Está en la página 1de 8

.Principios generales de la administración, según Fayol.

La ciencia de la administración, como toda ciencia, se de basar en


leyes o principios. Fayol intentó definir los principios generales de
administración, sistematizándolos muy bien, aunque sin mucha
originalidad, por cuanto los tomó de diversos autores de su época.
Fayol adopta el término principio para apartarse así de cualquier idea
de rigidez, ya que nada hay de rígido o absoluto en materia
administrativa. En administración, todo es cuestión de medida,
ponderación y sentido común. En consecuencia, tales principios son
maleables y se adaptan a cualquier circunstancia, tiempo o lugar.
Según Fayol, los principios generales de la administración son:

1. División del trabajo.


2. Autoridad y Responsabilidad
3. Disciplina.
4. Unidad de dirección
5. Unidad de mando.
6. Subordinación del interés
7. Remuneración.
8. Centralización (Descentralización)
9. Jerarquía de Mando o Cadena escalonada
10. El Orden.
11. Equidad
12. Estabilidad del Personal:
13. Iniciativa.
14. Espíritu de Grupo
1. División del trabajo.
La organización debe ser dividida entre los
individuos y departamentos. Esto se debe a
que una división del trabajo conduce a la
especialización, así la especialización y la
eficiencia aumenta, y mejora la eficiencia, la
productividad y la rentabilidad de la
organización. La especialización permite que
el individuo acumule experiencia, y mejore
continuamente sus habilidades. De tal modo
pueda ser cada vez más productivo.

2. Autoridad y Responsabilidad

Debe haber un equilibrio entre la autoridad


(poder) y responsabilidad (funciones). La
autoridad debe ser igual a la responsabilidad. Si la
autoridad es más que la responsabilidad, es
probable que un gerente pueda abusar de ella. Si
la responsabilidad es más que autoridad, el
gerente o jefe se puede sentir frustrado.
El derecho a dictar órdenes, junto con las cuales
debe ir equilibrada la responsabilidad de su
función.

3. Disciplina.
Los miembros de una organización tienen que
respetar las reglas y convenios que gobiernan la
empresa. Existen dos tipos de disciplina: auto-
disciplina Debe haber un equilibrio entre la
autoridad (poder) y responsabilidad (funciones).
La autoridad debe ser igual a la responsabilidad.
Si la autoridad es más que la responsabilidad, es
probable que un gerente pueda abusar de ella. Si
la responsabilidad es más que autoridad, el
gerente o jefe se puede sentir frustrado. y la disciplina forzada. La
auto-disciplina es la mejor. Sin embargo, si no hay auto-disciplina se
debe reforzar la disciplina con sanciones, multas, etc
4. Unidad de dirección. La gente contratada
para la misma clase de actividades debe tener
los mismos objetivos en un solo plan. Esto es
esencial para asegurar la unidad y la
coordinación en la empresa. La unidad del
comando no existe sin la unidad de la dirección,
pero no fluye necesariamente de ella. Todas las
actividades que tengan el mismo objetivo deben
ser dirigidas por un gerente, y se debe utilizar
un plan. Por ejemplo, todas las actividades de
marketing, como la publicidad, promoción de
ventas, política de precios, etc., deben ser
dirigidas por un solo gerente.

5. Unidad de mando.
Un subordinado debe recibir órdenes de un solo
superior. En otras palabras, un subordinado
debe informar a un solo superior. Si un
subordinado recibe órdenes de más de un
superior, entonces no habrá orden. Esto
afectará a la disciplina, la eficiencia, la
productividad y la rentabilidad de la
organización. Cada trabajador debe tener
solamente un jefe sin otras líneas de mando en
conflicto.

6. Subordinación del interés individual (al interés general).


La Administración debe considerar que las metas de las
empresas son siempre supremas. En una organización hay
dos tipos de interés a saber. El interés individual de los
empleados, y el interés general de la organización. Al
interés individual se le debe dar menor importancia, mientras que el
interés general debe tener mayor importancia. Si no, la organización
se colapsará.

7. Remuneración.
La remuneración es el precio por los servicios recibidos.
Si una organización quiere que los empleados sean
eficientes y de mejor rendimiento, debe tener una buena
política de remuneración. Esta política debe dar la
máxima satisfacción tanto para el empleador como a los
empleados.
Debe incluir tanto los incentivos financieros y no
financieros.
El pago es un motivador importante pero cuando Fayol
analiza un número de posibilidades, precisa que no existe
un sistema de remuneración perfecto.

8. Centralización (Descentralización).
Fayol creía que los gerentes deben conservar la
responsabilidad final pero también necesitan dar a sus
subalternos autoridad suficiente para que puedan
realizar adecuadamente su oficio. El problema consiste
en encontrar el mejor grado de centralización en cada
caso. Éste es un tema de grado dependiendo de la
condición del negocio y de la calidad del personal.

9. Jerarquía de Mando o Cadena escalonada


La línea de autoridad en una organización representada
hoy generalmente por cuadros y líneas de un organigrama
pasa en orden de rangos desde la alta gerencia hasta los
niveles más bajos de la empresa. De lo expuesto surge que
la autoridad máxima, que parte de los niveles superiores
de la administración de las organizaciones, fluye en orden
descendente hacia los niveles inferiores, hasta finalizar su
recorrido en el nivel operativo. Una jerarquía es necesaria
para la unidad de la dirección. Pero la comunicación lateral
es también fundamental, mientras que los superiores
sepan que está ocurriendo tal comunicación. La cadena escalonada se
refiere al número de niveles en la jerarquía desde la autoridad de
mayor nivel hasta el más bajo de la organización. No debe ser muy
amplia o consistir de demasiados niveles.
10. El Orden.
El orden material y el orden social son
necesarios. El primero disminuye la pérdida de
tiempo y la manipulación innecesaria de
materiales. El segundo se logra con la
organización y la selección. Los materiales y las
personas deben estar en el lugar adecuado en el
momento adecuado. En particular, cada
individuo debe ocupar el cargo o posición más
adecuados para él. El principio del orden
establece como recomendación la fórmula: “Un
lugar para cada persona y cada persona en su
lugar”. El orden es clasificar la información y
realizar las actividades de un procedimiento
en la secuencia preestablecida.

11. Equidad
Los administradores deben ser amistosos y
equitativos con sus subalternos. La equidad es el
resultado de la combinación de la benevolencia con
la justicia.
La equidad no excluye el rigor. Ella exige en su
aplicación muy buen sentido, mucha experiencia y
mucha bondad. Anhelo de equidad y de igualdad
son aspiraciones que deben tenerse muy en cuenta
en el trato con el personal. En el funcionamiento de
un negocio es necesaria una “combinación de
amabilidad y justicia”. Tratar bien a los empleados es
importante lograr equidad.
12. Estabilidad del Personal:

Una alta tasa de rotación del personal no es


conveniente para el eficiente funcionamiento
de una organización. Fayol destaca la
estabilidad del personal y la relación con el
desarrollo que el empleado o miembro tiene
en el aprendizaje y dominio de su trabajo.
Luego sostiene que: “Si el agente es desplazado
cuando apenas ha concluido el periodo del
aprendizaje, o antes de que este termine, no
habrá tenido tiempo de rendir un trabajo
apreciable. Y si la misma situación se repite
indefinidamente, la función nunca será
desempeñada satisfactoriamente”.

13. Iniciativa.
Permitir que todo el personal muestre su
iniciativa de cierta manera es una fuente de la
fortaleza para la organización. Aun cuando
puede implicar un sacrificio de la “vanidad
personal” de parte de muchos gerentes. Debe
darse a los subalternos la libertad para
concebir y llevar a cabo sus planes, aun cuando
a veces se cometan errores. La iniciativa ha
jugado un papel muy importante en el
desarrollo de la humanidad. Sin ella no hubiera
cambio, es decir, evolución y progreso, que es
lo que distingue al ser humano de los animales.
Dice Fayol: “Una de las más vivas satisfacciones que puede
experimentar el hombre inteligente, es concebir un plan y asegurar
su buen éxito; es también uno de los más poderosos estimulantes de
la actividad humana. Además agrega: “En igualdad de circunstancias,
el jefe que sabe inspirar la iniciativa entre el personal es
infinitamente superior a otro que no sabe hacerlo”.

14. Espíritu de Grupo

Promover el espíritu de equipo dará a la


organización un sentido de unidad. Fayol
recomendaba por ejemplo el empleo de
comunicación verbal en lugar de la comunicación
formal por escrito, siempre que fuera posible.
Esto se refiere a que debe haber unión en el
personal para que se pueda crear un espíritu de
grupo. Fayol anota una serie de enunciados que
apoyan este principio, como son:
La unión hace la fuerza.
La armonía y la unión del personal de una
empresa constituyen una gran fuerza para ella.

La Administración debe fomentar la motivación moral de sus


empleados. Fayol llega aún más lejos: “El necesario un verdadero
talento para coordinar esfuerzos, provocar el entusiasmo, utilizar las
capacidades de cada persona, y recompensar a cada uno según sus
méritos, sin despertar posibles celos posibles y disturbar las
relaciones armoniosas.”

La teoría clásica se caracterizó por su enfoque normativo y


prescriptivo: determinar cuáles elementos de la administración
(funciones del administrador) y cuáles principios generales deben
seguir el administrador en su actividad. Este enfoque se convirtió,
por tanto, en la principal razón de la teoría clásica.

"Henry Fayol no sólo demostró lo que era indispensable para la


administración, sino que también lo que es imprescindible para la
empresa incluso en la actualidad. Estos principios nos ayudan a
clarificar lo que es y cómo debe ser la administración y también una
empresa en sí."

También podría gustarte