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La persona es definida como un ser racional y consciente de sí mismo, poseedor de una

identidad propia. El ejemplo obvio –y para algunos, el único– de persona es el individuo


humano. Viene del latín: persōna y este del griego :prósōpon (máscara del actor,
personaje).

También definida como Un ser social dotado de sensibilidad (al igual que el resto de
los animales), junto con la inteligencia y la voluntad propiamente humanas. En
Psicología: Persona designa a un individuo humano concreto, abarcando tanto sus
aspectos físicos como psíquicos para definir su carácter singular y único.

• En Filosofía, en la rama de ética: La cualidad de la sensibilidad es la facultad


para percibir e interpretar el estado de ánimo, el carácter y la forma de actuar de
las personas, así como la construcción de las circunstancias y los ambientes que
en cada momento nos rodean, para interactuar en beneficio de los otros/nosotros.
En Latín, la palabra "persona" hace referencia a un personaje o máscara.

• En Derecho: Jurídicamente se define a la persona (tal como lo hace, por


ejemplo, el artículo 30 del Código Civil Argentino) como todo ente susceptible
de adquirir derechos y contraer obligaciones. En el mismo sentido entienden
generalmente al concepto la mayoría de los ordenamientos jurídicos actuales; no
obstante, el contenido semántico de dicho concepto ha variado
considerablemente en distintas épocas y sistemas jurídicos. Así por ejemplo, en
la antigua Roma se requería los status de hombre libre, ciudadano y pater
familias para ser persona y no se consideraban tal a muchísimos seres humanos
(tal es el caso de los esclavos). Actualmente se las clasifica en personas de
existencia visible o físicas (ser humano) y personas de existencia ideal o jurídica
(como las sociedades, las corporaciones, las fundaciones, el Estado y otras).

Capacidad puede tener uno de los siguientes significados:

• Capacidad analítica: es una función matemática.


• Capacidad calorífica: también llamada capacidad termal, es la capacidad de la
materia de almacenar calor.
• Capacidad craneal: es la medida del volumen del interior del cráneo.
• Capacidad de absorción
• Capacidad de almacenamiento
• Capacidad de asiento: se refiere al número de gente que puede sentarse en un
lugar, en los términos del espacio disponible o del sistema de limitaciones por
ley. También llamada aforo.
• Capacidad de canal
• Capacidad de carga de población: es la capacidad de un ambiente para
sostener una especie.
• Capacidad de difusión
• Capacidad de obrar: se refiere a la cualidad jurídica de una persona física para
realizar válidamente determinados actos jurídicos.
• Capacidad de representación de color es una medida de qué tanto se puede
percibir un espacio de color bajo la iluminación de una luz específica.
• Capacidad eléctrica: es la propiedad de un conductor para adquirir carga
eléctrica.
• Capacidad jurídica: se refiere a la habilidad legal de cerrar ciertos actos, tales
como la celebración de un contrato.
• Capacidad portante
• Capacidad tóxica: es la capacidad de un organismo, un sistema orgánico o un
ecosistema de sostener la introducción de una toxina.
• Compartimiento de gran capacidad: es un dispositivo de alimentación de
municiones para el uso en un arma de fuego que pueda albergar más de 10
rondas de munición.

La Capacidad jurídica (o simplemente, capacidad) es, en Derecho, la aptitud para ser


titular de derechos y obligaciones; de ejercitar los primeros y contraer los segundos en
forma personal y comparecer a juicio por propio derecho.

Una clasificación de las capacidades propone la distinción entre: capacidad política y la


civil. La primera pertenece al Derecho público, y la segunda es de orden privado.
Ambas capacidades son absolutamente independientes entre sí.

Otra forma de clasificar la capacidad legal es:

• De Derecho: se refiere al goce de los derechos. En principio, todas las personas


son capaces de derecho.
• De hecho: se refiere al ejercicio de los derechos. No todos las personas tiene
capacidad de hecho absolutas, como es el caso, en algunos países de los menores
impúberes, los dementes o las personas por nacer.

También pueden clasificarse en capacidad de goce y capacidad de ejercicio; la primera


constituye: 'la capacidad de ser titular de derechos y obligaciones'; en tanto que la
segunda se compone por 'la capacidad de ejercitar los derechos y, contraer obligaciones
en forma personal y comparecer a juicio por propio derecho.'

La capacidad va parelela a la personalidad, debe serse necesariamente persona para


tener capacidad; es por eso que algunos jurisconsultos han confundido los términos, sin
embargo son diferentes. Lo mismo aplica para la diferienciación entre capacidad de
'goce' y de 'ejercicio'; ya que de hecho, puede tenerse capacidad de goce mas no de
ejercicio, un ejemplo sería el nasciturus, quien, aunque aún no ha nacido, pero ya puede
ser titular de ciertos derechos; o yéndonos menos al extremos, podríamos hablar de los
infantes que son propietarios de un bien inmueble, y aunque tienen derechos sobre la
propiedad, no pueden ejercitar sus derechos vendiéndola o arrendándola.

La imposibilidad de ejercer o gozar de la capacidad legal se conoce como incapacidad'.

En la legislación mexicana, toda persona tiene por el simple hecho de existir capacidad
Jurídica o de Goce. Esta capacidad se adquiere al momento del nacimiento y se pierde al
morir; sin embargo, el Código Civil Federal establece que desde el momento en que el
individuo es concebido se le tiene por nacido y esta bajo la protección de las Leyes de
dicho código.

Para obtener la capacidad de ejercicio deben cumplirse ciertos requisitos que la ley
señala. En el caso de México, se necesita tener 18 años cumplidos, es decir, ser mayoría
de edad mayor de edad para ejercer la capacidad. Existe la figura de la emancipación,
que permite un menor puede adquirir un grado de capacidad de ejercicio casi idéntica a
la de un adulto, excepto que no puede casarse sin consentimiento de su tutor legal.

Existen casos en que a pesar de cumplir la mayoría de edad, no se puede contar con
capacidad de ejercicio.

En cuanto a las sucesiones, puede estarse incapacitado para heredar si se cumplen


ciertas condiciones, como haber cometido un delito en perjuicio del titular de la
herencia. O bien, haber sido el médico o sacerdote personal del fallecido.

En los casos anteriores se dice que quienes estén en ese supuesto son "incapaces" o
están en estado de interdicción. Este tipo de incapacidad es natural y legal; natural
porque su condición humana no les permite ejercer el derecho y legal porque el derecho,
desde el punto de vista objetivo, reconoce dicha imposiblidad de ser capaces en
ejercicio.

En el Derecho romano, los esclavos no tenían personalidad, eran reducidos a bienes


propiedad de un dueño y al ser bienes su estatus en la sociedad era de cosas, no de
personas. Se entiende por persona jurídica (o persona moral) a un sujeto de derechos
y obligaciones que no existe fisicamente y que es creada por una o más personas físicas
para cumplir un papel.

Es decir, junto a las personas físicas existen también las personas jurídicas, que son
entidades a las que el Derecho atribuye y reconoce una personalidad jurídica propia y,
en consecuencia, capacidad para actuar como sujetos de derecho, esto es, capacidad
para adquirir y poseer bienes de todas clases, para contraer obligaciones y ejercitar
acciones judiciales.

Ferrare indica que el origen de la palabra "persona" no está muy claro aún [cita requerida],
que el jurista romano Aulo Gelio la hace derivar del vocablo latino "personare", y que
entre los latinos su "sentido originario" fue el de máscara, que no era otra cosa que la
careta que cubría la cara de los actores cuando recitaban en escena, con el objeto de que
su voz vibrara y resonara. Más tarde pasó a designar al actor mismo, al enmascarado.
También la expresión "persona gerere, agere, sustinare", se usó para designar al actor
que en el drama presentaba la parte de alguno. Agrega Ferrare que el término pasó del
lenguaje teatral a la vía real, para designar a aquel que en la vida real representaba
alguna función (gerit personam), por lo cual el término pasó a signficar posición,
función, calidad.

Finalmente, el término principió a usarse para designar el hombre mismo, "en cuanto
reviste aquel status, aquella determinada cualidad, y así se habla de persona consulis, de
persona socilis, en vez de socius, etc. ..." Pero en esta forma de coligación persona va
perdiendo gradualmente todo significado y se reduce a un simple sufijo estilístico, un
rudimento sin contenido; así se llega a ver en la persona la indicación de género, cuyo
genetivo apositivo forma la especie, y esa indicación genérica no podía ser que la de
hombre. De este modo "persona" termina por indicar independientemente el individuo
humano, y este es el significado que se hace más común y persiste hasta hoy.

La personalidad es un constructo psicológico, con el que nos referimos a


un conjunto dinámico de características de una persona. También es
conocida como un conjunto de características físicas, sociales y genéticas
que determinan a un individuo y lo hacen único.

Al tratarse de un concepto básico dentro de la psicología, a lo largo de la historia ha


recibido numerosas definiciones, además de las conceptualizaciones más o menos
intuitivas que ha recibido. Algunos autores han clasificado estas definiciones en grupos.
[1]

La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de


sentimientos y pensamientos ligados al comportamiento, es decir, los pensamientos,
sentimientos, actitudes y hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo
del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un individuo de cualquier otro
haciéndolo diferente a los demás. La personalidad persiste en el comportamiento de las
personas congruentes a través del tiempo, aun en distintas situaciones o momentos,
otorgando algo único a cada individuo que lo caracteriza como independiente y
diferente. Ambos aspectos de la personalidad, distinción y persistencia, tienen una
fuerte vinculación con la construcción de la identidad, a la cual modela con
características denominadas rasgos o conjuntos de rasgos que, junto con otros aspectos
del comportamiento, se integran en una unidad coherente que finalmente describe a la
persona. Ese comportamiento tiene una tendencia a repetirse e a través del tiempo de
una forma determinada, sin que quiera decir que esa persona se comporte de modo igual
en todos los casos. Es decir, la personalidad es la forma en que pensamos, sentimos, nos
comportamos e interpretamos la realidad, mostrando una tendencia de ese
comportamiento a través del tiempo, que nos permite afrontar la vida y mostrarnos el
modo en que nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Nos permite
reaccionar ante ese mundo de acuerdo al modo de percepción, retro-alimentando con
esa conducta en nuestra propia personalidad. Cada persona al nacer ya tiene su propia
personalidad con ciertas características propias, que con el paso del tiempo más el factor
ambiental y las circunstancias es como se definirá esa persona. La personalidad será
fundamental para el desarrollo de las demás habilidades del individuo y para la
integración con grupos sociales

Según Gordon Allport la personalidad es "la organización dinámica de los sistemas


psicofísicos que determina una forma de pensar y de actuar, única en cada sujeto en
su proceso de adaptación al medio".

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