Está en la página 1de 4

TEMA 6

MEDIOAMBIENTE EN LA CONSTITUCION POLITICA DE BOLIVIA

6.1. CONSTITUCIONALISMO AMBIENTAL

El estudio y análisis del derecho al medio ambiente no puede partir de considerarlo


simplemente como uno de los varios derechos fundamentales reconocidos en los textos
constitucionales. Se requiere poner especial atención a sus fundamentos, de modo tal que
puedan comprenderse las razones por las que, ante un conflicto con otros derechos o
bienes constitucionalmente protegidos, o ante la necesidad de establecer alguna medida
en materia ambiental, la decisión que se adopte estará guiada decisivamente por su
particular importancia en un Estado constitucional.

El derecho al medio ambiente ha sido abordado principalmente en función de su


relevancia para que el ser humano pueda desarrollar sus actividades, razón por la cual un
primer fundamento de este derecho es estrictamente utilitario.

En consonancia con lo anterior, se fundamenta la importancia del derecho al medio


ambiente para la vigencia de otros derechos fundamentales, como la vida o la salud, que
también gozan de reconocimiento constitucional e internacional. Ello le da un carácter
relacional, lo que origina que sus fundamentos sean los mismos de aquellos derechos con
los cuales se vincula.

6.2. ESTRUCTURA DE LA CONSTITUCIÓN DE BOLIVIA

La Constitución Política del Estado, pone de relieve la necesidad de protección y


preservación del medio ambiente al reconocer expresamente en su texto, entre los
derechos sociales y económicos, el derecho al medio ambiente, que consiste
principalmente en que todas las personas, sin distinción alguna, tienen derecho a un medio
ambiente saludable, protegido y equilibrado, a cuyo efecto el ejercicio de este derecho
debe permitir a los individuos y colectividades de las presentes y futuras generaciones,
además de otros seres vivos, desarrollarse de manera normal y permanente.

Por esta razón, cualquier persona, a título individual o en representación de una


colectividad, se encuentra plenamente facultada para ejercitar las acciones legales en
defensa del derecho al medio ambiente, sin perjuicio de la obligación que tienen las
autoridades e instituciones públicas de actuar de oficio frente a los atentados contra el
medio ambiente.

Todo ello al tenor combinado de lo previsto por los artículos 33 y 34 de la Nueva


Constitución Boliviana, considerando sobre todo que el Estado garantiza a todas las
personas y colectividades, sin discriminación alguna, el libre y eficaz ejercicio de los
derechos establecidos en la Constitución, las leyes y los tratados internacionales de
derechos humanos. En complemento de lo anterior, todas las bolivianas y bolivianos,
tenemos el deber ineludible de proteger y defender un medio ambiente adecuado para el
desarrollo de los seres vivos.

Indudablemente, el artículo 33 de la Constitución Boliviana optó por categorizar como


derecho colectivo de todos los habitantes el derecho a un medio ambiente saludable,
protegido y equilibrado. Esta afirmación se ratifica al comparar la citada norma con la
regulación de la acción popular prevista en el artículo 135 constitucional, que al
especificar los derechos e intereses colectivos tutelables por vía de esa acción
constitucional alude a los relacionados con el patrimonio, el espacio, la seguridad y
salubridad pública, el medio ambiente y otros de similar naturaleza reconocidos por la
misma Constitución. Como se puede ver, ciertamente son importantes e innovadoras las
disposiciones que se insertaron en nuestro texto constitucional a fin de preservar el
derecho al medio ambiente de que goza toda persona por su condición de tal. Se trata de
un derecho de naturaleza ambivalente e inherente al ejercicio de los demás derechos en
relación con los semejantes. Sin embargo, la temática del medio ambiente como tal no se
limita a su concreción como un derecho fundamental de las personas, σ sino que también
extiende sus alcances al ámbito educativo.

Esto se debe a que la educación, además de constituir una función suprema y primera
responsabilidad financiera del Estado, debe estar orientada “al desarrollo de
competencias, aptitudes y habilidades físicas e intelectuales que vincule la teoría con la
práctica productiva”, así como “a la conservación y protección del medio ambiente, la
biodiversidad y el territorio para el vivir bien”, de acuerdo a lo previsto expresamente por
el artículo 80 constitucional.

6.3. EL DERECHO A VIVIR A VIVIR EN UN MEDIOAMBIENTE SANO

Las personas tienen derecho a un medio ambiente saludable, protegido y equilibrado.


El ejercicio de este derecho debe permitir a los individuos y colectividades de las
presentes y futuras generaciones, además de otros seres vivos, desarrollarse de manera
normal y permanente.

6.4. MODELO ECONÓMICO Y RECURSOS NATURALES

El modelo económico, social, comunitario y productivo identifica dos pilares: el sector


estratégico que genera excedentes y el sector generador de ingresos y empleo.

El modelo identifica cuatro sectores estratégicos que tiene Bolivia para generar
excedentes económicos para los bolivianos: hidrocarburos, minería, electricidad y
recursos ambientales. Son los viejos y tradicionales sectores de los que ha vivido el
modelo primario exportador. No puede cambiarse el país de la noche a la mañana, tiene
que haber una estrategia que está plasmada en este modelo para salir de ese circuito
negativo.

Entre los sectores generadores de ingreso y empleo están la industria manufacturera,


turismo, vivienda, desarrollo agropecuario y otros que aún no han sido dinamizados. De
acuerdo con el nuevo modelo, para desarrollar una Bolivia productiva, generar esa
transformación productiva, modificar el modelo primario exportador, se requiere llevar
los excedentes de los sectores de minería, hidrocarburos, energía eléctrica, hacia los
sectores donde se requiere poner la piedra fundamental, la semilla de un país productivo,
es decir, en el sector manufacturero, industria, turismo y desarrollo agropecuario.

El Estado es el redistribuidor, el que debe tener la capacidad de transferir los recursos de


los sectores excedentarios a los generadores de empleo e ingreso. En otras palabras, lo
que se busca es liberar a Bolivia de la dependencia de la exportación de materias primas
para abandonar el modelo primario exportador y construir una Bolivia industrializada y
productiva. Si bien por un tiempo Bolivia seguirá siendo un país primario exportador,
esta vez se debe tener claridad sobre el objetivo y el camino a tomar. Este es un modelo
económico que se basa en el éxito de la administración estatal de los recursos naturales.
Este modelo está diseñado para la economía boliviana, depende de la forma en que se
administren los recursos naturales.
A lo largo de su historia, la economía boliviana ha dependido principalmente de la
exportación de los recursos naturales debido a una abundante dotación relativa en
minerales e hidrocarburos que le dio ventajas comparativas considerables a nivel
internacional, resultando en una asignación de importantes recursos humanos y
financieros a estos sectores con el fin de aprovechar su potencial exportador.

6.5. LA GESTIÓN AMBIENTAL EN LA CONSTITUCIÓN DE BOLIVIA

A partir del año 2009, se inició un proceso paulatino de redacción del nuevo marco legal
que 3 responda a los avances significativos en cuanto a protección del ambiente en el
marco del Vivir Bien que establece la CPE, lo cual significa una ruptura fundamental con
paradigmas economicistas predominantes en legislaciones más conservadoras. La CPE
reconoce expresamente en su artículo 33, el derecho a un medio ambiente saludable,
protegido y equilibrado que debe permitir a los individuos y colectividades de las
presentes y futuras generaciones, además de otros seres vivos, desarrollarse de manera
normal y permanente. Un ambiente sano se considera una condición previa para la
realización de otros derechos humanos, incluidos los derechos a la vida, la alimentación,
la salud y un nivel de vida adecuado.

Además reconoce a la Madre Tierra como sujeto de derechos, que tiene como
consecuencia la facultad de ejercer acciones legales en defensa del ambiente, lo que
habilita a cualquier persona a ejercer las acciones judiciales de protección, sin el requisito
de que se trate de un damnificado. Más adelante, la CPE establece en sus artículos 342 y
siguientes el marco legal y la línea de políticas públicas en relación a medio ambiente,
recursos naturales, hidrocarburos, minería y metalurgia, recursos hídricos, energía,
biodiversidad, coca, áreas protegidas, recursos forestales, Amazonía, tierra y territorio, y
desarrollo rural integral sustentable.

También podría gustarte