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1. Sintomatología
Los síntomas del virus de la mancha anular del papayo en las hojas son aclareo de
nervaduras, mosaico, clorosis, distorsión y reducción de la lámina foliar; en tallos y
peciolos manchas húmedas translucidas de aspecto aceitoso y anillos en los frutos.
Estos síntomas, que aparecen usualmente luego de dos semanas de iniciada la
infección, varían en intensidad dependiendo del tipo de variante del virus,
temperatura del ambiente, vigor, estado de desarrollo y nivel nutricional de la planta
(Brunt et al., 1990; CMI/AAB, 1994; Purcifull et al., 1984).
Las plantas de papaya son susceptibles al PRSV en cualquier edad, mostrando los
primeros síntomas de 2 a 3 semanas después de la inoculación. Estos síntomas varían
de acuerdo con la edad de la planta afectada y la cepa del virus. En las hojas se puede
observar un mosaico amarillo intenso y la reducción de su tamaño. Pueden verse
además ampollas de color verde oscuro sobre el follaje.
Sobre el tallo y los peciolos de las hojas se pueden observar rayas aceitosas. Sobre
los frutos se presentan anillos de color verde oscuro, cuyo número puede variar,
siendo menos visibles cuando la fruta está madura. La superficie foliar de las plantas
afectadas disminuye debido al desarrollo de hojas pequeñas, reducción de los
peciolos y detención del crecimiento de la planta.
Los rendimientos son mucho menores que en las plantas sanas. Las plantas
infectadas a temprana edad nunca producen frutos aceptables para el mercado,
aunque raramente mueren.
2. Ciclo de la enfermedad