6.2 Elaborar un listado de los gobiernos de la primera república destacando
alguna medida de relevancia que tomaron en el periodo 1861-1865. • 1861-1862 Pedro Santana Su primer régimen tuvo carácter dictatorial. Añadió a la Constitución de la República el célebre artículo 210 que le otorgó poderes para hacer actividades dictatoriales en oposición a los habitantes. En marzo de 1861, otorgó el territorio a España a lo largo del proceso de Anexión. En 1861 ordenó el fusilamiento de Francisco del Rosario Sánchez. Previamente en 1845 había ejecutado el fusilamiento de María Trinidad Sánchez y en 1847 a los hermanos Puello. Como premio a su lealtad a España, la reina Isabel II le concedió el título de Marqués de Las Carreras. • 1862-1863 Felipe Rivero y Lemoine En 1862 ha sido destinado Gobernador y Capitán Gral. de la Provincia de Santo Domingo, que recientemente se había reincorporado a España. Estuvo en el cargo hasta el año siguiente. A su regreso a la península se desempeñó como Mandatario del Tribunal Supremo de Guerra y Marina, y Mandatario del Consejo Supremo de la Guerra cargo que ocuparía hasta su fallecimiento el 8 de septiembre de 1873. • 1863-1864 Carlos de Vargas El 21 de mayo de 1862 Vargas ha sido designado a la campaña de Santo Domingo con el cargo de segundo líder de la expedición militar de España. Estuvo en las ocupaciones de Sabaneta, Santiago de los Caballeros, Montecristi, Cibao, Puerto Plata y Altamira, obteniendo en 1862 la faja de mariscal de campo y la gran cruz de Carlos III.2 Aquel mismo año ha sido designado Gentilhombre de Cámara de Su Majestad.1 En 1863 ha sido destinado capitán general de Santo Domingo, reconquistando España la provincia de Azúa y derrotando a los insurrectos dominicanos en San Cristóbal, Doñana, Pulgarín, Sabana-Buey y Azúa. • 1864-1865 José de la Gándara El 31 de marzo tomó posesión del mando y, rápido, se dispuso a realizar una expedición por océano a Manzanillo para, a partir de este puerto, dirigirse por tierra a Montecristi y de allí a Santiago, de la misma forma que había planeado a lo largo de su primera estancia en Santo Domingo, plan que sus predecesores Felipe Rivero y Vargas le habían impedido hacer. Según pensaba, el Régimen Provisional Restaurador posiblemente trasladaría su sede a La Vega o Las Matas al saber de la expedición. Una vez que De la Gándara retornó a Santo Domingo, las tropas españolas se hallaban concentradas en las cercanías de la urbe, excepto las de Guanuma y Cerro Plata mandadas por Pedro Santana, quien se había negado a obedecer la orden de repliegue del general Vargas. Relevado del mando por De la Gándara, se opuso a entregárselo y el capitán general dispuso que saliera para Cuba a confrontar un tribunal militar. Aspectos generales Tras la anexión, España asumirá la gestión de la región dominicana. La gestión se dedicaría a la colocar en desplazamiento los recursos del país con el objetivo de hacerla más próspera. El Gobernador Preeminente Civil y Capitán Gral. era la máxima autoridad en el territorio dominicano. Fueron gobernadores mejores de Santo Domingo el general Santana, Felipe Rivero, Carlos de Vargas y José de la Gándara. Ellos representaron a España y a su gestión a lo largo de los años posteriores a la anexión, por lo cual, en gran medida, de ellos dependía el refuerzo de la identificación de los dominicanos con la reina y su régimen. Esta tarea tan general se concretaría en varios fines como: el establecimiento de la independencia, la garantía de la protección del individuo y de la propiedad, el establecimiento de un sistema judicial sin diferenciación por raza y, desde luego, la custodia de las fronteras. Respecta a esta última funcionalidad de mantener la totalidad territorial de Santo Domingo ante Haití, se llevaron a cabo medidas como la amnistía que permitió el regreso de los exiliados haitianos. En relación a las medidas de impulso, los gobernadores impulsaron la obra de una carretera a partir de Santo Domingo a Samaná, por motivos estratégicos y comerciales; un canal a partir de Angelina y un tren a partir de Santiago. Para cada una de estas medidas de gestión interna, se formó el Partido de Política y Gobernación que entraría en vigor el 19 de enero de 1863 y que funcionó como un código de sistema interior, o sea, funcionaba como una especie de ordenanzas. Cabe resaltar la figura de Felipe Rivero como el Gobernador y Capitán Gral. que sustituyó a Pedro Santana en la misma funcionalidad. Este nombramiento ha sido publicado en la Gaceta de Madrid, firmado por el ministro de Guerra y de Ultramar Leopoldo O’Donnell26. Al fin y al cabo, para él la participación a grado político suponía un cambio en los comportamientos de la sociedad, labor que correspondió a competencia exclusiva de los misioneros. La cuestión de los presupuestos va a ser frecuente a lo largo de los debates sobre el plan de ley que implicaba el desamparo de Santo Domingo. Por consiguiente, cabe hacer particular mención a los mismos para entender el tipo de medidas que se tomaban a lo largo de los años posteriores a la anexión, antes que nada, las posiciones planteadas en sede parlamentaria en relación a los presupuestos en general de ingresos y costos de Santo Domingo y lo demás de países antillanos. El presupuesto anual de costos para Santo Domingo se situó entre los 60 y 70 millones de reales. Esta porción pretendía saciar cada una de las cargas ordinarias, por lo cual no estaban previstas para una situación de guerra como la que se comenzó a ofrecer desde 1863. Desde dicho año, el presupuesto se disparó para mantener la milicia una y otra vez amenazado y la permanencia de la marina de guerra en las costas dominicanas. No obstante, año tras año, el grado de producción jamás excedió los 10 millones de reales, dando como consecuencia una pérdida de 60 millones de reales, sin contar el gasto extraordinario por la guerra. Curiosamente, pese al supuesto entendimiento de este suceso en sede parlamentaria, las críticas no empezaron hasta el principio del proceso de desamparo de Santo Domingo.
Foro 6.1: ¿Es Duarte el padre de la patria por qué?
No cabe duda alguna de que Juan Pablo Duarte es el ideólogo y el precursor de la
libertad nacional. La iniciativa de la libertad creció en su espíritu a lo largo de sus viajes por Europa, en especial en su estancia en Barcelona, donde ha podido aspirar el aire de la independencia de que carecía su patria, entonces subyugada por Haití que sometió a la población de la parte Este de la isla a los más extraordinarios vejámenes, sobre este especial todos los dominicanos deberían conocer y aprender la manifestación de los pueblos de la parte este de la isla, anteriormente de España o Santo Domingo, sobre las razones de su división de la República Haitiana el 16 de enero de 1844. A Duarte se le llama Papá de la Patria puesto que, desde 1836, cuando los sectores interesados en concluir la ocupación haitiana solo discutían si luchaban para unirse después a España, Francia o Estados Unidos, Duarte al lado de los trinitarios desde el inicio de las discusiones hasta el 27 de febrero de 1844 presentó y defendió una sola postura: constituir una República libre e independiente de toda potencia extranjera, con igualdad de derechos para todas las personas. No obstante, lo cierto es que de todos los actores que participaron de la definición y fundación de la República Dominicana, desde la independencia efímera hasta la Restauración, ninguno se acerca a la suma de condiciones históricas que hacen de Juan Pablo Duarte el fundamental protagonista en las tareas de construir un territorio y su sistema político-administrativo. Cuando se presentó la independencia estaba fuera de la región, no obstante, desde que regresó se puso a la disposición del primer sistema dominicano para participar de la guerra en la zona Sur, dejando como legado el más antiguo documento de rendición de cuentas que se haya producido en la República Dominicana. Cuando Santana anexó el territorio a España, y 20 años después de la independencia, Duarte regresó del exilio y se puso a la disposición de Ulises Francisco Espaillat y del gobierno restaurador para luchar donde la comandancia restauradora ordenara. Desde esa fecha, y hasta que regresó al territorio a luchar en 1864, Juan Pablo Duarte estuvo contribuyendo de manera directa o indirecta a la causa de constituir y defender la sin dependencia elección de los habitantes de la parte este de la isla. Hablar de Juan Pablo Duarte es además hablar de la persona que tuvo la perspectiva de dotar al territorio, como un legado imperecedero, de los fundamentos normativos fundamentales sobre los que habría de cambiar su completa trayectoria constitucional e institucional. Conformado en la tradición del pensamiento ilustrado y del liberalismo político que inspiraron las monumentales revoluciones burguesas de finales del Siglo XVIII, no es exagerado asegurar como lo he elaborado en otras ocasiones que las ideas de Duarte son la savia fundacional que ha nutrido las más importantes expresiones del constitucionalismo liberal democrático, y que bastante más de siglo y medio luego, se proyectan en lo mejor de nuestra vivencia institucional como territorio. La firmeza y claridad del ideario de Duarte se manifestaron de forma particular en el plan de Constitución que escrito de su puño y letra nos abandonó como legado. Por estas y otras razones, en diferentes momentos y con distintas perspectivas, los más diversos historiadores coinciden en asegurar que de todos los hombres y mujeres que participaron en la obra de las bases de la República Dominicana el más destacado, por mucho, es Juan Pablo Duarte, el Papá de la Patria.