¿Qué es un test de color?

La colorimetría o test de color es un método que usamos los asesores de imagen y

estilistas de moda para hacer saber a nuestros clientes cuáles son los colores que más
le favorecen acorde a tres directrices básicas: su tonalidad de ojos, pelo y piel.
De esta forma, el cliente averigua qué prendas utilizar en el tren superior de su cuerpo,
que es la zona que más cerca está de la cara, incluso cuáles son los complementos que
más armonizan con sus características.

¿En qué consiste un test de color?

Este estudio analiza cómo repercuten los colores en el aspecto físico de una persona.
Mediante una sesión, se colocan diferentes pañuelos cerca del rostro del cliente para
averiguar cuáles son los colores que más iluminan su tez; aquellos que resaltan sus
imperfecciones, ojeras y las líneas de expresión, o por el contrario, los que las
disimulan… En definitiva, en qué grado y de qué manera le acentúan y potencian los
rasgos del rostro.
Si un color sienta bien, ese color dará un efecto de luz inmediato consiguiendo que esa
prenda y estilismo hable por sí solo. El color que se luce cerca de la cara, rebota en la
barbilla por lo que tiene una repercusión instantánea en el rostro, iluminándo o
apagándo, endureciendo las facciones o suavizándolas.

¿Cómo se trabaja durante un t est de color?

Lo primero qué se debe hacer es diferenciar si la clienta es de armonía cálida o fría. Lo

ideal es que en este servicio la clienta esté con la cara lavada, sin maquillaje y con luz
natural. Por tanto, los dos primeros pañuelos que colocaremos serán uno gris y otro
terracota o dorado. De preferencia colocar ambos pañuelos a la vez, para que sea la
propia clienta quién se de cuenta de cómo actúan los colores y así siempre pueda
trabajarlo desde casa una vez terminada la sesión y no se le resista ningún color.
Una vez que sabemos a qué armonía pertenece, pasaremos a apoyarnos en la teoría
las estaciones.
De la misma manera que las propias estaciones en sí (primavera, verano, otoño e
invierno) tienen su color, las personas tienen un tipo de coloración determinada y
complementaria a una de estas paletas estacionales. Así pues, en la
tipología otoño y primavera dominan los colores cálidos, mientras que en la
tipología invierno y verano, los colores fríos