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Form and Function (Español) Julian Barnard
Form and Function (Español) Julian Barnard
FORMA Y FUNCIÓN
Por JULIAN BARNARD
Contenido
A los lectores de la edición en castellano 1
Prefacio del Autor 2
Prefacio a la Edición Americana 2
Introducción 3
1 Una Sensibilidad Creciente 7
2 Por la Orilla del Río 14
3 El Método Solar 29
4 Cúrate a Ti Mismo—Libérate a Ti Mismo 36
5 El Remedio Incorrecto 43
6 Cromer 47
7 Los Últimos de los Doce Primeros 65
8 La Arquitectura de los Doce Sanadores 73
9 Los Cuatro Ayudantes 77
10 Los Siete Ayudantes 92
11 Los Primeros de los Segundos Diecinueve 100
12 El Método de Ebullición 107
13 Resistiéndonos a Participar en la Vida 110
14 Desaprobación del Mundo a Nuestro Alrededor 117
15 ¿Qué ha entrado en tí? 122
16 La Llegada de la Luz 130
17 Haciendo el Patrón, Rompiendo el Patrón 134
18 Apatía, Depresión y Desesperación 145
19 El Patrón en la Práctica 152
Apéndices
i La Historia de los Viajeros 157
ii Doce Maneras de No Estar Bien 160
iii ¿Qué Plantas Vienen de Donde? 161
iv Homeopatía, Diluciones y Juego de Números 163
v Cronología desde 1886 hasta 2002. 167
vi Construyendo un repertorio de Gestos de las Plantas 169
Notas finales 174
Introducción
LA EXPRESIÓN "Remedios Florales de Bach" significa cosas distintas para diferentes personas. Siete
jueces británicos han sido de la opinión que "remedios florales de Bach" es una forma, tanto
adecuada como segura, de describir los descubrimientos del Dr. Edward Bach. Ellos mismos
señalaron que esa es la única manera de evitar la paráfrasis 'un remedio floral preparado según las
instrucciones originales del Dr. Edward Bach'. Dijeron que 'remedio floral de Bach' es la
denominación genérica — el tipo, la clase de remedio — como sucede con las expresiones
'remedios de plantas' o 'remedios homeopáticos'; y que el sustantivo 'Bach' no puede ni debe
utilizarse para identificar los productos de un fabricante en particular. En otras palabras, 'Bach' no
puede ser una marca comercial válida. Eso es lo que han dicho los jueces: uno en la Corte Suprema,
tres en la Corte de Apelación y tres en la Corte más alta de este país: la Cámara de los Lores. Ello
ayuda a definir aquello que son los remedios florales de Bach. 1 Alguien podrá pensar que esta es
una manera extraña de comenzar un libro, pero se ha dado un énfasis indebido a la citada expresión
por parte de aquellos que desean asociarla a una marca específica con propósitos comerciales. Por
tanto, se hace necesario definir las palabras una vez que éstas han sido mal utilizadas, y gran parte
del plan de esta obra es sugerir una redefinición del trabajo y de la obra del Dr. Bach, así como de
su descubrimiento de los remedios florales. Se han escrito muchos libros sobre los remedios de
Bach, pero la mayoría se han concentrado en los efectos terapéuticos de la toma de las esencias.
Ciertamente ese es un valioso intercambio de experiencias, pero ya es tiempo de una nueva
evaluación. Se cumplen ahora setenta y cinco años desde que el Dr. Bach encontró Impatiens
creciendo en las orillas del río Usk, en el pueblecito de Crickhowell, allá por los confines de
Inglaterra junto a la frontera del País de Gales. A lo largo de los años, la atención siempre se ha
dirigido hacia los remedios florales o hacia el propio Bach, pero poco se ha hecho por ubicar su
trabajo en un contexto más amplio. Nadie ha considerado de forma apropiada cómo es que el Dr.
Bach realizó esos descubrimientos, por qué los remedios se preparan así, o por qué tienen esas
propiedades particulares. Es como si se hubiera olvidado el por qué los remedios florales de Bach se
preparan a partir de flores. Del mismo modo, tampoco se han considerado las implicaciones
filosóficas de su obra, que no han sido completamente exploradas. Ha habido una tendencia a
utilizar los remedios y a olvidar la filosofía, como sucede con frecuencia. Pero esto es incorrecto.
3
En una conferencia dictada poco antes de su muerte,2 el Dr. Bach planteó que el propósito real de
los remedios que había encontrado era 'acercarnos a la Divinidad interior', a esa 'Divinidad interior
que es la que nos cura'. Para él, toda filosofía apuntaba en esa dirección, hacia esa 'Verdad Única
que ha sido mayormente olvidada'. En toda su obra, Bach intentó mostrar cómo salud y enfermedad
están íntimamente ligadas a la manera en que la persona vive y a la necesidad de hacer cambios en
el modo de vida. No separaba persona de enfermedad (la suya era una visión holística), creyendo
que lo que ocurría en el cuerpo físico estaba directamente relacionado con la forma de pensar del
paciente, y con sus circunstancias espirituales y emocionales. En esa misma línea de pensamiento,
señaló la importancia de aprender a responsabilizarnos de nuestra salud de forma individual. Por
ello, los remedios de Bach ayudan y apoyan el proceso de cambio, pero tomar un remedio sin
comprender la fuente de la que emana su capacidad curativa es perder de vista el contexto del
aprendizaje ofrecido.
El contexto del trabajo de Bach puede entenderse a partir de sus escritos.3 Para él, la medicina
fallaba porque se manejaba con los resultados físicos y no con las causas reales de la enfermedad.
Hasta un tratamiento aparentemente exitoso 'no es—en sus palabras—más que un alivio temporal, a
menos que se elimine la causa real'.4 Dicha causa real, al igual que la curación real, no se origina en
el nivel físico pues la enfermedad es el resultado del conflicto entre 'alma y mente'. Bach hizo poco
por definir estos términos, pero sí apuntó a un conflicto entre la personalidad individual y el ser
superior de cada quien, que vinculó a una dimensión espiritual desde la cual procede la curación. Y
si las plantas ayudan a curar, eso es porque también están vinculadas a dicha dimensión espiritual,
por ser una expresión de las fuerzas divinas que trabajan en la naturaleza, por ser parte de un mundo
sagrado.5 La medicina científica es responsable de esa visión según la cual el cuerpo humano no es
más que una máquina en la que uno habita, pero Bach lo contempló más bien como un templo del
espíritu. Por ello, sus ideas fueron el principal obstáculo para la aceptación de sus remedios. Esa es
la razón por la cual Bach ha permanecido fuera de los cánones de la medicina, que coloca la acción
humana, y no tanto la "Chispa Divina", en el tablero de operaciones.6
Este es el material inflexible con el cual trabajar. Lee lo que Bach dijo y verás como no jugó con
marionetas pues, si bien pudo modificar sus términos y sus palabras en función de la audiencia, el
mensaje permaneció siendo el mismo. La erradicación de los síntomas de la enfermedad es un
respiro temporal si no se reconoce y se trata la causa de la enfermedad; y eso no ocurre únicamente
en el nivel físico. Sin embargo, debemos llegar a alguna síntesis entre ciencia y religión, entre
tratamiento médico y autocuración a través del espíritu, entre la aceptación de la ayuda y la
asunción de la responsabilidad individual. Bach puede ubicarse en la corriente general de las
terapias alternativas y complementarias, sin que por ello quede comprometida la integridad de su
mensaje. Millones de personas utilizan remedios florales y creen que funcionan, a pesar de que
pueda ser difícil explicar el cómo y el por qué. Existe una separación entre la práctica y la teoría, y
el problema radica en las inadecuaciones del lenguaje y en la falta de un contexto que permita una
explicación. No existe una estructura en las ciencias físicas que posibilite la explicación de aquello
que no es físico, y pocos estarán dispuestos a una escucha imparcial a menos que la evidencia se
obtenga mediante estudios convencionales. Este es el dilema clásico: cómo probar científicamente
algo que no se ajusta a la estructura del pensamiento científico. Se han hecho intentos, pero la
evidencia ha sido ignorada y mal interpretada.7 Pero, si existe un grado de realidad en los
descubrimientos del Dr. Bach, entonces deberá, de forma inevitable, producirse un cambio en la
perspectiva desde la que contemplamos nuestro mundo y aquello que es la vida. La experiencia
práctica debe modificar la teoría científica. Debe reconsiderarse la relación entre las personas y las
plantas. Las plantas son formas conscientes de vida, responden a su medio ambiente; pueden sentir,
reaccionar y moverse. Tienen conciencia. Las investigaciones realizadas en el Instituto Bose, de
Calcuta, en los años 20 del siglo XX, demostraron que las plantas están dotadas de ' un sistema
nervioso.8 Sir Jagadis Chunder Bose (1858-1937) diseñó un equipo sensible que registraba las
reacciones de las plantas ante un estímulo, y experimentos en USA, usando el polígrafo (el detector
de mentiras), demostraron que las plantas reaccionan ante el pensamiento humano. 9 Bach descubrió
que determinadas plantas son capaces de aliviar o de contrarrestar los problemas emocionales
4
humanos: así, Impatiens ayuda a aliviar el dolor y la irritación; Mimulus a sobreponerse al miedo;
Scleranthus, a resolver la vacilación y la indecisión. Y ello no se basa en la química física de hojas
y flores, sino en las propiedades de una cierta energía sutil existente en el interior de la planta — un
tipo de espíritu, o conciencia de la planta, que hemos olvidado o con el que hemos perdido contacto.
Las teorías de la evolución, desarrolladas por Charles Darwin, hacen referencia únicamente a la
forma física de las especies. El postuló que debe de producirse una adaptación de las especies a las
influencias ambientales, a través de la supervivencia de aquellos individuos más capaces para
adaptarse.10 La conciencia no forma parte de esta historia y, sin embargo, es lógico pensar que, al
igual que la forma física se ha adaptado y evolucionado, así también lo ha hecho la conciencia.
Supongamos que la conciencia es consustancial a la vida y que, de alguna forma limitada, estuvo
presente desde los orígenes. Así, a medida que las formas vivientes evolucionaron y crecieron en
complejidad, también lo hizo la conciencia. Del mismo modo que todas las formas físicas se
relacionan a través de antepasados comunes, las formas de conciencia también lo están. Los
descubrimientos del proyecto del genoma humano demuestran que los humanos comparten el
noventa y ocho por ciento de su ADN con los chimpancés, el cincuenta por ciento con los plátanos,
y el treinta y ocho por ciento con un narciso.11 De ahí que haya razones para establecer la hipótesis
de que chimpancés, plátanos y narcisos compartan algo de la conciencia humana.
Esta idea se hace difícil para los occidentales debido a la atmósfera cultural en la que hemos
respirado durante tanto tiempo. Se nos ha enseñado que el Homo sapiens ha evolucionado como la
especie dominante sobre la tierra en virtud de su inteligencia, su astucia y su superioridad moral, un
problema que comenzó con el Libro del Génesis y la historia del Jardín del Edén. Según el Génesis,
en el sexto día Dios dijo a Adán que tenía dominio sobre todas las criaturas y que podía hacer lo que
quisiera con las plantas {Génesis I, 28-30). Después le encomendó la tarea de dar nombre a los
animales y a las plantas {Génesis 2, 19), comenzando ahí esa idea de que los humanos eran distintos
y superiores al resto de la creación. En términos teológicos esto originó la noción de que solamente
la humanidad tiene un alma y que todas las otras formas vivas le están subordinadas, por estar
carentes de significado. Dar nombre a las especies fue el primer paso hacia la separación entre el
hombre y el resto de la naturaleza. La ciencia se fue desarrollando mediante el proceso de nombrar
distintas partes, pues su foco era el mundo físico y, en ese sentido, Adán fue el primer científico. La
estrechez de miras de esta ciencia se ha hecho evidente, tan llena de hechos y tan vacía de
significados. Pero es difícil encontrar una alternativa que vaya más allá de la esperanza y la
especulación. El deseo no conduce necesariamente a la realidad; la experiencia de una persona
puede no ser compartida por los demás. ¿Y qué si el Dr. Bach vio fantasmas, luces, patrones de
energía, o formas de pensamiento? ¿Fue sólo imaginación? ¿Y qué si sintió cosas que no son el
resultado de las fuerzas físicas? Es probable que tú, lector, simpatices con esas ideas, pero no te
pido que aceptes lo que aquí está escrito sin crítica alguna, por mera simpatía. Trata, por favor, de
aplicar alguna ciencia a las propuestas que aquí se hacen, pues sólo si algo puede ser demostrado
como consistentemente cierto para cualquier observador, queda entonces científicamente aprobado.
Por tanto, observa si una idea puede ser validada, si se ajusta a criterios objetivos de observación. Y
luego, si es así, podrá entonces comenzar el proceso de redefinir nuestra ciencia y nuestra
percepción de la realidad. ¿Qué es lo que estoy pidiendo en realidad? Considerar lo siguiente: que
una esencia preparada a partir de una de las flores de Bach modifica una emoción en particular. Y si
la forma en la que una planta crece puede darnos una información objetiva acerca de una emoción,
entonces se hace necesario reconsiderar la ciencia. Consecuentemente, si Linneo ideó un sistema de
taxonomías botánicas basado en el sistema reproductivo de la flor, un sistema ulterior podría
basarse en la cualidad del gesto de la planta: su raíz, su tallo, su hoja, su flor, su semilla, y su modo
de crecimiento. Las observaciones podrían utilizarse para fijar un nuevo lenguaje evaluativo que
describa los estados emocionales (miedo, ira, duda, resentimiento) en términos precisos y
consistentes que se reflejen en el gesto de la planta.
5
Una esencia floral de Gorse (Aulaga) actúa sobre una persona que se encuentra en un estado mental
particular (desesperada y sin esperanza), operando como un acicate para la renovación y la
primavera de una nueva vida. Esa idea de acicate y de primavera se encuentra representada
gráficamente en el gesto de la planta. De modo semejante, las espinas del tallo de Wild Rose (Rosa
Silvestre) ilustran esa necesidad de un estímulo para poder sobreponernos a la apatía propia del
estado que el remedio trata. Así mismo, el hecho de que Water Violet (Violeta de Agua) crezca
flotando en el agua, sin raíces fuertes que la anclen al suelo, demuestra el desapego propio de este
tipo de persona; o el temperamento explosivo del tipo Impatiens se refleja en las explosivas vainas
que contienen las semillas de la planta. Reduciéndolo a un significado sencillo, también podemos
decir que las flores amarillas comparten ciertas ideas; que las plantas con hojas pilosas tienen
atributos comunes; o que la estructura de un arbusto, o de un árbol, nos hablan de la idea que
subyace en el interior del cuerpo físico y vibratorio de la especie vegetal. Todo ello forma parte de
la identidad de la planta. Podría argumentarse que dichas observaciones son demasiado subjetivas
como para tener algún valor pero, en ese caso, yo formularía la siguiente pregunta: ¿podrías intentar
llevar a cabo un experimento? Toma un grupo de personas y comienza a hacer con ellos
observaciones en torno a una planta o un árbol. Observa lo que dicen. Mirad al Aspen (Álamo
Temblón), al Impatiens, al Gorse (Aulaga), o a cualquiera de las otras plantas que son remedios de
Bach y, después de un rato, leed lo que aquí se ha escrito sobre esa flor en particular. Observad si
hay cosas en común, recoged si comienza a conformarse un lenguaje objetivo: un lenguaje de raíz,
de tallo, de hoja, de flor y de semilla. He hecho esto con muchos grupos de personas y he
encontrado que las observaciones son siempre consistentes y directamente relevantes con la
descripción del estado emocional que Bach asoció con el remedio. Y, curiosamente, en cada
ocasión alguien ha encontrado algo nuevo que decir, ha aportado una nueva observación sobre la
planta. Cada uno de los treinta y ocho remedios de Bach contiene información de este tipo. Es decir,
que el gesto de la planta ilustra el estado emocional de la persona que necesita ese remedio. Por lo
tanto, la forma y la función se extienden mas allá de los confines de la botánica convencional, para
incluir un nivel más amplio de estudio. En primer lugar existe una información basada en los
atributos físicos de la planta; luego, existe una información sobre su gesto, sobre la idea que
expresa. Este segundo nivel incluye al primero, pero tiene en cuenta una imagen más amplia. En ese
sentido, las espinas de Wild Rose ilustran este punto. Una visión funcional sugeriría que las rosas
tienen espinas para su protección pero, alternativamente, las espinas también sirven a un propósito
evolutivo al dar sostén a los tallos. Darwin observó que las plantas trepadoras utilizan las espinas
para agarrarse a sus vecinos, del mismo modo en que otras plantas trepadoras Utilizan los
zarcillos.13 Pero este aspecto simbólico de la rosa y sus espinas que hemos mencionado, abre nuevas
posibilidades de comprensión que no quedan limitadas a la ciencia física. Desarrolla esta idea y se
te evidenciará que en el estudio de las plantas puede encontrarse una ciencia de la metafísica y de
6
un significado interior. El descubrimiento por parte de Bach de los remedios florales nos da una
clave para la comprensión de ese significado.
19
En Doce Sanadores (Twelve healers), en 1933:
IMPA TIENS es dolor del tipo severo causado por el bloqueo de un canal que debería estar
recibiendo la luz espiritual y la verdad. A menudo lo que lo provoca es algún tipo de crueldad en la
propia naturaleza.
En Los Doce Sanadores y Cuatro Ayudantes (The Twelve Healers &Four Helpers), en 1934:
IMPATIENS IMPACIENCIA
En todos los casos en los que hay impaciencia. Impaciencia para con uno mismo, deseo de apurar
las cosas, deseo de hacer las cosas rápidamente, deseo de estar bien enseguida, de estar afuera y
en marcha de nuevo. Impaciencia con los otros, irritabilidad por las pequeñas cosas, con dificultad
para controlar el temperamento. No poder esperar. Este es un estado común y, a menudo, es un
buen signo durante una convalecencia; la quietud que este remedio brinda acelera la recuperación.
Con frecuencia, se da una impaciencia ante un dolor severo, en cuyo caso Impatiens es de gran
valor en esos momentos para aliviar el dolor y calmar al paciente.
En Los Doce Sanadores y Siete Ayudantes (The Twelve Healers & Seven Helpers), en 1934:
IMPATIENS
Para los irritables, malhumorados, displicentes, impacientes.
En Los Doce Sanadores y Otros Remedios ('The Twelve Healers & Other Remedies), en 1936:
IMPATIENS
Aquellos que son rápidos de pensamiento y de acción y que desean que todas las cosas sean hechas
sin vacilación o retraso. Cuando están enfermos, ansían una rápida recuperación.
Encuentran muy difícil el ser pacientes con las personas que son lentas, porque consideran que eso
es errado, además de una pérdida de tiempo, y se esfuerzan para hacer que
dichas personas sean más rápidas en todo.
Con frecuencia prefieren trabajar y pensar en solitario, de modo que puedan
hacerlo todo a su propia velocidad.
Desde 1936 otros han desarrollado y ampliado las ideas de lo que constituye un
tipo Impatiens. Naturalmente, quienes utilizan los remedios de Bach han
confirmado estos hallazgos sobre la base de casos de estudio, en los que se ha
registrado la mentalidad de la persona. En algunos casos, ello ha conducido a
perfiles psicológicos excesivamente elaborados, en los que largas listas de
comportamientos reemplazan una comprensión empalica del individuo. Sin
embargo, la observación de la persona es solamente la mitad de la ecuación.
La observación de la planta aporta la otra mitad. Con mucha frecuencia, y en
lo tocante al estudio de los remedios florales de Bach, las personas han
puesto su mirada en el Dr. Bach, en sus remedios, y en su acción, pero han
olvidado mirar a las flores. Pero, para comprender de forma más plena los
remedios de Bach, debemos regresar a las flores.
Ir hacia las flores fue el primer paso esencial dado por Bach. En la
actualidad, Impatiens glandulifera continua creciendo a lo largo de las
riberas del Río Usk, allí donde fue encontrado en 1928. Ya no se da aquello
de "raro de encontrar creciendo de forma silvestre en las Islas Británicas", 26
puesto que se ha convertido en una de las flores silvestres más comunes. Probablemente existe una
conexión entre la creciente población de esta especie y el aumento en las tensiones de la vida
contemporánea, eso que generalmente llamamos "estrés". Ya hemos apuntado la eficacia de la
planta en el proceso de polinización, así como la fuerza explosiva con que las semillas son
expulsadas para asegurar una propagación exitosa. Pero aún podemos aprender más sobre el
remedio Impatiens mediante la comparación directa del gesto de la planta y del gesto de la persona.
20
Las personas Impatiens guían con la cabeza, se levantan de la silla y salen tan pronto como tienen la
idea de moverse. Su naturaleza es no estar relajados, sino estar tensos, siempre en el borde de la
silla, siempre brincando. Como una serpiente enroscada, están siempre listas para saltar. Ese sentido
de anticipación, de energía cinética, está en la planta. Hay pocas plantas que puedan desencadenar
respuestas físicas de ese modo; la mayoría son pasivas. Esto es emblemático de la naturaleza
reactiva de las personas Impatiens, que utilizan su energía para actuar sobre el mundo exterior. No
son receptivas ni sensibles por naturaleza. Y, sin embargo, esa cualidad delicada y equilibrada que
aflojaría la tensión está también presente en las flores.
Esta es una cualidad ilustrada por contrastes: compara la relajación fácil de un gato, que quizá
duerme estirado al sol, y la tensa vigilia de un perro, listo para ladrar si un carro pasa. Eso mismo
puede verse en las personas. Si a alguien se le pide que se relaje, cualquiera realmente relajado
caería al suelo como cuando se desmaya. Lo vemos en las personas que no pueden sentarse
tranquilamente, que tienen comezón, que se remueven, que están tensas, inquietas. Son personas
que parecen estables, pero que podrían saltar en cualquier momento: toca las vainas de Impatiens y
no podrás asegurar cual de ellas explotará.
El contraste también se muestra en las flores: algunas son de color clarete-carmesí, otras de un
malva pálido, casi blanco. Bach fue específico, justo desde el principio: sólo las flores malva pálido
deben ser seleccionadas por su calidad terapéutica, no las rojas, a pesar de que las rojas son más
numerosas que las malva en una proporción de diez a una. Considera esto únicamente desde el
punto de vista del color, y te parecerá más probable que las flores rojas sean ardientes y las malva
refrescantes. El rojo carmesí aparece en el rostro de estas personas, es el color del fuego, de la
sangre, de la pimienta y de las alarmas. El malva de estas flores tiene la tranquilidad de la amatista,
la distancia de la bruma y de la atmósfera, la quietud de la edad; es suave y calmante. Las respuestas
individuales al color pueden ser subjetivas, pero imagínate una habitación pintada en malva pálido,
y luego otra pintada de rojo, y pregúntate cómo el color pudiera afectar tus sentimientos.
Hasta ahora, solamente hemos realizado comentarios sobre lo que puede verse y sentirse en
Impatiens. Pero el impacto del remedio vegetal sobre la conciencia es mayor, pues se extiende a los
cinco sentidos y aún más allá. Tocar la planta conduce al descubrimiento de las semillas que
explotan, pero también podemos tocar las flores, las hojas, y los tallos, para obtener una mayor
información. La suavidad de la "piel" es muy sorprendente. Por estar llenos de agua, los tallos de
Impatiens son fríos al tacto. Y, sin embargo, a pesar de toda la audacia de su crecimiento, las
plantas son más bien delicadas y fáciles de aplastar. Impatiens gana protección al crecer en masa, y
carece de la fibra y de la fortaleza leñosa de otras plantas. ¿Apuntará esto a la necesidad del tipo
Impatiens de vivir y trabajar en solitario, evitando el reto hiriente de otras personas?
El olor de Impatiens se torna más fuerte cuando se toca la planta. La suya es una fragancia inusual:
más fuerte y penetrante que dulce, como un alquitrán especiado; no es desagradable, pero sí más
defensiva que atractiva. Una vez más, en la fragancia aparece más una sensación de aislamiento que
de unión, a medida que la esencia domina el área. El olor parece estar en toda la planta y no parece
estar producido por una glándula en particular. Se supone que su nombre en latín, glandulifera, hace
referencia a las glándulas que segregan la fragancia. Pero, dado que la palabra latina glans significa
"fruto seco" o "bala", glandulifera pudiera interpretarse como la portadora de balas, si tenemos en
cuenta las semillas.
Impatiens no llama al contacto. Los animales no comen sus hojas y probarla es razón suficiente para
conocer el porqué. El borde serrado de las hojas es antagonista. Los bordes, con dientes de sierra,
parecen que pudieran cortar, como una amenaza visual para mantenernos al margen. Busca el
sonido de la planta (caprichoso, quizá); las hojas así lo sugieren: áspero, seco, o rasgueante como el
ruido rasgoso de los raspadores de piel antiguamente utilizados para el baño. O, mejor aún, como el
chirrido rasposo del arco del violín, cuando presiona en exceso sobre las cuerdas tensas. 27 Aplasta
los tallos y estos producirán un sonido como el crujir de una cana, un dolor hueco a medida que las
fibras se desgarran.
Detalles como estos confirman la imagen de la planta y su relación con el retrato de la persona
Impatiens. Visto en comparación con el comportamiento de otras plantas sanadoras, la diferencia se
21
torna aún más pronunciada. El pone muy erguido de Impatiens contrasta con la flojera informal de
Clematis y con la miopía de Scleranthus, que se agarra a la tierra. En el detalle del gesto puede
leerse el carácter. Pero más allá de los cinco sentidos físicos por los que uno ve, toca, oye, huele y
saborea, existe un sexto sentido, la capacidad de percibir la cualidad invisible de una planta. Ello
puede hablarnos directamente del patrón de fuerza vital que informa lo físico. Retornando a Bach y
a su uso de la resonancia empática—captar la resonancia del estado emocional de la persona para
luego tratar de hacerla corresponder con el patrón vibratorio de la planta—podemos aprender de la
planta al resonar con ella. De ese modo, aprendemos cosas sobre ella que no pueden explicarse en
términos de la comprensión común. Aquella mujer que pensó que la montaña cubierta de Heather
era la visión más bella, haciéndole creer que era posible que exista un Dios, supo de esa bendición
de calma y de alivio que las flores ponen de manifiesto en el mundo.
Pero, ¿qué ocurre con Impatiens? Estar en compañía de la planta es sentir el suave relajamiento de
la mente, la paz del perdón, el descanso, la liberación de las desesperaciones y de las tensiones
mentales, la posibilidad de admitir la luz espiritual y la verdad; frases, todas ellas, que describen
aquello que Bach sintió con relación al remedio en su estado positivo. El aspecto positivo, a
menudo olvidado entre la masa de implicaciones negativas, es justamente lo que
la planta muestra de sí misma. Es la conciencia de la planta, percibida por
nuestro sexto sentido.
Sin el claro registro del Dr. Bach no podríamos estar seguros de a qué remedio
llegó después de Impatiens. Pudiera haber sido Mimulus o Clematis. Ambos
crecen a lo largo de la ribera del río, entre Abergavenny y Crickhowell. Nora
Weeks nos dice que Bach preparó Clematis a. partir de las semillas, algo más
tarde, todavía en 1928, pero ello no significa que no hubiera encontrado las
flores en septiembre. Bach escribe que hizo 'tres preparaciones separadas' de
Clematis, tal como hizo con Impatiens. 28 Pero, simplemente, no es posible estar
seguros de qué es lo que sucedió y cuándo, y sería errado dar una excesiva significación a este
asunto en un sentido u otro. De forma clara Bach realizó varias visitas a Abergavenny en esos
primeros años, y fue allí que encontró los remedios Heather y Rock Water. En la actualidad, si
seguimos el camino a lo largo del río, entre Abergavenny y Crickhowell, podernos ver Clematis
silvestre creciendo entre los árboles, esparciéndose sobre el seto y las cercas, tal y como lo hacía en
1928. Curiosamente crece únicamente allí, en un área limitada donde el suelo es más alcalino a
causa de la producción local de piedra caliza. Bach anotó que crecía sobre arcilla y en esto estaba en
lo cierto ya que, de forma natural, prefiere el suelo calcáreo. (Por si mismas las plantas actúan como
buenos indicadores a la hora de apreciar si el suelo es calcáreo o no ... de entre las plantas más
notables mi experiencia sugiere el Traveller's Joy (la "Alegría del Viajero"), Clematis vitalba .. .'.
Wild Flowers ofChalk and Limestone, Lousely, J. E., Collins New Naturalist, 1950) Es por esa
razón por la que, con posterioridad, volvió a preparar este remedio cuando se encontraba en
Norfolk, en el tardío verano de 1930. Pero la visión más importante de esta planta, cuando por
primera vez reconoció su gesto, fue en el otoño de 1928, a unas pocas millas de Abergavenny.
Clematis es la clara antítesis de Impatiens. Si bien Bach estaba buscando su propio tipo de remedio
en Impatiens, quizá sea una indicación de su genialidad el que, al mismo tiempo, pudiera
imaginarse algo tan diferente en un mismo momento en el tiempo. Puede que Bach fuera un
soñador porque imaginó un futuro mejor, una vida más fácil. Pero, aparentemente, no estaba tocado
por los atributos negativos del tipo Clematis, que describió como 'con poco deseo de vivir', 29
necesitando de muchas horas de sueño en la noche, y con una constitución perezosa y un color de
piel pálido y fangoso. Bach vivía de acuerdo a esa máxima de 'tiempo de darse la vuelta, tiempo de
levantarse' y, como Impatiens, ansiaba la llegada del día y lo que éste pudiera traer. Justamente lo
opuesto de los tipos Clematis cuando los describe como 'deseosos de que no hubiera otro día al que
enfrentarse..., cuan bueno sería irse a dormir'. 31 Sin embargo, y presumiblemente, se había formado
una imagen clara del tipo de persona que pudiera necesitar este remedio. Su más temprana
descripción de Clematis así lo evidencia, puesto que está casi completamente terminada y todos los
22
atributos principales de este remedio tipo están ahí desde el comienzo. Sobre las personas Clematis
escribió lo siguiente:
con poco deseo de vivir
tipos ensoñadores
contentos de que se les deje solos
imperturbables
con poca ambición de sobrevivir
'el tipo más grave de enfermedad del sueño'32
Esta última observación es particularmente aguda ya que Bach debía ser conocedor de la extraña e
inexplicable aparición de un tipo de enfermedad del sueño en los años 20, una enfermedad sin
etiología y, ciertamente, sin cura. La Encephalitis lethargica fue observada por primera vez en Gran
Bretaña en 1918 y estaba posiblemente asociada a la epidemia de gripe, la "gripe española", que en
aquella época afectó a cinco millones de personas alrededor del mundo y fue ampliamente
conocida. Dicho trastorno fue, según se nos cuenta, 'un ejemplo interesante de una enfermedad seria
que apareció de la nada y que partió de forma misteriosa, como algunas de las plagas de la
antigüedad'.33 Hacia 1928 no había nuevos casos registrados y, sin embargo, la mención directa que
Bach hace de ello confirma que tuvo ese tipo de pacientes en sus listados. El nuevo remedio
Clematis (recordemos que todavía en su forma homeopática) 'probó ser efectivo' en su tratamiento.
Esta enfermedad del sueño era extraordinaria porque el que la padecía simplemente
parecía perder el interés por la vida, y se retraía dentro de sí mismo como si fuera
hacia otro lugar.
Bach observo que algunas personas se comportaban asi en su acercamiento general a
la vida: no estaban necesariamente enfermas, pero se mostraban indiferentes, sin
interés por las circunstancias presentes. Es tentador sugerir que Bach tuvo alguna
experiencia de este estado mental, pues una reacción ante el dolor es salirse del
cuerpo. En cualquier caso, es evidente que fue capaz de resonar con la mentalidad del
tipo Clematis y, de esa manera, atraer una planta que pudiera 'traerlos de vuelta a la
tierra',34 como dijo, devolviéndolos a la vida.
Bach comenzó su trabajo con Clematis preparando una trituración de las semillas, y
quiza la semilla sea un buen lugar por donde comenzar cuando se observa una planta.
Muchos de nosotros conocemos mejor Clematis por su nombre común de "barbas de
viejo" ("old mans beard"); es una planta que cuelga, esponjosamente gris, sobre el
seto vivo, durante el invierno. Las flores de un blanco cremoso de Clematis vitalba,
que a menudo llegan hasta el final del verano, casi escapan a la observación.
Pero cuando las hojas han í caído y los arboles están desnudos, entonces el
'the travellers' joy' (la 'alegría del viajero'), tal como la denominó el
herborista John Gerard, en 1597, se muestra como una nube baja, o como
una humareda, en los senderos. Esa neblina amorfa y gris es, en realidad, el
conjunto de los penachos plumosos de Clematis. En cada cabezal de
semillas se encuentran cerca de veinte semillas negras individuales, cada
una con una cabeza y con una cola plateada, de unos cuarenta milímetros de
largo, que está diseñada para ayudar a que la semilla sea acarreada por el
viento, que las disemina lejos de la planta madre.
En la semilla pueden observarse algunos detalles del estado Clematis. Así,
allí donde Impatiens dispara las semillas con una fuerza explosiva en cuanto
éstas maduran, en Clematis la planta las mantiene durante el invierno,
dejando que el viento las arranque libremente y las revolee hacia el futuro.
La semilla de Clematis, que tiene una semejanza notable con un
espermatozoide, es portadora del futuro y, sin embargo, está retenida por el pasado, 'pero siempre
tratando de volar en alas del viento y comenzar de nuevo'.35 Las vellosidades de estas semillas de
cabeza diamantina, ayudan a que estas penetren en el suelo, una vez que han aterrizado. Sostenida
23
por encima del suelo durante tanto tiempo, la semilla puntiaguda está diseñada para enterrarse y
enraizar.
Sin embargo, el gesto de la planta habla del intento de Clematis por alejarse de la tierra. Con
múltiples y largos tallos, a menudo entre diez o doce creciendo a partir de una misma raíz, la planta
explora todas las direcciones para trepar y alejarse del suelo. Si un árbol tiene un único tallo, o
Impatiens tiene un tallo principal, Clematis carece de fortaleza erguida, de 'espinazo', para realizar
su propio movimiento en una dirección vertical. Es como un árbol sin tronco. Como trepadora, esta
planta se dirige hacia arriba, y a través de otras especies, para ganar en altura y alcanzar la luz. Es
por ello que florece más tarde que los árboles que la sostienen, porque Clematis debe, en primer
lugar, trepar su camino hacia el aire libre. Es una planta perenne, por supuesto, y le lleva muchos
años el poder crecer a través del seto vivo, hacia arriba a lo largo de los troncos de los árboles y
hacia afuera alrededor de sus ramas.
Si las personas Impatiens se describen como sentadas en el borde de la silla, una persona Clematis
se encuentra literalmente recostada. La carencia de una estructura arbórea hace que este tipo de
personas sean de extremidades flojas, como el espantapájaros de El Mago de Oz. Al igual que los
tallos colgantes de Clematis, estas personas pueden mecerse con el viento, dejando caer sus
hombros. Pero, como dijo Bach, 'el carácter mental es importante'36 y, como niños ajenos al mundo
que les rodea, los Clematis viven dentro del recinto de sus propias mentes. Con sus cabezas en las
nubes, muestran ese aire de desapego juvenil. Tratando de traerlos a la dimensión de lo vivo, bien
podríamos decir: '¡Hola! ¿Hay alguien allí?'
La falta de implicación, o indiferencia, es lo que caracteriza el tipo Clematis y lo que representa su
lección de vida, o lección de alma, como diría Bach. Él mismo describió cómo esas personas son
atraídas hacia la muerte, quizá por alguien que ha fallecido y trata de 'llamar a su compañero'.37 Al
contemplar Clematis colgando como sogas de un árbol, es fácil captar esa idea de tirar hacia, o de
ser tirado, pues esas personas encuentran tan escaso interés y disfrute en la vida que desean la
muerte como una forma de escape. En invierno, los cabezales de semillas dan a Clematis una
apariencia neblinosa, como de otro mundo, y los tallos aparecen secos y casi muertos. Realmente
hay tan poca vida en los tallos, que si se partiesen en secciones podrían fumarse como cigarrillos -
de ahí su nombre popular de 'tabaco de gitano' ('gypsies' bacca) o 'tabaco de niños' ('boys' bacca') -,
pues en invierno la savia se drena hacia fuera de la planta dejándola seca y llena de aire. La corteza
fibrosa se quiebra y se pela en tiras, como si la madera estuviera podrida, como una soga vieja.
Los tallos flojos de Clematis, que cuelgan de las ramas como lianas, muestran la imagen de otro
aspecto del remedio Clematis, del que Bach dijo que era el remedio para la falta de consciencia, 38
esa condición en la que perdemos una conexión estrecha con nuestro cuerpo físico, como en el
sueño (algunos autores indican que Clematis contiene un elemento narcótico). 39 Se dice que en esas
circunstancias nos mantenemos unidos al cuerpo por un cordón de plata, de modo que, si realmente
abandonamos el cuerpo (como en un viaje astral) permanecemos conectados a él. Este vínculo,
como el cordón umbilical de un bebé, o de un astronauta, nos mantiene abastecidos y en contacto
con la nave nodriza. Si el cordón se corta, no podemos volver a entrar en la forma física y Clematis,
como remedio, nos ayuda a regresar seguros a la realidad corporal. En la planta podemos identificar
este regreso a la realidad física, a medida que seguimos estos tallos individuales de vuelta hacia las
raíces. La raíz de una planta habla de su relación con la tierra, de cómo está anclada en el mundo, y
de cómo la especie extrae el alimento. Las raíces de Clematis son realmente difíciles de encontrar.
Toma un tallo y síguelo hacia abajo, a través de los niveles inferiores de crecimiento, y quizá te
conduzca lejos, a otro lugar, allí donde las raíces se esconden. También comprobarás cómo, a
menudo, al recorrer ese camino de vuelta a lo largo del tallo, te resulta difícil saber si te estás
moviendo hacia la raíz o lejos de ella. No hay un foco preciso en la estructura de esta planta, lo cual
es un indicativo de la mentalidad difusa del tipo Clematis. Cuando la raíz se encuentra, ésta resulta
ser gruesa, nudosa y achaparrada. Con una planta que produce muchos tallos de hasta 30 metros de
longitud, y considerando su extensa estructura ramificada, no es sorprendente que la raíz se entierre
profundamente en rocas suaves como las calizas.
24
Parece que la planta incorpora el gesto negativo del tipo emocional. Pero, si es así, ¿están los
aspectos positivos completamente expresados en la flor? Sí y no. Sería incorrecto ver la planta
como un positivo/negativo (en realidad, sería erróneo ver cualquier remedio de esta forma). Más
bien, la forma de la planta es una representación de una forma de pensamiento completa. Es cierto
que en la flor de Clematis podemos ver el foco y la concentración que no están presentes en otras
partes de la planta. La flor está construida como un pequeño cáliz radial, una especie de cepillo de
cerdas apretadas. Los sépalos se pliegan hacia atrás revelando los anillos de estambres que rodean el
pistilo, y la flor, de un blanco cremoso, permanece abierta mientras las semillas se desarrollan en su
interior. Cuando la cabeza floral se está transformando en cabezal de semillas, durante algunas
semanas, aparecen nuevos botones de forma irregular en otras partes de los tallos. Son como
pequeñas estrellas de luz convergente, en las que es difícil apreciar si la energía irradia hacia fuera o
hacia adentro. Las pequeñas flores de Clematis comulgan con el espacio.
Bach eligió la Clematis silvestre, Clematis vitalba, y no los coloristas híbridos de jardín. Es una flor
sin color y sin pétalos, y son justamente los pétalos y sus colores los que, en otras flores, parecen
mediar con el mundo emocional actuando como un disco receptor de energías de un cierto tipo. El
color de un pétalo muestra aquella parte del espectro de luz que no es absorbida. Con el blanco,
toda la luz queda reflejada, mientras que las flores azules absorben todas las longitudes de onda
excepto la porción azul del espectro. Así, las flores blancas de Clematis reflejan toda la luz, sin
absorber nada de ésta, como si fueran de otro mundo, puras y libres de los metales coloreados de la
tierra. También existe una cualidad particular para cada una de las flores de Bach que no tienen
pétalos, como Clematis, Scleranthus y Wíld Oat. En cada uno de estos casos, la falta de pétalos
sugiere que algo del ser emocional está ausente. Ello guarda relación con remedios para estados en
los que se dan una mentalidad separada, una indiferencia, o un proceso confuso de pensamiento en
torno a uno mismo, así como una cierta sequedad emocional y una carencia de tibieza.
Para contemplar las flores de Clematis es muy posible que haya que mirar hacia arriba. Algunas
plantas se extienden a lo largo de un bancal, descansando perezosamente bajo la luz del sol, pero la
mayoría de las flores Clematis están por encima de nuestra cabeza. En julio y agosto, las pequeñas
flores blancas cubren los árboles como un manto, como un blanco tejido de encaje caído
descuidadamente sobre el paisaje. Obsérvalas a cierta distancia y las flores blancas del Pentecostés
parecen florecer por segunda vez, porque Clematis puede ser engañoso, no exactamente aquello que
parece ser. La planta establece extrañas conexiones, volviendo a la superficie en lugares
inesperados a lo largo del paisaje bajo de blanca roca caliza. Su manto también es como el manto
del sueño arrojado sobre el suelo por la última de las hadas madrinas del cuento de la bella
durmiente. Clematis hace eso: llevarnos al mundo de la imaginación, a ese lugar en el que se
cuentan los cuentos.
Si Clematis nos lleva hacia afuera, liderando la consciencia desde lo físico hacia lo metafísico,
¿cómo de importante puede haber sido este remedio para Bach? He ahí el hombre práctico de la
ciencia médica, la persona Impatiens que comienza a investigar aspectos de lo sutil, del mundo de
lo invisible. La idea de la resonancia empática es bastante fácil en teoría, pero experimentarla puede
conducirnos a un estado Clematis, en el que se aflojan los lazos que nos mantienen unidos al mundo
físico de la realidad mundana. Por tanto, Clematis debe haber actuado como un contrapeso para
Bach en su descubrimiento de estas nuevas ideas, ayudándolo a permanecer en tierra. Clematis le
ayudó a encontrar los otros remedios al hacer realidad sus sueños, porque ayuda al visionario a traer
nuevas ideas al mundo 'y así le permite realizar su trabajo en la tierra'. 40
Bach habló de preparar las primeras potencias in situ, 41 ya fuese Impatiens, Clematis o Mimulus, y
podemos imaginárnoslo sentado junto a las flores, mortero en mano, triturando la mezcla de la
planta y azúcar lechoso durante los veintiún minutos requeridos. Era una metodología exacta,
tomada prestada directamente de la homeopatía,42 con la que Bach estaba muy familiarizado. Sin
embargo no podemos escapar a la idea de que estaba preparando un remedio diferente. No estaba
haciendo solamente una mezcla de materia física, sino una combinación de fuerzas físicas y
metafísicas; algo más de lo que puede medirse mediante un análisis químico y físico. Esto puede ser
cierto para cualquier preparación homeopática, aunque la homeopatía de los años veinte se había
25
vuelto muy orientada más a lo físico, al mundo material. Pero Bach deseaba captar algo de la
calidad indefinible, de la conciencia y el gesto de la planta, y no solamente de los átomos de
carbono, hidrógeno y oxígeno de las hojas o de las flores. Ello está implícito en sus comentarios
cuando argumentó sus primeros remedios en 1928:
Hay mucho que aprender de la recolección y preparación de las plantas; muchos aspectos
requieren de una cierta consideración si se pretende obtener los resultados máximos, no los
medios: el habitat natural, la edad, la condición, y la parte especifica de la planta; las influencias
planetarias; la hora del día; y, lo que bajo ningún concepto es de menor importancia, la actitud
mental del médico, que debería ser la de una devoción de todo corazón por el trabajo que se
realiza, en favor de la humanidad.43 Así es que Bach estaba pensando en cualidades particulares en
la planta, en la persona, y en la preparación en sí misma. Bach nos cuenta cuál debe de ser la actitud
mental del médico pero, al imaginárnoslo allí, al lado del río, en el campo, entre los árboles, hay
algo más. El médico necesita sentir la armonía de la naturaleza y observar la imagen total de lo que
es la planta. Sí, un médico así necesita sentir 'devoción de todo corazón por el trabajo', pero eso
mismo conduce a un amor de todo corazón por la vida. Cualquier simple trituración mecánica de
una potencia constituirá un remedio mecánico. Pero en el caso de Bach, con su imaginación atraída
hacia arriba, hacia la luz, por Clematis, esa devoción implicaba una visión general, una percepción
del todo: la causa de la humanidad.
Su elección de la semilla de Clematis en su primera elaboración fue deliberada, porque la semilla
ilustraba la focalización de la atención y el regreso a la tierra de las visionarias personas Clematis.
Queda la sensación de que estaba tratando de encontrar una vía de destilar toda la energía de la
planta, y eso es la semilla. De otro modo, ¿por qué hacer la primera potencia in situ y regresar dos
veces para volver a preparar el mismo remedio?
En la actualidad, nuestro conocimiento sobre algunos de estos puntos es tristemente pequeño, pero
debemos hacer lo mejor a nuestro alcance y, a medida que prosigamos, una mayor experiencia
simplificará la tarea.44 Y, un poco más arriba, en el mismo pasaje, escribe:
Tenemos mucho por descubrir, pero no debemos temerle a la tarea. Y así, se inclinó para dar la
bienvenida a su tercer remedio floral: Mimulus.
Existe un mapa, probablemente dibujado por Nora Weeks, que muestra el lugar
exacto en el que Bach preparó Mimulus.45 No tenemos fecha para esta
ilustración, pero probablemente no fue en 1928, el año en el que Bach lo
encontró por primera vez. Es más probable que fuera dibujado en el verano de
1930, cuando Nora había estado viajando por Gales con él, alojándose un
tiempo en Abersoch, allí donde él escribió Cúrate a ti mismo (Heal Thyself). En
los años treinta, Mimulus e Impatiens crecían a la perfección cerca de
Crickhowell46 y 'al borde de corrientes y pantanos, donde el agua está clara'. 47 El
lugar aún puede encontrarse. Está cerca del puente sobre el río Usk y en el camino a lo largo de la
ribera del río. Pero los campos de juego de la escuela Secundaria de Crickhowell, construida en
1983, han ocupado, desde entonces, parte del prado, y el área cenagosa ha sido drenada y arada.
¡Mimulus ya no crece allí!
Aunque Mimulus crece en terrenos húmedos y pantanos, se encuentra más comúnmente allí donde
el agua fluye rápida y clara. Al sentarse junto a la planta para preparar el remedio, la percepción
más notable es a menudo el ruido: el ruido del agua cuando corre sobre las rocas, o a través de la
rueda de la noria de un molino. El agua debe ser cristalina para que Mimulus crezca felizmente.
El residuo de los detergentes, o los desechos invisibles de los nitratos de las tierras de cultivo
mataran las sensibles plantas. Mimulus necesita de un agua bien oxigenada para sobrevivir, y esa es
otra razón por la cual ha desaparecido de Crickhowell. Ahora el agua está demasiado contaminada.
Ambas cosas, el sonido y la pureza del agua, se combinan para mostrar los primeros aspectos del
remedio de Mimulus. En su descripción más temprana, Bach dijo de los tipo Mimulus que tienen
'un marcado deseo de quietud, una aversión por la conversación, por que les hagan preguntas'.48
Más tarde, mencionó 'miedo de... las multitudes, el ruido, la conversación... el estar solos'.49 La
descripción se había ampliado para indicar una disposición generalmente nerviosa y un deseo de
26
tranquilidad. Las personas Mimulus son hipersensibles a su entorno y evitan los conflictos. Su
delicadeza y su sensibilidad les llevan a apartarse de lo rudo y lo confuso de la vida. Evocan la
imagen de un niño que se tapa los oídos y que corre lejos de los fuegos artificiales en busca de
protección. Son como flores delicadas. Sin embargo, esta es una planta que vive a menudo en los
ríos de montaña, colgando sobre el agua, en el borde de las rocas, o revolviéndose sobre la
superficie de éstas. Quizás ha sido llevada hasta el límite.
De forma notable, este mismo hecho, el que Mimulus viva peligrosamente, es lo que habla de la
naturaleza interna de la planta. Otras plantas con un anclaje menos firme a la vida podrían ser
barridas por las crecidas del río en invierno. Del mismo modo, otras especies escogen vivir con
seguridad en el seto vivo o se refugian seguras en el borde de un bosque. Pero no es el caso de
Mimulus, que puede aparecer colgando precariamente de un madero, en medio del chorro de agua
de la rueda de una noria, allí donde la fuerza de arrastre de la corriente del molino fluye
constantemente por sus raíces, salpicando los tallos y las flores, con el rumor de la cascada siempre
presente. O también puede crecer cerca de un sumidero de piedra caliza, allí donde el agua penetra
en el terreno.
Golpeados por tal corriente, y luego por el viento y la lluvia, los tallos de Mimulus pueden
romperse y estropearse. A veces caen horizontalmente sobre la superficie del agua en busca de
apoyo, girando sus extremos hacia arriba para elevar las flores sobre la superficie del agua. Esta
planta es tan elástica que un escritor que encontró Mimulus creciendo 'en una corriente rápida que
bajaba apuradamente hacia un valle en Wiltshire', nos dice: 'la llevé a casa y aprendí algo más sobre
la flor-mono (Mimulus, o Monkey-Flower) que, poseyendo unas flores muy tiernas, éstas se
mantienen maravillosamente bien en un recipiente con agua y duran semanas, abriendo botón tras
botón y esparciendo una agradable sensación por toda la casa'.50 Ese buen sentimiento es la fuerza
positiva de la energía de Mimulus: fuerte, positiva,
risueña y clara.
Mimulus guttatus, la flor mono, llegó de los estados
del Pacífico de Norte América, y fue introducida en
Gran Bretaña en 1812.. La palabra Mimulus procede
del latín. Significa mimo o pequeño actor, y se
supone que las flores se asemejan a una máscara, o
cara de mono (guttatus significa manchada, ya que
las flores están moteadas de rojo). En ello puede haber algo relativo a ese reírnos de nuestros
temores, pues no todas las flores tienen una denominación tan literal como Impatiens. Al igual que
Impatiens, Mimulus tiene un inteligente sistema de favorecer la polinización cruzada, porque
cuando las abejas entran en las flores el pistilo toma todo el polen de sus lomos y, posteriormente,
las anteras de la flor depositan nuevo polen sobre ellas, a medida que avanzan hacia adelante por la
flor tubular. Darwin llevó a cabo algunos experimentos interesantes con Mimulus luteus (el nombre
en latín fue luego cambiado de luteus a guttatus) y probó que las plantas que se polinizan de forma
cruzada desarrollan una progenie mas fuerte que aquellas que se auto fertilizan. 51 Por tanto, en el
caso de Mimulus no se trata de una estrategia al azar, pues tiene la desarrollada intención de crecer
más fuerte en las generaciones futuras.
Sin embargo, y en relación con las semillas, Mimulus tiene una actitud de propagación de éstas
particularmente descuidada o despreocupada. En Impatiens y en Clematis vimos cómo las semillas
ilustraban el gesto de la planta, del remedio tipo, y ello es igualmente cierto para Mimulus, que
suelta sus semillas sobre el del agua sin pararse a pensar en su futuro. Una vez que los pétalos de las
flores han caído, la cápsula que contiene las semillas se disuelve y los sépalos crecen para rodearla,
en un gesto de protección. Quizá actúen así para mantener las semillas secas. Pero cuando las
semillas están maduras, la cápsula se abre y las pequeñas semillas caen sobre la superficie del agua.
Temeraria o valiente, podemos pensar, pero recordemos que esta planta confía en la vida. Como la
madre de Moisés, que lo dejó entre los arbustos, esta madre sabe que, de alguna forma, la semilla se
salvará para el futuro.
27
Las semillas son pequeñas, de menos de la mitad de un milímetro, y flotan sobre el agua durante
unos días antes de humedecerse. Luego, germinan bajo el agua52 para, posteriormente, regresar a la
superficie como plántulas y flotar hasta un lugar donde poder enraizarse y crecer. Es un viaje lleno
de riesgos. 'Echa tu pan al agua' se dice en el Eclesiastés del Antiguo Testamento, cuando el sabio
rey Salomón recomienda tener fe en la Divina Providencia. Bach tuvo claramente ese mismo
pensamiento porque en Cúrate a tí mismo (Heal Thyseifi escribió sobre el miedo: En realidad, el
miedo no tiene lugar en el reino humano natural, porque la Divinidad que yace dentro de nosotros,
que somos nosotros mismos, es inconquistable e inmortal. Y si nosotros, como Hijos de Dios,
pudiésemos ser conscientes de ello, no tendríamos nada que temer." Por tanto, la fe es la que
ahuyenta el miedo.
Pero la planta de Mimulus tiene más que decirnos sobre esta cuestión. Es cierto que las semillas
fruto de la polinización cruzada dan progenies más fuertes, pero esa es una aventura arriesgada. Por
ello, Mimulus también maneja un sistema hábil de propagación vegetativa. Hacia el otoño, las
plantas comienzan a verse rotas y los tallos aparecen a menudo partidos y débiles. Las voy andando,
el miedo me anclara en el lugar—quedando casi hipnotizado, como observó Bach.57 En ese
momento, no puedo pensar qué hacer, estoy muy atemorizado. La fuerza dorada de Mimulus no
hará que el perro desaparezca, pues seguirá gruñendo, listo para saltar y morderme. Pero, si puedo
pasar mi atención desde el ámbito del sentimiento al ámbito del pensamiento, entonces puedo
preparar mi mejor defensa. Desde el espacio claro de mi mente puedo decidir qué hacer: luchar con
el perro, gritarle, pedir ayuda (recuperando mi voz), correr y trepar a un árbol—¡ lo que mejor me
sirva para mantenerme a salvo! El valor no es la ausencia del miedo, sino una acción clara frente al
miedo. Por tanto, Mimulus nos ayuda a utilizar nuestra inteligencia, porque desarrolla un camino
hacia la mente, allí donde podemos evaluar nuestros temores de forma objetiva.
Ensayos
Así pues, Bach preparó estos tres remedios mediante trituración homeopática y los llevó consigo de
regreso a Londres, donde los usó en su práctica clínica durante 1929. Trató un número considerable
de casos, 58 y en el Homoeopathic Worid de febrero de 1930 hizo una llamada a los médicos para
que utilizasen los remedios para 'colaborar en su trabajo de completar sus ensayos'. Un ensayo es un
'experimento controlado en el que se administra una medicina a un individuo sano para conocer
cuáles son los cambios (signos, síntomas, comportamiento) que ese remedio produce en el cuerpo y
en la mente'." Probablemente Bach estaba utilizando ese término en un sentido poco estricto, para
designar cualquier probatura de los efectos terapéuticos sobre los pacientes. En esta etapa, la
eficacia de los remedios debió haber sido limitada, pues un remedio de Bach elaborado por métodos
homeopáticos de preparación no podía ser verdaderamente efectivo como tal. Él mismo dijo que la
tercera preparación era 'más activa' que la primera. Pero aún habría de descubrir el método de
potenciación solar, lo cual indica que todavía había una cierta falta de definición en este aspecto, en
su lucha por resolver la ecuación de persona, planta, y preparación.
En un trabajo leído ante la Sociedad Británica de Homeopatía (British Homoeopathic Society) en
noviembre de 1928, Bach no dijo directamente nada sobre los nuevos remedios que había
encontrado recientemente.60 Estaba dando una charla sobre los siete nosodes intestinales que había
descubierto previamente, los nosodes de Bach, y al final de la conferencia, resaltó: Desearía que
nos fuese posible poder presentarles siete plantas en lugar de siete grupos de bacterias, porque
siempre parece haber ciertas reticencias en las mentes de muchos para usar cualquier cosa
asociada con la enfermedad en el tratamiento de cuadros patológicos... Estamos realizando todo
esfuerzo posible por remplazar los nosodes bacterianos por plantas y, de hecho, hemos asociado
algunos de éstos casi exactamente; por ejemplo, en sus vibraciones ornithogalum es casi idéntico al
grupo de bacterias Margan, y hemos descubierto un alga marina que tiene casi todas las
propiedades del tipo disentería, pero aún falta algo, y esa cuestión nos tiene en jaque en el esfuerzo
por evitar el uso de los nosodes bacterianos. El punto esencial es la polaridad. Los remedios de los
prados y de la Naturaleza, cuando son potenciados, son de polaridad positiva, mientras que
aquellos que han sido asociados con la enfermedad son del tipo inverso, y en el presente parece
28
que es justamente esa polaridad revertida lo que es tan esencial en los resultados que se han estado
obteniendo con los nosodes bacterianos.61
Ahí vemos el punto central de su
trabajo: estaba intentando reemplazar
los nosodes bacterianos por los
nosodes vegetales. El problema de la
polaridad del cual hablaba pudiera
relacionarse con las pruebas
experimentales en homeopatía: en
dichas pruebas pudiera haber
esperado observar que la materia vegetal induce, en una persona sana, los mismos síntomas que
curaría en la enferma. ¿Podría Mimulus, actuando sobre esta base homeopática, exacerbar el miedo?
Esa continuó siendo una cuestión irresuelta para Bach. Sin embargo, dejó todo esto completamente
de lado cuando, en 1930, abandonó Londres para buscar nuevos remedios florales y un nuevo
método de potenciación: el método solar.
Métodos de preparación
El método solar, el método original de preparación de las esencias de Bach, es lo que iba a hacer
que estos nuevos remedios fuesen característicamente no homeopáticos. La homeopatía descansa
sobre métodos de preparación que incorporan una porción de la planta física o material. Dicha
materia es tratada en una forma particular que conduce, a través de una serie de diluciones, hasta un
punto en el cual ninguno de los componentes físicos originales está presente, aunque el patrón
energético permanece. Después de cada dilución, el líquido se sacude, se golpea suavemente, o se
machaca. Podría decirse que durante ese proceso la polaridad de la materia queda revertida, lo cual
quiere decir que una sustancia que, en su forma física normal, puede ser un veneno, puede tornarse,
no solamente en no venenosa, sino en realmente terapéutica en su calidad. Así, el arsénico, un
veneno, puede ser preparado homeopáticamente en una dilución, digamos de una parte en cien mil,
y se transforma en arsenicum 5x, el remedio homeopático. El arsénico produce un conjunto de
síntomas si se toma internamente, pero arsenicum puede utilizarse para ayudar a una persona
enferma en la que aparezcan dichos síntomas.
En un momento dado, la naturaleza de la materia cambia de negativo a positivo, de veneno a
medicina. Ese punto, que es el centro, un punto de equilibrio, sólo puede localizarse de forma
teórica. Pero si tenemos en cuenta la física, podemos observar que en
el punto central no hay momento de giro, pues las fuerzas actúan
solamente en la vertical. Al trabajar con las fuerzas verticales en ese
punto central, Bach eliminó con éxito el problema de la polaridad.
Podríamos decir que hacia el invierno de 1928 él había encontrado la
pregunta correcta para formular: cómo manejarse con la polaridad de
las pruebas homeopáticas. La contestación vendría como respuesta a
sus afirmaciones al final de la conferencia:
Quizás en alguna fecha futura pueda descubrirse una nueva forma de potenciación, que sea capaz
de revertir la polaridad de los elementos sencillos y las plantas. Pero, hasta que ese momento
llegue, no tenemos alternativa.61 En aquel caso no hubo necesidad de revertir la polaridad, porque
la nueva forma de potenciación era el método solar.
3 - El Método Solar
ESCRIBIENDO EN 1930, Bach da su primera descripción de cómo preparar remedios por el método
solar:
Una vasija de cristal, lo más delgada posible, se llenó con agua limpia, preferiblemente de un
manantial. En su superficie se colocaron suficientes flores de la planta como para cubrirla
completamente. Se escogió un día sin nubes y las flores se recolectaron después de haber estado
expuestas dos horas a la luz solar. A continuación, la vasija se colocó al sol y su posición se
29
cambió de tanto en tanto, de modo que la luz solar pasase directamente a su través, y bañase
también el todo.'
En 1932 la descripción estaba algo más elaborada: Tome un bol de cristal fino, llénelo con agua
clara, preferentemente de una corriente o manantial, y haga flotar en él suficientes flores de la
planta como para cubrir la superficie. Déjelo permanecer bajo la brillante luz solar hasta que las
flores comiencen a marchitarse. Saque suavemente las flores, vierta el agua dentro de las botellas,
y añada una cantidad igual de brandy como conservante.2
Y, en mayo de 1933:
Método de preparación. Los remedios deberían prepararse cerca del lugar donde crece la planta,
pues las flores deben ser colocadas directamente sobre el agua después de ser colectarlas, cuando
están bien frescas y llenas de vida. Se toma un bol de cristal fino, lleno de agua clara,
preferiblemente de una corriente pura o de un manantial. Se colocan sobre él flores suficientes
flotando sobre el agua hasta cubrir la superficie, sin que se superpongan entre sí. Luego, deje que
el conjunto permanezca bajo la brillante luz solar hasta que las flores muestren signos de
desvanecimiento. El tiempo varía desde entre dos y siete horas, según la planta y la fuerza del sol.
Después, las flores se sacan suavemente y el agua se vierte en botellas, con una cantidad igual de
brandy añadido como conservante.'
Su descripción de este proceso no cambió de forma sustancial posteriormente. Nos contó justo lo
suficiente, aunque dijo que los lectores no debían desalentarse por la sencillez del método.4 Nickie
Murray solía decir: "no hay nada particular en ello", pues es, a la vez, un proceso sencillo y un
asunto que invita a la consideración más profunda. Los remedios florales hacen surgir dos grandes
preguntas: ¿cómo trabajan?, ¿qué factores influyen en la calidad del remedio? Ambas preguntas
pueden apuntar al momento de la preparación de la esencia madre. Nickie Murray sucedió a Nora
Weeks en el Centro Bach desde 1962 y trabajó allí durante veinticinco años preparando las
esencias. Se retiró en 1987 y vivió, primeramente en Creta y luego en California, hasta su muerte en
enero de 1997.
En primer lugar, tratemos el tema de la terminología. Al igual que en homeopatía nosotros
hablamos de la 'madre' como el primer nivel de dilución, como la preparación original, así mismo el
agua del bol, potenciada por el sol, es la esencia madre o tintura madre. Los mismos nombres se
aplican al preparado, después de añadir el brandy, ya que éste es una parte esencial del proceso de
preparación. La posterior dilución de esta tintura madre hasta un segundo nivel se denomina
disolución de "stock", y el tercer nivel de dilución se conoce como "dilución de dosificación".
Debemos tener en cuenta que ninguna de estas diluciones esta relacionada con la dilución
homeopática, porque en ellas no tienen lugar ni agitación ni sucusión.
Nora Weeks nos cuenta que Bach encontró la inspiración para el método solar de forma casual,
cuando caminaba por el campo en una mañana de mayo (1930). Nos dice que él había visto rocío
sobre las flores y pensó que el rocío debía contener una condensación de las propiedades de la
planta: 'la potencia perfecta e incontaminada de las plantas'.1 Al principio intentó agitar el rocío en
pequeños frascos, pero lo encontró poco práctico, y fue algún tiempo después cuando dio con la
idea de utilizar boles de cristal.
Se ha sugerido que Paracelso supo de las propiedades especiales del rocío a comienzos del siglo
XVI. Las posibilidades de trazar una conexión desde él hasta Bach a través de la alquimia, los
Rosacruces, la Francmasonería, y otras tradiciones ocultas y esotéricas, son tentadoras. Ciertamente
Paracelso estudió alquimia y tuvo visiones notables sobre muchas nuevas vías de conocimiento; se
piensa, incluso, que anticipó la homeopatía. Hay evidencias de que recogió rocío, no de las plantas,
sino como parte de algún proceso alquímico. Hay una ilustración que muestra tejidos humedecidos
con rocío que son exprimidos sobre recipientes6 , y es posible que Bach la hubiera visto. Pero
Paracelso no preparaba esencias florales tal y como las conocemos: no, no hubo un procedimiento
secreto transmitido a través de los siglos esperando a ser descubierto por Bach.
Si retornamos a las propias palabras de Bach, quizá encontremos una clave de cómo desarrolló el
método solar: 'tome una vasija de cristal fino'. Quizá esto haga referencia a alguna pieza de
equipamiento de laboratorio como una cápsula de evaporación. Pero sabemos que él vendió todo el
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equipamiento de su laboratorio cuando dejó Londres a comienzos de 1930.7 Es más probable que se
estuviera refiriendo a los boles de cristal que le ponían sobre la mesa del comedor para enjuagarse
las manos después de comer langosta o espárragos. Ciertamente, Nora Weeks usó estos boles, de
cinco pulgadas de diámetro y dos y media de alto, para preparar esencias en años posteriores.
Curiosamente, esos boles de cristal son mencionados como adecuados para la decoración de la mesa
por esa decana de las buenas maneras en casa, en la época Eduardiana, que fue la señora Beeton,8
quien mostraba los 'boles con flores flotantes' en un capítulo sobre decoración de la mesa. 'Son
boles anchos y poco profundos de cristal... en ellos se coloca sólo un poco de agua, y las flores, con
sus tallos cortados bien cortos, se colocan a flotar sobre el agua'. 9 La señora Beeton mostraba
bonitos boles de cristal y la idea de flores flotando en la superficie del agua está claramente allí.
Utilizar sencillos aguamaniles es un paso lógico para simplificar este asunto. No cabe duda de que
el cristal fino soplado a mano es cosa del pasado, pero dichos boles pueden aún encontrarse en
tiendas de antigüedades y son decididamente los mejores para preparar remedios. Son muy
delicados y bellos, y, llenos de agua, reflejan la luz y la aumentan y la concentran de forma mágica:
la lente y el prisma combinados. Verlos, con la luz danzando en el agua, es comprender
instintivamente cómo podrían ser utilizados. ¿Es posible que Bach estuviera familiarizado con estos
aguamaniles desde su época londinense, cuando asistía a las cenas masónicas, como esa de 1928 de
la que nos habla Nora?10 En cualquier caso no hay un gran misterio en el cómo Bach pasó de
colectar el rocío a colocar los boles con agua de manantial bajo la luz solar. Pero sí hubo
inspiración. Al describir el método solar, él comentaba: Nótese que aquí están implicados los cuatro
elementos: la tierra que nutre a la planta; el aire del cual se alimenta; el sol, o fuego, que le
permite impartir su potencia; y el agua para recogerla y para ser enriquecida con su magnética y
beneficiosa cura.11
De nuevo, la idea de que el agua está ahí para recolectar y ser enriquecida es visualmente clara en el
'bol de cristal fino'. El agua es receptiva a la luz; la luz es captada por el agua. En algunos aspectos,
el método solar es una manera de captar la luz en una forma líquida. La homeopatía induce algo
similar a una carga magnética de la materia física que se está sacudiendo o golpeando, una carga
que tiene polaridad. En el método solar, por contrapartida, la carga, si la llamamos así, es
precisamente la presencia de la luz en el agua.
El agua utilizada procedía de un arroyo cercano, o "preferentemente de un manantial"." Pero,
aunque pudiera parecer que cualquier agua limpia sería suficiente, la idea de emplear agua de
manantial debe de ser significativa. El agua de manantial de un tipo particular se utiliza en el
remedio Rock Water, y también juega un papel vital en la preparación de los remedios de Bach. Es
agua que proviene de la oscuridad del interior de la tierra y que renace con la luz. Por ello, y al igual
que un recién nacido, este agua toma de forma muy poderosa aquella impronta con la que entra en
contacto en primer lugar. Al igual que el niño procedente del útero se vincula a través del primer
contacto con la madre, así el agua que brota
de un manantial está lista para absorber la
cualidad de lo primero con lo que se
encuentra. En nuestro caso, las flores y el
sol.
Para obtener los mejores resultados en la
preparación de la esencia madre, se necesita
un cielo sin nubes, con luz solar
ininterrumpida durante las horas de la
mañana. En Inglaterra no hay muchos días
soleados útiles. En 1999 y 2001, y en el
área en torno a las fronteras del país de
Gales, hubo menos de veinte de esos días
entre abril y septiembre. En el año 2000
hubo unos doce, solamente uno en mayo y
ninguno en junio. Puede haber habido uno o dos más en los condados sudorientales, pero hay unos
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pocos días apropiados disponibles, y suficientes, en cualquier año. Además, una semana de tiempo
perfecto en julio no es de gran ayuda si las plantas necesarias para preparar los remedios están en su
momento balsámico en mayo. Dicho buen tiempo está casi invariablemente asociado con altas
presiones sobre el Reino Unido. La fuerza constante del sol es importante y, cuando las nubes
cruzan el sol, aun por un corto espacio tiempo, el remedio debe desecharse y volver a prepararse en
otra ocasión. La preparación real de una esencia comienza el día anterior, es decir, cuando
supongamos que el tiempo pueda ser claro a la mañana siguiente. Las fotografías tomadas desde los
satélites de Internet son útiles.
Seleccionar un buen lugar para preparar un remedio también requiere de cierta previsión. Tenemos
que encontrar e identificar la especie correcta de la planta. Después debemos de encontrar plantas
que crezcan en un lugar que propicie su fuerza y su bienestar: lejos de los pueblos, la industria, y las
granjas industriales. Necesitamos un lugar de cuya tierra pueda decirse que ha sido menos alterada
por la mano del hombre; un lugar alejado de cualquier tipo de contaminación: atmosférica, química,
electromagnética, de ruido, o histórica. El elemento tierra, del cual Bach dice que nutre la planta,
debe ser adecuado justamente para eso, para nutrir. Existe esa antigua polémica en torno a
'naturaleza versus nutrición' a la hora de decidir qué es lo que tiene mayor influencia sobre el
carácter. Pero en relación con los remedios de plantas el asunto esencial está claro, ambos
elementos, naturaleza y nutrición, se necesitan en igual medida. La naturaleza de una especie es
esencial en el crecimiento de aquellas características que son únicas en la planta; pero, al mismo
tiempo, la planta necesita nutrirse en condiciones que instruyan e informen del patrón de las
cualidades que se requiere. Una esencia preparada a partir de la especie correcta no será efectiva si
carece del carácter vivo del remedio. En ese sentido, la mutación genética es una expresión física de
solamente uno de los problemas que pueden distorsionar las cualidades metafísicas de las plantas.
Para obtener los mejores resultados, el grupo de plantas con que se prepara el remedio debe estar en
floración. Podemos preparar un remedio a partir de las últimas pocas flores, pero siempre es mejor
encontrar un día en que el tiempo perfecto coincida con la floración perfecta: el día en que el árbol
arde de luz, los campos están llenos de flores, y estas en su más fresca y brillante tonalidad. De
entre las flores individuales tomamos las recién abiertas, porque en el momento de la apertura es
cuando la flor está lista para ser polinizada. Es el apogeo de su crecimiento, cuando la planta llega
al punto más alejado de la tierra y de su semilla originaria. Una vez que la flor queda polinizada,
empieza a cerrar sus receptores, cambia su química (a menudo cambia de color), y cuando el
proceso de la formación de la semilla comienza, también lo hace el ciclo de declinación. Así,
suponiendo que las flores sean las correctas y que el tiempo sea el adecuado, ese es el momento de
comenzar. En un día de preparación, el alba es siempre brillante y clara. El cielo es azul y el día es
fresco. Bach utilizaba ropas limpias y blancas cuando salía a preparar los remedios, probablemente
su bata de laboratorio.13 Ropas limpias y blancas son un recordatorio de que no debemos colorear la
esencia de nosotros mismos, sino permanecer reflexivos y apartados del proceso. La primera parada
será en el manantial para recoger allí el agua fresca que debe ser transportada, junto con el bol de
cristal y las botellas, al 'campo de cocinar', como Bach lo llamó.14
Es necesario encontrar un buen lugar para colocar el bol. Este debe estar al nivel del suelo, cerca de
las plantas, pero no en una posición tal que las sombras caigan encima suyo a medida que el sol se
mueve. Comienza a preparar la esencia antes de las nueve de la mañana, después de que el sol haya
brillado durante un tiempo sobre las flores, que posteriormente se abrirán en el día. Este no es un
proceso mecánico y, por tanto, no es posible hacer indicaciones sobre la elección de un lugar. El
mejor lugar será aquel que, considerados todos los factores, parezca mejor.
32
Se extrae el bol, que debe estar envuelto en una tela blanca limpia, y se llena con agua hasta cerca
del borde. A partir de entonces, y durante todo el tiempo, deberás asegurarte cuidadosamente de que
ninguna nube caiga sobre el bol. Una vez más, es importante mantener
nuestros propios patrones personales al margen del proceso. Se
recolectan las flores, unas pocas cada vez, se colocan sobre una hoja
para transportarlas, y se depositan en la superficie del agua. Las flores
de Impatiens siempre se hunden, mientras que las espigas de Agrimony
sobresalen del agua. Recoge sólo las necesarias para cubrir la superficie
del agua. Puedes usar tijeras para recolectar las flores; lo importante es
que éstas, al igual que otros utensilios, hayan sido hervidas para
limpiarlas. Toma flores de diferentes plantas, de modo que la masa total
de la especie vegetal pueda irradiar energía hacia el bol. Una vez hecho esto, siéntate en las
cercanías, para ser guardián del bol, pero lejos de su vecindad inmediata. Tu no eres necesario para
lo que sucede después.
Toma tres horas preparar la mayoría de los remedios, aunque algunos vierten su energía más
rápidamente. Bach escribió: 'menos tiempo si las flores comienzan a mostrar signos de
marchitarse'.15 Esto ocurre muy a menudo con Chicory, que entra en colapso muy rápidamente en
ciertas circunstancias. Sin embargo, no hay dos preparaciones iguales y los resultados concretos no
pueden anticiparse. Pero si las flores están allí y el sol brilla, el remedio se preparará. Al principio,
podemos preguntarnos cómo sabremos cuándo estará listo, pero la observación lo evidencia. Al
comienzo, una mirada al bol muestra que el brillo está en las flores y que el agua es relativamente
opaca y reflectante. Pero, a medida que continúa la preparación, la luz comienza a penetrar en el
agua, se forman burbujas en el interior del bol de cristal, y las flores comienzan gradualmente a
marchitarse. La luz se transfiere hacia abajo, en el agua. Al final, la esencia brilla en el bol con
colores centelleantes. Más que otra cosa, pareciera que te envía un guiño de luz. Pero, por fantástico
que esto pueda sonar, se ha observado muchas veces y es inconfundible.
Cuando la esencia está preparada, cuando está lista, toma una ramita de la planta con la que estés
trabajando y, todavía con mucho cuidado para no arrojar sombras sobre el bol, y sin introducir los
dedos en la solución, levanta y saca las flores. Luego, usando un vaso medidor, vierte el líquido en
una botella, añadiendo un volumen igual de brandy, como conservante. La flores del bol deben
sacarse cuidadosamente, así como cualquier otro resto de la operación. La esencia queda como
único recuerdo del procedimiento.
La elaboración de la esencia es, desde el principio hasta el final, un proceso completo y continuo;
una secuencia, que, al igual que el tejido sin costuras del día, es un acontecimiento único y entero.
Las circunstancias más cercanas al bol son también las más próximas al remedio, porque todo
acontecimiento, cercano y lejano en el espacio y en el tiempo, sostiene ese particular punto de
focalizacíon en el que las plantas reposan al sol sobre el agua del bol, y esto no es teoría sino una
observación que surge de la
experiencia. El paisaje es
parte integral del proceso y
hay en esto un contexto que
quizá podemos imaginar
más fácilmente al observar
una sola flor abriéndose bajo
un cielo sin nubes; cada flor
y cada hoja se conectan al
sol a través de la luz que cae sobre ellas. Cada planta, cada arbusto, y cada árbol, es una parte del
paisaje total, y el paisaje completo instruye a la esencia al igual que instruye a las plantas. Por esa
misma razón, posteriormente es posible, a partir de la esencia o "stock", leer de forma clara la
calidad y las circunstancias de preparación de un remedio, reconstruyendo a partir del registro, por
así decirlo, las líneas de energía presentes en el momento de su elaboración.
33
Este registro se mantiene en el agua, pues el agua toma la impresión del evento como lo hacen los
dispositivos electrónicos de grabación al registrar sonidos e imágenes. El modo en el que el agua
hace esto es un misterio, aunque los experimentos del Dr. Jacques Beneveniste han demostrado,
aparentemente, la existencia de la 'memoria del agua'. En 1984 el controvertido trabajo
experimental de este doctor francés pareció validar la proposición central de la homeopatía de que
podía haber una 'memoria en el agua, aunque ésta ya no contenga sustancia física alguna (ver sus
publicaciones en la página web www.digibio.com y www.homoeopathyhome.com). Beneveniste
habla de una señal molecular que puede comunicar como una señal de radio, o algo similar, aún
cuando la materia física esté ausente. El propone 'que el agua es capaz de portar información
molecular (mensajes biológicos) y que es posible transmitir y amplificar esta información, como se
hace con los sonidos y con la música'. En sus experimentos observó que aunque una sustancia sea
diluida en agua 'hasta el grado en que la solución contenga solamente moléculas de agua... esta
solución altamente diluida inicia la reacción, como si las moléculas iniciales estuvieran aun
presentes en el agua.' Hasta un lego puede comprender, cuando menos, su explicación escrita sobre
las señales que se intercambian entre las moléculas, como un paralelismo con las explicaciones de
la teoría de la resonancia en los textos científicos. Uno de sus comentarios es particularmente claro:
'¿Qué sucede con el agua en todo esto? La respuesta es que es el vehículo de la información'. Una
descripción ajustada de los experimentos y resultados de Beneveniste aparece en la obra de Philip
Ball, H O — Una Biografió del Agua (H O - A Biography of Water), Weidenfeid & Nicholson,
1999, página 287 y sig. De ello podemos concluir que los resultados de un experimento pueden ser
influenciados por los pensamientos del experimentador.
El agua es el 'vehículo de la información';16 y la luz del sol, el elemento fuego, es lo que imprime, o
escribe, el patrón en la esencia. En los comienzos Bach encontró que el rocío formado a la sombra
no portaba la misma potencia que el rocío formado sobre las flores crecidas bajo la luz solar; 17 pues
era el sol el que proporcionaba la potencia. Los detalles exactos que el sol imprime en la esencia
están determinados por las flores que están en la superficie del agua, ese filtro a través del cual la
luz brilla.
Sería muy conveniente que pudiese haber alguna ilustración científica de todo esto, alguna química
que, al igual que la fórmula de la fotosíntesis, pudiera explicar cómo se realiza la transferencia de
energía. Pero, en muchos aspectos, ésta es una imagen suficientemente clara de lo que ahí ocurre.
Sustituye el catalizador de la clorofila por las flores en el bol y podríamos escribir una fórmula
similar.
Los elementos a ambos
lados de las ecuaciones son
los mismos, pero los
patrones energéticos están
reacomodados. Puede
notarse que la fotosíntesis
es una reacción reversible
y que, cuando CHO se
metaboliza, en presencia
del oxígeno, se produce energía. En el método solar esto es equivalente a cuando una persona toma
el remedio; el patrón de energía se libera en el cuerpo energético. Para dar un nombre a este
proceso, la transferencia del patrón energético que está en la esencia, así como la transferencia que
tiene lugar en el propio método solar, podríamos tomar prestado un término de la fotosíntesis y
llamarlo 'transferencia de resonancia'.
La transferencia de resonancia en el método solar sólo puede ser una forma de luz. Es luz lo que cae
sobre el bol, luz lo que penetra en el agua de manantial, y luz lo que vivifica la esencia. En la vida
de la planta vemos una transferencia más general de la luz a una forma física a través de la
fotosíntesis. En la fotosíntesis hay medios para incorporar la energía solar en almidones y azúcares,
para conformar un alimento físico para otras formas de vida. Pero en nuestro caso, al preparar un
remedio, la luz no pasa a forma física; por ello no hay química implicada en el proceso, pues no se
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producen cambios mesurables. En la transferencia de resonancia del método solar podemos utilizar
la luz de forma más directa, no como fuente de alimento físico, sino como un socorro y un alimento
para el cuerpo de luz que nosotros poseemos.
En el método solar nos encontramos con un proceso que utiliza parte de la luz que, de otra forma,
caería de forma general sobre la tierra. La luz se concentra y se enfoca en el patrón de las flores del
tipo específico escogido: Impatiens, Clematis, Mimulus. La energía lumínica pasa a través del filtro
de las flores y penetra en el agua. Y el agua, que acaba de nacer desde la oscuridad de la tierra, y es
receptiva y sensible, toma la resonancia de la luz con la cualidad específica de la flor empleada.
Esta transferencia de resonancia induce cambios visibles en el agua de manantial: se forman
burbujas, hay tintes ligeros de color y de sabor. Las burbujas que se forman en el agua deben de
indicar la liberación de gases, como las que se verían si el agua se hirviera en una olla. El fuego
como elemento transformador, en forma de luz, ha entrado en el agua. Pudiera argüirse que si la luz
ha penetrado en el agua de manantial podríamos, entonces y consecuentemente, esperar ver la luz en
la esencia. Pues bien, así es. Es cierto que no es la luz de una vela, que brilla físicamente, sino la luz
que puede verse metafísicamente, o ser percibida por personas sensitivas. Esa luz o energía es la
potencia del remedio y es específica para cada preparación y para cada esencia individual. Es difícil
describirlo si no lo ves, a pesar de que no hay nada especial en ello porque es algo universal: la luz
de la vida. Toda nuestra cultura esta basada en la idea de que hay una diferencia entre la luz y la
oscuridad, y es por ello que reconocemos las cualidades que son inherentes a lo vivo. Es la
presencia del cuerpo de luz que ínter penetra el físico y que existe en torno a todas las formas de
vida en grados diversos: rocas, plantas, animales, personas. Cuando se prepara una esencia ese
cuerpo de luz se libera en el agua de manantial, es la transferencia de resonancia que confiere una
cualidad particular a la esencia.
Una vez preparada, la esencia conlleva la resonancia. Y la resonancia se transfiere desde la tintura
madre a la dilución de stock, y a la dilución de dosificación, a medida que se diluyen los líquidos.
Ya hemos sugerido que Bach utilizaba la resonancia empalica para asociar su estado emocional al
de la planta, y es igualmente posible utilizar la resonancia empática para hacer corresponder el
remedio con la persona. Muchas personas emplean esto en radiestesia, testaje muscular y otras
técnicas. Luego, y por lo que concierne a la toma real del remedio, puede experimentarse una
transferencia ulterior: de la esencia a la persona. Así, a medida que la resonancia penetra en el ser,
este aumenta su calidad de tono, elevando su estado emocional, alegrándose la disposición anímica
de la vida.
Al describir esta experiencia en 1930, Bach escribió sobre las primeras personas que tomaron
remedios preparados por el método solar. Habló de las cualidades específicas de los remedios y
observó la elevación general del estado de ánimo que éstos brindan:
. . . el remedio proporciona, paz, y una elevación mental definida., de las que los pacientes son
generalmente muy conscientes18
.. . el remedio lleva la luz del sol a sus vidas y les ayuda a animar a otros. 19 Y poco después, en
febrero de 1931, escribió:
La acción de estos remedios es elevar nuestras vibraciones y abrir nuestros canales para la
recepción de nuestro Yo Espiritual… 20 En términos generales, las cualidades de la luz que son
afirmadoras de la vida, y que están presentes en la esencia, son las que intensifican el estado mental
de la persona, generando un cambio en el cuerpo de luz. El efecto terapéutico particular de
cualquier esencia es más específico, y esa particularidad está determinada por el patrón de la
especie vegetal concreta.
Una vez completada la preparación de una esencia individual mediante el método solar, es
necesario etiquetar y almacenar la tintura madre, que se guarda en la oscuridad. La integridad de la
esencia no es inviolable y es útil tener en cuenta cuáles son las circunstancias que menos interfieren
con ella. Las circunstancias de las que hemos hablado relativas a la preparación también se aplican
a su mantenimiento, de modo que el calor y la luz pueden cambiar su calidad. Fuerzas eléctricas y
magnéticas pueden interferir con el patrón. Así mismo, una carga emocional fuerte puede tener un
efecto sobre el remedio, y también pueden tomarse en consideración otras influencias ambientales
35
más generales. Aunque el ser excesivamente protector no es útil, se precisa un cierto cuidado y este
es un tema que requiere de algún estudio y de una reflexión cuidadosa.
Ya de regreso de nuestra expedición, los útiles deben ser hervidos en una olla grande con agua
durante entre quince y veinte minutos. Ello tiene el efecto de romper el patrón de la preparación de
la esencia, dejando los boles limpios y listos para volver a ser utilizados. Aparentemente, Bach
destruía los boles después de cada preparación, 21 prefiriendo emplear nuevos materiales en cada
ocasión. Pero previamente había descrito la necesidad de esterilizar los utensilios al preparar
remedios hoemopáticos22 y podemos suponer que él o Nora retomaron ese procedimiento en algún
momento. El que Bach rompiera los boles ilustra su idea de que este proceso esta basado en la
transferencia de la resonancia: el bol forma parte del proceso de modelado del patrón, aunque sea
solamente de modo limitado, y podría transferir esa resonancia a una preparación ulterior. Nora
también nos dice que Bach se lavaba las manos 'para eliminar cualquier resto del primer remedio
antes de tocar el siguiente'. ¿Era ésta una mera precaución contra la contaminación física de una
esencia con otra, o estaba empleando el lavado de manos para descargarse eléctricamente? Cuanto
más atendemos a los detalles del procedimiento, más claro parece que estamos tratando con energía
sutil y no con materia física.
41
Sin embargo, mirando lo que escribió en 1936 está claro que puso cuidado en recortar sus
pensamientos para ajustarlos a la ocasión. En sus dos últimas conferencias hay dos posiciones
contrapuestas En la Conferencia, de Wallingford, impartida ante una audiencia pública, se
concentró en la tradición de la curación con plantas y luego, en términos prácticos y sencillos, habló
sobre unos pocos remedios No hizo mención al alma ni al misticismo En la Conferencia Masónica,
habló a un grupo de hermanos masones y en su visión se percibe una perspectiva que establece una
línea mas alta en el horizonte la 'Chispa Divina en la humanidad. La idea de Chispa Divina bien
pudiera derivar de Plotino (c 20^-2.70) y de los neo-platónicos Plotino considero los mundos
creados como iluminados por la luz divina que proviene de la Unidad, o del Uno, y que penetra en
la oscuridad distante de los bordes externos de la existencia material Esa chispa divina esta presente
en todos nosotros y brinda el potencial para la unión del individuo con los niveles superiores de
existencia, del alma con la unidad Si seguimos leyendo en Cúrate a tí mismo, donde Bach habla de
la verdad siendo captada en un destello, el llega a la idea de que hay momentos en los que se
produce una unión espiritual'.
Brindó una conferencia llena del lenguaje espiritual característico de sus primeros escritos y
conferencias Es claro que hacia 1936 había desarrollado dos versiones diferentes de la historia Una,
para los iniciados, y otra, un relato más sencillo, que hablaba a la naturaleza cuidadosa y buena de
la persona común Personas comunes y no cualificadas que podrían desear ayudar al enfermo, pero
carecían de formación médica Ellos serian los receptores del legado de Bach
Habiendo ofrecido la historia completa a sus colegas médicos y habiendo sido rechazado, Bach
presentó Jos remedios al publico en general como una metodología sencilla de auto-sanación, de
auto-ayuda No cambio un ápice de su sistema de creencias, pero lo ocultó de las duras miradas de
otros Nora Weeks sabía qué era aquello que él creía, pero en parte lo suavizó y, en parte, decidió
pulirlo MaryTabor escribió un libro titulado Se fiel a tu propio yo (To Thine Own Self Be True), una
novela que bascula fuertemente hacia las ideas de Bach. Pero ella desapareció de la historia y
continuó con su propia vida. Y así, al final nos quedamos con los cortos textos de Bach en Los Doce
Sanadores (The Twelve Healers) y la oportunidad de averiguar por nosotros mismos.
La decisión de Bach de ofrecer los remedios a la gente comenzó en 1932. En Libérate a ti mismo
(Free Thyself), una versión más clara y mejor organizada de Cúrate a ti mismo (Heal Thyself), dio
algunos apuntes claves sobre cómo podemos ayudarnos a nosotros mismos (sin supervisión médica)
y sobre cómo todos podemos tomar parte en el glorioso proceso de sanación y de ayuda de unos a
otros:
De encontrar alguna dificultad al seleccionar su propio remedio, ayudará el preguntarse cuáles
son las virtudes que usted admira más en otras personas . . . Todos somos sanadores y, con el amor
y la empatia en nuestra naturaleza, también somos capaces de ayudar a cualquiera que realmente
desee la salud.34
Esta idea de sanación y este tratamiento a uno mismo por parte de quienes no están médicamente
entrenados fueron introducidos de acuerdo con la creencia de que no es necesario conocer el
nombre o la naturaleza de la enfermedad: 'nuestra enfermedad física no tiene relevancia alguna'35
En 1933, en un artículo titulado Doce Grandes Remedios (Twelve Great Remedies), Bach escribe:
'Estoy esforzándome para hacer la prescripción tan sencilla que (los remedios) puedan ser utilizados
por personas no expertas'.36 Y hasta el final de su vida continuó con esta intención.
La custodia de los remedios fue entregada al público, a lo largo del mundo. Sin patentes, sin
secretos de mercado ni marcas comerciales. Los remedios de Bach estaban ahí para todos nosotros,
para cualquiera que se asomase a Los Doce Sanadores y aprendiese sobre ellos:
Sin embargo, a El le ha complacido entregar estos Remedios a las personas; pues su sencillez es tal
que las personas pueden encontrar y preparar sus propias medicinas y curarse a sí mismas, y entre
sí, de sus adversidades." La enseñanza interna fue entregada a las manos de un pequeño grupo de
sus amigos que habían trabajado con él. Este propósito queda patente en las cartas de Bach. En una
escrita en octubre, un mes antes de su muerte, establece este plan de forma explícita:
Estimados amigos,
42
Sería maravilloso crear una pequeña Hermandad sin rangos ni oficios, nadie mayor o menor que el
otro, devotos en sí mismos a los principios siguientes:
1. Que nos ha sido mostrado un Sistema de Sanación tal que nada similar nunca antes había sido
conocido en la memoria del hombre; un sistema con el que, por la sencillez de los Remedios de
Plantas, podemos caminar con CERTIDUMBRE, con la absoluta CERTIDUMBRE de su poder
para conquistar la enfermedad.
2. Que nunca critiquemos ni condenemos los pensamientos, las opiniones, las ideas de otros;
siempre recordando que toda la humanidad es hija de Dios, cada cual esforzándose por encontrar
su propia forma para hallar la Gloria de su Padre. Que, por un lado, partimos como antiguos
caballeros para destruir el dragón del miedo, sabiendo que nunca tendremos una palabra de
desaliento, sino que podemos llevar ESPERANZA, seguridad y, sobre todo, CERTIDUMBRE a
aquellos que sufren.
3. Que nunca nos dejemos llevar por el renombre o el éxito que hallemos en nuestra Misión, porque
sabemos que no somos sino los mensajeros del Gran Poder.
4. Que conforme nos ganemos más y más la confianza de quienes nos rodean, les proclamaremos
que creemos ser los agentes divinos enviados para socorrerlos en su necesidad.
5. Que conforme las personas mejoren en sus padeceros, sepan que las Plantas del campo que los
están curando son un regalo de la naturaleza, que es el Regalo de Dios, para así ayudarles a
regresar a una creencia en el AMOR, la MISERICORDIA, la tierna COMPASIÓN, y el
OMNIPOTENTE PODER DEL MAS ALTO.38
5 - El Remedio Incorrecto
CON LA HOGUERA DE Mount Vernon, en la que se dice que Bach destruyó sus papeles, perdimos
muchas de las evidencias que ilustraban las etapas en las que fueron descubiertos los remedios. Su
idea era que, una vez construida la casa, se retira el andamiaje. Pero cualquiera que haya comprado
una casa sabe el valor que tienen un grupo de planos y la información acerca de las alteraciones en
el edificio hechas por los dueños anteriores. Una forma de llegar a una comprensión más profunda
del trabajo de Bach es re-examinar el modo en que realizó sus descubrimientos, y este es un
ejercicio interesante ya que sabemos, con seguridad, que Bach hizo toda una serie de cambios en la
lista de los remedios, particularmente en sus comienzos.
Al principio tenía ante sí todo el mundo creado: podía buscar sustancias terapéuticas en cualquier
materia, ya fuese animal, vegetal o mineral. Los remedios, dijo, podían contemplarse en el contexto
del 'estatus evolutivo de la propia materia'.1 Los metales no eran apropiados para tratar a los seres
humanos y ese rechazo es fácil de entender. Los metales disfrutaron del favor médico en los días en
que la química era una novedad, pero desde entonces han demostrado no tener un valor curativo
directo para nosotros; con los metales es mejor utilizar el mundo vegetal como mediador. Bach
argüía que no debían utilizarse animales, por la crueldad que ello conllevaba. De no utilizarse
animales en los medios de curación, se aboliría gran parte de la medicina contemporánea, pues
vacunas y medicamentos se experimentan con frecuencia en conejillos de Indias. La objeción de
Bach era de carácter ético y práctico: 'es esencial que los remedios escogidos sean elevadores y
portadores de vida; de vibraciones tales que generen elevación'.2 Así, cualquier proceso que limite
la libertad del animal será contraproducente.
Por tanto, 'nos quedamos con el reino vegetal' que, elegido por defecto, hizo que Bach prestase
escasa atención a las cualidades reales de la vida de la planta:
Así como Dios en Su misericordia nos dio alimentos para comer, del mismo modo colocó entre las
plantas de los campos bellas especies para curarnos cuando estamos enfermos. Están allí para
extender una mano que ayude al hombre en aquellas horas oscuras de olvido en las que pierde de
vista su Divinidad 3
El dividió las plantas en tres categorías:
a. Variedades primitivas—por debajo del hombre
b. Alimentos—en la misma escala relativa del hombre
c. Plantas sanadoras—en escala tan alta, o superior, a la de la humanidad promedio.
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En la primera categoría, las plantas primitivas, incluía las algas, los cactus y la cuscuta parasitaria;
luego, las plantas “que han sido utilizadas para propósitos equivocados' (no mencionó qué
propósitos), algunas de las cuales son venenosas; entre ellas mencionó plantas tales como el beleño,
la belladona y las orquídeas. Pero hay algunos problemas en este análisis. En esencia, Bach parecía
estar agrupando algunas especies en una cierta categoría por carecer de la cualidad curativa que
buscaba, y no tanto porque tuvieran alguna cualidad colectiva negativa. De hecho, algunos cactus
tienen patrones energéticos notables que actúan aclarando y ordenando. Pero, quizá, no actúan con
la resonancia apropiada para lo que él estaba buscando. Describió este primer grupo como plantas
'que disminuyen las vibraciones del cuerpo'4 y, peor aún, incapacitan al cuerpo 'para ser habitado
por el alma humana', lo cual es una forma de describir la acción del veneno.
El segundo grupo, las plantas utilizadas como alimento, desgraciadamente no está mucho más claro.
Varias de las plantas que son remedios de Bach han sido y pueden ser utilizadas como alimento:
Oak (las bellotas), Wild Rose (las bayas), Olive y Vine. Sin embargo, pudiera ser que Bach
estuviese generando un rechazo específico en este punto, pues en la mayoría de las plantas de
alimento es característico que sean fáciles de hibridar; así, la familia Brassica ha sido adaptada para
producir coles, coles de Bruselas, brócolis y coliflor. Lawrence D. Hills de la Asociación para la
Investigación Henry Doubleday, escribió en Salve Su Propia Semilla (Save Your Own Seed): 'Una
de las muchas diferencias entre las coles y los hombres es que mientras que los genes que portan
nuestras cualidades hereditarias se encuentran en cuarenta y seis cromosomas, aquellas tienen
dieciocho. Brócolis, coliflores, la mayor parte de las coles rizadas, coles y colinabos son todos
descendientes de la Brassica oleraceae silvestre de las acantilados de Gran Bretaña y tienen
dieciocho cromosomas. También los tiene la mostaza silvestre, una hierba amarilla de los campos
de trigo, y todas pueden encontrar compañeros, unirse a ellos, y cambiarlos, en la danza de la vida,
tan fácilmente como lo hacen todas las razas en la fiesta del Cuatro de Julio en una base aérea
norteamericana en Hawai. Porque los hombres y las coles son iguales en cuanto a compartir sus
cualidades, buenas y malas, porque no tienen diferencias cromosómicas.
Por ello, estas plantas no tienen un patrón de especie fiable y exacto. No pueden ser confiables, pues
pueden ser útiles o dañinas dependiendo de las condiciones de cada planta en particular. Esta es una
consideración importante, pues en nuestros tiempos hay preocupación acerca de la confiabilidad de
muchas plantas. Aquellas que se hibridan más fácilmente son las más débiles en términos
metafísicos: el patrón del cuerpo sutil es incierto e informa al cuerpo físico con distorsiones, como
señales distorsionadas, o como mensajes electrónicos corruptos, lo cual es falta de integridad. Como
veremos, esto se torna importante cuando elegimos plantas para preparar los
remedios: por ejemplo, es probable que las vides cultivadas porten un patrón
menos claro que las originales, las que son silvestres.
En cualquier caso, y de forma aparente, el tercer grupo aún ofrecía a Bach,
solamente en Gran Bretaña, unas dos mil especies que podrían ser apropiadas,
aunque no se sabe qué es lo que, en la mente de Bach, calificaba a una flor o
árbol como adecuado. Su idea de una potencia capaz de elevar nuestras vibra-
ciones y, por tanto, capaz de traer hacia abajo el poder espiritual, que limpia
la mente y el cuerpo, y que cura',5 suena maravillosa, pero carece de
definición. Weeks señaló que Bach pasó muchos meses caminando por el
campo, examinando posibles plantas para los remedios, pero no llega explicar
cómo discriminaba entre una de otra. La hoguera podría hacernos pensar que
la elección fue en términos absolutos, proclamada como la Ley de Moisés.
Pero los hechos hablan de una historia clara y bien distinta.
De las quince plantas que Bach escogió y describió como remedios entre 1928 y 1932, sólo doce
pasaron una segunda selección convirtiéndose así en Los Doce Sanadores. Impatiens, Clematis y
Mimulus permanecieron como el primer equipo de jugadores, aún cuando Bach cambió el método
de preparación por el método solar. Pero otras dos plantas escogidas en 1929 fueron eliminadas.
Cupressus hizo sólo una aparición en Algunos Nuevos Remedios (Some New Remedies), en tanto
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que Cotyledon fue seleccionada una segunda vez para la relación que aparece en Algunas
Consideraciones Fundamentales (Some Fundamental Consideratíons).
Como remedio, Cupressus tiene una descripción que es enteramente fisiológica y que, de forma
inmediata, se observa útil, pero en la vieja forma. Trataba únicamente síntomas corporales. Bach no
nos dijo exactamente qué árbol de la familia Cupressus escogió, de entre sus doce o más miembros.
Uno de ellos, Thuja occidentalis, está referenciado como un remedio vegetal para la tos tanto por la
señora Grieve como en la Enciclopedia Potters. 6 Parkinson mencionó que estaba siendo probado
experimentalmente para la 'tos purulenta', aunque no ha sido sino en años recientes cuando la Thuja
ha sido vista como un tratamiento para el catarro bronquial.7 Quizá Bach andaba detrás de algo,
experimentando con un nuevo remedio constitucional para el tipo catarral. Pero, ¿de dónde le llegó
la idea? ¿Estaba haciendo una asociación entre el uso del remedio vegetal y el tipo de persona que
pudiera beneficiarse de esta medicina? Aquí no podemos dejar pasar la ironía, al pensar en aquellos
que han sido acusados de inventar nuevas esencias florales meramente en base a una asociación
fitoterapéutica tradicional. Aparentemente Bach también lo hizo. O, al menos, ¡consideró las
posibilidades!
Cotyledon umbilicus (la planta se denomina ahora Cotyledon rupestris) fue, en un comienzo,
señalada por Bach como un remedio para la epilepsia, la histeria y los efectos posteriores al
tratamiento con bromuro. Dijo que tenia un efecto positivo 'restaurando la natural brillantez del
paciente'8 Seguramente, el brillo que había sido opacado por el bromuro. Al Cotyledon (su nombre
común "Oreja de monje"—Wall Pennywort u "Ombligo de Venus"—Navelwort) no se le había
conocido acción médica y la planta no está recogida en ningún herbario de la farmacopea. Por lo
tanto, la selección de Bach fue original, hasta donde podemos saber. Crece comúnmente sobre los
muros de piedra seca en Gales y en el suroeste de Inglaterra, y puede encontrarse con bastante
facilidad en el área de Abergavenny-Crickhowell, donde probablemente Bach la encontró, al igual
que Impatiens, Clematis y Mimulus. El preparó Cotyledon por trituración homeopática y
pudiéramos suponer que aprendió las cualidades de la planta mediante prueba homeopática:
observando el efecto cuando se ingiere alguna parte de la planta cruda. Recientemente, cuando yo
realicé un experimento semejante observé que producía una desorientación definida, una sensación
como de estar drogado, pero no histeria.
Al comienzo, Cotyledon parecía ajustarse al esquema de Bach como uno de los
arquetipos o cualidades del alma que él había planeado. Lo llamó 'El Histérico', una
persona carente de estabilidad emocional,' excitable, nerviosa, inútil en emergencias y
que se ofusca ante las cosas pequeñas'. 9 Bach parecía estar trabajando sobre una imagen
emocional típica, una que pudiera ser consistente con la inestabilidad de un epiléptico:
'muchos casos de histeria, como histero-epilepsia y parálisis caen dentro de este
grupo'.10 Pero en algún momento debió decidir que 'este grupo' no era uno de los claros
remedios tipo que estaba buscando; no era el tipo de lección de alma con la que uno
nace. Parece que él no estaba aún seguro de basar los nuevos remedios sobre
observaciones médicas comunes, o sobre las grandes lecciones del alma. Finalmente se
decidiría por lo último y por ello tanto Cupressus como Cotyledon tuvieron que partir.
Distintas dudas rodearon el descubrimiento de Centaury, que fue uno de los doce grandes tipos y
uno de los primeros en prepararse por el método solar. Pero la descripción de Bach en Algunas
Consideraciones Fundamentales (Some Fundamental Considerations) confunde, pues tiene un tono
exactamente opuesto a la descripción que después estableció. Las personas Centaury, decía, son
ruidosas, impacientes, exigentes, despóticas11 Le confirió el arquetipo de 'El Autócrata y aquellos
que han aprendido bien su lección sobre los remedios de Bach reconocerán que esta descripción
está errada en 180 grados. ¿Cómo pudo suceder? ¿Qué nos dice esto del proceso por el que Bach
estaba pasando? ¿Se trata, acaso, de otra ilustración de los problemas de polaridad?
Esta dicotomía es más fácil de comprender retornando a la teoría de la resonancia. Ello nos permite
reconocer el modo en que los tipos Centaury admiten ser dominados y viven a menudo en relación
simbiótica con otra persona que disfruta dominando, el autócrata. En otras palabras, el tipo
Centaury debe ser sirviente en relación con algo, no sirviente en abstracto. Al resonar con la idea
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del Centaury, es posible que Bach pensase en el carácter dominante bajo cuya sombra se cobija la
persona Centaury. Pero, miremos desde el lado de la moneda que miremos, podemos ver que la
lección del alma concierne al poder. El poder encabeza la lista de los siete errores principales sobre
los que Bach escribió, las 'siete principales divisiones en las que debemos colocar a nuestros
pacientes'.12
Estos siete son:
1. Poder; 2. Conocimiento intelectual; 3. Amor; 4. Equilibrio 5. Servicio; 6. Sabiduría; 7.
Perfección Espiritual.
Las personas Centaury están aprendiendo sobre el poder y Bach ya nos había dicho que las
lecciones surgen del proceso de aprendizaje que el alma experimenta a lo largo de la vida. Al igual
que la combinación de Miedo y Valor, o de Impaciencia y Perdón, vio la imagen total del tipo Cen-
taury como Debilidad y Fortaleza. En el capítulo siete de Cúrate a ti mismo, y en el capítulo cuatro
de Libérate a ti mismo, Bach escribió acerca del proceso de escuchar la voz del alma. Sentado
tranquilamente en meditación, recibió la primera percepción clara que lo guiaría hacia el significado
de su experiencia o a la respuesta a su pregunta. Resonando en esta manera con la cualidad de
Centaury, debió haber escuchado o leído mal la situación que se iba forjando en su mente, la
imagen del autócrata y esa lección del alma que es el servicio.
Otra planta que descubrió como posible y luego abandonó fue Sonchus arvensis, uno de los cardos
de los sembrados. Sonchus es una flor de color amarillo brillante de la familia de las margaritas
(una compuesta como el diente de león) y Bach lo encontró en agosto de 1930, cuando estaba en
Norfolk. Al remedio lo llamó Arvensis (el nombre en latín significa 'de los campos') y le dio el
arquetipo de 'El Destructor'. 'Estas personas', decía, 'están en las profundidades de la oscuridad; sin
luz; sin alegría; sin felicidad'. 13 Es una descripción similar a las de Gorse y Mustard, remedios
ambos que descubriría más tarde. Curiosamente, Mustard utiliza el mismo
nombre de especie, arvensis, pues es Sinapsis arvensis. Estos dos últimos
remedios florales son también amarillos y no podemos evitar el pensar que las
flores amarillas tienen una cualidad que, como el sol, hace brillar a la persona
y la trae a la vida.
En esta etapa Bach había decidido encontrar plantas que se ajustaran a una
estructura de doce tipos. Sin embargo, una vez más, el tipo de depresión
melancólica que él asociaba con Sonchus arvensis es un estado emocional que
puede desarrollarse en la vida sin que le sea esencial. No tiene la cualidad de
una lección del alma con la que pudiera haber nacido una persona. Por tanto, el
Arvensis fue un remedio de corta vida en Los Doce Sanadores y el lugar de
esta personalidad pesimista, que mira siempre hacia el lado oscuro, rué
ocupado por Gentian.
Al escoger remedios que después cambió o descartó, Bach reveló mucho
acerca del proceso con el que trabajaba en esa época. A momentos, parece que
actuaba siguiendo instrucciones, como si la voz de alguna otra autoridad le
estuviera diciendo qué buscar y el mensaje fuera mal interpretado. Si Bach era
clariaudiente, es posible que un mensaje relativo a una flor amarilla pudiese
confundirse fácilmente. Su relato de cómo, cuando 'llegó un mensaje' se giró
hacia el arbusto de Gorse cercano a él, es una indicación suficiente de que
hacía suposiciones espontáneas en estas cuestiones. Sin embargo, dichas
suposiciones eran posteriormente contrastadas empíricamente. Pudiera ser que
destruyera sus notas por vanidad, deseando evitar que pudiera verse que hubo
duda o contradicción en su proceso de descubrimiento. Pero, setenta años después, es fácil aceptar
los errores como una parte positiva del viaje de descubrimiento. Así mismo, podemos ver cómo
Bach cambiaba y modificaba su selección de los remedios de plantas a la luz de la experiencia. Ello
suponía una nueva revisión equilibrada de todo el grupo cada vez que se encontraba una nueva
planta. Las seleccionadas conformaban un grupo armónico en el que, por así decirlo, unas y otras
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plantas estaban sintonizadas. Del mismo modo en que vio en las plantas la geometría de las formas
naturales, también la estructura del conjunto de remedios conformaba una configuración natural.
Bach pensaba en grandes cualidades del alma y sintió que éstas debían ser nombradas: Amor,
Empatía, Comprensión, etc. Es como si hubiese tomado un pedazo de papel y hubiese escrito en él
los títulos o encabezamientos para los remedios tipo que estaba buscando: debe existir un remedio
para el Miedo; uno para el Equilibrio; uno, para el Poder. Cuando se preguntó a sí mismo cuántos
tipos, ¿le llegó la respuesta? — ¿por qué siete, como los días de la semana, los siete planetas, o las
siete maravillas del mundo; o doce, como los doce meses, los doce apóstoles, o las doce tribus? La
llamada pareciera ser más hacia el simbolismo que hacia los valores prácticos. Si combinamos la
estructura teórica con el trabajo practico real de caminar por los campos y sentir las propiedades
resonantes de las flores individuales, podremos acercarnos más a percibir cómo Edward Bach
abordó el descubrimiento de sus remedios.
6 - Cromer
FUE ALGO MÁS QUE EL TERRENO CALIZO lo que llevó a Bach hacia Cromer y la costa oriental de
Inglaterra en el verano de 1930. El suelo calizo da origen a un conjunto de plantas distinto de
aquellas que había observado en Gales y eso fue un factor importante en el descubrimiento de los
nuevos remedios que iba a encontrar. Pero el terreno margoso se encuentra en muchos lugares de
Inglaterra y es más probable que hubiera alguna otra implicación personal para Bach (¿Había una
mujer de por medio?), porque Weeks dice que fue allá directamente desde Londres. Como es
habitual, esa callada rectitud en la biografía de Nora le deja a uno intentando adivinar qué o quién lo
atrajo. Hay una fotografía de Bach en la playa de Cromer1 en la que aparece un grupo de personas
sentadas algo separadamente, dos hombres y cinco mujeres. ¿Quién tomó la fotografía? De todos
ellos Bach era el que parecía más relajado; sin duda le gustaba Cromer.
Durante ese viaje fue cuando el Dr. Bach se dedicó a caminar. Caminó extensamente por Gales y 'a
menudo llevó su bastón y anduvo por los campos y las veredas de los alrededores de Cromer desde
la mañana hasta la noche .. .'2 Ese era un cambio de comportamiento para un médico habituado a las
guardias de hospital y a la vida de ciudad. Sin embargo, caminar es una forma particular de
aprender. Generalmente caminamos con un objetivo a la vista y ese propósito ocupa nuestra mente.
Pero caminar sin un propósito fijo nos permite la libertad necesaria para deslizamos por entre el
significado exterior de las cosas. Es una forma de meditación y Bach utilizó el caminar como una
vía de aprendizaje, no tanto un aprendizaje en el sentido de acumulación de información, sino un
aprendizaje acerca de los ritmos naturales y del patrón de las formas de vida. Esto es algo que no se
comprende en una tarde, pues requiere de una práctica repetida durante un período de tiempo.
Esta misma práctica es la que, de formas detalladas y distintas, esta descrita por Carlos Castañeda
en los libros de Don Juán3—Castañeda se topa repetidamente con el problema de no poder vaciar su
mente de preguntas, a pesar de caminar. Robert Louis Stevenson escribió sobre el caminar en
solitario diciendo:'... y entonces debes estar abierto a todas las impresiones y dejar que tus
pensamientos tomen el color de aquello que estás viendo. Debes ser como una flauta para todo
viento que quiera tocarla... en tanto el hombre razone no podrá rendirse a esa fina embriaguez que
procede de ese mucho movimiento al aire libre, que comienza como un tipo de deslumbramiento y
de pesadez en el cerebro para terminar en una paz que sobrepasa toda comprensión'. 4
Lo importante aquí es que, después de caminar repetidamente, día tras día, Bach debía regresar al
pueblo y a las gentes de Cromer con un ojo tan fresco como claro. El erecto de dicho ejercicio era
agudizar su percepción de modo que pudiera reconocer el estado emocional de un individuo,
persona o planta. Caminar tenía el efecto de vaciarlo, borrando su patrón personal, dejándolo
abierto a la impresión de los patrones externos. Esto está en contradicción con su método inicial de
amplificar dentro de sí el estado emocional propio del remedio, como hizo con Impatiens. Por tanto,
si por la tarde volvía al pueblo para tomar una cerveza en la taberna, encontraría allí a personas
cuyo estado emocional resonara claramente sobre esa mesa de sonidos que todavía resonaba en su
ser. Y, del mismo modo, si por la mañana caminaba por los campos y veía Agrimony creciendo
entre las hierbas, la planta también resonaría sobre esa misma mesa de sonidos que vibraba aún en
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él. Probablemente ese reconocimiento no se hubiera producido si él hubiera buscado de forma
activa una planta para utilizar como un remedio para una persona en particular. Por tanto, la clave
estriba en la forma de ver sin mirar, de encontrar sin buscar. Por estos medios, Bach encontró seis
nuevos remedios de plantas durante agosto y septiembre de 1930.' Las primeros de entre ellos
fueron Agrimony, Chicory y Vervain. Como remedio, Agrimony hace referencia a un estado que
pertenece claramente a la ciudad, pues estas personas son sociables, buscan el contacto y el
estímulo de la compañía. Por consiguiente, esta es una planta que se mueve hacia fuera para tocarte,
creciendo en lugares donde encontrará compañía, junto al camino, en el
borde de los campos, en las veredas y los senderos, allí por donde pasa la
gente. Sin embargo, Agrimony es extrañamente solitaria pues, si bien
crece a lo largo de los campos, cada planta está claramente separada,
manteniéndose en su propio espacio, intercalada entre muchas otras flores
del prado. Esta no es una planta que construya una gran masa de
población de su misma especie, pues no crece en grupo como lo hace
Impatiens. Agrimony aparece puntualmente entre las plantas y, por ese
mismo hábito de aislamiento, ni siquiera está registrada como una mala
hierba en los campos de labor. Su presencia entre la población de plantas del prado no es rüerte.
Bach describió los tipos Agrimony como atormentados, sufriendo de agitación en el alma. La virtud
que buscan es la paz. Retornando a las palabras de R. L. Stevenson, pareciera ser esa misma paz que
él encontró en su solitario caminar, la paz que sobrepasa toda comprensión.6 Bach se refirió a esta
paz del alma en muchas ocasiones y la consideró como la primera gran cualidad que 'el tratamiento
del mañana' brindará al paciente.7 Más específicamente, la paz surgirá de la aceptación y la
comprensión del propósito de nuestro alma individual durante nuestra vida en la tierra, justo lo que
el tipo Agrimony encuentra difícil de aceptar. Para la persona Agrimony las realidades no se
acumulan. Ellos ven y experimentan el dolor del mundo (o sea, su tormento), pero se sienten
inadecuados para la tarea de reconciliar ese dolor con la fe en la vida. Más que enfrentar el
problema, dejan los problemas de lado con un deje de humor; o tratan de olvidarse de si mismos
con la bebida o con las drogas; hay en ellos un deseo de escapar de la vida.
Sin embargo, el tormento mental los aguarda en su interior. Uno puede llenar el tiempo con la burla,
con el entretenimiento social, con los juegos, o con cualquier
distracción, pero llega un tiempo de soledad. Esa es la gran soledad
que Bach buscó en su caminar. Cuando se camina de esa forma,
dejamos atrás los adornos de la apariencia, el significado social de la
vida, y podemos vernos a nosotros mismos como realmente somos.
Esto pudiera incluso formularse como una pregunta para establecer el
diagnóstico: '¿Cómo se siente ante la idea de pasar un día, solo,
caminando por el campo? La persona Agrimony enseguida
reconocerá su vulnerabilidad y planeará una defensa. Un tipo
Impatiens pensará a adonde ir y la vía más rápida de hacerlo; una
persona Mimulus confesará tímidamente que pensar en eso la pone
nerviosa —¿Y si hubiera vacas en el campo?— o un Clematis se
sentirá contento de poder tener tiempo para estar solo con sus sueños.
En La Historia de los Viajeros (The Story of the Travellers)8 Bach vio
a la persona Agrimony como preocupada por si había tomado el
camino correcto o no para, más tarde, marchar con confianza, libre de
cuidado, bromeando con los demás. (Apéndice I).
La persona Agrimony es un carácter complejo, pues como tipología de alma es mucho más que el
guasón que percibimos popularmente. Es posible que sea como este bufón como Bach reconociese
primeramente a este tipo de persona (quizás entre sus compañeros en el bar Belle Vue en Cromer).
Las distintas descripciones que Bach da del tipo Agrimony lo muestran como altamente sensible, y
la planta ilustra este punto con su delicadeza en la hoja y en el tallo, cubiertos con finas
vellosidades. Ciertamente las hojas son extremadamente finas y suaves, especialmente cuando son
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jóvenes. Esas vellosidades son un signo de la naturaleza sensible y receptiva de Agrimony, que
contrasta con las hojas lisas y nada pilosas de Impatiens, o de Clematis y Mimulus, que son
insensibles a la gente a su alrededor. Las hojas son pinnadas, con hojitas dispuestas a cada lado de
un tallo común, y están profundamente cortadas y estriadas, hecho que muestra la energía agitada
del tipo Agrimony, estresado y desequilibrado.
Las flores de Agrimony se disponen agrupadas sobre el tallo y miran horizontalmente,
contemplando la tierra, no el cielo. Como radares receptores de señales terrestres, rastrean mensajes
del mundo humano a su alrededor. En esto, el tipo Agrimony es un receptor que absorbe el dolor y
el estrés emocional de su entorno. Al igual que Mimulus, las flores son amarillas, lo cual podría
sugerir que en Agrimony hay una cualidad mental. Sin embargo, es más bien lo contrario pues el
estado Agrimony es fuertemente emocional: es un torrente de sentimiento. Son personas que no
soportan pensar. Una de las razones por las que buscan compañía y entretenimiento es para ahogar
los pensamientos que demandan su atención cuando están solos. Así, podemos ver que la idea de
que las flores amarillas apuntan hacia el intelecto es muy limitada: en Agrimony el amarillo habla
de algo más que de una claridad mental, aunque sea justamente eso lo que ellos anhelan. También
nos habla de lina claridad del alma que puede ver el mundo y no ser vencida por el dolor que esta
visión produce. Este amarillo tiene la dura fortaleza del oro, impermeable a la corrosión, y habla de
la serenidad que proviene de la tranquilidad interna, de un conocimiento de lo eterno.
Bach se refirió a 'la espiga como campanario de iglesia de Agrimony y a sus semillas como
campanas'.9 En ello coincidía con el nombre común de esta planta, conocida como 'campanario de
iglesia ('church steeples'). Los tallos como espinazos tienden a curvarse en el extremo,
particularmente en épocas de calor, como si perdieran confianza (ver Larch). Así, a pesar de que
hay cierta exuberancia en la planta, esta es tanteadora, incierta. Sin embargo, cada espiga floreciente
es un dedo que apunta hacia el cielo y conforme tenores se abren a lo largo del tallo, durante las
semanas de floración en verano, aparece un anillo de fuego dorado que se va quemando hacia
arriba. A medida que las flores se marchitan y 'los pétalos caen, otras se abren por encima de éstas,
sobre el mismo tallo y, de forma progresiva, los frutos se forman sobre el tallo, cada uno por
separado y cubierto de pequeños ganchos, a la busca de un viaje individual hacia el futuro; porque
ésta es una planta que utiliza a los transeúntes como vehículo para su difusión y su propagación.
Cada fruto tiene un destino individual, aunque, curiosamente, cada vaina acampanada contiene dos
semillas, en una especie de broma que nos habla de Agrimony como el que no está nunca solo en su
propia compañía. Muchos autores, incluyendo a la señora Grieve, han notado el hábito de estas
semillas de enredarse en las pieles o en las ropas de quienes pasan a su lado:
Nos informa Gerard que, según algunos viejos autores, una vez fue llamada Philanthropos por sus
propiedades benéficas y valiosas, mientras que otros dicen que este nombre derivó de esa
particularidad de que las semillas se agarran a las ropas de los transeúntes, como deseosas de
acompañarlos; y Gerard se inclina por esta última interpretación del nombre10
Esto describe de forma clara el deseo de compañía que siente el tipo Agrimony.
La señora Grieve relaciona las propiedades herborísticas de Agrimony, que son considerables. Ella
dice que tiene una gran reputación como curadora de la ictericia y de otros padecimientos del
hígado. De modo que es una planta hepática: las flores amarillas se conectan con el 'sistema
amarillo' del hígado, la bilis, los riñones, y la orina. Una parte de la función fisiológica del hígado
es limpiar la sangre de toxinas, en particular el alcohol y otros fármacos o drogas que el tipo
Agrimony es capaz de tomar 'para estimularse y ayudarse a soportar sus pruebas con alegría'.11
Como Bach observó: 'frecuentemente beben mucho o se entregan a las drogas, como ayudas para
soportar el estrés'.12 Pero el hígado ha sido también considerado como el órgano que media en las
emociones. Del mismo modo que fisiológicamente funciona sobre el contenido de azúcar y de
toxinas de la sangre, también funciona como una estación de procesamiento de los bloques de
construcción de la experiencia emocional. Este procesamiento de emociones puede ser disfuncional
en el tipo Agrimony, pues suprimen los sentimientos y las reacciones emocionales. Bach dijo que
estas personas hacen mucho por la paz y por evitar peleas y discusiones. No pueden manejar los
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dramas emocionales, del mismo modo que un hígado que funciona mal no puede manejar las
toxinas que están en la sangre.
Trabajando según la forma convencional de la medicina herborística, podemos leer sobre Agrimony
como tratamiento para trastornos de la piel. 13 Aunque generalmente se considera que los remedios
de Bach no están asociados de forma directa con las patologías médicas, sí se ha observado que
puede haber una relación entre el tipo Agrimony y los problemas de piel. La piel saca hacia fuera la
emoción suprimida, como diciendo “ríete de esto en tu cara”.
Agrimony es una planta perenne y almacena azúcares en un tubérculo radicular, tal como lo hacen
Chicory y Vervain. Las tres tienen cosas en común en relación con el modo en que se manejan con
la vida emocional. Son tres plantas de tamaño similar que crecen en condiciones bastante
parecidas. En cada uno de los casos, tanto la planta como la persona hablan de la vida pasada y del
modo en que el alma ha tratado la experiencia de vida—de forma similar, hemos visto como
Impatiens, Mimulus y Clematis, miran hacia el futuro. La experiencia de vida es como el almidón
almacenado en las raíces de la planta. Dicho almidón se utiliza para mantenerse durante el invierno
(muerte) y hasta la primavera siguiente (nuevo nacimiento). El almidón es el resultado del
metabolismo de la planta, el azúcar fabricado mediante la fotosíntesis, y es un emblema de la forma
en que el alma individual se maneja con las lecciones de la vida, un metabolismo espiritual. El gesto
de la planta ilustra de forma precisa el modo en el que cada tipo de alma trabaja la experiencia de
vida.
Así, Agrimony, la planta que permanece sola, es tanto sensitiva como receptiva y, al mismo tiempo,
empuja la energía hacia arriba y hacia fuera. Este movimiento en la energía de Agrimony es
importante. Por lo general las plantas son de naturaleza plegable y abierta, hecho que puede
observarse en su flexible estructura ramada y en el modo en que los tallos se inclinan y se mueven
siguiendo el sol a lo largo del día. Sin embargo, esta misma receptividad permite que el dolor pueda
entrar y esto, a su vez, genera que las personas Agrimony empujen la experiencia hacia fuera y lejos
de sí. De forma específica, el tipo Agrimony tiene visión interior y cierto conocimiento del mundo,
pero no desea trabajar con ello. En términos psicológicos, la persona Agrimony reprime la emoción
y, mostrando una cara risueña, intenta borrar ese conocimiento; sabe, pero pretende no saber.
La forma de una planta de Agrimony es muy variable dependiendo de las condiciones locales, e
incluso hay diferencias de opinión en los textos botánicos en torno a si existe, o no, una subespecie,
la Agrimonia odorata, que es, probablemente, una forma adaptada de A. eupatorio, ya que, por lo
general, la A. odorata es mayor y está más ramificada. Weeks dijo que ambas eran apropiadas para
preparar el remedio.14 Esta variabilidad en la forma ilustra al actor Agrimony, llevando a cabo una
representación cambiante, pues hay una cualidad variable en Agrimony, descrita como una máscara
de buen humor. Lo cierto es que las personas Agrimony sienten la necesidad de una armadura, de
una protección contra el mundo. Son tristes, como los osos artistas, carentes de dientes y de garras.
Pero la oportunidad de la vida real ofrecida por Agrimony es la siguiente: sólo a través de la
comprensión espiritual podemos trascender el dolor de este mundo. No hay armadura (no hay púas
o espinas en la planta) que nos defienda de la experiencia. Esa es la lección de las flores amarillas
de Agrimony, con su espiga de ruego apuntando hacia el sol: La lección de esta planta es
capacitarte para sostenerte en paz en presencia de toda prueba y dificultad, hasta que nadie tenga
el poder de causarte irritación.'15
Con las doce lecciones de alma descritas por Bach surge una pregunta: ¿Hay un número igual de
cada tipo de alma? Observando las plantas, podemos estar seguros de que algunas de las especies de
Bach son más populosas que otras, al igual que algunas plantas producen más flores o producen
más semillas. En 1933 Bach escribió de Agrimony: 'existe un vasto ejército de estos sufrientes que a
menudo esconden su tormento bajo sonrisas y jovialidad'.'6 Es un hecho interesante el que en la
actualidad Agrimony no sea un remedio tan popular como Mimulus o Impatiens, aunque existe una
pretensión de bienestar muy dirundida en nuestra sociedad que, a menudo, está basada en las drogas
y en los estimulantes. Agrimony, el curador modesto y olvidado, puede estar subestimado en su
poder de ayudarnos a vencer nuestra ansiedad en relación con la vida.
50
Chicory fue originalmente denominado por Bach 'El Egoísta', con la lección de vida de tornarse
generoso a través de la devoción a los demás. En su sexta descripción publicada de la tipología del
remedio, describió a la persona Chicory como excesivamente ocupada en el cuidado de los demás,
correctiva, y necesitada de familia y amigos cerca de sí. Su primera descripción fue más abierta y en
ella decía que la gente Chicory era posesiva, centrada en sí misma, dura por naturaleza, rencorosa,
vengativa, y cruel.'8 A uno le tienta pensar que Bach conoció a algún tipo Chicory en particular a
quien describió, alguien que no le gustaba. Chicory como remedio hace referencia a un estado que
carece de gran atractivo cuando miramos únicamente su aspecto negativo. Pero las personas
Chicory no son desagradables. También debemos enfocarnos en la lección positiva del alma y
manejar los sentimientos de estas personas con cuidado: de eso trata el remedio.
El remedio, además de aliviar cualquier síntoma de esta clase de paciente,
estimula la empatia con los demás, lo cual es su lección. Por lo tanto, la persona
cambia la atención, no enfocándola en sí misma, y así, por simpatía hacia sus
víctimas, cesa en su agresión y puede convertirse en alguien de ayuda para
aquellos a quienes previamente quitaba la vitalidad.19
En otro lugar, Bach pone el énfasis en alcanzar libertad para servir al mundo 20 y,
en otra ocasión, pone ese mismo énfasis en la auto-compasión.21
Con una 'indicación' tan cambiante para este tipo, podríamos suponer que ésta es
una planta variable, que adopta formas diferentes reflejando las cualidades
mutables que Bach identificó. Esto es verdadero hasta cierto punto, puesto que Chicorium intybus
adapta su patrón de crecimiento al suelo y a las circunstancias en las cuales
está creciendo. Se hará carnosa en un suelo rico, y crecerá leñosa y dura en
condiciones pobres y secas. Por ese mismo rasgo, podrá formar una
estructura suelta y abierta, o ser muy erguida y generar tallos empaquetados,
derechos como una vela. Solía crecer de forma silvestre en muchas partes de
Gran Bretaña y Europa, pero se ha vuelto menos común en años recientes.
Tiene preferencia por los suelos sueltos y pedregosos con un pH neutro o
alcalino, particularmente los calcáreos o margosos. La química alcalina es la
que mantiene las flores con un hermoso color azul cielo. Donde el suelo
tienda a ser ácido, o donde la lluvia sea acida, las flores azules se teñirán de
rosado. Las flores de Chicory son un indicador, como un tipo de papel tornasol, que cambia de color
en función de la química ácido-alcalina del agua. Este oscuro detalle está magníficamente ilustrado
en una historia descrita en el libro del Profesor Henslow, Flores Silvestres Británicas (British Wild
Flowers):
Las flores son ocasionalmente blancas, y Curtís (William Curtís, del Botanical
Magazine} señala que el fino color azul de los pétalos se torna rojo brillante a causa de
la secreción acida emitida por las hormigas. El cuenta: 'El Sr. Miller, un grabador, me
aseguró que en Alemania los muchachos se divierten produciendo este cambio de color
colocando las flores en un hormiguero. Esta secreción, expelida por la hormiga de la
madera cuando se irrita, se llama ácido fórmico y es muy poderosa.22 A los autores
botánicos parece encantarles estas anécdotas infantiles sobre Chicory (o succory, como
a veces se le llama). El reverendo A. C. Johns, en su Flores del Campo (Flowers of the
Field), nos dice: —Sir James Edward Smith, el fundador de la Sociedad Linneana,
alude de la siguiente forma a su temprana atracción por esta bella flor: 'Desde el
período mas temprano de mi memoria, cuando me recuerdo tirando inútilmente, con
toda mi fuerza infantil, de los fuertes tallos de la Chicory silvestre, en las calcáreas
lomas cerca de Norwich, encontré el estudio de la naturaleza como una fuente creciente
de placer puro, y un consuelo y un refugio para cualquier dolor. 23 Con toda seguridad Chicory
genera una fuerte atracción en algunas personas, pues hay pocas plantas que tengan un color tan
llamativo. Pero ¿hay alguna cosa más que haga que ciertos niños en particular la recuerden? La
conexión que Sir James hace entre las plantas (Chicory en particular) y el dolor y la necesidad de
consuelo es interesante. Un elemento de fascinación es la breve vida de las flores, que se abren
51
cerca de las ocho de la mañana y se colapsan alrededor del mediodía. Linneo, el gran botánico
sueco que nos diera el sistema linneano de clasificación de las especies, utilizó Chicory como una
de las flores de su reloj floral de la ciudad de Upsala por la regularidad con que mantenía sus
tiempos.24 Al igual que el Tragopon pratensis, o "Jack-go-to-bed-at-noon" ('Jaime ve a la cama a
mediodía'), Chicory pertenece a la extensa familia de las margaritas o compuestas (Compositae),
que es, de lejos, el mayor de los órdenes naturales y comprende cerca de una décima parte de las
plantas de flor en el mundo,25 hecho que pudiera compararse, por ejemplo, con la singularidad de
Impatiens.
Mucho se ha aprendido ya sobre el gesto de Chicory. Así como las flores
cambian de color, también los tipos Chicory pueden cambiar la manera en
que se comportan, en función de la compañía que tengan: encantadores y
agradables con un visitante, o pudiendo simultáneamente apilar basura
emocional sobre el familiar o amigo caído en desgracia. Esta presentación
adaptable de la emoción se observa también en Cerato, otra flor azul que
cambia su coloración. Chicorium intybus ha sido adaptada para el uso
doméstico y ha sido cultivada para forraje, como planta para ensaladas, y
como un sustitutivo del café preparado a partir de la raíz. El híbrido endibia
es bien conocido y fue cultivado extensamente en la Europa septentrional
hace años. La Chicory silvestre es, a menudo, una forma adaptada de la
planta doméstica que está retornando a la naturaleza.26 En ello hay un
movimiento entre la verdadera naturaleza de la planta/persona y el carácter y
las características que se presuponen en los tipos domésticos. Para
comprender la verdadera naturaleza de los tipos Chicory, deberíamos poder
verlos lejos de su ambiente doméstico. Bach apuntó a esto al observar que esas personas desean
amar y bendecir a todo el mundo, pero se sienten obligadas por aquellos que se encuentran más
cerca suyo.27
Como Agrimony, Chicory es una planta pilosa aunque más áspera y menos delicada en estructura y
en forma. Una vez más las vellosidades denotan sensibilidad, pero la sensibilidad de sentimiento en
el tipo Chicory está más dirigida hacia adentro, pues no mira hacia fuera. Chicory siempre se hace
una pregunta: '¿Cómo me siento? ¿Cuáles son mis preocupaciones?' Un claro contraste con
Agrimony. Esto es visible en la estructura poderosa y dominante de la planta, que empuja a los
otros a un lado. Si Agrimony es más delicada, Chicory es dura y dominante. Las hojas y los tallos
son duros, en tanto que las flores son las más finas y delicadas. Esa es la contradicción de Chicory:
es cambiable, inquieta y contradictoria. Las hojas tienen una forma sencilla aunque irregular, cada
una diferente pero con una clara nervadura central que confiere la dirección y conforma la
estructura. Chicory es cardinal, pero pretende ser mutable en su superficie externa. Las personas
Chicory saben lo que es mejor para cada quien, corrigiendo y criticando a los que les rodean. Las
primeras hojas que aparecen al nivel del suelo, las hojas radiales que brotan de la raíz, se despliegan
horizontalmente para evitar el crecimiento de otras plantas; ellas son las que toman la luz. La forma
temprana en primavera de esta planta perenne se asemeja a una estrella sobre la tierra. Estas hojas
tempranas nos hablan de cómo el alma comienza el viaje de su vida: Impatiens, Vervain yAgrimony
crecen verticalmente desde el inicio, en tanto que Clematis se ramifica hacia fuera, desplegando sus
hojas en un ángulo de cuarenta y cinco grados en relación con el suelo. Así es como Chicory
confiesa su fortaleza dominante desde el comienzo. Posteriormente, los tallos crecen desde el centro
de la roseta de hojas, moviéndose hacia arriba, con tremenda fortaleza. En el primer año puede que
haya un único tallo, pero en el segundo y tercer años un grupo familiar de tres o cuatro, y luego de
seis o siete, tallos crecen juntos desde la misma raíz. A medida que crecen y se hacen más altos,
estos tallos se ramifican hacia fuera, conformando una planta sólida de un metro o más de altura.
Chicory tiene una savia blanca, un látex blanco-lechoso, como se le llama, que a menudo es un
signo de veneno en una planta. Las hojas y la raíz tienen un sabor amargo, y esa amargura lechosa
es un triste reverso de la dulce leche materna de la que los niños quisieran nutrirse, lo cual pudiera
apuntar a esa conexión, con frecuencia establecida, entre Chicory y una madre injusta y amarga. 28
52
Una vez más, y apuntando a la naturaleza contradictoria y contraria de Chicory, tenemos una
divertida historia de Plinio, el escritor romano, citada por Henslow:
Se sabe que los antiguos egipcios usaron Chicory en grandes cantidades, y Plinio señala su
importancia en la dieta de las personas. Plinio añade: 'Los magos plantean que las personas que se
frotan con el jugo de la planta completa mezclado con aceite, están seguros de encontrar un mayor
favor entre los demasíe1 ¡De modo que Chicory tiene poder para atraer!
Reuniendo todas estas observaciones sobre Chicory, podemos observar mejor la raíz de la planta.
La raíz nos habla del pasado, de la familia y, a falta de un término mejor, del karma. Al igual que en
el caso de Agrimony la raíz puede verse como el lugar en el que se almacena la experiencia del
metabolismo de la vida, para suministrar fuerza para el futuro. Sir James Edward Smith no fue
capaz, de niño o de adulto, de arrancar la raíz tubercular de Chicory por estar tan profundamente
apegada a la tierra y al pasado. Ello demuestra el proceso de aprendizaje familiar que acompaña a
menudo a Chicory: allí donde haya un niño Chicory es probable encontrar un padre Chicory (o un
abuelo) de quien el niño aprendió ese comportamiento. Igualmente, este patrón de comportamiento
pasa de una vida a otra (en las plantas de un año al otro), de modo que estas personas se ven
forzadas a vivir un drama perpetuo de relaciones restrictivas.
Para ver cómo este contexto de raíz y familia trabaja, contrastemos Chicory con otros de los Doce
Sanadores. Impatiens es una planta anual que crece a partir de semillas, lo cual demuestra
independencia, individualidad, libertad en relación con la familia. Si una persona dice ser Impatiens
pero todavía vive cerca de la madre, ese es un auto engaño. En Clematis vimos que no podían
encontrarse las raíces, que están perdidas en el espacio. En Scleranthus la raíz es delgada, larga y
curiosa, pero es una planta anual, de modo que en ella no hay una conexión familiar. En Water
Violet, la orgullosa e independiente Water Violet, la raíz no confiere un contexto real a la planta
puesto que flota en el agua, liberada de la tierra. Por tanto, Chicory es un tanto inusual o, por lo
menos, particular, con su raíz tubercular perenne que es almacén de experiencia y de recuerdos.
Las hojas de Chicory se pegan al tallo, careciendo del pecíolo usual que es lo que confiere a la flor
una independencia del tallo. Las flores tampoco tienen pecíolo y brotan directamente del eje nudo
de las hojas. Así es como los hijos están ligados a la estructura del comportamiento parental,
colgados, apegados, agarrados y sostenidos estrechamente a la planta madre. Ese agarre y esa
sujeción son los que vinculan el estado Chicory con Cáncer (el signo zodiacal) y con las apretadas
pinzas del cangrejo.
Al igual que con Clematis y con Impatiens, la semilla revela mucho acerca de la tipología del
remedio. Si la raíz habla del pasado, la semilla habla del futuro. En ese sentido, Clematis va a la
deriva; Impatiens explota; Agrimony se transporta por contacto (por favor, llévame contigo); o
Mimulus cae al agua y es arrastrada lejos. ¿Y Chicory? Chicory mantiene sus semillas escondidas y,
en su momento, durante el invierno, las suelta sobre la tierra, justo a los pies de la
planta madre (lo parental). Chicory mantiene la familia cerca.
Las plantas de Chicory producen gran cantidad de semillas. Algunos estiman que
una sola planta produce unas tres mil.30 Por el contrario, las plantas de Agrimony
producen probablemente un décimo de esta cantidad; e Impatiens, con unas seis
semillas por vaina y quizá unas diez cabezas de floración, cada una de ellas con diez
flores, puede llegar a seiscientas. Chicory produce solamente una semilla por flor,
pero como sus flores son compuestas hay muchas florecillas juntas en una misma
inflorescencia o cabeza de floración. Nuevamente aquí vemos la imagen de
individuos unidos, enlazados por la relación familiar.
Chicory es una planta fuerte. Como mala hierba de los campos de labor se ganó la
siguiente mención en un viejo libro sobre gestión agrícola: 'la Chicory silvestre debe ser atacada
mediante una escardadura cuidadosa y persistente para agotar la raíz y prevenir la formación de
semillas o un fuerte crecimiento subterráneo...'.31 La escardadura es el uso de una pala pequeña y
afilada para cortar las raíces de las malas hierbas. Bach percibió una agresión escondida en el tipo
Chicory,32 y esta imagen de la escardadura de las raíces de Chicory habla de la necesidad de las
personas de liberarse del dominio de la persona Chicory. Tristemente, las personas Chicory
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necesitan controlar a otros y, si no cuentan con la ayuda de este remedio, las víctimas de su control
pueden luchar violentamente por su libertad. En términos del remedio, el tipo positivo de Chicory
da amor sin restricciones, libertad sin las ataduras de la obligación, y la bendición de una armonía
celestial, del azul celeste de las flores.
Lo que llama tanto la atención son las flores, abiertas como estrellas de color azul brillante. Cuando
se las observa son arrebatadoras, haciendo que uno se detenga sorprendido y deleitado. ¡Qué regalo!
Durante muchos años, los bancales de Chicory han crecido a lo largo de la autopista M, en el
condado de Somerset, y al pasar en las mañanas, en julio o agosto, mostraban a los conductores una
espectacular carretera azul. De regreso por la tarde, las plantas apenas se ven porque las flores se
han ido. Por tanto, todo se concentra en la corra vida de las flores. Chicory entrega su energía tan
rápidamente que pronto queda exhausta, y eso se hace particularmente evidente cuando se prepara
la esencia por el método solar. Si el sol es fuerte, la esencia puede prepararse en cuarenta y cinco
minutos o una hora. Chicory es el remedio más rápido de preparar de entre todos los del método
solar. Bach habló de tres horas, 'o de menos tiempo si las flores comienzan a mostrar signos de
marchitarse'.33 Esto es lo que ocurre con las flores de Chicory: entregan rápidamente su vitalidad al
agua de manantial en la que flotan, y se desvanecen y marchitan en el proceso.
Difícil de describir, el azul Chicory es sutil, fugitivo, fluido y móvil; también dedicado, amable y
receptivo. Eleva el espíritu, alejando nuestros corazones de las dificultades de la vida humana en la
tierra y dirigiéndolos hacia los claros cielos azul celeste. Los insectos son atraídos fuertemente por
estas flores, arrastrados por su generosa producción de néctar y polen. Chicory tiene uno de los más
largos periodos de floración de entre todas las plantas de Bach, desde junio hasta octubre. Y así, al
igual que sucede con el diario despliegue de nuevas flores, las personas Chicory dan, dan, y dan. El
amor siempre estará allí.
Vervain es la contrapartida de Chicory y de Agrimony. Allí donde Agrimony siente una
insatisfacción interior, Vervain está insatisfecha con el mundo exterior pues
ambos tipos se angustian con la vida. Pero Vervain busca la causa y la liberación
empujando sobre la forma externa de las cosas. En este sentido, Bach habla de
sobre-entusiasmo, puritanismo, rigidez: El paciente puede ser demasiado severo,
demasiado rígido en sus principios, demasiado estrecho de mente en su visión,
esforzandose deforma excesiva en moldear el mundo de acuerdo a sus propios
ideales. De grandes principios y, sin embargo, intolerante con las faltas en otros;
demasiado severo consigo mismo...34
Mientras el estado de Agrimony se basa en la sensibilidad y el sentimiento de una
persona, el estado Vervain es más mental y está basado en teorías e ideas acerca de cómo debiera
ser la vida.
Al igual que Agrimony y Chicory, Vervain crece allí donde se ha
alterado el suelo en los márgenes del camino, en el borde de un
campo de cultivo, en la vereda de una finca, o en suelos
pedregosos donde otras plantas encontrarían más difícil
establecerse. No hay duda que Vervain es un viajero. A modo de
ejemplo de cómo puede llegar a lugares inesperados, una planta se
estableció por un tiempo en un taller de maderas porque la semilla,
sin duda, había llegado allí alojada en los troncos aserrados de un
bosque, o en los pequeños escombros de un remolque. Por tanto,
allá donde la madera sea entregada, la semilla saldrá de su
alojamiento y comenzará una nueva vida.
A los Vervain les gustan los nuevos comienzos y si, como la
semilla, se encuentran en una nueva comunidad, se establecerán
rápidamente como personas de opinión que tienen algo que decir
sobre los asuntos cotidianos. En un pueblo, la persona Vervain
recién llegada formará parte del consejo del lugar antes que hayan pasado dos veranos. Bach
observó esto cuando escribió de los Vervain: 'Ustedes tienen en su interior el poder de ser líderes y
54
maestros...'.35 Pero, en términos de lección de alma, este tipo necesita aprender tolerancia,
paciencia, y amplitud de mente.36 Bach dijo que los Vervain necesitan comprender que 'las cosas
grandes de la vida se hacen amable y calladamente, sin fuerza o estrés'.37
Por tanto, sencillez debe ser una palabra clave para Vervain. Ciertamente, la planta comienza su
crecimiento y su estructura básica de forma muy sencilla. El tallo único y no ramificado tiene hojas
en pares opuestos, espaciadas regularmente hacia arriba a lo largo del tallo. Las hojas son sencillas
con lóbulos quebrados, pero ampliamente simétricos. Posteriormente, a partir del nudo de cada hoja
crece otro brote con un par de hojas más pequeñas, que se desarrollan formando ángulos rectos.
Algunas de estas hojas axiales se convierten en brotes secundarios, de forma que finalmente
conforman nuevos tallos a cada lado del tallo original. De forma clara, si cada brote echa nuevas
hojas a su vez, el tallo único original se transforma en una estructura tridimensional con hojas que
llenan todo el espacio disponible. Pero como si la planta se diese cuenta de que este
intenso crecimiento pudiera acabar con ella de continuar así, Vervain tiene un
mecanismo que le permite sentir dónde debe formar un nuevo tallo lateral y crecer en
el espacio abierto; es consciente de sí misma. Finalmente, después de crecer hasta una
cierta altura, la planta de Vervain modifica los extremos en crecimiento y, sin más
hojas nuevas, produce una espiga de flores. Al igual que en el caso de Agrimony,
estas flores se abren progresivamente, a lo largo de la espiga, durante los meses de
verano en julio, agosto y septiembre. Luego, a medida que Vervain continúa
creciendo las espigas florales se levantan claramente por encima del entramado de
hojas de la base de la planta, moviéndose hacia afuera, hacia el espacio abierto que se
encuentra por encima suyo. Las hojas fotosintetizan y producen almidón que se almacena en la raíz
para el año siguiente. Pero como el follaje es tan denso, también actúan como un
manto que evita el crecimiento de otras plantas dentro del espacio abierto en el cual
se abren las flores.
Como Vervain es una planta perenne, repite este patrón de crecimiento rápido cada
año, con la raíz engrosándose y haciéndose más fuerte, y la planta echando más y
más tallos jóvenes en primavera. Pero llega un momento en el que todo el proceso
se le vuelve en contra, pues los nuevos tallos no pueden encontrar camino a través
de los viejos tallos secos del año anterior. Así, la planta puede simplemente
asfixiarse a sí misma hasta morir por exceso de crecimiento. Teniendo esto en
cuenta, podríamos encontrar un nuevo sentido en la primera descripción que Bach
hizo de Vervain: ¿Eres de los que arden de entusiasmo, añorando hacer pandes
cosas y deseando que todo sea hecho en un momento? ¿Encuentras difícil
desplegar pacientemente tu esquema de trabajo porque quieres el resultado tan
pronto como has comenzado? Te entusiasmas volviéndote estricto con otros,
deseando que ellos vean las cosas como tú las ves, tratando de forzarlos a tener
tus mismas opiniones, e impacientándote cuando no las siguen? 38
Aquí encontramos un pequeño punto de diferencia, de diagnóstico diferencial. No
es raro que algunas personas hablen de sí mismas calificándose de impacientes,
para luego decir 'Yo soy de tipo Impatiens', cuando, en realidad, en muchos casos
son del tipo de alma Vervain. El problema surge de la forma siguiente. Vemos y reconocemos la
irritación, la tensión, la tensión interna y otras cosas, y entonces pensamos que todo ello son signos
de Impatiens. Pero pudieran ser signos de Vervain o, al menos, pudieran ser signos de Vervain
cuando el tipo de personalidad es mental, como opuesto al emocional. Impatiens trabaja sobre la
respuesta emocional, Vervain sobre la disposición mental, sobre la idea que tenemos de nosotros
mismos y de los demás. Las personas Vervain trabajan de acuerdo a un esquema, crean un ambiente
exclusivo en el que ellos son la fuerza dominante. Chicory hace algo similar, pero en el seno de la
familia. Impatiens también desea tener el control, pero no de otras personas. Por ello las plantas de
Impatiens se retiran hacia el borde del río y hacia el suelo desnudo que ha sido lavado por la crecida
del invierno, allí donde hay espacio abierto para el crecimiento. Ello puede observarse al considerar
el grupo en el que Bach ubicó cada uno de los remedios una vez que hubo descubierto los treinta y
55
ocho y los colocó en siete grupos. Impatiens está en el grupo de la Soledad; son personas que
prefieren estar solas. Vervain está en el grupo de Excesiva Preocupación por el Bienestar Ajeno
(como sucede con Chicory), pues desean estar con las personas. Es sencillo. A los Vervain les gusta
controlar a otros y dirigir sus vidas. Impatiens no quiere ser molestado en absoluto por los demás.
Se dice de las personas Vervain tienen una voluntad fuerte y, al igual que el Dr. Rudolf Steiner
observó que la voluntad humana está en los miembros del cuerpo, así en el mundo de las plantas
podríamos decir que la voluntad está representada por el tallo y por las ramas. Por tanto, en las
personas Vervain la voluntad es fuerte y directa; saben lo que quieren hacer. Compáralo con
Scleranthus para ver el contraste. En Vervain el tallo es en un comienzo plegable y suave y luego se
torna seco y leñoso. Tiene nervaduras y es de sección más o menos cuadrada, con lados planos. Este
material duro y rígido es muy fuerte y recuerda la tralla de un látigo, los nervios y los tendones, las
fibrosas y duras cualidades propias de la determinación. Ello contrasta con los tallos carnosos de
Impatiens en los que el elemento agua es dominante, tallos que se colapsan de forma casi inmediata
cuando son dañados.
Las flores expresan la forma en la que Vervain alcanza la sencillez y la elegancia del hacer las cosas
'amablemente, sin presión ni estrés'.39 Las flores de Vervain, de un malva pálido y con cinco
pétalos, como las de Water Violet, son tan modestas como espeso y muy crecido es el follaje de la
planta. Aquí la planta casi pareciera reírse de sí misma por producir tan poca cosa después de tanto
esfuerzo. Al igual que en Oak, las flores más pequeñas son fruto del mayor esfuerzo. La planta
madura en floración exhibe el gesto sutil de Vervain: pequeñas estrellas de luz crean una imagen de
impulsos eléctricos en el cerebro, explosiones diminutas de energía que se combinan para crear
conceptos y objetivos.
La raíz perenne, una vez más, muestra el nexo con el pasado, la familia y el karma. Estas almas
Vervain tienen conocimiento y experiencia. En algunos aspectos, ése es justamente su problema;
vienen a la vida con una visión de cómo ésta debería ser. Bach dice que 'son personas que han
avanzado lo suficiente como para darse cuenta...'40 y eso les da el reconocimiento del comienzo de
la sabiduría. 'Pero ahora deben aprender... que los grandes ideales sólo se alcanzan sin estrés ni
apuro'.41
En última instancia, debemos preguntarnos a nosotros mismos ¿cuáles son los 'grandes ideales' de
nuestra vida individual? En su forma negativa el tipo Vervain adopta cualquier propósito que le
permita ejercer su voluntad: Aquellos con principios e ideas fijos, de los que están seguros de estar
ciertos y que rara vez cambian. Tienen un gran deseo de convertir a sus propias visiones de la vida
a todos los que se encuentran a su alrededor. Son fuertes de voluntad y tienen mucho valor cuando
están convencidos de lo que quieren enseñar.42 Las plantas de Vervain son fuertes, con raíces
profundas y difíciles de sacar de la tierra. Las personas Vervain son inflexibles, tienen fuerza de
voluntad y no les resulta fácil cambiar de idea (el contrario de Cerato). No ven que la vida es mucho
más que el salirse con la suya. En ellas la obstrucción del ego es tal que no pueden verse a sí mimas
de forma objetiva. Sin embargo, y en muchos aspectos, Vervain es una planta modesta que uno pasa
por alto fácilmente, sin perfume ni belleza, y con flores pequeñas que se pierden en el exuberante
follaje del verano.
Las semillas de Vervain son pequeñas y caen directamente al lado de la planta madre. Luego, a
medida que las plantas crecen en terreno baldío o junto al camino, las semillas germinan a menudo
entre las piedras y la gravilla, generando una poderosa colonia. Unas pocas semillas viajan sobre los
animales, porque caen junto con los restos del cáliz seco e intacto y éste se engancha fácilmente en
la lana, el tejido o la piel. A veces esto vincula a Vervain con la gente, ya sea en el borde de un
abrigo, de una falda, o de unos pantalones, que recogen las semillas. Como ocurre con el tipo
Agrimony, en esto podemos leer un temperamento sociable.
Otro aspecto del gesto de la planta nos instruye acerca del gesto del estado emocional de las
personas: la forma de morir. Una raíz tubercular perenne da continuidad bajo la tierra y, como
hemos visto, ello puede indicar una continuidad a través de la vida, la muerte y el renacimiento.
Pero lo que le sucede a la planta por encima del suelo, cuando llega el invierno, indica la actitud de
los tipos Vervain acerca de cómo serán vistos por otros en el futuro: su reputación y su nombre en
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el mundo. Impatiens muere con la primera helada, colapsando rápidamente a medida que el agua de
los tallos regresa a la tierra. Son personas que cuidan poco de su reputación. Al igual que las
personas Water Violet, desde su individualidad están más bien ocupadas en un proceso de
autodesarrollo que el mundo no ve. Mimulus también colapsa, pero utiliza los tallos rotos para su
propagación, lo cual le lleva a una nueva vida. En Mimulus hay una conexión con el futuro, aunque
un poco al azar. Vervain y Chicory (y en menor grado, Agrimony) mantienen tallos que
permanecen visibles durante el invierno y hasta la primavera siguiente. Así, las personas Chicory
desean ser recordadas; forman parte de un linaje familiar y esperan controlar a sus herederos incluso
desde la tumba. El karma familiar o, si se prefiere, el patrón familiar, con frecuencia está basado en
un grupo de almas Chicory que continúan juntas a través de varias vidas. Con
Vervain, sin embargo, los tallos se mantienen aún más tiempo, duros y secos,
erectos cuando otras plantas a su alrededor ya han caído a tierra. Bach vio a los
Vervain como personas que continúan luchando 'mucho después del punto en el
que otras ya habrían abandonado sus deberes'. 43 Esto también puede conectarse al
deseo de las almas Vervain por alcanzar reputación y fama: el deseo de dejar una
huella duradera en el mundo. Este apareamiento de ideas fijas y ambición se ve
fácilmente en los políticos, muchos de los cuales son almas Vervain. Pero, a
menudo, aquellos que desean cambiar el mundo esperan más la fama y el
reconocimiento póstumos: los tallos pueden estar muertos, pero muestran el lugar
dónde la planta creció y actuarán como sostén de los tallos tiernos de la generación
siguiente. En verdad es justamente esta intención, la de ser guía y maestro de la
nueva generación, lo que caracteriza a los Vervain tipo: tratan de convertir a las
personas a su propio credo y utilizan su coraje y su voluntad para convencerlos. 44
Nora Weeks plantea que después de preparar simultáneamente Agrimony, Chicory y Vervain, el Dr.
Bach puso su atención en volver a preparar Clematis. Para ello utilizó el método solar y usó las
flores en lugar de las semillas, como había hecho previamente. También preparó el cardo de los
sembrados, Sonchus arvensis, antes de llegar a Centaury.
Cuando el Dr. Bach lo descubrió en 1930, describiendo el remedio en Algunas
Consideraciones Fundamentales de la Enfermedad y la Cura (Some
Fundamental Considerations of Disease and Cure), Centaury fue presentado
como el tirano que ejerce el poder sobre los otros. Dos años después, en Libérate
a ti mismo (Free Thyself), cambió esta descripción y lo relacionó con aquellos
que están sometidos al poder de otros. No existe una referencia escrita del
proceso que condujo a esta reversión, pero con Centaury en este nuevo papel
aparecen una lógica y un equilibrio en la relación existente entre estos cuatro
remedios: Agrimony, Chicory, Vervain y Centaury. Dicha relación puede ser
vista en términos del modo en que cada
uno de los cuatro utiliza la energía.
Tanto Vervain como Chicory actúan sobre
el mundo deseando cambiarlo, mientras
que Agrimony y Centaury son pasivos y
aceptan que el mundo actúe sobre ellos.
Vervain y Centaury están interesados en
actuar sobre el mundo exterior; Chicory y
Agrimony son emocionales y sensibles
frente al mundo interior. Vervain y
Chicory se orientan fuertemente hacia sí
mismos; Agrimony y Centaury son menos egocéntricos.
Centaury, al igual que los otros tres remedios, crece al lado del camino, en veredas y senderos, en
setos, o en terrenos baldíos. En otro tiempo fue una flor de los prados, que es como Bach la
describe.45 Pero en nuestro tiempo es más común verla junto al sendero de un bosque o de un
camino abandonado, allí donde la agricultura y el tráfico no se inmiscuyan. También se encontrará
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en tierras bajas y secas, en lugares herbáceos donde el suelo es pobre y la tierra es de escaso valor
comercial. Significativamente, Centaury no crece en suelos ricos ni en pastos valiosos.
Busca Centaurium umbellatum en los libros y encontrarás poca información útil. Por tanto,
debemos aprender acerca de Centaury mediante la observación. He aquí una planta que carece de la
reputación de Vervain (y, por tanto, carece de ego), que no tiene el carácter de Agrimony (a pesar
de que, al igual que Agrimony, puede adoptar una forma variable y, por tamo, se muestra fácilmente
adaptable), y que carece de la estatura de Chicory (y, por eso, no conlleva la misma intensidad en la
vida emocional). Centaury es una planta pequeña que durante la mayor parte del año pasa
inadvertida con facilidad, por no decir que es invisible entre la multitud de flores. Por consiguiente,
las personas Centaury pueden reconocerse como de buen carácter y escasamente asertivas. Bach se
refirió a ellos como 'felpudos', yaciendo pasivamente mientras que otros niños corren, revoltosos y
ruidosos. Los tallos y las hojas están completamente desprovistos de vellosidades (son glabros) y
ello sugiere una falta de percepción y de sensibilidad por parte de los tipos Cenraury: no responden
ni interactúan con el mundo circundante del modo en que lo hacen las personas Chicory y
Agrimony.
Centaury es una planta bianual: la semilla que germina en un año producirá las flores el siguiente.
El primer movimiento del crecimiento es tan pequeño que difícilmente se observa. Se trata de dos
hojas ovales, de no más de un milímetro de largo, pero con una raíz de veinticinco milímetros o
más, que son el primer signo de que la planta ha iniciado un nuevo ciclo de vida. Todo dependerá
de la raíz que, si puede encontrar una provisión constante de humedad, entonces, poco a poco,
posibilitará que la planta crezca, abriéndose paso finalmente hacia arriba a través de las otras
plantas, hasta alcanzar la luz. El modo en que la semilla germina y comienza a crecer nos dice cómo
entra en la vida este tipo de alma: pequeña, tanteando, y frágil. Como miembro de la familia de las
gencianas, Centaury comparte algunas características con Gentian en su patrón de crecimiento.
Durante la primera estación, Centaury permanece como una plántula con una roseta de hojas (de
treinta o cuarenta milímetros de diámetro) que abraza el suelo. Al extender horizontalmente las
hojas planas y ovales, se mantiene dentro de un pequeño espacio (compárese con Chicory) y evita
deliberadamente que otras plantas tomen la luz y el agua que necesita para el futuro. El territorio
podrá ser pequeño, pero Centaury puede dominar esa parte de la tierra. Dado que las plantas yacen
planas sobre el suelo, a menudo son pisoteadas o arrolladas. Las hojas planas de Centaury están
ligeramente ahuecadas como para hacer que el agua de lluvia corra hacia el centro y, de esa manera,
hasta la raíz. Tres venas en la hoja ayudan a estructurarla de esa forma decumbente.
En la primavera del año siguiente, un único tallo suave y recto crece desde el centro de la roseta de
hojas. En este tardío crecimiento vertical podemos ver la latente asertividad de la voluntad de
Centaury, que son personas que comienzan a ponerse en pie por sí mismas. La planta no alcanza
una gran altura, quizá veinte centímetros, pero con la competencia externa contenida por el
despliegue de las hojas básales, tiene un espacio claro en el cual crecer. Así es exactamente como la
planta de Centaury describe la necesidad de la persona Centaury:
Eres una de esas personas a quien todo el mundo utiliza porque por tu bondad de corazón no te
gusta negarles nada; te rindes en nombre de la paz en lugar de hacer aquello que sabes que es
correcto, porque no deseas luchar; eres de aquellos cuyas motivaciones son
buenas pero que son utilizados de forma pasiva en lugar de elegir
activamente su propio trabajo.'46
Las personas Centaury encuentran difícil el mantener su propia voluntad y
su propósito frente a la presencia dominante de los demás. La planta
demuestra la necesidad de hacerse uno a sí mismo un espacio para vivir.
Bach pretendía que el remedio ayudase, 'de forma que la persona pudiera
convertirse en un trabajador activo y positivo, en lugar de ser un agente
pasivo'.47 En ello vio una polaridad entre debilidad y fortaleza. Debilidad
que, a nivel de alma, se manifiesta en la falta de auto-afirmación; lo cual, a
su vez, se muestra como una debilidad de la voluntad que lleva a una
debilidad fisiológica. Bach continúa diciendo:
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Aquellos que están débiles, pálidos y sin fuerzas, endebles y cansados, recibirán mucha ayuda de
CENTAURY.48
En esta descripción él asociaba el remedio a los síntomas fisiológicos. Pero, de forma más genérica,
en este punto observó una disposición psicológica:
CENTAURY son los felpudos. Parecen carecer de todo el poder de la individualidad, o de la
capacidad de resistirse a ser usados por todo el mundo. Han abandonado cualquier lucha por
alcanzar su libertad.49
La individualidad de Centaury se muestra en las flores, cada una de las cuales actúa de forma
independiente en la cabeza de floración, abriéndose y cerrándose de forma variada en función de la
tuerza de la luz solar. En un día nublado las pequeñas flores rosadas permanecen plegadas y
cerradas, pero cuando el sol brilla se abren algunas, aunque no todas, a menos que el día sea
realmente cálido y brillante. Como observó Henslowe: Los racimos se abren solamente en buen
tiempo y antes de las doce del mediodía; después, se cierran gradualmente y cualquiera que no
tuviera un conocimiento previo de la planta, podría suponer que ésta está aún con los brotes sin
expandir.50
Estos pétalos sin expandir dan la apariencia de que la flor acabase de aparecer, pero de forma
dudosa, de modo inseguro. Cuando las flores se abren plenamente, su brillo es maravilloso. Las
flores suaves, rosadas, de cinco pétalos, resplandecen brillantemente a tus pies. La idea de la que
hablan las flores Centaury es sencilla: '¡Es bueno ser yo!'.
Centaury florece durante el verano, desde junio hasta los primeros días de septiembre. Los primeros
capullos aparecen en el extremo del tallo principal, con tallos laterales que crecen simétricamente
desde el nudo de las hojas. Las semillas que se forman a partir de las primeras flores estarán
maduras antes de que las últimas flores se hayan abierto. Estas semillas son muy pequeñas, como
polvo, y son arrancadas de las cápsulas por el viento, de manera que hasta en esto la planta es
pasiva. Al ser tan ligeras, a menudo son arrastradas por la lluvia de cualquier tormenta, para luego
fijarse sobre algún pequeño hueco o en un camino pedregoso. Algunas germinarán tarde en el
verano, pasarán el invierno, y florecerán el año siguiente. Otras germinarán en primavera, pero no
desarrollarán el tallo de floración hasta que haya pasado otro año.
Centaury practica un juego de espera y es lenta para desplegar su única y particular historia de vida
creyendo, quizá, que 'también sirven aquellos que únicamente permanecen en pie y esperan'. Pero
cuando por fin encuentran 'su particular misión en la vida',52 las almas Centaury han aprendido una
lección: que el desarrollo de las cualidades de sus almas no surge del plegarse a otros, sino de la
afirmación de su propia voluntad. Esta acción de la voluntad no es simplemente la generosidad, sino
el acto voluntario de servicio. Porque estas, dijo Bach hablándoles directamente, son personas que '
han llegado muy lejos en el camino de ser de gran servicio, cuando pueden darse cuenta de que
deben ser un poco más positivas en sus vidas'. 53
Cerato.
La incertidumbre de la tipología Centaury se refiere a la voluntad. En
Cerato, la incertidumbre tiene que ver con la propia identidad: son almas
que no saben quiénes son. Bach asoció a cerato el arquetipo de El Loco y,
en una descripción compleja de ese estado, estableció como su virtud
positiva la sabiduría — 'sabiduría para aprehender la verdad: el juicio
para discernir entre lo correcto y lo equivocado, y el estimulo de la
fortaleza y la capacidad para mantenerse en el camino correcto, una vez
que éste ha sido reconocido'.54 Cuando alguien te dice 'no estoy seguro de
mi remedio tipo, a veces soy bastante Water Violet, pero a veces también
Impatiens y Mimulus...' hay una alta probabilidad de que se trate de una
persona Cerato, aunque solamente sea por la evidente contradicción
existente en los otros tres. En esta afirmación también hay implícita una pregunta—'¿Cuál crees que
es mi remedio tipo?' Bach dijo:
Siempre pidiendo consejo a. diferentes personas, pero sin seguirlos, sin sentirse nunca satisfechos
de tener la respuesta que requieren. A menudo desean realizar cosas que parecen alocadas.'55
59
Cerato fue descubierto (si ésta es la palabra correcta) por Ernest H. Wilson, conocido como Wilson
el Chino, durante una expedición a Asia en busca de plantas en 1907-1908. Wilson envió de vuelta
semillas de la planta, que fueron entregadas a la señorita Ellen Willmott, 'una notable jardinera'56
que había ayudado a financiar aquel viaje. Aunque ni Willmott ni Wilson jugaron una papel directo
en el hallazgo del remedio Cerato por parte de Bach, veinticinco años después, si merece la pena
que hagamos aquí una cierta disgresión para tomar en consideración las circunstancias que trajeron
esta planta, y otras mil nuevas especies, para su cultivo en Gran Bretaña y en Norteamérica.
Ernest Wilson realizó cuatro expediciones distintas a China entre 1899 y 1911. Las dos primeras
estuvieron auspiciadas por James Veitch & Sons, de Chelsea, un vivero especializado en plantas
exóticas. Ellos emplearon a WiIson para encontrar nuevas plantas para su desarrollo comercial. Una
de ellas fue, por ejemplo, la Davidia, el llamado 'árbol de los pañuelos' ('handkerchief tree'). Wilson
iba a convertirse en el buscador de plantas más conocido de su época, pero fue sólo uno de entre los
muchos que durante el siglo XIX recorrieron el mundo en busca de nuevas
especies. Los viajes posteriores de Wilson a China fueron organizados por el
Arboretum Arnold, de Bostón, y tuvieron un objetivo menos comercial y más
dirigido al campo de la investigación botánica. Fue durante el tercer viaje
cuando Wilson se topó con Cerato en algún lugar del valle de Min, en Sichuan,
en la región central del sur de China. La expedición fue organizada de manera
que quienes contribuyeron financieramente pudiesen esperar recibir plantas de
algún tipo en particular que les interesase. Ellen Willmott pagó 200 libras
esterlinas del costo total, una suma sin duda considerable pero que, en realidad,
suponía menos del dos por ciento del gasto. Ella recibió, para su jardín en
Warley Place, en Essex, algunas semillas de una planta que llevaría su nombre a
perpetuidad: Ceratostigma willmottiana. Aunque esta 'imponente jardinera de la época
eduardianas57 tuvo otras plantas que recibieron su nombre (un tulipán, un alelí y una campánula),
todas ellas fueron obtenidas en vivero; únicamente Cerato llegó del mundo silvestre. Sería divertido
que Wilson o Willmott hubiesen mostrado síntomas de ser del tipo Cerato, aunque de forma
razonable podemos creer que no lo eran. Sin embargo, una vez llegado a Inglaterra el Cerato se
convertiría en una de las plantas más famosas con las que ellos estuvieron relacionados. Wilson era
bastante reservado, y hasta misterioso, pero era un hombre de fuerte voluntad y lleno de propósito,
que no soportaba fácilmente a los tontos; probablemente un tipo Impatiens. En cuanto a la señorita
Willmott, si vamos a juzgarla por sus comentarios sobre la esposa de Wilson en una carta referente
a la renuencia de éste a realizar el viaje, es más probable que fuese alguien dirigente y no que se
dejase dirigir: '.. . es triste que un hombre tan prometedor se vea limitado por una mujer ignorante y
de corta visión en una etapa temprana de su carrera' (citado por Roy W. Briggs en Una Vida de
Emest H. Wiison (A Life of Ernest H. Wilson), HMSO; 1993). Ellen Willmott murió en 1934
mientras que el señor y la señora Wilson tuvieron un fatal accidente automovilístico cerca de su
hogar, en Bostón, en 1930.
Ellen Willmott logró obtener dos plantas a partir de las semillas que le habían enviado, y todas las
plantas de Cerato que actualmente crecen en Gran Bretaña derivan de ellas. 58 Hace ya tiempo que
los extensos jardines de Warley Place cayeron en decadencia y descuido, y ahora son una reserva
como parte del Essex Wildlife Trust. En cuanto a la casa, se quemó completamente en 1939. Entre
sus ruinas aún puede verse parte del antiguo vivero y de los entramados e invernaderos donde sin
duda alguna la señorita Willmott propagó su colección de plantas. Si las semillas de Cerato fueron
germinadas en 1908, debieron de pasar un par de años antes de que las plantas crecieran lo
suficiente como para florecer. No fue hasta 1914 que los botánicos de Kew confirieron el título de
willmottiana a este Cerato. 59
Cerato es un arbusto leñoso perenne, que crece hasta medio metro o más en altura. Es solo
parcialmente resistente, pues una fuerte helada puede acabar con él o destruirlo hasta la raíz para
luego volver a crecer. Poco se sabe de cómo crecía en China: el clima, la temperatura promedio, las
condiciones invernales, y el suelo. Pero, a todo efecto, llegó al Reino Unido como una planta nueva
y es aquí, en Gran Bretaña, donde hemos de preguntarnos en torno a él. Bach encontró Cerato
60
creciendo en un jardín privado en Overstrand, cerca de Cromer, en el condado de Norfolk. The
Pleasaunce era una gran mansión con elaborados jardines diseñados por Luytens para Lord y Lady
Battersea (él era miembro del parlamento y ella, por nacimiento, pertenecía a la familia Rothschild).
Los jardines eran la obra de Gertrudis Jekyll, una conocida jardinera amiga de Ellen Willmott, y así
fue como Cerato llegó hasta allí, aunque no se sabe si Bach era algo más que un mero visitante
casual de la casa. En 1933 él se refirió a esta especie de la siguiente manera:
CERATO no es nativa de este país y sólo se encuentra en una o dos fincas privadas. Quizá más
tarde sea posible encontrarle un sustituto británico.60 Cuando en 1934 escribió Los Siete Ayudantes
(The Seven Helpers), Bach afirmó: 'actualmente' es una planta muy rara en este país.' 61No se sabe
por cuánto tiempo continuó buscando un sustituto británico para Cerato. Weeks no dice nada sobre
este asunto, pero esto si nos dice algo acerca del carácter único de esta planta que finalmente Bach
no reemplazó. Curiosamente, en años recientes Cerato se ha convertido en una planta común en los
centros de jardinería; se planta incluso en jardines municipales. Su brillante color azul y el largo
período de floración hacen de ésta una atractiva variedad vegetal de bajo mantenimiento. El hecho
de que llegase a Overstrand y que Bach la viese allí es parte del misterio que todavía rodea a este
inmigrante oriental. ¡Había viajado medio mundo para que Bach lo encontrase!
Seguramente deberíamos ser capaces de investigar y evaluar Cerato de acuerdo a los mismos
criterios que el resto de plantas de Los Doce Sanadores. En primer lugar, averiguar justamente
aquello que no es pues, a pesar de que está catalogada en la familia de las Plumbaginaceae, no es
un Plumbago. En una ocasión un herborista trató de fundamentar que el Plumbago capensis que
crecía en los jardines botánicos de Sydney, en Australia, era Cerato. Pero no lo es, pues las flores
son de otro azul y el gesto completo de la planta es distinto. Qué importante es estar seguro de
aquello que asumimos como verdad, y eso es, justamente, Cerato; así es. Ceratostigma willmottiana
es un arbusto de hoja caduca que no muestra dirección o estructura alguna en su crecimiento; no
sabe adonde va, creciendo hacia fuera, al azar, en forma de arbusto, lo cual es una clara variación de
esa estructura vertical, de esa 'voluntad' erguida presente en los remedios anteriores.
Las hojas de la planta son pilosas, más bien hirsutas, duras y poco agradables de manipular. Si bien
podríamos observar que las personas Cerato son sensibles a su entorno, hay en ellas una falta de
calidez y de empatia. Son almas que no encajan fácilmente en el conjunto social. Por el contrario,
las suaves y pilosas hojas de Agrimony nos hablan de personas que son populares y amigables. En
Vervain, las hojas son duras e hirsutas, como en el caso de Cerato, y señalan un tipo de relación más
reactiva. Las hojas de Cerato son de color verde oscuro, pero comienzan y terminan la estación
teñidas de un morado rojizo; son cambiantes. La forma de la hoja es sencilla (los Cerato no son
sofisticados) y la flor también tiene una forma sencilla, pero elegante, compuesta por cinco pétalos.
Al igual que dijimos en el caso de Vervain, los tallos del año anterior representan una estructura
para el futuro, pues Cerato también necesita dejar su marca y su mensaje para el mundo. De las
personas Cerato, Bach dejó escrito:
Deberían ser maestros e instructores sabios, pero parecen escuchar en exceso las opiniones de
otros, y se dejan influir fácilmente por las circunstancias externas. 61
Este problema está escrito en el gesto de la planta, del mismo modo en que lo está en el gesto del
tipo de alma. Los tallos secos que sostienen las flores y las hojas en verano, pueden estar vivos o no
cuando llegue la primavera. Sólo podemos adivinar. Las flores solamente se formarán a partir de un
crecimiento nuevo. Y, teniendo eso en cuenta, los jardineros saben que es mejor podar la planta en
otoño y estimular así el nuevo crecimiento desde la base.
De entre todas las flores y árboles que Bach eligió, Cerato es la única especie domesticada de forma
específica aquí en Inglaterra. No crece silvestre, y ello por dos razones. La primera es que la planta
rara vez produce semillas, porque se propaga mediante esquejes. La segunda es que, si tuviese que
crecer silvestre, no podría mantenerse a sí misma en competencia con otras especies. Este hecho nos
dice mucho sobre la tipología Cerato, pues de niños necesitan ser protegidos de aquellos que son
más fuertes. Simplemente carecen de la fuerza motora necesaria para mantener su propia identidad
en la vida. Una flor que no logra producir semilla no conoce su futuro y, dado que esta planta está
tan lejos de su hogar, ¿debería eso sorprendernos? (aunque Impatiens si se las arregla). El patrón de
61
la experiencia (presente en la semilla) que las personas Cerato traen a su nueva vida es débil y está a
medio formar. Por tanto, no es extraño que parezcan tontos cuando preguntan a otros cómo vivir en
esta tierra extraña. En cuanto a la propagación por esquejes, es importante tener en cuenta cómo en
la actualidad esta planta se ha convertido en propiedad del personal de los viveros, que incluso
comercializan cepas particulares de la planta bajo su patente. Cerato permite que su identidad sea
controlada por otros.
Mira a las flores y observa la misma profundidad de azul, esa sabiduría del espacio profundo, que
encontramos en Chicory. Pero en Cerato, la forma de la flor se construye de acuerdo a la geometría
regular del pentágono. Esta formación de movimiento perpetuo, símbolo del tiempo y de la
eternidad, muestra qué nivel de comprensión tan profundo pueden manifestar las personas Cerato.
El nombre de la planta, Ceratostigma, hace referencia al estigma prominente
en forma de cuerno que se proyecta desde la corola (los pétalos), un estigma
que se mueve hacia el espacio, como una antena, como buscando significado.
La cabeza de floración de Cerato se compone de brácteas puntiagudas de las
que emergen los capullos florales. Esta estructura evoca la de la flor de
Clematis y habla de esa misma necesidad de enfocar la energía en un punto.
Este enfocar hacia un punto también se aprecia en los pétalos, en los que una
nervadura central apunta hacia el centro de la flor. En Chicory ya observamos
ese aspecto de significado que deriva de comprobar como las flores actúan a
modo de indicador ácido-alcalino. Las flores de Cerato, que solamente duran
un día, a menudo colapsan hacia el mediodía bajo el calor, saturando su color
hasta alcanzar una tonalidad rojiza morada a medida que se cierran. Una vez
más, aquí vemos la naturaleza cambiante, quizá evolutiva, de Cerato. A
medida que los pétalos se cierran y la flor colapsa, se tuercen en espiral y
conforman un foco de energía introspectiva y de significado. Esta es una
planta que desea aprender y comprender.
Todas estas consideraciones pueden haber tenido escasa relevancia en el
pensamiento del Dr. Edward Bach cuando contempló la planta creciendo en
los jardines costeros en Overstrand. Quizá simplemente la planta le llamó:
'Ven y mira, aquí estoy yo'. Sin embargo, hasta eso supone un nivel de auto-
conocimiento por parte de la planta, y es exactamente ese auto-conocimiento
el que las personas Cerato buscan a través de sus experiencias vitales en la tierra. Esa es una lección
de alma.
Hubo otro remedio que Bach también encontró en el área de Cromer ese año: Scleranthus. Su
primera descripción se lee, en muchos aspectos, como una extensión de Cerato por la referencia de
que las personas Scleranthus 'están siempre buscando el consejo de otros'.63 Pero la naturaleza real
de este tipo de alma se torna aparente cuando Bach hace referencia primero a una cualidad
intelectual y, posteriormente, a una perspectiva mental alternante —el veleta, como él lo llamó. Así
llegamos al tipo Scleranthus, que equilibra indecisión e inmutabilidad.
Scleranthus, una de las flores de Bach más pequeñas, se abraza al suelo y conforma tal amasijo de
tallos verdes, hojas, y flores, que es de tan escasa notoriedad y estatura, que fácilmente pasa
inadvertida. Para aquellos de nosotros que sabemos lo que queremos—qué queremos para el
desayuno, o qué queremos hacer con nuestras vidas—este estado de indecisión del alma puede
parecer poco significativo. Pero hay quienes sufren silenciosamente y quienes, según la observación
de Bach, son 'incapaces de decidir entre dos cosas, una que parece la correcta en primer lugar, y
posteriormente la otra'.64 Esta energía alternante los deja sin poder para actuar, atrapados en una
oscilación entre izquierda y derecha, entre arriba y abajo, entre bueno y malo, o entre cualquier
polaridad de elección. Este estado de la mente paraliza la voluntad e impide que el individuo se
mueva, que actúe en la vida.
Volviendo a los primeros remedios, puede trazarse un contraste con Impatiens y con Vervain, en los
que el gesto, tanto de la planta como de la persona, habla de una voluntad activa dirigida por el
alma, que conoce lo que quiere hacer en la vida. Ello se refleja en la estatura enhiesta de la planta,
62
en su tallo principal vertical y fuerte, y en ese crecer en una dirección definida, como un árbol alto.
Todo ello contrasta con el gesto lánguido y trepador de Clematis, y con la forma floja y arbustiva de
Cerato, pues ambos carecen de definición de la forma vertical, del 'Yo' ("I" en inglés), de la postura
erguida del ser completamente encarnado. Lo mismo es cierto para Scleranthus, que crece de forma
zigzagueante, revolviéndose sobre sí mismo, sin un tallo principal, sin una dirección, o sin un
propósito aparentes. Mimulus también carece de esta forma erguida, extendiéndose como un ropaje
sobre las rocas y cayendo sobre el agua.
Puesto que esta cualidad, esta carencia de tronco o de tallo erguido, es una buena parte del gesto de
Scleranthus, nos será útil considerar este asunto más adelante. Ya hemos señalado cómo las semillas
de Clematis se entierran de cabeza para enraizar, como un niño colocado cabeza abajo en el útero
materno. Luego, una vez nacido, el niño descansa sobre su espalda y posteriormente, a medida que
crece, aprende primeramente a mover la cabeza y las extremidades, y más tarde a girarse, a gatear, a
sentarse y, finalmente, a alzarse con los brazos para levantarse, marcando así las etapas de un
desarrollo de la conciencia y de un compromiso con el
mundo. El cambio de perspectiva conlleva un cambio a
nivel mental. Así, la forma en la que vivimos entre la
horizontal y la vertical es una guía útil para el estado de
nuestro ser interior. Los distintos gestos incorporan
diferentes mensajes. Por tanto, volvemos a las
observaciones de Bach sobre sus pacientes cuando iban camino del quirófano: hasta un pequeño
gesto como levantar o bajar la vista puede expresar el estado emocional de un individuo. Es difícil
soñar cuando se está de pie, al igual que puede ser difícil catalizar la voluntad cuando se está tirado
en la cama. Para experimentar y comprender los diferentes estados emocionales que Bach observó
en Los Doce Sanadores, podemos observar y resonar con los gestos de las plantas que él escogió
para sus remedios.
Scleranthus annuus es una planta anual, excepto en algunas ocasiones en las que es bianual; ya
comienza con una contradicción. La forma de la planta varía de forma considerable dependiendo de
la humedad disponible, pero rara vez supera la altura de cincuenta milímetros. Generalmente crece
en terrenos secos y arenosos, y tiende a descansar plana sobre el suelo. Los viejos libros de texto
mencionan Scleranthus como una mala hierba en el ámbito de la agricultura. 65 En la época de Bach
se encontraba comúnmente en tierras de labor, creciendo entre el trigo o la cebada, donde disfrutaba
del suelo suelto generado por el paso de los arados. Sin embargo, tras la revolución química en la
agricultura, cuando los agricultores comenzaron a fumigar los campos con herbicidas para erradicar
toda competencia en los cultivos, Scleranthus ha desaparecido prácticamente de las
tierras de labor.
Para enfatizar este punto podemos remitirnos a repertorios florales publicados hace
cien anos en distintas regiones de Inglaterra. Bach también utilizó y recomendó estos
'libros de botánica local',66 que relacionan los distintos lugares y la frecuencia con
que las plantas se encuentran en los diferentes distritos. En su Flora de Berkshire
(Flora of Berkshire), publicado en 1897, Druce dice que Scleranthus 'no necesita
mención, dada su amplia distribución'.67 En 1968 sólo aparecía listada en unos pocos
lugares de Berkshire (incluido el vertedero de basuras de Didcot, ¡un lugar poco
adecuado para preparar un remedio!).68 En La Flora de Somerset (The Flora of Somerset),
publicado en 1981, el capitán Roe dice 'anteriormente muy extendida . . . pero ahora es muy poco
frecuente'.69 Sería incorrecto transmitir la impresión de que Scleranthus ha desaparecido, pero
ciertamente se ha vuelto escasa.
Por tanto, Scleranthus es una planta que hay que buscar y aquí, una vez más, observamos algo tanto
del gesto de la planta como del estado asociado al remedio. Para buscarla puede que necesitemos
apoyarnos sobre manos y rodillas, gateando sobre la tierra, como observando con una lupa. Esta
proximidad al suelo es la que ilustra la naturaleza del alma de las personas tipo Scleranthus. Estas
personas se tornan limitadas en su visión y, al no tener una fuerte conexión vertical, carecen de un
contexto en cuyo marco tomar decisiones. Bach dice que 'confían completamente en el intelecto y
63
en absoluto en la intuición';70 y la intuición, añade, es la voz del alma.71 En tiempos de decisiones,
las personas Scleranthus no oyen o no pueden oír esa voz de la intuición. Pero sin la guía del alma
es imposible tomar una decisión informada acerca de nada, porque si carecemos de un vínculo con
quienes somos no podemos decir si algo es bueno o no para nosotros, ni si es correcto o equivocado.
La semilla de Scleranthus es una pequeña nuez que, al germinar, despliega un par de hojitas en
forma de pequeña 'V y una fina raíz que se extiende rápidamente hacia abajo, entrando
profundamente en la tierra. A medida que la planta crece, los tallos rastreros se mueven hacia fuera,
sobre el suelo, en todas las direcciones. Las hojas, estrechas y puntiagudas, crecen en pares
dispuestos en ángulos de cuarenta y cinco grados, unidas al tallo en su base. Allí donde se unen,
aparecen tallos axilares que producen un nuevo crecimiento en todas las direcciones. Si no es
perturbada, una sola planta puede generar un denso amasijo ensortijado de tallos. Su nombre común
inglés, 'knawel', proviene de una palabra alemana que significa 'maraña de hebras'. Este crecimiento
indiferenciado nos habla de confusión mental y de incertidumbre en la dirección a tomar, a pesar de
que todo el crecimiento parte de un mismo foco, el tallo único, que penetra en el suelo. Al igual que
en el caso de Centaury, la raíz es mucho más extensa que la parte visible de la planta y está aún más
enredada conformando una red de filamentos de gran delicadeza, que buscan agua en el suelo seco
y arenoso. Las personas Scleranthus tratan de resolver sus conflictos internos enraizándose
profundamente en el mundo material. Al tratar los problemas de la vida con solidez y estabilidad,
extraen experiencia de ellos al igual que se extrae agua de la tierra.
Las flores aparecen de forma aleatoria, agrupadas en pequeños tallos, creciendo desde los nódulos
foliares, o en el extremo del tallo. Al igual que Clematis, Scleranthus carece de pétalos, lo cual
refuerza la imagen de un tipo mental y no emocional. La forma de copa de la flor viene generada
por cinco puntiagudos sépalos verdes ribeteados de blanco. Es de una composición muy sencilla y
la auto-polinización tiene lugar de forma inevitable. Todas las flores producen semillas y todas las
semillas son fértiles y germinarán, pues en su fortaleza de alma Scleranthus incorpora una
determinación de aprender de la vida y de acarrear esa experiencia, a través de la semilla, hacia el
futuro.
En la semilla encontramos una indicación del modo en que Scleranthus resuelve sus problemas.
Mientras que otras plantas permiten que los pétalos se caigan, Scleranthus mantiene todo
exactamente igual a como estaba en la forma de la flor: inmutable. Hace algo, cualquier cosa, y se
aterra a eso. El cambio visible se manifiesta solamente en el color, que pasa de verde a amarillo
pajizo a medida que los tallos se secan. En el seno de la copa de sépalos se forma la nuez, que crece
solamente hasta llenar la forma existente, sin que la vaina se hinche ni se produzca una
metamorfosis en el cáliz. Cuando la planta muere, las semillas caen a tierra y germinan en el mismo
suelo que su progenitor. En términos de lección de alma, las personas Scleranthus no están
evolucionando en torno a ningún principio nuevo, ni están descubriendo ningún nuevo objetivo de
vida. Simplemente necesitan actuar con determinación y con propósito en el mundo.
El suelto suelo arenoso que prefiere Scleranthus también es atractivo para los conejos. Los conejos
y Scleranthus tienen, de hecho, una relación simbiótica; ellos excavan sus madrigueras y en ese
proceso producen mucho terreno suelto, que es ideal para que Scleranthus crezca. A medida que la
planta crece, los conejos vienen y se comen los tallos. Luego, cuando estos tallos tienen flores y
semillas los conejos se las comen también. Por ello es por lo que Scleranthus viene y se va; se
puede localizar un día y encontrar que ha desaparecido al día siguiente. Con él sucede lo mismo que
con el conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll; siempre está
desapareciendo para luego reaparecer, de forma inesperada. La semilla, que es un tipo de nuez,
viaja sin daños a través de los intestinos del conejo y es expulsada con una conveniente pastilla de
abono en la letrina local de los conejos. Como la mayoría de los animales, los conejos son
cuidadosos de no comer de dicho lugar, y así la planta queda, por un periodo de tiempo, creciendo
sin ser molestada. Los conejos y otros rumiantes transportan las semillas de Scleranthus a lugares
nuevos. H. N. Ridley en su libro La Dispersión de las Plantas (The DispersalofPlants), señaló que
las semillas de Scleranthus annuus se han encontrado en las heces del ganado en Suecia y del
64
venado rojo en el Oeste Americano. Esto confirma la importancia de ciertos animales en la
distribución de las plantas y de sus semillas.
La asociación con los conejos también puede observarse en el modo en que este animal corre. Cada
vez que persigas un conejo en coche, verás cómo primero corre hacia un lado y luego hacia el otro.
Justo cuando está determinado a saltar al seto, el animal cambia de dirección y brinca de vuelta al
camino. No puede decidirse y salta de izquierda a derecha.
La planta y la flor de Scleranthus son verdes. El verde es el punto medio entre el azul y el amarillo.
La luz amarilla viene hacia nosotros desde el sol, y el azul es el color de la luz que se mueve desde
nosotros hacia la negrura del espacio, del cielo nocturno. El invierno lo consideramos azul; el
verano, amarillo. Ahí donde la cálida luz amarilla cae sobre la fría superficie azul de la oscuridad,
aparece el verde del mundo vegetal en primavera. Como ilustración de esto, Scleranthus tiene el
verde del equilibrio y de la armonía, del camino del medio. Representa el punto central de una
balanza, ese punto en el que no hay momento de retorno y todas las fuerzas son verticales. Estas
fuerzas verticales conectan Scleranthus con la voz intuitiva de los mundos superiores y confieren a
la persona un punto de referencia para tomar decisiones de forma exitosa.
En Scleranthus annuus hay una imagen de crecimiento confuso y no dirigido que está anclado en el
punto nodal en el que se encuentran la tierra y la raíz que la penetra profundamente. La planta crece
a lo largo de la superficie del suelo, al igual que las personas Scleranthus trabajan sobre la
superficie de un problema de vida. La ramificación constante de los tallos nos habla de una mente
que siempre está en la encrucijada de la decisión; es la bifurcación del camino, el lugar en el que
hay que tomar una decisión. Por ello, las personas Scleranthus están afligidas por la enfermedad del
'sí/ no', diciendo ambas cosas y no queriendo decir ninguna. No son personas perversas, pero
carecen de la profundidad o de la penetración necesarias para ir por uno u otro camino. Quizá se
trata de almas que pertenecen fuertemente a la tierra. Todo un contraste con la sabiduría y la
sensación de algo remoto propia de Water Violet, o con la experiencia y la certidumbre de Vervain.
Bach habló de los síntomas físicos que se presentan en este estado de indecisión: sus síntomas,
temperaturas, etc., siempre vienen y van, subeybajan en rápidas fluctuaciones, siguiendo el ejemplo
del estado mental'.72 Si bien es cierto que el estado mental conducirá a los síntomas físicos, éste es
un remedio que tiene particular importancia como guía para el alma. Si consideramos las
circunstancias de la vida actual, podríamos añadir una palabra clave adicional para las personas
Scleranthus: discriminación. En la confusión propia de la cultura occidental contemporánea, con su
marketing y sus altibajos, su propaganda y su movimiento, necesitamos la claridad de la
discriminación para ver lo que es bueno para la vida y lo que no lo es. Scleranthus, en su forma
positiva, 'aporta la claridad de la visión mental; la capacidad para tomar decisiones rápidas; la
determinación y la calma frente a las dificultades'.73 Nos ayuda a formar opiniones correctas y a
tener firmeza a la hora de seguirlas'.74 Sometida a presión a causa de la pérdida de su habitat, esta
modesta planta ofrece una conexión renovada con los mundos superiores, a través de la intuición y
de la conciencia.
69
H N Ridley, La Dispersión de las Plantas a Través del Mundo (The Dispersal of Plañís Throughout
the Worid), L Reeve, nd, pp 360-361
Si la primavera es seca, el progreso hacia arriba se verá limitado o retrasado. En cualquier caso, la
planta permanece usualmente cerca del suelo, abrigándose para retener la humedad y para
permanecer dentro de la húmeda capa de hierba cargada de rocío a cincuenta o setenta y cinco
milímetros del suelo. Dichas condiciones pueden no ser duras, pero no son fáciles: esto es lo que
caracteriza el estado de alma de Gentian. En cualquier año, el número de flores dependerá del éxito
de la producción de semillas dos años atrás y de la cantidad de lluvia en las estaciones
comprendidas en ese periodo de tiempo.
Las hojas son lanceoladas y de un color verde oscuro, mientras que los tallos están teñidos de rojo;
tanto el color como la forma sugieren fortaleza de propósito y compromiso en la vida. La hoja de
una planta es el órgano principal de su respiración (son sus pulmones) y como tal, es el lugar donde
los elementos se unen para crear la fuerza energética para la vida. La calidad de esta respiración está
descrita en la forma de la hoja, que en esta planta es dirigida, puntiaguda, suave y definida: esas
cualidades que son necesarias para las personas Gentian. Sobre ellas Bach escribió: Eres alguien
con altos ideales, con esperanza de hacer el bien.. 23 Personas que desean hacer muchas cosas.24
Las plantas de Gentian pueden ser pequeñas, pero son capaces e ingeniosas. En su base las hojas
abrazan el tallo, y las flores crecen sobre tallitos cortos a partir del nudo de estas hojas, que
parecieran proveerles de una plataforma sobre la que presentarse. Esto da a Gentian una intensidad
compacta y geométrica. Aunque la planta tiene una sola flor en el extremo superior del pequeño
tallo, el gesto es de determinación, de hacer todo lo más posible a partir de escasos recursos. La flor
tiene una forma tubular, con cinco pétalos que se abren al sol y que se cierran cuando llueve o baja
la temperatura. Esta respuesta es muy pronunciada: La Gentían de otoño . . . tiene flores color
morado rojizo que se abren y se cierran con sorprendente rapidez, de acuerdo a los cambios de
temperatura. Dado que cuando el sol brilla hace más calor, generalmente se observa una apertura
de las flores a medida que las nubes se apartan, y el tiempo necesario para ese cambio puede ser, a
veces, tan pequeño como de veinte segundos.25 Fue esto lo que Bach tenía en mente cuando
escribió: ¿ Te sientes feliz cuando el éxito está en tu camino, pero cuando ocurren dificultades te
deprimes fácilmente? Si es así, la pequeña Gentían de nuestros pastizales de montaña te ayudará a
mantener la firmeza de propósito y una visión más feliz y esperanzada incluso si el cielo esté
nublado.26 Ciertamente, las flores de Gentian se abren solamente cuando las condiciones son
favorables; en un día frío y oscuro permanecen cerradas. Esto puede significar un largo periodo de
espera (y, por lo tanto, un largo período de floración) en un verano inglés.
Los insectos polinizan a Gentian abriéndose camino a través del flequillo de vellosidades pálidas de
la garganta de la flor. El pistilo es más largo que las anteras y, a medida que los insectos luchan por
trepar hacia dentro de la campana de la flor, espolvorean el polen en el estilo. Ya de salida, toman
nuevo polen que llevan a su próxima parada. La posición erguida de la flor ofrece una pista de
aterrizaje para los que llegan volando: Gentian tiene un sistema preciso de polinización que
demuestra un vínculo fuerte con el mundo y con el futuro.
Las flores permanecen agarradas a la planta después de la floración, aunque se mustian un poco y se
marchitan. A medida que se desarrolla la cápsula de la semilla, los pétalos y los sépalos le brindan
protección. Esto es importante para una planta cuyas semillas maduran tarde en el año y nos habla
de la tenacidad de los Gentian, que se aterran a un propósito vital (ver Scleranthus). Las personas
Gentian parecen rendirse fácilmente y llegan a abatirse, pero la flor dice justamente lo contrario.
Nos habla de sostenernos, de continuar haciendo el esfuerzo. Visualmente, el efecto puede ser
desconcertante puesto que las viejas cápsulas florales parecen retoños amarillentos. A primera vista,
pareciera que las flores están aún por abrirse, o que se hubieran dado por vencidas y se hubiesen
secado en el tallo.
Las semillas son numerosas y pequeñas; algunas las esparcen los animales que pastan, pero la
mayoría caen al pie de la planta madre cuando el viento la mueve. Consecuentemente, Gentian
crece como una colonia dispersa. Como es una planta de las cimas de las colinas, se disemina
pendiente abajo mientras las condiciones permanecen favorables, abriéndose camino por las laderas
70
hacia los campos de labor si los granjeros no los cultivan. Pero la visión desde la cima de la colina
es la que permite a las personas tipo Gentian tomar una perspectiva mas elevada ante las
dificultades de la vida: 'a menudo desean que las cosas vayan excesivamente a su manera, en lugar
de ver un paisaje más amplio'.27 Esta imagen mas amplia solamente puede verse desde tierras altas.
Al sentarnos junto a esta planta en las laderas cretáceas nos es más fácil ver nuestro lugar en el
mundo. Y si bien la pequeña Gentian a menudo se quema en un verano seco, o queda pisoteada por
el camino del peregrino, tiene una notable fortaleza de propósito para continuar y hacerlo bien.
Bach había visto primero Gentian creciendo en las colinas de Chiltern, pero fue en Kent, en las
Colinas del Norte, donde realmente preparó el remedio. Weeks nos dice que él regresó allí en el
verano siguiente para encontrar Rock Rose.28 Pero Rock Rose debió de haber estado ya en flor
cuando él estuvo en las colinas de Chiltern el ano anterior. Lo vio, pero no reconoció su significado
hasta más tarde. Esto no es una crítica, sino una observación de las complejidades que Bach
experimentó al seleccionar los doce tipos básicos de remedios. Se le hizo más difícil por el hecho de
que, a todas luces. Rock Rose es menos un tipo de alma y más un remedio de 'situación'.
Weeks dice que Bach estaba buscando una planta que portase el mismo poder
curador instantáneo que él mismo podía a veces brindar a las personas, calmándolas
cuando sentían una angustia profunda. Quería demostrarle a la gente que ellos
tenían la misma capacidad, pero no sabía cómo. De modo que fue buscando una
planta, 'un agente material, un remedio vegetal que pudiera actuar de la misma
manera'.29 Este remedio fue Rock Rose, 'para quienes están en la desesperación
absoluta, en el terror: los que sienten que no pueden soportar nada más; los
30
aterrorizados..,' Sin embargo. Rock Rose es el remedio duodécimo y corresponde a un tipo de
alma, igual que los demás. Bach le dio las cualidades de alma de Terror y Valor.
¿Cómo puede el terror ser uno de lo 'doce tipos primigenios de personalidad'?31 Ciertamente, entre
la mayoría de las personas que actualmente utilizan los remedios de Bach, Rock Rose está
considerado solamente como un tratamiento para el miedo agudo, el pánico o la angustia (él lo
llamó 'el remedio de rescate').32 Y si bien el remedio trabaja de ese modo, también tiene una
resonancia más profunda con un cierto tipo de persona: aquella que vive una vida muda bajo la
intensa presencia del miedo. Cuando esas personas se sobreponen a este miedo, quizá son capaces
de ayudar a calmar la angustia de otros, tal y como anticipó Bach. Es un tipo particular de miedo y,
sin embargo, no es el miedo nervioso de Mimulus sino más bien un miedo a la vida en sí misma,
que está profundamente oculto. Como está escondido, quizá es difícil que los otros puedan
reconocerlo. Al igual que los secretos de la casa doce en astrología, el secreto de Rock Rose no es
aparente al mundo exterior. Solamente aquellos que resuenan con el pánico ciego del alma Rock
Rose reconocerán su cualidad.
El cuento de La Sirenita (The Little Mermaid), de Hans Christian Andersen, es una leyenda que
ilustra los aspectos de la condición de alma de Rock Rose. En él, una sirena se
enamora de un príncipe después de salvarle la vida durante una tormenta en el
mar. Entonces, ella decide dejar a su' familia e ir a vivir en tierra con la esperanza
de que el príncipe la amará como contrapartida, ganando así ella un alma inmortal.
Con ese propósito, va a visitar a la bruja del mar y ésta accede a prepararle una
poción que le dará piernas humanas para remplazar su cola de pez, pero bajo
ciertas condiciones. Con sus piernas será la bailarina mas grácil, pero cada paso le
dolerá como si estuviera caminando sobre afiladas cuchillas. Así mismo, de
casarse el príncipe con otra su corazón se romperá y ella se disolverá en forma de
espuma en el agua. Finalmente, y como pago, ella entrega a la bruja el mejor don
que posee: su bella voz. 'Si se lleva mi voz' dice la sirenita, '¿qué quedará de mi?'
'Tu bella forma,'replicó la bruja, 'tu andar grácil y tus ojos resplandecientes; con
eso podrás cautivar el corazón humano . . .' Con gran valor la sirena accede, y entonces la bruja
corta su lengua y le da una poción que ella bebe una vez en tierra, en el mundo humano. Pero le
produce un gran dolor, pues quema como el fuego y corta como las espadas, y cae desvanecida. El
príncipe la encuentra a orillas del mar y le da abrigo y protección. Con él vive en el palacio y le
71
acompaña a adondequiera que él va por el reino, siempre en la esperanza y siempre en el dolor.
Finalmente, el príncipe se enamora de una princesa con quien se casa y la sirena, como estaba
pronosticado, se transforma en espuma de mar y viaja por el mundo como un espíritu puro.
La historia puede interpretarse de diferentes maneras; la inferencia sexual es bastante obvia. Pero
tomemos en consideración ese posible simbolismo del alma encarnando en el mundo físico. Esta es
la intención de la sirenita; ella desea un alma inmortal, un alma humana, pues durante sus primeros
quince años ha vivido en el fondo del mar un sueño inocente de vida en la tierra. Y después, cuando
su oportunidad llega, ésta requiere de un valor intenso y conlleva un dolor constante que ella no
puede evitar si desea alcanzar su propósito de vida (casarse con el príncipe), un dolor que la deja
muda, incapaz de contar su historia o, aún más importante, incapaz de cantar la bella canción de su
ser. Todo esto apunta a las circunstancias de alma de Rock Rose.
Rock Rose ha recibido toda una variedad de nombres en latín, pero en la
actualidad es generalmente conocido como Helianthemum nummularium, la flor
del sol, como monedas de oro. Las flores amarillo-doradas son redondas y
planas, y descansan sobre el suelo como piezas de oro dispersas caídas entre la
hierba. Las flores de cinco pétalos son notablemente frágiles y tienen una
apariencia como de seda plisada o de papel de seda arrugado. Duran solamente
un día y los pétalos caen rápidamente. La delicadeza extrema de los pétalos es la
que muestra la naturaleza tenue y febril del tipo Rock Rose, que mantiene ese
vínculo tan flojo con la vida—Bach dijo que este es un remedio para utilizar
cuando hay un accidente, una emergencia, o un miedo intenso, tanto en el
paciente como en las personas a su alrededor. El tipo de alma vive con ese
miedo toda la vida, y la fortaleza y la esperanza proceden de la luz dorada del
sol, reflejada en la luz dorada de las flores, que nos traen valor, fortaleza y la
brava voluntad de ganar.
La planta es perenne y crece pegada a la tierra en una masa compacta. Los tallos desparramados son
delgados y leñosos, y tienen hojas pequeñas de un verde oscuro que se disponen en pares opuestos.
Rock Rose es siempre verde: las hojas permanecen en la planta todo el ano. Su gesto carece del
crecimiento vertical erguido de una voluntad y de un ego fuertes (ver Vervain, Impatiens), que
expresa un propósito claro e individual en la vida. En su caso, la dispersión y el crecimiento
horizontal lo aterran más bien a la tierra (ver Scleranthus). Las almas Rock Rose se esfuerzan por
sostener su presencia en la tierra; la mera existencia les es trabajo suficiente. La suya es una vida
indiferenciada, sin el crecimiento vertical estacional y sin el declinar habitual de las plantas.
Los tallos de floración se yerguen verticalmente entre ochenta y cien milímetros sobre la mata de
hojas, aunque las flores individuales, que aparecen siempre en el extremo del tallo, giran 180 grados
para encarar el sol a medida que se abren. Mientras aún son capullos las flores están de cara hacia
abajo, pero bajo el sol el tallo se flexiona y gira la flor que se va abriendo de cara hacia el cielo.
Esta notable fuerza reactiva hace que las plantas sean como veletas: inclinan sus cabezas en una
mañana lluviosa, pero giran, como los girasoles, para encarar el sol si el cielo se despeja. Las
personas Rock Rose tienen una cualidad vigilante similar; siempre despiertas, siempre observantes,
siempre respondiendo al ambiente de la vida. Al igual que la sirenita vigilando al príncipe, dicen
poco pero ven mucho, esperando que la vida les responda.
Rock Rose es una planta bastante común en suelos calcáreos y de roca caliza y, sin embargo, atrae
poco la atención de los autores botánicos. G. Clarke Nuttall, uno de los pocos que la considerara
con alguna extensión escribió: Sensible hasta un cierto grado, la flor dorada de Rock Rose solo
intenta enfrentar el mundo al menos por un solo día, y aún durante esas pocas horas su
florecimiento no desplegara sus delicados pétalos a menos que el sol esté brillando. . . Su
apariencia estrujada se debe a la forma en que los pétalos se encuentran plegados en el capullo,
porque en lugar de estar pulcramente doblados o enrollados, están —para citar una sucinta
descripción de un viejo escritor — 'Embutidos dentro del Embalamiento (i.e. cáliz) por medio de
cientos de pequeñas arrugas o frunces; es como si tres o cuatro finos pañuelos de batista hubiesen
sido empujados dentro de tu bolsillo. Y nunca quedasen adecuadamente alisados después.33
72
De forma mas general se ha señalado que, cuando la flor se abre por primera vez, los estambres se
agrupan en torno al estigma pero cualquier ligero toque (de un insecto buscando polen, por ejemplo)
hace que se separen. Esta 'irritabilidad', como se la suele llamar, es claramente inusual en las plantas
y no se explica fácilmente. Si bien pudiera tener algún beneficio por desalentar la
autopolinización,34 quizá se trate de otra demostración de cómo el tipo de alma Rock Rose
interactúa y responde al mundo circundante. Rock Rose es singularmente sensible.
La sensibilidad se ha relacionado con las hojas pilosas de algunas plantas. Ciertamente Rock Rose
tiene una hoja pilosa, pero su forma es sencilla, ovalada y lisa. Es un poco inusual, pues es velluda y
de color verde oscuro por encima, y gris y suave por debajo. ¿Será esto una señal de algún tipo de
vulnerabilidad? Los sépalos que rodean la yema de floración también son pilosos y, una vez que los
pétalos han caído, se cierran rápidamente y protegen la cápsula de la semilla, que se hincha adentro.
Luego, las semillas caen de la cápsula y pueden ser llevadas por el viento, o por el agua, colina
abajo, para germinar en la primavera. De forma
extraordinaria, las semillas de Rock Rose son a
menudo transportadas por las hormigas" hasta sus
nidos, donde las almacenan, presumiblemente, como
alimento. Algunas de las que se caen en el camino al
nido germinan en el suelo suelto que las hormigas
esparcen en sus excavaciones. Por tanto, Rock Rose
puede encontrarse con frecuencia creciendo en un
túmulo, en el viejo montículo de una colonia de
hormigas. La semilla en germinación echa una raíz que
se entierra rápida y profundamente, y se ha observado
que el sistema radicular de una planta adulta puede alcanzar hasta setenta y seis centímetros, con
muchas ramificaciones laterales y raicillas.36 Esta fuerza en la raíz muestra una inclinación a
trabajar fuertemente en el aspecto material de la vida, en el mundo físico: es común a muchas
plantas, pero más pronunciado en Rock Rose.
Con el hallazgo de Rock Rose se completaron Los Doce Grandes Remedios del Doctor Bach, que
pasó los últimos meses del año en Cromer y puso los remedios a trabajar. En esa etapa había
terminado el primer ciclo de sus descubrimientos y publicó una información completa acerca de
estos doce remedios en varias ocasiones: no hay duda de que los consideraba como un juego
completo y cerrado de remedios. Pero el hecho de que Rock Rose, el último de los doce, también se
moviese hacia un remedio situacional y se alejase de ser un remedio tipo singular, sirve claramente
para ilustrar la forma en la que se iban a desarrollar las cosas.
En realidad, estos estados positivos del alma son todos uno y el mismo: la experiencia del amor y de
la luz, la unidad de la vida. Bach considera estas virtudes cono los atributos de Cristo:
Si ahora pensamos en los doce atributos de Cristo que más deseáramos alcanzar, y que Él vino a
enseñarnos, encontramos las doce grandes lecciones de la vida 3
En este modelo podemos ver que la acción de los remedios florales consiste en darnos la vuelta, en
girarnos desde la posición de un aislamiento propio de un camino que nos conduce a la oscuridad,
hacia otro que nos lleve hacia la luz. Así los remedios nos ayudan a girar, moviéndonos, por
ejemplo, desde la vía que conduce al dolor de la impaciencia y la irritación, hacia la vía, fácil para el
corazón, del gentil perdón.
Es posible ver el sentido de todo esto con un grupo de personas. Párate de pie en un corro mirando
hacia su interior e imagina la luz entrando en el mundo como si llegase desde un sol en el centro.
Cada cara, cada persona, está iluminada por dicha luz. Allí, cada uno de vosotros se yergue con los
cuatro elementos del mundo físico para componer nuestro cuerpo físico, y con los cuatros
elementos del mundo invisible para componer nuestro alma. Ese alma lleva consigo el
conocimiento de la lección de vida que necesitamos aprender de forma individual. Para esta persona
es Gentian; para esta otra es Centaury, para la siguiente Chicory, o para la próxima Vervain, y así
con el resto. Entonces, uno a uno, daros la vuelta desde el centro y comenzad a caminar hacia la
vida. Todavía hay personas a nuestros lados pero, cuanto más caminéis, más lo haréis en soledad.
En este camino, las lecciones de vida, las oportunidades para aprender y crecer, se presentan por si
mismas. Podemos verlas como si estuvieran en nuestro camino, iluminadas por la luz que llega
desde atrás. En el momento que elijamos podemos girarnos y comenzar a caminar de vuelta hacia la
luz, hacia el centro y el corro de personas que están juntas de pie.
Con sus antecedentes masónicos,4 Bach tendía a la arquitectura de las ideas, al diseño y a los
números. En sus escritos se refirió al 'Gran Arquitecto del Universo', al 'Plan Divino' y al 'Gran
Diseño'. Habló del templo del alma, de las piedras del templo, del edificio y de la nueva
construcción en proyecto. La geometría, la estructura numérica del crecimiento y de la forma son
evidentes en la naturaleza, y particularmente en las plantas y en sus flores. Bach vio la naturaleza
como la creación ordenada de la vida en la que se refleja la Divinidad. 'La armonía del mundo se
hace manifiesta en Forma y Número', escribió D'Arcy Thompson, 'y el corazón y el alma, y toda la
poesía de la Filosofía Natural están incluidas en el concepto de la belleza matemática'. 5 Podemos
verlo en la geometría de los cristales, en el patrón numérico de los pétalos, en la simetría de las
plantas, y en el diseño complejo de las formas de vida: la vida se desarrolla a través del
ordenamiento natural y no a través del caos.
El interés de Bach por los números se muestra a través de todo su trabajo; en particular, reflexionó
sobre las cualidades del siete y del doce. Escogió siete nosodes, siete lecciones de alma, siete
principios; luego, doce capítulos en Libérate a tí mismo, doce errores y doce virtudes. Doce
74
Grandes Remedios, Los Doce Sanadores; y después, Los Siete Ayudantes. Y habiendo encontrado,
a finales de 1933, diecinueve remedios, comenzó una segunda secuencia de remedios en 1935, que
también fueron diecinueve. Numéricamente todo se resolvía como 12 + 7 = 19, 1 + 9 = 10, 1 + 0 =
1; luego, 19 + 19 = 38, 3 + 8 = 11; y el once, un número especial por derecho propio, se resuelve
como 1+1=2, indicando las dos partes de su trabajo.
En este contexto es en el que Bach escogió los doce tipos básicos de alma, lo cual enlaza con los
doce signos astrológicos (aunque él decía que estaban relacionados con los doce signos lunares* y
no con los doce signos solares), los doce discípulos, los doce meses del año, las doce tribus de
Israel, los doce Imanes; y la lista continúa. Pudiera ser que hubiera más tipos básicos de alma,
quizás cientos. Pero Bach comenzó con doce y mantuvo la idea de que cada uno de nosotros podría
encontrar su naturaleza esencial ejemplificada en uno de ellos. Con este numero limitado de tipos
disponibles habla de 'grupos definidos de humanidad, cada uno de ellos desarrollando su propia
función, es decir, manifestando en el mundo material la lección particular que ha aprendido'. 7 En
otras palabras, cada uno de estos grupos de almas es responsable de la transmutación de su propia
dificultad de vida. Así, la tarea de las personas Cerato es traer sabiduría al mundo; o la de los tipo
Vervain, traer tolerancia.
Esta idea, en la que se ve el tipo de alma representando una virtud esencial necesaria para la
evolución de la vida en la tierra, está imbricada en el tejido de los escritos de Bach. Al relacionar las
doce grandes virtudes en Libérate a ti mismo, escribió: y es perfeccionando estas cualidades en
nosotros mismos como cada uno de nosotros está elevando la totalidad del mundo, llevándolo un
paso más cerca de su glorioso e inconcebible objetivo final'.8 Cada persona, nos dijo, 'es de igual
importancia en el Plan Divino'9 y puede jugar un papel como salvadora del mundo. Todos estamos
alineados con los doce apóstoles que fueron enviados al mundo.10
Entonces, cada uno de nosotros tiene un trabajo que hacer de acuerdo con la naturaleza de su grupo
de alma y con el propósito único de vida establecido para nosotros por nuestro alma individual:
Cada individuo en estos grupos tiene una personalidad definida propia, un trabajo especifico que
hacer y una manera individual concreta de hacerlo. Estas también son las causas de la falta de
armonía porque, de no mantenemos en nuestra personalidad definida y en nuestro trabajo, podrían
reaccionar sobre el cuerpo enferma de enfermedad.11
Para contrarrestar esta reacción de enfermedad fue para lo que Bach colocó los doce tipos de alma
junto a los doce remedios florales. La acción de estos remedios es recordarnos nuestra verdadera
vocación de vida, para mostrarnos, nuevamente, los propósitos del alma.
Anticipándose al problema que las personas pudieran encontrar a la hora de escoger uno de los
doce, Bach dijo:
Para encontrar la planta que nos ayudará debemos encontrar el objetivo de nuestra vida, aquello
que queremos lograr y, también, comprender las dificultades que hay en nuestro camino. Las
dificultades las llamamos defectos o errores, pero no nos preocupemos por estas faltas y fallos,
porque son la verdadera prueba de que estamos logrando cosas más grandes. Encontremos por
nosotros mismos cuál de las batallas estamos librando en particular, qué adversario en concreto
estamos tratando de vencer y, luego, tomemos con gratitud y agradecimiento la planta que nos ha
sido enviada para ayudarnos en la victoria. Debemos aceptar estas preciosas plantas de los
campos como un sacramento, como un regalo de nuestro Divino Creador para ayudarnos en
nuestras dificultades12:
De aparecer alguna dificultad en la selección de tu propio remedio, te ayudará el preguntarse cuál
de las virtudes admiras más en otras personas; o cuál de los errores es, en otros, tu aversión
preferida, porque cualquier falta de la que aún podamos albergar una traza y que estemos
intentando erradicar especialmente, es aquella que más odiamos ver en los demás. Esta es la
manera en que somos estimulados para barrerlas fuera de nosotros mismos. 13 Y, si no estamos
claros sobre lo que debiéramos hacer en este camino de vida que nos conduce hacia el mundo:
Encontremos esa cosa en la vida que más nos atraiga y hagámosla. Dejemos que esa cosa sea parte
de nosotros, que nos sea tan natural como el respirar; tan natural como es para la abeja el
recolectar la miel, y para el árbol el desechar sus viejas hojas en el otoño y echar otras nuevas en
75
primavera. Si estudiamos la naturaleza encontraremos que cada criatura, cada ave, árbol y flor,
tiene un papel específico que jugar, su propio trabajo definido y particular, a través del cual ayuda
y enriquece al Universo entero. El mero gusano, haciendo su trabajo diario, ayuda a drenar y
purificar la tierra. La tierra provee de nutrición a. todas las cosas verdes y, a cambio, la
vegetación sostiene a la humanidad; luego, finalmente, cada criatura viviente regresa a la tierra, a
su debido tiempo, para enriquecer el suelo. Sus vidas son bellas y de utilidad, y su trabajo les es tan
natural que es su vida misma. Y nuestra vida, cuando la encontramos, nos pertenece, se ajusta a
nosotros, no requiere de esfuerzo, es fácil, es una alegría; no nos cansamos nunca de ella, es
nuestra afición. Saca de nosotros nuestra verdadera personalidad, todos esos talentos y
capacidades que esperan, dentro de cada uno de nosotros, para se manifestados: en eso somos
felices y nos sentimos en casa; y es solamente cuando estamos felices (lo cual es obedecer las
órdenes del alma) cuando podemos hacer nuestro mejor trabajo.14
Una larga cita, pero que contiene de forma nítida el mensaje de Bach relativo a la forma de
encontrar, y luego seguir, nuestro propósito de vida sin interferencia.
Estos doce remedios, Los Doce Sanadores, constituyen la base de los treinta y ocho remedios
florales de Bach: los cimientos del edificio. Vuelve a ellos como las grandes lecciones del alma.
Trata de verlos como tipologías individuales, diferentes. Trata de ver cómo la forma y la naturaleza
de las flores reflejan la naturaleza de la personalidad. Observa de cerca la vida para ver cuál es el
tema central para el alma individual, qué lección se mantiene repitiéndose de modo que podamos
verla y cambiarla. Aprende los doce tipos por su gesto, el gesto del alma, el gesto de la planta, y el
gesto de la vida.
Es bastante común que las personas miren a estos doce y encuentren que pueden asociarse con mas
de una de las lecciones del alma. A veces, las personas no quieren quedarse limitadas a los confines
de un remedio y se dicen a sí mismas que son un poco como este o aquel, pero no en grado tan
extremo; o encuentran que la imagen de si mismos es más compleja, más refinada, más
evolucionada que uno de los doce tipos básicos. Pero, en todos los casos, una persona tendrá un
mejor sentido de la vida, cualquiera que sea la etapa en la que esté, si ha aprendido estas doce
grandes lecciones. Si, como Bach sugirió, trabajamos sobre una lección a cada momento en nuestra
vida, añadiendo esta experiencia al conocimiento evolutivo del alma, entonces ya estaremos
familiarizados con cada una de estas virtudes del alma en algún nivel personal. Las habremos
encontrado en vidas previas, o quizá sea cierto que lo que hacemos es trabajar sobre distintas
lecciones de alma en momentos y periodos diferentes en esta única vida—un niño puede comenzar
como Genrian, de joven convertirse en Clematis, y de adulto, ser Water Violet. Sin embargo, esto
parece menos probable. Bach propuso que un alma singular es esencialmente una u otra de estas
tipologías, incluso si toma la cualidad de otro estado emocional durante un tiempo. Siempre existe
la posibilidad de que veamos aspectos de nosotros mismos en éste o aquel de los doce, porque no
estamos mirando de forma directa a lo que tenemos enfrente.
El Dr. Bach le entregó el librito de Los Doce Sanadores a su hermana, pidiéndole que le dijera qué
remedio pensaba que ella debía tomar. Ella consideró todos como posibles, pero tuvo muy claro que
no era Mimulus, pues nunca estaba nerviosa ni temía. Pero ése fue, justamente, el remedio que él
había escogido para ella.
No siempre deseamos mirar completamente de frente las lecciones de un remedio individual que
nos espera en el camino a través de la vida.
Por esta razón, a menudo podemos ver la lección del alma si miramos hacia atrás, hacia los
momentos de crisis y de trauma en la historia de nuestra vida. Bach dijo: mira a las personas que te
desagradan o que admiras, refiriéndose a aquellas personas por las que albergamos sentimientos
fuertes. Así mismo, podemos recordar acontecimientos formativos de nuestra vida y evaluar nuestra
reacción frente a ellos—ahí estarán los mismos sentimientos fuertes. Podríamos tomar en
consideración algo específico y personal, o bien observar un hecho más general de la niñez.
Miramos de vuelta a la niñez porque estos doce tipos son aquello con lo que nacemos. Y es común
experimentar como otros estados emocionales entran en juego a medida que viajamos por el camino
de nuestra vida. Podemos terminar sin esperanza y desalentados. Pero si fuere así, la desesperación
76
no es un remedio tipo: no nacemos con ella, sino que todos nacemos en la esperanza. Justamente
comenzamos con la esperanza del anhelo que el alma siente por la vida.
87
Rock Water no es un remedio floral en el sentido estricto del término, pues no está preparado a
partir de flores. Rock Water, dijo Bach, debe tomarse de cualquier fuente o manantial 'del cual se
sepa que es un centro de sanación y que todavía permanezca libre en su estado natural sin ser
molestado por los santuarios humanos'41. Mas tarde modificó lo de 'centro de sanación' por haber
tenido 'poder o potencia de sanación'.42 El agua del manantial se toma en un recipiente de vidrio
fino, o un bol, y se deja reposar cerca de modo que pueda recibir la luz del sol de forma clara y sin
interrupción. Eso es, eso es todo. El agua está fría e inmediatamente se forma una condensación en
la parte exterior del cristal. Luego, después de un tiempo, la condensación se aclara a medida que el
agua en el bol se entibia. Más tarde, mientras se prepara la esencia, las familiares burbujas aparecen
centelleantes y los colores del espectro de luz se hacen más fuertes. Bach decía que este remedio
necesitaba solamente media hora43 aunque Nora Weeks habla de tres horas; ella erró por
precaución.44
Rock Water es para los idealistas que 'tienen opiniones muy fuertes acerca de la religión, la política
o las reformas'.45 Están regidos por teorías, son desaprobadores, critican y son estrictos, y así
pierden mucho de la alegría de la vida'. 46 Desean dirigir con el ejemplo pero terminan dándose a
ellos mismos y a los demás un tiempo difícil. ¿Era esta la percepción que tenia Bach de sí mismo en
esa época? Ciertamente muchos de sus escritos contienen un tipo de idealismo apasionado y
podríamos suponer que encontró el remedio Rock Water por el mismo proceso de resonancia
empalica que le condujo a Impatiens; de forma significativa él menciona la severidad 'del
inquisidor'47 en relación con ambos remedios.
Como no hay plantas ni árboles implicados en esta esencia, no podemos hablar del gesto de la flor
como reflejo del gesto de la persona. Sin embargo, la presentación básica de una persona en el
estado Rock Water muestra la rigidez y el endurecimiento de la piedra que contrastan con la
suavidad y el movimiento fluido del agua. De este modo, los gestos complementarios quedan
ilustrados de forma inmediata por los dos elementos involucrados en la esencia. Pero la cualidad de
esta esencia va más allá. Para verlo debemos asumir una visión más amplia que incluya el abanico
de ideas, de creencias y de historia que rodea el poder sanador de un manantial sagrado; hemos de
tomar en consideración todo el entorno tanto físico como metafísico del lugar. Por esta razón es por
lo que a veces se dice que Rock Water es la primera 'esencia medioambiental', aunque Heather
también comparte eso.48
La única clave que Bach dio de este aspecto medioambiental del manantial de Rock Water es su
comentario de que debe tener asociadas cualidades curativas tradicionales y de que 'no debe de estar
perturbado' por ninguno de los santuarios de hechura humana; el santuario de la naturaleza es
suficiente. De esto derivan dos ideas. ¿Por qué algunos manantiales o fuentes han estado asociados
con la curación y por qué pudiera cambiar su cualidad cuando pasan a convertirse en un santuario o
en un lugar de culto? En todo esto hay una línea de desarrollo histórico que va hacia atrás en el
tiempo desde las ermitas famosas que se han convertido en lugares de peregrinación, hasta los
manantiales curativos mas simples. Pensemos en Lourdes, donde se cree que la Virgen María se le
apareció en visiones a una niña en 1858. Pensemos en el manantial de San Winifred, en Holywell,
en el norte de Gales, o vayamos mas atrás aún en el tiempo hasta el estanque de Betzata en
Jerusalén. Según el Evangelio de San Juan el estanque de Betzata era ocasionalmente 'visitado por
un ángel' y sólo los primeros enfermos en llegar allí podían esperar curarse. Estos manantiales
pueden tener una reputación basada en la realidad, pero se han convertido en lugares donde las
personas se congregan y aguardan esperanzadas a que se produzca un milagro. Todos sus
pensamientos crean una atmósfera particular y luego esos mismos pensamientos toman una forma
física concreta en un templo (el estanque de Betzata tiene cinco pórticos, Juan, 5, 2) y se estructuran
como una religión. La arquitectura de las creencias se construye mediante los sacerdotes, los
servicios religiosos, los rituales y las bendiciones. Todo esto es quizá suficientemente valioso pero
genera un fuerte patrón de energía alrededor del manantial y del agua que fluye de él. Ambos son
informados por el ambiente físico y metafísico allí creado. Como hemos visto el agua es un medio
que absorbe con facilidad los patrones y las formas de pensamiento a los que está expuesta. Por
88
tanto, lo menos que podemos decir es que el agua de Lourdes está cargada y cambiada por la
devoción y por la creencia de sacerdotes y peregrinos.
La creencia en la santidad de ciertos manantiales abunda en la cristiandad. El milagro del que
tenemos noticia que se produjo en el estanque de Betzata vinculaba a Jesucristo con una tradición y
con un poder más antiguos. Se nos ha dicho que en las culturas pre-cristianas existía la idea de que
la tierra era sagrada en sí misma y estaba habitada por presencias divinas. Fuentes y manantiales
formaban parte de las ceremonias y de la observancia religiosa. El culto de la naturaleza no está
bien documentado pero la presencia de armas, de joyas y de otros hallazgos arqueológicos en los
manantiales podría sugerir la idea de ofrendas votivas a la diosa madre (Gaia) o a algún otro espíritu
que habitaba una localidad en particular. Las cuevas y los manantiales han sido considerados como
la entrada a un mundo subterráneo y, por tanto, como un portal de los misterios de la vida y de la
muerte. Alternativamente también se pensaba que las cuevas eran la matriz de la diosa madre y que
los manantiales eran emisiones de su cuerpo. 49 Francis Jones en la frase con la que da comienzo a
su obra Los Pozos Sagrados de Gales (The Holy Wells of WaIes) plantea: No está de más resaltar
de nuevo que todo lo relativo a las fuentes, ya sea en sus formas más tempranas o en su destrozada
supervivencia actual, nos lleva a una única fuente: la religión. En Gales hay fuentes que debieron
ser sagradas ya en tiempos pre-cristianos, fuentes que pasaron de paganas a cristianas y fuentes
que tienen un puro origen cristiano.'50 La evidencia de un culto a las fuentes sagradas es
fragmentaria puesto que se basa en mitos, leyendas, cuentos tradicionales y rituales oscuros
recordados a medias. Poco se sabe de cierto en relación con el culto pre-cristiano de las fuentes en
Gran Bretaña, pero podemos estar más seguros de lo que nos llega de la mano de la historia
conocida: los primeros cristianos hicieron esfuerzos definidos por adoptar para la nueva religión los
lugares de culto pagano tradicionales como las fuentes. Así lo hicieron obedeciendo las
instrucciones recibidas del Papa Gregorio I, quien envió a Agustín en una misión para convertir
Inglaterra (597 AC) en compañía de un grupo de cuarenta monjes. El Papa Gregorio les pidió que
purificaran los templos paganos y los tomasen para el culto cristiano, y algunas directrices
posteriores trataron de evitar que los "bárbaros" adorasen los árboles, las fuentes, los ríos y las
piedras.51 Sólo podemos imaginar como eso se llevó a cabo. El proceso de convertir a los paganos a
la cristiandad exigía personas con convicción absoluta, virtud y valor demostrables, y la
determinación necesaria para poder convertir a otros a su causa mediante el desarrollo de una vida
ejemplar. Estas son, precisamente, las
características que Bach adscribió a la persona
Rock Water.
Por lo tanto. Rock Water está vinculada a la
tradición de lugares sagrados en la naturaleza a
través de las creencias paganas y de los misioneros
y santos que convirtieron Gran Bretaña a la
cristiandad. Sin duda en todo ello hubo un cierto
grado de lucha entre el ascetismo de los monjes y
los ritos de fertilidad más libres de los paganos.
Los primeros cristianos querían demostrar el modo correcto de vivir para atraer a las personas a la
nueva fe mediante el ejemplo. Pero el celo misionero es un estado mental adquirido que no es
esencial al ser, y es por ello que Rock Water es uno de los Siete Ayudantes. Bach escribió que las
personas Rock Water 'esperan ser ejemplos que inviten a los otros a que puedan seguir sus ideas y,
como resultado, ser mejores'.52 Pero, al igual que el misionero, la persona Rock Water desea
convertir en tan alto grado que 'cualquier fallo en hacer que otros sigan sus ideas le produce mucha
infelicidad'. 53 En esto quizá Bach está dando de lado a los santos y uniéndose a los pecadores. Él
dijo que las personas Rock Water son excesivamente estrictas en su modo de vivir'. 54 Pero se trata
de un problema de equilibrio. Si el santo es demasiado mental, regido por la teoría y no por el amor,
entonces habrá un problema porque el ascetismo puede matar el corazón.
La cristiandad y los santos que dieron sus nombres a muchos manantiales curativos modificaron la
naturaleza de los lugares cambiando la calidad del agua al alterar el patrón de pensamiento en esa
89
zona. Sus ideas viajaron por los campos llevadas por el agua de arroyos y ríos, y así sus rezos y sus
pensamientos se expandieron a lo largo de las vías de agua. Esto fue una parte de la conversión
deliberadamente planificada de la Gran Bretaña pagana. La creencia nativa en la divinidad de
fuentes y ríos fue adaptada y desplazada mientras que el medio acuoso era utilizado para propagar el
mensaje por los campos. Por ello es por lo que cantas iglesias fueron construidas cerca de
manantiales y alineadas con los antiguos emplazamientos sagrados, esas mismas líneas a las que
Alfred Watkins hizo referencia en La Vieja Ruta Directa (The OId Straight Tracti)55 Dichos
hallazgos fueron confirmados por el buscador de aguas Guy Underwood, en su libro, El Patrón del
Pasado (The Pattem ofthe Past).56
Hoy en día es difícil definir qué le da una cualidad curativa a una fuente en particular. Ciertamente
es algo mas que los restos de minerales disueltos en el agua. Solamente en el condado de Hereford
hay unos cincuenta nombres de manantiales curativos.'57 58 Francés Jones lista 370 fuentes curativas
en Gales,59 pero señala que casi todas las fuentes de santos y asociadas con iglesias y megalitos
también tienen la reputación de contar con poderes sanadores asociados. La mayoría son buenos
para los ojos, pero de otros se dice que tienen la capacidad de curar el reumatismo, las
enfermedades de la piel, la cojera y las heridas. Parece probable que 'todos los manantiales antiguos
fuesen objeto de culto por parte de nuestros antepasados paganos, y hay huellas de ello en las
virtudes medicinales que se atribuyen a tantos de ellos todavía en el presente'.60 En otras palabras,
cualquier registro de una tradición de curación asociada a un manantial sagrado en particular es el
recuerdo residual de una cualidad sanadora mucho más extensa ampliamente aceptada en el pasado.
La visión estrecha de la Cristiandad fue la que comenzó a limitar al cuerpo físico la curación en las
fuentes sagradas. Según la visión antigua, la salud espiritual de una comunidad estaba integrada con
su salud física. En el ámbito general ambas se expresaban en la salud de la tierra, y en el ámbito
particular en los árboles y en los manantiales sagrados. A medida que el agua fluía hacia el valle,
revitalizaba todas las formas de vida que allí habitaban. Hablando en términos genéricos, la llegada
de la Cristiandad cambió todo esto. La salud espiritual quedó separada e incorporada a la Iglesia y
la salud física se convirtió en una medida del sufrimiento humano. Así, solamente el agua
bendecida en y por la iglesia fue reconocida como sagrada. Esto no ocurrió en una década, ni
tampoco en un siglo, pero de forma lenta lo sagrado se transformó en profano. Vemos residuos de
todas estas cosas en los pozos de los deseos en los que las personas lanzan monedas para recabar
fondos para un hospital local. Cualquiera que fuese el poder curativo original de las fuentes. Santo
Tomas, San Kevin y sus hermanos monjes tomaron prestado de forma evidente parte de ese poder
para su posterior ministerio curador. Pero si todos los manantiales fueron sagrados dos o tres mil
años atrás, entonces nos encontramos no tanto frente a un cambio en su calidad o en su poder como
frente a un cambio en la percepción. O posiblemente con ambos: la cualidad curativa depende de la
forma en la que consideramos el manantial. El mundo es aquello que pensamos que es. Como tal,
Bach estaba resonando con el patrón de fuerza vital que rodea a la fuente curativa tradicional, con
su historia, sus mitos y leyendas, y todos los pensamientos e ideas que están y estuvieron asociados
con ella. Y parte de este patrón ha de incluir la verdadera naturaleza del agua en sí misma.
El agua es esencial para la vida en este mundo y se formó en sus comienzos. En una vitrina de la
galería superior del Museo Británico una colección de sellos cilíndricos cuenta la historia de la
versión babilónica del Génesis en la que Apsu y Tiamat fueron los primeros seres. Apsu se llamaba
Aguas Dulces; Tiamat, Aguas Saladas. Con su unión comenzó la existencia. En el principio, dice
otra historia del génesis, había vacío informe, oscuridad y profundidad. El caos original y la
profundidad acuosa debajo de la tierra fueron las condiciones que Apsu y Tiamat encarnaron.
El movimiento entre el agua salada y el agua dulce aún es esencial para los procesos de la vida en la
Tierra, como lo es la migración del agua desde el océano hasta su regreso a la tierra. El ciclo
hidrológico, nombre prosaico para un proceso tan poético, es el movimiento cíclico del agua
alrededor y a través de la biosfera. En cada etapa lo salado y lo dulce se mezclan, en la sangre, en la
raíz, en los ríos y en la lluvia. Sin agua pura no podemos vivir y, sin embargo, la sal es la materia
real de la vida. La dinámica de estas polaridades es la que define la génesis: claro y oscuro, día y
noche, lo visible y lo invisible. Un manantial de Rock Water como el manantial de Saint Thomas es
90
un buen lugar para pensar en torno a esos misterios. Desde las colinas de las fronteras del condado
de Herefordshire el agua dulce comienza su jornada hacia el mar. El agua que fluye de ese
manantial ha llegado de la oscuridad y de lo profundo, está en el comienzo, es de Apsu. En cada
momento se da un nacimiento individual para esa agua que surge del útero oscuro de la tierra,
brotando de la oscuridad al día. La precipitada caída de Apsu, desde las colinas a las llanuras y a la
costa, es continua, un flujo constante de transformación.
Los ríos del mundo, pequeños o grandes, fluyen hacia el mar. Así, las aguas del manantial de Saint
Tilomas desembocan en el río Monnow y, pasados Mommouth y Chipstow, en el estuario del
Severn. Desde allí son llevadas al Canal de San Jorge o a las corrientes del Atlántico Norte hacia el
oeste de Irlanda. Mezclada ahora con la sal de Tiamat, el agua que estaba bendecida con el nombre
de Santo Tomás continúa una vida desconocida en los océanos. En el mar no hay descanso. Siempre
están presentes la marea naciente, las crecidas y las tormentas de olas, la deriva de las corrientes, y
la turbulencia de la vida. La vida, se dice, procede del mar. La agitación en la superficie marina
permite que parte del agua se evapore o sea recogida por el viento. Ésta, perdiendo la mayor parte
de su sal, penetra así en el aire y durante días es transportada en forma de nube antes de caer como
lluvia, ya sea en tierra o de nuevo al mar. Algunas de estas nubes, llevadas por los predominantes
vientos sud-occidentales se acumulan en el Atlántico Norte y se detienen sobre Gales del Sur y las
Brecon Beacons, donde el agua cae a la tierra como lluvia en las cimas peladas de las Montañas
Negras. Gran parte de la lluvia corre por la superficie del terreno o se cuela en el suelo para ser
arrastrada en el ciclo respiratorio de plantas y árboles. Aún así, parte de ésta cae en las capas
profundas de agua subterránea, donde desaparece de los ciclos de vida en la superficie del planeta.
Ahí regresa a Apsu. El agua que brota de un manantial proviene de un lugar que está fuera de la
existencia, de un lugar de muerte. Este ciclo de nacimiento, de vida y de muerte, puede no ser
atractivo para la mente literal, pero consideremos también esos lugares profundos del interior de la
tierra que están sin luz y sin vida. El mundo visible es existencia continua aún en los espacios
profundos, y sólo la parte interna e invisible del planeta está realmente fuera de la existencia. Por
ello, cuando el agua ha caído sobre la tierra y desaparece de la vista ha iniciado un viaje de
transformación en el mundo subterráneo. El agua puede permanecer en un acuífero profundo
durante cientos de años, descansando en la roca madre, metiéndose en los espacios intersticiales,
estableciéndose en cavernas de silencio. Allí se produce descarga estática. Se liberan iones en lentas
precipitaciones químicas, sales que se sedimentan en la oscuridad como recuerdos. En la quietud
sostenida de la tierra, el agua espera filtrando restos del mundo iluminado hasta que queda pulida
hasta la transparencia. El manantial de Saint Thomas no aparece en los mapas. No hay letreros ni
caminos que lo indiquen. Escondido, está ubicado entre dos mundos como un Avalon de maravilla.
Incluso en las épocas de tiempo mas calido el agua está fría como el hielo y el estanque, a la sombra
de los árboles y cercado para alejar a los animales de granja, es un silencioso recuerdo del agua de
las cavernas lacustres de allá abajo. Desde las grietas de la roca brota una infalible corriente
constante que surge de las profundidades de la tierra, de más allá de nuestra propia visión y de
nuestras sensaciones. Ese es un lugar de renovación. Más antiguo que su nombre cristiano, este
manantial es un punto de liberación en el mundo de poderosas fuerzas de vida nueva.
Por ello, cuando sumergimos un recipiente de cristal dentro del estanque de este manantial, o de
cualquier otro de Rock Water, entramos en contacto con las fuerzas de lo recién nacido. Y, al igual
que un bebé trae algo de otra realidad, también este agua trae un recuerdo del mundo subterráneo.
Si la tierra es sana y el agua es pura, entonces, y de forma natural, la fuerza sanadora está ahí. Al
colocar el bol de agua en el exterior, bajo la luz solar, imprimimos en él tanto la clara luz de la vida
como la cualidad del tiempo y del espacio, del ambiente circundante. Así, incorpora la huella de un
nuevo comienzo. Esta es la cualidad positiva de Rock Water: ver todas las cosas como si fueran
nuevas y no a través de los prejuicios de las teorías. Bach dijo que Rock Water brinda 'la
comprensión de permitir a cualquiera alcanzar su propia experiencia y encontrar su salvación
personal'.61
Bach fue a Gales en agosto de 1933 para preparar Rock Water y, al caminar desde la estación de
tren de Abergavenny en dirección al pueblo, debió de pasar por Holywell Lane ('el camino del
91
manantial sagrado'). La vereda es antigua pero el pueblo ha cambiado. El Manantial Sagrado
propiamente dicho descansa debajo de lo que ahora es un aparcamiento, en un terreno que en
tiempos de Bach era un prado. Jones dice que este manantial tiene el nombre gales de Ffymon y
Garreg62 —El Manantial de la Roca. ¿Fue ahí donde Bach preparó Rock Water? El nombre sugiere
que es probable, pues seguramente el manantial fue destruido en los años 50 cuando la última
sección del arroyo Cybi (se pronuncia kibby), que una vez rodeó esa parte de la muralla del pueblo,
fue cerrada y enterrada debajo de la carretera. En Una Historia de Monmouthshire (A History of
Monmouthshire), Bradney menciona el Manantial Sagrado y cuenta que el priorato benedictino
original fue víctima de la disolución de los monasterios durante el reinado de Enrique VIII.63
Luego, el edificio llamado Priory House fue construido en el mismo lugar en el siglo dieciocho pero
fue demolido poco después de la última guerra. También hay un pequeño manantial al lado de
Holywell Road, como se llama ahora, pero éste no puede ser Ffymon y Garreg ya que está en el
lado opuesto del río Gavenny. En los años 30 ahí había campos abiertos en las afueras del pueblo.
Rock Water está entre los remedios más importantes de Bach porque enfatiza muchas de las ideas
más amplias que están en la periferia de sus descubrimientos. El remedio, decía él, 'trae gran paz y
comprensión . . . trae la realización del ser y no del hacer, de ser nosotros mismos un reflejo de las
Grandes Cosas . . .'.64 No es un remedio popular pues pocas personas eligen tomarlo por sí mismas.
Y, sin embargo, nos habla a todos los que estamos intentando abrirnos un camino en esta vida
tratando de enseñar, de demostrar, de aprender, de crecer, de apoyar, de hacer de padres y de
policías; incluso habla a aquellos que únicamente tratan de hacer su trabajo de forma adecuada. En
un momento del tiempo Bach asoció Rock Water con Vervain, Impatiens y Water Violet, tres de los
doce remedios tipo de los que podría decirse que tienen la ambición de lograr algo en la vida. La
idea significativa en Rock Water es que debemos ser un reflejo de las Grandes Cosas (Bach usó
letras mayúsculas para subrayar su importancia), significando con ello las grandes cosas que
llevamos como objetivo para nuestro propósito de vida; ser un reflejo y no tratar de proponer a otros
nuestras propias ideas.65 Como uno de los Ayudantes, Rock Water muestra adonde podemos llegar
en el camino de la vida. En Gorse hemos perdido la esperanza, en Oak nos mantenemos luchando,
en Heather buscamos obsesivamente compañía, y en Rock Water nos tomamos todo demasiado
seriamente. Bach llegó a escoger tres remedios más hasta un total de siete: en Vine hay un deseo de
ejercer el poder, las personas Olive se agotan y las personas Wild Oat pierden su camino.
12 - El Método de Ebullición
ESTOS NUEVOS REMEDIOS fueron preparados utilizando un nuevo método. Mientras que para los
Primeros Diecinueve se había usado 'El Método Solar', Bach ahora introdujo 'El Método de
Ebullición'.1 Es difícil desentrañar por qué lo hizo, pues no dejó explicación escrita de ello, pero
ciertamente es posible que el clima en febrero y marzo, cuando preparó Cherry Plum, Elm y Aspen,
fuese un problema inmediato. Bach necesitaba preparar las esencias en seguida ya que estaba
luchando contra la incomodidad del estado emocional que experimentaba y esperar a un tiempo
claro y soleado podría haber significado un retraso indefinido en esos primeros meses del año.
Además, como Nora observó, 'el sol de la primavera temprana no tiene la
fuerza que alcanza después...'.2 Pero nunca ha habido una explicación
satisfactoria de por qué Bach escogió hervir las flores, ni de por qué continuó
utilizando el método de ebullición en el verano, cuando encontró los otros
remedios de la serie de los Segundos Diecinueve. En Los Doce Sanadores, la
descripción del proceso es concisa: Como va a describirse, los elementos
fueron hervidos durante media hora en agua clara y pura. El fluido filtrado fue
vertido en las botellas hasta llenar la mitad del volumen y luego, cuando estuvo
frío, se le anadió brandy del mismo modo que antes, para rellenarlo y
conservarlo3
Todo se reduce a este sencillo proceso: hervir durante media hora. Al igual que
en el método solar es importante seleccionar el lugar para asegurar que las
flores se hayan abierto recientemente y estén en el momento álgido de la
floración. Un día brillante es la mejor elección, pero el tiempo necesita ser
bueno más que perfecto. Como en el método anterior, hay cosas que deben de
hacerse previamente como recolectar agua fresca de manantial y preparar todos los utensilios
necesarios. Las flores se cortan con unos quince centímetros de rama, flores, yemas y hojas, de
107
modo que todo quepa dentro de una cazuela de veinte centímetros. Una cacerola de esmalte blanco
es lo mejor. Pueden necesitarse tijeras de podar. Siempre que sea posible, las flores se recolectarán
de varios árboles diferentes, hasta llenar tres cuartos de la cacerola. Luego ésta se trasladará, con la
tapa puesta, hasta el lugar donde de realizará la cocción mediante, quizá, un quemador de gas
portátil o un horno casero, si hay uno cerca. El gas es una fuente mejor de calor que la electricidad o
el combustible sólido; es más directa y no conlleva carga electromagnética.
En la cacerola se vierte una medida de dos pintas (o, 1,1 litros) de agua de manantial fresca y, ya sin
tapa, el agua se lleva a ebullición, para luego continuar hirviendo a fuego lento el conjunto durante
treinta minutos. Después, se coloca la tapa y la cacerola se deja enfriar en el exterior. El líquido
resultante se filtra y, al igual que en el método solar, se añade un volumen de brandy similar al de la
cantidad de esencia a conservar. Esta tintura madre se almacena en una botella de cristal oscuro, se
etiqueta y se mantiene en un lugar fresco y seguro. Todos los utensilios deben limpiarse y hervirse
cuidadosamente antes de volverlos a usar. Hay algo sorprendente acerca de esta cocción. Este es un
proceso más físico, pues tiene menos de la fineza y de la delicadeza del 'bol de cristal fino' y de la
luz etérea y danzante propios del método solar. Detenerse y observar cómo las flores se marchitan y
se toman de un color marrón en el agua caliente es presenciar un cierto tipo de desintegración. El
color y la vida salen de las flores, más forzados que liberados, más tomados que entregados. A
medida que el líquido comienza a hervir, rápidamente toma el color de la materia vegetal. Y a
medida que el vapor aumenta, se produce una constante agitación de pequeñas gotitas que sisean en
la superficie del agua lanzándose, al parecer, al aire. Esto parece ser el reverso de las burbujas de
aire que se forman dentro del bol de cristal en el método solar. El vapor creciente lleva la fragancia
de la esencia: en Cherry Plum, es almendrado; en Chestnut Bud es un olor especiado, azucarado; en
Star of Bethlehem, es fresco y dulce como el de una col gustosamente cocinada; en Willow, es
similar. Cuando se ha enfriado, la esencia de Star of Bethlehem también tiene un sabor tangible y
fuerte, con un color dorado amarillo-verdoso brillante. Pine sabe a madera vieja y seca; Holly puede
ser de un verde intenso y brillante (de las hojas); Elm produce un espeso sirope líquido que es lento
de filtrar; Walnut es ámbar oscuro, impenetrable; tanto Sweet Chestnut como Hornbeam tienen un
gusto acre, que es fuerte y estimulante. Red Chestnut produce una esencia de un color ciruela
oscuro. Cada una tiene un carácter específico en el sabor, el color y el olor. De forma significativa,
sólo estos remedios seleccionados por Bach utilizan el método de ebullición y todos los
preparadores de esencias que le han sucedido, ya sea en California, en Australia, o en cualquier otro
lugar en Gran Bretaña y Europa, han trabajado con el método solar. Quizá Bach hubiera utilizado el
sol si éste hubiera estado disponible. Los distintos intentos de explicar el enigma de 'los bullentes'
parecen partir de esta suposición. Weeks, como hemos citado antes, sugirió que el sol de la
primavera temprana no era suficientemente fuerte para preparar la esencia. Y, sin embargo, Bach
había preparado Gorse por el método solar en abril. Por otra parte, Nora no explica por qué él
continuó utilizando el método de ebullición en mayo, junio y julio de ese año, cuando seguramente
debió haber habido sol suficiente. ¿Podría haber sido que 1935 fuese un año particularmente
nublado con solo unos pocos días apropiados? Los registros meteorológicos muestran que durante
mayo y junio hubo una luz solar promedio brillante y que hizo un tiempo excepcionalmente bueno
en julio. De modo que el tiempo desfavorable no explica esta cuestión. A veces se ha dicho que los
Segundos Diecinueve son árboles y arbustos leñosos y que, al ser plantas más resistentes,
necesitaban ser hervidos. Pero incluso ésta es una verdad parcial ya que varios de estos remedios
proceden de plantas delicadas y carnosas, como Star of Bethlehem y Mustard, o de las suaves flores
de Red Chestnut y Wild Rose. El Archivo Meteorológico Nacional (The Nacional Meteorological
Archive) nos facilita una comparación de las horas de luz solar durante 1935 en relación con el
promedio de cincuenta y cinco años. Los registros efectuados por el Observatorio Radcliffe en
Oxford, a diez millas de Sotwell, muestran que abril me más nublado que el promedio, pero que
julio fue excepcional:
108
abril 127.3 (promedio 147.4)
mayo 188.5 (promedio 190.7)
junio 196.2 (promedio 19^.2)
julio 274.3 (promedio 192.3)
agosto 200.0 (promedio 176.2)
septiembre 144.7 (promedio I40.7)
¿Existe una diferencia significativa entre el método solar y el método de ebullición? Algunas
personas han preparado un remedio de ebullición (como Star of Bethlehem) utilizando el método
solar y consideran que la esencia resultante es igualmente satisfactoria. Aunque ambos métodos
usan el mismo agua de manantial y flores similares, hay una clara diferencia en la cualidad del
elemento fuego que colabora en la preparación. Ambos utilizan la energía del sol para producir una
transformación durante la preparación del remedio. Pero la diferencia estriba en que la luz solar
proviene del exterior de nuestro sistema planetario, mientras que los combustibles fósiles proceden
del interior de la tierra. En el caso de estos combustibles fósiles, después de pasar por un conjunto
de procesos de transformación, de los cuales la fotosíntesis es el primero, la energía solar contenida
en ellos ha quedado transformada cuando se convierte en el fuego empleado para cocinar. La luz del
sol se ha metamorfoseado en fuego en la forma de los otros tres elementos (tierra, agua y aire)
generando carbón, petróleo y gas. Esta cualidad de transformación es la que se torna característica
de los remedios de ebullición. De los Segundos Diecinueve remedios, Bach escribe: No hay duda de
que estos nuevos remedios actúan en un plano diferente al anterior. Son mas espiritualizados y nos
ayudan a desarrollar ese gran ser interior que existe en todos nosotros, el cual tiene el poder de
sobreponerse a todos los temores, a todas las dificultades, a todas las preocupaciones, a toda
enfermedad 4
¿Qué quiere decir con 'más espiritualizados'? Los remedios no son una vía rápida o fácil hacia la
iluminación espiritual. Pero trabajar con estos estados emocionales es llevar a cabo el trabajo real
que conduce hacia el desarrollo espiritual. Superar las dificultades de la vida conduce a la evolución
de las cualidades del alma. En otras palabras, éste es el trabajo realizado para transformar el
sufrimiento en aprendizaje, el dolor en visión profunda, y la enfermedad en salud, lo cual conduce
al crecimiento espiritual. El aprendizaje llega a través de la experiencia de la dificultad; ningún
conocimiento procede de lo fácil. Nos transformamos pasando a través del fuego. Y es justamente
esta relación la que hace diferentes a los remedios de ebullición. Son remedios para estados que las
personas experimentan como resultado de compromisos difíciles en la vida; surgen como reacción a
los problemas de la vida. Y al estar preparados por el
método de ebullición, tienen este aspecto común de
presión, de intensidad y, ciertamente, de dolor.
Por esta razón es por la que el 'sufrimiento' se asocia a
menudo a estos últimos remedios. Según Weeks, Bach
tenía 'grandes padecimientos que soportar' y esta misma
palabra se utiliza frecuentemente para transmitir las
dificultades con las que trabajó. Pero hacer de esto una virtud ligeramente cristiana (Él sufrió por
nuestros pecados) es erróneo. El sufrimiento es el proceso de transformación y los remedios sirven
para ayudarnos a encontrar una vía en ese sufrimiento, antes de eliminarlo de nuestro camino. La
enfermedad es el resultado del pensamiento errado y de la acción errónea, y cesa cuando el acto y
el pensamiento son puestos en orden. Cuando se aprende la lección de dolor, de sufrimiento y de
angustia, no hay propósito ulterior en su presencia y automáticamente desaparece.6
De modo que el fracaso en aprender la lección es lo que conduce al sufrimiento. Pero el sufrimiento
también proviene de la resistencia, de cuando luchamos por mantener una situación en contra del
peso de lo que sucede en la vida. Ese es, justamente, el significado de la raíz de la palabra
sufrimiento: del latín suffere, sostener, que viene de sub, en el sentido de 'arriba desde abajo', y
ferré, cargar (Chambers). Así, el significado es el de cargar desde debajo. Esto es exactamente lo
que hace el fuego en el método de la ebullición, confirmando así la imagen del crecimiento hacia
109
arriba en la evolución del alma. Este llevar hacia arriba desde abajo es importante. La energía del
sol es dada y recibida, cayendo desde arriba, mientras que el fuego que proviene de dentro de la
tierra arde debajo de la esencia y lleva la energía hacia arriba en su viaje de regreso. Esto establece
un paralelismo con el viaje del individuo, que encarna en la tierra y retorna a lo largo de la ruta de la
evolución del alma. Los Doce Sanadores describen las cualidades de los doce tipos de almas
descendientes. Los remedios de ebullición describen el camino del alma ascendente y la variada
experiencia de las lecciones de vida que asisten al retorno.
Por tanto, el método de ebullición aporta algo mas a la preparación de la esencia madre que el ser
una mera alternativa conveniente a los rayos del sol. En él el proceso es distinto pues así como las
flores colapsan y se desintegran en el agua que hierve, también los viejos patrones se rompen a
medida que el cambio entra en nuestra vida. El agua y el fuego actúan en conjunto para ablandar y
para disolver; amables y fuertes. La resistencia al cambio causa sufrimiento y este sufrimiento es
como una cocción para el alma.
124
para la venida de un ser a una nueva vida. Bach retomó esta conexión con una nueva vida en sus
comentarios posteriores:
Walnut es el remedio de los estados de avance, la dentición, la pubertad, y los cambios de vida.
Para las grandes decisiones que se toman durante la vida, como el cambio de religión, el cambio
de ocupación, o el cambio de país. Es el Remedio para aquellos que han decidido dar una gran
paso hacia delante en la vida, romper con las viejas convenciones, dejar atrás los viejos limites y
restricciones, e iniciarse en una nueva vía.26
Cada nueva vida y cada etapa en el camino de la vida puede ser 'un gran paso
hacia delante' y requiere protección. En tiempos de cambios, la estructura de
nuestros patrones de energía se afloja para acomodar la nueva situación; sin
ese aflojamiento las personas no pueden cambiar. Pero esto las deja mas
abiertas a la interferencia y a la intrusión de fuerzas distorsionantes que las
pueden sacar de su curso. En esos casos, Walnut actúa como un escudo, como
una barrera defensiva dentro de la cual es seguro poder conformar el nuevo
patrón de identidad. Las flores femeninas crecen en el nudo de las hojas, a
menudo dos o tres juntas. Aparecen como una yema verde e hinchada, en
forma de frasco, con dos pequeñas astas plumosas, o lenguas verdes curvas,
que crecen desde el ovario. Son los estigmas, que esperan el polen arrastrado
por el viento desde las inflorescencias masculinas. Cuando están polinizadas,
estas flores femeninas toman un tono rosado-coral, un sutil cambio de color
que tiene lugar en varias otras flores (por ejemplo, White Chestnut y Cherry Plum). Se trata de un
mensajero químico que señala la transición interior. El fruto verde se hincha, y las membranas
interiores se separan en diferentes partes que se convierten en el fruto, en la nuez cuya piel está
conformada por la concha dura y por la carnosa capa exterior. Mientras la nuez se está formando en
el interior, es como una gelatina clara dentro de una piel blanca arrugada. La piel exterior parece
una gran ciruela inmadura. Pero en este caso 'la agradable y tentadora piel de la ciruela está
representada por una gruesa y verde corteza, rodeada de glándulas de tanino amargo que repele
acerbamente todo intento de interferencia'.27 Ningún pájaro, insecto o animal penetrará este
'epicarpio', de forma que a los frutos jóvenes les es permitido crecer protegidos. Cuando el fruto ya
está maduro, caerá usualmente con el epicarpio intacto. Este cubre la concha endurecida de la nuez,
dentro de la cual, a su vez, está protegido el sabroso fruto. Los cuervos encuentran formas de
romperla, pero generalmente hay frutos más accesibles. Las ardillas enrierran el fruto completo,
dejando que la externa cubierta amarga se destruya en el suelo,28 y los humanos cosechan las
nueces. Los jugos de la cascara manchan las manos de los que las recogen y este jugo solía
extraerse para fabricar un colorante. El propio Dr. Bach utilizó colorante de Walnut en los muebles
que confeccionó para Mount Vernon y Wellsprings, las dos casas de Sotwell. Dicho colorante
penetra en la madera y cambia su apariencia de forma permanente. Cuando la nuez germina echa
rápidamente una raíz gruesa, como una zanahoria delgada, con muchas raíces fibrosas adheridas.
Esta raíz en forma de un bulbo hinchado es característica y explica por qué es difícil trasplantar los
arboles de Walnut una vez que ya tienen uno o dos anos de edad. El árbol procedente de la semilla
permanece adherido a la vieja concha por un tiempo y continúa tomando el alimento de la almendra
de la nuez. Hay tenacidad en ello, algo qpe se aterra al pasado y que, sin embargo, crece de forma
fuerte al mismo tiempo en un intento de penetrar en la tierra de forma profunda, de anclarse en el
mundo físico. En otras plantas como Chicory, la raíz profunda es un indicador de un vínculo con el
pasado. En el caso de Walnut, el vínculo con el pasado se entiende de forma diferente y ello le ha
ganado al remedio la reputación de 'rompedor de vínculos', o 'rompedor de hechizos'.30
Cuando las hojas de primavera se abren por primera vez son de un color bronceado purpúreo
salpicado de manchas doradas. Lucen muy exóticas y su colorido es el resultado de la presencia de
taninos y de aceites volátiles, que tienen un olor fuerte y característico que ahuyenta a todos los
animales que, de otro modo, podrían comerse los frescos tallos jóvenes. La Señora Grieve señala
que 'ningún insecto tocará las hojas'.31 Ese olor es más bien como el de Impatiens, otra planta que
mantiene alejados a los animales para evitar ser molestada. Se dice que las raíces de Walnut
125
contienen el mismo compuesto químico y que éste envenena a otras plantas. De todo ello el remedio
Walnut toma una cualidad de aislamiento y de disuasión. En verano, las hojas están aún perfumadas
y los aceites se volatilizan bajo el cálido sol. Estas hojas, son más duras, menos atractivas para
comer y proveen de un escudo contra los predadores. Para entonces, y a esas alturas del año, ya han
formado una densa sombra que actúa como una barrera para otras especies. Parkinson señala que:
'...debido a sus grandes brazos desplegados, el árbol ocupa gran parte del lugar y su sombra llega
lejos, de modo que difícilmente algo pudiera crecer bien en su cercanía'.32 Este antagonismo
contrasta con Oak que es un árbol tan receptivo y tan sensible a otras especies. Walnut ofrece el
aislamiento en el que un individuo puede desarrollarse solo, al margen de la influencia de fuerzas
externas. Cuando el árbol es joven, la corteza de Walnut es lisa y verde, casi como la de Beech.
Pero, a medida que envejece, la corteza desarrolla un patrón de fisuras superficiales que le da la
apariencia de bandas planas que se curvan a lo largo del tronco y de las ramas. No hay un gran
significado en esto, pero muestra cómo Walnut cambia con la edad. La corteza protege a los árboles
y, cuando es lisa, sugiere una envoltura sellada de energía que mantiene un escaso intercambio con
las fuerzas externas. La corteza más vieja muestra cómo se ha desarrollado la estructura, que en este
caso es como una red mas abierta de energía que aún así protege y fortalece al árbol. Los árboles de
Walnut se plantan con frecuencia con vistas a la cosecha de las nueces, o al menos este solía ser el
caso. A. L. Howard, en 1946, se lamentaba escribiendo: 'se ha tomado un interés cada vez menor
tanto por los árboles como por sus frutos, y sólo en muy pocos casos se les presta hoy en día algún
cuidado y atención'.33 Esto es aún más cierto ahora que entonces. Los árboles pueden verse en áreas
rurales como Herefordshire, donde se alzan como centinelas a la entrada de una finca o en los setos
detrás de una cabaña, transmitiendo una imagen de bienvenida cuando se conoce cuan útil puede ser
su protectora influencia. Al igual que los Elm, los Walnut representan un vínculo entre el hombre y
la tierra. Evelyn escribió sobre el vínculo tradicional de este árbol con el matrimonio en Francia y
en Alemania, donde el replantar y reemplazar los viejos y decaídos árboles de Walnut era una
práctica habitual. En aquellas regiones, ningún joven agricultor se casaba hasta haber plantado su
cuota de estos árboles.34 En la actualidad sería difícil encontrar diez hombres
jóvenes, casados o no, que este ano hayan saboreado un encurtido casero de
Walnut, y menos aún que hayan plantado uno de estos árboles. Tal es el grado
de decaimiento de nuestra economía rural. Es significativo que el Doctor Bach
colocase a Walnut y a Holly bajo el encabezamiento de Hipersencibilidad
frente a las Influencias y las Ideas; ambos remedios están uno a continuación
del otro en el texto de Los Doce Sanadores y Otros Remedios35 y ambas
especies florecen al mismo tiempo. Debemos suponer que, con independencia
de lo que amenazara a Edward Bach en ese tiempo, la preparación del remedio
Walnut sirvió para protegerle, tornándole menos sensible a las influencias y las
ideas externas. ¿Pero qué sucede si las influencias han dejado de ser externas y
proceden de nuestro interior? El siguiente remedio, Holly, tendría que tratar los efectos de dicha
invasión pues es el remedio 'para aquellos que a veces son atacados..,'.36 Así es como comienza la
descripción dada por Bach. Supongamos que el ataque ha pasado la barrera de los guardias y que un
patrón negativo de interferencia ha logrado quedarse a residir dentro de nosotros. El estado Holly es
muy serio, porque describe todos los tipos de emociones negativas fuertes que no solamente arden
dentro de una persona, sino que se expresan en sí mismas a través de un comportamiento
destructivo e, incluso, violento. Es para 'celos, envidia, venganza, sospecha, y las distintas formas
de la vejación'.37 Vejación es una excelente palabra anticuada, pero aquí no hace referencia a un mal
humor liviano o menor, sino un tipo de agitación intensamente maliciosa. De forma más
significativa apunta a la experiencia de estar agitado por sentimientos violentos (del latín, vexare,
agitar). Todo el mundo sabe lo que se siente cuando se está agitado por la propia ira o por la ira de
otros. Este podría ser el mas importante de los Treinta y Ocho remedios de Bach, puesto que es para
el odio y la rabia.38 Pero Bach lo expresó de otra manera, diciendo que era una protección 'contra
todo lo que no es el Amor Universal'.39 Él intentaba evadir la caracterización negativa de emociones
que se tornan más intensas cuanto más concentradas están. La cólera no es en sí misma incorrecta,
126
pero la falta de amor puede causar problemas. El odio es el fruto de la ausencia de amor; ambos son
mutuamente excluyentes. Holly es para cualquier emoción negativa persistente que viole la santidad
de la vida. Para comprender por qué el Doctor Bach escogió Holly como un remedio es necesario
entender que es lo que ocurre cuando una persona se pone celosa o rabiosa. La neurociencia
contemporánea establece que 'las emociones son complicadas colecciones de respuestas químicas y
neuronales' que conducen a 'circunstancias ventajosas para el organismo'. 40 Sin embargo, a pesar de
que puede haber ocasiones en las que la cólera es útil y apropiada, se trata de una reacción
esencialmente negativa a las circunstancias de la vida. No es una 'parte de la regulación
homeostática',41 que trae equilibrio al organismo o que promueve un 'comportamiento orientado a la
supervivencia'42 —al menos por lo que a los remedios de Bach se refiere. La cólera es una reacción
frente a la invasión de un sentido individual del yo, y ello puede significar una brecha en la
integridad, en los estándares de comportamiento; es una reacción frente al poder de algo mucho más
fuerte, una amenaza al sentido del auto-control. Una persona invadida (por una interferencia física o
no-física) puede reaccionar con violencia. Hasta este punto, es una respuesta natural y apropiada.
Pero el problema surge cuando la violencia se torna habitual, pues alguien que está generalmente
enfadado debe de estar experimentando un estímulo frecuente. En esos casos, la invasión o el
ataque que abren una brecha en el sentido del yo han destruido las defensas naturales hasta tal punto
que han tomado posesión de una parte del ser que se ha convertido en territorio ocupado. Entonces,
la cólera es una reacción frente a un patrón ajeno de actividad que mora dentro de las fronteras del
ser. Lejos de indicar que la homeostasis está trabajando, esto indica que ha fallado. Este es un
concepto importante puesto que las enfermedades invasivas como el cáncer pueden estar
relacionadas con la cólera y con el estado propio de Holly.
Holly, Ilex aquefolium, es una especie bien conocida por sus espinosas hojas siempre verdes y por
sus bayas rojas que la hacen tan atractiva en el invierno. Por lo general es un árbol pequeño de
crecimiento lento que, de forma inusual, tolera la sombra. Aunque también crece a cielo abierto,
este hábito de abrigarse debajo de otros árboles dice mucho acerca de Holly y del por qué fue
escogido para preparar el remedio. Johns dice: 'el Poder Divino que fijó su tasa de crecimiento,
también ordenp que debía de prosperar a la sombra de sus excelsos compañeros. Por tanto,
frecuentemente lo vemos oscureciendo la lobreguez de un bosque, allí donde rara vez es visitado
por unos pocos rayos de sol rezagados...'.43 Un árbol o planta que crezca en la sombra requiere de
una hoja verde oscura para absorber tanta luz como esté disponible. Esto debe ser significativo.
Holly necesita luz; el remedio Holly trae la luz del amor a la oscuridad de la negatividad. Anthony
Huxley en Planta y Planeta (Plant and Planet, Alien Lañe, 1974, pagina 216) dice: 'En Gran
Bretaña el Holly común se considera perfectamente resistente; en el este de los Estados Unidos una
planta que prospera será tratada con reverencia, porque casi siempre sucumbirá a la quemazón
causada por la luz solar reflejada en la nieve de larga duración.' La capacidad de absorber la luz
deviene dañina cuando se da una exposición excesiva.
Las hojas tienen un promedio de quince espinas cada una, 44 dispuestas a ambos lados de una fuerte
nervadura central. Estas espinas fuerzan las hojas, que de otro modo serían planas, a curvarse
repetidamente en ángulos cambiantes. Por tanto, cada hoja está dispuesta de modo que recibe el
máximo de luz cualquiera que sea la dirección de donde ésta provenga. Al mismo tiempo, toda la
luz que no es absorbida es reflejada por la brillante superficie cerosa de la hoja. De este modo, esta
luz restante rebota hacia la espesura interior del arbusto de modo que otras hojas pueden, a su vez,
absorberla. El follaje de Holly es muy denso, con ramas creciendo en todas las direcciones de
manera que la estructura del árbol es a menudo difícil de detectar. Puede haber varios pequeños
troncos con corteza lisa de un color gris blancuzco, que tiene el efecto de traer luz hacia la parte
central del árbol, justamente allí donde éste está más oscuro. Los tallos jóvenes crecen
verticalmente desde la base del árbol, con su corteza verde preparada para la fotosíntesis. Todo ello
muestra una apariencia fuertemente negra y blanca. Se ha hablado mucho del hecho que Holly tenga
hojas llenas de púas: se dice que es una forma de protección para ahuyentar al ganado que pasta y a
los venados.45 Pero, si se trata de una medida defensiva ¿por qué Holly tiene hojas de bordes lisos
en el extremo superior y en los bordes externos de los árboles más viejos? ¿Será porque el ganado
127
no alcanza tan alto? (No hay jirafas en Europa). Esto puede ser cierto, pero las hojas que crecen en
la cima de un árbol plenamente desarrollado tienen toda la luz que necesitan; por ello tienen menos
espinas y son planas. Debido a que algunos autores fuerzan esta cuestión del comportamiento
defensivo o competitivo entre las plantas y los animales, Holly se considera como una planta hostil
porque sus hojas desarrollan una forma espinosa. Pero, al igual que sucede con el estado propio del
remedio Holly, es importante que no nos concentremos únicamente en lo negativo (cólera, celos,
odio o codicia), sino que también miremos a la parte positiva, a la idea de luz en la oscuridad.
La forma espinosa de la hoja de Holly actúa como una estructura que sirve para entrelazar una rama
o un brote con el otro y, por tanto, para entretejer un árbol con otro. Ello conforma finalmente una
matriz de soporte (al igual que en Gorse) que ayuda a los árboles más jóvenes a resistir el empuje
del viento. Una lectura cuidadosa de Darwin muestra como él era bien
consciente de que espinas, pinchos y ganchos sirven más para ayudar al
crecimiento de la planta que para colaborar a su defensa.46 Los árboles de
Holly no pueden tolerar el movimiento en sus raíces (la cólera agita la raíz
de nuestra seguridad). Cuando un árbol joven y solitario está expuesto al
viento, con frecuencia se marchitará dejando una plateada madera muerta
entre los nuevos tallos de color verde brillante. Por tanto, este hábito de
entrelazar sus brazos brinda soporte y fortaleza al grupo, razón por la cual
Holly es una planta tan buena para formar setos. Los Holly tienen una
tendencia natural a crecer juntos. Con frecuencia las semillas son
trasladadas por pájaros que se posan en distintos lugares una vez que se
han comido las bayas. Cada baya tiene tres o cuatro semillas de manera que
éstas son 'plantadas' en grupos. Por ello, Holly es uno de los pocos árboles
que crece en las zonas bajas de un bosque de hayas (Becch), allí donde las palomas pueden
establecerse durante la noche.47 La pequeña plántula de la semilla de Holly tiene una larga raíz
bulbosa y en los primeros años las hojas tienen el punto de curvatura mayor, retorciéndose sobre sí
mismas en un intento de encontrar luz y soporte. Al crecer en el seno de una capa de follaje en
descomposición, o entre la hierba fina ya sea al pie de un árbol plenamente desarrollado o en el
interior de un seto, el Holly joven encontrará dificultades para crecer a causa de la falta de luz y de
humedad. Sólo una gran determinación le salvará. Pero Holly puede sostenerse a si mismo, aún
cuando crezca entre las raíces de un roble (Oak) de gran tamaño. Esto demuestra aún más esa
determinación positiva que posibilita que el estado Holly pueda superarse. Las espinas en las hojas
(aquifolium significa hojas en aguja) son un agudo recordatorio de la necesidad de volver a
despertar el amor interior. Dado que la energía negativa del estado Holly se vuelve hacia fuera—
estamos enojados con alguien más que con nosotros mismos, estamos celosos o envidiosos de
otros—es necesario interiorizar y encontrar la causa del problema. El agudo pinchazo de las hojas
de Holly es doloroso, pero estimula la fuerza vital tal como sucede en Gorse. Gorse nos da un
puntapié hacia la acción. Holly es una puñalada en el corazón de la que podríamos decir que es
homeopática. Por extraordinario que pudiera parecer, en otro tiempo los árboles
de Holly eran podados (ver Willow) y sus ramas se utilizaron como forraje. Para
ello tenían que ser aplastadas en una cortadora de forraje y, como en el caso de
Gorse, fueron alimento para los animales. Y allí donde los arbustos de Holly se
cultivaron con dicho propósito se denominaron 'acebines'. 'Un grupo bien definido
de ellos se encuentra en el valle del Olchon, en Herefordshire, donde los
retorcidos tocones se levantan en un paisaje de campos y de antiguas piedras
celtas'.48 En ese área los árboles de Holly prosperan y es ahí donde yo he
preparado con más frecuencia la esencia madre de este remedio. Estos árboles
pueden formar un sencillo 'acebín o quizá hasta un bosquecillo sagrado. Hay algo
muy poco usual en relación con ese lugar, pero no hay registros anteriores a la
época cristiana que puedan explicar la historia. Es probable que allí se realizasen
rituales agrarios paganos en los que Holly estaba implicado como el rey del
128
invierno.49 Esto se recuerda en el Villancico del Árbol de Holly. De entre todos los árboles que hay
en el bosque, Holly ciñe la corona.
Esta tradición popular está recogida en El Romance de Sir Gawain y el Caballero Verde (The
Romance of Sir Gawain and the Green Knight). Citando a Robert Graves: 'El Caballero Verde es un
gigante inmortal cuyo garrote es un arbusto sagrado de Holly. Él y Sir Gawain, que en la versión
irlandesa aparece como Cuchulain, un Hércules clásico, hacen un pacto para degollarse el uno al
otro en días de Año Nuevo alternos, representando con ello el solsticio de verano y el solsticio de
invierno'50 y simbolizando Sir Gawain al rey roble (oak) sacrificado. Esto es mitología compleja,
pero una mitología que fue adoptada y adaptada por los primeros cristianos51, tal y como lo fue la
veneración de las fuentes y de los manantiales (ver Rock Water). E1 uso del Holly y de la hiedra fue
retomado por la iglesia cristiana, del mismo modo que otros muchos rasgos y elementos de culto
pagano fueron incorporados poco a poco en base a ese principio probado por el tiempo según el
cual es mas fácil absorber las costumbres populares que erradicarlas mediante la condena'—
Moldenke, H. N. & A. L., Plants ofthe Bible (Plantas df la Biblia), Chronica Botánica; 1952, p. ni.
El festival romano de las Saturnalias, descrito por Plinio como un tiempo en el que las personas
intercambiaban guirnaldas y presentes, se cita como un antecedente del uso del Holly en la Navidad.
Pero las guirnaldas eran de roble sagrado ('holly oak'), el Quercus coccifrra, una especie distinta
que es una planta perenne y tiene una hoja algo parecida a la del Ilex aquifolium. John Parkinson, en
su Herbal, de 1640, repite el comentario de Plinio según el cual Holly era una salvaguarda contra
las brujas y los rayos. La creencia tradicional popular confundió entonces los dos árboles, tomando
prestadas libremente esas asociaciones para apoyar la idea de que el Holly tenía poderes especiales
como árbol. Fue entonces cuando Jesucristo se convirtió en el rey-dios sacrificado: su corona de
espinas se convirtió en una corona sagrada; sus flores blancas de cuatro pétalos en un símbolo de Su
pureza y de la cruz; y sus bayas rojas en las gotas de Su sangre. El nombre inglés de Holly se
transformó entonces en 'holy' (sagrado). ¿Cuánto de todo esto juega un papel en el remedio Holly y
en la percepción del estado Holly desde el punto de vista de Bach? A menudo él fue abiertamente
cristiano en sus escritos, pues de Beech dijo que en su mejor aspecto era un ejemplo de la tolerancia
perfecta:
Fue Cristo quien permitió a los soldados que colocaran una corona de espinas en Su cabeza, que
perforaran Sus manos y pies con clavos sin albergar un áspero pensamiento. Bien al contrario,
rogó en su favor: 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen '.52
En realidad, esto podría aplicarse mejor a Holly. La tolerancia perfecta es la aceptación de la cólera
y del desprecio del mundo, dándoles la bienvenida en su negatividad pero venciéndolos con amor.
Holly se ha convertido en el árbol del amor de Cristo, el árbol de la Navidad. 53 En esas fechas,
llevamos ramas de Holly a nuestros hogares (pero sólo hasta la Duodécima Noche) en recuerdo de
la renovación que llega después del día más oscuro del solsticio de invierno y de la renovación de la
luz del mundo. Se considera de mala suerte cortar un Holly, y cuando las trilladoras mecánicas
cortan los setos en Herefordshire los árboles de Holly siempre se dejan crecer—a menudo los
solitarios Oak también. El remedio Holly se prepara a partir de las flores por el método de
ebullición. Weeks dijo que se podían usar flores femeninas y/o masculinas, 54 que crecen en árboles
distintos (razón por la cual no todos los árboles de Holly portan frutos). Los dos tipos de flor son
bastante similares en su estructura y en su apariencia: racimos de color blanco en torno al cuello de
las ramitas, que contrastan con las hojas oscuras. La diferencia obvia está en el ovario de las flores
femeninas, que aparece como una pequeña cúpula verde sobrepasada por cuatro estigmas en forma
de disco. La flor femenina también tiene estambres falsos (vestigios) que no son efectivos en la
polinización, al igual que las masculinas tienen un vestigio de ovario. Aparentemente este es un
árbol que todavía diferencia sus cualidades masculinas y femeninas. Las yemas florales femeninas
se desarrollan durante la primavera, floreciendo directamente en mayo, en tanto que las yemas
masculinas se desarrollan durante el verano anterior. Es casi como si la planta floreciese dos veces
en un año. De forma similar, y por alguna razón desconocida, las bayas a veces permanecen en el
árbol, despreciadas por los pájaros, no solamente durante el invierno sino hasta el verano siguiente.
El hecho de que haya yemas florales en otoño, con bayas presentes en el mismo momento en que la
129
floración se está dando, sugiere una energía perenne y sostenida dentro del árbol, de nuevo como en
el caso de Gorse. El amor, como la esperanza, brota eternamente; siempre está ahí en potencia.
Holly está dulcemente perfumado y sus flores producen abundante néctar, cuya dulzura atrae una
multitud de abejas. Otro punto acerca de Holly concierne al color: de las hojas, de la corteza y de
las bayas. El rojo y el verde son colores complementarios. Una manera fácil de ver esto es utilizar
una lámpara de mesa con una pantalla verde. Ésta proyectará una sombra verde sobre la pared, pero
si colocas tu mano de modo que la luz caiga sobre ella aparecerá una sombra roja. Recíprocamente,
una luz roja proyectará una sombra verde. El color complementario es estimulado a medida que la
luz brilla en la oscuridad. Este efecto se aplica a las sombras que caen entre los árboles de hojas
verdes, y el rojo de la baya del Holly es un bello equivalente del verde oscuro de las hojas. Los
tallos jóvenes, que son verdes, se tornan de color gris plateado y cuando maduran toman un cierto
sombreado de rojo. Ahora bien, no hay duda de que el color de la cólera es rojo, al igual que el
verde es el color de la envidia o de los celos. Ambos son colores que se ven en el aura. Pero el rojo
también es para la animación y el verde para el equilibrio y la armonía. Así, como remedio, Holly
actúa en el punto justo de elección. La energía puede ser negativa o positiva según la intención del
individuo; esto sigue la dirección del alma. Si un patrón externo de actividad ha usurpado la libertad
de un individuo, será más difícil tomar y mantener una elección pues nos encontraremos con la
negatividad y estaremos confusos en relación con el proceso de que se trate. Bach dijo que el
remedio Holly puede darse cuando otros remedios no logran producir el efecto deseado, o bien si
quien prescribe siente que deben ser indicados demasiados remedios. Este es uno de los llamados
'catalizadores' que Bach recomendaba—Holly para la persona activa e intensa, mientras que Wild
Oat es para el tipo débil y abatido.55 Holly fue escogido por su cualidad de luz y de oscuridad, de
positivo y negativo. Al igual que Beech, impulsa al individuo a avanzar, a caminar hacia la luz. Allí
todo puede ser revelado y visto por lo que justamente es.
16 - La Llegada de la Luz
ESTÁ CLARO QUE LOS REMEDIOS FLORALES DEL DR. BACH tienen que ver, desde su punto central, con
traer luz al cuerpo de luz. Cherry Plum tiene que ver con la luz; Crab Apple tiene que ver con la luz;
Holly tiene que ver con la luz; y muchas de las plantas de los remedios florales solo pueden
describirse de forma efectiva en términos de un patrón de luz. Mientras que la medicina alopática
busca la acción química, y la homeopatía gira alrededor de la idea de que la curación se realiza
mediante lo similar, la terapia floral habla de vibración, de
resonancia o de patrón de energía. Pero estas cosas—patrón,
resonancia, o energía—finalmente terminan describiendo las
cualidades esenciales de la luz. Sabemos que la luz es sólo una
estrecha banda en el espectro electromagnético. La luz visible
está en el medio de un espectro más amplio de ondas que va
desde los rayos X, pasando por los ultravioleta, hasta los
infrarrojos, las microondas y las ondas de radio. Esas ondas,
solamente pueden iluminar un objeto cuando llegan a nuestro
sistema planetario y encuentran la materia física, primero en la
atmósfera y después en la tierra. La luz no existe en el espacio
exterior, y las ondas de luz que no contactan con un cuerpo
físico siguen de paso viajando en la oscuridad del espacio: la
luna aparece en un cielo de noche oscura. Otras frecuencias
electromagnéticas son igualmente invisibles e irreconocibles, a
menos que haya un receptor apropiado para la señal. Así, por ejemplo, las ondas de radio están por
todas partes, pero no conocemos su contenido hasta que 'sintonizamos' el ancho de banda apropiado
y oímos la transmisión. Del mismo modo, los cuerpos físicos son las antenas o radares que captan
las ondas electromagnéticas en el espectro visible: la luz.
Esto no es una gran sorpresa. Las plantas verdes tienen cuerpos físicos y su función más esencial es
recibir y utilizar las ondas electromagnéticas en el espectro visible (luz). A través del proceso de la
130
fotosíntesis, las plantas verdes son capaces de captar la energía radiante del sol y darle forma física.
Así, la energía lumínica es transformada en energía química. La clave de este proceso es la
clorofila,1 que permite que el aire, el agua y los minerales se transformen en azúcares y en materia
vegetal viva. Estos azúcares, en formas variadas, son los ladrillos de construcción de la cadena
trófica porque los humanos y los animales comen las raíces, las hojas, los frutos y las semillas de las
plantas. La clorofila tiene una similitud con la hemoglobina, tanto en su estructura como en su
función. La hemoglobina, que se encuentra en la sangre de los mamíferos, es el portador que
transporta el oxígeno y el dióxido de carbono para la respiración. Las personas respiran ocho o diez
veces en un minuto cuando el cuerpo esta en reposo. Las plantas tienen un ciclo mas largo con una
respiración completa, hacia adentro y hacia fuera, cada veinticuatro horas. Durante ese tiempo,
nosotros podemos hacer unas 8.000 respiraciones. De esto se desprende que la intensidad
merabólica humana es muy superior a la de las plantas. Pero, en cualquier caso, existe una simetría
complementaria entre la respiración de las personas y la de las plantas: en los ciclos del
oxígeno/dióxido de carbono, en el rojo y el verde de la hemoglobina y la clorofila, y en la
conversión del calor y de la luz en azúcares, y de estos azúcares en movimiento y calor.
Así la fotosíntesis, mediante la transformación de la luz del sol, es el proceso fundamental que
sostiene la vida sobre la tierra. Bach habló de cómo el método solar involucraba a los cuatro
elementos: tierra, aire, fuego y agua.1 Esta idea tiene una aplicación más amplia en el contexto de la
vida vegetal. El elemento fuego es la luz que aporta la energía del sol. El aire está representado por
el oxígeno y por el dióxido de carbono, que son los gases de la fotosíntesis. El agua es también
parte de la ecuación química, pero es principalmente el medio de circulación de los azúcares dentro
de las hojas, los tallos y la raíz de la planta. La tierra está en la raíz de la planta, del mismo modo
que la raíz está en la tierra. Estos cuatro elementos son equivalentes a las cuatro partes de la planta:
la tierra equivale a la raíz; el agua, al tallo; el aire a la hoja; y el fuego, a la flor. Todos ellos se
inter-relacionan entre sí, pero el elemento superior tira del inferior hacia arriba. El agua extrae los
minerales de la tierra; la transpiración de las hojas hace correr el agua a lo largo del tallo y hacia el
aire; y el calor del sol inicia las reacciones fotoquímicas liberando oxígeno a la
atmósfera. El efecto de la luz cayendo sobre la tierra es elevar cada elemento dentro
de una forma viva para que éste participe del elemento superior. Los organismos
sensibles a la luz crecen hacia el sol; en ello hay una energía ascendente.
Recíprocamente, la energía que esta en la luz se convierte, mediante el aire y el
agua, en energía dentro del mundo físico, en el elemento tierra. Se trata, por tanto,
de un doble movimiento: la luz penetra en la tierra a través de la fotosíntesis y ello
resulta en un crecimiento hacia arriba en las plantas. La forma de la planta
determina las cualidades de la luz traídas a la tierra. Las flores de diferentes colores
absorben y reflejan distintas partes del espectro visible. El azul refleja azul, pero
absorbe todas las otras partes del espectro de color; y las flores blancas reflejan casi
toda la luz visible, mientras que el negro la absorbe. La fotosíntesis genera en las
diferentes plantas formas variadas de azúcar, almidón y carbohidratos. Y si la forma
de la planta absorbe distintos patrones de energía, de ello se sigue que el
crecimiento de la planta expresa patrones diferentes de energía ascendente. Esto
está claro en el gesto de la planta, ya esté estructurado como
Impatiens, o bien sea más aleatorio en su patrón de crecimiento,
como en el caso de Clematis o de Cerato. Del mismo modo, las
plantas que tienen una fuerte estructura geométrica irradian patrones
de energía que ordenan y estructuran el entorno. De esta forma, la
vida de la planta tiene un significado y un propósito adicionales. Al
igual que sucede con la luz en el espacio exterior, este patrón
radiante de energía puede ser invisible, pero se hace manifiesto
cuando uno centra su atención en la planta. En este caso el radar o el
receptor es la conciencia humana. Por ello, la planta física puede utilizarse como
alimento para el cuerpo físico, y la forma de energía de una planta puede utilizarse
131
como alimento para el cuerpo de luz. Una idea como esta da por supuesto que tenemos un cuerpo de
luz, que en nosotros hay algo más que el cuerpo físico. Esto es algo difícil de probar para los
escépticos, pero ciertamente se trata de una idea que está escrita en todo cuanto Bach dijo acerca de
la vida, la de salud y de la enfermedad. Una persona no necesita ser clarividente para 'ver' el cuerpo
de luz de una planta. Eso es algo que puede ser probado empíricamente por cualquiera que esté
dispuesto a dedicar un poco de tiempo a ello. Obviamente el tiempo es importante, puesto que la
intensidad metabólica de las plantas es mucho más lenta que la de los humanos. Si la respiración de
una planta comprende un lapso de tiempo de veinticuatro horas, podría sernos necesario sentarnos
durante diez o quince minutos antes de que el patrón de fuerza vital existente en un árbol comience
a permear nuestra conciencia. Pero, en su momento, se hace evidente que cada planta libera energía
hacia fuera al igual que también absorbe la energía luminosa del sol. Las plantas utilizan esta
energía ascendente en el crecimiento general, pero el foco se encuentra de forma más específica en
la flor. Ahí, donde se expresa el elemento fuego, tiene lugar una transformación que conduce a una
nueva vida a través de la polinización y de la producción de la semilla. La energía que se emite en la
flor está en su punto más radiante y de mayor excitación: floreciendo, brillando con la luz. La
intensidad del patrón es máxima cuando la flor se abre, lista para la polinización, y su fragancia, su
color y su diseño anuncian ese momento a los insectos, procurándoles un camino hacia el néctar y el
polen. Es en ese momento cuando se recolectan las flores para preparar una esencia, combinando la
luz del sol con el elemento fuego de la flor. Entonces es cuando el patrón de transmisión de la
energía luminosa se libera en el agua de manantial, transformándose así la esencia floral en un
vehículo que preserva esa resonancia lumínica y puede transferirla a una persona en otro lugar.
Si la flor se encuentra en el punto álgido de la energía ascendente en la planta, entonces la raíz está
en la base de la luz descendente. En la raíz se almacena el almidón, que es un suministro de energía
para el crecimiento del año siguiente y, de forma similar, las semillas caen de vuelta a la tierra como
pildoras de energía y de potencial de vida. Pero todavía hay un descenso ulterior en el que la
energía luminosa fijada en la forma física de la planta decae y se descompone transformándose de
nuevo. Así, puede convertirse en carBftn, en petróleo y en gas; es decir, en fuego, o en potencial de
fuego, en forma sólida, líquida o gaseosa. Ese es el fuego empleado en el método de ebullición. El
fuego de este tipo esta asociado con los remedios de Bach preparados por el método de ebullición y
guarda un curioso, pero significativo, paralelismo con la leyenda de Prometeo. Prometeo robó el
fuego a los dioses y, como castigo para él, Zeus creó a Pandora que destapó una gran vasija que
llevaba (la caja de Pandora) y liberó en el mundo todos los tipos de desgracias. Los problemas
causados por estas desgracias son como los problemas de vida que los remedios de ebullición
ayudan a superar. En otro cuento, Prometeo es castigado por Zeus haciendo que su hígado sea
comido por un águila. Una imagen horripilante. Pero el hígado es tradicionalmente el órgano de las
emociones, de modo que existe una relación más amplia entre el fuego y el trauma emocional.
De ese modo el fuego pasa por un proceso de transformación desde la luz, y a través de los azúcares
de la fotosíntesis, hasta los compuestos de hidrocarburos del combustible fósil. Luego, los
combustibles fósiles se queman para liberar luz, calor, gases y agua a la atmósfera. Una forma
similar de transformación puede observarse en el ciclo hidrológico cuando el agua que está en el
aire cae en forma de lluvia, penetra en la tierra, y se asienta en los acuíferos subterráneos para, mas
tarde, renacer a la luz como manantial o como fuente. Este ciclo guarda un paralelismo con el ciclo
del nacimiento físico, la vida y la muerte de los seres humanos en la tierra. Ellos, al igual que el
agua de manantial, nacen y viven en la superficie de la tierra, en la luz. Posteriormente, después de
la muerte, el cuerpo físico regresa a la oscuridad, a aquellos elementos de los que está compuesto.
¿Regreso a la oscuridad, o regreso a la luz?
Esto podría parecer una divagación en los terrenos de la especulación metafísica. Sin embargo, estas
observaciones no son un invento sino que están basadas en lo que puede ser observado en el mundo
circundante. Este mismo proceso de observación condujo a Charles Darwin a concluir que había
una evolución en las especies, que era responsable de los cambios en el tipo ya fuera de una planta o
de un animal. Sus teorías forman la base de las explicaciones 'científicas' contemporáneas de la vida
humana: el origen del hombre. Hasta donde llegan, tienen sentido y explican la adaptación de la
132
forma física al ambiente cambiante. El problema estriba en que no tienen en cuenta la evolución de
la conciencia. Las teorías neo-darwinianas acerca de la vida presuponen una polución basada
únicamente en la forma física o material, solamente en el elemento tierra. Pero si incluimos la idea
de la conciencia al inicio de la creación, nos será fácil suponer una evolución paralela tanto de las
formas físicas como de las no físicas; de materia y de espíritu.
De forma invariable, la luz es el emblema del espíritu: la luz divina, la luz del amor, la luz de la
creación. Y la luz física, tan vital en la fotosíntesis, se iguala a la luz del espíritu. Ambas conforman
las poblaciones del mundo, las plantas y las personas. Ello es obvio cuando esta luz del espíritu
brilla fuertemente en una persona, o no brilla en absoluto. Esto también puede verse cuando esa
misma luz brilla en la naturaleza, más allá de la luz común del día. Esta luz es la que potencia la
esencia madre en la preparación de un remedio de Bach, y sus cualidades son las que pueden
describirse tomando como referencias la forma y el gesto de un remedio vegetal: El Universo es
Dios hecho objeto; en su nacimiento está el renacimiento de Dios; en su terminación está Dios más
altamente evolucionado. Así es con el hombre; su cuerpo es él mismo extemalizado, una
manifestación objetiva de su naturaleza interna; él es expresión de sí mismo, la materialización de
las cualidades de su conciencia.2
Con estas palabras escritas al final de Cúrate a tí mismo, Bach expresó su idea sobre la evolución de
la vida y de la conciencia. Esta idea puede expresarse de otra manera. Las personas nacen con
cualidades particulares físicas, emocionales, mentales y espirituales, que pueden equipararse con
cada uno de los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Son las cualidades dadas para la vida,
cualidades establecidas para probar la realidad en la tierra, y existe la posibilidad de desarrollar
capacidades mayores tales como las de amar y aprender; las grandes lecciones del alma que Bach
describió.3 A través de este proceso, la vida evoluciona en la tierra. Aquello que se aprende en la
vida arde como certezas de la llama del alma, como cualidades del alma. Y las llevamos con
nosotros cuando entramos en otro nivel de realidad, en la siguiente dimensión.
El mismo William Wordsworth, que tenía una idea tan pobre del árbol de Larch, fue elocuente al
hablar de la luz y de cómo nuestros ojos se aclimatan a la realidad del mundo:
Nuestro nacimiento no es sino un sueño y un olvido:
El alma que surge con nosotros, la Estrella de nuestra vida,
Ha tenido en algún lugar su origen,
Y viene de lejos:
No en un completo olvido,
Ni en desnudez completa,
Pues arrastrando nubes de gloria venimos
De Dios, que es nuestro hogar:
¡El cielo está a nuestro alrededor en nuestra infanncia!
Las sombras de la casa-prisión comienzan a acercarse
Sobre el Niño que crece,
Pero él contempla la luz, y cuando ésta fluye,
La ve en su alegría;
Y la Juventud, que cada día debe viajar
Alejándose más del Este, todavía es sacerdotisa de la Naturaleza
Y por la visión espléndida,
Es en su camino esperada;
Y desde lejos el Hombre la percibe morir,
Y desvanecerse en la luz ordinaria del día.
Wordsworth sólo encontró en la naturaleza una angustiosa inspiración que le llevase de regreso
hacia la luz:
Para mi la flor más insignificante que crece puede generar Pensamientos –
que, con frecuencia,
Yacen demasiado profundos para las lágrimas.
133
(Tomado de Oda: Insinuaciones de la Inmortalidad desde los Recuerdos de la Temprana
Infancia—'Ode: Intimations ofimmortalityfrom Recollections ofEarly Childhood—escrita en 1802-
4, publicada por primera vez en 1807).
134
Ingrediente vital en la combinación de rescate de cinco flores de Bach, Star of Bethlehem es uno de
los remedios mas importantes de todo el sistema bachiano. La acción del remedio trae equilibrio y
calma a aquellos que están atrapados en la vorágine arremolinada del trauma de la vida, justo como
en el dibujo de Leonardo. La geometría de las flores ayuda a volver a ensamblar la estructura de la
vida cuando ésta ha quedado derribada y rota por efecto del traumatismo.
La estrella de seis puntas de esta planta es única
entre las flores de Bach. Las otras son casi
siempre flores de cinco pétalos, como en la
familia de las rosas (Crab Apple y Wild Rose) o
de cuatro pétalos (como Mustard y Holly). Para
ver el significado de esto, toma un pedazo de
papel y un compás; después, dibuja un círculo. El
círculo es uno. Es una construcción perfecta, una línea sin principio ni fin, un símbolo de la unidad.
Ahora, coloca la aguja del compás en cualquier lugar de la circunferencia del círculo y, usando
exactamente el mismo radio, dibuja otro círculo. El segundo círculo pasa exactamente a través del
centro del primero. Así, uno lleva a dos y a. tres: ahora hay dos círculos y la superposición que los
une. Y allí donde el segundo círculo cruza la línea del primero, hay dos puntos más a partir de los
cuales se puede dibujar otro círculo. Continúa de esta manera y, si mantienes fija la abertura del
compás, verás como seis círculos se ajustan con precisión alrededor del primero.
De nuevo esta es una construcción perfecta, tal como el sencillo círculo del comienzo. Este se ha
movido de 1 a 2, a 3, a 6, y a 7. Muchas ideas se han basado en este simple dibujo, que podría
explicar por qué hay siete días en una semana, seis para trabajar y el séptimo para descansar. El
número de secciones en el dibujo suman 12 y 24, lo cual nos da los meses del año y las horas de un
día: las divisiones del tiempo y del espacio.
Si del mismo modo que un compás
empleamos el borde recto de una regla, al
biseccionar el círculo original en dos partes
es posible construir muchas otras formas
geométricas. Conecta los puntos 12-9, luego
los 5-2, y se dibuja una cruz. Conecta 1-2-3-
4-5-6 y aparece un hexágono; conecta 12-10-8-12, y luego n-9-7, y ahí está una Estrella de David;
también pueden crearse otros muchos patrones. La Estrella de David se compone de dos triángulos,
a veces utilizados para representar la unión del cielo y la tierra: uno que apunta hacia abajo por el
mundo espiritual y otro que apunta hacia arriba por el mundo físico. El equilibrio de fuerzas
representado por los triángulos es lo que conduce a la armonía y a la salud. Este es el estado
positivo para Star of Bethlehem: orden y equilibrio. Toda esta geometría puede verse en la forma de
estrella de estas flores. Los albañiles medievales que construyeron las catedrales de la Europa
Occidental pensaron que había un significado particular en estas
construcciones geométricas. El área donde se superponen dos círculos
fue denominada vesica piscis (vejiga de pez) y tiene una proporción
constante de 15:26 que fue utilizada como escala en la arquitectura
gótica y en la pintura del Renacimiento. Esta es la base de gran parte
de la geometría sagrada. Aquellos que experimentan un trauma sufren
una dislocación entre el cuerpo físico y el cuerpo sutil; en ellos la
geometría queda distorsionada. Esto puede ocurrir como resultado de
accidentes físicos (huesos rotos, heridas, magulladuras, o una caída) o
como resultado de algún trauma psicológico ('noticias graves, pérdida
de un ser querido, o el miedo después de un accidente'). 3 En ambos casos se produce una ruptura en
el flujo normal de la energía y de la información. El remedio actúa reparando esto mediante el
realineamiento de la matriz de enlaces existente entre lo sutil y lo físico en todas las formas vivas.
Hay otra manera de interpretar la cualidad y el gesto de Star of Bethlehem. Las flores brillan con la
luz, esparcidas como una alfombra de estrellas entre la hierba. Son particularmente sensibles a la
135
luz solar y sólo se abren en días calidos y claros (como Gentian). Los capullos se despliegan frescos
cada mañana y por ello uno de sus nombres locales es 'dama de las once (los franceses la llaman
dame d'onze heures). La flor puede durar incluso tres semanas hasta que los pétalos se cansan de su
movimiento diario y se marchitan. En su reverso, los pétalos tienen una ancha banda verde que
camufla las flores cuando están cerradas. Al abrirse bajo el sol estas flores aportan un súbito rayo de
luz entre las hierbas de los prados y, si las miramos mas de cerca, encontramos en ellas seis puntos
de polen amarillo porque los estambres rodean una joya dorada en el corazón de la estrella,
entibiando y fortaleciendo su luz blanca. Parkinson, en su obra de 1629, la llamó 'la común Star of
Bethlehem que es tan frecuente y tan bien conocida en todos los países y lugares que es casi
innecesario describirla, con sus muchas hojas verdes con líneas blancas, y unas pocas flores blancas
dispuestas en el extremo superior del tallo, con líneas verdosas en el dorso'. 4 La línea blanca en la
estrecha hoja verde es característica, aunque las hojas son sólo prominentes en la primavera y a
menudo se marchitan en el tiempo en que las flores aparecen. Como se trata de un bulbo, sólo tiene
un tallo aunque éste se ramifica para formar una 'umbela', una cabeza de floración de extremo
superior plano (de ahí O. umbellatum). Las flores individuales están así unidas a un eje común en el
tallo central; su forma es la de un árbol en miniatura. Esta estructura es común a muchas plantas,
pero en Star of Bethlehem la fortaleza y la claridad de la forma son pronunciadas.
El remedio Star of Bethlehem se prepara por el método de ebullición. Es algo
chocante ver estos bellos tallos en flor colapsar en el calor del agua hirviente. Uno
podría pensar que este remedio debiera prepararse por el método solar, que es más
suave. Pero este no es un remedio para una situación suave. El fuego transforma y
trae aparejado un cambio en el estado, lo cual también puede aplicarse a los
accidentes, los shocks y los traumatismos. Todos ellos rompen el patrón del pasado
e interrumpen el orden establecido de la experiencia vital.5 A veces esto puede ser
necesario para posibilitar un nuevo crecimiento. Cuando las personas experimentan
el fuego del cambio, pueden reaccionar con síntomas de dolor y de aflicción. Star
of Bethlehem ayuda a volver a formar un patrón estable en la vida emocional. El Dr. Bach la llamó
'el que trae consuelo y el bálsamo de los dolores y de las penas'. 6
Mientras que Star of Bethlehem se necesita para reensamblar un patrón
con líneas claras de geometría y de estructura, White Chestnut dispersa
un patrón repetitivo de pensamientos. Estos pensamientos, decía Bach,
parecen girar en círculo una y otra vez y causan tortura mental'. 7 El
vínculo con Star of Bethlehem puede verse imaginando un accidente y
el traumatismo que lo acompaña. Star brindará consuelo y suavizará el
trauma. Pero supon que la secuencia de acontecimientos pasa y vuelve
a pasar por la mente, como la cinta de una grabadora enganchada de
forma interminable. Esto produce el estado White Chestnut:
'pensamientos que preocupan y que permanecerán en la mente, o que
si se expulsan por un tiempo regresarán'.8
Las flores de White Chestnut, Aesculus hippocastanum, carecen de
una forma o de un diseño definidos. Las flores singulares, treinta o
cuarenta de ellas, están agrupadas en una pirámide sobre un tallo
central. Una compleja espiral de pequeñas ramas laterales las sostienen
en grupos de dos, tres y cuatro flores. El efecto se torna aún más
irregular por el hecho de que sobre esos tallos más pequeños los
capullos se abren al azar durante las primeras semanas del verano. Son
estallidos de intensidad variada que pulsan a través de la luz masiva de las velas florecientes. Cada
flor singular tiene cinco pétalos amorfos, delicados y bellos, pero de forma irregular, y su centro
está salpicado de un color amarillo, que rápidamente se torna rojo tras la polinización. Los pétalos,
que están orlados de vellosidades, crecen a medida que el capullo se abre. La forma botánica varía:
algunas flores no son fértiles, lo cual limita el número de semillas una vez que las primeras de entre
el conjunto son fertilizadas, estableciendo una restricción sobre la generación futura. G. S. Boulger
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da una descripción concisa de la disposición compleja de las flores: Cada 'tirso', como se
denominan técnicamente por recordar el cetro triunfal, o 'tirsus', de Baco, se eleva sobre un sólido
tallo cuyas ramas brotan en una manera un tanto compleja, conformando una secuencia de uno de
esos 'pináculos' en espiral que confunden al estudiante de la botánica estructural. Las flores que
están más próximas al tallo en las ramitas inferiores son las primeras en abrirse y en recibir todo
el beneficio de la nutrición preparada en las vigorosas y jóvenes hojas, y desarrollan tanto
estambres como pistilos de forma que todavía estarán presentes en el árbol en medio de las
tormentas del equinoccio de otoño en forma de los frutos globulares tan bien conocidos. La parte
superior del tirso porta flores que son, por lo general, exclusivamente estaminadas, o masculinas, y
que desaparecen después de descargar su polen. Por tanto, en el otoño ocho, seis, o más
comúnmente sólo dos o tres frutos, serán el único resultado de toda la belleza de un pináculo
entero de flores. (Boulger, G. S. Árboles Familiares (Familiar Trees, Cassell & Co., 1906, vol. 1, p.
12).
En una flor perfecta de White Chestnut hay cinco sépalos, cinco pétalos, siete estambres, un pistilo
y un ovario de tres cámaras que contiene dos semillas rudimentarias. Ello es otro contraste con la
clara forma de Star of Bethlehcm. Los siete estambres son muy prominentes, curvándose hacia
fuera como lenguas de una boca. En general, la impresión es de cambio, de movimiento y de
asimetría. Las flores no están desordenadas, pero no conforman un patrón o una geometría claros.
Si pocas flores producen semilla, menos aún son las que se desarrollan como frutos maduros; quizás
sólo dos o tres de cada pináculo o cabeza de floración. Estos son las bien conocidas castañas del
Castaño de Indias, que caen en octubre y cuya cubierta exterior se abre cuando golpea el suelo—
algo indicativo del gesto de la planta, puesto ^ue la forma queda rota cuando llega
a la tierra. La cubierta de la semilla, tachonada de púas, está diseñada tanto para
amortiguar la caída al suelo como para asegurar que la esfera se rompa y se abra.
Las espinas, como las de las hojas de Gorse y las púas de Wild Rose, estimulan la
acción para romper el patrón mental. Esto es vital si la semilla de un nuevo futuro
debe quedar liberada. Como para confirmar aún mas la variada forma de las flores
de White Chestnut, no hay dos de estas 'castañas' exactamente iguales y cuando
los escolares las recogen para las batallas de castañas, siguen involucradas en mas
golpes y mas rupturas.9 Si no se recogen, un ciento de pequeños vastagos pueden
crecer bajo un árbol en tiempo de primavera, pero no prosperarán por falta de luz y de humedad. El
árbol del castaño de Indias (conocido como 'Horse Chestnut' en inglés) tiene una figura
característica, con un tronco en forma de horquilla y ramas radiales que tienen el curioso hábito de
curvarse y colgar de forma parecida a las de Larch. Esta es una forma débil, carente de integridad y
de gesto erguido. Las raíces se dispersan sobre la superficie del terreno y no penetran
profundamente en la tierra. La madera se quiebra fácilmente y las ramas se rompen a menudo con
los vientos fuertes. Los árboles maduros rara vez viven más de 200 años, usualmente menos. La
corteza comienza siendo delgada y lisa, pero se va fracturando en ásperos cuadrados que se separan
del tronco como si fueran escamas, desiguales y sin estrucrtfra. Solamente las hojas tienen una
forma más poderosa y regular. Cinco, seis o siete foliólos conforman una hoja compuesta o
palmeada, y las más grandes pueden alcanzar hasta treinta centímetros de largo. Cada foliólo
singular está ribeteado y tiene un esqueleto prominente; los bordes son aserrados y la superficie es
lisa y sin vellosidades. Aquí vemos, por fin, una indicación de determinación y de claridad, como en
el caso de Impatiens. White Chestnut se prepara por el método solar, siendo el único remedio de los
Segundos Diecinueve que no se prepara por ebullición. ¿Confuso quiza? Si todas las otras esencias
madres que el Dr. Bach preparó en 1935 requirieron de este nuevo método de ebullición, ¿por qué
cambió súbitamente con White Chestnut? No fue meramente por la conveniencia de la luz solar en
un verano bastante nublado. El argumento más convincente es que Bach ya había preparado un
remedio por ebullición de esta misma especie vegetal: Chestnut Bud.10 Aunque para Chestnut Bud
utilizó las yemas foliares y no las flores abiertas, el remedio proviene de todo el árbol y los aspectos
de toda la planta informan al gesto. Por tanto, Chestnut Bud debe de estar estrechamente
relacionado con White Chestnut, y verdaderamente es así. Ambos hablan de la ruptura de patrones
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repetitivos, pero en el caso de White Chestnut, dado que se usan las flores y el método solar, el
remedio está más dirigido hacia el patrón mental y menos hacia la acción en la vida. Hay una
diferencia en el nivel de conciencia implicado. Este asunto relativo al nivel de conciencia implicado
es complejo, pero significativo. La descripción del Dr. Bach para White Chestnut habla de 'tiempos
en los que el interés por el momento no es lo suficientemente fuerte como para mantener la mente
llena'.11 Esto apunta hacia un problema de la mente y no hacia una acción de la voluntad. En él, el
elemento aire es predominante y es por esto que las hojas portan el patrón más fuerte. En este
sentido, guarda una similitud con Clematis, que está en el mismo grupo queWhite Chestnut:
Insuficiente Interés por las Circunstancias Presentes.12 Por tanto, lo que pudiera parecer como un
estado Clematis puede ser White Chestnut, pues las personas tienen el mismo aire abstraído. El
gesto general de ambas plantas puede ser diferente, pero hay elementos comunes: las flores blancas,
la corteza rugosa, la hoja lisa y así sucesivamente. En este mismo grupo de 'Insuficiente Interés.. .'
también está Chestnut Bud. Al igual que Clematis y White Chestnut, Chestnut Bud carece de
observación y de implicación en la vida. Pero el método de ebullición, combinado
con la parte utilizada de la planta, saca un aspecto diferente en el remedio.
Si una similitud en el gesto apunta a una similitud en el estado emocional,
entonces White Chestnut debe estar próximo a Red Chestnut; ambas son especies
emparentadas. Red Chestnut es como White Chestnut, pero es un árbol más ligero
y de construcción más pequeña. La diferencia más obvia está en las flores, que
son de color rojo-rosado y que se abren una o dos semanas después que las de
White Chestnut. Red Chestnut, Aesculus carnea, es el descendiente de un cruce
entre el A. hippocastanum, White Chestnut, y el A. pavía, el Buck-eye rojo del sur
de los Estados Unidos. Data de alrededor de 1818, de modo que no hay
posibilidad de una creación divina de esta especie al inicio de los tiempos—es
un híbrido.13 Sin embargo, A. carnea, Red Chestnut, tiene fijación genética y se
ha convertido en una especie por derecho propio. Bach describió el remedio Red
Chestnut como para aquellos que encuentran difícil no estar ansiosos por otras
personas'.14 La historia cuenta que él estaba realizando un trabajo en el jardín de
Mount Vernon cuando se cortó. Según el relato de Nora Weeks.15 estaba
cortando madera—aunque podríamos preguntarnos qué hacía cortando madera a
finales de mayo—cuando el hacha se deslizó y se 'cortó la muñeca'. Nora Weeks
en el Boletín de los Remedios de Bach (The Bach Remedy News Letter) habla de
'primeros auxilios' suministrados en los textos de junio de 1951 y de diciembre
de 1-960, cuando la historia volvió a publicarse. Pero en marzo de 1970, cuando se publicó una vez
mas el artículo sobre Red Chestnut, habla de que al Dr. Bach se le suministró el Remedio de
Rescate (la combinación de las Cinco Flores), pero Star of Bethlehem acababa de descubrirse en
1935 cuando ocurrió el accidente. La pregunta que surge es cuando exactamente fue formulada la
combinación de rescate.
Estaba en shock y le suministraron los primeros auxilios pero, aunque 'pálido,
agitado y casi desmayado por la pérdida de sangre',16 fue la reacción de Nora y
de sus amigos lo que llamó la atención de Bach. Él sintió que el miedo y la
ansiedad de ellos ante su estado empeoraban las cosas. Nora señaló que en esa
época la sensibilidad de Bach era tan aguda, que experimentaba cualquier
preocupación, depresión o miedo en otras personas como un 'daño físico
real'.17 Así, al sentir la preocupación de sus amigos, declaró que acababa de
experimentar el estado emocional para su próximo remedio: el miedo de Red
Chestnut por la seguridad de otros. Un día o dos mas tarde, encontró las flores
y preparó una tintura madre mediante el método de ebullición. La historia de
Red Chestnut llevó a Nora Weeks a concluir que todos somos susceptibles a la influencia de los
pensamientos de otras personas, ya sea para bien o para mal. Los pensamientos negativos, incluso
los no expresados, tienen un poderoso impacto. De igual modo, los pensamientos de seguridad, de
salud y de éxito también lo tienen. Por tanto, la conexión entre Red Chestnut y White Chestnut está
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ahí, en el proceso de pensamiento, en cómo romper o cambiar el patrón de pensamiento. Por ello,
no es sorprendente que el gesto de los dos tipos de árbol sea similar. Ambos tienen la misma
estructura en el tronco y en las ramas, la misma corteza escamosa y yemas y hojas similares. Pero
hay diferencias pronunciadas, pues en todos los aspectos un árbol de Red Chestnut es menos
robusto y más propenso a la enfermedad y al daño. Las semillas son mucho más pequeñas, su
cubierta es lisa y a menudo está vacía—¡aquí no hay castañas valiosas! La fortaleza del remedio
proviene más de la potencia en el color de las flores. Al ser un híbrido, Red Chestnut muestra a
menudo variaciones entre un árbol y otro. Algunas flores son de color anaranjado profundo o
bermellón; otras, son más rosadas y tienen un toque de rojo-malva. En ellas hay un centro
amarillento que se oscurece después de la polinización. De modo que encontramos tanto cambio
como variedad en el colorido de las flores. Ninguna de las otras flores de Bach tiene colores tan
fuertes. Red Chestnut, Gentian, Heather, Elm, Larch, Pine y Honeysuckle son todas flores de color
rojo y cada uno de esto remedios, en el estado positivo, habla de satisfacción y de confianza en las
circunstancias presentes. Esto se relaciona con las necesidades de un miedo Red Chestnut. De las
personas que necesitan Red Chestnut Bach dijo: 'a menudo han dejado de preocuparse por sí
mismos…'.18 Es como si las flores rojas expresaran una preocupación externa, no un temor por uno
mismo—el rojo va hacia ti, es un color activo, estimulante, que proyecta energía. Esto contrasta con
White Chestnut y Clematis, que internalizan. El temor de Red Chestnut por los otros también
contrasta con la 'sobreprotección por el bienestar de los demás'19 propia de Chicory que, con sus
flores azules recesivas, habla realmente de una preocupación interna por uno mismo.
¿De dónde proviene el estado Red Chestnut? El Dr. Bach señaló una preocupación por otros,
'especialmente aquellos que nos son queridos'.20 Es como si, en el pasado, algo le hubiera ocurrido
realmente a una persona amada: Red Chestnut es una respuesta renovada a ese traumático
acontecimiento de la vida. El temor de estas personas está parcialmente basado en ese recuerdo y,
como en el caso de Honeysuckle, las flores rojas llaman al presente diciendo '¡Alto!' al patrón del
pasado. Otra mirada a la preocupación de Nora por el accidente del Dr. Bach mientras cortaba
madera, indica que aquella no era la primera vez que ella había visto a Edward con dolor y con
necesidad de ayuda.21 Cualquier persona en el estado Red Chestnut resuena con los accidentes y con
las desgracias que recuerda, proyectando esa imagen i sobre un niño o un ser amado:
Si regresan tarde, aparece el pensamiento de que algún accidente debe haberles ocurrido; si van de
vacaciones, es el pavor de que alguna calamidad caerá sobre ellos. Algunas enfermedades se
convierten en graves preocupaciones, es como si fuesen males muy graves y existe una gran
ansiedad incluso por aquellos que no están peligrosamente enfermos. Siempre temiendo lo peor y
siempre anticipando la mala fortuna para ellos.22
Red Chestnut es como la preocupación de una madre por una hija. Esto no excluye a los padres y a
los hijos, aunque en nosotros apunta más bien a la madre interna: protegiendo y cuidando lo
vulnerable. Red Chestnut es un árbol débil que contrasta con Oak o con Elm; necesita protección.
Con ramas inclinadas, volteadas como rizos de cabello. Red Chestnut tiene una apariencia
femenina. Sin embargo, las flores rojas son poderosas. Este gesto habla de empatia y de una
comprensión que aprecia cómo se sienten los otros; de una sensibilidad y de una apertura que no
abruman; de una fortaleza y de una determinación para dar apoyo emocional. Teniendo en cuenta
que Bach estaba siendo empujado (Nora llamó a esto 'atravesando') de un estado emocional a otro,
podríamos considerar qué es lo que realmente le estaba sucediendo en aquel tiempo. En 1928 Bach
había dejado atrás el laboratorio, con sus placas Petri, sus frascos y sus estantes con retortas, y había
viajado fuera de Londres con el único laboratorio que ahora necesitaba: estaba llevando a cabo
experimentos sobre sí mismo. Hacia 1935, debió de haber estado tanto fascinado como consternado
por lo que aquellos experimentos habían revelado. La experiencia de estados emocionales sucesivos
y el proceso de búsqueda de un remedio debió de haberle sido algo casi familiar para entonces. Sin
embargo, aún nos quedan muchas preguntas. ¿Cómo llegó a cada una de las sucesivas experiencias?
¿Fueron éstas meramente accidentales? Si fueron planeadas, ¿planeadas por quién? Si algún otro
agente estaba guiando este proceso de descubrimiento, o estaba forzando a Bach a lo largo de un
camino en particular, entonces ¿qué o quién fue? ¿Siguió Bach instrucciones de sus maestros? Si
139
fue así, ¿quiénes eran ellos y cómo se comunicaban? Si el proceso de descubrimiento se originó
solo en el propio Bach (siendo su alma, o su ser superior, la voz instructora), entonces, ¿cómo
distinguió esa voz? En el capítulo cuatro de Cúrate a tí mismo, escribe: Nuestra alma (la sosegada
vocecilla, la propia voz de Dios) nos habla a través de nuestra intuición, de nuestros instintos, a
través de nuestros deseos, de nuestros ideales, de nuestros gustos y aversiones cotidianas; de
aquella que sea la forma en la que nos sea mas fácil escucharla individualmente. ¿De qué otra
forma puede Él hablamos? Nuestros verdaderos instintos, deseos, gustos y aversiones nos son
dados para que podamos interpretar los mandatos espirituales de nuestro alma mediante nuestras
limitadas percepciones físicas, porque aún no es posible para muchos de nosotros estar en
comunión directa con nuestro Ser Superior.23
Suficientemente claro, en apariencia. Pero el descubrimiento de cada nuevo remedio también le
llevó a un estado en el que sufría agudamente los verdaderos problemas de la separación del ser
superior. De sus escritos y cartas nos llega poco o nada en este período, el verano de 1935. Sí
escribió notas para un ensayo sobre el dolor, 24 y un breve cri de coeur (grito del corazón), que
explicaba, quizá, su visión de lo que le estaba sucediendo:
Ningún hombre será líder entre los otros durante cualquier periodo de tiempo, a menos que sea
más experto en su especial ámbito de conocimiento que sus seguidores: ya sea en el ejército, la
carrera del estado, o lo que fuere. De ello deriva, por lo tanto, que para ser líder frente a
problemas, dificultades, enfermedad, persecución, y así sucesivamente, el hombre debe aún tener
un mayor conocimiento, una experiencia más íntima, que, ruego a Dios, la que sus seguidores
necesiten nunca sufrir.25
Pero el relato más elocuente de cómo se sentía y de qué estaba experimentando provino de los
remedios que encontró y de las indicaciones para su uso. Así, a fines de mayo,
sintió un fracaso. A pesar de su duro trabajo y de su constante intento de
progresar estaba descontento y se culpaba por la falta de éxito. ¿Bach, un
fracaso? ¿Quién podría creerlo? ¡Ridículo! Pero no, no es ridículo: él sintió el
fracaso, no fue un fracaso. En su descripción de Pine se lee un claro
planteamiento de sus circunstancias. Él dice: 'Me culpo. Porque, aún cuando he
tenido éxito, sé que podría haberlo hecho mejor. Yo trabajo duro, pero cometo
errores y estoy insatisfecho con lo que consigo' ¿Cual fue el origen de este estado
mental? Para decirlo sin tapujos: deriva de la severidad del padre. Si Red
Chestnut tiene que ver con las aprensiones en la madre, entonces Pine tiene que
ver con los mandatos estrictos que llegan del padre. Muchas personas han escrito libros acerca de
los remedios del Dr. Bach. A menudo se basan en las notas de casos del autor, describiendo los
remedios según la experiencia práctica en el diagnóstico y en el uso terapéutico. Tomando tres de
esos autores, es interesante comparar sus descripciones de Pine. Chancellor, que compiló su libro
utilizando material de Nora Weeks,26 se concentró en la auto-condena asociada a Pine, contrastando
Pine y Rock Water. Las personas Rock Water se sienten bien consigo mismas y están orgullosas de
sus duros valores. Las personas Pine se sienten mal consigo mismas y están descontentas con sus
esfuerzos. Pero Chancellor no nos dice el por qué. Mechthild Scheffer, que nos dice que basó su
libro en su experiencia de catorce años en Alemania,27 va más al fondo. Ella coloca el centro de la
acción del remedio en los valores de severidad y de perdón del Dios del Antiguo Testamento/Nuevo
Testamento. El estado Pine, nos dice ella, viene de 'conceptos dogmáticos y excesivamente morales,
y de poderosos mandamientos'.28 Utilizando palabras clave, hace referencia a la idea de trabajo
según la ética Protestante, a la culpa relacionada con el sexo, a un Dios que todo lo ve, al
sufrimiento y la penitencia, a la severidad moral, a la expectativa de castigo. Hay, según ella, una
clara asociación con la salvación cristiana, con Jesucristo y con los pecados del mundo. 29 Tomando
una tercera autoridad en la materia, está la descripción hecha por Richard Katz y Patricia Kaminski
en su Repertorio de Esencias Florales americano. La persona Pine, escriben ellos, siente una culpa
desproporcionada. 'Estos sentimientos pueden venir de la niñez, cuando la persona aprendió a
internalizar la culpa por una disfúnción en el sistema familiar, o pueden proceder de un trasfondo
religioso que enfatiza el pecado y el error más que la salvación y la gracia'. 30 Ellos continúan
140
apuntando al contexto de 'dar' en la palabra 'perdonar' (en inglés 'giving' en for-giving). Es decir,
en no retener el amor desde el ser, en liberar la energía que está bloqueada y en no aferrarse a
patrones del pasado. Todo esto ayuda a describir Pine y estos autores se basan en las experiencias
de varias personas que se remontan a las raíces del estado asociado al remedio. La
descripción de Scheffer lo reduce a la visión cristiana de culpa y de perdón,
mientras que Katz y Kaminski hacen una llamada mas abierta al 'Padre y a la
Paternidad del Perdón'. Katz y Kaminski también hacen una importante referencia
cruzada a la 'relación con el tiempo', en su listado bajo ese encabezamiento donde
citan los remedios que tienen una conexión con el pasado. Esto se muestra en la
observación de la historia de vida del árbol. Algunas observaciones sobre Edward
Bach y su posible relación con su padre y su familia ayudan a completar este
trasfondo. Él fue un 'niño delicado'31 y, si bien Wceks recuerda su determinación
infantil de ser médico, en realidad comenzó a trabajar a la edad de dieciséis años
en la fundición de latón de su padre. Como hijo mayor, quizá se esperaba de él
que entrase en el negocio familiar. Allí trabajó, tristemente, durante tres años
antes de decirle a su padre que quería ser médico—.claramente le llevó un largo
tiempo el tratar este tema. Según Weeks, sintió que no podía pedir dinero a su
familia. En el capítulo cinco de Cúrate a tí mismo, Bach planteó y volvió a
plantear su visión de que los padres no deben interferir en la voluntad de sus
hijos: 'independencia, individualidad y libertad deberían ser enseñadas desde el
principio y el niño debería ser animado tan pronto como fuese posible a pensar y
a actuar por sí mismo. Todo control parental debería ir desapareciendo paso a
paso...'.32 Repitió esto en Libérate a tí mismo: 'hay muchos que reprimen sus
deseos reales y se convierten en tacos cuadrados metidos en huecos redondos,
todo ello por los deseos de un padre…';33 y en la página siguiente: 'algunos desde
la niñez tienen el conocimiento de lo qué están destinados a hacer y lo mantienen
a lo largo de sus vidas; y algunos lo saben en la niñez, pero son disuadidos por
sugerencias y circunstancias contrarias, y por el desaliento de otros'. 34 ¿Por qué
ocuparse de algo así a menos que él mismo se hubiera sentido constreñido por las
expectativas de su padre? El potencial para la dificultad familiar estaba claro ahí.
Y es una parte de la cualidad de los descubrimientos del Dr. Bach el que éstos no
fueran meramente teóricos, sino que estuvieran enraizados en la realidad de su (y
de la de cualquiera) experiencia de vida. De este modo, Pine es un estado
emocional que Bach comprendió; el remedio habló con la voz de su pasado:
Para aquellos que se culpan a sí mismos. Incluso cuando tienen éxito piensan que
podrían haberlo hecho mejor, y nunca están contentos con sus esfuerzos o con los resultados.
Trabajan duro y sufren mucho las faltas que se achacan a sí mismos.
A veces, si hay alguna equivocación que se debe a otro, ellos reclamarán su responsabilidad por
ello.35
Para Bach pudo haber sido un caso directo de amplificación de su estado emocional y de hallazgo
de la flor que resonaba en respuesta; para entonces ya debía tener práctica en ese procedimiento. La
observación del gesto del árbol de Pine está casi separada e independiente de la descripción del
remedio; en este caso hay una escasa correlación obvia. Sin embargo, en el ciclo de vida del árbol
podemos comenzar a ver cómo el patrón de este remedio se manifiesta en la forma del Pine, el
Pinus sylvestris conocido como Pino Escocés. Pine es una conifera, uno de entre un grupo de
árboles que comparten características tales como las hojas estrechas en forma de agujas, la savia
resinosa y el fruto en forma de cono leñoso. Estas plantas se denominan gimnospermas porque sus
semillas están 'desnudas'; 'sus óvulos, que después se transforman en semillas, nacen expuestos en
las escamas de los conos inmaduros o flores femeninas'. 36 La única otra gimnosperma en el sistema
de Bach es Larch. En términos evolutivos, las gimnospermas son más antiguas que las plantas con
flores; formaron el componente principal de la masa de vegetación que fue comprimida para la
formación del carbón y, por tanto, están relacionadas con el elemento fuego formado en el interior
141
de la tierra. Esto enlaza inmediatamente a Pine con el pasado y con los procesos profundos de
cambio. Pine es un estado emocional que se desarrolla a lo largo del tiempo. Al igual que un topo,
se esconde en su madriguera para reaparecer de forma inesperada. O,
como sucede con ciertos acontecimientos traumáticos, permanece
enterrado en la memoria para reaparecer años después. Este retraso
puede verse en el proceso de polinización de la planta y en el de
crecimiento de la semilla. En tanto que las flores de Red Chestnut y
White Chestnut cambian de color casi inmediatamente para señalar la
fertilización, Pine tiene un período prolongado de incubación durante el
cual se desarrollan los embriones de la semilla. El proceso es complejo.
Tanto al grano de polen masculino como al óvulo femenino les lleva un
año el madurar de forma completa en el interior de un cono, o pina, para
que la fertilización pueda tener lugar.37 Durante ese tiempo, las pinas
permanecen sin cambio externo pues en enero o febrero todavía son
pequeños botones marronáceos, tal como se veían en el verano anterior, inclinados sobre el extremo
de las ramas. Luego, cuando llegue la primavera un nuevo tallo crecerá erguido y producirá flores.
Entretanto, la pina, ahora dispuesta bajo la rama, se hincha y comienza a formar internamente las
semillas, que no estarán listas hasta la primavera siguiente cuando el cono tenga ya cerca de dos
años. De este modo, en una misma rama pueden observarse tres etapas distintas del crecimiento de
la pina: la flor femenina, la pina inmadura del último año, y la que está ya madura procedente del
año anterior. Una imagen de generaciones sucesivas: abuelos, padres e hijos. Cuando las semillas
estén maduras, la pina se abrirá y las liberará. También aquí el árbol de Pine se comporta de manera
muy notable, pues la pifia se abre y se cierra en función de las condiciones externas. Cuando hay
humedad, las brácteas leñosas se cierran sellando las semillas en sus compartimentos. Sólo cuando
el aire es seco y cálido se abrirán. Este es un comportamiento protector pero también controlador
del futuro. Toma una pina seca, deja correr agua sobre ella y verás cómo todo esto ocurre; sólo lleva
unos pocos minutos. Las semillas tienen un pequeño ala y son transportadas desde el árbol padre
hasta 750 metros de distancia.38 Esta lenta caída a la tierra tiene su paralelismo en otras plantas de
Bach cuyas semillas son transportadas por el viento: Clematis, Wild Oat, Aspen, Hornbeam y
Larch. Cada uno de estos remedios comparte una cualidad de desapego, de no estar directamente
comprometido con la vida en el momento presente. En el caso de las personas en un estado Pine,
esta debilidad está en la necesidad de escaparle los recuerdos del control paterno; su niño interior
aún siente que se ha hecho algo incorrecto. Están retenidos en el pasado. Entre las semillas de Pine
la germinación es muy buena: en la condición positiva del remedio hay una fuerte tendencia a tomar
las oportunidades de la vida. Johns cita un buen pasaje de Sir T. D. Lauder en su Árboles Británicos
(British Trees):
Es curioso observar cómo tiene lugar el trabajo de renovación en un bosque de Pine. Las jóvenes
plántulas que brotan de la semilla se elevan tan gruesas como lo hacen en los viveros; y en ese
mismo grado relativo de grosor continúan creciendo hasta que son lo suficientemente viejas como
para ser cortadas. La competencia que tiene lugar entre las plantas individuales adyacentes crea
una rivalidad que aumenta su crecimiento hacia arriba, en tanto que la exclusión de aire (y de luz)
evita la formación de ramas laterales, o las destruye después de que se hayan formado'.
¿Es posible que la competencia entre hermanos juegue también algún papel en el remedio? Los
árboles crecen erguidos y altos, con fuertes formas I ('yo' en inglés), independientes e
individualmente poderosos. Son capaces de resistir la intemperie, los vientos fríos y la nieve,
porque las finas hojas y el tronco desnudo ofrecen menor resistencia que otros árboles. Al igual que
el tronco, también la raíz es erecta y baja recta siempre que le sea posible. Estas raíces muestran una
conexión con el pasado y con la familia, (ver Chicory). La corteza es rugosa, quebrada y se pela,
como con la apariencia de heridas a medio sanar que lloran supurando la resina del árbol. En la
parte superior del tronco la corteza se torna como de papel y es escamosa, con rupturas a través de
la piel a modo de pústulas, de color ámbar, semejantes a un eczema o a la soriasis. Hay un extraño
tipo de secreto en todo esto, como si el árbol quisiera esconder aquella misma cosa que él mismo
142
revela—eso está en la naturaleza de la culpa. La savia de los árboles de Pine fue usada para preparar
trementina para pinturas. También es una fuente de alquitrán, de brea, y de un conjunto de gomas y
resinas que se utilizan como impermeabilizantes y como conservantes. El aceite de Pine se destila
de las hojas y se emplea para inhalaciones en catarros y bronquitis, y como desinfectante. La
asociación entre Pine y los limpiadores domésticos es seria y divertida, puesto que la contaminación
está asociada a la culpa. Los Pines escoceses son los árboles propios de los bosques naturales de
Escocia. Al igual que sucede en los bosques de Beech, Pine impide la llegada de la luz a los niveles
bajos: allí nada más puede crecer. Las agujas de los viejos árboles también forman un manto ácido
de lenta descomposición al pie de los árboles de Pine que mantiene al margen a otras especies—una
imagen de intolerancia. Pero en tanto que Beech es intolerante con los otros, Pine es intolerante
consigo mismo. En Inglaterra los árboles de Pine eran plantados y no crecían tanto de forma
autónoma; en las laderas de las colinas y en otras posiciones prominentes marcan los límites y los
caminos. Richard Mabey en Flora Britannica40 confirma lo que ya fuera observado por Alfred
Watkins en El Viejo Recto Camino (Jhe Oíd Straight Track):41 que los árboles de Pine marcaron los
caminos trazados a lo largo de las fronteras galesas. En la antigua hacienda de Trewyn, no lejos de
Abergavenny, se dice que los grupos de Pine se plantaron en las lindes de la propiedad de tal forma
que el propietario de la época eduardiana pudiera pararse en su terraza y señalar la extensión de las
tierras de su fanylia a sus huéspedes. Dado que son utilizados como señales o como marcadores,
dichos árboles tienen un aire solitario. Pero no es tanto soledad como sensación de permanecer
apartados. Hablamos del suspiro del viento en los árboles de Pine: es su lamento de tristeza, un
recuerdo del remordimiento. Claramente Pine es un remedio propio de un estado complejo. Implica
algo más que la culpa y la auto-acusación. Apunta a una historia de vida personal del individuo,
partes de la cual pueden estar escondidas o reprimidas. Pine ayuda a establecer marcadores de
camino en la biografía o en el viaje de la vida. al igual que los grupos de árboles de las cimas de las
colinas que se yerguen como figuras prominentes en el paisaje. Al actuar con detalle sobre los
sentimientos de una persona, Pine también ayuda a enderezar emociones enredadas o confusas, del
mismo modo en que sus hojas en forma de aguja son estrechas y rectas. Las hojas son similares a las
de Larch y muestran esa misma idea de la necesidad de esclarecer y de reafirmar la auto-estima.
Pero Pine, al ser siempre verde, mantiene sus hojas durante todo el invierno aferradas al pasado.
Cada año aparecen algunas hojas nuevas con nuevos tallos que también portan flores; las hojas más
viejas caen después de tres o cuatro años. Las flores femeninas, que son de un color rojo oscuro, y
tan fuertes y erectas en un inicio, se inclinan noventa grados durante el verano.
Luego, continúan girando la cara hacia abajo, a medida que se desarrollan las
pinas. De nuevo esto es una expresión del volverse para mirar al pasado, a la
experiencia de su vida en la tierra. El remedio Pine puede llevarnos en un viaje
para re-evaluar el pasado de manera que podamos ser mas precisos acerca de las
circunstancias presentes. Al igual que Pine implica esta relación con el tiempo,
Honeysuckle también lo hace. Nora citó al Dr. Bach diciendo de Honeysuckle:
Este es el remedio para eliminar de la mente los pesares y las aflicciones del
pasado, para actuar en contra de todas las influencias, de todos los
anhelos y deseos del pasado, y traernos de regreso al presente...'42
Es casi como si Pine hubiera empujado a Bach hacia su niñez para re-
evaluar los acontecimientos familiares, y él hubiera quedado mentalmente
plantado allí necesitando Honeysuckle para regresar al presente.
Honeysuckle también se vincula con Clematis. Clematis mira al futuro,
soñando con tiempos mejores por venir; Honeysuckle sueña con el pasado
y no espera esa felicidad de nuevo. Los dos remedios son como las dos
caras del dios Jano—una, mira adelante, hacia el Nuevo Año; la otra, mira
a lo viejo. De ahí que Jano diera nombre al mes de enero (January). De
forma significativa, Lonicera caprifolium, que es la Honeysuckle de
Bach, comienza a echar las hojas en dicicmbre-enero, cuando el sol está en
la constelación de Capricornio. Ciertamente caprifolium deriva del latín capri, 'chivo', y de esto
143
proviene en francés 'Chevre-feuille', en alemán 'Geifiblatt', y en italiano 'Capri-foglio'.43 Pero más
allá de que los chivos sientan apetencia por las hojas jóvenes en cualquier época del año, caper, la
cabra, no nos lleva muy lejos. Sin embargo, el signo
astrológico de Capricornio, regido por Saturno, lento planeta
de recuerdos y edades antiguas, tiene una mitología y un
simbolismo que hablan del vínculo de Honeysuckle con el
pasado. Aunque, finalmente, L. caprifolium es sólo un
nombre. El gesto de la planta confirma las observaciones de
Bach. Honeysuckle es un arbusto trepador con múltiples
tallos colgantes, muy parecido a Clematis. Se entrelaza con las ramas de otros árboles de los setos,
que le dan soporte. Cuando la planta es vieja la corteza se torna fibrosa, aunque en los tallos más
jóvenes es notablemente lisa. Al igual que Clematis, tiene una hoja sencilla y
glabra. Las flores también están construidas de modo similar, con múltiples
capullos individuales en una sola cabeza de floración que se denomina verticilo
terminal. Hay muchas características que distinguen a las dos plantas, pero las
similitudes ilustran su parentesco como remedios. El contraste se aprecia en los
detalles taxonómicos: en el color y la estructura de la flor, en la semilla y los
medios de reproducción, en el terreno en que crecen ambas plantas, y en la
duración de la vida y el cido estacional. Externamente las flores de Honeysuckle
son de color rojo llamativo. Al igual que en Red Chestnut su energía se mueve
hacia adelante. Las yemas de floración tienen un extremo sellado, son tubos
rojos conformados por cinco pétalos fusionados a todo lo largo de su longitud
que se hinchan hasta que, curvándose atrás, revelan la campana de la flor que tiene forma de
pequeña trompeta; es como si sonara un toque de clarín, una diana. Entonces, los estambres se
proyectan hacia delante desplegándose como dedos. Todo ello ocurre por la tarde, alrededor de las 7
pm, necesitando la flor dos o tres minutos para abrirse. A pesar de todo su brillante colorido,
Honeysuckle es principalmente una flor de la noche y en la noche su
dulce perfume atrae a los insectos necesarios para la polinización. Sir
Ferdinand von Mueller (1825-96), un botánico alemán que emigró a
Australia a la edad de treinta y dos, estudió Lonicera caprifolium y
encontró seis especies diferentes de polillas, del grupo de los
lepidópteros, conocidas como esfinges que visitaban la planta. Lo
significativo de este hallazgo fue tomado en cuenta por Sir John
Lubbock (1843-1913), un perspicaz seguidor de Darwin, que señaló 44 que sólo la esfinge, con su
excepcionalmente larga trompa, era capaz de extraer todo el néctar a través del largo y delgado tubo
de la flor.45 Las esfinges revolotean como halcones y, mientras lo hacen, deben restregarse contra
los órganos sexuales de las flores. El polen tiene 'púas en forma de agujas, de modo que se pega a la
suave pelusa del cuerpo de la polilla'46 y luego es transportado a un estilo adyacente para la
polinización, que tiene lugar en la noche cuando se abre la flor. El interior blanco brillante de la
flor, que actúa como un faro para las polillas, se torna amarillo pardo al segundo día. Como en el
caso de White Chestnut, la señal es inmediata. Lo íntimo de esta adaptación entre la flor y la polilla
parece confirmar las teorías de Darwin de la selección natural, pero también ilustra el gesto de la
flor de Honeysuckle, que ignora los insectos diurnos y ofrece néctar a las polillas nocturnas. Soñar
es un proceso nocturno y en el estado Honeysuckle los recuerdos se proyectan en la oscura pantalla
del sueño, ya sea un sueño literal o un sueño simbólico de las personas carentes de interés por las
circunstancias presentes. Pensar en el pasado le lleva a uno a dormir en el presente. La dulce
fragancia de Honeysuckle apoya ese mismo aspecto, pues nada puede transportar la imaginación tan
rápidamente al pasado como un olor. El perfume es el guardián del recuerdo. Las hojas de L.
caprifolium son capaces de movimiento independiente: el tallo gira la hoja para recibir la mayor
cantidad de luz posible. 47 Las hojas de Olive tienen la misma propiedad. Pero aquellas hojas que
crecen en el extremo del tallo, debajo de la cabeza de floración, no tienen peciolos y son perfoliadas
(o connadas). En ellas dos estructuras se unen alrededor del tallo conformando una única hoja en
144
forma de disco. Esta hoja perfoliada es específica de la Honeysuckle de Bach y no se encuentra en
las otras especies como L. periclymenum. Dichas hojas forman pisos o plataformas y se ha sugerido
que representan un vínculo entre Honeysuckle y la reencarnación. Ciertamente sugieren un proceso
de paso del tiempo al igual que lo hacen las flores con sus capullos rojos, con el color blanco del
interior de las que acaban de abrirse y, después, con un tercer estadio de amarilleamiento una vez
que la polinización ha tenido lugar—una imagen de tres días, de ayer, de hoy y de mañana.
Honeysuckle forma bayas rojas que se arraciman al final del tallo, apiladas sobre el pequeño plato
de la hoja redondeada que está por debajo. Luego los pájaros que las comen pueden evacuar las
semillas en otros setos vivos. Pero, a diferencia de Holly, las plántulas procedentes de las semillas
sólo pueden crecer allí donde hay luz suficiente. Honeysuckle desea llegar a la brillante luz del día
y el arbusto se extiende hacia fuera y hacia arriba. La propagación de la planta también tiene lugar
mediante raíces adventicias, que crecen a partir de cualquier tallo que caiga y toque el suelo—una
forma de crecimiento característica de la zarzamora común, Rubus fructicosus, que, aunque no es
una flor de Bach, comparte muchas características del gesto de Honeysuckle. De entre las flores de
Bach, Willow y Mimulus también forman raíces adventicias. En cada uno de los casos, el mensaje
positivo incluye una voluntad de venir al presente y de tomar las oportunidades de la vida cuando
éstas llegan. Poniéndolo en negativo, en Mimulus uno está retenido por el temor al futuro; en
Willow el resentimiento detiene a la persona a causa de las experiencias difíciles; y en Honeysuckle
un deseo de soñar y de recordar nos lleva a vivir en el pasado. A medida que los tallos de la planta
viajan por encima del suelo, una nueva planta, que se separa de la planta padre, puede echar raíz y
crecer hacia arriba. Lonicera caprifolium no es nativa de Gran Bretaña. Entre los autores que la
relacionan, la mayor parte de ellos dicen que es vecina del Mediterráneo y que es rara o muy rara en
Gran Bretaña (La Honeysuckle común, L. periclymenum, se encuentra en toda Gran Bretaña y en el
noroeste de Europa). Entonces, ¿cómo y cuándo llegó Bach a Honeysuckle?; ¿dónde hizo su primer
hallazgo y preparó la esencia madre? Henslow, en Flores Silvestres Inglesas (Britísh Wild Flowers),
dice que fue encontrada en los bosques de Oxfordshire, 48 aunque una reciente Flora de Oxfordshire
(Flora of Oxfordshire)49 la relaciona como 'rara', pudiendo encontrarse solo en Goring y en
Mapledurham. Se sabe que el Dr. Bach plantó algunos esquejes de Honeysuckle en el jardín
delantero de Mount Vernon, donde aún crece en la actualidad. Pero suponer que en esta planta en
particular hay alguna virtud que no se encuentra en otras es mero fruto del deseo. El gesto de la
planta es lo que es importante, no el hecho de que el Dr. Bach pusiera sus manos en ella. En Doce
Sanadores y Otros Remedios él dio la siguiente descripción de Honeysuckle: Aquellos que viven
mucho en el pasado, quiza en un tiempo de gran felicidad, o en los recuerdos de un amigo perdido,
o en ambiciones que no se hicieron realidad. No tienen expectativa de mayor felicidad que la que
tuvieron.'50
Quizá sintió que la casita de Oxfordshire la necesitaba.
150
La corteza está característicamente arrugada, profundamente grabada con líneas de fuerza que
corren en paralelo entre sí como cintas que parecen traer fortaleza hacia arriba desde la tierra. Estas
líneas comienzan a abrirse y a torcerse en espiral alrededor del tronco cuando el árbol está cerca de
los cien años de edad. Las ramas más jóvenes tienen una piel gris y lisa, como la de los árboles
jóvenes de Olive porque, al igual que Olive, Sweet Chestnut tiene una gran capacidad para volver a
crecer desde el suelo de manera que el árbol podado echará muchos tallos jóvenes. Esto pudiera
explicar la copa masiva del Castagno dei Cento Cavalli ya que los troncos pueden fusionarse si
entran en contacto. Un único tallo del árbol rara vez es mayor de veinticinco
metros de alto, pero se levanta poderosamente como una columna. Las ramas a
menudo crecen horizontalmente y pueden ser rotas y separadas del árbol por el
viento, cargando su peso contra el follaje. Los árboles viejos se alzan destrozados
y rotos. Las hojas son grandes, sencillas y profundamente aserradas recordando
bastante a las de Impatiens; en ellas la energía es clara y directa. Lisas y lustrosas,
las hojas tienen una fuerte forma de esqueleto que las sostiene levantadas en una
roseta en el extremo de las ramas. Los insectos nunca las atacan. Las flores
masculinas crecen desde la axila foliar, saliendo de entre el follaje oscuro tan
largas como plumas y de un color blanco cremoso debido al polen. De la fragancia se dice que es de
olor nauseabundo o que recuerda inconfundiblemente al semen.30 Los amentos o inflorescencias son
inusualmente erectos, en contraste con los amentos de Aspen que cuelgan hacia abajo apuntando a
la tierra. Las flores de Sweet Chestnut son una explosión de fuego, como las estelas de un cohete
que explota en el espacio. La onda de energía que surge desde la raíz subiendo por el tronco, y a lo
largo de las ramas hacia las hojas y flores, es una ráfaga de potencia que se eleva contra la gravedad
dirigiéndose hacia las estrellas.
Las flores femeninas se localizan en la base de los amentos masculinos; son pequeñas, verdes y
espinosas. Después de la polinización se hinchan para producir nueces encerradas en una vaina
erizada que cae del árbol en el otoño. Las agudas espinas, como las hojas de Gorse, son mas un
signo de estímulo que cualquier tipo de protección para el árbol o sus frutos. Dado que la floración
nunca comienza antes de julio, el crecmüento de esas nueces debe ser muy rápido si las semillas han
de ser viables en Gran Bretaña. Más al sur florecen más temprano, crecen más gruesas y las nueces
comestibles se recolectan como alimento. En todos los casos germinan fácilmente. Esto, unido a la
facultad de volver a crecer a partir de la raíz después de una poda, es un signo de la vitalidad del
árbol. Preparar la esencia madre por el método de ebullición es una experiencia extraordinaria. El
árbol, tan vasto, está cubierto de flores de arriba a abajo que sólo pueden recolectarse allí donde una
rama inclinada alcanza la tierra. Después, una vez arrancada de la rama una de esas criaturas de
cabeza cremosa con su ramaje de hojas y amentos, la cazuela queda ya llena y desbordante. Nora
Weeks nos dice, dulcemente 'agarre cerca de seis pulgadas de una ramita con hojas y flores
masculinas y femeninas de tantos árboles como sea posible',31 aunque puede que esto no sea
factible... Sin embargo, eso no es un problema y solamente ilustra, una vez más, la inmensa
vitalidad y exuberancia de esta esencia floral. Una vez preparada, la esencia es oscura, de un color
marronáceo-rojizo como el de la caoba; el gusto es picante y estimulante: despierta. Pero el
sentimiento que produce es gentil, un brillo dorado en el corazón. El Dr. Bach dijo 'el grito en busca
de ayuda ha sido escuchado...'.32 y El sol sale, después de la noche oscura.
151
19 - El Patrón en la Práctica
CON EL DESCUBRIMIENTO DE SWEET CHESTNUT El trabajo de Bach casi había terminado: la secuencia
de los Treinta y ocho remedios estaba completa. Nada quedaba salvo finalizar las descripciones y
reimprimir Los Doce Sanadores. Bach, por supuesto, comenzó a utilizar inmediatamente los nuevos
remedios e intercambió cartas con colegas que también reportaron sus hallazgos. 'Qué caso tan
espléndido de Aspen' escribió en una carta al 'Querido Hermano Doctor Wheeler', fechada en
septiembre de 1935.1 En ella continuaba: 'cuanto más se usen los remedios, tanto los nuevos
diecinueve como los viejos diecinueve, mas maravillosos serán los resultados...'. Bach también
empezó a explorar las posibilidades de organizar los remedios en algún esquema formal. En la
posdata añadía: 'No he pensado aún en la tabla que usted me envió, pero espero poderle dar pronto
una respuesta acerca de esto'. 2 ¿Qué tabla? ¿A qué se estaba refiriendo?
152
En 1934 Bach había dibujado un diagrama con Oat en el centro de un círculo y los otros dieciocho
remedios situados alrededor de la circunferencia. Realizado en la época en que había sólo
diecinueve remedios, el diagrama fue dibujado para explorar las relaciones. Wild Oat está en la
posición central como para formular una pregunta— ¿qué dirección debe tomarse? ¿Fue éste un
diagrama utilizado para encontrar relaciones? Es interesante estudiar tales esquemas, pero son
inevitablemente estériles a menos que el patrón funcione en la práctica. Colocar Mimulus en
posición opuesta a Centaury, o Chicory próxima a Heather no ayuda mucho al diagnóstico.
Más tarde, cuando ya habían sido descubiertos los Treinta y ocho remedios, Bach los distribuyó
como cohortes en un plan de batalla. Oat estaba en situación opuesta a Walnut, y Olive apuntando
hacia Gorse y Oak. Estaba intentando agrupar los remedios, los Siete Ayudantes con los Doce
Sanadores, y los Segundos Diecinueve con los Primeros. En una carta, escrita el uno de julio de
1935, Bach escribía:
La prescripción de estos nuevos remedios va a ser mucho más sencilla de lo que parecía en
principio, porque cada uno de ellos corresponde a uno de los Doce Sanadores o de los Siete
Ayudantes. Por ejemplo: suponiendo que un caso sea definitivamente Clematis y vaya bastante bien
pero no se cure completamente, suministre después el nuevo remedio correspondiente para ayudar
a la cura.3
De forma crucial Bach no nos dejó toda la información del cómo y el por qué los nuevos remedios
se correspondían con los antiguos. 'Se adjunta una lista de aquellos sobre los que ya se ha
trabajado'—escribió en la misma carta—'el resto lo recibiremos a su debido tiempo.' En algunos
casos la conexión es obvia, como con Honeysuckle y Clematis. Cherry Plum se vincula con Rock
Rose, y Aspen con Mimulus. Pero no está tan claro cuáles de los remedios de ebullición siguen a
Water Violet o a Impatiens. Se pueden esgrimir argumentos, pero carecen de claridad y son
vacilantes. Si el esquema hubiera sido útil, se hubiera escrito sobre él antes de ahora.
153
Finalmente Bach estableció siete grupos colocando cada uno de los Treinta y ocho remedios en uno
de éstos. Mimulus, Rock Rose, Aspen, Red Chestnut y Cherry Plum todos trabajan para el miedo,
de modo que este primer grupo fue denominado 'Para el Miedo. Impatiens, Water Violet y Heather
tienen que ver con la soledad, de modo que otro grupo fue 'Para la Soledad'. Y asi, sucesivamente,
con los Treinta y ocho. Los 'Siete Encabezamientos', como los llamó Bach, fueron escritos en la
edición de 1936 de Los Doce Sanadores y otros Remedios y se han utilizado desde entones. El
único problema es que estos grupos también fallan en el trabajo en la práctica. Los siete
encabezamientos se ven bien sobre el papel, pero no se prestan por sí mismos para la aplicación
práctica de los remedios. Indudablemente, la idea que subyace a los siete encabezamientos fue la de
facilitar a las personas la comprensión de los remedios. Era demasiado complejo considerar treinta
y ocho diferentes estados sin ninguna estructura ni orden, y un mero listado alfabético desde
Agrimony hasta Willow era arbitrario y no aportaba nada para guiar al usuario. El problema aún
afecta a cualquiera que todavía hoy llega nuevo a esta cuestión a través de la lectura de un libro o un
folleto. En este esquema a todos los remedios se les da un peso igual y no hay diferenciación. Pero,
al menos, los siete grupos ofrecen un punto de partida. Estos son:
Para el miedo
Para la incertidumbre
Para el interés insuficiente en las circunstancias presentes
Para la soledad
Para aquellos hipersensibles a influencias e ideas
Para el desaliento y la desesperación
Para el cuidado excesivo por el bienestar de otros
¿Pero cómo puede una persona estar segura de la diferencia entre la incertidumbre y la falta de
interés en las circunstancias presentes? Los que conocen bien los remedios de Bach pueden hacer la
distinción, pero es una distinción que dan los remedios por si mismos y no a través del significado
claro de los encabezamientos. Una persona Mimulus pudiera describirse como hipersensible
(nerviosa, tímida, reactiva); y alguien en el estado Gorse (deprimido y desesperanzado) podría
considerarse desalentado y con desesperación aunque, sin embargo, el remedio no está colocado en
ese grupo. Una falta de interés en las circunstancias presentes suena como una buena frase para
describir a alguien con el sentimiento de Hornbeam, a pesar de que Bach puso Hornbeam en el
grupo para la incertidumbre. Esto puede ser confuso. Parece posible que Bach basase sus siete
encabezamientos en los siete 'chafaras' o centros de energía del cuerpo.4 Estos se corresponderían
con los 'siete principios' o arquetipos sobre los que escribió en Algunas Consideraciones
Fundamentales... (Some Fundamental Consideratíons...5 en 1930 (página 89). En este esquema, a
manera de ejemplo, los remedios para la soledad (Impatiens. Water Violet y Heather) corresponden
al chackra corona (localizado en la glándula pineal en la corona de la cabeza) y al séptimo principio,
el de la Perfección Espiritual. Esta tipología, dijo Bach, trabaja con las características del entusiasta,
el puritano y el monje. Todo muy bien, pero es demasiado intelectual para el uso cotidiano.
Con la astrología hay un problema similar. En la primera edición de Los Doce Sanadores, el Dr.
Bach empezó encontrando las correspondencias entre los doce remedios y los doce signos
astrológicos:
Estos tipos de personalidad nos vienen indicados por la luna, de acuerdo con el signo del Zodiaco
en el que ésta se encuentre en el momento del nacimiento...
El secreto de la vida estriba en ser fieles a nuestra personalidad, no sufriendo interferencia de
parte de las influencias extemas. Nuestra personalidad la aprendemos de la posición de la luna en
nuestro nacimiento; nuestros peligros de interferencia los aprendemos de los planetas.6
Pero después escribió 'soy cauto en relación con la astrología y es por esto que he dejado de lado los
signos y los meses en los primeros Doce Sanadores'.7 A pesar de que examinó 'la colocación exacta
de los signos y de los planetas y sistemas corporales', esto carecía de certeza.8 Por consiguiente, a
pesar de lo útil que pueda ser la astrología para un astrólogo, esto complicaba la sencillez de los
remedios.9 Bach quería 'dar principios generales mediante los cuales las personas como el lector,
que tienen un conocimiento más detallado, puedan descubrir una gran verdad'. 10 Los remedios en sí
154
mismos deben estar abiertos para servir a todos los intereses y no tornarse estrechos a causa de un
especialismo esotérico o arcano.
Claramente aquí había una tensión entre lo que Bach conocía sobre la astrología, las chakras, y el
camino espiritual, y lo que
podía razonablemente esperar
que otros supieran y
comprendieran. Habiéndose
alienado ya a sus colegas
médicos con la metafísica,
ahora trataba de evitar
ulteriores complicaciones.
Poco antes de morir, Bach
volvió a escribir la
introducción de Los Doce
Sanadores y Otros Remedios,
esquivando toda ciencia, toda
teoría o todo conocimiento
innecesarios 'mas allá de los
sencillos métodos aquí
descritos'.11 Y concluyó: 'hay
poco mas que decir porque la
mente que comprende conoce
todo eso...'. En otras
palabras—haz con esto lo que
puedas. Sin embargo, hay una
forma en la que los Treinta y
ocho remedios de Bach pueden presentarse de forma directa de manera que cualquiera pueda
encontrarles sentido y apreciar sus diferentes cualidades. Ese es el esquema empleado para este
libro—el esquema usado por el propio Bach en el despliegue de la historia de sus descubrimientos.
Es el sistema 12:7:19, los Doce Sanadores, los Siete Ayudantes y los Segundos Diecinueve. Los
Doce Sanadores son los doce tipos de alma, los remedios tipo; la naturaleza particular con la que
nacemos. Los Siete Ayudantes son las condiciones crónicas, los estados emocionales que se han
desarrollado a lo largo del tiempo, a los cuales nos hemos habituado, que enmascaran al verdadero
tipo. Los Segundos Diecinueve son estados emocionales y mentales reactivos que pueden aparecer
como respuesta a los traumas de la vida. Pueden ser de larga duración y de actuación profunda, pero
pueden retrotraerse hasta un acontecimiento en particular que desencadenó la reacción. La
comprensión de estos tipos de remedios se apoya en la comprensión
de la diferencia entre los dos métodos de preparación: el método solar
y el método de ebullición. El hecho de que los Primeros Doce
remedios estén más próximos a los comienzos de la vida no los hace
siempre visibles a primera vista. Pueden estar superpuestos por la
complejidad y por las distorsiones de la experiencia: los Siete
Ayudantes y los Segundos Diecinueve. Aquellos que están cerca de
sus orígenes, los más inocentes, pueden mostrar más rápidamente su tipología como uno de los
Doce Primeros—niños, animales, o almas que han resuelto o que nunca han enfrentado los
problemas de la vida. Los que más han viajado lejos del hogar pueden haber disfrazado sus
verdaderos sentimientos. Por esta razón, a veces se usa la imagen de pelar las capas de una cebolla,
revelando niveles progresivos de experiencia emocional. Una buena imagen que probablemente
procede de Bach. La fuerza de esta idea puede apreciarse adecuadamente si las capas de la cebolla
son 12:7:19. Por tanto, el núcleo de una personalidad es el remedio tipo. El Dr. Bach era un
Impatiens y Nora Weeks, probablemente, una Water Violet. Esto muestra la motivación por la vida.
En los Siete Ayudantes encontramos siete maneras en las que un individuo puede mediar con la
155
vida. Estos remedios no son siempre los apropiados, pero a menudo uno de los siete muestra la
forma habitual en la persona: Vine es controlador, Wild Oat es difuso, y Oak es un esforzado. La
capa exterior muestra los estados propios de remedios más próximos a la superficie, el trauma
visible de Star, la cólera de Holly, la apatía de Wild Rose, o el resentimiento de Willow. Toma unas
gotas de un remedio de los Segundos Diecinueve y la condición crónica subyacente se revelará.
Esto, a su vez, puede conducir al remedio tipo. Allí donde hay un trauma inmediato y una angustia
obvia no es bueno hablar de lecciones del alma: primero repara el carro y luego ve cómo completar
el viaje. Esto sugiere que los Segundos Diecinueve son mas fáciles de reconocer que los tipos de
alma. Es probable que representen estados emocionales que están más cercanos a la superficie. Son
los remedios más ampliamente usados, los que más se venden. 12 El más popular es Walnut, seguido
de Larch, White Chestnut, Crab Apple y Star of Bethlehem. Mimulus e Impatiens encabezan la lista
de los Doce Sanadores, mientras que Olive es el más popular de entre los Siete Ayudantes. Vine,
Rock Water y Heather son los remedios menos usados, lo cual es una indicación de la necesidad de
comprender mejor el grupo de los Siete Ayudantes. Estos siete remedios—Olive, Gorse, Oak, Vine,
Heather, Rock Water y Wild Oat pueden tenerse en cuenta de forma independiente de acuerdo con
los propósitos del diagnóstico, antes de volver nuestra atención al remedio tipo. Bach hizo una
distinción entre si 'el paciente está pálido' o 'muy coloreado', pero no dio explicación alguna de
ello.13 Por tanto, es mejor mirar a la persona en general y evaluar el estado de vitalidad y su uso de
la energía. Recuerda que ésta es la condición crónica, un indicador clave del estado de salud.
Los Doce Sanadores pueden reconocerse más fácilmente cuando una persona no está bien, pues en
esos casos revertimos al remedio tipo. O la lección de alma también puede reconocerse mirando
hacia acras, hacia los momentos de crisis y de trauma. Bach dijo: observa las virtudes que admiras o
que te desagradan en otras personas.14 Pero también es igualmente posible contemplar un
acontecimiento formativo y tomar en cuenta la reacción ante él. Esto puede ser algo específico y
personal, o un acontecimiento más general de la niñez. En cualquier caso, lo que es significativo es
el comportamiento característico del individuo. A menudo las personas dicen que reaccionan de
forma diferente en distintas etapas de su vida, pero en ello no hay una contradicción. No es probable
que los Water Violet se desarrollen en tipos Centaury; o los Vervain en Cerato. Pero si un tipo
Scleranthus desarrolla el carácter de Gentian, entonces Gentían se ha convertido en un estado
pasajero y debe ser tratado como tal. Bach escribe:
Si se tienen dudas entre uno o dos, administre ambos; pueden colocarse en la misma botella. Esto
también se aplica si el paciente tiene dos estados definidos presentes al mismo tiempo, tales como
temor e impaciencia. Durante una enfermedad, puede estar presente más de un estado, o uno puede
seguir al otro; entonces, cada estado debe tratarse cuando se presente. En enfermedades graves
puede haber desesperación o miedo; en la recuperación, indiferencia o desaliento; durante la
convalecencia, impaciencia o debilidad; y así sucesivamente. En dichos casos, cada estado debe
manejarse hasta que desaparezca y se recupere la salud perfecta15
Parte de la belleza de los remedios de Bach estriba en que no hay una única vía de trabajo que sea
correcta para todas las personas. No hay necesidad de que seamos prescriptivos acerca de cómo
emplearlos. Existe una maravillosa oportunidad para explorar nuevas vías de trabajo a través del
enfoque del auto-desarrollo para el aprendizaje. Pero esto viene de atrás, del aforismo del Dr. Bach
en el capítulo diez de Libérate a tí mismo: 'para ganar la libertad otorga libertad'.16 Es importante
recordar que esta libertad está ahí en tanto en cuanto no se utilice para inhibir la libertad de otros.
Los remedios florales de Bach fueron dados al mundo y no hay necesidad de controlar el límite de
su uso. A veces las personas preguntan por qué Edward Bach murió relativamente joven, a la edad
de cincuenta años. Si inventó esos maravillosos remedios, podemos preguntarnos de forma lógica
¿por qué no pudo curarse a sí mismo y vivir hasta los noventa y convertirse en un viejo sabio? Las
cuestiones relativas a la vida y a la muerte raramente están en nuestras manos, pero en cualquier
caso podemos responder que el Dr. Bach murió cuando completó el trabajo de su vida. El primero
de los remedios que encontró, Impatiens, era su propio remedio tipo. Por consiguiente, experimentó
la intensidad de períodos de vida con una profunda inmersión en el abanico de las emociones
humanas y de los estados mentales. Desde la soledad hasta la pasión egoísta, y desde el odio hasta
156
la desesperación, su viaje le llevó a través de las estaciones de la vida del alma humana, terminando
con la angustia desoladora de Sweet Chestnut. Al mismo tiempo, estaba físicamente lejos de ser
fuerte y padeció una enfermedad debilitante a lo largo de toda su vida. No es sorprendente que
muriera a los cincuenta años. Sin embargo, esa pregunta lleva implícito un cierto juicio sobre Bach
al suponer que la enfermedad y la muerte representan un fracaso por su parte. Eso es malinterpretar
un mensaje esencial de los remedios del Dr. Bach: las oportunidades que nos presenta la vida deben
ser bienvenidas, sin importar lo difíciles que puedan parecer, sin importar cuáles sean las
consecuencias. En ello encontramos una extensión de su pensamiento: tenemos mucho más que
ganar venciendo las dificultades que no habiendo enfrentado nunca un problema. Hay almas que
parecen rodar a través de la vida sin fricción alguna, sin encontrar resistencia. Pero, ¿qué es lo que
aprenden? Una existencia tan encantada no hace nada en pro de la evolución de la conciencia;
aquellos que superan las cosas son los que alcanzan la grandeza. Todo aquel que domina una
lección de alma contribuye a la construcción de un nuevo mundo, 'ejerciendo una presión constante
hacia la perfección'.17 Cambiando el patrón habitual de uno de los Siete ayudantes uno 'se da cuenta
de la grandeza de nuestro Destino'.18 El sobreponerse a la adversidad de esos estados descritos por
los Segundos Diecinueve remedios nos conduce desde la oscuridad hacia la luz. La experiencia es
llevada desde esa oscuridad 'hacia la gloriosa luz solar del conocimiento de tu Divinidad'. 19 Por
tanto, lo que Bach ganó en su corta vida fue conocimiento y experiencia, alcanzándolos a través del
descubrimiento de los Treinta y ocho remedios florales. Con ese conocimiento y con experiencia
fue capaz de dibujar un mapa del mundo metafíisico, un mapa que puede ser empleado por
cualquiera, para cualquiera que sea su viaje del alma, en cualquiera que sea la etapa que se haya
alcanzado en la vida. Al final, justo unas semanas antes de morir, Bach escribió a sus amigos—a esa
'querida gente adorable'—pidiéndoles que continuaran el trabajo que él había iniciado, 'un Trabajo
que puede despojar a la enfermedad de sus poderes, un Trabajo que puede hacer libre al hombre'.20
En años recientes esto ha parecido sólo como una mera extravagancia o, quizá, como la confusión
de un hombre cercano a la muerte. Pero supongamos que era cierto. ¿Estaba atribuyendo grandes
poderes a los remedios que había descubierto? En parte sí. Él creía que eran capaces de ayudar a las
personas a hacer grandes cambios, para que éstas pudieran aflojarse del fuerte dominio de la
enfermedad. Sin embargo, el verdadero secreto era que el transformar la vida transformaba el poder
de la enfermedad: eso era lo que 'puede liberar a los hombres'.
En la actualidad la enfermedad y la muerte nos controlan de forma aún mas fuerte con una letanía
de virus, canceres y trastornos cardíacos. Las causas podrían ser las vacunaciones, los venenos
medioambientales, el despojo de los alimentos, o la contaminación de los elementos tierra, agua y
aire. Para Bach la causa estaba clara y sigue estando clara a día de hoy: Hemos sufrido únicamente
porque hemos abandonado el camino de la Naturaleza en aras del camino del hombre, y sólo
tenemos que regresar a aquel para liberamos de nuestras pruebas. En la presencia del camino de
la Naturaleza la enfermedad no tiene poder; todo miedo, toda depresión, toda desesperanza, puede
ser dejada de lado. No hay enfermedad en sí misma que sea incurable 21
Es como una trompeta que llama a la vida.
Apéndice I
La Historia de los Viajeros
157
Mimulus no conoce el miedo, y Gorse habla de la salida del sol en la mañana. Y así continúan
guiando a otros viajeros y son un ejemplo para aquellos que no han hecho el viaje con anterioridad.
A pesar de que la historia está concebida de acuerdo con la imaginería de un cuento de hadas, Bach
no desarrolló el simbolismo asociado a ello. Todo lo que quiso hacer fue mostrar los remedios tipo
en relación unos con otros, como un grupo, e ilustrar las diferentes maneras en las que cada uno
reacciona frente a una experiencia común. Esto apunta hacia una herramienta muy útil para el
diagnóstico. Es fácil ver las diferentes reacciones emocionales cuando permitimos a cada persona
que cuente su parte de una historia. En términos prácticos, esto puede relacionarse con casi
cualquier acontecimiento mundano. Podría ser ir al pueblo para un corte de cabello, para comprar
un nuevo par de zapatos o para quejarse de algo, o bien lo que sucede cuando nos decidimos a ir de
vacaciones. La manera en la que cada uno de nosotros maneja la situación mostrará la forma en que
tomamos las decisiones, el modo en que nos manejamos con una nueva experiencia, o cómo
resolvemos las dificultades. Los remedios pueden ayudarnos con nuestros problemas en la vida.
Para contar la historia de los viajeros en la actualidad, los diecinueve remedios podrían ser
colocados en una nueva situación, ya no caminando a través de un bosque pero sí en un viaje;
imaginemos que están en un mini-ómnibus yendo a una visita en grupo. Vervain es el organizador y
ha hecho un buen trabajo manteniendo informado por correo electrónico a todo el mundo de los
preparativos, pero resulta que Clematis no se ha despertado a tiempo. Impatiens piensa que no
deben esperar más tiempo; dice que a las diez quiere decir a las diez. Ha amenazado con ir por
adelante en su propio auto; tenso e irritable, quiere arrancar. ¿Pero quién va a conducir el ómnibus?
Oak lo hará, dejará que los demás se recuesten y se relajen, que disfruten el viaje. ¿Relajarse?
¿Cómo puede alguien relajarse? Mimulus se está preocupando por el tráfico en la carretera y por la
velocidad a la que deberán conducir; está muy atemorizado. Chicory se está sintiendo mal, tiene
dolor de cabeza y quiere que todos esperen, mientras Centaury recibe instrucciones de ir a la tienda
para comprar algunas pastillas más. Olive se sienta pacientemente en el ómnibus, pálido y exhausto.
Al principio, Scleranthus se sienta en primera fila; luego se va al fondo y, finalmente, vuelve de
nuevo al frente. Water Violet observa toda la actuación con diversión desdeñosa habiendo escogido
el único asiento individual disponible. Finalmente, Clematis llega y, después de recibir un mal gesto
de Vine, sube a bordo y, sacando un reproductor de CD, se coloca los audífonos y se pone a
escuchar música.
'¿Adonde vamos?', desea saber Wild Oat. 'A quién le importa', dice Agrimony con una risa, 'con tal
de que haya un bar.' Rock Water le lanza una mirada reprobadora y vuelve a la lectura de Los Doce
Principios de la Perfección. 'Hemos planeado la visita a un hermoso jardín,' explica Gentian,
'aunque probablemente no lo logremos,' añade tétricamente. Justo en ese momento se produce un
estrépito, sale humo del motor y el ómnibus cruje y se detiene. Gentian menea la cabeza. 'Típico', se
dice a sí mismo, 'así es mi suerte'. Rock Rose, con los ojos abiertos del miedo, entra en pánico. Pero
Vine ya está en pie gritándole a todo el mundo que permanezcan en calma. Gorse, hundido en su
asiento, no parece haber notado lo sucedido. '¿Qué vamos hacer ahora?', pregunta Cerato.
Vervain pronto tiene organizadas las cosas con el servicio de reparaciones y mentalmente ya ha
escrito varias cartas con palabras fuertes para la compañía de alquiler de vehículos. Mientras
reparan el motor, el grupo debe pasar la noche en un hotel cercano y este hecho inesperado parece
sacar lo peor de cada cual; sólo Heather parece feliz y utiliza el tiempo para contar la historia de su
vida a la recepcionista. El resto del grupo discute o llora. Water Violet ya subió a su cuarto y los
dejó en eso. Parece que las cosas no podrían ir peor. Al día siguiente Gentian quiere abandonar el
viaje y regresar a casa, insistir no parece tener sentido. Gorse está de acuerdo. Pero el pequeño Rock
Rose, envalentonándose, dice que deben realmente intentarlo y llegar al jardín; si todo el mundo
hace un gran esfuerzo para ser positivo aún pueden lograrlo. Chicory está a punto de decir que ha
estado haciendo un esfuerzo todo el tiempo, aunque una mirada de Vine lo silencia. Pero, aunque
están deseosos de intentarlo, ¿cómo van a encontrar el jardín? Cerato quiere saber. ¿Deberían de ir
por ahí preguntando? En este punto. Water Violet da un paso hacia delante; él puede mostrarles el
camino, porque ya ha estado allí antes. De este modo, parten de nuevo tratando de animarse los
unos a los otros todo el tiempo. Vine trabaja duro para ayudar al grupo y planea decirle
158
amablemente a Centaury que no tiene por qué estar cargando con las maletas de todo el mundo;
pero Centaury está en una profunda conversación con Mimulus y sonríe silenciosamente a Vine.
Rock Rose le ha pedido confidencialmente el mapa a Vervain y le está preguntando a Water Violet
por el camino a seguir mientras Vervain les escucha con atención. Gentian se siente seguro de que
ahora llegarán a tiempo, y Chicory ha dejado de preocuparse por sí mismo y está cuidando a Olive.
Gorse mira brillantemente a los campos por los que pasan y está haciendo planes, Oak ha permitido
que Scleranthus conduzca y está sentado con los pies en alto jugando a las cartas con Rock Water
(que se ha olvidado de criticar). Wild Oat está alegre escribiendo una historia sobre lo sucedido, y
Clematis ha prestado su música a Impatiens, que ahora está relajándose, mientras él mira a su
alrededor disfrutando el momento presente. Agrimony y Heather están sentados en silencio, con las
manos cogidas. Y Cerato va a sentarse cerca de Water Violet. Juntos conversan sobre el cambio de
estado de ánimo que se ha producido. El camino que han tomado los conduce finalmente a un
estacionamiento junto a un río y de uno en uno atraviesan el puente cercano. Impatiens, por
supuesto, es el primero en cruzarlo y se encuentra en la ribera del río rodeado de altos árboles con
flores malva pálido visitadas por cientos de abejas. Se siente atraído por las flores y, respirando
profundamente, comienza a relajarse por primera vez en meses. No muy lejos de allí ve a Mimulus
entrando en la corriente del río por encima de algunas rocas, riendo y cantando tranquilamente para
si mismo mientras admira unas bellas flores amarillas que cuelgan sobre el agua. Y también
Clematis está allí cerca mirando hacia los árboles y observando con profunda atención unos
pequeños capullos blancos que brillan como estrellas contra el verde oscuro de las hojas. A medida
que los otros cruzan el puente, se detienen para hablar con Impatiens, con Mimulus y con Clematis
y miran a sus flores. Qué similares son unos y otras. Después pasean, cada uno en su propia
dirección, intentando ver si ellos también tienen un lugar especial en el jardín. Y, por supuesto, cada
uno busca y encuentra sus flores creciendo felizmente en circunstancias perfectas.
Rock Rose y Gentian tienen que caminar un poco más, porque tienen que ir hasta las laderas de las
montañas, más allá del río. Wild Oat pasea por doquier, a través de todo el jardín, y encuentra que
su planta particular crece en las orillas de todos los senderos. Hay árboles de Olive y cepas de Vine,
arbustos de Gorse y árboles de Oak. El pobre Heather tiene un largo camino en solitario hasta la
cima de la loma más lejana, pero no le importa en absoluto. Water Violet encuentra un estanque de
aguas tranquilas, no lejos de un manantial que salpica frío y claro sobre las rocas. Hay un lugar
perfecto para cada uno. Cuando el día está más entrado, regresan en grupos de dos o tres hacia el
puente. Allí se encuentran con alguien que parece ser el jardinero. A medida que le hablan y le
hacen preguntas, él les cuenta muchas cosas acerca de ellos mismos y de sus plantas individuales.
Cerato quiere saber por qué sus flores son azules; Mimulus pregunta por qué la suya vive tan cerca
del agua; y Oak se interesa por las raíces, las hojas y las flores, y por lo que significan. Cada parte
de la planta, les dice el jardinero, tiene un significado y representa una cualidad del ser. Dónde y
cómo crece una planta revela aspectos de esas cualidades. Al igual que Clematis e Impatiens se
conducen de forma distinta como personas, también sus plantas se comportan de manera diferente.
Sin embargo, algunas plantas o árboles tienen cualidades en común, tienen raíces profundas u hojas
velludas, o un gesto particularmente erecto, y esas características son compartidas por ambas, por la
persona y por la planta. Dentro del jardín hay muchos seres distintos, cada uno con una
individualidad o alma. La cualidad del alma es la que informa el modo en el que la planta crece.
Mientras siguen hablando, Wild Oat está mirando a su alrededor y apuntando hacia otra parte del
jardín, allá donde crecen los olivos, y pregunta dudoso, ¿quiénes podrían ser esos otros? En el lugar
hacia donde apunta la tierra está perturbada y en algunas partes el suelo está arado; hay campos,
setos, y grandes cantos rodados agrupados juntos en el centro de un terreno. Muchos de los árboles
están floreciendo, cubiertos de flores, y muestran una gran exhibición de fortaleza y de propósito.
Aquellas, dice el jardinero, son las personas que han sufrido en la vida, están aprendiendo cómo
transformar su experiencia. El grupo de amigos mira confundido, pero todos quieren ir hacia allí y
saludarlos. Cuando llegan, se encuentran con Aspen, Elm, Red Chestnut, Willow, Wild Rose, y
todos los demás; también son diecinueve. Con tanta gente hablando entre sí, es natural que
empiecen a moverse en grupos. Red Chestnut comienza a decirles cuan preocupado ha estado al ver
159
a Mimulus encaramado sobre las piedras en medio del río. Cherry Plum, imaginando lo asustado
que él habría estado, comienza a respirar profundamente para calmarse a sí mismo. Y Aspen se para
a su lado con sus hojas temblando, mientras Wild Oat, Scleranthus y Cerato en seguida empiezan a
hablar con Genrian y con Gorse. Por supuesto todos se han encontrado ya antes, pero ahora viene a
unírseles Hornbeam. Heather, Impatiens y Water Violet forman un pequeño grupo por su cuenta. Y
así, a medida que hablan y aprenden acerca de sus historias individuales, se dan cuenta de que
pueden ayudarse unos a otros y trabajar juntos en beneficio de todos.
No sé exactamente cómo acabará esta historia, porque aún está ocurriendo.
Apéndice II
Doce Maneras de No Estar Bien
Ante la enfermedad, cada uno de los doce tipos reacciona de una forma distinta:
A las personas Clematís les gusta estar enfermas: todo ese tiempo sin nada que hacer sino soñar.
Duermen fácilmente y si se despiertan quieren televisión o novelas para distraerse. Si tienen fiebre
las alucinaciones añaden interés a un día aburrido. Todo el metabolismo se retrasa a medida que se
alejan del mundo.
Mimulus, el remedio para el miedo, incorpora la ansiedad de que el problema sea más serio.
'Me preocupa el haber podido coger una poliomielitis, que es lo que tuvo el primo de Juan.'
'Estarás bien, no te preocupes', dice Papi, sosteniendo la mano floja del niño. Unos grandes ojos
redondos miran hacia arriba en silenciosa llamada.
El paciente Agrimony, aunque esté seriamente enfermo, toma a la ligera el asunto hablando para
mantener a sus visitas al lado de la cama. Bromea con el doctor acerca del problema.
'¿Ha oído lo de aquel hombre que pensó que tenía una pierna fantasma? Bueno, su esposa...'.
'Por favor, estése quieto. Señor Jones, estoy en un punto difícil y podría doler un poquito.'
A las personas Chicory le gusta estar enfermas; eso les da una oportunidad de tener las cosas
organizadas alrededor suyo.
'Puedes leerme ahora otra historia, Papito, luego Lucy puede venir después del té para jugar, y mas
tarde Mamita...'.
'Lo siento, pero tengo que irme. Vamos, querido, no comiences a llorar de nuevo.'
Las personas Vervain conocen lo que es mejor para ellas y no tomarán consejo ni del doctor.
'Yo sé que usted no piensa que está enfermo, pero aún así le recomiendo unos cuantos días en
cama'.
'¡No sea ridículo! No tengo ese tiempo. Además, tengo mis pildoras de efecto múltiple; tome,
pruebe alguna.'
Centaury tampoco puede estar enfermo — ¿quién lavará, limpiará y atenderá a los otros? Si
finalmente sucumben, la enfermedad se caracteriza por la debilidad y el agotamiento.
160
Cerato dice: '¿Usted piensa que estoy enfermo? Yo no estoy tan seguro. Alguien dijo ayer que me
veía horrible, pero no tengo las manchas que tuvo Mary. Quizá debiéramos ver que es lo que dice el
doctor cuando llegue.'
Con Scleranthus los síntomas vienen y van, se mueven, la temperatura está alta y baja. En la
mañana desean permanecer en la cama, a las once desean levantarse y vestirse, luego cambian y
están en la cama de nuevo. No pueden tomar decisiones sí están enfermos.
Las personas Water Violet están más retraídas de lo habitual. Muestran conocimiento y calma,
hablando al doctor como a un igual. No les gusta que les agiten. 'Sólo deja la bandeja sobre la silla,
querida, ya la cogeré yo cuando lo desee.'
Gentían se pone depresivo y, como Bach observó, se desalienta ante cualquier retroceso en la
recuperación. En esos casos contempla como el perverso destino le conduce a su enfermedad. 'Mi
mala suerte es la que me lleva a coger la gripe nuevamente esta semana, ahora que estaba planeando
ese viaje.'
El comportamiento de Rock Rose no es tan obvio. Recordemos que son mudos. Tienen temperatura
alta y luchan por aferrarse a la vida. Los que están a su alrededor pronto comparten su aprensión.
Apéndice III
¿Qué plantas vienen de dónde?
Desde los orígenes las plantas se han estado moviendo. Colonizan un área cuando es apropiado, tan
sólo para abandonarla cuando las circunstancias cambian. Mientras que algunas plantas extienden
su territorio mediante sus raíces, otras emplean semillas aladas para ayudar a su dispersión; los
pájaros y los animales pueden ser empujados a prestar ese servicio como portadores. Ya sea por
accidente o por designio, la humanidad ha ayudado también a la dispersión de las especies
vegetales. Cualquiera que sea el mecanismo, está claro que las plantas pueden ser llevadas a los
cuatro confines de la tierra y, con tal de que las condiciones sean apropiadas, prosperan. Impatiens
glandulifera es un claro caso de este argumento, pues fue importada de Cachemira por recolectores
de plantas y, una vez que llegó a Inglaterra, consumió vorazmente territorios a lo largo de las vías
acuáticas. Los ejércitos romanos trajeron consigo el Sweet Chestnut del Mediterráneo cuando
conquistaron el noroeste de Europa, y también llevaron las vides (Vine) a Inglaterra (aunque no
fueron necesariamente los primeros). Mimulus fue introducida en el Reino Unido desde la costa
occidental de Norteamérica y, como un gesto recíproco, Scleranthus fue probablemente llevado a
California, en la época de la fiebre del oro, en 1849, transportado en el alimento de los animales. El
Elm Inglés fue llevado, no como semilla sino como brote, desde Francia o desde España, para ser
utilizado en setos y como árbol de uso paisajístico. Gorse fue plantada como escondite para las aves
de caza, White Chestnut fue introducido a comienzos del siglo XVII desde Macedonia, y Star of
Bethlehem podría haber sido llevada a Inglaterra por los Cruzados (ver Maggie Campbell-Culver,
The Orígin of Plants, Headline, 2001). Los buscadores de plantas como Ernest Wiison, el 'Chino
Wiison', como se le llamaba, llevaron a cabo expediciones para enviar de vuelta a Gran Bretaña
ejemplares de plantas tanto para la investigación como para el cultivo. Wilson fue el responsable de
traer Cerato a Occidente. Todo esto apunta al hecho que las plantas no conocen las fronteras
nacionales. Aunque ciertas regiones geográficas desarrollan una flora única, cualquier planta puede
escapar para ser llevada fuera de una región e introducida en otra. Tan solo el cambio climático
fuerza la migración de las especies vegetales. Como ejemplo de ello, hay pocas especies que
pudieron sobrevivir al frío en Gran Bretaña durante la última Era Glacial; las autóctonas tuvieron
que viajar al sur o perecer. Igualmente, y a medida que los glaciares se retiraron, el suelo virgen fue
quedando abierto para la colonización por parte de las especies pioneras, que retornaran al norte.
Como en el caso de las personas, es difícil decir quién podría ser un nativo verdadero. Por
consiguiente, es difícil concebir que pueda decirse que los remedios de Bach son ingleses, más que
161
irlandeses, franceses o europeos, mas allá de por el mero hecho que el propio Bach era inglés.
Incluso Europa es un área geográfica muy reducida si se considera adecuadamente el origen de las
plantas.
Apéndice IV
Homeopatía, Diluciones y Juego de Números
Cuando el Dr. Bach descubrió sus nuevos remedios los hizo disponibles a través de las principales
farmacias homeopáticas de Londres: Keane & Ashwell, Epps y Nelsons. De la misma forma en que
había desarrollado los nosodes de Bach y los había puesto a disposición de un público más amplio,
así también lo hizo con sus remedios florales. No pensó en patentarlos como una nueva medicina,
sino que hizo que sus descubrimientos fuesen conocidos de forma inmediata, y ampliamente, por
todos aquellos que pudieran hacer uso de ellos: los médicos. Los farmacéuticos (que listó en Los
Doce Sanadores) 'tomaron muy benévolamente la distribución de estos remedios a un precio
163
moderado'. En 1936, un solo remedio costaba 8d, más 2d de correo. En precios de hoy en día, con
27 peniques de gastos de correo, un solo remedio costaría 1,08 Libras Esterlinas. Un juego
completo de los doce remedios costaba 5 chelines, algo realmente moderado.
Al trabajar a través de las farmacias homeopáticas, Bach empleó los mejores medios disponibles—
no había tiendas de alimentos dietéticos en 1930. Los remedios homeopáticos representaban la
única alternativa a la medicina convencional. Pero por el mero hecho de que él dispusiese de este
servicio no debemos llegar a la conclusión de que los remedios florales de Bach eran medicinas
homeopáticas, ni entonces ni después. Esto fue por conveniencia, nada más. En sus escritos, Bach
dejó claro que los remedios florales no eran homeopáticos. Al comienzo, el Centro Bach apoyaba
este punto de vista. En el Bach Remedy News Letter (Septiembre, i9$i), Francés Wheeler escribía:
'estos remedios no son homeopáticos, ni están preparados por métodos homeopáticos'. Incluso
después de la muerte de Nora Weeks hubo un anuncio, en junio de 1978, en el que John Ramsell
escribía:
... a veces etiquetamos nuestros paquetes como 'Tinturas Homeopáticas'. Esta referencia no debe
ser tomada literalmente.. . Los métodos homeopáticos de sucusión y de trituración no se aplican, lo
cual significa que no puede haber niveles determinados de potencia como 6x, 12x o 30x, etc., en
relación con los Remedios de Bach.
Podemos estar de acuerdo en esto. Pero si los remedios de Bach no son homeopáticos, ¿por qué
etiquetarlos así? El engaño de llamarlos remedios homeopáticos fue confirmado en 1980 cuando se
insertó un anuncio en la Revista Americana de Homeopatía (American Homeopathic Journal) que,
de forma efectiva, dio un estatus homeopático a los remedios de Bach en los Estados Unidos. De
forma significativa, Richard Katz y Patricia Kaminski, de la Sociedad de Esencias Florales de
Norteamérica (la Flower Essence Society), se resistieron a este movimiento. En una monografía
titulada Flower Essences & Homeopathy (1983), ellos realizaron un análisis forense de estos temas,
concluyendo que la homeopatía y la terapia con esencias florales están relacionadas, pero son
esencialmente distintas. Las primeras etiquetas nombraban simplemente el remedio: Star of
Bethlehem, o Rock Water, sin ninguna indicación de potencia. En junio de 1933, un anuncio
insertado en Cúrate a tí mismo (Heal Thyself, la revista publicada por J. Ellis Barker, que
previamente había llevado el título The Homeopathic World) ofrecía Los Doce Remedios de Bach
en forma de 'disco'. Presumiblemente se trataba de un tipo de pildora. El anunció fue insertado por
la Farmacia Nelson de Duke Street 73, Londres. Los remedios se ofrecían a la venta a doce
chelines, correo aparte, más del doble del precio que Bach había anunciado. No está claro en qué
momento exacto el Centro Bach comenzó a embotellar y a vender directamente al público. Si bien
el boletín informativo ofrecía varios libros a la venta, nunca promocionó los remedios de forma
directa pues prefería animar a las personas a que preparasen sus propias esencias. Pero, en un
momento dado, John Ainsworth, Farmacéutico Jefe de Nelson, aconsejó a Nora Weeks que los
remedios de Bach estarían mejor protegidos si las autoridades los consideraran homeopáticos. Por
ello, y con vistas a dar una idea de dilución homeopática, las etiquetas pasaron a indicar:
'ingredientes activos: 1-240 por ciento de una infusión acuosa de las flores de...'. En marzo de 1963,
el Bach Remedy News Letter sacaba un corto escrito sobre el etiquetado. Ahí Nora Weeks escribía:
'hemos decidido ajustarnos a estas regulaciones (farmacéuticas) e indicar en las etiquetas de las
botellas de stock las cantidades y los porcentajes de las flores contenidas en éstas'. 'Teníamos una
gran cantidad de etiquetas del Remedio de Rescate impresas y podemos suministrárselas a aquellos
usuarios que también lo venden, si nos escriben y nos hacen saber cuántas necesitan.' Nora se
refería a la práctica común en las personas de preparar su propio Remedio de Rescate a partir de las
cinco botellas de stock: Cherry Plum, Clematis, Impatiens, Rock Rose, Star of Bethlehem. Por
tanto, era una fórmula y no la marca de un producto. No obstante, la cantidad 1:240 por ciento
carece de significado. Es posible tener 1:240; uno por ciento es posible (esto es: 1:100), pero no
1:240 por ciento. Aparentemente, era una solución seudo-homeopática diseñada para representar la
cantidad de las flores originales presentes en la botella. En cualquier caso, en el método solar esta
cantidad hubiera sido cero. En el método de ebullición un test de ceniza seca hubiera podido
establecer una cifra, pero no hubiera tenido un significado real, puesto que los remedios de Bach
164
estaban y están basados en la calidad, y no en la cantidad. Incidentalmente, la etiqueta de Rock
Water decía 'ingredientes activos: 1-240 por ciento de Aqua Petra solarizada'.
En el trabajo de Weeks y Bullen titulado Ilustración y Preparación de los Remedios Florales de
Bach (Bach Flower Remedies Illustration & Prepararían, 1964), podemos leer que la dilución real
empleada en aquel tiempo era de dos gotas de la tintura madre en una onza de brandy (30 ml). Los
niveles exactos de dilución habían variado. En 1933 Bach había recomendado que una gota de
tintura madre potenciaba ocho onzas de agua (250 ml), 'de la cual deben tomarse las dosis con una
cucharita de té cuando sea necesario' (Collected Writings, p. 81). Posteriormente, en el mismo año
él llamó a la tintura madre 'stock' (Collected Writings, p. 67) y, bajo el encabezamiento 'método de
dosificación, habló de cuatro gotas añadidas a una botella de cuatro onzas (125 ml). Él mismo dijo:
'las botellas del remedio suministradas por el farmacéutico son el stock y deben utilizarse para
medicar botellas de cuatro onzas tal y como se describe aquí'. La misma fórmula fue repetida en
1934 (Collected Writings, p. 57). ¿Quería esto decir que Keane & Ashwell, Nelsons y Epps estaban
todos suministrando tintura madre a los clientes?
En 1936, Bach escribió en Los Doce Sanadores y Otros Remedios (The Twelve Healers & Other
Remedies) que debían tomarse dos gotas de las botellas de stock y adicionarlas a una 'pequeña
botella casi llena con agua; si se necesita conservar por un tiempo puede añadirse un poco de
brandy como conservante' (Collected Writings, p. 46). De modo que ahora había bajado a dos gotas
en una pequeña botella. Esto podía tomarse directamente por vía oral o ser diluido nuevamente 'en
un poco de agua, leche o de cualquier otra manera conveniente'.
En el Bach Remedy News Letter de junio de 1950, Weeks dio una clara descripción de cómo se
preparaban los remedios. Esto mismo fue repetido en Bach Flower Remedies Illustration &
Preparation. Aquí, por fin, no había confusión. Hay tres etapas:
i. La preparación de la esencia madre
ii. La preparación de la botella de stock (dos gotas en 30 ml)
iii. El frasco de la medicina para la dosificación.
Parece poco probable que Nora estuviera actuando en contra de las instrucciones de Bach. Las
contradicciones previas parecen haber sido experimentales. El etiquetado y la 'potencia declarada
son otra cuestión. Dos gotas de la tintura madre en 30 ml de brandy para preparar el stock suena
fácil. Pero, tan pronto como los volúmenes de producción comienzan a aumentar debió de ser
necesario preparar cantidades mayores de stock antes de verterlas en pequeños frascos. (En 1981 el
Centro Bach vendía frascos de stock de los tamaños siguientes: 5 ml, 8 ml, 10 ml, 30 ml, 35 ml.) Si
dos gotas en 30 ml es correcto, de ello se deduce que se necesitan treinta y seis gotas para un litro.
¿Pero qué dilución real es ésa? Las gotas y los mililitros no son medidas equivalentes. Una gota es
una cantidad variable dependiendo del tamaño del gotero (o boca) y de la gravedad específica del
líquido. Este punto fue señalado por Hahnemann, que llevó a cabo experimentos para establecer que
cíen gotas de alcohol (52,6 por ciento) = 2,7 ml, 100 gotas de agua = 6,28 ml (P. Bartel,
Hahnemanns Legacy). Experimentos similares han establecido que 100 gotas de brandy al 40 % de
alcohol = 2,95 ml. Por lo tanto, un frasco de 30 ml de brandy contiene unas mil gotas. Esto da una
dilución de dos gotas por 1.000 o 1:500. La esencia madre es brandy y agua (20% de alcohol), y
100 gotas = 3,80 ml, lo que da una dilución de 1:395. Debe señalarse que esto está calculado en
base a la pipeta que da la gota mayor; diluciones tan bajas como 1:800 se producen con gotas
menores, de pipetas diferentes. Estas cifras no tienen relación con el 1:240 por ciento mencionado
arriba. John Ainswoth no dejó explicación y hay dudas acerca de si Nora Weeks comprendió el
cálculo. Es probable que éste haya estado basado en las antiguas medidas de un dracma, una gota y
un mínimo. Debido a las variaciones en el volumen de las gotas, los farmacéuticos adoptaron hace
ya un tiempo una medida estándar:
6o gotas o mínimos = 1 dracma = 1/8 de onza de fluido
Una onza de líquido contenía 480 de tales gotas 'estándar'. De ello se deriva una dilución de 1:240
para los remedios de Bach. Pero esto no es 1:240 por ciento.
Cuando la Farmacia Nelson fue vendida, John Ainsworth estableció la Farmacia Ainsworth, en los
locales de Keane & Ashweil en la calle New Cavendish. Unos años después, Nelson compró el
165
negocio Bach Flower Remedies Ltd., que en su intento de registrar los remedios de Bach como
homeopáticos, revivió la vieja dilución de 1:240 por ciento explicándola así: 1:240 por ciento es
una escala de medida no actualizada. Los remedios Florales de Bach son afines a los remedios
homeopáticos; por lo tanto» se emplean las mismas convenciones en el etiquetado y la dilución se
expresa mediante el uso de decimales o escala x. La dilución 5x se calcula de la forma siguiente:
Primer Paso — la tintura madre básica produce un residuo seco de1%; o sea:1i en 100.
Segundo paso — Esta se mezcla con igual cantidad de brandy,1 en 2.
Tercer Paso — Hay 1.000 gotas de alcohol de uva (brandy) 27% en 30 ml.
Se añaden dos gotas de Tintura madre a este 2 en 1.000 ó 1 en 500.
5x se calcula como sigue: 1/100 x ½ x 1/500 = 1/1.000.000 ó 10 6 = 5x
Esto es ingenioso, pero tiene poco que ver con la verdad. No hay residuo seco del 1% y el 27% de
alcohol de uva no puede llamarse brandy.
El mismo folleto continuaba diciendo que los remedios de Bach funcionan homeopáticamente
porque:
1. Están potenciados.
2. El stock está diluido, sin un ingrediente activo detectable.
3. No contienen la planta física, sino el patrón de energía.
4. Los métodos solar y de ebullición son reconocidos por la Farmacopea
Homeopática Británica.
166
Apéndice V
Cronología desde 1886 hasta 2002
Apéndice VI
Construyendo un repertorio de Gestos de las Plantas
LAS RAÍCES son el medio a través del cual las plantas se anclan al suelo para absorber el agua y los
nutrientes utilizados en su metabolismo. En tanto que las hojas transforman la energía del sol a
través de la fotosíntesis, la raíz absorbe y transmuta la sustancia mineral del terreno. El cuerpo
físico de la planta se construye mediante la combinación de ambos - la combinación de la forma
física (tierra y agua) y de la conciencia (luz y aire).
Las raíces hablan de las conexiones físicas, de las relaciones familiares y del pasado. Nosotros
tenemos nuestras raíces en el pasado y extraemos la forma física de nuestro cuerpo a través de la
conexión genética con nuestros progenitores. El grado de apego que mantenemos con el mundo
físico puede medirse por la profundidad de estas raíces. En un extremo, encontramos el anclaje
firme al pasado y a la familia que está presente en Vervain y en Chicory; en el otro, el tenue toque
de los dedos de Water Violet que manifiesta una retirada del mundo. De entre los árboles. Olive es
el que probablemente tiene la estructura radicular más extensa, aunque de forma excepcional puede
ser transplantado. Oak está profundamente implicado en la vida y, por consiguiente, tiene raíces
profundas, mientras que Crab Apple y Larch tienen raíces poco profundas y son más superficiales.
Clemaris tiene una raíz oculta: su vinculación tanto con lo físico como con el pasado es invisible.
Impatiens, al igual que Mímulus, no tiene un agarre fuerte sobre la tierra y necesita de una provisión
constante de agua; en su caso, el deseo de permanecer en la vida se quiebra fácilmente. Rock Rose y
Scleranthus, más capaces de sobrevivir en condiciones secas, tienen raíces más profundas que
conforman una red de finas hebras capaz de tomar cada gota de humedad del suelo; la raíz de la
vida es frágil, pero extrae su máxima ventaja de aquello que está disponible. Wild Oat está
suficientemente bien enraizada, pero la conexión con la raíz se rompe y se desecha fácilmente. Si la
conexión con la raíz se sesga con tanta facilidad, ello significa que en su caso no hay un vínculo
169
fuerte con el pasado. La raíz representa la continuidad de propósito en la vida, y las raíces
adventicias indican determinación y renovación de propósito (como en Mimulus y Willow).
Las raíces también pueden servir para almacenar sustancias para el futuro: es el lugar donde los
azúcares producidos por la fotosíntesis se convierten en almidón. Esto sucede en la raíz tuberular de
Chicory, o en las raíces hinchadas de Vervain y Agrimony, tres plantas perennes que utilizan este
almacén de energía para sobrevivir durante el invierno. El almidón es un producto del metabolismo
y, por tanto, es el material acumulado del proceso de vida; en una palabra, es la experiencia. De los
tubérculos surge el punto de brotación para el crecimiento del año próximo. Por todo ello, la raíz
ilustra el pasado, el presente y el futuro, pues la experiencia acumulada de un ciclo de crecimiento
influye en el siguiente. En términos de condición del alma humana esto indica el grado de apego al
mundo físico y la proyección para la vida: débil en el caso de Water Violet, fuerte en el de Chicory.
La enfermedad del Elm Holandés viaja a través de la raíz; Aspen y Cherry Plum se propagan
mediante chupones, mediante vastagos que surgen a partir de las raíces.
El tipo de suelo también tiene una correlación con el estado asociado al remedio. Los suelos
alcalinos blancos son los preferidos por las plantas que muestran una débil respuesta a la vida:
Clematis, Rock Rose, Gentian. Las plantas de remedios más fuertes tales como Holly, Vine o
Impatiens, prefieren suelos ácidos. Esto es una preferencia general, no una regla, pues es curioso
ver que Chicory, con un fuerte agarre radicular, también prefiere los suelos alcalinos. Son muchos
los factores implicados que están trabajando a un mismo tiempo. Los suelos ligeros y arenosos son
preferidos por Scleranthus, Sweet Chestnut y Star of Bethlehem, plantas todas ellas que
experimentan un exceso del elemento tierra.
LA HOJA de la planta puede ser sencilla o compleja, grande o pequeña, lisa o velluda, redondeada,
puntiaguda, simétrica, desequilibrada, clara u oscura en su color. La forma interpreta el significado
general que tiene la hoja como órgano de la respiración—las hojas son los pulmones de la planta
(pulmones que intercambian oxígeno y dióxido de carbono). La forma en que respiramos nos habla
del intercambio que mantenemos con la vida: respiración ligera, pequeño intercambio; respiración
grande, intercambio grande. La forma de la hoja generalmente refuerza la afirmación que se
manifiesta en la estructura de los tallos.
Las hojas grandes, lanceoladas y puntiagudas de Impatiens muestran un objetivo de vida definido,
una mentalidad consciente de la intención y del logro. El borde aserrado indica un tipo de
antagonismo irritante (como en el caso de Wild Rose y Sweet Chestnut). Una hoja lisa muestra una
falta de curiosidad por los otros, una visión mental definida por uno mismo (CIematis, Vine,
Mimulus). De modo similar, cuanto más sencilla sea la forma de la hoja, más lo será el pensamiento
para esa vida o para esa circunstancia. Scleranthus y Wild Oat exhiben una mentalidad menos
compleja que Water Violet o Agrimony.
Cuanto mas débil sea la simetría en torno al eje de la nervadura central, menos se mostrará la
estructura del tallo en la hoja y, así, más débil será el sentido del yo y del propósito de vida,
(Scleranthus, Wild Oat). Donde la indicación del tallo y la de la hoja sean contradictorias, como en
Wild Oat, podremos detectar una contradicción entre la visión emocional y la mental. Wild Oat
tiene la estructura erguida de la confianza en si mismo, pero con un tallo seco eso no está reforzado
para la vida emocional. El problema está, entonces, compuesto por la mentalidad estrecha y carente
de dirección propia de la hoja lineal en forma de cinta. El tallo y la hoja peludos de Wild Oat le
hacen más consciente de los otros y de la situación en la cual él languidece.
LA FLOR contiene dentro de sí las otras tres partes de la planta: es una hoja adaptada, crece desde el
tallo, y a través de la semilla se conecta con la raíz. Sin embargo, conlleva la conciencia
predominante del espíritu que vive en la planta. Siendo la parte más alejada de la raíz (tierra), ella es
el apogeo del ciclo de desarrollo (tierra, agua, aire y fuego). Las flores miran hacia el futuro, y son
portadoras de los órganos de la reproducción y de la transformación. Todos los cambios en la forma
de la planta tienen lugar a través de la reproducción sexual y de las características que se pasan a la
nueva generación a través de la semilla. La flor es la parte más inestable de la planta y, por lo tanto,
es vulnerable y susceptible al cambio.
El proceso de polinización, al igual que la forma de la ñor, nos informa acerca de la complejidad de
la vida. La polinización por el viento emplea más esfuerzo para lograr un menor efecto (Oak) que
los procedimientos especializados de la polinización cruzada (Water Violet). La forma sencilla,
abierta y de cinco pétalos de Cerato o de Wild Rose no encierra los secretos escondidos de Gentian
o Mimulus, con su corola cerrada. El color de la flor habla de la cualidad vibratoria, aunque el color
es la característica mas fácilmente cambiante de muchas especies y, por lo tanto, no es la guía más
171
confiable para los significados. Dicho esto, el color de la flor es la cualidad más llamativa para la
mayoría de los observadores: lo que amamos es el maravilloso azul de Chicory, y lo que
encontramos que nos anima es el amarillo dorado de Gorse.
El amarillo de Gorse estimula la renovación y aclara la energía mental (el sol)—lo mismo se
encuentra en Agrimony, Mimulus, Mustard, Rock Rose, y hasta en el dorado de las ramitas
invernales de Willow y en el centro amarillo de Water Violet o de Wild Rose. Sin embargo, la
expresión de esa energía está mediada por el patrón interno de la planta completa, no sólo de la flor.
Del mismo modo, hay temas comunes expresados por todas las flores blancas -Cherry Plum,
Clematis, Crab Apple, Holly, Olive, Star of Bethlehem, Sweet Chestnut—que traen la luz hacia
abajo para sanar, limpiar, reparar, energizar y elevar la conciencia. Las flores blancas son distintas
de los remedios 'verdes' (Hornbeam, Scleranthus, Wild Oat y, quizá, Chestnut Bud), que actúan en
el punto medio entre el pensamiento y la acción. Las flores azules, Chicory y Cerato, bajan a la
tierra la energía celestial del azul del cielo. Allí donde el amarillo estimula la respuesta, el azul
recibe significado y propósito. Amarillo y azul combinan como verde—a medio camino entre la
acción y la reflexión. Muchos de los remedios se preparan con las hojas verdes y con los tallos, que
también colorean la esencia. Unas pocas de entre las flores de Bach están en el extremo rojo del
espectro de luz: Heather, Honeysuckle, Larch y Red Chestnut. Aquí el color significa una
implicación excesiva con el mundo externo.
En tanto que las raíces, los tallos y las hojas duran todo el año (y a menudo, varios años), las flores
son efímeras pues raramente duran más de una semana y, a veces, tan sólo unas horas. Cuanto más
dure la flor, menos reactivo y sensible será el estado emocional; Chicory, Rock Rose y Cerato
colapsan rápidamente, mientras que Gentian y Centaury duran una semana o un poco más.
Scleranthus y Clematis, carentes de pétalos, se mantienen abiertas, adheridas al tallo mientras que
las semillas se desarrollan. Ambas ponen menos atención en el mundo circundante.
La floración de una planta es el punto hacia el que se dirige toda su vida. Agrimony y Vervain
florecen progresivamente a lo largo del tallo, creciendo siempre más arriba; Chicory florece en
todos los niveles de la planta, sus flores aparecen más al azar y su tipo de alma está menos dirigido
a alcanzar el objetivo del alma. Aspen florece progresivamente hacia abajo, buscando la tierra. Con
frecuencia, la flor apunta en la dirección del cambio necesario para el estado propio del remedio,
como en Vervain u Oak donde las pequeñas flores contrastan con los poderosos tallos. La
proporción relativa de flores comparada con el resto de la estructura de la planta o del árbol también
ilustra la proporción relativa de los diferentes elementos en la estructura de vida. Las personas Oak
(estructura poderosa con flores pequeñas) están interesadas en el mundo material y en cómo trabajar
en él; lo que las activa primariamente no es el espíritu. Scleranthus florece en cada giro, cuando
toda la estructura de la planta se torna en flor; debe de resolver el propósito de vida o morir. Esta es
la acción del espíritu en el seno del mundo material. Por tanto, la flor ilustra la proporción de
espíritu que vive dentro de la estructura entera de vida. ¿Adonde conduce todo esto en el caso de
Chestnut Bud y Rock Water? Chestnut Bud actúa más en el ámbito de lo material, más en la
experiencia mundana que en el ámbito del espíritu. Y Rock Water, a pesar de todas sus
aspiraciones, tiene que ver más con la forma externa de las cosas que con del desarrollo interior de
los potenciales del alma. Rock Water gira su rostro más hacia el mundo que hacia el cielo. Como
contraste, el árbol de Olive está cubierto de flores—la renovación de la energía no proviene del
mundo material, sino que llega a través de la luz y del espíritu. Algo similar sucede con Sweet
Chestnut y Cherry Plum: los tres árboles tienen un manto de flores blancas. Es lo mismo que en
Gorse, cuando el fuego dorado de la renovación penetra en la tierra en nuestra primavera
septentrional.,
173
Notas Finales
INTRODUCCIÓN
1. Estas audiencias fueron el resultado de una solicitud por parte del autor para suprimir las marcas 'Bach' y 'Remedios
Florales de Bach' del listado de marcas registradas en Gran Bretaña. La primera audiencia tuvo lugar en abril de 1998 y
la apelación fue en octubre de 1999. Con posterioridad la Cámara de los Lores rechazó una solicitud para volver a
revisar el caso y remitirlo al Tribunal Europeo. El texto de los dos primeros juicios puede encontrarse oniine en www.
edwardbach.org en el lugar 'Asuntos legales', al que se accede vía 'Background', en el menú principal.
2. Collected Writings of EdwardBach, Bach Educacional Programme, 1987, p. 13.
3. Ibid.
4. Ibid. p. 126.
5. Eliade, Mircea, The Sacred & the Profane, Harcourt, Brace &World, 1959, pp. 52, 149-150.
6. Collected Writings, op. cit. pp. 12-13.
7. Un estudio aleatorio a doble ciego llevado a cabo en la Universidad de Exeter utilizó remedios de Bach para aliviar el
estrés producto de los exámenes. La muestra fue demasiado pequeña, sólo 45 personas. Sin embargo, 'los participantes
que tomaron el remedio real dijeron haber manifestado una menor ansiedad que aquellos que tomaron placebo, en el
tercer día del estudio. No obstante, este resultado debe ser interpretado con gran cautela ya que no albergábamos
ninguna expectativa apriori de tales hallazgos ...' En otras palabras, no esperábamos que el remedio mostrase resultados
al tercer día y, por ello, ignoramos el hallazgo. No es muy científico. No obstante, los autores del estudio se sintieron
suficientemente confiados como para reportar: Los remedios de Bach no son efectivos para aliviar él estrés causado por
los exámenes. [N. C. Armstrong, E. Ernst, A Randomized, double-blind, placebo-controlled triol of a Bach Flower
Remedy, Prefus, Noviembre 1999.]
8. Bose, Sir Jagadis Chunder, Plant Autographs and their Revelations, Longman, Green and Co., 1927.
9. Watson, Lyall, Supemature, Hodder & Stoughton, 1973, pp. 247-248. Tompkins, Peter, & Bird, Christopher, The
Secret Life of Plants, Alien Lañe, 1973, pp. 17-26.
10. Zimmer, Cari, Evolution, The Triumph of an Idea, Heinemann, 2002.
11. Rose, Hilary and Stephen, Alas Poor Darwin, Jonathan Cape, 2000, p. 4.
12. Darwin, Charles, The Movements and Habits ofClimbing Plants, John Murray, 1937, p.183.
175
58. Ibid., p. 176.
59. Organon, op. cit.. Glosario, p. 340.
60. Collected Writings, op. cit., pp. 183-194.
61. Ibid., pp. 193-4.
62. Loe. cit.
176
29. Hay dos novelas contemporáneas que tratan esta idea: Llama del Alma (Soul Fíame), de Barbara Wood, y The
Physician (El Medico), de Noah Gordon.
30. Collected Writings, op. cit., p. 119.
31. The Bach Remedy Newsletter, March 19 $ 6 p. 3.
32. Collected Writings, op. cit., pp. 23, 24, 28.
33. Ibid., p. 29.
34. Ibid., p. 104.
35. Loe. cit.
36. Ibid., p. 83.
37. Ibid., p. 30.
38. Ibid.,pp. 32-33-
CAPÍTULO 6. CROMER
1. The Original Writings of Edward Bach, C. W. Daniel Co., 1990, p. 190.
2. Weeks, Nora, The Medical Discoveries ofEdward Bach Physician, C. W. Daniel Co., 1940, p. 64.
3. The Teachings of Donjuán, 1068, A Sepárate Reality, 1071, Joumey to Ixtlan, 1972, Tales ofPower, 1974, todas
disponibles en Penguin Books, si bien los originales en castellano se encuentran en distintas ediciones en España y otros
países.
4. Citado por Nancy Price en Where the Skies Unfoid, George Ronaid, 1947,P- 5-
5. Medical Discoveries, op. cit., p. 648".
6. Philippians 4, 7.
7. CoUected Writings ofEdward Bach, Bach Educacional Programme , 1987, pp. 116-117.
8. Ibid., pp. 75-76.
9. Ibid., p. 105.
10. Grieve, Mrs M., A Modem Herbal, Jonathan Cape, 1977, p. 13.
11. Collected Writings, op. cit., p. 41.
12. Ibid., p. 79.
13. Mrs Grieve, op. cit., p. 14.
14. Weeks and Bullen, Bach Flower Remedies Illustration ó'Preparation, C. W.Daniel Co., 1964, p. 24.
15. Collected Writings, op. cit., p. 10$.
16. Ibid., p. 63.
17. Ibid., p. 45.
18. Ibid., p. 165.
19. Ibid., p. 166.
20. Ibid., p. 104.
21. Ibid., p. 84.
22. Profesor Henslow, Britísh WildFlowers, Society for Promoting Christian Knowledge, Londres, 1910, p. 174.
23. Johns, Rev. C A. Flowers ofthe Fieid, Society for Promoting Christian Knowledge, Londres, 1899, p. 416.
24. Mrs Grieve, op. cit., p. 197.Blunt, Wilfred, The Compleat Naturalist, A Life ofLínnaeus, Collins, 1971, p.198.
25. Johns, op, cit, p. 361.
26. Mabey, Richard, Flora Britannica, Sinclair-Stevenson, 1996, p. 360.
27. Collected Writings, op. cit., p. 104.
28. Chancellor, Philip M., Handbook ofthe Bach Flower Remedies, C. W. Daniel, 1973,p.72. Scheffer, Mechtild, Bach
Flower Therapy, Thorsons, 1986, pp. 67-69.
29. Henslow, op. cit.. p. 173.
30. Long, H.C. Weeds of Arable Land, Ministry ofAgriculture and Fisheries, H.M.S.O., 1929, p. 92.
177
31. Loe. cit.
32. Collected Writings, op. cit., p. 166.
33. Ibid., p. 47.
34. Ibid., p. 169.
35. Ibid., p. 107.
36. Loe. cit.
37. Loe. cit.
38. Loe. cit.
39. Loe. cit.
40. Ibid., p. 79.
41. Loe. cit.
42. Ibid., p. 45.
43. Loe. cit.
44. Loe. cit.
45. Ibid., p. 69.
46. Ibid., p. 106.
47. Loe. cit.
48. Ibid., p. 84.
49. Ibid., p. 79.
5o. Henslow, op. cit., p. 198.
51. John Milton, Soneto 16, De su Ceguera (On his Blindness).
52. Collected Writings, op. cit., p. 42.
53. Ibid., p. 106.
54. Ibid, p. 165.
55. Ibid.,p. 54.
56. Brickell, Christopher y Sharman, Fay, The Vanishing Garden, John Murray,1986, p. 4.
57. Ibid., p. 65.
58. Briggs, Roy W. A Life ofEmest H. Wiison, HMSO, 1993, p. 120.
59. Lauener, L, A., The Introduction of Chínese Plants into Europe, SPB Academic Publishing, 1996, p. 40.
60. Collected Writing, op. cit., p. 87.
61. Ibid., p. 79.
62. Loe. cit.
63. Ibid.,p. 168.
64. Ibid., p. 38.
65. Weeds o f Arable Land, op. cit..
66. Collected Writings, op. cit., p. 68.
67. Druce. G. C., The Flora ofBerkshire, Clarendon Press, 1897, p. 417.
68. Bowen, H. J. M.» The Flora ofBerkshire, Holyweil Press, Oxford, 1968, p. ¡6
69. Roe, Caprain R. G. B., The Flora ofSomerset, 1981, p. 66.
70. Collected Writings, op. cit., p. 168. 7i. Ibid., pp. 93 and 147.
72. Ibid.. p. 168.
73. Loe. cit.
74. Ibid., p. 106.
178
18. Collected Writings, op. cit., p. 138.
19. Grigson, Geoffrey, in Nature in Britain, Collins, 1946, p. 103-4.
20. Collected Writings, op. cit., p. 169.
21. Loe. cit.
22. Ibid., p. 107.
23. Loe. cit.
24. Ibid., p. 8o.
25. Lousley, J.E. Wild Flowers ofChalk and Limestone, Collins New Naturalist, 1969,?. 31.
26. Collected Writings, op. cit., p. 107.
27. Ibid., p. 8o.
28. Weeks, Nora, The Medical Discoveries o f Edward Bach Physician, C. W. Daniel Co., 1940, p. 84.
29. Loe. cit.
30. Collected Writings, op. cit., p. 108.
31. Ibid.,p. 77.
32. Ibid., pp. 36, 63.
33. Clarke Nuttall, G., Wild Flowers as They Grow, Waverley Book Company, n.d., vol. 4, pp. 184-18$.
34. Natural History ofPollination, op. cit., p. 338.
35. Ridley, H.N. DispersalofPlants Throughout the Worid, L. Reeve & Co., n.d. pp.523.
36. Salisbury, Sir Edward, Downs and Dunes theirplant Ufe and its environment, G. Bell & Sons, 19^2, p. $o, 67-68.
179
24. Edmund Spenser, Tfie Ruines ofRome, Stanza 28, citado por William Gilpin en Remarks on Forest Scenery ó' Other
Woodland Views, Edimburgo, 1834, p. 68. Spenser compara a la antigua Roma y sus glorias pasadas con un roble (Oak)
caído, amado y honrado, pero casi muerto.
25. Brimble, L.J.R, Trees in Britain, Macmillan, 1946, p. 263.
26. Collected Writings, op. cit., p. 44.
27. Tansley, A.G.» Oaks and Oakwoods, Methuen, 19 $2.
28. CollectedWritings, op. cit., p. 71.
29. Ibid., p. 72.
30. Ibid., p. 44.
31. Shakespeare, Medida por Medida (Measure for Measure), II, ii, 116.
32. CollectedWritings, op. cit., p. 44.
33. Ibid.,p. 73.
34. Ibid., p. 72.
35. Ibid., p. 56.
36. Ibid., p. 41.
37. Ihe Bach Remedy Newsletter, Junio 19^6, Vol. 2 No. 2, pp. 12-13.
38. Collected Writings, op. cit., p. 70.
39. The Original Writings of Edward Bach, C.W. Daniel Co., 1990, p. 92.
40. Barnard, J. & M., The HealingHerbs of Edward Bach, Ashgrove Press, nueva edición, 199^, pp. 2^-26.
41. CollectedWritings, op. cit., p. 74.
42. Ibid., pp. 6o, 47.
43. Ibid., p. 74.
44. Weeks, N. and Bullen, V., Bach Flower Remedies Illustrations and Preparation,
C. W. Daniel, 1964, p. 52.
45. CollectedWritings, op. cit., p. 7j.
46. Ibid., p. 56.
47. Ibid., pp. 73, io8.
48. Steve Johnson del Alaskan Flower Essence Project (Proyecto de Esencias Florales de Alaska) fue uno de los
primeros que utilizó este término para designar las esencias preparadas más en base a tiempo y lugar, que en base a
alguna especie vegetal que crece en una localidad particular.
49. Baring, Anne, & Cashford, Jules, Ihe Myth ofthe Goddess, Viking Arkana, 1991, pp. 15-18.
50. Jones, Francés, Ihe Holy Wells ofWaIes, Cardiff University Press, 1992 (publicado por primera vez por
Aberystwyth, 1954), p. 1.
51. Ibid., p. 22.
52. Collected Writings, op. cit.» p. 46.
53. Ibid., p. 73.
54. Ibid., p. 4$.
55). Watkins, Alfred, Ihe OIdStraight Track, its Mounds Beacons, Moats, Sites and
Mark Stones, Methuen, 1925, p. j9,passifn.
56. Underwood, Guy, The Pattem ofthe Past, Museum Press, 1968.
57. Leather, Ella Mary, Ihe Folk-lore of Herefordshire, Sidgwick & Jackson, 1912,
pp. 10-14.
58. Sant, Jonathon, Healing Wells of Herefordshire, Moondial, 1994.
59. Holy Wells ofWaIes, op. cit., pp. 96-107.
60. Folk-lore o f Herefordshire, op. cit., p. 13.
61. Collected Writings, op. cit., p. 73.
62. Holy Wells ofWaIes, op. cit., p. 19$.
63. Bradney, Joseph, Alfred, A History of Monmouthshire, Ihe Hundred of Abergavenny, Mitchell Hughes and Clarke,
1906, Academy Books, 1991. Volumen i, parte 2a, pp. i $8-159.
64. Collected Writings, op. cit., p. 73. 6$. Loe. cit.
180
11. Loe. cit.
12. Lucas, 6, 44.
13. Collected Writings, op. cit., p. 141.
14. Ibid.,p. 55.
15. Ibid.,p. 55.
16. Hepper, F. Nigel, IllustratedEncyclopaedia ofBible Plañís, Inter Varsity Press, 1992.
17. Libro de Job, 14,7-9.
18. Salmos 128, 3-4.
19. Hepper, Bible Plants, op. cit., p. 114.
20. Mateo, 26, 36ff.
21. Lucas 24-50.
22. Bauussen, Olivier y Chibois, Jacques, Olive Oil, Flammarion, 2000, p. n.
23. Collected Writings, op. cit., p. 39.
24. Ibid., p. 56.
25. Loe. cit.
26. Ibid., p. 5.
27. Medical Discoveries, op. cit., p. 113.
28. Plues, Margaret, British Grasses, L. Reeve, 1867, p. 223.
29. Ibid., p. 224.
30. Parnell, Richard, The Grasses ofBrítain, William Blackwood, 184^.
31. Collected Writings, op. cit., p. 56.
32. Ibid., p. 39.
33. Loe. cit.
34. Chancellor, Philip, Handbook ofthe Bach Flower Remedies, C. W. Daniel Co., 1971, p-217.
35. Medical Discoveries, op. cit., pp. 101-102. 36. Collected Writings, op. cit., p. 99.
181
6. Collected Writings, op. cit., p. 112.
182
8. Ibid., p. 161.
9. Ibid., p. 2.
10. Ibid., p. 44-
11. Medical Discoveries, op. cit., pp. 115-117.
12. Medical Discoveries, op. cit., p. 116.
13. Collected Wrííings, op. cit., p. 42.
14. Loe. cit.
15. Ibid., p. 43.
16. Citado por Mrs Grieve en A Modem Herbal, Jonathan Cape, 1977, p. 844.
17. Citado por Boulger, Familiar Trees, Vol. i, p. 88.
18. Mrs Grieve, op. cit., p. 842.
19. Miles, Archie, Silva, The Tree in Britain, Ebury Press, 1999, p. 265.
20. Baring, Anne, e^Cashford, Jules, The Myth ofthe Goddess, Viking Arkana, 1991, p.321.
21. Ibid., p. 326.
22. Johns, British Trees, op. cit., p. 146.
23. Evelyn, Sir John, Silva, orA discourse ofForest Trees and the Propagación of Timber in His Majestys Dominions,
con notas de A. Hunter (segunda edición de Hunter) 1786, Vol: i, p. 169. Evelyn cita a Virgilio y a Cátulo, poetas
latinos que hacen referencia a esta costumbre.
24. Moldenke, H. N. & A. L, Plañís ofthe Bible, Chronica Botánica, 1952, p. 119.
25. Weeks, Nora and Bullen, Víctor, Bach Flower Remedies Illustration ó' Preparation, C. W. Daniel, 1964, p. 72.
26. Chancellor, op. cit., p. 201.
27. Clarke Nuttall, G., Trees andtiow they Grow, Waverley Book Company, n.d., p. 90.
28. Ridley, H.N. Dispersal of Plañís Throughout the Worid, L. Reeve & Co., n.d. P.379-
29. Chancellor, op. cit., p. 201.
30. Loe. cit.
31. Mrs Grieve, op. cit., p. 844.
32. Parkinson, John, Paridisi in Solé Paradisus in Terrestris, reimpresión de la edición de 1629, Methuren & Co., 1904,
p. 594.
33. Howard, A. L., in Nature in Britain, Collins, 1946, p. 39.
34. De Silva, Silva op. cit., Vol: i, p. 168.
35. Collected Writings, op. cit., pp. 41-42.
36. Ibid., p. 42.
37. Loe. cit.
38. Chancellor, op. cit., p. 107.
39. Loe. cit.
40. Damasio, Antonio, The Feeling ofWhat Happens, Heinemann, 1999,?. 51.
41. Ibid., p. 54.
42. Ibid., p. 56.
43. Johns, British Trees, op. cit., p. 116.
44. Briggs, D. & Walters, S. M., Plañí Variation and Evolution, Cambridge University Press, Seg Edición 198 4, p. 39.
45. Profesor Henslow, citado por la Sra. Grieve, op. cit., p. 406.
46. Darwin, Charles, The Movements ót Habits ofClimbing Plañís» John Murray, 1937, p. 1838'.
47. Mabey, Richard, Flora Britannica, Sinclair Stephenson, 1996, p. 251.
48. Ibid., p. 248.
49. Williamson, John, The Oak King, The Holly Kingandthe Unicom» Harper Row, 1986, p. 58ff.
50. Graves, Robert, The White Goddess, Faber, 1961, i8o.
51. Ver Folkard, Richard, Plant Lore, Legends and Lyrics, Sampson Low, 1884, p. 40 ff. etpassim,
52. Chancellor, op. cit., p. 47.
53. Vickery, Roy, Oxford Dictionary o fPlant Lore, Oxford University Press, 1995, p.139.
54. Weeks and Bullen, op. cit. p. 76.
55. Chancellor, op. cit., p. 107.
183
5. Ver Pattems ofLife Forcé» Julián Barnard, Bach Educational Programme, 1986, p. 43 etpassim.
6. The Bach Remedy Newsletter, Diciembre 195 8, p. 93.
7. Collected Writings» op. cit., p. 40.
8. Loe. cit.
9. Para una descripción completa de las castañas y las peleas con castañas véase:Mabey, Richard, Flora Britannica,
Sinclair Stephenson, 1996, pp. 260-64.
10. Monsieur Gérard Wolf, de Paris, fue la primera persona que me hizo esta observación.
11. Collected Writings, op. cit., p. 40.
12. Ibid., pp. 39-40.
13. Hadfieid, Miles, British Trees» a guidefor everyman, J. M. Dent, 1957, p. 396.
14. Collected Writings, op. cit., p. 37.
15. The Bach Remedy Newsletter, Junio 1951, Vol. i, No. 6, p. 3 7.
16. Loe. cit.
17. Loe. cit.
18. Collected Writings, op. cit., p. 37.
19. Ibid., p. 45.
20. Ibid., p. 8.
21. Weeks, Nora, The Medical Discoveries ofEdwardBach Physician, C. W. Daniel Co., 1973, pp. 114-116.
22. Collected Writings, op. cit., p. 9.
23. Ibid., p. 93.
24. Ibid., pp. 26-27. 2$. Ibid., p. 21
26. Chancellor, Philip M., Handbook ofthe Bach Flower Remedies» C. W. Daniel, 1973, Prefacio.
27. Scheffer, Mechtild, Bach Flower Therapy» Thorsons, 1986, Introducción.
28. Ibid., p. 13$.
29. Ibid., p. 136.
30. Katz, Richard and Kaminski, Patricia, Flower Essence Repertory» A comprehensivo guide to North American
andEnglish Flower Essencesfor emotional andspiritual well-being, 1994, p. 3 $3.
31. Medical Discoveries» op. cit., p. 9.
32. Collected Writings, op. cit., p. 139.
33. Ibid.,p. 97.
34. Ibid., p. 98.
35. Ibid., pp. 42-3.
36. Mitchell, Alan, F. Conifers» Forestry Commission Bookiet No. i $, H.M.S.O., p. 4.
37. Brimble, L.J.F., Trees in Britain, Macmillan, 1946, pp. 40, 63. Proctor, M., Yeo, P, and Lack, A., The Natural
History of Pollination» Collins New Naturalist, 1996, pp. 273-4.
38. Hadfieid, Miles, British Trees, a guide for everyman, J. M. Dent, 19^7, p. 68. Ridley, E. N., Dispersal ofPlants
Throughout the Worid» L. Reeve, n.d., p. 72.
39. Johns, Rev. C. A., British Trees and Shrubs, George Routledge, n.d., p. 210.
40. Mabey, Richard, Flora Britannica» Sinclair Stephenson, 1996, p. 23.
41. Watkins, Alfrcd, The OIdStraight Track, its Mounds Beacons, Moats, Sites and Mark StoneSf Methuen, 192$, p. 62,
passim,
42. Chancellor, op. cit., p. ni. The Bach Remedy Newsletter, Junio de 19^4, No. 18, pp. 133-13$.
43. Grieve, Mrs M., A Modem Herbal, Jonathan Cape, 1977, p. 409.
44. Lubbock, Sir John, British Wild Flowers considered in relation to insects,
Macmillan & Co. 1893, p. 118.
45. J. E. Taylor sostiene el punto en Flowers their origin» shapes» perfumes andcolours» W. H. Alien, n.d., p. 220.
46. Clarke Nuttall, G., Wild Flowers as They Grow, Waverley Book Company, n.d. vol. 3,p. 38.
47. Ibid., p. 40.
48. Profesor Henslow, British Wild Flowers, Society for Promoting Christian Knowledge, Londres, 1910, p. 128.
49. Killick, Perry & Woodell, The Flora of Oxfordshire, Pisces Publications,1998.
50. Collected Writings, op. cit., p. 39.
184
8. Evelyn, Sir John, Silva, orA discourse ofForest Trees and the Propagaron of Timber in His Majostys Dominions, con
notas de A. Hunter (segunda edición de Hunter) 1786, vol. i, p. 49.
9. Johns, Rev. C A. Flowers ofthe Fieid, Society for Promoting Christian Knowledge, Londres, 1899, p. 6^.
10. Collected Writings, op. cit., p. 40.
11. H. C. Long, Weeds of Arable Land, H.M.S.O., Ministry ofAgriculture & Fisheries, 1929, p. 4$.
12. Ibid., p. 14.
13. Destruction ofYellow Charlock, Ministry ofAgriculture & Fisheries Advisory leaflet, 1946.
14. Hulme, E E., Familiar WildFlowers, vol. 3, Cassell & Co., 1910, p. 12^.
15. Sinclair, George, Hortus Gramineus Wobumensis, 4ta edición de The Weeds of Agricultura added, Ridgways,
18^2,p. 336.
16. Weeds of Arable Land, op. cit., p. 20.
17. Weeks and Bullen, Bach Flower Remedies Illustration ót Preparation, C. W. Daniel Co., 1964, pp. 86-92.
18. Katz, Richard and Kaminski, Patricia, Flower Essence Repertory, A comprehensivo guide to North American
andEnglish Flower Essencesfor emotional andspiritual well-being, 1994, P- 346. Scheffer, Mechtild, Bach Flower
Therapy, Riorsons, 1986, p. 124.
19. Katz, Richard and Kaminski, Patricia, Flower Essence Repertory, 1994, p. 346.
20. Collected Writings, op. cit., p. 40.
21. Loe. cit.
22. Ibid., p. 43.
23. Weeks, Nora, The Medical Discoveries o fEdward Bach Physician.C. W.Daniel Co., 1973, p. 116.
24. Collected Writings» op. cit., p. 43.
25. Ver: George Macdonaid, Curdie and the Princess
26. Chancellor, Philip M., Handbook ofthe Bach Flower Remedies, C. W. Daniel, 1973,p.18$.
27. Figuier, Louis, The Vegetable Worid, Chapman & Hall, 1867, p. 3^8.
28. Pakenham, Tilomas, Meetings with Remarkable Trees, Weidenfeid & Nicolson, 1996, pp. 168-9.
29. Johns, Rev. C. A., British Trees and Shrubs, George Routledge, n.d., p. 10$.
30. Flora Britannica, op. cit., p. 84.
31. Weeks and Bullen, Bach Flower Remedies, op. cit., p. 90.
32. Chancellor, op. cit., p. 186.
185
Indice de las Esencias Florales
Por n° Pág Alfabético
Impatiens 16 Agrimony 48
Clematis 22 Arvensis 46
Mimulus 26 Aspen 105
Cotyledon 45 Beech 120
Centaury 45 y 57 Centaury 45 y 57
Arvensis 46 Cerato 59
Agrimony 48 Cherry Plum 100
Chicory 51 Chestnut Bud 110
Vervain 54 Chicory 51
Cerato 59 Clematis 22
Scleranthus 62 Cotyledon 45
Water Violet 65 Crab Apple 122
Gentian 68 Elm 102
Rock Rose 71 Gentian 68
Gorse 78 Gorse 78
Oak 81 Heather 85
Heather 85 Holly 126
Rock Water 89 Honeysuckle 143
Vine 92 Hornbeam 115
Olive 92 Impatiens 16
Wild Oat 98 Larch 112
Cherry Plum 100 Mimulus 26
Elm 102 Mustard 148
Aspen 105 Oak 81
Chestnut Bud 110 Olive 92
Larch 112 Pine 140
Hornbeam 115 Red Chestnut 138
Willow 117 Rock Rose 71
Beech 120 Rock Water 89
Crab Apple 122 Scleranthus 62
Walnut 123 Star of Bethlehem 134
Holly 126 Sweet Chestnut 150
Star of Bethlehem 134 Vervain 54
White Chestnut 136 Vine 92
Red Chestnut 138 Walnut 123
Pine 140 Water Violet 65
Honeysuckle 143 White Chestnut 136
Wild Rose 145 Wild Oat 98
Mustard 148 Wild Rose 145
Sweet Chestnut 150 Willow 117
186