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Cuando un avión se accidenta, se lanza una investigación para determinar las causas y dar respuestas a las familias. En este caso, los pilotos siguieron los pasos establecidos para controlar manualmente los estabilizadores afectados, pero el avión Boeing 737 MAX tuvo un accidente de todas formas. Ahora Boeing enfrenta cuestionamientos sobre la seguridad de sus aeronaves y si debió presentar mejores soluciones tras el primer accidente.
Cuando un avión se accidenta, se lanza una investigación para determinar las causas y dar respuestas a las familias. En este caso, los pilotos siguieron los pasos establecidos para controlar manualmente los estabilizadores afectados, pero el avión Boeing 737 MAX tuvo un accidente de todas formas. Ahora Boeing enfrenta cuestionamientos sobre la seguridad de sus aeronaves y si debió presentar mejores soluciones tras el primer accidente.
Cuando un avión se accidenta, se lanza una investigación para determinar las causas y dar respuestas a las familias. En este caso, los pilotos siguieron los pasos establecidos para controlar manualmente los estabilizadores afectados, pero el avión Boeing 737 MAX tuvo un accidente de todas formas. Ahora Boeing enfrenta cuestionamientos sobre la seguridad de sus aeronaves y si debió presentar mejores soluciones tras el primer accidente.
Cuando un avión se accidenta, de inmediato se lanza una investigación para determinar las causas. Y esa tarea tiene varios objetivos: uno, los familiares quieren respuestas. Dos, tanto las aerolíneas como los fabricantes de los aviones necesitan saber si el incidente puede repetirse. Dicho de otra forma, lo que más ansían los investigadores es acceder a la información contenida en la llamada "caja negra". En cada vuelo, los pilotos confían mucho en sus tablas de verificación, las cuales establecen paso a paso cómo deben ejecutarse las operaciones para volar un avión. Cuando una falla ocurre en pleno vuelo, esas tablas de verificación ayudan a diagnosticar la causa de la emergencia y a resolver una gran cantidad de problemas. En este caso, los pilotos siguieron una serie de pasos “que debían memorizar”, establecidos para enfrentar problemas que afecten a los estabilizadores. La lista de pasos incluía apagar el sistema automático de control. De esa manera podrían controlar los estabilizadores de forma manual, utilizando una manivela en la cabina. Boeing confiaba en que si los pilotos seguían esas instrucciones, el avión podría volar de forma segura. Y además, comenzarían a desarrollar un software para erradicar el problema. Pero la empresa estaba trabajando en eso cuando ocurrió el accidente del vuelo Boeing 737 MAX.
Ahora la empresa se enfrenta en serios cuestionamientos sobre la seguridad de sus aeronaves y
sobre si debió haber sido más exigente a la hora de presentar soluciones tras el accidente.