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Miro por la ventana y veo el ocaso aproximarse, - ¿Qué hora

es? - Me pregunte, veo el reloj y me doy cuenta que estuve


pensativo por demasiadas horas, los pensamientos son tan
profundos que pierdo la noción del tiempo. Tengo muchas
tareas que hacer, pero me siento muy desanimado y sin
ideas, mi único refugio y fuente de energía soy yo y mi propia
voluntad, solo deseo que pronto lleguen mis padres a casa,
ellos salieron a divertirse un rato a pesar de tener deudas,
estar al borde del divorcio y vivir un problema familiar que nos
lleva carcomiendo desde hace ya un par de años.
Honestamente aprendí a vivir con ello, pero no me dejo de
preguntar como hace mi familia para sonreír y hacer como si
los problemas no existieran, a veces siento que soy el único
que esta dentro de la realidad y no en una fantasía pasajera,
me gustaría aprender de ellos, quizás así mis voces internas
dejen de lamentarse en silencio. Ya es media noche y mis
padres aun no llegan, siento desesperación ya que sin ellos
me siento realmente vacío y mis pensamientos oscuros y
profundos no me dejan terminar mis deberes, dejare que las
horas fluyan hasta que naturalmente me de sueño y poder
empezar un día otra vez, quizás ver el amanecer me ayude.
Escucho la puerta abrirse, no se cuantas horas han pasado,
he vuelto a envolverme en mis pensamientos. Voy al baño y
me doy cuenta que llegaron mis padres, me doy cuenta al
instante que mi madre esta muy mal por el alcohol y mi padre
la lleva al cuarto, creo que no se percataron que yo aún
seguía despierto. Yo solo caminé despacio y me dirigí hacia
mi habitación, pensando inocentemente que ya todo estaba
bien, que ya era hora de dormir. Estando a punto de
sumergirme en mi subconsciente, escucho algunos pasos y
quejidos, talvez se estén divirtiendo, me da asco y felicidad al
mismo tiempo ya que eso me da a entender que por fin están
superando su diferencia. Pasan algunos minutos y no puedo
dormir, me doy cuenta enseguida que aquellos ruidos son de
dolor, me acerco a la puerta y escucho a mi madre llorar,
entro en pánico y abro la puerta por instinto. En ese momento
presencio la escena más dolorosa que cambiaría mi vida, mi
forma de pensar y mi forma de ser. Ver a mi madre tendida
en el piso con un morado en la cara y sangre caer por su
nariz me llenaron de mucha ira y, sin titubear, me lance con
furia hacia lo que en ese momento consideraba mi padre. Sin
darme cuenta, salí de la casa con mi madre y corrí junto a ella
sin mirar atrás, la gente nos veía, pero no preguntaban, yo
solo quería correr y nunca mas volver. Al cabo de un par de
horas caminando con un miedo semejante a alguien siendo
perseguido por la muerte, logramos llegar a la casa de mi
hermana y ocultarnos allí por un tiempo, no se que seria de
nosotros sin mi hermana, ella ha sido mi único apoyo
distante. Me quede todos los días cerca de mi madre, ya no
me importaba asistir a clases ni contestar mi teléfono, solo
quería estar con mi madre y huir a donde nadie nos
encontrara, jure desde entonces ser su protector y su apoyo,
porque sin darme cuenta, ella al igual que yo no tenia a nadie.
Había encontrado un propósito en mi vida y es cuidar siempre
de mi madre.
Al cabo de unos meses, con nuestros ahorros, logre sacar a
mi madre del país. Ya en el aeropuerto y con lagrimas en los
ojos, pensando si algún día podre volverla a ver, me despedí
de ella. Hace muchos años no la veía tan feliz, ya no veía un
vacío en sus ojos, veía esperanza y un futuro tranquilo donde
ambos podamos ser por fin felices juntos.

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