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COLEGIO HEISENBERG 2021

“Hacia la formación de hombres y mujeres íntegros” AÑO DE LA


Filosofía del amor RESILIENCIA

ÁREA CIENCIAS SOCIALES CICLO: JORNADA:


ASIGNATURA V E.M.A SABATINA
DOCENTE CIELO REPIZO LAISECA
PERIODO 02 GUIA 02
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
TEMA LA GUERRA FRIA FECHA DE
11 JUNIO
ENTREGA

OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

Reconoce los avances militares, tecnológicos y científicos que las potencias utilizaron durante la
segunda Guerras y otros conflictos acaecidos en el siglo XX y asume una posición crítica frente
a estos.

MOTIVACION
VAMOS A PENSAR – RECORDAR Y COMENTAR
¿Qué entiende por totalitarismo?
¿Qué entiende por ideología?
¿Qué entiende por competencia desleal en el comercio?

CONCEPTUALIZACION
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue uno de los acontecimientos fundamentales de la


historia contemporánea tanto por sus consecuencias como por su alcance universal. Las
«potencias del Eje» (los regímenes fascistas de Alemania e Italia, a los que se unió el militarista
Imperio japonés) se enfrentaron en un principio a los países democráticos «aliados» (Francia e
Inglaterra), a los que se sumaron tras la neutralidad inicial los Estados Unidos y, pese a las
divergencias ideológicas, la Unión Soviética; sin embargo, esta lista de los principales
contendientes omite multitud de países que acabarían incorporándose a uno u otra bando.

En el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial suelen distinguirse tres fases:


• La «guerra relámpago» (desde 1939 hasta mayo de 1941),
• la «guerra total» (1941-1943)
• La derrota del Eje (desde julio de 1943 hasta 1945).
Por las tropas alemanas, la Alemania de Hitler se hizo con el control de toda Europa, incluida
Francia; sólo Inglaterra resistió el embate germánico.

En la siguiente etapa, la «guerra total» (1941-1943), el conflicto se globalizó: la invasión


alemana de Rusia y el ataque japonés a Pearl Harbour provocaron la incorporación de la URSS y
los Estados Unidos al bando aliado. Con estos nuevos apoyos y el fracaso de los alemanes en la
batalla de Stalingrado, el curso de la guerra se invirtió, hasta culminar en la derrota del Eje (1944-
1945). Italia fue la primera en sucumbir a la contraofensiva aliada; Alemania presentó una tenaz
resistencia, y Japón sólo capituló después de que sendas bombas atómicas cayeran sobre las
ciudades de Hiroshima y Nagasaki.

El miedo a la expansión del comunismo soviético había hecho que Hitler fuese visto por las

VIDA AMOR Y CIENCIA


democracias occidentales como un mal menor, suposición que sólo desmentiría el desarrollo de
la contienda. La Segunda Guerra Mundial costó la vida a sesenta millones de personas, devastó
una vez más el continente europeo y dio paso a una nueva era, la de la «Guerra Fría». Las dos
nuevas superpotencias surgidas del desenlace de la guerra, los Estados Unidos y la URSS,
lideraron dos grandes bloques militares e ideológicos, el capitalista y el comunista, que se
enfrentarían soterradamente durante casi medio siglo, hasta que la disolución de la Unión
Soviética en 1991 inició el presente orden mundial.

Dividida en dos áreas de influencia, la Occidental pro americana y el Este comunista, Europa,
como el resto del mundo, quedó reducida a tablero de las superpotencias, y aunque la Europa
occidental recuperó rápidamente su prosperidad, perdió definitivamente la hegemonía mundial
que había ostentado en los últimos cinco siglos; en el exterior, tal declive se visualizaría en el
proceso descolonizador de las siguientes décadas, por el que casi todas las antiguas colonias y
protectorados europeos en África y Asia alcanzaron la independencia.

CAUSAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

A pesar de las controversias, los historiadores coinciden en señalar diversos factores de especial
relieve: la pervivencia de los conflictos no resueltos por la Primera Guerra Mundial, las graves
dificultades económicas en la inmediata posguerra y tras el «crack» de 1929 y la crisis y
debilitamiento del sistema liberal; todo ello contribuyó al desarrollo de nuevas corrientes
totalitarias y a la instauración de regímenes fascistas en Italia y Alemania, cuya agresiva política
expansionista sería el detonante de la guerra. Ya en su mera enunciación se advierte que tales
causas se encuentran fuertemente imbricadas: unos sucesos llevan a otros, hasta el punto de
que la enumeración de causas acaba convirtiéndose en un relato que viene a presentar la
Segunda Guerra Mundial como una reedición de la «Gran Guerra».

En 1938, Hitler anexionó Austria a Alemania y reclamó la región checa de los Sudetes, con
numerosa población alemana. Ese mismo año, en la Conferencia de Múnich (30 de septiembre
de 1938), Hitler fingió limitar sus ambiciones ante el primer ministro británico Neville Chamberlain
y el presidente francés Édouard Daladier. Pero en seguida se vio que la «política de
apaciguamiento» de Inglaterra y Francia, consistente en ceder a sus demandas a cambio de la
promesa de renunciar a nuevas reivindicaciones, era completamente inútil. Vulnerando los
acuerdos de Múnich, Hitler ocupó no únicamente los Sudetes, sino toda Checoslovaquia (marzo
de 1939), invadió la región de Memel (Lituania) y puso sus ojos en Polonia, a la que reclamaba el
corredor y la ciudad libre de Danzig, territorios que el Tratado de Versalles había arrebatado a
Alemania para proporcionar a Polonia una salida el mar.

Al mismo tiempo, y en previsión de la inminencia de la guerra, Hitler atendió hábilmente al flanco


diplomático. Desde años atrás había colaborado estrechamente con el régimen hermano de
Italia, entendimiento que reforzó subscribiendo con Mussolini el Pacto de Acero (mayo de
1939). Tres meses después, el 23 de agosto de 1939, selló el tratado Ribbentrop-Molotov,
así llamado por sus firmantes, el ministros de Exteriores alemán Joachim von Ribbentrop y
el ruso Vyacheslav Molotov. Fundamentalmente, el tratado era un pacto de no agresión
entre Alemania y la Unión Soviética que incluía entre sus cláusulas secretas el reparto de
Polonia, a la que Francia y Gran Bretaña habían prometido ayuda en caso de guerra.

El pacto con la URSS garantizaba a Alemania que no habría de luchar en un doble frente;
sintiéndose seguro, Hitler ordenó la invasión de Polonia. El 1 de septiembre de 1939 se iniciaron
las operaciones militares; dos días después, Francia e Inglaterra declararon la guerra a Alemania.
Comenzaba así la Segunda Guerra Mundial, que por el exiguo número de beligerantes no
parecía que hubiese de merecer ese calificativo; dos años y medio más tarde, sin embargo, el
conflicto se había extendido por todo el planeta.

DESARROLLO DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, la potencia bélica de los bandos contendientes era
prácticamente equivalente, a pesar de que Francia e Inglaterra habían comenzado más tarde su
rearme. Cada uno de los aliados había desarrollado de forma distinta sus medios bélicos. Francia
mejoró y desarrolló su sistema de trincheras (la famosa Línea Maginot, impulsada por el ministro
de Guerra André Maginot), previendo una guerra de posiciones como en la Primera Guerra
Mundial. La poderosa marina británica no invirtió en la construcción de unidades que se
convertirían en vitales (como el portaaviones), pero el país desarrolló ampliamente su fuerza
aérea.

De las potencias que pronto intervendrían en el conflicto, la URSS contaba con sus ingentes
recursos humanos, y el otro gigante mundial, los Estados Unidos de América, poseía mayor
potencial industrial que capacidad militar efectiva; sólo tras decidir su participación en la guerra
enfocó rápidamente su industria a la fabricación de armas, y especialmente a la construcción de
aviones (cazas y bombarderos) y potentes buques de guerra (portaaviones y acorazados)

Los términos del Tratado de Versalles habían impuesto a Alemania la desmilitarización y la


limitación de sus arsenales; tal humillante obligación tuvo sin embargo la virtud de eliminar
armamentos que hubieran resultado obsoletos en la Segunda Guerra Mundial y de favorecer,
llegado el momento, la creación desde cero de un eficiente ejército dotado de armas de última
generación. De este modo, cuando Hitler ordenó la remilitarización y el rearme del país, orientó la
industria hacia la producción de aviones y unidades terrestres motorizadas, especialmente
tanques y carros de combate, y aunque desechó la fabricación de portaaviones y otros barcos de
superficie, construyó una potente flota de submarinos. No hay que olvidar que Alemania contaba
con un importante potencial técnico, tanto en la metalurgia como en la industria química y
eléctrica, de gran aplicación en la industria de guerra.

LA «GUERRA RELÁMPAGO» (1939 - MAYO 1941)

La invasión de Polonia, que había desencadenado la Segunda Guerra Mundial, se completó en


poco más de un mes; en virtud de una cláusula secreta del tratado de no agresión germano-
soviético, los rusos facilitaron la victoria ocupando la zona oriental de Polonia, que había
pertenecido a la Rusia zarista. Después de esta primera ofensiva, curiosamente, se entró en una
fase que los periodistas bautizaron como la «guerra de broma»: Francia, Inglaterra y Alemania se
habían declarado la guerra, pero, entre octubre de 1939 y marzo de 1940, en ninguno de estos
países se registraron combates. Ambos bandos movilizaron y prepararon sus efectivos y
defensas, pero dejaron pasar el invierno sin tomar ninguna iniciativa.

Antes de comenzar la guerra, y pensando en los efectos que podría tener un bloqueo similar al
llevado a cabo durante la Primera Guerra Mundial, Hitler había promovido la autarquía
económica, intentando llevar el país a un nivel de autosuficiencia o de mínima dependencia del
exterior. Pero aunque lo había logrado en muchos ámbitos, Alemania carecía de algunas
materias primas imprescindibles para su industria de guerra, como el hierro: seguía dependiendo
del hierro escandinavo. Por esta razón, el primer paso de Hitler fue la ocupación de Dinamarca y
Noruega (abril de 1940); la escasa resistencia fue vencida en pocos días, y los gobiernos de los
países ocupados hubieron de trasladarse a Londres.

En mayo de 1940, Hitler lanzó una tercera ofensiva, esta vez contra Francia, que resultaría en
una victoria tan aplastante como las de Polonia y Escandinavia: bastó poco más de un mes para
que toda Francia quedase bajo el control efectivo de Alemania. Convencidos de que, al igual que
en la Primera Guerra Mundial, el conflicto iba a dirimirse en las trincheras, los generales
franceses habían reforzado las fronteras (Línea Maginot), pero descuidaron la región de las
Ardenas, considerando que sus bosques y montañas eran intransitables para las unidades
blindadas del Reich.

LA «GUERRA TOTAL» (JUNIO 1941 - JUNIO 1943)

En 1941, la invasión alemana de Rusia y el ataque japonés a Pearl Harbour precipitaron la


globalización del conflicto. Alemania y la URSS habían firmado un pacto de no agresión en cuyas
cláusulas secretas se reconocía a Finlandia, los países bálticos y Besarabia como áreas de
influencia soviética. Inmediatamente después de la ocupación de Polonia, Stalin se había tomado
la libertad de invadir por su cuenta las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) y de
ocupar el sur de Finlandia, de modo que la URSS había recuperado ya los territorios perdidos en
la Primera Guerra Mundial.

Estas apresuradas anexiones molestaron a Hitler. Pese a su visceral anticomunismo, el Führer


había buscado el pacto con la Unión Soviética con la pragmática finalidad de no tener que luchar
en dos frentes; pero ahora las ambiciones de los rusos chocaban con el irrenunciable objetivo de
adjudicar a Alemania un «espacio vital», expandiéndose hacia el este. Por esta razón, Hitler
preparó concienzudamente la «Operación Barbarroja» para conquistar la URSS y, más tarde,
abatir el poderío británico en Oriente Medio.

LA DERROTA DEL EJE (JULIO 1943-1945)

La universalización de la Segunda Guerra Mundial decantó el conflicto; con la incorporación al


bando aliado del poderío militar e industrial de la Unión Soviética y Estados Unidos, las potencias
del Eje perdieron todas sus opciones. De hecho, ya en la etapa anterior se habían registrado
combates decisivos que señalaban la inversión en el equilibrio de fuerzas: desde las batallas de
Midway (junio de 1942) y Stalingrado (febrero de 1943), japoneses y alemanes se veían
obligados a retroceder ante la contraofensiva de los americanos y los rusos. A estos avances se
añadió, en la fase final de la guerra, la apertura de dos nuevos frentes: el de Italia (iniciado con el
desembarco aliado en Sicilia) y el de Francia (tras el desembarco de Normandía), cuyo resultado
sería, tras padecer un acoso en todas direcciones, la caída del Reich.

El desembarco de Normandía (6 de junio de 1944) es sin duda la acción más recordada de la


Segunda Guerra Mundial. La apertura de un frente occidental tenía un alto valor estratégico por
cuanto obligaba a Alemania a dividir sus fuerzas para combatir entre dos frentes. Protegidas por
un intenso bombardeo aéreo y naval, las divisiones aliadas desembarcaron en las playas de esta
región del noroeste de Francia. Tras duros combates, se logró afianzar la cabeza de puente; el 1
de agosto, fecha en que finaliza el célebre Diario de Ana Frank, el frente alemán se hundió; el 25
de agosto, París era liberada. Simultáneamente, el ejército soviético emprendió en junio de 1944
una gran ofensiva que liberó Polonia, Rumanía y Bulgaria.
Todo estaba perdido, pero Hitler, depositando todavía sus esperanzas en las potentes armas
secretas que desarrollaban los ingenieros del Reich, arrastró a Alemania a una desesperada
resistencia. A principios de 1945, un último contraataque alemán en las Ardenas fue abortado; a
partir de ese momento, la guerra se convirtió en una carrera en que los generales rusos y
occidentales se disputaron el honor de llegar los primeros a Berlín, trofeo que se llevaron los
soviéticos (2 de mayo de 1945). Dos días antes, el Führer se había suicidado en su búnker.

CONSECUENCIAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


Las principales consecuencias históricas de la Segunda Guerra Mundial fueron el establecimiento
de un orden bipolar liderado por las dos superpotencias ideológicamente antagónicas que
salieron reforzadas del conflicto (la Norteamérica capitalista y la URSS comunista) y la pérdida
definitiva de la hegemonía mundial que Europa había ostentado desde finales de la Edad Media,
reflejada en el proceso de descolonización que desmanteló los antiguos imperios coloniales
europeos.

La aparente sintonía mostrada por el dirigente soviético Iósif Stalin, el presidente norteamericano
Franklin D. Roosevelt y el primer ministro británico Winston Churchill en la Conferencia de Yalta
(febrero de 1945), cuando la Segunda Guerra Mundial no había llegado aún a su previsible
desenlace, dio paso a las primeras fricciones en la Conferencia de Potsdam (julio-agosto de
1945). Pese a ello, y reconociendo la importancia de la contribución soviética al esfuerzo bélico,
Estados Unidos e Inglaterra acordaron con Stalin la división de Alemania y validaron la anexión
de las repúblicas bálticas y parte de Polonia al territorio ruso.

QUÉ FUE LA GUERRA FRÍA?


La Guerra Fría fue un período de tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética que se
extendió entre el fin de la Segunda Guerra Mundial (1945) y la caída del muro de Berlín (1990).
Esta tensión se daba por dos sistemas económicos y sociales opuestos: el capitalismo (sostenido
por Estados Unidos) y el comunismo (sostenido por la Unión Soviética).
Se llama “fría” porque este conflicto nunca llegó a un enfrentamiento armado oficial entre ambos
países. Sin embargo, los enfrentamientos se daban a través de guerras subsidiarias, es decir,
enfrentamientos armados en países periféricos (países que no son potencias económicas
mundiales). En estas guerras subsidiarias, tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética
intervenían ofreciendo financiamiento, entrenamiento, información estratégica y armas a las
facciones locales, y en algunos casos incluso aportando sus tropas.

Dependiendo si ganaba una u otra facción, el país quedaría posteriormente alineado a Estados
Unidos (con un régimen capitalista) o a la Unión Soviética (con un régimen comunista). Estos
enfrentamientos cobraron millones de vidas y destruyeron economías que en muchos casos no
pudieron recuperarse. Por lo que, a pesar de ser una guerra “fría” oficialmente, a lo largo de las
décadas acumuló consecuencias tan severas como una guerra mundial. La Guerra Fría fue
además una guerra ideológica ya que el capitalismo y el comunismo se basan en principios
opuestos:

EL CAPITALISMO. Se basa en el derecho a la propiedad privada y la inversión con el objetivo de


obtener beneficios económicos. Ideológicamente defiende la iniciativa individual, basada en el
principio de libertad y critica al comunismo por coartar esa iniciativa individual.

EL COMUNISMO. Se basa en la propiedad común de los medios de producción y por lo tanto la


distribución equitativa de sus beneficios. Critica al capitalismo por basarse en la explotación de la
clase trabajadora en beneficio de unos pocos individuos que acumulan capital.
Ver además: Revolución rusa.
Características de la Guerra Fría:
Dos bloques
El enfrentamiento de la Guerra Fría no fue sólo entre las dos potencias sino en dos bloques de
países liderados por cada una de las potencias. A esos dos mundos se los denominó:

Primer Mundo. Liderado por Estados Unidos, se caracteriza por tener un sistema de capitalismo
mixto, es decir que se promueve la inversión privada al mismo tiempo que existe cierta inversión
pública. Junto con el capitalismo se establece una sociedad de consumo. El sistema político es la
democracia parlamentaria. En el Primer Mundo se encuentran también los países de Europa y
Japón.

Segundo Mundo. Liderado por la Unión Soviética, se caracteriza por un sistema económico
socialista, que limita o impide la inversión privada. La capacidad de consumo es escasa pero
existe menor diferencia entre los sectores más ricos y los más pobres. La excepción suele ser la
clase política. En el Segundo Mundo se encuentran también China, Corea del Norte, Vietnam y
Cuba.

Tercer Mundo. Esta expresión, actualmente asociada a países con un desarrollo económico
limitado, nació durante la Guerra Fría para referirse a los países no alineados ni con el
capitalismo ni con el comunismo. Durante la Guerra Fría estos países fueron los que sufrieron las
guerras periféricas, o fueron dominadas por dictaduras sostenidas económicamente por el
gobierno soviético o bien por el gobierno estadounidense. Estos eventos dejaron efectos locales
que continuaron después de la Guerra Fría, creando economías dependientes de las potencias.
LA CARRERA TECNOLÓGICA
Las guerras periféricas permitían a las dos grandes potencias medir sus capacidades militares.
Constantemente intentaban superarse una a otra en tecnología y potencia, en la llamada “carrera
armamentista”. El desarrollo de la energía nuclear estaba asociado a esta competencia, así como
la exploración del espacio, denominada “carrera espacial”. Algunos de los desarrollos
tecnológicos que marcaron estas carreras son:

R – 7 Semiorka. Primer misil balístico intercontinental, desarrollado por la Unión Soviética.


LGM – 30 Minuteman. Primer misil intercontinental nuclear, desarrollado por Estados Unidos.
Sputnik. Primer satélite artificial, lanzado en 1957 por la Unión Soviética.
Apollo 11. Primera misión tripulada a la Luna, desarrollada por los Estados Unidos en 1969.

Guerra de Corea
Desde 1945 la península de Corea está dividida en Corea del Norte, bajo el régimen comunista, y
Corea del Sur, bajo el régimen capitalista. Esta división ocurrió a partir de la invasión de China
comunista y el apoyo de parte de la población local.

El Plan Marshall

Debido a que todas las potencias europeas sufrieron en su propio territorio la Segunda Guerra
Mundial, Estados Unidos fue la única potencia involucrada en el conflicto que no fue devastado.

Por su interés en evitar que la crisis económica condujera a los países europeos hacia el
comunismo, el gobierno de Estados Unidos desarrolló en 1947 el Plan Marshall, que consistía en
una serie de ayudas económicas destinadas a la reconstrucción necesaria después de la Guerra.

OTAN
La OTAN es la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Fue fundada en 1949 y oficializó el
compromiso de los Estados Unidos de defender militarmente a Europa Occidental, es decir, a los
países europeos pertenecientes a su bloque.

CUBA
Cuba es el único país latinoamericano que en 1959 logró establecer un régimen socialista ajeno a
la influencia de Estados Unidos, a través de una revolución. Esto fue un importante golpe para el
país vecino, ya que en 1960 todas las compañías estadounidenses fueron nacionalizadas, es
decir que fueron tomadas de manos privadas extranjeras y fueron administradas por el Estado
Cubano. Como represalia, desde 1962, Estados Unidos estableció un embargo comercial a Cuba
que continuó hasta 2014 en que comenzó a levantarse.

Guerras subsidiarias
También denominadas “guerras periféricas”, en estos conflictos bélicos las potencias comunista y
capitalista medían sus fuerzas e intentaban sumar nuevos territorios a su bloque, sosteniendo
con recursos económicos y armamento a las facciones locales en conflicto.
Guerra Civil Griega
Guerra de Vietnam
Primera Guerra de Afganistán
Guerra Civil del Líbano
Guerra de Angola
Guerra Indo – Pakistaní
Guerra del Golfo
República Popular China

En 1949 el Ejército Rojo (fuerza comunista) venció al ejército de Kuomintang (respaldado por
Estados Unidos) y fundó la República Popular China, con el respaldo de la Unión Soviética.
Aunque la Guerra Fría terminó con la caída de la Unión Soviética, esta enorme potencia continúa
hasta el día de hoy gobernada por el Partido Comunista.

SEPARACIÓN DE ALEMANIA

Dado que Alemania fue derrotada en la Segunda Guerra Mundial, los Aliados le impusieron una
serie de condiciones, entre las que se encontraban una ocupación de su territorio entre Reino
Unido, Estados Unidos, Francia y la Unión Soviética. Dado que tres de estos países eran
capitalistas y la Unión Soviética comunista, la competencia de influencias se desarrolló con
especial intensidad en este territorio. A partir de esta bipolaridad se crearon dos países alemanes
diferentes en 1949:

República Federal Alemana, bajo la influencia de Estados Unidos.


República Democrática Alemana, bajo la influencia de la Unión Soviética.
Berlín: ciudad que permaneció dividida en ambas administraciones, como Berlín Occidental y
Berlín Oriental. A esta división se debe la construcción, a comienzos de la década de 1960, del
Muro de Berlín. El mismo fue destruido en 1989.
Consecuencias
La Guerra Fría llegó a su fin con la disolución de la Unión Soviética en 1991, aunque esto no
significó el fin del comunismo. Este enfrentamiento tuvo diversas consecuencias:

Crecimiento económico del Primer Mundo y del Segundo Mundo y endeudamiento del Tercer
Mundo.
Fortalecimiento de las clases medias en las potencias involucradas.
Desarrollo tecnológico y armamentista en las potencias involucradas
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

1. Elaborar un mapa de ideas en el que se establezcan los principales acontecimientos


ocurridos durante la segunda guerra mundial.
2. En un mapamundi ubicar con colores diferentes los países que conformaron los bandos
durante la segunda guerra mundial
3. Elaborar un mapa conceptual en el que se establezca- causas consecuencias- adelantos
científicos, países involucrados en la guerra fría.
RETROALIMENTACION
1. ¿Reconoce los las causa y consecuencias de la SEGUNDA GUERRA MUNDIAL?
2. ¿Reconoce los las causa y consecuencias de la GUERRA FRIA?
FUENTE BIBLIOGRAFICA

Página web. https://www.euston96.com/geografia-fisica/


https://rincondesociales.blogspot.com/
Texto guía: DESAFIOS SOCIALES 10º
MEN. DERECHOS BASICOS DE APRENDIZAJE CIENCIAS SOCIALES

EVIDENCIAS DEL ESTUDIANTE


Desarrollar el taller en el cuaderno – tomar foto o escanear las páginas y subir estas
evidencias al correo socialesheisenberg@gmail.com

CRITERIOS DE EVALUACION
-Puntualidad al encuentro virtual y a la entrega de talleres
-Asistencia al encuentro virtual.
-Participación en las clases
-Calidad en los trabajos presentados
-Comportamiento y disciplina durante los encuentros
-Responsabilidad y compromiso
-Aprendizaje autónomo
Correo electrónico del docente: correo socialesheisenberg@gmail.com

RESILIENCIA
"Cuando todo parezca ir contra ti, recuerda… tienes una fuerza interior que te impulsa
y te sostiene"
ACTIVIDADES QUE DEMUESTRAN LA VIVENCIA DEL VALOR:
1. Realizar los talleres en forma excelente y puntual estableciendo un
horario personal.
2. Logro sobreponerme a las situaciones personales para cumplir responsable
mente con mis compromisos escolares.

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