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Hace unos cuantos días, en Lima sufrimos un sismo fuerte que a muchos nos sorprendió.

Debido a que vivimos en un país que está ubicado en una de las regiones más sísmicas del
planeta, en general desde chicos en la escuela nos han enseñado qué hacer en caso de un
evento de este tipo. Sin embargo, lo que me parece que no tenemos tan claro es qué hacer
con nuestros gatos. ¿Cómo los llevamos con nosotros? ¿Qué debería tener preparado? ¿Qué
complicaciones podría haber? ¿Qué hago si tengo muchos gatos? De eso se trata este video.
Quédate para verlo.

[CORTE]

Para hacer este video ordenado, vamos a dividirlo en lo que debemos hacer antes, durante y
después de un sismo.

Antes del sismo:

Antes del sismo debemos organizar a todos en casa y distribuirles funciones, por ejemplo,
quién se encarga de trasladar a los niños, a los ancianos y a las mascotas. Además, todos en
casa deberíamos saber cuáles son los puntos más seguros y los menos seguros de la vivienda.
Por lo general, las columnas y vigas son estructuras seguras si es que vamos a permanecer en
ella. Las menos seguras, para humanos y mascotas, son aquellas cercanas a vidrios o a
superficies con objetos que pueden caer sobre nosotros. Asimismo, deberíamos haber trazado
una ruta de escape hacia un lugar seguro. Por cierto, las rutas más seguras suelen ser las más
cortas. Recuerda que no deberás usar el ascensor durante la evaluación. Participa de los
simulacros y conversa con los habitantes de la casa para resolver cualquier duda.

Es muy importante tener una mochila de emergencia ya preparada de antemano y cuyo


contenido perecible renovemos periódicamente. Considera que en una emergencia tú y tu
mascota podrían quedarte sin suministros de comida o agua. Para mostrarte lo que debería
tener esta mochila y la adaptes a tus necesidades específicas, voy a compartir un tríptico
informativo hecho por el Instituto de Defensa Civil de mi país. Te voy a dejar en la descripción
el enlace: asegúrate de darle check a todo lo que ya tengas y conseguir todo lo que falte. En
nuestro caso, como tutores felinos, no debe faltar en nuestra mochila alimento seco o húmedo
sellado, lo suficiente para unos tres días, y un plato. Así como para nosotros, también debemos
incluir agua para nuestros gatos. Además, es buena idea que haya una manta y un arnés con
correa si es que tu gato lo acepta. Algunos sugieren incluir el certificado de vacunación del
gato y una foto en caso de que se pierda. No olvides colocar los medicamentos de tu gato en
caso se encuentre en tratamiento. Puedes también agregar un paquete de paños húmedos por
si necesitas limpiarlo.

Y ya está, digamos que, en cuanto a la mochila de emergencia, hasta aquí hemos abarcado lo
esencial. Sin embargo, hay otros elementos que podrían estar en la mochila. Por ejemplo,
algunos piensan que se debe añadir un juguete o un paquete de catnip para tranquilizar al
gato después del sismo. Es válido, pero en cualquiera de los casos, debes encontrar un balance
entre lo necesario y lo que puedes transportar. Imagina llenar la mochila de cosas que ni
siquiera vas a poder cargar por el peso excesivo. Entonces, así como es importante determinar
qué cosas poner en la mochila, también debe quedar claro quién la va a cargar durante la
evacuación.
Por cierto, es mejor que sea una mochila de dos asas porque al ponerla en tu espalda tendrás
las manos libres para poder cargar el transportín, abrir puertas o ayudar a otras personas a
evacuar.

Precisamente tener un transportín es esencial si tienes un gato. No debe ser muy grande para
que puedas transportarlo con facilidad y debes colocarlo cerca de la puerta de la vivienda.
Puede ser de tela gruesa e impermeable si te resulta muy pesado el de plástico, pero recuerda
elegirlo en función de con cuál es más fácil colocar al gato dentro de él. Por cierto, de ninguna
manera asumas que llevarás al gato en tus brazos: no solamente es muy probable que se
escape, sino también puede arañarte o morderte. En una emergencia esto equivale a poner tu
vida en peligro. Encima del transportín puedes colocar una toalla o manta que te permita
controlar y meter al gato al transportín en caso de que se ponga nervioso o agresivo. De
cualquier modo, considera que una posibilidad real es que el gato se esconda, no quiera salir
de su escondite y no puedas llevarlo en el transportín. Precisamente para ello necesitamos un
plan B.

Como plan B deberías tener en casa algún mueble o estructura fuerte que permita que el gato
pueda esconderse debajo de él durante el sismo. Algo que sucedió durante este último sismo
fue que algunos de mis gatos se escondieron bajo del sofá. En mi caso, por ejemplo,
convendría que estos muebles fuertes estén debajo de las estructuras seguras de la casa, o
sea, vigas y columnas. En ese sentido, evitemos que estos muebles que nuestros gatos
prefieren para esconderse se encuentren cerca de ventanas o vidrios. El objetivo del plan B es
proporcionar una alternativa segura en caso de que no podamos salir con nuestro gato.

Si tu gato acepta el collar, coloca en la placa información de contacto, como tu teléfono y


domicilio. Te sugiero utilizar collares antiahorque, los cuales, si el gato queda atrapado, se
sueltan al tirar de ellos. En una emergencia es mejor que gato esté libre que atrapado.

Otra alternativa que puede servir es colocarle a tu gato un chip subcutáneo de identificación. A
pesar de que no es tan costoso colocarlo, en mi país lamentablemente no es una práctica
generalizada. La última vez que pregunté eran muy pocas las veterinarias que podían leer estos
chips de identificación. Si en tu país esta es una práctica generalizada, esto puede ser muy útil
y no solamente cuando se trata de sismos.

Durante el sismo

Durante el sismo, guarda la calma y sigue el plan trazado. Va a ser más difícil que puedas
actuar adecuadamente si no controlas tus nervios. Si gritas o corres, el gato se va a asustar y va
a ser más difícil llevarlo contigo. De igual manera, reitera a los demás la importancia de
mantener la calma por el bien común.

Pon a tu gato en el transportín siguiendo la manera habitual. Puede que necesites usar la toalla
para envolverlo y tal vez alguien tenga que ayudarte, de preferencia quien no tenga otra
función asignada, y sin poner su vida ni la tuya en riesgo. En cualquier caso, considera que el
gato puede esconderse o volverse inmanejable por el miedo, y para eso tienes el plan B.
Recuerda que, aunque no dispones de mucho tiempo, lo mejor es actuar serenamente. Si no
logras salir con tu gato, es mejor que dejes las puertas y ventanas cerradas para que no huya y
se pierda.

Con el gato en el transportín y con la mochila en la espalda, sigue la ruta de escape hasta
ubicarte en una zona fuera de peligro. Si no puedes salir, posiciónate cerca de columnas y
vigas.
Después del sismo

Antes de sacar a tu gato del transportín, evalúa la secuencia de réplicas. Puede que, si sucede
una réplica fuerte, tengas que volver a meterlo al transportín y evacuar la vivienda. Por eso,
espera un poco antes de sacarlo.
Si es seguro volver a tu vivienda, evalúa los daños y ubica a tu gato. Asegúrate de que se
encuentre bien. Si está lesionado o inconsciente, no pierdas tiempo y busca ayuda de un
veterinario.

Si se ha escapado, sal a buscarlo. En general, en caso de extravío, no se alejan más de unas


cuadras a la redonda. Haz una inspección general y, si es de noche y no hay ruido, llámalo
como lo haces habitualmente. Si no lo encuentras, busca ayuda y pregunta en las viviendas
aledañas, donde puede estar escondido y asustado. Lleva un poco de su comida favorita
contigo para atraerlo.

Pon atención precisamente a eso: lo más probable es que tu gato esté asustado después del
sismo. Intenta hacerlo jugar, dale un poco de catnip o su comida favorita. Es probable que con
eso se calme un poco.

Una pregunta usual es qué hago si tengo varias mascotas o incluso varios gatos. En principio,
ten en cuenta que se necesitan suficientes humanos para poder encargarse de todos los gatos.
O sea, puede que hasta necesites dos humanos por gato. Además, no solo se trata de ponerlos
en el transportín, sino también llevarlos. Un humano tiene dos manos, ¿cuántos transportines
puede llevar? Lo otro es que todos tus gatos sean lo suficientemente dóciles para meterlos al
transportín. Recuerda que debe haber solo un gato por transportín para evitar que se peleen y
hagan daño. Un gato nervioso es impredecible.

Entonces, como ves, con muchos gatos la situación se complica. Por ejemplo, en esta casa
vivimos dos humanos adultos y nueve gatos. En un sentido literal, esta casa es de los gatos. En
una emergencia, lo que vamos a poder hacer es meter a los transportines a los gatos dóciles
que no se hayan escondido. Solamente a ellos. Tal vez podamos sacar a 4 o 5 de nuestros
gatos. En el último sismo me quedó claro que no todos los gatos actuaron igual, algunos
inmediatamente se escondieron y otros estaban paralizados. Es duro, es difícil, lo sé, pero
también es importante conversarlo y ser realista. Creo que el peor panorama sería que yo
muera y mis gatos queden abandonados. Ellos me necesitan vivo y no muerto. Entonces eso es
lo que nosotros haríamos en esta casa: meter al transportín a los gatos dóciles que no se hayan
escondido. Ya me imaginarán llevando una mochila en la espalda y un transportín con un gato
de unos seis kilos en cada mano. Así como yo, cada uno de ustedes debería evaluar su
situación para prevenir y tomar las mejores decisiones.

Y eso es todo. Espero que este video te haya servido y te haya reflexionar. Si hay alguna
recomendación que quisieras añadir, déjala en los comentarios.

Muchas gracias por ver el video. Nos vemos en el próximo.

https://elcomercio.pe/respuestas/como-ayudar-a-tus-mascotas-durante-un-sismo-perros-
gatos-animales-mochila-de-emergencia-terremotos-temblores-revtli-noticia/?ref=ecr
https://www.indeci.gob.pe/wp-content/uploads/2019/01/TRIPTICO-COMBO-SUPERVIVENCIA-
WEB-2019.pdf

https://www.gob.pe/1053-que-hacer-en-caso-de-sismo

https://blog.terranea.es/plan-de-emergencia-mascota-terremoto/

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