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Mitos 

El mito de Idún y las manzanas


Idún es la esposa de de Bragi. Es la diosa de la eternidad y de la
juventud. Guarda en una caja las manzanas de oro que conceden vida y
juventud eternas a aquel que las come. Los dioses las tomaban cuando
se sentían envejecer y rejuvenecían. Una vez Idún fue raptada por el
gigante Thiazi, esto provocó que los dioses envejecieran sin poder
rejuvenecer. Finalmente Loki la rescató dando muerte al gigante y
consiguiendo que los dioses rejuvenecieran. Idún pertenece a los Vanir
por su relación con la fertilidad, la vida y la muerte.. 

Mitos de quintanaroo

La infidelidad de la diosa Ixchel. Estaba el dios Sol casado con la diosa


Ixchel que era también la diosa de la luna, ella se paraba para bendecir
los cultivos siempre y que los mismos crezcan, pero era reconocida por
sus infidelidades, en una ocasión se fue con el rey buitre. El dios sabio
mandó a una mosca para decirle a un buitre que había un venado muerto
para comer en el bosque, cuando fue, entonces lo atrapó el sol y hizo que
lo lleve hacia el castillo del rey buitre, allí encontró a su mujer, la obligó a
seguirlo nuevamente y castigó al buitre. 

El Minitauro
El Minotauro era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro que
había nacido de la unión de la reina cretense Pasifae y el fabuloso toro blanco
que Poseidón había entregado a su marido el rey Minos. Pese a la orden de
sacrificarlo en su honor, Minos desobedeció al dios y lo mantuvo en su corte
con desastrosas consecuencias. Minos se avergonzó tanto de la existencia de
esta criatura, cuyo nombre significaba «toro de Minos», que lo encerró en un
complejo llamado Laberinto construido por Dédalo. Allí, la criatura tenía siete
jóvenes y siete doncellas atenienses para devorar cada nueve años. Teseo,
con la ayuda de la hija de Minos, Ariadna, acabó con esta práctica cuando
buscó a la bestia en el Laberinto y acabó con ella, encontrando luego la salida
gracias al hilo que su amante le había dado al entrar en el complejo. 

El Moustro del armario


Esta historia trata sobre una niña que era hija única, amada y consentida
por sus padres, recibía todo lo que ella solicitaba. La niña de tan solo 9
años decía a sus padres todas las noches que una extraña criatura la
observaba desde el armario, a los que los padres solo decían que era
algo de su imaginación. Todas las noches la niña sufría un miedo terrible
debido a que veía una sombra dentro de su armario y en medio de la
oscuridad pasaba malas noches por temor a lo que le podía ocurrir. Una
noche la niña comenzó a escuchar cosas y se arropo más fuerte con su
sabana, llena de temor a que aquel monstruo le pudiera hacer daño.  Luego de horas
escuchando aquel ruedo, la niña se levantó de la cama y se dirigió hacia el armario llena de
temor porque no sabía qué clase de criatura podría encontrar. Al momento de acercarse, una
mano lo jaló dentro del armario y solo un rastro de sangre quedó en la habitación. 
Los papás, desconcertados al verlo, solo se lamentaron de no haber escuchado a su pequeña
niña y de inmediato se mudaron de casa. 
Thor el dios del Trueno
De seguro muchas habrán escuchado hablar de Thor el Dios del
trueno, mas que todo por la nueva película en donde aparece
una versión heroica de este personaje. Siempre carga consigo
su enorme y poderoso martillo, creado por unos enanos
llamados Mjolnir, con el cual produce truenos. Si Thor pierde el
martillo y lo necesita, este regresa a el mágicamente. También
es conocido que puede duplicar, ya de por si su poderosa
fuerza, usando un cinturón mágico. Su nemesis (mayor enemigo) es la Serpiente del Mundo,
que vivía en el océano que rodeaba la tierra de Midgard. 
La historia cuenta que Thor fue enviado una vez para atrapar y derrotar a la Serpiente del
Mundo. Fue entonces disfrazado con un pescador y se subió a un barco pesquero junto
Hymir. Con una carnada logró atraer a la serpiente. Cuando estaba cargando su martillo para
matarla, Hymir cortó la soga y la bestia escapó. Dicen que representaba al campeón de
hombres y dioses, y sin el la tierra de Midgard quedaría en manos de los malvados. 

Mito la Tejedora
En un pueblo muy lejano es una vieja costumbre que todas las niñas
recién nacidas duerman con una tijera bajo su almohada. Una mujer
que estaba apunto de dar a luz le pareció extraño hacer esa vieja
costumbre y fue donde los mas ancianos del pueblo, según ellos eso
se debía a que en ese pueblo había una bruja que nunca pudo tener
hijos y por eso se robaba a los recién nacidos para criarlos como sus
hijos. “Esa tijera es para evitar que ella se los lleve” dijo el mas
anciano del pueblo.

Mito las Moiras


Las Moiras son deidades que personifican el concepto del
destino. En la antigüedad se creía que cada ser humano
tenía su propia Moira o destino. Estas tenían como función
asignarle a cada uno su propia suerte y maldición,
regulando así la vida de cualquier mortal.
Se dice que las Moiras son hijas de Zeus y Temis. Son tres
hermanas: Cloto (rueca), que era la mas joven y la que
hilaba. Láquesis (pluma), que tejía el destino. Y Átropos
(balanza), la mayor y la que cortaba los hilos. Ellas 3 tenían que asegurar que el destino de
cada uno se cumpliera, incluyendo el de los dioses. Deben asistir al nacimiento de cada
persona, hilar y predecir su destino.

Mito el Monstruo del Armario


Esta historia trata sobre una niña que era hija única, amada
y consentida por sus padres, recibía todo lo que ella
solicitaba. La niña de tan solo 9 años decía a sus padres
todas las noches que una extraña criatura la observaba
desde el armario, a los que los padres solo decían que era
algo de su imaginación.
Todas las noches la niña sufría un miedo terrible debido a
que veía una sombra dentro de su armario y en medio de la
oscuridad pasaba malas noches por temor a lo que le podía ocurrir. Una noche la niña
comenzó a escuchar cosas y se arropo más fuerte con su sabana, llena de temor a que aquel
monstruo le pudiera hacer daño.
Mito la Chica de la Carretera
La chica de la carretera es un mito que se cuenta le ha ocurrido a
muchos camioneros y hombres que transitan en las noches, donde se
dicen que montan una joven muy hermosa la cual al parecer sale de la
universidad y los chóferes la montan y la enamoran hasta llevarla a la
entrada de una vecindad muy humilde donde ella señala con el dedo
su casa. En el frente de la vecindad está situado un cementerio. Los
hombres que han sufrido la historia dicen que la chica es muy amable
y que en el camino la enamoran y la conocen bien, ya que cualquiera que la ve quedaría
encantado con su belleza.

Mito el Amigo Imaginario


Cuenta una historia que un niño pequeño el cual contaba con tan solo 8
años, hablaba diariamente solo en su habitación y sus padres se
preguntaban con quien este conversaba a lo que el niño les respondía que
tenía un amigo imaginario, pero los padres solo se reía del niño, diciendo
que eran solo cuentos infantiles. El niño les contaba a sus padres que su
amigo le susurraba cosas de las cuales muchas eran terribles, pero los
padres solo reían y decían que eran inventos infantiles. Un día el niño
decidió ir a jugar al frente de la casa donde llevo a su amigo imaginario, el cual según el niño
le decía que se alejaran un poco más de la casa para que el juego fuera más divertido.
Mientras más se alejaba el niño, más le insistía.

Leyendas 
El Señor Que Vivió Con Una Bruja
Habia una vez un señor que se enamoro de una muchacha muy bonita,
pero cierto dia el señor se fue a tomar cervezas con sus conpadres y le
dijeron que su novia era una bruja y que en la noche se convertia en
cualquier animal. Tambien le aconsejaron que en la noche la espiara para
comprobar que era cierto. El señor la espió en la noche pero el sueño lo
vencia y se quedaba dormido. Entonces el señor fue a ver a una señora que
era bruja. Ella le dijo que para ver a su novia se pusiera un escapulario y
que cuando la muchacha se quitara su cuero de mujer, que al cuero le echara sal. En la noche
el señor se puso un escapulario y cuando la muchacha se levanto la siguio hasta un arbol de
aguacate. Ahi la muchacha se quito el cuero de mujer y se convirtio en lechusa. El señor
espero a que se fuera alejara. Y cuando se fue el animal, el señor le echo sal a el cuero de
mujer. Cuando la muchacha regreso y se puso el cuero de mujer la muchacha se revolco y
lloraba del dolor. 

Leyenda la Criatura de la Cueva


La criatura de la cueva es una leyenda o una historia que se a desarrollado
en el pueblo de moca, en la cual toda la población esta aterrada, debido a
que según relatos existe una cueva bastante oscura que en las noches se
escucha respirando una criatura que posiblemente no sea de este mundo.
La criatura mantiene aterrada a toda la población debido a que se
escuchan gritos y llantos provenientes de la cueva. Muchos afirman a ver
visto la criatura en forma de un perro gigante, el cual ataca a las vacas y
los cerdos de las fincas aledañas. Muchos terratenientes han reportado
perdidas de ganado y en los alrededores de la cueva se han encontrado restos de animales
muertos, devorados de una forma extraña. Este mito de a desarrollado durante más de 50
años lo cual sigue siendo un misterio debido a que todavía es la fecha en que no se sabe qué
clase de animal o criatura vive en la cueva. 

Leyenda el Baca
El Baca es un demonio que los hacendados o dueños de finca le lanzan a sus
propiedades para que no les roben los frutos o las cosechas. Se rumorea que
estos demonios eran obtenidos por los hacendados mediante pactos satánicos
que les garantizaban la protección del demonio a todas sus propiedades. El Baca
era una criatura en forma de sombra que ahuyentaba a los ladrones de las
propiedades mediante gritos, arañazos y en ocasiones hasta los asesinaban.
Eran muy populares entre los terratenientes para evitar los robos. Se dice que
muchos jóvenes fueron aterrorizados mediante este espíritu maligno y que por
las noches nadie podría salir de sus casas debido a que atacaban a cualquiera
que pasara a cierta distancia de la propiedad que estos protegían. El Baca era
un espíritu que tenía el poder de transformarse en cualquier objeto pero no tenía la capacidad
de hablar solo estaba creado para proteger y hacer el mal. Las personas que habitaban cerca
de propiedades protegidas por estos demonios decían que no era posible descansar en las
noches por el aterrador ruido que este demonio realizaba lo que provocaba que le vendieran
la propiedad al terrateniente dueño del Baca. 

Leyenda la Mano Peluda


   Esta historia es una de las leyendas más antiguas. Los
abuelos y padres se la solían contar a sus nietos e hijos
cuando ellos se levantaban a mitad de la noche: 
La historia cuenta que debajo de cada cama había un
acceso desde el inframundo, en donde salía la mano
peluda, lista para atacar. La mano peluda tenía las
siguientes características: Como dice su nombre, tenía una
gran cantidad de cabello color negro, uñas largas y muy filosas las cuales en la punta de cada
una poseía un veneno mortal, la mano era el doble del tamaño normal de una mano adulta y
principalmente, la mano no poseía de cuerpo, una vez comenzada la muñeca, estaba cortada
sin sellado, por este motivo se podía ver sangre, carne viva y el hueso. 
Si los niños bajaban de sus camas, la mano peluda, los agarraría, los rasguñaría con sus
largas uñas y los arrastraría hacia abajo de la cama para llevarlos al inframundo, donde sería
el alimento para el resto de los inmortales de ese lugar. Si el niño llegaba a escapar tras ser
rasguñado con sus uñas venenosas, tenían que curar de inmediato estas heridas ya que
podría morir si pasaba más de un día con ellas. 

Leyenda el Viajero del Tiempo


 Esta es una de las leyendas más sorprendente de
los últimos tiempos, las fotos de evidencia dan
vuelta al mundo, logrando impactar a sus lectores.
El protagonista Rudolf Fenz. Esta leyenda cuenta
que en el año 1976 en Estados Unidos, en la calle
de la quinta avenida, un hombre que vestía como si
fuera a estar en el siglo XX apareció de la nada en
plena calle, el mismo fue atropellado por uno de los autos del lugar. 
Los testigos no podían creer lo que sus ojos veían, ya que vieron el momento exacto en el que
el señor aparecía. En sus pertenencias se encontraron monedas, documentos y una carta que
estaba escrita en el año 1876. Esta caso fue investigado y dio justo con un antiguo caso de un
desaparecido en el mismo año, con el mismo nombre, el mismo rostro y la misma ropa. 
Se dice que esta historia fue sacada de un libro y no fue real como se decía, pero
supuestamente hay archivos. No se sabe si fue real o la idea del libro es solamente es una
historia inventada por el FBI para encubrir esta historia. 

LA LEYENDA DEL MAÍZ


Cuentan que antes de la llegada de Quetzalcóatl, los aztecas sólo comían
raíces y animales que cazaban. No tenían maíz, pues este cereal tan alimenticio
para ellos, estaba escondido detrás de las montañas. Los antiguos dioses
intentaron separar las montañas con su colosal fuerza pero no lo lograron. Los
aztecas fueron a plantear este problema a Quetzalcóatl. -Yo se los traeré- les
respondió el dios. Quetzalcóatl, el poderoso dios, no se esforzó en vano en
separar las montañas con su fuerza, sino que empleó su astucia. Se transformó
en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las
montañas. El camino estuvo lleno de dificultades, pero Quetzalcóatl las superó,
pensando solamente en su pueblo y sus necesidades de alimentación. Hizo
grandes esfuerzos y no se dio por vencido ante el cansancio y las dificultades.
Quetzalcóatl llegó hasta donde estaba el maíz, y como estaba trasformado en
hormiga, tomó un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso. Al llegar
entregó el prometido grano de maíz a los hambrientos indígenas. Los aztecas plantaron la
semilla. Obtuvieron así el maíz que desde entonces sembraron y cosecharon. El preciado
grano, aumentó sus riquezas, y se volvieron más fuertes, construyeron ciudades, palacios,
templos...Y desde entonces vivieron felices. Y a partir de ese momento, los aztecas veneraron
al generoso Quetzalcóatl, el dios amigo de los hombres, el dios que les trajo el maíz. 
Nota: El significado del nombre Quetzalcóatl es Serpiente Emplumada.
LEYENDA DEL UNICORNIO
Muchos años atrás, cuando el mundo era aun muy joven, salvajes y
maravillosas creaturas corrían libres por todas partes.
El mas hermoso de todos ellos era el Unicornio. Constantemente perseguido
por los poderes mágicos de su cuerno, el Unicornio no era fácil de capturar. No
solo era suave y gentil, sino también extremadamente rápido, seguro y
agraciado, lo que frustraba hasta los más expertos casadores.
Pero lo que aseguraba la captura segura del Unicornio, era la ayuda de una
joven e inocente moza.
Pues a la creatura le atraía su pureza, se acercaba confiado y descansaba su
cabeza en las piernas de la joven.
Era así como la indefensa y despreocupada creatura era capturada. Y de esta manera, después
desaparecieron todos los Unicornios.
¡Oh, el mundo ahora lamenta la perdida de este ser tán mágico!
Y ahora que es demasiado tarde, aún extrañamos su belleza.

EL MICO BRUJO
En Guatemala y en toda la región centroamericana se conoce la leyenda del “Mico Brujo”. En
algunas partes también le dicen la Mona. Decían nuestros
antepasados que había unas mujeres que a las once de la
noche se daban tres volantines para atrás y luego tres para
adelante; que esta mujeres tenían un guacal blanco y que a la
última voltereta vomitaban el alma en el guacal. Ya sin alma,
tomaban figura de monos o micos y se dedicaban a hacer
“diabluras”. Y así, estas brujas, acompañadas de la oscuridad
de la noche, se trepaban a los árboles y tiraban frutas a la
gente. Se subían a los techos de las casas, saltando de un
lugar a otro y arrojando pedradas contra las piedras de la calle.
Muchas personas han tratado de agarrar y matar a la mona o al mico, pero de nada les sirve, pues
cuando ya están cerca y creen tenerlo acorralado se les esfuma como por encanto. También
contaban nuestros antepasados que estas mujeres podían convertirse en cerdas grandes, negras y
llenas de lodo. Apenas veían a la persona “señalada”, aligeraban su trote y comenzaban a gruñir.
Embestían furiosamente a la persona y le daban trompadas y mordiscos en las piernas hasta
derribarla y hacerle perder el conocimiento. Al día siguiente, la víctima amanecía molida y mordida,
y con los bolsillos vacíos.
LA LEYENDA DE LAS SIRENAS
Según la mitología griega las sirenas eran criaturas fantásticas con la
mitad del cuerpo en forma de pájaro y la otra mitad de mujer. Eran
compañeras de Perséfone y al ser raptada ésta por Hades, no lograron
salvarla por lo que en venganza la madre de Perséfone, la diosa Deméter,
las transformó en un hibrido, mitad mujer y mitad pescado. Vivían en la isla
de Artemisa y tenían un canto melódico como el de los pájaros,
sumamente atractivo, seductor, que llamaba la atención de los marineros,
advirtiéndoles de los encantos ocultos del mundo submarino,
engañándolos así para hacerlos caer en su trampa y devorarlos.
En la Odisea, el autor griego Homero relata que cuando el barco de Ulises navegaba frente a la isla
Artemisa, él hizo que toda su tripulación tapara sus oídos con cera para no escuchar el seductor
canto de las sirenas y caer en sus encantos maléficos. En tanto él no pudo tolerar su curiosidad y
planificó una estrategia, se ató al mástil del barco y ordenó que no lo dejaran soltarse por nada.
Ante esta frustración las sirenas se tiraron al mar ahogándose.

EL COCODRILO
Esto es un pequeño que está durmiendo plácidamente en su camita.
Tenía 6 ó 7 años.Sintió que alguien le tiraba de los pies para fuera de la
cama, abrió los ojos y vió cómo algo salía de su habitación por la
ventana. Se lo contó a su madre de estas palabras:
- Mami, mami, anoche un cocodrilo me agarró de las piernas y me iba a
comer… sí, mamita, me iba a comer…La madre dudó de su hijo, pues él
siempre tenía miedo de los cocodrilos de algunas historias de su primo,
que en realidad acababan que el protagonista los mataba, pero aun así,
les tenía miedo.A la noche siguiente sintió una respiración y brisa fría en
su rostro y al abrir los ojos, se vió en la oscuridad la imagen del cocodrilo
(que suponía ser) en su cara.El cocodrilo corrió a salir de nuevo de la
habitación porque el pequeño llamó a su madre de un grito y ésta acudió
corriendo.

EL NIÑO FANTASMA
 Lo cierto es que en esa casa cuando no hay nadie una voz infantil que
contesta:
“No hay nadie, estoy yo solo “
Muy cerca del rumbo donde se inicia la colonia insurgentes
Señor: Niño está tus papas
Niño: No aquí no vive nadie. Puedes decirle a mi papa que venga por mí
Señora: Esta muy oscuro allá adentro, estas seguro que esta es la casa
en venta
Señor: Si, aquí es la calle López Velarde, es más ahí va un señor déjame
preguntarle. Disculpe usted sabe si ¿esta es la casa que tienen en
venta?
Don Matías: No esa casa ya tiene muchos años que esta abandonada y
nadie sabe quienes son los dueños
Señor: ¡Oiga! pero el niño que vive ahí
Don Matías: El niño ¿cual niño?
Señor: El que se escucha su voz, con el que esta platicando mi esposa
Señor: El único niño que vivió ahí lo mato su padre a tiros hace muchos años y se dice que aun su
espirito esta en esa casa esperando que su papa regrese por él.
¡Ayúdenme a salir de aquí!, ¡ayúdenme a salir de aquí!, tengo mucho miedo.
Fabulas

Fabula el Congreso de los Ratones


Una familia de ratones habitaba en la despensa de una casa, en la casa
también habitaba un enorme gato que día y noche los vigilaba, los
ratones muy poco salían de la despensa ya que le tenían mucho miedo al
gato.
Hasta que llegó el día, los ratones decidieron ponerle fin al problema,
convocaron una asamblea a petición del jefe de los ratones que era el más viejo. El jefe de los
ratones se pronunció a los presentes: Los he reunido para buscarle fin a este problema, no
podemos seguir viviendo así, esto es invivible. ¡Quiero opinar! -dijo un asistente a la asamblea-
Vamos a ponerle un cascabel al gato y así todos sabremos por dónde camina el enemigo. Esa
interesante propuesta fue aceptada por todos en la asamblea entre aplausos y felicidad, ellos
pensaron que con el cascabel estarían a salvo, porque su sonido avisaría la llegada del gato.
¡Silencio! -dice el jefe de los ratones, para luego opinar- Falta algo muy importante. ¿Quién de
todos le va a colocar el cascabel al gato? Al escuchar eso los ratones se quedaron en silencio, ya
que no podían contestar esa pregunta. Corrieron inmediatamente a sus cuevas muy triste, con
hambre y sin ninguna solución.
Moraleja: es más fácil proponer ideas que llevarlas a cabo.

Fabula el Gato y las Sardinas


Un gato llamado Wilor le encantaba comer, pero sobre todo sardinas era su
plato favorito. Pero Wilor era un poco tímido y torpe muy poco solía dar con su
comida preferida. Pero su suerte cambió cuando se alejó algo más de lo
habitual en su paseo, dio con un mercado de abastos que se encontraba en la
zona costera. En aquel mercado los pescadores ofrecían sus mercancías y
había cajas de sardinas por todos lados. El gato de tanta hambre que tenía,
no dudó en ningún momento en dejar de ser torpe y tímido para comerse a
algunas de las sardinas. De este modo comenzó a perseguir a uno de los
vendedores, aprovechando un momento de descuido por parte del vendedor,
el gato saltó a una caja de sardinas pero su torpeza lo puso en evidencia, el
vendedor no tardó en encontrar al gato en la caja de sardinas. Lo persiguió por todo el mercado
lleno de rabia. En su huida, Wilor fue a parar en un bosque con un hermoso paisaje lleno de
cascadas y muchas hierbas frescas, el gato sintiéndose a salvo pensó que era el lugar ideal para
comer su sardina. Pero entonces, el gato creyó ver en el agua a otro gato con una sardina aún más
grande que la suya, muerto de envidia saltó al agua para quitársela.

Fabula la Oveja Falsa


Era un tiempo de invierno donde los zorros tenían mucha hambre… había uno
que no aguantaba, estaba desesperado, es cierto que todos los corrales estaban
altos y con muchos perros alrededor. Entonces el zorro dijo: “aquí no es cosa de
ser bobo, hay que ser más vivo que los humanos”. Así que se fue a donde un
molino, aprovecho que el molinero estaba en otro lado, se revolcó en la harina
hasta quedar de color blanco. Llegó la noche y el zorro se fue acercando a un corral: “Mee, mee”
balaba como oveja, salió la pastora y vio algo afuera blanco y dijo: “Se ha quedado una ovejita
afuera”, abrió la puerta y metió al zorro. Los perros ladraban y el zorro pensó: voy a esperar que se
duerman igual las ovejas, luego buscaré al cordero más gordo y me lo comeré. Cuando llegue la
madrugada apenas abran la puerta comienzo a correr y nadie podrá alcanzarme. Así como el zorro
lo dijo lo hizo, pero no alcanzó a salir, ya que él no contaba con el clima, ese día no salió el sol si
no que llovió y la harina se le comenzó a quitar y una oveja que estaba a su lado dijo: ¿Qué oveja
es esa que se despinta?, cuando ya se le quitó toda la harina al zorro, las ovejas se dieron cuenta
y comenzaron a balar, entonces vinieron los perros y con muchos mordiscos lo volvieron cenizas.
Moraleja: No todo lo que brilla es oro.

Fabula el Pastor mentiroso


Estaba un pastor de ovejas junto con su rebaño, el cual
comenzó a gritar con todas sus fuerzas: "¡Auxilio!
¡Auxilio! El lobo viene por mis ovejas". El pueblo,
dejando a un lado todos sus quehaceres, acuden al
llamado del joven, para darse cuenta que no es mas
que una chanza pesada. El joven vuelve a hacerlo una
segunda vez, y temiendo el pueblo, volvió. Sin
embargo, nuevamente no era mas que una burla. Luego
gritó de nuevo, siendo esta vez verdad que el lobo
estaba atacando, sin embargo el pueblo no creyó en sus gritos, por lo que la fiera terminó
devorándose el rebaño.
Moraleja: Mentimos y mentimos, y perdemos la confianza que los demás tienen en nosotros.
Cuando digamos la verdad, no nos creerán.
El león y el ratón
 Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón
empezó a juguetear encima de su cuerpo. Despertó el
león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser
devorado, le pidió éste que le perdonara, prometiéndole
pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El
león echó a reir y lo dejó marchar. Pocos días después
unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron
con una cuerda a un frondoso árbol. Pasó por ahí el
ratoncillo, quien al oir los lamentos del león, corrió al
lugar y royó la cuerda, dejándolo libre. 
-- Días atrás -- le dijo --, te burlaste de mí pensando que
nada podría hacer por tí en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los
pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos. 
Nunca desprecies las promesas de los pequeños honestos. Cuando 
llegue el momento las cumplirán. 

La zorra y las uvas 


 Estaba una zorra con mucha hambre, y al ver colgando de
una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos
con su boca. 
Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejó diciéndose: 
-- ¡ Ni me agradan, están tan verdes... ! 
Nunca traslades la culpa a los demás de lo que no eres capaz de alcanzar. 

Las ranas pidiendo rey 


 Cansadas las ranas del propio desorden y anarquía en que vivían,
mandaron una delegación a Zeus para que les enviara un rey. 
Zeus, atendiendo su petición, les envió un grueso leño a su charca. 
Espantadas las ranas por el ruido que hizo el leño al caer, se
escondieron donde mejor pudieron. Por fin, viendo que el leño no se movía más, fueron saliendo a
la superficie y dada la quietud que predominaba, empezaron a sentir tan grande desprecio por el
nuevo rey, que brincaban sobre él y se le sentaban encima, burlándose sin descanso. Y así,
sintiéndose humilladas por tener de monarca a un simple madero, volvieron donde Zeus, pidiéndole
que les cambiara al rey, pues éste era demasiado tranquilo. 
Indignado Zeus, les mandó una activa serpiente de agua que, una a una, las atrapó y devoró a todas
sin compasión. 

A la hora de elegir los gobernantes, es mejor escoger a uno sencillo y 

honesto, en vez de a uno muy emprendedor pero malvado o corrupto. 

El águila y los gallos 


 
Dos gallos reñían por la preferencia de las gallinas; y al fin uno puso en fuga al
otro. Resignadamente se retiró el vencido a un matorral, ocultándose allí. En cambio el vencedor
orgulloso se subió a una tapia alta dándose a cantar con gran estruendo. Mas no tardó un águila en
caerle y raptarlo. Desde entonces el gallo que había perdido la riña se quedo con todo el gallinero. 
A quien hace alarde de sus propios éxitos, no tarda en aparecerle quien se los arrebate. 

La rana gritona y el león 


 
Oyó una vez un león el croar de una rana, y se volvió hacia donde venía el sonido, pensando que era
de algún animal muy importante. 
Esperó y observó con atención un tiempo, y cuando vio a la rana que salía del pantano, se le acercó y
la aplastó diciendo: 
-- ¡ Tú, tan pequeña y lanzando esos tremendos gritos ! 
Quien mucho habla, poco es lo que dice. 

La golondrina y el ruiseñor 

 
Invitó la golondrina a un ruiseñor a construir su nido como lo hacía ella, bajo el techo de las casas
de los hombres, y a vivir con ellos como ya lo hacía ella. Pero el ruiseñor repuso: 
-- No quiero revivir el recuerdo de mis antiguos males, y por eso prefiero alojarme en lugares
apartados. 
Los bienes y los males recibidos, siempre quedan atados a las circunstancias que los rodearon. 

CUENTOS CORTOS
Uga la tortuga
¡Caramba, todo me sale mal! se lamenta constantemente Uga, la tortuga. Y es que no es para menos: siempre llega tarde, es la última
en acabar sus tareas, casi nunca consigue premios a la rapidez y, para colmo es una dormilona.
¡Esto tiene que cambiar! se propuso un buen día, harta de que sus compañeros del bosque le
recriminaran por su poco esfuerzo al realizar sus tareas.
Cuento infantil sobre la perseverancia
Y es que había optado por no intentar siquiera realizar actividades tan sencillas como amontonar hojitas
secas caídas de los árboles en otoño, o quitar piedrecitas de camino hacia la charca donde chapoteaban
los calurosos días de verano.
-¿Para qué preocuparme en hacer un trabajo que luego acaban haciendo mis compañeros? Mejor es
dedicarme a jugar y a descansar. - No es una gran idea, dijo una hormiguita. Lo que verdaderamente
cuenta no es hacer el trabajo en un tiempo récord; lo importante es acabarlo realizándolo lo mejor que
sabes, pues siempre te quedará la recompensa de haberlo conseguido.
No todos los trabajos necesitan de obreros rápidos. Hay labores que requieren tiempo y esfuerzo. Si no
lo intentas nunca sabrás lo que eres capaz de hacer, y siempre te quedarás con la duda de si lo hubieras
logrados alguna vez. Por ello, es mejor intentarlo y no conseguirlo que no probar y vivir con la duda.
La constancia y la perseverancia son buenas aliadas para conseguir lo que nos proponemos; por ello yo
te aconsejo que lo intentes. Hasta te puede sorprender de lo que eres capaz. - ¡Caramba, hormiguita, me
has tocado las fibras! Esto es lo que yo necesitaba: alguien que me ayudara a comprender el valor del esfuerzo; te prometo que lo
intentaré. Pasaron unos días y Uga, la tortuga, se esforzaba en sus quehaceres. Se sentía  feliz consigo misma pues cada día conseguía lo
poquito que se proponía porque era consciente de que había hecho todo lo posible por lograrlo.
- He encontrado mi felicidad: lo que importa no es marcarse grandes e imposibles metas, sino acabar todas las pequeñas tareas que
contribuyen a lograr grandes fines.
FIN

 Las moscas
Las moscas
En un frondoso bosque, de un panal se derramó una rica y deliciosa miel, y las moscas acudieron rápidamente y ansiosas a
devorarla. Y la miel era tan dulce y exquisita que las moscas no podían dejar de comerlas.
Lo que no se dieron cuenta las moscas es que sus patas se fueron prendiendo en la miel y que ya no podían alzar el vuelo de
nuevo. A punto de ahogarse en su exquisito tesoro, las moscas exclamaron:
- ¡Nos morimos, desgraciadas nosotras, por quererlo tomar todo en un instante de placer!
Las moscas: en verso
A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron,
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
FIN

El niño y los clavos


Había un niño que tenía muy, pero que muy mal carácter. Un día, su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez que
perdiera la calma, que él clavase un clavo en la cerca de detrás de la casa.
El primer día, el niño clavó 37 clavos en la cerca. Al día siguiente, menos, y así con los días posteriores. Él niño se iba dando
cuenta que era más fácil controlar su genio y su mal carácter, que clavar los clavos en la cerca.
Cuento sobre los berrinches
Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la calma ni una sola vez y se lo dijo a su padre que no tenía que clavar ni un clavo
en la cerca. Él había conseguido, por fin, controlar su mal temperamento. Su padre, muy contento y satisfecho, sugirió entonces a su hijo
que por cada día que controlase su carácter, que sacase un clavo de la cerca. Los días se pasaron y el niño pudo finalmente decir a su
padre que ya había sacado todos los clavos de la cerca. Entonces el padre llevó a su hijo, de la mano, hasta la cerca de detrás de la casa y
le dijo: - Mira, hijo, has trabajo duro para clavar y quitar los clavos de esta cerca, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la
cerca. Jamás será la misma. Lo que quiero decir es que cuando dices o haces cosas con mal genio, enfado y mal carácter, dejas una
cicatriz, como estos agujeros en la cerca. Ya no importa tanto que pidas perdón. La herida estará siempre allí. Y una herida física es igual
que una herida verbal. Los amigos, así como los padres y toda la familia, son verdaderas joyas a quienes hay que valorar. Ellos te sonríen
y te animan a mejorar. Te escuchan, comparten una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte. Las palabras de
su padre, así como la experiencia vivida con los clavos, hicieron con que el niño reflexionase sobre las consecuencias de su carácter. Y
colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN

Daniel y las palabras mágicas Un cuento que fomenta la amabilidad.


Te presento a Daniel, el gran mago de las palabras. El abuelo de Daniel es muy aventurero y este año le ha
enviado desde un país sin nombre, por su cumpleaños, un regalo muy extraño: una caja llena de letras brillantes.
En una carta, su abuelo le dice que esas letras forman palabras amables que, si las regalas a los demás, pueden
conseguir que las personas hagan muchas cosas: hacer reír al que está triste, llorar de alegría, entender cuando no
entendemos, abrir el corazón a los demás, enseñarnos a escuchar sin hablar.
Cuento de amabilidad
Daniel juega muy contento en su habitación, monta y desmonta palabras sin cesar. Hay veces que las letras se
unen solas para formar palabras fantásticas, imaginarias, y es que Daniel es mágico, es un mago de las palabras.
Lleva unos días preparando un regalo muy especial para aquellos que más quiere. Es muy divertido ver la cara de
mamá cuando descubre por la mañana un buenos días, preciosa debajo de la almohada; o cuando papá encuentra
en su coche un te quiero de color azul. Sus palabras son amables y bonitas, cortas, largas, que suenan bien y hacen sentir bien: gracias, te
quiero, buenos días, por favor, lo siento, me gustas.
Daniel sabe que las palabras son poderosas y a él le gusta jugar con ellas y ver la cara de felicidad de la gente cuando las oye.
Sabe bien que las palabras amables son mágicas, son como llaves que te abren la puerta de los demás.
Porque si tú eres amable, todo es amable contigo. Y Daniel te pregunta: ¿quieres intentarlo tú y ser un
mago de las palabras amables?
FIN
La liebre y la tortuga
Las fábulas son cortas y breves narraciones literarias, normalmente en verso, que terminan siempre con
un mensaje de enseñanza o moraleja de carácter instructivo. Sus personajes casi siempre son animales u
objetos ficticios. Las fábulas son una buena vía para entretener y educar al mismo tiempo, a los niños,
mientras ayudamos a desarrollar su imaginación.
Fábula de la liebre y la tortuga
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no cesaba de pregonar que
ella era la más veloz y se jactaba de ello ante la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta! Decía la liebre burlándose de la tortuga.
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la liebre:
- Estoy segura de poder ganarte una carrera
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy ufana, aceptó. Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho señaló los puntos de partida y de
llegada, y sin más preámbulos comenzó la carrera en medio de la incredulidad de los asistentes.
Confiada en su ligereza, la liebre dejó coger ventaja a la tortuga y se quedó haciendo burla de ella. Luego, empezó a correr velozmente y
sobrepasó a la tortuga que caminaba despacio, pero sin parar.
Sólo se detuvo a mitad del camino ante un prado verde y frondoso, donde se dispuso a descansar antes de concluir la carrera. Allí se
quedó dormida, mientras la tortuga siguió caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se despertó, vio con pavor que la tortuga se encontraba a una corta distancia de la meta. Salió corriendo con todas sus
fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había ganado la carrera!
Ese día la liebre aprendió, en medio de una gran humillación, que no hay que burlarse jamás de los demás. También aprendió que el
exceso de confianza es un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos.
Esta fábula enseña a los niños que no hay que burlarse jamás de los demás y que el exceso de confianza puede ser un obstáculo para
alcanzar nuestros objetivos. Si conoces alguna otra fábula para niños y quieres compartirla con nosotros y los demás padres, estaremos
encantados de recibirla.
FIN

Carrera de zapatillas
Había llegado por fin el gran día. Todos los animales del bosque se levantaron temprano porque ¡era el día de la gran
carrera de zapatillas! A las nueve ya estaban todos reunidos junto al lago.
También estaba la jirafa, la más alta y hermosa del bosque. Pero era tan presumida que no quería ser amiga de los
demás animales.
Ja, ja, ja, ja, se reía de la tortuga que era tan bajita y tan lenta.
Jo, jo, jo, jo, se reía del rinoceronte que era tan gordo.
Je, je, je, je, se reía del elefante por su trompa tan larga.
Y entonces, llegó la hora de la largada.
Cuento infantil sobre la amistad
El zorro llevaba unas zapatillas a rayas amarillas y rojas. La cebra, unas rosadas con moños muy grandes. El mono
llevaba unas zapatillas verdes con lunares anaranjados.
La tortuga se puso unas zapatillas blancas como las nubes. Y cuando estaban a punto de comenzar la carrera, la jirafa se puso
allorar desesperada.
Es que era tan alta, que ¡no podía atarse los cordones de sus zapatillas!
- Ahhh, ahhhh, ¡qué alguien me ayude! - gritó la jirafa.
Y todos los animales se quedaron mirándola. Pero el zorro fue a hablar con ella y le dijo:
- Tú te reías de los demás animales porque eran diferentes. Es cierto, todos somos diferentes, pero todos tenemos algo bueno y todos
podemos ser amigos y ayudarnos cuando lo necesitamos.
Entonces la jirafa pidió perdón a todos por haberse reído de ellos. Y vinieron las hormigas, que rápidamente treparon por sus zapatillas
para atarle los cordones.
Y por fin se pusieron todos los animales en la línea de partida. En sus marcas, preparados, listos, ¡YA!
Cuando terminó la carrera, todos festejaron porque habían ganado una nueva amiga que además había aprendido lo que significaba
la amistad.
Colorín, colorón, si quieres tener muchos amigos, acéptalos como son.
FIN

Sara y Lucía
Érase una vez dos niñas muy amigas llamadas Sara y Lucía. Se conocían desde que eran muy pequeñas y
compartían siempre todo la una con la otra. Un día salieron de compras. Sara se probó una camiseta y le pidió a
su amiga Lucía su opinión. Lucía, sin dudarlos dos veces, le dijo que no le gustaba cómo le quedaba y le
aconsejó buscar otro modelo.
Cuentos infantiles con valores
Entonces Sara se sintió ofendida y se marchó llorando de la tienda, dejando allí a su amiga.
Lucía se quedó muy triste y apenada por la reacción de su amiga.
No entendía su enfado ya que ella sólo le había dicho la verdad.
Al llegar a casa, Sara le contó a su madre lo sucedido y su madre le hizo ver que su amiga sólo había
sido sincera con ella y no tenía que molestarse por ello. Sara reflexionó y se dio cuenta de que su madre tenía
razón.
Al día siguiente fue corriendo a disculparse con Lucía, que la perdonó de inmediato con una gran sonrisa.
Desde entonces, las dos amigas entendieron que la verdadera amistad se basa en la sinceridad.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado, y el que se enfade se quedará sentado.
FIN

Un conejo en la vía
Daniel se reía dentro del auto por las gracias que hacía su hermano menor, Carlos. Iban de paseo con sus padres al Lago Rosado. Allí
irían a nadar en sus tibias aguas y elevarían sus nuevas cometas. Sería un día de paseo inolvidable. De pronto el coche se detuvo con
un brusco frenazo. Daniel oyó a su padre exclamar con voz ronca:
- ¡Oh, mi Dios, lo he atropellado!
Cuento infantil sobre la compasión
- ¿A quién, a quién?, le preguntó Daniel.
- No se preocupen, respondió su padre-. No es nada.
El auto inició su marcha de nuevo y la madre de los chicos encendió la radio, empezó a sonar una canción de moda en los altavoces.
- Cantemos esta canción, dijo mirando a los niños en el asiento de atrás. La mamá comenzó a tararear una tonada. Pero Daniel miró
por el vidrio trasero y vio tendido sobre la carretera el cuerpo de un conejo.
- Para el coche papi, gritó Daniel. Por favor, detente.
- ¿Para qué?, responde su padre.
- ¡El conejo, le dice, el conejo allí en la carretera, herido!
- Dejémoslo, dice la madre, es sólo un animal.
- No, no, para, para.
- Sí papi, no sigas - añade Carlitos-. Debemos recogerlo y llevarlo al hospital de animales. Los dos niños estaban muy preocupados y
tristes.
- Bueno, está bien- dijo el padre dándose cuenta de su error. Y dando vuelta recogieron al conejo herido.
Pero al reiniciar su viaje fueron detenidos un poco más adelante por una radio patrulla de la policía vial, que les informó de que una gran
roca había caído sobre la carretera por donde iban, cerrando el paso. Al enterarse de la emergencia, todos ayudaron a los policías a retirar
la roca.
Gracias a la solidaridad de todos pudieron dejar el camino libre y llegar a tiempo al veterinario, que curó la pata al conejo. Los papás de
Daniel y Carlos aceptaron a acogerlo en casa hasta que se curara
Unas semanas después toda la familia fue a dejar al conejito de nuevo en el bosque. Carlos y Daniel le dijeron adiós con pena, pero
sabiendo que sería más feliz en libertad.
FIN

El caballo y el asno
Las fábulas son cortas y breves narraciones literarias, normalmente en verso, que terminan siempre con un  mensaje de enseñanza o
moraleja de carácter instructivo, cuyos personajes casi siempre son animales u objetos ficticios. Una buena vía para entretener y a la
vez educar a los niños.
Esta fábula enseña a los niños a que se debe ayudar a la gente honesta. Si no le tendemos la mano, podemos estar perjudicando a
nosotros mismos.
El caballo y el asno
Un hombre tenía un caballo y un asno.
Un día que ambos iban camino a la ciudad, el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo:
- Toma una parte de mi carga si te interesa mi vida.
El caballo haciéndose el sordo no dijo nada y el asno cayó víctima de la fatiga, y murió allí mismo.
Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo, incluso la piel del asno. Y el caballo, suspirando dijo:
- ¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo que cargar con todo, y hasta con la piel del asno
encima!
Cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo que honestamente te lo pide, sin que lo notes en ese momento, en realidad te
estás perjudicando a ti mismo. 
Si conoces alguna otra fábula para niños y quieres compartirla con nosotros y los demás padres, estaremos encantados de recibirla.
FIN

 Santilin
Santilin es un osito muy inteligente, bueno y respetuoso. Todos lo quieren mucho, y sus  amiguitos disfrutan jugando con él porque es
muy divertido.
Le gusta dar largos paseos con su compañero, el elefantito. Después de la merienda se reúnen y emprenden una larga caminata charlando
y saludando a las mariposas que revolotean coquetas, desplegando sus coloridas alitas.

Cuentos infantiles con valores


Siempre está atento a los juegos de los otros animalitos. Con mucha paciencia trata de enseñarles que
pueden entretenerse sin dañar las plantas, sin pisotear el césped, sin destruir lo hermoso que
la naturaleza nos regala.
Un domingo llegaron vecinos nuevos. Santilin se apresuró a darles la bienvenida y enseguida invitó a
jugar al puerco espín más pequeño.
Lo aceptaron contentos hasta que la ardillita, llorando, advierte:
- Ay, cuidado, no se acerquen, esas púas lastiman.
El puerco espín pidió disculpas y triste regresó a su casa. Los demás se quedaron afligidos, menos
Santilin, que estaba seguro de encontrar una solución.
Pensó y pensó, hasta que, risueño, dijo:
- Esperen, ya vuelvo.
Santilin regresó con la gorra de su papá y llamó al puerco espín.
Le colocaron la gorra sobre el lomo y, de esta forma tan sencilla, taparon las púas para que no los pinchara y así pudieran compartir los
juegos.
Tan contentos estaban que, tomados de las manos, formaron una gran ronda y cantaron felices.
FIN

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