Está en la página 1de 19

Descripción del componente TIC en la implementación del emprendimiento en la

Institución Educativa Nuevo Horizonte Paulo VI de Medellín y la Corporación


Universitaria Minuto de Dios sede Bello

Beatriz Omaira Noreña Aristizábal

Jeraldin Betancur Giraldo

Tema

Marco conceptual

Escuela de Educación y Pedagogía

UPB / Maestría en Educación

Seminario de Investigación Educativa II GB-202141_57174

Gloria María Álvarez Cadavid

10 de mayo de 2021
Marco conceptual

En el siguiente apartado se relacionan investigaciones relacionadas con el tema referente a esta


investigación, que han aportado a su construcción como concepto y que permitirán acercarse a
una definición de este. Por ello, se busca identificar la trayectoria del concepto, de su origen, que
al no estar en la educación y por sus propias características, presenta diferentes enfoques, lo cual,
será el punto de partida del marco conceptual. Posteriormente se revisará la llegada del concepto
a la educación, la adopción del concepto en lo educativo en Colombia y finalmente una
aproximación a la relación innovación, emprendimiento y TIC.

1. Trayectoria conceptual del emprendimiento

A continuación, se hace referencia a los autores que se han acercado al emprendimiento para
intentar definirlo desde diferentes enfoques a lo largo del tiempo.

1.1 Enfoques del emprendimiento

a) Como individualismo (Desde Sombart 1946 hasta Verduyn 2017)

En este enfoque los autores ponen la individualidad del emprendedor como garante de la
posibilidad de llegar a conseguir éxito y ganancias y minimizan la posibilidad del
colectivo.

(Schumpter, 1982; Sombart, 1946) coinciden al mencionar que el emprendedor no


encuentra un perfil convencional en la sociedad pero que es un individuo que inicia un
determinado cambio en los sistemas y que este fenómeno hace del emprendimiento la
actitud de un pueblo que busca el desarrollo social y económico de su país, así como una
nueva ética en los negocios.

También autores como (Ahl y Marlow, 2012) y (Imas, Wilson & Weston, 2012) intentan
definir el emprendimiento desde las dinámicas entre los géneros y coinciden con
(Verduyn et al., 2017) al entender el discurso del emprendimiento como aquel que
expande las normas y prácticas del reino del emprendimiento hacia los individuos, grupos
y organizaciones.

Así, en las palabras de (Mises, 1986), es el emprendedor y sus decisiones lo que generan
ganancias o pérdidas, es su individualidad, porque los bienes de capital como tal son
cosas muertas que en sí mismos no logran nada. Es en la actividad mental del
emprendedor, es en sus comprensiones, donde se originan en definitiva las ganancias, la
cuales, también son entendidas por el autor como un producto de la mente del
emprendedor, del éxito que logra al anticipar el futuro del mercado y sin duda se le
atribuye a una cualidad individual del mismo. que podría incluso responder a un asunto
espiritual e intelectual.

En este enfoque los autores definen el emprendimiento desde las cualidades conductuales
del emprendedor como característica detonante del mismo. (De Vries, 1977) Para
completar la concepción de emprendedor desde su individualidad adiciona a este enfoque
la toma de riesgo: el emprendedor no solo arriesga su capital económico, sino también su
imagen social y los costos psicológicos asociados con el fracaso. Para comprenderlo
mejor  (Bucardo Castro, Saavedra García & Camarena Adamec, 2015) proponen una
clasificación que más donde hay un emprendedor implementador que si fracasa busca un
nuevo proyecto; Un emprendedor diseñador que se queda en las ideas novedosas, pero no
tiene la capacidad conductual para llevarlas a cabo y un emprendedor empresario que une
corazón con razón, mide riesgos, pone a andar una empresa y tiene visión a largo plazo,
pero siempre, desde su capacidad conductual e individual, no en colectivo.

b) Como discurso ideológico (Desde Drucker 1986 hasta Gill 2014)

En este enfoque los autores conciben el emprendimiento como un discurso idealista que
busca llevar al sujeto a contribuir a su sistema económico y fortalecer las hegemonías.

Para acercarse a la comprensión del emprendimiento muchos autores se preguntaron por


la naturaleza de este fenómeno desde las estructuras sociales que lo requieren, lo generan
y lo reproducen. Al respecto, diversos autores hicieron sus aportes frente a este fenómeno
y allí se encontraron algunas coincidencias: (Gill, 2014) el emprendimiento es un
discurso que promete movilidad social y reproduce el sistema de jerarquías; (Kenny y
Scriver, 2012) en coincidencia con estudios previos de (Laclau y Mouffe, 2001)
concluyen que el emprendimiento es un discurso vacío que se apoya en narrativas que
buscan legitimar las lógicas del mercado, la hegemonía de clases y el statu quo político;
(Costa y Saraiva, 2012) basados en estudios previos de (Boltanski y Chiapello, 2007)
mencionan que el emprendimiento es un discurso hegemónico que legitima el
compromiso del individuo con el sistema.

Todos estos aportes ilustran que los autores se ubican frente al tema del emprendimiento
de una forma reflexiva. (Lukács, 2013) es sin duda uno de los principales estudiosos del
concepto desde su enfoque ontológico y al respecto afirma que el emprendimiento en su
especificidad, es una ideología, es una elaboración ideal fetichizadora de la realidad que
orienta las acciones prácticas de los agentes sociales y afirma que para entender el
emprendimiento basta con la comprensión de lo que denomina la ofensiva de clase el
trabajo, que es uno de los elementos definidores del neoliberalismo, al que también
denominó como un modo contemporáneo de la existencia del capitalismo.

La ofensiva de clase contra el trabajo no es otra cosa que la necesidad del neoliberalismo
(capitalismo en modo contemporáneo) de que los grupos sociales negativamente
afectados en sus condiciones para producir y reproducir sus vidas se convenzan de que
sus intereses coinciden con los de las élites económicas. Así, las causas estructurales de
sus privaciones cotidianas son transformadas en fragilidades e incapacidades de los
propios grupos e individuos para superar sus dificultades. Interesa aquí remarcar que, al
responsabilizar a los individuos por su situación de vida, se produce la distención de
conflictos sociales latentes en una sociedad en que aparentemente desaparecen las
relaciones entre capital y trabajo y, por lo tanto, las clases sociales y asi el emprendedor
no es estrictamente un trabajador porque sus expectativas de ingreso no dependen
exclusivamente de la venta de su fuerza de trabajo y no se desenvuelven en rigor en este
mercado y al respecto (Antunes, 2005) señala que lo específico del emprendimiento es la
exaltación de las capacidades individuales del sujeto sobre las condiciones sociales en las
que están inmersos, lo específico es que el trabajador alienado de sus circunstancias,
como el real productor de valor, ahora se aliena de su propia condición de trabajador,
transmutada idealmente en emprendedor, y reorganiza el espectro de grupos y segmentos
sociales que conforman lo que denominan la clase que vive del trabajo.

Finalmente, autores como (Mises, 1986) y (Kirzner, 1979) en sus estudios sobre la
percepción de oportunidades y carácter subjetivo y en la proposición de (Drucker,1986)
sobre la sociedad del conocimiento coinciden en que en temas de emprendimiento es
imprescindible exaltar las capacidades psicológicas del individuo sobre las condiciones
sociales en las que están inmersos.

c) Como teoría o propuesta económica (Desde Cantillón 1730 hasta García 2015)

En este enfoque los autores ponen al emprendedor como el centro y movilizador del
proceso económico.

(Cantillon, 1730) en un documento titulado Essay on the nature of commerce in general


utilizó explícitamente el término emprendedor para referirse al individuo que asume
riesgos en condiciones de incertidumbre, en la relación mercantil entre compradores y
vendedores de la ciudad y del campo, pero fue Schumpeter en 1934 el primero en
reconocerlo como ente generador de crecimiento económico y en ello coincide (Blaug,
2000) al mencionar que es en el contexto del capitalismo mercantil en el cual una
incipiente burguesía de artesanos y mercaderes se tornaron como una fuerza social y
económica considerable nombrados emprendedores, los cuales, son personas que están
dispuestas a comprar a un cierto precio y vender a uno incierto, incluso con el riesgo de
caer en bancarrota. Todo esto, ha puesto el interés de las ciencias administrativas en el
estudio e investigaciones del espíritu emprendedor. En todo esto el aporte de (Say, 1821)
toma vigencia y fuerza ya que este autor consideraba que el emprendimiento era la
combinación de los factores de producción —tierra, capital y trabajo— en un organismo
y apoyado en las ideas de Cantillon, definió al emprendedor como el centro del proceso
económico, el cual, cumple un papel de intermediario entre productores y consumidores.
Además, también mencionó que el emprendedor no sólo asume riesgos, el emprendedor
prevé, evalúa proyectos racionalmente y moviliza recursos. En adelante y a partir de
Adam Smith con su aporte de que el emprendedor es un tomador de decisiones con riesgo
y un trabajador innovador no era necesario distinguir entre capitalista y emprendedor
porque, en la primera industrialización, quien iniciaba un negocio y quien lo financiaba
eran la misma persona.

Uno de los aportes más fuertes y reconocidos en el campo del emprendimiento por sus
contribuciones es el de (Schumpeter, 1957). Este afirmaba que con relación al proceso de
producción en una economía de competencia vinculada al crédito, es el productor quien
inicia el cambio económico y que producir significa combinar materiales y fuerzas que se
hallan a nuestro alcance y que innovar significa producir otras cosas, o las mismas por
métodos distintos al combinar en forma diferente dichos materiales y solicita que
llamemos empresa a la realización de esas nuevas combinaciones y emprendedores a los
individuos encargados de dirigir dicha realización, eliminando y contraponiéndose de
esta manera al concepto del emprendedor como persona que soporta riesgos

También en sus aportes mencionó que el emprendedor es aquel con el ideal y la voluntad
de fundar un reino privado, que tiene la voluntad de conquista, expresada en el éxito y la
ganancia económica y que busca un gozo creador al ejercitar su energía e ingenio. De
esta forma, muestra al emprendedor como la fuente de todo cambio dinámico en la
economía y afirma que el sistema capitalista no puede ser entendido sino en términos de
las condiciones que le dan vida al emprendimiento.

El autor ofrece la noción de destrucción creadora, con la cual sostiene que el


emprendedor asume un papel destacado en el desarrollo de nuevos productos, procesos,
mercados, fuentes de abastecimiento y formas de organización y afirma que el rol del
Estado es garantizar la libre competencia con la menor interferencia reguladora posible.
Finalmente, también reconoce que solamente los individuos son agentes de cambio, pero
expresa una actitud de reserva sobre el rol del emprendedor en la sociedad y afirma que
este tiene incapacidad de iniciar progresos macroeconómicos.

Otros autores como (Giersch,1984) y en consonancia con lo dicho por (Kirzner, 1973)
previamente y con (Mises, 1986) más adelante, nominaron este asunto del
emprendimiento como la nueva geoeconomía y allí mencionan que los emprendedores
están en todos los lugares, en el sector privado y en el público, en la acción humana
obstaculizada o habilitada por la estructura institucional de la sociedad. Sin esta
comprensión, según lo sautores, la sociedad no adopta el emprendimiento productivo y
tendrá que vivir con el éxodo de talentos hacia mejores lugares y con la aplicación
subóptima de los talentos restantes.

Los autores también se refieren de forma específica a la innovación como componente de


la geoeconomía y dicen que esta se relaciona con potencializar factores y aprovechar
oportunidades, más que ser un ingrediente esencial y escaso en el proceso económico.
(Drucker,1986) por su parte, se refiere al emprendimiento también como una nueva
economía y califica como slogans todos aquellos síntomas de la crisis económica de
1973, expresados en indicadores, pero reducidos, según él, a axiomas. No es que
desconozca la existencia de la crisis, sino que la redimensiona denominándola una
economía nueva que gira en torno a dos elementos: la administración emprendedora y la
innovación.

Al referirse a aquellos emprendimientos emergentes, que también denomina como


“iniciativas de riesgo” y aludiendo allí a la terminología de Cantillon, Drucker afirma que
todos los emprendimientos emergentes constituyen nuevas aplicaciones de conocimiento
al trabajo humano, lo que es, en último análisis, la definición de tecnología. Sólo que […]
la nueva tecnología es la administración emprendedora. Drucker defiende que el
emprendimiento se expresa concretamente en términos de creación de empresas, sean
innovadoras o no y en cualquier sector económico, incluso en el no lucrativo

Finalmente (García, 2015) menciona que el emprendimiento es la aparición de


ocupaciones no profesional provenientes de jóvenes que sufren una crisis de empleo y
trabajo decente y que frente a ello los gobiernos se apoyan en el emprendimiento y en su
promoción como estrategia de política laboral que permitiría atacar los desequilibrios que
actualmente enfrenta el mercado de trabajo. Allí coincide de manera parcial con la
postura de Schumpeter cuando menciona el rol del estado en los asuntos del
emrpendimiento.
d) Como fenómeno (Desde Gartner 1985 hasta Rodriguez 2009)

(Rodriguez, 2009) señala que con respecto a la teoría económica clásica sobre el
concepto del emrpendimiento, no se observa un consenso o acuerdo generalizado ya que
algunos se acercaron a este desde el sujeto, como el individuo que asume el riesgo
(Cantillón, Baudeau, Thunen, Bentham), otros como (Say y Smith) lo observar como un
trabajador muy superior, por su parte (Cantillón, Quesnay, Baudeau y Turgot) lo
catalogan como el hombre inteligente y otros más como (Smith, Bentham y Mangoldt) lo
mencionan como el innovador. Por ello, Rodriguez advierte que la diversidad percibida
desde el inicio de sus definiciones se refleja en la actualidad ya que no se homogeneizar
el emprendimiento.

A tal postura se unen (Cabeza Ramírez, Sánchez Cañizares & Fuentes García, 2018)
quienes mencionaron en su estudio que hubo una fase, comprendida entre 1980 y 2012,
que resume la mayoría de los grandes logros en el campo del emprendimiento, marcando
la línea de indagación para futuros estudios: Cómo y por qué. ¿Surgen oportunidades, por
qué las detectan determinadas personas y cómo las utilizan y aprovechan estas personas o
emprendedores? Este es el período en el que la disciplina se desarrolló por completo,
basándose en una base de conocimientos fragmentada. Reúne diferentes clasificaciones
como las de Low & MacMillan (1988), Gartner (1985), Stevenson & Jarillo (1990),
Cunningham & Lischeron (1991), Veciana (2007) o Díaz (2002). Durante esa etapa se
desarrollaron multitud de teorías: económicas (directivo, arriesgado, innovador),
psicológicas (rasgos de personalidad, emprendimiento kirzneriano), socioculturales
(marginación, rol, redes, incubadora, desarrollo económico de Weber, ecología
poblacional), gerencial (comportamiento del emprendedor), todos los cuales siguen
diferentes enfoques (Rodríguez Ramírez, 2009): conductual, psicológico o cognitivo,
económico, procedimental, cultural o psicoanalítico

(Gartner, 1985) plantea que existe gran complejidad al intentar caracterizar a un


emprendedor y afirma que por su diversidad y variedad es muy difícil establecer un perfil
promedio y por lo tanto, se complejiza el ejercicio de hacerlo a nivel teórico. (Bygrave y
Hofer, 1991) en respuesta a esta afirmación proponen que entonces la delimitación del
campo de estudio -espíritu emprendedor- se amplíe y no se observe sólo desde las
características personales y funciones del emprendedor sino también desde el proceso
mismo del emprendimiento y allí su propuesta se consolidad en entender el
emprendimiento desde el emprendedor, sus características, funciones y acciones
relacionadas con la capacidad de percibir oportunidad y crear riqueza que se pueda
explotar.

(Dess, 1998) señala que el emprendedor no tiene porqué ser un inventor necesariamente,
sino que requiere de una visión creativa a la hora de poner en prácticas las invenciones de
otros y en ello se acerca a los acercamientos realizados acerca de la innovación. El autor,
tomando idea de Schumpeter, Stevenson, Say y Drucker identifica cuatro aspectos que
definen el emprendimiento como fenómeno:

- Destrucción creativa: Según Schumpeter, la creación de nuevos productos y


servicios innovadores destruye lo que existía en el mercado
- Creación de valor: Según Say, el emprendedor moviliza recursos económicos
que son improductivos a un proceso más productivo y que impacta en mejor
rendimiento.
- Oportunidades: Para Drucker el emprendedor más que generar un cambio
explota las oportunidades que los cambios generan
- Ingenio: Stevenson menciona que existen grandes retos al evidenciar la falta de
recursos para gestionar una iniciativa y que allí el emprendedor se vale del
ingenio.

En la tabla 1 se relacionan los acercamientos de los diferentes autores a la definición


del emprendimiento, algunos desde el sujeto y otros desde el fenómeno según sea la
comprensión de cada uno frente a este concepto.
Tabla 1: Definiciones del emprendimiento

Autor Año Definiciones


El emprendedor es un innovador con capacidad de procesar el conocimiento y la información, lo
Baudeau 1771
que lo convierte en un agente económico vivo y activo.
Say 1821 Emprendimiento combina los factores de producción —tierra, capital y trabajo— en un organismo
Thunen 1850 El emprendedor es el sujeto tomador de riesgo
Emprendedor es el individuo que asume riesgos en condiciones de incertidumbre en la relación
Cantillón 1950
mercantil, es el centro del proceso económico, cumpliendo un papel de intermediario
El emprendedor es el que inicia el cambio económico, no es profesión, es un productor, es el
Schumpeter 1957
generador de crecimiento económico, destructor creativo.
El emprendedor es más que un organizador y que un innovador, debe conseguir nuevas fuentes de
Baumol 1968
recursos y métodos de mercadeo y estructurar una nueva organización
Escuela Austriaca 1970 El emprendedor se distingue por su racionalidad creativa, no es agente racional que asume riesgos
Drucker 1970 El emprendedor es el que ejecuta las tareas de proyección, combinación, innovación y anticipación
el emprendedor es un creador de oportunidades y que reacciona a las del mercado y no un sujeto
Kirzner 1973
con tendencia natural a innovar, más bien potencia factores
Birch 1974 El emprendedor es la fuerza catalizadora del empleo.
El emprendedor es quien concibe e implementa una idea a través de la innovación, administración y
De Vries 1977
toma de riesgos
los emprendedores están en todos los lugares, en el sector privado y en el público, en la acción
Giersch 1984
humana obstaculizada o habilitada por la estructura institucional de la sociedad.
El emprendedor es un sujeto con la capacidad de identificar el mejor modo de actuar y hacerlo,
Mises 1986
aunque cuente con una segunda o tercera opción, es un sujeto que aprovecha oportunidades
el emprendimiento se expresa concretamente en términos de creación de empresas, sean
Drucker 1986
innovadoras o no y en cualquier sector económico, incluso en el no lucrativo
Es el examen académico de cómo, por quién y con qué efectos se descubren, evalúan y explotan las
Venkataraman 1997
oportunidades para crear bienes y servicios futuros (Venkataraman, 1997).
El emprendedor es capaz de destrucción creativa, creación de valor, identificación de oportunidades
Dees 1998
e ingenio
Emprendedor es la persona que está dispuesta a comprar a un cierto precio y vender a uno incierto,
Blaug 2000
incluso con el riesgo de caer en bancarrota.
el emprendedor asume un papel destacado en el desarrollo de nuevos productos, procesos,
Swedberg 2000
mercados, fuentes de abastecimiento y formas de organización,
Pereira 2003 El emprendedor es quien percibe la oportunidad y crea la organización para aprovecharla
Benthan y Smith 2009 El emprendedor es un tomador de decisiones con riesgo innovador y como trabajador innovador
Emprendimiento: Actividad interdisciplinar, soportada en teorías prestadas de la administración, la
Toca 2010
economía, la ingeniería, la historia, la sociología, la ciencia de políticas e incluso la psicología
El emprendimiento se centra fundamentalmente en 3 disciplinas: Económica, el rol del
Heller 2010 emprendedor (el qué); las ciencias humanas (quién y por qué) y las ciencias administrativas y de
gestión (el proceso, el cómo)
El emprendimiento es una Estrategia de política laboral que permitiría atacar los desequilibrios que
García 2015
actualmente enfrenta el mercado de trabajo.
El emprendedor es un sujeto que actúa con confianza más allá del alcance de los faros familiares, no
Cabeza-Ramírez 2018 consiste esencialmente en inventar nada ni en crear las condiciones que explota la empresa.
Consiste en hacer las cosas.
Emprendimiento es el estudio de las fuentes de oportunidades, los procesos de descubrimiento,
Cabeza-Ramírez 2018 evaluación y explotación de oportunidades, y el conjunto de individuos que las descubren, evalúan y
explotan.
Fuente: Elaboración propia
2. Llegada del concepto a la educación

De acuerdo con los estudios, investigaciones y artículos recopilados, el concepto de


emprendimiento de instala en la educación poco a poco, a continuación de relacionan algunos
hechos que lo originaron y le abrieron un camino en lo educativo:

- Creación del Centro de Investigación en Historia Empresarial de la Universidad


de Harvard (1948)
- Creación de programas como Small Business Administration (1958) para
promover la investigación
- Conferencias como el National Council for Small Business Management
Development (1956)
- Congresos científicos como el de creación de empresas en Purdue (1970)
- La publicación de las primeras revistas especializadas (Journal of Small Business
Management (1963), Bolton Reports (1975), American Journal of Small Business
(1975)).

En (Sanmartín, Laviada & Pérez, 2020) se mencionan diferentes asuntos y relaciones


frente al emprendimiento en lo educativo, se relacionan a continuación autores citados en
dicho estudio y sus posturas. (Barriguete, 2006) menciona que las relaciones entre la
educación y el empleo siempre son una dificultad en el contexto de la planificación
educativa. Al principio, según (Alemany et al., 2011) el crecimiento de un país, su
economía y desarrollo se asociaban a la existencia de empresas grandes y allí el rol del
sistema educativo era el de educar empleados buenos y no educar emprendedores,
empresarios o personas que gestionaran el trabajo por cuenta propia. Sin embargo, las
crisis económicas en los países, la falta de garantías laborales y la escasez de empleo
juvenil han puesto su acento en otro enfoque distinto al que educar empleados y según lo
menciona el (Gobierno de España, 2018) son las pymes las que generan un mayor
porcentaje de empleo y tejido empresarial en los países.
Es asi como emprendimiento se convierte en una opción en la educativo, (Alemany et al.,
2011) mencionaba que educar en emprendimiento es ofrecer una forma de pensar,
razonar y actuar vinculada a suscitada por la búsqueda y persecución de una oportunidad,
cobra especial relevancia como vía de acceso al mercado laboral y se convierte en un
aspecto fundamental en el desarrollo económico y social de cualquier país.

(Fretschner y Weber, 2013) sustentan una premisa que termina de ubicar al


emrpendimiento en el sistema educativo y que el espíritu empresarial puede aprenderse,
que mediante la educación puede desarrollarse una intencionalidad empresarial en los
estudiantes que en última instancia facilite la creación de nuevas empresas, al respecto
coincide con (Pittaway, Cope, Nabi, Kuratki, Piperopoulos y Dimov).

Los autores (Sirelkhatim y Gangi, 2015) Coinciden con que el emprendimiento o


educación empresarial es uno de los campos con mayor expansión a nivel mundial, pero
afirman que está muy lejos de llegar a su madurez justamente por lo problemático de su
terminología, por sus numerosas definiciones y porque básicamente no existe una
definición clara y que sea globalmente aceptada.

En ello coinciden (Kuratko, 2005; OCDE, 2010) y agregan que por ello es fundamental
lograr un acuerdo en su definición, además, como lo señala (Liñan,2004), si se tienen en
cuenta las diferentes definiciones de emprendimiento y emprendedor, quiere decir que
existe confusión en la comunidad de investigación y por ende en torno a lo que el
emprendimiento es, lo que hace un emprendedor, cómo es y lo más delicado, cómo debe
ser enseñado en los cursos de emprendimiento. (Sexton y Bowman, 1984) se unen para
decir que entonces cuando se habla de educación en emprendimiento no se suele estar
haciendo referencia a lo mismo.

A pesar de la confusión expresada por estos autores, algunos han intentado ofrecer unos
enfoques que permitan enseñar el emprendimiento, los cuales son:
- Educación en emprendimiento orientada al desarrollo del espíritu y cultura
empresarial: Fayolle et al., 2006; Akudolu, 2010 en (Sanmartín, Laviada &
Pérez, 2020) Es el fomento de actitudes y características que están relacionadas de
un modo más o menos general con la iniciativa empresarial y permiten el
desarrollo de ciertas cualidades personales sin centrarse directamente en la
creación de nuevas empresas

- Educación en emprendimiento orientada a la creación de empresas: Hindle,


2007 en (Sanmartín, Laviada & Pérez, 2020): Trata de relacionar y canalizar las
cualidades del individuo de forma más específica hacia la creación efectiva de
empresas y autoempleo.

- Educación en emprendimiento orientada al desarrollo del espíritu, cultura


empresarial y a la creación de empresas: Fayolle y Degeorge, 2006; Rasmussen
y Sorheim, 2006 en (Sanmartín, Laviada & Pérez, 2020) Consideran que deben
unirse ambos conceptos para educar en emprendimiento, ya que la razón por la
que surge este tipo de educación es la necesidad de favorecer una cultura
empresarial y que el objetivo que debe perseguir la educación es la sensibilización
o capacitación del estudiante.

De esta manera, lo ideal sería que os participantes o estudiantes de emprendimiento se


convirtieran en emprendedores nacientes durante o justo después del curso, al respecto,
Pittaway en (Sanmartín, Laviada & Pérez, 2020) ofrece una clasificación de la forma en
que se imparte la educación en emprendimiento, en las cuales, establece mediante
preposiciones las relaciones que se podrían dar, las define de la siguiente manera y se
explican a continuación:
Figura 1: Formas de educación empresarial

Fuente; Tomado de Pittaway 2012


- Educación sobre emprendimiento: Handscombe et al., 2008; Kirby, 2007; Pittaway,
2009; Pittaway y Cope, 2007; Pittaway y Edwards, 2012 citado en (Sanmartín, Laviada &
Pérez, 2020) Busca crear conciencia sobre el emprendimiento y el proceso de creación de
empresas, se ocupa de dar a conocer la iniciativa empresarial enseñando a los estudiantes
información útil sobre las empresas, así como el papel y el rol de los empresarios, tanto
en funciones económicas como en la sociedad. De esta forma sensibiliza a los estudiantes
sobre la creación y gestión de empresas desde una perspectiva fundamentada en la teoría
y con técnicas tradicionales como casos de estudios, conferencias, testimonios,
seminarios y otros.

- Educación para el emprendimiento: Handscombe et al., 2008; Kirby, 2007; Pittaway,


2009; Pittaway y Cope, 2007; Pittaway y Edwards, 2012 citado en (Sanmartín, Laviada &
Pérez, 2020) Es más específica y busca ayudar a los estudiantes a crear su propia
empresa, busca la puesta en marcha de ideas de negocio. Los equipa con un conjunto de
habilidades personales, atributos y competencias que les permitan ser exitosos como
emprendedores y les ofrece las habilidades para gestionar un negocio. Este es un ejercicio
que se realiza mediante el aprendizaje práctico, por lo cual, incluye algunas formas de
planificación de negocios y simulaciones vía ordenador, y asi se ocupa de los
emprendedores actuales y potenciales.

- Educación a través del emprendimiento: Handscombe et al., 2008; Kirby, 2007;


Pittaway, 2009; Pittaway y Cope, 2007; Pittaway y Edwards, 2012 citado en (Sanmartín,
Laviada & Pérez, 2020) Esta se realiza a través de las mismas empresas, se utiliza su
proceso de creación y su historia para ayudar a los estudiantes a adquirir una amplia
gama de conocimientos y competencias empresariales útiles. Busca propiciar un entorno
de aprendizaje que les permita dedicarse y ubicarse en una actividad empresarial real, por
lo cual, se utilizan ejercicios de involucramiento del estudiante.
Finalmente, se relaciona a continuación las definiciones de educación empresarial.
Tabla 2: Definiciones de educación empresarial

Autor Definiciones de educación empresarial Objetivo Enfoque


El conjunto de todas las actividades de formación que intentan
desarrollar en los participantes la intención de realizar
Creación de nuevas
Liñán 2004 comportamientos empresariales, o algunos de los elementos que Capacitación
empresas
influyen sobre esa intención, como el conocimiento empresarial, la
deseabilidad de la actividad empresarial, o su factibilidad.
Las actividades formativas que incluyen en sus contenidos el análisis
Creación de nuevas
Guzmán y Liñán 2005 de la figura del empresario, o las que se centran en el proceso de Sensibilización
empresas
creación y/o desarrollo de empresas.
Sensibilización, enseñanza, entrenamiento y actividades de soporte
Sensibilización
Fayolle y Degeorge en el campo del emprendimiento, incluyendo su ambiente, Creación de nuevas
Desarrollo del
2006 contenido, enfoques de enseñanza, recursos, profesores y otros empresas
espíritu empresarial
actores.
Sensibilización y
Puede interpretarse de dos maneras: aprendizaje sobre el espíritu
Rasmussen y Sorheim Capacitación Creación de nuevas
empresarial como un fenómeno en sí, o como el aprendizaje de las
2006 Desarrollo del empresas
habilidades útiles con el fin de convertirse en un emprendedor.
espíritu empresarial
La transferencia de conocimiento sobre cómo, por quién y con qué
Creación de nuevas
Hindle 2007 efectos las oportunidades para crear bienes y servicios futuros son Sensibilización
empresas
descubiertas, evaluadas y explotadas.
Conjunto de variables que componen el proceso de enseñanza-
aprendizaje diseñado como estrategia para impactar en el
Creación de nuevas
Bueckmann 2014 incremento de las actitudes e intenciones hacia la creación de Capacitación
empresas
empresas y en el desarrollo de competencias empresariales entre
los estudiantes.
Programa pedagógico o proceso de educación para competencias y
Fayolle, Gailly y Desarrollo del espíritu
actitudes empresariales, que involucra el desarrollo de ciertas Capacitación
LassasClerk 2006 empresarial
cualidades personales.
Desarrollo de las actitudes, los comportamientos y las capacidades a
nivel individual. Se trata también de habilidades y actitudes que
Desarrollo del espíritu
Volkmann et al. 2009 pueden tomar muchas formas durante la carrera de un individuo, Capacitación
empresarial
creando una serie de beneficios a largo plazo para la sociedad y la
economía.
Adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes que permite a
los estudiantes comprender los retos de la vida en cualquiera de sus
Desarrollo del espíritu
Akudolu 2010 formas y tomar medidas decisivas para darse cuenta de las nuevas Capacitación
empresarial
tendencias y oportunidades con el fin de cumplir con esos retos en
todos los aspectos.
Desarrollo de las habilidades y la mentalidad para ser capaz de
convertir las ideas creativas en acción empresarial. Este es un factor
clave para todos los estudiantes, que apoyan el desarrollo personal,
la ciudadanía activa, la inclusión social y la empleabilidad. Es
Comisión Europea Desarrollo del espíritu
relevante a través de todo el proceso de aprendizaje, en todas las Capacitación
2016 empresarial
disciplinas de aprendizaje y de todas las formas de educación y
formación (formal, no formal e informal) que contribuyen a un
espíritu o el comportamiento empresarial, con o sin un objetivo
comercial
Fuente: Tomado de (Sanmartín, Laviada & Pérez, 2020)

3. Apropiación del concepto en lo educativo en Colombia


4. Emprendimiento, innovación y TIC
Bibliografía

Ahl, H & Marl ow, S. (2012). Explorando las dinámicas de género, feminismo y emprendimiento:
avanzar en el debate para escapar de un callejón sin salida. Organización. 19 (5) 543-562

Antunes, R. (2005). Los sentidos del trabajo [Ebook]. Argentina: Herramienta. Tomado de


https://www.academia.edu/26472130/LOS_SENTIDOS_Ensayo_sobre_la_afirmaci%C

Boltanski, l., & Chiapello, E. (2007). The new spirit of capitalism [Ebook]. New York: Verso. Tomado de
https://deterritorialinvestigations.files.wordpress.com/2015/03/boltanski-luc-new-spirit-
capitalism.pdf

 Bucardo Castro, A., Saavedra García, M., & Camarena Adamec, M. (2015). Hacia una comprensión de
los conceptos de emprendedores y empresarios Hacia una comprensión de los conceptos de
emprendedores y empresas [Ebook]. México. Retrieved from
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2215910X15000154

Bygrave (1991) El paradigma del espíritu empresarial (I): una mirada filosófica a sus metodologías de
investigación Teoría y práctica del espíritu empresarial, págs. 7 – 26

Cabeza-Ramírez, L. J.; Sánchez Cañizares, S. M.; Fuentes-García, F. J. (2018). Characterization of the


classics of entrepreneurship (1968-2016). An analysis based on Web of Science. Revista
Española de Documentación Científica, 41 (2): e202. https://doi.org/10.3989/redc.2018.2.1488

Costa, A., & Silva Saraiva, L. (2012). Hegemonic discourses on entrepreneurship as an ideological


mechanism for the reproduction of capital [Ebook]. Organization. Tomado de
https://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.982.6488&rep=rep1&type=pdf

Gill, R. (2014). ‘If you’re struggling to survive day-to-day’: Class as optimism and contradiction in
entrepreneurial discourse. Organización 21, 50-67.

Handscombe, R. D., Rodriguez-Falcon, E., & Patterson, E.A. (2008). Embedding Enterprise in Science
and Engineering Departments. Education + Training, 50 (7), 615-625. https://doi.
org/10.1108/00400910810909063
Imas, J., Wilson, N., & Weston, A. (2012). Barefoot entrepreneurs [Ebook]. Londres: Organization.
Tomado de https://indigenousfisheriestrainingframework.files.wordpress.com/2015/06/org
anization-2012-imas-563-85.pdf

Kenny, K. y Scriver, S. (2012). ¿Peligrosamente vacío? Hegemonía y construcción del emprendedor


irlandés. Organización, https://doi.org/10.1177/1350508412448693

Kirzner, I. (1979). Perception, opportunity and profit: studies in the theory of entrepreneurship. Chicago:
University of Chicago Press

LACLAU, E., & MOUFFE, C. (2021). Hegemony and Socialist Strategy [Ebook] (2nd ed.). Londres:
Verso. Tomado de https://libcom.org/files/ernesto-laclau-hegemony-and-socialist-strategy-
towards-a-radical-democratic-politics.compressed.pdf

Liñán, F. (2004). Educación Empresarial y Modelo de Intenciones. Formación para un Empresariado de


Calidad. (Tesis Doctoral). Universidad de Sevilla, España. Retrieved from
https://idus.us.es/xmlui/ handle/11441/15036.

Lukács, G. (2013). Para uma ontología do ser social [Ebook]. Rio de Janeiro: Boitempo. Tomado de
https://boitempoeditorial.files.wordpress.com/2013/06/apresentac3a7c3a3o-de-para-uma-
ontologia-do-ser-social-i-de-gyc3b6rgy-lukc3a1cs-boitempo-editorial.pdf

Mises, L. (1986). Planificación para la libertad y otros ensayos. Buenos Aires: Centro de estudios sobre la
libertad.

OECD. (2010). Empowering people to innovate. Measuring innovation: A new perspective. Paris, France:
OECD Publishing. Tomado de https://www.
https://www.oecd.org/site/innovationstrategy/measuringinnovationanewperspective-
onlineversion.htm#top

Verduyn, K, Dey, P., & Tedmanson, D. (2017). A critical understanding of entrepreneurship. Revue de l
’Entrepreneuriat, 1(16), 37-45.
De Vries La personalidad emprendedora: una persona en la encrucijada Journal of Management
Studies, 14 (1977), págs. 34 – 47

San-Martín, P., Fernández-Laviada, A., & Pérez, A. (2020). The importance of entrepreneurship
education and its terminology. Small Business International Review, 4(1), 69-87.
https://doi.org/10.26784/sbir.v4i1.221

También podría gustarte