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Aditivos
Nociones Generales
Alargar el periodo en que los alimentos se conservan en estado óptimo para su consumo ha
sido una de las preocupaciones del hombre desde tiempos remotos. La desecación, la
fermentación, el empleo de azúcar o de sal y el ahumado, por citar algunas, son técnicas
tradicionales de conservación que hoy día todavía se utilizan.
Así, la mermelada o las frutas secas se mantienen en buen estado durante más tiempo que la
fruta fresca, al igual que ocurre con la leche condensada con respecto a la leche fresca, con el
bacalao u otros pescados en salazón y con los encurtidos (aceitunas, pepinillos en vinagre y
sal, etc.) en comparación con los mismos alimentos en estado fresco. Pero se ha avanzado
notablemente en materia de conservación, y hoy empleamos el frío (refrigeración,
congelación), el calor (pasteurización, uperización) y otros sistemas más modernos y seguros
que las técnicas antes mencionadas.
Los aditivos alimentarios son otro de los grandes descubrimientos que han posibilitado, no
sólo avanzar en la conservación, sino conseguir mejoras en el proceso de elaboración de los
alimentos, modificar sus características organolépticas (las que se aprecian mediante los
sentidos) y realizar mezclas (de grasa en agua, etc.) para crear nuevos productos que de
forma natural no podrían obtenerse. Algunos aditivos son naturales y otros de síntesis,
elaborados en laboratorios.
Muchos alimentos que consumimos hoy no podrían existir sin el empleo de aditivos
alimentarios. Más de dos terceras partes de los productos que consumimos los contienen. Los
aditivos alimentarios son un recurso más de la tecnología alimentaria, y hay que recurrir a
ellos cuando su utilización es estrictamente necesaria. Estas sustancias facilitan la
disponibilidad de productos alimentarios durante cualquier época del año para un gran número
de consumidores y en muchas ocasiones a bajo coste.
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Materias Primas y Procesos en Panadería, Pastelería y Repostería
El uso de aditivos en los alimentos está regulado por la legislación europea (REGLAMENTO
(UE) No 1129/2011 de la Comisión, de 11 de noviembre de 2011). Para cada alimento se
establece qué aditivos pueden emplearse, modo de uso y límites autorizados.
Para la identificación de los aditivos se sigue la numeración asignada por la UE, que va
precedida por la letra E. Cuando no figure ninguna letra antes del número, se referirá a
sustancias que, a pesar de estar autorizado su uso, se consideran como provisionales. La
cifra de las centenas indica el tipo de función que realiza un aditivo, de acuerdo con la
siguiente lista:
1XX Colorantes.
2XX Conservantes.
3XX Antioxidantes y reguladores del pH.
4XX Agentes que actúan sobre la textura (estabilizantes, espesantes, gelificantes y
emulsionantes).
5XX Correctores de la acidez y sustancias minerales.
6XX Potenciadores del sabor.
9XX Otros aditivos (agentes de recubrimiento, gases de envasado y edulcorantes).
11XX Enzimas.
14XX Almidones modificados
Colorantes.
Se añaden a los alimentos para mejorar su aspecto y hacerlos más apetecibles, o para
reemplazar pérdidas de color que se producen durante el proceso de elaboración. Son los
más controvertidos, puesto que no son realmente necesarios. Algunos son naturales, como
los colorantes vegetales propios de ciertas frutas y verduras (E160, beta-caroteno, natural,
confiere a frutas y verduras tonos entre amarillos, anaranjados y rojizos y se usa en
mantequillas, margarinas y otros alimentos). También hay otros de síntesis o artificiales. Los
más utilizados son los azocolorantes, que se han relacionado con reacciones alérgicas, sobre
todo en niños, por consumo excesivo de golosinas coloreadas (como el E102 o tartracina, que
es utilizado para conseguir el color amarillo de algunos dulces).
Conservantes.
Protegen contra el ataque de microorganismos que pueden alterar los alimentos (mohos,
levaduras) o causar una intoxicación alimentaria (bacterias).
E200-203 (ácido sórbico y sus sales, natural). Se emplea en bebidas, derivados
cárnicos y lácteos, repostería.
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Tema 16. Aditivos
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Materias Primas y Procesos en Panadería, Pastelería y Repostería
Reguladores del pH
Por lo general son sustancias de carácter ácidos, es decir disminuyen el pH de llos alimentos.
Los reguladores modifican la acidez de los alimentos retrasando el desarrollo de hongos y
bacterias (ácido cítrico, ácido succínico, etc.). Aumentan la vida útil de los alimentos con lo
que no necesitamos realizar la compra tan a menudo y rebajan el precio, ya que se pueden
producir a mayor escala.
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Tema 16. Aditivos
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Materias Primas y Procesos en Panadería, Pastelería y Repostería
E471-472 (mono y diglicéridos de ácidos grasos), que se obtienen a partir de grasas y se usan
en la elaboración de pasteles sencillos y margarinas.
• Espesantes/gelificantes. De origen natural, poseen una gran fuerza de atracción con el
agua, por lo que aumentan la viscosidad o espesan los alimentos. Naturales: goma arábiga,
goma tragacanto, goma garrofín, goma guar, agar-agar, pectinas, almidones (código aparte).
Todos ellos son de procedencia vegetal.
Edulcorantes.
Algunos aditivos poseen un gran poder edulcorante (se emplean en cantidades muy
pequeñas) y otros endulzan de forma similar al azúcar común (sacarosa).
De poder edulcorante similar a la glucosa es el E420 (sorbitol), que se obtiene del maíz y está
presente de forma natural en algunas frutas. Se emplea en la elaboración de alimentos sin
azúcar, aptos para diabéticos. Algunos aportan muy pocas calorías y no aumentan los niveles
de azúcar en la sangre (glucosa), por lo que se utilizan en productos bajos en calorías o libres
de azúcar, indicados para personas con exceso de peso o que padecen diabetes. Son de alto
poder edulcorante los aditivos E951 o aspartame (no apto para quienes deben controlar las
fuentes alimentarias de fenilalanina), E954 (sacarina) y E967 (xylitol). Se emplean en bebidas
light, algunos yogures bajos en calorías y en forma de granulado, pastillas o líquido.
Aromatizantes
Comúnmente se acepta que aroma es sinónimo de olor. Pero los científicos de los alimentos
usan este concepto para referirse a la sensación olfativa que se experimenta cuando un
alimento está en la boca. Así pues, las moléculas volátiles no sólo se registran directamente a
través de la nariz (olor), sino indirectamente por vía retronasal (aroma). En el campo de la
ciencia alimentaria únicamente tienen aroma los alimentos que ingerimos. Otro vocablo que
también se usa, prestado del inglés, es flavor. Se refiere al conjunto de sensaciones
gustativas y olfativas que genera un producto en la boca.
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Tema 16. Aditivos
Mala prensa
La mala fama precede a los aditivos alimentarios señalando los innumerables peligros y
efectos nocivos que puede acarrear su ingestión; todo esto sin ningún fundamento científico.
Se admite que algunos aditivos pueden provocar (y provocan) alergias, pero también lo hacen
numerosos alimentos sin aditivos, como huevos, pescado, leche. También es cierto que
algunos aditivos no deben ser ingeridos por personas con ciertas alteraciones orgánicas o con
intolerancias de origen alimentario, como quienes sufren celiaquía.
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Materias Primas y Procesos en Panadería, Pastelería y Repostería
Después de más de 70 años de utilización y continua vigilancia, resulta arriesgado afirmar que
todos los aditivos actualmente autorizados son indeseables y dañinos. La industria alimentaria
sólo puede usar aquellos que han sido aprobados, tras haber pasado por largos, detallados y
exhaustivos estudios que verifiquen que a las dosis autorizadas no pueden causar ningún
efecto dañino para la salud de las personas y que son realmente necesarios.