Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Otras corrientes que sin duda alguna han influido la Terapia Gestalt son: el
Análisis Caracterial, la Filosofía Existencia! y la Filosofía Oriental. En lo que se
refiere al Análisis Caracterial para Perls, como también para Reich, toda
resistencia se encuentra integrada en i - l cuerpo. En consecuencia, cuando el
psicólogo aplica la psicoterapu debe trabajar directamente con el cuerpo de su
cliente, con el fin di relajar sus tensiones musculares. Entre las influencias de la
corriente filosófica existencial, la Terapia Gestalt toma como filosofía de base en su
enfoque el momento presente del ser existencial, el concepto del aquí y el ahora. Por
otra parte, la Terapia Gestalt, considera que el proceso terapéutico es el encuentro
privilegiado que tiene lugar entre dos seres: el cliente y el terapeuta, encuentro en
2
el que los dos se implican tomando cada uno de ellos sus propias
responsabilidades.
Además la Terapia Gestalt ha sido influida por el Taoísmo, filosofía oriental del
Zen. Charlotte Selver1 cita a Suzuki2, quien ofrece una de fas mejores definiciones
de lo que significa el Tao:
Fritz Perls conoció muy de cerca esta doctrina en un viaje que liró a Japón, país en
el que vivió varios meses en un monasterio |n. Uno de los principios que Perls
practicó, a raíz de su conviven-, en el monasterio, fue el concepto paradójico del
cambio: Yo soy ) que soy, y para cambiar es necesario que antes que nada yo sea lo
que soy.
Perls estudió la Teoría de la Forma de la escuela alemana, relaada ésta a su vez con
la Teoría de la Percepción (Wertheimer, - ü l h e r , Koffka, Lewin, Goldstein). Gestalt
es un término alemán Iquc significa dos cosas a la vez: forma y estructura. En
determinado I medio ambiente percibimos cosas, elementos que van a tomar una
[forma o figura específica sobre un fondo; este último también es i Único. Todo ello
es percibido en función de nuestros intereses y de nuestras necesidades en ese
preciso momento. Cuando en ese contexto el interés y la excitación desaparecen, las
formas o las figuras le pierden en el fondo. Así la figura y fondo llegan a tomar posicio-
nes indiferenciadas.
Aquí vemos cómo el síntoma puede definirse como un signo evidente de una
Gestalt incompleta, o de un conjunto de Gestalicn inacabadas, es decir un conjunto
de insatisfacciones que han condu cido a conflictos psicológicos debido a las
necesidades no satisfechas. Para satisfacer las necesidades se requiere, en primer
lugar, conocerlas e identificarlas. No hay que confundir las necesidades
fundamentales, vitales y existenciales, con las necesidades pequeñas y múltiples, ni
tampoco con las falsas necesidades que provienen de-una sociedad de consumo.
Retomando el ejemplo del niño: en esc momento, éste se encuentra en contacto
con su necesidad básica y primaria, el hambre. La señora elegante, que ya ha
comido y es seducida por un brillante exhibido en la vitrina de una joyería, no tiene
una necesidad vital, en el sentido existencial del término. Ella puede sentirse atraída
por el lujo, por las joyas, la riqueza y otras necesidades materiales, creándose de
este modo falsas necesidades.
¿Cuáles son las insatisfacciones que ella puede llenar al poseer tales cosas
materiales? Posiblemente soledad, conflictos afectivos con su esposo o relaciones
inadecuadas con sus hijos. La joya puede ser la ilusión que la permita,
momentáneamente, olvidar una insatisfacción emotiva de base. En Terapia Gestalt
todo aquello que consideramos como necesidades fundamentales se encuentra
relacionado con la expresión de las emociones básicas: amor, odio, agresividad,
cariño, cólera, rabia, alegría, tristeza, desesperación, etc. Las emociones no
pueden existir ni expresarse sino en relación directa con el otro o los otros, esto es,
en relación directa con el medio. Para llegar a una tal manifestación de las
emociones se requiere antes que nada tomar contacto con el propio se//y solamente
después tomar contacto con los otros.
Entrar en contacto con significa, por lo tanto, entrar en contacto con el propio self,
con el propio cuerpo, con la propia respiración, con las actitudes corporales e
incluso con las contracciones musculares. Todo ello se conoce como el fenómeno
6
establecía muy poco contacto con él mismo y con sus compañeros, presentaba
todas las características de un esquizoide en el sentido dado a este, trastorno de la
personalidad por el análisis caracterial de Reich; siempre andaba como «flotando»,
daba la impresión de que no sentía su cuerpo. Un día le sugerí sentarse en la silla
que yo ocupo en la oficina del Instituto y le pedí que sintiera su cuerpo pegado a
ella, después que se separase de la silla, que se pusiera de pie y que mirase a la
silla, y por último que se sintiera independiente de ella. Una vez centrado un poco
más sobre él mismo, le pedí que se situara en relación conmigo en la polaridad de
posición espacial cercano/lejano. Con todos estos pasos comenzó a tomar
conciencia de su cuerpo, de él mismo y de su relaciónconmigo.
Para los Polster la diferencia entre el «darse cuenta» y el insight reside en que el
primero es un proceso continuo que mantiene a la persona en contacto consigo
misma, un proceso disponible en cualquier momento. Sin embargo, el insight llega
solamente en momentos esporádicos y bajo ciertas condiciones especiales.
Existen cuatro aspectos de la experiencia humana con los que se puede enfocar
el «darse cuenta»:
1. Darse cuenta de sensaciones y acciones.
2. Darse cuenta de los sentimientos.
3. Darse cuenta de lo que se quiere o se desea.
4. Darse cuenta de los valores.
C. «Henry me desespera»
T. «¿Cómo exactamente la desespera Henry?»
C. «Nunca considera lo que yo hago»
T. «¿Qué cosas específicamente?»
o: «¿Cómo sabe Ud. que él nunca toma en cuenta lo que Ud. hace?»
En cuanto al segundo aspecto, que se refiere a los sentimientos, un ejemplo de
intervención terapéutica servirá de ilustración:
C. «...»
T. «Quédese con sus sentimientos y vea hacia dónde le conducen.»
C. «Me siento triste.»
T. «Sienta su tristeza al máximo, entre en ella como si usted fuera ella
misma.»
El darse cuenta de lo que se quiere, como el darse cuenta de cualquier otra
experiencia, es una función de orientación. En cuanto a los valores, el proceso
consiste en darse cuenta de ellos y evaluarlos. A veces los clientes elaboran
frases en forma de generalización del mundo, lo que incluye juicios y valores
que la persona reconoce como ciertos según el modelo que ella misma se hace
del mundo. Ejemplo: «Es incorrecto herir los sentimientos de cualquier persona.»
Otras reglas lingüísticas de valores contienen palabras como «bueno», «malo»,
«loco», «enfermo», «correcto», «solamente», «cierto», «falso», etc.
Latner15 define el «darse cuenta» como un aspecto final del funcionamiento sano
de un individuo; para él significa aprehender con todos los sentidos el mundo
fenomenológico, interno y externo, t;il \ como éste es y ocurre. Awareness es lo
que ocurre en el momento presente. De lo único que nos podemos dar cuenta es
de lo que esta sucediendo ahora. Por esto, al «darse cuenta» se toma contacto
con la Gestalt que emerge en ese momento como figura, lo que corres ponde a
darse cuenta del campo guestáltico total.
Para Simkin16 el darse cuenta es como saber utilizar con destre/a un instrumento;
si alguien se da cuenta de algo tiene alternativas En la medida en que alguien
sea más capaz de darse cuenta, más posibilidades tendrá de elegir y más
elecciones podrá hacer en su existencia. Naranjo17, al describir las teorías
expresivas de la Terapia Gestalt se refiere al darse cuenta de uno mismo por medio
de la exprc sión. Exagerando la expresión de un impulso se llega a obtener un
incremento del darse cuenta. Para los existencialistas «somos lo que hacemos», no
existe esencia divorciada de la existencia. El terapeuta en interacción con el
cliente le desmotiva en todo lo que él no es y le invita a que exprese todo lo que él
es.
Entrar en contacto significa tomar conciencia de sí mismo, de las actitudes, del tipo
de relación interpersonal que se mantiene con los otros. El darse cuenta o toma de
conciencia es una etapa imprescindible en todo proceso terapéutico. Significa la toma
de conciencia de lo que se es y cómo se es en «el aquí y el ahora». La toma de
conciencia hace que una figura, una situación, emerja en el campo perceptual del
individuo. Esta es una etapa indispensable en todo cambio; suele ir acompañada
de una excitación que moviliza a la persona y la empuja a seguir adelante.
Retomando la intervención antes mencionada con Luisa, ésta llega a tomar
conciencia de que su hermana está siempre presente entre ella y su madre; en
ese darse cuenta Luisa siente contracciones musculares que le impiden explotar su
cólera. Una vez que logra tomar conciencia de este fenómeno kinestésico puede
manifestar libremente su cólera.
10
En una sesión grupal con uno de mis grupos terapéuticos del INRED, Richard
—un deficiente mental ligero, psicótico con reacciones paranoicas— había
presentado un cuadro megalomaníaco, llegando a darse cuenta de cómo él
proyectaba en su cuerpo la polaridad de todo/nada 18, tan común en los
paranoicos. Además logró tomar conciencia de que era incapaz de utilizar en forma
positiva su agresividad (haciendo uso de todo/nada). En un momento de la
intervención grupal Richard se para, se sitúa en el centro, estira los brazos, mira a
los participantes y tomando conciencia de lo que dice comunica lo siguiente: «Soy
grande, fuerte, domino al mundo, soy más grande que todos ustedes.» Después de
invitarle a vivir esta experiencia lo más intensamente posible, le sugiero sentir la
polaridad opuesta haciéndose pequeño; Richard va a un rincón, se encorva y
experimenta la soledad y la tristeza. Inmediatamente se da cuenta de que está
solo e insatisfecho en ambos opuestos: grande/
pequeño, fuerte/débil.
En Terapia Gestalt hay que respetar ciertas reglas cuando se trabaja con
«entrar en contacto» y con la «toma de conciencia»; algunas de estas reglas
son las siguientes:
situar el contenido y el proceso en su totalidad en el aquí y el ahora;
hablar en presente y en primera persona;
dirigirse directamente a una persona del grupo mirándola a los ojos y
llamándola por su nombre;
tomar responsabilidad de lo que se dice y se hace;
evitar la proyección al dirigirse a otra persona del grupo.
El proceso anteriormente descrito (el darse cuenta), que tiene como objetivo
que emerja a la superficie o figura una Gestalt que ha quedado inconclusa, no es
siempre tan evidente. Cuando tocamos los mecanismos de defensa del ser
humano, el organismo que los soporta va a reaccionar. Por algo este organismo
ha elegido tales mecanismos, protegiéndose de la intrusión que rompería un
equilibrio precario o un desequilibrio que tiene todas las apariencias de equilibrio.
En consecuencia dicho organismo se servirá de resistencias o mecanismos de
defensa. Estas resistencias son cinco: confluencia, deflexión, retroflexión,
introyección y proyección.
en contacto con !«>•. olios utilizará una gran cantidad de energía, para
protegerse d( establecer diferentes contactos en su vida cotidiana.
cuarta (movilización de la energía). Dicha persona introyecta las ideas de los otros
sobre lo que está bien o lo que está mal, y es incapaz de localizar su propia ener-
gía22. El introyector hace a los otros lo que le gustaría hacerse él a sí mismo.
Además está gobernado por los «debería» (top-dog) morales de los otros. El gran
caricaturista norteamericano Feiffer (Premio Pulitzer 1982) ha logrado plasmar en
sus caricaturas lo que representa la introyección («poner adentro»), con la tira
cómica «Yo soy un crítico» (Fig. 3: Introyección).
En un grupo me dijo uno de los participantes: «Pienso que usted se aburre con
nosotros y temo que llegue usted a abandonar al grupo.» Al intervenir le sugerí
que comenzase a apropiarse de sus propios sentimientos diciendo: «Me aburro
con ustedes y estoy deseando que este Taller termine.» Después de hacerle
trabajar con esta proyección le hice tomar contacto con la parte del grupo que le
aburría y que le empujaba a abandonarlo. La proyección es el mecanismo por
medio del cual el individuo evita apropiarse de su propia realidad. Las
consecuencias, en términos de contactos y de comunicación, son perjudiciales;
cómo alguien puede llegar a dialogar con alguien, sentirlo, amarlo, si lo que se
percibe en el otro es la realidad propia no reconocida. Como decía Perls, el
proyector hace a los otros lo que les acusa que le están haciendo a él.