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La Salud-Enfermedad como proceso social *

Asa Cristina Laurell **

Desde los finales de los sesentas se da una polémi- condiciones de salud de la colectividad, hecho que se
ca intensa respecto al carácter de la enfermedad. Lo demuestra en el estancamiento de éstas en grandes
que se discute es si ésta es esencialmente biológica grupos o su franco deterioro en otros.
o, por el contrario, social. Hay así un cuestionamien- No obstante las evidencias que muestran las
to profundo del paradigma dominante de la enferme- limitaciones de la concepción biologista de la enfer-
dad que la conceptualiza como un fenómeno biológi- medad y de la práctica que sustenta, es innegable
co individual. Las razones del surgimiento o, mejor que ésta ha sido capaz de impulsar la generación del
dicho, del resurgimiento de esta polémica deben bus- conocimiento médico durante una etapa larga. Es así
carse tanto en el desarrollo de la medicina misma, como la corriente que sostiene que la enfermedad
como en la sociedad en la cual se articula. puede ser analizada fecundamente como un proceso
El auge de esta polémica a finales de los social está en la obligación de comprobar su plantea-
sesentas encuentra su explicación externa a la medi- miento y su utilidad en la práctica.
cina en la creciente crisis política y social que acom- La primera tarea, entonces, es demostrar que
paña y se entrelaza con la crisis económica. A partir la enfermedad efectivamente tiene carácter histórico
de estos años se vive una nueva etapa de luchas y social. Para esto habría que distinguir dos proble-
sociales, que asumen formas particulares en los dife- mas que subyacen a esta cuestión. Por una parte
rentes países, pero que caracterizan a la época. Uno tenemos el concepto de salud, que expresa cómo se
de los rasgos de las luchas populares en estos años conceptualiza y define socialmente a determinado
es que ponen en entredicho, bajo formas totalmente fenómeno. Por la otra, se esconde atrás de la palabra
distintas y con perspectivas de muy variable alcance, “enfermedad” un proceso biológico que se da en la
el modo dominante de resolver da satisfacción de las población independientemente de lo que se piensa
necesidades de las masas trabajadoras. Esto ocurre respecto a él. Habría que comprobar entonces, el
tanto en los países capitalistas avanzados como los carácter social de ambas.
dependientes. Así, al calor de estas luchas empieza a Una segunda tarea de la corriente médico
presentarse una crítica que busca formular una com- social sería definir el objeto de estudio, que permite
prensión diferente de los problemas más acorde con profundizar en la comprensión del proceso salud-
los intereses populares y capaz de dar origen a prác- enfermedad como proceso social. Parece llevar a un
ticas sociales nuevas. De esta manera las nuevas callejón sin salida intentar el análisis en la dirección
corrientes se inspiran en las luchas populares y se señalada a menos de que haya una reflexión siste-
define, así, la base social sobre la cual se sustentan. mática sobre cómo construir un objeto de estudio que
Por otra parte, el motor principal, interno a la posibilita el avance del conocimiento.
medicina, que da origen al cuestionamiento del para- El último problema, que se necesita abordar
digma médico biologista se encuentra en la dificultad para formular los planteamientos respecto a la enfer-
de generar un nuevo conocimiento, que permita la medad se refiere al modo de conceptualizar la causa-
comprensión de los principales problemas de salud lidad, o mejor dicho, la determinación. Esto resulta
que hoy aquejan a los países industrializados, eso es, necesario porque plantearse el estudio del proceso
los padecimientos cardiovasculares y los tumores de salud-enfermedad como un proceso social no se
malignos. Se deriva, además, de una crisis de la prác- refiere solamente a una exploración de su carácter,
tica médica ya que parece claro, especialmente desde sino plantea de inmediato el problema de su articula-
el horizonte latinoamericano, que la medicina clínica ción con otros procesos sociales, lo que nos remite
no ofrece solución satisfactoria al mejoramiento de las inevitablemente al problema de sus determinaciones.

* Recibido para su publicación 15/09/1981.


** Coordinadora de la Maestría en Medicina Social. Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco (México).
2 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

A lo largo de este trabajo vamos a tratar de las clases que la componen mostrarán condiciones
avanzar algunas ideas respecto a los tres puntos plan- de salud distintas.
teados. Lo hacemos así porque sabemos que el cono- La demostración de lo antes señalado se difi-
cimiento y las formulaciones que existen en referencia culta en el caso de México por la poca confiabilidad
al proceso salud-enfermedad en cuanto proceso de las estadísticas poblacionales existentes y por la
social son fragmentarios y hasta cierto punto hipotéti- falta de investigación concreta referida a la problemá-
cos. No obstante, estamos convencidos de la necesi- tica que nos ocupa. Sin embargo, estimamos que al
dad ineludible de avanzar cada vez de modo más con- optar entre mantenernos en la ignorancia por razones
creto para poder construir y enriquecer la teoría. de exigencias técnicas o utilizar la documentación
deficiente que ofrecen las estadísticas oficiales
EL CARÁCTER HISTÓRICO habría que elegir esto último. Debe quedar claro, sin
DEL PROCESO SALUD-ENFERMEDAD embargo, que no permiten más que una interpreta-
La mejor forma de comprobar empíricamente el ción de tendencias y de diferencias cualitativas.
carácter histórico de la enfermedad no está dada por Al depender de los datos existentes, asimismo,
el estudio de su apariencia en los individuos sino en nos vemos en la obligación de analizar el perfil pato-
cuanto al proceso que se da en la colectividad huma- lógico no en términos de la enfermedad sino de la
na. Es decir, la naturaleza social de la enfermedad no muerte, que obviamente es una indicación bastante
se verifica en el caso clínico sino en el modo caracte- deficiente de la primera, especialmente cuando los
rístico de enfermar y morir de los grupos humanos. procesos patológicos prevalentes son crónicos y, a
Aunque probablemente “la historia natural”, por ejem- veces, ni siquiera mortales. Pero registradas todas
plo, de la tuberculosis sea distinta hoy que hace 100 las limitaciones vamos adelante.
años, no es en el estudio de los enfermos de tubercu- El análisis de las principales causas de muerte
losis que vamos a aprehender mejor el carácter social en México en 1940 y 1970 (ver Cuadro Nº 1) nos
de la enfermedad, sino en los perfiles patológicos* demuestra varios hechos. En primer lugar se consta-
que presentan los grupos sociales. ta que si se considera en conjunto, ha habido cam-
En este sentido, aun antes de discutir cómo bios en el perfil patológico en relación al tipo de pato-
construir los grupos por estudiar, debería ser posible logía y a la frecuencia con la cual se presenta. Así,
comprobar diferencias en los perfiles patológicos a lo aun cuando los dos primeros lugares están ocupados
largo del tiempo como el resultado de las transforma- por las mismas enfermedades —la neumonía y las
ciones de la sociedad. Asimismo, las sociedades que gastroenteritis y colitis— en 1940 y 1970 la frecuen-
se distinguen en su grado de desarrollo y de organi- cia con la cual se presentan ha variado significativa-
zación social, deben exhibir una patología colectiva mente, ya que las tasas han bajado a la mitad y a una
diferente. Finalmente, dentro de una misma sociedad tercera parte respectivamente.

CUADRO N° 1: Evolución de las principales causas de mortalidad general. México, 1940 y 1970

1940 1970

CAUSAS Tasa Orden de Tasa Orden de Cambio res-


por 100.000 Importancia por 100.000 Importancia pecto 1940

NEUMONIAS 356,3 2 170,8 1 - 185,5


GASTROENTERITIS Y COLITIS 490,2 1 141,7 2 - 348,5
ENFERMEDADES DEL CORAZON 54,3 9 68,3 3 + 14,0
MORTALIDAD PERINATAL 100,7 4 51,5 4 - 49,2
TUMORES MALIGNOS 23,2 - 37,6 5 + 14,4
ACCIDENTES 51,6 10 71,0 6 + 19,4
LESIONES VASCULARES DEL SNC 18,9 - 24,7 7 + 5,8
BRONQUITIS 66,8 8 16,7 - - 50,1
DIABETES MELLITUS 4,2 - 15,3 - + 11,1
TUBERCULOSIS APARATO RESPIRATORIO 47,9 - 19,9 9 - 28,0
TIFOIDEA 31,9 3 5,8 - - 26,1
PALUDISMO 121,7 5 0,6 - - 121,1
VIRUELA 6,8 - - - - 6,8
TOS FERINA 42,4 - 7,1 - - 35,3
SARAMPION 91,2 6 24,3 8 - 66,9
SIFILIS 19,2 - 0,8 - - 18,4
HOMICIDIO 67,0 7 18,0 10 - 49,0

FUENTE: Depto. de Medicina Social, Medicina preventiva y Salud Pública. Facultad de Medicina, UNAM.

* El perfil patológico se constituye tomando en cuenta el tipo de patología y su frecuencia que determinado grupo exhibe en un
momento dado.
La Salud-Enfermedad como proceso social 3

Hay en el período estudiado una disminución pero se distinguen en cuanto a las relaciones socia-
importante en las enfermedades infecciosas, objetos les de producción, resalta varios hechos. En primer
de campañas o no, como en la tifoidea y el paludismo lugar se registra que el perfil patológico mexicano
que desaparecen entre las diez principales causas, está dominado por las enfermedades infecto-conta-
en la viruela que se erradica, y en el sarampión, la tos giosas con la neumonía o la influenza y las infeccio-
ferina, la sífilis y la tuberculosis cuyas tasas bajan nes intestinales a la cabeza de la lista de las principa-
considerablemente. Por el contrario, hay un aumento les causas de muerte, y el 40 % de la mortalidad total
absoluto en las tasas y en el lugar que ocupan dentro de origen infeccioso3. Al mismo tiempo, como había-
del cuadro patológico las enfermedades del corazón, mos señalado antes, las enfermedades consideradas
los tumores malignos, las enfermedades del sistema típicas de la sociedad “moderna”, como son las enfer-
nervioso central, la diabetes y los accidentes. medades isquémicas del corazón, los tumores malig-
Es posible constatar, pues, que el perfil patoló- nos y los accidentes, comienzan a ocupar un lugar
gico que presenta México en los dos momentos his- importante en el perfil patológico. Finalmente destaca
tóricos estudiados son claramente distintos, hecho la alta tasa de mortalidad por cirrosis hepática, 21,4
que no es explicable en términos biológicos, especial- por 100.000, que habla de la mala nutrición y el alco-
mente porque los cambios referidos no son el resulta- holismo, eso es, de la pobreza y de la desesperación,
do del cambio en la estructura etárea de la población. hecho que también se manifiesta en la altísima fre-
De esta manera, las tendencias observadas en la cuencia de la muerte violenta.
población general, se registran también entre los En el perfil patológico de Cuba el peso de las
hombres en edad productiva. Por ejemplo, en el enfermedades infectocontagiosas es mucho menor.
grupo de hombres entre 45 y 64 años las tasas de De ellas sólo la neumonía y la influenza aparecen
mortalidad por enfermedad arteriosclerótica del cora- entre las diez principales causas de muerte y toda la
zón han aumentado de 31,4 a 95,9 por 100.000 en los patología infecciosa constituye el 11 % de la mortali-
últimos 20 años, por tumores malignos de 70,4 a 95,8 dad total4. Dominan claramente dos grandes grupos
y por accidentes de 101,4 a 121,41. de enfermedades que son las cardiovasculares, agru-
Es decir, los cambios registrados en la mortali- padas en el A 80 hasta el A 86 en la clasificación de
dad general se verifican, también, en los grupos de las enfermedades de la OMS5, y los tumores malig-
edades jóvenes. Las transformaciones sufridas no nos.
pueden explicarse como un resultado simplemente Lo que demuestran las estadísticas de mortali-
del desarrollo médico. El decremento o la erradica- dad de Cuba es que no existe una relación mecánica
ción de algunas enfermedades infecciosas, induda- y necesaria entre el grado de desarrollo económico y
blemente se deben a las medidas de prevención las condiciones colectivas de salud; desmienten la
específica, como las vacunas o las campañas, pero fatalidad patológica de la “pobreza promedia”. Esta
no al desarrollo del modelo médico hospitalario. observación debe centrar el análisis en las relaciones
Por otra parte, el decremento de otras enfer- sociales de producción existentes en la sociedad que
medades que carecen de medidas específicas de es lo que distingue Cuba de México.
prevención, como serían las neumonías o las infec- El análisis del perfil patológico de los EEUU
ciones intestinales, no se puede explicar como el revela que el tipo de enfermedades que predominan
resultado del desarrollo médico. Finalmente, a pesar tiene semejanzas importantes con el de Cuba. Así,
de lo que digan los impugnadores de la “medicaliza- los padecimientos cardiovasculares son los más
ción” de la sociedad y sus efectos iatrogénicos2, los comunes seguidos por los tumores malignos y los
incrementos en las enfermedades antes menciona- accidentes. Destacan, además, entre las diez princi-
dos no se explican partiendo de la práctica médica. pales causas de muerte la diabetes, en cuya presen-
Habría que buscar, entonces, la explicación no en la tación el “stress” influye6, y la cirrosis hepática. Si
biología o en la técnica médica sino en las caracterís- bien el perfil patológico de los EEUU se parece al
ticas de las formaciones sociales en cada uno de los cubano en cuanto a tipo de patología, hay una dife-
momentos históricos. rencia esencial en cuanto a la frecuencia con la cual
Otra forma de mostrar el carácter social de la se presenta esa patología en los dos casos. Así por
enfermedad, y que además permite ahondar en cuá- ejemplo, las enfermedades isquémicas del corazón
les son las determinantes sociales del perfil patológi- son 3 veces más frecuentes como causa de muerte
co, es el análisis de las condiciones colectivas de en los EEUU que en Cuba, los tumores malignos y
salud de diferentes sociedades en un mismo momen- accidentes aproximadamente un 50 % más frecuen-
to histórico. En el Cuadro Nº 2 (a vuelta de página) se tes, la diabetes un 80 % y la cirrosis 2,5 veces más
presentan las diez principales causas de muerte en comunes7.
México, Cuba y los Estados Unidos de Norteamérica. Se podría pensar que las diferencias en tasas
La comparación entre estos tres países permite, a entre los EEUU y Cuba no es más que el resultado de
muy groso modo, evaluar el resultado sobre el perfil las distintas estructuras demográficas de las dos
patológico del desarrollo de las fuerzas productivas y poblaciones, ya que indudablemente la población
de las relaciones sociales de producción. norteamericana tiene una mayor proporción de su
La comparación entre México y Cuba, países población en edades altas que Cuba. Dado que las
que se asemejan en cuanto a desarrollo económico, enfermedades cardiovasculares y los tumores malig-
4

CUADRO N° 2: 10 primeras causas de mortalidad general


en México, Cuba y los Estados Unidos, 1972

MEXICO CUBA ESTADOS UNIDOS

Causas Defunciones Tasa 1 Causas Defunciones Tasa 1 Causas Defunciones Tasa 1

Pneumonía e Influenza Enf. del isquémicas (A83) 9.398 107,4 Enf. del isquémicas (A83) 674.292 326,1
(A89-90) 69.087 131,7 corazón Otras (A80, 81, 84)
] 1.453 16,6 corazón Otras (A80, 81, 84)
] 55.026 26,6

Enteritis y otras enfermedades Tumores malignos (A45-60) 8.929 102,1 Tumores malignos (A45-60) 337.398 177,7
diarreicas (A5) 66.864 127,5

Enfermedades isquémicas (A83) 10.234 19,5 Enfermedades cerebro- Enfermedades cerebro-


del corazón otras (A80, 81, 84) 25.760 49,1 vasculares (A85) 4.694 53,7 vasculares (A85) 209.092 101,1

Ciertas causas de muerte Ciertas causas de mortalidad Accidentes (AE 138-146) 113.439 54,8
perinatal (A131-135) 25.147 47,9 perinatal (A131-A135) 3.270 37,4

Muerte violenta Pneumonía e influenza Pneumonía e infl. (A90-92) 57.194 27,6


(A131-135) 25.481 42,9 (A89-90) 3.018 34,5

Tumores malignos Enf, arterias, arteriola y


(A47-60) 19.217 36,6 Accidentes (AE-138-146) 2.823 32,3 Cap. (A86) 56.848 27,5

Accidentes (A 138-146) 13.911 26,5 Enf. arterias, arteriola y Ciertas causas de mortalidad
capilares (A86) 1.976 22,6 perinatal (H131-135) 38.495 18,5

Enf. cerebrovascular (A85) 12.809 24,4 Suicidio (A147) 1.265 14,5 Diabetes (A64) 38.256 18,5

Sarampión (A25) 11.504 21,9 Malformaciones congen. Cirrosis Hepática (A102) 31.808 15,4
(A126-130) 1.245 14,2

Cirrosis hepática (A102) 11.236 21,4 Enf. hipertensivas (A85) 1.976 13,5 Bronquitis, enfisema y asma
(A93) 30.284 14,6

Todas las demás 129.644 247,2 Todas las demás 17.612 201,3 Todas las demás 258.876 111,0
CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 -

Mal definidas (A136-137) 59.119 112,7 Mal definidas (A136-137) 299 3,4 Mal definidas (A136-137) 26.534 12,8

Todas las causas 1 476.206 908,1 Todas las causas 49.447 565,2 Todas las causas 927.542 932,2
ENERO DE
1982
La Salud-Enfermedad como proceso social 5

nos tienen una incidencia mayor en las edades avan- como una contradicción antagónica, que se resuelve
zadas8, las diferencias observadas se explicarían, por medio de una relación de dominación de aquel
entonces, como el efecto simple del hecho demográ- sobre ésta.
fico. La comparación de las tasas de mortalidad de
Atrás de esta interpretación hay lo que podría- la población masculina de Cuba y los EEUU en las
mos denominar la concepción de “la enfermedad resi- edades 35 a 64 años, que se presenta en el Cuadro
dual”. Enfrentado con el surgimiento de un nuevo per- Nº 3, por una parte desmiente que la diferencia de
fil patológico dominado principalmente por las enfer- frecuencia de algunas enfermedades que se observa
medades cardiovasculares y los tumores malignos; entre los dos países tiene que ver con la estructura
éste se intenta explicar como la aparición de una demográfica y, por otra, provee evidencia empírica
patología residual, que antes estaba encubierta por que claramente pone en entredicho la concepción de
las enfermedades infecciosas. Es decir, como el hom- la “enfermedad residual”. De esta manera, las enfer-
bre tiene que morir de algo al llegar al final de su ciclo medades isquémicas del corazón son entre tres y
vital natural, y las enfermedades infecciosas ya no lo cuatro veces más frecuentes como causa de muerte
matan, pondrá punto final a su vida algún padeci- en los norteamericanos entre 35 y 64 años que entre
miento degenerativo como son, por ejemplo, los car- los cubanos de la misma edad, tendencia que se repi-
diovasculares o cancerosos. Esta explicación se basa te para los tumores malignos, la cirrosis hepática, la
en una concepción lineal y desarrollista de la enfer- diabetes, los accidentes y las tasas de mortalidad
medad en la sociedad, ya que en el fondo ve la histo- general para cada uno de los grupos de edad. Esto
ria de la enfermedad como el resultante simple del demuestra que efectivamente la explicación “resi-
desarrollo de las fuerzas productivas; del grado de dual” no es suficiente para dar cuenta de lo observa-
dominio del hombre sobre la naturaleza. Así, la histo- do, porque si se tratara de la patología, para así decir-
ria de la enfermedad, reza la proposición, es la elimi- lo, destapada al bajar las enfermedades infecciosas,
nación sucesiva de ella y el acercamiento cada vez Cuba y los EEUU deberían presentar las mismas
mayor a la salud. tasas de mortalidad por las enfermedades investiga-
En esta concepción, a pesar de que reconoce das. Al no ser así nos encontramos, otra vez, con un
que hay una historia de la enfermedad, paradójica- cuadro patológico específico de cada sociedad que
mente, no le adscribe carácter histórico y social al no se explica como la función simple de ningún factor
proceso salud enfermedad como tal, ya que no alcan- aislado.
za a ver que cada sociedad crea su propio perfil pato- Para demostrar el carácter social de la enfer-
lógico. Eso es, piensa que la transformación es sen- medad, también es necesario estudiar el tipo, la fre-
cillamente la eliminación de una parte de la patología cuencia y la distribución de la enfermedad entre los
que hace aparecer a otra. De esta manera, el proce- distintos grupos sociales, que componen la sociedad.
so de salud enfermedad de la sociedad no se explica Es decir, al existir una articulación entre el pro-
por sus determinaciones múltiples, biológicas y socia- ceso social y el proceso de salud y enfermedad, éste
les específicas, sino por la capacidad técnica de la debe asumir características distintas según el modo
sociedad de eliminar ciertas enfermedades y, por diferencial que cada uno de los grupos se inserta en
ejemplo, nutrir a la población. la producción y se relaciona con el resto de los gru-
Revela así, un modo especial de entender la pos sociales. Existe documentación empírica, que
relación entre el hombre y la naturaleza montada comprueba que la distribución de la enfermedad y de

CUADRO N° 3: Tasas de mortalidad


por algunas causas específicas, hombres, Cuba y EEUU, 1972

35-44 AÑOS 45-57 AÑOS 55-64 AÑOS


CAUSA
CUBA EEUU CUBA EEUU CUBA EEUU

ENFERMEDADES ISQUEMICAS DEL CORAZON (A83) 22,5 85,5 87,5 330,4 299,4 896,5
TUMORES MALIGNOS (A45-60) 31,5 52,2 111,0 180,0 369,4 489,2
CIRROSIS HEPATICA (A102) 2,4 24,9 12,4 51,3 26,3 72,1
DIABETES MELLITUS (A64) 2,2 5,7 7,8 12,8 29,9 34,6
ACCIDENTES VEHICULO MOTOR (AE138) 12,8 35,9 12,3 34,6 13,5 38,0
ACCIDENTES INDUSTRIALES (AE145) 4,3 7,1 3,2 7,1 2,2 8,9
TODAS LAS CAUSAS 210,7 393,6 451,6 930,6 1.194,9 2.245,0

FUENTE: World Health Statistic Anual 1972. OMS, Géneve 1975.


I por 100.000 habitantes.
6 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

la muerte es desigual, y que es posible detectar per- sas específicas, es consistentemente desfavorable a
files patológicos específicos de los grupos sociales si los obreros, y que la diferencia de riesgo va del doble
se construyen con criterios objetivos, problema que hasta 16 veces mayor.
trataremos más adelante. El segundo estudio muestra el desarrollo de las
Uno de los pocos estudios latinoamericanos diferenciales de mortalidad entre las clases sociales I
que comprueba la probabilidad diferencial de morir en a V, establecidos por el Registro General de
la temprana infancia según la clase social, fue reali- Inglaterra, en el período 1921 a 197212. Del Cuadro
zado por Behm9 en Costa Rica. Esta investigación Nº 5 se desprende que en el período estudiado, a
demuestra que el riesgo de morir durante los dos pri- pesar de que corresponde, especialmente de 1949 en
meros años está directamente relacionado con la adelante, a la construcción del Estado de Bienestar
ocupación del padre, o sea, con el modo como éste en Inglaterra, no ha habido una disminución en las
se inserta en la producción. Así la probabilidad de que diferenciales de mortalidad de los grupos sociales
un niño proletario urbano muera antes de los dos sino más bien un aumento, ya que la diferencia entre
años de edad es cuatro veces mayor de que el hijo de los grupos I y V fue de 43 en 1921-1923 y de 60 en
la alta o mediana burguesía lo haga; el riesgo del niño 1970-1972. Caben dos comentarios más respecto a
campesino es cinco veces mayor. este cuadro; en primer lugar indica que las diferencia-
El tipo de patología que sufren los distintos gru- les de mortalidad entre los grupos sociales no son el
pos sociales también es variable, hecho que se resultado de distinto acceso a los servicios médicos,
demuestra en un estudio realizado por Celis y Nava10 ya que el Servicio Nacional de Salud fue implementa-
en México. Ellos comparan las causas de muerte y su do en Inglaterra a partir de 194613, hecho que garan-
frecuencia en un grupo de personas con seguro de tiza el acceso de toda la población inglesa a los ser-
vida privado y otro que son los que mueren en el vicios médicos.
Hospital General de la Ciudad de México, grupos que La segunda cuestión que actualiza el Cuadro
representan a la burguesía y las capas medias altas Nº 5 (página siguiente) se refiere al problema de la
y el subproletariado urbano respectivamente. Los relación entre las condiciones de vida y la salud.
resultados del estudio demuestran que los pacientes Indudablemente el nivel de vida general de los ingle-
del Hospital General mueren 30 veces más de ame- ses ha mejorado en el período 1921 a 1972, pero este
biasis, 8 veces más de tuberculosis, 6 de hepatitis, 4 cambio se ha operado esencialmente en el campo del
de infecciones respiratorias agudas, y 3,5 veces más consumo. Esto quiere decir que las relaciones socia-
de cirrosis hepática y de enfermedades reumáticas les de producción siguen igual, lo que significa que la
crónicas, que el grupo de comparación. Los asegura- sociedad de clases sigue existiendo, del mismo modo
dos privados, por su parte, mueren 3 veces más de como las diferenciales de mortalidad.
enfermedades cardiovasculares y 2,5 veces más de Los datos presentados nos permiten confirmar
enfermedades del sistema nervioso central. que se verifica empíricamente el carácter social del
Buscando documentación fuera de América proceso de salud enfermedad en cuanto a fenómeno
Latina parecen especialmente relevantes dos estu- material objetivo y tal como se expresa en el perfil
dios, ambos realizados en Inglaterra. El primero de patológico de los grupos humanos. Es así, porque
ellos compara la mortalidad de los gerentes y de los como hemos demostrado, éste cambia para una
obreros por rama industrial y logra así reproducir muy misma población según las características del
cercanamente un criterio de clase social. Los datos momento histórico. Asimismo, las distintas formacio-
se presentan en el Cuadro Nº 4. Se observa que la nes sociales presentan perfiles patológicos, que a
diferencial de mortalidad, tanto general como por cau- nivel general, se diferencian según el modo particular

CUADRO Nº 4: Indice de mortalidad promedio* por ocupación en Inglaterra y Gales

CAUSAS ESPECIFICAS

CAUSA INDUSTRIAL Y POSICION Todas las Tuberculosis Cáncer Bronquitis


EN LA PRODUCCION Causas Pulmonar

MINERO DE CARBON TAJO ABIERTO 180 294 140 293


GERENTE DE MINAS 66 18 56 33

OBRERO DE CONSTRUCCION 142 138 152 149


GERENTE DE INDUSTRIA DE CONSTRUCCION 50 33 66 21

OBRERO INDUSTRIA DE INGENIERIA 139 169 151 217


GERENTE INDUSTRIA DE INGENIERIA 70 17 68 25

Fuente: Retrabajado de M. Thursen11


* 100 Mortalidad general de todas las ocupaciones.
La Salud-Enfermedad como proceso social 7

CUADRO N° 5: Ración estandarizada de mortalidad por “clase social” Inglaterra y Gales,


Hombres de 15-64 años, 1921 a 1972

CLASE SOCIAL 1921-23 1930-32 1949-53 1959-63 1970-72

I 82 90 86 76 77
II 94 94 92 81 81
III 95 97 101 100 104
IV 101 102 104 103 113
V 125 111 118 143 137
DIFERENCIA ENTRE I y V 43 21 32 64 60

Fuente: R. Saracci12.

de combinarse el desarrollo de las fuerzas producti- cia de lo social en la etiología de la enfermedad y se


vas y las relaciones sociales de producción. pone en entredicho el carácter social de la misma.
Finalmente, es posible comprobar que el proceso Este problema nos remite al análisis de dos
patológico de los grupos sociales de una misma problemas fundamentales para la comprensión del
sociedad se presenta distinto en cuanto al tipo de carácter social del proceso salud enfermedad, que
enfermedades y su frecuencia. son el referido al objeto de estudio y el de la determi-
El carácter social del concepto de salud y nación. En relación al primero habría que aclarar qué
enfermedad, eso es, la conceptualización que se estudiar y cómo investigarlo para poder generar
hace en un momento dado respecto a qué es enfer- conocimiento respecto al proceso salud enfermedad
medad, qué es la enfermedad y por qué se presenta, en cuanto proceso social.
resulta más fácil de comprobar, Es así porque, como Esto nos remite al problema de qué entender
lo demuestra Conti14, el análisis histórico pone a la por enfermedad. Si se analiza la literatura epidemio-
vista cómo las necesidades de las clases dominan- lógica, donde se encuentran las investigaciones rele-
tes, que se expresan como si fueran las necesidades vantes para nuestro tema, se observa que se mane-
de la sociedad en su conjunto, condicionan uno u otro jan esencialmente dos conceptos de enfermedad,
concepto de salud y enfermedad. En la sociedad que incluso en el fondo no son discrepantes. El pri-
capitalista, por ejemplo, el concepto de enfermedad mero es el concepto médico clínico que entiende la
explícito está centrado en la bilogía individual, hecho enfermedad como un proceso biológico del individuo,
que la desocializa. El concepto de enfermedad ocul- y el segundo el concepto ecológico, que ve a la enfer-
to, es decir, que subyace a la definición social de qué medad como el resultado del desequilibrio en la inter-
es enfermedad, se refiere a la incapacidad de traba- acción entre el huésped y su ambiente. Este concep-
jar, lo que la ubica en su relación con la economía y to coincide con el primero, ya que una vez estableci-
eventualmente con la posibilidad de acumulación de do el desequilibrio la enfermedad se identifica igual
capital. que en el primer caso.
El hecho de que el concepto de enfermedad ¿Con el objeto así definido, qué tipo de conoci-
tiene un componente claramente ideológico no quie- miento se puede generar? Nos parece claro, que es
re decir que es falso sino que es parcial, eso es, que una conceptualización que permite entender la enfer-
no deja ver más que una parte de la problemática. El medad justo como proceso biológico, y en cuanto tal
carácter parcial, de esta manera, no permite impulsar tiene validez. Si la finalidad es investigar el carácter
el conocimiento más que en algunas áreas, mientras social de la enfermedad, sin embargo, la enfermedad
deja ocultas a otras. así definida no nos permite ahondar, porque el proce-
so biológico estudiado en el individuo no revela de
¿OBJETO EMPÍRICO Y OBJETO CONSTRUIDO? inmediato lo social. Hay necesidad, entonces, de ir
A pesar de que el carácter social del proceso salud más allá del objeto directo de la medicina clínica y de
enfermedad parece ser un hecho incontrovertible, la epidemiología y construir un objeto que nos permi-
hay en la literatura científica observaciones contradic- te el estudio empírico del problema, que nos hemos
torias al respecto. Existe, así, una serie de investiga- planteado investigar.
ciones empíricas cuyos resultados son aparentemen- El primer elemento que habría que recoger es
te discrepantes15. Generalmente se trata de estudios el hecho de que el carácter social del proceso salud
que intentan demostrar que algún factor social cons- enfermedad se manifiesta empíricamente más claro a
tituye un factor de riesgo de determinada enferme- nivel de la colectividad que en el individuo (tal como
dad. Es decir, son estudios que parten de la suposi- lo hemos visto en la primera parte de este trabajo).
ción de que lo social actúa como cualquier factor bio- Esto indica que nuestro objeto de estudio no se ubica
lógico, partiendo de una conceptualización tradicional a nivel del individuo sino del grupo. Sin embargo, no
tanto de la enfermedad como de sus causas. Al regis- podría ser cualquier grupo sino uno construido en
trar que el factor “A” no siempre aparece correlacio- función de sus características sociales, y sólo en
nado con la enfermedad “E”, se rechaza la importan- segundo lugar las biológicas. Es así porque el grupo
8 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

no adquiere relevancia por ser muchos individuos en agota en su determinación social, ya que el proceso
vez de uno, sino en cuanto nos permite aprehender la biológico humano mismo es social. Es social en la
dimensión propiamente social de este conjunto de medida que no es posible fijar la normalidad biológica
individuos, que así dejan de ser entes biológicos yux- del hombre al margen del momento histórico. Esto se
tapuestos. expresa, por ejemplo, en el hecho de que no es posi-
Dado que no se trata de cualquier grupo sino ble determinar cuál es la duración normal del ciclo
uno construido en función de sus características vital lo que se demuestra en que se da distinto en
sociales, se nos plantea la necesidad de partir de una diferentes épocas. Esto hace pensar que es posible
teoría de lo social que nos proporcione los elementos establecer distintos patrones de reproducción depen-
teóricos para la construcción de los grupos. Esto diendo de las características de la relación entre el
resulta de suma importancia ya que los médicos y los hombre y la naturaleza.
epidemiólogos, generalmente, estudian los grupos tal Si de esta manera la “normalidad” biológica se
y como se revelan espontáneamente a los ojos del define en función de lo social, también la “anormali-
investigador. Así eligen la población hospitalaria, los dad” lo hace, (hecho que hemos demostrado en la
residentes de determinada zona habitacional, un primera parte de este trabajo). El carácter simultáne-
grupo ocupacional, etcétera, que todos son grupos amente social y biológico del proceso salud enferme-
circunstanciales o seleccionados arbitrariamente. dad no es contradictorio sino únicamente señala que
Cabe señalar que el estructural funcionalismo en puede ser analizado con metodología social y biológi-
sociología, tampoco resuelve el problema de definir ca, dándose en la realidad como un proceso único.
grupos que tienen vida social propia y objetiva, ya La necesidad de construir el objeto de estudio,
que su sistema de estratificación social es de carác- tal como hemos visto, se refiere a la posibilidad de
ter esencialmente subjetivo. verificar empíricamente el carácter social del proceso
Sin embargo, aunque el establecimiento de los salud enfermedad. Reconocido este hecho habría
grupos en base a criterios sociales objetivos y repro- que especificar qué alcance puede tener las observa-
ducibles es un paso necesario en la construcción del ciones hechas de este objeto. Es claro, que este
objeto científico, éste no sería los grupos como tales modo de abordar el estudio del proceso salud enfer-
sino el proceso de salud enfermedad presentes en medad nos permite describir las condiciones de salud
ellos. Este modo de conceptualizar el objeto, no obs- de un grupo articuladas con las condiciones sociales
tante, requiere de aclaraciones complementarias. de éste. Es de por sí un avance ya que tiene implica-
Habría que especificar qué se entiende por el proce- ciones directas para la práctica sanitaria dado que
so salud enfermedad de un grupo, cómo se relaciona visualiza la problemática en forma distinta que cuan-
con el proceso salud enfermedad del individuo. do se lo hace con una descripción biologista de las
Además, resulta necesario explicitar, la relación entre condiciones de salud.
lo biológico y lo social de este proceso y, finalmente, No obstante, la posibilidad de investigar el
analizar el alcance de esta conceptualización en rela- carácter social del proceso salud enfermedad a tra-
ción al problema de la determinación. vés del objeto construido no se agota en la descrip-
Por el proceso salud enfermedad del grupo, de ción distinta sino apunta más allá. El estudio del
la colectividad, entendemos el modo específico como patrón de desgaste y del tipo de patología y su distri-
en el grupo se da el proceso biológico de desgaste y bución en los grupos definidos por sus características
reproducción, destacando corno momentos particula- sociales, también plantea la posibilidad de generar
res la presencia de un funcionamiento biológico dife- conocimiento respecto a la determinación de estos
renciable con consecuencias para el desarrollo regu- procesos, esto es explicarlos.
lar de las actividades cotidianas, esto es, la enferme- Esto nos lleva a esclarecer cómo se relacionan
dad. Así definido el proceso salud enfermedad se lo observado en el estudio del objeto construido —”pro-
manifiesta empíricamente de distintas maneras. Por ceso de salud enfermedad colectiva”— y las conclusio-
una parte se expresa en indicadores como la expec- nes respecto a sus características con el proceso salud
tativa de vida, las condiciones nutricionales y la cons- enfermedad estudiado en el individuo. Cabe señalar
titución somática y por la otra, en las maneras espe- primero, que una vez construido nuestro objeto a tra-
cíficas de enfermar y morir, eso es, en el perfil patoló- vés de la selección del grupo en base a sus caracterís-
gico del grupo dado por la morbilidad y/o la mortali- ticas sociales, el estudio concreto se realiza en los indi-
dad. viduos que lo componen, pero la interpretación de los
Surge de inmediato una pregunta, ¿por qué datos no se da en función de cada caso sino del con-
tiene carácter social el proceso salud enfermedad, si junto. Es decir, la construcción del grupo significa con-
está definido por los procesos biológicos del grupo? templarlo en su carácter propiamente social, eso es,
Pensamos que es así por dos razones parcialmente por el modo como se relaciona con el resto de los gru-
coincidentes. Por una parte, el proceso salud enfer- pos en el proceso de trabajo de la sociedad. La inves-
medad del grupo adquiere historicidad porque está tigación del patrón de desgaste y del perfil patológico
socialmente determinado. Esto es, para explicarlo no se tiene que realizar en relación con los organismos de
bastan los hechos biológicos sino es necesario acla- los miembros del grupo buscado, no la singularidad de
rar cómo está articulado en el proceso social. Pero el cada caso individual como lo hace la medicina clínica,
carácter social del proceso salud enfermedad no se sino establecer lo común que caracteriza al grupo.
La Salud-Enfermedad como proceso social 9

La relación entre el proceso salud enfermedad salidad, lo social y lo biológico no se plantean como
colectiva y el del individuo, entonces está dada por- instancias distintas, ya que ambos son reducidos a
que el proceso salud enfermedad colectiva determina “factores de riesgo” que actúan de una manera igual.
las características básicas sobre las cuales gravita la Dentro de la corriente norteamericana de la
variación biológica individual*. Esto visto desde el epidemiología social Cassel18 es quien más concien-
paciente significa que su historia social asume impor- temente se ha planteado la integración de lo social en
tancia por condicionar su biología y porque determina el complejo causal de la enfermedad dándole especi-
cierta probabilidad de que enferme de un modo parti- ficidad propia. Este autor ubica dos problemas funda-
cular, pero como sabemos la probabilidad no se cum- mentales al establecer que lo social no actúa como
ple en el individuo más que como presencia o ausen- un agente bio-físico-químico en la generación de la
cia del fenómeno. Es por eso que el análisis del caso enfermedad y, por lo tanto, no tiene especificidad etio-
clínico tiene su especificidad propia, ya que a priori se lógica ni obedece a la mecánica de dosis-respuesta.
puede enfermar de cualquier cosa, que para su trata- De allí se desprende, según Cassel, la necesidad de
miento tiene que ser correctamente diagnosticada. investigar los aspectos sociales de la causalidad de la
enfermedad no en función de un conjunto de patolo-
ACERCA DE LA DETERMINACIÓN gías. Al llegar a una proposición concreta, sin embar-
El estudio del proceso salud enfermedad colectivo, go, presenta el “stress” como la mediación única
asimismo, centra distinto la comprensión del proble- entre lo social y lo biológico.
ma de la causalidad, ya que al preocuparse por el A pesar de que identifica algunos de los proble-
modo como el proceso biológico se da socialmente, mas fundamentales que se tienen que tomar en cuen-
necesariamente recupera la unidad entre “la enferme- ta para la comprensión de la articulación del proceso
dad” y “la salud” dicotomizada en el pensamiento salud enfermedad en el proceso social termina por
médico clínico. Ocurre así porque visto como proce- biologizar a la sociedad ya que lo califica por sus
so de la colectividad lo preponderante es el modo bio- efectos biológicos y no por sus características pro-
lógico de vivir en sociedad que determina, a su vez, pias. De esta manera, a pesar de que el punto de par-
los trastornos biológicos característicos, eso es, la tida para Cassel es la especificidad de lo social, no
enfermedad. Esta, así, no aparece divorciada de logra desarrollar su proposición fundamental por
aquél sino se dan como momentos de un mismo pro- carecer de una formulación teórica acerca de lo
ceso pero diferenciables. social.
Esta reformulación de la naturaleza de la enfer- Las grandes limitaciones de las explicaciones
medad que la recupera como parte del proceso bioló- causales en boga, plantean la necesidad de buscar
gico global demuestra las limitaciones de los modelos una nueva formulación del problema de la causalidad,
de causalidad que subyacen el pensamiento médico o planteado de modo más amplio, de la determina-
dominante. Resulta insostenible explicar la enferme- ción del proceso salud enfermedad. Hasta ahora
dad como el efecto de la actuación de un agente Breilh19 entre otros, ha adelantado ideas interesantes
como se pretende hacer con el modelo monocausal, al respecto. Siguiendo la línea de pensamiento de
pero también la multicausalidad tal como ha sido for- estos autores y del presente trabajo, una proposición
mulado por McMahon16, y aun Cassel17, tiene serias acerca de la interpretación de la determinación del
limitaciones para proporcionar una explicación a la proceso de salud enfermedad tiene que contemplar la
enfermedad tal como la hemos definido. unidad de éste, tal como lo hemos expuesto anterior-
La insuficiencia del modelo monocausal para mente, y su carácter doble, biológico y social. Esto
dar cuenta del porqué de la presentación de la enfer- significa reconocer la especificidad de cada uno y al
medad, aún definida de manera tradicional, es de mismo tiempo analizar la relación que guardan entre
sobra conocida. Sin embargo, el modelo multicausal sí, lo que implica encontrar las formulaciones teóricas
tampoco logra dar una respuesta satisfactoria a los y las categorías que nos permiten abordar su estudio
problemas planteados. Las razones de este fracaso científicamente. Puede parecer un señalamiento
son de distinto orden. La más profunda, quizá, está superfluo, pero el rigor científico de muchos investiga-
dada por su conceptualización declaradamente dores médicos no se extiende al campo social que
agnóstica, que plantea una paradoja: proponerse tratan como su estudio no requiera de más herra-
explicar partiendo de la suposición de la imposibilidad mientas que el sentido común.
de conocer la esencia de las cosas. La limitación más La evidencia empírica, tal como hemos
inmediata del modelo multicausal, sin embargo, resi- expuesto, nos permite demostrar que existe una rela-
de en su reducción de la realidad compleja a una ción entre el proceso social y el proceso salud enfer-
serie de factores, que no se distinguen en calidad y medad. Sin embargo, esta observación por sí misma
cuyo peso en la generación de la enfermedad está no resuelve cuál es el carácter de esta relación, ya
dado por su distancia de ella. Así conceptuada la cau- que tenemos por un lado el proceso social y por el

* Así la medicina clínica y la epidemiología abordan concientemente el problema de modo distinto, ya que aquélla tiene por finalidad
profundizar en la enfermedad individual, mientras que ésta pretende avanzar hacia la comprensión de los procesos colectivos.
10 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

otro el proceso biológico sin que esté inmediatamen- biológico. La pregunta clave para dilucidar este pro-
te visible cómo el uno se transforma en el otro, ya blema, a nuestro parecer, se refiere al carácter gene-
que, para así decirlo, nos enfrentamos a una “caja ral o particular de estos mecanismos porque si son
negra” en el cual lo social entra de un lado y lo bioló- particulares sólo el estudio de los casos particulares
gico sale del otro, sin que se sepa qué ocurre dentro puede revelar cuáles son.
de ella. Ese es tal vez, el problema más candente Para que los señalamientos anteriores asuman
para la explicación causal social del proceso salud su pleno significado, hay que explicitar de otra mane-
enfermedad. ra cómo conceptualizamos el proceso salud enferme-
Este problema no está resuelto, pero la refle- dad y su articulación con el proceso social. En térmi-
xión acerca del carácter del proceso de salud enfer- nos muy generales el proceso salud enfermedad está
medad abre algunos caminos para explorar. determinado por el modo como el hombre se apropia
El hecho de haber precisado que el proceso de la naturaleza en un momento dado; apropiación
salud enfermedad tiene carácter histórico en sí que se realiza por medio del proceso de trabajo basa-
mismo, y no solamente porque está socialmente do en determinado desarrollo de las fuerzas producti-
determinado, nos permite plantear que el vínculo, por vas y relaciones sociales de producción. A nuestro
así decirlo, entre el proceso social y el proceso salud parecer las categorías sociales, que nos permiten
enfermedad biológico está dado por procesos particu- desarrollar esta proposición general y profundizar y
lares, que son al mismo tiempo sociales y biológicos. enriquecer la comprensión de la problemática de la
Por ejemplo, el modo concreto de trabajar, cuyo esencia del proceso salud enfermedad y su determi-
carácter social es evidente, es al mismo tiempo bioló- nación son la clase social tal como lo propone
gico, ya que implica determinada actividad neuro- Breilh20 y proceso de trabajo por razones que he des-
muscular, metabólica, etc. Otro ejemplo podría ser el arrollado en otro trabajo21. Sin embargo, parece claro
comer ya que lo que se come y cómo se hace son que el futuro desarrollo en este campo depende de
hechos sociales, que tienen su contraparte biológica. las posibilidades de emprender investigaciones con-
Este modo de entender la relación entre el pro- cretas para poder alimentar y corregir el desarrollo
ceso social y el proceso salud enfermedad apunta, teórico, ya que muchos de los problemas candentes
por un lado, al hecho de que lo social tiene una jerar- no pueden resolverse más que a través de la prácti-
quía distinta que lo biológico en la determinación del ca de investigación.
proceso salud enfermedad y, por el otro, se opone a En la introducción de este trabajo se señala la
la concepción de que lo social únicamente desenca- necesidad de avanzar de una posición de crítica a la
dena procesos biológicos inmutables y ahistóricos, y explicación biologista de la enfermedad hacia la cons-
permite explicar el carácter social del proceso biológi- trucción de una interpretación distinta del proceso
co mismo. Esta conceptualización, así, nos permite salud enfermedad que teniendo como eje su carácter
comprender cómo cada formación social crea deter- social puede impulsar la generación de un nuevo
minado patrón de desgaste y reproducción y sugiere conocimiento respecto a éste. La importancia de eso
un modo concreto de desarrollar la investigación al no sólo reside en que puede añadir algunos elemen-
respecto. tos novedosos, sino porque ofrece la posibilidad de
La segunda vertiente problemática, que es abordar toda la problemática de salud desde un
necesario abordar se refiere a cómo explicar la gene- ángulo distinto, ya que la aborda como fenómeno
ración del momento del proceso salud enfermedad colectivo y como hecho social. Este enfoque tiene
que hemos definido como enfermedad (véase p. 8). implicaciones profundas para la práctica, ya que la
Por lo pronto vamos a dejar al lado los aspectos medicina hospitalaria poco tiene que ver con el proce-
obviamente sociales, o sea lo que se refiere al aspec- so salud enfermedad en la sociedad. Una nueva
to ideológico de la enfermedad y las circunstancias práctica, sin embargo, no depende sólo de una inter-
sociales que hacen que determinado proceso biológi- pretación del proceso salud enfermedad sino de que
co interfiere con las actividades cotidianas, y centrar- descansa sobre bases sociales que la puedan impul-
nos en el proceso biológico material. En primer logar sar y sostener.
es claro que el propio patrón social de desgaste y
reproducción biológico determina el marco dentro del REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
cual la enfermedad se genera. Es en este contexto 1. Laurell AC. “Proceso de Trabajo y Salud”. Cuadernos
que habría que recuperar la no especificidad etiológi- Políticos, N° 17, 1978, pp. 69-71.
2. Illich J. Némesis Médica. Barral Editores, Barcelona 1975,
ca de lo social e incluso del patrón de desgaste y pp. 13-34.
reproducción biológico respecto de la enfermedad, ya 3. World Health Statistic Annual 1972. OMS, Ginebra 1975,
que no se expresan en entidades patológicas especí- pp. 186-197.
ficas sino en lo que hemos llamado el perfil patológi- 4. Op. cit. pp. 102-113.
5. Clasificación Internacional de la enfermedad. OMS,
co, que es una gama amplia de padecimientos espe- Ginebra 1965.
cíficos más o menos bien definidos. Aparte de la rela- 6. Eyer J y Sterling P. “Stress-related mortality and social
ción entre el patrón de desgaste-reproducción y la organization”. URPE Vol. 9, Nº 1, 1977, pp. 2-5.
enfermedad en la cual la determinación social se 7. World Health Statistics Annual op. cit. pp. 107-111.
8. Fallis BD. Textbook of Pathology. McGraw Hill, London,
manifiesta claramente, parece necesario postular 1964 pp. 108 y 397.
otros mecanismos de transformación de lo social en 9. Behm H. Socio Economic Determinants of Mortality in Latin
La Salud-Enfermedad como proceso social 11

America. Mimeografiado. Ponencia presentada en la 15. Cassel J. “Psychosocial processes and ‘stress’: theoretical
Reunión de la ONU/OMS sobre “Economic and Social formulation”. Intl. Jour Health Services, vol. 4, 1974.
Determinants of Mortality and its Consequences”. Ciudad 16. Mc Mahon B. Principios y Métodos de la epidemiología. La
de México, 1979. Prensa Médica Mexicana, México 1975.
10. Celis A y Nava Y. “La patología de la Pobreza”. Revista 17. Cassel J. “Social Science as a Source of Hypothese in
Médica del Hospital General, Nº 33, 1970, pp. 120 y 124. Epidemiologic Research”. Am. J. of Public Health 5 (54):
11. Thursen M. “Worker Safety and Health” HMO PACKET 3, 1969.
New York, 1978, p. 45. 18. Cassel J. Op. Cit.
12. Saracci R. “Epidemiological Strategies and Environmental 19. Breilh J. Epidemiología: Economía, Medicina y política.
Factor”. Intl Jour. Epidemiology Vol. 7, N° 2, 1978 p. 105. México 1977.
13. Hatzfeld H. La Crisis de la Medicina Liberal. Ariel, 20. Breilh J. Op. Cit,
Barcelona, 1965, p. 77. 21. Laurell AC. Op. Cit.
14. Conti L. Estructura Social y Medicina en Medicina y
Sociedad. Ed. Fontanella, Barcelona 1972, pp. 287-310.
Condicionantes estructurales en el uso
y difusión de la Tecnología Médica *

Antonio García Rodríguez Tejedor **

Para nuestro mundo, la esencia del dominio dentro cuestión económica. Comencemos con el origen, es
de la sociedad competitiva está hoy sostenida por el decir con la palabra.
dinamismo de la tecnología. Entonces pensemos en la voz griega que habla
El sistema aquí imperante genera incrementos de Tékhne, vale decir, en un singular modo de hacer,
en cuanto a la productividad económica, técnica y o de un saber hacer, sabiendo qué se hace y por qué
científica sin precedentes en la historia reciente. La se hace eso que se hace. Más concisamente un
confluencia del sistema productivo hacia el crecimien- saber hacer según el “qué” y el “por qué”3.
to tecnológico constituye una de las características, si De esta interpretación surge que la “tékhne”
se quiere la característica predominante, de la socie- (arte u oficio) es un paso más adelante de la simple,
dad competitiva. o compleja experiencia, dado que conjuga la expe-
Para comprender en profundidad el significado riencia práctica con la ciencia adecuada. Nada más
del desarrollo tecnológico, tanto en la sociedad global que la combinación de dos formas del conocimiento4.
como en su aplicación en la medicina, es necesario Avanzando tan aceleradamente como la tecno-
tratar a la técnica y sus conquistas como cualquier logía L. Winner, un inteligente universitario de
otra actividad económica. Berkeley, en su contribución para el Instituto de
En consecuencia y dentro del universo en el Tecnología de Massachusetts decía que la palabra tec-
cual nos movemos, la tecnología está influenciada, nología es utilizada en la actualidad “para referirse a un
cuando no determinada, por las fuerzas que le dan conjunto increíblemente variado de fenómenos: herra-
origen o por los fenómenos que la condicionan. mientas, instrumentos, máquinas, organizaciones,
De esa manera es correcto el enfoque de métodos, técnicas, sistemas y la totalidad de todas
numerosos autores que descubren una gran correla- estas cosas y otras similares en nuestra experiencia”5.
ción entre los inventos tecnológicos para determina- Además refería que en el Webster’s Second
da rama de una actividad y el volumen de ventas de International de 1909 la palabra tecnología era asimi-
bienes y servicios de esa actividad, o por las expec- lada a “ciencia industrial, la ciencia o conocimiento
tativas referidas a las retribuciones económicas que sistemático de las artes industriales, especialmente
se expresan en la ampliación de la demanda, el incre- de las manufacturas más importantes”.
mento del mercado interno o externo y, en fin, en la Pero un poco más de medio siglo después en
acentuación de la capacidad para generar beneficios el mismo Webster’s International, ahora en la tercera
del desarrollo tecnológico obtenido1. interpretación, la tecnología se convierte en “la totali-
Es posible y hasta prudente aceptar que todos dad de medios empleados por un pueblo para prove-
estos avances tecnológicos determinados y hasta erse de los objetos de la cultura material”.
generados por “fuerzas y motivos económicos de Por ese mismo tiempo, la década del sesenta,
modo inevitables” no han actuado dentro de un espa- un importante estudioso de los problemas de la tec-
cio histórico vacío, “sino dentro de cambiantes límites nología interpreta como tal a la totalidad de los méto-
y restricciones de conocimientos científicos”2. dos a los que se llega racionalmente y que tienen una
Pero es también apropiado, agregar que inclu- eficacia absoluta, para un tiempo y una forma de des-
sive tales límites y restricciones científicas, también arrollo determinado, en cualquiera de las áreas de la
tienen que ver con el planteo primario y básico de la actividad comunitaria6.

* Recibido para su publicación el 10/10/1981.


** Especialista en Salud Pública.
2 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

Claro que tal aproximación al contenido exacto nes prospectivas, pertenezcan decididamente a los
del término está más cerca de su valor interpretativo en componentes de la comunidad. Esto es decir, más
tanto incorpora la idea de racionalidad, pero queda por allá de los intereses que rigen nuestra sociedad com-
definir claramente el concepto de eficacia absoluta. petitiva.
En tal idea de racionalidad deben incluirse Volvamos a la definición del término tecnolo-
todas las apreciaciones que unifiquen la sumatoria de gía médica.
la conducta social tendiente a lograr finalidades cohe- Para ello, quizás nos sirva la delimitación que
rentes entre sí, con la utilización de medios apropia- hace esta palabra el Congreso de los Estados
dos a tales objetivos. Unidos, a través de la Office of Technology
Esta racionalidad plantea también la segunda Assessment cuando expresa que debe incluirse en tal
variable, es decir la de la eficacia absoluta, porque entendimiento a “las drogas, dispositivos y procedi-
sólo serán racionales los métodos que se utilicen mientos médicos y quirúrgicos utilizados en la aten-
para lograr estructuras técnicas que sean eficientes y ción médica, así como la organización y los sistemas
permitan una justa adjudicación de sus logros. de apoyo dentro del cual esa atención médica se rea-
Con la eficiencia nos remitimos al seno mismo liza”7.
de la producción, vale decir, al dominio que ejerce el Esta definición, como se ve, aporta específica-
hombre y su comunidad sobre la naturaleza y sus mente dos campos de análisis para la tecnología. El
combinaciones y modificaciones. primero referido al equipamiento e instrumental para
En cambio, con la justa adjudicación de sus la práctica profesional, y el segundo en lo referente a
logros, le damos contenido a la idea globalizadora de procedimientos y elementos organizativos que hacen
“la eficacia absoluta” y nos permite introducir en el posible la Atención Médica actual.
campo de los resultados de la tecnología el insosla- En cuanto al equipamiento e instrumental
yable problema de las relaciones sociales de los com- médico, la tecnología ha incorporado en los tiempos
ponentes de la comunidad entre sí, para el acceso a que siguen a la segunda guerra mundial un arsenal
los recursos y al producto social. operativo que impulsa el ejercicio de una nueva y dis-
Una vez más, también al entender de la tecno- tinta práctica médica.
logía, ha sido necesario volver a las fuerzas producti- Para ese ejercicio, los sistemas organizativos,
vas y a las relaciones sociales que ellas determinan y financieros y de contralor de la Atención Médica tam-
precisamente por eso, la tecnología se ubica en el eje bién han introducido variantes, particularmente en la
central de nuestra vida cotidiana. faz económica del sistema (Seguridad Social,
Entonces, la noción de eficiencia absoluta, así Prepagos), que permiten buscar respuestas prácticas
entendida para la tecnología, nos pone en la alterna- para los avances tecnológicos del sector instrumental
tiva de comprensión más profunda de sus alcances y y construir sus propios aportes para acompañar el
valores, así como de entender las posibilidades de proceso, generando sus específicos desarrollos téc-
maximizar sus resultados para con la comunidad, en nicos.
tanto se comprendan las transformaciones sociales y De todas maneras, esta definición de tecnolo-
económicas que se imponen para conducir racional- gía sólo tiene el valor de haber enumerado a los com-
mente tales fuerzas productivas y las relaciones ponentes concretos que operativamente se ordenan
sociales que de ellas surgen. en su ejercicio.
Pero es evidente, también, que volver a la Pero no es más que eso, una simple definición
comprensión de tales conceptos nos lleva rápidamen- descriptiva que no aventura posiciones frente al uso
te a aceptar que no existe una exclusiva y puntual racional de tales componentes, ni mucho menos a la
racionalidad y/o eficacia absoluta tecnológica sino fórmula de empleo de estos recursos productivos de
una racionalidad mucho más abarcativa, que tiene la bienes y servicios sanitarios, para que utilizados en
decidida dimensión de lo social e histórico. Aquí pre- proporciones justas y adecuadas sean capaces de
cisamente se ubica la idea actual de la tecnología. contribuir a generar más bienes y servicios sanitarios,
Miremos ahora, poniendo un suspenso tempo- con el mínimo de riesgos y esfuerzo posible, así
rario para la interpretación honda de la tecnología, a como también a crear las condiciones sociales para
la palabra en su aceptación médica. También la vorá- una apropiada disposición de sus resultados.
gine de sus logros y expectativas puede envolvernos Es necesario referir a la tecnología médica
cuando, aún en el silencio de la reflexión, pensemos como un sector determinado por las fuerzas producti-
en las terapias intensivas, la neonatología, la diálisis vas y transformado él mismo en una fuerza producto-
renal, la bomba corazón-pulmón, los aceleradores ra de bienes y servicios sanitarios. Pero, además, es
lineales, las cámaras gamma, la tomografía computa- inevitable su ubicación en el seno de las relaciones
da y los computadores en el diagnóstico y tratamien- sociales que construyen tales fuerzas productivas
to, la ingeniería genética, etc. para la comunidad que nos interesa.
Esa vorágine, llamémosla también admiración Con este convencimiento, así enfrentada la
y si se quiere sorpresa, estupor, pero especialmente realidad de la tecnología médica, se disipa el frecuen-
admiración frente a las perspectivas del futuro, no te punto de vista tecnocrático, o propio del tecnicis-
representará una amenaza si es posible construir una mo, que se caracteriza por el examen aislado de la
sociedad en la que las decisiones y las especulacio- tecnología, como aquella fuerza que le permite esta-
Condicionantes estructurales en el uso y difusión de la Tecnología Médica 3

blecer una lineal relación de causa a efecto, directa, Los establecimientos se distribuyen así:
hasta fija e inevitable, entre la técnica que tal apara- Sector Público (Nacional,
to, droga o procedimiento produjo y sus resultados, Provincial, Municipal) 42,6 %
separándolos de toda relación con el sistema de fac- Sector Obras Sociales 5,5 %
tores sociales y las estructuras económicas donde se Sector Privado 51,8 %
desarrollan. Total 100,0 %
Este encuadramiento lineal, que hizo y sigue Y las camas:
haciendo la tecnocracia, particularmente por el Sector Público 59,4 %
impacto que ha ejercido sobre la sociedad la utiliza- Sector Obras Sociales 7,3 %
ción indiscriminada de los productos tecnológicos Sector Privado 33,3 %
médicos, ha obligado al planteamiento crítico de su Total 100,0 %
imposición. El avance tecnológico indiscriminado, en Miremos ahora los porcentajes de algunos ser-
su crecimiento por el crecimiento mismo, sólo impul- vicios por especialidad, según dependencia adminis-
sado por los requerimientos ciegos de las fuerzas trativa. Son también datos recogidos por el Catastro
productivas que alientan su propio crecimiento, ya Nacional de Recursos y Servicios de 1979 (véase
está siendo puesto en tela de juicio, y aunque con Cuadro Nº 1).
limitaciones, no solamente técnico-científicas, sino Los servicios de alta tecnología presentan una
políticas, sociales y aun médicas, estos análisis críti- marcada tendencia a estar en poder de las empresas
cos pueden llegar a constituir un interesante modelo privadas de salud, cuya finalidad, entre otras, es el
de responsabilidad comunitaria, a poco que pueda lucro. Casi la mitad de los servicios de neonatología y
cumplirse con algunos requisitos que, aunque profun- hemodinamia son privados, y un poco menos de las
dos, no son imposibles de lograr. dos terceras partes de los servicios de terapia inten-
Los análisis de costos, riesgos o seguridad, efi- siva y medicina nuclear también lo son.
cacia, beneficios, con referencia a la tecnología a En cambio, menos de un cuarto de los servi-
experimentar, comienzan a ser frecuentes y muestran cios de medicina general, evidentemente menos
algunos aspectos de las críticas elevadas frente a la lucrativos, están en manos privadas.
imposición indiscriminada de los avances tecnológicos. Pongamos nuestra atención sobre algunos
equipos de “tecnología pesada”.
LA TECNOLOGÍA MÉDICA EN NUESTRO PAÍS Se puede ver en la tabla resumen siguiente el
En este capítulo observaremos el desarrollo de la porcentaje de algunos equipos seleccionados, según
“tecnología pesada”, vale decir, aquella de alta com- sea su dependencia administrativa.
plejidad que requiere recurso humano intensivo, Son valores porcentuales (véase Cuadro Nº 2,
como las salas de cuidados especiales, terapia inten- en página siguiente).
siva, unidades coronarias, neonatología, diálisis Teniendo en cuenta algunas consideraciones
renal; o gran inversión de capital y de recursos físicos actualizadas de funcionarios del sector oficial con res-
como tomógrafos computados, cámara gamma, ace- pecto a la expansión de esta tecnología, las tenden-
leradores lineales, ecógrafos; y que, en consecuen- cias apuntadas seguirán acentuándose. También se
cia, tienen un peso reconocido en el costo de la ratifica al sector privado como el poseedor de casi
Atención Médica y su incremento acelerado de los más de la mitad de la tecnología pesada, y, en algu-
últimos años. nos casos —los de mayor significación técnica y cos-
No hay en nuestro país en estos momentos tos, y por consiguiente, beneficios—, controlando
otra información disponible que la que nos proporcio- más de los dos tercios de los equipos disponibles.
na el Catastro Nacional de Recursos y Servicios para Para 1979 se estimaba que el monto de las
la Salud, publicado en 19798. importaciones anuales en equipos e instrumental
Para tener un punto de referencia global es médico y aparatos radiológicos y de radiaciones era
prudente ofrecer una primera tabla que nos dé el por- del orden de los 20 a 25 millones de dólares9 para
centaje de los establecimientos asistenciales y camas nuestro país.
disponibles según su dependencia administrativa. Además es conveniente tener en cuenta que la

CUADRO Nº 1

SERVICIOS SECTOR PÚBLICO OBRAS SOCIALES SECTOR PRIVADO

Estab. Médico Estab. Médico Estab. Médico

Medicina General 72,0 59,1 4,4 8,0 23,6 32,9


Terapia Intensiva 25,9 40,2 8,8 10,6 65,3 49,2
Medicina Nuclear 35,1 45,3 0,8 0,3 64,1 54,4
Neonatología 43,7 63,4 11,2 7,7 45,1 28,9
4 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

CUADRO Nº 2

EQUIPOS SECTOR PÚBLICO OBRAS SOCIALES SECTOR PRIVADO


Diálisis renal 24,2 8,9 66,9
Autoanalizada 55,0 12,5 32,5
Cámara Gamma 57,2 - 42,8
Bomba Cobalto 39,7 - 60,8
Ecógrafos 43,2 3,6 53,2
Tomógrafos Computados 22,2 11,1 66,7

tecnología médica, en cuanto se la observa como especialista y una visión mecanicista de la


representada en medicamentos, equipos y procedi- medicina.
mientos de atención de la salud, puede ser identifica- c) la propia estructura económica del ejercicio
da como uno de los factores importantes en el creci- profesional alienta a enfatizar el cuidado médi-
miento de los costos de esa Atención Médica. co basado en el uso de esa tecnología.
El administrador del Programa de Salud de la d) la fascinación e insaciable apetito público pro-
Oficina de Evaluación de tecnología (OTA) del voca en un mercado atípico como es el de la
Congreso de los Estados Unidos expresaba que “en salud, una demanda incontenible.
algunos análisis económicos se ha estimado que e) la presión de la industria manufacturera, en el
hasta un 50 % del incremento de costos de hospital caso argentino debería hablarse básicamente
en el último decenio se han debido a la tecnología de distribución, influye decididamente sobre la
médica, la que además influye cada vez en mayor oferta al obtener muy alto provecho de sus
medida en el aumento del costo de los servicios de operaciones.
los médicos”10. f) el vasto y organizado sistema de investigación
También en nuestro país, como en muchos biomédica y de ingeniería médica aporta nuevas
otros lugares del mundo, resulta un fenómeno de innovaciones tecnológicas. a un ritmo acelerado.
clara evidencia que se está produciendo un divorcio g) la falta de legislación, planificación y adminis-
entre el sentido solidario, benéfico y docente de los tración suficiente, reduce el papel regulador del
establecimientos asistenciales dedicados a satisfacer Estado a niveles no significativos”.
la demanda de la población, particularmente los de Miremos con algún detalle la enunciación, que
dependencia oficial, y aquellos otros poseedores de nos sirve para caracterizar al sector y a este tipo de
esta tecnología pesada. opiniones.
Es posible afirmar que la tecnología de alta En primer lugar, es preciso comprender que la
complejidad se distribuye preferentemente en los sec- tremenda demanda espontánea y derivada hacia la
tores lucrativos y se orienta a la búsqueda de mayores tecnología pesada del último quinquenio también se
márgenes de utilidad para tales inversiones. Por eso explica por la rentabilidad del equipo (razón económi-
es que también esta tecnología se ha expandido en ca), tanto para sus constructores, distribuidores y
nuestro país conforme con la regla que indica el refe- vendedores como para los médicos propietarios y
rido administrador de la OTA de EEUU, cuando pien- prestadores de sus servicios.
sa que estas tecnologías se difunden más rápidamen- La demanda espontánea, que en buena medi-
te a medida que la utilización de sus servicios está da es escasa, pero existe, está en buena medida casi
financiada por terceros. En nuestro medio, esta finan- totalmente generada por un mecanismo que la socie-
ciación la realizan, las Obras Sociales, y también los dad capitalista utiliza inteligentemente para la expan-
sistemas de prepago, aunque en menor dimensión11. sión del consumo. Ese mecanismo, el de la difusión y
A esta interpretación que centra las motivacio- publicidad, en todos los sectores y con todos los
nes del crecimiento en factores económicos-financie- resortes, es capaz de volcar hacia la demanda de
ros se le suelen oponer argumentos que se basan en bienes y servicios a la población que, en el caso de la
la ubicación muiticausal de los mismos. tecnología médica, tiene escasa libertad como consu-
Lo cierto es que en buena medida cuando se midor ante la oferta de tales servicios de salud.
enuncian algunos de los otros elementos que pueden Asimismo, por aquello que el demandante de
incidir, su traducción o determinación económica bienes y servicios de salud tiende a requerir el mayor
resulta casi ineludible. nivel de calidad posible13 para los elementos que
Piénsese por ejemplo en esta enumeración intervendrán en su proceso terapéutico, es suficiente
multicausal destinada a explicar el auge de la tecno- que la difusión y la publicidad hayan sabido actuar, y
logía pesada, que nos ofrece un distinguido autor en verdad lo saben bien en esta sociedad competiti-
nacional12. va, para que pueda hallarse explicación a la “tremen-
“a) la rentabilidad del equipo no explica por sí la da demanda espontánea” del último quinquenio.
tremenda demanda espontánea y derivada que Estos medios sirvieron para acrecentar la rentabilidad
caracteriza al último quinquenio. de esa tecnología médica.
b) el sistema educacional favorece la imagen del En cuanto a la demanda derivada, es conve-
Condicionantes estructurales en el uso y difusión de la Tecnología Médica 5

niente limitar las explicaciones e interpretaciones, mo, y así como crean el apetito por nuevas y determi-
para no entrar en el análisis despiadado de buena nadas marcas de cigarrillos, también crean el condi-
parte de la innoble condición comercial de la práctica cionamiento para la demanda de esta tecnología.
médica actual. Pero a efectos de ser veraces y con- La publicidad es también un mecanismo eco-
cretos, digamos que también existen “los efectos clí- nómico que desarrolla espectacularmente la socie-
nicos que la tecnología ejerce sobre varias (y deter- dad occidental.
minadas) patologías específicas” y que además, es En lo referido a la presión de la industria manu-
corriente en buena parte de las instituciones e indivi- facturera (inciso e), no es necesario abundar en más
duos propietarios de tal tecnología, recompensar con detalles. Esta presión se ejerce para lograr mayores
un porcentaje del pago realizado por el enfermo a ventas, el acrecentamiento de la oferta de esos bien-
quien deriva tal prestación. Esta práctica constituye la es y servicios tecnológicos y, como consecuencia de
actualización contemporánea de la vieja y tradicional ello, afianzar los beneficios y el lucro casi sideral que
institución del “ana-ana”, que tiene sin dudas hondas condiciona su actividad.
razones económicas, aunque más no sean, individua- Fíjese como un detalle para entender parte de
les o institucionales. tal presión, que por ejemplo, los ingresos brutos que
El segundo aspecto ofrecido en la enumera- puede estar recibiendo el denominado “nuevo com-
ción multicausal, se refiere al favorecimiento de la plejo médico industrial” de los EEUU pueden ser del
imagen del especialista y de una visión mecanicista orden de los 35.000 a 40.000 millones de dólares
de la medicina que caracteriza al sistema educacio- anuales y que sus ganancias netas se incrementan
nal. año tras año. Así, las ganancias de las corporaciones
Cuesta muy poco esfuerzo pensar que el siste- sanitarias que cotizan sus acciones públicamente se
ma educacional profesional está estructurado y obe- elevaron en más del 30 % para 1979 y todavía se
dece a los designios de una sociedad sostenida por esperaba un incremento de casi otro 25 % para
elementos competitivos y lucrativos. 198014; en tales porcentajes es inexcusable el peso
Las escuelas de medicina y todos sus elemen- exagerado de la tecnología pesada, que sirve como
tos formativos constituyen una parte inseparable de la elemento actualizador del capital invertido.
estructura económica del ejercicio de la profesión y En el inciso f, se enumera el vasto y organiza-
de su preservación y acrecentamiento. Al favorecer a do sistema de investigación biomédica y de ingenie-
la especialización y, por ende, a la utilización exage- ría médica que aporta nuevas innovaciones tecnoló-
rada y acelerada de los instrumentos que la tecnolo- gicas a un ritmo acelerado.
gía ha creado, cumple con uno de los objetivos que la Claro que resulta ingenuo sospechar que tal
sociedad ha puesto en sus manos. Estas escuelas sistema de investigación biomédica y de ingeniería
deben producir el recurso humano que las fuerzas médica sólo nace por amor a la ciencia y al desarro-
productivas necesitan para lograr sus finalidades y llo de la humanidad.
ratificar las relaciones sociales de lucro y competen- Precisamente son las empresas, los generado-
cia en las que deben desenvolver sus tareas. res de negocios a escala potencial, los que dan lugar
El sistema educacional es parte del sistema al nacimiento de la tecnología. Como se ha dicho ya,
económico y como tal preserva el papel de su produc- no es el gabinete individual o la universidad la que
to final, el profesional adecuado para el sistema, acuna el nacimiento de esta tecnología. La investiga-
como una necesidad de supervivencia. La utilización ción y el desarrollo (I and D) de nuevas técnicas es
de esa tecnología pesada hace a su cristalización y una cuota de inversión del capitalismo para reprodu-
desarrollo. cir su renta e impulsar su vigencia.
La tercera razón invocada no requiere mayor Veamos ahora el inciso g) referido a la falta de
crítica. Forma parte de las razones económicas por- legislación, planificación y administración suficiente,
que es absolutamente cierto que “la estructura econó- que reduce el papel regulador del Estado.
mica del ejercicio profesional alienta a enfatizar el No es gratuito que particularmente durante
cuidado médico basado en el uso de esa tecnología”. toda la década del 70 y hasta la actualidad, en nues-
El cuarto aspecto enunciado, ha quedado res- tro país no haya existido una clara legislación sobre
pondido cuando nos hemos referido a la demanda la tecnología, ni se haya planificado la perspectiva del
espontánea. A lo mejor sería necesario expresar algu- desenvolvimiento y esfuerzo nacional sobre la provi-
nas consideraciones sobre los mecanismos que sión de este equipamiento pesado.
impulsan en buena medida la fascinación y el insacia- No es gratuito, sobre todo si se recuerda que
ble apetito público hacia una demanda incontenible en su casi totalidad esa tecnología debe importarse,
de tecnología pesada. Tal vez sólo sería suficiente que la capacidad de producción de la industria nacio-
con expresar la presión que la demanda de tomogra- nal ha superado sólo en muy relativo nivel la denomi-
fía computada ejerce en la actualidad sobre la consul- nada etapa “metalmecánica”15 y, que dichos escasos
ta cotidiana de un clínico en acción, o las ecografías avances se ven además restringidos porque la mayo-
para un tocoginecólogo o un cardiólogo. ría de los insumos requeridos para ello son también
Las vías de comunicación social, particular- importados.
mente las de difusión masiva cumplen satisfactoria- No ha existido esa legislación, o cuando ha
mente el objetivo requerido por la sociedad de consu- aparecido tuvo sólo una tenue influencia sobre el pro-
6 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

ceso. Tampoco hay una clara política nacional de tec- fiscalizado por el Poder Público (Resolución
nología médica y es cierto que el Estado no ejerce, ni Ministerial 355).
medianamente, un papel regulador en este campo y La otra resolución, la 694, establece en agosto
mucho menos como impulsor de soluciones naciona- de 1981 que los cupos de equipos que soliciten el
les en la provisión de tales equipos. otorgamiento de las franquicias de la ley serán los
La falta de legislación para controlar el ingreso siguientes:
desordenado de esa tecnología, como la otra que — Tomógrafo de cabeza:
fuera capaz de impulsar y favorecer el esfuerzo 1 cada millón de habitantes.
industrial nacional para nuestra propia provisión de — Tomógrafo de cuerpo entero:
ese equipamiento, reconoce fácilmente connotacio- 1 cada dos millones de habitantes.
nes económicas. La relación de esta falta de legisla- — Cámara Gamma:
ción y las raíces económicas que la justifican deben 1 cada dos millones de habitantes.
buscarse en las mismas causas que han hecho del — Aceleradores lineales de electrones o bombas
Estado Nacional, en estos tiempos, una estructura de cobalto de 4000 a 8000 ci:
alejada totalmente de los requerimientos populares, 3 por cada dos millones de habitantes.
del estímulo al auténtico desarrollo nacional y dirigi- Podemos reparar en algunos detalles.
da, en cambio, al cumplimiento ciego del papel de Primero, se podrá introducir esta tecnología sin
Argentina en la división internacional de la producción impuestos ni derechos, sólo con ceder un 20 % del
y el consumo16. tiempo útil del equipo.
De allí que la implantación de la tecnología, su Aun pensando que ese tiempo útil va a ser con-
adquisición y utilización haya seguido también ampa- trolado, situación más que problemática, con el resto
rada por la concepción ideológica que sustenta ese del tiempo la rentabilidad de la inversión está más
Estado, es decir, impulsada en la doctrina de la liber- que asegurada, y así esta legislación podrá inspirar y
tad de las fuerzas del mercado, por las cuales, como decidir más de un deseo de obtener tales equipos.
todos los otros aspectos de la salud, la tecnología Es cierto también que el Estado Argentino es
resulta nada más que una simple y cara mercadería. una pesada máquina burocrática y que, como tal, fre-
En esa doctrina, para llegar y tener acceso a tal cuentemente destruye en la realidad muchas de sus
mercancía, para introducirla en el país, para ubicarla inspiraciones y sus objetivos como en este caso su
y explotarla, así como para necesitarla y utilizarla, tendencia a incrementar las ganancias del sector pro-
sólo se requiere la responsabilidad y posibilidades de ductivo internacional y de los prestadores privados
cada uno de los habitantes. dei país.
Ese es el camino que el Estado Nacional dis- Decimos esto, porque la ley favorece la entra-
pone para los bienes y servicios sanitarios, entre ellos da de esa tecnología, con un simple detalle de cesión
la tecnología, es decir sacralizar la “responsabilidad del 20 % del tiempo útil, que luego seguramente
individual” para todo lo referido a tales bienes y servi- podrá ser fácilmente olvidado.
cios. Pero al darle a la máquina administrativa la eje-
De esa manera las multinacionales del equipa- cución de esa idea, la propia resolución 355 al esta-
miento, la tecnología, los medicamentos y la financia- blecer la guía de Procedimientos Técnico-
ción de la salud, consolidan sus negocios y disponen Administrativos respecto de las solicitudes para aco-
del mercado con libertad y prestada seguridad. gerse a los beneficios de la ley 21.908 estatuye den-
De allí, que también la falta de legislación, pla- tro del Ministerio de Salud Pública doce instancias
nificación y, en fin, de acción estatal, sea en definitiva administrativas principales por las que debe pasar la
una causa económica más. solicitud. Sumémosle las posibles instancias secun-
Recién en el final de 1978 (dic.) aparece la ley darias, terciarias y demás en ese Ministerio y las que
21.908, cuando ya está radicado en el país todo el correspondan en el Ministerio de Economía hasta
equipamiento que mostrábamos en las tablas prece- lograr la resolución ministerial de eximición, y las que
dentes; y en junio y agosto del 81 las resoluciones siguen en la Aduana y etc. y entonces es posible que
355 y 694 del Ministerio de Salud Pública, cuando ya cuando se logre importar la tecnología solicitada ya
esa tecnología se ha multiplicado anárquica y lucrati- pudo haber sido superada por una nueva generación
vamente en el país. tecnológica. O a punto de serlo.
Por la ley, el espíritu y los objetivos del Estado Claro que está la puerta abierta para ingresar
Nacional se ven cumplidos, conforme a la ideología y esa tecnología por la vía normal de las importaciones
los requerimientos que necesitan las multinacionales y la otra posibilidad común y constante de acelerar a
de la salud. El país les permite el ingreso de la tecno- la burocracia con otros medios que los administrati-
logía avanzada, libre del pago de los derechos de vos puros, cuando quien gestiona el beneficio cuenta
importación y del impuesto al valor agregado, si sus con los medios materiales para lograr un reparador
introductores se comprometen a ceder en forma gra- “pronto despacho” en cada instancia de las descriptas
tuita al Estado no menos del 20 % del tiempo útil de para este trámite.
aplicación. Otra vez las razones económicas alientan la
Este compromiso se garantizará administrati- legislación y su cumplimiento, también cuando de tec-
vamente con la firma de un convenio, que luego será nología se trata.
Condicionantes estructurales en el uso y difusión de la Tecnología Médica 7

Segundo; el otro caso, el de la resolución 694, absoluto de tales innovaciones, el ahogo del desarro-
aparece como una medida tendiente a tranquilizar a llo tecnológico y la postura, al parecer mediadora y
las tenues críticas de algunos organismos y persona- realista de la Organización Mundial de la Salud, cuan-
lidades del área sanitaria, con relación a la introduc- do desarrolla el concepto de tecnología apropiada.
ción y utilización indiscriminada de tecnología pesada. H. Mahler había expresado cuando anunciaba
Recuérdese que se produce esta resolución en el lanzamiento de la idea del Plan de Salud para
agosto de 1981 cuando, por ejemplo, ya el país dis- todos, que el organismo internacional había iniciado
pone de cerca de 60 cámaras gamma, es decir más un programa para obtener tecnologías de salud que
de 2 por cada millón de habitantes; y seguramente sean científicamente válidas, que puedan entender
también más de 60 tomógrafos computados, más de verdaderamente quienes las aplican y aquellos a
un tomógrafo por medio millón de habitantes. Además quienes se aplican y que resulten por lo tanto, social
como ya lo expresáramos, toda esa tecnología en su y técnicamente aceptables17.
gran mayoría y cada vez en mayor nivel, está en Dos años después la misma OMS expresa que
manos de las empresas privadas de Atención Médica. “Cuando se trata de atender necesidades específi-
Por otra parte esta resolución se refiere en cas, la ciencia y la tecnología que se apliquen deben
exclusividad a tomógrafos, cámara gamma y acelera- ser apropiadas en el sentido que sean científicamen-
dor lineal, sin mencionar ninguna otra invasión de tec- te válidas y que resulten aceptables tanto para los
nología médica que seguirá incorporándose tal como que han de aplicarlas, como para aquellos en cuyo
lo programen y requieran las empresas productoras beneficio han de aplicarse” expresando además que
de este equipamiento, siguiendo, como en el caso de para ello, “es indispensable que la tecnología guarde
tomógrafos, cámara gamma y aceleradores lineales, relación con la cultura local”, utilizando solo aquella
los simples dictados de sus intereses comerciales. tecnología de eficacia probada y al alcance de la
En definitiva el Estado, por la legislación y población18.
reglamentaciones en vigencia y por su actitud y papel En realidad, aun en los países más subdesa-
en el campo sanitario y en particular en el capítulo de rrollados, mientras se impone al sector salud la con-
la tecnología, ha abandonado su jerarquía y peso ceptualización y los resultados de la tecnología apro-
como efector directo, y cercena casi hasta la inope- piada, tanto para dicho sector, como para otros
rancia total, su función reguladora, inspiradora y nor- aspectos de la realidad económica, política, social,
matizadora sobre la producción, distribución y utiliza- científica y también técnica, se auspicia y se obtiene
ción de bienes y servicios sanitarios. la adquisición de toda otra tecnología, aunque nada
Ese espacio libre, logrado por clara determina- tenga que ver con el grado de desarrollo económico-
ción de los factores de poder, está siendo ocupado por social de esas comunidades. Para ello cuentan ade-
la referida empresa privada de Atención Médica, que más, con la significación publicitaria, en sus múltiples
justamente en el área de la tecnología pesada, ha formas (también aquí juegan un papel formidable los
desarrollado su estrategia y sus acciones sin ningún llamados Congresos científicos y los vendedores de
tipo de regulación y de control. Por otra parte, su peso tecnología) para alentar el efecto de demostración y
como empresas multinacionales, les permite obviar lógicamente con los organismos, las instituciones y
cualquier escollo, sea ley, reglamentación o máquina los profesionales de nuestros países subdesarrolla-
administrativa, que pueda demorar sus objetivos. dos.
Mucho mejor aún es su tarea de ocupar esos espacios Además, la doctrina de la tecnología apropiada
vacíos que deja el Estado Nacional, cuando las leyes, sólo parece servir y estar dirigida hacia las soluciones
las reglamentaciones y la burocracia las favorecen. sintomáticas de la pobreza sanitaria, actuando como
Así ha sucedido con la tecnología y no únicamente por “moderador social” y cumpliendo su papel amorti-
el valor clínico que tiene ese instrumento para el diag- guante para tales síntomas y para las convulsiones a
nóstico y tratamiento de determinadas patologías. que pueden dar lugar.
En este tema de la tecnología avanzada, como Es así que ninguno de los proyectos que se
en los demás referidos a bienes y servicios sanitarios, conocen de esta doctrina logró alcanzar a modificar
cada vez con mayor intensidad el concepto clave de una sola de las causas íntimas de tal pobreza, sólo ha
nuestra era es “el negocio” que dichos bienes y servi- producido analgesias sintomatológicas que han pos-
cios proporcionan o prometen. Esta es su definición y tergado la solución cierta.
síntesis. Pero lo que es peor, esa doctrina tampoco ha
resultado un freno, ni una dificultad para que esas
TECNOLOGÍA APROPIADA comunidades pobres utilicen sus escasos medios
Una primera reflexión, tiene que estar referida a algu- económicos en la adquisición de las tecnologías que
nas consideraciones que con respecto a la dimensión los gobiernos y/o las empresas desarrolladas, espe-
de la tecnología se hace en nuestro tiempo, cuando cialmente multinacionales, deseen colocar, y así
se habla del avance posible de las innovaciones tec- acrecentar el nivel económico social que sus estruc-
nológicas en los países en desarrollo. turas productivas han elaborado.
Estas consideraciones tienen que ver con las La observación de la realidad cotidiana permi-
opiniones que por un lado auspician el avance ilimita- te hallar ejemplos permanentes de esta incoherente
do de la tecnología, por el otro el cercenamiento casi situación tecnológica, o mejor dicho de la contradic-
8 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

ción entre la realización del concepto de tecnología imagen y cálculo para la tomografía de emisión de
apropiada y la invasión de tecnología pesada que positrones.
soporta el mismo mundo subdesarrollado. No es difícil comprender que los mecanismos
Es muy difícil sustraerse de referir en este que hacen al mantenimiento de las estructuras eco-
momento, el ejemplo de la compra de material bélico nómicas de tales países y/o empresas, regulan tam-
de alta tecnología por parte de los países pobres. bién estas operaciones, mucho más allá de toda
Pero vamos a sustraernos. apreciación tecnológica y seguramente sin tener ni
Ninguna de las potencias mundiales está libre remotamente en cuenta ninguna apreciación referida
de este pecado y menos de la común y corriente acu- a tecnología apropiada.
sación de venta de tecnología obsoleta e ineficaz, Asimismo, en el sector sanitario la transferen-
tanto en el terreno de la guerra, como en los demás cia de tecnología depende de las condiciones econó-
campos y, lógicamente, también en la medicina. micas de los empresarios que la producen y de sus
Sirvan como ejemplo multitudes de drogas que ya no propios planes, dictados, además, por sus programas
se usan o no sirven en los países desarrollados, equi- de expansión, hegemonía y ganancias. Ese es el
pos de radioterapia de generaciones superadas, o los horizonte indiscutido de la sociedad competitiva y
propios tomógrafos computados, cuya apetencia de entonces, sus programas, poco, o casi nada tienen
obtención decrece notoriamente en los EE.UU., posi- que ver con los requerimientos y la realidad social de
blemente a la espera de la denominada tomografía los países a quienes se les transfieren tales modelos
de emisión de positrones (TEP). tecnológicos.
La técnica anterior, la tomografía axial compu- Por eso es que la tecnología médica pesada,
tada (TAC), construye la imagen de un sector del también ajena a esta idea de la tecnología apropiada,
paciente haciendo girar una fuente de rayos X alrede- ha avanzado y desconsideradamente sobre territorio
dor del mismo, mientras un detector situado solidaria casi indefenso. Ha seguido sus propias necesidades y
y diametralmente opuesto a ella registra las variacio- esquemas lucrativos; sin reparar, en la significación de
nes de absorción sufridas por la radiación al atrave- esas ideas de tecnología apropiada, y mucho menos
sar los tejidos; con estos datos obtenidos, un ordena- tener en cuenta los análisis de costo/beneficio o
dor reconstruye la imagen de cada una de las seccio- costo/eficiencia de los instrumentos, procedimientos,
nes transversales exploradas. drogas, etc. que se transfieren a estas comunidades.
Es evidente que cuando esta técnica (TAC) Argentina tiene hoy, por obra del impacto tec-
pone de manifiesto un estado patológico determina- nológico, de la energía y fuerza de sus dueños y la
do, la situación histoquímica anormal del paciente ya complicidad coherente de sus aliados locales un per-
está generalmente avanzada. fil en la oferta de tecnología médica que poco tiene
La técnica que combina el diagnóstico precoz que ver con sus verdaderas necesidades, ni con el
de un estado histoquímico patológico con la localiza- nivel de morbimortalidad, o mejor aún con el nivel de
ción precisa del lugar en que tal estado sucede, tam- salud que hoy la define. Pero Argentina no decidió
bién mediante la reconstrucción de imágenes por ese nivel de tecnología médica. Le fue impuesto
ordenador, se llama tomografía de emisión de positro- como a otras comunidades subdesarrolladas, aunque
nes (TEP). En tal técnica, un compuesto químico con a veces parezca que hemos decidido o intervenido en
una actividad biológica adecuada, se convierte en ese perfil.
radioactivo mediante la adición de un isótopo emisor Tal vez sirva gráficamente como contradicción
de positrones, o electrones positivos, en su proceso acusadora, saber de la existencia de privaciones ele-
de desintegración. El positrón emitido se combina, mentales de asistencia médica, de falta de defensa
casi de inmediato, con un electrón, dando por resulta- sanitaria para grandes núcleos de población y para
do la aniquilación de ambas partículas y la emisión de extensos territorios de nuestro suelo, mientras que ya
rayos gamma. Estos dos rayos se propagan en senti- los fabricantes de tomógrafos computados han logra-
dos casi opuestos y son registrados por los detecto- do, con la complicidad local, que hoy tengamos uno
res distribuidos circularmente con relación al pacien- de esos aparatos para menos de cada medio millón
te. También en el TEP un ordenador reconstruye la de habitantes, y nos dirigimos resueltamente a contar
imagen espacial de la intensidad radioactiva, sobre con uno cada cuarto de millón antes que lleguemos a
un plano transversal dado del paciente y presenta sus la mitad del año 1982 y se hayan incorporado los que
resultados sobre una pantalla de rayos catódicos19. ya están en trámite de importación.
Cuando finalizaba el año 1980 ya había en el Hasta aquí al menos, esta tecnología del tomó-
mundo desarrollado por lo menos 40 equipos de esta grafo computado ha seguido una curva ascendente,
naturaleza funcionando. El precio de la tecnología seguramente sostenida por las perspectivas de un
TEP, es muy elevado, porque requiere disponer de un provechoso negocio, con sus propias pautas de
ciclotrón en el propio centro asistencial, instalaciones expansión y con absoluta indiferencia hacia las reales
químicas apropiadas y sistemas de captación de imá- necesidades del país y la tecnología apropiada para
genes y equipos de cálculo, asistidos por un equipo estos tiempos.
altamente especializado de profesionales y técnicos.
Desde 1980 varias empresas privadas están OTRAS CONSIDERACIONES APROPIADAS
ya fabricando ciclotrones y sistemas completos de El concepto de tecnología apropiada también se ha
Condicionantes estructurales en el uso y difusión de la Tecnología Médica 9

proyectado para su uso en los países no tan subde- casi imposibilidad de acceder a esos gastos por parte
sarrollados y aún en los desarrollados. de la población.
Su extensión muestra ahora la inespecificidad Dentro de estas tendencias los razonamientos
de la fórmula de aplicación inicial y con ello no sólo el en favor de la utilización de tecnologías apropiadas
debilitamiento de su enunciado, sino particularmente se deslizan hacia la disminución de tales costos con
su incapacidad para servir cabalmente a las necesi- la selección de tecnología acorde con las posibilida-
dades de quienes eran sus destinatarios. des de pago, o bien hacia la obtención de una ade-
En ese aspecto, todos los análisis que se efec- cuada asignación de los recursos del país, ofrecién-
túan denotan su preocupación por lograr una tecnolo- dole al sector sanitario la prioridad que se merece.
gía apropiada para cada uso y necesidad. En la primera tendencia se fija un objetivo que
Así cuando se estudian costos de una presta- no tiene que ver con las aspiraciones de calidad que
ción determinada en Atención Médica, o se piensa puede plantear la comunidad. También es cierto que
que la demanda, o determinada forma de morbilidad, aparece como cercenando la perspectiva de los pro-
no pueden ser enfrentadas con los recursos físicos, pietarios de las tecnologías de avanzada a incremen-
de equipamiento y aún humanos en disponibilidad; o tar sus negocios, aumentando sus mercados.
que el grado de satisfacción alcanzado por la deman- Aparecería así esa tecnología como apropiada a las
da está por debajo del esperado prudencialmente, o, perspectivas de adquisición tecnológica de esa
en fin, cuando se estudia el efecto paradojal o inde- comunidad.
seable de una droga, o la incapacidad de un aparato En esta tendencia sólo se busca cambiar la
para medir determinado parámetro biológico o psico- selección de tecnologías. Todo lo demás sigue igual;
lógico; en tal práctica se está poniendo en claro lo es decir se acepta o tolera la injusticia por la cual no
inapropiado, la falta de propiedad de esa técnica para se puede acceder a la tecnología de avanzada o aspi-
los objetivos propuestos. rar a un conciente y determinado grado de participa-
En este punto está el problema. Justamente en ción en la misma, porque las condiciones generales
hallar los objetivos precisos, que se pueden expresar sobre las que se injerta dicha tecnología así apropia-
y sostener, según sean los puntos de vista de quien o da, quedan inalterables.
quienes determinan tales objetivos. La selección de tecnología, al igual que en los
Aquí la tecnología apropiada aparece entonces países desarrollados, tiene prioritariamente como
como aquella que puede resolver los elementos impulso, el que le otorgan los poseedores de los
inapropiados o indeseables, o costosos, o de escaso medios para crearlas, quienes son los que determi-
rendimiento, que aparecen en la enunciación anterior. nan el uso, en cantidad y calidad, de sus productos.
Y esa misma enunciación ya está expresando con Así viene siendo desde siempre y mucho más ahora
claridad el dinamismo que alcanza el encuadre, y la que esas mismas fuerzas han impreso semejante
relatividad con respecto a los fenómenos capitales aceleración a su oferta.
que reglan estas operaciones. Sostener entonces este enfoque para la selec-
En nuestros países, quienes buscan una tec- ción de tecnologías tanto para nuestros países, como
nología apropiada para nuestra Atención Médica no sucede también en los desarrollados, aparece como
pueden sustraerse a ese dinamismo, ni a la relativi- una solución tecnocrática que busca aislar al proce-
dad del proceso tecnológico, y es por ello que cuan- so, lo enajena de la realidad y convierte así a la tec-
do el enfoque se efectúa desde el punto de vista de nología médica en “una cosa en sí misma” con la con-
una de las partes, los fabricantes, los servicios de siguiente persistencia de todas las dificultades pre-
salud, los médicos que utilizan esas tecnologías, en vias.
sus resultados lógicamente se incluyen sus propios La otra tendencia, la de lograr un incremento
objetivos vitales y sociales. en la asignación de recursos para obtener la tecnolo-
En el mercado de la tecnología se ve como pri- gía apropiada, tiene similares características operati-
mordial20 que existe una escasa libertad para el con- vas que la anterior y asimismo idénticas connotacio-
sumidor, que la demanda de servicios de salud es nes político-económicas.
menos elástica al precio que la demanda de una Puede reconocerse, aún en posiciones de eco-
buena cantidad de bienes; que el nivel de competen- nomistas serios, la aspiración para obtener mayores
cia para la dación de bienes y servicios de salud es recursos para adquirir la tecnología apropiada que la
más baja que en otros sectores productivos y que la Atención Médica exige.
oferta y la demanda, los dueños de la oferta y los Pero aun y así, suponiendo que por cualquier
enfermos que expresan la demanda, requieren el razón se ha logrado incrementar esos recursos, ¿quién
mayor nivel de calidad posible en la prestación. asigna el nivel de tecnología y la calidad de la misma
Con estas características del mercado, los ser- para ser incorporada a la comunidad? ¿Por cuáles
vicios tienden a incorporar las innovaciones tecnoló- razones y objetivos finales de la Atención Médica y de
gicas que incrementan los costos en las prestaciones. la sociedad se eligió ese perfil tecnológico?
Es así, que en nuestros países estas tecnologías se En estas tendencias los autores no responden
hacen incompatibles con las aspiraciones y metas a estos interrogantes, siendo que los mismos hacen a
que en forma explícita, plantean los gobiernos21 par- la esencia de la tecnología para la comunidad y no a
ticularmente por la aceleración de esos costos y la su interpretación aislada, simple. Es que en realidad
10 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

cuando se plantea el problema de la tecnología en Sus defensores aíslan totalmente sus solucio-
Atención Médica es insoslayable el cuestionamiento nes y de esta forma hacen un tecnicismo invertido,
de la estructura socioeconómica de la que forma que nada tiene que ver con la realidad económica-
parte. Sin ello se cae en el tecnicismo, al separar a la social que vivimos y por ende, termina constituyendo
técnica de toda relación con el sistema social y la un simple esquema ideal sin posibilidades de des-
estructura económica que lo determina. arrollarse y existir.
Nos quedan por fin otras dos consideraciones La otra consideración, es su antípoda. Está
apropiadas. involucrada dentro de las ideas de las diversas
La primera se refiere a una tendencia clara- escuelas y autores, que preocupados por el futuro
mente expresada en nuestros días. Ante el avance han depositado en el crecimiento inusitado de una
incontenible de la tecnología en general y de la tecno- compleja tecnología, la perspectiva de la superación
logía médica en particular, acrece la idea de dejar del viejo orden social. Se los puede involucrar dentro
atrás toda tecnología y retornar a la vieja concepción de las fantasías futurológicas en el denominado movi-
del hombre en contacto con las situaciones simples miento del “postindustrialismo”26, 27, 28, o entenderlos
de la existencia. en medicina como participantes de aquellos grupos
Volver a los tiempos de la íntima relación con la que, particularmente en el mundo desarrollado, han
naturaleza, encontrando en la negación de la tecnolo- apostado a favor de la tecnología para la dilucidación
gía arrasadora, un mecanismo bucólico del retorno a total de la morbilidad y su terapéutica adecuada.
la libertad individual y lograr así reformular el hombre En este campo ya son múltiples las experien-
multidimensional del pasado. cias destinadas a certificar la posibilidad de lograr en
Marcuse22, Ellul23, Bosquet24, Illich25, entre base a complejos esquemas tecnológicos, respues-
otros, han coincidido en que el orden de la tecnología tas apropiadas para la Atención Médica y en muchos
moderna sujeta al hombre a presiones y ordenamien- de ellos anulando casi totalmente la participación del
tos claramente patológicos, razón por la cual de una o médico.
de otra forma, estos autores y muchos otros, algunos En estos casos la tecnología constituye la res-
de los cuales están enrolados en los poéticos y al puesta para ese futuro y el ensayo consiste en res-
parecer intrascendentes movimientos hippies de la ponsabilizarla del avance y condicionar los recursos
década del 60 y ecologista de los años actuales, argu- humanos exactos para tal desarrollo.
mentan que la tecnología llega a colocarse ya en un Esta exageración del perfil tecnológico está
punto crítico que tiende más a impedir que a facilitar la determinada por la estructura social que la impulsa,
formulación y creación de una sociedad emancipada. amparada en la búsqueda acumulativa de incentivos
Esta postura ideológica es la misma que impul- económicos; en la disponibilidad de recursos científi-
sa gran parte de los argumentos que hoy utilizan cos y en el argumento de tal sociedad, en el sentido
autores médicos, cuando refiriéndose a la interposi- que la tecnología se ha transformado en la fuerza
ción de la tecnología en las prestaciones profesiona- productora de mayor eficacia para esa organización
les, auspician la creación de barreras que impidan tal social. Su desarrollo está unido al destino del indus-
circunstancia y se logre así el regreso “a una humani- trialismo en su etapa de avanzada y su forma de cre-
zación de la medicina”. Esta posición reivindica como cer, su ritmo, la velocidad y calidad de sus logros, no
inefable toda posibilidad destinada a encontrar en la están dictados por los requerimientos de las comuni-
simple relación paciente-médico, en la vieja forma de dades, sino por los propios intereses de la sociedad
la medicina semiológica, la raíz y verdad del acto pro- competitiva que responde al credo substancial del
fesional para jerarquizar a la Atención Médica. lucro y su acumulación.
Es fácil percibir que apenas exageremos estos En estas manifestaciones de la supertecnolo-
razonamientos, sus defensores caerán en una actitud gía están involucradas las empresas y las industrias
cercana al ridículo. generadoras de altos negocios, poniendo en manos
Tanto para los que preconizan estos frenos la privadas su posesión y mostrando en su desenvolvi-
tecnología médica (en este caso en su mayoría per- miento una clara concentración del poder tecnológi-
tenecen a las generaciones ya mayores) como los co, tanto en las decisiones de su creación como en su
que buscan detener el avance tecnológico en otras aplicación y utilización.
áreas, no han reparado en que el universo que La producción de esa supertecnología pertene-
estructuró esa tradición médica o social y le dio su ce esencialmente al capital privado y en esta etapa
esencia ya ha desaparecido y no tiene posibilidades las escuelas de medicina sirven para componer los
históricas de volver. requisitos que deben tener los recursos humanos que
Por otra parte y fijando el marco ideológico en exige la era postindustrial.
el que se nutre esta postura, es conveniente percibir Por eso es que se ve nacer un entusiasmo y
que en ella se ha infiltrado hondamente una concep- vocación desbordante de los nuevos profesionales en
ción antitécnica, en defensa de un hombre integral y su inclinación hacia la especialización, que en su
humano como de una medicina del médico de con- expresión máxima siempre es una condición exigida
fianza basada en una idealización de las prácticas para el manejo de la supertecnología.
sociales y sin tener en cuenta las realidades determi- En este juego del desarrollo colosal de la tec-
nantes de los fenómenos comunitarios. nología es necesario reparar en que ese progreso no
Condicionantes estructurales en el uso y difusión de la Tecnología Médica 11

es soberano e independiente, como lo diseñan los Primera: Para hablar de tecnología médica
representantes de estos movimientos. debe recordarse que frecuentemente la verdad está
También hacer creer que la respuesta al futuro en otra parte. En este caso, es necesario individuali-
de la medicina reside en la supertecnificación de la zar a las fuerzas productivas y las relaciones socioe-
misma involucra un similar aislamiento ideológico a la conómicas en que se desenvuelve el quehacer coti-
postura anterior, y representa en definitiva la creación diano de tal tecnología y tal comunidad.
de un mito tan irreal como la necesidad de retornar a Segunda: La tecnología es una parte de las
épocas concluidas. fuerzas productivas y se desarrolla en una estructu-
En ambos casos se ha eludido la referencia ra social de competencia y lucro, en nuestros
inseparable a la sociedad que gesta ambas perspec- medios.
tivas. En la primera consideración, al olvidarse tal Tercera: La tecnología es en sí misma un fenó-
conexión se pierde la realidad, y sus conclusiones meno y su creación, impulso, administración y pers-
resultan sólo tibias propuestas poéticas que ni siquie- pectivas dependen de la estructura económico-social,
ra aportan aunque más no sea unas leves ideas para a la cual la propia tecnología también contribuye a
entender a fondo esa razón de “deshumanización de determinar.
la medicina”. Al enfocar aisladamente al síntoma no Cuarta: La tecnología está implantando una
es posible percibir la causalidad que lo engendró. Por nueva relación de la Atención Médica, del modo de
eso el retorno al pasado también en este caso es un hacer Medicina. La tecnología está creando una
proyecto inútil e inapropiado. nueva medicina y no la nueva medicina está creando
En la segunda consideración, aquella que a la tecnología.
anunciando la era postindustrial, alienta para la medi- Quinta: También la tecnología está creando las
cina la aceleración aún más vigorosa para su era tec- nuevas formas de la organización médica, para
nológica, olvida, o esconde con cuidado, las fuerzas garantizar su expansión y asegurar su negocio, el
que impulsan ese fabuloso desenvolvimiento técnico negocio de sus propietarios.
que lógicamente está determinando la actividad En nuestros países desaparece prácticamente
médica, de igual forma que la producción señala el la medicina estatal y crecen despiadadamente las for-
sentido de la vida social completa. mas comerciales de la Atención Médica lucrativa.
También sus cultores han olvidado observar las Sexta: La producción de la sociedad capitalis-
causas que generan este fenómeno y prosiguen pro- ta en el campo de la medicina, se expresa en su
moviendo su expansión, convertidos en apéndices de forma más descarnada en el colosal desarrollo de su
ese proceso, que los envuelve y los impulsa como era tecnológica, que arrasa con los resabios del viejo
parte de tal aceleración. ejercicio de la medicina.
En nuestra sociedad, con el esquema social Séptima: El avance tecnológico en la medicina
que nos rige, aquellos que detentan el poderío nece- es irrechazable e irreversible. La situación consiste
sario para conducir el proceso social, son los mismos en refocalizar sus objetivos para que sirvan a la
que tienen entre sus intereses el poder tecnológico. sociedad en establecer claramente cómo se generan
En medicina, esta no es una frase vacía. El poder tec- sus creaciones, quién conduce el proceso tecnológi-
nológico tiene nombres y apellidos de multinaciona- co y su aplicación.
les, bancarios y financistas internacionales, cuya Octava: En nuestros países, las soluciones
especulación tecnológica, aún para superar la era tecnológicas que requiere nuestro desenvolvimiento,
“postindustrial” se inscribe en los requerimientos del deben tener una reafirmación del sentido nacional,
acrecentamiento del poder, del prestigio y del lucro. desplazando claramente el fenómeno de la depen-
Así y a pesar de los fervorosos técnicos y cul- dencia ante la tecnología multinacional.
tores de la era tecnológica para la medicina, de sus Novena: A la medicina no la amenaza la tecno-
esfuerzos, trabajos y opiniones, auspiciar un límpido logía; ni su avance debe pagarse con una regresión
y puro desarrollo tecnológico hacia el futuro, también humana de su ejercicio.
en Atención Médica, es un proyecto irreal, por lo tanto El peligro, la amenaza, la destrucción de la
inútil e inapropiado. La supertecnología es ajena a la medicina necesaria y adecuada, proviene del sistema
Atención Médica, obedece a otras razones que las competitivo, lucrativo y de injusticia social que envuel-
necesidades y requerimientos de la comunidad. ve su quehacer cotidiano.
Actúa sobre la Atención Médica, la determina y la Aclaración: Los gritos angustiosos de sus ana-
define, pero obedece a otras fuerzas para su desarro- listas pidiendo frenos para el avance tecnológico y un
llo y crecimiento. Por eso no es gobernable por el retorno a épocas concluidas (olvidan que el pasado
sector, en nuestra sociedad de competencia. tampoco existe en medicina) son expresiones claras
de la desubicación que prima entre ellos, al no adver-
LA REVOLUCIÓN DE LA TECNOLOGÍA tir que este impulso es consecuencia de la fórmula
Será necesario recordar varias premisas teóricas que productiva en la que se crea y desarrolla. Por eso
son substanciales para reconocer el proceso tecnoló- para ellos y para tal sociedad, la técnica se ha trans-
gico que envuelve a la medicina y poder así contribuir formado en un monstruo con vida propia y con poder
a su justo desplazamiento, en nuestro tiempo y en sobre la comunidad.
nuestros países. La tecnología aparece así, como poseedora de
12 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

9. Austi Félix E. “Aporte de tecnología Extranjera y política


existencia propia y hace del médico y del paciente los Arancelaria”. Medicina y Sociedad 2; 3/4, 1979, p. 169.
objetos involuntarios de su actividad. 10. Banta H. David. “La Difusión de la Tomografía Computada
Este enfoque es una manera tal vez inconcien- en los EEUU”. Cuadernos Médico Sociales, Centro de
te, otras no tanto, de ocultar a la sociedad competiti- Estudios Sanitarios y Sociales, Asociación Médica de
Rosario, Nº 14, 1980, p. 55.
va e injusta que creó esa tecnología y desviar el sen- 11. Ibíd.
tido de la crítica y el foco de la batalla. 12. Canitrot Carlos Hernán. “Tecnología Médica: El
Décima: Ejecutar y conducir los frutos creado- Advenimiento de un cambio Radical en la Medicina”.
res positivos y favorables de la revolución tecnológi- Cuadernos Médico Sociales, Centro de Estudios Sanitarios
y Sociales, Asociación Médica de Rosario, Nº 16, 1981, p.
ca en Atención Médica sólo puede hacerse en una 26.
sociedad donde los resultados de las fuerzas produc- 13. Cibotti Ricardo. Notas sobre la selección de tecnologías
tivas queden subordinados al control de toda la Apropiadas en los Servicios de Salud. Conf. Médica
comunidad; que se produzcan en una sociedad que República Argentina. Doc. 14/127, 1980.
14. Relman Arnold. “The New Medical Industrial Complex”. The
no tenga grupos o sectores que persiguen sus pro- New England Journal of Medicine, 17 - 303; 1980, p. 965.
pios fines egoístas y lucrativos, enfrentados con el 15. Steinman Abraham. “La Industria Nacional y el
interés general. En fin, que la Atención Médica se Equipamiento Médico”. Medicina y Sociedad 2; 2-4, 1979,
desarrolle en una sociedad en la cual el interés global p. 171.
16. Belmartino S, Bloch C, Torres de Quinteros Z. “El
de sus miembros y el interés particular de los mismos Programa de Estabilización Económica y las políticas de
coincidan en sus objetivos, resultados y esperanzas. Salud y Bienestar Social”. Cuadernos Médico Sociales,
Es obligación no olvidar, que tanto con los paí- Centro de Estudios Sanitarios y Sociales, Asociación
ses, como con los integrantes de la comunidad, los Médica de Rosario, Nº 18 oct/1981, p. 33.
17. Mahler H. “Plan de Salud para todos”. Crónica de la OMS,
que acceden al gran desarrollo tecnológico lo logran, 31-548-556, 1977.
porque otros viven en la edad de piedra de la tecnolo- 18. Organización Mundial de la Salud. “Ciencia y tecnología
gía. Esta es la injusta diferencia que hay que remover. para el fomento de la salud en los países en desarrollo”.
Crónica de la OMS, 33-455-464; 513-524, 1979.
19. Ter Pogossian M, Raichler M y Sobel B. “Tomografía de
REFERENCIAS emisión de positrones”. Scientific American 51 - 88-112;
1. Schmookler Jacob. Investion and Economic Growth. 1980.
Harvard University Press. Cambridge, Londres, 1966, p. 20. Cibotti Ricardo. Notas sobre la selección de tecnologías
177. apropiadas en servicios de salud. COMRA, Doc. 14/127,
2. Rosenberg Nathan. Tecnología y Economía. Editorial 1980, pp. 12-13.
Gustavo Gili, Barcelona, 1979, p. 295. 21. Idem (32).
3. Lain Entralgo Pedro. La relación médico-enfermo. Madrid, 22. Marcuse Herbert. El hombre unidimensional. Ed. Seix
España 1964, p. 50. Barral, Barcelona, 1969.
4. Aristóteles. Metafísica. Editorial Vosgos, Barcelona, 23. Ellul Jacques. El Siglo XX y la Técnica. Editorial Labor,
España, 1977. Barcelona, 1960, p. 25.
5. Winner Laugdon. Tecnología Autónoma. Editorial Gustavo 24. Bosquet Michel. Ecología y Libertad. Ed. Gustavo Gil SA,
Gili, Barcelona 1979, p. 19. Barcelona, 1979.
6. Ellul Jacques. El Siglo XX y la Técnica. Editorial Labor, 25. Illich Ivan. Némesis Médica. Joaquín Mortiz, México, 1978.
Barcelona 1960, p. 25. 26. Servan-Schreiber Jean Jacques. El Desafío Mundial. Plaza
7. Congress of The United States, Office of Technology y Janés, Barcelona, 1981.
Assessment. Assessing the Efficacy and Safety of Medical 27. Toffler Alvin. El Shock del futuro. Plaza y Janés, Barcelona,
Technologies. Pub. Nº OTA-H-75, Washington DC, 1978. 1972.
8. Ministerio de Bienestar Social, Secretaría de Estado de 28. Toffler Alvin. La Tercera Ola. Plaza y Janés, Barcelona,
Salud Pública. Catastro Nacional de Recursos y Servicios 1980.
para la Salud. República Argentina, 1979.
La Práctica Médica en Quebec:
Mitos y Realidades *

Luciano Bozzini y André-Pierre Contandriopoulos **

Los médicos, en Quebec como en otros lugares, vale examinar la pertinencia de un cierto número de
desde hace algunos años proporcionan material para hipótesis sociológicas a partir de datos brutos que,
los titulares de los periódicos y hacen la fortuna de las como tales, no son significativos. Se lo debe conside-
librerías. Para algunos, el cuerpo médico se asimila a rar como una contribución para una más amplia com-
una mafia conscientemente ávida de poder y dinero, prensión de los fenómenos tratados.
para otros constituye uno de los últimos grupos que la Agreguemos que la problemática de análisis
decadencia y el mercantilismo de la sociedad occi- aquí utilizada se aplica, de manera más general, a lo
dental han rozado apenas1. Con seguridad, dicen que se podría llamar las “profesiones liberales de ser-
estos últimos, los médicos ocupan, en las sociedades vicio”. La profesión médica es vista aquí como el pro-
occidentales, un estatus privilegiado, pero secundario totipo de una cierta categoría de ocupaciones.
en relación a su actividad real, totalmente dedicada a
la ciencia y el bien de los hombres. LA EMERGENCIA Y CONSOLIDACIÓN
Seguramente, el analista del sector salud no HISTÓRICA DEL MONOPOLIO PROFESIONAL
puede satisfacerse con estas dos imágenes simplifi- Desde Hipócrates, la medicina tiene una marcada
cadas de la realidad. Uno de los objetivos clásicos del tendencia a postular la ignorancia y la irracionalidad
análisis social es la separación rigurosa del mito y la del paciente. Dicho postulado implicó, desde el
realidad, de la ideología y los hechos. Es en esta ópti- comienzo, una postura clínica de la que no discutire-
ca que serán examinados en este artículo algunos mos los fundamentos ni los efectos positivos o nega-
aspectos de la práctica médica actual en Quebec. tivos. Otra consecuencia de ese postulado ha sido
Más precisamente, se confrontará un cierto una búsqueda sistemática del monopolio y el control
número de datos empíricos sobre el comportamiento profesional sobre la actividad médica: puesto que el
de los médicos de Quebec con la tesis del sociólogo paciente no puede juzgar cosas tan esotéricas como
Eliot Freidson2 según la cual en las sociedades occi- la ciencia y el arte médicos, corresponde a una cor-
dentales la profesión médica tiene tendencia, por una poración experta y competente decidir cómo se prac-
parte a extender sus poderes y privilegios más allá ticarán las artes terapéuticas. Ese postulado, por lo
del campo de la pericia médica propiamente dicha y, demás, ha sido retomado por la ciencia económica
por otra, a no cumplir las promesas explícitas de su moderna: para ésta, en efecto, el bien “atención de
código de ética que estipuló siempre que los intere- salud” y el fundamento de la industria de la salud
ses del paciente y de la comunidad debían situarse escapan a la teoría económica clásica; se dice que la
antes que los suyos propios. Promesa ética que está industria de la salud está caracterizada por la ausen-
en la base de la autonomía profesional que el Estado cia de un consumidor soberano. Lo que quiere decir:
le otorga. Se presentará luego un cierto número de el consumidor no está en condiciones de evaluar, ni
hipótesis para explicar los fenómenos descriptos. el tipo ni la cantidad de tratamientos que necesita, ni
Antes de entrar en el núcleo del tema, parece las sustituciones posibles entre diversos proveedores
oportuno precisar el sentido y el alcance de este tra- de atención, problemas tanto más agudos puesto que
bajo. Este artículo no tiene por objeto proponer una la enfermedad reviste a menudo un carácter urgente
grilla de análisis sociológico formal de todos los com- y dramático. Esto, por una parte, impide todo análisis
portamientos de la profesión médica. Intenta más costo-beneficio racional, previo al “consumo” de

* Traducido de “La pratique médicale au Québec: mythes et réalités”. Sociologie et Societé, vol. IX, N° 2, pp. 33-53, 1978.
** Departamento de Sociología de la Universidad de Montreal, Quebec, Canadá.
2 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

“bienes de salud” y, por la otra, vuelve al paciente psi- natural, es un poder socialmente delegado y por con-
cológicamente dependiente del profesional de salud. siguiente sujeto a examen y, eventualmente, a revo-
El consumidor se ve obligado a delegar a la profesión cación.
médica el poder de determinar el tipo y la cantidad Volvamos en este contexto a Eliot Freidson, que
que él debe consumir. Aquí no hay juego de equilibrio es, según nuestro conocimiento, el primer sociólogo
entre oferta y demanda: la oferta, en amplia medida, que hizo un análisis exhaustivo de la emergencia
determina la demanda. social de la profesión médica y de los comportamien-
Así, la historia social de la medicina está sem- tos sociales que entraña su monopolio profesional. En
brada de tentativas de diferentes grupos y corporacio- particular, se pregunta Freidson, ¿es la profesión médi-
nes “terapéuticas” para asegurar el monopolio de ca tan experta y virtuosa como pretende? Al respecto,
actividad en el sector de la salud, por medio de el autor sugiere que, en las sociedades occidentales al
esfuerzos de persuasión dirigidos al público o a los menos, la profesión médica tiende a sucumbir a dos
poderes políticos y judiciales, movimiento que se ace- desviaciones: por una parte, la profesión extiende
leró desde fines del siglo XIX3. indebidamente el campo social en el cual pretende
Sin embargo, sólo en época reciente la profe- poseer una pericia única o superior o un derecho
sión médica logró obtener un monopolio casi total de jurisdicción. Por otra parte, la historia reciente
sobre las diversas actividades terapéuticas. Eliot demuestra que la profesión médica ha, por lo
Freidson ha sintetizado esta emergencia histórica del menos parcialmente, faltado a sus pretensiones
monopolio profesional y aquí nos limitaremos a trazar éticas.
sus grandes líneas4. Los médicos tenían, desde la El argumento sobre la extensión indebida del
Edad Media el monopolio del título; tenían sus facul- campo de pericia y de jurisdicción exige algunas
tades, sus diplomas. Sin embargo, lo que no tenían explicaciones. Se pueden distinguir en el conjunto del
era el Patrocinio exclusivo, ni de parte del poder polí- campo social constituido por las actividades médicas
tico y las élites, ni de parte del público5. Ese patroci- dos dimensiones: el trabajo médico propiamente
nio exclusivo lo obtendrán en el curso de los siglos dicho, y las condiciones sociales y económicas en
XIX y XX. Poco a poco los profesionales ortodoxos las cuales ese trabajo se hace. El trabajo médico pro-
lograrán hacer el vacío a su alrededor y se impondrán piamente dicho, a su vez, puede ser descompuesto
como los únicos interlocutores válidos ante el Estado en cuatro subdimensiones: los ejes teóricos de los
y el público. Una interpretación corriente plantea que fenómenos de salud y enfermedad, las técnicas de
la consolidación del monopolio profesional fue el tratamiento, la definición de la salud y la enfermedad,
resultado del desarrollo de las ciencias que motivó, a y los modos técnicos y sociales de tratamiento. Al tér-
partir del siglo XVIII, los primeros progresos en las mino de su análisis, Freidson afirma que la medicina
ciencias físicas, químicas y biológicas. Otros sostie- tiene tendencia a extender su pretensión de pericia al
nen que los alópatas hicieron el vacío a su alrededor conjunto de esas cuatro dimensiones mientras que
tanto gracias a la camarilla social y política que pro- las dos últimas escapan, con toda evidencia, a una
curaba el establecimiento de un monopolio social y pericia exclusiva por parte de la profesión. En efecto,
económico, como en virtud de las armas de la cien- los profanos tanto como los médicos pueden pronun-
cia. A pesar del interés científico del problema, no se ciarse sobre la definición de lo normal y lo patológico
insistirá sobre él aquí, pues no es determinante para y sobre los modos de aplicación de los tratamientos
nuestros fines6. técnicos que adquieren, por el hecho de su aplica-
En cambio, conviene subrayar con énfasis los ción, una dimensión social. En realidad, sin embargo,
fundamentos a partir de los cuales la profesión médi- la profesión médica ha logrado imponer siempre los
ca obtuvo el monopolio sobre un abanico de activida- conceptos profesionales de lo normal y lo patológico
des terapéuticas. Dichos fundamentos son dos. Por y de los modos de tratamiento7.
un lado la profesión logró convencer al Estado y al En el marco de este artículo, no se tratará la
público de su pericia científica, en realidad, de su extensión del campo de pericia y de jurisdicción a
posesión de la mejor pericia en cuanto a los proble- nivel del trabajo médico propiamente dicho. Nos limi-
mas de salud y enfermedad. En segundo lugar, la taremos a esa extensión a nivel de las condiciones
profesión ha reclamado y obtenido el monopolio pro- económicas y sociales de la actividad médica.
fesional sobre la base de pretensiones de virtud: La profesión médica está sometida a la tenta-
otorgadme confianza, dejadme las manos libres, y yo ción de extender sus pretensiones de pericia o de
garantizo en cambio el respeto, la prioridad misma de jurisdicción sobre las condiciones económicas y
los intereses del cliente y de la comunidad sobre los sociales de su actividad: elección del lugar de prácti-
míos —tal ha sido y es el contenido de la ideología ca, definición del tipo de remuneración, elección del
profesional, o de aquello que se llama la “ética o ideal modo de práctica (individual, grupal, hospital “centros
de servicio”—. locales de servicios comunitarios” —CLSC—, etc.),
determinación del número de médicos, determinación
Profesionalismo: mito y realidad del rol de los otros profesionales de la salud y poder
Por el contenido de su ideología profesional, la profe- discrecional sobre su utilización, etc. Esa pretensión
sión médica sugiere pues la vara con la cual acepta de una pericia o de un derecho natural de jurisdicción
ser medida. Pues el poder profesional no es un poder es en realidad utilizada como una palanca, una justi-
La Práctica Médica en Quebec: Mitos y Realidades 3

ficación ideológica, para la extensión del poder y los ejercicio, el carácter personal y el derecho privado del
privilegios. Ideología tanto más eficaz puesto que, tra- acuerdo directo entre el paciente y el médico así
dicionalmente, el control más o menos íntegro de las como la salvaguardia del secreto profesional. A esta
condiciones económicas y sociales de trabajo ha sido lista, conviene agregar la libertad de elección de la
hábilmente presentado como parte integrante de las especialidad y la libertad de organización de la prác-
“libertades profesionales más propiamente médicas” tica (distribución de tiempo entre consultorio privado y
(libertad terapéutica, libre elección del médico e inver- hospital8, empleo de personal auxiliar, etc.).
samente, secreto profesional); el conjunto de esas así No nos extenderemos aquí sobre el aspecto
llamadas “libertades profesionales” aparece como mitológico, algo irreal, de ciertos elementos de las
indispensable para la práctica de una medicina de libertades profesionales heredadas de la tradición de
calidad. la medicina liberal. Como lo ha mostrado Guy Caro9
Es un sentido muy particular, la profesión médi- esas libertades son totalmente relativas. ¿Se puede
ca no es diferente de otras categorías de trabajado- hablar todavía de libertad de prescribir cuando se
res. Todos los trabajadores quieren controlar hasta sabe hasta qué punto el médico está condicionado
cierto punto sus condiciones económicas y sociales por la publicidad farmacéutica o, en el marco de la
de trabajo. La profesión médica pretende, sin embar- medicina de clientela, por las presiones del “clien-
go, mucho más: no es un vulgar sindicato profesional, te”10? ¿Se puede hablar de libre elección del médico
tiende a sostener que ese control se ejerce en interés por el paciente en las zonas rurales, los fines de
del paciente y de la sociedad. El lazo se cierra: pre- semana, o bien durante la noche?
tensión de una mejor pericia o de una jurisdicción Sobre todo, es posible preguntarse por qué el
prioritaria en los modos de organización social del tra- médico debería ser libre de elegir el lugar de ejercicio,
bajo médico, seguridad de servicio al cliente y a la su especialidad, el modo de práctica. Nada, a priori,
comunidad, relación entre control de las condiciones permite pensar que esas cuestiones dependen de
de trabajo y servicio de calidad. Todos los elementos una pericia singular que el médico posea, o de un
de la extensión del poder profesional están presen- derecho natural inalienable. Veamos en primer lugar
tes. las consecuencias del ejercicio de esas libertades.
En la continuación de este artículo, se presen- La libertad de elección del lugar de la práctica
tará primero una serie de hechos que demuestran tuvo tradicionalmente como efecto conducir a una dis-
que la profesión médica en Quebec tiende efectiva- tribución desigual de los médicos.
mente a sucumbir a las dos desviaciones de las que Ciertamente, el aumento de los efectivos médi-
se ha hablado, y se mostrarán algunas consecuen- cos tuvo como efecto mejorar la situación de todas
cias sociales de ese hecho. En un segundo momen- las regiones, pero las disparidades regionales siguen
to, se examinará un cierto número de hipótesis que siendo considerables. Se comprueba que si la rela-
dan cuenta de esas desviaciones. ción entre la región más favorecida y la más desfavo-
Las dos desviaciones no son independientes recida era de 2,82 en 1961, alcanzó a 3,9 en 1972 y
una de otra. En particular, se verá que la extensión 3,50 en 1975. La importancia de las disparidades
indebida del campo de pericia y de jurisdicción sobre regionales en cuanto a la accesibilidad de la atención
las condiciones económicas y sociales del trabajo no puede ser bien apreciada, sin embargo, más que
entra, en los hechos, en flagrante contradicción con el descomponiendo los efectivos médicos por especiali-
ideal de servicio. Es por comodidad de exposición dades.
que se las tratará separadamente. La distribución geográfica de los médicos
generales es hoy globalmente satisfactoria, si se con-
LAS DESVIACIONES sidera las tasas por región administrativa. Esas tasas
por región administrativa ocultan, sin embargo, lagu-
1. La extensión indebida nas, si se considera las unidades territoriales más
del campo de pericia y de jurisdicción. pequeñas. Se ha estimado que para permitir a toda la
Se examinará aquí la extensión y las consecuencias población de Quebec acceder con relativa facilidad a
del poder de la profesión médica bajo dos rúbricas: la atención de un médico general sería necesario que
las “libertades profesionales” y la medicina por acto 77 médicos aceptaran practicar en otros tantos luga-
médico. res designados11. Dicho de otro modo hay en Quebec
77 localidades (o grupos de localidades) con insufi-
El chantaje de las libertades profesionales ciencia de médicos.
El mantenimiento de las libertades profesionales ha Los médicos especialistas están mucho más
sido siempre el centro de los combates conducidos deficientemente distribuidos. Ciertamente, la natura-
por las asociaciones de médicos. En el acuerdo fir- leza y las necesidades de atención especializada
mado en octubre de 1976, entre el Ministerio de (ligada a la estructura hospitalaria que sirve a un
Asuntos Sociales de Quebec y la Federación de mayor conjunto de población) hacen que sea normal,
Médicos Generales de Quebec, ese principio se rea- hasta cierto grado, que los especialistas se concen-
firma: “7.02, el respeto de las libertades profesionales tren en las ciudades, lo que explica en parte las dife-
reconocidas es asegurado al médico, especialmente rencias existentes entre Quebec, Sherbrooke,
la libertad terapéutica, la libre elección del lugar de Montreal y el resto de la provincia.
4 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

Por el contrario, ciertas anomalías no parecen solamente en 53 % más de médicos que tenían un
justificadas: un estudio sobre la distribución de los certificado en salud pública en relación a los neuroci-
médicos especialistas en 197412 muestra que había rujanos, mientras según los trabajos del “National
5.637 personas por psiquiatra en la región 6A Committee on Physician Manpower”15 serían necesa-
(Montreal-Metropolitano) y 46.455 en Lac St Jean, rios cuatro veces más. Se necesitarían tantos médi-
147.700 en el Noroeste (y ningún psiquiatra sobre la cos en salud pública como en otorrinolaringología
Costa Norte); se encontraban 9.145 personas por (ORL) mientras que en Quebec, en 1976, había 211
ginecólogo obstetra en Montreal, 56.607 en médicos con certificado en ORL y sólo 86 poseían
Gaspésie, 147.700 en el Noroeste (y ningún ginecó- certificado en salud pública. O también: se necesita-
logo-obstetra sobre la Costa Norte); no había ningún rían tantos alergistas como psiquiatras y, sin embar-
cardiólogo en el Noroeste y sobre la Costa Norte, nin- go, se cuentan sólo 36 alergistas por 60 psiquiatras.
gún pediatra en el Outaouais; dos veces más ciruja- En resumen la distribución de los médicos sobre el
nos generales por persona en Montreal que en territorio al igual que entre las diferentes especialida-
Gaspésie, y esta lista de ejemplos no es exhaustiva. des no se adecua totalmente a lo que la profesión
Las consecuencias de la libertad de elección llama “la ética de servicio”.
de la especialidad se muestran en el Cuadro Nº 1. Se La profesión médica ha logrado igualmente
ve allí que, dejada a las fuerzas del mercado y a la extender su dominio de jurisdicción y sus derechos
discreción de la profesión, la práctica general sufrió, de decisión sobre las diferentes facetas de la organi-
de 1955 a 1971 una caída espectacular desde el 50,6 zación de su práctica. Así como estipula el último
% al 39 % del conjunto de médicos. Se ve en el acuerdo firmado entre la Federación de Médicos
mismo cuadro que, desde 1972, la tendencia a la Generales y el Ministerio de Asuntos Sociales: “El
especialización se revierte. Este fenómeno es atribui- médico tiene plena autonomía sobre la administra-
ble a diversos factores: el establecimiento en noviem- ción y la marcha de su consultorio privado. En ese
bre de 1970 de una tarifa única de reembolso para medio, la organización de su práctica profesional res-
médicos generales y especialistas13, comprensión ponde a su sola competencia” (art. 707)16.
por parte de los líderes de la profesión y por las facul- En principio no hay nada que objetar. Salvo
tades de medicina de la importancia de la práctica que, como cualquier otro agente económico que com-
general en el contexto de una nueva medicina y valo- parta los valores de nuestra sociedad, los médicos
rización correspondiente, aumento posible de la utilizan esos derechos a menudo en función de sus
demanda de atención general después de la introduc- propios intereses.
ción del seguro de enfermedad. El porcentaje de Cuando trabajan en consultorio privado deben
médicos generales pasa de 39,0 en 1971 a 42,8 % y hacerse cargo del costo del personal, de los equipos,
debería continuar aumentando pues actualmente de los espacios que utilizan. Por el contrario, cuando
alrededor del 60 % de los egresados de las faculta- trabajan en el ámbito hospitalario pueden utilizar gra-
des de medicina se dirige hacia la práctica general14. tuitamente los recursos disponibles (personal, servi-
Por otra parte, esta libertad de elección tiene cios diagnósticos y terapéuticos, radiología, etc.). La
como efecto que las relaciones actuales posibilidad de atender pacientes hospitalizados está
población/especialista no estén necesariamente liga- ligada al hecho de tener un privilegio (posibilidad de
das a la prevalencia, en el seno de la población, de hospitalizar sus pacientes); en un hospital de otorga-
las afecciones que debe tratar cada una de las espe- miento de esos privilegios está, según ley, ligado úni-
cialidades. Por ejemplo, había en Quebec en 1976 camente a sus calificaciones a las competencias y

CUADRO N° 1: Evolución de la proporción de médicos generales


y de médicos especialistas en Quebec

Años Médicos generales Médicos especialistas

efectivos % efectivos %

1955 2.043 50,6 1.990 49,4


1960 2.470 48,9 2.583 51,1
1965 2.708 44,9 3.316 55,1
1968 2.501 42,3 3.411 57,7
1969 2.629 42,1 3.621 57,9
1970 2.687 41,1 3.846 58,9
1971 2.719 39,0 4.245 61,0
1972 2.807 39,4 4.314 60,6
1973 3.347 41,1 4.788 58,8
1974 - -
1975 3.997 42,7 5.366 57,3
1976 4.225 42,8 5.645 57,2
La Práctica Médica en Quebec: Mitos y Realidades 5

comportamientos de los médicos, teniendo en cuenta cas de urgencia, clínicas de medicina familiar, centros
la dedicación del hospital. Así, un privilegio no puede locales de servicios comunitarios (CLSC) y clínicas
ser rehusado a un médico por razones presupuesta- populares. Esta libertad excesiva hace imposible,
rias o a causa de la falta de camas, lo que hace que particularmente en el medio urbano y semiurbano,
los médicos puedan acumular privilegios “médicos” una planificación y asignación racional de recursos y
en varios hospitales a la vez17. toda puesta en práctica de programas que procuren
Ese tipo de libertad entraña un cierto número ofrecer servicios globales y continuos a una determi-
de consecuencias negativas. En primer lugar la utili- nada población21. Ciertamente la profesión no es la
zación gratuita por parte de los médicos del equipa- única fuente de esta anarquía22. Sin embargo, su
miento hospitalario ha contribuido sin duda a favore- insistencia sobre la total libertad de elección y el ruido
cer el crecimiento considerable de los servicios médi- publicitario que ha hecho alrededor de ese principio
cos prestados en las clínicas externas más que en los supuestamente inalienable no contribuyen poco a
consultorios privados18. En segundo lugar, el otorga- agravar el problema.
miento de privilegios está directamente ligado al cre-
cimiento de costos en el sentido de que cada médico Libertad terapéutica y medicina
que tiene privilegios de hospitalización es un genera- por acto con pago de terceros
dor potencial de costos. En tercer lugar, esta libertad Los médicos gozan de una completa libertad terapéu-
influencia probablemente las decisiones de inversión tica (control exclusivo de la cantidad y tipo de servi-
de los hospitales. Se ha demostrado en los Estados cios que pueden ser proporcionados). Además, son
Unidos que la compra de nuevos equipos está rela- pagados por acto (por pieza, se diría en la industria),
cionada con el número de médicos que ejercen en el de modo que el ingreso del médico está relacionado
hospital y no con la demanda de servicios o los bene- con el número y tipo de actos realizados, bien que
ficios de la institución19. sea muy consciente o poco consciente. Por otra
El médico se sirve, pues, de sus libertades, de parte, el sistema de seguro permite al paciente no
manera utilitarista, es decir en función de sus propios desembolsar nada en el momento de su encuentro
intereses. Esta hipótesis está igualmente demostrada con el médico y durante su estadía en el hospital. El
por un estudio de uno de los coautores de este artí- seguro de enfermedad paga directamente al médico
culo concerniente a la utilización que los médicos el servicio proporcionado y el seguro de hospitaliza-
hacen de su tiempo20. La asignación que los médicos ción toma a su cargo los gastos de hospitalización. El
hacen de su tiempo, entre el sector ambulatorio y el precio directo de los servicios de salud es, por consi-
hospitalario, es aquella que le permite obtener el guiente, nulo para el consumidor23. Entera libertad
ingreso neto máximo. En el mismo estudio se ha terapéutica (unida, se verá más adelante, con un con-
demostrado igualmente que incluso si los médicos trol más bien débil de la práctica) medicina por acto
emplearan personal auxiliar en mayor medida de lo médico24, gratuidad de la atención para el consumi-
que corresponde a su interés financiero (esto proba- dor y del equipamiento para los médicos —todas las
blemente a causa de que el médico prefiere no hacer condiciones están cumplidas para que el sistema se
por sí mismo ciertos trabajos) es muy poco probable desarrolle plenamente—.
que la sustitución de tareas entre los médicos y el La manifestación del poder de los médicos
personal paramédico se pudiera desarrollar si los sobre la cantidad y variedad de servicios ofrecidos se
estímulos financieros no se modifican. Esos resulta- ilustra en el Cuadro Nº 2 (página siguiente).
dos significan que los costos de la salud continuarán Ese cuadro ilustra cuál fue la evolución de las
aumentando. En efecto, en el sistema de Quebec tal remuneraciones pagadas y de los actos solicitados
como está organizado actualmente, no hay estímulos por la cohorte de médicos que practicaban regular-
para el desarrollo del sector ambulatorio en detrimen- mente la medicina en 1971 y en 1973. Durante todo
to del hospitalario, más costoso, ni para la obtención este período, las tarifas de reembolso de la
de aumentos potenciales de productividad asociados Administración de Seguro de Enfermedad de Quebec
al empleo de personal auxiliar. permanecieron fijas, y sin embargo se constata que
Veamos finalmente las consecuencias negati- los ingresos brutos de los médicos aumentaron y que
vas de la libertad del paciente de elegir su médico y la cantidad de actos realizados varió. Los generalis-
viceversa, en cuanto esa libertad es total como suce- tas estudiados vieron aumentar sus ingresos en 5,33
de en Quebec en el contexto de una medicina liberal % mientras que el número de actos solicitados dismi-
con tercer pagador. Se ha informado que la libre elec- nuyó en 5,14 %. Los médicos de especialidades clíni-
ción de los pacientes por parte del médico podía con- cas vieron aumentar sus remuneraciones en 8,55 %
ducir a abusos muy graves, por ejemplo en psiquia- y el número de actos realizados en 12,72 %. Los
tría (rechazo por parte del psiquiatra de casos difíci- médicos de especialidades quirúrgicas vieron aumen-
les o alejados de su cultura). La inversa tiene igual- tar sus ingresos en 2,33 % y el número de actos dis-
mente inconvenientes. La entera libertad dejada minuyó en 2,09 %.
actualmente a los pacientes hace que éstos tengan la Para los médicos generales y los dedicados a
elección del número de puertas por las cuales pue- especialidad quirúrgicas esto no se pudo producir sin
dan ingresar al sistema: consultorios privados de cambios en el perfil de la práctica. Cambios que
generalistas, de especialistas, clínicas externas, clíni- resultaron, por una parte del aumento de la importan-
6 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

CUADRO N° 2: Evolución de las remuneraciones y de los servicios brindados


por el conjunto de médicos en ejercicio de 1971 a 1979 en Quebec

1971 1973 % de variación 1971-1973

Médicos generales
remuneraciones abonadas $ 87.707.288 92.385.053 5,33 %
cantidad de prestaciones 17.156.322 16.273.997 - 5,14 %
cantidad de médicos 1.850 1.850 -

Especialidades médicas
remuneraciones abonadas $ 57.741.122 62.679.456 8,55 %
cantidad de prestaciones 8.047.442 9.071.513 12,72 %
cantidad de médicos 1.449 1.449

Especialidades quirúrgicas
remuneraciones abonadas $ 90.691.793 92.806.338 2,33 %
cantidad de prestaciones 5.884.216 5.761.434 - 2,09 %
cantidad de médicos 1.321 1.321

cia de actos más remuneradores realizados en detri- tesis extrema contradice el buen sentido más elemen-
mento de prácticas menos rentables y, por otro lado, tal: no se hace cualquier cosa con un paciente.
de modificaciones en la manera de solicitar los servi- Además, la tendencia a aumentar el ingreso juega
cios prestados a sus pacientes (aprendizaje “ventajo- probablemente muy a menudo de manera incons-
so” de la estructura tarifaria de la Administración). El ciente como muchos valores sociales interiorizados.
análisis de la evolución observada entre los médicos Por otra parte, es necesario ciertamente ver en esos
de especialidades clínicas permite constatar que el datos el efecto conjunto de un cierto número de fac-
acrecentamiento del número de prácticas es imputa- tores que actúan en la misma dirección y se refuerzan
ble a tres especialidades: cardiología, anestesia y psi- mutuamente. Para retomar el ejemplo de la obtura-
quiatría, que después de la introducción del seguro ción de las venas varicosas, su aumento espectacu-
de enfermedad modificaron su tipo de práctica: los lar es probablemente función de por lo menos tres
radiólogos desarrollando clínicas privadas, los anes- factores: el estímulo financiero, la demanda (even-
tesistas “especializándose”, entre otros, en el trata- tualmente bienvenida) del paciente sujeto a las
miento de las várices y los psiquiatras abriendo clíni- modas sociales y terapéuticas (como el médico, por
cas y empleando psicoterapeutas. otra parte) y la ignorancia o la percepción selectiva
El estudio muy detallado de los perfiles de prác- del médico en cuanto a la eficacia del tratamiento. El
tica de los médicos de Quebec de 1971 a 1973 permi- médico medio no es, ciertamente, ni ladrón ni filántro-
te afirmar que, globalmente, los médicos modificaron po: está sometido, más o menos conscientemente, a
su práctica y la manera de solicitar los servicios pres- un cierto número de determinismos sociales tales
tados de manera de utilizar las ventajas financieras de como los que hemos mencionado. Sin embargo, lo
la estructura tarifaria en vigor23. Sólo se darán aquí menos que se puede reprochar a la profesión es
dos ejemplos: el primero es la explosión del número haber insistido sobre una forma de remuneración
de venas varicosas tratadas por inyección entre 1971 que, ligada al pago por terceros, la ubica en semejan-
y 1973. Entre los médicos que practicaron regular- te conflicto de intereses.
mente entre 1971 a 1973, los generalistas hicieron Para concluir esta sección sobre “el abuso de
243.300 inyecciones en 1971 y 810.972 en 1973; los las libertades”: la experiencia reciente de Quebec es
anestesistas 23.540 en 1971 y 333.800 en 1973; los un caso típico de la hipótesis de Freidson según la
cirujanos dos veces más en 1973 que en 1971 y tam- cual la profesión médica tiende a extender su dominio
bién los gineco-obstetras se dedicaron a ello: 2.113 en de pericia y su jurisdicción más allá de la competen-
1971 y 23.351 en 197524-25. Esta evolución es tanto cia médica propiamente dicha. En efecto, no se ve
más sorprendente considerando que los estudios muy bien por qué la elección de la especialidad, la
sobre la eficacia de ese modo de intervención no son elección del lugar de ejercicio, la determinación de las
unánimes26. Otra intervención que se ha extendido formas de la práctica no pueden depender tanto del
considerablemente es el diagnóstico de las alergias juicio de profanos como de la profesión. Si por lo
por cuti-reacción. El número de las prácticas realiza- menos la profesión demostrara que el uso de las
das por los médicos generales estudiados pasó de libertades que ella ha exigido y que, es necesario
22.000 a 191.000, de 49.000 a 116.600 para los pedia- decirlo, se le han acordado, ha sido hecho en el inte-
tras, de 143.000 a 299.000 para los internistas, etc. rés general. Se ha visto que los hechos demuestran
No se deducirá del conjunto de actos presenta- algo muy diferente. La profesión sucumbe a la tenta-
do que los médicos determinan el contenido real de ción de extender desmesuradamente su poder al
su práctica médica de manera consciente y mezquina mismo tiempo que ella falta, por lo mismo, a la ética
para aumentar sus ingresos. Por una parte, esa hipó- de servicio.
La Práctica Médica en Quebec: Mitos y Realidades 7

2. El control de la calidad de la práctica de la medicina y a pesar del avance rápido de los


o el test de la “ética de servicio”. conocimientos en los treinta últimos años, es notable
Si el test de la pretesión de pericia y de jurisdicción que hasta hace muy poco tiempo la profesión no haya
consiste en el examen del grado en que un campo de creído conveniente instituir mecanismos regulares y
actividades depende en realidad de una pericia médi- eficaces de educación permanente.
ca o de una jurisdicción inalienable, un test crucial de Desde hace algunos años, sin embargo, es
la “ética de servicio” está constituido por el grado en necesario decir que la profesión hace esfuerzos nota-
que la profesión controla la calidad del trabajo realiza- bles en ese sentido. De todos modos, conforme a la
do por sus miembros, relacionándolo con el interés tradición profesional, los programas de educación
del paciente y de la comunidad27. ¿Responde la pro- permanente no son obligatorios, salvo en caso extre-
fesión médica, en Quebec, a esta exigencia de sus mo. La eficacia y el grado de universalidad de dichos
“ideales profesionales”? Se examinará esta cuestión programas quedan por evaluar30.
tratando sucesivamente la formación médica y el con-
trol de la calidad de la actividad médica. El control de la calidad de los actos médicos
El médico y epidemiólogo inglés Cochrane31 ha
La formación en medio hospitalario defendido de manera convincente la tesis que la pro-
y en cursos de carrera fesión médica no está suficientemente preocupada
Una vez que se han adquirido los conocimientos médi- por la evaluación de la eficacia de su inmenso arse-
cos de base, el estudiante recibe una formación clíni- nal terapéutico. Fenómeno tanto más paradojal si se
ca práctica casi únicamente en medio hospitalario. Por considera el desarrollo exponencial a la vez del arse-
una parte, esta formación corresponde mal al trabajo nal y sus peligros. El problema es el de la conexión
que deberán hacer los estudiantes que elijan la prác- entre la ciencia, las facultades de medicina y la profe-
tica general (55 a 60 %). Por dos razones al menos, sión y no es posible pretender que se exija a cada
en ese marco de formación, la salud es vista como la médico y a cada institución evaluar sistemáticamente
ausencia de una patología específica: la dimensión la eficacia de su práctica.
social y psicológica de la salud y la enfermedad gene- Lo que se puede exigir, en cambio, y es lo que
ralmente es poco considerada. Por otra parte, lo que la profesión promete a cambio de la autonomía profe-
el estudiante observa son pacientes que sufren enfer- sional, es un cierto control sobre la calidad de los
medades agudas: las enfermedades corrientes del actos médicos dispensados, si se entiende por tal los
paciente común que visita al médico de familia ocupan standards de excelencia reconocidos por la profesión
poco lugar en la jornada del aprendiz-médico. para tal o cual tipo de intervención médica32. Lo rea-
Ese sistema contribuye además a prolongar la lizado por la profesión a este respecto, por lo menos
valorización de una práctica centrada sobre el medio hasta muy recientemente, deja que desear.
hospitalario y la especialización en oposición a la En el pasado, la profesión ha sido considerada
práctica general y a una práctica ambulatoria. Por por la ley responsable de la calidad del ejercicio de la
otra parte, en la formación de esos estudiantes hay medicina. Diversos comités de evaluación de los
pocos contactos, integrados al curriculum, con no- actos médicos debían ser instituidos en los hospita-
médicos, profesores o estudiantes. Esa situación les33. Esos comités han estado lejos de funcionar de
tiene como efecto elevar compartimientos estancos manera satisfactoria34. La legislación reciente ha con-
entre esos futuros médicos y el personal no médico firmado y extendido esas obligaciones en lo relativo al
de atención, favorece una tendencia marcada al pro- control de la calidad de la atención en medio hospita-
fesionalismo y a la emergencia de actitudes condes- lario35. Al decir de personas de ese medio, sin embar-
cendientes hacia los otros trabajadores de la salud28. go, el buen funcionamiento de esos comités varía
Desde hace algunos años, la situación de rela- enormemente de institución a institución36. Fuera del
tiva ruptura entre la necesidad de atención general de medio hospitalario no existía, hasta la institución
la población y la formación de los médicos ha mejora- legislativa del Código de Profesionales de Quebec,
do algo, debido a la introducción de cursos de cien- ningún mecanismo de evaluación de la calidad de los
cias humanas y sociales en la enseñanza medica tra- actos. Ello explicaría la calidad variable de la medici-
dicional y a iniciativas tendientes a formar los futuros na en consultorio privado, que el público, equivocado
médicos en un contexto de práctica general (progra- tal vez, afirma, pero que los médicos no niegan por
mas de medicina familiar, CLSC de enseñanza). completo37. Desde la implantación del Código de
Según la opinión de los responsables de la enseñan- Profesionales de Quebec cada profesión es respon-
za médica, sin embargo, la situación sólo mejora muy sable de la verificación sistemática de la competencia
lentamente. En resumen, la profesión no puede pre- de sus miembros, ya sea que practiquen en institu-
tender que la formación que ella ha dado tradicional- ción o en un contexto privado. Es todavía demasiado
mente corresponda a las principales necesidades del prematuro evaluar el impacto de esos mecanismos38.
público. Se trataba, sin embargo de un dominio que En resumen, hasta hoy al menos, la profesión médi-
dependía plenamente de su pericia y sobre el cual ca de Quebec, no puede jactarse de haberse preocu-
tenía jurisdicción29. pado de manera eficaz, conforme a sus compromisos
Además, a pesar de las consecuencias vitales frente a la sociedad, por el control de la práctica de
para el individuo y la sociedad que implica el ejercicio sus miembros.
8 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

LA EXPLICACIÓN DE LAS DESVIACIONES gar la vida, atenuar el sufrimiento. A causa de esas


Se ha visto que la profesión médica de Quebec sucum- victorias —que los especialistas, contrariamente al
be efectivamente a las dos desviaciones que amena- público, saben que son totalmente relativas—, la
zan el “tipo-ideal” profesional: la tendencia a la exten- medicina goza, frente al público, desde hace una cin-
sión de su dominio fuera del campo de su propia peri- cuentena de años, de una considerable autoridad téc-
cia y la tendencia al no cumplimiento de sus compro- nica y moral. Incluso si esta autoridad técnica jamás
misos éticos. ¿Por qué es así? Se examinará la cues- ha sido absoluta (los médicos paralelos, reconocidos
tión tratando sucesivamente, en primer lugar la exten- o no, siempre existieron) y si tiende actualmente a ser
sión de las libertades y de la exigencia de la medicina cada vez más cuestionada, sigue siendo todavía
de pago por acto médico y en un segundo momento, el dominante. Lo mismo sucede con su autoridad moral.
control reducido de la conducta de sus miembros. Es sociológicamente razonable pensar, como Gilles
Dussault41, que la sindicalización de los médicos dis-
1. La extensión de las libertades minuirá su prestigio moral, siendo percibidos en ese
Preguntarse por qué los médicos tienden a extender caso como un vulgar grupo de presión económica.
su campo de jurisdicción y por qué la medicina por Pero, y se llega aquí a la segunda fuente de prestigio
acto lleva a las consecuencias descriptas, supone para el médico: éste sigue siendo, en todas las socie-
plantear dos cuestiones: cuáles son, por una parte, dades, quien tiene en sus manos el sufrimiento y el
las razones sociales que hacen que los médicos exi- bienestar, la vida y la muerte. El ejercicio de “las pro-
jan esos privilegios y, por la otra, los obtengan. fesiones de cura”42 confiere a aquellos que las ejer-
La respuesta a la primera cuestión es simple y cen una dosis de prestigio que es, probablemente, en
ya se ha aludido a ella: como cualquier otro grupo de parte independiente en los modos de ejercicio social
producción organizado, los médicos, en una sociedad de esas profesiones. Marcus Welby y sus compañe-
donde se valoriza el éxito financiero, intentan maximi- ros refuerzan ese prestigio, Illich y los suyos lo minan;
zar sus intereses. Por otro lado, de manera más es dudoso que desaparezca.
general, están implicados en una puja por la distribu- Ese prestigio —ese inmenso carisma fundado
ción del poder conforme a las condiciones sociales de sobre el mito colectivo de la muy grande eficacia de
aparición y desarrollo de la profesión en la respectiva la medicina y sobre la experiencia de dependencia
estructura social. individual de cada paciente— permite a la profesión
Se ha visto, en efecto, que los médicos como apoyarse implícita o explícitamente sobre la opinión
grupo aprovechan oportunidades financieras que les pública para defender sus posiciones o extender su
ofrece el marco de práctica actual: cantidad y varie- jurisdicción. La explicación de la resistencia, parcial-
dad de prácticas, utilización gratuita de equipamiento mente exitosa, de la profesión médica ante las inter-
hospitalario, renovación de la práctica general con el venciones de las autoridades gubernamentales en los
establecimiento de la tarifa única, subutilización de países occidentales (por ejemplo en Inglaterra, en
mano de obra paramédica, etc. Además son sensi- Francia, en Estados Unidos, en Quebec) parece
bles a sus intereses en un sentido más amplio cuan- depender más particularmente de este elemento
do ellos reivindican, por ejemplo, la libre elección de constitutivo de su poder.
la especialidad y del lugar de la práctica39. Si bien Un segundo elemento del poder médico, cerca-
esos comportamientos son perfectamente coheren- no al primero, reside en la utilización de la pericia téc-
tes con los valores y los estímulos de una sociedad nica como una palanca para extender el poder en las
mercantil y con consideraciones expansionistas o esferas donde esa pericia técnica es mucho menos
protectoras de poder40, entran, como se ha visto, cla- pertinente, si no totalmente irrelevante. Ante las intru-
ramente en contradicción con el ideal profesional de siones de los profanos —expertos gubernamentales,
servicio al paciente, y sobre todo, a la comunidad. políticos, administradores, público— la profesión
Se llega así a la segunda cuestión: puesto que puede siempre intentar invocar su conocimiento
la autonomía y el poder profesional no responden supuestamente superior acerca de cómo y en qué
enteramente a los intereses de la comunidad, ¿por condiciones debe ejercerse la medicina. Es el mismo
qué ésta se siente obligada a acordarlos? ¿De qué mecanismo que la profesión invoca en las organiza-
manera logra la profesión extender su jurisdicción, ciones de salud para intentar (y a menudo, aparente-
más allá del trabajo médico propiamente dicho? En mente, lograr), imponer sus prioridades y sus mane-
resumen, ¿de dónde obtiene, en la hora actual, su ras de actuar.
enorme poder? Los factores explicativos invocados más arriba
Un primer factor de explicación reside en el varían poco o nada43 de una sociedad a la otra, no
inmenso prestigio de que goza la profesión médica a pueden, por consiguiente, dar cuenta del poder dife-
los ojos del público, incluso mismo a los ojos de las rencial que los médicos detentan en diferentes socie-
autoridades gubernamentales, prestigio que tiene dades. Los médicos, es bien conocido, no gozan de
una doble fuente. En primer lugar, desde fines del los mismos poderes en Estados Unidos, en Gran
siglo XIX, la medicina ha beneficiado al público con Bretaña y en la Unión Soviética, para limitarse a tres
sus triunfos sobre la muerte bacteriológica, y más ejemplos. Sin entrar en detalles, si la autonomía “téc-
generalmente con sus múltiples progresos científicos nica” (autonomía terapéutica) de la profesión es
y tecnológicos, que permiten evitar la muerte, prolon- esencialmente la misma en los tres países menciona-
La Práctica Médica en Quebec: Mitos y Realidades 9

dos, la autonomía social (es decir, el poder de deter- Es posible, en un primer nivel de explicación,
minar las condiciones económicas y sociales de la recurrir, como el administrador de hospital citado pre-
práctica) va decreciendo cuando se pasa de los cedentemente, a una hipótesis utilitarista.
Estados Unidos a la Unión Soviética. En ciertas instituciones, aparentemente, los
Eso hace necesaria una segunda explicación, comités de control de la calidad de los actos médicos
complementaria de la primera. El modo de funciona- funcionarían mas o menos, porque la participación en
miento de la profesión es, según una ley sociológica esos comités es ad-honorem. A partir de esa consta-
simple, ampliamente tributario del conjunto de la tación, se podría argumentar que el control de la
organización social, de sus valores y sus modos de práctica en consultorio privado no se hace porque,
apropiación y asignación de recursos. Conforme a por una parte, los médicos perderían un tiempo pre-
esta explicación, se sugerirá aquí la hipótesis que la cioso y, por la otra, las corporaciones deberían desti-
profesión médica, en el contexto de la sociedad de nar recursos financieros para proceder a un control
Quebec, capitaliza, por una parte la fuerza de la ide- sistemático del proceder de sus miembros. En resu-
ología de la libre empresa y de su infraestructura men, en una sociedad utilitarista, los médicos se
social —y, por la otra, su posición tradicional de élite comportarían de manera utilitaria.
en la jerarquía de poder—. En efecto en la sociedad En la misma línea de explicación, una segunda
tradicional de Quebec, la profesión médica ocupó hipótesis podría formularse así: en una sociedad
siempre un lugar de elección entre las élites dominan- donde la libre empresa está todavía ampliamente
tes44. Es probable que una parte de ese importante valorizada y presente, los médicos se comportarían
poder del pasado subsista todavía en la nueva socie- como empresarios. Les correspondería entonces el
dad. Pero, sobre todo, a pesar de la intervención derecho de controlar como ellos lo entiendan la cali-
cada vez más considerable del Estado y la penetra- dad de su trabajo y de su forma de práctica.
ción de ideologías y actores críticos de los beneficios Efectivamente, en la sociedad norteamericana, el
de la libre empresa, esta última ideología y su infraes- médico tuvo tradicionalmente tendencia a percibirse
tructura social constituyen todavía un elemento deci- como un empresario privado en un mercado libre de
sivo de la estructura y la dinámica social en Quebec. distribución de bienes y servicios45. Se ha visto pre-
El hecho que la profesión médica haya logrado impo- cedentemente que los médicos de Quebec presentan
ner al Estado un régimen de medicina de tipo liberal un cierto número de comportamientos que los seme-
con pago por terceros refleja, en parte, la coherencia jan a empresarios. En suma, el grado de control de la
de ese tipo de medicina con el régimen liberal de pro- calidad de la medicina sería función de la ideología y
ducción y con el apoyo que éste conserva a la vez en la estructura social respectivas. Sin negar totalmente
los medios económicos y sociales influyentes y en su pertinencia, ese tipo de explicación parecería, sin
una gran parte del público. embargo, muy insuficiente.
Inmenso carisma, extensión demagógica de la En primer lugar, ciertos hechos vienen a con-
pericia, coherencia de sus objetivos con la ideología tradecir la hipótesis que la profesión y sus miembros
y la estructura social dominantes, vestigios de un actúan de una manera estrechamente utilitarista. Por
poder del pasado —tales parecen ser los cuatro ele- una parte, parecería que los comités de evaluación
mentos constitutivos del inmenso poder social de que de actos médicos hacen —en ciertas instituciones y
dispone la profesión médica en Quebec—. Poder que ad-honorem— un trabajo serio. Por otra parte, la
—como lo demuestra Marc Renaud en este núme- Corporación profesional de los Médicos de Quebec
ro— le permite resistir, con éxito considerable, las había ya puesto en funcionamiento (antes de la intro-
intervenciones masivas del Estado y de los “raciona- ducción del Código de Profesiones y también con sus
lizadores burocráticos” en el sector de la salud. propios recursos financieros), un equipo permanente
expresamente encargado de controlar, por muestreo
2. Ausencia de control de la cantidad y a través de visitas imprevistas, la práctica médica
y de la calidad en los hospitales de Quebec. Es necesario, pues,
Se ha visto que, al menos hasta muy recientemente, reconocer que los médicos no responden directamen-
la profesión médica en Quebec (como en otros luga- te a una lógica utilitarista. En segundo lugar y sobre
res) no ha llevado muy lejos el control la calidad de todo, si el tipo de explicación precedente estuviera
los actos médicos, si se entiende tal los standards de ampliamente fundada, se debería encontrar diferen-
excelencia reconocidos por la profesión para tal o cias en el grado de autocontrol de la profesión en
cual tipo de intervención médica. ¿Por qué es así? Es sociedades diferentes en cuanto a los modos de
necesario constatar en primer lugar que pocas inves- remuneración y de encuadramiento social de los
tigaciones sistemáticas se han hecho sobre este médicos. Ahora bien, no hay nada de ello. Ni en Gran
aspecto de la práctica médica y sus determinantes. Bretaña donde los médicos son pagados por capita-
Aparte de los trabajos de Freidson, se dispone — ción o asalariados, ni en la Unión Soviética donde
según nuestro conocimiento, al menos— de muy todos los médicos están asalariados al servicio del
poco material sobre el cual apoyar una interpretación Estado, el control de la calidad de los actos médicos
sociológica sólida de ese fenómeno. Es por ello que aparece más estimulado que en Quebec.
el examen se limitará aquí —a título exploratorio— Para comprender plenamente ese fenómeno
dos tipos de explicación. es necesario, pues, recurrir a otro tipo de explicación.
10 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

Se propondrá aquí la hipótesis que es necesario gas) es estigmatizada, sobre todo delante de profa-
remontar a ciertos elementos de la cultura profesional nos que no comprenderían que la clínica no puede
médica, en particular a lo que Freidson llama la “men- hacerse enteramente sin errores. Por otra parte, esta
talidad clínica”. ambivalencia lo lleva a reforzar su autoimagen de
Los practicantes de artes médicas dirán espon- superioridad, de habilidad, de competencia.
táneamente que es difícil controlar la calidad de los Autoimagen que es congruente con el ideal profesio-
actos médicos. No siendo la actividad médica una nal que valoriza la competencia y la responsabilidad
actividad rutinaria, necesita juicios complejos sobre individual: llegar a ser un profesional es alcanzar una
casos individuales y comporta un cierto grado de competencia superior, es ser capaz y estar listo a
incertidumbre, de asunción de riesgos. Observadores autoevaluarse. En realidad, para un profesional, que
clásicos de la actividad médica, tales como Carr- se respete el control exterior, la supervisión, equiva-
Saunders y Wilson, tuvieron tendencia a aceptar las len casi a un insulto48.
explicaciones de los profesionales. Para un autor Se ve, pues, que la mentalidad clínica no es
como Freidson, por el contrario, hay de parte de los muy congruente con la idea de un control científico,
médicos una fuerte propensión a la racionalización. estadístico, colectivo de la actividad médica. Unida al
Gran parte del trabajo médico es rutinario, como lo mito individual y colectivo de la eficacia, explicaría, al
demuestra, por ejemplo el éxito de demandas contra nivel de los médicos, la ausencia o la escasez de
médicos ante los tribunales y la aceptación de inter-crítica, la debilidad de los controles informales. A
manuales de medicina como prueba judicial46. nivel de la profesión en su conjunto, explicaría el
Además, la incertidumbre ligada al caso no está escaso entusiasmo o éxito que ha tenido la profesión
siempre fundada objetivamente en función de crite- para instituir, hasta hoy y sobre todo en el consultorio
rios técnicos de la profesión, sino, al contrario, depen- privado (individual o de grupo) controles formales,
de de una apreciación subjetiva del caso que puede sistemáticos y reales de la actividad médica.
resultar del contexto de trabajo (por ejemplo, del Hasta qué punto el tipo ideal de la “mentalidad
hecho que el médico trabaje aisladamente y no clínica” corresponde a la realidad permanece siendo
pueda consultar a un colega). De cualquier modo, si una cuestión de investigación. Parecería tratarse, en
el grado de rutina y la incertidumbre varían, hay una todo caso, de una hipótesis que explicaría en buena
variante en el trabajo médico, que es la “mentalidad parte la ausencia de un autocontrol extendido y eficaz
clínica” ¿En qué consiste? por parte de la profesión.
Tres dimensiones caracterizan la mentalidad
clínica. En primer lugar, se trata de un trabajo prácti- CONCLUSIÓN
co, orientado hacia la acción, cueste lo que cueste; el Se ha visto en este artículo que las características y
médico debe actuar siempre, a pesar de la incerti- las consecuencias de la práctica médica de los años
dumbre, aunque sólo sea para cubrir su propia recientes en Quebec constituyen un caso típico de la
angustia. Para actuar, es necesario creer en la efica- hipótesis de Freidson referida a que, en las socieda-
cia de la acción, lo cual, los especialistas lo saben, des occidentales, la profesión médica tiende por una
puede implicar una lectura desviada de los resulta- parte, a extender sus poderes y privilegios más allá
dos: el médico es llevado naturalmente a ver en los del campo de la pericia médica propiamente dicha y,
resultados el efecto de los tratamientos mientras que, por otra parte, a no cumplir las promesas explícitas
muy a menudo, la desaparición de las enfermedades de su código de ética que ha estipulado siempre que
es debida a otra cosa (evolución natural de la enfer- los intereses del paciente y de la comunidad son prio-
medad, efecto placebo)47. En segundo lugar, para la ritarios a los suyos propios. Se ha detallado empírica-
mentalidad clínica, sólo hay casos individuales y un mente esta constatación mostrando, en primer lugar,
elevado grado de incertidumbre. Esas características que la profesión médica en Quebec ha extendido sus
de la mentalidad clínica llevan a que la experiencia poderes y derechos de jurisdicción en un cierto
clínica individual prime sobre toda noción de regulari- número de zonas de las que no es posible afirmar
dad estadística en las decisiones de diagnóstico, de que dependan en mayor medida de una pericia médi-
tratamiento, y en la apreciación de los resultados. El ca que de una profana (libre elección del lugar de la
médico es así llevado al subjetivismo, al pragmatismo práctica, libre elección de la especialidad, libre elec-
(los resultados cuentan más que la teoría) a la posibi- ción de la forma de práctica, etc.). En segundo lugar,
lidad incluso de una sobreestimación de su propia demostrando que la profesión no ha satisfecho los
habilidad a la vez que la aceptabilidad de opiniones dictados de su código de ética poniendo sus propios
diferentes. La sensibilidad del médico ante la críti- intereses antes que los de la comunidad y no llevan-
ca exterior (incluso de sus colegas) constituye la ter- do a cabo sus promesas de control de la actividad de
cera dimensión de la mentalidad clínica. La posición sus miembros.
psicológica del médico es poco cómoda: oscila entre Se ha buscado discernir las razones de ese
la angustia (fruto de la incertidumbre) y el sentimien- estado de hecho. Es la defensa y la prosecución de
to de superioridad y de habilidad que le inculcan su intereses egoístas los que alimentan las tendencias
educación y su práctica. Por una parte, esta ambiva- expansionistas del ya poderoso imperio médico.
lencia lo sensibiliza ante la crítica, de modo que si la Imperialismo expansionista que triunfa porque la pro-
auto-crítica es valorizada, la inter-crítica (entre cole- fesión dispone de un inmenso poder social fundado
La Práctica Médica en Quebec: Mitos y Realidades 11

2. Freidson Eliot. Profession of Medicine. Nueva York, Dodd


sobre su carisma, la manipulación demagógica de la Mead & Co., 1973.
pericia y la coherencia de sus objetivos de defensa de 3. Reconocer el rol dominante del médico no significa afirmar
una medicina de tipo liberal con la estructura social y que el consumidor sea totalmente impotente: hay dos deci-
la ideología dominantes. siones a tomar: en primer lugar decidir la búsqueda de con-
sejo de un médico, y luego, después de la consulta, cuan-
Si el análisis debiera quedar allí, sería necesa- do esta demanda de atención se ha concretado en una
rio concluir que los médicos como grupo social no son receta de servicios específicos, aceptar y conformarse a
más que una banda de villanos, ávidos de poder y de las recomendaciones del médico. Para un análisis de la
dinero. El análisis sociológico no podría satisfacerse influencia real y potencial del paciente, ver: Golladay FL,
“Patient Participation and Productivity in the Medical Care
con un juicio moral contrario a los principios básicos Sector” in Health Manpower and Productivity. Ed. por J.
de su gestión. Rafferty, Lexington Books, 1974, pp. 85-105.
Se ha sugerido, en efecto, que los médicos, 4. Freidson Eliot, op. cit., cap. 1.
como individuos y como grupo, no son probablemen- 5. Voltaire escribió algo así: “El mejor médico es aquél que os
divierte mientras la naturaleza efectúa su cura”.
te más mezquinos y egoístas que los otros miembros 6. La primera versión corresponde a la tesis ingenua que con-
de la sociedad. Como ellos, sin embargo, reaccionan sideraría que la Historia es directamente sensible a los
ante los estímulos y valores sociales y no escapan a desarrollos científicos y tecnológicos. Para una versión
un conjunto de determinismos sociales insertos en la sociológica más refinada, ver, en particular, Freidson E. op.
cit., y Ehrenreich Barbara y English Deirdre: Witches,
lógica societal general. Si los médicos buscan exten- Midwives and Nurses, a History of Women Healers. Old
der sus poderes y privilegios es porque viven en una Westburg, The Feminist Press, 1973.
sociedad mercantil. Si la medicina de pago por acto 7. Esta presentación de una parte de la argumentación de
médico da lugar a tales abusos, éstos no correspon- Freidson ha debido ser extremadamente simplificada.
8. Este punto está explícitamente previsto en el acuerdo entre
den a un análisis moral (salvo, tal vez, para algunos la Federación de Médicos Especialistas y el Ministerio de
casos extremos), están en perfecta armonía con los Asuntos Sociales: “6.3: El médico especialista puede
valores sociales dominantes. Si el autocontrol de la explotar un consultorio privado en el lugar de su elección...
actividad de los miembros está poco desarrollado, es 6.4: El médico especialista puede ejercer su profesión en
cualquier centro hospitalario en las condiciones y según las
porque la formación médica y la ideología de los clí- modalidades previstas por la ley sobre los servicios de
nicos, unida a las presiones sociales de la práctica, salud y los servicios sociales”.
impregnan el cerebro del joven médico con una “men- 9. Caro Guy, La Médécine en question. París, François
talidad clínica” resistente al control científico o colec- Máspéro, 1974.
10. Dupuy JC, Karsenty S. L’invasion pharmaceutique. Paris,
tivo de la actividad médica. Editions du Seuil, 1974.
El análisis de los comportamientos de la profe- 11. Bergeron N, Couture A. “Désignation d’endroits jugés gra-
sión médica en Quebec permite entender la brecha vement déficitaires sur le plan de ‘accesibilité physique aux
que existe entre el elevado ideal de servicio a la services médicaux de 1ere. ligne”; document de travail.
Mimeo. Ministere des Affaires Sociales du Québec, 1975.
comunidad que ha sido siempre parte integrante del 12. Rivard JY et al. “Les effectifs médicaux au Québec, situa-
credo médico, y las condiciones sociales de una tion actuelle et projection 1974-1978”. Bulletin de la
sociedad mercantil en la cual —más allá de las volun- Corporation professionnelle des médecins, número espe-
tades individuales—, ese ideal se descompone. cial, vol. XV N° 5, nov. 1975, p. 160.
13. A igual acto, igual tarifa, mientras que anteriormente, por el
No se desearía terminar sin una nota amistosa mismo acto, los médicos generales recibían un honorario
respecto de la profesión y de los médicos que podrí- inferior.
an leer este texto. Si éste parece una requisitoria 14. Rivard JY et al. Les effectifs médicaux au Québec, situation
severa es porque, generalmente, se exige más del actuelle et projection 1976-1980 (en preparación).
15. National Committee on Physician Manpower, Report of the
santo que del simple creyente. Tendemos en realidad Requirements Committee on Physician Manpower, part. II,
a compartir la opinión de Eliot Freidson, según la informe preliminar. Ministerio de Salud y Bienestar
cual, entre el conjunto de las profesiones de servicio, Nacional, Ottawa, 1975.
la medicina es probablemente aquella que tiene la 16. Entente relative a l’asurance-maladie ét a l’asurance-hos-
pitalisation entre el Ministerio de Asuntos Sociales y la
actitud más severa consigo misma. Pero la medicina Federación de Médicos generales de Quebec, otoño 1976.
está dedicada a aquello que siempre ha constituido 17. Ley sobre los servicios de salud y los servicios sociales de
su esencia: el alivio del sufrimiento humano. Ese rol Quebec, Artículos 92a, 92b y Reglamentación parágrafos
le impone un fardo y una dosis de altruismo a los que 5.3.13 y 5.3.14.
18. El número de visitas por persona por año a las clínicas
no puede escapar. La frase de Virchow viene a la externas pasó de 0,37 en 1970 a 0,56 en 1976, o sea un
mente: “La medicina es una ciencia social y la políti- aumento del 51 %. Levasseur M, Girard JL, Utilisation des
ca no es otra cosa que la medicina en gran escala”. cliniquez extemes: Projet CLINEX / Informe N° 2. Ministerio
Con otros, y para que el ideal altruista del credo médi- de Asuntos Sociales, Quebec.
19. Pauly MV. “Hospital Capital Investment: The Roles of
co pueda expandirse, los médicos son invitados Demand, Profits and Physicians”. The Journal of Human
menos a reformarse moralmente que a cambiar una Resources, vol. IX N° 1, 1974, pp. 7-20.
sociedad en la que están bien ubicados para saber 20. Contandriopoulos AP. Un modele de comportemente des
que ella hace enfermos. medécins en tant que producteurs de services. Tesis de
Ph.D (Economía). Universidad de Montreal, Montreal 1976,
295 pp.
REFERENCIAS 21. Se sabe que otros métodos de remuneración de los médi-
1. No se citarán aquí los cánones de la anti-medicina, son cos (la capitación, por ejemplo) permiten a la vez la posibi-
muy conocidos. En cuanto a aquellos que celebran la litur- lidad de una cierta elección y evitan los inconvenientes de
gia inversa, se podrá consultar, por ejemplo, los editoriales la libertad total. Ver Boudreau T, Rivard JY. Les Effets de la
escandalizados de la prensa médica. rémuneration et de l’organisation de l’exercice de la méde-
12 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

cine sur les objectifs du systeme de santé / Informe de puede, según la ley del seguro de enfermedad, recurrir a
investigación, mayo de 1975. comités de revisión de los actos médicos a los que puede
22. Ver a ese respecto, las políticas incoherentes del gobierno someter el caso de los médicos cuyo perfil de práctica es
y de la burocracia de Quebec, tales como las analiza Marc muy diferente del de sus colegas. Las encuestas recaen
Renaud en este número. esencialmente sobre sospechas de fraude, pues según el
23. Es evidente que hay costos indirectos: pérdida de ganan- artículo 19 de la ley: “Nada en la presente ley ni en un
cia, tiempo perdido, etc., que están lejos de ser desdeña- acuerdo autoriza a la Administración a negar el pago de los
bles, y que quedan algunos costos directos: medicamen- servicios asegurados por razón de que ella ponga en duda
tos, prótesis, traslados, etc. la calidad de un acto por el cual se demanda pago. La
24. Salvo algunas excepciones: ciertos médicos pagados por Administración no puede determinar la frecuencia de un
hora (psiquiatras en las instituciones por ej.), médicos asa- acto susceptible de ser pagado”.
lariados en los CLSC. En realidad, 86 % de los médicos de 39. Se advertirá aquí que una libre elección relativa de la espe-
Quebec practican única o parcialmente por acto. cialidad no es necesariamente contradictoria con una cier-
25. Todos los datos presentados aquí son sacados de Rivard ta planificación. Abdicar de un poco de libertad (incluso si
JY y Contandriopoulos AP, Evolution du profil de pratique ella es, a menudo, como se ha mostrado, más mítica que
des médecins du Québec 1971-1973. En preparación, real), es sin embargo abrir una brecha, y los médicos en
Universidad de Montreal, 1977. todos los países siempre han tenido tendencia a “sobrepro-
26. Hobbs JT. “The Treatment of Varicose Veins - A Random teger” la fortaleza.
Trial of Injection-Compression Therapy Versus Surgery”. 40. En forma, además, coherente con lo que se conoce sobre
Brit. J. Surg., vol. 55 oct. 68, pp. 777-780. Piachand D y los efectos de la introducción del seguro de enfermedad en
Weddell JM. “The Economics of Treating Varicose Veins”. Canadá. En todas las provincias canadienses la introduc-
Int. J. of Epid. vol. 1. 1972, pp. 287-294. ción del seguro de enfermedad ha elevado el nivel de
27. Freidson Eliot, op. cit., cap. 16. ingreso de los médicos. Ver Evans Robert G. “Beyond the
28. Gale Charlotte. “Walking in the Aide’s Shoes”. The Medical Marketplace” en Andreopaulos Spyros (Ed.)
American Journal of Nursing, vol. 73 n° 4, abril 1973, p National Health Insurance: Can We Learn from Canada,
628-631. Rivard J Yves, L’avenir de la médecine au Nueva York, John Wiley & Sons, 1975.
Québec; Coloquio interdisciplinario sobre salud, Mont 41. Dussault Gilles. “Les médecins du Québec, 1940-1970”.
Oxtord (Quebec), jun. 1976. Vinet Alain, “Formation médi- Recherches Sociographiques, vol. XVI, N° 1, 1975, p.
cale et travail d’équipe”. La Vie médicale au Canada 6984.
Français, vol. 3, enero 1974, pp. 63-66. 42. Desde los médicos a los sacerdotes, las ‘’profesiones de
29. Las razones de este estado de cosas son diversas: control cura” ocupan, en la mayoría de las sociedades, un elevado
de la profesión por los especialistas, prestigios de la espe- lugar en la jerarquía de prestigio.
cialización, comodidad para la enseñanza, etc. 43. Una idea corriente supone que el prestigio de los médicos
30. Demos al César lo que le corresponde. La profesión pare- en los países de la Europa del Este es mucho menor que
ce querer recuperar el tiempo perdido: sus programas en los países occidentales. Esto está lejos de ser verdad:
actuales de educación permanente, en particular para los los médicos ocupan en esos países un lugar elevado en la
médicos generales, la ubican quizás a la vanguardia en el jerarquía de prestigio. Sus ingresos, igualmente, son ele-
mundo. vados en relación a las otras categorías profesionales por
31. Cochrane AL. Effectiveness and Efficiency: Random causa de la seguridad del empleo y la ausencia de riesgos
Reflections on Health Services. Londres, Nuffield políticos. Glaser William, Paying the Doctor. Baltimore,
Provincial Hospitais Trust, 1972. John Hopkins Press, 1970.
32. Cuando hablan de “calidad de la atención” los especialis- 44. Falardeau Jean Charles, “Elites traditionnelles et élites
tas se refieren, ya sea a la calidad de los resultados (efica- nouvelles”. Recherches Sociographiques, vol. VII, N° 1-2,
cia) o a la calidad del proceso de intervención. No nos 1966, pp. 131-145.
demoraremos en este texto, aunque el problema sea inte- 45. Los estudios americanos muestran que una de las razones
resante, sobre el escaso interés por controlar el grado de por las cuales los estudiantes eligen una carrera médica se
eficacia de la medicina. relaciona con el hecho que ellos perciben ésta como una
33. Se trataba del “comité de tejidos” al que incumbía evaluar profesión en la que se puede ser independiente, trabajan-
la pertinencia de las escisiones quirúrgicas y del “comité de do por cuenta propia. Freidson E, op. cit., cap. 8.
apreciación de los actos médicos” al que correspondía el 46. Freidson E, op. cit., cap. 8.
control por muestreo de los tratamientos médicos. 47. Lo central aquí, es la noción de placebo. Freidson subraya
34. Informe de la Comisión de encuesta sobre la salud y el que el médico funciona frente a sí mismo como una espe-
bienestar social, Gobierno de Quebec, vol. IV, tomo I, pp. cie de “placebo-reactor” ¿Cómo podrían, de otro modo,
115-116, Quebec, 1970. continuar actuando los psiquiatras, se pregunta Freidson,
35. Hébert-Aubé Me. Louise. “Les mécanismes de controle de vista la considerable incertidumbre en cuanto a su efica-
l’activité médicale”. Le Médecin du Quebec, abril 1976, pp. cia?
76-81. 48. Ese tipo ideal de la “mentalidad clínica” ha sido reconstitui-
36. Un administrador de hospital declaraba recientemente a la do por Freidson en base a opiniones de médicos sobre su
televisión que esos comités no pueden funcionar pues se actividad y de investigaciones sobre los factores que la
participa en ellos ad-honorem. condicionan. En el mismo contexto, y refiriéndose al estu-
37. Freidson observa que el único mecanismo de control infor- dio clásico de Becker et al. sobre los modos de educación
mal utilizado tradicionalmente por los médicos entre ellos médica, Freidson sugiere que la naturaleza y el contexto
ha sido el boicot. Este, lejos de constituir un mecanismo de de la actividad médica vienen a reforzar un énfasis exage-
control, contribuye de hecho a crear redes “no comunican- rado sobre la “mentalidad clínica” característica de la for-
tes” de médicos, de calidad diferencial. mación médica. Nada sorprendente en ello, puesto que los
38. La Administración del Seguro de Enfermedad de Quebec médicos son profesores. Ver Freidson E, op. cit., cap. 8.
Epidemiología de la promoción
del medicamento *

Milton Silverman **

Resulta claro que existen notorias diferencias en las Es importante subrayar que las diferencias no
formas en que las mismas compañías farmacéuticas son simplemente entre los Estados Unidos por una
multinacionales describen medicamentos que son parte y todos los países latinoamericanos por la otra.
esencialmente los mismos, a los médicos de los Existen diferencias sustanciales dentro de América
Estados Unidos y a sus colegas de América Latina. Latina. La misma compañía multinacional que comer-
Esto es válido no sólo para las corporaciones mundia- cializa el mismo medicamento puede describirlo de
les establecidas en los Estados Unidos. También es una manera en México, contar una historia diferente
verdad para compañías del mismo tipo asentadas en en Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Honduras,
Suiza, Francia, Alemania Occidental y otras naciones. Costa Rica, Panamá y la República Dominicana, utili-
En los Estados Unidos, las indicaciones o usos zar aún un planteo diferente en Colombia y Ecuador,
aprobados publicados en el Physician’s Desk y otro más en Brasil. Puede enumerar ciertas indica-
Reference son generalmente sintéticas, específicas, ciones para el producto en un país e indicaciones
concisas y limitadas a aquello que puede ser avalado diferentes en otro. Puede realizar una declaración
por una evidencia científica sustancial aceptada por la completa razonable de los efectos colaterales serios
Administración de Drogas y Alimentos (DFA —Drugs en una nación pero ignorar algunos o todos en otra.
and Foods Administration—) y las contraindicaciones, En algunos casos, la misma droga comercializada por
advertencias y reacciones adversas se presentan dos compañías competidoras se describe de manera
detalladamente. Las leyes de los Estados Unidos diferente en el mismo país. Si existen modelos o polí-
requieren esta declaración completa de los efectos ticas nacionales o corporativas para explicar estas
colaterales desagradables, peligrosos o potencial- variaciones, no son fácilmente discernibles.
mente letales, leyes que están fuertemente avaladas Estas y otras discrepancias son evidentes para
por la DFA. Además, y tal vez coincidentemente, los virtualmente todos los productos encuestados en este
apoderados de las compañías farmacéuticas consi- estudio y para muchos otros no considerados aquí.
deran necesaria la declaración completa de los ries- Sin embargo, debe enfatizarse que América Latina no
gos posibles, no sólo como clínicamente esencial y fue señalada especialmente por las compañías multi-
socialmente deseable, sino también como un impor- nacionales para tal tratamiento. En el caso del clo-
tante ingrediente en sus esfuerzos para proteger a ramfenicol aparecen también diferencias similares en
sus firmas contra los pleitos relacionados con las res- naciones que no pertenecen al Tercer Mundo como
ponsabilidades por el producto. Francia, Italia, España, Australia y Nueva Zelandia1.
Sea por las razones que se quiera, la situación El problema se complica ampliamente con otro
inversa resulta evidente en América Latina. Con factor. En los Estados Unidos, Canadá, el Reino
escasas excepciones, las indicaciones incluidas en Unido y la mayoría de los países europeos, todas las
los libros de referencia son mucho más extensas, drogas señaladas aquí, son los así llamados medica-
pero la enumeración de los riesgos se abrevia, se mentos prescriptos, asequibles no sólo con una pres-
restringe o se omite totalmente. En algunos casos, cripción médica. En la mayoría de los países de
sólo se describen los efectos colaterales triviales, América Latina, se puede requerir legalmente una
mientras las reacciones serias o posiblemente fata- prescripción médica, pero hemos observado que
les no se mencionan. muchos pacientes común y abiertamente obtienen el

* Traducido de The Drugging of the America. University of California Press, Los Angeles, 1976.
** Profesor de Farmacología de la Universidad de California.
2 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

producto directamente del farmacéutico —o de un cargo. “Pero esto no sucede muy frecuentemente”
asistente de farmacia no experimentado— sin pres- dijo uno “y cuando sucede, nos volvemos atrás, cam-
cripción de ningún tipo. Esta práctica sería ilegal, biamos nuestra decisión”. Si bien algunos críticos
pero se dice generalmente que “el gobierno mira aseveraron que la DFA enfatiza excesivamente los
hacia otro lado”. Algunas veces el paciente puede riesgos potenciales de un medicamento, los repre-
pedir un medicamento específico por su marca, fre- sentantes de ciertos grupos de consumidores insisten
cuentemente por la recomendación de un vecino, en que la agencia fracasó en poner suficiente énfasis
amigo, o alguien similar. O bien el paciente describe en estos riesgos.
sus síntomas y el farmacéutico entonces diagnostica, Finalmente, se denunció en los Estados
prescribe y administra. Si la droga debe administrar- Unidos, el sistema completo de regulaciones de mar-
se por inyección, muchas veces el farmacéutico lo cas de medicamentos como un ejemplo más de la
complacerá. Esto, también, está prohibido por la ley, interferencia gubernamental injustificada en la prácti-
pero nuevamente aquí, “el gobierno mira hacia otro ca de la medicina, un injustificable intento de ordenar
lado”. Si se detecta que un farmacéutico viola tales a un médico cómo debe prescribir, y una amenaza a
leyes, generalmente se le dispensa una suave repri- las relaciones médico-paciente. Pero, como se enfa-
menda o se lo obliga a pagar una minúscula multa. Si tizó al principio, las reglamentaciones sobre declara-
el paciente se ve perjudicado por esta variedad de ción completa son un intento de capacitar al médico
terapia, es raro que el farmacéutico sea castigado. para que decida su prescripción con un máximo
conocimiento de la seguridad y eficacia de cada pro-
LAS ACTITUDES DE LAS COMPAÑÍAS ducto.
Los médicos y los representantes industriales critica- Se realizaron manifestaciones similares para
ron en Estados Unidos en diferentes planos, las polí- explicar o defender las diferencias extraordinarias en
ticas y decisiones de la Administración de Drogas y las marcas de medicamentos y la promoción entre los
Alimentos, tal como se refleja en las descripciones de Estados Unidos y América Latina, particularmente en
medicamentos aprobadas para la publicación en la restricción o en la omisión en mencionar los efec-
Physician’s Desk Reference. Se imputó a la DFA el tos colaterales serios o potencialmente fatales.
haber rehusado aceptar indicaciones para algunas En América Latina, como en los Estados
aplicaciones, cuando para algunos médicos existen Unidos, las compañías farmacéuticas dicen que la
suficientes evidencias en favor de su utilización. Los declaración completa es innecesaria porque todos los
riesgos potenciales se describen tan detalladamente médicos están ampliamente informados de los riesgos
que muchos médicos no tienen ni el tiempo ni la y no necesitan advertencias adicionales. Los expertos
paciencia para leerlos, y por consiguiente tal declara- médicos y los educadores médicos latinoamericanos
ción completa puede auto-anularse. Los críticos dicen atacaron agriamente esta defensa y un distinguido
que la declaración completa de los riesgos, es inne- hematólogo en el Instituto Nacional de Cardiología de
cesaria porque “los médicos ya los conocen”. Se dice la ciudad de México la censuró considerándola como
que la enumeración de los riesgos es tan amplia, algo “no simplemente sin sentido sino como un sin
incluyendo los riesgos probados y los simplemente sentido abominablemente peligroso”.
sospechados, que muchos médicos pueden alarmar- La justificación de que los médicos no la nece-
se innecesariamente; como consecuencia, sus sitan, utilizada para minimizar los riesgos, ha sido ata-
pacientes pueden no tornar un medicamento que cada sobre la base de un uso generalizado del clo-
podría beneficiarlos. Por otra parte, los médicos pue- ramfenicol.
den elegir ignorar las advertencias, justamente “Nosotros confiamos en las compañías farma-
muchos médicos de USA —como sus pacientes— céuticas. Ellas no nos mentirían” dice la Doctora
decidieron ignorar las advertencias contenidas en Virginia Ramírez de Barquero del departamento de
toda promoción de cigarrillos. medicamentos en el Ministerio de Salud Pública de
Tal vez lo más importante, es pretender que Costa Rica, pero también expresa su desaliento con
algunas disputas entre DFA (Drug and Food respecto a la forma en que se recomiendan los pro-
Administration) por una parte y los representantes ductos con cloramfenicol para infecciones claramen-
industriales por otra constituyen “honestas diferencia te triviales. Algunos portavoces de las compañías far-
de opinión” sobre puntos complejos donde no todos macéuticas multinacionales explican que los médicos
los expertos acuerdan. En algunos casos, puede en los países de América Latina utilizan las descrip-
existir una evidencia contradictoria, y la DFA ha toma- ciones publicadas en los libros de referencia sólo
do decisiones que se consideran caprichosas, arbitra- como advertencias breves, que pueden o no estar
rias o erróneas. incluidas en los envases de medicamentos. Pero este
“Existió una abundante cantidad de ejemplos elemento insertado en el envase puede o no influir.
históricos en los que la compañía demostró lo legíti- Puede no ser leído e incluso visto por el médico, y no
mo de sus demandas y los expertos independientes se le anota rápidamente para una referencia inmedia-
que se le opusieron demostraron lo erróneo”, afirmó ta. El Doctor Marcel Granier-Deyeux escribió en la
una autoridad, “del mismo modo que existen ejem- introducción de una guía autorizada de medicamen-
plos inversos”2. tos en Venezuela: “La necesidad de los médicos en
Los representantes de la DFA no niegan tal ejercicio de mantenerse continuamente informados
Epidemiología de la promoción del medicamento 3

en relación a las especialidades farmacéuticas es Pero algunos médicos se quejan de que el acceso a
incuestionable. Actualmente esa información no se estos papeles oficiales es frecuentemente un proce-
encuentra en las farmacopeas, ni en los formularios dimiento difícil y prolongado, y en algunas ocasiones
nacionales ni en los textos farmacológicos o terapéu- los legajos se han traspapelado.
ticos. Por otra parte, los folletos de ‘propaganda’ dis- En algunos casos, las descripciones de medi-
tribuidos por las empresas comerciales están lejos de camentos en los libros de referencia latinoamericanos
cumplir ese fin informativo”. contienen la afirmación de que las instrucciones más
“... ¿Con cuánta frecuencia sucede que el folle- completas sobre la prescripción se pueden obtener
to de propaganda termina en el cesto de desechos? consultando una monografía accesible proporcionada
La consecuencia inmediata es que esta información por el industrial. No se sabe con qué frecuencia los
nunca está a mano en el momento preciso en que es médicos disponen por sí mismos de tales fuentes de
más necesaria”3. información. Además, parecería que los médicos no
En algunas ciudades latinoamericanas, los tuvieran la responsabilidad de requerir tal material; en
médicos informan que están habituados a las visitas cambio, especialmente cuando se hace referencia a
de un vendedor minorista, un visitador, que les lleva- las contraindicaciones y advertencias, debería reque-
rá una breve presentación de los productos de su rirse legalmente que el fabricante tuviera la responsa-
compañía y entonces, señalando un ejemplar del bilidad de mantener informados a los médicos con
Vademecum que lleva —o el ejemplar mismo del relación a todo el material promocional.
médico— dice, “toda la información que necesita está Frecuentemente, se pone énfasis en el argu-
en ese libro”. mento de que el productor de medicamentos no está
De manera similar se argumenta que el visita- interesado en engañar a los médicos o a los repre-
dor proporciona al médico, la información detallada sentantes gubernamentales, y lo que está implícito es
sobre los riesgos. En consecuencia, cuando se tradu- una honesta diferencia de opinión o una controversia
jo del español o portugués al inglés el material promo- entre los mismos expertos médicos. “Este argumento
cional proveniente de los trabajos latinoamericanos sería más aceptable” dice un funcionario de salud
—estas traducciones formaron las bases de los cua- colombiano, “si la compañía relatara una historia en
dros presentados en los siete capítulos preceden- los Estados Unidos, donde existen las estrictas nor-
tes— se sometieron los borradores a cada compañía mas de la DFA y otra a lo largo de América Latina,
farmacéutica para asegurar que no cometieron erro- donde tal vez las normas son menos formidables.
res en la traducción (de las veintiún compañías afec- Pero cuando encontramos que la compañía cuenta
tadas, diecisiete respondieron cortésmente y realiza- una historia aquí en Bogotá, otra en Quito, otra en
ron ciertas correcciones que consideraban necesa- Brasilia y aun otra en la ciudad de México, esto es
rias). Diversas compañías oficiales comentaron que difícil de comprender”.
los volúmenes latinoamericanos no representan Ocasionalmente se alegó que no existe ningu-
material aprobado por el gobierno y por ende no tie- na razón válida para que las autoridades sanitarias
nen el mismo status que el Physician’s Desk de los países de América Latina sigan las políticas y
Reference (PDR) en los Estados Unidos. El vicepre- decisiones de la DFA.
sidente y director médico de una de las firmas princi- “Estas autoridades no están bajo la jurisdicción
pales hace estos comentarios: “Nuestra política en de la Administración de Alimentos y Medicamentos de
América Latina, como en todas partes del mundo, es los Estados Unidos”, dijo el presidente de la junta de
la de comunicar información coherente con los datos la Warner-Lambert en una reunión de accionistas, “ni
científicos disponibles, para capacitar a los médicos necesariamente creen que la Administración de
en el uso de nuestros productos adecuada y segura- Alimentos y Medicamentos sea la primera autoridad
mente. Esto es esencial para la conducta ética de en medicamentos para los problemas locales de
nuestros negocios... La fuente más importante de salud de cada nación”4.
información sobre el producto (de la compañía) para Pero el Doctor George Rosenkranz, cabeza de
los médicos de América Latina es la constituida por Syntex en la ciudad de México y un distinguido quími-
nuestros representantes de ventas, que regularmen- co en esteroides, comenta:
te visitan a los médicos que prescriben, informándo- “Esto es verdad sólo parcialmente. La DFA no
los sobre los usos adecuados y seguros de nuestros puede ser visualizada simplemente como una agen-
productos”. cia de los Estados Unidos. En los ministerios de salud
Pero en América Latina como en los Estados a lo largo de América Latina y de Europa Occidental,
Unidos, es común decir que “usted no espera que el muy frecuentemente se la considera como la principal
vendedor hable mal de su propio producto”. autoridad gubernamental en medicamentos. Sus
Virtualmente en todos los países de América decisiones, aunque no son válidas fuera de USA, sir-
Latina, antes de que un producto pueda ser aproba- ven como una inestimable pauta a través del mundo.
do y facultado para la venta, la compañía debe pre- En Europa, y aquí en las Américas, es común que los
sentar una descripción completa, en la que supuesta- funcionarios de salud digan a una compañía farma-
mente se requiere una declaración completa de los céutica de los Estados Unidos: “Sería mucho más
riesgos. Si un médico está dispuesto, puede visitar el fácil para nosotros aprobar su producto en nuestro
ministerio de salud y consultar los registros oficiales. país si ya estuviera aprobado en los Estados Unidos.
4 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

Si su producto es tan bueno como ustedes afirman; vencer a nuestra gente de que debíamos decir las
¿por qué la DFA no lo aprobó?”5. mismas cosas sobre nuestros productos en cualquier
Algunas veces se pone de relieve la irraciona- país donde se vendieran. Cualquier otra es injusta.
lidad de esperar que una organización mundial proce- Pero fracasé. Siempre que insistí en que debíamos
da como una estructura monolítica. Se esperaría que rectificar nuestros materiales promocionales, la pro-
una política enunciada en Manhattan, Londres, París, puesta fue vetada por uno de nuestros directores
Tokio, Frankfurt e incluso Moscú pudiera ser modifica- locales en Tokio, o Madrid, o Buenos Aires, o
da en mayor o menor medida para adecuarla a las Guatemala”.
condiciones de los diferentes países. Esto es verdad, Irónicamente, después de la renuncia oficial a
obviamente, con entidades tales como General su frustrante oposición, su compañía, conjuntamente
Motors, Dupont, Dew Chemical, las principales com- con otras dos o tres, anunció que comenzarían en
pañías de petróleo y los más importantes bancos del 1973 o 1974 a presentar las mismas indicaciones y
mundo. Esta aparente carencia de una política inter- advertencias en todos los países. Pero a causa de lo
nacional coherente puede ser, de hecho, una política se describió como “dificultades de publicación” no se
de las compañías6. esperaba que se hicieran visibles cambios significati-
En el caso de las compañías farmacéuticas vos antes de 1975 o 1976.
multinacionales, parece que se espera que los direc- Finalmente, al menos en la década pasada, los
tores locales sean eruditos ciudadanos de los países portavoces de las principales compañías mundiales
en los que trabajan y que modifiquen las instruccio- de drogas defendieron las demasiado obvias discre-
nes de los centros de dirección en la medida necesa- pancias en su promoción de drogas, afirmando sus
ria a fin de satisfacer las condiciones locales. Como acciones eran completamente legales. “Nosotros no
lo afirma un experto de la promoción en Ecuador: violamos ninguna ley”. Se les dijo, por ejemplo a los
“Esto es simplemente aceptar la idea del buen nego- accionistas de la Warner-Lambert: “Habiendo adopta-
cio. Usted no necesariamente adopta cualquier tipo do estas amplias medidas y considerando que socie-
de política de la compañía si en su país, ello lo pone dades de la Warner-Lambert en el exterior son hués-
en una situación competitiva desventajosa”. Lo que pedes del país anfitrión y que la mayoría de esas filia-
esto significa, al menos en algunos casos, es que un les son dirigidas por nativos de ese país, la Warner-
producto puede ser promocionado en un país particu- Lambert cree que ha vivido en conformidad con sus
lar de América Latina no simplemente sobre la base responsabilidades corporativas, sociales y humanita-
de evidencia científica, sino por reunir las ventajas rias y con las leyes y procedimientos de los gobiernos
alegadas por un producto competitivo. “Si su compe- extranjeros7.
tidor no publica los efectos colaterales serios de su
producto, es económicamente suicida para usted “NOSOTROS NO VIOLAMOS NINGUNA LEY”
publicar los riesgos del suyo”. Los accionistas de las compañías y los miembros de
Los representantes de las compañías en los comités de investigación del Senado de USA des-
América Latina parecen estar convencidos de que uti- cubrieron que tales sentimientos aparentemente no
lizando la moderación en sus afirmaciones de efica- podían ser cuestionados. No se dispone con facilidad
cia o advirtiendo a los médicos de los riesgos poten- de copias de las leyes de medicamentos en el exte-
ciales, reducirán indudablemente las ventas de sus rior ni en las más importantes bibliotecas públicas de
productos. Concordantemente, si la estructura de los Estados Unidos, ni en la mayoría de las embaja-
ganancia de su compañía se debe preservar y se das extranjeras en Washington DC, e incluso, para tal
debe continuar drenando los fondos hacia los centros materia, en algunos de los ministerios de salud en las
de dirección para distribuirlos a los accionistas, se mismas naciones extranjeras.
necesita aumentar las ventas a los pacientes latinoa- Durante 1974, me fue posible conducir investi-
mericanos en el ámbito clásico largamente utilizado gaciones en la mayoría de los países latinoamerica-
por las compañías farmacéuticas cuando cualquier nos analizados aquí y obtener copias de las leyes de
medida de control gubernamental se propone, el drogas pertinentes. Un examen de estos materiales y
reclamo que se hace es que “deberemos disminuir las consultas con los abogados y funcionarios sanita-
nuestra investigación”. rios latinoamericanos muestra:
Se sabe desde hace mucho tiempo que estas — En algunos países, las afirmaciones de las
actitudes y políticas —o no políticas— fueron objeto compañías farmacéuticas son aparentemente
de áspera disputa en los más altos niveles de algunas verdaderas. No se violaron leyes o reglamenta-
de las compañías farmacéuticas asentadas en los ciones. No existían leyes pertinentes.
Estados Unidos. En estas batallas internas, el sector — En otros, la situación es diferente. Resulta evi-
de investigación de la compañía o los directores dente que las agencias de salud gubernamen-
médicos, se han encontrado, a menudo, enfrentados tales tienen autoridad legal para requerir una
con aquellos que estaban en relación fundamental- declaración completa de los riesgos para todos
mente con las ventas, ganancias y dividendos. los médicos pero, sea cual sea la razón, eligen
“Por años”, dice un ex-vicepresidente para la no aplicar su autoridad.
investigación en una de las principales firmas farma- — En otros países en cambio, las afirmaciones de
céuticas, que no quiso ser identificado, “traté de con- inocencia de las compañías aparentemente no
Epidemiología de la promoción del medicamento 5

son verdaderas. La promoción médica es una ciales... deberán aparecer siempre contraindicacio-
violación de las leyes que requieren la declara- nes, los efectos secundarios y las precauciones para
ción de los riesgos. el uso. Las indicaciones terapéuticas, si existen,
México: Las autoridades gubernamentales tie- deberán limitarse a aquellas autorizadas por la licen-
nen el poder para “determinar en qué medicamentos cia respectiva”14.
deben mostrarse en las etiquetas, en los rótulos de No obstante, estas leyes prácticamente nunca
los envases o en la promoción médica o pública, los se pusieron en vigencia.
informes sobre indicaciones, contraindicaciones, Un decreto de 1964 asigna a la Oficina de
efectos colaterales indeseables y dosis”8. De acuer- Control de Medicamentos en el Ministerio de Salud
do con el Dr. Armando Bejarano, a cargo del control Pública “la aprobación de los métodos, presentacio-
de medicamentos en el Ministerio de Salud y nes y texto de propaganda para todos los medica-
Bienestar, la reglamentación nunca se aplicó en toda mentos destinados a uso humano y animal”15. El Dr.
su fuerza. El productor de medicamentos está obliga- Gustavo Hitzig Berggrun, director de la Oficina de
do a informar al gobierno sobre todos los riesgos Control de Medicamentos, dice: “No hemos aplicado
potenciales pero no tiene que publicar esta informa- seriamente los controles legales sobre lo que una
ción en sus materiales promocionales para los médi- compañía farmacéutica debe decir a los médicos. No
cos. hemos requerido la enumeración completa de las
Costa Rica. Una situación similar existe en contraindicaciones y advertencias”. El Dr. José Félix
Costa Rica, donde “se prohíbe toda advertencia falsa Patiño, una autoridad internacionalmente conocida
o ambigua y toda promoción que pueda ser perjudi- en educación médica, director ejecutivo de la
cial para la salud pública”9. La ley requiere que cada Federación Panamericana de Asociaciones de
fabricante someta previamente al Ministerio de Salud Escuelas Médicas, y ex-Ministro de Salud, agrega:
el texto de cualquier información o propaganda pro- “Aquí, en Colombia, las leyes no son severas —segu-
puesta. Sin embargo, raramente se aplicó, si alguna ramente no tan severas como las de los Estados
vez se hizo, el poder para requerir la publicación com- Unidos— y desafortunadamente la puesta en vigen-
pleta de los riesgos. cia es aún débil. Las compañías farmacéuticas pue-
Nicaragua. No existe aparentemente ninguna den permitirse el lujo de arriesgarse. Si son sorpren-
ley nacional requiriendo una declaración completa didas, arriesgan sólo muy poco”.
para los médicos, pero el fabricante debe someter a Ecuador. El fabricante debe someter toda la
las autoridades sanitarias el texto de toda promoción publicidad propuesta y la propaganda al gobierno
propuesta10. pero no se requiere una declaración de ninguna infor-
Guatemala. Parece que no existe ninguna ley mación sobre los riesgos a los médicos16.
específica requiriendo una declaración completa para Brasil. Las leyes nacionales no requieren una
los médicos de los efectos colaterales, si bien el abo- declaración completa de las contraindicaciones,
gado Arturo Lara Larrave del Ministerio de Salud con- advertencias o efectos colaterales en todo el material
sidera que su agencia debe tener la autoridad nece- promocional17.
saria como para establecer tal requerimiento. Argentina. Aparentemente no existen leyes
Honduras y Panamá. Una tabulación de la requiriendo una declaración completa para los médi-
legislación sobre medicamentos en América Central cos de las reacciones adversas de las drogas de
realizada en 1969 destaca que legalmente se requie- otros riesgos.
re, en ambos países, una declaración de las contrain- En aquellos países en los que existen leyes
dicaciones11. sobre promoción de medicamentos que no se pusie-
El Salvador. La ley especifica que se deben ron en vigor, y en aquellos que tienen la autoridad
incluir las contraindicaciones en la etiqueta o en la para imponer reglamentaciones fuertes pero no lo
literatura sobre cada producto12. hicieron, sería injusto hacer cargar a los funcionarios
Colombia. Aquí la situación parece fuera de la de salud con toda la culpa. Con la enorme influencia
cuestión: la omisión de las compañías farmacéuticas mundial de las corporaciones multinacionales sobre
en publicar los efectos colaterales serios en los libros las legislaturas y agencias administrativas, y la expe-
de referencia resulta una clara violación de la Ley. En riencia de sus cuerpos legales y de relaciones públi-
el Código Nacional de Salud se afirma: “En las etique- cas sería irracional pedir que los funcionarios de
tas de los productos (incluyendo todos los medica- salud se comprometan en campañas de ejecución de
mentos prescriptos), debe incluirse el nombre de los las leyes que consumirían tiempo, superarían por su
productos, número de licencia, dosis y forma de uso, costo ampliamente las capacidades de su presupues-
contraindicaciones, nombre del laboratorio productor to, y posiblemente se verían frustradas por los pode-
y precio de venta al público”13. rosos intereses que funcionan dentro de sus propios
Una ley de 1963 contiene lo siguiente: gobiernos. Como lo declararon Barnet y Muller, el
“En el texto de propaganda, cualquiera sea el poder de los gobiernos sobre las corporaciones mul-
medio utilizado, en la literatura para la profesión tinacionales en las naciones en desarrollo es suma-
médica, en las etiquetas, en el envase y en el pros- mente débil e ineficaz18. El resultado de la posible
pecto o en los rótulos del envase que acompaña a los nacionalización de la industria de las drogas en tales
medicamentos que no están en las farmacopeas ofi- países en el futuro no resulta claro.
6 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

En la mayoría de los países de América Latina, como el control de la tensión premenstrual, el dolor
las leyes requieren que cualquier droga importada menstrual, y los problemas de la menopausia —usos
desde una nación extranjera debe ser aprobada para no aprobados en los Estados Unidos— y que su valor
su comercialización en el “país de origen”. Con esta como anticonceptivos se minimizara o no se mencio-
norma del “país de origen”, se confundió a algunos nara. En realidad, todos los productos se describen
observadores que descubrían que ciertos productos clara y abiertamente como agentes anticonceptivos o
originalmente introducidos en los Estados Unidos anovulatorios.
pero posteriormente retirados del mercado por órde- Se puso menos énfasis en los peligros potencia-
nes de la DFA, por ejemplo los productos con antibió- les de los anticonceptivos orales. Esta no es una situa-
ticos en proporción fija, pueden continuar siendo ción inesperada. En países con poblaciones de creci-
importados y vendidos en América Latina. La solución miento rápido, serios niveles de pobreza, una desnutri-
fue simple: la corporación asentada en los Estados ción generalizada, la carencia de medios educativos, el
Unidos sólo necesita establecer una planta para pro- número inadecuado de médicos, y relativamente altos
ducir el medicamento o simplemente presentarlo bajo riesgos para las mujeres embarazadas y los niños, el
la forma de una posología perfeccionada (no en los uso de estos productos puede ser aprobado bajo con-
Estados Unidos sino en la Nación X), manipularla diciones no aceptables en otras naciones.
para lograr su aprobación por las serviciales autorida- “No decimos demasiado sobre la necesidad de
des de la Nación X, y entonces embarcarla a través que una mujer tenga un examen Papanicolau regular
de América Latina, habiendo registrado a la Nación X mientras usa la píldora”, dice un experto mexicano en
como el “país de origen” oficial. Se utilizó un artificio salud. “Ella está mucho menos preocupada por el
similar en el caso de algunas compañías europeas riego del cáncer que por tener el sexto, el octavo o el
con medicamentos que debieron ser retirados del décimo bebé”.
mercado europeo por ineficaces o excesivamente En muchos países de América Latina, los progra-
peligrosos. mas de planificación familiar se desarrollaron tan rápi-
damente que no existen médicos suficientes para expli-
ACERCA DE LOS car todos los riesgos no comunes pero posiblemente
FACTORES SOCIOECONÓMICOS serios de la píldora. En muchas áreas, es el farmacéu-
En cualquier país, la comercialización, la promoción, tico quien prescribe y dispensa los anticonceptivos y
el uso y abuso de los medicamentos pueden estar algunos obstetras hacen prevenciones con relación al
influenciados significativamente por pautas sociales o hecho de que no profesionales rápidamente entrena-
morales, actitudes religiosas, niveles educacionales, dos dispensarán comúnmente los medicamentos.
poder adquisitivo individual o nacional, la extensión ‘’Con tanta gente distribuyendo anticonceptivos
de la pobreza, la accesibilidad a los médicos y los orales”, dice un ginecólogo, “probablemente es irra-
honorarios que cobra, y la prevalencia de ciertas cional pedir que cada mujer debe recibir todas las
enfermedades. Los factores económicos pueden advertencias, o que debe realizar un examen
determinar si un paciente latinoamericano buscará Papanicolau de rutina. Pocos países tendrían el dine-
una prescripción de un médico, irá directamente al ro o el potencial humano para hacerse cargo de tal
farmacéutico, o incluso obtendrá medicina de un trabajo. Pero ésta es una decisión que cada país
brujo del lugar (médico brujo). Asimismo los factores debe tomar por sí mismo”.
económicos pueden influir sobre la decisión política o Existe aún otro aspecto cultural si un médico
societaria para aprobar un medicamento que es en América Latina adopta una decisión no científica,
ampliamente aplicable y menos costoso pero mucho si prescribe irracionalmente, y el paciente resulta
más peligroso que otro. En algunas culturas, se con- seriamente dañado.
sidera generalmente que los derechos y necesidades “En cualquier lugar de América Latina”, dice el
del individuo son supremos; en otras los derechos y Dr. Silvestre Frenk, director del renombrado Hospital
necesidades de la sociedad tienen más peso. de Pediatría del Instituto Mexicano de Seguridad
“En un país pobre como México”, dice el Dr. Social, “resulta impensable para cualquiera deman-
Javier Robles Gil del instituto Nacional de Cardiología dar a un médico por mala práctica. En estos países
de México, “es pésimo cuando el sostén de una fami- los médicos no poseen un seguro por mala práctica.
lia se enferma. Para lograr que un hombre tal regrese La mayoría de ellos ni siquiera sabe qué es. Además,
al trabajo rápidamente, muchos médicos se arriesgan si una compañía comercializa un producto que perju-
y prescriben tratamientos que son un poco peligrosos. dica o mata a la gente, raramente, si alguna vez suce-
Pero si el paciente permanece demasiado tiempo sin de, se la enjuicia por daños”19.
trabajar, su mujer e hijos pueden pasar hambre”.
Factores como éstos están evidentemente SOBRE PRECIOS Y GANANCIAS
implícitos en las formas en que los anticonceptivos Las ventas de medicamentos en el exterior no pue-
orales se promocionan en América Latina y se encu- den ser consideradas por más tiempo como un ítem
bren sus efectos colaterales potenciales. En estos menor por las compañías farmacéuticas mundiales.
países, con poblaciones predominantemente católi- Para las corporaciones con sede en USA, las ventas
cas, se podría esperar que estos medicamentos se domésticas anuales ascendieron de U$S 1,5 billones
recomendaran para usos socialmente inofensivos en 1955 a U$S 1,9 billones en 1960, U$S 2,8 billones
Epidemiología de la promoción del medicamento 7

en 1965, U$S 4,3 billones en 1970 y alrededor de ca satisfactoriamente por qué, por ejemplo, el
U$S 6,5 billones en 1974, un incremento del 333 por Serpasil valía U$S 3,00 en México y U$S 1,05 en la
ciento durante cerca de dos décadas. Las ventas opulenta Alemania Occidental.
externas aumentaron prodigiosamente de U$S 0,4 A partir de este torpe pero infructuoso intento
billón en 1955 a U$S 1,0 billón en 1960, U$S 1,4 billo- de encontrar cualquier explicación convincente, pien-
nes en 1965, U$S 2,5 billones en 1970 y alrededor de so que los precios internacionales ampliamente dife-
U$S 5,0 billones en 1974, un incremento superior al rentes se establecen con frecuencia sobre bases más
1.000 por ciento20. Se podría predecir que, excepto elementales: ellos son lo más altos que el tráfico
por un colapso económico mundial, las ventas exter- puede soportar.
nas rápidamente competirán con las domésticas. En tanto el Senador Gaylord Nelson y otros cen-
Muchas de estas ventas externas de las corporacio- traron su atención en los bajos precios establecidos en
nes de USA se dirigieron a países de Europa, Asia y los países extranjeros —presumiblemente a causa del
África, pero una porción sustancial fue hacia las descenso de las opulentas ganancias— y solicitaron
naciones de América Latina. que las compañías de medicamentos establecieran los
Los precios cobrados por estas drogas en los mismos precios en los Estados Unidos, otros pusieron
mercados externos son tan difíciles de explicar como énfasis en la sobrevaluación de los medicamentos en
las demandas promocionales diferentes. En 1967 se América Latina. En su libro Global Reach, Barnet y
informó, por ejemplo, que la lista de precios para los Muller citan encuestas que revelan que, en América
farmacéuticos por cien tabletas de 0,25 mg. de Latina, las corporaciones mundiales —donde les resul-
Serpasil de CIBA era de U$S 4,50 en los Estados ta ventajoso— “sobrevalúan desatinadamente” sus
Unidos, U$S 3,00 en México, U$S 1,60 en Brasil, importaciones. Ellos afirman: “Sobrevaluar las importa-
U$S 1,24 en Suiza y U$S 1,05 en Alemania ciones y subvalorar las exportaciones es una buena
Occidental21. El Meticorten de Schering estaba factu- forma de repatriar mayores beneficios de lo que los
rado a U$S 17,90 las cien tabletas de 5 mg. en los gobiernos locales admiten. Todo esto proporciona bue-
Estados Unidos, U$S 22,70 en Canadá, U$S 12,26 nos negocios, pero su impacto en la economía de los
en México, U$S 5,30 en Brasil y en Suiza. países pobres es cruel”22.
Un informe de 1971 sobre precios de reventa Ya sea que exista sobrevaluación o subvalua-
para las mismas cantidades de drogas seleccionadas ción estas ventas externas son generalmente benefi-
mostró incoherencias comparables en los Estados ciosas. Al menos para algunas compañías con sede
Unidos, Brasil y otros países. en USA, la tasa de beneficios en las ventas externas
Los intentos de los funcionarios de las compa- es más alta que en las ventas dentro de los Estados
ñías farmacéuticas y de otros para racionalizar estas Unidos. De acuerdo con Barnet y Muller, el promedio
diferencias de precio y otras similares, sólo dieron de ganancia informado por la industria farmacéutica
como resultado una mayor confusión. En algunos sabre el valor neto fue del 15,5 por ciento para los
casos se argumentó que se establecían precios más Estados Unidos y del 22,4 por ciento en las operacio-
bajos en ciertos países a causa de su pobreza, su nes extranjeras. Las ganancias netas, calculadas
más bajo standard de vida y su menor poder adquisi- sobre los valores netos, y sobre las ventas después
tivo, o a causa de las diferencias en los costos de del pago de todos los impuestos, los costos de inves-
vida, las escalas de salarios, los impuestos, el tama- tigación y todos los otros gastos, para once compañí-
ño de los mercados, los intentos para prevenir la infla- as seleccionadas en el año 1974 se indican en el
ción y los problemas monetarios. Nada de esto expli- Cuadro Nº 1.

Cuadro Nº 1: Beneficios netos de las operaciones en Estados Unidos y en el exterior


de las más importantes Compañías Farmacéuticas Seleccionadas 1974

Beneficios (%) basados Beneficios (%) basados


en los valores netos en las ventas

Compañía US Exterior US Exterior


Lilly 16,7 39,6 17,0 14,7
Merk 24,9 26,5 15,9 15,8
Ofiger 11,8 19,2 6,1 11,1
Sherny-Plough 21,1 34,1 19,2 15,6
Smith Kline 24,5 9,5 13,9 4,6
Squibb 17,0 13,8 7,8 10,9
Upsohn 16,4 18,2 8,7 8,7
Warner-Lambert 27,4 26,5 14,4 12,9

Fuente: “Foreign Profit Performance”. Business International. August 22: 269; 1975.
a) Basado en la total equidad en las operaciones internacionales.
b) Las ventas incluyen regalías y otros estipendios técnicos.
c) Excluye las cuentas de todas las subsidiarias localizadas en América del Sur.
d) Basadas en ingresos o ganancias antes de ser gravadas impositivamente.
8 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

SOBRE MÉDICOS, VENDEDORES MINORISTAS ten alrededor de 24.000 representantes de compañí-


Y FARMACÉUTICOS as que visitan periódicamente a alrededor de 250.000
Se puede considerar a los médicos de prácticamente médicos en ejercicio, a razón de un visitador para
cualquier país americano en dos categorías genera- aproximadamente ocho. En Colombia, existen 2.200
les. Una consiste en aquéllos que trabajan o están visitadores para 11.500 médicos, uno para cinco.
estrechamente asociados a un centro médico impor- Existen 650 visitadores para aproximadamente 2.000
tante. La mayoría de ellos están altamente entrena- médicos en Guatemala, alrededor de 9.000 visitado-
dos y muchos tomaron cursos de entrenamiento de res para 32.000 médicos en México y 14.100 visitado-
postgrado en los Estados Unidos o Europa. Ellos leen res para 45.000 médicos en ejercicio en Brasil: en
las principales publicaciones médicas mundiales. estos tres países, la relación es de aproximadamente
Ellos tienen acceso a buenas bibliotecas y las utili- uno para tres.
zan. Asisten a las reuniones científicas nacionales e En estos países, el visitador promedio logra un
internacionales. Sus consultorios están equipados ingreso superior, en parte salario y en parte comisión,
con excelentes textos. Consultan frecuentemente con al del médico promedio.
sus pares y mantienen comunicaciones con colegas Lo que generó la ira de los médicos no es sim-
de otros países. Muchos rehúsan ver a los represen- plemente que la mayoría de los visitadores estuvieran
tantes de las compañías farmacéuticas o leer las pro- mejor pagados sino que la mayor parte de éstos sabe
pagandas sobre las mismas. Ellos están angustiados poco sobre sus productos y fue entrenado fundamen-
por el problema de la prescripción irracional de medi- talmente para realizar una presentación de ventas
camentos y el abuso de los mismos. Parece que, en persuasiva, fácil.
la mayoría de los casos, la calidad de la medicina que “Los visitadores” dice el Dr. Frenk en la ciudad
practican, en ciudades tales como México, Bogotá o de México, “son una especie de profesores viajeros
Rio de Janeiro, es tan alta como la practicada por sus de terapéuticas”. En tanto algunos médicos rehúsan
colegas de Boston, New York o San Francisco. adoptar su consejo, la mayoría los adopta con exclu-
En el otro grupo están los médicos que tienen sividad. En gran parte de América Latina, los visitado-
un escaso o ningún contacto con los colegios médi- res sólo completaron una educación secundaria.
cos u otros centros. Muy pocos tomaron algún tipo de Ellos proporcionan un argumento de ventas fácil, téc-
estudios de postgrado. Raramente leen publicaciones nicamente rimbombante que memorizaron. Si usted
médicas y tienen un limitado o ningún acceso a biblio- les pregunta algo en medio de su exposición, pueden
tecas médicas adecuadas. Generalmente no asisten tener que retroceder hasta el principio para comenzar
a reuniones científicas y no consultan frecuentemen- nuevamente. Ellos proporcionan su “literatura” de
te a sus colegas. Sus principales fuentes de informa- compañía. Pueden facilitar las reimpresiones de artí-
ción son los informes promocionales de las compañí- culos publicados que elogian sus productos, pero no
as farmacéuticas y las visitas de los vendedores. dirán nada sobre los artículos que cuestionan la efica-
Muchos de ellos practican en pequeños pueblos, pero cia de esos productos o exponen sus peligros. “En
también existen muchos que trabajan en grandes ciu- este país, el médico está en manos del visitador
dades. Aparentemente no son conscientes del proble- médico. Ellos lavan su cerebro”, afirma el Dr. Hitzig
ma de la prescripción irracional, o niegan vehemente- Berggrun del Ministerio de Salud de Colombia23.
mente que sus propias prescripciones puedan ser También en Colombia, dice el Dr. Patiño: “Aquí
irracionales. La calidad de la atención que pueden la situación es muy mala. La comunicación con nues-
proporcionar en América Latina es probablemente tan tros médicos es inadecuada. No podemos llegar a
baja como la que se puede observar en algunas ellos. El visitador, el representante de la compañía, es
áreas de los Estados Unidos. quien les dice cómo deben prescribir. Es espantoso
En San José, el Dr. Fernando Monterio Gei, comprender que el vendedor se ha convertido, de
decano de la Escuela de Biología de Costa Rica, hecho, en quien prescribe”24.
declara: “Demasiados médicos de las áreas rurales, e En pocos países los funcionarios de gobierno
incluso de las ciudades, interrumpen su aprendizaje se mueven para modificar esta situación. No obstan-
cuando se gradúan. Ellos no aprenden de las publica- te, una ley nueva en Costa Rica, dio al Ministerio de
ciones, de los libros o de sus pares. Su única fuente Salud autoridad para requerir que el visitador que
de información, o de no información, es el represen- ahora está trabajando pueda continuar manteniendo
tante de la compañía farmacéutica”. su posición, pero en el futuro todos los visitadores
Es considerable para un médico general com- nuevos tienen que tener una graduación en farmacia
petente la tentación de encontrar trabajo en cualquier o medicina.
parte, preferiblemente en los Estados Unidos. Con Una versión española de la prestigiosa publica-
excepción de un número relativamente reducido de ción estadounidense The Medical Letter se distribuye
especialistas, en la mayoría de los países latinoame- actualmente a varios miles de médicos en algunos
ricanos un médico no puede esperar ganar mucho países de América Latina como un antídoto parcial a
más de 6.000 ó 7.000 dólares al año. las presentaciones deformadas o incompletas de los
Vendedores Minoristas: La situación para los visitadores o de otras formas de promoción de medi-
vendedores minoristas o visitadores, es notablemen- camentos. The Medical Letter publicada por una orga-
te diferente. Se estima que en Estados Unidos exis- nización independiente sin fines de lucro de USA, con-
Epidemiología de la promoción del medicamento 9

tiene evaluaciones escritas por especialistas en medi- un paciente sin prescripción —un paciente que poste-
camentos altamente calificados sobre la eficacia, riormente sufrió una reacción al medicamento, seve-
seguridad, y valor relativo de varios medicamentos. ra o fatal—, su defensa es «si no le daba a la señora
No contiene publicidad sobre medicamentos. Desde lo que quería, ella hubiera ido a otra farmacia». Y
1965, a través de acuerdos con agencias guberna- cuando preguntamos a un farmacéutico por qué ven-
mentales o privadas sin fines de lucro y vinculadas a dió a un paciente sólo una dosis diaria de un antibió-
la educación médica en América Latina, cada tiraje tico, cuando es esencial que utilice el medicamento,
bisemanal de The Medical Letter se publica en espa- por lo menos durante una semana, nos dice, «Ella
ñol como Carta Médica y está a disposición de las tenía sólo el dinero para comprar lo suficiente para un
organizaciones patrocinadoras para la distribución sin día»”.
cargo a los médicos. El patrocinador remite a The Los médicos en Ecuador se quejan de que si
Medical Letter la suma de 50 ¢ anual por cada médi- un farmacéutico recibe una prescripción para un anti-
co, como pago por la traducción autorizada y los dere- biótico específico tal como la tetraciclina, pero no
chos editoriales para su reproducción. Generalmente tiene un stock, él la sustituye por otro antibiótico,
se envían regularmente alrededor de 6.000 copias a como el cloramfenicol, sin preocuparse por notificar al
los médicos en Colombia, Guatemala, Panamá y médico. Tal sustitución es ilegal en los Estados
Ecuador, Esta circulación representa aproximadamen- Unidos y en la mayoría de los países europeos y esto
te el 30 % de los médicos en ejercicio en aquellos paí- raramente ocurre.
ses. (También se distribuyen copias a los médicos del A lo largo de América Latina, se considera una
Perú). Aunque la Carta Médica puede ser muy valiosa rareza que un farmacéutico pregunte a un paciente
como fuente de información objetiva, no intenta ser un sobre cualquier tipo conocido de alergia al medica-
trabajo de referencia completo sobre todos e incluso mento. Algunos pacientes que saben que son sensi-
sobre la mayoría de los medicamentos. bles a la penicilina, por ejemplo, recibieron penicilina
Los farmacéuticos. En los países de América por consejo del farmacéutico y algunos murieron por
Latina, el farmacéutico ocupa una posición peculiar- una reacción alérgica.
mente estratégica. En las áreas rurales y en las El problema del diagnóstico, prescripción y
poblaciones pequeñas, puede ser el único profesional administración irracional y también ilegal realizado
de salud disponible. Para él es ilegal diagnosticar y por el farmacéutico, no será resuelto fácilmente. Se
prescribir las drogas denominadas de prescripción, podría mejorar la educación del farmacéutico y la cali-
pero en la mayoría de los casos —excepto para la dad y cantidad de información que se le suministra
morfina y otros narcóticos, y tal vez para algunos psi- para minimizar la peligrosa prescripción irracional lle-
cofármacos— las dispensa sin requerir ninguna pres- vada a cabo por ellos, pero esto significaría continuar
cripción, con la firme creencia de que “el gobierno perdonando las violaciones a las leyes que dicen, en
mira hacia otro lado”. primer lugar, que un farmacéutico no debería prescri-
También en las ciudades, el farmacéutico bir una droga de prescripción. Por otra parte, tales
ocupa una similar posición clave. Muchos pacientes leyes se podrían aplicar más vigorosamente para
pueden acudir a un médico para un tratamiento gra- detener o al menos minimizar la prescripción ilegal de
tuito bajo un programa nacional de seguridad social, los farmacéuticos Pero si no se adoptan los pasos
pero con demasiada frecuencia el paciente debe simultáneos para proporcionar un acceso más efecti-
esperar todo el día, o muchos días, para ver a tal vo a más médicos, a un costo que la mayoría de los
médico. El paciente puede ir a ver a un médico priva- pacientes pueda estar en condiciones de pagar fácil-
do, pero debe pagar un honorario, que en muchos mente, esta observancia coercitiva sólo representará
casos no tiene. Por ende, el paciente va directamen- probablemente una falta total de servicios para los
te a un farmacéutico, describe sus síntomas y compra pacientes.
cualquier remedio que éste le recomienda. En Colombia, el Dr. Hitzig Berggrun estima que
En algunas áreas de la selva, y otros distritos existen actualmente alrededor de 7.000 farmacéuticos
remotos, donde ni siquiera hay un farmacéutico dis- licenciados, pero sólo aproximadamente 1.500 de
ponible, el paciente buscará ayuda en el médico ellos se graduaron en una escuela de farmacia. “Los
brujo. El brujo puede dispensar una mezcla de hier- otros”, dice, “sólo tienen para mostrar que pasaron
bas que puede o no ser efectiva. O puede dar al diez años como asistentes o dependientes de farma-
paciente una caja de cápsulas o tabletas que contie- cia y tienen un carácter moral bueno”. Muchos médi-
ne una prescripción altamente activa de fármacos. No cos, especialmente aquéllos de los centros médicos,
resulta claro cómo se abastece el brujo de estos expresan la creencia de que la mayoría de los farma-
medicamentos, si de un farmacéutico de una ciudad céuticos no están entrenados adecuadamente. “Pero
distante o de un visitador de la compañía. esto podría no ser tan importante como el hecho de
Los expertos médicos cuestionan seriamente que pocos de ellos dedican mucho tiempo a los
la competencia de algunos farmacéuticos latinoame- pacientes”, dice un médico. “La mayor parte de su tra-
ricanos. El Dr. Víctor Mario Rodríguez Anchela, del bajo lo realizan asistentes mucho menos entrenados”.
Hospital San Juan de Dios, de Costa Rica, dice: Un ejemplo de cómo puede funcionar un asis-
“Cuando preguntamos a un farmacéutico por qué tente de farmacia es un incidente que presenciamos
vendió un medicamento particularmente peligroso a en una de las mayores farmacias de Costa Rica:
10 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

“Una mujer de mediana edad, delgada, maci- carta enviada al New England Journal of Medicine, se
lenta y nerviosa, describió sus síntomas —altamente documentaron docenas de casos, con una tasa de
sugerentes de Hipertiroidismo— a un asistente y pidió mortalidad del 60 por ciento. “Las enfermedades apa-
un tranquilizante específico. El asistente dijo «Tengo rentemente ‘raras’ en América del Sur, pero comunes
algo mejor para usted». Sin consultar a nadie, tomó en otros países”, escribió, “generalmente aparecen
de un anaquel ubicado detrás de él una botella de tan pronto como alguien comienza a buscarlas”27.
una poderosa droga antitiroidea tan potente que se Otro médico afirmó: “En realidad, todos los hematólo-
advirtió a los médicos los Estados Unidos que se gos colombianos acuerdan en que tan pronto como
debería medicar sólo bajo la más cuidadosa supervi- se dispuso libremente del cloramfenicol en el país, se
sión de un médico y preferiblemente mientras el produjo lo esperado, es decir, que la anemia aplásica
paciente estaba hospitalizado. La paciente compró el se convirtió en una enfermedad espantosamente
producto recomendado. Lo que tornó este incidente común”28.
inolvidable es que no estábamos seguros si el asis- A fines de 1974, algunos médicos latinoameri-
tente de farmacia tenía 12, 13 ó 14 años”. canos expresaron su opinión de que el cloramfenicol
inductor de la anemia aplásica era menos frecuente
LOS PRECIOS QUE PAGAN LOS PACIENTES —”Gracias a Dios”, dijo uno, “tal vez el medicamento
Un aspecto del uso o abuso irracional de las drogas está dejando de estar de moda”— pero otros sintieron
es el hecho de que algunas compañías farmacéuticas que la situación era aún seria.
mundiales tuercen o violan las leyes de promoción de “Cuando se le da a un niño cloramfenicol para
drogas en América Latina. Otro es el hecho de que la fiebre tifoidea, y muere de una anemia aplásica”,
muchos médicos y farmacéuticos están aparente- dice el Dr. Rubén Mayorga, ex decano de la Escuela
mente mal o erróneamente informados. Lo más de Microbiología de la ciudad de Guatemala, “es una
importante es el impacto resultante sobre los pacien- tragedia pero tal vez una tragedia inevitable. Pero
tes latinoamericanos. cuando esto sucede en un caso en que el medica-
En este sentido, el cloramfenicol atrajo particu- mento se utiliza para tratar una neumonía a virus o
lar atención. En 1973, Michael Dunne y sus colegas una infección respiratoria no diagnosticada previa-
en Londres publicaron una encuesta sobre los pro- mente, o una úlcera en la garganta, esto es injusto”.
ductos con cloramfenicol, etiquetados en veintiún paí- Se le preguntó a un médico de un pequeño
ses —no se incluyó ningún país latinoamericano— y pueblo, después de que un paciente murió de una
revelaron diferencias remarcables en el registro de anemia aplásica luego de habérsele suministrado clo-
las indicaciones y en las declaraciones de riesgos25. ramfenicol para la amigdalitis, “¿Por qué, en el nom-
Entre los países encuestados estaba Egipto, donde bre del cielo, utilizó este medicamento para una infec-
enunciaban una multitud de usos pero no se mencio- ción tan trivial? ¿No sabía que una cosa así podría
naban los posibles efectos hemáticos o medulares. pasar?”.
Hace poco tiempo, un equipo de investigadores infor- El médico replicó, “No, no lo sabía. Nadie me
mó en El Cairo que —tal vez como resultado de tal advirtió”.
promoción— se administraba cloramfenicol a 86 de En el Instituto Nacional de la Nutrición de la
129 pacientes hospitalizados con “fiebre de origen ciudad de México, el Dr. Luis Sánchez Medal y sus
desconocido”, a 57 de 78 con infecciones, a 11 de 18 asociados informaron que México era considerado
con anemias perniciosas, a 7 de 13 con enfermeda- como poseedor de una tasa excepcionalmente alta
des colágenas y a 11 de 20 que sufren de otras enfer- de anemia aplásica fatal, descubrimiento que debe
medades26. relacionarse con la amplia proporción de individuos
“En casi todos los casos el médico eligió en pri- de origen indígena en la población. Uno sobre un total
mera instancia el cloramfenicol, y sólo cuando no de 1.000 pacientes admitidos durante cuarenta y
hubo respuesta se utilizaron otros antibióticos”, dijo el ocho horas o más en los cuatro hospitales pediátricos
equipo egipcio. Bajo tales circunstancias, no era sor- de la ciudad de México sufría anemia aplásica.
prendente que aparecieran en las salas lesiones pro- Muchos de estos casos parecen estar relacionados
vocadas por gérmenes paratifoideos resistentes al con la excesiva exposición a los insecticidas, pero
cloramfenicol. una porción sustancial se asocia con el cloramfenicol.
Fue ampliamente manifiesto el uso generaliza- En sus propias series de tales pacientes el 30 por
do del cloramfenicol como “una automedicación dia- ciento muere dentro de los dos meses posteriores al
ria para todas las enfermedades y dolencias” en un diagnóstico. El cloramfenicol no es de ningún modo el
país de América Latina como Colombia. Un médico único medicamento implicado en estas reacciones
declaró que el uso de este producto sin un informe de serias o fatales. Los expertos médicos citan las dis-
ningún caso significativo de anemia aplásica, era un crasias sanguíneas que amenazan la vida y son cau-
indicador de que los nativos del país estaban protegi- sadas por el uso irracional del Fenilbutazona y de
dos, tal vez por algún factor genético, contra esta dis- productos antireumáticos similares, las reacciones
crasia sanguínea. Pero otro médico colombiano repli- letales luego del uso de antibióticos peligrosos como
có que los casos de anemia aplásica a continuación el Anfotericina B sin una adecuada supervisión y
de una terapia con cloramfenicol ni son inexistentes algunas veces sin ni siquiera un diagnóstico definido,
ni raros. En un período de cuatro años, dijo en una y las explosivas llamaradas de tuberculosis, candidia-
Epidemiología de la promoción del medicamento 11

sis y otras infecciones luego del uso prolongado de bles nuevamente perjudicará a su firma socavando la
esteroides. confianza en ella, y además actuará contra sus pro-
“Ellos dispensan estos corticoides como si fue- pios intereses a largo plazo.
ran aspirina”, declara el Dr. Mayorga. En la ciudad de Es bastante probable que esta situación exista
México, dice el Dr. Frenk, “muchas de las reacciones en el Reino Unido. En la mayoría de los casos no es
adversas serias o fatales que vemos aquí son el cierto para los Estados Unidos. La situación puede
resultado de la automedicación, sin la participación demostrarse en los Estados Unidos, por ejemplo, a
de ningún médico. Pero la prescripción irracional de través del destacado caso del MER/29, un medica-
los médicos es demasiado evidente y el daño provo- mento promocionado sobre la base de lo que más
cado es trágicamente obvio”. tarde se consideró como una evidencia criminalmen-
El Dr. Alfonso Trejos Willis, del Hospital de San te fraudulenta para la salud. La compañía manufactu-
Juan de Dios en Costa Rica, dice: “En el interior, algu- rera y tres de sus funcionarios fueron declarados cul-
nos pacientes no van al médico o al farmacéutico. pables en la Corte Federal. Las víctimas los deman-
Van al médico brujo. Puede ser más seguro”. daron y recibieron diez millones de dólares por
daños. Por cierto no se comprometió ninguna “dife-
ACERCA DE LA ÉTICA CORPORATIVA rencia honesta de opinión”. Si bien se publicó amplia-
Una de las justificaciones tradicionales y más precia- mente esta historia completa, la compañía continuó
das de la promoción de las compañías farmacéuticas, manteniendo la confianza de los médicos y sus ven-
se basa en el concepto de que muy pocas, si es el tas y ganancias continuaron aumentando. Otras com-
caso de alguna, de tales corporaciones se compro- pañías comprometidas en el encubrimiento de los
meterían en actividades no éticas, tales como ponde- riesgos de sus productos no sufrieron, de igual modo,
raciones exageradas para sus productos o fallas en la una pérdida significativa de confianza, incluso cuan-
declaración completa de los riesgos, porque tales do se vieron obligadas a retractarse de sus deman-
acciones reprensibles les costarían el crédito y la das a través de cartas escritas a todos los médicos en
confianza de los médicos. George Teeling-Smith, uno ejercicio de la nación. Tal vez, en los Estados Unidos,
de los expertos en medicamentos más altamente los médicos tienen una memoria más débil o una
considerado en Gran Bretaña, expresó en forma par- naturaleza más clemente.
ticularmente correcta este punto de vista: En una consideración sobre la ética de la cien-
“Antes de discutir la ética de la promoción de cia realizada en 1965, el Dr. Bentley Glass de la
ventas farmacéuticas en detalle, tal vez sería útil rea- Universidad Estatal de New York en Steny Brook des-
lizar una observación más general, especialmente en arrolló estos cuatro “mandamientos” de la ciencia:
relación a los mitos gemelos de que la ética comercial 1. Fomento de la confianza plena.
es en cierta forma inferior a los niveles de moralidad 2. Librarse del auto-enaltecimiento a expensas
de otras esferas de la vida y que el denominado moti- del propio hombre de ciencia.
vo de lucro es el responsable de esta situación...”. 3. Defender intrépidamente la libertad de la inves-
El interés, actualmente, se centra en el riesgo tigación y opinión científica.
de que los empresarios manufactureros pueden 4. Comunicar totalmente los propios descubri-
intentar llevar adelante reivindicaciones excesivas mientos a través de publicaciones.
para persuadir a los médicos a fin de que prescriban De estos mandamientos surgen, dice: “las res-
las medicinas de la compañía en casos en los que ponsabilidades sociales y éticas de los científicos que
éstas no serían necesarias o eficaces. Por ende, se en los últimos 20 años comenzaron a descollar cada
sugiere que un fabricante puede intentar incrementar vez más en nuestro saber”. El agrupó estas respon-
sus ventas y ganancias impulsando el uso de sus pre- sabilidades como sigue:
paraciones en casos en los que algún otro remedio — 1. las proclamaciones de los beneficios;
o tal vez ninguno— sería preferible... No obstante, 2. la advertencia de los riesgos; y
existen muchas salvaguardias para prevenir contra 3. la discusión de las dudas.
ventas excesivamente entusiastas... Recientemente, el Dr. Van R. Potter de la
Por un lado, existe una tergiversación franca y Universidad de Wisconsin comentó sobre tales res-
totalmente intencional. Por otra parte hay un excesi- ponsabilidades y dijo:
vo entusiasmo, obviamente engañoso, por resaltar “Como científicos hemos presenciado no sólo
los beneficios de un medicamento y la supresión de los más notables ejemplos de éticas publicitarias
sus desventajas. Finalmente, existe una genuina dife- cuestionables en el campo de los medicamentos de
rencia de opinión, que se plantea de buena fe y se prescripción no obligatoria, de los cosméticos, los
basa en juicios igualmente sinceros de los dos detergentes y los alimentos, sino incluso en el caso
lados... de la prescripción de medicamentos... Los miembros
En contraste con la iniquidad deliberada, un de la industria farmacéutica excedieron definidamen-
director incompetente en una compañía puede no te el record al afirmar que los médicos prescriben
comprender claramente, o rehusarse a admitir, las tranquilizantes y estimulantes para todo tipo de inter-
limitaciones de sus productos, o puede juzgar muy acciones sociales comunes en su franco intento de
mal los riesgos asociados a los mismos. Si los recla- ampliar el área de las presuntas desviaciones de la
mos que propone para sus productos son injustifica- normalidad. ¿Qué le aconsejan hacer al científico
12 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

individual los cuatro mandamientos con respecto a de cualquier otra nación, o que acepten cualquier afir-
esta situación? Pareciera que les permitieron aumen- mación de que sus propios sistemas de valor son
tar la apatía. Sugiero que los individuos actúen inferiores.
urgiendo a sus sociedades profesionales a publicitar No está claro el rol del gobierno de los Estados
los problemas y acciones recomendadas”. Unidos en su intento de influir o controlar las activida-
Además, el Dr. Potter puso de relieve la des internacionales de las corporaciones asentadas
siguiente pregunta, pero no intentó responderla: en USA. Si bien el Congreso tiene el poder constitu-
“¿Cuál es la magnitud de los intereses creados que cional para controlar el comercio interno y el externo,
minimizan la amplitud de los riesgos cuando está no parece ser una técnica simple de control el rotula-
implícito el dinero?”30. do de los medicamentos manufacturados o comercia-
Algunos portavoces de la industria farmacéuti- lizados fuera del país por una subsidiaria extranjera
ca negaron que su promoción en Latinoamérica sea de una corporación estadounidense (resulta significa-
no ética. En lo que respecta a su decisión de no rea- tivo que no se encontró aún ninguna vía para imponer
lizar una declaración completa de todos los riesgos, que las marcas de cigarrillos de USA lleven la corres-
ellos insisten en que no están mintiendo, que lo que pondiente advertencia cuando se comercializan en
dicen es verdadero y exacto. América Latina). Pero el Congreso de los Estados
Pero en Colombia, el Dr. Patiño dice “cuando Unidos tiene el derecho, que utilizó efectivamente
están implicadas las compañías farmacéuticas, cuan- antes, de investigar e informar sobre sus descubri-
do la vida puede estar en peligro, no es suficiente no mientos a toda la nación.
decir mentiras. No es suficiente no decir toda la ver- Donde está comprometida la “responsabilidad
dad”. corporativa” se necesitan respuestas a interrogantes
Además, dice, “los industriales de USA se aver- fundamentales. ¿En qué consiste esta “responsabili-
gonzarían si el público de USA supiera de qué modo dad corporativa”? ¿La responsabilidad es para los
se promocionan sus productos en América Latina”. funcionarios de la compañía, o para sus accionistas,
Es adecuado hacer referencia nuevamente a o sus clientes —incluyendo aquéllos de los países
las dos notables excepciones mostradas precedente- extranjeros— o para la comunidad entera, nacional e
mente: la declaración relativamente sustancial de los internacional?
riesgos publicada en algunos países para el Indocid Aunque fuera sólo para cultivar su propio inte-
de Merck y la identidad sustancial entre las descrip- rés, parecería ineludible que los funcionarios corpora-
ciones publicadas en los Estados Unidos y en México tivos y sus accionistas tuvieran la responsabilidad de
para el Aventyl de Lilly. Los funcionarios de Merck asegurar que cada corporación multinacional asumie-
dicen: “Esto puede perjudicarnos competitivamente ra sus adecuadas responsabilidades sociales en
durante un corto tiempo, pero a la larga nos beneficia- cada nación en la que opera.
rá”. Y un funcionario de investigación altamente califi- Parecería igualmente ineludible, que los accio-
cado de Eli Lilly dice, “Toda compañía farmacéutica nistas no aceptaran en adelante excusas tales como
que se dedica a los negocios internacionales debe “no violamos ninguna ley”, o “no dijimos ninguna
decir la verdad, toda la verdad, en todos los países. mentira”, o “no se nos requirió una declaración com-
No podemos transar por menos”. pleta de los peligros”. Cuando se utilizan tales prácti-
cas para sacar dinero de un país subdesarrollado, y
DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL los pacientes se perjudican o mueren, se trata en rea-
Aunque solo sea por razones humanitarias, el mundo lidad de un dinero sangriento.
no puede perdonar el fraude o el encubrimiento de la Es indiscutible que los medicamentos implica-
verdad en la ciencia, especialmente cuando la salud dos son —o pueden ser— agentes invalorables para
está en peligro. No se puede tolerar la diseminación una rápida recuperación de la enfermedad y para pre-
de informaciones deformadas, incompletas e inexac- venir las muertes innecesarias. Cuando se las utiliza
tas, cuando el costo puede ser el daño inútil o la adecuadamente, constituyen una bendición para el
muerte. género humano. El problema no es el de los benefi-
Al mismo tiempo, ni los Estados Unidos ni nin- cios de su uso racional sino el del rotulado y promo-
guna otra nación tiene mandato o derecho moral para ción de los medicamentos implicados en un uso peli-
exportar sus políticas de salud a otros países, o para grosamente irracional.
inducir por cualquier medio a ningún país a adoptar Una información completa fácilmente disponi-
sus propias decisiones, prácticas, costumbres técni- ble, exacta, es absolutamente esencial para la prácti-
cas o standards. Las decisiones relativas a la política ca de la medicina científica en cualquier lugar del
de salud en cada uno de los países de América Latina mundo. Es básico para el uso de drogas con benefi-
debe ser tomada por ese país. Cualquier intento de cios máximos y un mínimo de riesgos. Su uso en
una nación extranjera de jugar el rol de Hermano cualquier otra forma es una violación a la ética médi-
Mayor en las políticas latinoamericanas sería irreal, ca. Suministrando agentes terapéuticos a los médi-
no práctico e impertinente. cos y farmacéuticos, las compañías farmacéuticas
Por cierto, es irracional esperar que los países participan en esta utilización del medicamento, y,
de América Latina cambien sus sistemas de valores pese a su fin de lucro, están también obligadas a
por el de los Estados Unidos o los del Reino Unido, o conocer los standards éticos implícitos. El esconder o
Epidemiología de la promoción del medicamento 13

encubrir los riesgos es contrario a este requerimiento. - si las drogas particularmente riesgosas pueden
El hecho de que una compañía farmacéutica conven- ser prescriptas por cualquier médico o sólo por
ga demandas legales cuando existan fallas en la uno especialmente competente;
declaración completa de los riesgos, es solo secun- - si ciertas drogas pueden ser prescriptas para
dario. El problema principal es si la compañía convie- cualquier paciente o solo para uno hospitaliza-
ne o no demandas éticas. Las leyes y las reglamen- do y mantenido bajo constante supervisión
taciones no establecen la obligación ética; tan sólo la médica;
especifican. - si aquellas drogas retiradas del mercado en
En el expediente está totalmente claro que el cualquier país por ser relativamente inseguras
juicio de lo que es apropiado o no para la promoción o ineficaces deberán ser aprobadas en el mer-
de medicamentos no se puede dejar enteramente a cado de cualquier otra nación, sin tener en
las mismas compañías mundiales o necesariamente cuenta la cláusula del “país de origen”.
a la Administración de Alimentación y Medicamentos La comunidad médico científica mundial tiene,
de USA o ninguna otra agencia individual en ningún por supuesto, una estructura informal. No está com-
país. Aquí, parece, que se justifica la acción de un puesta por delegados elegidos oficialmente por sus
grupo diferente. respectivos gobiernos. No tiene poderes legales.
Creo fuertemente que la comunidad médico- Pero no carece de influencia. Este grupo no oficial ya
científica internacional tiene la ineludible responsabi- jugó un rol clave estableciendo controles en el uso de
lidad de asegurar —y no simplemente recomendar— los seres humanos en la investigación médica, ase-
que se proporcione a todas las naciones en las que gurando un tratamiento más humano a los prisione-
se los comercializa una información completa y obje- ros, reduciendo la polución ambiental, disminuyendo
tiva sobre los medicamentos y a todos los profesiona- la explosión demográfica mundial y estableciendo
les de la salud —incluyendo obviamente a médicos y salvaguardias en la investigación de la denominada
farmacéuticos— que pueden prescribirlas o suminis- ingeniería genética.
trarlas. Finalmente, el médico individual tiene el derecho
Por cuanto siempre existirán legítimas diferen- —y probablemente continuará teniéndolo— en cada
cias de opinión sobre la eficacia y peligros de algunos país, de determinar con su paciente cómo utilizará la
medicamentos, y por cuanto los standards de una información que se le proporciona. Sólo cuando tenga
nación no se aplican universalmente, un grupo de un acceso rápido a una información completa y objeti-
representantes de todos los intereses debería traba- va podrá tratar a sus pacientes con la menor posibili-
jar para establecer pautas aplicables internacional- dad de riesgo y los mayores beneficios posibles.
mente y standards mínimos.
Cabe a la comunidad médico-científica mundial REFERENCIAS
la responsabilidad de determinar qué controversias 1. Dunne Michael, Herxhelmer Andrew, Newman Maynard
sobre la rotulación y promoción de drogas represen- and Helen Riddiey. “Indications and Warnings About
Chloramphenicol”. Lancet 2: 781 (October 6, 1973).
tan “honestas diferencias de opinión” y cuáles consti- 2. Teeling-Smith G. “Ethics of Pharmaceutical Sales
tuyen exageraciones inaceptables de las demandas o Promotion” in Jouhar AJ and Grayson MF (eds.).
una minimización de los riesgos. International Aspects of Drug Evaluation and Usage.
Será responsabilidad de la comunidad médico- Edinburgh and London, Churchill Livingstone, 1973, p. 340.
3. Granier-Doyeux Marcel. “A Manera de Prólogo”, in Austra
científica mundial, conjuntamente con las organiza- Spilva de Lehr, Guía de las Especialidades Farmacéuticas
ciones profesionales de médicos y farmacéuticos en en Venezuela. Madrid, Rivadeneyra, 1973.
cada país, controlar que la educación relacionada con 4. Hensley Stuart K. Statement in Annual Meeting Report
el uso de medicamentos especialmente la educación 1972, Warner-Lambert Company, NeW York, NY, May
2,1972, pp. 5-7.
continua del postgraduado aumente constantemente 5. Personal communication, México City, November 1974.
y que se desarrollen programas de recertificación 6. Barnet Richard J and Muller Ronald E. Global Reach The
periódica de los médicos y farmacéuticos. Power of the Multinational Corporations. New York, Simon
Los médicos y científicos de los Estados & Schuster, 1974.
7. Hensley Stuart K, loc. cit.
Unidos tienen el derecho y la obligación de participar 8. Código Sanitario de los Estados Unidos Mexicanos.
en tales actividades, no como portavoces de los Mexico City: Secretaría de Salubridad y Asistencia, 1973.
Estados Unidos, sino como miembros de la comuni- Article 275.
dad médico-científica. 9. Ley General de Salud. San José, Costa Rica, Ministerio de
Salud, 1974, Article 260.
Será también responsabilidad de la comunidad 10. Leyes vigentes que regulan el ejercicio de la Profesión
médico-científica mundial aconsejar: Farmacéutica, registro y venta de Medicamentos, etc. en la
- si cada médico y farmacéutico en cada país República de Nicaragua. Managua: Inspección General de
debe ser advertido de las reacciones adversas Farmacias, Ministerio de Salubridad Pública de Nicaragua,
1958, Chapter 7, Article 60.
que se producen raramente o sólo de aquéllas 11. “Métodos de Registro, Control y Venta de los Productos
que suceden frecuentemente; Farmacéuticos en el Área Centro América”, in Alonso
- si cada médico y farmacéutico en cada país Martínez Francisco, Prontuario del Químico Farmacéutico
debe conocer toda reacción adversa posible o de El Salvador. San Salvador, Colegio de Químicos y
Farmacéuticos de El Salvador, 1969, p. 110.
sólo aquellas que pueden ser serias o amena- 12. Reglamento de Especialidades Farmacéuticas, Chapter 1,
zantes para la vida; Article 19, Ibíd., p. 56.
14 CUADERNOS MÉDICO SOCIALES Nº 19 - ENERO DE 1982

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