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“Año del Buen Servicio al Ciudadano”

Facultad: Derecho y Ciencias Políticas

Carrera: Derecho

Curso: Responsabilidad social II

Tema: El derecho a la salud y sus antecedentes, desigualdad y discriminación hacia el usuario en el


distrito de san Juan de Lurigancho en el 2017.

Integrantes: Pacheco Malpartida, Miguel Ángel

Juan Carlos rodríguez arroyo.

José Antonio Espinoza Zambrano

Enrique Alfredo Sánchez castro.

Nilda Maribel tito gil.

José Antonio Marín Carranza.

Docente: Alcides Buendía Torres

Ciclo: II

Turno: Noche

LIMA- PERÚ

2017
Agradecimiento

Nuestro agradecimiento a todas las personas que contribuyeron al desarrollo de este Proyecto, en
especial a nuestro profesor Alcides Buendía Torres, por su apoyo en la revisión y mejora a Al
documento presente. Asimismo, a todos los profesores de la universidad uladech, por las enseñanzas
impartidas en clases y a los docentes de la institución educativa tomas Alva Edison 1179 u gel 5 y
el hospital Hipólito unanue bravo chico del distrito de San Juan de Lurigancho por toda la
información y el apoyo brindado.

A mis padres, por su apoyo incondicional en todas mis decisiones.

Miguel ángel pacheco malpartida

A Dios, por estar siempre presente en mi vida; a mis padres por todo el amor,

Soporte y apoyo incondicional; a mi hermano Ricardo que es fuente de inspiración y ejemplo

De perseverancia, A Dios, porque ilumina siempre mi camino continúo.

Nilda Maribel tito gil.

A Dios, por acompañarme en todo momento; a mi familia por todo el amor, apoyo y comprensión; a
mis padres por ser un ejemplo de perseverancia y coraje; a mis amigos por su apoyo y confianza.

Juan Carlos rodríguez arroyo.

Le agradezco a dios por haberme acompañado y guiado a lo largo de este camino largo que es la
carrera de derecho por ser mi fortaleza en mis momentos de debilidad y por brindarme una vida
llena de aprendizajes.

José Antonio Espinoza Zambrano

A mis amigos por creer y confiar en mí en esta etapa tan bonita que es la carrera de derecho que es
un trayecto inolvidable que vivo vivencias que nunca olvidare.

José Antonio Marín Carranza.

A mis amigos por todos los momentos que pasamos juntos por las tareas que realizamos en grupo y
que me explicaron a la universidad que le debo mucho y al profesor también que es muy amable.

Enrique Alfredo Sánchez castro.


Introducción
El presente trabajo el objetivo del presente documento es la de brindar los elementos necesarios
para conocer la situación de salud en un espacio y tiempo determinado de acuerdo con las variables
de las condiciones de vida y el estado de salud de la población. De esta manera, se mejora el
conocimiento de la realidad sanitaria del Perú, contribuyendo a la definición de políticas orientadas
a la reducción de las inequidades en salud.

Se basa en la elaboración del plan estratégico de San Juan de Lurigancho del año 2017, el cual se ha
desarrollado usando el modelo propuesto por el doctor Fernando D’Alessio, y que ha permitido
elaborar una visión que se basa principalmente en saber cuanta información sabemos con respectos
a nuestros derechos a la salud en el distrito de San Juan de Lurigancho que actualmente es uno de
los distritos con la mayor población que tiene lima.

Con un alto nivel de seguridad y conservación estructural basándonos en las leyes emitidas por
nuestro congreso y que se encuentran plasmadas en nuestra constitución. Apoyándonos en
actividades de responsabilidad social, educación.

La salud es un derecho fundamental que tenemos todas las personas es un asunto social,
económico, político, de las cuales la desigualdad pobreza, explotación, violencia e injusticia están a
la raíz de la mala salud y de la muerte de los pobres marginados. La Salud es reflejo del
compromiso de una sociedad para tener equidad y justicia. La Salud y los derechos Humanos
deberían prevalecer sobre los asuntos económicos y políticos”.

A todo esto en las cuales nos enfocamos en ver qué derechos tienen cada ciudadano como en
general pero no perdiendo los puntos de enfoque en el distrito de san Juan de Lurigancho
basándonos en encuestas que reflejan la situación actual y la realidad que se vive en los hospitales
que en este punto el modelo en las cuales se realizo fue el hospital bravo chico (Hipólito unanue), y
reflejando las enseñanzas en la institución educativa tomas Alva Edison 1179.
INDICE

1 la salud es un derecho

1.1 disponibilidad
1.2 accesibilidad
1.3 Accesibilidad física
1.4 Accesibilidad económica
1.5 Aceptabilidad
1.6 Calidad
2 El derecho de la salud en la ley peruana
2.1 Dentro de nuestra constitución:
2.2 Derecho a la salud
2.3 Doble dimensión del derecho a la salud
2.4 Relación entre el derecho a la salud y la integridad personal
2.5 El derecho a la salud de las personas privadas de su libertad
2.6 derecho a la vida
2.7 Protección especial para con las personas que padecen de VIH
2.8 La conexión del derecho a la salud con otros derechos fundamentales
2.9 Derecho a la salud mental y recibir un adecuado tratamiento
2.10 Proyección del derecho a la salud
2.11 El derecho a la salud les pertenece a todas las personas, sin condición alguna
2.12 Límites del hábeas corpus, respecto a su aplicación para la tutela del derecho a la salud
2.13 Límites del hábeas corpus, respecto a su aplicación para la tutela del derecho a la salud
2.14 Elementos esenciales del Derecho a la Salud
2.15 El derecho a la salud en el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos
2.16 Procedencia del amparo en materia laboral
3 ley general de la salud
3.1 Derechos, deberes y responsabilidades concernientes a la salud individual

3.2 Del ejercicio de las profesiones medicas y afines y de las actividades técnicas y auxiliares en el
campo de la salud
3.3 De los establecimientos de salud y servicios médicos de apoyo
3.4 De los productos farmacéuticos y galénicos, y de los recursos Terapéuticos naturales
3.5 Del control nacional e internacional de las enfermedades transmisibles
3.6 De los alimentos y bebidas, productos cosméticos y similares, insumos, instrumental y equipo
de uso médico-quirúrgico u odontológico, productos sanitarios y productos de higiene personal
y domestica
3.7 De la información en salud y su difusión
3.8 De la autoridad de salud
3.9
1- La salud es un derecho

La salud es un derecho, no un privilegio El Derecho a la Salud se refiere a que la persona tiene


como condición innata, el derecho a gozar de un medio ambiente adecuado para la preservación de
su salud, el acceso a una atención integral de salud, el respeto a su concepto del proceso salud -
enfermedad y a su cosmovisión. Este derecho es inalienable, y es aplicable a todas las personas sin
importar su condición social, económica, cultural o racial. Para que las personas puedan ejercer este
derecho, se debe considerar los principios de accesibilidad y equidad.

De acuerdo a la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos


Económicos, Sociales y Culturales, se reconoce la salud como derecho inalienable e inherente a
todo ser humano. Esto implica la obligación del Estado de respetar, proteger y garantizar el derecho
a la salud de todos sus ciudadanos, no sólo asegurando el acceso a la atención de salud, sino
también la atención adecuada. Es por ello que la propuesta plantea un modelo de atención basado en
el sistema público de salud. El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las
Naciones Unidas ha señalado que el derecho a la salud abarca los siguientes elementos
esenciales e interrelacionados:

1 Disponibilidad: Se refiere a contar con un número suficiente de establecimientos de salud,


recursos humanos (considerando médicos, profesionales, técnicos y personal de salud capacitados)
y programas, que inclúyanlos factores determinantes básicos de la salud, como agua limpia
potable y condiciones sanitarias adecuadas.

2Accesibilidad: Significa que los establecimientos, bienes y servicios de salud se encuentren


accesibles a todos, haciendo hincapié en los sectores más vulnerables y marginados de la población.
Lo anterior implica:

2.1 Accesibilidad física: Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán estar al
alcance geográfico de todos los sectores de la población, así mismo los factores determinantes
básicos de la salud, como el agua limpia potable deben ser de acceso intradomiciliario y encontrarse
a una distancia geográfica razonable, incluso en lo que se refiere a las zonas rurales.
2.2 Accesibilidad económica (asequibilidad): Los pagos por servicios de atención de la salud
y servicios relacionados con los factores determinantes básicos de la salud deberán basarse en
el principio de la equidad y ser proporcionales a los ingresos financieros de los hogares.

Acceso a la información: Comprende el derecho del paciente a recibir y solicitar toda la


información necesaria sobre su situación y el tratamiento que recibirá. Involucra también el derecho
a recibir y difundir información e ideas acerca de las cuestiones relacionadas con la salud. Sin
embargo el acceso a la información no debe menoscabar el derecho a la confidencialidad de los
datos personales.

3 Aceptabilidad: Todos los establecimientos y servicios de salud deberán respetar la ética


médica y los criterios culturalmente aceptados. Además deberán ser sensibles a los requisitos del
género y del ciclo de vida. Así mismo el paciente tiene todo el derecho de aceptar o no el
diagnóstico y tratamiento que propone el personal sanitario.

4 Calidad: Los establecimientos, servicios, equipamiento e insumos de salud deberán ser también
apropiados desde el punto de vista científico y médico, y ser de buena calidad; el personal debe
estar capacitado; y debe contar con agua potable y condiciones sanitarias adecuadas. Es parte de la
calidad de los servicios de salud, el trato respetuoso, adecuado y oportuno a las personas que
demandan atención.

La obligación estatal implica la provisión de una atención integral, continua y equitativa. Recoge las
dimensiones de promoción, prevención, curación y rehabilitación. Involucra el derecho y
responsabilidad de las personas, familias y comunidades de ser protagonistas de su propia salud, por
lo que promueve procesos sociales y políticos que les permitan expresar necesidades y
percepciones, participar en la toma de decisiones, así como exigir y vigilar el cumplimiento del
derecho a la salud

2- El derecho de la salud en la ley peruana

2.1 Dentro de nuestra constitución:

en la sección de los derechos sociales y económicos en el capítulo número 2 en el artículo 7 se


encuentra regulada los derechos que tenemos en respecto a la salud.

Artículo 7.-Derecho a la salud. Protección al discapacitado

Todos tienen derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad así
como el deber de contribuir a su promoción y defensa. La persona incapacitada para velar por sí
misma a causa de una deficiencia física o mental tiene derecho al respeto de su dignidad y a un
régimen legal de protección, atención, readaptación y seguridad.

2.2 Derecho a la salud

"El hecho de supeditar el acceso al servicio de salud a esa suerte de identidad formal de domicilios
introduce, en los hechos, una barrera burocrática que no se condice con la finalidad que pregona Es
Saluden el documento que obra a fojas 6, esto es, "(...) facilita(r) la atención de la población
asegurada al centro asistencial más cercano a su domicilio", y que desconoce un dato que fluye de
la realidad: los continuos desplazamientos de compatriotas al interior del territorio nacional,
respecto de los cuales el Estado debe mantener una oferta uniforme -y no restringida a un único
punto de atención- del servicio de salud". (Exp. 03962-2010-AA FJ 5)

2.3 Doble dimensión del derecho a la salud

. "En cuanto al derecho a la salud, la Constitución establece en el artículo 7° que “Todos tienen
derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad así como el deber de
contribuir a su promoción y defensa (…)”. Al respecto, el Tribunal Constitucional ha sostenido que
“el derecho a la salud comprende la facultad que tiene todo ser humano de mantener la normalidad
orgánica funcional, tanto física como mental, y de restablecerse cuando se presente una
perturbación en la estabilidad orgánica y funcional de su ser, lo que implica, p2or tanto, una acción
de conservación y otra de restablecimiento; acciones que el Estado debe proteger tratando que todas
las personas, cada día, tengan una mejor calidad de vida, para lo cual debe invertir en la
modernización y fortalecimiento de todas las instituciones encargadas de la prestación del servicio
de salud, debiendo adoptar políticas, planes y programas en ese sentido” (Expediente N° 02945-
2003-AA/TC FJ 28).

Asimismo, ha sostenido que “no puede ser entendido como una norma que requiere de desarrollo
legal para su efectividad, siendo así, podemos afirmar que posee una doble dimensión: a) el derecho
de todos los miembros de una determinada comunidad de no recibir por parte del Estado un
tratamiento que atente contra su salud; y, b) el derecho de exigir del Estado las actuaciones
necesarias para el goce de parte de los ciudadanos de servicios de calidad en lo relacionado a la
asistencia médica, hospitalaria y farmacéutica”

(Expediente N° 03599-2007-PA/TC FJ 2).

Es claro que algunas de las más importantes manifestaciones del derecho a la salud se relacionan
con el ámbito sexual y reproductivo, es decir, con aquellas propiedades, entre otras, que permitan al
hombre y a la mujer el ejercicio normal de su actividad sexual, la protección de su integridad física
y psíquica, la autodeterminación en cuanto a las posibilidades de reproducción, la atención médica
prenatal y posnatal (atenciones de salud que permitan los embarazos y los partos sin riesgos
independientemente de su condición social o ubicación geográfica), así como, relacionado con los
derechos a la información y a la educación, el acceso rápido y eficaz a información y educación
sexual". (Exp. 00008-2012-AI FJ 85)

2.4 Relación entre el derecho a la salud y la integridad personal

"... siempre que el derecho a la salud resulte lesionado o amenazado lo estará también el derecho a
la integridad personal e incluso en ciertos casos ello se proyectará en una afectación al
mantenimiento del derecho a la vida. En cuanto al derecho a la salud de las personas recluidas, es
también un derecho que vincula al Estado... en consecuencia existe un deber de no exponerlos a
situaciones que pudieran comprometer, afectar o agravar su salud". (Exp. 02775-2011-HC FJ 4,5)

2.5 El derecho a la salud de las personas privadas de su libertad

. "La Constitución reconoce en su artículo 7º el derecho que tiene toda persona a la protección de su
salud, así como el deber estatal de contribuir a la promoción y defensa de ésta, exigencia que se
presenta con mayor énfasis respecto de las personas cuya libertad se encuentra limitada por un
mandato judicial. En este sentido, el derecho a la salud se orienta a la conservación y al
restablecimiento del funcionamiento armónico del ser humano en su aspecto físico y psicológico;
por tanto, guarda una especial conexión con los derechos a la vida, a la integridad y a la dignidad de
la persona humana, derecho éste, cuya esencia es indiscutible, pues, como dice el artículo I del
Título Preliminar de la Ley General de Salud N.º 26842, constituye la “condición indispensable del
desarrollo humano y medio fundamental para alcanzar el bienestar individual y colectivo”. Por ello,
siempre que el derecho a la salud resulte lesionado o amenazado lo estará también el derecho a la
integridad personal e incluso en ciertos casos podría resultar afectado el mantenimiento del derecho
a la vida. Debe tenerse presente que la vida no es un concepto circunscrito a la idea restrictiva de
peligro de muerte, sino que se consolida como un concepto más amplio del que puede concebirla
como la simple y limitada posibilidad de existir, extendiéndose al objetivo de garantizar también
una existencia en condiciones dignas. Por esta razón, es indispensable la consideración de la vida en
dignidad que, en el caso de autos, se manifiesta como vida saludable.

En cuanto derecho constitucional, la salud de las personas recluidas es también una facultad
vinculante al Estado. Por esta razón, el Código de Ejecución Penal establece en su artículo 76° que
“El interno tiene derecho a alcanzar, mantener o recuperar el bienestar físico y mental. La
Administración Penitenciaria proveerá lo necesario para el desarrollo de las acciones de prevención,
promoción y recuperación de la salud”. Por lo tanto, los reclusos, obviamente, gozan del derecho
constitucional a la salud al igual que cualquier persona humana; sin embargo en este caso, es el
Estado el que asume la responsabilidad por la salud de los internos. En consecuencia, existe un
deber de no exponerlos a situaciones que pudieran comprometer, afectar o agravar su salud. Por esta
razón, el Instituto Nacional Penitenciario, como órgano competente encargado de la dirección y
administración del sistema penitenciario, es el responsable de todo acto u omisión indebida que
pudiera afectar la salud de las personas recluidas y, por tanto, tiene el deber de proporcionar una
adecuada y oportuna atención médica a los reclusos que la requieran. Por consiguiente, el Estado
debe establecer una política pública que no sólo esté orientada a velar por la salud de las personas
recluidas, sino también a que las condiciones en las que se cumple la detención provisoria o la
condena se condigan con la dignidad de la persona y no terminen afectando otros derechos
fundamentales". (Exp.01362-2010-HC FJ 4,5)

El derecho a la salud es derecho fundamental innegable y necesario para el propio ejercicio del

2.6 derecho a la vida

"La Constitución en su artículo 7º reconoce el derecho que tiene toda persona a la protección de su
salud, así como el deber del Estado de contribuir a la promoción y defensa de aquella. Si bien es
cierto que el derecho a la salud no se encuentra contenido en el capítulo de derechos fundamentales
de la Constitución, también es cierto que su inherente conexión con los derechos a la vida, a la
integridad personal y el principio de dignidad de la persona, lo configura como un derecho
fundamental innegable y necesario para el propio ejercicio del derecho a la vida toda vez que
constituye, como lo señala el artículo I del Título Preliminar de la Ley Nº 26842 - Ley General de
Salud, “condición indispensable del desarrollo humano y medio fundamental para alcanzar el
bienestar individual y colectivo”. En este sentido, este Tribunal ya ha tenido oportunidad de precisar
que el derecho a la salud comprende la facultad que tiene todo ser humano de conservar un estado
de normalidad orgánica funcional, tanto física como mental, así como de prevenirlo y restituirlo
ante una situación de perturbación del mismo, lo que implica que el Estado debe efectuar acciones
de prevención, conservación y restablecimiento, a fin de que las personas disfruten del más alto
nivel de bienestar físico y mental, para lo cual debe invertir en la modernización y fortalecimiento
de todas las instituciones encargadas de la prestación del servicio de salud, debiendo adoptar
políticas, planes y programas en ese sentido [Cfr. STC 2945-2003-AA/TC, FJ. 28].

El segundo párrafo del artículo 7º de la Constitución ordena que la persona incapacitada para velar
por sí misma a causa de una deficiencia física o mental tiene derecho al respeto de su dignidad y a
un régimen legal de protección, atención, readaptación y seguridad. Ahora, en cuanto al derecho a
la salud mental este Tribunal ha precisado que: a) el derecho a la salud mental es parte integrante
del derecho a la salud;

b) el derecho a la salud tiene como único titular a la persona humana;

c) el derecho a la salud mental tiene como contenido el derecho a disfrutar del mayor nivel posible
de salud mental que le permita a la persona humana vivir dignamente; y, d) la salud protegida no es
únicamente la física, sino que comprende también todos aquellos componentes propios del bienestar
psicológico y mental de la persona humana

[STC 02480-2008-PA/TC, FJ. 11].

Entonces, el derecho a la salud presenta una dimensión positiva que lo configura como un típico
derecho "programático", vale decir, un derecho cuya satisfacción requiere acciones prestacionales y
con carácter progresivo en función de las posibilidades presupuestales del Estado. En este punto es
pertinente advertir que el derecho a la salud forma parte del contenido del derecho a la libertad
individual (y, por lo tanto, susceptible de ser tutelada vía el hábeas corpus) en tanto su agravio se
manifiesta en personas cuya libertad personal se encuentra coartada, tal es el caso de las personas
privadas de su libertad en cumplimiento de una pena, detención judicial o policial.

En lo que concierne al derecho a la integridad personal, la Constitución señala en su artículo 2°,


inciso 1, que toda persona tiene derecho a su integridad moral, física y psíquica y a su libre
desarrollo y bienestar. De ello se deriva que el derecho a la integridad personal, como todos los
demás derechos fundamentales, se encuentra vinculado con el derecho-principio de la dignidad de
la persona humana. Es así que el derecho a la dignidad de la persona humana permanece indemne
en determinadas circunstancias de detrimento económico, cultural, educativo o cuando la persona se
encuentre justificadamente limitada en su libertad individual como consecuencia de su conducta
desplegada, tal es el caso de las medidas de seguridad impuestas". (Exp. 03425-2010-HC FJ de 6 a
10)

2.7 Protección especial para con las personas que padecen de VIH

"... teniendo en cuenta que el Estado ha puesto en marcha, tal como se sugirió en la STC 02945-
2003-AA/TC, medidas concretas para la satisfacción de los derechos sociales en los pacientes de
VIH/SIDA, este Colegiado considera que es oportuno hacer extensiva la especial protección
consagrada en el artículo 7º de la Constitución a las personas que padecen de una deficiencia física
producto de la infección con VIH o el desarrollo del SIDA, pues es evidente que el estado de
vulnerabilidad manifiesta en que se encuentra este sector de la población necesita de una protección
reforzada para que puedan ejercer sus derechos fundamentales a plenitud, sin que se vean sometidos
a medidas discriminatorias o a acciones arbitrarias por el solo hecho de padecer de la referida
patología. Con esta afirmación se reitera, tal como lo señala el mencionado artículo 7º, que este gran
sector de la población tiene derecho al respeto de su dignidad y a un régimen legal de protección,
atención, readaptación y seguridad. La postura asumida por el Tribunal Constitucional coloca a las
personas con VIH/SIDA en un nivel superlativo de protección respecto al resto del grupo
poblacional, lo que demandará del Estado y de la comunidad medidas tuitivas, sustentadas en el
deber de solidaridad, con el objeto que no se generan acciones peyorativas o arbitrarias en el
ejercicio de sus derechos fundamentales". (Exp. 04749-2009-AA FJ 31,32)

2.8 La conexión del derecho a la salud con otros derechos fundamentales

. "La Constitución reconoce en su artículo 7º el derecho que tiene toda persona a la protección de su
salud así como el deber estatal de contribuir a la promoción y defensa de ésta, exigencia que se
presenta con mayor énfasis respecto de las personas cuya libertad se encuentra limitada por un
mandato judicial. En este sentido el derecho a la salud se orienta a la conservación y el
restablecimiento del funcionamiento

Armónico del organismo en su aspecto físico y psicológico del ser humano, por tanto guarda una
especial conexión con el derecho a la vida, a la integridad y a la dignidad de la persona humana que
concluye por configurarla como un derecho fundamental indiscutible, pues, como dice el artículo I
del Título Preliminar de la Ley General de Salud Nº 26842, constituye la “condición indispensable
del desarrollo humano y medio fundamental para alcanzar el bienestar individual y colectivo”. Por
ello, siempre que el derecho a la salud resulte lesionado o amenazado lo estará también el derecho a
la integridad personal e incluso pudiéndose proyectar en ciertos casos en una afectación al
mantenimiento del derecho a la vida. Debe tenerse presente que la vida no es un concepto
circunscrito a la idea restrictiva de peligro de muerte, sino que se consolida como un concepto más
amplio del que puede concebirla como la simple y limitada posibilidad de existir, extendiéndose al
objetivo de garantizar también una existencia en condición saludable y digna. En cuanto derecho
constitucional, la salud de las personas recluidas es también una facultad vinculante al Estado. Por
esta razón, el Código de Ejecución Penal establece en su artículo 76° que “El interno tiene derecho
a alcanzar, mantener o recuperar el bienestar físico y mental. La Administración Penitenciaria
proveerá lo necesario para el desarrollo de las acciones de prevención, promoción y recuperación de
la salud”. Por lo tanto los reclusos, obviamente, gozan del derecho constitucional a la salud al igual
que cualquier persona humana, sin embargo en este caso, es el Estado el que asume la
responsabilidad por la salud de los internos. En consecuencia, existe un deber de no exponerlos a
situaciones que pudieran comprometer, afectar o agravar su salud". (Exp. 02814-2010-HC FJ 4,5)

2.9 Derecho a la salud mental y recibir un adecuado tratamiento

"... este Tribunal en reiterada jurisprudencia ha precisado que cuando se alegue la afectación
(amenaza o violación) de los denominados derechos conexos, tales como el derecho al debido
proceso, a la defensa, salud, etc., dicha afectación también debe manifestarse, de manera
concurrente o posterior, en alguno de los concretos derechos que comprende el género de la libertad
individual (libertad personal, integridad personal, libertad de tránsito, etc.). En efecto, la violación
del derecho fundamental a la salud mental puede suponer a la vez la violación de otros derechos
fundamentales, como son el derecho a la vida, a la integridad física o al libre desarrollo de la
personalidad. En el caso, ha quedado acreditado de manera objetiva que la permanencia del
favorecido Marroquín Soto en un centro destinado para personas condenadas a pena privativa de la
libertad (E.P. Lurigancho), en lugar de encontrarse internado en un centro hospitalario a efectos de
recibir un tratamiento médico especializado que le permita conservar su estado de normalidad
orgánica funcional tanto física como mental, por padecer de síndrome psicótico esquizofrénico
paranoide, vulnera por omisión y de manera concurrente los derechos fundamentales a la salud y a
la integridad personal. En efecto, este Tribunal considera que por el particular estado del
favorecido, quien se encuentra en una situación de riesgo palpable, toda vez que no recibe
tratamiento médico especializado que haga posible la rehabilitación de su salud mental por estar en
un establecimiento de naturaleza distinta a la que sus necesidades exigen de acuerdo con la
enfermedad que padece, a lo que debe agregarse el hecho de que se encuentra alejado de su familia
y de la atención que ésta le pueda brindar, debe ser trasladado e internado de manera inmediata en
un centro hospitalario superando para ello cualquier imposibilidad material que se presente, a fin de
que reciba la atención integral que requiere su enfermedad, en atención a los fines sobre los cuales
se basan las medidas de seguridad (internación) y las que se señalan en la sentencia que dispuso
dicha medida. Por lo demás, prolongar la permanencia del favorecido en un lugar que carece de
condiciones para el tratamiento médico especializado de este tipo de dolencias, supondría la
grabación de la violación de sus derechos a la salud mental y a la integridad personal incluso hasta
convertirse en irreparable". (Exp. 03426-2008-HC FJ 34,35)

2.10 Proyección del derecho a la salud

. "La Constitución Política, en su artículo 7º, reconoce el derecho que tiene toda persona a la
protección de su salud así como el deber estatal de contribuir a la promoción y defensa de ésta. En
la STC recaída en el Exp. Nº 2945-2003-AA/TC, caso Azanca Alhelí Meza García, el Tribunal,
refiriéndose al derecho a la salud, señaló que ésta puede ser entendida como “el funcionamiento
armónico del organismo tanto del aspecto físico como psicológico del ser humano”. En ese sentido,
el derecho a la salud se proyecta como la conservación y el restablecimiento de ese estado
armónico. Lo que implica, en consecuencia, el deber de que nadie, ni el Estado ni un particular, lo
afecten o menoscabe. Hay, desde tal perspectiva, la proyección de la salud como un típico derecho
reaccionar o de abstención, de incidir en su esfera. Pero también, como en la mayoría de derechos
constitucionales, el de la salud presenta una dimensión positiva que lo configura como un típico
derecho "programático", vale decir, un derecho cuya satisfacción requiere acciones prestacionales.
Esta dimensión del derecho se manifiesta con especial énfasis en el artículo 12° del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Asimismo, si bien es cierto que el
derecho a la salud no está contenido en el capítulo de derechos fundamentales de la Constitución,
también lo es que su inescindible conexión con el derecho a la vida, a la integridad y el principio de
dignidad, lo configuran como un derecho fundamental indiscutible, pues constituye, como dice el
artículo I del Título Preliminar de la Ley General de Salud Nº 26842, "condición indispensable del
desarrollo humano y medio fundamental para alcanzar el bienestar individual y colectivo". Por ello,
deviene en condición necesaria del propio ejercicio del derecho a la vida y, en particular, a la vida
digna. De otra parte, siempre que el derecho a la integridad resulte lesionado o amenazado, lo estará
también el derecho a la salud, en alguna medida. Sin embargo, son también posibles supuestos en
que se afecte de manera directa y grave el mínimo vital necesario para el desempeño físico y social
en condiciones normales. La salud resulta un estado variable, susceptible de afectaciones múltiples,
que incide en mayor o menor medida en la vida del individuo, dependiendo de sus condiciones de
adaptación. Teniendo como base esta apreciación gradual de la salud, la protección del derecho a la
salud importa la tutela de un mínimo vital, fuera del cual el deterioro orgánico impide una vida
normal o un grave deterioro de ésta". (Exp. 00925-2009-HC FJ 5,6)

2.11 El derecho a la salud les pertenece a todas las personas, sin condición alguna
"La pena no es, por tanto, una venganza que el Estado deba aplicar retributivamente al condenado,
como tampoco es un título habilitante para desconocer sus derechos fundamentales. Y es que así
como las personas no pierden su condición humana o su dignidad por el hecho de purgar condena
en un penal, así tampoco la protección de sus derechos puede ser vista como una ‘concesión’ o una
‘gracia’ que pueda otorgarse discrecional o excepcionalmente, o cuando las circunstancias así lo
aconsejan. Antes bien, conviene tener en cuenta que si algo caracteriza a los derechos
fundamentales, ello es precisamente que su aplicación no hace distingos entre las personas que son
sus titulares. Mal haríamos, por tanto, entendiendo que la protección de los derechos de los reclusos
significa atentar contra los fines que persigue la pena en el Estado constitucional de Derecho, del
mismo modo que sería errado interpretar que dicha protección implica perdonar, avalar o premiar el
delito perpetrado, u ofender a las víctimas. Dentro de este orden de ideas, no cabe duda que el
derecho a la salud constituye precisamente uno de aquellos derechos que el Estado está obligado a
proteger y que, ciertamente, reviste la condición de presupuesto básico para la efectiva
resocialización del interno. Siendo ello así, parece evidente que las autoridades penitenciarias no
sólo tiene el deber de respetar el contenido constitucionalmente protegido de ese derecho (para lo
cual basta con que se abstengan de realizar cualquier acto que termine vulnerándolo), sino que
también pesa sobre ellas la obligación de disponer todas las medidas que sean necesarias para
optimizar las exigencias que se derivaban de ese contenido". (Exp. 05559-2009-HC FJ 11,12)

2.12 El derecho a la salud, en conexión con el derecho al medio ambiente adecuado y


equilibrado

"... es necesario recordar que, de acuerdo a la propia jurisprudencia de este Colegiado, y en


consonancia con la interpretación efectuada por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales de la ONU respecto al derecho a la salud, en conexión con el derecho al medio ambiente
adecuado y equilibrado, recogido en la Observación General Nº 14, este derecho fundamental
comprende, dentro de su ámbito constitucionalmente protegido, las siguientes obligaciones para el
Estado, extensibles también a los particulares:

a) Obligación de respeto, que implica que los Estados y particulares se abstengan de injerir directa o

Indirectamente en el disfrute del derecho a la salud, esto es, que no lleven a cabo acciones que
dañen o amenacen el ejercicio de este derecho (párrafo 34 de la OG Nº 14).

b) Obligación de protección, que supone la obligación del Estado y de particulares de adoptar las
medidas que impidan la vulneración del derecho por parte de terceros, es decir, es el
establecimiento de toda suerte de medidas destinadas a evitar la producción de daños a la salud de
las personas (párrafo 35 de la OG Nº 14).

c) Obligación de satisfacción, que requiere de todas las medidas tendentes a dar plena efectividad al

Derecho, esto es, de la prestación efectiva de bienes y servicios destinados a cumplir con la
protección efectiva de la salud de las personas (párrafo 36 de la OG Nº 14).

d) Obligación de facilitación, que tiende al establecimiento de medidas para permitir a los


particulares y comunidades disfrutar de su derecho a la salud, cuando por alguna razón no puedan
ejercerlo por sí mismos, y la obligación de promoción, que supone el compromiso activo del Estado
para el disfrute del nivel más alto de salud por parte de la población, (párrafo 37 de la OG Nº 14).
De acuerdo a este marco de obligaciones, que conforman, a su vez, el contenido del derecho a la
salud, puede apreciarse que una de las dimensiones más importantes en el disfrute efectivo de este
derecho lo constituye el deber de protección. Y es que, como lo ha sostenido con claridad el
profesor Juan Arroyo, “en realidad, la definición clásica de la salud hecha por la OMS en 1948,
conceptuándola como bienestar físico, espiritual e integral, desplaza al sistema de salud del terreno
exclusivo de la atención de la enfermedad y lo adentra en el terreno de la calidad de vida, que es
responsabilidad general del Estado y la sociedad. La mayoría de saludbristas defendemos esta
concepción amplia de la salud, lo que se expresa en el requerimiento de políticas de salud no sólo
curativas sino preventivas y de promoción de la salud” (resaltado nuestro) [Cfr. ARROYO, Juan:
“La salud inmóvil: Parálisis del sistema de salud en un ciclo expansivo de la economía”, en Informe
de los DESC a un año de gobierno. Del cambio responsable al continuismo irresponsable,
APRODEH, Lima, 2007, p. 90].

Es así que en el marco general de las obligaciones del Estado respecto a este derecho y al derecho al
medio ambiente adecuado y equilibrado, juega un rol trascendente las políticas y medidas adoptadas
con el objeto de proteger la salud de posibles y potenciales daños, evitando su producción o
minimizando sus efectos nocivos. Sucede que en el caso del derecho a la salud, la función
específica que cumple la salud como bien primario que posibilita el ejercicio de los demás derechos
y el libre desarrollo de la personalidad obliga a adoptar todas las medidas encaminadas no solo a
recuperar dicho estado cuando una persona lo pierde, sino primordialmente a evitar que dicha
disminución de las capacidades vitales se produzca. Por ello es que este Colegiado ha atendido de
modo especial, al abordar la problemática de las antenas de telefonía celular, esta dimensión del
deber de protección del Estado respecto al derecho a la salud, asentado finalmente en la función de
prevención". (Exp. 05680-2008-AA FJ 6,7)

2.13 Límites del hábeas corpus, respecto a su aplicación para la tutela del derecho a la salud

"... al analizar los hechos expuestos en la demanda, fluye que la pretensión principal está dirigida a
cuestionar el supuesto retardo malicioso en el trámite para la adquisición de ampollas para el
tratamiento de la Hepatitis “C” que padece el favorecido, tema relacionado con el derecho a la
salud. Sin embargo, el Tribunal Constitucional es categórico al afirmar que lo único que puede
solicitarse a través de una demanda de hábeas corpus es la tutela de derechos fundamentales
específicos, exclusivamente el derecho a la libertad individual y derechos conexos a él, si es que la
vulneración de estos derechos está en relación directa con el derecho-zócalo de este proceso
constitucional, cual es la libertad individual. La conexidad, por ende, no puede ser vista de manera
abstracta entre los derechos fundamentales, sino bajo las circunstancias específicas de un caso
concreto. Que de acuerdo a lo expresado en el fundamento anterior, la vía procesal adecuada para la
demanda de autos es el proceso de amparo [artículo 37º, inciso 24), del Código Procesal
Constitucional], y no el hábeas corpus, porque la interrelación entre el derecho a la salud invocado y
la libertad personal del actor no existe, dado que es innegable que el demandante no está sometido a
restricciones físicas, internamiento, reclusión o retención voluntaria, elementos que tornarían visible
tal correlación (Cfr. Expediente Nº 5842-2006-PHC/TC. FJ 36-37)". (Exp. 04100-2009-HC FJ 4,5)

2.14 Elementos esenciales del Derecho a la Salud

"No podrá entenderse qué es salud si no se insiste en que sus elementos esenciales son: (i) su
disponibilidad; (ii) su accesibilidad (comprende a su vez cuatro dimensiones: no discriminación;
accesibilidad física; accesibilidad económica; y, acceso a la información); (iii) su aceptabilidad; y,
(iv) su calidad [Punto 12 de la Observación General Nº 14 (E/C.12/2000/4). El derecho al disfrute
del más alto nivel posible de salud (artículo 12º del PIDESC), emitido por el Consejo Económico y
Social de las Naciones

la exigencia de la adecuada asignación de medidas sanitarias y sociales relativas a la alimentación,


vestido, vivienda y asistencia médica, correspondiente al nivel que lo permiten los recursos públicos
y la solidaridad de la comunidad (artículo XI de la DADDH)]. Los servicios de salud,
especialmente los públicos, cobran vital importancia en la sociedad, pues en la eficiencia de su
prestación radica la vida y la integridad de los pacientes [fundamento 30 de la STC Nº 2945-2003-
AA/TC; fundamento 29 de la STC N° 2016-

2004-AA/TC]. Ha permitirse, por ende, su tutela en el ámbito individual, en el familiar y en el


comunitario colectivo, toda vez que no incluye con exclusividad el cuidado de la salud personal,
sino también el acceso a condiciones mínimas de salubridad a fin de vivir una vida digna. Este
derecho está dirigido a lograr tanto su conservación como su restablecimiento, a fin de lograr un
consolidada calidad de vida gracias al acceso a prestaciones de salud adecuadas, con médicos
competentes y con políticas públicas coherentes, máxime si es condición indispensable del
desarrollo humano y medio fundamental para alcanzar el bienestar individual y colectivo [artículo I
del Título Preliminar de la LGS, lo cual se logra plenamente gracias a prestaciones preventivas y
promocionales que involucren educación, evaluación y control de riesgos sanitarios [artículo 10º del
Reglamento de la Ley de Modernización de la Seguridad Social en Salud, Decreto Supremo Nº 009-
97-SA. Los programas de salud, y en especial de salud mental, están dirigidos a contribuir tanto al
desarrollo de la responsabilidad individual y familiar como a la promoción de una calidad de vida lo
más elevada posible artículo 1º de la Declaración de los Derechos Humanos y de la Salud Mental
-en adelante, DDHSM-, adoptada por la Federación Mundial de la Salud Mental, en Auckland,
1989]. En ese sentido se ha configurado el derecho-principio a la salud como aquél según el cual
todo ser humano tiene la potestad de exigir la no-afectación de su salud, y al mismo tiempo la
obligación de coadyuvar en la promoción de dicho derecho". (Exp. 05842-2006-HC FJ de 45 a 47)

2.15 El derecho a la salud en el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos

"El derecho a la salud mental se encuentra reconocido en las fuentes normativas del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos. Así, según el artículo 12º del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, toda persona tiene derecho al “disfrute del más alto
nivel posible de salud física y mental”. Por su parte, el Protocolo de San Salvador prevé, en su
artículo 10º, que toda “persona tiene derecho a la salud, entendida como el disfrute del más alto
nivel de bienestar físico, mental y social”. Teniendo presente el contenido de los artículos referidos,
puede concluirse que en el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos: a) el
derecho a la salud mental es parte integrante del derecho a la salud; b) el derecho a la salud tiene
como único titular a la persona humana; c) el derecho a la salud mental tiene como contenido el
derecho a disfrutar del mayor nivel posible de salud mental que le permita a la persona humana
vivir dignamente; y, d) la salud protegida no es únicamente la física, sino que comprende, también,
todos aquellos componentes propios del bienestar psicológico y mental de la persona humana. Por
ello, en armonía con los tratados sobre derechos humanos antes referidos, en el artículo 7º de la
Constitución se estableció que la “persona incapacitada para velar por sí misma a causa de una
deficiencia mental tiene derecho al respeto de su dignidad y a un régimen legal de protección,
atención, readaptación y seguridad”. Concordantemente, el inciso 1) del artículo 2º de la
Constitución reconoce que toda persona tiene derecho a su integridad psíquica. De acuerdo con los
artículos constitucionales referidos, es evidente que la Constitución reconoce a las personas con
discapacidad mental como sujetos de especial protección debido a las condiciones de vulnerabilidad
manifiesta por su condición psíquica y emocional, razón por la cual les concede una

Protección reforzada para que puedan ejercer los derechos que otras personas, en condiciones
normales, ejercen con autodeterminación. Por consiguiente, la obligación que asume el Estado
como garante del derecho a la salud mental consiste en adoptar las medidas positivas adecuadas
para reducir las desventajas estructurales y dar el trato

Preferente y apropiado a las personas con discapacidad mental, a fin de conseguir los objetivos de
su plena participación y readaptación e igualdad dentro de la sociedad para todas ellas. En este
orden de ideas, este Tribunal considera que el derecho a la salud mental es un derecho fundamental
cuyo sustento se encuentra contenido en el principio-derecho de dignidad humana y en los derechos
a la salud y a la integridad psíquica. Ello debido a que la preservación de la vida humana no se
limita solamente a proteger la supervivencia biológica de la persona humana, sino que también se
extiende a la posibilidad concreta de recuperación y mejoramiento de las condiciones de salud.
Considerar al ser humano integralmente, como una unidad física y psíquica, es imperativo, en vista
de cautelar su desenvolvimiento vital dentro de unas condiciones mínimas de dignidad" (Exp.
02480-2008-AA FJ de 10 a14)

2.16 Procedencia del amparo en materia laboral

"... si en virtud de la legislación laboral pública (Decreto Legislativo Nº 276, Ley Nº 24041 y
regímenes especiales de servidores públicos sujetos a la carrera administrativa) y del proceso
contencioso administrativo es posible la reposición, entonces las consecuencias que se deriven de
los despidos de los servidores públicos o del personal que sin tener tal condición laboral, trabaja
para el sector público (Ley Nº 24041), deberán dilucidarse en la vía contencioso administrativa por
ser la idónea, adecuada e igualmente satisfactoria, en relación al proceso de amparo, para resolver
las controversias laborales públicas. Sin embargo el referido precedente ha establecido también una
excepción a tal criterio en el Fundamento 24 in fine, según el cual “(...) el proceso de amparo será la
vía idónea para los casos relativos al despidos de servidores públicos cuya causa sea: su afiliación
sindical o cargo sindical, por discriminación, en el caso de las mujeres por su maternidad, y por la
condición de impedido físico o mental conforme a los fundamentos 10 a 15 supra”. Del análisis del
caso materia de autos se desprende que la pretensión de la recurrente puede ser subsumida en este
último supuesto, en tanto tiene como finalidad obtener la reposición en su puesto de trabajo al
haberse vulnerado sus derechos constitucionales a la dignidad como discapacitada, a la libertad de
trabajo y al debido proceso. En consecuencia, conforme fue señalado líneas arriba, corresponde a
este Tribunal pronunciarse sobre el fondo". (Exp. 04184-2007-AA FJ de 6 a 8)

3 ley general de la salud:

Ley General de Salud (Ley 26842), Título I: Sus 21 artículos resaltan, entre otros, nuestro derecho a
recibir atención de emergencia cuando la necesitemos y mientras subsista el estado de grave riesgo
para nuestra vida o salud; al consentimiento previo a tratamiento médico o quirúrgico; a la
información necesaria para la promoción de una vida saludable.
TITULO PRIMERO

Derechos, deberes y responsabilidades concernientes a la salud individual

3.1 Artículo 1º.- Toda persona tiene el derecho al libre acceso a prestaciones de salud y a elegir el
sistema previsional de su preferencia.
Artículo 2º.- Toda persona tiene derecho a exigir que los bienes destinados a la atención de su salud
correspondan a las características y atributos indicados en su presentación y a todas aquellas que se
acreditaron para su autorización. Así mismo, tiene derecho a exigir que los servicios que se le
prestan para la atención de su salud cumplan con los estándares de calidad aceptados en los
procedimientos y prácticas institucionales y profesionales.
Artículo 3º.- Toda persona tiene derecho a recibir, en cualquier establecimiento de salud, atención
médico- quirúrgica de emergencia cuando la necesite y mientras subsista el estado de grave riesgo
para su vida o su salud. El reglamento establece los criterios para la calificación de la situación de
emergencia, las condiciones de reembolso de gastos y las responsabilidades de los conductores de
los establecimientos.
Artículo 4º.- Ninguna persona puede ser sometida a tratamiento médico o quirúrgico, sin su
consentimiento previo o el de la persona llamada legalmente a darlo, si correspondiere o estuvierais
Pedida de hacerlo. Se exceptúa de este requisito las intervenciones de emergencia. La negativa a
recibir tratamiento médico o quirúrgico exime de responsabilidad al médico tratante y al
establecimiento de salud, en su caso. En caso que los representantes legales de los absolutamente
incapaces o de los relativamente incapaces, a que se refieren los numerales 1 al 3 del Artículo 44º
del Código Civil, negaren su consentimiento para el tratamiento médico o quirúrgico de las
personas a su cargo, el médico tratante o el establecimiento de salud, en su caso, debe comunicarlo
a la autoridad judicial competente para dejar expeditas las acciones a que hubiere lugar en
salvaguarda de la vida y la salud de los mismos.
El reglamento establece los casos y los requisitos de formalidad que deben observarse para que e
l consentimiento se considere válidamente emitido.
Artículo 5º.- Toda persona tiene derecho a ser debida y oportunamente informada por la Autoridad
De Salud sobre medidas y prácticas de higiene, dieta adecuada, salud mental, salud reproductiva
Enfermedades transmisibles, enfermedades crónicas degenerativas, diagnóstico precoz de
enfermedades y demás acciones conducentes a la promoción de estilos de vida saludable. Tiene
derecho a recibir información sobre los riesgos que ocasiona el tabaquismo, el alcoholismo, la
drogadicción, la violencia y los accidentes. Así mismo, tiene derecho a exigir a la Autoridad de
Salud a quese le brinde, sin expresión de causa, información en materia de salud, con arreglo a lo
que establece la presente ley.
Artículo 6º.- Toda persona tiene el derecho a elegir libremente el método anticonceptivo de su
preferencia, incluyendo los naturales, y a recibir, con carácter previo a la prescripción o aplicación
de cualquier método anticonceptivo, información adecuada sobre los métodos disponibles, sus
riesgos, contraindicaciones, precauciones, advertencias y efectos físicos, fisiológicos o psicológicos
que su uso o aplicación puede ocasionar. Para la aplicación de cualquier método anticonceptivo se
requiere del consentimiento previo del paciente. En caso de métodos definitivos, la declaración del
consentimiento debe constar en documento escrito.
Artículo 7º.- Toda persona tiene derecho a recurrir al tratamiento de su infertilidad, así como a
procrear mediante el uso de técnicas de reproducción asistida, siempre que la condición de madre
genética y de madre gestante recaiga sobre la misma persona. Para la aplicación de técnicas de
reproducción asistida, se requiere del consentimiento previo y por escrito de los padres biológicos.
Está prohibida la fecundación de óvulos humanos con fines distintos a la procreación, así como la
clonación de seres humanos.
Artículo 8º.- Toda persona tiene derecho a recibir órganos o tejidos de seres humanos vivos, de
cadáveres o de animales para conservar su vida o recuperar su salud. Puede, así mismo, disponer a
título gratuito de sus órganos y tejidos con fines de trasplante, injerto o transfusión, siempre que ello
no ocasione grave perjuicio a su salud o comprometa su vida. La disposición de órganos y tejidos de
seres humanos vivos está sujeta a consentimiento expreso y escrito del donante. Los representantes
de los incapaces, comprendidos dentro de los alcances del Artículo 4o de esta ley, carecen de
capacidad legal para otorgarlo. Para la disposición de órganos y tejidos de cadáveres se estará a lo
declarado en el Documento Nacional de Identidad, salvo declaración posterior en contrario hecha en
vida por el fallecido que conste de manera indubitable y los casos previstos en el Artículo 110º de la
presente ley. En caso de muerte de una persona, sin que ésta haya expresado en vida su voluntad de
donar sus órganos o tejidos, o su negativa de hacerlo, corresponde a sus familiares más cercanos
disponerlo.
Artículo 9º.- Toda persona que adolece de discapacidad física, mental o sensorial tiene derecho al
Tratamiento y rehabilitación. El Estado da atención preferente a los niños y adolescentes.
Las personas con discapacidad severa, afectadas además por una enfermedad, tienen preferencia en
La atención de su salud.
Artículo 10º.- Toda persona tiene derecho a recibir una alimentación sana y suficiente para cubrir
sus necesidades biológicas. La alimentación de las personas es responsabilidad primaria de la
familia. En los programas de nutrición y asistencia alimentaria, el Estado brinda atención preferente
al niño, a la madre gestante y lactante, al adolescente y al anciano en situación de abandono social.

TITULO II
De los deberes, restricciones y responsabilidades en consideración a la salud de terceros
CAPITULO I
Del ejercicio de las profesiones medicas y afines y de las actividades técnicas y auxiliares en el
campo de la salud
3.2 Artículo 22º.- Para desempeñar actividades profesionales propias de la medicina, odontología,
farmacia o cualquier otra relacionada con la atención de la salud, se requiere tener título profesional
en los casos que la ley así lo establece y cumplir con los requisitos de colegiación, especialización,
licenciamiento y demás que dispone la ley.
Artículo 23º.- Las incompatibilidades, limitaciones y prohibiciones así como el régimen de
sanciones aplicables a los profesionales a que se refiere el presente Capítulo, se rigen por los
Códigos de Ética y normas estatutarias de los Colegios Profesionales correspondientes.
Artículo 24º.- La expedición de recetas, certificados e informes directamente relacionados con la
atención de pacientes, la ejecución de intervenciones quirúrgicas, la prescripción o experimentación
de drogas, medicamentos o cualquier producto, sustancia o agente destinado al diagnóstico,
prevención o tratamiento de enfermedades, se reputan actos del ejercicio profesional de la medicina
y están sujetos a la vigilancia de los Colegios Profesionales correspondientes.
Artículo 25º.- Toda información relativa al acto médico que se realiza, tiene carácter reservado. El
profesional de la salud, el técnico o el auxiliar que proporciona o divulga, por cualquier medio,
información relacionada al acto médico en el que participa o del que tiene conocimiento, incurre en
responsabilidad civil o penal, según el caso, sin perjuicio de las sanciones que correspondan en
aplicación de los respectivos Códigos de Ética Profesional. Se exceptúan de la reserva de la
información relativa al acto médico en los casos siguientes:
a) Cuando hubiere consentimiento por escrito del paciente;
b) Cuando sea requerida por la autoridad judicial competente;
c) Cuando fuere utilizada con fines académicos o de investigación científica, siempre que la
información obtenida de la historia clínica se consigne en forma anónima;
d) Cuando fuere proporcionada a familiares o allegados del paciente con el propósito de
beneficiarlo, siempre que éste no lo prohíba expresamente;
e) Cuando versare sobre enfermedades y daños de declaración y notificación obligatorias, siempre
E que sea proporcionada a la Autoridad de Salud;
f) Cuando fuere proporcionada a la entidad aseguradora o administradora de financiamiento vincula
Da con la atención prestada al paciente siempre que fuere con fines de reembolso, pago de
beneficios, fiscalización o auditoría; y,
g) Cuando fuere necesaria para mantener la continuidad de la atención médica al paciente.
La información sobre el diagnóstico de las lesiones o daños en los casos a que se refiere el Artículo
30o de esta ley, deberá ser proporcionada a la autoridad policial o al Ministerio Público a su
requerimiento.
Artículo 26º.- Sólo los médicos pueden prescribir medicamentos. El cirujano-dentista y las
obstétricas sólo pueden prescribir medicamentos dentro del área de su profesión. Al prescribir
medicamentos deben consignar obligatoriamente su Denominación Común Internacional (DCI), el
nombre de marca si lo tuviere, la forma farmacéutica, posología, dosis y periodo de administración.
Así mismo, están obligados a informar al paciente sobre los riesgos, contraindicaciones, reacciones
adversas e interacciones que su administración puede ocasionar y sobre las precauciones que debe
observar para su uso correcto y seguro.
Artículo 27º.- El médico tratante, así como el cirujano-dentista y la obstetriz están obligados a
informar al paciente sobre el diagnóstico, pronóstico, tratamiento y manejo de su problema de
salud, así como sobre los riesgos y consecuencias de los mismos. Para aplicar tratamientos
especiales, realizar pruebas riesgosas o practicar intervenciones que puedan afectar psíquica o
físicamente al paciente, el médico está obligado a obtener por escrito su consentimiento informado.
Artículo 28º.- La investigación experimental con personas debe ceñirse a la legislación especial
sobre la materia y a los postulados éticos contenidos en la Declaración de Helsinki y sucesivas
declaraciones que actualicen los referidos postulados.
Artículo 29º.- El acto médico debe estar sustentado en una historia clínica veraz y suficiente que
contenga las prácticas y procedimientos aplicados al paciente para resolver el problema de salud
Diagnosticado. La información mínima que debe contener la historia clínica se rige por el
reglamento de la presente ley. El médico y el cirujano-dentista quedan obligados a proporcionar
copia de la historia clínica al paciente en caso que éste o su representante lo solicite. El interesado
asume el costo que supone el pedido.
Artículo 30º.- El médico que brinda atención médica a una persona por herida de arma blanca,
herida de bala, accidente de tránsito o por causa de otro tipo de violencia que constituya delito per
Seguible de oficio o cuando existan indicios de aborto criminal, está obligado a poner el hecho en
conocimiento de la autoridad competente.

CAPITULO II
De los establecimientos de salud y servicios médicos de apoyo
3.3 Artículo 37º.- Los establecimientos de salud y los servicios médicos de apoyo, cualquiera sea
su naturaleza o su modalidad de gestión, deben cumplir los requisitos que disponen los reglamentos
y normas técnicas que dicta la Autoridad de Salud de nivel nacional en relación a planta física,
equipamiento, personal asistencial, sistemas de saneamiento y control de riesgos relacionados con
los agentes ambientales físicos, químicos, biológicos y ergonómicos y demás que proceden
atendiendo a la naturaleza y complejidad de los mismos. La Autoridad de Salud de nivel nacional o
a quien ésta delegue, verificará periódicamente el cumplimiento de lo establecido en la presente
disposición.
Artículo 38º.- Los establecimientos de salud y servicios a que se refiere el presente Capítulo,
quedan sujetos a la evaluación y control periódicos y a las auditorías que dispone la Autoridad de
Salud de nivel nacional. La Autoridad de Salud de nivel nacional dicta las normas de evaluación y
control y de auditoría correspondientes.
Artículo 39º.- Los establecimientos de salud, sin excepción, están obligados a prestar atención
médico- quirúrgica de emergencia, a quien la necesita y mientras subsista el estado de grave riesgo
para su vida o salud, en la forma y condiciones que establece el reglamento.
Artículo 40º.- Los establecimientos de salud y los servicios médicos de apoyo tienen el deber de
informar al paciente y sus familiares sobre las características del servicio, las condiciones
económicas de la prestación y demás términos y condiciones del servicio, así como los aspectos
esenciales vinculados con el acto médico. Ningún establecimiento de salud o servicio médico de
apoyo podrá efectuar acciones que correspondan a actos que no hayan sido previamente autorizados
por el paciente o por la persona llamada legalmente a hacerlo, si correspondiere, o estuviere
impedido de hacerlo, de conformidad con lo que establece el reglamento de la presente ley. Se
exceptúa de lo dispuesto en el párrafo precedente la atención de emergencia destinada a enfrentar la
situación que pone en peligro inminente la vida o la salud del paciente.

CAPITULO III
De los productos farmacéuticos y galénicos, y de los recursos
Terapéuticos naturales

3.4 Artículo 49º.- La Autoridad de Salud de nivel nacional es la encargada del control sanitario de
los productos farmacéuticos y galénicos, así como de velar por el cumplimiento de las disposiciones
que sobre la materia se establecen en la presente ley y el reglamento.
Artículo 50º.- Todos los productos comprendidos en el presente Capítulo requieren de Registro
Sanitario para su fabricación, importación, distribución o expendio. Toda modificación debe,
igualmente, constar en dicho Registro. Sólo se podrá inscribir o reinscribir en el Registro Sanitario
de medicamentos las fórmulas farmacéuticas señaladas en las siguientes obras, en sus últimas
ediciones y suplementos:
- USP
- Farmacopea Británica
- Farmacopea Internacional de la Organización Mundial de la Salud
- Formulario Nacional Británico
- Farmacopea Alemana
- Farmacopea Francesa
- Farmacopea Belga
- Farmacopea Europea
- USP-DI
- Farmacopea Helvética
- Farmacopea Japonesa
Para la obtención del Registro Sanitario de medicamentos, bajo ninguna condición será exigible por
la autoridad de salud otros documentos, visaciones, requisitos previos ni condicionalidad de clase
alguna, que los señalados a continuación, bajo responsabilidad: a. Solicitud con carácter de
declaración jurada consignando el número correspondiente al Registro Unificado de la persona
natural o jurídica solicitante, y garantizando la calidad, seguridad y eficacia del producto.
b. Protocolo de análisis sobre la base metodológica de una de las farmacopeas autorizadas.
c. Certificado de libre comercialización y certificado de consumo del país de origen, expedido por
la autoridad competente. Alternativamente ambas certificaciones podrán constar en un solo
documento.
d. Proyecto de rotulado del envase mediato e inmediato en idioma español. También podrán
inscribirse los productos cuya formulación aún no se encuentre comprendida en las obras antes
señaladas, que se encuentren autorizados por las autoridades competentes del país de origen. En este
caso serán exigibles los requisitos establecidos en los literales a), c) y d) del presente artículo. En lo
que respecta al protocolo de análisis referido en el literal b), éste deberá sustentarse en las
metodologías aplicadas en su país de origen, que servirá de base para el posterior control de calidad.
La inscripción en el Registro Sanitario de medicamentos es automática, con la sola presentación de
los documentos establecidos en la presente disposición, teniendo la autoridad de salud un plazo
máximo de 7 días útiles para expedir el documento que acredite el número de registro.
Artículo 51º.- La Autoridad de Salud de Nivel Nacional aprueba el Formulario Nacional de
Medicamentos, el cual contiene la lista de medicamentos que cuentan con registro sanitario en el
país Dicho Formulario incorpora de manera automática a los productos registrados. El Formulario
Nacional será elaborado por una Comisión de Expertos, cuya conformación y funciones será
determinada por el reglamento correspondiente, y precisará, la forma farmacéutica, dosis,
indicaciones, contraindicaciones, reacciones adversas, advertencias y otras especificaciones que
garanticen la eficacia y seguridad para el uso de los medicamentos. Los lineamientos para la
elaboración y actualización del citado Formulario se establecen en el reglamento.
CAPITULO IV
Del control nacional e internacional de las enfermedades transmisibles
3.5 Artículo 76º.- La Autoridad de Salud de nivel nacional es responsable de dirigir y normar las
acciones destinadas a evitar la propagación y lograr el control y erradicación de las enfermedades
transmisibles en todo el territorio nacional, ejerciendo la vigilancia epidemiológica e inteligencia
sanitaria y dictando las disposiciones correspondientes. Así mismo tiene la potestad de promover y
coordinar con personas e instituciones públicas o privadas la realización de actividades en el campo
epidemiológico y sanitario.
Artículo 77º.- La Autoridad de Salud competente es responsable del control de las enfermedades
transmisibles en el ámbito de su jurisdicción.
Artículo 78º.- La Autoridad de Salud de nivel nacional determinará las enfermedades transmisibles
de declaración y notificación obligatorias. Todas las personas naturales o jurídicas están obligadas a
proporcionar dicha información epidemiológica, dentro de los términos de responsabilidad,
clasificación, periodicidad, destino y claridad que señala el reglamento.
Artículo 79º.- La Autoridad de Salud queda facultada a dictar las medidas de prevención y control
para evitar la aparición y propagación de enfermedades transmisibles. Todas las personas naturales
o jurídicas, dentro del territorio, quedan obligadas al cumplimiento de dichas medidas, bajo sanción.
CAPITULO V
De los alimentos y bebidas, productos cosméticos y similares, insumos, instrumental y equipo
de uso médico-quirúrgico u odontologico, productos sanitarios y productos de higiene
personal y domestica
3.6 Artículo 88º.- La producción y comercio de alimentos y bebidas destinados al consumo humano
así
Como de bebidas alcohólicas están sujetos a vigilancia higiénica y sanitaria, en protección de la
salud.
Artículo 89º.- Un alimento es legalmente apto para el consumo humano cuando cumple con las
características establecidas por las normas sanitarias y de calidad aprobadas por la Autoridad de Sal
Ud. de nivel nacional.
Artículo 90º.- Queda estrictamente prohibido importar, fabricar, fraccionar, elaborar, comerciar,
traspasar a título gratuito, distribuir y almacenar alimentos y bebidas alterados, contaminados,
adulterados o falsificados.
Artículo 91º.- Todo alimento y bebida elaborados industrialmente, de producción nacional o
extranjera, sólo podrán expenderse previo Registro Sanitario.
Artículo 92º.- La Autoridad de Salud de nivel nacional es la encargada del control sanitario de los
alimentos y bebidas, productos cosméticos y similares, así como de insumos, instrumental y equipo
de uso médico- quirúrgico u odontológico, productos sanitarios y productos de higiene personal y
doméstica.
El Registro Sanitario de alimentos y bebidas, productos cosméticos y similares, así como de
insumos, instrumental y equipo de uso médico-quirúrgico u odontológico, productos sanitarios y
productos de higiene personal y doméstica, será automático con la sola presentación de una
solicitud con carácter de declaración jurada consignando el número de registro unificado de la
persona natural o jurídica solicitante, y la certificación de libre comercialización y de uso, pudiendo
constar ambas en un sólo documento, emitido por la autoridad competente del país de origen o de
exportación del producto. La inscripción en el referido Registro Sanitario es automática, con la sola
presentación de los documentos establecidos en la presente disposición, teniendo la autoridad de
salud un plazo máximo de 7 días útiles para expedir el documento que acredite el número de
registro. El mencionado Registro Sanitario es temporal y renovable. Las Aduanas de la República
procederán al despacho de las mercancías a que se refiere el presente artículo, exigiendo además de
las documentación general requerida para la importación, sólo la declaración jurada del importador
consignando el número de registro sanitario, o en su defecto la fecha de presentación de la solicitud
correspondiente, así como la fecha de vencimiento en el caso de alimentos envasados, la misma que
debe figurar por impresión o etiquetado en los envases de venta al consumidor, conjuntamente con
la razón social y Registro Unificado del importador o distribuidor general. Queda prohibida la venta
ambulatoria de insumos, instrumental y equipo de uso médico-quirúrgico u odontológico.
TITULO CUARTO
De la información en salud y su difusión
3.7 Artículo 117º.- Toda persona natural o jurídica, está obligada a proporcionar de manera
correcta y oportuna los datos que la Autoridad de Salud requiere para la elaboración de las
estadísticas, la evaluación de los recursos en salud y otros estudios especiales que sea necesario
realizar y concurran al conocimiento de los problemas de salud o de las medidas para enfrentarlos.
Artículo 118º.- En caso de epidemia declarada o de peligro de epidemia, la prensa, la radio, la
televisión y todo otro medio de comunicación social debe colaborar con la Autoridad de Salud
competente en la forma que el Poder Ejecutivo disponga.
Artículo 119º.- La información, la propaganda y la publicidad que se refiere a la salud, al
tratamiento de enfermedades, a la rehabilitación, al ejercicio de las profesiones de la salud y
servicios a que se refiere esta ley, no debe inducir a conductas, prácticas o hábitos nocivos que
impliquen riesgo para la salud física o mental, ni desvirtuar o contravenir las disposiciones que en
materia de prevención, tratamiento o rehabilitación de enfermedades establece la Autoridad de
Salud. Sin perjuicio de lo dispuesto en las normas generales de publicidad en defensa del
consumidor, la publicidad sobre prestación de servicios de salud no podrá ofrecer tratamientos
preventivos, curativos o de rehabilitación cuya eficacia no haya sido comprobada científicamente.
Artículo 120º.- Toda información en materia de salud que las entidades del Sector Público tengan
en su poder es de dominio público. Queda exceptuada la información que pueda afectar la intimidad
personal y familiar o la imagen propia, la seguridad nacional y las relaciones exteriores, así como
aquélla que se refiere a aspectos protegidos por las normas de propiedad industrial de conformidad
con la ley de la materia.
Artículo 121º.- Es obligación de la Autoridad de Salud competente advertir a la población, por los
canales y medios más convenientes y que más se adecúen a las circunstancias, sobre los riesgos y
daños que ocasionan o pueden ocasionar a la salud determinados productos, sustancias o
actividades.

TITULO QUINTO
DE LA AUTORIDAD DE SALUD
3.8 Artículo 122º.- La Autoridad de Salud se organiza y se ejerce a nivel central, desconcentrado y
descentralizado.
La Autoridad de Salud la ejercen los órganos del Poder Ejecutivo y los órganos descentralizados de
gobierno, de conformidad con las atribuciones que les confieren sus respectivas leyes de
organización y funciones, leyes orgánicas o leyes especiales en el campo de la salud.
Artículo 123º.- Entiéndase que la Autoridad de Salud de nivel nacional es el órgano especializado
del Poder Ejecutivo que tiene a su cargo la dirección y gestión de la política nacional de salud
y actúa como la máxima autoridad normativa en materia de salud.
Artículo 124º.- En aplicación y cumplimiento de las normas de salud que dicta la Autoridad de
Salud de nivel nacional, los órganos desconcentrados o descentralizados quedan facultados para
disponer, dentro de su ámbito, medidas de prevención y control de carácter general o particular en
las materias de su competencia."

LEY N° 27657
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
POR CUANTO:
El Congreso de la República ha dado la Ley siguiente:
EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA;
Ha dado la Ley siguiente:
LEY DEL MINISTERIO DE SALUD
TITULO I
CAPITULO I
DEL MINISTERIO DE SALUD
4.0 Artículo 1º- Del objetivo de la ley La presente Ley comprende el ámbito, competencia,
finalidad y organización del Ministerio de Salud así como la de sus organismos públicos
descentralizados y
Órganos desconcentrados.
Artículo 2º De la naturaleza del Ministerio de Salud, El Ministerio de Salud es un órgano del Poder
Ejecutivo. Es el ente rector del Sector Salud que conduce, regula y promueve la intervención del
Sistema Nacional de Salud, con la finalidad de lograr el desarrollo de la persona humana a través de
la promoción, protección, recuperación y rehabilitación de su salud y del desarrollo de un entorno
saludable, con pleno respeto de los derechos fundamentales de la persona, desde su concepción
hasta su muerte natural.
CAPÍTULO II
DE LAS COMPETENCIAS DE RECTORIA SECTORIAL DEL MINISTERIO DE
SALUD
4.1 Artículo 3º.-De las competencias de rectoría sectorial del Ministerio Las competencias de
rectoría sectorial del Ministerio de Salud en el Sistema Nacional de Salud, son las siguientes:
a) El análisis y la vigilancia de la situación de la salud y sus determinantes
b) El desarrollo de métodos y procedimientos para la priorización de problemas, poblaciones e
intervenciones.
c) El análisis, formación y evaluación de las políticas públicas de salud.
d) La articulación de recursos y actores públicos y privados, intra e intersectoriales, que puedan
contribuir al logro de los objetivos de las políticas públicas de salud
e) La coordinación con organismos multilaterales y bi laterales de la cooperación técnica y
financiera, los que desarrollarán su labor teniendo en consideración la política sectorial.
f) La inserción sectorial en las instituciones de coordinación sanitaria de ámbito
Regional y subregional.
g) El desarrollo y perfeccionamiento de la legislación nacional de salud, a través de la
reglamentación de leyes y de la iniciativa legislativa.
h) El análisis y la regulación técnica de la prestación de servicios de salud, acreditación de
establecimientos, certificación y re certificación del ejercicio de los profesionales de la salud.
i) La evaluación de mecanismos nacionales de monitoreo y evaluación de procesos, productos e
impacto de las intervenciones sectoriales.
j) La evaluación y control de tecnologías sanitarias.
k) La formulación e implementación de políticas de investigación en salud, desarrollo tecnológico y
diseminación de información científico-técnica.
l) La definición de criterios de asignación de recursos que deben adjudicarse a organismos públicos
descentralizados o desconcentrados de provisión de servicios de salud.
m) La armonización de planes de acción y gestión de distintos organismos públicos
descentralizados o desconcentrados.
n) La definición de contenidos de los servicios básicos de salud pública que son responsabilidad del
Estado.
o) La cooperación técnica a entes descentralizados o desconcentrados para el desarrollo de sus
tareas de provisión de servicios de salud.
p) La definición de mecanismos redistributivos del gasto corriente y del gasto de inversión para
compensar imperfecciones e inequidades generadas por procesos descentralizadores.
q) El establecimiento de mecanismos de contrato o de compromisos de gestión de servicios que
sirvan de base para asignar servicios y recursos.
r) La promoción de la cultura de salud, educación e información sanitaria a la población.
s) La promoción de la defensa de los derechos ciudadanos en salud.
t) La definición de la política financiera de captación, administración y asignación de recursos para
la salud, acorde con los objetivos, prioridades e intervenciones priorizadas.
u) El aseguramiento financiero para la atención de la salud individual y colectiva.
v) La conducción y regulación de órganos desconcentrados que regulen y administren la provisión
de servicio de salud a través de sus establecimientos de salud.
CAPITULO III
DE LA ORGANIZACIÓN SISTÉMICA, OBJETIVOS FUNCIONALES Y
ESTRUCTURA GENERAL
4.2 Artículo 4º.- De las funciones del Ministerio de Salud El Ministerio de Salud diseña y organiza
procesos organizacionales de dirección, operación y apoyo, los mismos que deben implementar las
estrategias de mediano plazo. Los subprocesos y actividades componentes se modifican en función
de las innovaciones tecnológicas y la reformulación de los objetivos estratégicos, los mismos que se
establecen en el Reglamento de la presente Ley y en los Reglamentos Orgánicos subsecuentes.
Artículo 5º.- De los objetivos funcionales El Ministerio de Salud diseña y norma los procesos
organizacionales correspondientes, en el ámbito de su gestión institucional y sectorial, para lograr
los siguientes objetivos funcionales:
1. La conducción y planeamiento estratégico sectorial de salud.
2. La organización del Ministerio de Salud.
3. El desarrollo e integración de procesos y sistemas de información sectoriales.
4. La cultura de salud para el desarrollo físico, mental y social toda la población.
5. El entorno saludable para toda la población.
6. La protección y recuperación de la salud y la rehabilitación de las capacidades de las personas en
condiciones de equidad y plena accesibilidad.
7. La prevención y control de las epidemias, y el desarrollo de capacidades suficientes para
recuperar y mantener la salud de las personas y poblaciones que sean afectadas por desastres.
8. El control del suministro y calidad de los insumos, medicamentos y drogas.
9. El aseguramiento financiero de la salud pública y salud integral de todas las personas.
10. El financiamiento de la inversión nacional en salud.
11. La formación, asignación y supervisión de la calidad de los recursos humanos en salud.
12. El soporte logístico de bienes, servicios, infraestructura, equipo y mantenimiento, tanto de las
dependencias administrativas, como de los establecimientos de salud.
Artículo 6º.- De las unidades orgánicas generales El Ministerio de Salud para cumplir sus
objetivos funcionales, diseño y ejecución de los Procesos Organizacionales necesarios en su ámbito
sectorial e institucional, asigna y establece como recurso las Unidades Orgánicas Generales, que se
agrupan jerarquizan de la forma que se indica a continuación:
1. ALTA DIRECCIÓN
1.1 Ministro de Salud
1.2 Viceministro de Salud
1.3 Secretaría General
2. ÓRGANO CONSULTIVO
2.1 Consejo Nacional de Salud
3. ÓRGANO DE CONTROL
3.1 Inspectora General
4. ÓRGANO DE DEFENSAJUDICIAL
4.1 Procuraduría Pública del Ministerio de Salud
5. ÓRGANOS DE ASESORÍA
5.1 Gabinete de Asesores de la Alta Dirección
5.2 Oficina General de Planeamiento Estratégico
5.3 Oficina General de Cooperación Internacional
5.4 Oficina General de Epidemiología
5.5 Oficina General de Asesoría Jurídica
6. ÓRGANOS DE APOYO
6.1 Oficina General de Estadística e Informática
6.2 Oficina General de Defensa Nacional
6 3 Oficina General de Gestión de Recursos Humanos
6.4 Oficina General de Administración
6.5 Oficina General de Comunicaciones
7. ÓRGANOS DE LÍNEA
7.1 Dirección General de Salud de las Personas
7.2 Dirección General de Salud Ambiental
7.3 Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas
7.4 Dirección General de Promoción de la Salud
8 ÓRGANOS DESCONCENTRADOS
8.1 Direcciones de Salud

9. ORGANISMOS PÚBLICO DESCENTRALIZADOS


9.1 El Instituto Nacional de Salud (INS), conformado por:
a) El Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente Para a Salud;
b) El Centro Nacional de Salud Pública;
c) El Centro Nacional de Alimentación y Nutrición;
d) El Centro Nacional de Productos Biológicos;
e) El Centro Nacional de Salud Intercultural; y,
f) El Centro Nacional de Control de Calidad.
9.2 La Superintendencia de Entidades Prestadoras de Salud (SEPS).
9.3 El Instituto de Desarrollo de Recursos Humanos (IDREH).
9.4 El Seguro Integral de salud (SIS).

5.0 Como se da la salud en el distrito de san Juan de Lurigancho


El distrito de San Juan de Lurigancho es uno de los 43 distritos de la provincia de Lima, ubicada en
el departamento homónimo, en el Perú. Se ubica al Noreste de la ciudad, es el distrito más poblado del País. De
las cuales cuenta con:
Hospitales:

 Hospital General de Canto Grande (Ministerio de Salud - MINSA) NIVEL II


 Hospital Marco Aurelio Díaz Ufano (Seguro Social de Salud - ESSALUD NIVEL II-1
 Hospital de la Solidaridad (Sistema Metropolitano de la Solidaridad - SISOL)
 Hospital Municipal de San Juan de Lurigancho
Clínicas:

 Clínica San Juan Bautista (Complejo Hospitalario San Pablo)


 Clínica Limatambo
 Clínica San Miguel Arcángel
 Clínica San Marcos
 Clínica Oftalmosalud (2015)
Centros de Salud (Ministerio de Salud)

 Centro de Salud San Juan


 Centro de Salud Mangomarca
 Centro de Salud Campoy
 Centro de Salud San Fernando
 Centro de Salud San Hilarión
 Centro de Salud La Huairona
 Centro de Salud La Libertad
 Centro de Salud Ganimedes
 Centro de Salud Huáscar II
 Centro de Salud Huáscar XV
 Centro de Salud Bayoyar
 Centro de Salud Cruz de Motupe

Puestos de Salud (Ministerio de Salud)

 Puesto de Salud Caja de Agua


 Puesto de Salud Ascarrunz Alto
 Puesto de Salud Zárate
 Puesto de Salud Daniel Alcides Carrión
 Puesto de Salud. 15 de Enero
 Puesto de Salud Santa Rosa de Lima
 Puesto de Salud Santa Fe de Totorita
 Puesto de Salud. Medalla Milagrosa
 Puesto de Salud. Ayacucho
 Puesto de Salud. Jaime Zubieta
 Puesto de Salud Santa María
 Puesto de Salud Túpac Amaru II
 Puesto de Salud Proyectos Especiales
 Puesto de Salud Sagrada Familia
 Puesto de Salud José Carlos Mariátegui
 Puesto de Salud E. Montenegro
 Puesto de Salud 10 de Octubre
 Puesto de Salud Juan Pablo II
 Puesto de Salud José Carlos Mariátegui V Etapa
 Puesto de Salud. Mariscal Cáceres
 Puesto de Salud. César Vallejo

En el marco fundamental que tiene cada distrito es de una forma relevante para entender las
situaciones como se organiza cada distrito dentro de una forma estadística y relacional por ello el
distrito de san Juan de Lurigancho en el plan de desarrollo concertado desde el 2015 hasta el 2021
indica Entre estas, las más importantes son una vida prolongada y saludable, el acceso a la
educación y a los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida decente Por lo tanto se
pretende ampliar la gama de opciones disponible que permita mejorar la calidad de vida, por el cual
se pretende implementar políticas de protección social e inclusión y programas de desarrollo social
que dan prioridad a quienes viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad en la sociedad las
mismas que deben estar conforme a las políticas nacionales a fin de reducir los niveles de pobreza y
desigualdad. El desarrollo de altos niveles de capital humano requiere un proceso planificados y
coordinado; comenzando con la nutrición y seguido por la estimulación durante la niñez temprana,
la educación de alta calidad, el apoyo a los jóvenes en situación de riesgo para que desarrollen
habilidades socio – económicos, los programas para facilitar la transición de la escuela al trabajo; y
capacitación continua para los trabajadores. En ese sentido, realizaremos procesos de buena calidad,
capital humano, apoyo social y la buena salud mediante un trabajo articulado multisectorial y
conforme a las competencias del Gobierno Local. La mejora de las condiciones de vida de las
personas, familias, comunidad y su desarrollo integral, está encaminado en ir disminuyendo las
brechas de las inequidades sociales existentes. En el Perú, la desnutrición crónica en menores de 5
años viene disminuyendo gradualmente de 18.1% en el año 2013 a 17.5% en el año 2015, según
resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), 2015. Sin embargo, La
desnutrición crónica en niños menores de cinco años en el distrito de San Juan de Lurigancho viene
reflejando un incremento de 4,735 casos en el año 2011 a 5,698 casos desnutrición crónica en el año
2015
En el distrito de San Juan de Lurigancho el porcentaje de gestantes atendidas ha ido incrementado,
en el año 2013 se registró 9.8% (1,248) gestantes adolescentes atendidas; para el año 2014
disminuyó a 9.3% (1,112) gestantes atendidas y en el año 2015 incrementó a 10.5% (1,219)
gestantes adolescentes atendidas, con lo que alcanzó un incremento de 1.2%...

Ejemplo que da el distrito de san Juan de Lurigancho como desarrollo social y humano.

promover procesos
que permitan mejor la
condicion de vida
humana

promover politicas de
promover el
desarrollo humano y
sostenible generando deporte para promo ver la eduacion
como desarrollo
alianzas estrategicas
con los sectores de la
salud
una visa huimano

saludable

promover la defensa
de y la gestion
cultural

PROGRAMAS Y PROYECTOS
Salud preventiva comunitaria:
- Proyecto de Reducción de la Desnutrición Crónica
- Proyecto de Alimentación Saludable
- Proyecto de Fortalecimiento de Capacidades Para Adolescentes en Prevención del
Embarazo Precoz Proyecto contra la Lucha contra la Tuberculosis
- Proyecto de Prevención para Salud Educación para la vida sostenible e inclusiva

Encuesta basada en la forma que uno fue atendida en el distrito de san Juan de Lurigancho
Como buenos estudiantes de derecho que somos, Nos enfocamos en ver como las personas eran
atendidas y cuál fue el trato que recibieron, En las cuales ya indudablemente nos dimos con la
sorpresa pero no obviando a la realidad que muchos de ellos eran atendidos después en cuales la
espera que hicieron los tenía muy preocupados, nos indicaron en forma de referencia que cuando
uno de ellos había sido atendido en emergencia por la cantidad de pacientes muchas veces uno tiene
que esperar ,y donde peligra la vida de cada persona ya que por la falta de devaste cimiento en el
lugar ,se basa en ello. Muchas de las personas nos indican que los médicos, enfermeras, técnicos no
tienen paciencia y mucho menos no son nada cordiales por lo contrarios los ven como personas frías
en donde generan una estabilidad de desconfianza mucha gente ahí nos informa que el gran
problema del lugar es que lo designan ahí porque es parte del distrito que se encuentra y no pueden
ir a otros lugares ya que no les correspondería ir haya les mostramos la encuesta basada a 50
personas entre mujeres y hombres de todas las edades en las cuales ellos fueron atendidos.

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