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Un indicador ambiental es un parámetro o valor derivado de parámetros que

proporciona información para describir el estado de un fenómeno, ambiente o


área, con un significado que va más allá del directamente asociado con el valor del
parámetro en sí mismo.
Por su parte, el Ministerio del Ambiente de Canadá lo define como una estadística
o parámetro que, monitoreado a través del tiempo, proporciona información de la
tendencia o las condiciones de un fenómeno más allá de la que se asocia a la
estadística en sí misma. En particular, precisa que los indicadores ambientales
son estadísticas clave seleccionadas que representan o resumen un aspecto
significativo del estado del ambiente, la sustentabilidad de los recursos naturales y
su relación con las actividades humanas (Environment Canada, 1995).

Según la OCDE (1998) las dos funciones principales de los indicadores


ambientales son:

1. Reducir el número de medidas y parámetros que normalmente se requieren


para ofrecer una presentación lo más cercana posible a la realidad de una
situación.
2. Simplificar los procesos de comunicación.

se considera que los indicadores serán útiles para el


contexto municipal en tanto cumplan con los siguientes atributos:
• Puedan tener representación espacial y temporal.
• Sus requerimientos de información sean precisos y estén disponibles.
• Existan formas sencillas y claras para su medición.
• Posibilitan la explicación del criterio a partir del cual se generan.
• Permitan establecer puntos o marcos de referencia.
• Capacidad de actualización periódica y monitoreo.
• Que muestren o demuestren tendencias.
• Que su costo sea razonable.
• Que puedan ser generados o actualizados por los poseedores de los recursos.
• Que permitan establecer reportes o dar idea de la estabilidad o disminución de la
calidad del ecosistema y de los recursos naturales.
• Que tengan congruencia con los fundamentos conceptuales y metodológicos de
las evaluaciones de sustentabilidad.
• Que tengan fundamento científico, teórico o sentido común.
• Que tengan alcance estadístico adecuado a escala de trabajo.
• Que posibiliten su manejo dentro de un contexto de análisis integrado a
diversas escalas, en sentido horizontal y vertical.
Los indicadores ambientales deben, como su nombre lo sugiere, indicar o dar a
entender algo con indicios o señales sobre algún aspecto del ambiente. No existe
una definición única de los indicadores ambientales, sino una amplia lista que
responde a los objetivos para los cuales han sido creadas o, simplemente, a las
instituciones que las presentan. Las hay tan sencillas como aquéllas que los
consideran como simples medidas de las presiones que afectan a los
componentes del ambiente, o tan complejas –como la que propone la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos para su Reporte del Estado del
Ambiente–, que incluye explícitamente las dimensiones espacial y temporal,
además de los componentes ecológicos y de salud humana. Una de las
definiciones más aceptada es la que propone la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE), que se refiere a un indicador como un
parámetro1 o valor derivado de parámetros que proporciona información para
describir el estado de un fenómeno, ambiente o área, con un significado que va
más allá del directamente asociado con el valor del parámetro mismo (OECD,
2003). La naturaleza de los indicadores les confiere dos grandes virtudes: primero,
la capacidad de simplificar sustancialmente la visión de un fenómeno o situación, y
segundo, la posibilidad de comunicar, de una manera sencilla, información
científica y técnica al público interesado (IFEN, 1997; OECD, 2003).
Los indicadores deben: Relevancia para los tomadores de decisiones y público en
general Proporcionar una visión de las condiciones ambientales, presiones
ambientales y respuestas de la sociedad o gobierno. Ser sencillos, fáciles de
interpretar y capaces de mostrar las tendencias a través del tiempo. Responder a
cambios en el ambiente y en las actividades humanas relacionadas. Proporcionar
una base para las comparaciones internacionales. Ser aplicables a escala
nacional o regional, según sea el caso. Tener preferentemente un valor con el cual
puedan ser comparados.
Ejemplos:
Indicadores del Sistema Ambiental
1. Porcentaje de áreas con erosión del suelo.
2. Fragmentación de los tipos de bosque.
3. Superficie de áreas protegidas.
4. Superficie de los sistema de producción.
5. Áreas por plagas y enfermedades en el bosque.
6. Superficie ocupada por unidades de manejo y aprovechamiento de vida
silvestre (UMA’s).
7. Número de rellenos sanitarios que cumplen la normatividad.
8. Reciclado y reutilización de basura.
9. Gastos en el manejo de la basura.
10. Uso de fertilizantes.
11. Uso de pesticidas en agricultura.
12. Superficie de cambio de uso del suelo.
13. Tratamiento de aguas negras.
14. Superficie con vegetación primaria o secundaria destinada por la comunidad
para protección, conservación y restauración.
15. Superficie con suelos fértiles.
16. Superficie con suelos pedregosos.
17. Superficie con suelos inundables.
18. Superficie con suelos compactados.
Referencias:
Maria De Lourdes Rodriguez, J. L. B. (s. f.). Desarrollo de indicadores ambientales y de

sustentabilidad en méxico. Desarrollo de indicadores ambientales y de

sustentabilidad en méxico. Recuperado 8 de septiembre de 2021, de

http://www.publicaciones.igg.unam.mx/index.php/ig/catalog/download/12/12/34-1?

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