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CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

SUSCITADA ENTRE EL PRIMER TRIBUNAL


COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO Y EL
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL
NOVENO CIRCUITO.

MINISTRA PONENTE: MARGARITA BEATRIZ LUNA RAMOS.


SECRETARIA: CLAUDIA MENDOZA POLANCO.

México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al
veintidós de septiembre de dos mil diez.

Vo. Bo.

V I S T O S; Y
R E S U L T A N D O:

Cotejó

PRIMERO. Mediante oficio SGA. **********, recibido el


veintidós de enero de dos mil diez en la Oficina de Certificación
Judicial y Correspondencia de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, el Magistrado Presidente del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo del Estado de San Luis Potosí, remitió a este Alto
Tribunal diversas constancias, a través de las cuales denunció la
posible existencia de una contradicción de tesis entre el criterio
emitido por el Primer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, al
resolver el amparo directo **********, y el Segundo Tribunal
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Colegiado del mismo Circuito, al resolver el amparo directo


**********.

SEGUNDO. El veinticinco de los mismos mes y año, el


Subsecretario General de Acuerdos de este Alto Tribunal,
mediante oficio número SSGA-IX-321/2010, comunicó al
Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala, que la competencia
para conocer del asunto le correspondía a dicho órgano
jurisdiccional, por lo cual le envió los autos relativos a la
contradicción de tesis registrada con el número 27/2010.

TERCERO. Por acuerdo del tres de febrero siguiente, el


Ministro Presidente de la Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación formó, registró y declaró su legal
competencia para conocer de la posible contradicción de tesis
27/2010; solicitó a los Presidentes de los Tribunales Colegiados
Primero y Segundo, ambos del Noveno Circuito, la remisión del
disquete que contuviera la resolución emitida en los amparos
directos ********** y ********** de sus respectivos índices; dio vista
al Procurador General de la República para que manifestara lo
que a su representación social conviniese y a la Directora General
de la Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis de
este Alto Tribunal, para su conocimiento, y turnó el asunto, para
su resolución, a la Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos.

CUARTO. El Agente del Ministerio Público de la Federación


formuló el pedimento con número de oficio **********, en el sentido
de que debe prevalecer el criterio que sostiene que el juicio de
amparo es improcedente cuando el impetrante es la autoridad
demandada en un juicio contencioso administrativo cuya materia
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es la responsabilidad patrimonial del Estado, porque se actualizan


las causales de improcedencia previstas en el artículo 73,
fracción XVIII en relación con el artículo 9 de la Ley de Amparo.

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO. La Segunda Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación es legalmente competente para conocer y
resolver la presente denuncia de contradicción de tesis, de
conformidad con lo previsto en los artículos 107, fracción XIII,
párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, 197-A de la Ley de Amparo y 21, fracción VIII, de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación en relación con
los puntos Primero, Segundo y Cuarto del Acuerdo General
Plenario 5/2001, del veintiuno de junio de dos mil uno, pues el
asunto pertenece a la materia administrativa, especialidad de esta
Sala.

SEGUNDO. La denuncia de contradicción de tesis proviene


de parte legítima, de conformidad con lo previsto en el artículo
197-A de la Ley de Amparo, ya que la formuló el Magistrado
Presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del
Estado de San Luis Potosí, autoridad señalada como responsable
en los juicios de amparo directo cuyas ejecutorias se estiman
opuestas.

TERCERO. Para determinar si existe la contradicción de


tesis, es preciso conocer los criterios que emitieron los órganos
colegiados en cuestión.

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

El Primer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito al


resolver el veinte de agosto de dos mil nueve, el amparo directo
**********, determinó en la parte que interesa, lo siguiente:

“Quinto. Por razón de técnica jurídica del juicio de


amparo, se procede a examinar la causal de
improcedencia que hace valer al Magistrado
Presidente del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo responsable, en el informe
justificado, por ser esa cuestión de orden público
que merece estudio preferente, atento a lo previsto
por el último párrafo del artículo 73 de la Ley de la
Materia. --- Al efecto se alega que la autoridad
quejosa carece de legitimación para promover el
juicio de amparo, porque fue parte demandada en
el juicio administrativo de responsabilidad
patrimonial expediente número **********, que
promovió en su contra **********, apoderado de
**********, parte tercero perjudicada; que la
sentencia reclamada que se dictó en ese juicio no
afecta sus intereses patrimoniales y por ello, se
actualiza la causal de improcedencia prevista en el
artículo 73, fracciones V y XVIII de la Ley de
Amparo, en relación con el artículo 9° de la misma
ley. --- En la especie no se actualiza la citada causal
de improcedencia hecha valer, porque si bien, por
una parte, según se anotó en los antecedentes del
asunto (considerando segundo), la autoridad
quejosa es parte demandada en el juicio
administrativo expediente número **********, y este
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Primer Tribunal Colegiado ha sustentado que con


las resoluciones que nulifican actos en un juicio
administrativo no se actualiza la hipótesis
contenida en el artículo 9° de la Ley de Amparo que
permite a las personas morales oficiales ocurrir en
demanda de amparo cuando el acto reclamado
afecte sus intereses patrimoniales; sin embargo, es
de hacer notar, que en el caso, la sentencia
reclamada no se dictó en un juicio administrativo
de nulidad de actos de autoridad, sino en un
diverso, o sea, en un procedimiento de
responsabilidad patrimonial del Estado, en el que
las autoridades demandadas no actúan provistas
de jus imperium, sino en el mismo plano de un
particular en defensa de sus intereses y toda vez
que en dicho juicio se determinó responsabilidad a
cargo de la autoridad quejosa, estableciéndose a
favor de la tercero perjudicada, **********, una
indemnización por la cantidad de $********** por
concepto del daño material, es por lo que resulta
evidente que el acto reclamado afecta el interés
patrimonial de la autoridad quejosa, y por ende, en
la especie, se está en el caso de excepción
contenido en el artículo 9° de la Ley Reglamentaria
de los Artículos 103 y 107 de la Constitución
Federal, que permite a las personas morales
oficiales ocurrir en demanda de amparo, cuando,
como en el caso, el acto reclamado afecte su
interés patrimonial. --- Por otra parte, cabe agregar,
que en la Ley de Responsabilidad Patrimonial del
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Estado y Municipios de San Luis Potosí, se


establece el derecho del Estado de repetir (sic)
contra los servidores públicos, y por ello, el
arquitecto **********, Director de Administración y
Desarrollo Urbano del Municipio de San Luis
Potosí, igualmente promueve la demanda de
amparo en su propio derecho. --- En este orden de
ideas, no operando la causal de improcedencia del
juicio de amparo aducida por la autoridad
responsable y toda vez que este Primer Tribunal
Colegiado tampoco advierte alguna que hacer valer
de oficio, se procede al análisis de los conceptos
de violación transcritos. --- Sexto. Son
esencialmente fundados los conceptos de
violación. --- En efecto, el apoderado de la tercero
perjudicada **********, demandó al Ayuntamiento del
Municipio de San Luis Potosí y al Titular de la
Dirección de Administración y Desarrollo Urbano
del propio Ayuntamiento, por la reparación del
daño patrimonial que dijo se originó por retardar la
expedición de la autorización para iniciar los
trabajos de construcción del condominio
denominado “**********”, señalando que el doce de
enero de dos mil cuatro, encomendó al ingeniero
**********, que realizara trámites ante la Dirección
demandada, para la construcción de dicho
complejo habitacional bajo el régimen de
condominio horizontal. Que el proyecto relativo se
aceptó desde el cinco de diciembre de mil
novecientos noventa y cuatro, otorgándole
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constancia municipal de compatibilidad urbanística


y la licencia de uso de suelo; que conforme a dicha
licencia y las recomendaciones del titular de la
Dirección, redujo la densidad habitacional que
originalmente se había autorizado, mejorando áreas
verdes y vialidades interiores, por lo que en el mes
de diciembre del año dos mil tres, resolvió
reanudar el desarrollo del proyecto habitacional
denominado “**********” que ya se había autorizado.
Que la autoridad municipal se conduce
irregularmente, por exigir la realización de trámites
y requisitos que había satisfecho, propiciando un
retraso injustificado de cincuenta y un meses en la
ejecución del proyecto habitacional, con lo que le
han ocasionado daños y perjuicios económicos,
porque los profesionistas encargados de
desarrollarlo, fueron contratados para ese fin,
conviniendo en pagarles honorarios en forma
mensual y en efectivo, los que ha cubierto, y ello,
constituye el daño patrimonial que se actualiza mes
con mes. (f. 1 a 16) --- El arquitecto **********,
Director de Administración y Desarrollo Urbano
controvirtió los hechos de la demanda, expresando,
entre otras cosas: “…los multicitados documentos
referentes a la licencia de uso de suelo y constancia de
compatibilidad urbanística emitidos en el año 1994,
solamente constituyen dos de los requisitos a cumplir
de acuerdo con la Ley de Desarrollo Urbano y el
Reglamento de Construcciones del Municipio, y de
ninguna manera representan una autorización de un
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fraccionamiento, ya que las mismas le fueron


reconocidas como válidas al demandante, a petición de
él mismo, y para no transgredir sus derechos, pero
como él mismo lo ha manifestado, la solicitud de
reiniciar con los trabajos de construcción del
fraccionamiento, o más bien iniciarlos, porque nunca se
comenzaron en años anteriores, lo realizaron en el año
2004, para lo cual es aplicable y vigente la Ley de
Desarrollo Urbano del Estado de San Luis Potosí y el
Reglamento de Construcciones del Municipio de San
Luis Potosí, que constituyen disposiciones normativas
de la materia, luego entonces es totalmente falso que
el hoy actor hubiere satisfecho los requisitos en el año
1994, dándonos como resultado que si el proyecto
habitacional propuesto por **********, no ha sido
autorizado a la fecha, no ha tenido otro motivo que el
propietario y sus gestores no han querido, toda vez que
no entregan la documentación completa para
posteriormente sea aprobado por el Cabildo del
Ayuntamiento de esta capital, con lo anterior queda
plenamente demostrado que en ningún momento y
bajo ninguna circunstancia se ha retrasado
injustificadamente su aprobación u obstaculizado la
misma, no configurándose bajo ese tenor una actividad
administrativa irregular, y en consecuencia no existe el
retraso injustificado ni obstáculo al trámite solicitado,
más bien es de reiterar que el aquí actor no ha
cumplido a la fecha con los requisitos a que se refiere
la legislación vigente para la integración del expediente
respectivo, no existiendo entonces por consecuencia
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

los daños y perjuicios económicos que según ha


convenido con diversos profesionales por pagos de
honorarios los cuales fueron celebrados por su libre
arbitrio, toda vez que en ningún momento acredita que
para llevar a cabo la celebración de los mismos haya
tenido previamente la autorización referida, ya que si
bien es cierto, de su anexo identificado con el número
5, se contiene la fecha en que inicia los trámites para la
autorización de que aquí se duele. La cual es, por
mucho, posterior al contrato que señala celebró el día
12 del mes de enero del año 2004; y que acompaña en
su anexo 11, dejando entrever únicamente que ha
actuado de forma dolosa pretendiendo atribuir una
obligación a esta Dirección Municipal que únicamente
le corresponde responder al aquí actor por la misma,
puesto que el contrato de prestación de servicios que
celebró, fue realizado premeditadamente y con pleno
conocimiento de que no existía una autorización por
parte de este Ayuntamiento, para la prestación de los
servicios contenidos en el mismo.” (…) hago míos los
anexos marcados con el número 5 únicamente por lo
que hace a la fecha de presentación de diversa
documentación tendente a la autorización del
desarrollo habitacional pretendido, la cual es de 17 de
marzo de 2004, y así mismo hago mío el anexo 11 el
cual consiste en contrato privado de urbanización
únicamente por lo que hace a la fecha de celebración
del mismo, es decir, 12 doce de enero del año 2004,
documentos con los cuales se pretende acreditar que
la celebración del citado convenio es anterior a la
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solicitud de iniciación de la gestión relativa al citado


desarrollo habitacional, acreditándose de igual manera
que la relación contractual entre el apoderado de la
quejosa y sus gestores no se originó con motivo del
trámite del fraccionamiento denominado **********;…”.
(f. 213, 214 y 222) --- Como lo alega la parte quejosa,
el artículo 26 de la Ley de Responsabilidad
Patrimonial del Estado y Municipios de San Luis
Potosí, previene que la lesión patrimonial que sea
consecuencia de la actividad administrativa
irregular, deberá acreditarse tomando en
consideración, entre otras cosas, la causalidad
única o concurrencia de hechos y condiciones
causales, así como la patrimonial, debiendo
acreditarse a través de la identificación precisa de
los hechos relevantes para la producción del
resultado final. Sin embargo, de la lectura de la
sentencia reclamada no se advierte que el Tribunal
responsable hubiera tomado en cuenta la defensa
opuesta por la autoridad quejosa al contestar la
demanda natural, en el sentido de que los daños o
perjuicios que, en su caso, se hubieran ocasionado
a la actora, fue por causas imputables a ella misma,
por una parte, porque no había cumplido con los
requisitos legales para obtener la licencia y por
otra, porque contrató con profesionistas el pago de
honorarios para la realización del proyecto, sin
contar con la licencia que para ese efecto se
requiere legalmente, e inclusive, previamente a la
fecha en que reanudó los trámites para obtener la
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autorización respectiva. --- Ahora bien, la omisión


de un pronunciamiento por el Tribunal responsable
respecto de las defensas opuestas por la quejosa
en el juicio natural, transgrede los principios de
congruencia y exhaustividad que toda sentencia
debe contener, previsto en el artículo 81 del Código
de Procedimientos Civiles para el Estado de San
Luis Potosí, de aplicación supletoria al
procedimiento administrativo, según lo dispone el
artículo 32 de la Ley de Justicia Administrativa del
Estado de San Luis Potosí, y por ende, resulta
violatoria de las garantías de legalidad y seguridad
jurídica contenidas en los artículos 14 y 16 de la
Constitución Federal, razón suficiente para
conceder el amparo a la parte quejosa. --- En este
orden de ideas, procede conceder a la parte
quejosa el amparo y la protección de la Justicia
Federal que solicita, para el efecto de que el
Tribunal responsable deje insubsistente la
sentencia reclamada, y en su lugar, dicte una
nueva, en la que, con plenitud de jurisdicción
estudie todas las pruebas de autos, determinando
su alcance demostrativo; su trascendencia en
relación con los hechos que fundan la demanda,
las contestaciones y las demás pretensiones
deducidas oportunamente por las partes en el
juicio natural, haciendo el pronunciamiento
correspondiente a cada uno de ellos, resolviendo lo
que en derecho proceda.”

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El Segundo Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, al


resolver el veintinueve de octubre de dos mil ocho, el amparo
directo **********, en la parte que interesa, determinó:

“Quinto. En principio, se procede analizar las


causales de improcedencia del juicio de garantías
por ser de orden público y, por ende, su estudio es
preferente conforme a lo dispuesto en el artículo
73, última parte, de la Ley de Amparo. --- En el caso
concreto se actualiza la causal de improcedencia
prevista por el artículo 73, fracción XVIII, en
relación con el 9º de la Ley de Amparo, en razón de
que el acto que se reclama no afecta intereses
patrimoniales de la persona moral oficial quejosa,
según lo que a continuación se expone. --- Las
disposiciones legales citadas, por su orden,
literalmente disponen lo siguiente: --- “Artículo 73.”
(Se transcribe). --- “Artículo 9º.” (Se transcribe). ---
De los citados numerales se obtiene que el juicio
de amparo es improcedente cuando quien
promueve el amparo es una persona moral oficial y
no defiende intereses patrimoniales y a contrario
sensu, el juicio de amparo será procedente cuando
la persona moral oficial quejosa defienda intereses
patrimoniales, es decir, actúe como ente de
derecho privado --- Por otro lado, en el juicio
génesis, la parte actora **********, por conducto de
su apoderado, promovió el procedimiento de
responsabilidad patrimonial del Estado ante el
Tribunal de lo Contencioso Administrativo del
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estado, en el que señaló como autoridades


demandadas y pretensiones las siguientes: ---
Autoridades demandadas: --- 1. Presidente
Municipal del Ayuntamiento de la capital. --- 2.
Director de Infraestructura y Fortalecimiento
Municipal del Estado. --- 3. Coordinadora
Administrativa del Centro de Operaciones en la
Dirección de Infraestructura y Fortalecimiento
Municipal del Estado. --- 4. Director del Organismo
Intermunicipal Metropolitano de Agua Potable,
Alcantarillado, Saneamiento y Servicios Conexos
de los Municipios de Cerro de San Pedro y Soledad
de Graciano Sánchez, San Luis Potosí. ---
5. Subdirector Operativo del Organismo
Intermunicipal Metropolitano de Agua Potable,
Alcantarillado, Saneamiento y Servicios Conexos
de los Municipios de Cerro de San Pedro y Soledad
de Graciano Sánchez, San Luis Potosí. --- Las
pretensiones deducidas en el juicio consisten en lo
siguiente: --- “A) La declaración por parte de ese
Tribunal de lo Contencioso Administrativo en el Estado
que reconozca el derecho a la indemnización de mi
representada **********, ya que ha sufrido lesión en sus
bienes, posesiones o derechos como consecuencia de
la actividad administrativa irregular del municipio de la
capital del estado y sus entidades, específicamente el
organismo público descentralizado denominado
Organismo Intermunicipal Metropolitano de Agua
Potable, Alcantarillado, Saneamiento y Servicios
conexos de los Municipios de Cerro de San Pedro, San
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Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez,


(INTERAPAS) ya que no existe fundamento legal
alguno o causa jurídica de justificación para legitimar el
daño de que se trata. --- B) Como consecuencia de la
prestación anterior, se condene a mis demandadas
para que cubran a mi representada los daños y
perjuicios que le han causado, por concepto de
indemnización, ya que su responsabilidad patrimonial
es objetiva y directa y los daños y perjuicios son reales,
cuantificables en dinero y directamente relacionados
con una o varias personas. --- C) Como consecuencia
de las dos prestaciones anteriores y ya que no es
posible la restitución de las cosas propiedad de mi
representada, ya que las mismas han sido cubiertas
por esta última por la urgente necesidad de seguir
operando la unidad dañada, el pago de la
indemnización por daños materiales, que se deberá
calcular en los términos del artículo 15 de la Ley de
Responsabilidad Patrimonial del Estado y Municipios
de San Luis Potosí, y que a las facturas y
documentos que acompaño, alcanzan la cantidad de
$********** --- D) Por el pago de la cantidad que resulte
por concepto de perjuicios que se han causado a mi
representada.” --- En resumen, la parte actora señala
como acto génesis del procedimiento de
responsabilidad, el consistente en los daños que
sufrió su vehículo, tipo **********, al circular sobre la
avenida **********, en virtud de que sin existir algún
aviso o señalamiento precautorio al dar vuelta por
la calle **********, sintió un impacto en el vehículo y
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al bajarse se dio cuenta que era una alcantarilla que


tenía un enrejado roto. --- Pretensión que resultó
procedente. --- Ahora bien, es de explorado
derecho que el principal objetivo del juicio de
garantías es dirimir cualquier controversia que se
suscite por leyes o actos del orden público que
violen las garantías individuales, y que éstas como
derechos subjetivos públicos, sólo se otorgan a las
personas físicas o morales y no a las entidades
públicas. --- La anterior regla admite como
excepción el supuesto contenido en el reproducido
artículo 9° de la Ley de Amparo, que faculta a las
personas morales oficiales a ocurrir en demanda de
amparo; pese a ello, esa reserva está condicionada
a que la afectación que resienta el organismo
oficial comprenda única y exclusivamente los
intereses patrimoniales del Estado o Municipio, lo
que se actualiza únicamente cuando actúa como
persona de derecho privado, excluyéndose el
acceso al juicio constitucional cuando el
organismo ya sea estatal o municipal, pretenda, a
través de éste, defender actos que emitió en su
carácter de persona moral de derecho público, en
razón de que en ese supuesto actúa como
autoridad, dado que su actuar se produjo de
manera unilateral e imperativa, o bien, como en el
caso sucede que pretende defender un interés
patrimonial pero generado por su actuar omisivo al
no atender eficientemente la alcantarilla rota, lo que
se traduce en la actividad administrativa irregular. -
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

-- Luego, resulta jurídicamente inaceptable que las


oficinas públicas o dependencias del Gobierno
Federal, Estatal o Municipal, o bien, los organismos
públicos descentralizados, a quienes se les
encomienda la prestación de servicios públicos,
invoquen violación de garantías individuales
cuando los actos que se defienden derivan de su
actuar como autoridad, lo que conduce a estimar
que, en el caso, el organismo público
descentralizado intermunicipal denominado
Organismo Intermunicipal Metropolitano de Agua
Potable, Alcantarillado, Saneamiento y Servicios
Conexos de los Municipios de Cerro de San Pedro
y Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí,
carece de legitimación para impugnar a través del
juicio de amparo la resolución emitida por el
Tribunal de lo Contencioso Administrativo del
Estado, que declaró procedentes las pretensiones
del actor, porque los actos que le dieron origen
(actividad administrativa irregular) tienen su
génesis en el propio actuar del promovente pero
como autoridad y no como particular, pues no es
posible conceder a tal órgano la protección de la
Justicia Federal por los actos del mismo Estado,
dado que el Tribunal de lo Contencioso
Administrativo, a quien se señaló como
responsable, actúa como órgano también del
Estado y, por consiguiente, no puede llegarse al
extremo de establecerse una contienda entre los
mismos sujetos de poder, lo cual va en contra de la
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

naturaleza del juicio de garantías, supuesto que,


como se dijo, el quejoso ocurre como persona
moral oficial de derecho público y no como
persona moral de derecho privado, circunstancias
éstas por las que opera la causal de improcedencia
prevista en el artículo 73, fracción XVIII, de la Ley
de Amparo, en relación con los artículos 103,
fracción I, de la Constitución Federal; y 1°, 4° y 9°
de la citada ley reglamentaria del juicio de
garantías. --- En efecto, el acto que dio origen a la
formulación de la demanda de nulidad, consistente
en los daños causados al vehículo propiedad de la
parte actora, a consecuencia del actuar omisivo
(actividad administrativa irregular) de aquél en su
carácter de autoridad, es decir, las acciones u
omisiones que generaron los daños nacen de la
actuación de la parte demandada en su carácter de
autoridad y, por ello, no puede considerarse que,
ahora pretenda defender intereses patrimoniales
como persona de derecho privado. --- Se dice que
el acto impugnado fue causado por el ente moral
oficial, como autoridad porque esa es una función
propia del organismo público descentralizado,
según se advierte de los siguientes numerales del
Decreto 642 de fecha doce de agosto de mil
novecientos noventa y seis, por el cual se crea el
Organismo Intermunicipal Metropolitano de Agua
Potable, Alcantarillado, Saneamiento y Servicios
Conexos de los Municipios de Cerro de San Pedro
y Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí y
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

de la Ley de Aguas para el Estado de San Luis


Potosí: --- “Artículo 1°. (Se transcribe).” --- “Artículo
2°. (Se transcribe).” --- “Artículo 3°. (Se transcribe).”
--- “Artículo 46. (Se transcribe).” --- “Artículo 47. (Se
transcribe).” --- “Artículo 88. (Se transcribe).” ---
“Artículo 89. (Se transcribe).” --- “Artículo 91. (Se
transcribe).” --- “Artículo 92. (Se transcribe).” --- Del
contenido de los referidos numerales, se obtiene
que estos preceptos legales, facultan al Organismo
Intermunicipal Metropolitano de Agua Potable,
Alcantarillado, Saneamiento y Servicios Conexos
de los municipios de Cerro de San Pedro, San Luis
Potosí y Soledad de Graciano Sánchez
(INTERAPAS), para efectuar toda actividad tendente
al ejercicio de la actividad sustancial que es la
prestación de servicios de agua potable,
alcantarillado y asentamientos humanos de las
zonas urbanas de sus jurisdicciones. ---- En
consecuencia al ser el alcantarillado un servicio
que legalmente debe prestar el organismo quejoso,
por ende, los actos u omisiones ocasionados por la
prestación de ese servicio son en carácter de
autoridad y no de particular. --- De ahí que no
pueda considerarse que ante el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo defienda intereses
particulares so pretexto de que se trata del
patrimonio del referido organismo público
descentralizado intermunicipal, pues, como ya se
dijo, los daños del vehículo del actor surgen como
consecuencia de su actitud omisiva como
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

autoridad y no como particular. --- En


consecuencia, al ser el acto impugnado una
consecuencia inmediata de la actuación del ente
moral oficial como autoridad, entonces, carece de
legitimación para promover el juicio de amparo
porque no actuó como persona moral de derecho
privado. --- Es aplicable, por las razones que la
sustentan, la jurisprudencia 2ª./J. 45/2003,
publicada en la página doscientos cincuenta y
cuatro, del tomo XVII, junio de 2003, Novena Época
del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, que dice: --- “PERSONAS MORALES
OFICIALES. CARECEN DE LEGITIMACIÓN PARA
PROMOVER EL JUICIO DE AMPARO CUANDO
ACTÚAN COMO AUTORIDADES DEMANDADAS
EN UN PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO, POR ACTOS RELACIONADOS
CON SERVIDORES PÚBLICOS MIEMBROS DE
CUERPOS DE SEGURIDAD PÚBLICA. (Se
transcribe).” --- La jurisprudencia de referencia
hace alusión a las personas morales oficiales como
parte demandada, quienes carecen de legitimación
para instaurar el juicio constitucional cuando hayan
actuado como autoridad. --- Esto es así, porque de
la ejecutoria se desprenden los siguientes
elementos esenciales: --- 1) La autoridad
demandada en el juicio ordinario no puede
promover juicio de amparo porque no lo hace en
defensa de sus intereses patrimoniales, única
hipótesis en que ello es posible, de acuerdo con lo
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dispuesto por el artículo 9° de la Ley de Amparo. ---


2) Si en dichas controversias la actuación de la
autoridad es como tal, entonces no tiene
legitimación para promover juicio de amparo, pues
el hecho de que acuda al juicio ordinario no le da
legitimación para promover amparo, al no
concretarse la hipótesis del artículo 9° de la Ley de
Amparo, ya que el objeto del procedimiento
constitucional es resolver toda controversia que se
suscite por leyes o actos de autoridad que violen
garantías individuales establecidas para proteger
los derechos de las personas físicas o morales, las
que no pueden hacerse extensivas a las personas
de derecho público, máxime cuando no opera la
excepción a esta regla, esto es, la defensa de los
derechos patrimoniales, ya que no actúa como
persona moral de derecho privado, sino como ente
público. --- 3) De acuerdo con los artículos 107,
fracción I, constitucional y 4° de la Ley de Amparo,
el juicio de garantías sólo puede promoverse por la
parte a quien el acto o la ley que se reclama le
ocasione un agravio personal y directo, pues es lo
que le otorga legitimación necesaria por carecer de
interés suficiente para acudir al juicio de amparo
directo, porque no lo hace defendiendo derechos
patrimoniales. --- Como se ve, tratándose de
personas morales oficiales que fueron parte
demandada en un juicio ordinario, la única
posibilidad de que puedan promover juicio de
amparo directo es cuando lo hagan en defensa de
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CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

sus intereses patrimoniales, habida cuenta que lo


que les otorga legitimación en el procedimiento
constitucional es el perjuicio que le ocasione el
acto o la ley que reclamen. --- Por otro lado,
también sirve de sustento a lo expuesto en esta
ejecutoria la jurisprudencia de este Tribunal
Colegiado que literalmente señala: ---
“AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS DEMANDADAS
EN EL JUICIO DE NULIDAD. CARECEN DE
LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER JUICIO DE
AMPARO EN CONTRA DE LA SENTENCIA DICTADA
POR EL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO. Respecto de este tema existen
varios criterios vinculados, establecidos por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación que, en síntesis, pueden
reseñarse en la forma siguiente: a) Las garantías
individuales son propias de los individuos y no de la
sociedad, y que ésta, en su conjunto, no puede tener
derechos particulares heridos y, por lo mismo,
garantías individuales; b) Que de lo dispuesto por los
artículos 103, fracción I, de la Constitución Federal, y
1o., fracción I, de la Ley de Amparo, se advierte que
para la procedencia del juicio de garantías es
necesario, que quien lo promueva sea capaz de gozar
de tales garantías; c) Que el amparo es una contienda
entre la persona que se queja de una violación de
garantías y la autoridad que la cometió, sin que sea
factible que tal contienda quepa entre autoridad y
autoridad, pues para esos casos las leyes previenen la
vía correspondiente; d) Que la autoridad, para defender
21
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

un acto que emitió con ese carácter, no puede


constitucionalmente entablar el juicio de amparo; e)
Que el simple significado de la palabra amparo, que es
favor, protección, abrigo, defensa, está indicando que
se concede al débil contra el fuerte, contra el que
puede otorgar; por ello, cuando la potestad pública en
un acto clásico y típico del ejercicio de su soberanía
ocurre en demanda de amparo por conducto de uno de
sus órganos, en demanda de protección y amparo de la
Justicia Federal, contra actos de una autoridad que
dicta sus fallos en representación del mismo poder, no
procede el respectivo juicio de garantías; f) Que el
fisco, cuando ejercita su facultad soberana de cobrar
impuestos, obra ejercitando una prerrogativa inherente
a su soberanía, por lo cual no puede concebirse que el
poder pida amparo en defensa de un acto del propio
poder. Con base en estos principios se puede
considerar que si una autoridad administrativa con
motivo del quehacer legítimo de sus facultades emite
determinado acto, contra el cual el particular promueve
ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del
Estado juicio de nulidad que culmina con una sentencia
adversa a la indicada autoridad, debe concluirse que
ésta no pierde tal carácter a pesar de que tal resolución
no haya favorecido a sus intereses, puesto que no
existe razón jurídica alguna que permita considerar que
por el dictado de esa clase de resolución dicha
autoridad hubiere perdido la mencionada calidad para
adquirir automáticamente la de particular y, por tanto,
de titular de garantías individuales; consecuentemente,
22
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

al no tener el carácter de agraviada, a la luz de lo


dispuesto por los artículos 107, fracción I, de la
Constitución Federal y 1o. fracción I, de la Ley de
Amparo, carece de legitimación para promover juicio de
amparo.” (Novena Época. Instancia: Segundo
Tribunal Colegiado del Noveno Circuito. Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
tomo XV, abril de 2002, tesis: IX.2o. J/7, página:
1013.) --- De igual forma, sirve de sustento, la
siguiente jurisprudencia del Primer Tribunal
Colegiado del Noveno Circuito, cuya literalidad es
la siguiente: --- “AGUA POTABLE,
ALCANTARILLADO Y SANEAMIENTO, ORGANISMO
PÚBLICO DESCENTRALIZADO MUNICIPAL DE SAN
LUIS POTOSÍ, S.L.P. ES AUTORIDAD PARA LOS
EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. El Organismo
Público Descentralizado Municipal de Agua Potable,
Alcantarillado y Saneamiento, así como su Consejo de
Administración, sí son autoridades para los efectos del
juicio de amparo, pues aun cuando se trate de una
persona moral, en términos de lo dispuesto por el
artículo 20 fracción II, del Código Civil para esta
Entidad Federativa; sin embargo, la Ley de Hacienda
para los Municipios considera como créditos fiscales
los derechos provenientes de la prestación de
servicios, y el reglamento interno del propio organismo
le otorga la facultad de decisión para determinarlos, le
autoriza a imponer sanciones y hasta de ejecutarlas, a
fin de llevar a cabo, mediante la Tesorería Municipal, el
procedimiento administrativo para el cobro de
23
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

liquidaciones que no son oportunamente cubiertas, por


lo que tales actos reúnen las características de actos
de autoridad, como son: unilateralidad, imperatividad y
coercitividad. No es obstáculo a lo anterior, la
circunstancia consistente en que el referido organismo
no procura de manera directa el cobro de las sanciones
o tarifas a que se hace alusión, al través del
procedimiento económico coactivo que la ley fiscal
establece; pues ello lo hace de manera indirecta, por
medio de las autoridades correspondientes.” (Octava
Época. Instancia: Primer Tribunal Colegiado del
Noveno Circuito. Fuente: Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación. 74, (sic) febrero de 1994,
tesis: IX.1o. J/12, página: 73.) --- Así las cosas, al
operar la citada causal de improcedencia, lo
procedente es sobreseer en el presente juicio, de
conformidad con lo expuesto en el artículo 74,
fracción III, de la Ley de Amparo. --- No es óbice a la
anterior conclusión el hecho de que por auto de
Presidencia de veinticuatro de septiembre de dos
mil ocho se haya admitido la demanda de amparo,
puesto que los autos de Presidencia no causan
estado y, por ende, no vinculan al Pleno de este
órgano jurisdiccional, de conformidad con la tesis
de jurisprudencia número 668, sustentada por el
Quinto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo
del Primer Circuito, publicada en el Apéndice al
Semanario Judicial de la Federación de 1917 a
1995, tomo VI, página 449, correspondiente a la
Octava Época, cuya literalidad es la siguiente: ---
24
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

“AUTOS DE PRESIDENCIA. NO CAUSAN ESTADO.”


(Se transcribe).”

CUARTO. De acuerdo con lo dispuesto en los artículos 107,


fracción XIII, párrafo primero, de la Constitución General de la
República; 197 y 197-A, de la Ley de Amparo, cuando los
Tribunales Colegiados de Circuito o las Salas de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación sustenten tesis contradictorias, el
Pleno de este Alto Tribunal o sus Salas, según corresponda,
deben decidir cuál tesis ha de prevalecer.

En la especie, se considera que existe la contradicción


denunciada, pues los órganos colegiados analizaron el mismo
problema jurídico y adoptaron criterios discrepantes, decisión que
encuentra apoyo en la jurisprudencia del Tribunal Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, P./J. 72/2010, publicada
en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, tomo XXXII, agosto de 2010, página 7, de rubro y texto
siguientes:

“CONTRADICCIÓN DE TESIS. EXISTE CUANDO


LAS SALAS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA
DE LA NACIÓN O LOS TRIBUNALES COLEGIADOS
DE CIRCUITO ADOPTAN EN SUS SENTENCIAS
CRITERIOS JURÍDICOS DISCREPANTES SOBRE
UN MISMO PUNTO DE DERECHO,
INDEPENDIENTEMENTE DE QUE LAS
CUESTIONES FÁCTICAS QUE LO RODEAN NO
SEAN EXACTAMENTE IGUALES. De los artículos
107, fracción XIII, de la Constitución Política de los
25
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Estados Unidos Mexicanos, 197 y 197-A de la Ley


de Amparo, se advierte que la existencia de la
contradicción de criterios está condicionada a que
las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación o los Tribunales Colegiados de Circuito en
las sentencias que pronuncien sostengan “tesis
contradictorias”, entendiéndose por “tesis” el
criterio adoptado por el juzgador a través de
argumentaciones lógico-jurídicas para justificar su
decisión en una controversia, lo que determina que
la contradicción de tesis se actualiza cuando dos o
más órganos jurisdiccionales terminales adoptan
criterios jurídicos discrepantes sobre un mismo
punto de derecho, independientemente de que las
cuestiones fácticas que lo rodean no sean
exactamente iguales, pues la práctica judicial
demuestra la dificultad de que existan dos o más
asuntos idénticos, tanto en los problemas de
derecho como en los de hecho, de ahí que
considerar que la contradicción se actualiza
únicamente cuando los asuntos son exactamente
iguales constituye un criterio rigorista que impide
resolver la discrepancia de criterios jurídicos, lo
que conlleva a que el esfuerzo judicial se centre en
detectar las diferencias entre los asuntos y no en
solucionar la discrepancia. Además, las cuestiones
fácticas que en ocasiones rodean el problema
jurídico respecto del cual se sostienen criterios
opuestos y, consecuentemente, se denuncian
como contradictorios, generalmente son
26
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

cuestiones secundarias o accidentales y, por tanto,


no inciden en la naturaleza de los problemas
jurídicos resueltos. Es por ello que este Alto
Tribunal interrumpió la jurisprudencia P.J. 26/2001
de rubro: “CONTRADICCIÓN DE TESIS DE
TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA.”, al resolver la
contradicción de tesis 36/2007-PL, pues al
establecer que la contradicción se actualiza
siempre que “al resolver los negocios jurídicos se
examinen cuestiones jurídicas esencialmente
iguales y se adopten posiciones o criterios
jurídicos discrepantes” se impedía el estudio del
tema jurídico materia de la contradicción con base
en “diferencias” fácticas que desde el punto de
vista estrictamente jurídico no deberían
obstaculizar el análisis de fondo de la
contradicción planteada, lo que es contrario a la
lógica del sistema de jurisprudencia establecido en
la Ley de Amparo, pues al sujetarse su existencia al
cumplimiento del indicado requisito disminuye el
número de contradicciones que se resuelven en
detrimento de la seguridad jurídica que debe
salvaguardarse ante criterios jurídicos claramente
opuestos. De lo anterior se sigue que la existencia
de una contradicción de tesis deriva de la
discrepancia de criterios jurídicos, es decir, de la
oposición en la solución de temas jurídicos que se
extraen de asuntos que pueden válidamente ser
diferentes en sus cuestiones fácticas, lo cual es
27
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

congruente con la finalidad establecida tanto en la


Constitución General de la República como en la
Ley de Amparo para las contradicciones de tesis,
pues permite que cumplan el propósito para el que
fueron creadas y que no se desvirtúe buscando las
diferencias de detalle que impiden su resolución.”

Para demostrar tal aserto, debe atenderse a los


antecedentes de los asuntos en oposición, a saber:

Primer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito

v El catorce de abril de dos mil ocho, ********** demandó


ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del
Estado de San Luis Potosí, al Ayuntamiento del
Municipio de San Luis Potosí y al titular de la Dirección
de Administración y Desarrollo Urbano del propio
Ayuntamiento, la reparación del daño patrimonial que
dijo sufrir al retardar injustificadamente, la segunda de
las demandadas, la expedición de la autorización para
iniciar los trabajos de construcción de un condominio.
v El juicio administrativo de responsabilidad patrimonial
fue registrado con el número **********.
v El siete de mayo de dos mil nueve, el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo del Estado condenó a
la Dirección de Administración y Desarrollo Urbano
del Municipio de San Luis Potosí, al pago de la
indemnización a favor de la parte actora, por la
responsabilidad patrimonial, con motivo de su
actuación administrativa irregular.
28
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

v El diez de junio de dos mil nueve, el Director de


Administración y Desarrollo Urbano del Municipio de
San Luis Potosí, por su propio derecho, promovió juicio
de amparo contra dicha resolución, asunto que
correspondió, por razón de turno, al Primer Tribunal
Colegiado del Noveno Circuito, en el cual determinó:
1. La parte quejosa tiene legitimación para promover el
juicio de garantías, ya que fue parte demandada en el
juicio administrativo de responsabilidad patrimonial, en
el cual actuó en el mismo plano de un particular en
defensa de sus intereses, y porque la sentencia
reclamada afecta su interés patrimonial.
2. Son fundados los conceptos de violación expresados
por el Director de Administración y Desarrollo Urbano
del Municipio de San Luis Potosí, toda vez que el
Tribunal responsable no tomó en cuenta que los daños
y perjuicios que en su caso se hubiesen ocasionado,
fueron por causas imputables a la actora del juicio de
responsabilidad patrimonial, porque no cumplió con los
requisitos legales para obtener la licencia de uso de
suelo; y por otra, porque contrató con profesionistas el
pago de honorarios para la realización del proyecto, sin
contar con la licencia que para ese efecto se requería
legalmente, e inclusive, previamente a la fecha en que
reanudó los trámites para obtener la autorización
respectiva.
3. El Tribunal responsable transgredió los principios de
congruencia y exhaustividad al omitir pronunciarse en
relación con las defensas opuestas por la demandada

29
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

en el juicio de origen; lo cual resulta violatorio de las


garantías de legalidad y seguridad jurídicas.
4. Por esos motivos se concede el amparo a la parte
quejosa, para el efecto de que el Tribunal responsable
deje sin efecto la sentencia reclamada y dicte otra en la
que con plenitud de jurisdicción, estudie todas las
pruebas, determinando su alcance demostrativo; su
trascendencia en relación con los hechos que fundan la
demanda, las contestaciones, y las demás
pretensiones deducidas por las partes en el juicio
natural.

Segundo Tribunal Colegiado del Noveno Circuito.

Ø **********, promovió ante el Tribunal de lo Contencioso


Administrativo del Estado de San Luis Potosí juicio de
responsabilidad patrimonial contra el Presidente Municipal del
Ayuntamiento de la capital; el Director de Infraestructura y
Fortalecimiento Municipal del Estado; la Coordinadora
Administrativa del Centro de Operaciones en la Dirección de
Infraestructura y Fortalecimiento Municipal del Estado; el Director
del Organismo Intermunicipal Metropolitano de Agua Potable,
Alcantarillado, Saneamiento y Servicios Conexos de los
Municipios de Cerro de San Pedro y Soledad de Graciano
Sánchez, San Luis Potosí; y, el Subdirector Operativo del
Organismo Intermunicipal Metropolitano de Agua Potable,
Alcantarillado, Saneamiento y Servicios, por virtud de atribuir a la
citada en penúltimo lugar, la responsabilidad por el daño causado
en su vehículo al caer en una alcantarilla rota.

30
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Ø El tres de julio de dos mil ocho el Tribunal de lo


Contencioso Administrativo del Estado de San Luis Potosí dictó
sentencia, condenando al Organismo Intermunicipal Metropolitano
de Agua Potable, Alcantarillado, Saneamiento y Servicios
Conexos de los Municipios de Cerro de San Pedro y Soledad de
Graciano Sánchez, San Luis Potosí, al pago de indemnización por
la responsabilidad patrimonial con motivo de su actuación
administrativa irregular.
Ø Contra dicho fallo, el Director General del Organismo
Intermunicipal Metropolitano de Agua Potable, Alcantarillado,
Saneamiento y Servicios Conexos de los Municipios de Cerro de
San Pedro y Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí,
promovió juicio de amparo, cuyo conocimiento correspondió al
Segundo Tribunal Colegiado del Noveno Circuito, el cual dictó
sentencia el veintinueve de octubre de dos mil ocho,
determinando:
v Se actualiza la causa de improcedencia prevista en el
artículo 73, fracción XVIII, en relación con el numeral
9°, ambos de la Ley de Amparo, pues el acto que se
reclama no afecta los intereses patrimoniales de la
persona moral oficial quejosa.
v Resulta jurídicamente inaceptable que las oficinas
públicas o dependencias del Gobierno Federal, Estatal
o Municipal, o bien, los organismos públicos
descentralizados a quienes se les encomienda la
prestación de servicios públicos, invoquen violación de
garantías individuales cuando los actos que se
defiendan derivan de su actuar como autoridad; por
tanto, la quejosa carece de legitimación para impugnar
a través del juicio de amparo, la resolución emitida por
31
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del


Estado, que declaró procedentes las pretensiones del
actor, porque los actos que le dieron origen tienen su
génesis en el propio actuar del promovente, pero como
autoridad, no como particular.
v Los daños causados al vehículo propiedad de la actora
en el juicio de origen, a consecuencia del actuar
omisivo o actividad irregular de la autoridad
demandada, que generaron daños, nace de su
actuación en carácter de autoridad, por ello no puede
pretender defender intereses patrimoniales como
persona de derecho privado.
v Al ser el alcantarillado un servicio que legalmente debe
prestar el organismo quejoso; luego, los actos u
omisiones ocasionados por o en la prestación de ese
servicio son en carácter de autoridad y no de particular;
de ahí que no pueda considerarse que ante el Tribunal
de lo Contencioso Administrativo del Estado, defienda
intereses particulares so pretexto de que se trata del
patrimonio del referido organismo público
descentralizado intermunicipal.

Las consideraciones expuestas evidencian la existencia de


la contradicción de tesis que se denuncia.

En efecto, los Tribunales Colegiados analizaron el mismo


problema jurídico: un juicio de amparo promovido contra una
sentencia dictada en un juicio de responsabilidad patrimonial del
Estado (San Luis Potosí), en la cual se ordenó a la autoridad
demandada en el juicio contencioso (quejosa en el juicio de
32
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

garantías) el pago de una indemnización a favor de un particular,


como consecuencia de su actividad administrativa irregular.

El Primer Tribunal Colegiado del Noveno Circuito


resolvió que la parte quejosa tenía legitimación para promover
juicio de amparo, pues la sentencia que determinó la
responsabilidad patrimonial del Estado, con la consecuente
obligación de pagar una indemnización, implicaba que acudía en
defensa de sus intereses patrimoniales; mientras que el Segundo
Tribunal Colegiado de la misma jurisdicción, sostuvo que la
promovente del juicio de garantías carecía de legitimación, en
virtud de que la sentencia reclamada no afectaba sus intereses
patrimoniales, ya que los actos que defendía derivaban de su
actuar como autoridad, y no como particular.

Esas precisiones demuestran la existencia de la


contradicción de tesis, pues a pesar de que los antecedentes de
donde derivan las ejecutorias son diferentes, ya que en un caso
se determinó la responsabilidad patrimonial de la Dirección de
Administración y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento del
Municipio de San Luis Potosí por virtud de que el Tribunal de
lo Contencioso Administrativo del Estado consideró que dicha
Dirección había retardado injustificadamente la expedición de la
autorización para iniciar trabajos de construcción de un
condominio; y, en el otro asunto se demandó por la vía
contenciosa al Organismo Intermunicipal Metropolitano de
Agua Potable, Alcantarillado, Saneamiento y Servicios
Conexos de los Municipios de Cerro de San Pedro, San Luis
Potosí y Soledad de Graciano Sánchez, en virtud del daño
causado a un vehículo que cayó en una alcantarilla abierta y con
33
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

un enrejado roto, condenando a ese Organismo al pago de una


indemnización; lo cierto es que la problemática que se plantea es
la misma, toda vez que implica determinar si el juicio de amparo
promovido por la autoridad demandada en un juicio seguido ante
el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de San
Luis Potosí, a quien se atribuye una responsabilidad patrimonial y
se condena al pago de una indemnización por concepto de daños
y perjuicios, es procedente.

QUINTO. El tópico a resolver, por tanto, estriba en


determinar si las sentencias que pronuncia el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo del Estado de San Luis Potosí,
que declaran la existencia de una responsabilidad
patrimonial del Estado, condenando a una persona moral
oficial al pago de una indemnización a favor del particular por
su actividad administrativa irregular, son susceptibles de
impugnarse a través del juicio de amparo, o si la quejosa
carece de legitimación para intentar dicho medio de
impugnación.

Para hacer un pronunciamiento sobre el particular resulta


indispensable hacer las siguientes precisiones:

La Constitución Federal prevé que los particulares tienen


derecho a que el Estado los indemnice, cuando por virtud de la
actividad administrativa irregular de éste, se provoquen daños a
los bienes o derechos de aquéllos, según se aprecia del texto del
artículo 113 de la Ley Suprema, que en la parte conducente
dispone:

34
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

“Artículo 113. … La responsabilidad del Estado por


los daños que, con motivo de su actividad
administrativa irregular, cause en los bienes o
derechos de los particulares, será objetiva y
directa. Los particulares tendrán derecho a una
indemnización conforme a las bases, límites y
procedimientos que establezcan las leyes.”

La reparación del daño causado a los particulares tiene su


fuente principal en el Derecho Civil y se conoce como
responsabilidad civil. Este tipo de responsabilidad se divide en:

a) Responsabilidad subjetiva, la cual está basada en el


hecho ilícito y se compone de tres elementos:
ü La culpa
ü La antijuridicidad
ü El resultado dañoso.

b) Responsabilidad objetiva, la que se basa en la teoría del


riesgo creado, considerando el uso y aprovechamiento de
objetos peligrosos a pesar de que la conducta sea lícita.

Antes de la reforma al citado artículo 113 de la Constitución


Federal, la obligación por parte del Estado de responder por los
daños causados con su actuar, era subjetiva y subsidiaria,
apoyándose en la teoría de la culpa, y consistía en el deber de la
víctima de probar que la conducta del servidor público era ilegal,
culpable y dañosa, evidenciando con ello que a la autoridad no se
le consideraba como directamente responsable de los daños
ocasionados a un particular, sino que ésta se atribuía al
35
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

funcionario causante de dichos daños y sólo en el supuesto de


que no tuviera medios para la reparación, se demandaba al
Estado como parte subsidiaria.

Sin embargo, esa manera de resarcir al gobernado por la


conducta del Estado se modificó a partir de la reforma a dicha
disposición constitucional y para comprenderla en su justo
alcance, resulta indispensable atender a la exposición de motivos
del Decreto de reformas a la Constitución Federal del catorce de
junio de dos mil dos, que contiene dos iniciativas de las que
destaca lo siguiente:

CÁMARA DE ORIGEN: DIPUTADOS


EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

El Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000 postula,
entre sus objetivos esenciales, la consolidación de
un régimen de convivencia social regido plenamente
por el derecho, en el que la ley sea aplicada a todos
por igual y la justicia sea la vía para la solución de
los conflictos.

Los mexicanos hemos incorporado nuevos derechos


fundamentales a la Constitución de 1917 y contamos
con leyes que integran un amplio sistema jurídico.
Sin embargo, tenemos que reconocer que nuestro
marco normativo e institucional aún debe responder
de mejor manera a las expectativas y a las
condiciones de nuestro tiempo.

36
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Se ha considerado que para hablar propiamente de


un Estado de Derecho, es necesario el cumplimiento
de los siguientes requerimientos:

a) La existencia de un orden jurídico estructurado, al


que se encuentren sometidas las actuaciones del
Estado;

b) El reconocimiento de los derechos públicos


subjetivos -o garantías individuales- de los
gobernados;

c) El establecimiento de medios idóneos para la


defensa de esos derechos; y

d) Un sistema de responsabilidad patrimonial del


Estado.

A ochenta y un años de la promulgación de la


Constitución Política de 1917, no hemos logrado
consolidar un mecanismo que permita resolver
satisfactoriamente el problema que se presenta
cuando, a consecuencia de la actividad que realiza el
Estado -sea ésta regular o irregular, lícita o ilícita- se
ocasionan daños y perjuicios a un particular o
gobernado, sin que éste tenga la obligación jurídica
de soportarlos; es decir, no se ha edificado un
auténtico sistema de responsabilidad patrimonial de
carácter objetivo y directo, que colme tal deficiencia.

Las acciones que más se han acercado hacia la


consecución de un régimen de responsabilidad del
37
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Estado con las características señaladas, datan del


año de 1941, cuando de una manera plausible pero
insuficiente, se expidió la Ley de Depuración de
Créditos a cargo del Gobierno Federal, misma que
fue abrogada en 1988 por falta de operatividad
técnica, en lugar de haberse actualizado y
perfeccionado.

También existen diversos ordenamientos legales


que, sin responder a una misma base jurídica
sistemática y bien justificada, prevén algunos
supuestos de responsabilidad objetiva o por riesgo
creado, como la Ley de Responsabilidad Civil por
Daños Nucleares; la Ley Federal del Trabajo, en lo
relativo a riesgos de trabajo; la Ley Aduanera, con
relación al extravío de bienes depositados en
recintos fiscales, y el propio Código Civil, en lo que
se refiere a riesgos profesionales y utilización de
objetos peligrosos; y finalmente, la Ley de Vías
Generales de Comunicación que previó una
responsabilidad patrimonial de naturaleza objetiva
originada por daños causados por la operación de
una aeronave, si bien la parte conducente de dicho
ordenamiento legal fue derogada por la Ley de
Aviación Civil de 1995, aunque esta última recogió
las disposiciones contenidas en la Ley de Vías
Generales de Comunicación, en materia de
responsabilidad objetiva.

La insuficiencia legislativa actual y general en


materia de responsabilidad patrimonial del Estado es
manifiesta, pues para estar en posibilidades de
38
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

iniciar una acción de responsabilidad


extracontractual contra el Estado -que es el
supuesto de la responsabilidad como aquí es
entendida-, es menester que previamente se logre la
identificación del servidor público causante del daño
reclamado, la demostración de su culpabilidad
directa, así como la acreditación en juicio de la
insolvencia del servidor público respectivo. Sólo
agotados todos estos requisitos podría iniciarse una
acción de responsabilidad subsidiaria contra el
Estado, exclusivamente por hechos o actos ilícitos;
en la inteligencia de que a partir de las reformas de
1994 al Código Civil del Distrito Federal, se prevé
adicionalmente el supuesto de la responsabilidad
solidaria del Estado, cuando ante el hecho o acto
ilícito haya habido dolo.

Cabe apuntar que dicha reforma no resuelve


completamente el problema, toda vez que son
posiciones hoy superadas por la doctrina más
actualizada sobre tan importante y trascendente
tema para el Derecho Administrativo, ya que la
responsabilidad "solidaria" postula que el
perjudicado pueda acudir indistintamente en contra
del servidor público o del Estado para presentar su
reclamo; mientras que bajo un régimen de
responsabilidad "directa", es el Estado el único
responsable frente al particular para efectuar el pago
de la indemnización correspondiente, sin perjuicio
de que posteriormente el Estado pueda exigir en vía
de regreso el pago hecho al particular lesionado, en

39
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

contra del servidor público que sea declarado


responsable por falta grave.

En la actualidad, las disposiciones jurídicas que


abordan aspectos relacionados con la
responsabilidad patrimonial del Estado, tienen como
criterio rector un enfoque de responsabilidad civil
subsidiaria y solidaria -previsto en los códigos
civiles-, así como un sistema de responsabilidad
administrativa de los servidores públicos -previsto
en las leyes de responsabilidades de los servidores
públicos-, que en ciertos casos facilita el
resarcimiento de los daños y perjuicios causados a
un particular, mas no constituye un auténtico
sistema de responsabilidad patrimonial del Estado,
sino de los servidores públicos. Estos sistemas de
responsabilidad no satisfacen las expectativas de
una sociedad cada día más exigente y participativa,
ya que la naturaleza indirecta y subjetiva de la
responsabilidad del Estado como la regula el
Derecho Privado, ha demostrado su incapacidad
para resolver adecuadamente los problemas de
indemnización a que tienen derecho los particulares
cuando el Estado les infiere daños y perjuicios, a
través de sus órganos representativos, es decir, los
servidores públicos.

En efecto, entre las dificultades que la teoría de la


culpa ha encontrado respecto de su pretendida
aplicación a las acciones u omisiones ilícitas de la
Administración Pública y más precisamente dicho de
sus servidores públicos, son las siguientes:
40
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

1) La imposibilidad de identificar a los autores


materiales tratándose de "daños impersonales o
anónimos" -casos cada vez más frecuentes en una
Administración compleja y tecnificada- ha dado lugar
a que dichas acciones u omisiones queden impunes;

2) La dificultad para los particulares lesionados, de


probar el actuar ilícito de los servidores públicos del
Estado, es decir, su culpabilidad, así como acreditar
la insolvencia de éstos, lo cual propicia que a los
particulares no les quede más remedio que sufrir
injustas consecuencias, en lugar de promover las
acciones jurídicas correspondientes, que por otra
parte son largas y difíciles, o bien ejercer presiones
en vía de hecho:

3) La teoría de la culpa no comprende la


responsabilidad por la producción de daños como
consecuencia del actuar licito o normal de la
Administración Pública, a diferencia de la teoría de la
lesión antijurídica que funda la responsabilidad
sobre el concepto de patrimonio dañado y pone el
acento sobre este término de la relación, y no sobre
la conducta dañosa del servidor público, como en la
construcción tradicional; de tal suerte que esta
nueva concepción permite imputar responsabilidad
al Estado, incluso por el funcionamiento normal de la
actividad administrativa, habida cuenta de que tal
daño ha afectado negativamente el patrimonio del
particular, y

41
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

4) La teoría de la culpa sólo puede predicarse de


personas físicas con voluntad propia y no del
Estado.

Por otra parte, el sistema de responsabilidad de los


servidores públicos, a partir de las reformas de 1994
a la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos, no establece más que un
aparente sistema de responsabilidad patrimonial del
Estado en el orden jurídico administrativo. En
realidad se mejora el sistema de responsabilidad
patrimonial de los servidores públicos, aunque no
resuelve con suficiencia el problema, ya que la
responsabilidad administrativa del servidor público,
aunque se relaciona para efectos de la repetición
(sic) del Estado en contra del servidor público que
haya resultado responsable, es distinta a la
responsabilidad patrimonial del Estado propiamente
dicha.

En efecto, el sistema establecido en la Ley Federal


de Responsabilidades de los Servidores Públicos,
únicamente se refiere a la actuación anormal o ilícita
de los servidores públicos -no a los daños derivados
de actuación lícita-; además, no se establece un
verdadero régimen de responsabilidad "directa" del
Estado, ya que aun cuando en el artículo 77-bis se
establezca la posibilidad de acudir a las
dependencias, entidades o a la Secretaría de
Contraloría y Desarrollo Administrativo para que
ellas "directamente" reconozcan la responsabilidad
de indemnizar, no se trata de responsabilidad
42
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

"directa" del Estado, toda vez que para demandar a


éste es indispensable que los particulares hayan
denunciado los hechos y se haya seguido el
procedimiento respectivo en contra del servidor
público y que a este último se le haya declarado
responsable.
Desde luego, la incertidumbre procedente de un
régimen insuficiente, así como la dualidad de
sistemas de responsabilidad: uno civil y otro
administrativo, constituye un problema de seguridad
jurídica que implícitamente ha sido reconocido en el
Plan Nacional de Desarrollo 1995 - 2000, al
considerar que si bien en los últimos años se han
logrado importantes avances en la modernización
del marco jurídico, aún se observan rezagos que
imposibilitan la plena seguridad jurídica.

En tal virtud, Señores Secretarios de la Cámara de


Diputados, es necesario remontar el grave e
injustificado retraso que México tiene en relación
con otros países, en cuanto al grado de desarrollo en
materia de responsabilidad patrimonial del Estado.
Por ello, resulta impostergable incorporar a la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, una garantía de integridad patrimonial en
favor de los particulares contra la actividad lesiva
que sea consecuencia del funcionamiento regular o
irregular del Estado, toda vez que esta incorporación
constituiría la base para establecer el deber del
Estado de indemnizar al particular que haya sufrido
una lesión en su patrimonio, lo cual sería a su vez el
fundamento expreso para que en los ordenamientos
43
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

legales secundarios se desarrollen y pormenoricen


los mecanismos a partir de los cuales los
particulares podrán reclamar la indemnización
correspondiente, en contra de aquellas lesiones
patrimoniales causadas por la autoridad estatal que
no tengan la obligación jurídica de soportar.

Derivado de lo anterior, la iniciativa que sometemos


a la consideración del Honorable Congreso de la
Unión, propone modificar la denominación del Título
Cuarto de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y adicionar un segundo párrafo al
artículo 113 de la propia Carta Magna, a fin de
incorporar en el texto constitucional dos aspectos
fundamentales:

1. El establecimiento expreso de una nueva garantía


que proteja la integridad y salvaguarda patrimonial
de los individuos respecto de la actividad del Estado,
y

2. La obligación correlativa del Estado a la


reparación de las lesiones antijurídicas que con su
actividad irrogue en el patrimonio de todo individuo
que goce de dicha garantía.

Estas modificaciones constitucionales permitirían


desarrollar más adelante, a través de una ley
reglamentaria de la materia, un sistema de
responsabilidad directa y objetiva del Estado, en
mérito del cual se reconocería la obligación de éste,
de resarcir los daños y perjuicios que cause a los
44
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

particulares, cuando éstos no tengan la obligación


jurídica de soportarlos y, al mismo tiempo, impulsar
la eficiencia y el control de las actividades estatales
en su conjunto.

En relación a la indemnización a que tienen derecho


los particulares por los daños causados por el
Estado, es importante subrayar que la presente
iniciativa se ha basado en un principio de
ponderación al indicar que "todo aquel que sufra una
lesión en sus bienes y derechos, con motivo de la
actividad del Estado, tendrá derecho a ser
indemnizado en forma proporcional y equitativa",
con lo cual se busca equilibrar o cuando menos
favorecer el equilibrio respecto del pago de
indemnizaciones a los particulares que hayan sido
afectados en su patrimonio.

En efecto, difícilmente podemos reflexionar en los


principios de equidad o solidaridad social que
informan a la institución de la responsabilidad
patrimonial del Estado, sin que nos induzcan a
pensar en la posibilidad de otorgarle a la misma una
participación en la tarea redistributiva del Estado, en
razón de que no es igual el impacto negativo a un
patrimonio personal abundante que a uno exiguo, si
pensamos que la afectación proporcional en el
primer caso es menor que en el segundo.

Lo anterior, no significaría en forma alguna que la


existencia de un patrimonio mediano o alto no deba
ser objeto de restitución integral como consecuencia
45
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

de su afectación antijurídica imputable al Estado.


Significa más bien que habiendo restricciones
presupuestales generales, es preferible concentrar
las indemnizaciones más completas para quienes
menores ingresos tienen; en la inteligencia de que
en el supuesto de que los ingresos públicos lo
permitiesen, lo más deseable sería otorgar una
indemnización integral para todos.

A primera vista pudiera pensarse que esta propuesta


conculca el principio de igualdad. Sin embargo, para
que opere realmente esta garantía y se pueda
invocar su violación por una disposición legal que
conceda un tratamiento más favorable a quienes
menos tienen, tendría que acreditar el quejoso
respectivo que él está situado exactamente en
idéntica circunstancia respecto de aquél o aquéllos
que reciben una indemnización mayor. Es decir, bajo
la garantía de igualdad se debe "dar igual trato a los
iguales y desigual trato a los que son desiguales".
Con base en lo anterior, la propuesta que en esta
iniciativa se incluye, resulta conforme con el
principio de igualdad, en cuanto a que se estaría
dando igual tratamiento a quienes se encuentren en
idénticas circunstancias.

Lo importante es que, más allá del significado de la


igualdad ya comentado, ha sido preciso identificar
un parámetro conforme al cual pueda establecerse la
categorización de las personas, atendiendo a un
criterio de justicia. Sabemos que los criterios de
justicia varían de una época a otra y de un país a
46
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

otro. Por ello se ha considerado pertinente referir o


adoptar como criterios de ponderación de las
indemnizaciones los de la proporcionalidad y
equidad que, en última instancia, forman parte del
significado de indemnización justa.

Esta iniciativa respeta las órbitas de competencia de


la Federación y de las entidades federativas, ya que
todo aquel que sufra una lesión patrimonial, con
motivo de la actividad del Estado, tendrá derecho a
ser indemnizado en la forma y términos que lo
dispongan las leyes que al efecto expidan el
Congreso de la Unión y las legislaturas locales. Es
decir, la reforma permitiría que tanto a nivel federal
como estatal, se adopten medidas legales que
contemplen los lineamientos y requisitos que
regularían las características del daño resarcible, los
supuestos de imputabilidad al Estado, las bases para
la cuantificación del daño, las relaciones de
causalidad entre el daño y la actividad del Estado,
así como el procedimiento de reclamación para
exigir las indemnizaciones resarcitorias
provenientes de la responsabilidad patrimonial del
Estado, entre otras.

Asimismo, la iniciativa prevé que los tribunales


contencioso-administrativos sean los órganos
jurisdiccionales a quienes se les otorgaría la facultad
de dirimir las controversias o reclamaciones que se
presenten con motivo de la responsabilidad
patrimonial del Estado en el ámbito administrativo.
Lo anterior, precisamente con la finalidad de que el
47
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

procedimiento de responsabilidad patrimonial del


Estado -por lo que hace a su actividad
administrativa- se establezca bajo una jurisdicción
única -la contencioso - administrativa-, con lo cual se
evitaría que el discernimiento de competencias se
convierta en un "peregrinaje de jurisdicciones" entre
la vía civil y la administrativa, para reclamar la
indemnización correspondiente en contra del
servidor público que haya inferido daños y perjuicios
a un particular.

A fin de propiciar la efectividad de las reformas


constitucionales que se proponen, se propone
señalar en el Artículo Segundo Transitorio del
Decreto correspondiente, que el Congreso de la
Unión y las legislaturas de los Estados, dentro del
año siguiente a la entrada en vigor de dichas
reformas, deberán expedir las correspondientes
leyes de responsabilidad patrimonial del Estado, así
como realizar las modificaciones legales que sean
necesarias para proveer a su debido cumplimiento.
Lo anterior, en razón de que se estima pertinente
conceder un tiempo razonable para integrar de mejor
manera los estándares de calidad de los servicios
públicos, tal y como ha sido reconocido por el
Programa de Modernización de la Administración
Pública 1995-2000, así como para que la misma
Administración Pública tenga oportunidad de revisar
y corregir, en su caso, las deficiencias más
pronunciadas que pudiesen identificarse en la
prestación de los servicios públicos, en forma previa

48
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

a la entrada en vigor del instrumento legal


respectivo.

La reforma constitucional que se propone,


evidentemente, no busca convertir al patrimonio
público en una especie de "aseguradora universal",
ni menos aún, entorpecer la actividad de las
funciones públicas. Se trata más bien de un
mecanismo de distribución de las cargas públicas
que busca terminar con la impunidad de las
actividades lesivas del Estado que causan daños a
particulares que no tengan la obligación jurídica de
soportarlos. Además, el objetivo fundamental de las
adiciones al texto constitucional que se someten a
consideración de esa Soberanía, consiste en avanzar
en la consolidación de un Estado responsable, pues
un Estado que asume en forma directa las
consecuencias de su actuar, es un Estado que
merece confianza.

En suma, la incorporación de la institución de la


responsabilidad patrimonial del Estado, como un
instrumento solidario y resarcitorio de las lesiones
que se causen a los particulares, tiene las siguientes
finalidades: por una parte, la reparación del daño,
que tendría un doble efecto: contribuir a robustecer
la majestad, respetabilidad y confianza en el Derecho
y, al mismo tiempo, en el Estado, lo cual se traduce
en la genuina expresión del Estado de Derecho; y
por otra parte, la incorporación de este instituto sin
duda propiciaría la elevación en la calidad de los
servicios públicos.
49
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

CÁMARA DE ORIGEN: DIPUTADOS


EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Debemos descartar por completo la tesis que
considera que cuando el funcionario público ejerce
abusivamente su función, no es el Estado el que
actúa sino el servidor público y, por lo tanto, el
Estado no debe responder de los daños causados
por aquél, ya que el citado precepto sólo obliga al
Estado, sostienen los defensores de dicha tesis, a
responder de los daños causados por sus
funcionarios "en el ejercicio de las funciones que les
estén encomendadas", y si el funcionario actúa
ilícitamente ya no estaría ejerciendo sus funciones,
ya que el Estado "sólo puede actuar dentro de los
límites legales". Nada más falso. De aceptarse esta
tesis, sólo se podría exigir al Estado el resarcimiento
de los daños cuando los funcionarios actuasen
lícitamente y conforme a las facultades que la ley les
concede y es que el ejercicio de la función puede ser
apegado a la ley o contravenirla. Véase que el
precepto habla del ejercicio de las atribuciones y no
de cumplimiento. Por tanto, las atribuciones del
Estado pueden ejercerse con apego a la
normatividad jurídica o violentando el orden legal.

De pensar que cuando el funcionario actúa sin


apegarse a derecho, es él quien personalmente está
obrando por cuenta propia, y no el Estado, se
rompería con todo el sistema de defensa que la ley
otorga a los particulares, por los actos ilícitos de los
50
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

titulares de los órganos, porque entonces los actos


de autoridad que fuesen violatorios de las garantías
individuales, no sería el Estado quien estaría
transgrediendo tales derechos, sino el funcionario
en lo personal, siendo en consecuencia
improcedente el amparo, ya que tal medio de
defensa no procede contra actos de particulares. Lo
mismo sucedería con los demás medios de defensa
que concede el orden jurídico a los individuos.

De lo expuesto se llega a las siguientes


conclusiones:

1. El artículo 1927 del Código Civil establece un


sistema de responsabilidad obsoleto, en cuanto que
no contempla la responsabilidad directa del Estado
por los daños que ocasionen los servidores públicos
en el ejercicio de sus funciones, además exige que
haya culpa en los actos y omisiones de los
funcionarios, pues se encuentra comprendido en el
capítulo denominado "De las obligaciones que nacen
de los actos ilícitos". A partir de la reforma de 1994,
hubo un avance aunque no substancial, al establecer
la responsabilidad solidaria del Estado cuando sus
servidores públicos incurran en actos ilícitos
dolosos y causen daños y perjuicios. Subsistiendo el
régimen de responsabilidad subsidiaria del Estado
en todos los demás casos, en los que sólo podrá
hacerse efectiva dicha responsabilidad una vez que
se haya demostrado la insolvencia del servidor
público causante de los daños y perjuicios.

51
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

2. En cambio, cuando el Estado incurra en


responsabilidad objetiva por riesgo creado, debe
responder directamente de los daños y perjuicios
que ocasione. Esta responsabilidad tiene
fundamento en el artículo 1913 del Código Civil
Federal, en la que los servidores no ejercen ninguna
función pública, por lo que no es aplicable el artículo
1927 que prevé como presupuesto esencial que los
daños se causen en el desempeño de la función
pública que tienen encomendada.

3. El Estado responde directamente por los daños


que ocasionen sus funcionarios siempre que haya
culpa en los actos u omisiones en que incurran,
conforme a lo establecido por el artículo 10 de la Ley
de Depuración de Créditos de 1941. Pero esta ley ya
fue abrogada (D.O.F. 14 de enero de 1988), en cuyo
artículo 10, párrafo segundo establecía: "Cuando la
reclamación se funde en actos u omisiones de los
que conforme a derecho dan origen a la
responsabilidad civil del Estado, no será preciso
demandar previamente al funcionario o funcionarios
responsables, siempre que tales actos u omisiones
impliquen una culpa en el funcionamiento de los
servicios públicos".

4. Tanto el artículo 1927 del Código Civil, como el


artículo 77 bis de la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos, se
sustentan en la teoría de la culpa, la cual debe ser ya
desplazada de los textos legales para dar cabida a la
teoría del perjuicio o del daño objetivo, la que ya no
52
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

toma en cuenta la conducta subjetiva del agente. Por


tanto, el Estado debe responder de los daños que
cause al patrimonio de las personas aun cuando sus
funcionarios, en el ejercicio del poder público,
incurran en actos u omisiones sin culpa alguna, en
virtud de que el Estado moderno ha invadido todos
los campos de la vida social, creando con su
actuación una multiplicidad de riesgos.

Además de que la persona no tiene el deber jurídico


de soportar un quebranto en su patrimonio, aunque
el funcionario obre lícitamente. De lo contrario se
rompería el principio de igualdad de los individuos
frente a las cargas públicas.

5. La teoría de la culpa no debe ser el fundamento


para la responsabilidad patrimonial del Estado, sino
la lesión antijurídica en sí misma, con independencia
de cualquier elemento subjetivo. Lo que importa para
dar fundamento a la responsabilidad del Estado es el
daño en sí mismo, por ser antijurídico, pues
quebranta los principios de equidad, de igualdad y el
bien común, por no tener el particular la obligación
de soportar los daños que se le ocasionan en sus
bienes. De no ser así, sería contrario a la justicia y a
la igualdad el que los particulares tuvieran que
soportar los daños que se les ocasionaran en su
patrimonio, quedando en situación de injusta
desventaja respecto de los demás miembros de la
sociedad.

Por todo ello no se justifica el régimen de


53
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

responsabilidad subsidiaria que aún subsiste en el


artículo 1927 del Código Civil Federal, ni tampoco el
régimen contemplado por la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos por
ser un sistema de responsabilidad subjetiva e
indirecta.

6. Sea cual fuere la conducta del servidor público,


normal o anormal, con culpa o sin culpa, lícita o
ilícita, el Estado debe responder por los daños que
ocasionen sus agentes, pues sólo debe tomarse en
cuenta para ello el daño objetivo que lesione los
derechos de los particulares, con motivo de la
actividad del Estado. La responsabilidad estatal debe
ser directa, no subsidiaria, superando así el sistema
en vigor que obliga a los particulares a demandar
primeramente a los funcionarios públicos, de los
daños que les ocasionen con su actuación, y hasta
que acrediten su insolvencia, pueden los afectados
demandar al Estado el pago de esos daños. Esta
responsabilidad subsidiaria no se justifica ya. Y si
bien se dio un avance importante con la reforma de
1994 al artículo 1927 del Código Civil Federal, al
establecer la responsabilidad solidaria del Estado y
sus servidores públicos, pero sólo tratándose de
actos ilícitos dolosos, subsistiendo la
responsabilidad subsidiaria del Estado en todos los
demás casos, en los que sólo podrá hacerse efectiva
en contra del Estado, cuando el servidor público
directamente responsable, no tenga bienes, o los
que tenga no sean suficientes para responder de los
daños y perjuicios que ocasionen.
54
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

En la Gaceta Parlamentaria de fecha 22 de abril de


1999, aparece publicada la iniciativa de algunos
diputados del Partido Revolucionario Institucional,
para modificar la denominación del Título Cuarto y
adicionar un segundo párrafo al artículo 113 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

Tal iniciativa, sin citar ninguna fuente doctrinal, se


fundamenta primordialmente en las tesis defendidas
por el Jurista Álvaro Castro Estrada en su obra
Responsabilidad Patrimonial del Estado, editorial
Porrúa, primera edición, 1997, y la propuesta de los
legisladores de adicionar un segundo párrafo al
artículo 113 de nuestra Ley Suprema, es
exactamente la misma que hace el prenombrado
jurista.

Nuestra propuesta es a favor, desde luego, de


establecer un régimen de responsabilidad
patrimonial del Estado para que éste indemnice a
toda persona que se vea afectada en sus bienes y
derechos con motivo de la actividad del Estado, sin
importar que ésta sea lícita o ilícita, regular o
irregular (excepto cuando exista causa de fuerza
mayor), y que tal responsabilidad sea directa en
todos los casos.

Sin embargo, el derecho a que se reparen los daños


y perjuicios que el Estado cause en el patrimonio de
los particulares, debe estar consagrado como
55
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

garantía individual, sin perjuicio de que la obligación


del Estado para resarcir los daños esté también
contemplada en la parte orgánica de la Constitución
General de la República. Como las garantías
individuales valen ante todo tipo de autoridades, ya
sean federales, estatales o municipales, la correlativa
obligación de pagar los daños la tendrán la
Federación, el Distrito Federal, los estados y los
municipios.

Por todo lo anterior, proponemos establecer como


garantía individual y como obligación del Estado, un
sistema de responsabilidad directa para que el
Estado responda de los daños y perjuicios que con
su actividad, ocasione en el patrimonio de los
particulares.

A partir de la referida modificación, se establece que el


Estado es responsable del actuar de sus servidores públicos y se
aprecia el señalamiento de la responsabilidad objetiva y la
responsabilidad directa.

La responsabilidad directa es cuando el particular


demanda directamente los daños causados por el Estado en sus
bienes o derechos, sin tener que demostrar la ilicitud o el dolo del
servidor que causó el daño, sino sólo la irregularidad de su
actuación, y sin tener que demandar previamente a dicho
servidor; mientras que la responsabilidad objetiva es aquélla
que derivada de una actividad irregular del Estado, por una
conducta ilegal o anormal, el particular no tiene el deber de
soportar los daños patrimoniales.
56
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Asimismo, la adición al artículo 113 de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos distinguió entre la
responsabilidad objetiva y responsabilidad subjetiva. La
primera, como se dijo, se apoya en la teoría del riesgo y hay
ausencia de intención dolosa; y, la subjetiva implica negligencia,
dolo o intencionalidad en la realización del daño.

Como puede advertirse, de las exposiciones de motivos


reproducidas, con la finalidad de resarcir al particular por los
daños que el Estado pudiera provocarle con motivo de su
actuación, se estableció un sistema de responsabilidad
patrimonial directa y objetiva, en mérito del cual se reconoce la
obligación de resarcir los daños y perjuicios que se causen,
cuando los gobernados no tengan la obligación jurídica de
soportarlos y, al mismo tiempo, se buscó impulsar la eficiencia y
el control de las actividades estatales en su conjunto.

Del proceso legislativo referido se advierte que si bien se


pensó en implantar un sistema de responsabilidad objetiva
amplia, que implicaba que la existencia del daño en los bienes o
derechos del particular era suficiente para que procediera la
indemnización correspondiente; lo cierto es que finalmente se
sostuvo la calidad objetiva de la responsabilidad patrimonial del
Estado a los actos realizados de manera irregular, entendida ésta
como algo desvinculado de negligencia, dolo o intencionalidad,
propios de la responsabilidad subjetiva e indirecta regulada, como
ya se dijo, por el Derecho Civil.

57
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

De esta forma, cuando el artículo 113 analizado alude a que


la responsabilidad patrimonial del Estado surge si se provoca un
daño al gobernado con motivo de una actividad administrativa
irregular, se abandona toda intención de contemplar los daños
causados por la actividad regular del Estado, así como cualquier
elemento vinculado con el dolo en la actuación del servidor
público.

En este sentido se pronunció el Pleno de la Suprema Corte


de Justicia de la Nación, al fallar el siete de febrero de dos mil
ocho, por unanimidad de diez votos, la acción de
inconstitucionalidad 4/2004, dando origen a los siguientes
criterios:

“RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO


OBJETIVA Y DIRECTA. SU SIGNIFICADO EN
TÉRMINOS DEL SEGUNDO PÁRRAFO DEL
ARTÍCULO 113 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. Del
segundo párrafo del numeral citado se advierte el
establecimiento a nivel constitucional de la figura
de la responsabilidad del Estado por los daños que
con motivo de su actividad administrativa irregular
cause a los particulares en sus bienes o derechos,
la cual será objetiva y directa; y el derecho de los
particulares a recibir una indemnización conforme
a las bases, límites y procedimientos que
establezcan las leyes. A la luz del proceso
legislativo de la adición al artículo 113 de la
Constitución Política de los Estados Unidos
58
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Mexicanos, se advierte que la "responsabilidad


directa" significa que cuando en el ejercicio de sus
funciones el Estado genere daños a los particulares
en sus bienes o derechos, éstos podrán
demandarla directamente, sin tener que demostrar
la ilicitud o el dolo del servidor que causó el daño
reclamado, sino únicamente la irregularidad de su
actuación, y sin tener que demandar previamente a
dicho servidor; mientras que la "responsabilidad
objetiva" es aquella en la que el particular no tiene
el deber de soportar los daños patrimoniales
causados por una actividad irregular del Estado,
entendida ésta como los actos de la administración
realizados de manera ilegal o anormal, es decir, sin
atender a las condiciones normativas o a los
parámetros creados por la propia administración.”1

“RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO.


DIFERENCIA ENTRE RESPONSABILIDAD
OBJETIVA Y SUBJETIVA. La adición al artículo 113
de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 14 de junio de 2002, tuvo por objeto
establecer la responsabilidad patrimonial del
Estado por los daños causados en los bienes y
derechos de los ciudadanos, otorgándole las
características de directa y objetiva. La diferencia
entre la responsabilidad objetiva y la subjetiva
1
No. Registro IUS: 169,424. Jurisprudencia. Materia(s): Constitucional. Novena Época. Instancia:
Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVII, junio de 2008.
Tesis: P./J. 42/2008. Página: 722.
59
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

radica en que mientras ésta implica negligencia,


dolo o intencionalidad en la realización del daño,
aquélla se apoya en la teoría del riesgo, donde hay
ausencia de intencionalidad dolosa. Por otra parte,
del contenido del proceso legislativo que dio origen
a la adición indicada, se advierte que en un primer
momento el Constituyente consideró la posibilidad
de implantar un sistema de responsabilidad
patrimonial objetiva amplia, que implicaba que
bastaba la existencia de cualquier daño en los
bienes o en los derechos de los particulares, para
que procediera la indemnización correspondiente,
pero posteriormente decidió restringir esa primera
amplitud a fin de centrar la calidad objetiva de la
responsabilidad patrimonial del Estado a los actos
realizados de manera irregular, debiendo entender
que la misma está desvinculada sustancialmente
de la negligencia, dolo o intencionalidad, propios
de la responsabilidad subjetiva e indirecta,
regulada por las disposiciones del derecho civil.
Así, cuando el artículo 113 constitucional alude a
que la responsabilidad patrimonial objetiva del
Estado surge si éste causa un daño al particular
"con motivo de su actividad administrativa
irregular", abandona toda intención de contemplar
los daños causados por la actividad regular del
Estado, así como cualquier elemento vinculado con
el dolo en la actuación del servidor público, a fin de
centrarse en los actos propios de la administración
que son realizados de manera anormal o ilegal, es
60
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

decir, sin atender a las condiciones normativas o a


los parámetros creados por la propia
administración.”2

Por otro lado, del proceso legislativo destaca que en relación


a la indemnización a que tienen derecho los particulares por los
daños causados por el Estado, se determinó que aquélla debía
basarse en un principio de ponderación, indicando que "todo
aquél que sufra una lesión en sus bienes y derechos, con motivo
de la actividad irregular del Estado, tendría derecho a ser
indemnizado en forma proporcional y equitativa", con lo cual se
buscó favorecer el equilibrio respecto del pago de
indemnizaciones a los particulares que hubieren sido afectados
en su patrimonio.

Para esos efectos, fue preciso disponer que los tribunales


contencioso-administrativos fueran los órganos jurisdiccionales
facultados para dirimir las controversias o reclamaciones
presentadas con motivo de la responsabilidad patrimonial del
Estado en el ámbito administrativo, con la finalidad de que el
procedimiento de responsabilidad patrimonial del Estado -por lo
que hace a su actividad administrativa- se fijara bajo una
jurisdicción única -la contencioso administrativa-, para reclamar la
indemnización correspondiente.

Importa destacar que la reforma constitucional resaltó que el


Congreso de la Unión y las legislaturas de los Estados, dentro del
año siguiente a su entrada en vigor, debían expedir las
2
No. Registro IUS: 169,428. Jurisprudencia. Materia(s): Constitucional. Novena Época. Instancia:
Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVII, junio de 2008.
Tesis: P./J. 43/2008. Página: 719.
61
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

correspondientes leyes de responsabilidad patrimonial del Estado,


así como realizar las modificaciones legales necesarias para
proveer a su debido cumplimiento.

Se aclara este aspecto, pues a partir de esa reforma


constitucional se emitieron, con sus particularidades, las
respectivas leyes estatales que prevén el procedimiento a través
del cual puede obtenerse una indemnización por concepto de
daños y perjuicios causados en los bienes o derechos de un
particular, con motivo de una actividad administrativa irregular; de
las que pueden apreciarse diferencias.

En el caso particular que se somete a análisis, la Ley de


Responsabilidad Patrimonial del Estado y Municipios de San Luis
Potosí establece, en relación a los procedimientos de
responsabilidad patrimonial del Estado, lo siguiente:

“Artículo 2º. Esta Ley tiene por objeto fijar las


bases, límites y procedimientos para hacer
determinar la responsabilidad patrimonial del
estado y municipios de San Luis Potosí, así como
reconocer el derecho a la indemnización de las
personas que sufran una lesión en cualquiera de
sus bienes, posesiones o derechos, como
consecuencia de la actividad administrativa
irregular del Estado.
Se considerará actividad administrativa irregular
aquella que cause daño a los bienes y derechos de
los particulares, que no tengan la obligación
jurídica de soportar, en virtud de no existir
62
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

fundamento legal alguno o causa jurídica de


justificación, para legitimar el daño de que se
trate.”

“Artículo 3º. Las disposiciones de ésta serán


aplicables a la actividad administrativa irregular del
estado que desarrollan los poderes del estado, sus
dependencias, organismos descentralizados,
fideicomisos públicos y empresas de participación
estatal mayoritaria; tribunales administrativos;
organismos públicos autónomos; municipios, sus
dependencias, organismos descentralizados,
fideicomisos públicos y empresas de participación
mayoritaria municipal.”

“Artículo 4º. La obligación de indemnizar los daños


que sean consecuencia de la actividad
administrativa irregular del estado, se extiende a
las funciones y actos materialmente
administrativos que realicen los poderes estatales
Legislativo y Judicial. Igualmente, la obligación
indemnizatoria del Estado comprende los daños
derivados de la actividad administrativa irregular,
que se realice en el ámbito de los tribunales
administrativos.”

“Artículo 20. Los procedimientos de


responsabilidad patrimonial del estado sólo se
podrán iniciar a petición de parte interesada, o de
quien legítimamente lo represente.”
63
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

“Artículo 21. La parte interesada podrá presentar su


reclamación ante la entidad presuntamente
responsable; o bien ante el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo del Estado, cuando se
trate de las dependencias y organismos del Poder
Ejecutivo y de los municipios del Estado.”

“Artículo 22. Cuando la solicitud se presente en la


vía administrativa, deberá contener como mínimo
los siguientes requisitos:
I. Nombre del reclamante;
II. Domicilio para oír notificaciones;
III. La narración sucinta de los hechos que dan
origen a la reclamación, así como la relación de
causalidad a que se refiere el artículo 27 de esta
Ley;
IV. Los hechos y circunstancias en que se generó
el daño causado;
V. El cálculo estimado del daño causado;
VI. Las pruebas ofrecidas, y
VII. La firma o huella digital.
El escrito de reclamación no requerirá de
ratificación.”

“Artículo 23. Recibida la reclamación, el titular de la


entidad involucrada emplazará al servidor público a
quien se le atribuya la lesión, a efecto de que en un
plazo no mayor de cinco días hábiles dé

64
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

contestación y ofrezca las pruebas que a sus


intereses convengan.
Acto continuo se abrirá un periodo a prueba por un
término de diez días hábiles, durante el cual se
desahogarán las pruebas ofrecidas que así lo
ameriten.
Dentro del procedimiento no serán admisibles las
pruebas de posiciones, ni aquellas que
contravengan la moral, las buenas costumbres o el
orden público.
Concluido el periodo probatorio el titular de la
entidad pondrá el expediente a la vista de las
partes, por tres días hábiles para que formulen
alegatos. Vencido este plazo, el titular de la entidad
emitirá resolución debidamente fundada y
motivada, en un plazo no mayor de diez días
hábiles.
La resolución que emita la entidad deberá contener
por lo menos los elementos a que se refiere el
artículo 28 de la presente Ley.”

“Artículo 24. El procedimiento de responsabilidad


patrimonial del estado por la vía contenciosa, se
substanciará de conformidad con lo dispuesto por
la Ley de Justicia Administrativa del Estado de San
Luis Potosí.”

“Artículo 26. La lesión patrimonial que sea


consecuencia de la actividad administrativa
irregular deberá acreditarse ante las instancias
65
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

competentes, tomando en consideración los


siguientes criterios:
I. Cuando la causa del daño sea claramente
identificable, la relación causa-efecto entre la
acción administrativa de la entidad y la lesión
patrimonial deberá acreditarse de manera plena, y
II. En su defecto, la causalidad única o
concurrencia de hechos y condiciones causales,
así como la participación de otros agentes en la
generación de la lesión patrimonial, deberá
acreditarse a través de la identificación precisa de
los hechos relevantes para la producción del
resultado final.”

“Artículo 27. La responsabilidad patrimonial deberá


probarla el reclamante que considere lesionados
sus bienes, derechos o posesiones. Por su parte, la
entidad deberá acreditar la participación de
terceros o del mismo reclamante, en la producción
de la lesión patrimonial irrogada al mismo y, en su
caso, los supuestos de excepción que establece el
artículo 6° de esta Ley.
En los casos de que la lesión patrimonial derive de
omisiones imputables a las autoridades, la carga de
la prueba corresponderá a éstas.”

“Artículo 28. Las resoluciones administrativas que


se dicten con motivo de los reclamos que prevé la
presente Ley, deberán contener, entre otros
elementos, el relativo a la existencia o no de la
66
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

relación de causalidad entre el funcionamiento del


servicio público o actividad administrativa de la
entidad y la lesión producida. De igual manera,
deberá contener, en su caso, la valoración del daño
ocasionado, así como el monto en dinero o en
especie de la indemnización; explicando los
criterios o medios de prueba utilizados para su
cuantificación.”

“Artículo 29. Las resoluciones de la autoridad


administrativa que nieguen la indemnización, o que
no satisfagan al interesado, podrán impugnarse
ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo
del Estado, en los términos de la Ley de Justicia
Administrativa del Estado de San Luis Potosí.”

“Artículo 30. Las resoluciones dictadas por la


autoridad administrativa causarán estado, y serán
ejecutables siguiendo las reglas que se establecen
en la Ley de Responsabilidades de los Servidores
Públicos del Estado y Municipios de San Luis
Potosí.”

“Artículo 12. A falta de disposición expresa en esta


Ley, se aplicarán de manera supletoria las
disposiciones de la Ley de Procedimientos
Administrativos del Estado y Municipios de San
Luis Potosí, las del Código Fiscal del Estado de
San Luis Potosí y, en lo que no contravenga su

67
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

naturaleza, las de los códigos Civil y de


Procedimientos Civiles del Estado.”

Los preceptos legales reproducidos establecen el trámite de


los procedimientos de responsabilidad patrimonial del Estado de
San Luis Potosí, que se prevén para que el particular sea
indemnizado por conceptos de daños y perjuicios que en sus
bienes o derechos provoque una actividad administrativa irregular;
procedimientos que deben sustanciarse ante el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo de dicha entidad, el cual en términos
de lo dispuesto en el artículo 3° de la Ley de Justicia
Administrativa del Estado de San Luis Potosí, dirime las
controversias de carácter administrativo y fiscal que se suscitan
entre los particulares y las autoridades del Poder Ejecutivo del
Estado y de los municipios, así como de los organismos públicos
descentralizados, estatales y municipales, cuando dichos
organismos actúan como autoridades, y conoce además, de las
impugnaciones que se promuevan en contra de las resoluciones
definitivas que dicten las autoridades mencionadas, en aplicación
de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del
Estado y Municipios de San Luis Potosí, y demás ordenamientos
aplicables en materia de responsabilidad de los servidores
públicos.

La Ley de Justicia Administrativa del Estado de San Luis


Potosí establece en los artículos 118, 119 y 123, que en los
juicios que se tramiten ante el Tribunal de lo Contencioso
Administrativo no se admiten más recursos que los de queja y
reclamación; empero, su procedencia está condicionada, en caso
del primero (queja), a que se trate de:
68
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

I. Actos de las autoridades demandadas, por exceso o


defecto en la ejecución del auto en que se haya concedido a la
parte actora la suspensión del acto reclamado;
II. Actos de las mismas autoridades, por exceso o defecto en
la ejecución de la sentencia dictada por las Salas, y
III. Actos de las mencionadas autoridades, por repetición del
acto o resolución anulada.

Y en caso del recurso de reclamación, a que:


I. Se admita o deseche la demanda, su contestación o
ampliación;
II. Se desechen pruebas;
III. Se rechace la intervención del tercero;
IV. Se conceda o niegue la suspensión, se fije fianzas o
contrafianzas; y
V. Se decrete o niegue el sobreseimiento del juicio antes de
la audiencia.

Supuestos en los que evidentemente no encuadra el


supuesto que se analiza, que es el relativo a la declaratoria de
existencia de una responsabilidad patrimonial del Estado,
condenando a una persona moral oficial al pago de una
indemnización a favor del particular por su actividad administrativa
irregular.

Con base precisamente en la sustanciación de los juicios


sobre responsabilidad patrimonial del Estado, y en atención a que
la ley de la materia no establece la vía para recurrir las sentencias
relativas, pronunciadas por el Tribunal de lo Contencioso

69
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Administrativo del Estado de San Luis Potosí, es preciso


determinar si el órgano estatal a quien se atribuyó dicha
responsabilidad, y se le condenó al pago de una indemnización
por su actividad administrativa irregular, está legitimado para
promover juicio de amparo contra tal decisión.

Para poner de manifiesto si tiene esa posibilidad, en


principio, se estima pertinente realizar algunas reflexiones en
torno a la figura jurídica de la legitimación, por lo que con tal
propósito es menester destacar que ese presupuesto procesal, en
general, consiste en la situación en que se encuentra una persona
con respecto a determinado acto o situación jurídica, para el
efecto de ejecutar legalmente aquél o de intervenir en ésta.

En efecto, la legitimación es la idoneidad de la persona para


actuar en el juicio, inferida no de sus cualidades personales, sino
de su posición respecto del litigio.

La legitimación procesal es la posibilidad legal en que se


encuentra una persona para ser parte en un proceso, en relación
con un caso concreto, como demandante, como demandado o
como tercerista.

De tal modo, las normas relativas a la legitimación están


destinadas a establecer qué sujetos pueden pretender una
decisión por parte de los órganos jurisdiccionales y frente a qué
sujetos puede formularse la pretensión. En consecuencia, la
legitimación puede ser activa o pasiva, la primera se refiere al
actor, y la segunda al demandado.

70
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Cabe destacar que la legitimación procesal es una


institución que puede dividirse en legitimación en el proceso (ad
processum) y legitimación en la causa (ad causam). La primera es
un presupuesto procesal que se refiere a la capacidad de las
partes para ejecutar válidamente actos procesales y, por tanto, es
condición para la validez formal del juicio.

Bajo esa óptica, la legitimación en el proceso se identifica


con la capacidad para realizar actos jurídicos de carácter procesal
en un juicio determinado, es decir, es la capacidad de actuar en
juicio tanto por quien tiene el derecho sustantivo invocado, como
por su legítimo representante o por quien puede hacerlo como
sustituto procesal.

A su vez, la legitimación en la causa es la identidad de la


persona del actor con la persona a cuyo favor está la ley
(legitimación activa), así como la coincidencia de la persona del
demandado con la persona contra quien se dirige la voluntad de
la ley (legitimación pasiva). En otros términos, está legitimado
quien ejercita un derecho que realmente es suyo o, en su caso, a
quien se le exige el cumplimiento de una obligación que también
está a cargo de él.

La legitimación en la causa se identifica con la vinculación


de quien invoca un derecho sustantivo que la ley establece a su
favor que hace valer mediante la intervención de los órganos
jurisdiccionales, cuando ese derecho es violado o desconocido;
es decir, la legitimación en la causa es la afirmación que hace el
actor, el demandado o el tercerista de la existencia de un derecho
sustantivo cuya aplicación y respeto pide al órgano jurisdiccional
71
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

por encontrarse frente a un estado lesivo a ese derecho,


acreditando su interés actual y serio.

Al respecto, los artículos 4° y 73, fracción XVIII, de la Ley de


Amparo prevén que el juicio de amparo sólo puede promoverse
por la parte a quien perjudique la ley, el tratado internacional, el
reglamento o cualquier otro acto que se reclame, pudiendo
hacerlo por sí, por su representante, por su defensor si se trata de
un acto que corresponda a una causa criminal, por medio de
algún pariente o persona extraña en los casos que la ley lo
permita expresamente.

De lo anterior se advierte que el ejercicio de la acción


constitucional está reservado únicamente a quien resiente un
perjuicio con motivo de un acto de autoridad, entendiéndose por
perjuicio la preexistencia de un derecho legítimamente tutelado
por la ley, que cuando se transgrede por la actuación de una
autoridad, su titular esté facultado para acudir ante el órgano
jurisdiccional de amparo para demandar el cese de esa violación.
Por tanto, el juicio de garantías sólo puede promoverse por la
parte a quien el acto reclamado ocasione un agravio personal y
directo, pues es lo que le otorga legitimación para accionar la
instancia constitucional.

Importa mencionar que el juicio de amparo fue concebido


como un medio de defensa constitucional para proteger a los
particulares contra la acción del Estado que sea perjudicial a sus
garantías individuales, las cuales constituyen auténticas
restricciones al poder público para salvaguardar los derechos
fundamentales de aquéllos.

72
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

En esas condiciones, resulta patente que los órganos del


Estado, por regla general, no se encuentran legitimados para
promover juicio de garantías, en virtud de que no gozan de ese
tipo de prerrogativas, es decir, no son titulares de garantías
individuales susceptibles de ser afectadas por la actuación de
alguna autoridad.

No obstante, el Poder Constituyente estableció que las


personas morales de derecho público pueden ejercitar
excepcionalmente la acción de amparo, en los casos en que la ley
o el acto que reclamen afecten sus intereses patrimoniales.

El artículo 9° de la Ley de Amparo consagra la excepción de


que se trata, y señala:

LEY DE AMPARO
“Artículo 9°. Las personas morales oficiales podrán
ocurrir en demanda de amparo, por conducto de
los funcionarios o representantes que designen las
leyes, cuando el acto o la ley que se reclame
afecten los intereses patrimoniales de aquéllas.
Las personas morales oficiales estarán exentas de
prestar las garantías que en esta ley se exige a las
partes.”

A efecto de establecer el debido alcance del precepto


transcrito, es importante señalar que la voluntad del legislador en
el sentido de permitir que las personas morales oficiales accedan
al juicio de garantías, se expresó por primera vez en la Ley
73
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Reglamentaria de los Artículos 103 y 104 de la Constitución


Federal publicada en el Diario Oficial de la Federación el veinte de
octubre de mil novecientos diecinueve, la cual constituye el
antecedente inmediato de la ley en vigor.

La legislación en comento derogó las disposiciones del


Capítulo VI del Título II del Código Federal de Procedimientos
Civiles del veintiséis de diciembre de mil novecientos ocho, en las
que se regulaba la sustanciación del juicio de garantías, y en el
artículo primero transitorio se estableció que todos los amparos
que se hubieran solicitado desde el uno de mayo de mil
novecientos diecisiete debían sujetarse a la sustanciación
establecida en aquélla.

Ahora bien, el artículo 6° de la citada Ley Reglamentaria de


los Artículos 103 y 104 de la Constitución Federal, es del tenor
siguiente:

LEY REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y


104 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL

“Artículo 6°. Las personas morales privadas tales


como las sociedades civiles y mercantiles, las
instituciones o fundaciones de beneficencia
particular y otras semejantes, podrán pedir amparo
por medio de sus representantes legítimos o de sus
mandatarios debidamente constituidos. Las
personas morales oficiales podrán pedirlo, cuando
actúen en su carácter de entidades jurídicas, por
medio de los funcionarios que designen las leyes
respectivas.”
74
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Como es fácil advertir, en el numeral reproducido el creador


de la norma estableció por primera vez la posibilidad de que las
personas morales oficiales solicitaran la protección de la Justicia
Federal.

En esa tesitura, debe destacarse que desde ese primer


ensayo legislativo, se externó la voluntad de que el juicio de
amparo no fuera procedente en todos los casos en que lo
solicitara una persona moral oficial, habida cuenta que condicionó
expresamente la posibilidad de ejercitar la acción constitucional,
al hecho de que las citadas personas morales oficiales actuaran
en su calidad de “entidades jurídicas”.

No obstante, con las reformas a la Constitución Política de


los Estados Unidos Mexicanos, el veintisiete de diciembre de mil
novecientos treinta y cinco dio inicio el proceso de discusión del
proyecto de la “Ley Orgánica de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Federal”.

Seguido en sus etapas el proceso legislativo


correspondiente, el diez de enero de mil novecientos treinta y seis
se publicó en el Diario Oficial de la Federación la “Ley
Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos”, que derogó la
legislación anterior del veintidós de octubre de mil novecientos
diecinueve.

De tal modo, la regulación en cuanto a la procedencia del


juicio de amparo tratándose de personas morales oficiales
75
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

evolucionó y se consagró en el artículo 9° de la citada legislación,


cuyo texto se encuentra en vigor actualmente.

Por su importancia, es oportuno reproducir el texto original


del artículo 9° de la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que
establece:

“Artículo 9°. Las personas morales oficiales podrán


ocurrir en demanda de amparo, por conducto de
los funcionarios o representantes que designen las
leyes, cuando el acto o la ley que se reclame afecte
los intereses patrimoniales de aquéllas.”

La lectura del texto transcrito revela que la disposición


esencial respecto del supuesto en que las personas morales
oficiales pueden solicitar amparo, a saber, que reclamen una
afectación presupuestal, no ha sido modificada desde la entrada
en vigor de la ley de que se trata; en contraste, sólo se adicionó
en mil novecientos ochenta y ocho lo relativo a que los citados
entes están exentos de prestar las garantías que la ley de la
materia exige a las partes, por lo que es indudable que por
disposición expresa del legislador, la procedencia de la acción
constitucional ejercitada por personas morales oficiales está
condicionada a que el perjuicio que resientan sea de carácter
patrimonial, esto es, perteneciente o relativo al presupuesto.

En este sentido, conviene tener presente que la doctrina


coincide en señalar que el patrimonio es el conjunto de derechos

76
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

subjetivos de una persona susceptibles de valoración pecuniaria


que constituyen una universalidad jurídica.

Sobre el particular, resulta ilustrativo destacar que el


patrimonio, como institución jurídica, es definido en la
Enciclopedia Jurídica Mexicana editada por el Instituto de
Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma
de México como “el conjunto de poderes y deberes
apreciables en dinero que tiene una persona”.

Al respecto, el tratadista Castán Tobeñas sostiene que el


patrimonio es el conjunto de relaciones jurídicas activas y pasivas
que pertenecen a una persona y que son susceptibles de
estimación pecuniaria, es decir, la unidad abstracta de bienes que
crea un ámbito de poder económico independiente al que se le
imputan como propias obligaciones y deudas.

Así, agrega el autor, el patrimonio no se conforma con todos


los derechos y obligaciones, pues no integran aquél los que no
tienen valor económico, como los derechos políticos, o los que
son personalísimos, entre éstos, la fama o el prestigio de una
persona.

Por tal motivo, se insiste, la única excepción que contempla


la Ley de Amparo a fin de que las personas morales de derecho
público estén legitimadas para ejercitar la acción constitucional,
radica en que la ley o acto autoritario que reclamen, menoscabe
su presupuesto, esto es, que afecte los derechos susceptibles de
valoración pecuniaria de los que son titulares, como son los

77
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

bienes muebles o inmuebles que les sirven directamente para


llevar a cabo sus funciones administrativas.

Sobre el tema estudiado, la Suprema Corte de Justicia de la


Nación ha determinado en diversas oportunidades los casos en
que las personas morales oficiales carecen de legitimación para
promover el juicio de amparo, al tenor de los criterios sustentados
cuyos rubro, texto y datos de publicación, se citan enseguida:

“AMPARO INTERPUESTO POR DEPENDENCIAS


DEL GOBIERNO. El juicio de amparo tiene por
objeto resolver toda controversia que se suscite
por leyes o actos de la autoridad, que viole las
garantías individuales, las que como su nombre lo
indica, sólo se otorgan a la persona física o moral,
sea privada u oficial, y siempre que éstas actúen en
defensa de derechos privados, frente a los abusos
del poder público y no a las oficinas públicas o
departamentos de Estado, para protegerse contra
otros departamentos.”3

“PERSONAS MORALES OFICIALES. CARECEN DE


LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER EL JUICIO DE
AMPARO CUANDO ACTÚAN COMO AUTORIDADES
DEMANDADAS EN UN PROCEDIMIENTO
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, POR ACTOS
RELACIONADOS CON SERVIDORES PÚBLICOS
MIEMBROS DE CUERPOS DE SEGURIDAD
3
No. Registro IUS: 332,549. Tesis aislada. Materia(s): Común. Quinta Época. Instancia: Segunda
Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: LIII. Página: 464.

78
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

PÚBLICA. Las personas morales oficiales pueden


actuar con un doble carácter: como entes dotados
de poder público y, esencialmente como personas
morales de derecho privado. En el primer caso, su
acción proviene del ejercicio de facultades de que
se hallan investidos; en la segunda situación,
obran en condiciones similares que los
particulares, esto es, contraen obligaciones y
adquieren derechos de la misma naturaleza y en la
misma forma que los individuos. En consecuencia,
si bien de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 9° de la Ley de Amparo, las personas
morales oficiales pueden ocurrir en demanda de
amparo a través de los funcionarios o
representantes que designen las leyes respectivas
cuando el acto o la ley que se reclame afecten sus
intereses patrimoniales, ello no ocurre cuando
actúan como autoridades demandadas en el
procedimiento contencioso administrativo con
motivo de actos o resoluciones que conciernen a
servidores públicos miembros de cuerpos de
seguridad pública, dado que lo único que les
otorga legitimación para acudir a la vía de amparo
es que defiendan sus derechos patrimoniales,
supuesto en el que no actúan en funciones de
autoridad, sino como personas morales de derecho
privado.”4

4
No. Registro IUS: 184,063. Jurisprudencia. Materia(s): Administrativa. Novena Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XVII, junio de
2003. Tesis: 2a./J. 45/2003. Página: 254.

79
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

“IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. SE


ACTUALIZA CUANDO LA SECRETARÍA DE
HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO, EN SU
CARÁCTER DE AUTORIDAD, RECLAMA DEL
AGENTE DEL MINISTERIO PÚBLICO DE LA
FEDERACIÓN LA DETERMINACIÓN DE NO
EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL. El juicio de
amparo es el medio de defensa a través del cual los
gobernados pueden impugnar los actos arbitrarios
del poder público; excepcionalmente las personas
morales oficiales pueden hacer uso de dicho
medio, siempre y cuando el acto reclamado afecte
sus intereses patrimoniales, en términos del
artículo 9° de la ley de la materia. En ese tenor, si la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en su
función recaudadora, advierte que algún
contribuyente presuntamente incurrió en la
comisión de un delito en perjuicio del fisco federal
y formula la querella correspondiente ante el
agente del Ministerio Público de la Federación y
éste determina el no ejercicio de la acción penal, no
se surte la hipótesis prevista en el citado precepto
y, por ende, se actualiza la causal de
improcedencia a que se refiere el artículo 73,
fracción XVIII, de la Ley de Amparo, por lo que
deberá sobreseerse en el juicio de garantías,
conforme al numeral 74, fracción III, de la ley
mencionada. Lo anterior es así en virtud de que la
determinación de la representación social no afecta
80
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

el patrimonio del Estado, toda vez que las


contribuciones que supuestamente dejaron de
enterarse al fisco no forman parte del patrimonio de
la citada secretaría, pues éstas no se prevén en el
catálogo de derechos y bienes que conforman el
patrimonio nacional contenido en la Ley General de
Bienes Nacionales. Además, la comparecencia de
dicha secretaría ante el Ministerio Público y
posteriormente ante los órganos jurisdiccionales a
solicitar el amparo y protección de la Justicia
Federal, no la llevaría a cabo como particular, sino
en su carácter de autoridad fiscal y al amparo del
imperio y facultades concedidas por la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal y el
reglamento interior de la aludida secretaría.”5

“PERSONAS MORALES OFICIALES. CARECEN DE


LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER AMPARO
DIRECTO CONTRA LA SENTENCIA DE UN JUICIO
DE NULIDAD QUE DECLARA LA VALIDEZ DE LOS
ACTOS ADMINISTRATIVOS DE EJECUCIÓN
TENDENTES A HACER EFECTIVA UNA MULTA
IMPUESTA A UN FUNCIONARIO PÚBLICO. Las
garantías individuales, en esencia, constituyen
restricciones al poder público que salvaguardan los
derechos fundamentales del individuo, de ahí que
el Estado -que actúa a través de las autoridades
correspondientes- no goza de aquéllas y, por lo
5
No. Registro IUS: 176,988. Jurisprudencia. Materia(s): Penal. Novena Época. Instancia: Primera
Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXII, octubre de 2005.
Tesis: 1a./J. 109/2005. Página: 307
81
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

mismo, por regla general no puede promover juicio


de garantías, siendo la única excepción la
establecida en el artículo 9° de la Ley de Amparo,
conforme a la cual las personas morales oficiales
pueden promover juicio de garantías cuando el
acto o ley reclamado afecte sus intereses
patrimoniales. En congruencia con lo anterior, si
una persona moral oficial promueve amparo directo
contra la sentencia de un juicio de nulidad que
declara la validez de los actos administrativos de
ejecución tendentes a hacer efectiva una multa
impuesta a un funcionario público, es claro que
carece de legitimación al no actualizarse el referido
supuesto de excepción, porque el importe de la
multa deberá cubrirlo la persona física a quien se le
impuso, es decir, ésta deberá pagarlo con su
propio peculio y no con el presupuesto asignado a
la dependencia de gobierno de que se trate, por lo
que no se afecta el patrimonio de ésta y, por ende,
el juicio de amparo promovido en su nombre es
improcedente.”6

“DIRECCIÓN DE PENSIONES DEL ESTADO DE


JALISCO. CARECE DE LEGITIMACIÓN PARA
PROMOVER AMPARO EN SU CARÁCTER DE
PARTE DEMANDADA EN UN JUICIO SEGUIDO
ANTE EL TRIBUNAL DE LO ADMINISTRATIVO DE

6
No. Registro IUS: 164,276. Jurisprudencia. Materia(s): Administrativa. Novena Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXXII, julio de
2010. Tesis: 2a./J. 92/2010. Página: 292.

82
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

LA ENTIDAD, EN EL QUE SE RECLAMA LA


NEGATIVA DE AQUÉLLA DE OTORGAR UNA
PENSIÓN JUBILATORIA. Conforme a los artículos
2°, 3°, 6°, 25, 26, 77, fracción I, 78 y 81 de la Ley de
Pensiones del Estado de Jalisco, la Dirección de
Pensiones se encarga de los servicios de
seguridad social para los servidores públicos de la
propia entidad federativa, teniendo como funciones
administrar, reglamentar y otorgar prestaciones y
servicios, entre otros, las pensiones por jubilación
y, en su caso, resolver sobre las solicitudes para el
otorgamiento de éstas, contando con un Consejo
Directivo, facultado para cumplir y hacer cumplir
las disposiciones contenidas en la propia Ley. De
ahí que la resolución dictada por la indicada
Dirección, en el sentido de negar la solicitud de
pensión jubilatoria, es emitida en el ámbito de sus
atribuciones de forma unilateral, en ejercicio de su
potestad administrativa; modificando una situación
jurídica ajena a la relación laboral entre el servidor
público y la dependencia relativa; y que dada la
resolución de negarla, afectando la esfera jurídica
del trabajador afiliado a la misma. Por tanto, la
citada Dirección carece de legitimación para
promover juicio de amparo por haber actuado en
los términos que precisa la Ley de Pensiones, esto
es, como ente de derecho público y, por ende, no
se actualiza el supuesto previsto en el artículo 9°
de la Ley de Amparo, en cuanto a que las personas
morales oficiales podrán ocurrir en demanda de
83
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

amparo cuando la ley o el acto que se reclame


afecte sus intereses patrimoniales, es decir,
cuando actúen como personas morales de derecho
privado.”7

“AMPARO DIRECTO. CARECEN DE LEGITIMACIÓN


PARA PROMOVERLO LAS PERSONAS MORALES
OFICIALES DEL ESTADO DE JALISCO Y SUS
MUNICIPIOS, CUANDO ACTÚAN COMO
AUTORIDADES DEMANDADAS EN UN
PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO POR ACTOS RELACIONADOS
CON EL FINCAMIENTO DE RESPONSABILIDADES
A SUS SERVIDORES PÚBLICOS. Conforme al
artículo 9° de la Ley de Amparo, las personas
morales oficiales podrán ocurrir en demanda de
garantías cuando el acto o ley que reclamen afecte
sus intereses patrimoniales; sin embargo, tal
disposición debe interpretarse en el sentido de que
dicha afectación sólo ocurre cuando aquéllas
realizan actividades con el carácter de personas de
derecho privado, mas no cuando lo hacen en
ejercicio de sus atribuciones propias investidas de
imperio. Así, no existe la afectación a intereses
patrimoniales de las personas morales oficiales del
Estado de Jalisco y sus Municipios y, en
consecuencia, carecen de legitimación para
promover el juicio de amparo directo, si el acto que
7
No. Registro IUS: 169,310. Jurisprudencia. Materia(s): Administrativa. Novena Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXVIII, julio de
2008. Tesis: 2a./J. 110/2008. Página: 515.
84
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

reclaman deriva de un procedimiento contencioso


administrativo sustanciado ante el Tribunal de
Arbitraje y Escalafón del Estado, en el que tuvieron
el carácter de autoridades demandadas con motivo
de las sanciones que impusieron a sus servidores
públicos por incurrir en responsabilidad
administrativa, pues tal actuación proviene del
ejercicio de las facultades que la Ley de
Responsabilidades de los Servidores Públicos del
Estado de Jalisco les otorga, convirtiéndolas en
autoridades encargadas de vigilar que sus
servidores públicos cumplan con los principios de
legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y
eficiencia y, en caso de inobservancia, instaurar el
procedimiento disciplinario respectivo e imponer la
sanción que corresponda; actividad ésta que no
puede equipararse a la que realiza el mismo órgano
del Estado en su calidad de patrón en las
relaciones laborales con sus trabajadores, en las
que actúa despojado de imperio, pues la
destitución de un servidor público en aquel
procedimiento no tiene la misma naturaleza jurídica
que el despido del trabajador en materia laboral.”8

“ÓRGANO DEL ESTADO QUE PROMUEVE


AMPARO. ES IMPROCEDENTE EL JUICIO DE
GARANTÍAS CUANDO LOS ACTOS RECLAMADOS
AFECTAN SOLAMENTE EL EJERCICIO DE SUS
8
No. Registro IUS: 171,242. Jurisprudencia. Materia(s): Administrativa. Novena Época- Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXVI, octubre de
2007. Tesis: 2a./J. 203/2007. Página: 210.
85
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

FUNCIONES PÚBLICAS. El Estado puede solicitar


el amparo y protección de la Justicia Federal, por
conducto de los funcionarios o representantes
designados en las leyes, únicamente cuando se
ven afectados los intereses patrimoniales de las
personas morales oficiales, conforme al artículo 9°
de la Ley de Amparo. Sin embargo, cuando la
potestad pública ocurre en demanda de garantías a
través de uno de sus órganos, por considerar
lesionado el ejercicio de sus funciones por un acto
del mismo poder, sin que su esfera patrimonial
sufra alguna alteración, de acuerdo con el artículo
73, fracción XVIII, de la Ley de Amparo, en relación
con los diversos 4° y 9° del mismo ordenamiento,
resulta improcedente el respectivo juicio de
garantías porque en tal supuesto los actos
reclamados sólo afectan el ejercicio de la función
pública, pero no atañen a la esfera jurídica de
derechos que como gobernado tiene un funcionario
público, pues aun cuando los actos reclamados no
hayan favorecido sus intereses, no pierde su
calidad de autoridad para adquirir automáticamente
la de particular, ya que no existe precepto
constitucional o legal que autorice una ficción en
ese sentido por el solo hecho de que pudiera
ocasionársele algún perjuicio.”9

9
No. Registro IUS: 176,216. Jurisprudencia. Materia(s): Común. Novena Época. Instancia: Primera
Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXIII, enero de 2006. Tesis:
1a./J. 171/2005. Página: 467.
86
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

“FUNCIÓN PÚBLICA. ES IMPROCEDENTE EL


AMPARO CUANDO LOS ACTOS RECLAMADOS
AFECTAN SOLAMENTE SU EJERCICIO. El Estado
puede solicitar el amparo y protección de la
Justicia Federal, por conducto de los funcionarios
o representantes designados en las leyes
únicamente cuando se ven afectados los intereses
patrimoniales de las personas morales oficiales
conforme al artículo 9° de la Ley de Amparo. Pero
cuando la potestad pública ocurre en demanda de
amparo a través de uno de sus órganos, por
considerar lesionado el ejercicio de sus funciones
por un acto del mismo poder, sin que su esfera
patrimonial sufra alguna alteración, de acuerdo con
lo dispuesto en el artículo 73, fracción XVIII, de la
Ley de Amparo, en relación con los diversos 4° y 9°
del mismo ordenamiento, resulta improcedente el
respectivo juicio de garantías porque en tal
supuesto los actos reclamados sólo afectan el
ejercicio de la función pública, pero no atañen a la
esfera jurídica de derechos que como gobernado
tiene un funcionario público, pues aun cuando los
actos que se reclamen no hayan favorecido sus
intereses, no pierde su calidad de autoridad para
adquirir automáticamente la de particular, ya que
no existe precepto constitucional o legal que
autorice una ficción en ese sentido por el solo
hecho de que pudiera ocasionársele algún
perjuicio.”10
10
No. Registro IUS: 181,553. Tesis aislada. Materia(s): Común. Novena Época. Instancia: Primera
87
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

“REGISTRO AGRARIO NACIONAL. CARECE DE


LEGITIMACIÓN PARA PROMOVER JUICIO DE
AMPARO, CUANDO ACTÚA COMO AUTORIDAD. De
conformidad con lo dispuesto por los artículos 107,
fracción I de la Constitución Federal y 4° de la Ley
de Amparo, el juicio de garantías sólo puede
promoverse por la parte a quien perjudique el acto
o la ley que se reclame y por esta razón,
únicamente puede promoverse por el agraviado,
por su representante o por su defensor. Por su
parte, el artículo 9° de la propia Ley de Amparo
establece que también las personas morales
oficiales pueden ocurrir en demanda de amparo,
por conducto de los funcionarios o representantes
que designen las leyes, cuando el acto o la ley que
se reclame afecte sus intereses patrimoniales, lo
que no ocurre cuando en un juicio ordinario se
demanda del Registro Agrario Nacional la nulidad o
cancelación de actos registrales. Por ende, en esta
hipótesis carece de legitimación para promover
amparo, aun cuando haya sido parte en aquel juicio
ordinario.”11

“AYUNTAMIENTO. ES IMPROCEDENTE EL
AMPARO SI LO PROMUEVE EN CONTRA DE UNA

Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XIX, mayo de 2004. Tesis:
1a. XLVIII/2004. Página: 512.
11
No. Registro IUS: 911,138. Jurisprudencia. Materia(s): Agraria (ADM). Novena Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Apéndice 2000. Tomo III, Administrativa, Jurisprudencia SCJN. Tesis: 205.
Página: 219. Genealogía: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XI, enero de
2000, página 42, Segunda Sala, tesis 2a./J. 4/2000;
88
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

RESOLUCIÓN ADMINISTRATIVA QUE ANULÓ SUS


DETERMINACIONES FISCALES, PORQUE EN TAL
HIPÓTESIS COMPARECE COMO AUTORIDAD. Los
Ayuntamientos pueden actuar como entes dotados
de poder público o defendiendo sus intereses
patrimoniales o privados, caso en el cual cuentan
con la facultad de promover amparo, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 9° de la
ley de la materia, pero cuando un Ayuntamiento
requiere coactivamente el pago de contribuciones,
actúa como ente de derecho público en ejercicio
del poder autoritario que es inherente al imperio del
cual está investido, siendo inaceptable que en este
caso pueda solicitar amparo, pues el juicio de
garantías sólo es procedente contra actos de
autoridades para tutelar los derechos públicos
subjetivos de los gobernados. En consecuencia, si
un Ayuntamiento solicita amparo en contra de una
sentencia dictada por un Tribunal de lo
Contencioso Administrativo, que declara la nulidad
de un requerimiento de pago emitido por aquél,
procede decretar el sobreseimiento con apoyo en el
artículo 73, fracción XVIII, en relación con el
artículo 1o., fracción I, interpretado en sentido
contrario, de la Ley de Amparo y 103, fracción I, de
la Constitución, porque los derechos que pretende
defender no están salvaguardados por las
garantías individuales.”12

12
No. Registro IUS: 911,579. Tesis aislada. Materia(s): Administrativa. Novena Época. Instancia:
Segunda Sala. Fuente: Apéndice 2000. Tomo III, Administrativa, P.R. SCJN. Tesis: 14. Página: 16.
89
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

Los criterios transcritos muestran que de la interpretación


que se ha efectuado al referido artículo 9° de la Ley de Amparo,
se advierte que las personas morales oficiales podrán ocurrir en
demanda de garantías sólo si el acto o la ley que reclamen afecta
sus intereses presupuestales, pero también se ha determinado de
manera reiterada, que es improcedente el juicio de amparo
promovido por personas morales oficiales cuando actúan como
autoridades demandadas en un juicio contencioso local.

Precisamente con base en esos criterios, y partiendo de que


el artículo 113 de la Constitución Federal establece la
responsabilidad patrimonial del Estado como una figura instituida
para indemnizar a los particulares cuando aquél actúa
administrativamente de forma irregular, con la limitante de que el
derecho a obtener la indemnización debe surgir a partir de una
actuación pública del Estado, o bien, en sus relaciones de
derecho público13; resulta indudable que en el caso, esto es,

Genealogía: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo V, mayo de


1997, página 331, Segunda Sala, tesis 2a. XLVI/97.
13
Esta consideración se corrobora con el dictamen de la Cámara de Diputados en donde se afirmó:
“1.- El artículo 1927 del Código Civil establece un sistema de responsabilidad obsoleto, en cuanto
que no contempla la responsabilidad directa del Estado por los daños que ocasionen los servidores
públicos en el ejercicio de sus funciones, además exige que haya culpa en los actos y omisiones
de los funcionarios, pues se encuentra comprendido en el capítulo denominado "De las
obligaciones que nacen de los actos ilícitos". A partir de la reforma de 1994, hubo un avance
aunque no substancial, al establecer la responsabilidad solidaria del Estado cuando sus servidores
públicos incurran en actos ilícitos dolosos y causen daños y perjuicios. Subsistiendo el régimen de
responsabilidad subsidiaria del Estado en todos los demás casos, en los que sólo podrá hacerse
efectiva dicha responsabilidad una vez que se haya demostrado la insolvencia del servidor público
causante de los daños y perjuicios.
2.- En cambio, cuando el Estado incurra en responsabilidad objetiva por riesgo creado, debe
responder directamente de los daños y perjuicios que ocasione. Esta responsabilidad tiene
fundamento en el artículo 1913 del Código Civil Federal, en la que los servidores no ejercen
ninguna función pública, por lo que no es aplicable el artículo 1927 que prevé como presupuesto
esencial que los daños se causen en el desempeño de la función pública que tienen encomendada.
3.- El Estado responde directamente por los daños que ocasionen sus funcionarios siempre que
haya culpa en los actos u omisiones en que incurran, conforme a lo establecido por el artículo 10
de la Ley de Depuración de Créditos de 1941. Pero esta ley ya fue abrogada (D.O.F. 14 de enero
de 1988), en cuyo artículo 10, párrafo segundo establecía: "Cuando la reclamación se funde en
actos u omisiones de los que conforme a derecho dan origen a la responsabilidad civil del Estado,
90
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

tratándose de las autoridades que fueron demandadas ante el


Tribunal de lo Contencioso Administrativo en el Estado de San
Luis Potosí, y condenadas al pago de una indemnización a favor
de un particular, no procede el juicio de amparo, pues la
demandada que cometió el daño patrimonial, no deja de actuar
como autoridad, según se aprecia de los siguientes artículos de la
Ley de Justicia Administrativa de San Luis Potosí:

“Artículo 48. Son partes en el juicio contencioso


administrativo:
(…)
II. El demandado, teniendo este carácter:
a) tanto la autoridad ordenadora como la ejecutora
de los actos impugnados y, en su caso, aquéllas
que las sustituyan, así como los organismos
públicos descentralizados de la administración
pública estatal o municipal…”

no será preciso demandar previamente al funcionario o funcionarios responsables, siempre que


tales actos u omisiones impliquen una culpa en el funcionamiento de los servicios públicos".
4.- Tanto el artículo 1927 del Código Civil, como el artículo 77 bis de la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos, se sustentan en la teoría de la culpa, la cual debe
ser ya desplazada de los textos legales para dar cabida a la teoría del perjuicio o del daño objetivo,
la que ya no toma en cuenta la conducta subjetiva del agente. Por tanto, el Estado debe responder
de los daños que cause al patrimonio de las personas aun cuando sus funcionarios, en el ejercicio
del poder público, incurran en actos u omisiones sin culpa alguna, en virtud de que el Estado
moderno ha invadido todos los campos de la vida social, creando con su actuación una
multiplicidad de riesgos.
Además de que la persona no tiene el deber jurídico de soportar un quebranto en su patrimonio,
aunque el funcionario obre lícitamente. De lo contrario se rompería el principio de igualdad de los
individuos frente a las cargas públicas.
6.- Sea cual fuere la conducta del servidor público, normal o anormal, con culpa o sin culpa, lícita o
ilícita, el Estado debe responder por los daños que ocasionen sus agentes, pues sólo debe
tomarse en cuenta para ello el daño objetivo que lesione los derechos de los particulares, con
motivo de la actividad del Estado. La responsabilidad estatal debe ser directa, no subsidiaria,
superando así el sistema en vigor que obliga a los particulares a demandar primeramente a los
funcionarios públicos, de los daños que les ocasionen con su actuación, y hasta que acrediten su
insolvencia, pueden los afectados demandar al Estado el pago de esos daños. Esta
responsabilidad subsidiaria no se justifica ya. Y si bien se dio un avance importante con la reforma
de 1994 al artículo 1927 del Código Civil Federal, al establecer la responsabilidad solidaria del
Estado y sus servidores públicos, pero sólo tratándose de actos ilícitos dolosos, subsistiendo la
responsabilidad subsidiaria del Estado en todos los demás casos, en los que sólo podrá hacerse
efectiva en contra del Estado, cuando el servidor público directamente responsable, no tenga
bienes, o los que tenga no sean suficientes para responder de los daños y perjuicios que
ocasionen.”
91
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

“Artículo 50.
Cuando sean las autoridades las que impugnen una
resolución administrativa o fiscal favorable a los
particulares, por considerar que lesiona a la
administración pública o al interés público, el
término para presentar la demanda será de un año,
contado a partir de la fecha de la resolución
impugnada.”

“Artículo 96…
En los juicios en que se reclame la indemnización
en los términos de la Ley de Responsabilidad
Patrimonial del Estado y Municipios de San Luis
Potosí, en la sentencia se determinará, en su caso,
la existencia de responsabilidad patrimonial a
cargo de la entidad demandada, y el derecho del
reclamante a la indemnización, fijándose el monto
que ha de pagarse, conforme a los lineamientos de
esta ley.”

Además, de las razones expuestas conviene destacar que


en la especie, no puede afirmarse que la condena al pago de una
indemnización por un daño patrimonial causado por dicha
autoridad demandada en el juicio de responsabilidad, afecte sus
intereses presupuestales para hacer procedente el juicio de
amparo que ésta promueve contra tal decisión, pues lo cierto es
que la Ley de Responsabilidad Patrimonial del Estado, en su

92
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

artículo 9°,14 dispone que en el Presupuesto de Egresos de San


Luis Potosí se incluirá una partida para hacer frente a los pagos
que deban hacerse por responsabilidad patrimonial del Estado; de
ahí que la dependencia demandada no se encuentra ante una
genuina defensa de sus intereses presupuestales, pues no
obstante el resultado, no deberá distraer recursos de su haber
presupuestal para hacer frente al pago de esos juicios, pues éstos
derivan directamente del Presupuesto de Egresos.

En mérito de lo hasta aquí expuesto, debe prevalecer con


carácter de jurisprudencia, la tesis que sustenta esta Segunda
Sala, en los siguientes términos:

RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO. LA


SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO QUE CONDENA A LAS PERSONAS
MORALES OFICIALES DEMANDADAS EN EL JUICIO
CORRESPONDIENTE, AL PAGO DE UNA INDEMNIZACIÓN
POR SU ACTIVIDAD ADMINISTRATIVA IRREGULAR, NO ES
SUSCEPTIBLE DE IMPUGNARSE EN AMPARO (LEGISLACIÓN
DEL ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ). Los órganos del Estado,
por regla general, no están legitimados para promover amparo al
no ser titulares de garantías individuales susceptibles de afectarse
por la actuación de alguna autoridad, y si bien es cierto que el
Poder Constituyente estableció que las personas morales de
derecho público pueden ejercitar excepcionalmente, en términos
del artículo 9o. de la Ley de Amparo, la acción referida, en los

14
“ARTÍCULO 9º. El Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado incluirá el monto de las
partidas que, en términos de la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Estatal, deberá
destinarse para cubrir las responsabilidades patrimoniales.”

93
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

casos en que la ley o el acto que reclamen afecte sus intereses


patrimoniales, también lo es que el artículo 113 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos establece la
responsabilidad patrimonial del Estado como una institución
prevista para indemnizar a los particulares cuando aquél actúa
administrativamente de forma irregular, con la limitante de que el
derecho a obtener la indemnización debe surgir a partir de una
actuación pública del Estado, o bien, en sus relaciones de
derecho público. En ese sentido, el juicio de garantías promovido
por personas morales oficiales cuando actúan como autoridades
demandadas en un juicio contencioso local es improcedente, pues
la demandada que cometió el daño no deja de actuar como
autoridad; y, además, porque su legitimación está condicionada a
que la ley o acto autoritario que reclame menoscabe su
presupuesto, esto es, afecte derechos susceptibles de valoración
pecuniaria de los que es titular, que le sirven directamente para
llevar a cabo sus funciones administrativas; máxime cuando la
Ley de Responsabilidad Patrimonial del Estado y Municipios de
San Luis Potosí prevé que en el Presupuesto de Egresos de la
entidad federativa se incluirá una partida para hacer frente a los
pagos que deban hacerse por responsabilidad patrimonial del
Estado, supuesto en el que la dependencia demandada no se
encuentra ante una genuina defensa de sus intereses
presupuestales, porque no debe distraer recursos de su haber
presupuestal para hacer frente al pago de ese tipo de
indemnizaciones, ya que aquéllos derivan precisamente del
Presupuesto de Egresos.

Por lo expuesto y fundado se resuelve:

94
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

PRIMERO. Existe la contradicción de tesis denunciada.

SEGUNDO. Debe prevalecer, con carácter de


jurisprudencia, el criterio sustentado por esta Segunda Sala,
conforme a la tesis que ha quedado redactada en la parte final del
último considerando de esta resolución.

Notifíquese; remítase testimonio de esta resolución a los


Tribunales Colegiados contendientes y la tesis jurisprudencial que
se establece a la Dirección General de la Coordinación de
Compilación y Sistematización de Tesis para su publicación en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, y hágase del
conocimiento del Pleno y de la Primera Sala de esta Suprema
Corte y de los Tribunales Colegiados de Circuito y Juzgados de
Distrito la tesis jurisprudencial que se sustenta en la presente
resolución, en acatamiento a lo previsto en el artículo 195 de la
Ley de Amparo; y, en su oportunidad, archívese el expediente.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, por mayoría de cuatro votos de los señores
Ministros: Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco
González Salas, Luis María Aguilar Morales y Ministro Presidente
Sergio Salvador Aguirre Anguiano. El señor Ministro Sergio A.
Valls Hernández votó en contra.

Firman la Ministra Presidenta en funciones (en ausencia del


señor Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano) y Ponente, con
el Secretario de Acuerdos, que autoriza y da fe, hasta el día diez
de noviembre de dos mil diez, en que se terminó de engrosar la
resolución.
95
CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.

PRESIDENTA EN FUNCIONES Y PONENTE:

MINISTRA MARGARITA BEATRIZ LUNA RAMOS.

SECRETARIO DE ACUERDOS:

LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ.

ESTA HOJA CORRESPONDE A LA CONTRADICCIÓN DE TESIS 27/2010.


SUSCITADA ENTRE EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO Y
EL SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL NOVENO CIRCUITO. FALLADA EN
SESIÓN DEL VEINTIDÓS DE SEPTIEMBRE DE DOS MIL DIEZ, EN EL SENTIDO
SIGUIENTE: “PRIMERO. EXISTE LA CONTRADICCIÓN DE TESIS DENUNCIADA. ---
SEGUNDO. DEBE PREVALECER, CON CARÁCTER DE JURISPRUDENCIA, EL
CRITERIO SUSTENTADO POR ESTA SEGUNDA SALA, CONFORME A LA TESIS
QUE HA QUEDADO REDACTADA EN LA PARTE FINAL DEL ÚLTIMO
CONSIDERANDO DE ESTA RESOLUCIÓN.” CONSTE.

En términos de lo previsto en los artículos 3°, 20 y 22 de la Ley Federal de


Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se
suprime información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra
en esos supuestos normativos.

96

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