Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Elbesoinvestigacionsociologia 100728033346 Phpapp02
Elbesoinvestigacionsociologia 100728033346 Phpapp02
ÍNDICE:
ANÁLISIS DATOS\.............................................................................................................................................................
ENTREVISTA 1........................................................................................................................................................13
ANÁLISIS DE DATOS\........................................................................................................................................................
ENTREVISTA 2........................................................................................................................................................21
ANEXO 2\.........................................................................................................................................................................
ENTREVISTA...........................................................................................................................................................30
INDICE...........................................................................................................................................................................2
OBJETO DE ESTUDIO........................................................................................................................................................
EL BESO....................................................................................................................................................................3
2
EL BESO
Este trabajo de investigación tratará sobre el Beso. Nuestro interés surgió a partir
de un artículo publicado por el periódico gratuito QUÉ! en el que se analizaban las
diferentes propiedades desde una perspectiva científica que tiene el acto de besar a una
persona en los labios.
Nos sorprendió como una acción humana tan arraigada en nuestra sociedad y tan
cotidiana, podría tener tantas lecturas, y decidimos hacer nuestra propia lectura, desde
un punto de vista sociológico. Probadas están sus propiedades físicas y químicas, que
han sido objeto de investigaciones varias y su relación con la producción de endorfinas
que producen impulsos nerviosos y asociados con sensaciones placenteras. Pero
nosotros queríamos dar un paso más y analizar las diferentes concepciones sociales que
los seres humanos damos a este acto.
En primer lugar, hicimos una distinción entre las dos concepciones que nos
parecían más importantes: el beso entendido como un factor de socialización humana en
las relaciones interpersonales; y el beso romántico y erótico y su devaluación, a nuestro
entender, que se ha producido en la sociedad que nos rodea, debido principalmente a la
revolución sexual y al nuevo marco de las relaciones de pareja.
Ante estas afirmaciones, que hicimos sin vacilar, nos preguntamos si realmente
estaríamos acertados en nuestras premisas: ¿Realmente influye el beso en el grado de
socialización de los individuos? ¿Es un factor relevante en las relaciones
interpersonales? ¿Influye el haber recibido una educación afectiva basada en el beso en
el carácter de las personas en su vida? La devaluación a la que hacíamos referencia al
principio, ¿es realmente un hecho constatado?, o por el contrario ¿es una percepción
personal?
Sin duda alguna, partíamos de unas premisas muy claras en nuestra mente hasta
entonces. Y así, llegamos a afirmar, que una de las variables que había influído en las
relaciones padres-hijos con un marcado carácter “distante” de la España de mediados
de siglo, se había debido a la falta de muestras de afecto por el autoritarismo presente en
la sociedad de aquel tiempo; lo cual había provocado que una generación se habría
educado con falta de cariño y en un ambiente “tenso”. Y que, por consiguiente, se había
3
EL BESO
producido el abandono del hogar en una edad más temprana que en generaciones
posteriores, precisamente, debido a esto.
Muchas eran las afirmaciones que dábamos por válidas y únicas, pero la duda
sociológica invadió nuestras cabezas, habíamos refutado las premisas de nuestra
imaginación sociológica, sin saber muy bien si este era realmente el camino a seguir.
Ahora teníamos que demostrar que todo esto era así, y que realmente estábamos en lo
cierto.
4
EL BESO
EXPOSICIÓN DE HIPÓTESIS:
Decidimos, pues, construir una serie de afirmaciones sobre las que trabajar, y
poder, así, centrar nuestra investigación en los aspectos ya señalados.
5
EL BESO
TEORÍAS EXPLICATIVAS:
El beso como acto fisiológico del ser humano según la antropología tiene su origen en el
nacimiento de los bebes. En nuestra historia evolutiva los mamíferos desarrollamos una doble
actividad: primero la de succionar, chupar o mamar y después la de masticar los alimentos.
Cuando nacemos, el único medio por el que recibimos alimento es a través del seno materno
gracias a un acto de succión de la lecha materna; es aquí, según numerosos antropólogos, donde
se establece la primera correlación del recién nacido y la boca, siendo su misma boca el punto a
través del cual se percibe, en primer lugar el alimento y segundo, la satisfacción de una
necesidad. La satisfacción de esta necesidad biológica de todos los seres humanos se registra
durante la larga historia evolutiva, quedando de este modo, desde un primer momento en la
parte inconsciente del cerebro del bebé; así, éste asocia la succión de la leche materna con un
sentimiento de placer al quedar resuelta su necesidad.
Aunque este acto se realiza de manera inconsciente, se instala en la zona límbica del
cerebro. Así, al igual que el bebé asocia la reproducción del llanto como una forma de
comunicación y de reclamo de una necesidad, el acto de succión del alimento desde la madre se
asocia con un sentimiento de placer y satisfacción. Se asocia, pues, la boca como el medio de
obtención de placer y satisfacción. Esto, como ya describimos anteriormente, se instala como un
conocimiento innato en el plano inconsciente del individuo. Podemos asociar esta correlación,
por ejemplo, con el hecho de que la mayoría de los niños hacen uso del chupete, una glándula
mamaria artificial, que tiene las mismas funciones, las de satisfacer una necesidad y
proporcionar una sensación placentera.
Con todo lo expuesto anteriormente, se pretende explicar, que el beso, como acto
fisiológico, tiene un carácter muy temprano en el proceso de socialización y
aprendizaje del individuo, apareciendo, incluso mucho antes que el desarrollo de las
capacidades del lenguaje.
6
EL BESO
El beso se convierte en el acto romántico en una señal de amor y cariño entre las
personas, como una golosina o reliquia del alimento que las madres de nuestros remotos
antepasados pasaban a sus hijos para facilitarles la alimentación. El beso erótico no es
más que una invitación sexual.
Debemos asociar el beso como una de las formas humanas de la conducta táctil, un
elemento del lenguaje no verbal. Los efectos del tacto son de naturaleza multiplicativa, y en el
arte de tocar, y más concretamente, el de besar, radica el secreto de una buena parte de los
recursos comunicativos que han de intensificar nuestras sensaciones de paz, alegría y bienestar.
7
EL BESO
El valor del beso como símbolo de amor y atracción sexual y muestra de los
sentimientos está apegado a un carácter cultural. Existen culturas donde sus miembros no
desarrollan esta capacidad de expresión, o si lo hacen, no lo demuestran del mismo modo.
Además, nos encontramos con diferentes concepciones y modos de besar, a los que se les
atribuyen significados diferentes, no siendo el de la expresión de cariño o amor necesariamente
la única interpretación y simbolismo. Toda cultura tiene como propio su programa de
manifestación de las emociones, constituido por un conjunto de reglas de intensificación,
apaciguamiento, neutralización o enmascaramiento.
En relación al valor de símbolo del beso como expresión de sentimientos y afecto cabe
señalar la el estudio de Maurice Halbwachs en un estudio sobre La expresión de las emociones
y la sociedad, en el que se expone que la expresión de sentimientos sería transmitida como la
lengua, respondería a la necesidad de comunicar a los otros lo que se siente. En este sentido
sería la sociedad la que habría sugerido una mímica expresiva determinada, del mismo modo
que el lenguaje fue elaborado por la sociedad para realizar una comunidad de pensamientos.
Respecto al origen del beso otros autores proponen otras teorías explicativas. Darwin
opina que el amor y la ternura es una de las emociones más intensas del hombre y que gusta de
manifestarse a través de sonrisas y de un cierto brillo en los ojos. Al mismo tiempo, las personas
que aman suelen manifestar un intenso deseo de contacto táctil. De ahí que manifestemos
nuestro amor a través de abrazos y besos. En este sentido –continúa Darwin- los europeos
estamos tan acostumbrados a besarnos como signo de afecto que lo consideramos innato en el
género humano. Esto no es cierto -concluye- ya que muchos pueblos como los neo-zelandeses,
tahitianos, papúes, somalíes y esquimales lo desconocían.
8
EL BESO
El Doctor Fritz Lange, importante autor sobre fisiognómica se preguntaba hace más de
medio siglo ¿por qué se besa la gente?, y tras afirmar que siempre preocupó a sabios e
investigadores, afirma que llegó a convertirse para él mismo un problema de imposible solución
hasta que en cierta ocasión visitó a un grupo de monos. Cada vez que el guardián les acercaba
un plato a una distancia de dos o tres centímetros, proyectaban estos sus labios en actitud de un
beso hasta alcanzarlos. El gesto propio del beso tenía aquí una finalidad práctica. Esta actitud de
los labios podría haberse convertido en habitual cada vez que los monos fuesen obsequiados con
una golosina. No sería -concluye este autor- desatinado relacionar el beso humano que puede
constituir también una golosina. Habría -señala- que retraerlo en este caso a alguna costumbre
primitiva.
“Los besos, actividad lingual de los amantes, están mucho más cerca de los orígenes
ancestrales de esa práctica. La historia del beso empezó hace mucho, pero al principio no era
un gesto de saludo ni un estímulo sexual: son parte del comportamiento alimentario de los
madres hacia sus bebés. Cuando no existían ni remotamente los potitos, después del destete, las
madres tenían que acostumbrar gradualmente a los pequeños a tomar sólidos. Para hacerlo,
los alimentaban con bocados que ellas mismas masticaban cuidadosamente, antes de pasarlos,
boca a boca a sus hijos. Esta costumbre que desapareció en época reciente de las regiones
más apartadas de Europa y que todavía se observa en algunas sociedades tribales aisladas,
estableció una sólida relación entre el contacto labial y la gratificación de ser alimentado por
la madre. Ser besado equivalía a ser amado, y dar un beso significaba dar amor. El vínculo se
ha conservado, aún cuando la alimentación de los bebés hace tiempo que se volvió mucho más
refinada”.
Si en algo confluyen todas estas teorías explicativas es en la explicación del beso como
un símbolo cultural propio de la cultura occidental, asimilado en el proceso de socialización
del individuo en su vida en sociedad. El beso es quizás la expresión de afecto, cariño y
deseo que antes se recibe y se manifiesta. Desde pequeñas las personas aprenden que el
beso sirve para expresar sentimientos y se identifica como algo placentero. Suele marcar
el primer contacto erótico y forma parte del preámbulo que llevará a otras
manifestaciones sexuales.
9
EL BESO
sociológica, pero siempre relacionada dentro del ámbito de las relaciones sexuales,
siendo el beso un mero vehículo de placer, y transición en las relaciones sexuales
plenas. En la mayoría de estudios se omite el significado subyacente de esta acción. Por
ejemplo, encontramos un estudio sobre la educación afectiva sexual en escolares
coordinado por las asociaciones de liberación sexual Bizigay, Ehgam y Queer Ekintza
junto con la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS) publicado en
2006. El estudio podría ser un fiel exponente del enfoque que esta clase de
investigaciones se realiza en la actualidad, relacionando el beso e integrándolo dentro de
las relaciones sexuales y no tanto afectivas. El estudio expone: En cuanto a la
comunicación afectiva, el 15% de los encuestados considera innecesario mostrar afecto
a las personas queridas y otro 15% no cree oportuno intercambiar gestos afectivos
como besos y abrazos.
En relación a este último punto cabe señalar las numerosas reflexiones que
autores actuales hacen en referencia al deprecio de significado del beso entre las
generaciones actuales más jóvenes. Se pone en evidencia un sentimiento común en
muchos autores, la devaluación de las relaciones afectivas entre los más jóvenes,
anteponiéndose en un primer plano las relaciones sexuales. En este sentido el beso sería
un mero símbolo de iniciación, una forma de reafirmar una madurez, imitando modelos
de comportamientos adultos. El primer beso sería, pues, un símbolo de aceptación y
reconocimiento dentro del grupo de preadolescentes. En el libro Su Primer Beso, de
Denis Sonet, pone en evidencia la confusión existente de los adolescentes entre
sexualidad y afectividad, e invita a los padres a intercambiar experiencias con sus hijos
para superar este aprendizaje. “La sexualidad es una realidad carnal, pero también
psicológica, con unas determinadas exigencias éticas para que contribuya a la plenitud
de la persona”, señala Sonet.
10
EL BESO
CAMPO DE TRABAJO:
1
Fotograma de la película “Cinema Paradiso” Giuseppe Tornatore (1988)
11
EL BESO
Nuestra intención iba más allá del simple estudio sobre las concepciones del
beso en un grupo de individuos representativo del universo a estudiar, en nuestras
hipótesis planteábamos una evolución y/o devaluación del beso, esta afirmación nos
obliga por consiguiente a realizar un estudio comparativo de las percepciones de dos
grupos sociales. Decidimos establecer dos universos poblacionales sobre los que
desarrollar nuestro trabajo de campo: en primer lugar un grupo de jóvenes
representativo entre 16-20 años. La razón por la que elegimos este rango de edad, es
porque desde nuestra perspectiva sociológica, estos individuos, o la mayoría de ellos,
guiándonos a partir de encuestas sobre hábitos sexuales, han comenzado a desarrollar
experiencias afectivo-sexuales. Además son capaces de elaborar un discurso más
racional respecto a la cuestión planteada que grupos de edades inferiores; En segundo
lugar elegimos como grupo antagónico o comparativo, una población de personas
superior a 65 años.
Para llevar a cabo esta comparación, primero elaboramos una entrevista 2* con
una serie de preguntas semi-directivas, nuestra intención no era presentar las preguntas
al grupo de un modo sistemático ni secuencial, pero sí establecer unas preguntas de
obligada respuesta por ambos grupos, para poder elaborar una comparación de los
discursos de una manera más específica y eficaz.
Una vez establecidos los dos universos poblacionales con los que trabajaríamos,
debíamos seleccionar la muestra. El paradigma en este sentido era claro: ¿cómo
conseguir que un grupo de individuos de estas características nos prestaran una hora de
su tiempo para formular un discurso acerca del beso? ¿Y cómo llegar a lelos de una
manera indirecta para poder captar unas impresiones lo más certeras y libres posibles?
La localización de la muestra quedo resuelta de la siguiente manera:
2
Consultar anexo 1
12
EL BESO
De este modo conseguimos llegar a los grupos de un modo indirecto, donde los
participantes a ser investigados estuviesen, en primer lugar, en un sitio familiar para
elaborar un discurso de un modo libre y relajado, sin sentirse presionados; y en
segundo lugar, hallar espacios de encuentro entre los individuos de ambos grupos,
donde los discursos pudiesen ser tipificados de un modo claro. Nosotros en ningún
momento participamos en la elección de los sujetos, dejando la elección a los
responsables de los respectivos centros.
13
EL BESO
diese vergüenza hablar delante de sus compañeros. Esto hizo que consiguiésemos justo
lo que queríamos: que nosotros no interviniésemos mucho y que hablasen entre ellos,
para, de ahí, poder extraer lo que nos interesase. Hubo que guiar y reconducir el grupo
en unas cuantas ocasiones porque empezaban a adentrarse en temas y campos que no
pertenecen al objeto de nuestro estudio, pero a pesar de ello comprendieron muy bien lo
que queríamos, se centraron en el tema y nos proporcionaron toda la información que
necesitábamos.
Al principio observamos que las posturas que adoptan son un poco tensas. Están
con los brazos y piernas cruzadas, un poco encorvados, no emplean gestos con las
manos para hablar, y la expresividad de sus caras es un poco escasa. Las risas son tensas
y un poco nerviosas. En cambio, cuando va avanzando la conversación podemos ver
posturas más relajadas, más gestos con las manos. A medida que nos adentramos más
en el tema y en la conversación, el interés por el tema es mayor, y eso se hace patente en
los gestos. Se percibe el acercamiento que se produce hacia nosotros.
14
EL BESO
signo de que hay personas que empiezan a cansarse un poco, o a desinteresarse un poco
del tema, esto lo podemos notar también en la chica morena del fondo a la izquierda que
empieza a tocarse mucho el pelo, aunque sigue interviniendo, pero es signo de que
empieza a cansarse un poco o a sentirse un poco incomoda, y empieza a “adentrarse un
poco en su mundo”.
Comenzamos
introduciéndoles en el tema, y
presentando cual era el tema
sobre el que nos interesaba
hablar.
La primera pregunta
fue: ¿Cuál es vuestra concepción sobre el beso? Sobre esto hubo una opinión bastante
unánime sobre que el beso era una muestra de un sentimiento o de cariño. Relacionan
en un principio el beso con el amor. En cambio se planteó el problema del contexto:
opinaban que según el contexto en el que se diera un beso, este tenía significaciones
diferentes.
Creen que para todos sus compañeros el beso significaba algo, que todo beso
quería expresar un sentimiento de cariño y amor. Pensaban también que según el
carácter de cada persona el beso tenía un significado determinado. También se expone
el alto grado de socialización de este gesto entre ellos mismos, manteniendo únicamente
unos vínculos de relación a nivel educativo.
Para todos los integrantes del grupo la edad en la que recibieron su primer beso
fue alrededor de los trece años. Todos lo recuerdan como algo especial, lo recuerdan
como algo bueno, a pesar de ello creen que hace años el beso tenía un significado más
especial del que ahora tiene. Piensan que ahora el beso se ha convertido en un hábito,
15
EL BESO
aunque algunos siguen considerando el beso como algo muy especial. Esta diferencia
entre anteriores generaciones y ellos la atribuyen a la libertad que dicen existe ahora,
que todo comienza antes.
La respuesta a un beso para ellos no siempre fue positiva, ciertas veces han
sentido rechazo.
Con respecto al acto del beso en los grupos de amigos, lo que sale a relucir es
que la persona que no lo realiza se encuentra rechazada o apartada del grupo,
entendiendo el mismo beso como un gesto de integración. El no practicarlo puede ser
motivo de burla del resto de sus amigos o compañeros. En relación a esta cuestión
planteada una chica afirma que para ella un beso no es tan importante, sino que lo que
es importante es sentir que estas besando a alguien y que hay un sentimiento mutuo.
Prefiere que muchas veces le digan las cosas que sienten hacia ella a que le den un beso.
Cree que el beso no es algo imprescindible para demostrar a otra persona tu amor, u otro
sentimiento, hacia ella. Se aprecia hasta el momento un alto grado de socialización de
este gesto por la mayoría del grupo, pero también aparecen cuestiones relacionadas con
la banalidad o la frivolidad que puede entrañar el beso, sobre todo entre los jóvenes.
Aparece entonces el tema relacionado con el beso entre los padres y los hijos.
Una chica en particular piensa que el beso, o el contacto físico transmiten mucho.
Planteamos nosotros entonces otra cuestión, que es si ellos habían recibido cuando eran
pequeños muestras afectivas en forma de besos por parte de sus padres, y que si eso
había influido en su carácter. A lo cual la mayoría contestan que sí. Existe un caso
particular en el que en su familia no tienen por costumbre ser muy abiertos a la hora de
demostrar sus sentimientos, y sobre todo de dar besos a los hijos o viceversa. Para ella,
esto ha influido claramente en su carácter, costándola manifestar este gesto en el resto
de sus relaciones interpersonales –amigos, compañeros….- e influyendo en su carácter
como una persona más distante. En general opinan que para poder mostrar tus
sentimientos hacia otra persona, esta debe corresponderte. Estos besos y muestras de
afectos condicionan en gran parte las relaciones entre las personas. La chica que antes
opinaba que los besos no eran tan importantes, sigue sosteniéndolo en este aspecto, el
de la familia; cree que es más importante que le demuestren lo que sienten con otros
gestos o actitudes.
16
EL BESO
Pero cuando surge la pregunta de si los besos y las muestras de cariño les ayudan
a relacionarse con sus amigos, todos responden que no. Opinan que el beso influye más
de padres a hijos que entre amigos.
Al pensar que los besos y abrazos son importantes, por ejemplo la chica que no
los recibía en su familia querría que cuando ella tuviese hijos hacer para que en su casa
existiesen esas muestras de afecto, y que su hijo se acostumbrase a mostrar sus
sentimientos de esta manera. Quiere esto porque piensa que es una buena manera de
acercarse a las personas. Por el contrario, vuelve a aparecer de nuevo la actitud de la
chica que no consideraba los besos tan importantes. Dice que cuando tenga hijos le
intentará inculcar la “cultura del beso” dentro de la familia, pero prefiere que
demuestren los sentimientos con palabras. A esto una chica opina de nuevo que el
contacto es muy importante para ella, aunque no le quita importancia al hecho de
demostrar los sentimientos o pensamientos a través de palabras o de una conversación.
Piensan que también dependiendo del beso que se dé se quiere decir algo diferente.
Muchas veces los besos que damos pueden prestar a la confusión, ya que para cada uno
los besos representan o significan cosas diferentes.
Según la relación que tengas con ciertas personas el mismo beso puede llegar a
ser diferente, por ejemplo cuando nos encontramos por la calle y nos damos dos besos
como saludo, pues según la relación que tengas con esa persona el beso que darás será
totalmente diferente, ya que lo que siempre querrás expresar algo diferente con un beso.
La mayoría no recordaban la cantidad de chicos o chicas a los que habían besado con
total claridad en el momento de formular la pregunta, aunque más adelante, van
“calculando” un número más “preciso”. Y consideran que no eran demasiados para la
edad que tenían, aún sin recordarlos con total claridad.
En relación con la cuestión de que si el beso era un vehículo para el sexo habían
opiniones muy variadas. Había quien pensaba que no era imprescindible para realizar
actos sexuales, y otros pensaban que era el primer paso a realizar para poder pasar a
otras cosas.
17
EL BESO
colaboradora, finalmente lo que nos dijo fue que ella no notaba diferencia entre su
cultura y la de aquí. Surgieron ejemplos de situaciones en los que se habían encontrado
con gente extranjera y que habían ido a saludarles y que ellos tenían costumbre de dar
otra cantidad de besos cuando se saludaban, o que directamente en su cultura no es
habitual el contacto físico.
Sobre las personas mayores pensaban que se besan, pero no tanto como las
personas más jóvenes, y además de otra manera diferente de cómo puedan besar ellos.
Creen que no lo hacen en público y que además se sienten avergonzados o molestos
cuando dos jóvenes lo practican delante de ellos. Piensan que ha habido una clara
evolución respecto al beso en el transcurso de los últimos años, influyendo muy
notablemente medios de comunicación, amigos, sociedad en general…
18
EL BESO
En este punto del debate aparece una cuestión que suscita mucha controversia,
se les plantea si el mero gesto del beso les ayuda cuando se encuentran en un bajo
estado anímico, la respuesta es bastante heterogénea. Se exponen experiencias en las
que el simple gesto puede ayudar mucho y en cambio hay algún caso que piensa que
cuando se encuentra mal un beso no le ayuda a sentirse mejor, no le hacen falta los
besos, simplemente saber que tiene a alguien que está ahí y la apoya. Se hace de nuevo
latente nuevas acepciones y símbolos del beso entre los jóvenes, ya no sólo es una
muestra de afecto y cariño a la pareja, una presentación, un vínculo de unión en un
determinado grupo… sino que además tiene un sentido paliativo muy relevante. El
contacto táctil parece con fuerza como muestra de sentimientos a través de abrazos y
besos.
Tras esto podemos sacar de esta sesión algunas conclusiones bastante generales:
Su definición del beso es entendida como un gesto romántico, especial, único, esperado.
Pero en el sentido práctico, reconocen la “frivolidad” con la que lo practican en sus
relaciones de pareja. Esta disociación no les supone ningún problema, y saben entender
ambos. Según sus propias palabras el “contexto” es lo que da sentido a este gesto. Se
afirma que la propia génesis de sus relaciones, la mayoría efímeras ha hecho que el beso
en ese contexto se haya devaluado, pero sin perder su esencia. El beso en este punto
tiene diferentes acepciones, sentidos y “usos” en sus relaciones de pareja.
19
EL BESO
tiene se multiplican. Dependiendo de la relación que tengas con las personas les
demostrarás tus sentimientos a través de los besos, e influye en el significado del beso
que das.
El grado de socialización del beso entre este grupo, que podemos afirmar es
representativo de los jóvenes de entre dieciséis y veinte años, es muy alto, y esto lo
asocian con valores como la tradición y la propia inercia social.
En conclusión, el beso como símbolo cultural entre los jóvenes, además de estar
plenamente integrado, se camufla bajo un sinfín de acepciones y definiciones. Además
de tener un valor social añadido muy importante.
20
EL BESO
4
Consultar anexo (DVD)
21
EL BESO
participantes son pareja, y todos ellos mantienen vínculos de amistad que se desarrollan
en el centro donde se realizó la investigación.
En relación a las cuestiones abordadas hay aspectos que cabe citar y analizar con
bastante profundidad y detalle:
22
EL BESO
Es en este momento donde planteamos una pregunta que no estaba programa: ¿si
hubieran podido, habrían actuado con sus parejas de un modo diferente en sus
relaciones? La respuesta es unánime y contundente, sí. Surge una contradicción
manifiesta en el discurso: se critica fuertemente la actitud de los jóvenes en sus
relaciones de pareja, pero ellos mismos reconocen, que si hubieran podido, lo habrían
hecho de igual modo.
23
EL BESO
El beso no es entendido tanto como una muestra de afecto para ellos, sino como
un vínculo de unión, eso no les exime, como confiesan, de que en su vida, y de nuevo,
de un modo privado, se besen en momentos muy puntuales mostrando un pudor
interiorizado a expresar y metrializar sus sentimientos y relaciones en público. Se critica
en este aspecto a ciertos mayores, que se “desiniben” y realizan muestras de afecto en
público. Esta actitud, sorprendentemente, es incluso mucho mas sancionada que en el
caso de los jóvenes. Hacia estos últimos hay un mayor margen de aceptación. Aunque
se alaga y acepta positivamente de un modo formal las relaciones que surgen entre
mayores, se aprecia una clara crítica hacia ellas mismas, considerándolas como
“infantiles” o “inapropiadas para su edad”. De nuevo, el carácter represivo interiorizado
desde muy pequeños en sus relaciones aflora en el debate.
24
EL BESO
CONCLUSIONES FINALES:
25
EL BESO
Nos gustaría concluir comentando los aspectos que más nos han llamado la
atención sobre el estudio comparativo de estos dos grupos de personas acerca del beso y
sacar unas conclusiones finales
Otro rasgo del beso en el ámbito de las relaciones de pareja a destacar es el que
desempeña como hecho cultural que determina los roles sociales. Se aprecia que hace
40 años era una acción restringida a los hombres, siendo ellos los que debían llevar la
iniciativa, el rol que debía desempeñar la mujer de aquel tiempo era el de la calma y
represión de los “instintos” del varón. Hoy en día, y gracias en gran parte a la
revolución sexual, que aunque en España es más tardía que en otros países occidentales;
la mujer ya no siente tanto reparo a la hora de manifestar sus sentimientos a través de un
beso, e incluso de llevar la iniciativa, sin embargo, en el grupo de jóvenes aún se
adivina un cierto “reparto de papeles” a la hora de emprender las relaciones de pareja,
siendo él, el que debe dar el primer paso. Se desprende una cierta carga de prejuicios y
valores tradicionales aún presente en la conformación de los roles masculinos y
femeninos en la actualidad, aunque con un peso menos significativo.
26
EL BESO
27
EL BESO
El último de los aspectos que nos interesaba examinar y de gran relevancia desde
nuestra perspectiva antes de realizar el estudio, era la importancia del mismo beso en el
proceso de socialización de los individuos y en la conformación de su carácter.
Podemos distinguir muy claramente que ambos grupos han sido educados en esquemas
muy diferentes. Mientras en las personas mayores las muestras de afecto que recibían de
sus padres eran menores y se restringía en la mayoría a la figura materna; en el caso de
las generaciones actuales se adivina una “cultura del beso”. La mayoría de ellos afirma
haber crecido en un espacio donde las muestras de cariño y afecto eran visibles. Por otro
lado, aquellos jóvenes que no han sido educados en el mismo grado de interiorización
del beso como vínculo de unión y expresión de los sentimientos, se intuye una cierta
exclusión social, o dificultades para integrarse con los demás miembros de la
comunidad. Podemos entonces afirmar la relevancia del beso en los procesos de
integración y social y formación de la personalidad de los individuos como una
conducta positiva.
28
EL BESO
ANEXO 1: ESTUDIO:
29
EL BESO
ANEXO 2: ENTREVISTA :
5.- ¿Cómo crees que está considerado el beso entre los jóvenes?
6.- Piensa en una persona de tu entorno, ¿qué crees que significa para él/ella el beso?
8.- ¿Dejas que tus amigos te besen en las mejillas? ¿Cómo lo consideras?
10.- ¿Cómo recuerdas tu primer beso en los labios? ¿Lo recuerdas como algo
bueno/malo? ¿Por qué?
16.- ¿Recibiste besos, como muestra de afecto, en la infancia por parte de tus padres?
17.- ¿Crees que tus padres te besaran en la infancia ha influido en tu carácter y relación
con los demás en tu vida? ¿Por qué?
16.- ¿Crees que es bueno besar a un niño cuando es pequeño? ¿Besaste/besarás a los
tuyos?
18.- ¿Te ayuda a relacionarte con los demás el mismo acto de dar un beso en la mejilla?
19.- Cuando te encuentras mal anímicamente, ¿Crees que un beso te ayuda a sentirte
mejor?
20.- ¿Alguna vez has intentado saludar a alguien con un beso y has sentido rechazo por
su parte? ¿Cómo lo has interpretado? ¿De qué modo actuaste?
30
EL BESO
BIBLIOGRAFÍA:
García Fernández, José Lorenzo (2006) . La comunicación de las emociones Ed. Complutense
de Madrid
Lange, Fritz (1965). El lenguaje del rostro: una fisiognómica científica y su aplicación a la
vida y al arte. Ed. Ilustraciones
http://www.educaweb.com
http://www.creces.cl/new/index.asp?evol=1
http://www.educaweb.com/EducaNews/interface/asp/web/NoticiesMostrar.asp?
NoticiaID=2032&SeccioID=2148
http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/290572.lazos-afectivos-condicionan-relaciones-
con-la.html
http://www.turismoyarte.com/espectaculos/cine/beso.htm
http://www.amor.com.mx/origen_y_significado_del_beso.htm
31