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BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA Y EL DEPORTE EN

EL SISTEMA INMUNOLÓGICO

El presente ensayo se propone abordar la temática de los beneficios de la práctica de


actividad física y el deporte en el sistema inmunológico, el ejercicio físico influye en nuestro
sistema inmune, nuestros hábitos de vida pueden provocar que los mecanismos inmunitarios
de nuestro organismo sufran deficiencias que alteren su correcto funcionamiento. El sistema
inmunitario está compuesto por células que se encuentran en distintos fluidos, tejidos y
órganos principalmente en la piel, médula ósea, sangre, en el timo, sistema linfático, vasos,
mucosas y ganglios linfáticos entre otros.

Hoy en día como consecuencia de la aparición del coronavirus, muchos profesionales


de la salud destacan la importancia de nuestro sistema inmune. Un sistema inmunológico
fuerte es nuestra principal defensa para combatir a este virus, ¿Qué ocurre en nuestro cuerpo
cuando un virus u otro patógeno consigue entrar en él? Lo primero que hace este patógeno es
invadir nuestras células para sobrevivir y replicarse, escondiéndose así del sistema inmune, es
decir, de nuestras defensas; sin embargo, estas células utilizan señales para comunicar lo que
está ocurriendo dentro de ella, son captadas por células de nuestro sistema inmune como
linfocitos T, estos producen una señal de alerta de infección para todo el cuerpo que se
propaga y hace posible la eliminación del virus.

El ejercicio atrae efectos beneficiosos directos sobre nuestra salud, mejorando muchas
de las funciones de nuestros órganos, incluyendo el sistema inmunológico, prueba directa de
ello es que la práctica de ejercicio se asocia a la disminución de infecciones. Se cita a dos
organismos médicos de prestigio para reforzar la información, por un lado, tenemos a la
Sociedad Española De Medicina del deporte, que en un documento de consenso publicado en
2016 exponía que uno de los beneficios del deporte recreacional saludable, era que
proporcionaba al organismo una mayor resistencia a las infecciones, también el Instituto
Nacional del cáncer, afirma que 1 de los efectos biológicos que se produce como consecuencia
de la práctica regular de ejercicio físico, es la mejora de la función del sistema inmunológico.

En conclusión, el sedentarismo en nuestra sociedad actualmente perjudica el normal


funcionamiento del sistema, este es enemigo de nuestro sistema inmune. El ejercicio
moderado es beneficioso para el sistema inmune, también el intenso solo si está bien
programado, controlado y supervisado por un personal calificado.

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