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OSHE TURA "EL ACUERDO ENTRE ESHU.

ODARA Y OSHE TURA CON LOS SACRIFICIOS"


Ajalorun: El que administra a Orun.
Ajalaye: El que administra la tierra.
Aja: Conquistador.
Oshe Tura es el Odun del oráculo de ifa que narra claramente el texto de la historia.
Dice que se debe consultar al jefe de los portavoces del culto de ifa, la nubes cubren las tierras de los
Babalawos, los cangrejos están en el río.
Demanda Tarcosun, este es el nombre del aqo que tiro ifa para los 400 irumale controladores del lado
derecho y tiró ifa para los 200 Mole controladores del lado izquierdo y tiró ifa para Oshún, la cual tenía
una corona de perlas, ese día se convirtió en el 17 entre los irumoles que vinieron a la tierra cuando
Olodumare le envió a los 16 Orishas a Isalaiye (tierra) para crearla y establecer a la humanidad, cuando
los Orishas llegaron con las cosas que Olodumare enseñó en el ode orun, constituyeron el pilar central
que preparó a la tierra para la existencia de todos los seres vivientes y todas las obras Osha.
Olodumare les dijo que cuando llegaran a la tierra debían limpiar un lugar en el bosque para que
edificaran el templo (altar) para Eggu Igbo, Eggun sería llamado Igbo Opa, además les dijo que también
tendrían que limpiar un lugar en el bosque para fundar el templo de Odun Ifa, Igbo desde donde tendrían
que difundir el oráculo de ifa por sobre toda la faz de la tierra, y les dijo, que tendrían que abrir un
camino para los Orishas al cual llamarían Igo Orisha.
Olodumare les enseñó la vía por la cual ellos debían solucionar todos los problemas que se le fueran
presentando, y de fundamentar y rendir culto en el Ojubo y como ellos deberían llevar a casa las
ofrendas evitando que hubiera muertes esteriles (innecesarias), para que no tuviera perdidas para que las
enfermedades sin razón no les ocurriera, que ninguna agresión le hiciera efecto y para que no sufrieran
destrucción y daños.
Olodumare les enseñó a los 16 Orishas lo que tenían que hacer para evitar todas esas calamidades y los
envió a la tierra para que llevaran consigo todos esos conocimientos.
Cuando ellos llegaron a la tierra ellos abrieron un claro en el bosque, y construyeron el templo para Igba
Orun, el templo de Eggun, el templo de ifa y el camino de los Orishas cumpliendo con los mandatos de
Olodumare, si hay una persona enferma debía ir a ifa y si ocurría que Eggun era el encargado de curarla
se lo dirían y serían llevado al templo de Eggun en el Igbo Ibale con el propósito de realizar sacrificio
para Eggun porque podía ser que alguno de sus antepasados en particular deba ser llamado con un Eggun
que lo proteja.
Si se tratase de una mujer estéril, ifa debía ser consultado para ver con que conocimiento de Oshún ella
debería tomar.
Si se trata de una persona que llevara una vida miserable, debía consultar con ifa, para ver si es Orun al
que está asociado con su propio creador y el awo le debería decir que es Orun el que lo tiene así, al cual
debe de rendirle culto y sería conducido al templo de Orun para este menester, así ellos siguieron estas
prácticas durante largo tiempo.
Cuando ellos se dirigían a algunos de esos templos Eggun, Orun, Orishas, ifa, hacer sacrificios, las
carnes de los chivos, carneros, chivas, cameras, etc, se le daban a Oshún, para que éstas las cocinara y
les advertían que cuando hubiera terminado de cocinarlas no podían comer de la misma, ya que ellos se
disponían a llevárselas a mole al lugar de ofrenda.
Sucedió que un día Osun comenzó a usar el polvo de las madres acentrasles (ashe iya ni) y lo echaba
sobre todo lo que ella cocinaba y ese polvo hacía inútil a todo lo que se preparaba y si alguna persona iba
por adivinación y se le decían que haciendo el sacrificio necesario no iba a morir, sucedía todo lo
contrario, la persona moriría y si no se proclamaba que iba a morir, no moría, si la predicación era para
una mujer que quería salir embarazada, una vez hecho el sacrificio se volvía estéril.
El enfermo que iba por adivinación y se le predicaba que se curaba, al final siguió enfermo, todo esto
traía una gran confusión porque nunca antes el poder de Olodumare había fallado, todas las cosas que
Olodumare había enseñado para que las pusieran en práctica dieran los resultados satisfactorios no
hacían efecto todo era lo contrario y todas se preguntaban: que es lo ha fallado.
Cuando todos los Oshas se reunieron en concilio junto a Orunmila para analizar la causa que estaba
provocando todo aquello, Orunmila propuso lanzar a ifa a la adivinación, todos dijeron que si, Orunmila
lanzó ¡fa y vio este Odun, Oshe Tura, Orunmila en su aperi pensó llamar a esa marca, la miró desde
adelante hacía atrás de acuerdo con la lectura mental, Orunmila convino las respuestas con as restantes
odun y vio que todos ellos estaban de acuerdo en que no había otro altar nativo.
Los Orishas Irumale aceptaron en encontrar a un hombre listo y de conocimientos, que pudiera ser
enviado a Olodumare con el propósito de lograr una solución para el tipo de trabajo que había que hacer,
para lograr restablecer en la tierra y decidieron enviar a Orunmila.
Orunmila se puso de pie e hizo uso de sus conocimientos, cogió atena, uso de su sabiduría, cogio nueces
de kola, desplegó su apo de ashe funfun pura y o ato sobre sus hombros, levantó el bastón del suelo y
emprendió la marcha hacia los espacios abiertos del otro mundo para ir al encuentro con Olodumare.
Orunmila al llegar a donde se encontraba Olodumare lo vio acompañado de eshu odara quien le estaba
explicando a Olodumare lo que estaba aconteciendo en la tierra, que consistía en que en la tierra no
invitaba ala persona que completaba el N° 17, a los trabajos que se realizaban y por esta causa todo se
echaba a perder y era contraria a los designios del oráculo, quien había previsto una cosa y sucedía todo
lo contrario, Olodumare comprendió toda la explicación que eshu Odara le había dado, entonces
Olodumare se viró hacía Orunmila y ie dijo, para que ustedes puedan resolver todo en la tierra
satisfactoriamente a su favor, tienen que invitar al N° 17, con el propósito de que éste lo acompañe a
todos ios sacrificios, aparte de todo esto no existía otra sabiduría que yo puedo enseñarle, que la que ya
les enseñé.
Orunmila al oír esto, se despidió y se puso en camino hacía la tierra, al llegar llamó a todos los Orishas y
le comunicó todo lo que había aconsejado Olodumare, como consecuencia de esto acordaron llamar a
Oshún y le pidieron que lo acompañara donde quiera que tuviera lugar un sacrificio, incluido la tumba
de Eggun, Oshún rehusó y les dijo, yo no iré nunca, entonces todos comenzaron a rogarle a Oshún y así
permanecieron durante largo tiempo en estas rogaciones y suplicándole postrado delante de ella, Oshún
insultó a todos incluyendo a Eggun, Orunmila, Oduduwa, Olofin , etc., y fue ai 7mo día en que Oshún se
calmó.
Cuando Oshún se calmó todos siguieron suplicándole, pero ella volvió a decir que no iría, entonces
agregó, no obstante mi decisión de no ir con usted se puede hacer algo, se trata del engendro que tenga
en mi vientre, si ustedes saben los medios para que nazca sin contratiempo yo estoy de acuerdo a que el
niño me reemplace y vaya con ustedes a todas partes, si es lo contrario y el niño no nace, la tierra
parecerá y deberán crear una nueva, si nace el niño eso quiere decir que Olodumare lo necesita aquí en la
tierra.
Orishanla llamó a todos para ver que podía hacer y le explicó detalladamente la posición de Oshún,
todos convinieron en hacer algo ya que no había otra alternativa, le dijo que todos pusieran su ashe el
cual le había sido dado por Olodumare y que cada día tenían que ir delante de Oshún y decirle, tú Oshún,
varón será el niño que está dentro de tí, sobre tu cabeza.
El día en que Oshún parió, bañó a la criatura y dijo que no podía ser vista por nadie, hasta que no
transcurrieran 9 días. Cuando llegó ese día llamó a todos (éste fue el día de la nominación de los omofa)
y ella mostró al niño poniéndolo en las manos de Orishanla, pero se lo puso boca abajo para que no
pudieran verle el sexo, pero Orishanla enseguida lo viró y cuando le vio el sexo grito, muso, los demás
gritaron muso (se pronuncia macho), y cada uno de los presentes sostuvo a la criatura en sus manos y
después lo bendijeron, ellos exclamaron, estamos agradecidos de que sea varón, que nombre le
pondremos, todos miraron a Orishanla, esta dijo, ustedes saben que día a día todos nosotros hemos
bendecido con nuestros poderes a la madre de esta criatura para que tuviera un buen parto, y que fuera
varón, todo se ha cumplido como queríamos, por lo tanto se llamará Ashé Tua (el poder nos los trajo),
pues fue el ashe que todos pusimos en ella el que forzó a que viniera éste niño el cual será nuestro poder
en la tierra.
Cuando fue el momento propicio Orunmila le realizó osode al niño con el propósito de saber su destino
y cual sería su odun para ser iniciado en el culto ifa. Orunmila lanzó a ifa y el odun que vino fue Oshe
Tura, Orunmila dijo, al niño que ha nacido trajo por odun Oshe Tura, a él lo llamaremos con anterioridad
Oshe Tua, así lo continuaremos llamando, así el niño fue iniciado y acompañaba a todos los lugares a las
ofrendas y sacrificios haciendo realidad todo lo que Olodumare había enseñado y cuando afirmaba que
una persona se moría, se cumplía.
El nombre que Oshún le dio a su hijo cuando parió fue el de Akinoso (hombre bravo con gran poder
sobrenatural), pues fue eso quien lo engendró y por eso todos los llaman ashe tua y para que todo lo que
se haga en la tierra de resultado satisfactoriamente tiene que estar delante de los demás odun, aunque
sean mayores que él, pues ésto es por mandato de Olodumare.
Al cabo del tiempo la tierra comenzó a padecer una gran sequía y al transcurrir tres largos años, no había
caído ni una gota de lluvia sobre la faz de la tierra, entonces se decidieron consultar a ifa, ifa aya laye.
Cuando Orunmila consultó con ifa, aya laye dijo, hay que hacer ofrendas y realizar sacrificios, ésta
ofrenda tiene que llegar hasta Olodumare para rogar compasión por la tierra y para que vuelva a volar
por ella, porque ya él no le presta atención al mundo y la destrucción es inminente, y solo cumpliendo el
sacrificio Olodumare tendrá piedad nuevamente de nosotros.
Prepararon el sacrificio a Olodumare consiste en:
1 akuko, labo, 1 aya, 1 addie, 1 eyele, 1 rata del campo, 1 eyá tuto, 1 ika son asta (vaca), 1 pájaro del
monte, 1 pájaro de la sabana, 1 animal domestico, 16 cantaras de aceite de palma, huevos de addie, 16
piezas de asho funfun pura, 1 ser humano, eku, aya, or¡, oñi, etc., prepararon las hojas de ifa necesarias y
en ellas envolvieron la ofrenda y acordaron que el propio Baba Eyiogbe sería el encargado de hacerlo
llegar hasta Olodumare en las puertas del cielo (ile Orun).
Cuando Baba Eyiogbe llegó con las ofrendas a las puertas del cielo Orun no se las abrió y él tuvo que
regresar con ellas a la tierra, entonces al otro día mandaron a Baba Oyekun Meyis, pero tampoco Orun le
abrió dichas puertas al otro día mandaron a iwori meyis y sucedió lo mismo, así hasta Baba Ofun meyi,
al que tampoco se la abrieron y tuvo que regresar con ella a la tierra, entonces acordaron mandarla con
Oshe Tura, el cual hacía el N° 17 para que probara así su ashe y poder.
Oshe Tura antes de partir fue a ver a ifa y le salió su propio odun quien le recomendaba que cuando
fuera conduciendo la ofrenda a Olodumare a las puertas del cielo, tenía que hacerle sacrificio al poderos
Orun, para que cuando llegara a las puertas celestiales éstas le fueran abiertas por Orun y las ofrendas
fueran dadas a Olodumare en nombre de los hijos de la tierra y él así mismo ganaría y sería honrado,
también ifa le advirtió que por el camino se encontraría con una anciana a la cual el le tendría que hacer
solo el bien.
Oshe Tura preparó todo para hacerle la ofrenda a Orun, consiste en: 6 eyele, 6 juju aikodie y 6 centavos,
se puso en camino con la ofrenda de Olodumare y la ofrenda para Orun, por el camino se encontró con
una anciana la cual le llevaba una ofrenda a Eshu odara, ella al verlo le preguntó, akin oso a cual casa
vas hoy, ella agregó como he estado oyendo rumores acerca de todos ustedes en casa de Olofin, de que
hasta el odun 16 fue a llevarle ofrenda a Olodumare, pero infructuosamente ya que el poderoso Orun no
le abrió las puertas del cielo, es verdad, respondió Oshe Tua, yo he sido encargado en esta oportunidad
de conducir dichas ofrendas a Olodumare ya que es mi turno, él le preguntó a la anciana, has comido
alimentos hoy, ella contestó, hace tres días que no como nada, pues se me acabó el dinero, dame esos
centavos que llevas para comprar alimentos, akin oso se los dio, entonces ella le dijo, regrese, di que no
vas a ir hoy, irás mañana pero no coma ni ingiera alimentos alguno, esa es la razón por la que Orun no
abrió la puerta a los que te antecedieron, ya que todos comieron y bebieron, comerás solo cuando te
encuentres allí.
Oshe Tua llegó a la tierra y todos insistían en que emprendieran el viaje pero él resuelto le dijo, no
saldrán hasta mañana.
Al otro día Oshe Tua al levantarse fue a ver a Eshu, éste al verlo le preguntó y dijo, yo no pensé que tú
antes de partir vendrías a verme y a pedir consejos, Oshe Tua le dijo, ya vez, estoy aquí dime que cosa
tengo que hacer, Eshu le dijo esto ya tocó a su fin, hoy has bebido algo, ashe tua le respondió
negativamente y le explico su encuentro con la anciana el día anterior.
Eshu decidió acompañar a ashe tua en su viaje al cielo, tan pronto como llegaron a las puertas del cielo
ya Orun las tenía abiertas, ashe tua y sus acompañantes llevaron sus ofrendas a Olodumare quien las
examinó detalladamente después Olodumare le entregó a ashe tua varias cuerdas de lluvias y todas las
cosas necesarias que se encontraban en Orun para ser llevado a la tierra.
Cuando Oshe Tura venía de regreso, perdió una de las cuerdas de lluvia que le había entregado
Olodumare, y enseguida cayó la lluvia sobre la tierra inconteniblemente. Oshe Tura llegó enseguida se
dirigió a ver a Okra, ésta ya había producido 50 semillas, pero la misma no tenía más que dos ojos o no
tenía ninguno, se dirigió a ver a Okra Eskarkaka y ésta había germinado 50 semilla pero la misma no le
gustaron y fueron a ver donde estaba la palmera de hojas sensibles que crecían a la orilla del río aworin
nogun en un recodo la que había producido 16 nueces y con ellas regresó a la casa de Oba Ajalaye
(Orunmila).
Resultó que el ashe se difundió por toda la faz de la tierra, concernieron las plantas y todo era dichoso, lo
montaron en un caballo y lo cubrieron de regalos, uno a su derecha y los otros a su izquierda, todos
comenzaron a pedirle a Oshe Tura que llevara sus ofrendas al poderosísimo Orun y él aceptó encantado.
Oshe Tura recibía muchos regalos pero él enseguida se lo llevaba a Eshu Odara, y éste estaba
sorprendido ya que con anterioridad nadie en la tierra se acordaba de recompensarlo, Eshu Odara le dijo
a Ashe Tua, te digo que a partir de hoy, todos los sacrificios que se realicen en la tierra sino te lo
entregan a ti para que los lleves a su destino, no serán jamás aceptados. To iban Eshu
NOTA
Todo sacrificio que hacen los Babalawos cualquiera que sea el odun si no se llama Oshe Tura antes que
a los otros no serán aceptados, ya que Oshe Tura es el encargado de entregárselos a Eshu, porque
solamente de su mano es que Eshu lo acepta, esto es debido a que cuando alguien hacía su ofrenda y
sacrificio se la entregaban directamente a Eshu para que éste la llevara, pero nadie le agradecía su
amabilidad en transportarla por el bien de la humanidad y sólo Oshe Tua lo hizo.
Eshu y Oshe tua decidieron cerrar ese trato de común acuerdo y así Oshe tua se convirtió en llevar
ofrendas a Eshu Odara, quien es el encargado de hacérsela llegar a Orun y a Olodumare.
Este odun ifa explica como Oshe Tura y Eshu se convirtieron en los portadores de las ofrendas a Orun
(el cielo).

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