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CAUSALES Y TRÁMITE DEL DIVORCIO –

CÓMO DIVORCIARSE

El divorcio es la figura mediante la cual se disuelve el vínculo jurídico del


matrimonio civil o cesan los efectos civiles del matrimonio religioso, y se
disuelve la sociedad conyugal.
Tabla de contenido
 Causales de divorcio.
 Cónyuge legitimado para demandar el divorcio.
 Cónyuge legitimado para demandar el divorcio por
causales objetivas.
 Cónyuge legitimado para demandar el divorcio por
causales subjetivas.
 Divorcio por separación de cuerpos mayor a dos años.
 Divorcio por separación de cuerpos y la sanción para el
cónyuge culpable.
 Separación de cuerpos como alternativa al divorcio por
mutuo acuerdo.
 Incumplimiento de los deberes y obligaciones del cónyuge como
causal de divorcio.
 Enfermedad grave como causa del divorcio.
 Proceso o demanda de divorcio.
 Contenido de la sentencia de divorcio.
 Efectos de la sentencia de divorcio.
 Divorcio por mutuo acuerdo.
 Tramite del divorcio ante notario.
 ¿Qué debo hacer cuando mi cónyuge no quiere darme el divorcio?
 El divorcio religioso o eclesiástico.

Causales de divorcio.
El artículo 154 del código civil señala las causales por las que se puede
demandar el divorcio, y son esas las que puede alegar quien pretende el
divorcio mediante sentencia judicial.

Las causales del divorcio son las siguientes:

1. Las relaciones sexuales extramatrimoniales de uno de los cónyuges.


2. El grave e injustificado incumplimiento por parte de alguno de los
cónyuges de los deberes que la ley les impone como tales y como
padres.
3. Los ultrajes, el trato cruel y los maltratamientos de obra.
4. La embriaguez habitual de uno de los cónyuges.
5. El uso habitual de sustancias alucinógenas o estupefacientes, salvo
prescripción médica.
6. Toda enfermedad o anormalidad grave e incurable, física o síquica, de
uno de los cónyuges, que ponga en peligro la salud mental o física del
otro cónyuge e imposibilite la comunidad matrimonial.
7. Toda conducta de uno de los cónyuges tendientes a corromper o
pervertir al otro, a un descendiente, o a personas que estén a su cuidado
y convivan bajo el mismo techo.
8. La separación de cuerpos, judicial o de hecho, que haya perdurado por
más de dos años.
9. El consentimiento de ambos cónyuges manifestado ante juez competente
y reconocido por éste mediante sentencia.

Cónyuge legitimado para demandar el divorcio.

El cónyuge legitimado para solicitar o demandar el divorcio depende del tipo


de causal que se alega, pues estas se clasifican en dos grupos: causales
objetivas y causales subjetivas.
Si bien el artículo 156 del código civil señala que «El divorcio sólo podrá ser
demandado por el cónyuge que no haya dado lugar a los hechos que lo
motivan», la jurisprudencia ha matizado esa limitación al clasificar los tipos de
causales en objetivas y subjetivas.

Cónyuge legitimado para demandar el divorcio por causales objetivas.


Según lo señala la Corte constitucional en sentencia C-985 de 2010, las
causales objetivas de divorcio son las 6,8 y 9 y cualquiera de los cónyuges
puede invocarla:
«Las causales pueden ser invocadas en cualquier tiempo por cualquiera de los
cónyuges, y el juez que conoce de la demanda no requiere valorar la conducta
alegada; debe respetar el deseo de uno o los dos cónyuges de disolver el
vínculo matrimonial. A este grupo pertenecen las causales de los numerales 6,
8 y 9 ibídem.»

Estas causales tienen tres características importantes que la diferencian de las


otras:
1. No tienen caducidad pues se pueden invocar en cualquier tiempo.
2. Le juez no requiere valor la conducta que se alega.
3. Cualquiera de los cónyuges puede invocarlas.

aquí el divorcio puede ser solicitado por el cónyuge culpable, si lo hay, o por el
inocente.

Cónyuge legitimado para demandar el divorcio por causales subjetivas.

Las causales subjetivas se derivan del incumplimiento de las obligaciones o


deberes de uno de los cónyuges, donde el incumplido tiene responsabilidad o
culpa.
Al respecto señaló la Corte en la misma sentencia:

«Por otra parte, las causales subjetivas se relacionan con el incumplimiento


de los deberes conyugales y por ello pueden ser invocadas solamente por el
cónyuge inocente dentro del término de caducidad previsto por el artículo 156
del Código Civil (…), con el fin de obtener el divorcio a modo de censura; por
estas razones el divorcio al que dan lugar estas causales se denomina
“divorcio sanción”. La ocurrencia de estas causales debe ser demostrada ante
la jurisdicción y el cónyuge en contra de quien se invocan puede ejercer su
derecho de defensa y demostrar que los hechos alegados no ocurrieron o que
no fue el gestor de la conducta.»
A este grupo pertenecen las causales 1, 2, 3, 4, 5 y 7 antes señaladas.

Divorcio por separación de cuerpos mayor a dos años.

El divorcio por separación de cuerpos por más de dos años es una de las
causales para demandar el divorcio donde lo único que se requiere probar es
que los cónyuges han estado separados por más de dos años, tiempo en el cual
no ha existido ningún vínculo y los cónyuges no han cumplido con sus deberes
y obligaciones.

La separación no es solo de cuerpo, sino que debe haber un abandono de las


obligaciones y deberes, lo que implica que una pareja que debe separarse por
motivos de trabajo durante más de dos años, pero siguen actuando como pareja
en la medida en que cada uno cumple con su obligación como apoyo
económico, cuidado de los hijos, etc., no incurre en esta causa.

Esta causal aplica cuando uno de los cónyuges abandona al otro y hace vida
aparte dejando de cumplir con las obligaciones que le impone el matrimonio.

Divorcio por separación de cuerpos y la sanción para el cónyuge culpable.

La separación de cuerpos es una causal que puede ser utilizada de forma


premeditada por uno de los cónyuges, la cual se configura por el solo paso del
tiempo.

Con esta causal el cónyuge culpable, que no puede invocar su propia culpa para
conseguir el divorcio, entonces decide esperar que pasen los dos años para
luego exigir judicialmente el divorcio y de esa manera superar la limitación que
el impone su propia culpa para demandar el divorcio.
Esto es relevante porque el cónyuge culpable de un divorcio puede ser
condenado a pagar alimentos al cónyuge inocente, por lo que el cónyuge
culpable, para evitar esa condena espera que pasen los dos años para invocar la
separación de cuerpos como causal de divorcio, causal que por sí sola no
permite condenar al cónyuge culpable en favor del inocente, pero esta
maniobra puede ser contrarrestada en los términos que lo expone la Corte
constitucional en sentencia C-1495 de 2000:
«Empero, el hecho de que uno de los cónyuges, en ejercicio de su derecho a la
intimidad, invoque una causal objetiva para acceder al divorcio, no lo faculta
para disponer de los efectos patrimoniales de la disolución, de tal manera que,
cuando el demandado lo solicita, el juez debe evaluar la responsabilidad de
las partes en el resquebrajamiento de la vida en común, con miras a establecer
las consecuencias patrimoniales.

Lo anterior por cuanto es el inocente quien puede revocar las donaciones que
por causa del matrimonio hubiere hecho al cónyuge culpable -artículo 162
C.C.-;  y a favor de aquel y a cargo de quien dio lugar al rompimiento subsiste
la obligación alimentaria, de tal manera que no pronunciarse respecto de la
demanda de reconvención que inculpa al demandante, como omitir decidir
respecto de su defensa, cuando este pronunciamiento se demanda para
establecer las consecuencias patrimoniales de la disolución del vínculo, no
solo resulta contrario al artículo 29 de la Constitución Política sino a los
artículos 95 y 229 del mismo ordenamiento por cuanto, el primero obliga a
todas las personas a respetar los derechos ajenos y a no abusar de los
propios, y el segundo le garantiza a toda persona el acceso a un pronta y
cumplida justicia.»

Recordemos que la separación de cuerpos es una causal objetiva donde en


principio no se evalúa la culpabilidad de uno y otro cónyuge, pero sí el
inocente lo exige, el juez debe hacer esa valoración para reconocer los efectos
patrimoniales de la culpabilidad de quien invoca el divorcio por esta causa, tal
como lo señala la Corte constitucional en la misma sentencia:
«De tal manera que, si la causa de divorcio tiene consecuencias
patrimoniales, vinculadas con la culpabilidad de las partes, así el demandante
opte por invocar una causal objetiva para acceder a la disolución del vínculo,
el consorte demandado está en su derecho al exigir que se evalué la
responsabilidad del demandante en la interrupción de la vida en común.»

De no permitirse lo anterior, el cónyuge culpable terminaría defraudando los


intereses del cónyuge inocente simplemente esperando que pase el tiempo para
que se configure una causal que le permita escapar a la su obligación de
indemnizar al cónyuge inocente.

Igual criterio ha mantenido la Corte suprema de justicia como por ejemplo en


sentencia de tutela 442 del 24 de enero de 2019, donde señaló:
«En apoyo a lo resuelto por el sentenciador acusado y en contraste con el
reproche de desconocimiento del precedente aludido por el actor para fundar
el amparo, encuentra la Sala que los razonamientos esbozados por el tribunal
siguen las directrices que en casos semejantes ha analizado la jurisprudencia
constitucional, la cual devela no solo la posibilidad sino el deber del juez que
conoce de los procesos de divorcio, en particular de aquellos en los que se
invoca una causal objetiva como la separación de cuerpos de hecho por más
de dos años, de auscultar los motivos reales y concretos que dieron lugar a la
ruptura del matrimonio, a efectos de imponer las consecuencias de orden
patrimonial a cargo de quien provocó el rompimiento de la unidad familiar.»

Es claro cuando se pide el divorcio por separación de cuerpos por más de dos
años, el juez tiene el deber de determinar la culpabilidad del cónyuge que de
resultar probada, puede ser condenado al pago de la cuota alimentaria en favor
del cónyuge abandonado o que no tuvo culpa en la separación por la que se
solicita el divorcio.

Separación de cuerpos como alternativa al divorcio por mutuo acuerdo.

Cuando el divorcio por mutuo acuerdo no es posible, sólo queda tramitarlo por
la vía judicial, pero ya vimos que tratándose de causales subjetivas, este solo
puede solicitarlo el cónyuge inocente lo que implica que debe haber un
cónyuge culpable, de manera que el cónyuge culpable no podrá conseguir el
divorcio de ninguna manera, excepto si se configura la causal de la separación
cuerpos.
Entonces, cuando el cónyuge que debe dar el divorcio se niega a darlo por la
razón que sea, el que quiere el divorcio, sea culpable o no, tiene como
alternativa la separación de cuerpo por más de dos años, es decir, debe
abandonar el hogar por ese tiempo y así quedar habilitado para solicitar el
divorcio.

Pero esta alternativa o estrategia, como ya lo señalamos, no necesariamente


exime al cónyuge culpable de su obligación de indemnizar al cónyuge
inocente, reclamación que debe hacer el cónyuge inocente que ha sido
demandado para buscar el divorcio.
Incumplimiento de los deberes y obligaciones del cónyuge como causal de
divorcio.

Una de las causales del divorcio más comunes es el incumpliendo de los


deberes y obligaciones como cónyuge o como padre.

Quien incumple sus deberes como cónyuge o como padre o madre respecto a
los hijos comunes, está incurriendo en una causal de divorcio que puede ser
alegada por el otro cónyuge.

Respecto a las obligaciones de los cónyuges dice el artículo 176 del código
civil:
«Los cónyuges están obligados a guardarse fe, a socorrerse y ayudarse
mutuamente, en todas las circunstancias de la vida.»

Son dos mandamientos legales que resumen casi todos los deberes naturales
que se tienen los cónyuges mutuamente entre sí.

Respecto a las obligaciones como padre, estas comprenden el suministro de


cuidado y custodia, alimentación, salud, recreación, educación, cariño, respecto
y demás que señala la ley 1098 de 2006 como derechos de los niños, en la
medida en que deban ser garantizados por los padres.

Enfermedad grave como causa del divorcio.

La enfermedad grave es una causal objetiva para solicitar el divorcio, lo que


legitima al cónyuge sano a invocar esa causal.

Esta causa es en extremo subjetiva, porque requiere que la enfermedad sea de


tal gravedad que ponga en riesgo la salud física y mental del cónyuge que la
invoca, y es una causal que riñe directamente con el deber de los cónyuges de
procurar ayuda y socorro al otro en todas las circunstancias de la vida, pero esa
obligación fenece cuando cumplirla compromete la vida y la integridad de
quien debe cumplirla.

En consecuencia, el cónyuge que demanda el divorcio invocando esta causal


debe probar no sólo la extrema gravedad e incurabilidad de la enfermedad, sino
que debe demostrar científicamente que su salud se ve afectada por la
exposición a las condiciones de su cónyuge enfermo.

Esta causal fue declarada condicionalmente exequible por la Corte


constitucional en sentencia C-246 de 2002.

En dicha sentencia la Corte también expresa, que el hecho de que el cónyuge


que se divorcia por esta causal y no presta alimentos al enfermo incurable, que
queda expuesto a su merced después del divorcio, es decir, que no tiene medios
para subsistir, atenta contra su autonomía; entonces la corte declara la
exequibilidad condicionada sobre esta causal de divorcio en el entendido que el
cónyuge divorciado que tenga enfermedad o anormalidad grave e incurable,
física o psíquica, que carezca de medios para subsistir autónoma y dignamente,
tiene derecho a que el otro cónyuge le suministre los alimentos respectivos, es
decir que si bien se trata de una causal objetiva donde no hay culpables, el
cónyuge que abandona a su suerte al otro cónyuge desvalido, queda obligado a
prestar alimentos.

Proceso o demanda de divorcio.


La demanda o proceso de divorcio es una acción civil que se debe interponer
en los términos del artículo 388 del código general del proceso, norma que dice
que los únicos legitimados son los cónyuges, pero si fuere el caso de un menor
de edad, los padres pueden hacerse parte del proceso.

Dicha norma dice que el proceso se debe llevar según las siguientes reglas:
1. El juez declarará terminado el proceso por desistimiento presentado por
los cónyuges o sus apoderados. Si se hiciere durante la audiencia,
bastará la manifestación verbal de ambos.
2. Copia de la sentencia que decrete el divorcio se enviará al respectivo
funcionario del estado civil para su inscripción en el folio de
matrimonio y en el de nacimiento de cada uno de los cónyuges. El Juez
dictará sentencia de plano si las partes llegaren a un acuerdo, siempre
que este se encuentre ajustado al derecho sustancial.
3. La muerte de uno de los cónyuges o la reconciliación ocurridas durante
el proceso, ponen fin a este. El divorcio podrá ser demandado
nuevamente por causa que sobrevenga a la reconciliación.

Contenido de la sentencia de divorcio.

El artículo 389 del código general del proceso señala que la sentencia de
divorcio que emita el juez debe contener los siguientes elementos:
1. A quién corresponde el cuidado de los hijos.
2. La proporción en que los cónyuges deben contribuir a los gastos de
crianza, educación y establecimiento de los hijos comunes, de acuerdo
con lo dispuesto en los incisos segundo y tercero del artículo 257 del
Código Civil.
3. El monto de la pensión alimentaria que uno de los cónyuges deba al otro,
si fuere el caso.
4. A quién corresponde la patria potestad sobre los hijos no emancipados,
cuando la causa del divorcio determine suspensión o pérdida de la
misma, o si los hijos deben quedar bajo guarda.
5. La condena al pago de los perjuicios a cargo del cónyuge que por su
culpa hubiere dado lugar a la nulidad del vínculo, a favor del otro, si
este lo hubiere solicitado.
6. El envío de copia de las piezas conducentes del proceso a la autoridad
competente, para que investigue los delitos que hayan podido cometerse
por los cónyuges o por terceros al celebrarse el matrimonio, si antes no
lo hubiere ordenado.
Obsérvese que aquí nada dice de la separación de bienes o liquidación de la
sociedad conyugal que son asuntos distintos al divorcio, pero que deben
seguirle al divorcio, o puede ser previo al divorcio, o junto con él, tema del que
nos ocuparemos en otro artículo.

Efectos de la sentencia de divorcio.

Los efectos del divorcio se definen por el artículo 160 del código civil de la
siguiente manera:
«Ejecutoriada la sentencia que decrete el divorcio, queda disuelto el vínculo
en el matrimonio civil y cesan los efectos civiles del matrimonio religioso. Así
mismo, se disuelve la sociedad conyugal, pero subsisten los deberes y
derechos de las partes respecto de los hijos comunes y, según el caso, los
derechos y deberes alimentarios de los cónyuges entre sí.»

Al divorciarse una pareja su sociedad conyugal se disuelve y se debe proceder


a liquidarla, es decir, a repartir los bienes que le corresponden a cada cónyuge,
claro está después de pagar las deudas sociales existentes. Además, la patria
potestad de los hijos sigue correspondiendo a los dos, al igual que la educación
y los alimentos de estos.

En el caso de que el divorcio se haya dado por cualquiera de las causales


subjetivas antes mencionadas, el cónyuge inocente, es decir, el que no incurrió
en la causal sino el que la alego para divorciarse, puede revocar las donaciones
que haya hecho al cónyuge culpable en razón del matrimonio o exigir a este el
pago de alimentos; otro efecto del divorcio es que, ninguno de los divorciados
podrá invocar la calidad de cónyuge sobreviviente para heredar abintestato, ni
pedir porción conyugal.

Por último, cuando el divorcio de un matrimonio celebrado en Colombia se ha


decretado en el exterior, se regirá por las normas del domicilio conyugal, pero
no producirá efectos de disolución, si la causal respectiva no es admitida por la
ley colombiana y el demandado no haya sido notificado personalmente o
emplazado según la ley de su domicilio.

Divorcio por mutuo acuerdo.

El divorcio por mutuo acuerdo existe cuando los dos cónyuges acuerdan
divorciarse, lo que se puede hacer mediante sentencia judicial al tenor de la
causal 9 que señalada en el artículo 154 del código civil, o mediante notario
como más adelante se aborda.

En el divorcio por mutuo acuerdo no hay acusaciones ni reclamaciones, y por


consiguiente no hay indemnizaciones de un cónyuge a favor del otro, pues esos
pagos o indemnizaciones proceden únicamente cuando el divorcio es culpa de
uno de los cónyuges, y cuando se trata de un divorcio por mutuo acuerdo esos
aspectos no se discuten y por tanto el juez no se pronuncia sobre ellos.
Esta es una de las fórmulas ideales para tramitar el divorcio, pues el
matrimonio como contrato civil que es, debería terminarse como se inició, por
mutuo acuerdo entre las partes.

El divorcio por mutuo acuerdo no requiere probar ni demostrar nada, pues el


único requisito es la manifestación de voluntad de los dos cónyuges.
En el divorcio por mutuo acuerdo implica ponerse de acuerdo en la decisión de
disolver y liquidar la sociedad conyugal, que al ser voluntario no debería ser
fuente de conflicto, y máxime cuando se hace de acuerdo a la ley.

Tramite del divorcio ante notario.

La forma más sencilla y práctica de divorciarse es mediante escritura pública


ante un notario, pues la única causal que se requiere es el mutuo acuerdo, y
se prueba con el consentimiento expreso ante el notario, y es lo que se conoce
como divorcio exprés.

Al respecto señala el artículo 34 de la ley 962 de 2005:


«Podrá convenirse ante notario, por mutuo acuerdo de los cónyuges, por
intermedio de abogado, mediante escritura pública, la cesación de los efectos
civiles de todo matrimonio religioso y el divorcio del matrimonio civil, sin
perjuicio de la competencia asignada a los jueces por la ley.
«El divorcio y la cesación de los efectos civiles ante notario, producirán los
mismos efectos que el decretado judicialmente.
PARÁGRAFO. El Defensor de Familia intervendrá únicamente cuando existan
hijos menores; para este efecto se le notificará el acuerdo al que han llegado
los cónyuges con el objeto de que rinda su concepto en lo que tiene que ver
con la protección de los hijos menores de edad.»
El trámite necesariamente debe hacer por intermedio de apoderado (abogado),
y se deben allegar los siguientes documentos:
1. Registro civil de nacimiento de cada uno de los cónyuges
2. Registros civiles de los hijos si los hay.
3. Escrito en el cual se manifieste la voluntad de divorciarse.
4. Registro civil de matrimonio.
5. Poder especial conferido a un abogado al cual pueden facultar para que
firme la escritura de divorcio.
6. Acuerdo respecto a las obligaciones legales.
7. Cuando hay menores de edad el concepto y autorización del defensor de
familia que debe contener.
1. La custodia y el cuidado personal de los hijos.
2. El régimen de alimentos o cuota alimentaria que comprende
además la educación, recreación, salud y servicios públicos.
3. El régimen de visitas, que implica el tiempo que requiera el
padre que no convive con el menor, para compartir con él, ya
sea los fines de semana, cada quince días, lo mismo que la
temporada de vacaciones, las fechas de cumpleaños, navidad y
fin de año, etc.
4. La cuota alimentaria debe prever un aumento anual de acuerdo
con lo establecido por el Índice de precios al consumidor
(IPC).
 Acuerdo de divorcio que debe contener:
1. Decisión conjunta de llevar a cabo el trámite de divorcio de
matrimonio civil ante notario.
2. Obligaciones alimentarias entre los cónyuges si hay lugar a
ello.
3. La manifestación del cónyuge de encontrarse o no en estado de
gravidez.
 Separación de bienes.

Respecto a la separación de bienes, es un aspecto que por la naturaleza


consensual del divorcio se recomienda hacer junto con este ante la notaría y en
el mismo procedimiento.

Se recomienda de ese modo porque la separación de bienes es un asunto que


puede ser causa de conflicto y debe aprovecharse la buena voluntad de los
cónyuges en el momento del divorcio para hacer un solo acuerdo: divorcio y
separación de bienes.

¿Qué debo hacer cuando mi cónyuge no quiere darme el divorcio?

Esta es una discusión que se ha dado muchas veces en distintas instancias por
cuando se alega que una persona no puede ser obligada a permanecer casada
con quien no desea, y cuando la pareja se niega a darle el divorcio, como se
dice popularmente, se crea una enorme frustración y limitación personal.

El divorcio se consigue fácilmente por mutuo acuerdo, y si eso no es posible,


se consigue mediante sentencia judicial si uno de los cónyuges incurre en una
causa, pero si tampoco es el caso ¿qué puede hacer el cónyuge que se quiere
divorciar?

Si María se quiere divorciar de Pedro pero Pedro no, María no puede demandar
a Pedro para que le dé el divorcio si Pedro no ha hecho nada malo, solo
quererla, de manera que María queda atada a su amoroso marido sin que exista
poder legal que le permita el divorcio para casarse con Juan a quien ha dado el
amor del que Pedro ya no goza.

En esta situación, lo único que puede hacer María, como ya señalamos unas
líneas atrás, es abandonar a Pedro e irse a vivir con Juan, esperar dos años y ahí
si demandar a Pedro para que el juez le conceda el divorcio mediante sentencia
judicial.

El divorcio religioso o eclesiástico.


Un matrimonio religioso o eclesiástico como el católico, es hasta que la muerte
los separe, es decir que la muerte es la única salida a dicho matrimonio, pero
desde el punto de vista civil, existe la figura llamada cesación de efectos
civiles del matrimonio religioso, que es lo mismo, un divorcio en los términos
que hemos explicado en esta nota.

Recordemos lo que dice el artículo 160 del código civil sobre los efectos del
divorcio:
«Ejecutoriada la sentencia que decreta el divorcio, queda disuelto el vínculo
en el matrimonio civil y cesan los efectos civiles del matrimonio religioso, así
mismo, se disuelve la sociedad conyugal, pero subsisten los deberes y
derechos de las partes respecto de los hijos comunes y, según el caso, los
derechos y deberes alimentarios de los cónyuges entre sí.»

En cualquier caso se disuelve la sociedad conyugal, y persisten los deberes y


derechos respecto a los hijos si los hubiere, y la sociedad conyugal se disuelve
en la misma forma y en los mismos términos independientemente de si el
matrimonio fue civil o religioso.

Es decir que se puede demandar la cesación de los efectos civiles del


matrimonio religioso por las mismas causales ya señaladas y siguiendo el
mismo procedimiento.

La cesación de los efectos civiles del matrimonio religioso se puede hacer


mediante una demanda o por mutuo acuerdo ante una notaría en los términos
ya explicados.

En resumen, en términos reales el divorcio es el mismo trátese de un


matrimonio civil o religioso; lo que cambia es su denominación más no su
contenido ni su procedimiento.

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