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BURQUEST - Análisis Fonológico
BURQUEST - Análisis Fonológico
Un enfoque funcional
Donald A. Burquest
SIL International
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Introducción al análisis
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2 Introducción al análisis
Los dos ejemplos de lo que escribimos como t en estas palabras, son fonética-
mente distintos. En la t de (1a) el flujo de aire hacia afuera se interrumpe por
completo en el momento en que se pronuncia la consonante. De hecho, a esta
consonante se le llama OCLUSIVA o PLOSIVA. Sin embargo, en (1b) el flujo de aire
se interrumpe muy brevemente; la lengua vibra apoyándose en los alvéolos que
se encuentran detrás de los dientes. A esta consonante se le llama VIBRANTE. El
anglohablante típico no necesariamente percibe los dos sonidos de la t como di-
ferentes, ya que éstos se organizan o sistematizan como el mismo sonido dentro
de la fonología, aunque sus realizaciones físicas son distintas. De este modo son
entidades fonéticas distintas, aunque son la misma entidad fonológica.
Existen dos ramas del estudio de la fonética que están relacionadas con la fonología:
la fonética articulatoria y la fonética acústica. La fonética articulatoria es el estudio
de la producción de los sonidos de las lenguas que se centra en los mecanismos arti-
culatorios a ser usados (lengua, labios, cavidad oral, cuerdas vocales, aire pulmonar,
etc.). La fonética acústica es el estudio de las señales audibles de las lenguas que
hace uso de instrumentos electrónicos de medición. A menudo se apela a la fonética
acústica para explicar la diferenciación perceptual de los sonidos de las lenguas.
La fonología tiene una relación especial con la ortografía que es un sistema
alfabético que se usa para representar los sonidos de una lengua. Un concepto
erróneo que por lo general se sustenta es aquel que propugna que una ortografía
ideal es fonética. Si ése fuera el caso entonces el sonido de la t en write ‘escribir’
sería representado de una manera distinta al sonido de la t en writer ‘escritor’. En
realidad, una ortografía óptima no debe corresponder al sistema fonético, sino al
sistema fonológico tal cual se almacena de manera subconsciente en la mente del
hablante nativo. Este viene a ser el caso de la ortografía del inglés norteamericano
con respecto a los dos sonidos de la t. Las dos clases de t se escriben de la misma
manera, aunque son sonidos realmente diferentes fonéticamente hablando. No
obstante, en varios otros aspectos la ortografía del inglés está bastante lejos de
ser un sistema de escritura fonológicamente óptimo.
Las ortografías de algunas otras lenguas, tales como el castellano, se acercan a
este ideal. La ortografía del castellano no es fonética, aunque algunas veces se le
proclama como tal. Por ejemplo, la mayoría de dialectos del castellano distinguen
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Principios fundamentales 3
los dos sonidos de la d en una palabra tal como dedo. Los hablantes pronuncian la
d al principio de la palabra con cierto parecido a una d del inglés norteamericano y
pronuncian la d en posición intervocálica con cierto parecido a th del inglés en the.
Los hispanohablantes perciben estos dos sonidos, que son fonéticamente distintos,
como fonológicamente iguales. Y en castellano, el mismo signo alfabético los puede
representar satisfactoriamente. La mayoría de lingüistas están de acuerdo en que
la ortografía óptima para una lengua es fonológica antes que fonética. Además,
existen muchos factores sociológicos y políticos que forman parte del estudio de la
ortografía, pero no los trataremos aquí.
Principios fundamentales
El primer principio que debe considerarse es que LOS SONIDOS TIENDEN A VERSE
AFECTADOS POR EL AMBIENTE EN QUE APARECEN. Los siguientes datos del ashéninka,
una lengua arawaka del Perú (datos tomados de Payne et al. 1982; se ha modificado
la transcripción) ilustran esta tendencia:
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4 Introducción al análisis
una única onda sonora, en la que cada sonido individual hace su propia contri-
bución y tienden a fusionarse el uno con el otro en el lugar donde colindan. Así,
en el ashéninka cuando se articula una nasal que precede inmediatamente a una
consonante, los labios y la lengua se anticipan a la pronunciación de la siguiente
consonante, y la consonante nasal m o n se pronuncia en el mismo lugar de ar-
ticulación que esa consonante. Este proceso de asimilación de una consonante
nasal a la consonante que la sigue es uno de los anteriorizació que se encuentran
con más frecuencia entre las lenguas del mundo.
Se ha puesto énfasis en el efecto del principio que los sonidos tienden a ser
modificados por los ambientes que les rodean a lo largo de todo este libro.
Después de tratar los métodos básicos del análisis fonológico en los capítulos 2
y 3, en el capítulo 4 examinaremos las diferentes maneras en que los sonidos se
ven influenciados por los sonidos que los rodean (los datos en (2) ejemplifican
esto); en el capítulo 5 examinaremos la manera en que la estructura de la sílaba
influye en los sonidos; y en el capítulo 6 examinaremos la manera en que las
estructuras fonológicas mayores que la sílaba afectan a los sonidos. En cada
caso el principio es el mismo: LOS SONIDOS TIENDEN A SER MODIFICADOS POR LOS
AMBIENTES QUE LES RODEAN.
El segundo principio que se debe considerar aquí es que LOS SISTEMAS DE SONIDOS
TIENDEN A SER SIMÉTRICOS. (Es importante tomar esto con cautela, ya que los siste-
mas no son siempre simétricos; por lo menos no en todos los casos). El principio
de simetría se manifiesta de dos maneras: en el inventario de sonidos y en la
manera en que estos sonidos se ven afectados por el ambiente en que aparecen.
Estas dos maneras se describen a continuación.
En primer lugar, el inventario de sonidos en una lengua dada tiende a ser simé-
trico. Por ejemplo, si una lengua sólo posee tres vocales, probablemente tienen
que ser i, u y a como se da en muchas variedades del quechua, una familia de
lenguas que se habla en la región andina de Sudamérica.
Alta i u
Baja a
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Principios fundamentales 5
El sistema en (3) se caracteriza por ser un sistema simétrico, debido a que las tres
vocales se hallan espaciadas al máximo, es decir están cerca de los extremos de las
posibilidades articulatorias para las vocales. Los dos parámetros en un cuadro de
vocales tal como (3) definen la posición de los labios y la lengua. Los puntos sobre el
parámetro vertical indican la altura de la lengua. La proximidad de la lengua respecto
del paladar, determina el grado de impedimento o cerrazón de la vocal.1 Los puntos
sobre el parámetro horizontal indican el lugar de articulación, específicamente si la
cerrazón se da en la parte delantera o trasera de la boca y también si los labios están
redondeados o no. Estos parámetros generalmente definen el espacio en la cavidad
oral para sonidos vocálicos. Puesto que las tres vocales en (3) están espaciadas ha-
cia los extremos del espacio articulatorio disponible, las distinciones entre las tres
vocales son más fáciles de producir y percibir. A esto se le llama sistema simétrico.
Un sistema vocálico con más de tres vocales también puede ser simétrico, orde-
nándose las vocales más o menos en forma de “v”. El sistema de cinco vocales en
(4) es el sistema más común y está considerado como simétrico. Éste es el sistema
vocálico que se utiliza en el castellano.
Alta i u
Media e o
Baja a
1
A lo largo de este volumen, basándose en la tradición que se sigue en la teoría fonológica, por lo
general se usan los términos ALTA, MEDIA y BAJA para referirse a las características desde el punto
de vista de la altura de las vocales. En fonética a las vocales altas algunas veces se les caracteriza
como CERRADAS y las bajas como ABIERTAS.
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6 Introducción al análisis
Alta i u
¸ ¯
e o
Media ç
÷ ±
æ
Baja a
(El principiante debe tener presente que los símbolos fonéticos varían un poco en
los diferentes textos de lingüística. Para las vocales anteriormente mencionadas,
por ejemplo, en algunos trabajos la ¸ se transcribe .)
Algunos análisis actuales de las vocales del inglés norteamericano consideran
que en realidad es un sistema de seis vocales con alargamiento vocálico contras-
tivo. Eso quiere decir que i, e, a, ±, o, u son vocales largas e, ¸, ÷, æ, ç, ¯ son sus
correspondientes vocales breves. En realidad, las vocales largas se pronuncian
con una mayor duración desde el punto de vista de su medición acústica. Sin
embargo, para fines de la presente introducción, los rasgos de las once vocales
que se dan en (5) sirven como aproximación del sistema vocálico, como ilustra-
ción de la gama de los sonidos vocálicos reconocibles por el principiante y como
otro ejemplo más del inventario simétrico de vocales. (El símbolo … se añade en
el presente libro para indicar una vocal central en sílaba acentuada.)
A diferencia de los sistemas simétricos en (3), (4) y (5), es muy poco probable
encontrar sistemas no simétricos de tres y cinco vocales como se muestra en (6).
Estos son sistemas vocálicos asimétricos e impredecibles, puesto que no utilizan
lugares de articulación diametralmente opuestos ni distribuyen proporcionalmen-
te las vocales. Según los datos a la mano, ninguna lengua posee tales sistemas.
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Principios fundamentales 7
b. Anterior/ Posterior/
No Redondeada Redondeada
Alta
Media e o
æ ±
Baja a
c. Anterior/ Posterior/
No Redondeada Redondeada
Alta i
¸
Media e
÷
Baja æ
Fricativa
Sorda f « s ™ h
Sonora v ð z §
Nasal m n †
Líquida l é
Semivocal w j (w)
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8 Introducción al análisis
dos veces en el cuadro (una vez entre paréntesis), debido a que su lugar de articulación
es en realidad labial-velar, es decir, tanto LABIAL como VELAR.
Obsérvese que cada plosiva o fricativa sorda a excepción de las glotales, tiene
su contraparte sonora. (Las plosivas o fricativas glotales sonoras son imposibles de
realizar desde el punto de vista articulatorio). Por lo tanto, el sistema es simétrico
respecto de las maneras de articulación. Si hubiera vacíos arbitrarios tal que sólo
algunas plosivas o fricativas sordas tuvieran contrapartes sonoras, entonces el sis-
tema sería asimétrico.
En cuanto a las nasales, la mayoría de lenguas presentarán por lo menos una
consonante nasal labial y una alveolar. Con el propósito de mantener la simetría, a
menudo éstas también presentarán consonantes nasales en algunos de los mismos
lugares de articulación que las demás plosivas, fricativas o africadas. Para las
líquidas y las semivocales no es tan evidente la simetría con otras maneras de
articulación. Eso es debido a que hay un número menor de lugares de articulación
para los sonidos que se producen de esta manera.
En (8) se da un ejemplo de otro sistema consonántico simétrico, el del
castellano.
Plosiva
Sorda p t k
Sonora b d ¨
Fricativa f s x
Africada š
Nasal m n ˆ
Líquida
Lateral l
Vibrante “
Redoblante r
Semivocal w j
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Principios fundamentales 9
Nasal †
Fricativa f s
Líquida
Lateral l
Vibrante “
Semivocal j
Nasal m †
Vibrante “
Semivocal w
Nasal m
Lateral l
Semivocal j
Parece que patrones simétricos tales como los que se ilustran en (3), (4), (5), (7)
y (8) tienen como origen el uso de la lengua con fines comunicativos. Las dife-
rencias entre los sonidos son más fáciles de percibir si se distribuyen los sonidos
de una manera uniforme en el espacio fonológico y si se utilizan los extremos
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10 Introducción al análisis
de dicho espacio (esto es especialmente cierto para las vocales). Esto aligera la
carga impuesta sobre el usuario de la lengua en lo que respecta al desciframiento
del mensaje. Es cierto que la distancia articulatoria no tiene en cada caso una
correlación directa con la distancia acústica en la que se basa esta interpretación
perceptual de simetría. Pero en gran parte, existe una correspondencia razonable
que es la que otorga dicha noción de credibilidad.
Un segundo factor que probablemente influye en la simetría puede ser la
naturaleza de la articulación misma. Existen características en comun que se
comparten, por ejemplo, en las consonantes que se producen en los alvéolos o
en las que se producen con sonoridad o sin ella. Así podría ser más eficiente el
hecho de utilizar el mismo gesto articulatorio básico. (Esta es la simetría desde
el punto de vista de la producción de los sonidos).
Simetría en la manera cómo los sonidos se ven afectados por los ambientes
que les rodean
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