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Cien Años de Soledad
Cien Años de Soledad
1.1.- Nombre:
- José Arcadio Buendía: Padre de la familia que funda el poblado de Macondo, los
Buendía. Realiza empresas descabelladas, hombre monumental que termina hacinado
bajo la sombra de un castaño.
- José Arcadio: Hijo mayor, llega a ser tan colosal como el padre. Después de
engendrar un hijo, se va con los gitanos.
- Melquíades: Sabio gitano, que llevaba a Macondo, los últimos descubrimientos del
siglo, infundiendo en José Arcadio B. la curiosidad por las ciencias, que perduraría por
todas las generaciones hasta el fin de los Buendía.
- Aureliano Babilonia: Padre del último Buendía, Aureliano; a quien encontró cuando
lo devoraban las hormigas. Descifra los pergaminos, en el momento en que Macondo es
devastado por el Huracán.
- Pilar Ternera: Pitonisa de las cartas, en la que los hermanos Buendía engendran a
Arcadio y Aureliano José.
- Arcadio: Hijo de José Arcadio y Pilar Ternera, y padre de Remedios, la bella, José
Arcadio Segundo y Aureliano Segundo.
- Rebeca: Hija adoptiva de los Buendía, que se llega a casar con José Arcadio.
- Aureliano José: Hijo de Aureliano y Pilar Ternera, muere sin conocer la felicidad.
- Santa Sofía de la Piedad: Mujer enviada por Pilar Ternera hacia los brazos de
Arcadio.
- José Arcadio Segundo: Hermano gemelo de Aureliano Segundo, con quien parecía
haberse cambiado el nombre, por la diferencia externa, pero con quien vuelve a ser
idéntico al momento de morir.
- Fernanda del Carpio: Esposa de Aureliano Segundo, criada desde pequeña como
reina.
- Mauricio Babilonia: Mecánico que se enamora de Renta Remedios y con quien tiene
a Aureliano.
- Gastón: Esposo de Amaranta Úrsula, la deja en Macondo para regresar a Europa por
su aeroplano.
2.3.- Tema:
El origen y la desaparición de un pueblo, al mismo tiempo que la vida y
extinción de la familia que lo funda.
2.4.- Argumento:
José Arcadio Buendía y su esposa, y prima, Úrsula Iguarán, junto con algunos
habitantes de Riohacha, emprenden la búsqueda de una nueva tierra en la cual
establecerse y fundar una nueva población, Macondo. José Arcadio B., se convierte en
su patriarca, pues por él, se inició el viaje, huyendo de una tragedia. La pareja, llega a
tener dos hijos, José Arcadio y Aureliano, el primero nacido en el viaje. Al pasar el
tiempo el mayor engendra en una adivina llamada Pilar Ternera, a su hijo Arcadio, pero
huye con los gitanos antes de su nacimiento. Por esa época nace Amaranta, la tercera
hija de José Arcadio B., quien había vuelto a la tranquilidad luego de tratar de inventar
cosas nuevas, influenciado por Melquíades, un sabio gitano que aparecía en la
comunidad con nuevos inventos; y que desapareció, suponiéndose su muerte . En la
búsqueda de su hijo mayor, Úrsula encuentra la civilización, antes buscada en una
expedición por su esposo, pero terminada en fracaso. Así llegan a la población gente
que traía consigo cosas novedosas, y se establecieron como nuevas familias. A la casa
llega la sirvienta Visitación y su hermano, quienes ayudan a criar a Amaranta y a
Arcadio, mientras Úrsula fabricaba sus galletas de animalitos, que contaminaron a la
población con la plaga del insomnio, traída por Rebeca, hija de unos familiares de
ambos, pero que adoptan, junto con su costumbre de comer tierra y cal de las paredes.
La peste del insomnio la curó Melquíades, quien se quedó a vivir en la casa hasta su
muerte. Al pasar el tiempo Aureliano se enamora de Remedios Moscote, hija menor de
un corregidor que había llegado a Macondo con su esposa y sus otras seis hijas. Rebeca
y Amaranta se enamoran de Pietro Crespi, pero ambas llegan a rechazarlo, primero por
la llegada de José Arcadio de quien se enamora Rebeca y con quien se muda a vivir
expulsados del hogar por Úrsula. Remedios muere envenenada, por una poción que iba
destinada a Rebeca, la tragedia cae secretamente sobre los hombros de Amaranta, quien
desde entonces, hasta su muerte sería identificada por la venda negra que llevaría en la
mano hasta su muerte. Aureliano había embarazado a Pilar Ternera, quien concibe a
Aureliano José, a quien Remedios había considerado como su primer hijo.
Aureliano José, también hijo de Pilar Ternera, por una mala interpretación de
esta, muere el día en que conocería a la mujer destinada para él. Cansado de la guerra, el
Coronel, decide acabarla, así que se firma un tratado, el mismo día en que se intenta
quitar la vida, pero falla. Regresa a casa, encontrando a sus sobrinos nietos, los gemelos
José Arcadio Segundo y Aureliano Segundo, quienes se confundían entre sus juegos
ilusionistas y a Remedios, la bella crecidos y a su hermana, desconocida casi por
completo. Así pasó el tiempo, lentamente, Aureliano Segundo se desinteresó de los
pergaminos de Melquíades, desde que compartía con José Arcadio a Petra Cotes, una
joven viuda que vendía rifas para subsistir. Los gemelos se curaron por separados de
una enfermedad venérea, Aurelio Segundo pidió perdón a Petra Cotes, volvió con ella,
pero se casó con Fernanda del Carpio, a quien conoció en un carnaval. Ella había sido
criada como reina, pero se dio cuenta de la cruda realidad aquella tarde, en la que
mataron a los carnavalistas, pero fue salvada por Aureliano Segundo, quien la buscó
incansablemente y pidió su mano, en la apartada y lúgubre ciudad en la que vivía. Sin
embargo no abandonó nunca a Petra Cotes, con quien se embriagaba de amor, mientras
surgía la proliferación de sus animales de granja. Tuvo con Fernanda dos hijos José
Arcadio y Renata Remedios, conocida como Meme. José Arcadio pidió apoyo a su
hermano en su proyecto de embarcación para Macondo, que sólo consigue llevar a la
comunidad, un grupo de matronas francesas.
Fernanda había empezado a tener el control de la casa, pues Úrsula iba cediendo
al envejecimiento. Los niños crecían y es pronto que se anuncia el jubileo del Coronel,
obviamente la noticia no le agradó, pero lo sacó de su encierro del taller de orfebrería,
en el que trabajó cuando niño y ocupó desde que volvió del hospital, era el regreso de
sus diecisiete hijos de todo el litoral. Aureliano Segundo, despilfarrador como en los
últimos años, luego de la fiesta que ofreció, propuso a los Aurelianos quedarse a
trabajar, pero sólo aceptaron dos, uno de ellos trajo a Macondo el ferrocarril, con el que
un extranjero trajo a sus compatriotas y se fundó la compañía bananera. Macondo se
llenó pronto con los forasteros, quienes habían logrado un gran dominio sobre las
autoridades nacionales. Remedios, la bella, poseedora de una gran belleza, cierto día se
elevó en medio del patio y se alejó por las nubes. Meme, llevaba a sus amigas a la casa,
cuando ya habían mandado al pequeño José Arcadio a estudiar al seminario, pues
Úrsula lo preparó para eso; fue cuando se designó pronto el antiguo cuarto de
Melquíades para las bacinillas. Murió el Coronel Aureliano y al poco tiempo su
hermana Amaranta, ambos, como comprendía su madre, nacidos con la incapacidad de
amar. Meme, había quedado embarazada de Mauricio Babilonia, y en secreto fue
llevada por Fernanda a un claustro en la ciudad natal de esta. Cuando regresó, se
encontró con la huelga desatada por José Arcadio y que termino con una matanza, que
todos recordaban, nunca sucedió. Cuando los desmanes terminaron con la clausura de la
compañía y la huída de los extranjeros, José Arcadio Segundo, único sobreviviente de la
masacre, se refugió en el cuarto antiguo de Melquíades, tratando de descifrar los
pergaminos del gitano. Para ese entonces, cuando la tercera hija de Aureliano Segundo
y Fernanda, Amaranta Úrsula, empezaba a crecer, llevaron en secreto al hijo de Meme,
a quien Fernanda mantenía oculto de todos en esa casa.
Empezó una lluvia que duró cuatro años, once meses y dos días, y que acabó
con los animales, que Aureliano Segundo trasladó a casa de Petra Cotes, mandándolo al
abismo de la pobreza. Al cabo de un año, en un descuido de Fernanda, el pequeño hijo
de Meme, fue visto por su abuelo; lo nombraron Aureliano. Amaranta Úrsula, encontró
en Aureliano a un juguete, con el que le jugaba bromas a la senil Úrsula. Pasó el
entierro de Gerineldo Márquez y Úrsula lo despidió prometiéndole su partida para
cuando cesara la lluvia. Así fue como, cuando acabó la lluvia, Aureliano Segundo,
contra todo pronóstico, buscó la manera de sostener a su familia, incluso con la ayuda
de Petra Cotes. Úrsula al fin pudo descansar, a fines de ese año, Rebeca también murió,
en su casa, apartada del mundo, que compartía únicamente con su criada Argénida. Con
sus últimos esfuerzos, logró enviar a Amaranta Úrsula a Bruselas.
En los últimos años, José Arcadio Segundo, de quien nadie se acordó, sino
después de que escampó, se reunía en el cuarto con el pequeño Aureliano, quien heredó
el gusto por descifrar los pergaminos. Los gemelos murieron al mismo tiempo, José
Arcadio Segundo, en el cuarto con sus pergaminos, y Aureliano Segundo, con la
garganta cuarteada, en la cama de Fernanda. Petra Cotes, mandaba semanalmente una
canasta como para mantenerlos, aún cuando le faltaba para comer. Santa Sofía de la
Piedad, que permaneció en la casa desde su adolescencia, se fue de la casa sin perturbar
a Fernanda, que nunca había aprendido a cocinar y dejando a Aureliano a cargo.
Aureliano, cada vez empezaba a progresar más en el desciframiento de los pergaminos.
Fernanda murió en su cuarto, vestida como reina y permaneció así incluso cuando ya no
llegaban las canastas y por tres meses, cuando volvió José Arcadio, quien creó una
fantasía de supuesta pontificidad, pero que también cayó en un espejismo creado por
una supuesta fortuna. Pocas veces se veía con Aureliano, quien se dio permiso para
buscar los libros que le hacían falta para descifrar los pergaminos. Sólo empezó a
extrañar a José Arcadio, cuando lo encontró asesinado en la alberca, por los niños que el
llevaba y con quienes encontró escondido el tesoro que llegó en un santo en épocas
remotas. Al poco tiempo regresó Amaranta Úrsula con su esposo, quien esperaba por
mucho tiempo la llegada de su aeroplano y que regresó a Bélgica, para no volver más.
2.6.- Ideas:
Mundo Subjetivo.
Me parece una de las mejores obras que he leído, nos adentra en un mundo lleno de
fantasía y situaciones cotidianas, que cautivan desde el primer momento. Cada situación que nos
presenta nos hace meditar acerca de las miles de posibilidades de cambiar el destino que
llevamos, para no arrepentirnos luego, al no saber amar, o tener miedo, o no ser correspondido,
o simplemente nunca recibir el amor para llenar nuestra soledad.