Por Guadalupe Alemán

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nosotros. Si ves en la te os, de hace
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una película “vieja” (dig rende que
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e pi ntan la ra ya en tre la era “pre-Covid”
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y la era “Covid”. Pero no o? ¿Cómo
ndid
malo. ¿Qué hemos apre
s he m o s tr an sf o rm ad o? Te invitamos
no
las principales
a repasar con nosotros as.
lecciones pandémic

NO SOMOS LOS REYES

DEL UNIVERSO
En el año 2000, el cientíico
Paul Crutzen, ganador del
Premio Nobel de Química, inventó
el término “Antropoceno”.
Esta palabra signiica que, de unos siglos para acá, la actividad humana en la Tierra ha sido lo suicientemente impactante
como para inaugurar una nueva era geológica. En otras palabras, hemos dejado de ser simples habitantes del planeta
para convertirnos en transformadores del medio ambiente, y no necesariamente para bien: el calentamiento global
y la destrucción masiva de los ecosistemas son resultado del Antropoceno. Sin embargo, la llegada del SARS Cov-2 nos
ha dado a los presumidos Homo sapiens un buen baño de humildad. ¿Es posible que un virus –es decir, un microscópico
conjunto de material genético– haya puesto de rodillas al poderosísimo ser humano? Pues sí. Sigue leyendo...

TODOS ESTAMOS
CONECTADOS LA DESINFORMACIÓN MATA
La pandemia nos recordó por las malas Cuando el miedo se respira en el ambiente,
que todos compartimos un mismo es fácil caer en supersticiones, mitos y
mundo. Lo que a inales del 2019 mentiras que pueden ser súper peligrosos,
parecía un problema lejano –algo que tipo: “es sólo una gripa”; “el virus no
sólo afectaba a China— se convirtió existe”, “me protege mi amuleto mágico”
rápidamente en un problema global. o “todo se cura bebiendo agua de limón”.
De hecho, eso es lo que quiere decir Más allá de las creencias personales, hay
la palabra “pandemia”: propagación evidencias cientíicas claras que deben
mundial de una nueva enfermedad. guiarnos en el día a día. Ya las conoces:
El virus no respeta fronteras, edades, usa cubrebocas, evita las multitudes,
distancias, razas, religiones ni conserva la sana distancia, vacúnate si
nacionalidades. La lección es dura, puedes, quédate en casa si puedes, lávate
pero importante: o nos unimos como las manos, no te toques la cara, presta
un equipo para salvarnos, o todos atención a tus síntomas... vaya, no es
estamos perdidos. mucho pedir para salvar vidas, ¿o sí?

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 LA CIENCIA IMPORTA
En el siglo XIX, la enfermedad pulmonar más grave del planeta se llamaba
tuberculosis. ¿Alguna vez te ha preocupado pescar tuberculosis? Si tu respuesta es “no”,
dale las gracias al médico alemán Robert Koch, quien descubrió en 1882 las causas de
la enfermedad. Koch averiguó que la tuberculosis era provocada por un bacilo
(o sea, una bacteria en forma de bastoncito) de nombre Mycobacterium tuberculosis.
(Hoy es mejor conocida como el “bacilo de Koch”, en honor a su descubridor). A
partir de los trabajos de Koch y de sus colaboradores, aprendimos a detectar este
bacilo, desarrollamos vacunas para protegernos de sus efectos y prácticamente

entender lo importante que es la ciencia. El trabajo de los cientíicos, médicos,

borramos la tuberculosis del planeta. Te contamos esta historia porque ayuda a

infectólogos, epidemiólogos y demás especialistas dedicados a estudiar el virus

del SARS Cov-2 nos dejó valiosas lecciones, como:

A. Usar cubrebocas es efectivo. Para decirlo en corto: el conocimiento y el ingenio humano son
B. Las vacunas salvan vidas.
por aprender, hay que aplaudir y reconocer los avances cientíicos
claves para la supervivencia de nuestra especie. Aunque falta mucho
C. Debemos seguir conservando la sana
distancia y las medidas de higiene básicas. que nos ayudarán a ganar la guerra contra la pandemia.

HABLEMOS DE SALUD MENTAL PODEMOS SER

La pandemia dejó en claro que el bienestar no consiste
solamente en huir de un virus. La salud también es
MEJORES PERSONAS
Los desastres naturales, como los sismos y
mental, o sea: contar con recursos internos (y externos)
las inundaciones, nos mueven a ayudar a
para enfrentar el miedo, la soledad, la ansiedad, la
otros. Durante lo peor de la pandemia vivimos
angustia o simplemente los pensamientos negativos.
historias muy inspiradoras: desde los amigos
Nunca antes habíamos tomado tan en serio las preguntas
que se organizaron para llevar despensas
“¿cómo estás?” “¿cómo te sientes?” “¿cómo te puedo
a los ancianos hasta la colecta de los
ayudar?” Ojalá que nunca olvidemos lo importante que
vecinos para el restaurantero que se quedó
es contar con buenos amigos; con personas comprensivas,
sin trabajo. Podríamos seguir alimentando
con una red de apoyo y con el derecho a hablar de lo
nuestro lado solidario y los actos de buena
que nos preocupa en un ambiente de conianza.
onda, con o sin coronavirus, ¿verdad?

¡QUE VIVA LA CONVIVENCIA!

Cuando el virus nos obligó a quedarnos encerrados en casa durante días,
semanas y meses, tuvimos que lidiar durante 24 horas con esos
“extraños” que tenemos a nuestro alrededor, mejor conocidos
como nuestra familia. En el mejor de los casos, aprendimos a reírnos
de los chistoretes malos de papá, a dejarnos apapachar por mamá y a
desempolvar juegos de mesa para divertirnos con nuestros hermanos.
En el peor de los casos, tuvimos que enfrentar realidades duras
y hacernos preguntas difíciles, como: “¿por qué seguimos juntos?”
aprendimos lo que signiica formar parte de una tribu, para bien
o “¿cómo le hago para soportar a estas personas?” En resumen,
y para mal. Nadie hubiera querido elegir el encierro, pero ya que la vida
nos puso entre cuatro paredes, saquemos lecciones valiosas, ¿no?
BUSCA LO MÁS VITAL, O… ¿A QUIÉN
LE IMPORTA LO QUE TRAES PUESTO?
Cuando muchas actividades diarias dejaron de ser presenciales,
descubrimos que no es indispensable usar los pantalones de
moda, forrar los cuadernos, usar uniforme planchado, ponerse
zapatos elegantes o lucir el peinado perfecto. Aunque extrañamos
el contacto físico, hoy sabemos que es posible aprender, enseñar,
trabajar y hasta entablar amistades a distancia, con ayuda de la
tecnología. Algunas oicinas y escuelas aprovecharán el esquema
híbrido para dar más libertad a los adultos y a los niños (y de paso,
un respiro al tráico), lo cual no suena tan terrible.

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