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Pinceladas históricas de los impuestos

El primer presupuesto de ingresos de la historia aparece en los primeros censos


conocidos, elaborados con carácter fiscal o para proceder al reclutamiento militar. El
Código de Hammurabi (1790 -1750 a. C.) era una colección de 282 leyes y edictos
del rey Hammurabi de Babilonia, que constituye el primer Código conocido de la
historia. Actualmente se conserva en el Museo del Louvre, en Paris, la capital de
Francia. Los fragmentos de tablas de arcilla hallados en la antigua Babilonia, indican
que ya en el año 3800 a. C. se llevaban a cabo para hacer un cálculo aproximado de
los futuros ingresos proporcionados por los impuestos.
Los fenicios, durante mucho tiempo fueron un pueblo muy desconocido. Citados
únicamente por Homero en la Odisea y en la Ilíada, por Plinio y por algunos pasajes
de la Biblia. Se establecieron en el actual Líbano y la costa de Siria, en pequeñas
aldeas de pescadores en la costa. Cuando las circunstancias lo requerían tendían
vasallaje y pagaban tributo a las grandes potencias de la época, como eran Egipto,
Babilonia y Asiria. Ellos, los fenicios, comerciaban con productos suntuosos de
Joyería, artesanía fina, plata; así como, con cereales, vinos, aceites y otros, por
medio del trueque.
Desde los tiempos más remotos, los altos impuestos son considerados por los
historiadores como una de las principales causas de guerras, revoluciones, rebeliones
y decadencias de las grandes civilizaciones. La decadencia de la civilización egipcia
fue consecuencia en parte, de intolerables impuestos que detuvieron el proceso
productivo. La decadencia del imperio romano tuvo entre sus principales causas la
excesiva carga fiscal a los habitantes del imperio y el derramamiento de sangre.

Orígenes históricos y evolución del Impuesto Sobre la Renta


En la doctrina tributaria existen controversias acerca del motivo que originó el
Impuesto Sobre la Renta; para unos, este surgió por primera vez como un recurso
esporádico de guerra; mientras que, para otros, surgió para satisfacer necesidades
sociales. Son varios los autores que han expuesto el tema, aun sin lograr consenso en
tal sentido.
Existen discrepancias, además, entre los distintos autores en cuanto a la fecha del
establecimiento, por primera vez en el mundo, del Impuesto Sobre la Renta como
hoy lo concebimos, pero mayormente se afirma que dicho impuesto se estableció
por primera vez en Inglaterra en el año 1798, habiendo sido cedular en su origen.
En los estados Unidos de Norteamérica se estableció por primera vez, posiblemente,
en el año 1864, bajo forma de impuesto de guerra. refiriéndose a este tema el Dr.
Roque García Mullin, expresa: Como impuesto general, comprensivo de todas las
rentas, puede decirse que en el siglo XIX se introduce en Gran Bretaña, cuyo
sistema fiscal dominara a partir de entonces. Pero en el resto de los países, es en el
siglo XX donde aparecerá y se consolidará. Así, en Norteamérica, luego de una
experiencia en 1864 bajo forma de impuesto de guerra, derogado al fin de la guerra
civil, reaparece en una ley de 1894 y es declarado inconstitucional por la Suprema
Corte, basado en que no respetaba la regla constitucional sobre reparto proporcional
de cargas. Realizado un largo tramite de enmienda constitucional, que levantaba el
impedimento emergente del anterior fallo, en 1913 se sanciona la ley que, con
bastantes alteraciones, continua hasta hoy.
Agregando que: En América Latina, la repercusión de este movimiento científico y
legislativo se produce con algún retraso, pudiendo indicarse que entre los años 1920
y 1935 se asiste a la difusión de este impuesto, quedando incorporado desde
entonces a los sistemas tributarios, en los cuales tiene un peso que varía de país en
país, pero que en general puede considerarse de gran trascendencia.
Los primeros países en establecerlo en esta parte del mundo fueron Brasil en 1923,
México en 1924, Colombia en 1928 y Argentina en 1932. Debemos confesar que de
lo único que estamos seguros en cuanto a los orígenes históricos de este impuesto, es
que albergamos dudas.
En cuanto a la evolución de este, es preciso recordar que, con los problemas
sociales, políticos y económicos de los diferentes países a lo largo de su historia, el
Estado ha asumido las diferentes funciones, desde estar encarnado en el patriarca,
hasta ser la Máxima representación de la sociedad jurídicamente organizada, y esas
variaciones también han sido sufridas por el impuesto sobre la renta, que ha pasado
por diferentes etapas de su existencia entre las cuales podemos señalar:

1- Aparición por primera vez en el mundo por la razón que haya sido

2- Como adición temporal a los ingresos regulares del Estado

3- Como fuente permanente de entradas al Erario, y

4- Como la más importante fuente de ingresos para el Sistema Fiscal.

Historia del Impuesto Sobre la Renta en nuestro país


Como acabamos de ver este impuesto es relativamente nuevo en todos los países del
mundo. En el nuestro, por diversas razones, entre las que podemos citar: políticas,
económicas y culturales, el Impuesto Sobre la Renta se estableció por primera vez
con gran retraso en relación con la mayoría de los países Latinoamericanos.
En este país se asiste a la inauguración de la primera ley de Impuesto sobre la Renta
el día 11 de febrero de 1949, cuando fue publicada la Ley No. 1927. según versiones
periodísticas recogidas la actividad que se desplego en cuanto al proceso legislativo
que se iniciaba sobre la materia, tuvo un alcance extraordinario, a pesar del corto
tiempo de vigencia de la referida ley.
La Secretaria de Estado del Tesoro y Crédito Público, como se denominaba el actual
Ministerio de Hacienda, era el organismo superior jerárquico de la entonces
Dirección General de Impuesto Sobre la Renta en 1949. En la actualidad la
Dirección General de Impuestos Internos (DGII), como órgano de la administración
tributaria, goza de autonomía administrativa.
La ley bajo análisis histórico estuvo vigente hasta el 17 de abril de 1950, fecha en
que surgió la Ley No. 2344 que modifico y unifico toda la legislación anterior en la
materia. Es significativo el hecho de que teniendo tan buena acogida la Ley No.
1927 en el sector oficial, fuera derogada en forma tan apresurada. Durante ese
tiempo de vigencia sus recaudaciones ascendieron a RD$2 millones.
Esta última ley la 2344 también fue derogada por la Ley 2563 del 26 de diciembre
de 1950, la cual dio poder al dictador para que designara a uno o vario funcionarios
públicos, para que, con carácter de liquidadores, dirigieran y controlaran la
ejecución. Después surge la Ley 2642. Hasta aquí sobrevivió su efímera vida el
primer Impuesto Sobre la Renta estableciéndose, con la ley mencionada, la
denominación Impuesto sobre Beneficios, aunque luego surge nuevamente con la
Ley 5911 en mayo de 1962 dictada por el Consejo de Estado.
Esta complicada ley establecía, para las personas físicas, el sistema mixto
compuesto de cinco (5) categorías de renta en función de su origen cada una con
tasas cedulares o proporcionales diferentes y una escala progresiva dividida el 16
partes aplicable sobre la renta neta global imponible para calcular el impuesto
complementario. Las personas morales liquidaban su impuesto anual aplicando al
balance imponible una escala progresiva dividida em 10 partes. Además de las altas
tasas postulaba el criterio de la doble tributación.
La copiosa legislación y reglamentación del Impuesto sobre la Renta ya citada fue
derogada por la Ley 11-92 que instituye el Código Tributario de la República
Dominicana del 16 de mayo de 1992 y que entró en vigor el 1 de junio de ese año.

Creación de la DGII y mecanismos de fortalecimiento


Mediante la Ley No. 227-06 se otorga personalidad jurídica y autonomía funcional,
presupuestaria, administrativa, técnica y patrimonio propio a la DGII. Los
funcionarios de los organismos de la administración tributaria autorizados de manera
explícita por ese Código y las leyes tributarias tendrán fe pública respecto a las
actuaciones en que intervengan en ejercicio de sus funciones propias. Luego, la Ley
No. 494-06 modifica la 227-06 para organizar el Ministerio de Hacienda y crea el
Consejo Superior de la Administración Tributaria.

Principales características de ISR


Sin perjuicio de las críticas que se le formulan al Impuesto Sobre la Renta,
sintéticamente puede decirse que los caracteres generales de este impuesto son:

- No es trasladable directamente al consumidor

- El contemplar la equidad a través del principio de capacidad contributiva o


económica, siendo global, personal y progresivo, y

- Su efecto estabilizador en la economía


Los últimos años han estado caracterizados por una intensa actividad en el área de la
ciencia de las finanzas, discutiéndose el carácter directo atribuible al Impuesto sobre
la Renta, especialmente en el campo de la imposición a las empresas; sin embargo,
lo único que puede decirse ese que el tema es complicado, y por tanto, depende de
las condiciones del mercado y del tiempo que se esté considerando, ya que ninguna
conclusión indiscutible puede sacarse, salvo la de la propia duda.
Desde hace algunos años la Organización de los Estados Americanos (OEA), a
través del programa de Finanzas Publicas, ha estado realizando estudios de los
ingresos tributarios de los países Latinoamericanos. En consecuencias, este
organismo propuso la adopción de un código estándar de clasificación de los
ingresos tributarios, denominado Clasificación Latinoamericana Común de los
Ingresos Tributarios y Paratributarios (CLACIT) que está siendo adoptado en el
país.
La implementación de este sistema ha traído modificaciones, como por ejemplo la
eliminación de la tradicional clasificación de los impuestos “directos” e “indirectos”,
la que en el pasado había sido defendida por una gran cantidad de tratadistas en
Hacienda Pública. Otro ejemplo lo constituye la conceptualización de lo que se
entiende por “Tasa” y lo que se entiende por “Precio Publico”, que también ha
inducido a grandes polémicas.
El segundo carácter general destacable, radica en que el impuesto sobre la renta
contempla la equidad, entendida esta a través del principio de la capacidad
contributiva. En efecto, se explica que puede ser apreciada básicamente a la luz de
tres factores: a) El capital o riqueza que posee, el gasto o consumo que realiza, y
también la renta de que disfruta. No se justificaría, desde ese punto de vista dejar de
gravar la renta, porque ella es claro índice de capacidad contributiva.
Concepto de renta
El Dr. Dino Jarach expresa lo siguiente: “Debemos afirmar rotundamente que el
concepto de renta o rédito a los efectos de asentar sobre él un impuesto, depende de
lo que en realidad se considera como revelador de la capacidad contributiva, o sea,
de lo que se quiere gravar”. Ahora bien, las doctrinas económicas-financieras
conocen diferentes conceptos de renta o redito, a veces con leves variaciones. De
entre ellas merecen señalarse tres teorías fundamentales: a) La teoría de las fuentes,
b) La teoría del incremento patrimonial neto más el consumo, y c) La teoría de
Irving Fisher.

Teoría de las fuentes


Asimila el concepto de renta o redito al producto neto periódico por lo menos
potencialmente de una fuente permanente, deducido por los gastos necesarios para
producirlo y para conservar intacta la fuente productiva. Esta teoría distingue la
renta del suelo (urbano o rural), la renta de inmuebles edificados, la renta de
capitales y títulos o valores, las rentas de empresas individuales, comerciales,
agropecuarias, mineras, etc.; la renta del trabajo personal autónomo o en relación de
dependencia. Se suelen agrupar estas en: rentas del capital puro, renta del trabajo
puro y rentas mixtas del capital y del trabajo. Esta teoría toma en cuenta las posibles
combinaciones de los elementos de la riqueza o producción: tierra, trabajo y capital.
Según esta teoría no constituyen rentas: a) Las ganancias de capital, b) Los ingresos
por actividades accidentales, c) Los ingresos eventuales y, d) Los ingresos a título
gratuito

Teoría del incremento del patrimonio neto


Esta es la teoría de las fuentes ya que propicia como concepto de renta el conjunto
de productos periódicos netos de una fuente permanente, para revelar la capacidad
contributiva normal del contribuyente, considerando que el impuesto a la renta tiene
como principio fundamental revelar dicha capacidad normal, con más razón, si se
considera la renta como monto presuntivo de la demanda de servicios indivisibles,
según las doctrinas de Adam Smith, de De Viti De Marco y sus seguidores.
Consideraciones de equidad y coherencia inducen a otros autores, a propiciar como
base del impuesto el incremento patrimonial neto más el consumo de cada ano.
El concepto de renta o redito, según la teoría del incremento patrimonial neto,
comprende en su alcance, además de los productos periódicos de fuentes
permanentes, todos los ingresos de ganancias ocasionales o eventuales, las llamadas
“ganancias de capital” y las provenientes del jurgo.
Según esta teoría no constituyen rentas gravadas: a) los goces que proporcionan la
observación de un bien, como las obras de arte, y b) los servicios prestados por los
bienes propiedad del contribuyente, tales como, su casa habitación, automóviles y
otros.

Teoría de Irving Fisher


Consiste en que el ingreso o renta se define como el flujo de servicios que los bienes
de propiedad de una persona le proporcionan en un determinado periodo. Se trata de
una utilidad directa que estos bienes proporcionan a su poseedor, ya se trate de
bienes anteriormente en su poder o adquiridos en el periodo con el dinero obtenido
como remuneración de bienes vendidos y servicios prestados a terceros.

Diferentes sistemas de imposición a la renta


La renta puede ser adoptada como base de los impuestos en tres formas o sistemas:
Sistema de impuestos reales o cedulares sobre las distintas clases de rentas, Sistema
unitario y personal sobre la renta total de las personas físicas y Sistema mixto.

a) Sistema de impuestos reales o cedulares.

En este sistema las diferentes rentas están sujetas cada una a un impuesto diferente.
La delimitación entre las diferentes clases es obra del legislador, que puede reunir o
separar distintos réditos para la aplicación del impuesto correspondiente. Algunas
características de este sistema: cada clase de renta está sujeta a un impuesto por
separado. No cabe la aplicación de alícuotas o tarifas progresivas ya que equivaldría
a desigualdad manifiesta. No caben las deducciones por mínimo de subsistencia,
cargas de familia, gastos por la salud y educación.

b) Sistema unitario (global o sintético)

Esta grava el conjunto de rentas de una persona sin importarle su origen, es decir, las
trata a todas en idéntica forma y puede dar lugar a situaciones injustas. Su gran
ventaja es la simplificación. Algunas características: hay un solo impuesto que grava
la renta total de las personas físicas, pueden practicarse las deducciones por mínimo
de sustento, por carga de familia y por gastos de salud y educación. Puede aplicarse
la progresión de alícuotas en forma racional
.
c) Sistema mixto

Estos son una modalidad de imposición, que surge de la combinación de los


sistemas Reales y Unitario. Establecen un impuesto básico según el cual se forman
categorías que distinguen la renta según su origen. Aunque el impuesto adquiere
carácter personal, ya que el importe neto de todas esas categorías es sumado, y de
esa forma se obtiene la igualdad de la renta del contribuyente, o la renta neta global.
Reúnen las ventajas de los dos anteriores eliminando las desventajas.

El Hecho Generador del Crédito Fiscal


Es de suma importancia conocer que son los impuestos y cuando el sujeto pasivo
contrae la obligación tributaria dentro de sus actividades económicas. El articulo 2
del Código Fiscal de la Federación Mexicana establece que: “Son impuestos las
prestaciones en dinero o en especie, que el Estado fija unilateralmente y con carácter
obligatorio a todos aquellos individuos cuya situación coincida con la que la Ley
señala como hecho generador del crédito fiscal”.
El legislador dominicano al aprobar el Código Tributario, como lo hizo, incluyendo
en la Ley 11-92 y sus modificaciones, además de las normas generales,
procedimientos y sanciones tributarias, impuestos específicos sobre la renta, ITBIS,
Selectivo al Consumo, y el agregado Impuesto sobre Activos, considero innecesario
e inútil la definición del impuesto en un texto legal especial de tal naturaleza.
El profesor Héctor Villegas, refiriéndose al mismo tema expresa: “Podemos definir
al impuesto como el tributo exigido por el Estado a quienes se hallan en las
situaciones consideradas por la ley como hecho imponible, siendo estos hechos
imponibles ajenos a toda actividad estatal relativa al obligado”.

Hecho Generador
En el caso del Impuesto Sobre la Renta, en nuestro país, el hecho generador se
produce cuando el sujeto pasivo devenga o percibe rentas provenientes de capitales,
bienes o derechos situados, colocados o utilizados económicamente en el país; de
actividades comerciales, industriales, agropecuarias, mineras y similares; del trabajo
personal, ejercicio de profesiones u oficios; de sueldos, remuneraciones y toda clase
de emolumentos que el Estado pague a sus representantes oficiales en el extranjero o
a otras personas a quienes se encomienden funciones fuera del país; de la
explotación de toda especie de propiedad industrial, o del saber hacer (Know How);
de la prestación de servicios de asistencia técnica, sean prestados desde el exterior o
en el país; de prestamos en general; de intereses de bonos emitidos por personas
jurídicas domiciliadas en el país y las provenientes de prestamos garantizados en
todo o en parte por inmuebles ubicados en el país; del inquilinato y arrendamiento;
así como, las que provienen de inversiones y ganancias financieras de fuentes
extranjeras.
Para las personas jurídicas el hecho generador se manifiesta, cuando tienen
utilidades en sus operaciones dentro del periodo fiscal determinado; puede darse el
caso, y de hecho ocurre, que los contribuyentes realicen los actos indicados y no se
materialice la obligación de pagar, cuando la propia ley lo libera total o
parcialmente.
En el ISR el hecho generador se materializa cada vez que el contribuyente realiza el
presupuesto de hecho tipificado por la Ley. Sin embargo, el gravamen se determina
al final del periodo y no ha medida que se producen los hechos, excepto en el caso
de las retenciones en su origen. Esa es una razón poderosa para justificar el cobro de
los anticipos obligatorios.

Sujeto y Objeto del Impuesto


El sujeto lo vamos a clasificar en dos grupos: Sujetos Activos (acreedores) y Sujetos
Pasivos (deudores).
Los primeros (Sujetos Activos) son: el Estado y las instituciones estatales con
capacidad jurídica para imponer los tributos, en virtud de su poder de imperio. Esa
potestad tributaria del Estado y otras instituciones públicas, esta consignada en la
Constitución de la Republica.
Los segundos (Sujetos Pasivos) son: quienes en virtud de la Ley deben cumplirla sea
en calidad de contribuyentes o de responsables; estos pueden ser las personas físicas
y las sucesiones indivisas y las personas morales, cuando se verifique el hecho
generador del crédito fiscal.
El sujeto activo recibe la prestación que pagan los sujetos pasivos, quienes deben
contribuir con el financiamiento del gasto publico a través de los diferentes tributos.

La obligación tributaria se extingue por las siguientes causas (Art. 15 CT):


a) Pago. Es el cumplimiento de la prestación del tributo debido y debe ser efectuado
por los sujetos pasivos
b) Compensación. Cuando los sujetos activo y pasivo de la obligación tributaria son
deudores recíprocos uno de otro, podrá operarse entre ellos una compensación
parcial o total que extinga ambas deudas hasta el límite de la menor.
c) Confusión. Cuando el sujeto activo de la obligación, como consecuencia de la
transmisión de bienes o derechos objetos del tributo, quedare colocado en la
situación del deudor, produciéndose iguales efectos que el pago.
d) Prescripción. Prescriben a los tres (3) años: i) las acciones del fisco para exigir
las declaraciones juradas, impugnar las efectuadas, requerir el pago del impuesto y
practicar la estimación de oficio; ii) las acciones por violación a este Código o a las
leyes tributarias, y iii) las acciones contra el fisco en repetición del impuesto

El contribuyente. Es aquel respecto del cual se verifica el hecho generador de la


obligación tributaria. Las obligaciones y derechos del contribuyente fallecido serán
cumplidas o ejercidos, en su caso, por los herederos sucesores y legatarios, sin
perjuicio del derecho a la aceptación de herencia a beneficio de inventario.

El responsable. El responsable de la obligación tributaria es quien sin tener el


carácter de contribuyente debe cumplir las obligaciones atribuidas a este, por
disposición expresa del Código Tributario, Reglamentos y Normas de la
Administración Tributaria.

El agente de retención. Es quien debe retener parte de los pagos que hace a
terceros, como impuesto del perceptor de la renta, debiendo a su vez declararlo y
pagarlo a la Administración a nombre del contribuyente. El agente de retención
puede serlo por mandato expreso del Código, del reglamento o por disposición de la
Administración Tributaria.

Plazos para pagar retenciones del ISR. El agente de retención debe declarar y
pagar mensualmente los montos retenidos, dentro de los primeros diez (10) días del
mes siguiente y para tal fin deberá ceñirse a los tramites y formas que determine la
Administración.

Concepto de renta. Es todo ingreso que constituya utilidad o beneficio que rinda un
bien o actividad y todos los beneficios, utilidades que se perciban o devenguen y los
incrementos de patrimonio realizados por el contribuyente, cualquiera que sea su
naturaleza, origen o denominación.

Concepto de ingresos brutos. Se entiende por ingresos brutos el total de ingreso


percibido por venta y permuta de bienes y servicios, menos descuentos y
devoluciones sobre la venta de estos bienes y servicios, en montos justificables,
antes de aplicar el impuesto selectivo al consumo y el Impuesto sobre la
Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), durante el periodo
fiscal. Las comisiones y los intereses son considerados también como ingresos
brutos.

Diferencia entre Renta y Capital (Patrimonio)


La renta es el rendimiento de los factores de producción; la renta es al capital lo que
el fruto es al árbol. Es la riqueza nueva que produce el capital en un periodo
determinado. El patrimonio es la manifestación de la riqueza de los sujetos pasivos,
expresada en bienes muebles e inmuebles, tangibles e intangibles

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