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Nuestra realidad es una dimensión vista desde varios puntos en el tiempo y el espacio, nuestras verdades no son

más que opiniones semejantes que se unen para acordar dicha ley, pero ¿Qué hay de aquellas opiniones

diferentes?¿Acaso el hecho de que el punto en el que están ubicadas para percibir la realidad es demasiado

distante a “la verdad” y dejan de ser ciertas?¿Son inútiles?¿Son problemas del desarrollo para la sociedad?¿Es

posible hablar de verdad cuando no se abarcan todas las perspectivas?¿Qué sería de un mundo en el que cada

percepción fuese diferente?

Percepciones

Y desperté, aun tenía los ojos cerrados y no podía moverme, hasta que todo empezó a aclararse, comenzó a

iluminarse el lugar en el que estaba y el blanco se apodero del ambiente, me encontraba inmerso en la nada, no

sabía que había pasado conmigo ni como había terminado allí, solamente recordaba algunas palabras, las

suficientes para comunicarme, y el hecho de que lo que estaba pasando no era normal, pero no tenía conocimiento

de mí. De repente note que un gran pino aparecía frente a mí, me acerque a tocarlo y su fuerte corteza rozaba mis

dedos, seguido a eso, de la superficie surgía suelo, tierra alrededor del árbol y aumentando su diámetro hasta cubrir

todo el lugar; más pinos emergían y nubes en lo alto aparecían, las rocas y las montañas se veían, una brisa se

sentía con fuerza y el sonido de riachuelos empezaba a escucharse al igual que el silbido de las aves, el rugir de las

bestias y el hablar de un hombre temerosamente sorprendido atrás mío. El hombre solo titubeaba, temblaba un

poco y observaba todo con miedo, al igual que yo, no sabía nada de lo que estaba sucediendo, así que me acerque a

él y empecé a relacionarme. Le preguntaba cosas pero todo fue inútil, nada de lo que respondía servía en lo

absoluto, por lo que decidí rendirme en apaciguar mis dudas, era imposible encontrar respuestas en ese momento,

así las cosas, simplemente pensaba en sobrevivir. Nuestra ropa estaba desgastada y no teníamos nada más aparte

de lo que encontrásemos en el entorno, acordamos nombres: él se llamaría Xenfo y yo Twallie, empezamos a

recorrer el empinado bosque y encontramos una cueva, un refugio que nos serviría como comienzo.
Pasado un día decidimos salir de la cueva, el hambre nos atormentaba y ambos habíamos visto unos frutos en el

camino. Al pasar de unas horas, encontramos una mujer acurrucada en el suelo, recogiendo sus piernas con sus

brazos y temblando escalofriantemente, nos acercamos con sutileza y la acogí, calme su ansiedad en mis brazos y

le insistí en levantarse, a lo cual ella se negaba rotundamente mientras se aferrabas más a mí; definitivamente que

se encontraba en un mal estado, estaba sufriendo y ni siquiera era por miedo, su cuerpo temblaba fuertemente y su

voz sollozaba con una agitada respiración, evitaba con esmero mirar al suelo y movía su cabeza con dolor mientras

ocultaba la iris en sus ojos. No podía suponer alguna cosa que haya causado tanto pavor en la mujer, pero estaba

seguro de que, a pesar de las cosas tan extrañas que habían estado pasando, lo que esta mujer sentía no se

relacionaba con nada de nuestra situación. La llamamos Ditala y la llevamos a nuestro refugio, le dimos de algunas

vallas que habíamos encontrado y curiosamente Xenfo le ofrecía piñas que caían de los pinos, pero siempre las

escupía enteras o traba de morderlas y no lo lograba, las opciones se nos acababan y Ditala aún no hablaba. Para la

tarde, Xenfo y yo ya nos habíamos desgastado bastante tratando de calmar el sufrimiento de Ditala, todo en vano,

Xenfo estaba sudando demasiado y a mí un dolor en mi cabeza me estaba enloqueciendo, Xenfo se quitó su

camibuso y la arrojó al suelo mientras salía de la cueva, no pasaron más de un par de segundos para que Ditala se

arrastrara rápidamente hasta el camibuso y se lo pusiera encima, su gesto cambio y su temblor se tranquilizó, era

tarde y la temperatura no estaba tan baja para ponerse una prenda más encima, pero tampoco estaba tan alta para

quitársela, mis compañeros reaccionaban extraño y después de unos segundos me di cuenta que Xenfo y yo

teníamos el mismo ademan de duda, Ditala no sufría nada más que por frio, lo cual era muy singular debido al

ambiente en el que estábamos, pero a Xenfo, a pesar de la brisa que yo sentía, el calor lo estaba torturando. Al

llegar la noche y Ditala estar más pasiva, prendimos una fogata con la chispa del choque entre dos piedras y nos

sentamos alrededor a comer de algunas vallas, Ditala nos preguntó porque le ofrecíamos rocas antes y en aquel

momento, Xenfo y yo nos sorprendimos con esto, le explicamos que eran frutos en realidad, pero justo ese

momento vi la oportunidad de aclarar el hecho de que Xenfo le hubiera ofrecido piñas de los pinos, así que le

pregunte, a lo cual Xenfo se extrañó por no conocer de los pinos de los que hablaba, asustado le pregunte por el
calor que él sentía y no tardo en explicarme lo húmeda que podía ser la jungla, me levante del suelo con rapidez y

mis ojos se abrían con espanto, estaba agitado y no dejaba de moverme, Xenfo se angustio por lo que traba de

aclarar sus dudas, resolvía el hecho de que Ditala sintiera frio con dolor y que él, al mismo tiempo, no dejaba de

sudar por el calor y la humedad, se levantó de la misma manera en que yo lo había hecho antes y escupió lo que

estaba masticando, grito que, así como la temperatura que sentíamos, las cosas que comíamos no eran las mismas,

Ditala nos observaba con terror y se abrazaba con mayor fuerza mientras cerraba sus ojos, todo lo que estaba

pasando estaba mal y no sabía en que creer, tenía miedo, rabia, angustia e inseguridad, y solo corrí, baje la

pendiente rápidamente hasta chocar con un tronco, me pegue de manera severa, suficientemente fuerte, duro y

doloroso, un golpe que me dejaría en el suelo, lastimado e inconsciente.

***

Abría mis ojos con lentitud y lo primero que vi fue la borrosa luz de un gran bombillo encima de mí, iluminaba

intensamente mi rostro y no me permitía ver con claridad, solo escuchaba un fuerte y grave eco, mis latidos y

respiración se sentían con vigor y mi cuerpo estaba pesado, no pude mover cabeza hasta unos segundos después al

igual que mis manos, que levante, puse frente a mi vista y fui enfocando con tardanza. Luego de unos minutos

pude sentarme en la camilla en la que me encontraba, note que tenía una gran cantidad de sensores pegados a mi

cabeza y pase con esfuerzo mis manos al contorno de mi cara y luego por todo mi cabello, llegue a mi nuca y

encontré que un cable bastante grueso salía de esta, me aterrorice y trate de quitarlo a toda costa, sin embargo, sin

importar el esfuerzo, no logre nada. De repente llego un hombre a la habitación, estaba vestido con un traje fino y

tenía las manos en sus bolsillos, desde lo lejos todavía se veía algo borroso, pero pude conocer su rostro hasta que

acomodo una silla al lado de mi camilla para hablar conmigo. El hombre era un visionario científico, dueño de una

gran empresa, que últimamente se había enfocado en investigar acerca del ilógico comportamiento del ser humano

por cumplir objetivos planteados por personas distintas a él, una insaciable adicción por obtener y ser mejor que el

cercano, por buscar la felicidad en la basicidad de lo tangible, por satisfacerse con aceptar una verdad propuesta
por alguien evitando un proceso propio de experimentación, se había enfocado en investigar el desarrollo social

del hombre al notar como este ha perdido su capacidad de dudar acerca de lo establecido; por ello, creo el proyecto

“False Reality”, que en Español traduce “Falsa Realidad”, un proyecto en el que se experimentaría con personas,

específicamente con sujetos condenados por algún crimen de alta pena, donde pagas por tu delito cierta cantidad

de veces en borrar tu memoria y entrar nuevamente al plano, que era como le llamaban su planteamiento una

dimensión con diferentes percepciones, una dimensión con diferentes leyes, una dimensión que lo abarque todo, de

la que no se pudiese concluir nada, una dimensión de la que no se pudiese escapar, una dimensión lo más parecida

a nuestra realidad; tomando casos extremos explícitamente sensibles, juntándolos por la fuerza y la tecnología de

inclusión real virtual y esperando los resultados de los comportamientos de los experimentados cuando estos

reaccionen al saber que no todos sus cercanos perciben la mismas cosas estando en una misma dimensión, en una

misma realidad, y comparándolos con nuestra sociedad, tratando de hallar el método para encontrar la verdad, una

verdad absoluta que me defina todo, que evite las discordias y las disputas, una verdad que le dé fin a la

destrucción del ser humano, una verdad que no estará basada en opiniones y un mundo donde las percepciones

dejen su relevancia. “…y es ahí cuando el individuo sale de la caverna…”Platón

FIN

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