Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“La Artrosis”
Lima – Perú
2021
INTRODUCCION
El tratamiento con frío puede tener utilidad o no. La aplicación de frío es útil
para aliviar el dolor, reducir la tumefacción articular, inducir una obstrucción de
los vasos sanguíneos y bloquear los impulsos nerviosos hacia la articulación
afectada. A pesar de que el frío no influye realmente en el proceso inflamatorio,
puede dar lugar a un alivio sintomático en algunos pacientes. El tratamiento
con frío se puede aplicar mediante compresas o almohadillas; también se
comercializan sin necesidad de receta geles o pastillas que liberan frío (y
también calor). Los pacientes deben saber que tienen que envolver las pastillas
de frío en una toalla antes de aplicarlas. Además, tienen que tener cuidado
para no aplicar un producto de frío directamente sobre la piel, debido a que se
puede producir una quemadura cutánea (por congelación). Finalmente, los
pacientes deben ser conscientes de la gran importancia que tiene para su uso
correcto leer la etiqueta de cualquier producto que puedan utilizar.
Los masajes sobre los tejidos blandos los puede llevar a cabo un fisioterapeuta
para relajar los músculos que rodean a la articulación afectada 10. Hay otras
medidas, como el yoga y la musicoterapia, que no tienen un efecto terapéutico
directo sobre la artrosis pero que pueden mejorar la sensación de bienestar de
los pacientes. La combinación de períodos de ejercicio físico y de reposo
puede maximizar la movilidad y el rendimiento de los pacientes a la hora de
realizar sus actividades cotidianas.
Las pomadas y los geles de uso tópico inducen en algunos pacientes un alivio
temporal del dolor y la inflamación asociados a la artrosis. La pomada de
capsaicina, elaborada a partir de la pimienta, y los salicilatos tópicos no
requieren receta, pero los pacientes deben saber que tienen que informar a su
médico antes de comprarlos o utilizarlos para evitar las posibles interacciones
de estos fármacos con otros medicamentos ya prescritos, así como también la
posibilidad de efectos adversos graves. El American College of Rheumatology
(ACR) recomienda no utilizar la pomada tópica de capsaicina en el tratamiento
de la artrosis de la rodilla. Las pomadas de aplicación tópica necesitan receta,
tal como el gel del AINE diclofenaco, y requieren las mismas precauciones que
el resto de los medicamentos de este tipo.
La enfermera debe obtener una historia clínica inicial que incluya todos los
medicamentos que pueda estar tomando el paciente, tanto los que requieren
receta como los que no la requieren, así como los suplementos de herbolario y
nutricionales. Es necesaria una valoración detallada del estado fisiológico del
paciente, centrada en el sistema musculoesquelético. Hay que valorar el rango
de movimientos, la intensidad del dolor y la capacidad del paciente para
realizar otras actividades cotidianas. También es necesario estudiar las
articulaciones afectadas para comprobar si presentan aumento de la
temperatura, edema, sensibilidad dolorosa a la palpación o dolor. La enfermera
debe ayudar al paciente a encontrar medidas que le permitan dormir o
relajarse, con posturas que incrementen su comodidad; por ejemplo, la
utilización de almohadas para apoyar las rodillas o las caderas puede ser útil
para relajar la articulación y los músculos adyacentes. Se deben determinar las
constantes vitales de manera regular y documentar los consumos y pérdidas, el
apetito y los alimentos que consume el paciente. Los pacientes con un índice
de masa corporal superior a 28 deben ser remitidos a un especialista en
nutrición para la modificación de su dieta. Los pacientes deben saber que
tienen que trabajar con su médico para determinar cuál es el régimen más
apropiado de fisioterapia o ejercicios.
RECOMENDACIONES