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Universidad de Oriente

Núcleo Anzoátegui
Departamento de Ingeniería Civil
Estructuras Urbano Ambiental

TELECOMUNICACIONES.

Profesor: Bachilleres:
Rivas, Carlos C.I.26.632.021. Campos, Vaneska.
C.I.26.548.938. Farías, Antonieta.
C.I. Hurtado, Edwin.
C.I. Sánchez, José.

Puerto la Cruz, Mayo 2019


Introducción

Apuntes:
Como otros productos tecnológicos surgen de la necesidad del hombre, éste
imperiosamente necesitaba comunicarse, acortar distancias.
Transformaciones constantes hicieron posible este proceso que incluso en este
siglo evoluciona constantemente, por las necesidades y nuevos materiales que se
implementan.
En este siglo podemos observar que los antecedentes del teléfono se remontan en
el tiempo mucho más allá de su primera aplicación práctica, tal como sucedió con
el telégrafo eléctrico
La historia de las telecomunicaciones comenzó a desarrollarse en la primera mitad
del siglo XIX, con el telégrafoeléctrico (que permitía enviar mensajes con letras y
números). Más adelante apareció el teléfono, que agregó la posibilidad de
comunicarse utilizando la voz. Con las ondas de radio, la comunicación
inalámbrica llegó para completar una verdadera revolución en los hábitos de la
humanidad.
1. Antecedentes históricos, origen y desarrollo en el tiempo de la
telecomunicación hasta el siglo XIX.
A lo largo de la historia han existido diferentes situaciones en las que ha sido
necesaria una comunicación a distancia, como en la guerra o en el comercio. En la
prehistoria, la comunicación era a través de las señales de humo o acústicas como
el uso de tambores, cuernos o bramaderas.
Conforme las distintas civilizaciones empezaron a extenderse por territorios cada
vez mayores, la comunicación a través de hogueras se hizo muy limitada por lo
que la población se vio en la necesidad de implementar un sistema organizado de
comunicaciones, lo que llevó a Eneas el Táctico a crear el telégrafo hidráulico en
el siglo IV a. C. El sistema estaba compuesto por contenedores idénticos
emplazados en colinas distantes. Cada recipiente era llenado con agua y una
varilla vertical flotaba en su interior que tenían grabados una serie de códigos
predeterminados. Para enviar un mensaje, el operador de la estación emisora
debía utilizar una antorcha para indicar al receptor que se disponía a transmitir.
Una vez que éste confirmaba que estaba "a la escucha", ambos abrían
simultáneamente las válvulas situadas en el fondo de los contenedores. Cuando el
mensaje deseado alcanzaba el borde del recipiente el que el emisor ocultaba su
antorcha para indicar el fin de la transmisión y ambas estaciones cerrarían las
válvulas de vaciado de forma simultánea. En ese momento el receptor podría leer
el mensaje recibido.
Sin embargo, estas primeras manifestaciones técnicas no dieron como resultado
sistemas de telecomunicación reales. No fue hasta la Edad Contemporánea que
se inventaron formas para realizar comunicaciones a distancia con la invención del
correo postal, el cual asumió el papel de comunicar a las personas durante casi
toda la historia.

Con el paso del tiempo, el telégrafo hidráulico evolucionó a uno de mejor alcance
como lo fue el telégrafo electroquímico. Posteriormente, con el desarrollo de la
Revolución Francesa surgió el telégrafo óptico, el cual estaba diseñado para ser
visto a gran distancia configurando diversas señales por medio de un mecanismo
operado por una o varias personas, propagándose así y recorriendo grandes
distancias en un tiempo muy inferior al que requería un mensajero a caballo.
El siglo XIX, estuvo marcado por el perfeccionamiento de la comunicación y la
invención de telégrafos que facilitaban el envió de los mensajes manera casi
instantánea, varios proyectos fueron presentados en paralelo,
Fue Joseph Henry quien en 1829 construyó el primer telégrafo eléctrico. Sin
embargo, la persona que le dio gran impulso fue el estadounidense Samuel
Morse, quien lo mejoró con la creación del “Código de Morse”; junto a Henry y
Alfred Vail crearon un alfabeto compuesto por señales eléctricas. Cada una de las
letras estaría compuesta por una combinación de estas señales. La primera
comunicación se hizo el 24 de mayo de 1844 entre Washington y Baltimore,
separadas por apenas 60 kilómetros. 
En 1849 fue construida la primera línea de larga distancia para transmisión
telegráfica entre Berlín y Frankfurt. Parte del cableado se hizo bajo tierra y el resto
aéreo. El año siguiente se logró enlazar Inglaterra y Francia a través de un cable
marino, mientras que para el año 1866 se hizo posible el telégrafo transatlántico
entre EEUU y Francia mediante un cable submarino.

En 1854 Antonio Meucci construyó un teléfono para conectar su oficina (en la


planta baja de su casa) con su dormitorio (ubicado en el segundo piso), debido a
que su esposa estaba inmovilizada por el reumatismo. Sin embargo, Meucci
carecía del dinero suficiente para patentar su invento, por lo que lo presentó a una
empresa que no le prestó atención y tampoco le devolvió los materiales. Estos
materiales cayeron en manos del inventor estadounidense de origen escocés
Alexander Graham Bell, que se sirvió de ellos para desarrollar su teléfono y lo
presentó como propio en el año 1876, tras haber descubierto que para
transmitir voz humana sólo se podía utilizar una corriente continua. Junto con
Elisa Grey que patentó el micrófono, construyeron el primer teléfono capaz de
transmitir y recibir voz humana con toda su calidad y timbre. Tampoco se debe
dejar de lado a Thomas Alva Edison, que introdujo notables mejoras en el sistema,
entre las que se encuentra el micrófono de gránulos de carbón, que aumentaba de
forma considerable la potencia emitida, y por tanto el alcance máximo de la
comunicación.
Dicho invento marcó un hito en la historia de la humanidad, y desde su creación su
uso se fue expandiendo por todo el mundo; sin embargo, los primeros teléfonos ni
siquiera permitían llamar a cualquiera: la comunicación solo se establecía entre
dos aparatos conectados entre sí por hilos de cobre. Al principio, tener uno era un
lujo solo apto para las clases privilegiadas, pero cuando creció el número de
usuarios ese detalle de funcionamiento comenzó a ser un obstáculo, surgiendo así
la necesidad de inventar un sistema que permitiera la comunicación masiva y
simultánea. Por lo que nace la primera línea telefónica en Boston, Sommerville en
el año 1877, y fue tal el impacto que para el año siguiente, en New Haven, EEUU
se instaló la primera conexión telefónica pública gracias a la instalación de una
centralita de funcionamiento manual, que hacía posible la distribución de las
llamadas entre los usuarios de la red;
Con las centrales telefónicas manuales, cada abonado sólo tenía que estar
conectado a una central para poder comunicarse; de esta forma también se redujo
considerablemente el número de cables. Estas centralitas estaban controladas por
una telefonista que recibía las llamadas y establecía la comunicación entre los
abonados. El abonado sólo tenía que dar el nombre o el número y esperar a que
se estableciese la llamada. El proceso era largo y la tarea de las telefonistas,
siempre mujeres, de mucha precisión y gran estrés para poder atender a todas las
llamadas. Tanto estas centralitas como los primeros teléfonos funcionaban con la
electricidad generada a través de la magneto, una batería local que producía
electricidad al frotar unos imanes y que se accionaba girando una manivela.

En 1893, se desarrolló el primer sistema de conmutación automática. Almon


Brown Strowger, un empresario de pompas fúnebres de Kansas City, estaba
convencido de que la operadora de la central de su ciudad desviaba las llamadas
de los servicios funerarios a otra empresa de la competencia. Este hecho le llevó a
desarrollar un sistema que permitía al usuario llamar directamente marcando
desde su propio teléfono el número al abonado con el que se quería comunicar.
Así se podía prescindir de los servicios de las operadoras. Habían nacido las
centrales automáticas que iban a sustituir progresivamente a las manuales.

El gran cambio en las centrales telefónicas automáticas llegó en la segunda mitad


del siglo XX, cuando se introdujo el ordenador como instrumento de gestión y
nacieron las centrales digitales.

2. Desarrollo y avances tecnológicos en el siglo XX. Diferentes tecnologías


desarrolladas para la generación de los recursos de las infraestructuras.
Fuentes de los servicios, plantas de generación, preparación,
almacenamiento y transmisión o envíos de los distintos servicios.
Automatización y control de los sistemas

La red telefónica continuó su evolución en el siglo XX con las centrales


automáticas basadas en electromecánica, lo que originó la aparición de
señalización entre el teléfono y las centrales automáticas. De esa época datan los
teléfonos con marcación por pulsos que aun hoy, un siglo después, continúan
vigentes. Los bucles de abonado se regularon para ir por el subsuelo evitando así
el caos en que estaban sumidas las ciudades.
Las necesidades de telecomunicaciones de las empresas crecían junto con el
desarrollo de las telecomunicaciones públicas. Estos sistemas electromecánicos,
que comenzaron a difundirse en la década de 1920, consistían en conectar varias
líneas urbanas a distintos botones o teclas de un mismo teléfono. Cada teléfono
era conectado con varios cables (por lo menos un por cada línea telefónica, pero
se requerían otros varios para controles, encendido de luces, etc.) hasta una caja
central, dónde se realizaban todas las conexiones y empalmes necesarios.
Mientras las posibilidades de comunicación a través del atlántico se ampliaban con
el tendido de cables sobre el lecho del océano, también lo estaban haciendo a
través del espacio. Los lanzamientos con éxito, en 1957, por la Unión Soviética del
primer satélite artificial de la Tierra, el Sputnik 1 y, en 1960, por la NASA, de un
globo de 33 metros de diámetro, el Echo 1, demostraron que era posible el enlace
a gran distancia de canales telefónicos, por la reflexión pasiva de las ondas. Sin
embargo, los cohetes lanzadores disponibles en 1960 no tenían potencia
suficiente y no estaba tampoco resuelto como situar, con seguridad, un satélite en
órbita geoestacionaria a 36.000 Km. Por otra parte, se desconocía el efecto que
podía causar en una conversación el retardo de 0,5 segundos que esta distancia
provoca y, como consecuencia, los primeros satélites de comunicaciones se
situaron en órbitas relativamente bajas, de entre 800 y 5.000 Km. De altura. En
diciembre de 1958 los Estados Unidos lanzaron el satélite Score que, con un peso
de 70 Kg., puede considerarse de alguna manera como el primer satélite de
comunicaciones. Disponía de un transmisor que radiaba la información contenida
en un magnetofón, constituida por el mensaje de Navidad del Presidente
Eisenhower.
En la década de los años sesenta la tecnología ha logrado aportar prácticamente
todo lo que la sociedad le demandaba. Gracias a las Microondas las posibilidades
de circuitos telefónicos son enormes y estas posibilidades de la tecnología han
ampliado el alcance de las comunicaciones y por tanto su ámbito geográfico,
adquiriendo un carácter internacional. Para hacer posible la interconexión de todos
los sistemas, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), por medio de
sus Comités Consultivos Telegráfico y Telefónico (CCITT) y de
Radiocomunicaciones (CCIR), establece recomendaciones de normalización de
los parámetros y características de los equipos utilizados en las redes telefónicas,
a nivel internacional.
Con la aparición de los primeros transistores y la entrada en escena del mundo
digital las centrales de conmutación evolucionaron como grandes computadoras
que funcionaban según un programa almacenado. El transporte de la voz se
digitalizó, lo que permitió compartir los medios de transmisión entre miles de
conversaciones. Posteriormente también la señalización fue digitalizada, lo que dio
lugar a la aparición de nuevos servicios sobre la misma red telefónica. Aparecen
redes especializadas en el transporte digital de gran capacidad basadas en fibra
óptica y redes exclusivamente dedicadas a la señalización, a la gestión y al
mantenimiento.
Los grandes avances en la tecnología de la fibra óptica y las ventajas de
transmisión hacen de este sistema una solución muy interesante. Los cables de
fibra óptica revolucionaron el mundo de las telecomunicaciones debido a sus
ventajas sobre el resto de los sistemas, como inmunidad frente a las
perturbaciones electromagnéticas, aprovechamiento de la infraestructura
existente, gran capacidad de transmisión, así como su poco peso y dimensiones
reducidas. 
Las telecomunicaciones se reinventan de analógicas a digitales. Es importante
mencionar que las nuevas tecnologías (TIC) dependen totalmente de las
infraestructuras de telecomunicaciones convencionales. Estas han tenido que
pasar por una serie de transformaciones —técnicas, administrativas, económicas
— para convertirse en una infraestructura completamente nueva y global, en
donde las grandes metrópolis y las grandes ciudades son los nodos principales.
Dichas transformaciones incluyen enormes innovaciones tecnológicas, y cambios
en los aspectos administrativos y legales del sector.
Las transformaciones técnicas han sido sustanciales. La telefonía (o
transmisión de voz) y las tecnologías digitales se han convertido en una sola
industria. Para ello, las empresas de telecomunicaciones tuvieron que adaptar sus
infraestructuras al nuevo contexto en un muy corto plazo, y pasaron de ser redes
analógicas a ser redes digitales, una modernización que ha demandado grandes
inversiones. Por otro lado, debido a la multiplicación y diversificación de las redes,
la lógica técnica del sistema ha cambiado radicalmente. Los flujos digitales pueden
pasar a través de redes de diferentes materiales, que ofrecen distinta velocidad y
movilidad. Las más importantes son fibras de vidrio, cable coaxial y de cobre. En
el pasado, las telecomunicaciones locales eran cableadas y las internacionales vía
satélite (inalámbrica). Actualmente, sucede exactamente lo opuesto: las
telecomunicaciones locales suelen ser inalámbricas (a través de redes de acceso
WiFi, WiLan y WiMax), y las extra-urbanas e internacionales son redes dorsales
(cableadas) de fibra óptica.

En América Latina, la geografía de la red de telecomunicaciones globales tiene


una estructura bien definida que ofrece ventajas para las grandes metrópolis de la
región, sus nodos principales. Los componentes claves de la infraestructura —las
redes dorsales internacionales, los Network Access Points (NAP, puntos de
acceso a la red), los almacenes de datos y una variedad de tecnologías de banda
ancha para transmitir los flujos digitales se encuentran mayormente en estas
metrópolis. Las otras ciudades tienden a vincularse directamente con estas,
produciendo una arquitectura en forma de aros y rayos alrededor de las mayores
aglomeraciones, que generalmente tienen alcance nacional. Esto sugiere que la
topología de las redes dorsales refuerza la primacía tradicional de las ciudades
más grandes. Las redes tienden a seguir la configuración del sistema urbano a
nivel nacional, siendo monocéntricas en el caso de países de alta primacía
urbana, y más difusas en el caso de países con un sistema urbano más
equilibrado.
Debido a su enorme capacidad, las redes submarinas de fibra óptica que rodean
América Latina desempeñan un papel fundamental en la configuración de la red
regional. Las ciudades situadas en zonas costeras adquieren importancia
estratégica: debido a los altos costos del despliegue de las redes de fibra óptica,
las ciudades portuarias son los lugares privilegiados para la ubicación de los
principales componentes de la infraestructura de Internet, tanto nodos como NAP
y lugares de almacenaje. Esto replica la importancia estratégica que tuvieron los
puertos en los procesos de importación/exportación durante el auge de la
economía industrial. Esto significa que en la geografía de las redes globales,
las ciudades-puerto son las más favorecidas debido a su ubicación estratégica;
las ciudades grandes son igualmente favorecidas, por la demanda que generan; y
las regiones más ricas son las más favorecidas, igualmente por la mayor demanda
que generan. Por lo tanto, el tendido de redes con la lógica empresarial de las
grandes corporaciones promueve la polarización entre ciudades y regiones (y
también dentro de las mismas ciudades).
Se han establecido diferentes tipos de políticas para promover el despliegue de
redes de telecomunicaciones de manera más equitativa. Dentro del casco urbano,
se suele imponer a las empresas de telecomunicaciones la obligación de
desplegar las redes básicas en toda la extensión de la ciudad y sus suburbios,
pero esto generalmente no rige para redes más especializadas. La equidad digital,
sin embargo, es muy difícil de conseguir a nivel nacional. Las medidas más
usadas a nivel nacional son políticas de tendido de infraestructura con fondos del
Estado; el establecimiento de fondos especiales de telecomunicaciones para
áreas rurales o aisladas, generalmente con impuestos a las utilidades de
empresas de telecomunicaciones; y el establecimiento de partenariados público-
privados (PPP) con el mismo fin de ampliar las redes dorsales nacionales. Estas
políticas han tenido diferentes niveles de éxito, según la situación del país, los
recursos dedicados a ellas, y los alcances de la gobernanza. Pero no solo el
acceso a las redes es importante, sino también la calidad del acceso. Actualmente
se considera que, en vista de la amplia penetración de la telefonía móvil, existe
una nueva fuente de división tecnológica: la velocidad y calidad de conexión a las
redes.
Cuando la World Wide Web (www) puso la Internet y las telecomunicaciones
globales al alcance de las masas mediante las computadoras personales (PC),
conectadas a través de la Internet. Esto constituyó un paso histórico. Antes de los
años 1990, las computadoras eran básicamente usadas como instrumentos de
cálculo en los mundos de alta tecnología, la investigación y las altas finanzas. La
invención de la www mejoró exponencialmente las capacidades de comunicación,
aumentó enormemente la facilidad de uso de las computadoras, disminuyendo sus
costos y colocándolas en el centro los hogares de manera masiva. Fue durante
este período cuando la opinión pública se convenció de una manera intuitiva de
las enormes capacidades transformadoras de las nuevas tecnologías. Esto hizo
posible la mudanza de muchas actividades, sobre todo económicas, y servicios del
espacio real al espacio electrónico; dando lugar a lo que se llamó la economía
digital. El entusiasmo por la economía digital produjo euforia en los mercados de
valores mundiales, y un boom mediático enorme durante fines de los años 1990,
que puede describirse como una «fiebre del oro» por conquistar el nuevo espacio
digital.
Redes de telecomunicaciones 223
3. Visión y avances tecnológicos del Siglo XXI, en relación con el
concepto de las Smart City
La tecnología ha evolucionado con el transcurso de los años, haciéndose cada día
parte de nuestras vidas, y poco a poco las ciudades se ven obligadas a innovar y
hacer uso de los avances tecnológicos con el fin de mejorar la calidad de vida de
sus habitantes, dando paso a una ciudad eficiente, mejor conocida como ciudades
inteligentes(Smart City).
Estas ciudades se refieren a un tipo de desarrollo urbano basado en el uso de la
tecnología de la información y la comunicación (TIC), capaz de responder
adecuadamente a las necesidades básicas de una población como el sistema de
transporte, el medio ambiente, educación, sanidad, seguridad, economía,
infraestructuras, entre otros. Además de mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la
ciudad, modernizar sus políticas, fomentar la calidad social y económica, y
maximizar la inclusión social. Según la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), señala que el 70% de los seres humanos habitarán en centros urbanos en
para el año 2050, el aumento de la población de las ciudades puede convertirse
en un auténtico problema, a no ser que se logre mantener la armonía entre los
aspectos espacial, social y ambiental de las localidades, así como entre sus
habitantes.

Se estima que los núcleos urbanos consumen alrededor del 60 y 80% de toda la
energía del planeta y generan el 75% de las emisiones de gases contaminantes.
Es decir, si a estas elevadas cantidades les añadimos todavía más habitantes el
impacto sería devastador si no se plantean medidas. Por ello, la capacidad de
crear espacios urbanos más habitables y el cuidado del entorno son los principales
beneficios del concepto Smart City.
Actualmente, existen ciudades que ya están en el proceso de convertirse en
ciudades inteligentes, entre ellas se encuentran Nueva York, Madrid, Nairobi y
Hong Kong, , donde están aprovechando los avances tecnológicos para mejorar la
calidad de sus ciudadanos a través de una oferta de servicios y un entorno más
inteligentes, haciendo de una sociedad más solidaria y cohesionada y un uso
óptimo de sus recursos, mediante la recopilación de datos a través dela instalación
de sensores en las calles, que pueden detectar desde plazas de parking libres o la
frecuencia de los autobuses, hasta la calidad del agua y del aire.

Dentro de los beneficios que ofrecen las ciudades inteligentes a sus residentes se
encuentran:

1. Mejora en la movilidad
Un aspecto importante de cualquier ciudad es la capacidad de transportar bienes,
servicios y personas a una tasa eficiente, con la inclusión de la tecnología en los
medios de transporte, hará de la ciudad un lugar más cómodo para sus habitantes,
pues gracias a la tecnología los ciudadanos dispondrán de un transporte más
eficiente, agilizando los desplazamientos, además del conocimiento de rutas en
tiempo real y con una gestión inteligente de los semáforos según el tráfico.

Las iniciativas en este sentido se centran en mejorar el tráfico de vehículos,


disminuir los atascos, facilitar los desplazamientos en transporte público, evitar
grandes esperas, o diseñar espacios que favorezcan el desplazamiento a pie de
las personas. Dentro de estas iniciativas se encuentra el uso de la tecnología para
hacer más eficiente la red de carreteras, mediante una mejor conexión de los
semáforos y la posibilidad de predecir el tráfico con antelación y actuar en
consecuencia para evitar posibles retenciones por exceso de vehículo. En cuanto
a los peatones, se establecerán aplicaciones que indiquen de manera auditiva a
las personas ciegas, el lugar exacto en el que se encuentran así como información
del entorno que los rodea; en lo que respecta a los conductores, el mismo
dispondrá de una aplicación en su Smartphone que le indique aparcamientos
cercanos con disponibilidad de estacionamiento.

2. Infraestructura y eficiencia energética

Mediante la tecnología se implantan sistemas dirigidos al desarrollo sostenible y la


eficiencia energética que racionalizan los consumos y evitan situaciones de falta
de suministro en el entorno urbano. Esto incluye, entre otros aspectos, mejorar la
calidad y diseño de los edificios (Smart Buildings), o utilizar modelos de
producción y consumo como los que promueve la economía circular.
Las edificaciones han de ser inteligentes y más eficientemente energéticas, para
ello contarán con sistemas de automatización de viviendas y otros elementos que
respetan el medio ambiente y que tienen sistemas de producción de energía
integrados.
Dentro de los elementos optimizadores de los recursos de la ciudad se encuentra:
· Sistema Ipanel, el cual permite una optimización de los recursos como agua, luz,
temperatura, entre otros.
· Sensores y dispositivos distribuidos por toda la ciudad, para predecir fenómenos
meteorológicos, inundaciones, contaminación, alumbrado público o cámaras de
vigilancia.
· Infraestructura de red y comunicaciones urbanas inteligentes, la cual estará
integrada por conectividad banda ancha y redes capilares, utilizado para objetos
del internet de las cosas.

· Plataformas para la gestión de M2M (Machine-to-Machine) y computación en la


nube, que abarcan las capacidades de computación y de almacenamiento y los
procesos de gestión. La inversión en sistemas que optimizan el consumo de
energía, la creación y mantenimiento de espacios verdes, repercute de manera
positiva en el entorno urbano, permitiendo el desarrollo de la población en un
entorno saludable, sostenible y estable económicamente.

3. Seguridad
Una de las preocupaciones de cada ciudad es la inseguridad, esta problemática
trae la pérdida de productividad y la disminución del turismo, así como mayor
gasto en justicia y servicios médicos. Por su parte, al impulsar las ciudades
inteligentes se garantiza la seguridad de los ciudadanos; con el apoyo de
dispositivos que monitorean a las personas, a través de cámaras de circuito
cerrado de televisión, redes de vigilancia, alarmas predictivas.

4. Tecnología 5G
En las ciudades inteligentes, existen millones de sensores y dispositivos
conectados que reciben y envían información de sus usuarios y administraciones
para conseguir una interacción total y una mejora de la calidad de vida de sus
habitantes, por ende se hace indispensable el uso de una red rápida, sensible y
estable que puede manejar una gran cantidad de datos, como lo es la tecnología
5G, esta dará paso a la realidad de un mundo hiperconectado, al Internet de las
cosas (IoT) y servicios tecnológicos.
Entre los avances tecnológicos que proporcionará la tecnología 5G, se encuentran
los vehículos conectados a la red inalámbrica, siendo estos capaz de viajar de una
ciudad a otra ciudad conectada. Los coches inteligentes podrán comunicarse con
los Smartphone de los ciudadanos, así como los semáforos y otros coches para
anticiparse a las condiciones del tráfico e, incluso, evitar accidentes.
Del mismo modo, la tecnología 5G permitirá la instalación de decenas de miles de
micro antenas o smallcells que sustituirán a las grandes torres de telefonía y harán
mucho más densa y conectada la red actual.
Conclusión.

Apuntes:
· Las ciudades no paran de crecer. Conseguir que en el futuro sean sostenibles y
cómodas para los ciudadanos depende de proyectos tecnológicos 'inteligente
· Aunque todavía quedan muchas aplicaciones por explorar y que se irán
presentando en los próximos años, a medida que el concepto de ciudad inteligente
se vaya globalizando y popularizando.
· .Por otro lado los servicios de comercio desarrollados dentro del mercado único
digital, evolucionarán de plataformas fijas a móviles, lo que permitirá a los
ciudadanos contar con acceso en tiempo real e ilimitado.
· A través de iniciativas como la inversión en sistemas que optimizan el consumo
de energía, la creación de espacios verdes, la promoción del coche electrónico o
de las energías renovables, las ciudades inteligentes cuidan del medioambiente.
Esto además repercute de manera positiva en la salud de las personas y en la
economía de la población.
· La planificación de las ciudades inteligentes tiene por objetivo la comodidad de
sus habitantes. La manera de conseguirlo pasa por múltiples ideas para mejorar la
gestión del agua, que haya más seguridad, que existan espacios abiertos,
recogida de basuras más limpias y menos molestas, más zonas verdes,
promoción de vehículos electrónicos...
· Para que una red móvil pueda soportar el peso de la ciudad inteligente del futuro,
se necesita una red móvil rápida, sensible y estable que puede manejar una gran
cantidad de datos: tecnología 5g
· En un futuro mucho más cercano de lo que imaginamos, nuestras ciudades
serán más inteligentes, más limpias, y más seguras para vivir. Las instalaciones se
comunicarán entre sí, aumentando su eficiencia y ayudando a minimizar los
peligros de la vida diaria en la ciudad (tráfico, contaminación, consumo excesivo
de energía, etc.). Y el corazón de cada Smart City será una red 5G.

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