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LA IMPORTANCIA DE EVALUAR A UN PACIENTE

PEDIATRICO

Es de suma importancia el detectar anomalías visuales en fases tempranas del desarrollo

visual para evitar problemas futuros. El dar a conocer a las personas el grado de peligro

que se tiene al no tomar conciencia de la importancia de la necesidad del chequeo visual

en edades iniciales con el fin de

diagnosticar si existe alguna

anomalía que pueda afectar de

manera parcial o permanente,

explicar cómo pueden ser

erradicadas con tratamiento a

tiempo a fin de eliminarse o al

menos mejorarse y así lograr la

rehabilitación visual requerida en

cada situación.

El mayor problema es el desconocimiento que tenemos de la gama extensa de anomalías

que un recién nacido puede llegar a padecer, cuando podamos llegar a más personas con

información clara y concreta de que un examen visual realizado a tiempo puede tener

resultados preventivos muy favorables.

La importancia de los primeros meses de vida, el cerebro y el sistema visual están

inmaduros y las conexiones entre las neuronas todavía no están bien formadas y

estabilizadas.
Pero para ello hay que dar a conocer que es necesario entender como el desarrollo visual

es un proceso de maduración altamente complejo y que a través de estudios clínicos

fisiológicos se ha demostrado que ocurren cambios estructurales en los ojos y en el

sistema nervioso central después del nacimiento.

Entonces si se da algún obstáculo sensorial, en este tan sensitivo período de desarrollo,

puede afectarlo de manera permanente, puede darse a nivel del sistema nervioso central,

por su gran plasticidad, es capaz de adaptarse a una nueva situación patológica,

desarrollándose así un sistema de visión anómalo no binocular, alternativo, que después

de perder la plasticidad queda fijado para siempre de forma irreversible.

Nosotros lo comprendemos de esa forma, pero para llegar a las demás personas se debe

explicar simple y conciso, explicando que el cuidado básico es sumamente importante y

se debe tener cuidado desde la concepción del bebé.

Si se tiene el conocimiento de cómo afecta la mala alimentación, la genética o algún

golpe dado, podríamos crear mas conciencia de lo importante de realizar controles

visuales desde muy tempranas edades.

Los defectos refractivos o ametropías no corregidas son la segunda causa de ceguera

prevenible en el mundo.

Se recomienda una evaluación a partir de los 2 años de edad, pero la evaluación visual

puede darse desde los 6 meses, para evaluar reflejos y reacciones visuales básicas del

neurodesarrollo visual, tales como el seguimiento ocular, la convergencia ocular y la

fijación.

Es primordial que los padres estén atentos a los signos y síntomas en niños de edad

preescolar, los cuales son: dificultades en sus habilidades motoras gruesas y finas: como

es el agarre y el caminar es decir si se tropieza mucho y se le caer las cosas fácilmente,


se talla muchos los ojos, guiña un ojo como un tic, frunce el ceño con frecuencia o gira

la cabeza al leer, se acerca mucho a los objetos y sus ojos están frecuentemente rojos,

irritados o llorosos.

Por eso conocer que las alteraciones visuales son una de las causas más importantes de

discapacidad en los niños, cuyos factores principales de riesgo son los trastornos

refractivos no corregidos, estrabismo y cataratas congénitas, identificables mediante el

tamizaje visual; no detectarlas a tiempo puede dejar secuelas irreversibles.

Sabemos que, en la actualidad, los niños son más vulnerables a padecer de algún defecto

visual. Antes y después del nacimiento existen factores que ya los hacen vulnerables:

antecedentes familiares, antecedentes prenatales, perinatales y post natales; que pueden

acarrear una condición visual que los limite en su neurodesarrollo.

También que en la actualidad el uso exagerado y prolongado que aparatos electrónicos

como lo son las computadoras, celulares o Tablet. Obligan a nuestros ojos a fijar en

visión cercana por mucho tiempo acarreando cansancio visual, entre otros problemas.

Los recién nacidos van adquiriendo habilidades y destrezas, proporcionadas por su

relación con el medio externo, las cuales en gran porcentaje entran a través del sentido

de la vista.

Pero si un niño presenta una condición visual y esta limita su normal neurodesarrollo,

existirá un alto porcentaje a corto o mediano plazo cree dificultades en otras áreas del

desarrollo y más adelante en su rendimiento escolar.


Por lo que prevenir con una buena higiene visual es la mejor manera de evitar que

nuestros niños presentes problemas visual a tan temprana edad.

La higiene visual consta de: Utilizar con límite de tiempo aparatos electrónicos e

implementar descansos entre periodos de estudio. Una buena iluminación al momento

de realizar actividades como dibujar, pintar, leer, escribir, etc. Lo mismo una buena

ventilación.

El especialista en optometría utilizará las técnicas y habilidades correspondientes a este

con los niños dependiendo de la edad que tenga. Generalmente se utilizarán cartillas

especializadas con figuras acordes a la edad del paciente. Si son niños más pequeños,

existen otras pruebas más especializadas como las de mirada preferencial, que, según la

edad del paciente y una distancia determinada, se obtiene un valor cuantitativo de su

visión. Todos estos exámenes se realizan en la consulta con el especialista.

La mayoría de tratamientos dependerán de la severidad de los síntomas y los signos; así

como de la condición, es decir si es fisiológica o no. El tratamiento por más usado es la

corrección óptica, el uso de gafas o lentes de contacto. Esto reducirá el riesgo de

ambliopías y principalmente el riesgo de una discapacidad visual.

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