Sergio Montenegro Ávila

Ingeniería mecánica 2021-01

El planeta de la energía
Hemos llegado a la situación en la que debemos acelerar la carrera por la obtención de
energía, debido a que consumimos toda la energía que producimos y nunca es suficiente, lo
que significa que, a este paso, el proceso natural de la Tierra no podrá seguirnos el ritmo y
terminaremos agotando uno de sus bienes más preciados y deseados por el mundo: los
combustibles fósiles. Cada día, la dificultad para obtener este líquido es aún mayor, por lo
que el equilibrio entre la energía destinada a obtener más energía está cada vez más
inclinado y sin hablar de las repercusiones que tiene la obtención y combustión de este. Lo
que nos lleva a tener que adentrarnos a investigar sobre cosas en las que antes no podríamos
creer que de allí se podría obtener energía.
Esto nos lleva a ver una de las fuentes más claras y potentes de energía que hay en nuestro
alrededor, el sol. El sol, que mediante su gravedad convierte átomos de hidrogeno en helio
y envía ese calor y luz hacia nuestra atmosfera, de alguna forma genera la energía para
nuestro entorno y nosotros mismos, el calor agita la atmosfera y provoca los vientos, que a
su vez provocan el movimiento de las mareas y, por si fuera poco, genera la energía para el
crecimiento de los seres vivos de nuestro ecosistema.
Pero esto no solo radica en la forma en que los seres vivos usan esa energía para crecer sino
en la forma que la consumen, los seres bióticos consumen otros para obtener energía, y esta
la usan para crecer, sobrevivir, reproducirse, mientras que nosotros las gastamos para el
ocio, diversión, maquinas, etc. Por otro lado, si utilizamos la energía para obtener más
energía, jamás sería factible satisfacer nuestras necesidades actuales, de ahí porque
queremos y necesitamos tanto, por ahora, los combustibles fósiles.
A simple vista, la forma más clara de energía renovable es la energía solar, la luz solar
aprovechada por los paneles solares para generar electricidad, pero obviamente no puede
ser perfecto, 1 metro cuadrado de luz solar produce 950 vatios, aunque parece mucho, para
producir energía para todo el mundo harían falta miles de kilómetros cuadrados de parques
solares. Lo mismo le sucede a la energía eólica, 1 molino produce energía para 700
hogares, pero necesitaría el 2% de la tierra para abastecerla, además de que no son
constantes, no siempre hay viento o mucha luz. Otra fuente clara es la hidroeléctrica, que,
aunque sea mucho más fiable y constante, nunca podrá producir la misma energía que el
viento o la luz, además de que ya no hay mucho más espacio para abarcar con diques. Y
obviamente hay que ser realistas con la inversión no solo en esfuerzo sino monetaria, no
podemos despilfarrar recursos obteniendo poco a cambio por esto es por lo que la energía
proveniente del calor del centro de la tierra solo produce 1% de la energía global.
Y es que obviamente, debemos producir más energía de la que consumimos, para que haya
un equilibrio, por lo que no solo hay que enfocarse en cómo obtener más energía, sino
como aprovecharla al máximo. Por ello hay que aprender más de la naturaleza, en la cual
no se desperdicia una sola caloría, de ahí derivan los intentos por hacer autos más livianos
que consuman menos combustible o los estudios que hay sobre la aerodinámica natural de
las aves que nos permitirían hacer aviones más eficientes que consumirían un 15% menos
de las toneladas de combustible que consumen a diario estos medios de transporte, pero de
que nos sirve ahorrar energía y combustible sino sabemos una forma de obtenerlos, por lo
que hay que continuar la búsqueda.
Siguiendo con las investigaciones, llegamos a la posibilidad de aprovechar la materia
vegetal no comestible para producir una alternativa al combustible fósil, el etanol. Detrás
de la celulosa, hay algo que les permite a las hormigas gracias a un hongo, obtener azúcar
para abastecerse energéticamente y que a nosotros nos serviría para producir esta
alternativa, pero el problema es que aún no hemos descubierto como, además de que el
etanol es un 20% menos potente que el petróleo. Esto nos lleva a continuar buscando en el
mundo vegetal, pero esta vez en la degradación por parte de los microorganismos. Estos
contienen enzimas que se encargan de degradar las moléculas para usarlas como
combustible, primero se toma la biomasa, esta es degradada y luego se convierte en azúcar,
que más tarde sería biocombustible de potencia equiparable a la del petróleo, ahora el reto
está en producirla a gran escala.
Así que, si la respuesta parece estar en lo vegetal, ¿Por qué no hacer una hoja artificial?
Esta combinaría el concepto natural de planta con las células solares, captaría la luz solar
para producir energía química y a partir de allí producir átomos de hidrogeno, que, junto
con el dióxido de carbono, se lograría producir etanol química y naturalmente. El problema
aquí es que esos átomos no son muy densos, por lo que para que sea factible, el techo de
cada hogar habría que poner plástico de burbujas en los que se capturaría el hidrogeno, se
dejaría ir el oxígeno y luego se mezclaría con el CO2, y si todo esto logra realizarse a gran
escala, cambiara totalmente la forma en la que concebimos la obtención de energía.
Como podemos ver, aún falta mucho camino por recorrer e investigar, lo bueno es que hay
bastantes alternativas que lucen factibles, pero de igual forma debemos apresurarnos,
estamos al borde de un caos energético, que podríamos evitar si lográramos combinar
tecnología, dinero y voluntad política para aprovechar toda la energía posible que hay a
nuestro alrededor.
 Buscando un equilibrio
La clave para la supervivencia y evitar el caos energético está en encontrar el equilibrio
entre la demanda y la producción de energía. Como ya sabemos, los pozos petroleros se
están agotando, cada vez es más difícil y requiere una mayor inversión en capital y en
tecnología encontrar este preciado líquido, pero esto no significa que nuestra demanda
energética a la vez está disminuyendo, por el contrario, nuestra demanda de energía y por
ende de combustibles fósiles está aumentando en cantidades exorbitantes. Y no es para
menos, con aviones consumiendo a diario 290.000.000 de litros de combustible, barcos
consumiendo 7 millones de barriles de petróleo y las ciudades gastan 16 millones de
toneladas de carbón para abastecerse energéticamente, sin contar el gato de los 700.000.000
de vehículos que hay en el mundo, además, de los 15 billones de vatios que consumimos en
energía diariamente para abastecernos y de los cuales necesitaremos un 50% más en 40
años para satisfacer nuestras necesidades.

De toda esa energía consumida, el 80% proviene de los combustibles, el resto lo compone
en mayor proporción, la energía nuclear e hidroeléctrica y en menor proporción la energía
solar, eólica y geotérmica. Y el problema no está solo en la extracción del petróleo y el
carbón, sino en los problemas medioambientales que genera la combustión de estos.
Primero, deberemos entender un lado de la balanza, el gasto; cada 5 días nacen alrededor de
un millón de bebes y cada vez las personas presentan un creciente estilo de vida por lo que
cada vez presentan un mayor consumo energético, además de que para cada actividad que
hacemos, que detrás de cada producto que llega a nuestras manos, hay un inmenso proceso
de consumo energético.

Una gran parte del problema del gasto está en las aspiraciones de la persona promedio, la
cual aspira a llegar a un estilo de vida norteamericano, casas más grandes, autos más
grandes, lo que a su vez implica más aparatos electrónicos, 22 aparatos más que hace 60
años, y a su vez esto implica más del triple del gasto energético de hace 6 décadas, solo en
energía, hablando en términos de área, necesitaremos 5,4 Tierras, imposible. Por lo que
obviamente uno de los pasos está en tratar de ahorrar, lo cual supondría una reducción del
20% del consumo eléctrico actual mundial.
Continuando con el problema del gasto, solo queda un 50% del petróleo que la Tierra tardo
más de 400 millones de años en producir, y la otra gran parte del problema radica en que es
cada vez más difícil obtenerlo, cuando en su auge por cada barril podrían obtenerse 100
barriles, en la actualidad por cada barril se producen entre 5 y 20 barriles de crudo
aprovechables, y por si fuera poco, las repercusiones ambientales no solo en su extracción,
sino en su combustión, que genera cientos de toneladas de dióxido de carbono diariamente,
lo que afecta gravemente el nivel climático global, por lo que si queremos mantenerlo en el
límite, ese 80% de energía proporcionada por los combustibles fósiles deberá reducirse al
15%.

En esta incertidumbre energética, no podemos dejar a un lado a la potencia asiática, China,

que con su abismal población requiere cada vez más energía continuando tal como está,
pero obviamente todos desean una vida mejor, por lo que las personas en clase media se
duplican cada vez, y esa vida mejor es la vida de un norteamericano, por lo que a simple
vista podemos suponer un gran aumento en el requerimiento energético, debido a que este
mundo en creciente desarrollo se está enfocando en el desarrollo, dejando a un lado la
sostenibilidad.

Pasándonos al otro lado de la balanza, la producción, debemos enfocarnos en producir toda

la energía posible, aprovechando la más mínima fuente de esta y maximizando y ampliando
las fuentes renovables ya existentes. Empezando por la nuclear, puede pasar del 9% al 15%
de producción de energía globalmente, la hidroeléctrica puede suplir el 30% de la necesidad
energética, la geotérmica el doble, la eólica treinta veces e incluso la solar puede abastecer
al mundo energéticamente, todo esto en teoría, pero esto no puede ser tan idóneo, primero
debemos trasladar toda esa energía de los lugares donde se puede obtener más fácilmente
hacia las grandes ciudades que lo necesitan y segundo está el problema del tiempo,
debemos empezar de inmediato a producir de forma industrial todo lo necesario para
aprovechar toda esa energía potencial, pero ante todo, todos deberemos poner de nuestra
parte para lograr ese equilibrio entre el consumo y la producción.

La revolución energética
Como ya sabemos, no podemos seguir usando los combustibles fósiles
indiscriminadamente para producir energía sin pensar en su reemplazo, ya que, aunque no
lo creamos, estamos al punto de agotarlos, por esto es por lo que desde hace algunos años
los científicos e ingenieros emprendieron el mayor reto que ha tenido la humanidad, una
carrera por descubrir e implementar la mejor forma posible y rentable de obtener energía.
El auge energético que hemos tenido en los últimos siglos sobre todo en el siglo XX gracias
a los combustibles fósiles, carbón, petróleo y gas natural, está a punto de llegar a su fin,
además de que su uso y extracción generan impactos medioambientales y sanitarios
tremendos, sin hablar del riesgo global que representa que estos recursos provienen de
países extranjeros, por lo que obviamente tenemos un problema que enfrentar.
En la actualidad nos presentan varias formas de obtención de energía factibles, paneles
solares ubicados en la atmosfera de la Tierra, los cuales proveerían energía para 250.000
hogares; también está el aprovechamiento de una fuente inagotable de energía, la energía
geotérmica o también molinos ubicados en las profundidades de los mares que proveerían
electricidad para 10.000 hogares. Aunque todas estas formas puedan ser nuestra solución,
aún están en investigación y por ende aún falta tiempo para su desarrollo de forma
industrial. Una de las formas más prometedoras de generación de electricidad de forma
limpia y sostenible es un modelo basado en el funcionamiento del sol, la fusión nuclear, en
la que tomando el sol como referencia el cual mediante su gravedad comprime átomos de
hidrogeno haciendo que estos se fusionen, así que en este proyecto que lleva más de 50
años de desarrollo e investigación, se plantea que mediante los 192 láseres más potentes del
mundo apuntando a una capsula de hidrogeno al mismo tiempo, podrían ser la solución a
nuestro problema energético.
Aunque hayamos avanzado un poco desde el descubrimiento de la energía eléctrica hace
dos siglos, aun conservamos el mismo principio para la generación de energía. Detrás de
cada planta energética hay una rueda que se encarga de hacer el papel de generador, el
combustible impulsa la rueda giratoria con un imán dentro de una bobina para liberar
electrones, y sin importar cual sea el combustible, carbón, petróleo, energía nuclear o
hidráulica, el objetivo es el mismo, hacer girar la rueda.
Por ahora, el mundo se inclina más hacia una industria energética que al parecer es más
prometedora y está más cerca de nuestras manos, la energía eólica. Se considera que el
viento podría abastecer energéticamente al mundo sin problema, pero el mayor
inconveniente está en su volatilidad, cuando hay bastante viento, todo bien, pero cuando
este está más calmado, ahí habría un gran problema, ya que siempre se está necesitando
energía.
Pero el viento no es nuestra única fuente natural de energía ni nuestra única solución, aún
esta carta más clara en la mesa, el sol, y su energía no solo puede aprovecharse captando
directamente su luz mediante paneles, también existen otras formas como la generación de
vapor de agua con la concentración de luz solar mediante espejos termosolares apuntando a
un mismo punto, pero aquí llegamos al mismo problema de la dependencia de la
meteorología, por lo que en algunos lugares también se está solucionando el problema del
almacenamiento de esta energía solar acumulando el calor obtenido en las horas donde la
luz solar es más fuerte, en tanques inmensos de sales fundidas. De igual forma, debemos
entender que el problema no está en donde podemos encontrar energía, sino en cómo
podemos aprovechar toda la energía que hay acumulada a nuestro alrededor, como por
ejemplo la combustión de semillas de aceitunas, cargadas de energía solar, para la
obtención de energía, o los cada vez más comunes biocombustibles como el bioetanol o
biobutanol, obtenidos de residuos forestales y de las cubiertas del maíz, cuyo mayor reto
ahora está en conseguir la potencia y confiabilidad de los combustibles fósiles.
Continuado con la variable del almacenamiento, científicos están tratando de reinventar las
baterías para convertirlas en una posibilidad factible y escalable que serviría para abastecer
energéticamente a miles de hogares, energía proveniente de fuentes renovables como la
solar o la eólica. No obstante, esto no es tan sencillo como juntar millones de baterías para
almacenar un montón de energía, pero su principio es el mismo, para las macrobaterias se
emplearían metales líquidos para los electrodos y metales fundidos en el medio como
liquido conductor.
Volviendo con el método más común y conocido para la obtención de energía renovable,
paneles solares, cuadros de silicio que reciben la luz solar para que los fotones liberen
electrones y se produzca electricidad, estos también tienen distintas alternativas, como
cortinas que absorben luz solar por un lado y por el otro iluminan la habitación con luces
LED o la pintura solar, que con un brochazo en una superficie se convierte en un panel
solar capaz de generar electricidad suficiente para un hogar o también un creciente proyecto
en Alemania, en la que gran parte se abastece con energía eólica, en el que los autos
eléctricos funcionarían como baterías de la red eléctrica, cuando no haya mucho viento o el
día este un poco nublado, la energía almacenada en el auto serviría para alimentar al menos
a 20 hogares y esa energía sería remunerada al dueño del auto, un sistema con beneficios
para ambas partes, proveedor y consumidor. Todo esto suena muy futurista e increíble pero
ya se está haciendo, ahora su reto está en hacer estas fuentes más baratas y estables,
conceptos que para la energía renovable no suelen llevarse muy bien. La carrera contra la
gasolina no será fácil, pero cada vez estamos mas cerca de alcanzarla y mejorarla, el
imperio del crudo no durará por mucho más tiempo y estaremos preparados con un sinfín
de energías posibles para cuando eso pase.

Guiando la carga
El momento es ahora, debemos tomar decisiones drásticas para tener abundancia energética
en el futuro y la mejor manera de hacerlo es tomando los retos y obstáculos como
oportunidades, y uno de ellos es tomando la energía que tenemos ahora y volver más
eficiente su aplicación en nuestros hogares y en la industria. Aunque no lo creamos, no son
los medios de transporte o la industria los factores que mas consumen energía y por ende
los combustibles fósiles, sino los grandes edificios que cada vez son más abundantes en el
paisaje urbano de las grandes metrópolis. Por ende, significa que esta mas cerca de nuestras
manos de lo que creíamos ayudar a la incertidumbre energética y la clave no es ahorrar,
sino que la energía que antes malgastábamos, emplearla de forma mas eficiente y para
producir aún más energía, esto también es conocido como el uso por negación, ayudaría a
que por ejemplo la energía que dejamos de malgastar en nuestros hogares sirva para
abastecer energéticamente a otros lugares. La motivación para hacerlo no es solo mantener
el carbón en las minas o mantener las reservas de petróleo, sino que ahorrar electricidad, es
ahorrar dinero.
Cada detalle cuenta, el apagar un foco, el desconectar un dispositivo electrónico o el darse
una ducha mas corta, o en los grandes edificios como el Empire State, apagar la calefacción
cuando alguien deja su puesto de trabajo o colocar doble revestimiento en las ventanas para
aumentar el ingreso de luz e impedir la salida de calor, siempre habrá una forma de ahorrar,
y entre mas personas y mas empresas implementen este tipo de medidas, el cambio será aun
mayor, y aunque algunos lo crean, esto no nos hace tacaños, sino personas mas practicas y
eficientes preocupadas por el futuro no solo de la humanidad sino del medio ambiente.
Algo esencial en esta carrera energética es que, no solo las empresas, científicos e
ingenieros están tomando cartas sobre el asunto, sino las mismas personas comunes por
medio de asociaciones están ayudando bastante desde sus hogares. No se necesitan años de
educación para implementar medidas como las células fotovoltaicas y un aspecto
importante en esto es que las personas no solo lo hacen para ayudar al medio ambiente, sino
que este tipo de comportamientos también benefician a las personas económicamente,
reduciendo hasta en un 80% sus facturas. Por desgracia, aunque será idóneo implementar
este tipo de mecanismos en todos los hogares del mundo, las células fotovoltaicas aun son
muy costosas y hay mucha regulación para su uso, pero, gracias a la voluntad política, estas
cosas se están volviendo cada vez mas prácticas, asequibles y eficientes.
Las energías limpias no solo presentan beneficios medioambientales, sino económicos y
sociales, debido a que la fabricación e instalación de estos genera mas de 750.000 empleos.
Una de las naciones que ha notado este gran potencial económico y ambiental es China, por
ello que es están apostando a una revolución verde, cambiando por completo su enfoque
industrial de aparatos electrónicos a mecanismos cruciales para la implementación de las
energía renovables, como por ejemplo las células solares o los tubos de vacío como
calentadores de agua solares, mercados que actualmente dominan casi por completo
globalmente y tal vez otra de sus motivaciones sea que para un país con una gran densidad
poblacional, la energía será la base para la armonía social en un futuro en el que el acceso a
la energía es incierto. Para este año, tienen proyectado duplicar la energía que producen las
energías limpias como la eólica, la solar y la geotérmica, un gran avance que sirve de
ejemplo para toda la humanidad.
En la carrera por liberar al mundo de su adicción al crudo, uno de los mayores retos ha sido
crear un auto eléctrico que sea común y accesible para la persona promedio, cada día hay
más compañías automotrices que le apuestan a este tipo de vehículos y dejan atrás los autos
de combustión interna, con grandes avances en la actualidad, que han permitido que los
autos lleguen a incluso los 160 kilómetros por carga, un logro increíble. Pero el futuro no
solo esta en fabricar autos eléctricos, sino en reemplazar los combustibles fósiles que
actualmente estos usan por biocombustibles y no solo para los autos, también para los
demás medios de transporte como actualmente lo hace la milicia estadounidense, lo que no
solo nos permite disminuir nuestra dependencia de los pozos petrolíferos extranjeros, sino
que ayudamos a que estos se mantengan y a salvar el medio ambiente. No obstante, algunos
expertos plantean que los cultivos necesarios para hacer biodiesel podrían causar problemas
para cubrir nuestra necesidad alimentaria.
Las decisiones que tomemos sobre la energía hoy influirán en el futuro tanto a pequeña
como a gran escala, todo lo que hacemos hoy con respecto a la energía determinara la
calidad de nuestras vidas, la seguridad global y la salud del planeta. Puede que no haya una
única respuesta a nuestros problemas, pero si tomamos lo que tenemos, creamos nuevos
recursos y cambiamos nuestra forma de ver la energía, puede que lo logremos. Tenemos las
herramientas y los conocimientos para definir cómo será nuestro futuro energético.

Conclusiones

1. Se considera que la humanidad desconoce el 86% de las especies animales

existentes en la naturaleza y, por ende, sabemos mucho menos de los procesos que
allí ocurren para su desarrollo natural. Y como nos lo enseñaba el documental, la
solución a nuestros problemas podría estar allí, el principio del funcionamiento del
 sol nos va a permitir dar a lugar la energía generada por fusión nuclear, la forma en
que ciertos hongos degradan la materia vegetal nos enseña como a partir de esta
podemos producir azucares para crear biocombustible, entre otros ejemplos. Lo que
esto significa es cada día debemos tratar de aprender más acerca de la naturaleza, ya
que se esta es perfecta y por si sola se encuentra en constante equilibrio, y cada
proceso allí podría ser la base para las soluciones que necesitamos en nuestra
industria.

2. El desarrollo de las energías limpias para derrocar a los combustibles fósiles no solo
tiene los ya conocidos beneficios medioambientales ya que se reduciría su
extracción, que tiene graves repercusiones en el equilibrio y paisaje natural y
también su combustión, que de igual forma afecta gravemente a la atmosfera
terrestre. Pero a la vez la implementación de las energías renovables contiene
grandes beneficios económicos e industriales potenciales, el futuro de la humanidad
dependerá de ese cambio de energías, por lo que el desarrollo de energías limpias es
seguro y será un negocio de billones de dólares que todo el mundo necesitará,
además de la alta generación de empleos que provocará esta industria.

3. Nada está definido y este documental es un ejemplo de ello. No solo existen las
formas convencionales de obtener energía renovable, como células solares o
molinos de viento, hay un sinfín de formas de obtener energía ya que todo nuestro
alrededor es de alguna forma la transformación de energía en ese objeto, como
pinturas solares, biocombustibles a partir de enzimas degradadoras, hojas
artificiales, formación de vapor a partir de la concentración de luz en un tanque de
agua, pintura solar, hasta incluso la combustión de huesos de aceituna, lo que nos
muestra que nada esta dicho y que no solo existirá una forma de abastecernos
energéticamente en el futuro, lo que propicia la investigación y la experimentación
científica.

4. Y, por último, toda esta innovación y desarrollo científico en el campo de las

energías limpias no debe tranquilizarnos. El proceso del intercambio de las energías
renovables por los combustibles fósiles es algo que aun está lejos de realizarse y
además, en la forma que estamos consumiendo nuestros recursos energéticos, puede
que esas reservas petrolíferas y minas de carbón duren menos de lo esperado, por
ende debemos tratar de ahorrar lo mas que podamos para que la energía que no
desperdiciemos pueda ser empleada para obtener mas energía limpia, y para
mantener el carbón y el petróleo en sus reservas por un poco mas de tiempo,
además, no queremos ni debemos llegar al punto en el que debamos luchar por un
poco de electricidad.