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Ética

 Principios de la biblia:
o Individualidad
o Poder y forma
o Unidad y unión
o Autogobierno
o Carácter cristiano
o Sembrar y cosechar
o Mayordomía
 La filosofía, según la RAE es el "conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional,
los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como
el sentido del obrar humano".
 Ética: Según el Diccionario de la lengua española, ética es el "conjunto de normas morales que
rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida" y moral se define como
"doctrina del obrar humano que pretende regular el comportamiento individual y colectivo en
relación con el bien y el mal y los deberes que implican".
La Biblia hace referencia de la ética como un atributo de carácter personal basado en
convicciones, que permite descubrir cuál es la naturaleza del bien, y en ese sentido nos dirige
a la persona de Dios mismo. Sólo Él es bueno (Mc 10.18), y es su voluntad la que expresa "lo
que es bueno, aceptable y perfecto" (Ro. 12.2). Sobre la moral, enseña que son
mandamientos y no sugerencias (Ex. 20).

 Bioética Cristiana: Cruz (1999), hace una introducción de la siguiente manera:


Esta incesante carrera de acontecimientos biomédicos y tecnológicos ha hecho que la palabra
bioética, no sea desconocida. Tales exigencias han provocado la aparición de la bioética laica
que procura adecuarse al pluralismo existente en la sociedad, no obstante, en ocasiones, estas
resoluciones plurales pueden chocar con los principios del evangelio, a veces, lo que satisface
a muchos puede molestar o no ser compartido por unos pocos. La experimentación con seres
humanos, el control de la natalidad, la eutanasia o el trato a deficientes mentales, entre otros,
no siempre respeta los valores y principios de la fe cristiana.

¿Qué hacer en tales casos?... en el siguiente enlace puede acceder al libro “Bioética Cristiana”
del autor Antonio Cruz. Lea: Introducción, de la página 15 a la 24, para conocer más tema y sus
implicaciones desde una perspectiva bíblica.
 Liderazgo es una palabra que se ha vuelto común en temas políticos, organizacionales,
sociales y otros, se puede indicar que liderazgo es la habilidad de influir. Es importante
considerar el conjunto de habilidades que debe tener una persona para guiar o influenciar a
otras, las cuales se explicarán en la Unidad V. La meta de liderar es lograr que las personas
trabajen con entusiasmo y logren de ese modo los objetivos. Un buen líder debe ser una
persona que esté en constante crecimiento y que sea capaz de transformar su entorno de
forma positiva.
¿Existe el tipo o modelo ideal del líder que posea las cualidades requeridas? la mejor
respuesta es ¡Jesús, el Hijo de Dios!, el líder por excelencia. Jesús de Nazaret ha influido en la
vida y obra de muchos hombres a lo largo de la historia desde que se dio a conocer hace más
de 2000 años. El éxito personal, profesional y hasta organizacional está en una estrecha
relación con ese ser maravilloso.
¿Qué características hacen de Jesús el perfecto modelo de liderazgo?. Jesús señala el camino
que debemos seguir para alcanzar la plena felicidad, aplica la empatía, delega su autoridad y
poder a sus seguidores, desarrolla un plan estratégico, establece una organización que soporte
y haga efectivo el plan, nos guía y acompaña en todos los momentos de nuestra vida, nos
brinda la oportunidad de un diálogo constante con él por medio de la oración, entre otras
muchas otras características.

Existen muchos autores que abordan el tema de liderazgo, entre ellos, John C. Maxwell, en su
libro “Las 21 cualidades indispensables de un líder” (el cual se establece como texto base de la
unidad V), da una serie de características que permiten sentar las bases de un liderazgo
efectivo, partiendo de lo personal a lo colectivo.

Unidad III

La ética como ciencia ha planteado normativas de comportamiento para la buena relación entre
los seres humanos, desde los pensadores griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles y los
pensadores hebreos como Salomón, David, Pablo y Jesús, quien cambió el rumbo de la historia
marcando un antes y un después.

Magaly Ramírez, en su exposición titulada “Ética a través del tiempo” expresa en la parte
introductoria:

A través de la historia los términos éticos y morales han sido relacionados por sus similitudes,
ocupándose de su desarrollo teórico, la filosofía, acompañada del orden práctico desde la religión.
Es así como desde los principios de los tiempos han existido normas morales y éticas que regulan
el actuar humano.

Continúa la autora:

Los pensadores que han elaborado teorías para poder proporcionarle al hombre la felicidad, ya
sea en sus ideales o en sus pasiones, han desarrollado desde la práctica de la moral y la teoría de
la ética a través de la historia, varios y diferentes puntos de vista para llegar a una posible forma
de alcanzar la felicidad del hombre, lo que sucede es que estas proposiciones carecen de
universalidad, porque cada vez que se plantea una solución ética a los problemas actuales de la
humanidad, se enfoca en un determinado número de hombres y ello genera que la propia ética en
vez de ser una solución ante los problemas humanos se convierta en la génesis de nuevos
conflictos, porque genera desigualdades, las cuales traen como consecuencia guerras y
malentendidos entre los hombres.

Para Universidad Panamericana, cuya filosofía está basada en principios y valores judeocristianos,
es importante ver el enfoque que la Biblia y sus principales exponentes tienen sobre la ética,
A continuación, se presentan diferentes pensadores que aportaron ideas para explicar la ética
como parte del comportamiento humano, entre ellos:

Sobre la ética de Jesús, el libro “La ética de Cristo” dice:

La ética de Jesús fue una ética de cambio. Jesús, en efecto, cambió muchas cosas. Pero, sin duda
alguna, de todo lo que Jesús modificó, lo que más llama la atención es el cambio que introdujo en
los valores que deben regir la vida de las personas y en la conducta que tienen que adoptar
quienes pretendan asumir la forma de vida que traza el Evangelio.

Los cambios, que introdujo Jesús en su forma de entender la ética, fueron tan profundos que
sorprendieron, desconcertaron y hasta escandalizaron a mucha gente. Lo que más llama la
atención, en este sentido, es que Jesús desconcertó y escandalizó, sobre todo, a la gente más
religiosa de su tiempo. Los pecadores, los publicanos, las prostitutas, las mujeres de mala fama, los
excluidos de la sociedad, estaban encantados con Jesús y lo seguían entusiasmados. Lo cual quiere
decir que aquella gente se sentía bien con Jesús. Sin duda, porque él los comprendía, los acogía,
nunca les echaba nada en cara, los trataba con respeto. Leyendo los evangelios con atención, uno
advierte enseguida que Jesús se dio cuenta de que la religión, que entonces había en su pueblo y
en su tiempo, no iba a ninguna parte. Y menos aún, la ética que predicaba aquella religión.
(Castillo, 2006, p.13).

En la ética cristiana, se establece a Jesús como modelo de una ética perfecta, y en cuanto a
replicar este modelo, no se puede dejar de mencionar a Saulo de Tarso, cuando convertido pasó a
ser Pablo, discípulo postrero de Jesús, quien aplicó ese modelo a su vida.

Nació en Tarso y después de su encuentro personal con su maestro (aprox. 60 años después de su
crucifixión y resurrección), fue conocido como Pablo para luego convertirse en el Apóstol Pablo.

Sus enseñanzas buscaban una forma de vida práctica y apegada a los principios bíblicos.
Su enfoque ético doctrinario está registrado en las epístolas o cartas del Nuevo Testamento
descritos en la Biblia: (Romanos. I y II Corintios. Gálatas. Efesios. Filipenses. Colosenses. I y II
Tesalonicenses. I y II Timoteo. Tito. Filemón).

Pablo sabía que la gente tanto en tiempos bíblicos como en nuestros días necesitaba con urgencia
encontrar una posibilidad de comenzar de nuevo, de vivir mejor y de vencer las presiones de una
sociedad enajenante.

Pablo supo que el evangelio era esa alternativa porque es “poder de Dios para salvar (Romanos
1.16). Pablo hace constantemente un llamado a una conducta ética, donde se resalte una vida
cristiana de buena moral, sin duda como discípulo es uno de los personajes del Nuevo Testamento
que muestran cómo llevar una vida de ética cristiana.

En el siguiente documento titulado “Características de la ética paulina”, se presenta en parte la


forma de pensar de Pablo y la forma de ver la ética. Son una serie de pautas dignas de imitar:

Ética Individual

Es importante resaltar que la ética individual, de alguna forma determina el comportamiento de


cada persona e impacta en sí mismo y a los que le rodean. Hay un refrán popular que dice “cada
cabeza es un mundo” implicando que cada individuo podría percibir las cosas de forma diferente,
a veces lo que es bueno para uno no necesariamente lo es para otro. El ser humano es parte
fundamental de la sociedad, eso implica interdependencia entre unos y otros, regulados por
normas y reglas que permiten una convivencia en armonía.

La ética personal representa esa convicción que sale a relucir en toda situación, que le permite
medir sus decisiones y su capacidad de discernir lo bueno de lo malo. Para llegar a ese
discernimiento es necesario contar con valores, formación académica, experiencia y criterios.
Todos estos elementos en su conjunto y equilibradamente le ayudarán a obtener consecuencias
positivas en todos los ámbitos, incluyendo el profesional. Cada día, como individuo o como
profesional tomará decisiones sustentadas en su ética personal.

La ética relacionada con el cristianismo es una rama de la teología que radica en la práctica del
bien y de las buenas obras, tal como lo manda Jesucristo en el Evangelio. “La ética cristiana
descansa sobre la revelación Bíblica acerca de la naturaleza, la justicia y el amor de Dios. Su
grandeza se debe a la inmensidad de nuestro Dios.”

Explica, describe e incita al cristiano, a hacer y conducirse en la voluntad de Dios para los hombres,
tanto a nivel individual como colectivo, por eso se dice que la ética cristiana está basada en el
carácter de Dios. En Romanos, capítulo 1 del versículo 19 al 22 se explica que la función de la ética
cristiana es encaminar al hombre a impactar e influir en la sociedad y el mundo, proveyéndole de
las herramientas cognitivas necesarias, a fin de cumplir el propósito del hombre en la tierra que no
es otro sino el de "glorificar el nombre de Dios".

Dios en su soberano poder, al momento de diseñar al hombre, le dotó de una dosis de moralidad
dentro de su ser como patrón básico; ahora bien, la ética cristiana, en cierto modo, es
simplemente una expansión.
Cada ser humano está dotado de un patrón básico de ética donde los estándares de conducta
como el deber ser, los valores, forman parte de un conjunto de códigos absolutos, básicos, que
son intrínsecos de todas las personas, donde a nivel de conciencia es capaz de elegir o desaprobar
objetivamente la inmoralidad, el crimen, la violencia, la insensatez, la mentira, estar de acuerdo o
desacuerdo.

En tal sentido, los patrones éticos de conducta básicos son estándares similares a nivel universal,
estos actúan como coordenadas que indican una herencia moral común para toda la humanidad;
es por ello por lo que la herencia común de moralidad

La ética profesional es la ciencia normativa que estudia los deberes y los derechos de los
profesionales, confronta el conocimiento y la conciencia. La ética profesional funciona como un
elemento balanceador, entre el individuo y la sociedad. Al profesional con ética debe desarrollarse
y ejercer una influencia positiva.

La visión se puede decir que es como una imagen o descripción que una organización o persona,
se plantea en un determinado tiempo (de largo plazo) de cómo espera que sea su futuro y se crea
una expectativa lo más ideal posible, aunque debe ser realista debe tener un toque de ambición, la
función de la visión es guiar y motivar a seguir adelante.

La misión, son los pasos, acciones, motivos o razones a corto o inmediato plazo que le llevan a
lograr el cumplimiento de la visión.

La visión y la misión juegan un papel importante en cualquier estrategia, ya que deben formularse
conjuntamente, ambas son coherentes entre sí.

Existe una frase que dice, “la meta no se cambia, se replantea la estrategia” ambas contribuyen a
un mismo objetivo.

Los complejos problemas que vive la sociedad guatemalteca actual difícilmente podrían encontrar
una solución sin la aportación de los profesionales de distintas ramas del conocimiento.

Ser un profesional competente y responsable no consiste exclusivamente en ser un individuo


racional y libre, que posee habilidades, sino que posee también responsabilidades y modos de
ejercer su función, así como sentido de pertenencia a un ente profesional, y sobre todo un
compromiso social en su quehacer.

Hortal (2002), dice que “podemos afirmar que hablar hoy de profesiones y de ética profesional es
problemático, no termina de ser persona ética aquella que en todo es intachable hasta el
momento de desempeñar sus responsabilidades profesionales”.

La ética también implica las buenas relaciones profesionales y laborales entre colegas. Estas deben
estar basadas en el respeto, la confianza, la excelencia, la calidad, el compromiso, entre otras.

Las relaciones profesionales deben fundamentarse en la ética, en la lealtad a la organización o


producto que sirve o representa, en poner todos sus conocimientos, experiencia y valores en
beneficio de aquellos que lo necesiten.
Para adquirir más conocimiento sobre el tema de la Ética Profesional y sus diferentes ámbitos, le
sugerimos leer el artículo llamado Ética en las relaciones laborales, el cual le ayudará a su
desarrollo profesional.

Toda profesión posee un código de ética (explicito cuando está escrito e implícito cuando lo
determina la conciencia), este código es el que rige el actuar de sus miembros o asociados, con el
fin de mantener la integridad de las personas.

Son las normas y principios éticos que se utilizan para resolver los diversos problemas morales o
éticos dentro del contexto empresarial.

La ética empresarial es una rama de la ética aplicada se ocupa del estudio de las cuestiones
normativas de naturaleza moral que se plantean en el mundo de los negocios: la gestión
empresarial, la organización de una corporación, las conductas en el mercado, las decisiones
comerciales, entre otros.

El código de ética es un referente formal e institucional de la conducta personal y profesional que


deben cumplir todos los trabajadores, cada organización puede definir su código ética de acuerdo
con la moral que se busca impartir a ciertos grupos de personas.

Los aspectos que suelen estar presente en un código de ética son: no discriminar a ningún
compañero de trabajo ni a clientes por motivos de raza, religión u otra característica, no aceptar
sobornos, no divulgar información importante de la organización, evitar dañar el medio ambiente
en las actividades que realiza la institución o empresa o en su diario vivir.

Estas son algunas pautas y obligaciones generales que suelen expresarse en los códigos de ética,
tiene como meta que todas las personas dentro de la organización tengan un mismo
comportamiento y de esta manera evitar conflictos.

Los códigos de ética suelen estar escritos y deben ser conocidos y respetados por toda persona de
la empresa u organización.

Cada profesional debe ejercer su oficio de manera íntegra, con conciencia social y generando un
impacto positivo en el entorno.

Antonio Argandoña indica:


El trabajo de un profesional se ordena de manera muy especial a un servicio a la comunidad,
concretado en el servicio prestado a sus clientes, pero que lo desborda: por ejemplo, un
arquitecto no sólo diseña la vivienda que su cliente le pide, sino que también determina su
impacto medioambiental, su presencia en el medio urbano y otros.

El profesional no suele tener un mandato explícito de la sociedad, pero, por su formación,


capacidades y funciones sociales, tiene ciertos deberes para con ella. Por ejemplo, un auditor no
puede actuar como un ciudadano más ante problemas de fraude fiscal o de corrupción.

El hecho de indagar el papel de la ética en la labor profesional conlleva a buscar orientaciones


claras sobre los principios que deben regirla, a fin no sólo de que el desempeño del profesional sea
pertinente, sino que también esté orientado hacia la comprensión de la condición humana y el
fomento de su calidad de vida.

De esta manera, hablar de ética profesional va más allá de entender los principios morales de la
misma.

Se trata de aplicarlos a plena voluntad en pro de la dignidad humana y profesional.

En ese sentido, la ética conduce al ser humano hacia la finalidad de una conducta profesional del
“deber ser”, ofreciendo una guía precisa para dignificar su labor.

Es así que, independiente del tipo de profesión que se tenga, los bienes que ésta puedan
proporcionar a la sociedad son indispensables para ayudar a proveer una vida digna, lo cual le
imprime sentido y legitimidad a lo que se hace.

La Biblia, en cuanto al tema de servicio social, aporta en 1ª. Corintios 10:24 en su versión NVI,
“Que nadie busque sus propios intereses sino los del prójimo”. Desde una perspectiva bíblica,
podría usted considerar el versículo anterior como “responsabilidad social en la profesión”,
porque si es así, entonces no solo el código de ética según la carrera que estudia establece ese
compromiso, sino también Dios por medio de las escrituras, lo alienta a hacer de su profesión, una
verdadera y genuina forma de servir a los demás.

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