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Sub - Eje Temático 1: Garantías constitucionales. Teoría de la ley penal y del delito
Principio de legalidad: es un principio que se encuentra vinculado con la garantía individual que
tiene la ley penal por sobre el poder del estado y que se encuentra regulado en el artículo 18 de la
Constitución Nacional que indica que “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio
previo fundado en ley anterior al hecho del proceso”.
Ley Anterior:
Principio Non Bis In Ídem: es un principio incorporado en la reforma del 94´ en el artículo 75,
inciso 22 y también se lo entiende como una derivación del principio de inviolabilidad de la
defensa (art. 18 CN). Trata sobre la prohibición de perseguir penalmente a una persona más de
una vez por el mismo hecho. Aquí deben concurrir tres cosas: autor, causa y objeto. Se prohíbe un
nuevo juzgamiento, cuando en uno anterior, sobre los mismos hechos, haya recaído absolución o
condena.
Validez Temporal de la Ley Penal: el principio general que gobierna nuestro ordenamiento en
cuanto a lo penal es el de la irretroactividad de la ley. Según dicho principio rige la ley que se
encontraba vigente al momento de la comisión del hecho delictivo. La ley solo alcanza a los hechos
cometidos luego de su entrada en vigor y hasta el momento de su derogación.
Algo muy importante en cuanto a la validez temporal de la ley es determinar cuál es el tiempo en
que se ha cometido el delito. Para la doctrina dominante el momento de comisión de un delito es
cuando:
La Teoría del Delito: representa un concepto analítico que proporciona un método sistematizado
de niveles, a los fines de determinar si una conducta constituye un delito según los segmentos o
categorías que la componen (acción – tipo – antijuridicidad – culpabilidad).
El Tipo Penal: es la descripción abstracta efectuada por el legislador de la conducta prohibida por
la norma. Equivale a aquello en que el hecho prohibido consiste, el supuesto de hecho. “El que
haga esto…” o “El que no haga esto…”.
El Tipo Objetivo: comprende el aspecto externo del comportamiento humano prohibido por la
norma que abarca no solamente la descripción abstracta, sino también valoraciones de distinta
índole. Se excluye todo lo relacionado a la esfera anímica del autor, ya que eso corresponde al
Tipo Subjetivo. Son ejemplos del tipo objetivo: matar, defraudar, hurtar, falsificar, etc.
El conductor que produce lesiones corporales a otra persona sin haber infringido los
reglamentos de tránsito, manteniéndose siempre dentro de los límites del peligro
permitido, el resultado no le será objetivamente imputable.
El sobrino que induce a su tío a viajar en avión con la esperanza que éste se estrelle y
puede heredarlo.
En el caso de un comerciante de armas que, cumpliendo con los recaudos legales
correspondientes, le vende un rifle a otro individuo, quien luego comete un homicidio con
el arma adquirida (PROHIBICIÓNDE REGRESO).
El Tipo Subjetivo: según la actitud subjetiva del autor con respecto del bien jurídico y la dirección
de su voluntad, tenemos dos clases de conductas posibles.
a) Tipo Doloso: el sujeto es plenamente consciente que su actuar lesiona el bien jurídico y
quiere afectarlo.
b) Tipo Culposo: el sujeto no pretense lesionar el bien jurídico, pero su conducta descuidada
produce una afectación real.
La gravedad según cada caso es completamente diferente en cuanto a la pena que se les va a
aplicar, siendo generalmente menores las penas en los casos de tipo culposo. Los tipos culposos
constituyen la excepción.
El Dolo: consiste en el conocimiento del tipo y en la voluntad o intención por parte del autor de
cometer un hecho típico.
1) Cognoscitivo (conocimiento): el autor debe saber que está realizando un hecho típico y
las circunstancias que lo rodean.
2) Volitivo (voluntad): el autor debe querer realizar el hecho típico.
a) Dolo Directo: cuando la acción y el resultado constituyen el verdadero objetivo del actor
(A quería matar a B y lo mató).
b) Dolo Indirecto: esta clase abarca los resultados no queridos directamente por el autor,
pero se encuentran atados ineludiblemente al resultado producto de la intención del
autor (A coloca una bomba en un avión para matar a B, la bomba explota y muere B en
conjunto con el resto de la totalidad de los pasajeros).
c) Dolo Eventual: este caso se da cuando el sujeto conoce que la conducta a realizar deriva
en un hecho típico, y no deja de actuar por ello.
La Antijuridicidad: cuando un hecho es típico sólo hemos comprobado que se ha violado una
norma tipificada. Lo que sigue para conocer si finalmente es un ilícito es la comprobación de que
dicho comportamiento no se encuentra jurídicamente autorizado. Nuestro ordenamiento no
solamente contiene mandamientos y prohibiciones, sino que en algunos casos el legislador
también concede permisos para la realización de un hecho típico, éstas se denominan causas de
justificación. Éstas no implican que la conducta deba valorarse positivamente, sino solo que no es
desaprobada por el ordenamiento jurídico.
Un ejemplo es cuando alguien mata en legítima defensa. Quien mata en legítima defensa realiza
un hecho típico. Sin embargo, ese comportamiento no es antijurídico porque en esas
circunstancias el hecho se encuentra justificado. Es decir, la justificación quitó esa “calidad del
hecho opuesto al derecho”: la antijuridicidad.
Las Causas de Justificación: son situaciones de hecho y de derecho cuyo efecto es excluir la
antijuridicidad de un hecho típico. En otras palabras son permisos concedidos por la ley para
cometer en determinadas circunstancias un hecho penalmente típico. Son dos sus fuentes, ya que
la ley es la única que puede declarar lícitas ciertas acciones típicas y la necesidad es la que en
determinadas situaciones hace obrar al agente.
I) Legítima Defensa Propia: el artículo 36 inciso 6 del Código Penal indica que actúa en
defensa propia o de sus derechos el que obrare siempre que concurrieren la a) agresión
legítima por parte de un tercero, b) empleo de un medio racional para impedirla o
repelerla y c) falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.
II) Legítima Defensa de un Tercero: el artículo 36 inciso 7 del Código Penal indica que actúa
en legítima defensa de un tercero el que obrare siempre que concurran los puntos a) y b)
del inciso anterior y cuando haya precedido provocación suficiente por parte del agredido
sin que haya participado en ella el tercero defensor.
a) Agresión Legítima: puede consistir tanto en hechos, palabras o amenazas y
debe partir de un ser humano.
b) Empleo de un medio racional para impedirla o repelerla: es fundamental aquí
la proporción y la racionalidad del medio empleado tanto como que el medio
defensivo sea oportuno, es decir, que sea empleado para repeler una agresión
inminente o actual. Si la defensa es anterior se la tiene por agresión, y si es
posterior se la tiene por venganza.
c) Falta de provocación suficiente: aquí se trata de que el agredido no causare
conscientemente la agresión.
i) Presupuestos Psico-Biológicos:
a. Madurez Mental y Capacidad de Comprensión de la Criminalidad: concierne al
desenvolvimiento intelectual y volitivo suficiente por parte del individuo para
comprender la criminalidad del acto y dirigir las acciones propias. Menores de
16 años son INIMPUTABLES. Entre 16 y 18 años solo imputables con relación a
delitos de acción privada o reprimidos con penas privativas de libertad que no
excedan los 2 años, inhabilitación o multas. Mayores de 18 años son
IMPUTABLES.
b. Salud Mental: se goza de salud mental cuando no se encuentre afectado por
ninguna insuficiencia mental u oligofrenia que impida el correcto desarrollo de
las facultades mentales del individuo para que comprenda la criminalidad de
los actos.
c. Conciencia: es la cualidad psicológica que el individuo tiene de conocer y
valorar sus actos. Solamente en el estado de inconciencia generado por causas
fisiológicas (sueño, estados afectivos profundos, etc.) nos encontramos ante
una causa de inimputabilidad. Si el estado de inconciencia se generó adrede, sí
hay responsabilidad penal.
Sub - Eje Temático 2: Formas ampliadas de responsabilidad
Iter Criminis: es la senda que atraviesa el individuo a los fines de cometer una conducta delictiva.
Consta de dos etapas:
a) Faz Interna: comienza con una idea, un pensamiento, una planificación o proyección,
etc. Todos estos elementos son por sí mismos impunes mientras no trasciendan más
allá de “la cabeza” del sujeto.
b) Faz Externa: aquí ya el plan delictivo del sujeto fue puesto en marcha.
La Tentativa Punible: son punibles aquellas acciones o conductas que lesionan efectivamente y
causan un perjuicio. Pero en el caso de la tentativa el delito no termina de completarse. El sujeto
que comience la ejecución de un delito, pero no logre consumarlo por circunstancias ajenas a su
voluntad, sufrirá las penas que le corresponderían por dicho delito pero disminuidas de un tercio
como mínimo a la mitad como máximo.
La Pena Tentativa: la falta de consumación determina una disminución del contenido criminoso
del hecho que va a ser reflejado en una consecuente reducción obligatoria en la pena. El artículo
44 del Código Penal establece dichas reducciones:
Participación: se señala como partícipes de un delito en sentido amplio a todos los sujetos que
concurren en él, en el carácter que fuere. En cambio, en sentido restringido se señala a quienes,
sin ser autores o coautores, toman participación de cualquier tipo en el delito (cómplices
necesarios, secundarios e instigadores). La idea general nos coloca frente a una situación en la que
han tomado intervención más de dos personas. Todos aportan y contribuyen al hecho común, ya
sea de manera material o intelectual.
Autor: es en definitiva, no solo quien ejecuta el hecho, sino también quien lo planea y tiene una
posición dominante y decisiva en el iter criminis. Valiéndonos de la teoría de la dominación del
hecho tenemos 3 formas de autoría:
a) Autoría Directa o Individual: es quien realiza el tipo penal (matar, robar, hurtar, etc.)
ejecutando por sí mismo el hecho punible.
b) Coautoría: se presenta cuando varias personas, de común acuerdo, toman parte en la fase
ejecutiva de la realización del tipo, codominando el hecho punible entre todos. Aquí rige el
principio de imputación recíproca, mediante la cual a cada uno de los coautores se les
imputa la totalidad del hecho, independientemente del aporte de cada uno al hecho
punible.
i. Requisito Subjetivo:
a. Decisión Conjunta: común acuerdo que supone los
distintos aportes de cada individuo.
ii. Requisitos Objetivos:
a. Aporte realizado en fase ejecutiva: el o los coautores
deben prestar su aporte en el momento de ejecución del
hecho punible.
b. Esencialidad del aporte, bien o función: lo que cada
coautor haya aportado para la consecución del hecho
punible debe ser difícil de reemplazar.
c) Autoría Mediata: se presenta cuando el sujeto realiza el tipo penal utilizando a otro sujeto
como instrumento quien lo ejecutará. Hablamos aquí del dominio de la voluntad del otro
sujeto. Los siguientes supuestos se pueden presentar:
i. Instrumento que obra sin dolo: en estos casos el autor mediato provoca o
se aprovecha del error del ejecutor. Ej: A le pide a B que le traiga la
billetera de su auto, indicándole en realidad el auto de C.
ii. Instrumento que obra lícitamente: el instrumento actúa conforme a
derecho pero desconociendo las circunstancias del hecho que sí conoce el
autor mediato.
iii. Instrumento que actúa bajo coacción: el instrumento actúa con dolo y con
conocimiento sobre su conducta, teniendo la posibilidad de actuar de otra
manera.
iv. Instrumento que actúa sin culpabilidad:
a. Instrumento Inimputable: se presenta en los casos de
instrumentos menores de 16 años o que presentes
alteraciones morbosas de sus facultades mentales o
insuficiencia de las mismas.
b. Instrumento que actúa en error de prohibición: el
instrumento no comprende la criminalidad de sus actos,
es decir, conoce lo que está haciendo pero no sabe de su
prohibición.
Participación en Sentido Restringido: aquí concurren en el delito los que participan de éste sin ser
autores ni coautores. Hablamos de los cómplices y los instigadores. La doctrina ha elaborado los
siguientes principios comunes:
Concurso de Delitos: se presenta cuando un solo y mismo agente ha realizado una conducta o una
secuencia de conductas encuadrables en varios tipos delictivos que no han sido juzgados con
anterioridad. La teoría de la unidad y la pluralidad de hechos se encuentra compuesta por las
siguientes categorías:
a) Concurso Ideal o Formal: tiene lugar cuando un hecho encuadra al mismo tiempo y de
manera efectiva en varios tipos penales. En estos casos se aplica el tipo de pena mayor.
b) Concurso Real o Material: tiene lugar cuando existen varios hechos independientes entre
sí, es decir, cuando nos encontramos frente a una pluralidad delictiva. En estos casos, la
pena aplicable tendrá como mínimo, el mínimo mayor y como máximo, la suma aritmética
de las penas máximas correspondientes a dichos hechos.
Delito Continuado: Es la concurrencia de varios hechos que por su dependencia entre sí, están
sometidos a una sola sanción legal. Por ello también es que se desarrolla una unidad de
culpabilidad y todos los hechos son sancionados con una sola pena. Sus elementos principales son:
Pluralidad de hechos y su dependencia entre sí: los hechos deben ser dos o más y no
continuos. Además deben proseguir con relación a un solo tipo de delito.
Sometimiento a la misma sanción legal: para éste supuesto la totalidad de los hechos
deben merecer la misma calificación legal.
Punición: nuestro Código Penal ha consagrado el sistema de pena única. Se fija una pena abstracta
en base a los artículos 40 y 41 del Código Penal:
Punibilidad: podemos entenderla como la posibilidad o no, de aplicar una pena a un hecho
delictivo. La sanción penal del autor de un hecho punible depende no solamente de la existencia
de un delito sino también de la concurrencia de otras circunstancias que conforman a la categoría
de punibilidad.
Punibilidad en sentido amplio: se refiere a todas las condiciones de las que la ley hace
depender el castigo penal. Quedan incluidas las categorías de acción, tipicidad,
antijuridicidad y culpabilidad.
Punibilidad en sentido restringido: se refiere al estudio de aquellas condiciones de las que
la ley hace depender la operatividad del castigo penal de los intervinientes en un hecho
que por ya ser típico, antijurídico y culpable, ya es delito.
La Acción Pública: por regla la acción penal es pública y se ejerce de oficio, solo excepcionalmente
es pública de instancia privada o privada. Sus caracteres son:
i- Oficiosidad: ya que su acción es de oficio a través del órgano estatal habilitado para tal
fin.
ii- Legalidad: imposibilitando así a dicho órgano a retractarse una vez iniciada la acción.
iii- Indivisibilidad: en caso de haber varios partícipes no se puede accionar solo contra
algunos, sino que debe ejercerse sobre la totalidad de ellos.
La Acción Pública promovible a Instancia Privada: son acciones en donde el ofendido no tiene el
ejercicio de la acción penal, sino solamente la facultad promover dicha acción a través de la
denuncia o la acusación del agravio que le fue generado por dicho delito. Generalmente esta clase
de acciones nacen de los delitos de: violación, estupro, rapto, y abuso deshonesto cuando no
generaran la muerte del ofendido o le causan lesiones correspondientes a enfermedades mentales
o corporales incurables, inutilidad permanente para el trabajo, pérdida de un sentido, de un
órgano, de un miembro, del habla o de la capacidad para procrear. Sus características son:
La Acción Privada: son todas aquellas en las cuales es el ofendido o agraviado quien posee su
ejercicio y debe realizar la denuncia correspondiente o, en caso de ser incapaz, a sus guardadores
o representantes o, en el caso de injurias o calumnias a sus sucesores o, si se trata de una persona
colectiva, a sus representantes. Sus caracteres son:
Pena: hace referencia a un castigo o mal que se imprime a una persona que ha sido encontrada
responsables de haber cometido un daño o puesto en peligro un determinado bien jurídico
reconocido por el ordenamiento jurídico como digno de protección.
Teorías Absolutas: entiende a la pena como un fin en sí misma, sin buscar nada más allá que la
justa y adecuada sanción, siempre en relación con el hecho punible y la culpabilidad de su autor.
Miran solamente hacia el pasado, es decir al hecho punible cometido. Se fundamentan en la
función que tiene el Estado de ser guardián de la justicia y en la posibilidad de autodeterminación
del individuo.
Ésta teoría se limita a ver qué hizo el sujeto, y de acuerdo a ello y a su culpabilidad, determina lo
que a su criterio debe penar sobre él para así poder cumplir con la sociedad, y pagar o retribuir de
alguna manera el mal ocasionado.
Teorías Relativas: para estas teorías la pena pasa a ser vista como un medio para algo. Entienden
que la pena posee un fin social y va más allá del castigo, busca no solo prevenir el delito sino que
también busca que no se vuelva a delinquir (mira hacia el pasado pero también hacia el futuro).
Prevención General:
a.2) Positiva: el mensaje es “quien delinquió ya fue condenado, ya todo puede volver a la
normalidad”. Es un mensaje de contenido general por ir hacia toda la sociedad pero a
diferencia de la amenaza, en este caso tenemos un mensaje positivo.
Individualización de la Pena: una vez cometido el hecho delictivo, le corresponde al juez o tribunal
aplicar la norma penal general y abstracta al caso concreto teniendo en cuenta una serie de
elementos. A éste ejercicio se lo denomina individualización de la pena, ya que la ley determina el
tipo y la escala, y el juez o tribunal elige el tipo y el monto.
Los elementos a tener en cuenta son los elementos de prueba recolectados, la impresión que deja
el imputado al momento de la declaración y todo tipo de información que surja de la causa
(situación o posición social, relaciones intersubjetivas, necesidades, estados de ánimo, etc.).
La Reincidencia: es la reiteración o repetición de conductas delictivas por parte del sujeto tras una
sentencia condenatoria, cuando la pena se hubiera cumplido total o parcialmente. Se la entiende
como un agravante, ya que con la ejecución del segundo delito hay un mayor grado de injusto
debido a la mayor alarma social generada por tener que volver a condenar a un sujeto por la
ineficacia preventiva de la pena estatal. Sus efectos siempre son desventajosos, tales como la
aplicación de pena de cumplimiento efectivo en los casos en los que procedería condenación
condicional, la exclusión de los beneficios de la libertad condicional, la posibilidad de ser
merecedor de una pena mayor al momento de la individualización, o la reclusión por tiempo
indeterminado cuando la reincidencia fuera múltiple.
Los requisitos para que sea posible este tipo de pena son:
a) Que el juez funde bajo pena de nulidad su decisión, dando los fundamentos necesarios
que demuestren la inconveniencia de aplicar una pena de privación efectiva de la libertad
del sujeto.
b) Deberá analizar las cuestiones subjetivas que recaen sobre el sujeto: personalidad moral,
actitud posterior al delito, motivos que lo impulsaron a delinquir; y respecto al hecho, la
naturaleza de éste.
Ley de Ejecución Privativa de la Libertad: en todas sus modalidades tiene por finalidad lograr que
el condenado adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley procurando su adecuada
reinserción social. Se la tiene como un programa de readaptación social que busca conseguir que
el condenado respete la legalidad de le ley.
Progresividad del Sistema Penitenciario: trata sobre la idea de limitar la permanencia del reo en
establecimientos cerrados durante el cumplimiento de su pena, tratando en lo posible y conforme
su evolución favorable de promover su incorporación a instituciones semiabiertas o abiertas
regidas por el principio de autodisciplina.
Período de Libertad Asistida: por medio de ella se le autoriza al reo el egreso anticipado y su
reintegro al medio libre 3 meses antes del agotamiento de su pena temporal. Debe ser solicitada
por el reo al juez o tribunal competente, quien posteriormente a los informes del organismo
técnico-criminológico y del consejo o dirección del establecimiento penitenciario, podrá disponer
la incorporación del condenado a dicho régimen. Se trata de una medida sujeta a restricciones
mucho más rigurosas que las propias de la libertad condicional, ya que por el solo hecho de
considerarse que el egreso puede constituir un grave riesgo para el condenado, la víctima o la
sociedad, puede ser denegada. En éste caso también será necesario un dispositivo electrónico de
control que podrá ser dispensado solamente por decisión judicial previo informes favorables
anteriormente mencionados.
Medidas de Seguridad: son los medios de los que dispone el derecho penal, distinto de las penas y
que cumplen una función de prevención especial. Van dirigidas a los sujetos inimputables o en
quienes la pena no ha surgido el efecto esperado. No se encuentran sometidas al principio de la
culpabilidad pero sí buscan en principio la proporcionalidad, ya que afectan ciertos derechos del
individuo.
La Ejecución de las Medidas de Seguridad: por regla son indeterminadas. Cada una de las medidas
posee características particulares por las que se puede producir su cese.
a) Medidas Curativas: su cese depende de la desaparición de la causa que les dio origen,
debe desaparecer el peligro. Solo cesan por resolución judicial que las determine y pueden
ser de oficio o a pedido de parte.
b) Medidas Educativas: la regla para su cese es el paso del autor del ilícito de la minoría de
edad a la adultez. Se exige para ordenar su cese que se oiga al Ministerio Público, al
interesado o a quien tenga su tutela, curatela o patria potestad.
c) Medidas Eliminatorias: presuponen el cumplimiento de la pena establecida en la última
condena y del transcurso de 5 años más con especial consideración del grado de
peligrosidad del condenado. El Código Penal establece la perpetuidad de esta medida y
cumplidos los 5 años se puede acceder a la libertad condicional.