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Después de La Reforma Del Estado
Después de La Reforma Del Estado
és de
espu
D
LA REFORMA
DEL ESTADO
Segunda edición
I.S.B.N.: 950-9502-18-9
Copyright by Agustín Gordillo y Fundación de Derecho Administrativo
Viamonte 749, piso 10, of. 8, Buenos Aires (1053), Argentina
Hecho el depósito que marca la ley 11.723
Impreso en la Argentina
Los derechos patrimoniales del autor por la presente edición
pertenecen exclusivamente a la Fundación de Derecho Administrativo
(Inspección General de Justicia N° C-7924).
Este libro puede consultarse gratuitamente en w w w.gordillo.com
pudiéndose utilizar su material con cita del autor y editor, título de la
obra, sitio en la www, capítulo y parágrafo o nota utilizado.
El autor agradecerá cualquier sugerencia o crítica, sea por carta en la
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INDICE
Capítulo I
7. La etapa de preaudiencia.................................................................I.31
7.1. El desarrollo de la preaudiencia...............................................I.32
7.2. Presentación de escritos y documentos previos...................I.33
7.3. Notificaciones privadas............................................................I.33
7.4. Prueba testimonial anticipada por escrito............................I.34
7.5. Criterio de admisión de la prueba.........................................I.34
7.6. Ordenamiento preliminar de la audiencia............................I.35
8. La etapa de audiencia........................................................................I.35
8.1. La instrucción...............................................................................I.35
8.2. Producción de prueba en la audiencia.....................................I.35
8.3. No preclusión procesal...............................................................I.36
8.4. Carga de la prueba.....................................................................I.36
8.5. Control de la prueba..................................................................I.36
8.6. ¿Pruebas secretas o reservadas? ............................................I.37
8.7. Preguntas y repreguntas de las partes....................................I.37
8.8. Decisión tomada sin audiencia pública....................................I.38
Capítulo II
Capítulo III
Anexo
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
EL INFORMALISMO Y LA CONCURRENCIA EN LA
LICITACIÓN PÚBLICA
1. Igualdad y concurrencia...................................................................VII.1
1.1. Introducción..............................................................................VII.1
1.2. La igualdad de antaño..............................................................VII.3
1.3. El conflicto entre igualdad y concurrencia..........................VII.4
1.4. Télesis de la igualdad: etapas del procedimiento.............VII.6
1.4.1. En la fase inicial del procedimiento licitatorio..........VII.6
1.4.2. En la adjudicación............................................................VII.7
1.4.3. En la ejecución del contrato............................................VII.7
2. Concurrencia y formalismo o informalismo..................................VII.9
2.1. La tradición formalista.............................................................VII.9
2.2. El informalismo actual.........................................................VII.11
2.3. Finalidad del formalismo y sus límites............................VII.12
2.4. La frustración del objetivo en una licitación adjudica-
da..................................................................................................VII.13
ÍNDICE 21
3. Observaciones comunes.................................................................VII.15
3.1. ¿La corrupción?......................................................................VII.15
3.2. Criterios para la admisión de ofertas.................................VII.18
3.2.1. Los vicios de forma de la oferta.............................VII.20
3.2.2. El waiver en los Estados Unidos de Améri-
ca................................................................................VII.21
3.2.3. Evolución hacia el informalismo.............................VII.21
4. Influencia de la apertura de la economía..................................VII.22
4.1. Las licitaciones internacionales y sus oferentes............VII.24
4.2. La política oficial en la materia.........................................VII.25
4.3. Pliegos de bases y condiciones.............................................VII.26
5. La legislación nacional................................................................VII.27
5.1. Artículo 17 de la Ley de Obras Públicas.........................VII.27
5.2. Artículo 66 del decreto 5720/72.........................................VII.27
5.3. La Ley de Reforma del Estado...........................................VII.28
6. La práctica administrativa argentina reciente.........................VII.30
6.1. Licitación de Y.P.F. para la cuenca austral......................VII.30
6.2. Licitación de servicios ferroviarios....................................VII.30
7. Vigencia del principio de igualdad.............................................VII.32
8. Predeterminación de parámetros decisorios.............................VII.32
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
1
O sea, compuesto en la computadora del estudio. Los errores tipográfi-
cos, pues, son del autor: también los de ortografía, redacción, y desde luego
pensamiento. Por ello el lector detallista advertirá que las versiones de es-
tos capítulos no coinciden con las publicadas: aquí usamos la verdadera ver-
sión original, no la corregida por almas de buena voluntad.
2
Los trabajos fueron publicados de la siguiente manera: Legalidad y ur-
gencia en el derecho administrativo, en Revista del Seminario Internacio-
nal de Derecho Administrativo, Colegio de Abogados de Costa Rica y Aso-
ciación Costarricense de Derecho Público, San José, Costa Rica, 1981, ps.
289 a 305; El contrato de crédito externo, en la Revista de Administración
Pública, Madrid, 1982, número 97, ps. 423 a 449; La concesión de obras
públicas y la privatización de empresas públicas por la concesión. Aspectos
comunes, en Iniciativa privada e serviços públicos, Revista de Direito Pú-
12 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
blico, vol. 98, San Pablo, abril-junio de 1991, ps. 9 a 17; La validez constitu-
cional del decreto 2284/91, en el Periódico Económico Tributario, Buenos
Aires, n° 1, noviembre de 1991; Desregulación y privatización portuaria, en
la Revista de Derecho Administrativo, n° 9, Buenos Aires, 1992, ps. 31 a
46; El informalismo y la concurrencia en la licitación pública, en la Revista
de Derecho Administrativo, n° 11, Buenos Aires, 1992, ps. 293 a 318; El
estado actual del derecho administrativo, en la Revista de Derecho Admi-
nistrativo, número 14 en homenaje al Profesor MANUEL M ARÍA D IEZ , ed.
Depalma, Buenos Aires, 1994, ps. 287 a 315; La interpretación restrictiva de
concesiones y privilegios, nota a fallo, La Ley, 14 de febrero de 1995; Emer-
gencia residual en la deuda pública interna, La Ley, 29 de mayo de 1995;
Excepción sin reconvención de usucapión de servidumbre de electro-
ducto en un juicio de desalojo, nota a fallo, LL, SJDA,10-V-96. No hemos
incluido otros trabajos que son variantes de éstos o hacen a otros aspectos
vinculados pero no centrales, como Derechos no enumerados: el caso de la
salud y el medio ambiente, en el libro de MILLER, J ONATHAN M. y otros, Cons-
titución y derechos humanos, tomo 1, ed. Astrea, Buenos Aires, 1991, ps.
182 y ss.; Panorama del actual derecho administrativo argentino, en la Re-
vista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, año XXXII, enero -
junio de 1991, números 1 - 2, Montevideo, Uruguay, 1991, ps. 18 a 36; Las
tendencias actuales del derecho. El derecho administrativo a fin de siglo, en
el libro de J OSÉ LUIS SOBERANES (compilador) Las tendencias actuales del
Derecho, UNAM y Fondo de Cultura Económica, México, 1994, ps. 185 a
217; La emergencia administrativa argentina de 1989-1992, en el Libro de
Homenaje al Profesor Eduardo Ortiz Ortiz, ed. Colegio Santo Tomás de
Aquino, San José, 1993; Tendencias del derecho administrativo, Revista de
Derecho, ed. Universidad del Norte, n° 3, Barranquilla, Colombia, 1994, ps.
90 y ss.; Comentarios al Proyecto de Ley de Contratos Públicos, Revista
Argentina del Régimen de la Administración Pública, Ed. Ciencias de la
Administración, Buenos Aires, 1994, ps. 8 y ss.; El nuevo sistema constitu-
cional de control, en la revista Lecciones y Ensayos, n° 62, Facultad de
Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Buenos aires, 1995, ps. 9 y ss.;
Un día en la justicia: los amparos de los artículos 43 y 75 inciso 22 de la
Constitución Nacional, LL, SE, 15-XI-95, ps. 57 y ss.; La justicia nacional y
su articulación con la justicia supranacional, Cuadernos de Fundejus, año
3, n° 3, Buenos Aires, 1995, ps. 23 y ss.; Las fuentes supranacionales del
derecho administrativo, en el homenaje al Dr. MIGUEL S. MARIENHOFF, Bue-
nos Aires, 1996, en prensa; 1995-2095, cien años de derecho. Derecho
administrativo,Revista Jurídica de Cataluña, en prensa; Facultades nor-
mativas de los entes reguladores, Revista Argentina del Régimen de la Ad-
ministración Pública, n° 212, 1996, ps. 120/1 y diversas notas más publica-
das en la Revista Jurídica La Ley y la Revista Argentina del Régimen de
la Administración Pública.
PRÓLOGO 13
1. Introducción
Para quien ha tenido oportunidad de referirse al presente y
futuro del derecho administrativo 2 parecería prudente la sola
reflexión acerca del estado actual del derecho administrati-
vo.
Sin embargo, decir al mismo tiempo que un cambio se está
produciendo cuál es él, exactamente resulta a la postre casi
tan azaroso como hablar del futuro. Es así como ya dos veces
en el último par de años tuve oportunidad de hablar del pre-
sente 3 y en cada ocasión pude decir o destacar algo diferente.
1.1
Conferencia pronunciada en ocasión de recibir el nombramiento
como profesor honorario de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza,
3 de setiembre de 1993.
1.2
Presente y futuro del derecho administrativo en Latinoamérica en
el libro del Instituto Internacional de Derecho Administrativo Latino, El
derecho administrativo en Latinoamérica Bogotá, 1978, ps. 24 y ss. Ha-
bíamos incursionado antes en el tema en nuestro Tratado de derecho
administrativo. Parte general t. 1, ed. Macchi, Bs. As., 1974 y reimpre-
siones, 2ª edición en prensa, capítulo II: Pasado, presente y futuro del
derecho administrativo.
1.3
Las tendencias actuales del derecho administrativo en el libro
colectivo Las tendencias del derecho Unam, Instituto de Investigaciones
Jurídicas, México, 1991; Panorama del actual derecho administrativo
argentino en la Revista de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales,
año XXXII, enero-junio de 1991, n os 1-2, Montevideo, Uruguay, 1991, ps.
18 a 36.
I-2 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.4
Ver: HUTCHINSON, BARRAGUIRRE y GRECCO, Reforma del Estado. Ley 23.696,
Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1990; GUILLERMO E. F ANELLI EVANS , La con-
cesión de obra pública. La reforma del Estado (nueva legislación), ed.
Ciencias de la Administración, Bs. As., 1989: R ODOLFO C. B ARRA , La conce-
sión de obra pública en la ley de reforma del Estado, en la revista
Régimen de la Administración Pública, año 12, n° 126, Bs. As., 1990, ps.
9 y ss.; las diversas contribuciones al libro Primer seminario internacio-
nal sobre aspectos legales de la privatización y desregulación. Agosto
9/11 de 1989, misma editorial, Bs. As., s/d, y sus referencias; C ARLOS
M ENEM y R OBERTO D ROMI, Reforma del Estado y trasformación nacional, ed.
Ciencias de la Administración, Bs. As., 1990; GUSTAVO E. E. P INARD , La
reforma del Estado, J.A., 18 julio 1990, p. 12; J UAN O CTAVIO G AUNA, Ejerci-
cio privado de funciones públicas, L.L., 1990-D, p.1203; G UILLERMO E.
F ANELLI EVANS , La privatización de los ferrocarriles nacionales, L.L.,
1990-D, p. 1281; GUSTAVO A RIEL K AUFMAN, La suspensión de subsidios en la
ley de emergencia económica L.L., 1990-C, ps. 761 a 770; L IRA BERNARDINO
B RAVO , La ley extraparlamentaria en Argentina 1930-1983: leyes y decre-
tos-leyes L.L., 1990-C, p.1193; HÉCTOR R. T REVISÁN , Reflexiones sobre el
nuevo régimen de inversiones extranjeras, L.L., 1990-A, ps. 781 a 784;
M ARTÍN R. BOUREL, Nuevo régimen de inversiones extranjeras en la Argen-
tina, L.L., 1990-A, ps. 920 a 923; M IGUEL ÁNGEL EKMEKDJIAN, El instituto de
la emergencia y la delegación de poderes en las leyes de reforma del
Estado y de emergencia económica, L.L., 1990-A, ps. 1125 a 1129;
G UILLERMO E. F ANELLI E VANS, El control en las privatizaciones y concesio-
nes, 17 julio 1990, L.L., p. 3; JUAN C ARLOS CASSAGNE , La trasformación del
Estado, 8 noviembre 1990, L.L., ps. 1 a 3; N ÉSTOR PEDRO S AGÜÉS, Derecho
constitucional y derecho de emergencia, 18 setiembre 1990, L.L., ps. 1
a 7; C RISTIÁN J. P. M ITRANI, Privativación: métodos y cuestiones jurídicas, 5
octubre 1990, L.L., ps. 1 a 2; HORACIO R UIZ M ORENO, La emergencia a la luz
de nuestra Constitución, 6 noviembre 1990, L.L., ps. 1 a 3; etc.
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I-3
1.5
Numerosísimos trabajos recientes analizan este proceso de
trasformación; tan sólo en la Revista de Derecho Administrativo, desde
su nacimiento: HÉCTOR MASNATTA, En torno a privatización y desregulación
en la Argentina. Presente y futuro, n° 2, Bs. As. 1989, ps. 301 y ss.; P EDRO
A BERASTURY (h.), Reglamentos de necesidad y urgencia en el actual proce-
so de democratización, n° 2, ps. 502 y ss.; CARLOS R. S. A LCONADA ARAMBURÚ ,
Rol del Estado en la economía: privatización desregulación; nacionali-
zación; estatización, n° 3, 1990, ps. 85 y ss.; R ODOLFO CARLOS B ARRA, La
trasformación del Estado y el Poder Judicial, n° 4, 1990, ps. 247 y ss.;
C ARLOS MANUEL G RECCO , Potestad tarifaria control estatal y tutela del usua-
rio (A propósito de la privatización de Entel) n° 5, 1990, ps. 481 y ss.;
GUILLERMO ANDRÉS M UÑOZ, Reglamentos de necesidad y urgencia, n° 5, 1990,
ps. 519 y ss.; J ORGE A. S. B ARBAGELATA , ¿Emergencia moral o económica
frente a los reclamos contra el Estado? n° 5, ps 625 y ss; A LBERTO B.
B IANCHI , De las leyes de facto en los gobiernos de iure, n° 5 ps. 649 y
ss.; R ODOLFO CARLOS BARRA , La concesión de obra y de servicio público en el
proceso de privatización, n° 6, ps. 17 y ss.; J UAN C ARLOS CASSAGNE , La
desregulación de actividades dispuesta por el decreto 2284/91, n° 7/8,
ps. 379 y ss.; A RMANDO N. C ANOSA, El proceso de desregulación, n° 7/8, ps.
579 y ss.; H ÉCTOR M. A. POZO G OWLAND , Las leyes y decretos de necesidad y
urgencia ante la Constitución nacional, n os. 7/8, ps. 527 y ss. Existe
desde luego una abundantísima bibliografía adicional, alguna de la cual
mencionamos más adelante en el punto 4.2. En todos ellos existen más
referencias bibliográficas contemporáneas, por lo que un solo folleto
podría ya confeccionarse con la mera lista bibliográfica actualizada, ta-
rea que sin duda excede a este trabajo.
1.6
Los ya citados Las tendencias actuales del derecho administrativo,
México, 1991, y Panorama del actual derecho administrativo argentino,
I-4 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.2. Nacionalizaciones
Las nacionalizaciones de la primera mitad del siglo en Eu-
ropa fueron en la Argentina las nacionalizaciones de las postri-
merías de ese primer medio siglo. 3
2.3
Nuestro libro Empresas del Estado, ob. cit., capítulo II, ps. 57 y ss.
2.4
Nuestro libro Empresas del Estado, ob. cit., capítulo V, ps. 119 y ss.
2.5
Tema, éste, al cual dedicamos sucesivamente tres obras: Derecho
administrativo de la planificación, Bogotá, 1967, ed. de la O.E.A.; Pla-
nificación, participación y libertad, ed. Macchi y Alianza para el Pro-
greso, México y Buenos Aires 1973; Introducción al derecho de la plani-
ficación, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas, 1981.
2.6
Ver Introducción al derecho de la planificación, ob. cit., Prólogo,
ps. 5 y 6.
I-6 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.1
Nos remitimos a nuestro libro La administración paralela. El
parasistema jurídico-administrativo, Madrid, 1982, Editorial Cívitas. Hay
traducción italiana bajo el título Lamministrazione parallela. Il
parasistema giuridico-amministrativo, Milán, 1987, Ed. Giuffrè. En
igual sentido: Y ADH BEN A CHOUR , Cours de droit administratif, Facultad de
Derecho y Ciencias Políticas y Económicas de Túnez, Túnez, t. I, 1980,
ps. 49 y 50. Posteriormente la literatura se ha extendido, sobre todo en el
tema económico y fiscal. Ver, por ejemplo: HERNANDO DE SOTO, El otro sen-
dero. La revolución informal, ed. Sudamericana, Bs. As., 1987; A DRIÁN
G UISSARRI, La Argentina informal, Emecé, Bs. As., 1989; A LEJANDRO P ORTES ,
La economía informal, Planeta, Bs. As., 1990.
3.2
O como decía M ASSIMO S EVERO G IANNINI, Sullazione dei pubblici poteri
nel campo delleconomia, Rivista di Diritto Commerciale, Milán, 1959,
p. 323, es indubitable que en el campo jurídico la variación cuantitativa
redunda en mutación cualitativa.
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I-7
3.3
Ver la remisión de la nota precedente.
3.4
Para una descripción ver RUBÉN A. S OSA R ICHTER, Función y violación
de los derechos humanos en la posguerra (El caso argentino), Bs. As.,
1990, editorial La Ley.
3.5
Ver nuestro artículo La supranacionalidad operativa de los dere-
chos humanos en el derecho interno, La Ley, 17 de abril de 1990,
reproducido como capítulo II de nuestro libro Derechos humanos, ob.
cit., ps. 43 y ss. Como explica A TALIBA NOGUEIRA, es uno de los signos que
acompaña el colapso de la idea corriente de Estado: O perecimento do
Estado, Revista dos Tribunais, San Pablo, 1971 ps. 24 y 25. Ver también,
del mismo autor, Liçôes de teoria geral do Estado, Revista dos Tribunais,
San Pablo, 1969, ps. 46 a 67.
I-8 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.6
Nuestro libro Derechos humanos. Doctrina. casos y materiales.
Parte general, Ed. Fundación de Derecho Administrativo, Bs. As., 1990,
reimpresión 1992; JONATHAN M. MILLER, MARÍA ANGÉLICA GELLI, SUSANA CAYUSO y
otros, Constitución y derechos humanos, Astrea, Bs. As., 1991; D ANIEL E.
H ERRENDORF y GERMÁN J. BIDART C AMPOS, Principios de derechos humanos y
garantías, Ediar, Bs. As. 1991; M IGUEL M. P ADILLA , Lecciones sobre dere-
chos humanos y garantías, Abeledo-Perrot, Bs. As., 1986/7; J UAN C ARLOS
H ITTERS, Derecho internacional de los derechos humanos, Ediar, 1991;
M ARCELO A. S ANCINETTI , Derechos humanos en la Argentina postdictatorial,
Lerner, Bs. As., 1988; C ARLOS E. C OLAUTTI, El Pacto de San José de Costa
Rica. Protección a los derechos humanos, Lerner, Bs. As., 1989; H ORTEN-
SIA D.T. G UTIÉRREZ P OSSE , Los derechos humanos y las garantías, Zavalía,
Bs. As., 1988; E DUARDO A NGEL R USSO, Derechos humanos y garantías. El
derecho al mañana, Plus Ultra, Bs. As., 1992; E DUARDO RABOSSI, La carta
internacional de derechos humanos, Eudeba, Bs. As., 1987; G ENARO CA -
RRIÓ , El sistema americano de derechos humanos, Eudeba. Bs. As., 1987.
3.7
Hemos tratado el tema en nuestro libro Derechos humanos, ob.
cit., capítulo V; ver también R AFAEL B IELSA ; comparar R OBERTO D ROMI, Los
jueces ¿Es la justicia un tercio del poder?, Ediciones Ciudad Argentina,
Bs. As., 1992.
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I-9
3.8
La exposición de esta crisis, en nuestro país, la realizamos entre
otros libros en el Tratado de derecho administrativo. Parte general, t. 2,
Ed. Macchi, Bs. As., 1975, reimpresión 1986, capítulo XIII. En el derecho
comparado ver, entre otros, J EAN -L OUIS DE C ORAIL , La crise de la notion
juridique de service public en droit administratif français, L.G.D.J.,
París, 1954.
3.9
Quien primero expuso la crisis fue W ALTER A NTONIOLLI , Allgemeines
Verwaltungsrecht, ed. Manzsche y Universitätsbuchhandlung, Viena,
1954, ps. 288 y ss. La desarrollamos en nuestro Tratado. . ., t. 2, ob.
cit., capítulo XII. Una refutación a la crisis, que hemos contestado,
en C L O V I S B E Z N O S , Poder de policía, ed. Revista dos Tribunais, San
Pablo, 1971.
3.10
Lo planteamos en nuestro Tratado, ob. cit., t. 1, capítulo III,
punto l.
3.11
Recientemente I SMAEL FARRANDO , Poder de policía y derecho público
provincial, en el libro colectivo Derecho público provincial, t. II, Depal-
ma, Mendoza, 1991, ps. 275 y ss.
3.12
La bibliografía es vasta. Ver, entre otros, S HOSHANA Z UBOFF , In the
age of the smart machine. The future of work and power, Basic Books,
Nueva York, 1988.
I - 10 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.13
U otros excedentes por bonanzas históricas que son manejados
con mentalidad de Estado rico: B ONEO , ob. cit., ps. 32 y ss. Sobre el
potencial económico excepcionalmente apto del país ver A LDO F ERRER ,
Crisis y alternativas de la política económica argentina, F.C.E., Bs. As.,
1977, p. 119.
3.14
Recientemente el enjundioso trabajo de J OAQUÍN L ÓPEZ , Los recursos
naturales, la energía y el ambiente en las constituciones de las provin-
cias argentinas, en el libro colectivo Derecho público provincial, t. III,
Depalma, Mendoza, 1993, ps. 1 y ss.
3.15
Nos hemos referido al tema en La emergencia económica y admi-
nistrativa argentina, en el libro de homenaje al profesor E DUARDO ORTIZ ,
San José, Costa Rica, en prensa.
3.16
Sobre algunas de sus particularidades ver G E R A L D O A T A L I B A ,
Empréstimos públicos e seu regime jurídico, ed. Revista dos Tribunais,
San Pablo, 1973, y nuestro artículo, El contrato de crédito externo, Re-
vista de Administración Pública, Madrid, 1982, n° 97, ps. 423 a 449,
reproducido en el libro de la A.A.D.A. Contratos administrativos. Con-
tratos especiales, t. II, Astrea, Bs. As., 1982, ps. 187 a 226.
3.17
Lo que nació bajo el rótulo benevolente de Foreign Aid ayuda
externa se trasforma así en Foreign Debt deuda externa. Es algo
más que un cambio semántico. Para una discusión de los orígenes ver
J AGDISH B HAGWATI y R ICHARD S. E CKAUS, Foreign Aid, Penguin, Bungay,
Suffolk, 1970.
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I - 11
3.18
RUDIGER DORNBUSCH y JUAN CARLOS DE PABLO, Deuda externa e inestabilidad
macroeconómica en la Argentina, ed. Sudamericana, Bs. As., 1988, p. 11.
3.19
DORNBUSCH y DE PABLO, ob. cit., ps. 45 y ss. Al comienzo los bancos
prestaban, aun solo para financiar los préstamos viejos, sin inconvenientes.
3.20
The Economist, Argentina: a survey, 26 enero 1980, ps. 11 y ss.,
19 y ss.
3.21
Por ejemplo las que surgen de la ley 19.597 para ciertos productos
estacionales. Las palabras de uno de los empresarios afectados al entrar
en quiebra (uno más entre varios) fue que la crisis actual [...] no es ni la
más larga, ni la más profunda, ni la más grave: es la crisis terminal de la
actividad (ing. JORGE DE PRAT G AY, La Gaceta, 13/12/90). Algo similar se
puede decir del Estado a fines de la década del 80 cuando ya no puede
prestar ni siquiera los servicios que A DAM SMITH preconizaba.
3.22
Por ejemplo con lo que resultó una desastrosa política de avales
estatales a inversiones privadas de riesgo en obra pública: D OMINGO
C AVALLO , Economía en tiempo de crisis, ed. Sudamericana, Bs. As., 1989,
ps. 20 y ss., p. 208. Algunos autores remontan el aumento constante de
la deuda externa más atrás, otros lo hacen nacer en 1980: DORNBUSCH y DE
P ABLO , ob. cit., p. 68. En todo caso, el colapso del programa de M ARTÍNEZ DE
H OZ es público en marzo de 1981, ob. cit., p. 64.
3.23
D ORNBUSCH y DE PABLO , ob. cit., ps. 65 y 66. Se produjeron quiebras y
múltiples intervenciones y liquidaciones por el Banco Central de la Re-
I - 12 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.28
L IENDO , ob. cit., p. 152, nota 30.
3.29
La anterior justamente corona la primera gran crisis de 1890-
1894, igualmente acompañada de deuda externa imposible de pagar en
los términos acordados, quiebras, etc. Ver R OBERTO CORTÉS C ONDE, Dinero,
deuda y crisis, ed. Sudamericana, Bs. As., 1989.
3.30
Con todo lo cual es casi superfluo agregar que algunos profetizan
una gran depresión mundial, como R AVI B ATRA , La gran depresión de
1990, Grijalbo, Bs., As., 1988; o que se den en el mercado de capitales de
países desarrollados datos aislados comparables a los de 1930. Entre
tantos libros recientes R. F OSTER W INANS , Trading secrets, St. Martins
Press, Nueva York, 1986.
3.31
J. M. KEYNES, Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero,
F.C.E, 6ª ed., México, 1963.
3.32
Desde luego, ésta es una verdad de Perogrullo. Ver H ORACIO B ONEO
y otros, Privatización: del dicho al hecho, ed. El Cronista Comercial, Bs.
As., 1985, ps. 31 y 49; W ILLIAM P. G LADE, en el mismo libro, p. 251.
3.33
Algo que avizoró R OULET cuando advertía contra esta especie de
neoanarquistas de derecha, no quieren un control social ni reglas de
juego, quien también preconizaba un Estado flaco y fuerte, trayendo
a la mente la tesis actual de la empresa privada lean, mean and hungry.
Ver J ORGE ESTEBAN ROULET , El Estado necesario, Ed. Centro de Participa-
ción Política, Bs. As., 1987, ps. 20 y 22.
3.34
O, como también lo vaticinó un catedrático de teoría del Estado, a
la desaparición de la noción entonces moderna del Estado. Ver A TALIBA
N OGUEIRA , Perecimento do Estado, Ed. Revista dos Tribunais, San Pablo,
1971, quien aclara que desde luego no se trata de la anarquía, porque
subsiste la sociedad política, el derecho y la autoridad: es la forma de
organización que varía, ps. 19 y ss., y O estado é meio e nâo fin, ed.
I - 14 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
década del 80. Ver por ejemplo A LVIN TOFFLER , Previews and premises,
Bantam, Nueva York, 1985; La tercera ola, Plaza and Janes, Barcelona,
1980. Tal vez más genéricamente estuvo precavido J EAN -FRANÇOIS REVEL ,
El conocimiento inútil, Planeta, Barcelona, 1989.
4.3
Para una descripción de ese proceso nos remitimos a A LEJANDRO
N IETO , La burocracia. I. El pensamiento burocrático, Instituto de Estu-
dios Administrativos, Madrid, 1976, ps. 82 y ss.
4.4
Como posiblemente lo vería A LDO F ERRER, quien ya se ha referido al
círculo vicioso liberalismo-populismo en Crisis. . ., ob. cit., ps. 104 y ss.
4.5
Medio vil y endeble es la experiencia, pero la verdad es tan grande
que bien merece que no se desdeñe recurso alguno que a ella nos con-
duzca. La razón tiene tantas formas que no sabemos a cuál ajustarnos,
decía M ONTAIGNE, Ensayos completos, t. IV, ed. Iberia, Barcelona, 1953, p.
172, libro tercero, capítulo XIII.
4.6
A LDO FERRER, Crisis y alternativas de la política económica argenti-
na, ob. cit., ps. 76 y ss.
4.7
Ver entre otros las publicaciones del Banco Mundial, Argentina,
Economic recovery and growth, Washington, D.C., 1987; Argentina, so-
cial sectors in crisis, Washington, D.C., 1988; Argentina, Reformas en-
caminadas a lograr estabilidad de precios y crecimientos, Washington,
D.C., 1990; Argentina, Reforma tributaria para la estabilización y la
recuperación económica, Washington, D.C. 1990.
4.8
W ILLIAM P. G LADE , en B ONEO y otros, ob. cit., p. 240.
4.9
Banco Mundial, World development report, Johns Hopkins Press,
1983, p. 56; P ETER J. K ENNEDY JR ., en B ONEO y otros, ob. cit., p. 177. Una
somera descripción de los cambios mundiales de política en esta década
en W ILLIAM P. GLADE en B ONEO y otros, ob. cit., ps. 219 y ss.
4.10
A partir de 1980 con la Staggers Rail Act sobre desregulación
ferroviaria en los Estados Unidos: É DOUARD COINTREAU, Privatización. El
I - 16 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
arte y los métodos, Unión Editorial S.A., Madrid, 1986, ps. 97 y ss. En
general el origen de la idea de desregulación de la economía se remonta
a los Estados Unidos: J EAN LOYRETTE , Dénationaliser. Comment réussir la
privatisation, Dunod, París, 1986, p. 19.
4.11
C ROISSET PROT, DE ROSEN, Dénationalisations. Les leçons de létranger,
Ed. Económica, París, 1986, p. 8.
4.12
A T A L I B A N O G U E I R A , Perecimento do Estado, ob. cit., p. 8. El
empresariado argentino reunido en FIEL también asume estas bande-
ras en el libro colectivo, El fracaso del estatismo. Una propuesta para la
reforma del sector público argentino, Ed. Sudamericana-Planeta, Bs.
As., 1987.
4.13
El decreto 1842/87.
4.14
Ver: G ABRIEL S TIGLITZ , Protección jurídica del consumidor, Depalma,
Bs. As., 1986.
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I - 17
4.15
G É R A R D T I M S I T , Le nouvel ordre économique international et
ladministration publique, I n s t i t u t I n t e r n a t i o n a l d e s S c i e n c e s
Administratives y Unesco, Aire-sur-la-Lys, 1983, p. 13.
4.16
Entre los trabajos más generales ver HUTCHINSON, BARRAGUIRRE y GRECCO,
Reforma del Estado. Ley 23.696, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1990;
las diversas contribuciones al libro Primer seminario internacional so-
bre aspectos legales de la privatización y desregulación. Agosto 9/11 de
1989, editorial Ciencias de la Administración, Bs. As. s/d, y sus referen-
cias; C ARLOS MENEM y R OBERTO DROMI, Reforma del Estado y trasformación
nacional, ed. Ciencias de la Administración, Bs. As. 1990, G USTAVO E. E.
P INARD, La reforma del Estado, J.A., julio 18 de 1990, p. 12, J UAN O CTAVIO
G AUNA, Ejercicio privado de funciones públicas L.L., 1990-D, p. 1203;
J UAN CARLOS CASSAGNE , La trasformación del Estado, 8 noviembre 1990,
L.L., ps. 1 a 3; N ÉSTOR PEDRO SAGÜÉS , Derecho constitucional y derecho de
emergencia, 18 setiembre 1990, L.L., ps. 1 a 7; C RISTIÁN J. P. M ITRANI,
Privatización: métodos y cuestiones jurídicas, 5 octubre 1990, L.L., ps.
1 a 2: HORACIO R UIZ M ORENO, La emergencia a la luz de nuestra Constitu-
ción, 6 noviembre 1990, L.L., ps. 1 a 3; etc.
I - 18 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
del Pacto de San José de Costa Rica y del Mercosur, así como
también de la estabilidad monetaria y del ajuste fiscal e
impositivo en marcha, como datos positivos; b) como datos ne-
gativos, la persistencia de un sistema paralelo,17 la crisis per-
manente del poder judicial,18 un desequilibrio adicional entre
el ejercicio de facultades legislativas y ejecutivas 19 y el quedar
aún otras importantes reformas pendiente.20
Para juzgar la constitucionalidad de la legislación inicial de
emergencia (23.696 y 23.697) es aplicable toda la vieja cons-
trucción doctrinal y jurisprudencial sobre la constitucionali-
dad del intervencionismo y la regulación en épocas de emer-
gencia, la que se vuelve contra sí misma cuando se trata de
juzgar, a la inversa, la desregulación y desmonopolización
estatal, desintervención y privatización, en otra emergencia.
En los antiguos ejemplos de potestad legislativa en época de
crisis encontramos el caso de la moratoria hipotecaria en la
depresión de los años 30,21 la prórroga de los contratos privados
de locación y la limitación del monto de los alquileres,22 parali-
zación de juicios contra el Estado,23 fijación de cuotas de pro-
ducción, precios máximos, etc., 24 monopolios estatales que re-
4.17
Supra, punto 3.2.
4.18
Supra, 3.3 y 3.4.
4.19
Infra, 4.4.
4.20
Algunas de las cuales mencionamos infra, n° 5, y otras hemos
reseñado en nuestro artículo El informalismo y la concurrencia en la
licitación pública, Revista de Derecho Administrativo, n° 11, Bs. As.,
1992, especialmente ps. 304 a 306.
4.21
Avico c. de la Pesa, Fallos, t. 172, p. 21, año 1934.
4.22
En el caso Ercolano, Fallos, t. 136, ps. 170 y ss., 1922.
4.23
DAste vs. Caja Nacional de Previsión Social para el Personal del
Estado, Fallos, t. 269, p. 417, año 1967; revista La Ley, t. 130, ps. 485 y
ss.
4.24
DAste vs. Caja Nacional de Previsión Social para el Personal del
Estado, Fallos, t. 269, p. 417, año 1967; revista La Ley, t. 130, ps. 485 y
ss.
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I - 19
4.25
El caso de las leyes 11.226, 11.228, 11.563 y 11.747, de 1933, esta
última de creación de la Junta Nacional de Carnes, declarada constitu-
cional por la Corte Suprema en el año 1944 en el caso Inchauspe, t. 199,
p. 483. En sentido similar: Frigorífico Anglo S.A. vs. Gobierno Nacional,
Fallos, t. 171, p. 366, año 1934; Cía. Swift de La Plata y otros c. Gobierno
Nacional, t. 171, p. 348, año 1934, Ver: M ARÍA SUSANA T ABORDA C ARO , Dere-
cho agrario, Plus Ultra, Bs. As., 1979, ps. 400 y ss. La solución mantiene
en el caso Cavic, 1970, La Ley, t. 139, p. 527, con nota de C ARLOS S ÁENZ
V ALIENTE, y nota de J ULIO O YHANARTE en La Ley, t. 139, p. 1118.
4.26
Ley 12.236. Ver: J OSÉ M ARÍA SÁENZ V ALIENTE (hijo), Curso de derecho
federal, ed. Dovile, Bs. As., 1944, ps. 287 y ss.; ZAVALÍA , Derecho federal, t.
II, ps. 982 y ss.
4.27
Leyes 12.137 y 12.355; Z AVALÍA, ob. cit., p. 987; S ÁENZ VALIENTE, ob. cit.,
ps. 290 y ss.
4.28
Ley 12.253, luego de un decreto de 1933; S ÁENZ V ALIENTE , ob. cit., ps.
293 y ss.; T ABORDA C ARO, ob. cit., ps. 461 y ss.
4.29
Decreto del 27 de abril de 1935; S ÁENZ V ALIENTE , ob. cit., p. 294.
4.30
Caso Horta, 21 de agosto de 1922, Fallos, t. 137, p. 47.
4.31
Muñiz Barreto de Älzaga vs. Antonio Destéfanis, 1958, Fallos, t.
270, p. 379.
4.32
Ferrari, año 1944, t. 199, p. 496; Giraldo, t. 202, p. 456, año 1945;
Ciarrapico, t. 204, p. 195, año 1946; Caillard de ONeil, t. 234, p. 384, año
1956; Russo, t. 243, p. 467, año 1959, Nadur, t. 243, p. 449, año 1959;
Diodato, Fallos, t. 266, p. 170, año 1966; La Ley, t. 125, p. 402; Inco, Fallos,
t. 268, p. 364, año 1967; La Ley, t. 128, p. 419; Banco Hipotecario Franco
Argentino, Fallos, t. 270, p. 462, año 1968, La Ley, t. 132, p. 797; etc.
4.33
Mango vs. Traba, año 1925, Fallos, t. 114, p. 219: en las condicio-
nes expresadas no es posible ya considerar razonable la restricción ex-
I - 20 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
4.37
A NDRÉ G. D ELION y M ICHEL D URUPTY , Les nationalisations, ed.
Economica, París, 1982.
4.38
J AIME V IDAL PERDOMO, Nacionalizaciones y emergencia económica,
Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1984.
4.39
Ver nuestro artículo Desregulación y privatización portuaria, en
la Revista de Derecho Administrativo, n° 9/10, Bs. As., 1993, ps. 31 a
46.
4.40
Corte Suprema de Justicia de la Nación, caso Delfino, Fallos, t.
148, ps. 434 y ss., año 1927, que reproducimos y comentamos en nuestro
Tratado de derecho administrativo, Parte general, t. 1, Ed. Macchi, Bs.
As., 1974, capítulo V, ps. 47 y ss., 57 y ss.
I - 22 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
4.41
Un listado de ellas en B IANCHI , ob. cit., capítulo IV, apartado B, ps.
180 a 195.
4.42
Ver nuestro artículo La validez constitucional del decreto 2284/
91, en el Periódico Económico Tributario, Bs. As., n° 1, noviembre de
1991; J UAN CARLOS C ASSAGNE, La desregulación de actividades dispuesta
por el decreto 2284/91, en la Revista de Derecho Administrativo, n° 7/
8, Bs. As., 1991, ps. 379 y ss.
4.43
No se trata, obviamente, de una expansión de los llamados dere-
chos sociales. Sobre el tema de los derechos sociales, económicos y cul-
turales nos remitimos a nuestro libro Derechos humanos, ob. cit., ps. 99
y ss.
4.44
El principal supuesto es el contemplado en el art. 10 de la ley
23.696.
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I - 23
4.45
F EDERICO CAMMEO, Corso di diritto amministrativo, reimpresión de
la obra concebida en los años 1911-1914, ed. Cedan, Padua, 1960, p. 95.
I - 24 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
4.46
Dentro de la copiosa bibliografía ver R AFAEL B IELSA , El decreto-
ley. Caracteres generales y régimen jurídico, en Estudios de derecho
público, t. III, Derecho constitucional, ed. Depalma, Bs. As., 1952, ps.
431 y ss.; C ÉSAR A. QUINTERO, Los decretos con valor de ley, Instituto de
Estudios Políticos, Madrid, 1958, ps. 84 y ss. Para una bibliografía espe-
cífica en materia de decretos-leyes de gobiernos de facto ver la que
reseñamos en nuestro Tratado de derecho administrativo. Parte gene-
ral, t. 1, Bs. As., 1974, reimpresión 1990, capítulo V, p. 38, nota 1.
4.47
W ALTER JELLINEK , Verwaltungsrecht, Lehrmittel-Verlag, Offenburg,
3ª ed., 1948, ps. 125 y 126. Comparar, del mismo autor, Gesetz,
Gesetzesanwendung und Zweckmässigkeitserwägung, e d . M o h r ,
Tübingen, 1913, ps. 13 y ss.
4.48
Un ejemplo en M ARÍA A NTONIA L EONFANTI , Derecho de necesidad, As-
trea, Bs. As., 1980, ps. 85 y 86.
4.49
De la cual hay poca bibliografía en épocas constitucionales, y co-
piosa en épocas de guerra, como la que cita G IOVANNI MIELE en su nota b a
la p. 95 de la reimpresión de la obra de C AMMEO, ya citada. Lo mismo
ocurre entre nosotros: cuando decae el constitucionalismo y se debilita
el Estado de derecho, aumentan los poderes de facto y sus defensores.
4.50
N ÉSTOR PEDRO SAGÜÉS , Derecho constitucional y derecho de emer-
gencia, conferencia de incorporación a la Academía Nacional de Derecho
y Ciencias Sociales de Buenos Aires, 10 de mayo de 1990, en prensa, que
reseña L IENDO , ob. cit., p. 92, nota 1. S AGÜÉS considera más moderado el
principio necessitas jus constituit que el necessitas non habet legem (y
habla de un derecho de emergencia supraconstitucional). La distinción
es demasiado próxima a la que recuerda Z UPPI entre el jus ad bellum y
el jus in bello (ZUPPI , ob. cit., p. 188).
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I - 25
5. Reformas pendientes
La reforma que venimos de explicar ha desarmado mucho
del viejo aparato estatal, pero le ha faltado ajustar el resto a la
nueva dinámica que ha creado. Corre con ello el riesgo de que-
dar claudicante frente a la nueva realidad que ha creado. He-
mos mencionado ya algunas de las cuestiones jurídicas que
quedan por ahora en saldo negativo. 1
4.51
Sobran ejemplos. Entre otros ver el que relata ROGER B ONNARD, Le
droit et lEtat dans la doctrine nationale-socialiste, 2ª ed., L.G.D.J.,
París, 1939, ps. 5 y 6, y sus referencias.
4.52
Como ley inglesa de 1940 Emergency Powers (Defence) Act, tam-
bién denominada cáusticamente Everything and Everybody Act. Ver
C ARLETON K EMP A LLEN , Law and orders, ed. Stevens and Sons, Londres,
1947 ps. 206 y ss.
5.1
Supra, punto 4.2, apartado b, y sus remisiones.
I - 26 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
5.2
R AFAEL B IELSA , Consideraciones sumarias sobre la concesión de
servicios públicos, Bs. As., 1937, Compañía Impresora Argentina, ps. 49
y ss., IVa. Conferencia Nacional de Abogados, Régimen jurídico de la
concesión de servicio público, Bs. As., 1936, Talleres de Artes Gráfi-
cas, ps. 37 y ss; Fallos C.S.N, t. 49, p. 224, 97; in re Ercolano v. Lanteri
de Renshaw, t. 136, p. 161; t. 155 p. 12; etc. En ellos se hizo mérito de la
jurisprudencia americana: Munn Illinois 94 U. S. 113; Granger Cases,
94 U. S. 155 y ss.; Spring Valley Water Works v. Shottler, 110 U. S. 347;
12 U. S. 659, in re Northwestern Fertilizing C° v. Village of Hyde Park.
5.3
C ARLOS MANUEL GRECCO, Potestad tarifaria, control estatal y tutela
del usuario (A propósito de la privatización de Entel), Revista de De-
recho Administrativo, n° 5, 1990, ps. 481 y ss., con completa y prolija
recopilación de jurisprudencia y doctrina en la materia.
5.4
Uno de ellos, que no fue enviado al Congreso, está publicado en la
Revista de Derecho Administrativo, n° 9/10, Bs. As., 1992, ps. 233 y ss.
5.5
Comentarios al Proyecto de Ley de Contratos Públicos, conferen-
cia pronunciada en Córdoba, en las Jornadas de 1993 de la Cámara
Argentina de la Construcción, en prensa.
5.6
Por ejemplo Colombia, Brasil, Uruguay. Hemos comentado la ley
brasileña 8666 en nuestro trabajo Principios de la licitación pública en
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I - 27
6.1
Las ideas que siguen han sido elaboradas con intervención de
distintos especialistas, entre ellos R OBERTO S OLÁ , MARIO R EJTMAN F ARAH,
G ERMÁN J. B IDART CAMPOS, el suscrito, y funcionarios de uno de los entes
reguladores. Como en toda obra colectiva, no cabe al aquí expositor sino
asumir la responsabilidad por los errores y declinar la autoría de los
aciertos. En todo caso, sí podemos decir que lo propio o ajeno que aquí
exponemos como estado actual de la discusión, guarda armonía con nues-
tro pensamiento.
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I - 29
6.2
Towards administrative justice, Ann Arbor, 1963, p. 11, nuestro
Tratado de derecho administrativo, t. 2, Parte general, ob. cit., cap.
XVII, p. 36; nuestra Teoría general de derecho administrativo, ob. cit. p.
674.
I - 30 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
6.3
H. W. R. W ADE , Administrative law, Oxford, 1961, ps. 141 y ss.,
A LBERTO R AMÓN R EAL , Los principios generales del derecho en la Consti-
tución uruguaya, Montevideo, 1958; R AFAEL E NTRENA C UESTA , Curso de
derecho administrativo, Madrid, 1965, p. 598; G ORDILLO , Teoría general
del derecho administrativo, ob. cit. cap. XVII, p. 32.
6.4
H. W. R. W ADE , Towards administrative justice, Ann Arbor, 1963,
p. 19; GORDILLO, Tratado de derecho administrativo, t. 2, Parte general,
ob. cit., cap. XVII, p. 38; Teoría general de derecho administrativo, ob.
cit., p. 677.
6.5
Ver nuestros trabajos Cauces de participación ciudadana en Cró-
nica del V Congreso Hispano-Luso-Americano-Filipino de Municipios,
Madrid, 1970, ed. del Instituto de Estudios de Administración Local, t. I,
ps. 1057 a 1085; Viejas y nuevas ideas sobre participación en América
Latina, Revista Internacional de Ciencias Administrativas, Bruselas,
1981, vol. XLVII-1981, n° 2, ps. 126-132, reproducido en la Revista de
Direito Público, año XIV, n° 57/58, San Pablo, 1981, ps. 29 a 38; La
participación administrativa, trabajo presentado al Congreso Ibero-
americano sobre Sociedad, Democracia y Administración, Alcalá de
Henares, 12-14 de junio de 1984, publicado en el libro del Instituto Na-
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I - 31
7. La etapa de preaudiencia
Para que la audiencia pública funcione adecuadamente es
necesario realizar una preaudiencia ordenadora del trámite. Y
7.1
Corte Suprema de Justicia de la Nación, Fallos, t. 248, p. 625;
G ORDILLO, Tratado de derecho administrativo, t. 3, El acto administrati-
vo, ob cit., cap. IX, p. 28.
I - 36 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
8. La etapa de audiencia
8.1. La instrucción
La dirección del procedimiento está a cargo del panel que
dirige la audiencia pública, en especial su presidente, quienes
tendrán amplias facultades para interrumpir a los presentantes
con preguntas, dar por terminadas sus exposiciones, llamar a
orden en la sala y en su caso desalojar por la fuerza pública a
los miembros del público o de los medios que no guarden la
debida compostura, etc.
8.1
GORDILLO, Reestructuración del concepto y régimen jurídico de los
servicios públicos, en La Ley, t. 106, Bs. As, 1962, ps. 1187 y ss.
8.2
Curso de derecho administrativo, t. II, Madrid, 1977, p. 404; en
igual sentido: G ORDILLO, Tratado de derecho administrativo, t. 4.1, Proce-
dimiento y recursos administrativos, ob. cit., cap. II, p. 48.
I - 38 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
8.3
Corte Suprema de los Estados Unidos, en United States v. Abilene
Soutern Ry. Co., U.S. 274 (1924), citado por W ALTER GELLHORN, Federal
administrative proceedings, Baltimore, 1950 p. 86.
8.4
Tribunal Supremo español (siguiendo al norteamericano), según
lo recuerda J ESÚS G ONZÁLEZ P ÉREZ, Derecho procesal administrativo, 2ª
ed., t. II, Madrid, 1966, p. 748; L OUIS J AFFE y N ATHANIEL L. N ATHANSON,
Administrative law, Boston, 1961, ps. 569 y 570, 578; G ORDILLO, Tratado
de derecho administrativo, t. 4.1, Procedimiento y recursos administra-
tivos, ob. cit., cap. IV, p. 51, y cap. VI, p. 25.
8.5
Ver, por ejemplo: D ONALD C. R OWAT (compilador), Administrative
secrecy in developed countries, Columbia University Press, Nueva York,
1979; del mismo autor, The right to know: essays on governmental
publicity and public access to information, Carleton University, Ottawa,
1981; Keeping it too dark, en Policy Options, vol. 2, n° 3, julio-agosto
de 1981, ps. 39 y ss.; Freedom of information bill too restrictive, diario
Sunday Star, 22 noviembre 1981, p. C-5; G ORDILLO, La administración
paralela. El parasistema jurídico administrativo, ob. cit., ps. 54/55.
8.6
Ver: J UAN MANUEL TRAYTER J IMÉNEZ, ¿Son nulos los reglamentos elabo-
rados sin respetar el trámite de audiencia?, Tecnos, Madrid, 1992, ps. 18
y ss.
EL ESTADO ACTUAL DEL DERECHO ADMINISTRATIVO I - 39
8.7
A LIBERT, Le contrôle juridictionnel de ladministration, París, 1926,
p. 224; R. ODENT, Contentieux administratif, t. III, París, 1958, ps. 809/9;
E NRIQUE C. P ETRACCHI, Los órganos consultivos y el acto administrativo, en
la Revista de Derecho y Administración Municipal, n° 100, Bs. As.,
1938, ps. 32 y ss., p. 37; G ORDILLO, Tratado de derecho administrativo, t.
3, El acto administrativo, ob. cit., cap. IX, p. 9.
8.8
Ver: GIUSEPPE CATALDI , Il procedimento amministrativo nei suoi attuali
orientamenti giuridici e non giuridici, Milán, 1967, p. 4; GORDILLO, Trata-
do de derecho administrativo, t. 2, Parte general, ob. cit., cap. XVII, p.
40; así como nuestra Teoría general de derecho administrativo, ob cit.,
p. 679.
Capítulo II
LA CONCESIÓN DE OBRAS PÚBLICAS Y LA PRIVATIZACIÓN
DE EMPRESAS PÚBLICAS POR CONCESIÓN 1
1.1
Revista de Dereito Público, vol. 98, San Pablo, abril-junio de 1991,
ps. 9 a 17; reproducción en separata.
1.2
Lo explicamos en nuestro artículo Obra pública y contrato de obra
pública, publicado en la revista Rassegna dei Lavori Pubblici, Roma
1964, pp. 485 y ss.; reproducido en el libro de la A.A.D.A. Contratos
II-2 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.6
Según la clásica expresión cortés para decir subdesarrollado. La
cortesía ha avanzado más, ya que no el desarrollo económico, y ahora se
prefiere hablar de países de menor desarrollo económico relativo. Esto
refleja en otro ámbito el hecho que, no pudiéndose superar las desigual-
dades sociales existentes, modernamente por lo menos se evita la discri-
minación semántica o verbal para dirigirse a las minorías menos favore-
cidas por la sociedad (otra expresión cortés antigua, ésta proveniente del
cuarto plan francés).
1.7
H ANSON , A. H., Public Enterprise and Economic Development, Lon-
dres, 1959, p. 24, que recordamos y ampliamos en nuestro libro Empre-
sas del Estado, Buenos Aires, Macchi, 1966, pp. 18 y ss.
CONCESIÓN DE OBRAS PÚBLICAS Y LA PRIVATIZACIÓN II-5
1.8
Duda que podía remontarse a la definición legal del contrato de
obra pública dada por la Ley 13.064, y a la vieja discusión en materia
expropiatoria, acerca de si podían expropiarse más bienes de los necesa-
rios físicamente para ejecutar la obra, a fin de contribuir a financiar su
realización.
1.9
El art. 17 de la Ley 23.696 utiliza la expresión privatización de
empresas públicas por concesión, licencia o permiso. A más de la nove-
dad de introducir la licencia o el permiso, en los cuales no hay propiedad
estatal de los bienes afectados a la actividad, la fraseología de privatización
por concesión soslaya la vieja fórmula verbal de la concesión de servi-
cios públicos, evitando la inútil discusión semántica acerca de cómo
definir a los servicios públicos.
CONCESIÓN DE OBRAS PÚBLICAS Y LA PRIVATIZACIÓN II-7
2.1
Las public hearings o enquêtes publiques nunca tuvieron recep-
ción en nuestro sistema, no obstante todos los esfuerzos doctrinarios en
tal sentido: nos remitimos a nuestros libros Problemas del control de la
Administración Pública en América Latina, Madrid, Editorial Civitas,
1981, pp. 27 y ss., y La Administración Paralela. El Parasistema Jurídi-
co Administrativo, Madrid, Editorial Civitas, 1982, cap. V.
CONCESIÓN DE OBRAS PÚBLICAS Y LA PRIVATIZACIÓN II-11
2.2
F ANELLI E VANS , G UILLERMO , La Concesión de Obra Pública. La Reforma
del Estado (Nueva Legislación), Buenos Aires, Ciencias de la Adminis-
tración, 1989, p. 34.
II-12 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 1990, p. 345; F ANELLI E VANS , ob. y loc. cits.
CONCESIÓN DE OBRAS PÚBLICAS Y LA PRIVATIZACIÓN II-13
2.5
Ya sugerimos este procedimiento en nuestro artículo El precio y la
responsabilidad en el contrato de consultoría,. en el libro de la A.A.D.A.
Contratos Administrativos. Contratos Especiales, t. II/162-165, Buenos
Aires, Astrea, reimpresión 1982.
II-14 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3. El pliego de la iniciativa
3.1. Bases de la propuesta
La Ley 23.696 1 procura atraer la inversión privada en obras
y servicios públicos mediante la presentación de proyectos in-
tegrales, producto de la iniciativa privada.
Ahora bien, la administración tiene la facultad discrecional
de aceptar o no dichos proyectos integrales, y llamar o no a
concurso de proyectos integrales o licitación pública, pero no
3.1
Y su ampliación a la privatización de empresas públicas por conce-
sión, licencia o permiso, conforme el art. 7, inc. 5, del Decreto 1.105/89.
II-18 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.2
H UTCHINSON , B ARRAGUIRRE , G RECCO , Reforma del Estado. Ley 23.696,
Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 1990, p. 347.
CONCESIÓN DE OBRAS PÚBLICAS Y LA PRIVATIZACIÓN II-21
3.3
Tema éste que analizamos, a propósito de otro tema, en el artículo
La donación como acto o como contrato administrativo, Revista de la
Contraloría General, San José, Costa Rica, año II, n° 8, 1968, pp. 5 y ss.
CONCESIÓN DE OBRAS PÚBLICAS Y LA PRIVATIZACIÓN II-23
1. Introducción
1.1. Un fallo reciente, una firme y antigua jurisprudencia
El fallo que comentamos excede con mucho el marco de una
simple medida cautelar concedida o denegada. Más allá del in-
terés actualísimo que tuvo en momentos en que se estaba dis-
cutiendo la reestructuración tarifaria o no de los servicios te-
lefónicos, el fallo retoma una línea jurisprudencial que en ver-
dad nunca estuvo abandonada, pero que frecuentemente es ig-
norada y que se aplica a todos los demás servicios privatizados
en condiciones de monopolio o privilegio (gas, electricidad, etc.).
Como lo acaba pues de recordar la Sala IV de la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Fe-
deral, es un principio de antigua data aquel conforme al cual:
las cláusulas que confieren exclusividad o monopolio
para la prestación de un servicio público deben
interpretarse con un criterio restrictivo (confr. doctr. de
1.1
La Ley, 14 de febrero de 1995. Nota al fallo in re Telintar S.A. -
incidente- y otros c/ Comisión Nac. de Telecomunicaciones - M° de Eco-
nomía y OSP- s/ proceso de conocimiento, causa n° 31.277/94, sentencia
del 27 de diciembre de 1994, Sala IV de la Cámara Nacional de Apelacio-
nes en lo Contencioso Administrativo Federal .
III-2 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.2
Tanto que en la segunda edición de 1994 del tomo 1 de nuestro
Tratado de derecho administrativo, ed. Macchi, capítulo V, incluimos a
dicho Pacto como primero en la jerarquía normativa, por encima de la
Constitución nacional. En sentido análogo se ha pronunciado la Corte
Suprema en los casos Ekmekdjian, Miguel Angel c. Sofovich, Gerardo y
otros, Fallos, 308:647: El Derecho, 148: 338 y Fibraca, sentencia del 7
de julio de 1993, entre otros.
1.3
Algunos de los cuales explicamos en nuestro libro Derechos Huma-
nos, ed. Fundación de derecho administrativo, reimpresión, Buenos Ai-
res, 1992, ps. 56 y ss. Todo este grupo de principios de orden normativo
jerárquicamente superior tienen así prelación por encima de las normas
legales o reglamentarias que existan en cada caso. Sobre todo esto pue-
de verse también CLAUS-W ILHELM C ANARIS, Systemdenken und Systembegriff
in der Jurisprudenz, 2° ed., 1983; hay traducción portuguesa bajo el
LA INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA III-5
2. La protección al usuario
2.1. Una regla constitucional
Es clara la reiteración constitucional del concepto de todos
modos preexistente en la legislación y el espíritu constitucional
previos, en el sentido de establecer un orden de prioridad consti-
tucional de la libre competencia por sobre el monopolio y asi-
mismo la imposición ahora constitucional a las autoridades
públicas, administradores y jueces incluidos, de controlar los
2.1
E SCOLA , H ÉCTOR JORGE, Tratado integral de los contratos administra-
tivos, Volumen I, Parte General, ed. Depalma, Buenos Aires, 1977, ps.
453 y 454.
III-8 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.2
Ministre des Travaux Publics vs. Compagnie Générale Française
des Tramways, dictamen del Comisario de Gobierno LÉON BLUM, Conseil dEtat,
21-3-1910.
2.3
Al respecto ver GORDILLO, El estado actual del derecho administra-
tivo, Revista de Derecho Administrativo, ed. Depalma, año 5, setiem-
bre-diciembre de 1993, número 14, ps. 287 y ss., 307/9; C ASSAGNE , JUAN
C ARLOS, Los nuevos entes regulatorios, Revista de Derecho Administra-
tivo, ed. Depalma, año 5, setiembre-diciembre de 1993, número 14, pá-
gina 489; del mismo autor, La intervención administrativa, Segunda
edición actualizada con estudios sobre los nuevos entes y marcos
regulatorios, ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires 1944, p. 164.
LA INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA III-9
3. Monopolio o privilegio
La regla de nuestra Constitución, retomada por la legisla-
ción de reforma del Estado, es precisamente la desregulación y
la libre competencia con base en la libertad de comercio; no el
monopolio, el privilegio o la exclusividad 1 otorgados por el Es-
tado.
El Diccionario de la Real Academia define al monopolio como
una Concesión otorgada por la autoridad competente a una
empresa para que ésta aproveche con carácter exclusivo algu-
na industria o comercio, y en otra acepción como el Ejercicio
exclusivo de una actividad, con el dominio o influencia consi-
guiente.
En sentido jurídico más preciso la quinta edición del Blacks
Law Dictionary expresa que el monopolio es:
una forma de estructura de mercado en la cual una o sola-
mente unas pocas firmas dominan el total de las ventas de un
producto o servicio (p. 908, ed. 979, West Publishing Company:
A form of market structure in which one or only a few firms
dominate the total sales of a product or service. También lo
2.4
Resolución n° 39/94 del ENTE NACIONAL REGULADOR DE LA
ELECTRICIDAD, publicada en el Boletín Oficial de la República Argen-
tina del 9 de mayo de 1994, páginas 11 y 12.
3.1
GORDILLO, La validez constitucional del decreto 2284/91, en el Pe-
riódico Económico Tributario, Buenos Aires, n° 1, noviembre de 1991;
C ASSAGNE , JUAN CARLOS , La desregulación de actividades dispuesta por el
decreto 2284/91, en la Revista de Derecho Administrativo, n° 7/8, Bue-
nos Aires, 1991, ps. 379 y ss.
III-10 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.2
C OROMINAS , J OAN , Breve Diccionario etimológico de la lengua caste-
llana, tercera edición, ed. Gredos, Madrid, 1976, ps. 401 y 402.
3.3
M ARIENHOFF , Tratado de derecho administrativo, tomo III-B, Abele-
do Perrot, 3° ed., reimpresión 1983, p. 627 .
3.4
Op.cit., p. 624.
3.5
Op.cit., p. 626.
LA INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA III-11
3.6
Recordado en P ICCIRILLI , R ODOLFO, El privilegio en las concesiones
de servicios públicos, ed. Valerio Abeledo, Buenos Aires, 1936, prólogo
de R AFAEL BIELSA , p. 9.
3.7
Fallos, 146: 297, 149: 219, 114:124, 111: 339, citados por B IELSA , op.
loc. cit. ; en igual sentido C ARRILLO, P., Concesión de servicios públicos,
La Ley, tomo 62, ps. 948 y ss.; Bielsa, Rafael, Derecho administrativo,
La Ley, sexta edición, tomo II, Buenos Aires, 1964, ps. 259 y ss., Consi-
deraciones sumarias sobre la concesión de servicios públicos (A propó-
sito de la 4° Conferencia Nacional de Abogados), Buenos Aires, Abele-
do, 1937.
III-12 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.8
IVA . CONFERENCIA NACIONAL DE ABOGADOS, Régimen jurí-
dico de la concesión de servicio público, Buenos Aires, 1936, Talleres de
Artes Gráficas, ps. 30 y 31 .
LA INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA III-13
3.9
Consideraciones sumarias sobre la concesión de servicios públi-
cos, Buenos Aires, 1937, Compañía Impresora Argentina, p. 49.
III-14 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.10
Consideraciones sumarias sobre la concesión de servicios públi-
cos, op. cit., ps. 50 y 51 .
LA INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA III-15
3.11
En el mencionado Consideraciones sumarias sobre la concesión
de servicios públicos, op. cit., ps. 52 y ss.
III-16 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.12
M AIRAL , H ÉCTOR A., La ideología del servicio público, Revista de
derecho administrativo, ed. Depalma, número 14, Buenos Aires, 1993,
ps. 259 y ss.
3.13
Se trata de la conferencia de clausura pronunciada por el Dr.
Guillermo Muñoz en las recientes Jornadas realizadas en la Universidad
Notarial Argentina, aún no publicada.
3.14
G ORDILLO, Tratado de derecho administrativo, tomo 2, reimpresión,
ed. Macchi, capítulo XII .
LA INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA III-17
3.15
De la arbitrariedad de la administración, ed. Civitas, Madrid,
1994, p. 31; lo mismo, más suavemente, expresa LACHAUME, J.F., Les grands
décisions de la jurisprudence. Droit Administratif, 3° ed., PUF, París,
1986, ps. 364 y ss.
3.16
Principios generales del derecho administrativo, tomo IV, Teoría
general de los contratos de la administración. Primera Parte. Forma-
ción. Ejecución de los contratos, ed. Depalma, Buenos Aires, 1950, pág.
239.
3.17
En la nota 87 de la página 139 aclara J ÈZE que se trata de una
transcripción de la doctrina del Conseil dEtat, arrêt del 11 de marzo de
1910, Compagnie française des tramways, Recueils, ps. 216 y ss., R.D.P.,
1910, ps. 274 y ss.
III-18 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.18
G RECCO, CARLOS MANUEL , Potestad tarifaria, control estatal y tutela
del usuario (A propósito de la privatización de ENTel), Revista de
Derecho Administrativo, n° 5, 1990, ps. 481 y ss., p. 498.
III-20 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.19
B LACK S LAW D ICTIONARY , 5° ed., St. Paul, Minnesota, Estados Unidos,
West Publishing Co., 1989, p. 708.
3.20
R ADBRUCH , GUSTAV, Introducción a la filosofía del derecho, México,
1951, p. 162; nuestro Tratado de derecho administrativo, tomo 1, Parte
General, ed. Macchi, 2° edición, 1994, cap. III, p. 29.
LA INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA III-21
Anexo
Fallo 92.868 CNFed. Contenciosoadministrativo, sala IV,
diciembre 27-994. Telintar S.A. y otros c. Comisión Nac. de
Telecomunicaciones.
a fs. 776/791 vta., los que fueron contestados por la contraria a fs.
793/801.
X. Que en primer término corresponde expedirse acerca del plan-
teo de falta de habilitación de la instancia efectuado por la Comi-
sión Nacional de Telecomunicaciones (en adelante CNT) y por Cezar
Industries Ltd. Gateway U.S.A. (en adelante el tercero)
Dentro del restringido marco cognoscitivo que impone una medi-
da como la que se debate en el sub examine, puede advertirse
que, en principio, la exigencia del reclamo en via administrativa,
previo a la impugnación judicial, respecto de la res. 668/94, podría
resultar un ritualismo inútil, toda vez que esta resolución no sería
más que la respuesta de la Administración a los reclamos efectua-
dos por la parte actora contra las resoluciones 327/93 y 474/94,
impugnadas originalmente en autos (arg. Art. 32, incs, b y e, ley
19.549).
XI. Que sentado ello, es del caso recordar que las medidas
cautelares tienden a impedir que, durante el lapso que inevitable-
mente transcurre entre la iniciación de un proceso y el pronuncia-
miento de la decisión final, sobrevenga cualquier circunstancia que
imposibilite o dificulte la ejecución forzada o torne inoperantes los
efectos de la resolución definitiva (conf. esta sala Canop Nazar
13/12/90, entre otras).
La procedencia de dichas medidas se halla condicionada, como
principio, a que se acredite: 1) la aparencia o verosimilitud del
derecho invocado por quien las solicita (fumus boni iuris); 2) el
peligro en la demora, exige la probabilidad de que la tutela jurídica
definitiva que la actora aguarda de la sentencia a pronunciarse en
el proceso principal no pueda en los hechos realizar, es decir que, a
raíz del transcurso del tiempo, los efectos del fallo final resulten
practicamente inoperantes (conf. fallo cit.); y 3) que la cautela no
pudiera obstenerse por otros medios.
XII. Que, además, cuando la pretensión se intenta frente a la
Administración Pública, es necesario que se acredite prima facie,
y sin que esto suponga un prejuzgamiento de la solución de fondo,
la manifiesta arbitrariedad del acto recurrido, dado el rigor con
que debe apreciarse la concurrencia de los supuestos que la tornan
admisible. Y ello es así porque sus actos gozan de presunción de
legitimidad y fuerza ejecutoria, razón por la cual, en principio, ni
los recursos administrativos, ni las acciones judiciales mediante
las cuales se discute su validez, suspenden su ejecución (confr. Art.
12, ley 19.549, y sentencia de esta sala, Joyart, del 19/9/91, entre
muchas otras).
Por otra parte, cuando lo que se encuentra en juego es la presta-
ción de un servicio público, como en el caso, el requisito de acredita-
LA INTERPRETACIÓN RESTRICTIVA III-25
1.1.
Publicado en la Revista de Administración Pública, Madrid, 1982,
número 97, ps. 423 a 449; reproducido en el libro Contras Administrativos.
Contratos especiales, ed. Astrea, tomo II, Buenos Aires, 1982, ps. 187 a 226.
1.2
El sostenedor más conspicuo de la teoría fue DRAGO , L UIS M ARÍA , Los
empréstitos del Estado y la política internacional, Buenos Aires, 1907, p.
251, que la inició con la nota del Gobierno argentino del 29 de diciembre de
1902, con motivo del bloqueo militar a Venezuela por parte de países ex-
tranjeros, por falta de pago de obligaciones contraídas. DRAGO llegó incluso
a sostener que el Estado emisor del empréstito puede a su discreción aten-
der o suspender el pago de la deuda, sin que quepa acción judicial alguna a
los acreedores, por tratarse de actos de soberanía. Entre otros se ha adhe-
rido a su opinión DÍEZ , M ANUEL M ARÍA , Derecho administrativo, t. III, Bue-
nos Aires, 1967, p. 178.
Para una evolución histórica de la deuda pública, véase N ITTI, F. S.,
Principes de science des finances, París, 1904, pp. 650 y ss. Más antigua-
mente se trataba más bien de operaciones entre el monarca o gobernante y
IV - 2 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.7
ATALIBA , Op. cit., p. 21; GORDILLO , Tratado de derecho administrativo,
t. I. Buenos Aires, 1974, reimpresión, 1977, cap. I. Véase también WADE , H.
W. E., Administrative Law, 4ª ed., Oxford, Inglaterra, 1977, pp. 662 y ss.;
WRIGHT , W ILLIAM B., The Federal Tort Claims Act, Nueva York, 1957, pp. 7-
10; STREET , H., Governmental Liability, Cambridge, Gran Bretaña, 1953,
pp. 182 y ss.
1.8
El caso del Decreto-ley 19.549/72, que sustituye en lo pertinente el
artículo 1° y concordantes de la ley 3952. Véase nuestro artículo El reclamo
administrativo previo, en El Derecho, t. 89, pp. 777 y ss., año 1980.
1.9
Al cual, se sostiene, debe recurrirse en esta materia. Véase, por ejem-
plo, MARIENHOFF, M IGUEL S., Tratado de derecho administrativo, t. III-B,
Buenos Aires, 1970, pp. 661 y ss., p. 676: ESCOLA , HÉCTOR JORGE , Tratado
integral de los contratos administrativos, v. II, Buenos Aires, 1979, p. 606;
la solución jurisprudencial, en cambio, ha sido en la Argentina que se trata
de competencia originaria de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
Fallos, t. 138, p. 37; t. 143, p, 175; t. 149, pp. 226 y 243; t. 151, p. 59; t. 178,
p. 418, etc.
1.10
ATALIBA , Op. cit., p. 23. A su vez como dice G RIZIOTTI, Op. ult. cit., p.
401: Ciertamente no se debe tener demasiada confianza en el patriotismo
de los capitalistas, y los empréstitos de más importancia son los que corres-
ponden al interés de los capitalistas para suscribirlos.
1.11
F ERNÁNDEZ D E V ELASCO , R ECAREDO , Los contratos administrativos,
Madrid, 1927, p. 288. La doctrina más reciente, en cambio, busca enfatizar
mayores derechos y estabilidad para el inversor, por ejemplo, MARIENHOFF,
Op. cit., p. 674; ESCOLA , Op. cit., pp. 596 y ss.
1.12
SAYAGUÉS LASO , Op. cit., p. 127.
IV - 4 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.13
BIELSA , Op. cit., pp. 442 y 443.
2.1
ATALIBA , Op. cit., pp. 68 y 69; DUVERGER , Op. cit., pp. 113 y 114; EDGARD
A LIX, Traité élémentaire de science des finances et de législation financière
française, París, 1907, p. 509.
2.2
Ley del 1 de agosto de 1851, artículo 15. Es la práctica inglesa desde
1802, según explica F ERNÁNDEZ DE V ELASCO , RECAREDO , Los contratos admi-
nistrativos, Madrid, 1927, p. 293.
2.3
Como es el caso del contrato hecho por España con la casa Rotschild
el 20 de mayo de 1870 y el del contrato aprobado por la ley del 30 de agosto
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 5
5.1
Sobre las causas y consecuencias de la carencia de crédito público
interno en la Argentina, puede verse FORINO , S ABATINO A., El desarrollo
económico y la política fiscal, Buenos Aires, 1966, pp. 182 a 186.
5.2
HAMSON A. H., Public Enterprise and Economic Development, Lon-
dres 1959, p. 24. Otro autor habla del desfinanciamiento crónico del presu-
puesto, debido a cierto grado de inflexibilidad automática del sistema de
financiamiento, además del carácter regresivo e ineficiente del sistema
tributario. En suma, el desequilibrio del presupuesto en América Latina
no es consecuencia de una concepción teórica aceptada sino que es un fenó-
meno inducido por la dependencia económica del exterior, por factores
estructurales del sistema fiscal interno y por el escaso desarrollo de las
fuerzas productivas nacionales. MARTNER , GONZALO, Planificación y presu-
puesto por programas, México, 1987, pp. 33 y 34.
IV - 8 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
5.3
Decreto-ley 13129/57, artículo 18, inciso a).
5.4
Decreto-ley 19063/71, de 28 de mayo de 1971, B. O. de 18 de julio de
1971, artículo 2°, inciso a).
5.5
Ello, unido a que la política del Banco, tanto bajo su actual denomina-
ción como la anterior de Banco Industrial de la República Argentina, es-
tuvo siempre orientada al apoyo y financiamiento a la industria privada, y
no al financiamiento de la empresa pública, problema éste que dejó librado
al Tesoro nacional en forma directa y, en consecuencia al crédito externo.
Solamente el Banco Nacional de Desarrollo ha intervenido en diversas ope-
raciones de crédito externo de empresas públicas nacionales, actuando como
avalista o garante de la operación.
5.6
Véase JARACH , DINO , Estudio sobre las finanzas argentinas, Depalma,
Buenos Aires, 1961, pp. 45-46; FORINO, Op. cit., pp. 186-189. En lo que hace
al régimen jurídico de las empresas públicas véase GORDILLO , Empresas del
Estado, Editorial Macchi, Buenos Aires, 1966.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 9
6.1
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 103, pp. 191, 193
vuelta y 194.
6.2
Véase nuestro Derecho administrativo de la economía, Buenos Aires,
1967, capítulo XVI, en lo referente al derecho público interno; también nues-
tro artículo Los contratos administrativos, capítulo I del libro de la AADA
Contratos administrativos. Regímenes de pago y actualización, Buenos Ai-
res, 1977.
6.3
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 83, p. 76; t. 103, p.
311 de 1962, en que se trataba de un crédito del Kreditanstalt für die
Wiederaufbau a la Comisión Nacional de la Energía Atómica.
IV - 10 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
6.4
B.O. del 3 de octubre de 1959 y ADLA XIX-A, pp. 94 y ss.
6.5
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 82, pp. 279-280.
6.6
Como es el caso de la Argentina en el Banco Interamericano de
Desarrollo, ley 14843; Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t.
82, pp. 279-280.
6.7
Así como las leyes o decretos-leyes 17.579, 17.883, 18.952, etc. En el
segundo caso indicado se trataba de una ley especial para el convenio. Tam-
bién puede mencionarse el artículo 33 de la ley complementaria permanen-
te del presupuesto, 16.911, ADLA, XXVI-B, p. 781. Véase la autorización
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 11
genérica de la ley 16.432, artículo 48, B.O. del 13 de enero de 1962; ley núm.
14.794, art. 11, B. O. del 21 de enero de 1959. Véase también el artículo 1°
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, según la reforma intro-
ducida por el Decreto-ley 22.434/81.
6.8
Tampoco están ajenas consideraciones de otra índole, pues como dice
ROSENSTEIN-R ODAN , las sospechas de ataduras políticas podrían desapare-
cer si la ayuda fuera prestada por una agencia multinacional antes que
nacional (extranjera), pero aún una organización internacional no está
necesariamente por encima de la sospecha de influencias políticas traba-
jando dentro de ella. Véase ROSENSTEIN-RODAN , The Consortia Technique,
en el libro Foreign Aid, editado por JAGDISH BHAGWATI y RICHARD S. E CKAUS ,
Londres, 1970 p. 224. Esta sospecha, desde luego, se aplica a todos los
organismos internacionales, en mayor o menor medida. A su vez, cabe des-
tacar que más de cuatro quintos de la ayuda internacional es otorgada por
acuerdos bilaterales, con lo cual la significación de la ayuda multilateral es
reducida; las naciones desarrolladas no están inclinadas a canalizar toda su
ayuda externa a través de una organización internacional (op. loc. cit ). Por
el conjunto de las circunstancias señaladas, ROSENSTEIN-R ODAN propone la
idea de ayuda bilateral dentro de un programa multilateral. (p. 225), pero
ello no modifica en nada el sistema institucional del financiamiento, como
estamos mostrando en el texto.
IV - 12 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
7.1
C APLAN B ENEDICTO , Finanzas públicas, Ediciones Oresme, Buenos Ai-
res, 1955, pp. 339 y 340.
7.2
Lo cual lleva al plano nacional el problema individual de la libertad
de la necesidad: sobre esto último véase TREVES , G IUSEPPINO, El Estado de
bienestar en el Estado de Derecho, en Revista de Derecho del Trabajo,
Buenos Aires, 1959, tomo XVIII, p. 5; nuestro libro Planificación, partici-
pación y libertad en el proceso de cambio, Ed. Macchi, Buenos Aires, 1973,
p. 233; Introducción al derecho de la planificación, Caracas, Editorial Jurí-
dica Venezolana, 1981, pp. 22 y ss.; Tratado de derecho administrativo, Ed.
Macchi, t. 1, Buenos Aires, 1974, reimpresión, 1977, capítulo III, parágrafos
18 y ss.
IV - 14 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
7.3
Para otros aspectos de la técnica del consorcio, últimamente domi-
nante, véase ROSENSTEIN-R ODAS, Op. loc. cit. Dado que la gran mayoría de
los créditos que no provienen de organismos públicos internacionales (BID,
etc.), son otorgados por consorcios de bancos de una amplia gama de países,
incluyendo bancos oficiales de países no desarrollados, queda más
desdibujado aún el país predominante en posición de acreedor.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 15
7.4
MYRDAL , GUNNAR, Los efectos económicos de la política fiscal, Barcelo-
na, 1962, p. 166 (editorial Aguilar). También hay autores que hacen un jui-
cio más categórico, por ejemplo V AN DER B ORGHT , Hacienda pública, Barce-
lona, 1929, p. 165: ... se producen determinadas relaciones con las poten-
cias capitalistas extranjeras, que, cuando se trata de Estados, pueden tener
como consecuencia, en algunas circunstancias, una desventajosa dependen-
cia del extranjero en el orden político. La realización de préstamos del
Estado en el extranjero puede ser considerada, en un momento dado como
síntoma de debilidad financiera y económica (op. cit., página 165).
7.5
B ARRERE , A LAIN, Política financiera, Editorial Luis Miracle, S. A.,
Barcelona, 1963, pp. 594 a 598.
IV - 16 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
7.6
BARRERE, Op. cit., p. 598. Para un punto de vista diverso, véase NURKSE.
R AGNAR, Problemas de formación de capital, Fondo de Cultura Económica,
3ª ed. México, 1963, pp. 142 y ss.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 17
7.7
Lo cual, a su vez, entraña otros riesgos: Véase BURATO, A LFREDO, Ma-
nual de finanzas públicas, Buenos Aires, 1967, p. 255. Cuando el Estado
tiene que negociar o renegociar su deuda externa, es inevitable que tenga
que contestar preguntas y ofrecer soluciones para otros problemas internos
que se encuentren pendientes y en los cuales estén interesados los acreedo-
res.
7.8
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 103, pp. 191, 193
vuelta y 194.
IV - 18 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
8. El sistema de control
Con lo expuesto volvemos al punto de partida: que no es
por la vía de elucubraciones jurídicas, o de argumentacio-
nes constitucionales, por las cuales se obtendrán resultados
prácticos en esta materia. Veremos a lo largo de este trabajo
cómo las argumentaciones normativas que puedan esgrimir-
se y se han esgrimido en el pasado no han sido ni serán
tampoco eficaces en el futuro, casi seguramente, para modi-
ficar el funcionamiento del mecanismo internacional actual
del crédito externo. Quienes, en el plano interno, conside-
ren inadecuado al sistema o la modalidad normativa bajo la
cual opera el crédito obtenido por el país, habrán entonces
de preocuparse por otros mecanismos de solución. Hemos
sostenido ya que la cuestión central está en elaborar un modo
eficaz de controlar a la administración pública,1 puesto que
8.1
Nuestro libro Problemas del control de la administración pública en
América Latina, Editorial Civitas, Madrid, 1981. Para algunos aspectos y
problemas parciales, véanse nuestros trabajos Participation in State and
Non State Public Administration in Latin America, presentado al semina-
rio Law in the Design and Administration of Strategies of Alternative
Development, Universidad de Warwick, Coventry, Inglaterra, 1980; nues-
tro artículo Viejas y nuevas ideas sobre participación en América Latina,
en la Revista Internacional de Ciencias Administrativas, volumen XLVII-
1981, Bruselas 1981, número 2, pp. 126-132; nuestro trabajo y ponencia so-
bre Tribunales administrativos, presentados al XI Congreso Nacional de
Derecho Procesal, La Plata, 1981. Son éstas algunas de las muchas cosas
que pueden hacerse por mejorar el control de la administración pública,
que resumimos en el libro citado en primer lugar, y es por ellas por donde a
nuestro juicio corresponde encaminar nuestras preocupaciones. El presen-
te trabajo intenta demostrar, en el caso concreto, la insuficiencia a estos
efectos del sistema tradicional.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 19
8.2
Nuestro libro Problemas del control de la administración pública en
América Latina, Ed. Civitas, Madrid, 1981.
9.1
Banco o consorcio de bancos, generalmente. En estos casos, por lo
general un Banco determinado asume el rol de organizador del consorcio, y
será su propio domicilio el que resultará entonces elegido como lugar de
celebración y ejecución del contrato.
9.2
Así en el caso dictaminado por la Procuración del Tesoro de la Nación,
Dictámenes t. 110, p. 183 y t. 109, p. 311. Lo lógico, en efecto, es utilizar el
servicio exterior de la Nación, y no enviar representantes especiales a un
acto que es meramente formal.
IV - 20 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
9.3
Dictámenes, t. 110, p. 383; ley 17.702, B. O. 18-V-68, artículo 16, inciso
a).
9.4
Así en el caso de Dictámenes, t. 103, p. 191. La fijación de domicilio no
alcanza a constituir lugar de celebración del contrato, y no se vincula por
ello con el principio de la extraterritorialidad del lugar de la embajada.
9.5
Artículo 1.216: Si el deudor tuviere su domicilio o residencia en la
República, y el contrato debiese cumplirse fuera de ella, el acreedor podrá
demandarlo ante los jueces de su domicilio, o ante los del lugar de cumpli-
miento del contrato, aunque el deudor no se hallase allí.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 21
9.6
WOLFF , MARTÍN, Private International Law, Oxford University Press,
1945 número 419; Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 93,
pp. 158 y 238 (vuelta) .
10.1
GoLDSCHMIDT , WERNER , Derecho internacional procesal en el nuevo
código procesal civil y comercial , El Derecho, t. 19, p. 853.
10.2
GOLDSCHMIDT , Op. loc. cit.
IV - 22 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
10.3
Siguiendo esta opinión, si el lugar de cumplimiento del mutuo se
encuentra en el extranjero, la jurisdicción argentina es sólo concurrente
(art. 1216 del Código Civil) y nada se opone, por ende, a que las partes se
sometan a jueces o árbitros del extranjero. Procuración del Tesoro de la
Nación, Dictámenes, t. 110. páginas 167, 169.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 23
10.4
OPPENHEIM , International Law, Longmans, Green and Company, 7ª
ed., Londres, 1953, parágrafo 115, a), pp. 239 y ss.
10.5
RIEZLER , ERWIN, Internationales Zivilprozessrecht, Ed. Gruyter-Mohr,
Tübingen, 1949, p. 404. Véase también infra, punto 3.
10.6
ERWIN , Op. loc. cit.
10.7
Así en el derecho norteamericano. Véase Restatement of the Law of
the Conflict of Laws, American Law Institute Publishers, St. Paul, 1934, p.
124.
10.8
El Estado extranjero no tiene que comparecer en los estrados judi-
ciales argentinos; es suficiente que declare al Ministerio argentino de Rela-
ciones Exteriores... que no admite la jurisdicción argentina para que el juez
argentino no dé lugar a la demanda (Procuración del Tesoro, Dictámenes,
IV - 24 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
t. 82, pp. 203, 205). Con ello se invoca el principio de reciprocidad y se pide
el mismo tratamiento del otro Estado, uniendo así el principio de reciproci-
dad a las reglas del derecho internacional público consuetudinario acerca
de la exención de jurisdicciones extranjeras.
10.9
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 112, pp. 409,
410. Desde luego, esto surge de que hay además normas legislativas que
consagran el principio decreto-ley 20.461/73. B. O. 14 de junio de 1973, lue-
go mantenido en el decreto-ley 22.434/81, artículo 1° del CPCC de la Na-
ción. Tampoco puede esgrimirse la posible inconstitucionalidad de la norma
legislativa, cuando el contrato ha sido celebrado y ejecutado en el exterior;
distinto sería el caso, desde luego, si estuviéramos ante un contrato desti-
nado a ser ejecutado en el país.
11.1
La evolución de este principio en el derecho argentino la expusimos
en Procedimiento y recursos administrativos, 2ª ed., Buenos Aires, 1971,
Ed. Macchi, páginas 477, 481. Véase también DOMÍNGUEZ , A LBERTO , El pro-
blema de la responsabilidad del Estado, en Anuario del Instituto de Dere-
cho Público, t. VIII, Rosario, 1948, pp. 95 y ss. En Estados Unidos el pro-
blema también se ha superado, como explica WRIGHT, W ILLIAM B., The Fede-
ral Tort Claims Act, Nueva York, 1957, páginas 7, 10; para Inglaterra y
Europa continental véase STREET H., Governmental Liability, Cambridge.
Gran Bretaña, 1953, pp. 182 y ss.; WADE , H. R. W., Administrative Law, 4ª
ed., Oxford, Inglaterra, 1977, pp. 862 y ss.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 25
11.2
RUIZ MORENO, I SIDORO , El derecho internacional público ante la Corte
Suprema, Eudeba, Buenos Aires, 1970, p. 90.
11.3
MERIGHNAC , Traité de droit public international, t. I, París, 1905, pp.
460 y siguientes; RUIZ M ORENO, I SIDORO , op. cit., p. 90.
11.4
Véase RUIZ M ORENO, I SIDORO , op. cit., p. 92.
11.5
Y por lo tanto a renunciar ex ante a oponer.
IV - 26 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
11.6
Boletín Oficial del 14 de junio de 1973, pp. 7 y 8.
11.7
Decreto-ley 20461/73 considerado tercero del mensaje de elevación.
11.8
Por ejemplo el dictamen del 25 de junio de 1973 del entonces Procu-
rador del Tesoro de la Nación, que constituye una excepción a la jurispru-
dencia administrativa de dicho organismo.
11.9
Corte Suprema de Justicia de la Nación, Fallos, t. 254, pp. 500, 504,
caso La República v. Banco de la Nación Argentina , 1962, considerando 2, a
contrario. Este mismo fallo es invocado por el dictamen citado en la nota
anterior, pero en apoyo de la tesis de la inconstitucionalidad del
sometimiento a tribunales extranjeros.
11.10
Dictamen de la Consejería Legal del Ministerio de Relaciones Exte-
riores copiado en Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 74,
pp. 336, 336 (vuelta).
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 27
11.11
Como también se puede discutir si lo que ha de fomentarse no es el
financiamiento externo, sino la inversión o el comercio externo: véase
UMBREIT , M YRON H., H UNT, E LGIN F., y KINTER , CHARLES V., Economía. Prin-
cipios y problemas, Buenos Aires, 1959, pp. 544 y ss. Sobre el papel de la
inversión privada extranjera en América Latina véase también PREBISCH ,
RAÚL, Hacia una dinámica del desarrollo latinoamericano, FCE, México,
1963, pp. 64 a 68.
IV - 28 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
12.1. Prioridades
Este organismo de crédito y también el Banco Mundial
consideraron para la Argentina de interés prioritario las in-
versiones de energía;1 el Banco Mundial otorgó en 1961 y
1967 créditos a empresas del Estado argentinas, para obras
de infraestructura hidroeléctrica.2 En general, los créditos
se otorgan de acuerdo a las prioridades fijadas por las res-
pectivas instituciones crediticias, y no por los países miem-
bros que solicitan el crédito.
12.1
El Banco Mundial en la América Latina, Resumen de sus activida-
des, julio de 1961, p. 9: habrá... que proveer a una ampliación y mejora-
miento en las facilidades de energía y de transportes. En el estado en que
se encuentran actualmente constituyen obstáculos mayores al desarrollo
económico.
12.2
Edición de abril de 1962, biblioteca del CFI, 02411, B 11n.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 29
12.3
F ERNÁNDEZ DE V ELASCO, Los contratos administrativos. Madrid, 1927,
p. 298.
12.4
Véase y comparar V AN DER B ORGHT , Hacienda Pública, Barcelona,
1929, páginas 167 y ss.
12.5
Por ejemplo, International Bank for Reconstruction and Development,
Present Worth Calculation of Projects, junio 5, 1967, biblioteca del CFI, G
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 31
12.10
Más aún, en muchos contratos de crédito externo el acreedor re-
quiere también que el contrato sea publicado en el Boletín Oficial de la
Nación, como garantía de publicidad de la operación. Y a veces la publica-
ción hasta reproduce el modelo de dictamen (!) que se supone debe emitir el
asesor legal del Banco Nacional de Desarrollo como garante, y de la entidad
descentralizada que requiere el crédito, como es el caso del convenio de
préstamo publicado en el Boletín Oficial del 9 de febrero de 1976, pp. 6 y
7.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 33
14. Arbitraje
El Convenio Constitutivo del BID, artículo XIII, sección
2ª, prevé el arbitraje para la resolución de controversias, y
si en un contrato de préstamo se incluyera la cláusula de
13.1
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 82, p. 282.
13.2
FERNÁNDEZ DE VELASCO , Los contratos administrativos, Madrid, 1927,
p. 295.
IV - 34 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
14.1
Es ésta, desde luego, una solución clásica: ALSINA, H UGO , Tratado
teórico-práctico de derecho procesal, t. III, Buenos Aires, 1943, p. 833.
14.2
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 82, p. 283.
14.3
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 83, p. 76 (1962);
t. 82, página 282; t. 91, p. 115.
14.4
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t, 82, p. 282.
14.5
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 83, p. 76.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 35
15.1
De ahí que sea también importante cuál es el país donde se efectúa el
préstamo, pues de acuerdo a ello variará su actitud frente a la ejecución de
la operación.
IV - 36 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
16.1
Procuración del Tesoro de la Nación, Dictámenes, t. 103, p. 191, 197;
t. 113, página 488, y otros.
16.2
BIELSA , Op. cit., p. 439; F ERNÁNDEZ D E V ELASCO , RECAREDO, Los con-
tratos administrativos, Madrid, 1927, p. 290; DÍEZ , MANUAL M ARÍA , Derecho
administrativo, t. III, Buenos Aires, 1967, p. 179; VILLAGRA M AFFIODO , S AL-
VADOR , Principios de derecho administrativo, Asunción, 1981, p. 220.
16.3
Lo ideal en términos políticos y constitucionales es que el Poder Le-
gislativo otorgue la autorización para cada caso particular pero usualmen-
te lo que se concede es una autorización genérica.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 37
16.4
Véase V ILLAGRA MAFFIODO , Op. loc. cit.
IV - 38 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
16.3. Conclusión
En definitiva, la conclusión generalizada para América
Latina es la necesidad de intervención legislativa, anterior
o posterior según los casos, y en la primera hipótesis por vía
de normas generales o de autorizaciones especiales.
16.5
DAVIS S., JULIO A LBERTO , Curso de derecho administrativo, La Paz,
1960, páginas 383 y 384.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 39
17.1
Quien concurre al formar el acto contractual (BIELSA , op. cit., p. 441)
o a aprobar el contrato celebrado ad referéndum suyo. Sobre el régimen de
los actos ad referéndum ver nuestro Tratado de derecho administrativo,
op. cit., t. 3 El acto administrativo, 3ª ed., Buenos Aires, 1979, capítulo IX,
punto 5.4 in fine.
IV - 40 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
19.1
Por ejemplo, ley 15.273, artículo 11.
19.2
FERNÁNDEZ DE V ELASCO, Los contratos administrativos, Madrid, 1927,
páginas 293 y 294.
EL CONTRATO DE CRÉDITO EXTERNO IV - 41
20.1
En lo que hace el Banco Nacional de Desarrollo o ex Banco Industrial
de la República Argentina, puede asumir estatutariamente obligaciones como
avalista o compromisos de garantía de pago y transferencia, según su carta
orgánica. Así lo establecían ya sus normas anteriores, Decreto-ley 13.130,
B. 0. 29-X-57, ADLA XVII-A, p. 868 y ss., Decreto-ley 13.130, B. 0. 29-X-
57 ADLA, XVII-A, p. 868 y siguientes, Decreto-ley 13.126, B. 0. 29-X-57 y
ADLA XVII-A, p. 845 y sus modificaciones. El Decreto-ley 19.063/71 tam-
bién faculta al Banco para concertar créditos de instituciones bancarias y
financieras, locales o del exterior [art. 5°, inciso e) de la carta orgánica].
20.2
También el Banco de la Nación Argentina suele participar a veces
como avalista de la operación de crédito, habiéndose interpretado que su
carta orgánica, Decreto-ley 13.129/57, artículo 18, inciso a), que prohibe a
la entidad otorgar créditos a la Nación, Provincias y Municipalidades, no
impide prestar avales a entes autárquicos nacionales o provinciales, o enti-
dades descentralizadas de otra índole pues se trata de simples servicios
bancarios contemplados dentro del objeto de la institución.
IV - 42 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1. La nueva legislación
1.1. Una hoja en el vendaval
En el vendaval normativo del verano 1994-1995 2 puede
pasar desapercibida una ley que meritúa ser conocida.
1.2. Su alcance
Se trata de la ley número 24.447 3 que obliga a demandar
al Estado hasta junio de 1995 por cualquier crédito contra el
Estado nacional de causa o título anterior al 1° de abril de
1991, que no hubiera todavía sido percibido en bonos. Se-
1.1
La Ley, 29 de mayo de 1995.
1.2
Reforma a los Códigos Penal, Civil, de Comercio, Procesal; a las leyes
previsionales, de honorarios profesionales, de la construcción, a normas de
municipales; el decreto de necesidad y urgencia y los proyectos de ley del
28 de febrero de 1995, tales como la creación de un Fondo Fiduciario para
el Desarrrollo Provincia l, una suerte de FMI propio para el orden de las
cuentas provinciales, pero además con cesión de autonomía provincial en
facultades ejecutivas para privatizar los bancos locales. Tal vez sea profético.
1.3
Ley de presupuesto para el año 1995, publicada en el Boletín Oficial
del 30 de diciembre de 1994.
V-2 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.4
Nos remitimos a nuestros artículos La emergencia administrativa
argentina de 1989-1992, en el Libro de Homenaje al Profesor Eduardo Ortiz
Ortiz, ed. Colegio Santo Tomás de Aquino, San José, Costa Rica, 1994, ps.
433 y ss.; El estado actual del derecho administrativo , Revista Argentina
de Derecho Administrativo, n° 14, de. Depalma, Buenos Aires, 1993, ps.
300 a 302; Legalidad y urgencia en el derecho administrativo , en la Revis-
ta del Seminario Internacional de Derecho Administrativo, Colegio de Abo-
gados de Costa Rica y Asociación Costarricense de Derecho Público, San
José, 1981, ps. 289 y ss.
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-3
1.5
Ley 24.073, Boletín Oficial del 12 de abril de 1992, título VI.
1.6
Ley 24.073, artículo 3°.
V-4 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.7
Para una explicación del régimen general vigente ver el tomo 4.1. de
nuestro Tratado , capítulo VIII, n° 12, ps. 38 a 45 y sus remisiones.
1.8
Para el régimen del silencio nos remitimos a la obra citada en la nota
anterior, tomo 4.1., capítulo VIII, n° 13, ps. 45 a 52 y sus referencias.
V-6 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.9
M. DE C ORMENIN , Droit administratif , 5° edición, Thorel y Pagnerre,
tomo II, París, 1840, ps. 18 a 25.
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-7
1.10
Dicho artículo 26 de la ley 19.549 dispone: La demanda podrá ini-
ciarse en cualquier momento cuando el acto adquiera carácter definitivo
por haber transcurrido los plazos previstos en el artículo 10 y sin perjuicio
de lo que corresponda en materia de prescripción. El artículo 10 por su
parte establece que El silencio o la ambigüedad de la Administración fren-
te a pretensiones que requieran de ella un pronunciamiento concreto, se
interpretarán como negativa. Sólo mediando disposición expresa podrá acor-
darse al silencio sentido positivo. Si las normas especiales no previeren un
plazo determinado para el pronunciamiento, éste no podrá exceder de se-
senta días. Vencido el plazo que corresponda, el interesado requerirá pron-
to despacho y si transcurrieren otros treinta días sin producirse dicha reso-
lución se considerará que hay silencio de la Administración.
V-8 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2. Análisis de su constitucionalidad
2.1. Inconstitucionalidad genérica del artículo 27
Respecto de la solución de la primera parte del artículo
27 existe jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia
declarando la inconstitucionalidad de fijar el cómputo de
plazos para acudir a la justicia a partir de plazos fictos de
denegación; también hay doctrina en igual sentido. Básica-
mente se trata de evitar que el particular pierda sus dere-
chos sin siquiera darse cuenta de ello. 1
En el presente caso, salvo la circunstancia de que la nor-
ma aparece medio escondida en la ley de presupuesto (lo
que la torna de más difícil conocimiento por los particula-
res), cabe tener presente que tanto el artículo 25 como el 27
2.1
Por ejemplo, no se pueden aplicar por analogía términos para acudir a
la justicia, como lo explicamos en el tomo 4.1. de nuestro Tratado , capítulo
VIII, n° 5, y sus referencias de la nota 1.
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-9
2.2
Aun para épocas normales hemos señalado la tan sólo dudosa consti-
tucionalidad de acortar por vía de legislación o reglamentación local los
plazos de prescripción del Código Civil: Tratado , t. 4.1., cap. VIII, par. 1.4.
V-10 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.3
El estado actual del derecho administrativo , ps. 300 a 302; La validez
constitucional del decreto 2284/91 , op.loc.cit..
2.4
Lo explicamos en La emergencia administrativa argentina de 1989-
1992, op.loc.cit.; El estado actual del derecho administrativo, op.cit ., ps.
290 a 297; La validez constitucional del decreto 2284/91 , op. loc. cit. .
2.5
Nuestro artículo El estado actual del derecho administrativo, op. cit. ,
p. 305.
2.6
Informe de 1993, Montevideo, 1994.
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-11
2.7
Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos, Argentina en
crecimiento, Buenos Aires, 1994, p. 22. Ver también la edición de 1995 y
Argentina. Un país para invertir y crecer, Buenos Aires, 1995.
V-12 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.8
Por eso ya dijo A. BATBIÉ en 1885 que la consolidación de la deuda es
una bancarrota suavizada (adoucie) del Estado: Traité théorique et pratique
du Droit Public et Administratif, t. VII, Larose y Forcel, París, 1885, p. 343.
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-13
3. Algunos interrogantes
3.1. La finalidad de la ley 24.447
Una primera pregunta que cabe así formularse es ¿para
qué se dicta esta ley? Muchos particulares no han iniciado
hasta ahora demanda contra el Estado por créditos o pre-
suntos créditos de aquella época, amparados por el carácter
suspensivo de la prescripción que tiene la tramitación ad-
ministrativa. 1
2.9
Ya en España, en 1882, voluntariamente se convirtió deuda consolida-
da al 3 por ciento, en deuda perpetua al 4 por ciento: SANTAMARÍA DE P ARE -
DES , V ICENTE, Curso de derecho administrativo, 4° edición, Establecimiento
Tipográfico de Ricardo Fé, Madrid, 1894, ps. 727/8. En Francia a comienzos
del siglo XX, en cambio, la deuda perpetua ya era vista como una institu-
ción normal: TH.D UCROCQ , Cours de droit administratif et de législation
francaise de finances, 7° de., t. V, L´Etat. Dette publique et impots, por T H.
DUCORCQ y E UGENE PETIT, París, 1904, Ancienne Librairrie Thorin et Filsa,
A. Contemoing Editeur, ps. 130 y ss.i
3.1
Artículo 1°, inciso e, apartado 9° de la ley 19.549: Transcurridos se-
senta (60) días desde que un trámite se paralice por causa imputable al
V-14 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.2
Boletín Oficial del 20 de febrero de 1995, página 11.
3.3
Cuatro en moneda local y 27 en moneda extranjera. Los primeros son
los Bonos de Consolidación de Deudas Previsionales en moneda nacional
Primera Serie (PRE 1), Segunda Serie (PRE 2); Bonos de Consolidación en
moneda nacional (PRO 1); Bonos de Inversión y Crecimiento. Los segundos:
Bonos Externos 1987, 1989, 1992; Bonos del Tesoro primera serie (BOTE I),
segunda (BOTE II), tercera (BOTE III); Bonos de Tesorería a 10 años de
plazo (BOTE 10), a cinco (BOTE 5); Bonos de Consolidación de Deudas
Previsionales en Dólares Estadounidenses, primera serie (PRE 2), segunda
(PRE 4); Bonos de Consolidación en dólares (PRO 2); Ferrobonos; Bonos de
Consolidación de Regalías de Hidrocarburos; Bonos a Tasa Flotante (FRB);
Bonos Garantizados a Tasa Fija de la República Argentina Serie L ven-
cimiento 2023 en dólares (Bonos a la Par) y los mismos con Tasa Flotante
(Bonos con Descuento); Bonos Garantizados a Tasa Fija de la República
Argentina 1999 - 2023 en marcos y los mismos con Tasa Flotante; Bonos
Garantizados a Tasa Flotante vencimiento 2008 (Plan Hispano Argentino);
Títulos-Valores emitidos bajo el programa europeo de Letras Externas a
mediano plazo; Bonos Externos Globales de la República Argentina 2003,
8.37% y 1999, 10,95%; Letras Externas a mediano plazo de la República
Argentina en dólares 1997; y en marcos 1997, 8,00%; Bonos de Dinero Nue-
vo (New Money Bond); Letras Externas de la República Argentina en pese-
tas españolas. Esta amplia gama de bonos aceptados para las privatizaciones
de 1995 evitará lo ocurrido en las primeras privatizaciones al no existir en
el mercado vendedores con montos suficientes de los bonos admitidos. La
delegación al Ministerio para esta decisión proviene del Decreto 575 del 28
de marzo de 1990, artículo 14, inciso d. En su virtud se dictaron anterior-
mente las resoluciones 551/92, 873/92, 1362/93, 149/93 y 256/93. Es, como se
advierte, un instrumento de política económica o financiera de utilización
flexible.
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-17
3.4
Diario de Sesiones de la Cámara de Diputados, páginas 2.058 y 1.059;
Sala IV de la Cámara Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal,
in re Carrari , 3 de diciembre de 1994, capítulo V.
3.5
Boletín Oficial del 10 de agosto de 1993, página 36.
3.6
Prorrogables por el tribunal: artículo tercero. Es desde luego sorpren-
dente que un decreto pretenda reglamentar los plazos del proceso judicial,
pero allí está, y los jueces lo aplican.
V-18 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.7
Cámara Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal, Sala I,
in re Ernesto García, 22 de setiembre de 1994, y otros.
3.8
El segundo párrafo del artículo cuarto no aclara si se trata de días
hábiles o corridos; por analogía al primer párrafo, que fija el término de
cinco días en días hábiles, y por tratarse de un término judicial, podría con-
cluirse que son días hábiles judiciales. La pregunta, claro está, es qué hace
un decreto del Poder Ejecutivo entrometiéndose en el proceso judicial. Y
por qué los tribunales lo aplican como si fuera derecho vigente.
3.9
Artículo cuarto, segundo párrafo.
3.10
in re Carra, capítulos V y VI.
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-19
3.11
in re Carrara , con cita de Fallos, 265: 291, Pietranera, interpretando
los alcances del referido artículo 7° de la ley 3.952.
3.12
in re Carrari , capítulo VII.
V-20 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
4.1
Nuestro artículo El contrato de crédito externo, en la Revista de Ad-
ministración Pública, número 97, Madrid, 1982, ps. 423 a 449, reproducido
en el libro colectivo Contratos administrativos, tomo II, ed. Astrea, Buenos
Aires, 1982, ps. 187 y ss.
4.2
DUVERGER , M AURICE , Hacienda pública , Barcelona, Bosch, ps. 147 a
150.
4.3
Que desde luego viene de muy antaño, a punto tal que es un dato
sistémico de todo país subdesarrollado: MARTNER , GONZALO, Planificación
y presupuesto por programas, México, Siglo XXI editores S.A., 1967, ps. 33
y 34.; HAMSON , A. H., Public Enterprise and Economic Development, Lon-
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-21
4.7
Esta es la solución actual, que se pacte la jurisdicción del país en el
cual el contrato de crédito externo se celebra y se ejecuta. Antiguamente
eran más frecuentemente operaciones en las que el monarca tomaba pres-
tado de algún rico mercader local bajo el régimen del derecho privado:
GROVES , HAROLD M., Finanzas públicas , México, 1965, p. 793; esta solución
venía de antaño criticada por ADAM SMITH , The Wealth of Nations, Nueva
York, 1957, p. 372. La evolución histórica de la deuda pública puede verse
en NITTI, F.S., Principes de science de finances, París, 1904, p. 650 y ss. El
hecho que el crédito externo provenga de un determinado país extranjero,
banco o consorcio de bancos extranjeros, o de un organismo multilateral o
internacional de crédito, no produce diferencias de régimen jurídico en el
contrato de crédito externo . Hay quienes sostienen que tampoco hay dife-
rencias más profundas entre ambos: ROSENSTEIN-RODAN, P. N., The Consortia
Technique, en el libro de BHAGWATI, JAGDISH y ECKHAUS , R ICHARD S., Foreign
Aid, Londres, 1970, p. 224.
4.8
Nuestro artículo El contrato de crédito externo, citado; G ERALDO
A TALIBA, Empréstimos públicos e seu regime jurídico, San Pablo, 1973, ps.
68 y 69. Más aún, es frecuente encontrar en los libros la afirmación de que
su fuente inmediata es la ley y no la voluntad de las partes contratantes:
GIULIANI F ONROUGE , G IULIANO , Derecho financiero, Buenos Aires, 1970, tomo
II, ps. 898 y ss.; I NGROSSO, G USTAVO , Diritto finanziario , Nápoles, 1956, p.
682
4.9
Así DRAGO , L UIS MARÍA , Los empréstitos del Estado y la política inter-
nacional, Buenos Aires, 1907, p. 251.
4.10
El resultado de aplicar el derecho público al empréstito interno lle-
vaba a la conclusión de que el Estado tenía la facultad unilateral de modifi-
car sus condiciones (T ROTABAS , L OUIS , Précis de science et legislation
financières, París, 1950, p. 414; DUVERGER , op.cit., p. 113; FERNÁNDEZ DE
V ELASCO , R ECAREDO, Los contratos administrativos , Instituto de Estudios
de Administración Local, Madrid, 1927, p. 288; SAYAGUÉS L ASO , Tratado de
derecho administrativo, Montevideo, 1959, tomo II, p. 127), con la consi-
guiente pérdida de confianza del inversor, elemento indispensable del cré-
dito (ATALIBA, op.cit., ps. 20 y ss.; DUVERGER, op.cit., ps. 125 y ss.; GRIZIOTTI,
Principios de política, derecho y ciencia de la hacienda , p. 401; F ALZONE ,
GUIDO , Le obbligazioni dello Stato , Milán, 1960, p. 136; B IELSA , R AFAEL , De-
recho administrativo , 6° ed., tomo II, La Ley, Buenos Aires, 1964, ps. 442 y
443).
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-23
4.11
Ver nuestro citado artículo El estado actual del derecho administra-
tivo, ps. 297 a 299.
4.12
El régimen de los empréstitos públicos internos, en cuanto regido
por el derecho público, se considera lato sensu parte del poder tributario
del Estado.
4.13
Con lo cual se retorna a las viejas y conocidas críticas al endeuda-
miento del Estado, desde las ya citadas de ADAM S MITH hasta las de fines de
siglo pasado en España: decía POSADA en 1898 que el uso del crédito se jus-
tificaba para invertir en obras de rédito futuro o si no bien pueden impli-
car gastos en razón: 1.° de una gran calamidad pública: una guerra; y 2.°, de
una mala administración, por imprevisión, inmoralidad, etc., etc., en cuyo
caso la deuda supone carga grave improductiva (op.cit., ps. 412 y 413). La
crítica subsiste en este siglo (D UVERGER, op.cit., p. 120). En la historia ar-
gentina nunca ha existido control de mérito u oportunidad respecto del en-
deudamiento interno o externo (lo explicamos en nuestro citado artículo El
contrato de crédito externo, ps. 200 y 201 y sus referencias), con lo cual el
problema se eterniza o se agrava según las épocas. La mala administración
V-24 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
4.16
Trae sin embargo a la memoria lo que los traductores de GROVES ,
HAROLD M., Finanzas Públicas , Trillas, México, 1965, ps. 824 y ss., llamaron
la exacción de capitales como medio de redimir la deuda; ver también sus
referencias: HICKS Y R OSTAS , The Taxation of War Wealth, Clarendon Press,
Oxford, 1941, ps. 180 y ss. Hemos tomado el tema desde otro ángulo en La
interpretación restrictiva de concesiones y privilegios, La Ley, 14 de febre-
ro de 1995.
V-26 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
4.17
GIULIANI FONROUGE , Derecho financiero, Buenos Aires, 1970, tomo II,
ps. 898 y ss., y nuestro artículo El contrato de crédito externo, op. loc. cit.
4.18
ATALIBA, GERALDO , Empréstimos públicos e seu regime jurídico, San
Pablo, 1973, ps. 68 y 69; DUVERGER , M AURICE , Hacienda pública , Barcelona,
1968, ps. 113 y 114, etc., lo que reafirma la necesidad de ley.
4.19
DUVERGER , op.cit., p. 116.
4.20
Artículo 99, inciso 3.
4.21
Gratry, Fallos, 180: 107, año 1938.
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-27
4.22
Boletín Oficial del 23.VIII.91. El artículo 13 permite que los
suscriptores originales de los bonos de esta ley pueden compensarlos a la
par con créditos fiscales, exceptuadas las deudas impositivas, aduaneras y
previsionales o las derivadas de multas.
4.23
Igual opinión en MABROMATA , E NRIQUE, Deuda consolidada. Voluntad
de pago del Estado? , en Informaciones empresarias e institucionales, n°
3, Buenos Aires, 1994, p. 6.
4.24
Sobre la conversión voluntaria y forzosa ver DUVERGER , op.cit., ps.
141 y ss.
4.25
Boletín Oficial del 13 de enero de 1992.
V-28 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
4.26
Hay muchas clasificaciones y distinta terminología según el país, el
autor y la época. Pero todos los libros en mayor o menor medida explican en
páginas próximas conceptos tales como deuda consolidada voluntaria y for-
zosa, deuda perpetua voluntaria y forzosa, etc. Ver por ejemplo M EUCCI ,
L ORENZO , Istituzioni di Diritto Amministrativo , ed. Fratelli Bocca, 3° ed.,
Turín, 1892, ps. 514 y ss.; BATBIÉ, A., Traité théorique et pratique de Droit
Public et Administratif , t. VII, Larose y Forcel, París, 1885, ps. 340 y ss.
Otras clasificaciones dela deuda pública (flotante, amortizable, etc.), que
incluyen la categoría de deuda consolidada irredimible o perpetua, en PO-
SADA , A DOLFO , Tratado de derecho administrativo , Librería General de
Victoriano Suárez , t. 2., Madrid, 1898, ps. 412 a 416; SANTAMARÍA DE P ARE -
DES , V ICENTE , Curso de derecho administrativo , 4° edición, Establecimiento
Tipográfico de Ricardo Fé, Madrid, 1894, ps. 727 y ss., quien también re-
cuerda, al igual que los demás autores, la Conversión de la deuda
amortizable a deuda perpetua. En Francia, diversos decretos y leyes de
1808,1810, 1814, declararon el decaimiento absoluto de todo crédito o re-
petición contra el Estado anterior al año 9, de cualquier causa, forma o
título, sin excepción, limitación ni interpretación alguna: M. DE C ORMENIN ,
Droit administratif , 5° ed., Thorel y Pagnerre, t. II, París, 1840, ps. 40 y 41,
quien da medio centenar de distintos ejemplos incluidos en el decaimiento
absoluto de derechos. La ley del 25 de marzo de 1817, por su parte, prescri-
be un plazo de caducidad de seis meses para la presentación de los títulos
anteriores al 1° de enero de 1816 (op. cit., p. 16). Ello, sin perjuicio de su-
puestos especiales en que se fijaron plazos más breves (op. cit., ps. 19 y ss.).
En virtud del artículo 156 de la ley del 24 de agosto de 1793, en ciertos
casos el ministro de finanzas podía rechazar en el nombre y el interés del
Tesoro, el pago (op.cit., p. 21). DE C ORMENIN expresa que anteriormente
existía una unidad despótica (op.cit., tomo I, p. III). La bibliografía es in-
agotable. Pueden agregarse JÈZE, G ASTON, La technique du crédit public ,
EMERGENCIA RESIDUAL EN LA DEUDA PÚBLICA INTERNA V-29
1. El concepto de legalidad
El principio de legalidad significa que los actos y compor-
tamientos de la administración deben estar justificados en
una ley previa, que preferible pero no necesariamente ha de
ser de carácter general.2 Se trata, desde luego, del someti-
miento en primer lugar a la Constitución 3 y a la Ley del
Poder Legislativo, pero también al resto del ordenamiento
jurídico, por ejemplo a las normas reglamentarias emana-
das de la propia administración,4 lo que ha sido dado en lla-
mar el bloque de la legalidad5 o principio de juridicidad de
la administración. 6
1.1
Texto de la Conferencia dictada en el Seminario Internacional de
Derecho Administrativo organizado por el Colegio de Abogados de Costa
Rica y la Universidad de Costa Rica, septiembre de 1981.
1.2
GARCÍA DE E NTERRIA, E DUARDO, y F ERNÁNDEZ, TOMÁS R AMÓN, Curso de
derecho administrativo, tomo 1, 4ª ed., Madrid, 1980, ps. 362-363.
1.3
Hemos desarrollado el punto en Tratado de derecho administrativo,
t. I, Buenos Aires, 1974, capítulo V, puntos 2 a 5.
1.4
GARRIDO FALLA, FERNANDO , Tratado de derecho administrativo, volu-
men I, reimpresión de la 7ª edición, Madrid, 1980, ps. 250 y ss.; G ARCÍA DE
ENTERRÍA y F ERNÁNDEZ , op. cit., ps. 364-365, ORTIZ , E DUARDO, La potestad
reglamentaria en Costa Rica. Régimen actual y perspectivas, en Revista de
Ciencias Jurídicas, N° 16, San José, 1970, ps. 125 y ss.
1.5
HAURIOU, MAURICE , Précis de Droit Administratif et de Droit Public,
11ª ed., París, 1927, ps. 472 y ss.
1.6
MERKL , A DOLFO , Teoría general del derecho administrativo, Madrid,
1935, ps. 132 y ss., para una crítica ver JESCH , DIETRICH , Ley y administra-
VI - 2 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.1
RIALS , STÉPHANIE, Le juge administratif français et la technique du
standard, París, 1980.
2.2
Ver nuestro Tratado de derecho administrativo, tomo 3, El acto ad-
ministrativo, Buenos Aires, 1979, capítulo IX, números 8 y 9; tomo 1, capí-
tulo VIII, número 15; BREWER CARÍAS , A LLAN-RANDOLPH , Los limites del po-
der discrecional de las autoridades administrativas, Revista de la Facultad
de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 1966, núme-
ro 2, ps. 9 y ss. En Costa Rica tales principios aparecen recogidos en la Ley
General de la Administración Pública, por ejemplo en los artículos 132 inciso
2 (proporcionalidad), 133 inciso 2 (idem), 131 inciso 3 (Desviación de po-
der), 130 inciso 3 (idem).
2.3
CLAVERO A RÉVALO , M ANUEL, Ensayo de una teoría de la urgencia en el
derecho administrativo, Revista de Administración Pública, número 10,
Madrid, 1953, ps. 43 y 44.
2.4
Y ya en este caso observa R IVERO que en realidad la referida teoría de
las circunstancias excepcionales opera como una restricción o excepción al
principio de legalidad: op. cit., ps. 85 y ss. Con todo, reducida la teoría a
supuestos tales como la guerra y excluyendo incluso algunos disturbios ge-
nerales (p. 87), se identifica con lo que también se llama estado de necesi-
dad pública, contra cuya limitada formulación no caben quizás objeciones
fundamentales. Expresa BIELSA , R AFAEL , Estudios de derecho público, tomo
I, Derecho administrativo, Buenos Aires, 1950, p. 86, que Es cierto que por
VI - 4 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.2
Op. cit., ps. 26, 27, 29, 31.
3.3
Op. cit., ps. 38 y 39.
3.4
Op. cit., p. 37.
3.5
Op. cit., p. 26.
VI - 6 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.6
Ver nuestro libro Problemas del control de la administración pública
en América Latina, Madrid, 1981.
3.7
La Lucha contra las inmunidades del poder , op. cit., ps. 35-38.
LEGALIDAD Y URGENCIA EN EL DERECHO VI - 7
4.1
Ver por el derecho penal SOLER , SEBASTIÁN , Derecho penal argentino,
tomo I, Buenos Aires, 1953, ps. 419 y ss.: Llámase, en general, estado de
necesidad a una situación de peligro para un bien jurídico, que sólo puede
salvarse mediante la violación de otro bien jurídico.
4.2
SOLER , op. cit., ps. 421 a 425.
VI - 8 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
6.1
Ver entre otros VALLE FIGUEIREDO, L ÚCIA , y F ERRAZ , SÉRGIO , Dispensa
de Licitação, San Pablo, 1980, ps. 41 y 42; CINTRA DO A MARAL, A NTONIO CAR -
LOS , Licitações nas empresas estatais, San Pablo, 1979, ps. 54 y 55; A BREU
DALLARI, ADILSON , Aspectos jurídicos da licitação, ps. 16 y ss.; BANDEIRA DE
M ELLO , C ELSO A NTONIO , Licitação, San Pablo, 1980, ps. 15 y ss.; L OPES
MEIRELLES , H ELY, Licitação e contrato administrativo, 3ª ed., San Pablo,
1977, ps. 112 y ss.
6.2
CINTRA DO A MARAL , op. cit., p. 55.
6.3
V ALLE F IGUEIREDO y FERRAZ , op. cit., p. 43.
VI - 10 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
6.4
Artículo 117, inciso 2, del Reglamento General de Contratación del
Estado, decreto 34l0/75. El artículo 90 del mismo reglamento prevé como
solución intermedia la tramitación urgente para la licitación, con reduc-
ción de plazos.
6.5
Artículo 91 del Reglamento citado.
6.6
Ver nuestro libro Derecho administrativo de la economía, Buenos Ai-
res, 1967, p. 352, posteriormente DROMI, JOSÉ R OBERTO , La urgencia como
causal de excepción a la licitación pública, El Derecho, 22 de mayo de
1974, y La licitación pública, Buenos Aires, 1975, ps. 166-170.
6.7
Ley 13.064, artículo 9, inciso b).
LEGALIDAD Y URGENCIA EN EL DERECHO VI - 11
7.1
GARCÍA DE E NTERRÍA, E DUARDO, Los principios de la nueva ley de expro-
piación forzosa, Madrid, 1956, ps. 115 y ss.; P ERA V ERDAGUER , FRANCISCO ,
Expropiación forzosa, Barcelona, 1970, ps. 320 a 353.
7.2
MORALES SÁENZ, J ULIO C ÉSAR , La expropiación, Panamá, 1964 ps. 186
y ss.
7.3
B APTISTA L OPES , M ANUEL , Expropriações por Utilidade Pública,
Coimbra, 1968, ps. 211 y ss.
7.4
DI R ENZO, La requisizione durgenza, Bari, 1970, ps. 49 y 50.
7.5
OLIVEIRA F RANCO SOBRINHO , Desapropriação, San Pablo, 1973, ps. 153-
154.
7.6
VILLEGAS , A. W., Régimen jurídico de la expropiación, Buenos Aires,
1973 ps. 427 a 440.
7.7
Artículo 58 del decreto-ley 21-499/77. Ver MAIORANO , J ORGE , La expro-
piación en la ley 21.499, Buenos Aires, 1978, ps. 185 y ss.
VI - 12 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
7.8
GARCÍA DE E NTERRÍA , E DUARDO, y PAREJO A LFONSO , L UCIANO , Lecciones
de derecho urbanístico, tomo II, Madrid, 1981, ps. 320 a 322, y sus referen-
cias.
8.1
Recordarnos el caso de la ley argentina 2384 del año 1888 que frente
a lo que en el Congreso se calificó de terrible epidemia de la filoxera, se
dispuso: Art. 1. El Poder Ejecutivo procederá a tomar las medidas nece-
sarias para que, sin pérdida de tiempo, sean destruidas las cepas que se
reconozca estar atacadas por la filoxera en cualquier punto del territorio de
la República, haciendo obligatoria la denuncia ante el más leve indicio
(art. 4°) y mandato destruir las plantas afectadas previo peritaje o informe
de una comisión vecinal designada al efecto (art. 3°).
LEGALIDAD Y URGENCIA EN EL DERECHO VI - 13
9.1
ORTIZ , E DUARDO, Los privilegios de la Administración Pública, San
José, 1974, p. 141, quien agrega: la legalidad ha de exigirse estrictamente
frente a los privilegios de la Administración, sean éstos cuales fueren y del
rango que fueren.
9.2
Ley española, art. 40.1.; ley argentina, artículo 8: ver nuestro Trata-
do de derecho administrativo, op. cit. , t. 3, El acto administrativo, cap. X,
número 9.1.
En la misma ley citada de Costa Rica encontramos también otras nor-
mas que prevén simplificación de formas y trámites de procedimiento, rela-
VI - 14 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
9.3
La proporcionalidad, desde luego, es un principio jurídico fundamen-
tal de carácter general en el derecho administrativo. Lo encontramos con-
sagrado de ese modo, por ejemplo, en la ley orgánica de procedimientos
administrativos de Venezuela, artículo 12, incluso para los supuestos de
facultad discrecional.
9.4
Encontramos también un procedimiento administrativo sumario, a
más del ordinario, en Venezuela, artículos 67 a 69.
VI - 16 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
10.1
Ver, con todo. las reflexiones que hicimos en el artículo La donación
como acto o como contrato administrativo. Su estabilidad, en la Revista de
la Contraloría General, año II, número 8, San José, ps. 5 a 24. Ampliar en
V IDAL P ERDOMO , J AIME , Derecho administrativo, 7ª ed., Bogotá, 1980, ps.
361 y ss.
LEGALIDAD Y URGENCIA EN EL DERECHO VI - 17
11. Conclusiones
11.1
Según el criterio general ya recordado de ORTIZ , Los privilegios de la
Adminis tración Pública, op. cit., p. 141.
Capítulo VII
EL INFORMALISMO Y LA CONCURRENCIA EN LA LICITACIÓN
PÚBLICA 1
1. Igualdad y concurrencia
1.1. Introducción
La licitación pública es un procedimiento administrativo2
cuya finalidad es seleccionar en concurrencia 3 la mejor ofer-
ta para celebrar un contrato; 4 constituye un pedido de ofer-
1.1
Conferencia inaugural pronunciada el 10 de agosto de 1992 en el II
Congreso Internacional de Derecho Administrativo, realizado en Foz de
Iguazú, Brasil. Corresponde al libro del autor La reforma del Estado.
Desmonopolización, desregulación, privatización, en prensa.
1.2
La doctrina es unánime al respecto. La hemos adoptado en nuestro
Derecho administrativo de la economía, Bs. As., 1966, Ed. Macchi, p. 345, y
lo han dicho también A RMANDO E. G RAU , Licitación en Enciclopedia jurídica
Omeba, t. XVIII, Bs. As., 1964, p. 702, C ELSO A NTÔNIO B ANDEIRA DE MELLO ,
Elementos de direito administrativo, 3ª ed., ed. Malheiros, San Pablo, 1992,
p. 176; LÚCIA VALLE FIGUEIREDO y S ÉRGIO F ERRAZ , Dispensa de licitaçao, San
Pablo, 1980, Ed. Revista dos Tribunais, p. 3, entre muchos otros autores.
1.3
Nos hemos referido al tema en La concesión de obras públicas y la
privatización de empresas públicas por concesión, conferencia inaugural
pronunciada en el Seminario Internacional sobre Iniciativa privada e
serviços públicos, Curitiba, 7 de diciembre de 1990, publicada en el libro de
IDEPE, Instituto Internacional de Direito Público e Empresarial, Iniciati-
va privada e serviços públicos, separata de la Revista de Direito Público,
vol. 98, abril-junio de 1991, ps. 9 y ss., p. 14.
1.4
B ANDEIRA DE MELLO , ob. y lug. cits., agrega un elemento fundamental,
que la selección de la propuesta más conveniente se haga en función de
parámetros establecidos y divulgados anticipadamente. Nos hemos referi-
do al tema en La concesión de obras públicas y la privatización de empresas
VII - 2 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.7
E NRIQUE SAYAGUÉS LASO, La licitación pública, ed. Peña & Cía., Monte-
video, 1940, ps. 53 y ss.
1.8
Corte Suprema de Justicia de la Nación. Fallos, t. 179, p. 249, entre
otros.
1.9
A NDRÉ DE L AUBADÈRE , F RANK MODERNE y P IERRE D ELVOLVÉ, Traité de
contrats administratifs, t. I, 2ª ed., ed. Librairie Générale de Droit et de
VII - 4 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.11
Tratado de derecho administrativo Parte general, t. 2, ob. cit., n° 14,
p. 48, y Teoría general del derecho administrativo, ob. cit., capítulo XIII, n°
4, p. 686.
VII - 6 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.12
Así B ANDEIRA DE MELLO , Elementos de direito administrativo, ob. cit.,
p. 178.
1.13
Ésta es una forma muy frecuente de colocar el problema en la doctri-
na brasileña, que consagra expresamente el texto constitucional vigente
diciendo que la licitación pública debe asegurar la igualdad de condiciones
a todos los oferentes aunque se puede interpretar que aclara que esto se
refiere al mantenimiento de las condiciones de la propuesta, y no a los as-
pectos meramente formales. Ver B ANDEIRA DE MELLO , ob. cit., p. 178. Sin
embargo, ya ha observado la doctrina que no se puede constatar en los he-
chos su cabal aplicación a la administración pública: G ERALDO ATALIBA ,
Licitação, en Revista de Direito Público, San Pablo ed. Revista dos
Tribunais, n° 41/2, p. 128, y n° 17, p. 240.
1.14
Un estudio inédito de un antiguo funcionario de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, G OICOA, hace ya muchos años señalaba la inexistencia
de pronunciamientos del tribunal que declararan la inconstitucionalidad de
un acto estatal por exclusiva violación a la garantía de igualdad: en los he-
chos, siempre había encontrado que la situación fáctica entre los supuestos
sometidos al análisis: presentaba diferencias que no era irrazonable dife-
renciar también en la decisión.
EL INFORMALISMO Y LA CONCURRENCIA VII - 7
1.4.2. En la adjudicación
En la adjudicación, la contratación con la mejor oferta es
la finalidad ínsita al acto.
Aquí interesa entonces el principio de igualdad no en el
cumplimiento inicial o tardío de las formas, sino en el objeto
mismo de la propuesta (precio, cantidad, calidad, condicio-
nes, proyecto), y por aplicación de él la autoridad licitante
se ve impedida de incurrir en decisiones en cuanto al objeto
de la licitación, o sea, en la adjudicación, que ocasionen dis-
criminaciones o privilegios contractuales significativos (no,
pues, cuestiones de detalle o meramente formales) en favor
de algún o algunos oferentes y en detrimento de otros.
La mejor forma de tutelar la igualdad en esta etapa o fase
del procedimiento es predeterminar y anunciar en las bases
de la licitación cuáles serán los parámetros con los cuales se
tomará la decisión de adjudicación. Si esos parámetros son
claros y, preferiblemente, matemáticos, se evitará toda dis-
cusión en la adjudicación. Sobre esto volveremos en el pun-
to 8.
1.15
El conjunto de leyes en esta materia es un antecedente impresionan-
te Por la ley de libertad de información (Freedom of Information Act) se
obtiene la información; por la ley qui tam se faculta a cualquier ciudadano a
denunciar un fraude contra el gobierno, y si el Departamento de Justicia no
asume el rol de acusador puede seguir el pleito el particular: si lo gana en
nombre del Estado, recibe una porción del resarcimiento del daño. En julio
de 1992 un juez otorgó, en el primer caso conocido de aplicación de esta ley,
u$s 7.500.000 a un ciudadano que permitió que el Estado recuperara u$s
78.000.000, indebidamente pagados por fraude. También, si la práctica es
generalizada, puede resultar aplicable el Estatuto de Organizaciones
Corruptas y Negocios Ilícitos (R.l.C.O., 18 U.S.C., secciones 1962 y ss.), que
aunque concebida para luchar contra las grandes organizaciones crimina-
les (narcotráfico, mafia, etc. ), es de aplicación a actividades sistemáticas y
organizadas y prevé la confiscación de las ganancias, o la confiscación de
otras propiedades en su lugar; otra ley contempla específicamente esta úl-
tima solución para los sobornos recibidos en la función pública (18 U.S.C.
sección 3666) .
1.16
O sea, sin darse los diversos supuestos que la legislación contempla
para renegociar un contrato: modificaciones al proyecto dispuestas
unilateralmente por la administración, dificultades materiales imprevistas,
aumento o disminución del total previsto de ejecución de la obra, fuerza
mayor, hecho del príncipe, teoría de la imprevisión, caso fortuito, prórrogas
por días de lluvia u otras dificultades gastos improductivos, variaciones de
costos, etc.
EL INFORMALISMO Y LA CONCURRENCIA VII - 9
2.1
H ELY LOPES MEIRELLES , Licitação e contrato administrativo, 3ª ed..,
Ed. Revista dos Tribunais, San Pablo, 1977, ps. 10 y ss., quien en rigor de
verdad sienta como primer principio el de que se trata de un procedimien-
to formal, para luego aclarar que esto no significa que la administración
deba ser formalista a punto de desechar ofertas por simples omisiones o
irregularidades formales en la documentación o en la propuesta, con lo
cual deja de ser tan terminante la primera lectura de su enunciado princi-
pio.
2.2
Así: S AYAGUÉS L ASO, ob. cit., p. 41; D ALLARI, ob. cit., p. 21; H ÉCTOR JOR-
GE E SCOLA , Tratado integral de los contratos administrativos, ed. Depalma,
Bs. As., 1977/1979, p. 349; BARTOLOMÉ A. F IORINI e I SMAEL MATA , Licitación
pública. Selección del contratista estatal, ed. Abeledo-Perrot, Bs. As., 1972,
p. 127, aunque anteriormente en la obra admite expresamente el sanea-
miento de los vicios de forma u omisiones por aplicación del principio de
concurrencia, en la p. 44; D OGO MOREIRA NETO , Curso de direito administra-
tivo, 3ª ed., p. 131.
VII - 10 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.3
Exigiendo el cumplimiento exacto de todas las cláusulas del pliego y
no aceptando el apartamiento ni aun aduciendo ofrecer artículos de mejor
calidad, como lo recuerda la Procuración del Tesoro de la Nación, Dictáme-
nes, t. 75, p. 74.
2.4
Hemos desarrollado este principio en nuestro Tratado de derecho admi-
nistrativo. Parte general, t. 2, Editorial Macchi, Bs. As., 1975, capítulo XVII,
n° 12, ps. 22 y ss., y en Teoría general del derecho administrativo, Instituto
de Estudios de Administración Local, Madrid, 1984, capítulo XIII, n° 12, ps.
662 y ss.
2.5
G . R O E H R S S E N D I C A M M E R A T A , I contratti della pubblica
amministrazione, t. I ed. Zanichelli, Bologna, 1907, p. 198; JOSÉ M. BOQUERA
O LIVER , La selección de contratistas. Procedimiento de selección y contrato,
ed. Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1963, p. 100; JOSÉ LUIS G ONZÁLEZ-
BERENGUER U RRUTIA, La contratación administrativa. Cómo y con quién con-
trata la administración en sus esferas central, local e institucional, ed.
Municipalia, Madrid, 1966, ps. 177 y ss., quien recuerda el pronunciamien-
to del Tribunal Supremo español en el sentido de que las proposiciones,
para ser válidas, deben ajustarse al modelo en todo lo que sea sustancial, no
siendo jurídico rechazarlas por leves diferencias... que no afectan a la esen-
cia, so pena de desnaturalizar con una interpretación excesivamente
rigorista la finalidad de dicha norma rituaria; tal efecto, más que formal
formulario, carece de virtualidad invalidatoria. Ampliar infra, punto 3.2.1.
EL INFORMALISMO Y LA CONCURRENCIA VII - 11
2.6
Entre otros, E SCOLA , ob. cit. p. 334: interesa lograr el mayor número
posible de oferentes, para que las posibilidades de comparación sean más
amplias. Sostuvimos igual tesitura en nuestro artículo La concesión de obras
públicas y la privatización de empresas públicas por concesión, en el libro
del IDEPE, Iniciativa privada e serviços públicos, ob. cit., p. 14.
VII - 12 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.7
J UAN FRANCISCO LINARES , Los sistemas dogmáticos en el derecho admi-
nistrativo, Fundación de Derecho Administrativo, Bs. As., 1984.
2.8
Ver: M IGUEL S. MARIENHOFF , Tratado de derecho administrativo, 3ª
ed., t. III-A, Abeledo-Perrot, Bs. As., 1983 p. 165; J UAN C ARLOS C ASSAGNE ,
Cuestiones de derecho administrativo, ed. Depalma, Bs. As., 1978, p. 99.
2.9
H ÉCTOR A. M AIRAL , Licitación pública. Protección jurídica de los ofe-
rentes, ed. Depalma, Bs. As., 1975, p. 17.
EL INFORMALISMO Y LA CONCURRENCIA VII - 13
2.10
M ICHEL QUANCARD, Ladjudication des marchés publics de travaux et
de fournitures, ed. Librairie du Recueil Sirey, París, 1945, p. 93 y sus refe-
rencias.
2.11
Los ya citados R OEHRSSEN DI CAMMERATA , I contratti della pubblica
amministrazione, t. I, ed. Zanichelli, Bologna, 1967, p. 198; J OSÉ M. BOQUERA
O LIVER, La selección de contratistas. Procedimiento de selección y contrato,
ed. Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1963, p. 100; JOSÉ LUIS G ONZÁLEZ-
B ERENGUER URRUTIA , La contratación administrativa. Cómo y con quién con-
trata la administración en sus esferas central, local e institucional, ed.
Municipalia, Madrid, 1966, ps. 177 y ss., y jurisprudencia que cita.
2.12
A DILSON A BREU DALLARI, Aspectos jurídicos da licitação, 2ª ed., ed.
Saraiva, San Pablo, 1980, p. 69, cita un fallo publicado en la Revista de Direito
Público, n° 14, p. 240, en el sentido de que la concurrencia pública procura
que el mayor número de licitantes sea habilitado para el objetivo de facilitar a
los órganos públicos la obtención de cosas y servicios más convenientes a sus
intereses. En razón de esa finalidad, deben ser evitadas demasiadas exigen-
cias y rigorismos inconsistentes con una buena exégesis de la ley.
VII - 14 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3. Observaciones comunes
3.1. ¿La corrupción?
La corrupción puede ser una explicación parcial y ocasio-
nal 1 a los defectos de la licitación que se ha intentado paliar
o corregir por el énfasis en la igualdad y la formalidad o la
moralidad, pero no es la respuesta integral ni permanente o
sistemática para este tipo de problema, y sobre todo no es la
respuesta eficaz, como lo demuestra la práctica en cualquie-
ra de nuestros países.
2.13
Tema, éste, que ya analizamos en nuestro libro Problemas del con-
trol de la administración pública en América Latina, ed. Cívitas, Madrid,
1981, capítulo IV, y anteriormente en El control de las empresas públicas
en América Latina, publicado en el libro de la Universidad Nacional Autó-
noma de México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Anuario Jurídico.
VIII-1981, Seminario internacional sobre regulación de 1o empresa públi-
ca, México, 1981, ps. 305 y ss., 319 y ss.
3.1
Y hasta, en algunos determinados momentos históricos, generalizada
hasta constituir la norma. Es uno de los casos que se puede considerar equi-
valentes a los explicados en nuestro libro La administración paralela. El
parasistema jurídico administrativo, ed. Cívitas, Madrid, 1981, y en su ver-
sión italiana, Lamministrazione parallela. Il parasistema giuridico-
amministrativo, ed. Giuffrè, Milán, 1978.
VII - 16 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.2
Un mayor desarrollo se puede encontrar en nuestra ponencia Qué es
la trasparencia de la gestión pública y como se logra, presentada al semina-
rio Responsabilidad por la Función Pública, organizado por la Contraloría
General de la República en Cochabamba, Bolivia, del 23 al 27 de junio de
1992.
EL INFORMALISMO Y LA CONCURRENCIA VII - 17
3.3
¿Quién no conoce, por ejemplo de algún funcionario público que ha
recibido un soborno, o de actividad estatal en la cual se ha perjudicado al
Estado por fraude? Si la legislación previera, como lo hace la norteamerica-
na, la posibilidad de obtener una reparación pecuniaria para el Estado y el
particular denunciante, otra tal vez sería la reacción de la gente que conoce
tales hechos.
3.4
Así: B ANDEIRA DE M ELLO , ob. cit., p. 39; H ELY M EIRELLES , Direito admi-
nistrativo brasileiro, San Pablo, ed. Revista dos Tribunais, 1966, p. 57; S ERGIO
DE A NDRÉA F ERREIRA, Direito administrativo didático, Ed. Borsoi, Río de
Janeiro, 1979, p. 212, a quienes replica D ALLARI, ob. cit., p. 19. La actual
constitución brasileña consagra el principio de la probidad administrativa,
que aplica a la licitación pública B ANDEIRA DE M ELLO , ob. cit., ps. 177 y 179.
También ubican la moralidad dentro de la licitación pública: M ARIENHOFF ,
ob. cit., p. 18S, y V ALLE FIGUEIREDO y F ERRAZ , ob. cit., p. 14. Recuerda por su
parte A DOLFO CUNEO, Appalti pubblici e privati, 6ª ed., ed. Cedam, Padua,
1962, p. 67, cómo antiguamente se requería también un certificado de mo-
ralidad.
EL INFORMALISMO Y LA CONCURRENCIA VII - 19
3.5
En este sentido, M EIRELLES , Licltação e contrato administrativo, ob.
cit. p. 10, dice lo siguiente: no se deben anular procedimientos o adjudica-
ciones, o desechar oferentes por simples omisiones o irregularidades for-
males en la documentación o en la propuesta, en tanto esas omisiones o
irregularidades sean irrelevantes y no causen perjuicio a la administración
a los demás concurrentes.
3.6
La conclusión no es uniforme, y todavía se pronuncian por el rechazo
de la propuesta sin considerar el tipo de irregularidad: R ÉGIS FERNANDES DE
O LIVEIRA, Licitação, ed. Revista dos Tribunais, San Pablo, 1979, p. 64 y sus
referencias; G UILLERMO C. C AROL , y F ÉLIX J. S ANSONI, Estudio de la legisla-
ción de obras públicas de la provincia de Buenos Aires, t. I, ed. Fundación
de Derecho Administrativo, Bs. As., 1989, p. 176. Menos categórico, admite
una excepción B ANDEIRA DE M ELLO , ob. cit., ps. 193 y 200, aunque enfatiza
en general el criterio severo de apreciación, ps. 204 y 205.
3.7
En este sentido ver: H ÉCTOR M AIRAL , Licitación pública, Ed. Depalma,
Buenos Aires, 1975, p. 18, quien expresa que es necesario evitar actitudes
formalistas buscando subsanar las irregularidades de detalle y centrando
el análisis comparativo sobre los aspectos de fondo de cada oferta;
B ARTOLOMÉ A. F IORINI e I SMAEL M ATA , Licitación pública, Ed. Abeledo-Pe-
rrot, Bs. As., 1972, p. 44: Los recaudos excesivos, la severidad en la admi-
sión y la exclusión ante omisiones intranscendentes, deben ser reemplaza-
dos por aclaraciones oportunas y actos de subsanación. En este punto co-
rresponde aplicar el principio de saneamiento, o sea que debe darse la opor-
tunidad de subsanar las deficiencias de carácter leve que no vulneran la
esencia del trato igualitario. La administración tiene la carga de obviar in-
VII - 20 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.8
Entre otros, ver en tal sentido: C ELSO ANTÔNIO BANDEIRA DE MELLO ,
Licitação, ed. Revista dos Tribunais, San Pablo, 1981, p. 63; V ALLE
F IGUEIREDO , Direito dos licitantes, ob. cit., p. 63; J ORGE E NRIQUE R OMERO
P ÉREZ, Los contratos del Estado, Publicaciones de la Universidad de Costa
Rica, San José, 1989, p. 224, habla de los incumplimientos relativos, que
son saneables a posteriori.
3.9
Fallo del año 1959 citado por J OSÉ L UIS G ONZÁLEZ -BERENGUER U RRUTIA,
La contratación administrativa, Madrid, 1966, ps. 178/179.
3.10
W. NOEL KEYES, Government contracts, West Publishing Co., St. Paul,
Minnesota, 1979, ps. 122 y ss.; J OHN W. W HELAN , Federal government
contracts, ed. The Foundation Press, New York, 1985, p. 198.
VII - 22 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
4.1
Informe sobre privatizaciones, al 31 de mayo de 1992, edición en
mimeógrafo, p. 7.
VII - 26 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
5. La legislación nacional
5.1. Artículo 17 de la Ley de Obras Públicas
La ley 13.064, de Obras Públicas, establece en el capítulo
II el procedimiento de licitación para la contratación de las
obras, que en caso de ausencia de norma específica en los
pliegos o en el Reglamento de Contrataciones del Estado en
su caso, debe regir por ser la única ley de derecho adminis-
trativo que establece detalladamente una regulación del
procedimiento de selección por licitación pública.
El Reglamento de Contrataciones trae una previsión cuya
aplicación extensiva a la situación en estudio es procedente.
Esa disposición reglamentaria no entra en conflicto con la
de la ley 13.064, sino que conduce a la misma solución.
Esa solución se halla prescrita en el art. 17 de la ley 13.064,
en cuanto establece que se podrá introducir modificaciones
en la propuesta original, que no modifiquen las bases del
remate ni el principio de igualdad entre todas las propues-
tas.
Si bien la redacción del artículo hace aparecer esa posibi-
lidad como una excepción, en realidad es la regla, ya que
sólo se podrá rechazar la modificación si modifica en forma
sustancial la oferta o altera en forma concreta y fundada la
igualdad de los oferentes, ocasionando perjuicio a los demás
concurrentes.
5.1
Art. 64, inc. c; J ORGE V ÍCTOR C ASELLA , R AQUEL C HOJKIER y A LEJANDRO
D UBINSKI , Régimen de compras del Estado, ed. Depalma, Bs. As., 1985, p.
84, quienes también recuerdan el criterio más reciente del Tribunal de Cuen-
tas de la Nación en el sentido de propiciar la concurrencia del mayor nú-
mero de oferentes a los actos licitarios (p. 85, nota).
EL INFORMALISMO Y LA CONCURRENCIA VII - 29
1. El marco constitucional
La concepción ideológica de libre comercio y navegación
que inspiró a la Constitución liberal de 1853, se halla en
plena concordancia en lo interno con los principios que en lo
internacional proclama el Acta Única Europea. Ésta prevé
para enero de 1993 un espacio organizado sin fronteras in-
teriores, en el que la libre circulación de mercancías, perso-
nas, servicios y capitales esté garantizada.
Dentro de tales principios de libre circulación, comercio y
navegación interior de nuestra Constitución encontramos:
1) la finalidad de promover el tráfico interprovincial por
medio de la libre navegación de los ríos; 2 y 2) la jurisdicción
de la Nación en materia de habilitación y reglamentación de
puertos para garantizar la libre navegación. 3
1.1
Conferencia pronunciada en el seminario internacional sobre Las tras-
formaciones del sector público, en la Facultad de Derecho de la Universi-
dad de la República, Montevideo, Uruguay, 16 al 18 de setiembre de 1992.
1.2
Art. 26 de la Constitución nacional.
1.3
Art. 67, inc. 9, de la Constitución nacional. O como dice con más énfa-
sis C LODOMIRO ZAVALÍA (Derecho federal, t. II, 3ª ed., Compañía Argentina de
Editores, Buenos Aires, 1941, ps. 959 y 960), la Nación no tiene jurisdic-
ción en esas riberas sino al único y exclusivo objeto de asegurar la libre
navegación y facilitar, por lo tanto, el comercio internacional e interprovin-
cial.
VIII - 2 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
1.4
Art. 12. Este precepto está tomado de la constitución de los Estados
Unidos de Norteamérica, que sin embargo no tiene la cláusula del art. 67,
inc. 9, de la nuestra.
1.5
Arts. 9, 10, 11 y 12, primera parte.
DESREGULACIÓN Y PRIVATIZACIÓN PORTUARIA VIII - 3
1.6
Ver supra, cap. I, n° 4, y el cap. IV del Tomo 1 de nuestro Tratado.
1.7
En este sentido: M IGUEL S. M ARIENHOFF , Tratado del dominio público,
Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1960, p. 43; Régimen y legis-
lación de las aguas públicas y privadas, Abeledo-Perrot, Buenos Aires 1971,
ps. 82 y 83; B ENJAMÍN V ILLEGAS B ASAVILBASO , Derecho administrativo, t. 4,
Buenos Aires, l955, p. 305; ANDRÉ DE L AUBADÈRE, Traité élémentaire de droit
administratif, L.G.D.J., París, 1953, ps. 722 a 730; A NDRÉ DE L AUBADÈRE ,
Traité de droit administratif, 8ª edición por J EAN -C LAUDE VENEZIA e I VES
G AUDEMET , t. 2, L.G.D.J., París, 1986, p. 130, n° 255.
2.1
Así, B ENJAMÍN V ILLEGAS B ASAVILBASO, Derecho administrativo, IV,
Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1952, p. 638.
2.2
En el derecho y la lengua francesa se distingue con mayor precisión
entre havre, que constituye un lugar abrigado naturalmente, y port, que
supone la intervención del hombre, como explica P IERRE MARIE J URET , Le
domaine public maritime, ed. Dalloz, París, 1964, ps. 68 y 168.
VIII - 4 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.3
V ILLEGAS BASAVILBASO , ob. y lug. cits.
3.1
Ver nuestro libro La administración paralela. El parasistema jurídi-
co administrativo, Editorial Cívitas, Madrid, 1982, y Lamministrazione
DESREGULACIÓN Y PRIVATIZACIÓN PORTUARIA VIII - 5
del texto constitucional, pues la facultad de habilitar puertos sólo importa
el permiso de cargar y descargar mercaderías, embarcar y desembarcar
pasajeros, según el razonamiento jurisprudencial que el autor recuerda:
Corte Suprema de Justicia de la Nación, Fallos, t. 111, p. 179, 1909, citado
en nota 10 de la página 635. Basta, pues, que el legislador defina de otro
modo el concepto de puerto, como lo ha hecho la ley 24.093, para que quepa
entonces la doble calificación de puertos públicos y privados, así como des-
de el comienzo se pudo hablar de puertos que necesitaban habilitación y
puertos que no la necesitaban, y esto sólo por interpretación doctrinal, ni
siquiera legal.
3.4
Arts. 12, 26 y 67, inc. 9, de la Constitución nacional.
DESREGULACIÓN Y PRIVATIZACIÓN PORTUARIA VIII - 7
3.5
R OBERTO T. A LEMANN , Curso de política económica argentina, ed.
Alemann S.R.L., Buenos Aires, 1981, t. I, p. 270.
3.6
Explicamos esta evolución en nuestro libro Planificación, participa-
ción y libertad en el proceso de cambio, ed. Macchi y Alianza para el Progre-
so, Buenos Aires y México, 1973, ps. 90 y ss.; en igual sentido, J UAN C ARLOS
A GULLA , Federalisrno y centralismo, Buenos Aires, 1967, ed. Líbera, ps. 151
y ss., y las demás contribuciones al mismo libro.
VIII - 8 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.7
A LEMANN, ob. cit., p. 321.
3.8
Ampliar sobre la cuestión de la precariedad en los contratos adminis-
trativos en CARLOS M. G RECCO y G UILLERMO A. M UÑOZ, La precariedad en los
permisos, autorizaciones, licencias y concesiones, Depalma, Buenos Aires,
1992.
DESREGULACIÓN Y PRIVATIZACIÓN PORTUARIA VIII - 9
3.9
Ver nuestro artículo La validez constitucional del decreto 2284/91,
en el Periódico Económico Tributario, ed. La Ley, Buenos Aires, n° 1,
noviembre de 1991.
VIII - 10 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
4.1
Ver nuestro artículo La concesión de obras públicas y la privatización
de empresas públicas por la concesión. Aspectos comunes, en el libro Inicia-
tiva privada e serviços públicos, separata de la Revista de Direito Públi-
co, ed. Revista dos Tribunais, vol. 98, San Pablo, abril-junio de 1991, ps. 9
a 17.
4.2
Arts. 1 a 14.
4.3
El art. 7 establece la base del régimen tarifario a aplicar, en virtud
del principio de la uniformidad de rubros en el orden nacional, pero con
DESREGULACIÓN Y PRIVATIZACIÓN PORTUARIA VIII - 11
4.6. Participación
Respecto de los puertos principales, el decreto prevé pero
tampoco instrumenta la participación en su manejo de las
autoridades nacionales, provinciales y municipales, así como
de los usuarios y de los gremios portuarios. 7
En cambio, la coetánea ley de puertos dicta normas sobre
participación en los puertos principales a municipalizar o
provincializar, como condición del traspaso. 8
4.7
Art. 15.
4.8
Art. 12: En el caso especial de los puertos de Buenos Aires, Rosario,
Bahía Blanca, Quequén y Santa Fe, la trasferencia prevista en el artículo
anterior se efectuará a condición de que, previamente se hayan constituido
sociedades de derecho privado o entes públicos no estatales que tendrán a
su cargo la administración de cada uno de esos puertos. Estos entes se or-
ganizarán asegurando la participación de los sectores particulares intere-
sados en el quehacer portuario, comprendiendo a los operadores, prestado-
res de servicios, productores usuarios, trabajadores y demás vinculados a
la actividad.
DESREGULACIÓN Y PRIVATIZACIÓN PORTUARIA VIII - 13
5.1
Art. 7: Los puertos se clasifican en: 1) según la titularidad del inmueble:
nacionales, provinciales, municipales, de los particulares; 2) según su uso: uso
público, uso privado. Son considerados puertos de uso público: aquellos que, por
su ubicación y características de la operatoria deban prestar obligatoriamente el
servicio a todo usuario que lo requiera. Son considerados puertos de uso priva-
do: aquellos que ofrezcan y presten servicios a buques armadores, cargadores y
recibidores de mercaderías, en forma restringida a las propias necesidades de
sus titulares o las de terceros vinculados contractualmente con ellos. Dicha acti-
vidad se desarrollará dentro del sistema de libre competencia, tanto en materia
de precios como de admisión de usuarios.
5.2
Son aquellos que según su ubicación y características de la operatoria
deban prestar obligatoriamente el servicio a todo usuario que lo requiera
(art., 7 citado).
5.3
Según la ley, se considera puertos comerciales aquellos cuyo destino es la
prestación de servicios a buques y cargas, cobrando un precio por tales servicios.
5.4
Conforme al criterio legal, se considera puertos industriales aquellos
en los cuales se opere exclusivamente con las cargas específicas de un pro-
ceso industrial, extractivo o de captura, cuando existe una integración ope-
rativa entre la actividad principal de la industria y el puerto.
5.5
Son considerados puertos recreativos en general, los deportivos, cien-
tíficos o turísticos locales.
5.6
Art. 8: El destino de los puertos podrá ser modificado con autoriza-
ción previa y expresa de la autoridad de aplicación. No se considerará cam-
VIII - 14 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
5.4. Habilitación
La ley, como los anteriores proyectos, resuelve de la úni-
ca manera razonable posible el tema de la habilitación de
puertos, que supuestamente sería una facultad del Congre-
so nacional.
Al respecto dispone que solamente requieren habilita-
ción del Estado nacional todos los puertos comerciales o in-
dustriales que involucren al comercio internacional o inter-
VIII - 16 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
5.9
Por una parte se trata del régimen general de estabilidad de los actos
administrativos, regido por la ley 19.549 y los principios constitucionales
aplicables en la materia, que explicamos en nuestro Tratado de derecho
administrativo, ob. cit., t. 3, El acto administrativo, capítulo VI. Por otra
parte, la misma ley de puerto se refiere, un poco superfluamente tal vez, a
que la validez del acto está condicionada a la subsistencia de las condicio-
nes de hecho que le dieron nacimiento. Como expresa el art. 10: La habili-
tación de todos los puertos mantendrá su vigencia mientras continúe la ac-
tividad de los mismos y el mantenimiento de las condiciones técnicas y ope-
rativas exigidas por la presente ley y su reglamentación y que dieron lugar
a la habilitación respectiva.
5.10
Art. 9: Los puertos y terminales particulares que a la fecha de pro-
mulgación de esta ley se encuentren en funcionamiento con autorización
precaria otorgada por autoridad competente y conforme a las normas que
regulaban la materia, serán definitivamente habilitados por el Poder Eje-
cutivo nacional, quien deberá comunicar esta decisión al Congreso nacio-
nal, dentro del plazo de diez días hábiles contados a partir de la fecha de la
resolución.
DESREGULACIÓN Y PRIVATIZACIÓN PORTUARIA VIII - 17
5.11
Art. 35, primera parte; a continuación, en 12 incisos enumera ejem-
plos de normas privadas de efectos, y en el inciso ll aclara que esta desre-
gulación también comprende a toda norma que atente contra la mejor efi-
ciencia y productividad laboral.
5.12
En cualquier caso, es de antaño conocida la solución de la jurispru-
dencia nacional conforme a la cual una suspensión sine die equivale a la
derogación de la norma.
5.13
Convenios colectivos 75/75, 43/89, 44/89, 128/90 81/89, 82/89, 106/75,
333/75, 175/75, 100/75;, 222/75, 328/75 327/75, 332/75, 356/75, 300/75 314/
75, 429/75, 158/75, 14/88, 61/89, 7/88, que prácticamente abarcan toda la
actividad portuaria.
5.14
Corte Suprema de Justicia, in re Soengas, Héctor R., y otros c. Em-
presa Ferrocarriles Argentinos, del 7 de agosto de 1990.
5.15
Arts. 14, 24, segunda parte, 28, 29, 32.
5.16
Cap. V, arts. 24 a 37.
5.17
Arts. 11, 24, 28, 29 y 35.
DESREGULACIÓN Y PRIVATIZACIÓN PORTUARIA VIII - 19
5.18
El mismo art. 23 establece la frecuencia mínima de operación para
admitir esta dispensa, y a estos efectos estatuye la responsabilidad solida-
ria del capitán y armador por los daños y perjuicios que causaren en el
ejercicio de esta función.
5.19
En este caso la responsabilidad solidaria de armador y capitán esta-
rá sujeta a los términos del art. 13 del anexo I del decreto 2694/91, sin per-
juicio de las sanciones penales y la dispensa se otorgará en función a las
capacidades de la embarcación.
5.20
También derogaba el anexo I de la ley 23.696 en cuanto dice: Admi-
nistración General de Puertos; descentralización y provincialización. Con-
cesión total o parcial de puertos o instalaciones portuarias, a fin de pasar a
la lisa y llana disolución de la A.G.P ya comentada. Esa derogación fue ve-
tada por el Poder Ejecutivo.
VIII - 20 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
5.21
Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, Quequén y Santa Fe, conforme
al art. 12 de la ley 24.093.
5.22
Art. 12 de la ley 24.093.
5.23
Conforme ya lo explicamos en nuestro citado artículo La validez cons-
titucional del decreto 2284/91, en el Periódico Económico Tributario, Ed.
La Ley, Buenos Aires, n° 1, noviembre de 1991.
Capítulo XI
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD 1
1.1
Versión corregida del artículo publicado en LL, 1997-F, 1318, bajo el
título Jurisprudencia de 1997: Elogio a la Justicia. El título de esta nota,
por supuesto, lo tomamos prestado de L ONG., M., W EIL, P., y B RAIBANT , G.,
Les grands arrêts de la jurisprudence administrative, 7° ed., París, 1978.
Es un gran cambio, después de lamentarnos tanto de la jurisprudencia:
Facultades reglamentarias de la Corte Suprema y remuneración e indepen-
dencia de los magistrados, LL, 1996-E, 90 y ss.; Para la patria pleitera nada;
a los demás, algo, “Ambito Financiero”, 10 de julio de 1996, pág. 16; El sor-
teo de causas y otros dilemas forenses de hoy, LL, 1996-D, 96; Los fallos
repetitivos como merma de justicia: cómo evitarlos en el derecho actual, en
la revista “Revista Argentina del Régimen de la Administración Pública”,
Editorial Ciencias de la Administración, Buenos Aires, 1997, n° 227, ps. 5 y
ss.
1.2
Por la múltiple circunstancia de haberse ratificado la Convención In-
teramericana contra la Corrupción y depositado el instrumento en la OEA,
con lo cual tiene vigencia internacional, y firmada la convención interna-
cional que veremos al final de este comentario, con más la necesaria aplica-
ción de la jurisprudencia internacional (Giroldi, LL, 1995-D, 462; Bramajo;
Arce, LL, 1998-A, 326) y la palabra de nuestros representantes, como se ha
dicho en Arce.
1.3
En el ámbito local cabe destacar en primer lugar la entrada en funcio-
namiento del Consejo de la Magistratura en la Provincia de Buenos Aires; y
el Código Contencioso Administrativo de la Provincia de Buenos Aires, Pro-
XI - 2 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
vincia que con sus más de doce millones de habitantes representa una parte
sustancial del país. El Código establece el moderno principio de la unidad
de acción y pluralidad de pretensiones y da amplias facultades al tribunal
tanto en medidas cautelares como en la sentencia, siendo al propio tiempo
muy flexible en cuanto al proceso, que puede iniciarse como sumario y
ordinarizarse y viceversa.
1.4
Ver nuestro Tratado de derecho administrativo, tomo 1, Parte gene-
ral, 5° edición, Fundación de derecho administrativo, Buenos Aires, 1998,
capítulo XVI (también se lo puede consultar en www.gordillo.com).
1.5
Ver infra, número 13.
1.6
Es el caso Nieva, resuelto por la CS el 17-XII-97, LL, 29-XII-97, que
interpretado restrictivamente como corresponde, niega legitimación a los
diputados que invocan su sola calidad de tales y no la de usuarios afectados.
La cuestión es simple: en otras acciones judiciales deberán abstenerse de
invocar su condición de diputados como causal de legitimación, y utilizar la
de usuario o afectado, si lo son (en materia de aeropuertos lo eran, pero al
parecer no lo invocaron: CS, Nieva, cons. 24), y sumar alguna asociación de
usuarios o usuarios directos para encuadrar claramente en el párrafo 2° del
artículo 43. El tema de la legitimación en este caso está claramente expues-
to en P ADILLA , MIGUEL M., Los poderes implícitos del Poder Judicial, LL,
1998-A, 442; ver también, en otra variante crítica, Q UIROGA LAVIÉ, HUMBERTO ,
La sentencia de la Corte Suprema en la causa de los aeropuertos. Clave
para entender el desequilibrio institucional de los argentinos, LL,1998-B,
987.
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 3
2.1
Una primera aproximación al tema, ya superada por la jurisprudencia
de 1997, puede verse en G ORDILLO , Derechos de incidencia colectiva, en el
libro El Derecho Administrativo Argentino, Hoy, Editorial Ciencias de la
Administración, Buenos Aires, 1996, ps. 274 y ss.; Los fallos repetitivos como
merma de justicia : cómo evitarlos en el derecho actual, RAP, Buenos Aires,
1997, n° 227, ps. 5 y ss.; ver también BARRA , RODOLFO C., Los derechos de
incidencia colectiva en una primera interpretación de la Corte Suprema de
Justicia, ED, 169: 433; La acción de amparo en la Constitución reformada:
la legitimación para accionar, LL, 1994-E, 1087; La discrecionalidad admi-
nistrativa y su control judicial, ED, 146: 829; G OZAÍNI, O SVALDO, La noción
de afectado a los fines de acreditar la legitimación procesal en el amparo,
LL, 1996-D,1004; C ERMESONI , J ORGE, Acerca de la acción de clase y los inte-
reses difusos, en Homenaje a Miguel S. Marienhoff, Abeledo-Perrot, 1998.
A menos de un año, ya la jurisprudencia ha evolucionado sustancialmente
en el sentido marcado por la Constitución de 1994.
2.2
Esto incluye los bienes colectivos, como el precedente de la CC IV. Y
COM ., Azul, Sala II, 22-X-96, Municipalidad de Tandil c. Transporte Auto-
motores La Estrella S.A. y otros, en LL Buenos Aires, año 4, número 3, abril
de 1997, ps. 272 y ss.; y LL, 1997-E, 1640, con nota de ZAVALA DE G ONZÁLEZ ,
M ATILDE , Los daños morales y colectivos y su resarcimiento dinerario, ps.
283 y ss. A ello cabe agregar el citado fallo de la Sala IV en Consumidores
Libres, 17 de octubre de 1997, LL, 1997-F, 273. Y desde luego, si encuadra-
mos en esta vía de los derechos de incidencia colectiva a los derechos de los
artículos 36 y siguientes, entonces son extensivos al derecho de tratar de
evitar judicialmente la corrupción administrativa los afectados, las asocia-
ciones y el Defensor del Pueblo: C ARELLO , L UIS A RMANDO , La Convención In-
teramericana contra la Corrupción y el “derecho a la no corrupción”, en
D EFENSORÍA DEL P UEBLO, 50 años de Derechos Humanos, Santa Fe, 1998, ps.
25 y ss. Ver también el final del presente artículo y el capítulo XVI de nues-
tro Tratado de derecho administrativo, Parte general, 5° ed., 1998; otras
ideas pueden buscarse en nuestro artículo Comentarios al Proyecto de Ley
de Contratos Públicos, “Revista Argentina del Régimen de la Administra-
ción Pública”, n° 182, Ed. Ciencias de la Administración, Buenos Aires, 1994,
ps. 8 y ss. y sus remisiones.
XI - 4 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.3
Para un análisis evolutivo de la cuestión ver las referencias del artí-
culo citado en la nota 1 y nuestro Tratado de derecho administrativo, tomo
2, La defensa del usuario y del administrado, 3° edición, Buenos Aires, 1998,
capítulos II y III. Ver también JIMÉNEZ , E DUARDO PABLO , Los derechos hu-
manos de la tercera generación, Ediar, Buenos Aires, 1997, capítulo V.
2.4
Ekmekdjian, Fallos: 308:647; La Ley, 1992-C, 543; ED, 148:338, uno
de cuyos considerandos señalaba que la sentencia tenía alcances para todos
los posibles legitimados activos, por lo tanto con efectos erga omnes. Ver
Q UIROGA L AVIÉ , H UMBERTO, Ha nacido el amparo colectivo con motivo del
derecho de réplica, LL, 2-IX-92.
2.5
CSJN, sentencia del 26-XII-96, LL, 1997-C, 150: “dada la naturaleza
de la materia de que se trata, corresponde declarar que la autoridad de esta
sentencia deberá comenzar a regir para el futuro... [para] quienes... se ha-
llaban ajenos al conflicto suscitado... En tal sentido, cada estudiante podrá
proseguir hasta su conclusión el régimen por el que hubiera optado, con los
efectos para cada uno previstos” (considerando 34 del voto mayoritario y 18
del voto concurrente del Dr. V ÁZQUEZ).
2.6
El verdadero estado de necesidad, ya lo dijimos, fue de 1989 hasta
1992 a lo sumo; pueden encontrarse vestigios tardíos o sobrevinientes, pero
no puede postularse como norma el apartamiento de la ley, la sustitución
de la ley por decreto, la omisión de crear casi todos los entes reguladores, la
acción de intervenir o disolver los pocos que hay, no hacer audiencias públi-
cas y renegociar todas las concesiones y licencias, más aprestarse a dar
nuevas en iguales condiciones. El campo estaba así sembrado fértilmente
para un cambio jurisprudencial. Para el preaviso de lo que llegó ver los
capítulos III, VII, VIII, y el capítulo VI del tomo 1 de nuestro Tratado, 1998;
otros presupuestos en este mismo libro, capítulos I, V, VI y XI.
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 5
2.7
Pues al parecer omitieron invocar su calidad de usuarios del servicio
y afectados como tales, y de sumar alguna asociación de usuarios y convo-
car al Defensor del Pueblo; prefirieron el camino, de difícil éxito, de invocar
exclusivamente su calidad de diputados. Otro problema de su encuadre es
que también hubiera resultado mejor hacer un juicio de conocimiento y no
un amparo, dadas las restricciones jurisprudenciales a éste. Nuestra opi-
nión al respecto es amplia, pero no es así la jurisprudencia. Ver en esto
nuestro capítulo “Los amparos de los artículos 43 y 75 inc. 22 de la Consti-
tución”, en el libro de G ORDILLO —G ORDO—L OIANNO—ROSSI , Derechos Hu-
manos, 3° edición, 1998. Todo lo cual no importa una defensa del fallo, que
elocuentemente censura QUIROGA L AVIÉ , H UMBERTO, La sentencia de la Cor-
te Suprema en la causa de los aeropuertos. Clave para entender el desequi-
librio institucional de los argentinos, LL, 1998-B, 987; el tema de la legiti-
mación en este caso está claramente expuesto en P ADILLA , MIGUEL M., Los
poderes implícitos del Poder Judicial, LL, 1998-A, 442.
2.8
Hubo dos amparos y dos sentencias de primera instancia. El Juez de
Primera Instancia GARCÍA M ARTÍNEZ dictó el año de su muerte una sentencia
XI - 6 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.12
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala V, Banco Regional del Nor-
te Argentino c. Banco Central de la República Argentina, LL,1997-D, 667,
con nota de CASSAGNE, JUAN C ARLOS, La apertura a prueba en los llamados
recursos judiciales directos.
2.13
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala I, Metrogas c. Enargas, LL,
1997-D, 249, con nota de S CHAFRIK , F ABIANA H AYDÉE y B ARRAZA , J AVIER
INDALECIO , El amparo: estudio de su naturaleza, acción ordinaria o de ex-
cepción. Condiciones de admisibilidad. Reflexiones en torno de un pronun-
ciamiento judicial.
2.14
La solución es tradicional: GORDILLO, Tratado de derecho administra-
tivo, tomo 1, 5° edición, Parte general, Buenos Aires, 1998, n ° 13 b), p. VI-
30 y nota, con su referencia.
2.15
Como así se hizo en el caso de los recursos directos contra las decisio-
nes de la Universidad, previsto por el artículo 32 de la ley de educación
superior 24.521. En ese marco la Sala I dictó las sentencias con efecto erga
omnes de los casos Blas y Barsanti: CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala
I, Blas Humberto Agustín c/ Universidad de Buenos Aires- Resol. 3214/95,
sentencia del 27-XI-97, LL, 1998-A, 288; CNFed. Contenciosoadministrati-
vo, Sala I, Barsanti, Agustina c/UBA (Universidad de Buenos Aires) resol.
2314/95, sentencia del 20-XI-97, LL, 1998-A, 293.
2.16
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala IV, Fernández, Raúl c. Po-
der Ejecutivo nacional, 5 de agosto de 1997, LL, 1997-E, 535. Ello surge
también de la ley 24.240 de defensa del usuario y el consumidor, cuyo artí-
culo 52 los legitima judicialmente tanto cuando sus intereses se vean afec-
tados como amenazados: “Sin perjuicio de lo expuesto, el consumidor y usua-
rio podrán iniciar acciones judiciales cuando sus intereses resulten afecta-
dos o amenazados. La acción corresponderá al consumidor o usuario, a las
XI - 8 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.24
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala III, Defensor del Pueblo de
la Nación c/ Estado Nacional s/ amparo, 4-II-97; Nieva, Alejandro y otros
c/ PEN Decreto N° 375/97 s/ amparo Ley N° 16.986, Sala II, 26-VIII-97,
punto 7°, “RAP”, n° 228, Buenos Aires, 1997, ps. 124 y ss., 126/7 y sus refe-
rencias; y en LL, 1998-B, 546.
2.25
Para esa lectura distinta de distintos fallos ver ROSSI , ALEJANDRO , El
Defensor del Pueblo y el control de los servicios públicos privatizados, “RAP”,
n° 228, 1997, ps. 79 y ss., p. 89.
2.26
LL, 1997-A, 67, con nota de Q UIROGA LAVIÉ , Luz del Día, Sancho Pan-
za y el Defensor del Pueblo en la Corte Suprema; M AIORANO, La legitimación
del Defensor del Pueblo de la Nación: De la Constitución a la Corte Supre-
ma, LL, 1997-A, 808; QUIROGA L AVIÉ, El Defensor del Pueblo ante los estra-
dos de la Justicia, LL, 1995-D, 1058; C REO B AY, El Defensor del Pueblo y su
legitimación en sede judicial, LL Actualidad, 26-3-96; GOZAÍNI, Legitima-
ción Procesal del Defensor del Pueblo (Ombudsman), LL, 1994-E, 1378;
CERMESONI , op. ult. cit.; nuestro Tratado de derecho administrativo, tomo 1,
Parte general, 5° edición, 1998, capítulo XII, ps. 41 y ss.; ver también capí-
tulo XV, nota 107; capítulo II, 5.1. e) y notas 86 a 88.
2.27
“RAP”, Buenos Aires, 1997, n° 218, ps. 58 y ss.
2.28
Sentencia del 27-XII-96, DJ, año XIII,1997-1, 749. La Corte no lo ha
reconocido explícitamente, pero ese prurito es el mismo que tuviera la ad-
ministración ante la C OMISIÓN IDH in re Verbitsky c. Belluscio, causa 11.012,
sin que tampoco le sirviera para tapar el cielo con un harnero.
XI - 10 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.29
Corte Suprema de Justicia de la Nación, in re Giroldi, 1995, publica-
do en la “RAP”, n° 215, Buenos Aires, 1996, ps. 151 y ss., con nuestra nota
La obligatoria aplicación interna de los fallos y opiniones consultivas su-
pranacionales.
2.30
CSJN, Arce, LL,1997-F, 696, con nota Los derechos humanos no son
para sino contra el Estado.
2.31
CC IV. Y COM., Azul, Sala II, 22-X-96, Municipalidad de Tandil c. Trans-
porte Automotores La Estrella S.A. y otros, en LL Buenos Aires, año 4, nú-
mero 3, abril de 1997, ps. 272 y ss., y LL, 1997-E, 1640, con nota de ZAVALA
DE G ONZÁLEZ, M ATILDE , Los daños morales y colectivos y su resarcimiento
dinerario, ps. 283 y ss. A ello cabe agregar el citado fallo de la Sala IV en
Consumidores Libres, 17 de octubre de 1997, LL, 1997-F, 273.
2.32
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala I, Barsanti, LL, 1998-A, 293.
2.33
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala I, Blas, LL, 1998-A, 288.
2.34
CSJN, Monges, LL, 1997-C, 150.
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 11
2.35
Además, si la administración dicta actos erga omnes como un aumen-
to tarifario, que la justicia no pudiera anularlo con iguales efectos si resul-
tan contrarios a derecho desequilibraría totalmente el balance del poder.
2.36
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala I, Consumidores Libres, 17-
VII-97, expte. 6627/97. El nombre completo de la causa es Consumidores
Libres Coop. Ltda. de Prov. de Serv. Acc. Com. c/ E.N. –M° de E. y O.S.P.
(Sec.Com. e Inver.), nota SICM 403/97 s/ amparo ley 16.986.
2.37
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala IV, Consumidores Libres
Coop. Ltda. de Provisión de Serv. c. Telefónica de Argentina y otro s/ amp.
proc. sumarísimo, causa 43.384/95, 17-X-97, LL,1997-F, 273.
XI - 12 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
2.38
Recordamos al efecto la página 21 completa publicada en “La Nación”
del 17 de noviembre de 1997, con la “Notificación del arreglo propuesto so-
bre el litigio entablado en representación de un grupo y de la audiencia del
acuerdo final” y en www.kinsella.com/broin, con la indemnización por
enfermedades producidas “por la exposición al humo producido por otros
fumadores de cigarrillos en las cabinas de aeronaves”.
2.39
Ver las notas La revisión judicial de las tarifas y la acción de defensa
del consumidor, LL, 1997-F, 265; La legitimación en el amparo: asociacio-
nes, cooperativas, derechos de incidencia colectiva, LL, 1995-E, 516; Sor-
teando el artículo 43 de la Constitución Nacional, LL, 1996-B, 517; El usua-
rio y la estrategia judicial telefónica, LL, 1996-B, 520; Las asociaciones de
usuarios y la defensa de los derechos de incidencia colectiva (Acción decla-
rativa de inconstitucionalidad), LL, 1997-C, 322.
2.40
Esta situación se presenta en casi todos los derechos de incidencia
colectiva, que encierran al mismo tiempo derechos subjetivos de los indivi-
duos, como ha sido reconocido en medio ambiente, libertad de prensa, etc.
En este último caso y como dijo el camarista CATTANI , “cuando se restringe
la libertad de expresión de un individuo, no es sólo el derecho de ese indivi-
duo el que está siendo violado, sino también el derecho de todos a recibir
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 13
3.3
D EFENSOR DEL P UEBLO DE LA NACIÓN , actuación 14869/97, caratulada
Defensor del Pueblo de la Nación, sobre presunta solicitud al Poder Ejecuti-
vo Nacional de las empresas Telefónica de Argentina S.A., Telecom Argen-
tina S.A. y Telintar S.A., para que se extienda en 3 años el período de exclu-
sividad en la prestación del servicio básico telefónico, resolución n° 5340/
97, 29-X-97, acompañada en los autos Youssefian en que al igual que Con-
sumidores Libres se presentó adhiriendo a la pretensión de la actora.
3.4
En las reuniones privadas parece que hasta intentan extorsionar a
algunos ministros, según habría denunciado uno de sus miembros. Eso no
ocurre en las audiencias públicas: debería aceptarse la existencia de una —
aquí nueva— norma de ética, la de no recibir en privado a ninguna de las
partes y en caso de requerirlo éstas o ser conveniente para mejor proveer,
llamar a todas simultáneamente a audiencia pública. Como lo hizo la Corte
en 1997, aunque el resultado fuera adverso: ello no quita el mérito del pro-
cedimiento previo.
XI - 16 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
3.5
Citado por S CHWARTZ , BERNARD, Administrative Law, Boston y Toronto,
1976, p. 127.
4.1
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala IV, Consumidores Libres
Coop. Ltda. de Provisión de Serv. c. Telefónica de Argentina y otro s/ amp.
proc. sumarísimo, Sala IV, 17-X-97, LL, 1997-F, 273, citando Caplan, Ariel
R. c. Telefónica de Argentina S.A. y otros, LL,1997-F, 277.
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 17
5.1
CSJN, Telecomunicaciones Internacionales de Argentina S.A. y otros
c. Comisión Nacional de Telecomunicaciones, LL, 1997-C, 320, con nota Las
ganancias sin límite objetivo alguno. Los dos votos de Corte pertenecen a
magistrados que habitualmente integran el voto mayoritario (B OGGIANO y
VÁZQUEZ), lo que permite razonablemente inferir un similar resultado en
una votación plena. El fallo de la Cámara en Telintar se publicó en LL,
1995-A, 220, con nota que aquí reproducimos en el capítulo III.
5.2
Es el fallo de la Sala IV en la misma causa Telintar, LL, 1995-A, 220,
con nuestra nota La interpretación restrictiva de concesiones y privilegios,
reproducidos como capítulo III de este libro.
5.3
El destacado es nuestro.
5.4
ESCOLA , HÉCTOR J ORGE, Tratado integral de los contratos administra-
tivos, Volumen I, Parte General, ed. Depalma, Buenos Aires, 1977, ps. 453
y 454.
5.5
Ministre des Travaux Publics vs. Compagnie Générale Française des
Tramways, dictamen del Comisario de Gobierno LÉON BLUM, Conseil d´État,
21-3-1910.
XI - 18 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
5.6
Es lo que hemos sostenido en nuestro Tratado de derecho administra-
tivo, tomo 1, 5° edición, Parte general, Buenos Aires, 1998, página XI-34.
5.7
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala IV, Impsat S.A. c/ Estado
Nacional –M° de Economía y O.S.P.- s/ amparo ley 16.986, LL, 1998-A, 239,
con nota de AGUIAR , HENOCH D., Monopolio telefónico y servicios en compe-
tencia. Previamente tramitó en esta causa el amparo contra la resolución
100 del Ministerio, que autorizaba tales servicios, concluyendo con su nuli-
dad (primera instancia 9-XI-95), y fue dejado sin efecto por la Sala IV el 21-
XII-95 por falta de intervención de las licenciatarias. Reiniciada la causa,
esta vez con su citación, el Juzgado del Dr. MARINELLI dictó similar pronun-
ciamiento anulando la resolución 100, el 27-V-96; la Cámara lo confirmó el
23-XII-96.
6.1
Del cual ya había precedentes, por ejemplo CNFed. Contenciosoadmi-
nistrativo, sala II, Rodríguez Fuchs, LL, 1997-A, 81, con nota Informalismo
y amparo por mora.
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 19
6.2
CNCiv., Sala M, Kreutzer, LL, 1997-F, 244, con nota en contra de GAM-
BIER , BELTRÁN, Audacia sí, pero no tanta: un fallo que confirma una medida
cautelar dictada en una acción de amparo por mora.
6.3
P., A.E., Juzgado Criminal y Correccional n° 3, Mar del Plata, LL,
1997-F, 601, con nota de LORENZETTI, RICARDO, Precisiones jurisprudenciales
sobre el derecho a rechazar tratamientos médicos. Como era en la Provincia
no existía limitación alguna de normas de facto. En el fuero federal, ¿le
hubieran rechazado la petición por no ser conforme a la “Ley 16.986”? Es
incomprensible que no advierta la judicatura que no puede más invocar esa
normativa ilegítima, ni la Cámara caratular los expedientes con tales sím-
bolos de ilicitud constitucional.
6.4
Labaton, Primera instancia Dr. Silva Garretón, 6-XI-96, causa 21.000/
96, segunda instancia CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala V, 25-XI-
96.
6.5
Juzgado Nacional Civil N° 54, R ICARDO L I R OSI , Dalbon, Gregorio c.
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, LL, 1997-F, 291, confirmado por la
Sala B de la Cámara Nacional Civil de Apelaciones.
6.6
Otro ejemplo en el caso Capella, Juris, 81: 555, que relata B ARRAGUIRRE,
JORGE, La opinión del Juez Scalia y la interpretación del artículo 43 de la
Constitución nacional (el concepto de “afectado”), LL, 1997-F, 1273, nota
20, una condena genérica en materia ambiental.
XI - 20 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
7. Medidas autosatisfactivas
Uno de los pasos que le faltaba a la tutela judicial efecti-
va en tiempo suficiente y razonable era el otorgamiento de
medidas provisional o definitivamente anticipatorias de la
sentencia de condena, o medidas autosatisfactivas. 1 Estas
sí, desde luego, deben ser excepcionales, pero no inexisten-
tes.
Se han producido novedades a este respecto tanto en el
ámbito nacional como el provincial y parece razonable que
se reiteren, por ejemplo en materia de enfermedades termi-
nales o dolencias que requieren tratamiento inmediato, 2 co-
bro de la jubilación pendiente la decisión que se adopte, 3
discapacitación, 4 imposibilidad de ejercer la profesión mien-
tras se discute el ámbito de aplicación del título, 5 etc. En la
7.1
Ver MORELLO, A UGUSTO M ARIO , Anticipación de la tutela, Librería Edi-
torial Platense, 1996, ps. 57 y ss.; PEYRANO, JORGE, Medida cautelar innovativa,
Buenos Aires, Depalma, 1981; Régimen de las medidas autosatisfactivas.
Nuevas propuestas, LL, 1998-A, 968; GALDÓS, J ORGE M ARIO , Un fallido in-
tento de acogimiento de una medida autosatisfactiva, LL, 1997-F, 482, y las
numerosas referencias tanto de los artículos como del revocado fallo que
comenta.
7.2
Así en el caso Squaglia, Norberto P. c. Ministerio de Salud y Medio
Ambiente, primera instancia firme, LL Litoral—Juris, Octubre de 1997, ps.
1007 y ss.; en el caso se condenó a la demandada “a practicar al actor la
angioplastía transluminal prescripta por el médico del hospital público, con-
firmando la medida cautelar despachada oportunamente” (p. 1113).
7.3
CNFed. Contenciosoadministrativo, sala IV, Assorati, causa 9.702/97,
18 de julio de 1997.
7.4
La nueva legislación en la materia seguramente habrá de dar lugar a
medidas de esta índole.
7.5
En este sentido CCivil, Com. y Laboral, Rafaela, Enrique De Tita,
Daniela c. Colegio de Psicopedagogos de la Provincia de Santa Fe, LL Lito-
ral— Juris, octubre de 1997 ps. 1014 y ss.
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 21
7.6
Como en el caso P., A.E. ya citado.
8.1
No se tienen tampoco noticias de lo actuado en la Justicia Federal en
lo Criminal y Correccional en virtud de otra denuncia por desobediencia
judicial, efectuada en aquel caso por la magistrada M ARÍA J OSÉ SARMIENTO ,
in re Defensor del Pueblo de la Nación c/ Estado Nacional s/ Amparo, pu-
blicada en RAP, n° 222, Buenos Aires, 1997, ps. 174/5, y otras. Estos temas
se están volviendo aquello que E STOUP llamara “una cuestión de honor” de
la justicia: ver La revisión judicial de las tarifas y la acción de defensa del
consumidor, nota al fallo Consumidores Libres Coop. Ltda y otro c. Presi-
dencia de la Nación y otro, CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala V, LL,
1997-F, 265.
XI - 22 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
8.2
Algo de eso ha llevado al comentario de PADULA , PABLO F EDERICO, cuan-
do escribe El regreso de los muertos vivos, LL Litoral — Juris, octubre de
1997, ps. 847 y ss., agregando que reaparecen “Aquellos cadáveres putre-
factos que fueran enterrados por la reforma de 1994 y que luego a pesar de
su muerte vuelven al escenario para atentar contra los derechos humanos”
(p. 850).
8.3
Entre los antecedentes puede verse BILOTE, EDUARDO S., Análisis de la
resolución N° 141 ETOSS/96, “RAP”, n° 222, Buenos Aires, 1997, ps. 126 y
ss., quien habla de una situación de “incumplimiento casi generalizado de
la concesionaria”; C INCUNEGUI, JUAN B AUTISTA, Ilegalidad del decreto N° 149/
97, igual revista, ps. 132 y ss.
9.1
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala II, Fernández Duque Ricar-
do Julio c/ C.P.A.C.F., , causa 19.045/96, 5-VIII-97.
9.2
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala III, Cochlar Oscar Osvaldo
c/ C.P.A.C.F., causa 3.725/97, 27-V-97, LL, 1998-C, 340; Fernández Duque
Ricardo Julio c/ C.P.A.C.F., causa 19.045/96, Sala II, 5-VIII-97. Con estas
causas el C.P.A.C.F. perdió el “invicto” de que daba cuenta la “Revista del
Colegio Público de Abogados de la Capital Federal”, año I, número 3, julio
de 1997, página 15, datos al 30 de marzo de 1997. Sin embargo y como lo
señala J UAN A. P ARDO en su nota Ética profesional errónea interpretación
judicial, LL, 1998-C, 337, no parece que en la especie tenga razón la justicia
sino el tribunal de ética profesional que aplicó la mayor sanción, que el
poder judicial en cambio reduce: pero la posibilidad de modificar o sustituir
es correcta.
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 23
9.3
En que se condenó al Poder Judicial de la Nación a construir rampas
de acceso para discapacitados, Juzgado del Dr. Silva Garretón, 6-XI-96, causa
21.000/96, segunda instancia Sala V, 25-XI-96.
9.4
El artículo 37 de la ley 24.240 dice: “Sin perjuicio de la validez del
contrato, se tendrán por no convenidas: a) Las cláusulas que desnaturali-
cen las obligaciones o limiten la responsabilidad por daños; b) Las cláusulas
que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o am-
plíen los derechos de la otra parte; c) Las cláusulas que contengan cual-
quier precepto que imponga la inversión de la carga de la prueba en perjui-
cio del consumidor.” Continúa el mismo artículo 37 señalando que “La in-
terpretación del contrato se hará en el sentido más favorable para el consu-
midor. Cuando existan dudas sobre los alcances de su obligación, se estará
a la que sea menos gravosa. En caso en que el oferente viole el deber de
buena fe en la etapa previa a la conclusión del contrato o en su celebración
o transgreda el deber de información o la legislación de defensa de la com-
petencia o de lealtad comercial, el consumidor tendrá derecho a demandar
la nulidad del contrato o la de una o más cláusulas. Cuando el juez declare
la nulidad parcial, simultáneamente integrará el contrato, si ello fuera ne-
cesario.” En el caso de aumento de tarifas de servicios públicos, el juez pue-
de así no solamente anular la nueva tarifa sino también restablecer la vi-
gencia de la anterior, como ocurre cuando se anula por inconstitucional un
aumento por sobre la tarifa precedente. La regla de que “la abrogación de
una norma abrogatoria no hace renacer la norma abrogada” (M ESSINEO) cede
ante el principio de orden público nacional de la ley de defensa del consu-
midor, que establece la recomposición parcial de la relación jurídica decla-
rando la nulidad de solamente una parte de ella. Igual solución encontra-
mos en el nuevo Código Contencioso Administrativo de la Provincia de Bue-
nos Aires, según cuyo artículo 50 inciso 1 la sentencia podrá decidir “El
restablecimiento o reconocimiento del derecho o interés jurídicamente vul-
nerado y la adopción de las medidas o actos necesarios a tales fines”.
XI - 24 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
10.1
Sirva esa exageración al menos como lección de historia. Incorpore-
mos al código de ética no escrito –pero que debe escribirse– de la magistra-
tura, que ningún juez de Cámara o Corte puede renunciar al cargo y acep-
tar dentro de un año un cargo administrativo de dirección o responsabili-
dad política. Y nunca el cargo cuya defenestración político cohonestó juris-
diccionalmente.
Dejemos, mejor aún, las embajadas y los ministerios para quienes están
en la carrera técnica o política, consideremos que un magistrado no puede
mezclar su carrera judicial con otra, al menos por un tiempo razonable des-
pués de haber dejado la justicia. De otro modo su independencia queda com-
prometida. Aprendamos así del caso Solá lo que su historia enseña a quien
la sepa ver. Es el sapere vedere medieval.
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 25
11.1
CSJN, Mocchiutti, Juan c/ U.N.C. s/contenciosoadministrativo, sen-
tencia del 4 de noviembre de 1997, causa M. 884. XXVII, LL, 1998-C, 121,
con nota de CAFFERATA , LL, 1998-C, 119.
11.2
No tiene sustento fáctico pues nadie conoce de casos en que los estu-
diantes y graduados se hayan unido a una minoría de profesores para tor-
cer el resultado de un concurso. Es postular la virtual insensatez de gra-
duados y estudiantes y glorificar en exceso la capacidad técnica de los jura-
dos (lo cual, ciertamente, no es un axioma apodíctico), todo ello sin funda-
mento fáctico alguno.
Su rol es distinto, primero son custodios éticos del concurso, que con sus
preguntas a los profesores del jurado buscan resolver sus dudas y dar testi-
monio de la limpieza del procedimiento, la ausencia de desviación de poder,
etc. Ya que la propia CSJN entiende no deber efectuar intromisiones en
estos mecanismos de las universidades estatales, debiera al menos dejarles
que apliquen sus propios mecanismos internos de control: el fallo es auto-
contradictorio en este aspecto, porque niega control judicial de lo resuelto
pero anula el sistema universitario de control. Ahora se tornará más nece-
sario aún efectuar una revisión judicial suficiente y adecuada del resulta-
do, lo cual no hace alentar muchas esperanzas. Sin embargo, no es censura-
ble el fallo en cuanto su razonamiento al menos proyecta a la hipótesis del
artículo 42 la indispensable participación de los usuarios en la dirección del
ente regulador, materia en la cual el Estado está en mora con la sociedad.
En esta causa en particular, llama además la atención que el actor cues-
tione a egresados (potenciales alumnos de post grado) y alumnos de grado,
XI - 26 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
12.3
Desde luego, hay ocasionales excepciones, pero no empañan el con-
junto; y tampoco terminó el año, como antes bien lo probó Chocobar (27-
XII-96, Doctrina Judicial, año XIII, n° 12, 2-IV-97, LL, 1997-1, 749 y ss., ya
citado).
12.4
La Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene dicho que “Por
ello, la protección de los derechos humanos requiere que los actos estatales
que los afecten de manera fundamental no queden al arbitrio del poder pú-
blico, sino que estén rodeados de un conjunto de garantías enderezadas a
asegurar que no se vulneren los atributos inviolables de la persona, dentro
de las cuales, acaso la más relevante tenga que ser que las limitaciones se
establezcan por una ley adoptada por el Poder Legislativo, de acuerdo con
lo establecido por la Constitución” (párrafo 22 de la OC 6/96). En igual sen-
tido se pronuncia la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: “Por
lo tanto, cualquier acción que afecte los derechos básicos debe ser prescrita
por una ley aprobada por el Poder Legislativo y debe ser congruente con el
orden jurídico interno” (Organización de los Estados Americanos, Comi-
sión Interamericana de Derechos Humanos, Informe anual de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, 1996, Washington, D.C., 1997, pági-
na 65). La Corte IDH define pues como leyes “la norma jurídica de carácter
general, ceñida al bien común, emanada de los órganos legislativos consti-
tucionalmente previstos y democráticamente elegidos y elaborada según el
procedimiento establecido por las constituciones de los Estados partes para
la formación de las leyes” (Opinión Consultiva número 6, párrafos 23 y 32),
pues “El principio de legalidad, las instituciones democráticas y el estado
de derecho son inseparables” (OC 8, párrafo 24); es la legislatura electa y
no otra autoridad constitucional o de facto la que tiene la potestad legislati-
va. Todo ello ha sido reiterado en el voto concurrente del representante
argentino ante la CIDH, O SCAR LUJÁN FAPPIANO, caso 10.843, Chile, 15 de
octubre de 1996, Informe n° 36/96, párrafo 31, página 197 del Informe de
1996 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, op. loc. cit.: el
XI - 28 DESPUÉS DE LA REFORMA DEL ESTADO
mando que hay que aplicar todas: Falta hacerlo. Para ejem-
plo, no pueden las autoridades constitucionales —judicia-
les, legislativas, administrativas— sin violar nuestros prin-
cipios constitucionales y compromisos internacionales, se-
guir llamado “Ley” a los decretos-leyes de los gobiernos de
facto. 4¿Cuándo se decidirán a asumir plenamente que he-
mos reentrado hace una generación al Estado de Derecho?
13. Corrupción
Es prematuro y por ende no ha habido pronunciamiento
alguno, nacional o extranjero, acerca de la aplicación al de-
recho administrativo de la Convención Interamericana Con-
tra la Corrupción, 1 que tiene vigencia internacional desde
14. Resumen
En mayor síntesis, algunos de los grandes fallos de la ac-
14.1
Corte Suprema de Justicia de la Nación, in re Arce, Jorge Daniel s/
recurso de casación, 14 de octubre de 1997, LL, 1997-F, 697.
14.2
CSJN, Asociación de Grandes Usuarios de Energía Eléctrica de la
República Argentina (AGUEERA), LL, 1997-C, 322.
14.3
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala IV, Consumidores Libres
Coop. Ltda. de Provisión de Serv. c. Telefónica de Argentina y otro s/ amp.
proc. sumarísimo, 17-X-97, LL, 1997-F, 273.
14.4
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala I, Blas Humberto Agustín
c/ Universidad de Buenos Aires- Resol. 3214/95, sentencia del 27-XI-97,
expte. 10.214, LL, 1998-A, 288.
14.5
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala I, Barsanti, Agustina c/UBA
(Universidad de Buenos Aires) resol. 2314/95, sentencia del 20-XI-97, expte.
11.265/96, LL, 1998-A, 293.
14.6
CSJN, 26-XII-96, LL, 1997-C, 150.
14.7
Labaton, Primera instancia Dr. Silva Garretón, 6-XI-96, causa 21.000/
96, segunda instancia CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala V, 25-XI-
96.
14.8
Juzgado Nacional Civil N° 54, R ICARDO LI ROSI , Dalbon, Gregorio c.
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, LL, 1997-F, 291., confirmado por la
Sala B de la Cámara Nacional Civil de Apelaciones.
14.9
CC IV. Y COM., Azul, Sala II, 22-X-96, Municipalidad de Tandil c. Trans-
porte Automotores La Estrella S.A. y otros, en LL Buenos Aires, año 4, nú-
mero 3, abril de 1997, ps. 272 y ss.; LL, 1997-E, 1640, con nota de ZAVALA DE
G ONZÁLEZ , MATILDE , Los daños morales y colectivos y su resarcimiento dine-
rario, ps. 283 y ss. El caso Capella, Juris, 81: 555, antes citado. También
tienen necesarios efectos erga omnes los fallos en los que se dispone no se
prorrogue la exclusividad o monopolio de la licencia telefónica sin audien-
cia pública (Youssefian), o se disponen medidas cautelares o definitivas en
materia de régimen de servicios públicos: prohibición al monopolio de pres-
tar servicios en competencia y coetáneo derecho de los demás prestatarios
a no competir contra el monopolio (CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala
IV, Impsat S.A. c/ Estado Nacional –M° de Economía y O.S.P.- s/ amparo
ley 16.986, 23-XII-96, LL-1998-A, 261), renegociación tarifaria (Consumido-
res Libres, Defensor del Pueblo, y muchos otros), pago de multas a los usua-
rios (ADECUA c/ ETOSS), otorgamiento de concesiones sin autorización
LOS GRANDES FALLOS DE LA ACTUALIDAD XI - 31
nales).
Consumidores Libres del 17-X-97, Sala IV (primera class
action o acción de clase de contenido patrimonial). 3
Blas 4 y Barsanti (Sala I, efectos erga omnes de la senten-
cia en materia de derechos de incidencia colectiva), 5 y sus
precedentes Monges, 6 Labaton 7 y Dalbon, 8 entre muchos
otros. 9
Fernández (Sala IV, legitimación del usuario potencial sin
necesidad de prueba). 10
Youssefian (legitimación sin necesidad de prueba, dere-
cho constitucional a la audiencia pública), 11 Consumidores
Libres del 17-VII-97, Sala I (legitimación amplia de las aso-
ciaciones), 12 Nieva (Sala II, legitimación de los diputados,
cautelar contra una privatización sin marco legal, ni audien-
cia pública, ni ente regulador), 13 Rodríguez (Sala V, igual
tema), 14 Consumidores Libres del 5-V-97, Sala V (acción de
la ley de defensa del usuario y del consumidor, derecho cons-
titucional a la audiencia pública). 15
Squaglia (medidas autosatisfactivas en el amparo, coin-
cidiendo con el objeto de éste), 16 P., A.E. (amparo virtual). 17
legislativa (Nieva y varios más).
Y la
14.10 audiencia
CNFed. pública de la CSJN
Contenciosoadministrativo, SalaelIV,
10-XII-97
Fernández,in re c.
Raúl Nie-
Po-
der
va. Ejecutivo
Un ejemplo nacional, 5 de agosto
a reiterar, de 1997,
imitar LL,1997-E, 535.
y perfeccionar Si bien el
—salvo, fallo
claro
no lo dice categóricamente, al declarar la nulidad por inconstitucionalidad
está,
de la sentencia
un aumento dictada.
del cospel de 0,47 a 0,50 tiene también, en este contexto
Estamos seguros
jurisprudencial queviendo,
que estamos entreefecto
todos son la
general. simiente
Falta, como ende un
tantos
fallos
nuevo judiciales,
y mejor que se cumpla.
país. Malgré el mismo fallo Nieva en su deci-
14.11
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala IV, Youssefian Martín c/
sión
Estadofinal.
Nacional –Secretaría de comunicaciones s/ amparo, causa 22.776/
97, sentencia del 6 de noviembre de 1997, LL, 1997-F, 270.
14.12
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala I, Consumidores Libres, 17-
VII-97.
14.13
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala II, Nieva, Alejandro y otros
c/ PEN Decreto N° 375/97 s/ amparo Ley N° 16.986, Sala II, 26-VIII-97,
punto 7°, “RAP”, n° 228, Buenos Aires, 1997, ps. 124 y ss.y en LL, 1998-B,
546; Sala II, Nieva Alejandro y otros c/ P.E.N. —Dto. 375/97— s/ amparo
ley 16.986, 10 de julio de 1997.
14.14
Rodríguez, Jesús y otros c/ Estado Nacional M° de Econ. y Ob. y
Serv. Púb. —P.E.N.— s/ medida cautelar (autónoma), 19 de julio de 1996,
LL, 1996-E, 80
14.15
CNFed. Contenciosoadministrativo, Sala V, LL, 1997-F, 265., con
nota La revisión judicial de las tarifas y la acción en defensa del consumi-
dor.
14.16
Squaglia, Norberto P. c. Ministerio de Salud y Medio Ambiente, pri-
mera instancia firme, LL Litoral—Juris, Octubre de 1997, ps. 1007 y ss.
14.17
LL, 1997-F, 601, 10-XII-97.