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ASEDEH – Asociación de Estudios de Derecho de Huehuetenango

Cajas de seguridad en bancos, Responsabilidad del banco:

 Contrato por el cual el banco pone a disposición del cliente una caja de
seguridad (instalada dentro de un tesoro a prueba de robos, destrucción
o incendio) para que deposite ahí aquello por cuya conservación esta
particularmente interesado. Es una operación poco costosa y asegura el
secreto de las fortunas. Dos rasgos fundamentales caracterizan esta
institución: el cliente tiene acceso a su cofre (lo que lo diferencia del
depósito) y el cliente espera del banco una guarda especial (lo que
significa una diferencia con la locación). Se lo considera un contrato
compuesto por una locación de cosas y una locación de obra, calificada
por una prestación de custodia. La tranquilidad y la seguridad son
características de la guarda del depósito, y no del uso y goce de la
locación de cosas. La ignorancia del contenido no quita al depósito los
requisitos típicos: a) la tradición y, b) la responsabilidad del depositario.
Como en todo contrato de depósito, el banco, empresa depositaria, es
responsable por los perjuicios que se produzcan (salvo caso fortuito o
fuerza mayor). Cabe señalar, al respecto, que el banco ignora el
contenido del cofre y el cliente tiene la carga de la prueba, a veces difícil,
de los valores existentes en la caja de seguridad.
 "Puesto que el incumplimiento del deber de custodia asumido por el
banco en un contrato de caja de seguridad genera un supuesto de
responsabilidad objetiva, es irrelevante a los fines exoneratorios, la
ausencia de culpa de la entidad, ya que no es ésta la conducta que
califica el reproche, sino la falta de obtención del resultado previsto; por
tanto, el banco sólo podrá liberarse demostrando la intervención de caso
fortuito o fuerza mayor para excluir su responsabilidad"
 "Para liberarse de la responsabilidad objetiva que genera el
incumplimiento del deber de custodia asumido en un contrato de caja de
seguridad, el banco deberá demostrar, no sólo el hecho del robo, sino
que éste no ha podido ser evitado a pesar de haberse observado, con
toda diligencia, las medidas de seguridad requeridas para una óptima
prestación del servicio comprometido".
 "En los supuestos como en el de autos -hurto en una caja de seguridad-
no es necesario una prueba rigurosa e inequívoca sobre la veracidad del
contenido de la caja, ya que la misma sería virtualmente impracticable".
 "El contrato de servicio de caja de seguridad impone al banco prestador
del servicio un deber de "defensa" contra toda intromisión del exterior y
que el incumplimiento de tal obligación genera responsabilidad
contractual".
 "En un contrato de caja de seguridad el banco se compromete a una
obligación de resultado, que consiste en la conservación del statu quo
de la caja al ser cedida al cliente; en consecuencia, el incumplimiento de
ese deber de custodia es fuente de responsabilidad objetiva, en tanto el
banco se obliga a tener un resguardo efectivo y no a hacer lo posible
para obtenerlo".
 "No se le puede exigir al demandante una prueba rigurosa e inequívoca
sobre la veracidad del contenido de las cajas de seguridad, se le
impondría una carga cuyo cumplimiento sería virtualmente impracticable,
dado que los depósitos en dichos compartimientos se realizan en
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condiciones de absoluta privacidad. En razón de ello la prueba de


presunciones adquiere un valor fundamental que, junto con la prueba
directa que pueda reunirse, debe ser valorada con base en los criterios
de credibilidad y razonabilidad del reclamo, procurando formar
convicción mediante una disminución del margen de duda antes que
exigir una acabada y completa comprobación que resultaría
inalcanzable".
 Se recomienda, para evitar tener que recurrir a indicios y presunciones
-que las entidades bancarias intentarán desacreditar en un proceso
judicial- hacer confeccionar un acta notarial en la que se haga constar
una descripción del contenido del cofre, para tener así una prueba
preconstituida, en caso de un robo.

Locación de Caja, Para su seguridad y tranquilidad:

 1.- No identificar la llave de apertura con el Banco y número de la Caja


de Seguridad.
 2.- Al ingresar al recinto esperar a ser atendido por el personal a cargo
del sector, que le habilitará la apertura de su caja.
 3.- Una vez abierta su caja en el recinto, en todo momento, deberá
custodiar su llave de apertura.
 4.- No debe alejarse de la caja sin haber retirado previamente la llave de
su caja.
 5.- Ante cualquier problema de seguridad o pérdida de la llave, efectuar
de inmediato la denuncia administrativa, para proceder al cambio de
combinación y reposición de un juego de llaves nuevo.
 6.- La guarda de la llave de acceso a la caja, se recomienda efectuarla
en lugar seguro y de difícil acceso para terceros.
 7.- Cuando se encuentre operando en el recinto o en algunos de los
reservados habilitados con su caja metálica, se recomienda hacerlo con
suma precaución de no olvidar nada, y al retirarse del mismo verificar
que no se le haya caído algo en el lugar donde se encontraba operando.
 8.- De dirigirse para operar con su caja a un reservado, deberá retirar de
la cerradura su llave de acceso, y luego al retornar a la misma después
de operar, deberá requerir la presencia del encargado para que lo
habilite para el cierre de la caja.
 9.- No entablar conversación con personas desconocidas. 
 10.- No tratar con familiaridad al personal bancario o de seguridad.

Cajas de seguridad en hoteles; Doctrina Nacional:

 Los efectos y equipajes introducidos por el viajero en un hotel, están


sujetos el régimen general del depósito y, por buenas razones, las leyes
han agravado la situación del depositario, ya que: Al depósito se lo
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considera necesario, lo que tiene sumo interés delpunto de vista de la


prueba.
 El concepto de depósito se amplía, pues no comprende solo las cosas
entregadas al hotelero o sus dependientes, sino también las que el
viajero ha conservado consigo, sin entregarlas.
La responsabilidad del hotelero es más grave que la del derecho común,
desde que responde inclusive por el hecho de personas extrañas.
Ello se explica porque, muchas veces, el viajero se encuentra en la
imposibilidad de elegir un hotel, porque es justo también que quien hace
su negocio con el cliente tome los cuidados del caso para evitar daños y
pérdidas y, además, porque la circulación de personas por el hotel hace
particularmente necesaria la vigilancia del dueño, tanto más cuanto que
el propio viajero difícilmente puede llevarla a cabo personalmente.
 Por todo ello es que el hotelero responde, con mayor razón, de los
efectos guardados en la caja de seguridad del hotel.
 En dicha caja es conveniente guardar el dinero, tarjetas, objetos de
valor, la documentación personal y, si viajamos al exterior, los pasajes y
el pasaporte, usando fotocopia de éste o una tarjeta del hotel, donde
figure nuestra identidad.

Dueños de hoteles, Jurisprudencia Nacional:

 "Resulta improcedente la acción judicial en virtud de la cual el huésped


de un hotel reclama contra este que le sea reparado el daño sufrido por
la sustracción de la habitación en que se alojaba determinada suma de
dinero, si -como en el caso-, se verifica que en el hotel existían carteles
que ofrecían al pasajero el uso de cajas de seguridad para la guarda de
dinero en efectivo. Ello, pues si bien el artículo 2232 del Código Civil 
determina que el hotelero no se exime de responsabilidad por el hecho
de que coloque avisos que así lo anuncien y declaran, sin embargo, en
la hipótesis no medió esa declaración de auto eximición de
responsabilidad, sino algo distinto: el ofrecimiento de cajas de seguridad
para la guarda de dinero. Por su parte, la no aceptación de ese
ofrecimiento de cajas de seguridad conduce a la aplicación de la
previsión del artículo 2236 del Código Civil, según el cual el posadero no
responde cuando la pérdida se produce por "culpa del viajero". De
modo, que fue imprudente dejar una elevada suma de dinero dentro de
una valija sin dar al hotelero noticia de ello, cuando podía guardar ese
valor en lugar mas seguro y sin costo alguno para el".
 "El hotelero que ha incumplido con la obligación de resultado, referida a
la custodia de los efectos que los pasajeros han introducido en el hotel,
sólo puede liberarse de responsabilidad si demuestra que el robo no ha
podido ser evitado, a pesar de haber sido observadas, con el grado de
diligencia deseable, todas las medidas de seguridad requeridas para una
óptima prestación del servicio de custodia comprometido".
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Cajas de Seguridad:

En los capítulos anteriores hemos visto la forma en la que el banco ejerce el


deber de custodia en las cuentas de depósito y en los plazos fijos. En esos
casos, nos referíamos al deber de resguardo del dinero que se entrega a la
entidad.
Pero es habitual que Ud. Tenga interés en que el banco preserve otros tipos de
bienes valiosos; además del dinero pueden ser joyas, escrituras, títulos
(valores públicos, acciones), una colección de estampillas o de monedas raras.
Para esos objetos, los bancos ofrecen las cajas de seguridad. Si Ud. no ha
tenido alguna hasta ahora, pensamos que es apropiado analizar en qué
consiste el servicio, y aclarar algunas cuestiones que hacen a su derecho como
usuario.
Generalmente, el servicio se presta en espacios o recintos adecuadamente
acondicionados con el fin de garantizar un nivel de seguridad determinado en
normas reglamentarias dictadas por el Banco Central.

La reglamentación contempla tres variantes:

- Tesoro blindado. Suele vérselo en casas centrales o sucursales importantes.


En la práctica, se ubican en subsuelos con paredes de hormigón armado, con
puertas blindadas equipadas con mecanismos de apertura y cierre electrónico.
Cuentan con sistema de control audiovisual y personal de seguridad.

- Cajas – Tesoro móvil. Son grandes cajas fuertes ubicadas en lugares con
vigilancia electrónica y de personal.

- Tesoros modulares.

FUNCIONAMIENTO

El acceso a este servicio se formaliza a través de un contrato con cláusulas


predispuestas, que el banco facilita al cliente. El titular suministra todos sus
datos, firmando una ficha en la cual quedan éstos registrados y además
estampa su firma. Previo pago del canon establecido, se da inicio a la relación,
adjudicando al cliente una caja de dimensiones y capacidad preestablecida,
con un número de identificación de conocimiento reservado.
El acceso a la caja de seguridad, sólo está permitido a los titulares de la misma
y a aquellas personas que estén expresamente autorizadas, quienes deberán
identificarse y firmar un libro que registrará las entradas o visitas, con
especificación de la fecha y la hora. El funcionario a cargo, verificará la
identidad y la rúbrica a través del cotejo con la ficha existente en sus archivos.
Una vez cumplidos estos requisitos, se permitirá el acceso al recinto en donde
se ubican las cajas, en compañía de un funcionario del banco, quien se halla
en poder de una llave maestra, que conjuntamente con la que posee el cliente,
permite la apertura de la caja.
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OBLIGACIONES DEL BANCO

Se advierten básicamente tres:

- Disponer de locales idóneos.

- Custodiar esos locales.

- Tutelar la integridad de la caja, y como consecuencia, su contenido.

OBLIGACIONES DEL TITULAR

- Abonar el canon en las fechas y modalidades estipuladas.

- Mantener actualizados sus datos personales, como así también la nómina de


personas autorizadas a acceder a la caja.

- Deberá abstenerse de depositar objetos o sustancias peligrosas o prohibidas


por la ley.

- Comunicar a la entidad la pérdida o sustracción de las llaves.

EL CONTRATO Y LA RESPONSABILIDAD DEL BANCO

A esta altura, debemos detenernos en aquellas situaciones que generan


conflictos, siendo el más común en este caso, el acceso a la caja por extraños
y el robo.
Un paso inicial para determinar la responsabilidad del banco, es analizar los
alcances que el contrato le da a las obligaciones de las partes. Es frecuente
observar cláusulas exonerativas de responsabilidad, a través de las cuales la
entidad busca evitar responder frente al caso fortuito o la fuerza mayor. Como
usted se dará cuenta, para el punto de vista del banco, el robo o hurto es ‘ caso
fortuito’
Esto no es así. Dijimos al principio que el banco sume el deber de resguardo.
La custodia supone un nivel de seguridad que debe disipar los riesgos. Frente
a ello, no basta que la entidad haga lo posible, sino que debe obtener ese
resultado.
Las decisiones judiciales que se han dictado en ocasión de planteos hechos
por damnificados en robos a cajas de seguridad, es bastante uniforme en
adjudicar al banco la responsabilidad.
El servicio de cajas de seguridad es tomado para evitar que los objetos que los
clientes consideran valiosos, queden en sus domicilios particulares u oficinas
expuestos a sufrir deterioros o robos. La utilización de la caja es para evitar
esos hechos. Cuando el banco que presta el servicio falla en este cometido,
deberá responder, salvo que demuestre el caso fortuito o la fuerza mayor
( como por ejemplo, guerras o terremotos ). Precisamente, por las
características de la obligación asumida, se ha decidido que el robo no
constituye un eximente de responsabilidad.
La jurisprudencia, a través de la resolución de casos, ha construido un
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esquema de soluciones. El cliente debe acreditar la existencia y el valor de los


objetos depositados. Pero no se le exige una prueba rigurosa y detallada que
puede ser de cumplimiento imposible. Suelen tomarse en cuenta todo tipo de
elementos – incluso cualidades personales- para determinar si esa persona
puede ser poseedora de los bienes que dice tener depositados. A modo de
ejemplos: para el caso de dinero, si el cliente ha cobrado recientemente una
indemnización, o el precio de venta de un inmueble, y puede acreditar por
testigos haber llevado los fondos a la caja; si es profesional o empresario de
cierta importancia; si es coleccionista reconocido en filatelia o numismática.
Cada caso tiene sus particularidades que son evaluadas por los Tribunales, por
lo que no pueden fijarse pautas rígidas, Pero, si hay coincidencia en la
obligación del banco de responder ante las pérdidas sufridas.

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