CI.27.240.503 Tutor(a): Prof. Fernando M. Aponte Lombardi
Caracas, junio 2021
VALORES DE LA CIUDADANÍA Los valores son convicciones que las personas hacen propias y que rigen la conducta, guías que dan determinada orientación a la conducta, a la vida de cada individuo y de cada grupo social. Los valores son la base para convivir en comunidad y que los individuos puedan relacionarse en un mismo entorno, puesto que orientan la conducta hacia el bienestar colectivo y facilitan una convivencia armoniosa. Aunque los valores son universales, cada sociedad los concibe y asume de manera específica, esto le da carácter de relatividad a los valores, sin perder el carácter de universalidad. Responsabilidad: Es la capacidad de prever y asumir las consecuencias de actos y decisiones, ya sean personales o que involucren a otros y al entorno. Por ejemplo, somos responsables al no tirar basura en la vía pública, pues sabemos que de hacerlo podríamos contribuir a que las calles se inunden en temporada de lluvias. Respeto: Este es el valor que permite que una persona pueda reconocer, aceptar y apreciar las cualidades que tienen otras personas, así como sus derechos, el respeto es entender que más allá de ‘mis derechos’ y ‘mis libertades’, también existen los derechos y las libertades del prójimo. Este valor resulta esencial para tener una buena convivencia y comunicación con las demás personas. Igualdad: Implica considerar y tratar de la misma manera a todas las personas de nuestras colonias y pueblos. Tiene el mismo derecho nuestro vecino que nosotros, ya que ambos –lo mismo que todos los ciudadanos– somos iguales ante la ley, para la que no existen diferencias por género, religión, raza o color. Honestidad: La honestidad es una cualidad humana que consiste en vivir y expresar la capacidad para distinguir el bien del mal llamada ‘conciencia moral’. Es básicamente expresarse y comportarse con coherencia y sinceridad, esto quiere decir que lo que dices debe estar alineado con tus actos. Legalidad: La legalidad se refiere al aprecio y cumplimiento de las leyes y normas para lograr una mejor convivencia en comunidad, la legalidad permite la protección de los derechos de todas las personas. Cooperación: Siendo los valores ciudadanos el principal componente para mantener relaciones sociales armoniosas, la cooperación no es más que la asistencia que se ofrece para llevar a cabo un trabajo en común, se hace para cumplir un objetivo compartido. Solidaridad: Este valor consiste en prestar ayuda a otras personas sin importar cuál sea su religión, su cultura, su género o su postura política, con la práctica de la solidaridad se crean lazos sociales que unen a los distintos miembros de una sociedad. Este valor implica tener sentimientos como el afecto, la empatía, el sentido de justicia y la ayuda desinteresada. Humildad: Esta puede definirse como la ausencia de soberbia, las personas humildes se caracterizan por ser modestos, por expresar respeto por las demás personas y no sentirse más importante que otros debido a sus logros. Esta virtud también consiste en conocer las limitaciones y debilidades propias y actuar de acuerdo a tal conocimiento. Lealtad: Esta virtud se desarrolla en la conciencia e implica el cumplir con un compromiso adquirido incluso frente a circunstancias adversas o cambiantes, se trata también de estar comprometidos con lo que creemos y con las personas en quien creemos. Ser leal significa ser digno de confianza. Quien no es leal no puede ser un buen ciudadano porque su comportamiento no va en consonancia con las acciones que permiten una buena convivencia en sociedad. Tolerancia: Se trata de la capacidad para aceptar la diversidad de opinión, social, cultural, étnica, política y religiosa, también tiene que ver con el saber escuchar y aceptar a las demás personas tal y como son, sin juzgarlos. Gracias a la tolerancia se puede vivir en una sociedad donde se respeten las diferencias de cada persona, desde su pensamiento hasta sus acciones. Justicia: Se basa en el conjunto de reglas y normas que se establecen para que puedan existir relaciones adecuadas entre personas e instituciones. Esta es la que permite autorizar, prohibir o permitir acciones específicas en la interacción que ocurre entre individuos e instituciones, este valor tiene que ver con la concepción de lo que es bueno para todos los que conforman una misma sociedad. Transparencia: Este valor tiene que ver con la honestidad en las acciones que se llevan a cabo, que las acciones de interés común, encomendadas por familiares, amigos, vecinos, maestros, etc. deben ser informadas a todas las partes interesadas; esto implica que se debe actuar de forma clara sin ocultar nada. Participación ciudadana: la acción de involucrarse en las actividades que se lleven a cabo dentro de la sociedad a la que se pertenece, tomar parte en todas aquellas acciones que promuevan el bienestar colectivo. Este valor es también el deber que tienen todos los ciudadanos de contribuir con el sostenimiento del Estado y con el desarrollo del país. La participación ciudadana es la que permite que una sociedad pueda mejorar sus condiciones de vida y garantizar la resolución de los problemas sociales que le atañen. Compromiso: Es un valor que implica el cumplimiento tanto de las leyes como de los acuerdos a los que se ha llegado con alguien, para ser buenos ciudadanos es esencial contar con el sentido del compromiso. Ser comprometido es cumplir con lo prometido, es decir, hacer que las acciones vayan en consonancia con lo que se ha dicho previamente. Por otro lado, el compromiso respecto a la sociedad también tiene que ver con llevar a cabo acciones que beneficien al conjunto de ciudadanos que conforman tu comunidad. Puntualidad: La puntualidad tiene que ver con el hecho de valorar tu tiempo y sobre todo el de los demás, también se trata de la capacidad de poder finalizar una tarea o una obligación antes o en el plazo que se ha establecido para ello. Este valor es visto como un signo de consideración hacia las personas que se encuentran esperando. Orden: Este es un valor que se aprende en casa desde muy pequeños y se trata de una idea que acompaña a las personas durante el resto de la vida, es un comportamiento que se extrapola a los demás ámbitos de la vida. El orden no solo se refiere a la organización de lo material sino también a la forma en la que se organizan las ideas y a la manera en la que se conduce la vida en líneas generales.