Es inegable que el la actualidad, la problemática ambiental plantea a los
operadores jurídicos enormes desafíos para dar respuestas a nuevas y angustiantes necesidades sociales. Así pues, tenemos que el derecho ambiental surge de la necesidad de responder ante la sociedad a los problemas ambientales que se presentan, ya que el hombre de siempre ha pretendido dominar la naturaleza. El Instruir e inducir al ser humano para que modere su comportamiento con el fin de proteger la vida es tarea de la educación, pero exigir ese comportamiento a través de la norma y la coacción son propios del Derecho. Hasta fechas recientes, los aspectos ambientales no habían desempeñado un papel prominente en el progreso de México. En consecuencia, el ambiente se ha visto severamente afectado. Las actividades económicas han generado intensas presiones sobre el ambiente, como altos niveles de contaminación y en muchos casos, un uso no adecuado de los recursos naturales. Por otro lado, lograr un desarrollo sustentable es un desafío económico, social y ambiental para México, ya que éste, debe ser suficiente para alimentar a una población que durante los últimos 15 años, ha crecido a una tasa más alta que el PIB el cual actualmente obtiene la cifra de 94 millones de una población en su mayoría pobre y que sobrelleva los problemas de salud pública causados en gran medida por la reducción de recursos ambientales. En los últimos años, se ha producido cierto consenso para dar marcha atrás a la tendencia que conduce al deterioro del medio ambiente. Para ello, es necesario que se superen ciertas fallas financieras, legales e institucionales con el fin de promover la participación de entidades públicas y privadas en el proceso de toma de decisiones en materia del medio ambiente. En el presente trabajo de investigación estaremos analizando de manera detallada los diferentes preceptos constitucionales que dan vida a esta reciente rama denominada derecho ambiental. 1. LA CONSTITUCIÓN Y EL MEDIO AMBIENTE
La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en su artículo
3ro se encarga de definir al ambiente como: “El conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el hombre que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás organismos vivos que interactúan en un espacio y tiempo determinados.”
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce en su artículo
4o., párrafo quinto, el derecho humano al medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar, disposición jurídica que a la letra señala lo siguiente:
“Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y
bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley.”
El marco jurídico aplicable en materia ambiental en México es muy extenso, y en
virtud de que se trata de una materia concurrente, con fundamento en el artículo 73, fracción XXIX-G, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, está compuesto por normativa de carácter federal, estatal y municipal. No obstante lo anterior, existe un instrumento jurídico marco, que es la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), que establece la distribución de competencias entre los tres órdenes de gobierno en la materia.
Existen otros instrumentos jurídicos relevantes en materia ambiental en nuestro
país, como la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, la Ley General de Vida Silvestre, la Ley de Aguas Nacionales y la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, entre otras, y sus respectivos reglamentos. Asimismo, existe una gran variedad de Normas Oficiales Mexicanas que son definidas en la Ley Federal de Metrología y Normalización como “la regulación técnica de observancia obligatoria expedida por las dependencias competentes, que establece reglas, especificaciones, atributos, directrices, características o prescripciones aplicables a un producto, proceso, instalación, sistema, actividad, servicio o método de producción u operación, así como aquellas relativas a terminología, simbología, embalaje, marcado o etiquetado y las que se refieran a su cumplimiento o aplicación” (artículo 3, fracción XI).
México es parte de una serie de instrumentos y tratados internacionales en
materia ambiental que integran el marco jurídico en relación con el cuidado del ambiente, con base en el artículo 1o. de la Constitución, el cual fue reformado el 10 de junio de 2011 para establecer de manera expresa que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, por lo que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de 11 promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
1.1. Articulo 2°, apartado A, fracciones V y VI, y apartado B, fracción
VII: la autonomía de los pueblos y de las comunidades indígenas para mejorar y conservar el hábitat de sus tierras. Este artículo señala que la Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para que con respeto a las formas y modalidades de propiedad y tenencia de la tierra establecidas en esta Constitución y a las leyes de la materia, así como a los derechos adquiridos por terceros o por integrantes de la comunidad, al uso y disfrute preferente de los recursos naturales de los lugares que habitan y ocupan las comunidades, salvo aquellos que corresponden a las áreas estratégicas, en términos de esta Constitución. Para estos efectos las comunidades podrán asociarse en términos de ley. 1.2. Articulo 4°, párrafo sexto: sexto: el derecho a un medio ambiente adecuado. El Artículo 4 de la Constitución Mexicana identifica el derecho a la protección de la salud como un derecho humano fundamental. Aunado a lo anterior, con las reformas a la constitución el 28 de junio de 1999, se establece el derecho a un medio ambiente sano al disponer dicho artículo lo siguiente : " toda persona tiene derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar ". Cabe señalar que aun y cuando el tener reconocido dentro de la Constitución el derecho a un medio ambiente sano, significó un gran paso en la lucha por la conservación del medio ambiente, podemos considerar que éste aunque se encuentra contemplado dentro del capítulo de garantías individuales no funge como un derecho ya que no puede ser alegado ante los tribunales como tal, sino que necesita ser desarrollado por una ley.
1.3. Articulo 25, párrafos primero y sexto: el desarrollo nacional
sustentable. Este artículo de la Constitución Mexicana trata de las obligaciones generales del gobierno de promover las empresas de los sectores público y privado bajo criterios de equidad social y productividad. Por otra parte, el gobierno podrá, por razones de interés público, regular la forma estructural de tales empresas y la forma de uso que den a los recursos naturales, a fin de conservar tales recursos y el medio ambiente. El concepto de conservación del ambiente se incorporó expresamente por primera vez en el Artículo 25 mediante la reforma del 3 de febrero de 1983, conocida como la "Reforma Económica" la cual representó un avance significativo de los principios de conservación del Estado mexicano. Las industrias relacionadas con el petróleo, los petroquímicos básicos, minerales radiactivos y la generación de energía nuclear y eléctrica se consideran como "actividades estratégicas", reservadas exclusivamente al sector público y bajo el control del Gobierno Federal. Este artículo sufrió una reforma, el 28de Junio de 1999 junto con el artículo anterior, en donde se incorpora al sistema nacional de planeación democrática el principio del desarrollo integral y sustentable.
1.4. Articulo 27 constitucional: pilar del aprovechamiento y
conservación de los recursos naturales y de la preservación y restauración del equilibrio ecológico. El Artículo 27 estipula que corresponde originariamente a la Nación la propiedad de las tierras, aguas y recursos naturales dentro de los límites del territorio nacional. Es la base constitucional fundamental que faculta al gobierno federal a imponer límites a los derechos de propiedad privada por causas de interés público, incluida la protección del ambiente. Desde la promulgación de la Constitución Mexicana en 1917, el Artículo 27 ha incluido el concepto de "conservación de los recursos naturales", que hace evidente la importancia histórica que en México tiene la función social de la propiedad y de la limitación de la propiedad privada como un derecho absoluto. En el párrafo tercero, habla sobre la propiedad privada y declara que "la Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público..." Asimismo, habla sobre los Elementos naturales y concede a la Nación la autoridad para regular la explotación y el uso de los elementos naturales en beneficio social incluyendo su conservación, lograr un desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población. Además, la nación debe establecer las medidas necesarias para preservar y restaurar el equilibrio ecológico, para evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños a la propiedad en perjuicio de la sociedad. El Artículo 27 también se encarga de definir en términos generales los recursos naturales sobre los que la Nación Mexicana tiene un dominio directo, incluidos los minerales y las sustancias cuya naturaleza sea distinta de los componentes del suelo, así como metales, piedras preciosas, sales y petróleo. La propiedad estatal de las aguas nacionales y los recursos naturales es inalienable e imprescriptible; sin embargo, los particulares podrán explotar algunos recursos por medio de una concesión otorgada por el Estado. Se reservan exclusivamente al Estado otros recursos y actividades relacionadas (industrias del petróleo, electricidad y nucleares). Y por último, en su párrafo segundo, otorga a la Nación la facultad de establecer reservas nacionales.
1.5. Articulo 73, fracción XVI, base cuarta, constitucional: el consejo
de salubridad general y las medidas para prevenir y controlar la contaminación ambiental. El Artículo 73 contiene una extensa enumeración de las facultades del Congreso de la Unión, incluyendo el poder de expedir leyes destinadas a proteger el ambiente.
1.6. Articulo 73, fracción XXIX-G, constitucional: la facultad del
congreso para expedir leyes que establezcan la concurrencia en materia de protección ambiental y preservación y restauración del equilibrio ecológico. En agosto de 1987, junto con el Artículo 27 de la Constitución, se reformó el Artículo 73 (XXIX-G) a fin de dar al Congreso facultades para "expedir leyes que establezcan la concurrencia del Gobierno Federal, de los gobiernos de los estados y de los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, en materia de protección al ambiente y de preservación y restauración del equilibrio ecológico".
1.7. Articulo 115 constitucional: las facultades de los municipios en
materia ambiental. El Artículo 115 de la Constitución Mexicana otorga algunas facultades a las autoridades municipales, incluyendo las relacionadas con las siguientes materias: salubridad pública general, zonificación y planes de desarrollo urbano municipal, administración de reservas territoriales y reservas ecológicas, administración del uso del suelo, así como licencias y permisos de construcción. 1.8. Articulo 122, base primera, fracción V, inciso J), constitucional: la facultad de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para legislar en materia de preservación del medio ambiente y protección ecológica. El Artículo 122 en la Base Primera fracción, sección J. autoriza a la Asamblea de Representantes del Distrito Federal crear reglamentos ecológicos, establecer reservas naturales y proteger el ambiente.