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"Mini - Curso de Hipnosis

Conversacional"

Lección 1
Ritmo de la voz

La hipnosis conversacional es un arte inteligente y sofisticado mediante el cual puedes dirigir la


mente hacia un punto específico. Puede ser la mente de otra persona o la tuya propia. Esto sucede
porque cada vez que escuchas a una persona hablar, entras en diferentes estados de trance sin ser
consciente de ello. Estos estados pueden ser breves y ligeros o largos y profundos.
Cuando una persona que te escucha, está pendiente de todas tus palabras pretendiendo
llevarte la contra, es conveniente usar la hipnosis conversacional para inducir en ella un ligero
trance mediante el cual su mente consciente es adormecida (o ligeramente desconectada) dando
acceso directo a la mente inconsciente.
Al estar en trance, la gente es altamente sugestionable y te permite transmitir tu mensaje con
mayor eficiencia y persuasión.
Recuerda el tiempo en que eras un adolescente y que asistías a la escuela. Dentro de la gama
de personalidades de tus profesores, seguramente te tocó el típico que tenía la extraordinaria
habilidad de hacer su clase tan aburrida que eran en vano los multiples intentos por mantener tus
parpados arriba mientras el sueño se apoderaba de ti hasta el momento en que –al cabecear-
regresabas a la clase sólo para repetir la misma operación una y otra vez hasta que sonara la
chicharra.
Lo que tu profesor estaba haciendo era meterlos en un trance hipnótico profundo. Es casi
seguro que lo hacía sin saberlo, de lo contrario hubiera aprovechado ese momento en que la
mente es más sugestionable para instalar en ustedes las lecciones de la clase. Esto pasa incluso
con materias que realmente te gustan y piensas: si esto me gusta ¿por qué me duermo?
Ahora comenzarás a preguntarte “¿por qué no me pasaba con todos los profesores?”. La
respuesta la encontramos en los patrones de hipnosis conversacional. El abanico de herramientas
que hay dentro de la hipnosis conversacional es basto y sumamente efectivo, de modo que, al usar
una herramienta, notas el resultado en las personas con las que te comunicas.
Una de estas herramientas es el tono y ritmo de la voz. Tu profesor lo que hacía era dar su
clase con el mismo ritmo y tono de voz, esto convertía su comunicación en una expresión
monótona. Tu mente es tan maravillosa que únicamente pone atención en lo nuevo, una vez que
eso que admiras es constante, dejas de notarlo.

Cuando bajas el tono de tu voz (lo haces más grave) y el ritmo con el que hablas lo haces más
lento y pausado, influyes en la mente de quien te escucha al grado de ser sumamente evidente
que entraron en un ligero trance.
Ejercicio:

Mientras estas dentro de una conversación, baja el tono de tu voz un poco, HAZ PAUSAS
RITMICAS, y deja que el ritmo… de tus palabras… disminuya y… se parezca… un poco… a lo que
pasa… dentro de… tu cabeza… ahora. Hazlo por más de 30 segundos y notarás como la gente te
pone más atención.

Si eres muy observador, podrás notar como sus pupilas se van dilatando. Toma en cuenta que
si toda tu conversación la haces con este ritmo de voz, podrían pensar que tu conversación les da
sueño, por eso es importante variar el ritmo.

En la Lección 2 aprenderás a guiar a las personas sin que sean conscientes de lo que está
sucediendo. Practica este ejercicio para que aumentes tus resultados y poco a poco te vayas
volviendo hábil para realizar hipnosis conversacional.

Lección 2
Pacing

El pacing es una de las mejores herramientas que hay. Es muy bueno desarrollar la habilidad
desde el inicio. Lleva a la persona a entrar en un trance hipnótico, y a profundizarlo. También es
conocido como "acompasamiento" en español.
Mediante el uso del acompasamiento, logras que el oyente oponga menor resistencia mientras
entra en el trance hipnótico. Vamos a hacer un ejercicio práctico con el cual vas a comprender
mejor lo que es acompasar. Voy a describir lo que está pasando en este momento: “si te das
cuenta, puedes sentir el peso de tu cuerpo, sientes el ritmo de tu respiración, tus ojos están
viendo este texto, continúas leyendo y te empiezas a relajar”.

Al leer las primeras cuatro oraciones tu experiencia va creando confiabilidad en lo que yo


escribí, de tal forma que tu mente acepta más fácilmente la última parte, que no es una
descripción sino una sugerencia.

En las primeras cuatro oraciones, lo que hice fue acompasar lo que estaba sucediendo. Son
situaciones o acciones que el oyente puede verificar y que al hacerlo, notara que es verdad dentro
de la experiencia que estas describiendo. Acompasar o hacer pacing es dar al oyente enunciados
que de alguna manera le ayuden a describir la experiencia que está viviendo dentro de su mente.

Puedes pedir a una persona que te diga en qué lugar o con qué actividad se siente más
tranquila o relajada. Imaginemos que te dice que le tranquiliza sentir el mar en los pies en la playa.
Para meter al oyente en trance, podrías describir lo que “necesariamente” está sucediendo en el
momento, para después pasar a la experiencia que te “gustaría” que tuviera. Podrías mencionar
algo así:

“Mientras estás aquí, leyendo mis palabras, y viendo este texto, puedes imaginarte una playa
muy agradable. Conforme sigues leyendo, y respiras inhalando y exhalando, y percibes la
temperatura del lugar en el que estás, puedes recordar la experiencia de sentir tus pies en la
arena”

Como puedes darte cuenta, todas las oraciones son verificables de acuerdo a la información
que tenemos en éste momento: Estas aquí, estás leyendo mis palabras, estás viendo este texto
(todo es verificable por ti, que lo estás leyendo). Tu mente crea inconscientemente la idea de que
“todo” lo que digo es totalmente verificable, y cuando doy la sugerencia “puedes imaginarte una
playa muy agradable” es más probable que la acepte y la “vuelva real”.

Ahora te toca a ti, así que encuentra una persona con la que puedas practicar lo aprendido.
Puedes decir que le harás un ejercicio de relajación. Comienza por describir varias cosas de la
realidad, mientras vas insertando algunas sugerencias como “te vas relajando”, “sientes una
profunda calma”, “tienes una sensación increíble de paz”. Pide que te diga después del ejercicio
cómo se fue sintiendo y cómo fue siguiendo las indicaciones. Puedes escribirlo con anterioridad
para después leerlo despacio mientras haces con él o ella el ejercicio.
Adelante, diviértete.
En la Lección 3 aprenderás a integrar el ritmo de la voz y el acompasamiento o pacing para
inducir a una persona al trance.
Practica este ejercicio para que aumentes tus conocimientos y poco a poco te vayas volviendo
hábil para realizar hipnosis conversacional.

Lección 3
Conducción Verbal 3-2-1

Para hacer una inducción hipnótica tradicional, es conveniente que en la conducción verbal que
vas a desarrollar integres lo aprendido en las lecciones anteriores. Para este momento ya sabes la
importancia del ritmo de tu voz y también de acompasar o hacer pacing. Pues bien, lo que vas a
aprender en esta lección es a integrar lo previo para hacer que una persona entre en un trance.
Vamos a crear un pequeño engaño a la mente inconsciente usando el acompasamiento para
lograr inducir en trance más rápido. Si dijeras a la persona que quieres hipnotizar “cierra los ojos y
duérmete”, es muy probable que no lo haga, inclusive aun cuando desee hacerlo. Lo que va a
llevar a esta persona a entrar en un trance son las múltiples sugestiones con las que bombardeas
su mente.
También podrías decir a la persona "comienzas a dormir" con lo cual sabe que no está dormido
ni que tiene que estar dormido ya, pero para que esta indicación tenga un efecto de mayor fuerza,
necesitas crear una relación de credibilidad entre tú y su mente inconsciente. Superficialmente el
individuo puede confiar en ti, pero eso puede ser únicamente de modo aparente y en el fondo
sentir alguna resistencia a lo que puede pasar.
El truco consiste en acompasar lo que está ocurriendo en el momento, es decir, expresar
verbalmente cosas que están ocurriendo de modo que la mente inconsciente de la otra persona
pueda corroborar que es verdad lo que dices. Una vez que has hecho mención de tres
acontecimientos que están pasando en el presente, podrás hacer un cuarto comentario donde el
inconsciente comenzará a seguir lo que dices porque ha comprobado anteriormente tres veces
que son verdad tus palabras y por lo tanto lo que sigue “debería” también ser cierto. Empezarás
con tres situaciones verificables y una sugestión, luego cambiarás el orden de modo que termines
diciendo puras sugestiones. Para enlazar cada enunciado puedes utilizar la conjunción “y”.
Entonces, vas a acompasar 3 veces y a dar una sugestión una vez (guiar), luego vas a
acompasar 2 veces y dar una sugestión 2 veces, etc. El ejercicio se verá así:

1 2 3 4
Acompasar Acompasar Acompasar Guiar
Acompasar Acompasar Guiar Guiar
Acompasar Guiar Guiar Guiar
Guiar Guiar Guiar Guiar

Ejemplo (las sugestiones están marcadas con asterisco):

1. Mientras sigues allí donde estás, miras este texto y continuas leyendo y *comienzas a
comprender el efecto que tiene esta herramienta en tu vida

2. Sientes el peso de tu cuerpo y continuas poniendo atención en estas palabras y *comienzas a


sonreír y *ya te das cuenta que esta herramienta funciona maravillosamente

3. Sigues leyendo y *tu sonrisa sigue creciendo y *te das cuenta que quieres aprender más
sobre la hipnosis y *comienzas a tener curiosidad de dónde la vas a aplicar

4. *Continuas sonriendo y *reconoces lo que has aprendido y *la curiosidad por practicar es
más grande y *sabes que aprenderás aun más

Ejercicio:

Escribe un par de ejemplos donde pongas en práctica la herramienta de esta lección.

Hazlo de modo que puedas leerla a una persona mientras está sentada para entrar en trance.
Las afirmaciones verificables pueden ser: sientes el peso de tu cuerpo sobre la silla, notas la
posición de tu cuerpo, escuchas mi voz, tragas saliva, sientes como entra el aire en tus pulmones,
sientes tu respiración, percibes la temperatura de la habitación, notas la iluminación, escuchas los
sonidos, etc.
Las sugestiones dependerán de qué quieres instalar en la persona: duda, curiosidad, alegría,
esperanza, poder, entusiasmo, etc. Por ejemplo: notas que un sentimiento de júbilo invade tu
cuerpo, abres tu mente y te preparas para recibir información valiosa, descubres un mundo de
posibilidades infinitas, tomas responsabilidad por lo que te pasa y diriges tu vida, sientes alegría al
recibir información valiosa, agradeces lo que la vida te da, etc.
Recuerda integrar también lo aprendido en la Lección 1 usando el ritmo de tu voz.
En la Lección 4 aprenderás los canales de representación mediante los cuales comprendemos al
mundo o la realidad para que los identifiques en ti y en otras personas.

Practica este ejercicio para que aumentes tus conocimientos y poco a poco te vayas volviendo
hábil para realizar hipnosis conversacional.

Lección 4
Lenguaje Visual, Auditivo y Kinestésico (VAK)

La realidad nos da una carga enorme de información que nuestro cerebro necesita interpretar
para poder darle un significado. El modo natural en que comprendes el mundo o la realidad, es a
través de los canales de representación o mejor conocidos como sentidos: visual (lo que ves),
auditivo (lo que escuchas), kinestésico (lo que sientes, hueles y saboreas).
Dentro de la mente, tanto la información que llega como la que es generada allí mismo, está
sujeta a las mismas circunstancias, o sea ambas cuentan con características de los canales de
representación. Cada uno de tus pensamientos tendrá imágenes (Visual), sonidos (Auditivo),
sensaciones (kinestésico) o una mezcla de todos.
Todos tenemos acceso a los diferentes canales de representación –visual (V), auditivo (A) y
kinestésico (K)- al momento de crear nuestros pensamientos o percibir el mundo. Sin embargo es
probable que te inclines por uno de los tres con mayor frecuencia. Así, es fácil suponer que una
persona que se dedica profesionalmente a la música, tendrá una mayor tendencia hacia el canal
auditivo mientras que en un fotógrafo será a lo visual y un masajista a lo kinestésico.
Inclinarte por alguno de los canales de representación va más allá de la profesión y algunos
gustos. Se convierte en un estilo de vida. La construcción de pensamientos también se ve influida
por la modalidad (sentido) preferida de la persona. Los pensamientos de una persona con
preferencia visual son más ricos en imágenes, con predilección auditiva tiene sonidos más variados
y nítidos y con predisposición kinestésica cuentan con mayores estímulos sensoriales. En
consecuencia, el lenguaje que utiliza cada individuo te deja saber en qué canal de representación
se encuentra mientras conversan.

La magia sucede porque dentro de la hipnosis conversacional vas a identificar cuál es el canal
de referencia preferente de la gente para después aprovechar ese mismo canal al desarrollar tu
plática, de modo que entraras a su inconsciente usando los procesos mentales que le son
predilectos.

Ejercicio:

Escucha como se expresa una persona e identifica cuál es el canal de representación que más
utiliza. Una vez que lo hayas reconocido, utiliza las palabras y frases que estén en función de ese
canal y empieza a hablarle a la persona en su canal preferido.

A continuación te damos algunas palabras y frases para que sea más sencillo identificar el
canal VAK.

Visual: Me queda claro, veo bien, es un buen panorama, estoy en tinieblas, ese asunto no se ve
bien, mira, a ver, etc.
Auditivo: Me suena bien, me hace ruido, oye, escucha, cómo te digo, no hay armonía, estoy en
sintonía, no está a tono, etc.

Kinestésico: Me late, me hace sentido, me lastima escuchar, me cayó como balde de agua fría,
siento una loza pesada en mi espalda, estuvo pesado, tiene buena vibra, siento que no, etc.

En la Lección 5 aprenderás cómo tu mente, de manera inconsciente, genera imágenes a través


de la información que recibe para entender lo que pasa a tu alrededor, crear una relación y decirte
lo que está pasando. Entonces, aprenderás como tu mente llena la información faltante con lo que
llamamos presuposiciones.

Lección 5
Presuposiciones - Primera parte

Cada palabra, cada oración, cada frase, cada párrafo que lees, genera imágenes en tu mente
para poder entender lo que estás viendo. Lo mismo pasa cada vez que escuchas hablar a otra
persona. De acuerdo a la información que tienes, tu mente busca información en su banco de
datos para crear una relación y decirte lo que está pasando. Solamente que no todo el tiempo es
verdad lo que tu mente te dice. Este proceso es completamente inconsciente.

Tu mente se encarga de llenar la información faltante para que puedas entender lo que otra
persona está diciendo. A esa información se le conoce como presuposiciones. Son aquellas cosas
que no se dicen, pero que necesariamente tiene que existir para que la frase tenga sentido. Si
decimos “Juan corre”, necesariamente aceptamos que (presuponemos): es hombre, está en
movimiento, puede correr, tiene piernas, puede mover las piernas. Podemos presuponer que
corre por la mañana o sobre la cancha de futbol que está a dos colonias. Esa información no es
revelada dentro de la oración “Juan corre” y es estrictamente un invento nuestro.

Existen varios tipos de presuposiciones dentro de la hipnosis conversacional, así que vamos a
empezar por las que consideramos básicas y más fáciles de usar.

Para estas presuposiciones utilizamos los siguientes auxiliares; qué, quién, cómo, dónde,
cuándo, cuánto, cuál.

Lo primero que necesitamos es identificar qué es lo que deseamos presuponer y luego –a


través de una pregunta- llevar la atención del oyente a otra cosa.

Por ejemplo, imaginemos que sales de paseo con tu pareja o tus hijos. Deseas presuponer que
la pasaron bien y preguntas “¿Qué tan bien la pasaron hoy?”. La idea se centra en la intensidad de
pasarla bien, pero haberla pasado bien se tomó como un hecho absoluto (o pregunta si la pasaron
bien, lo da por hecho y pregunta qué tanto), entonces, si el oyente responde la pregunta de
manera automática, está aceptando la presuposición de que la pasó bien y solo indicará que tanto
la paso bien.

Utilizar presuposiciones no quiere decir que la gente siempre las va a aceptar, pero si pone a tu
favor las probabilidades de que den por hecho lo que estás presuponiendo.
En ejemplo anterior, suponiendo que el paseo fue con tu familia, también podrías preguntar
“¿Quién creen que la paso mejor el día de hoy?“. Esta pregunta presupone que todos la pasaron
bien y al contestar lo están dando por sentado, ahora solamente tienen que decidir quien la pudo
pasar mejor.

Acá tienes algunos ejemplos más:

¿Cómo aprenderás más rápido, practicando cada día o los fines de semana? –Presupone que
aprenderás rápido, únicamente necesitas decir como lo harás.

¿Dónde te gustaría hacer tu tarea? –Presupone que harás tu tarea, pero la respuesta se enfoca
en qué lugar lo harás.

¿Cuándo quieres que nos veamos? –Presupone que quieres que nos veamos, y te pide decidir
cuándo.

¿En cuántas sesiones estarás como quieres? –Presupone que estarás como deseas una vez que
cumplas con el número de sesiones que responderás.

¿Cuál método será el que mejor funcionara para aprender? –Presupone que vas a aprender,
únicamente hay que seleccionar un método.

Ejercicio:

Crea cinco presuposiciones que puedas usar en tu vida diaria. Recuerda primero seleccionar
qué es lo que deseas presuponer para después formular la pregunta con alguno de los auxiliares
anteriores

En la Lección 6 aprenderás a hacer presuposiciones dentro de cualquier comentario que hagas


dentro de una conversación para llevar el mensaje que deseas hasta la mente inconsciente del
oyente

No dejes de practicar continuamente para que te vayas volviendo hábil para realizar hipnosis
conversacional.

Lección 6
Presuposiciones - Segunda parte

En esta lección vas a aprender a hacer presuposiciones para comentarios, es decir, ya no harás
necesariamente preguntas sino que dentro de tu conversación, meterás presuposiciones para
llevar el mensaje que deseas hasta la mente inconsciente del oyente.

El fundamento principal de las presuposiciones, es que lleves la mente consciente de la persona


a donde tú quieres, pero que lo que necesitas quede por sentado, que quede implícito. Vamos a
usar los ejemplos de la lección anterior porque ya te has familiarizado con ellos.
a) Saliste de paseo y deseas presuponer que la pasaron bien. Podrías citar “No sé si te diste
cuenta lo bien que la pasamos”. Aunque eventualmente el oyente dijera que “no”, de todos
modos ya asumió que la pasaron bien, únicamente que no se dio cuenta.

b) Deseas presuponer que el oyente aprenderá rápido. Entonces dices “Me pregunto qué tan
rápido puedes aprender esto”. El oyente podría responder que no mucho, pero ya dio por
sentado que lo hará rápido.

c) Quieres presuponer que tu hijo hará su tarea. Puedes usar esta oración “Me gustaría saber a
qué hora comenzaras a hacer tu tarea”.

d) Estas planeando salir con alguien y vas a presuponer que se verán. Así que mencionas
“Estoy pensando que día te queda mejor que nos veamos”.

e) Vas a presuponer que el oyente va a aprender algo. De este modo le comentas “Desconozco
que método será el que funcionará más para aprender esto”. En caso de que responda que
tampoco sabe, se “instalo en la mente” la idea de que lo aprenderá.

El truco esta en hacer la mayor cantidad de presuposiciones posibles para que la mente
consciente no tenga oportunidad de poner atención a lo que está pasando o rechazarlas con
facilidad. Una vez que las has practicado te das cuenta que es realmente sencillo y la gente
difícilmente nota que usas presuposiciones. Te darás cuenta que entre más practiques mayor será
tu habilidad para persuadir a las personas que te rodea. Ahora sigue pensando en todos los
beneficios que la hipnosis conversacional continuará trayendo a tu vida. (¿Notaste las
presuposiciones?)

Ejercicio:

Crea al menos cinco presuposiciones dentro de algunas áreas de tu vida donde uses: “No sé si
te diste cuenta que…”, “Me pregunto…”, “Me gustaría saber…”, ”Estoy pensado que…” y
“Desconozco que...”. Las frases anteriores son únicamente para ejemplificar, pero por ningún
motivo para limitar tu creatividad. Notaras que puedes crear presuposiciones con un estilo muy
personal después de practicar los modelos que te hemos presentado en estas dos lecciones.

Una vez que concluyas el Curso de Hipnosis, tendrás mayores estructuras para crear
presuposiciones que te darán la habilidad de usar varias en el mismo momento con estilos
diferentes para tener un mayor efecto en el oyente.

En la Lección 7 aprenderás una poderosa herramienta de la hipnosis conversacional llamada


causa-efecto con la cual puedes aprovechar las opiniones que tiene la gente respecto a ciertas
cosas o circunstancias y cómo influyen éstas en su vida.
Lección 7
Causa - Efecto

La siguiente herramienta poderosa que vas a aprender de la hipnosis conversacional, se llama


causa-efecto. Comúnmente, dentro de una conversación trivial, la gente expresa sus opiniones
mientras comparte como le hacen sentir las cosas en su vida.

Estar con tus amigos o conocidos, te da una amplia oportunidad de observar las maneras en
que usamos la causa-efecto.

Por ejemplo, la frase “me rio porque me dices esas cosas” o “me da sueño porque leo este
libro” llevan consigo esta estructura. En la primera, sugiero que las cosas que dices son la causa de
que yo ría y en la segunda, el sueño que me da es por causa de leer un libro.

Dentro de la hipnosis, lo que vamos a hacer es aprovechar estos acuerdos lingüísticos usando la
causa-efecto para llevar la mente del oyente al lugar que deseamos. Entonces, vas a tomar un
hecho que es comprobable para el oyente (algo que está pasando) asumiéndolo como la causa de
un efecto que deseas obtener, de este modo el oyente tiene un punto de referencia para enlazar
el efecto. Esta manera de vincular las cosas, funciona porque estamos afirmando que lo que está
pasando genera que ocurra lo que queremos que suceda.

Podría ser que el oyente –por alguna razón- se siente sonrojado por el hecho de saber que está
siendo inducido en un trance hipnótico y por lo mismo, comience a reír mientras le estas dando las
sugestiones de que se relaje. Así que vas a tomar su risa como la causa para redirigir su mente,
podrías decir algo así: “Y tu risa surge porque vas comprendiendo como entrar en trance” o “Te
sientes alegre porque sabes lo que va a pasar a continuación” o “Sonríes porque es una manera
que ayudar a relajar los músculos”.

En la vida cotidiana también puedes hacer uso de esta sensacional herramienta. Imagina que
saliste de paseo con tu pareja y ella lo está pasando muy bien, se siente feliz. Así que le dices: te
sientes feliz porque estamos juntos. Es un hecho que está feliz y muy probablemente sea porque
está contigo, pero al pronunciar la oración anterior, generas que su mente cree una relación entre
estar juntos y ser feliz.

Puedes aplicarlo con tus hijos también para fomentar en ellos la seguridad o elevar su
autoestima. Y si aun no tienes hijos, puede ser con tus sobrinos, primos, amigos o cualquier
persona a la que quieras beneficiar con esta herramienta. Piensa esta situación, tu hijo termina de
hacer la tarea y aprovechas para decirle: terminaste tu tarea porque eres muy listo. O por ejemplo,
si quieres que una persona confié más en que puede aprender habilidades nuevas y vas dentro de
su carro podrías decir: sabes manejar porque tienes facilidad para aprender habilidades nuevas.

Ejercicio:

Desarrolla cinco oraciones de causa efecto que puedas utilizar con las personas que
normalmente interactúas. Recuerda que, la causa es un evento que está ocurriendo o que sabes
que va a ocurrir y el efecto es la afirmación de lo que quieres que pase. Toma cualquier área de tu
vida, puede ser con tu pareja, tus hijos, amigos, tu jefe, empleados, etc.

En la Lección 8 aprenderás a interpretar el lenguaje no verbal de las personas, a identificar


esas señales que el cuerpo emite para reflejar sentimientos, pensamientos o sensaciones y cómo
ésta característica es de suma importancia en el momento en el que deseas inducir a una persona
en un trance hipnótico

Lección 8
Lenguaje no verbal

Los efectos de la hipnosis conversacional se ven beneficiados al observar los movimientos


corporales que tiene el oyente y las variaciones de su voz. Nuestro cuerpo está hablando
constantemente, pero sin palabras. Esto sucede porque cada uno de los pensamientos que creas
tiene una manifestación corporal. Si una persona esta triste, no puede esconderlo tan fácilmente a
quienes le conocen más profundamente. En sus movimientos y la forma de hablar, deja pequeñas
pistas por donde se puede apreciar su estado emocional real.

De este modo, cada vez que estás hablando, tu cuerpo tiende a moverse y te ayuda a describir
lo que estas contando; te acercas, te alejas, mueves las manos, haces gestos con la cara, cambias
de posición, subes el tono de voz, hablas más rápido o lento, etc. Maravillosamente, cuando estás
escuchando la conversación de otra persona notaras como tu cuerpo reacciona de acuerdo a los
temas de los que esté hablando y lo hará aun sin pedirte permiso.

Recuerda que el lenguaje no verbal no solo pertenece al cuerpo, sino a todo lo que no es
verbal. Además de los movimientos corporales, están las variaciones de la voz; tono, velocidad,
ritmo, cadencia, volumen, etc.

Cuando uno de tus amigos llega muy animado para contarte algo que le ha pasado y mantiene
una gran sonrisa de felicidad en su rostro, más pronto que tarde comienzas a sonreír aun sin
escuchar la explicación de por qué está tan feliz. Su voz tiene un volumen alto, la velocidad es
rápida y sus movimientos son entusiastas, rápidos y decididos. Entonces hay congruencia en su
comunicación, ya que sus palabras (lenguaje verbal) esta sincronizado con sus movimientos y
variaciones de voz (lenguaje no verbal).

Caso distinto; está vez se acerca a ti otro amigo y mientras te explica verbalmente porque está
feliz, su cuerpo está mandando un mensaje de seriedad; ninguna sonrisa, pocos movimientos en
sus manos y los que hace son lentos. Su lenguaje verbal genera una incongruencia con su lenguaje
no verbal. Sus palabras están describiendo una situación, pero al no tener complicidad con su
cuerpo y su voz, el mensaje pierde fuerza llegando a ser confuso y hasta podrías preguntarte si
realmente está feliz como dice o no.

Hay dos características del lenguaje no verbal que requieres observar. Para que logres que un
individuo entre con mayor facilidad a un trance hipnótico, es necesario que tu lenguaje no verbal
sea congruente con tu lenguaje verbal, que tus movimientos y variaciones de voz transmitan lo
que dicen tus palabras. Hablar con una velocidad rápida pidiendo al oyente que ser relaje,
generaría un mensaje confuso. Esta sería la primera, mantener la atención en tu lenguaje no
verbal aun cuando el oyente ha cerrado los ojos. Recuerda que las variaciones de tu voz las
escuchará en todo momento. La segunda, que es la calibración, la abordaremos en la lección 10.

Ejercicio:

Cuenta un par de historias a una persona e intensifica tu lenguaje no verbal; los movimientos
de tus manos, tus expresiones faciales, el tono y volumen de tu voz, etc. Procura que estas dos
historias tengan emociones opuestas y agradables (no queremos dejar al oyente triste, enojado,
etc.). Un ejemplo puede ser usar una historia de risa o que implique pasión junto a otra que sea
más relajada o tranquila. El objetivo es que seas consciente de cómo la congruencia entre lenguaje
verbal y no verbal ayuda a que el oyente experimente con mayor viveza tu relato, en otras
palabras, que entre en trance mientras te escucha.

En la Lección 9 aprenderás como la variación de la voz juega un papel muy importante a la hora
de transmitir mensajes, ésta puede cambiar completamente el mensaje e influir en el oyente o
receptor más de lo que te imaginas.

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