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El Juicio de Daos
El Juicio de Daos
INDICE
I- LA COMPETENCIA EN EL JUICIO DE DAÑOS
1. Generalidades
2. Daños contractuales
a) Competencia federal
b) Caso de la empresa telefónica
3. Daños extracontractuales
a) Usuario de EDENOR-Normativa
b) EDENOR-Justicia local
4. Otros casos:
a) Diligencia preliminar- secuestro de historia clínica- Hospital Municipal y PAMI-
Competencia federal
b) Demanda contra el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y
Pensionados. Competencia federal
c) Avión ultraliviano que lesiona a personas- Pautas. Competencia ordinaria
II. LA DEMANDA DE DAÑOS
5. LEGITIMACION ACTIVA-
A) Reclamo de daños materiales
6. El usuario del vehículo dañado
7. Por desvalorización del rodado
B) Reclamo de daños extrapatrimoniales
8. Legitimacion activa
9. El daño moral. Legitimados activos. Pautas generales
10. Legitimacion de los nietos de peticionar por daño moral
11. Legitimación de los concubinos de peticionar el daño moral
12. Legitimacion de los padres por hijo con incapacidad de por vida de peticionar el daño moral
13. Los padres de menores
14. No están legitimados para peticionar el daño moral
a) Hermanos
b) Ascendientes
c) Abuelos
d) Ex esposa separada por su culpa
e) los concubinos
15. Otro caso. Daño producido por filtraciones de agua. Deber de reparar. Legitimación activa del
usuario.
16. Efectos del reclamo por daño moral del damnificado directo que luego fallece
17. LEGITIMACION PASIVA
18. Generalidades en casos de accidentes
19. Efectos de la admisión de la excepción
20. Falta de legitimación pasiva articulada por el citado como tercero.
21. Caso de EDESUR
22. Caso de animales sueltos- Extensión de legitimación al concesaionario
23. La Fiscalía de Estado
24. El tomador de leasing
25. Concesionaria guardiana de la cosa -cartel de hierro en autovía
III. DEMANDA Y RECONVENCION
26. La prueba de las partes
IV-ARBITRAJE
V – LA MEDIACION EN EL JUICIO DE DAÑOS
27. La prescripción- Interrupción por mediación
28. Competencia
VI- MEDIDAS CAUTELARES EN EL JUICIO DE DAÑOS
29. Pautas generales
30. Juez Competente
31. Acreditación de los requisitos
32. Pautas restrictivas
33. Criterio amplio
34. La condena en sede penal
35. Posibilidad de reclamar las medidas cautelares aun habiendola consentido
36. Embargo:
a) Improcedencia en caso de confesión extrajudicial ante autoridad policial
b) Procedencia en caso de reconocimiento de carácter de embistente ante escribano
37. Medidas cautelares urgentes- Salud del actor
38. Secuestro de historia clínica- Finalidad
VII- EL SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL EN EL JUICIO DE DAÑOS
39. Contrato de seguro. Objeto- Criterio de la SCBA
40. Beneficiario del seguro
41. Contrato de seguro. Limitación de la cobertura- Riesgo asegurable- Franquicia
42. Oponibilidad de la franquicia
43. Efectos del pago por la aseguradora
44. Seguro de responsabilidad civil de vehículos automotores destinados al transporte público de
pasajeros
45. Transacción entre la actora y la citada en garantía realizada en otro expediente. Presunciones.
46. Exclusión de la cobertura
a) Culpa grave del asegurado.
b) Falta de registro del conductor.
c) denuncia de vehículo de “uso particular” y uso como “remis”
47. La aseguradora frente al concurso del deudor
48. Asegurador: valor probatorio de entrega de dinero al tercero.
49. Subrogación en materia de seguros
VIII- LOS RECURSOS EN EL PROCESO DE DAÑO
50. Admisión del tercero en el proceso- Inapelable
51. Desestimación de citación de tercero- Inapelable (art. 494 del CPCC)
52. Efectos del art. 377 del CPCC- Inapelabilidad
53. Recurso de inaplicabilidad de ley
IX- LA INTERVENCIÓN DE TERCEROS EN EL PROCESO
54.Carga de la citacion
55. Citación como tercero de la aseguradora
IX El ROL DEL JUEZ EN LA BUSQUEDA DE LA VERDAD
56. Medida para mejor proveer. Fundamento y límites.
57. Estimación jurisdiccional del daño- art. 165 del CPCC-
58. Los límites del Juez en la sentencia
59. Facultad de declarar la inconstitucionalidad- Deber de interpretación
X. LA PRUEBA DEL DAÑO
60. Prueba pericial- Inidoneidad del peritaje basado en versiones de testigos. Facultad del Juez de
apartarse del dictamen
61. Valoración de la falta de prueba de los daños
62. Prueba presuncional
a) Caso de la privación de uso del automotor.
b) El daño legal presumido. Legitimados activos- alcance
XI- EL JUICIO DE DAÑOS AMBIENTALES
63. Vías de reclamo
64. Competencia federal
65. Legitimación activa
XII- EL JUICIO DE DAÑOS EN LOS ACCIDENTES DE AUTOMOTORES
66. Caso de competencia originaria de la CSJN
67. Caso de accidente con vehículo del ANSES- Competencia federal
XIII. El JUICIO DE DAÑOS AL CONSUMIDOR
68. Automóviles. Aplicaciòn de la ley 24.240 arts. 12 y 13.
69. Ley 24.240 otorga una garantìa real más extensa que la del código civil por vicios redhibiitorios.
70. Derechos del consumidor.
71. Daños al consumidor
XIV. EL JUICIO DE DAÑOS EN EL AMBITO DEPORTIVO
......................................................................................................
“EL JUICIO DE DAÑOS”
1. Generalidades
Para la determinación de la competencia corresponde atender de modo principal a la exposición
de los hechos que el actor hace en la demanda y, sólo en la medida que se adecue a ellos, al
derecho que invoca como fundamento de la pretensión
SCBA, B-69853, 17/6/2009, "Rivarola, M. R. C/ RUTILEX HIDROCARBUROS ARG. S.A. S/
Pretensión indemnizatoria—Conflicto de competencia ART. ART. 7º INC. 1º LEY 12.008--"
Establecimiento o sucursal es toda ramificación o filial de una compañía instalada en lugar distinto
del de su domicilio principal, donde ejerce actividades referentes a su objeto por medio de agentes
locales con facultades para obligarla. Y estas obligaciones pueden surgir tanto de fuente
contractual como de hecho ilícito. Así pues, el domicilio de la sucursal o establecimiento está
dispuesto a favor de los terceros o acreedores, por lo que éstos pueden optar entre demandar a la
compañía en ese domicilio o en su asiento principal.
CCC. San Isidro, sala 2, 11/10/05, “Ghiano, Elsa D. c/Carrefour Argentina SA s/daños y perjuicios”
www.casi.com.ar, ID: 4079
2. Daños contractuales
a) Competencia federal
Atento las peticiones contenidas en el escrito postulatorio, considero configurado el supuesto de
materia federal ajena a la justicia provincial. Obsérvese que el accionante -invocando su carácter
de usuario-, ha promovido acción contra Edesur S.A. por los daños y perjuicios que alega haber
sufrido como consecuencia de una sobrecarga de tensión eléctrica provocada -según dice- por la
deficiente prestación del servicio por parte de la empresa demandada. Siendo así, la naturaleza del
reclamo formulado (daño patrimonial y extrapatrimonial), con directa imputación a la sociedad
distribuidora de energía, se encuadra en las previsiones de la Ley 24.065, que es la que fija como
objetivos de la política nacional en materia de abastecimiento, transporte y distribución de
electricidad, entre otros, el de proteger adecuadamente los derechos de los usuarios (cfme. art. 2).
El citado cuerpo legal, de innegable interés general y eminente carácter federal -ya que es
complementario de la Ley 15.336 (v. arts. 1 y 85)-, contempla en su artículo 72 la intervención
previa del E.N.R.E. en torno a las controversias que se susciten con las empresas distribuidoras de
electricidad y, agotada la vía administrativa, el artículo 76 dispone el recurso en sede judicial ante
la justicia federal.
CCC. Quilmes, sala 1, 13-9-2007, Rodriguez, Alberto c/ Edesur S.A. s/ Daños y perjuicios
Incumplimiento de contrato, JUBA SUMARIO B2903741
3. Daños extracontractuales
a) Usuario de EDENOR-Normativa
Si el origen del reclamo es extracontractual, resulta inaplicable la normativa específica prevista
para regular la relación entre la empresa prestadora de un servicio público y el usuario; aquí no hay
normas federales en juego, la demanda se funda en lo previsto por los artículos 1109 y 1113 del
Código Civil. En la demanda no se invoca ni se afirma el carácter de usuario de Edenor s.a.,
aunque ello pueda deducirse.
CCC. La Matanza, sala 2, 28-3-2006, Guccerelli Horacio Hugo c/ Edenor s.a. s/ Daños y perjuicios,
JUBA SUMARIO B3400812
b) EDENOR-Justicia local
Es competente la justicia local y no la federal, para entender en una demanda por daños y
perjuicios contra una empresa distribuidora de electricidad (Edenor), a la que se le atribuye
responsabilidad aquiliana.
CCC. La Matanza, sala 2, 5-12-2006, Leguizamon Julia Onelia c/ Edenor S.A. s/ Daños y
perjuicios, JUBA SUMARIO B3400900
Es competente la justicia local y no la federal, para entender en una demanda por daños y
perjuicios contra una empresa distribuidora de electricidad (EDENOR), a la que se le atribuye
responsabilidad aquiliana en su carácter de dueña o guardiana de la cosa que se afirma habría
producido el daño.
CCC. San Martín, sala 2, 21-12-2000 Berardi, Rodolfo Enrique c/ Edenor s/ Daños y perjuicios,
JUBA SUMARIO B2001721
4. Otros casos:
a) Diligencia preliminar- secuestro de historia clínica- Hospital Municipal y PAMI-
Competencia federal
La pretensión actora que solicita una diligencia preliminar a los fines de secuestrar la historia
clínica de un Hospital Municipal, donde fuera atendido su esposo -quien luego falleciera- previa a la
interposición de una acción de daños y perjuicios que tiene por objeto hacer efectiva la
responsabilidad patrimonial del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y
Pensionados en forma conjunta con la Municipalidad de Malvinas Argentinas, es materia
aprehendida por el art. 116 de la Constitución nacional, correspondiendo a la Corte Suprema
Nacional y tribunales inferiores nacionales, el conocimiento y deci-sión de las causas que versen
sobre puntos regidos por la Constitución y .de los asuntos en que la Nación sea parte.
SCBA, A 68235 I 26-5-2005 Gallinger, Berta c/ I.N.S.S.J.P. -PAMI- y ots. s/ Diligencia preliminar.
Conflicto de competencia art. 7 inc. 1°, ley 12.008, JUBA SUMARIOB94658
Tiene dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación que corresponde a la justicia provincial, y no
a la federal , conocer de las lesiones causadas en las instalaciones de un aeroclub deportivo en
circunstancias en que un avión ultraliviano fuera de control embistió a la víctima. Ello es así, pues
la comisión de un delito en ocasión de la operación de aeronaves no provoca por sí sola la
intervención de la justicia federal , siendo de competencia de este fuero conforme el art. 198 del
Código Aeronáutico los delitos que puedan afectar la navegación o el comercio aéreo (conf. C.S.,
Fallos, 310:2311; 312:1918; 315:313; 319:1411; 320:2588). Versando la acción sobre la pretensión
resarcitoria del derecho común derivada del hecho descripto, que no afecta la navegación o el
comercio aéreo, ni se encuentra relacionada con el transporte aéreo interprovincial, o vinculada
con la seguridad, el comercio, los intereses de la aeronavegación o con normas federales del
derecho aeronáutico; resulta competente para entender en las presentes actuaciones la justicia
provincial.
SCBA, causa Ac. 73.958, 15/11/2000, “Boroni, Irene Beatriz contra Aero Club General Viamonte.
Daños y perjuicios”, en DJBA 159, 290
Según se desprende de la doctrina de la Suprema Corte, no se viola el art. 34 inc. 4º del CPCC., ni
se quebranta el principio de congruencia, si se considera legitimado para demandar la reparación
del perjuicio a quien invocó la calidad de "usuario" del automotor dañado, porque se encuentra en
situación asimilable a la del propietario.
La legitimación otorgada al usuario no determina que el deudor deba pagar dos veces los mismos
daños ante el reclamo del propietario y del usuario, puesto que el pago que se realice en
cumplimiento de la condena que se dicte en contra del demandado a cualquiera de ellos significará
para él la extinción ministerio legis de su obligación en los términos de los arts. 706 y 732 del
C.Civil.
CCC. San Isidro, Sala 2, 3-10-02 "Macaya, Tomás Andrés c/ Paredes, Miguel Angel s/ ds. y ps."
www.casi.com.ar, ID: 3254
A tenor del art. 1110 del Código Civil el usuario de una cosa se encuentra habilitado para accionar
por los daños materiales provocados a la misma, sin que sea necesario que el uso sea habitual o
permanente, bastando que se haya verificado cuando acaeció el hecho dañoso (arts. 330 inc. 4,
354 inc. 1, 358, 375, 384 y concs. CPCC)
CCC. Azul, sala 2, 14-4-2009, Marquez, Constanza c/ Cameroni, Juan y otro s/ Daños y perjuicios
JUBA SUMARIO B3101541
El usuario tiene derecho a peticionar la indemnización por los daños causados a la cosa de la que
se sirve, no pudiendo ser privado de tal facultad en razón de no haber pagado o efectuado las
reparaciones (arts. 1095 y 1110 Cód. Civ.)
CCC. Azul, sala 2, 26-5-2009, Amuchastegui, Justo José c/ Cabana, Daniel Tomás s/ Daños y
perjuicios, JUBA SUMARIO B3101557
CCC. San Isidro, sala 2, 11/10/07, “Gonzalez Ramirez m. c/ Schroer, Carlos M. y ot. S/ daños y
perjuicios”, www.casi.com.ar, ID: 4257
El artículo 1078 del Código Civil señala “la obligación de resarcir el daño por los actos ilícitos
comprende, además de pérdidas e intereses la reparación del agravio moral ocasionado a la
víctima”. La acción por indemnización del daño moral solo competirá al damnificado directo; si del
hecho hubiere resultado la muerte de la víctima, únicamente tendrán acción los herederos
forzosos”.
En el caso de autos tenemos que preguntarnos si es posible otorgar la indemnización en concepto
de daño mora a la señora Nélida Esther Salinas, quien con la víctima mantenía una unión de
hecho.
No podemos desconocer que hoy las familias se constituyen no solamente con el vínculo
matrimonial sino que existen otras formas de familias, las uniparentales, familias ensambladas,
familias homosexuales, y también uniones de hecho como es el caso de autos. Siguiendo la norma
no sería posible otorgar daño moral en el supuesto de autos porque cuando se habla de herederos
forzosos debemos remitirnos al art. 3592 y concordantes del Código Civil.
CCC. Mar del Plata, sala 2, 24/5/07, Salinas, Nélida E. C/ Milanesi, Ricardo y/o s/ds. y ps.”,
SUMARIO B1404422 www.scba.gov.ar sección Noticias, 5-07-2007
Resulta injusto que tratándose de la muerte de la persona con quien se ha estado unido pr lazos de
afecto, el daño y la consecuente indemnización pueda ser presumido en caso de matrimonio y
negado a quien, por no mediar la institución matrimonial, se encuentra en iguales condiciones de
convivencia estable y de formación de una progenie. Por otra parte, la limitación del art. 1078 del
C. Civil choca con el criterio imperante en materia de daños “reparación plena e integral de quien
ha sufrido un daño injusto” que se encuentra profusamente abonado en nuestra legislación,
doctrina y jurisprudencia, a partir de la inequívoca normativa; arts. 1068/9, 1071 bis, 1077, 1078 1°
parte, 1079, 1080, 1083, 1084, 1109 y sgtes y concds del Cód Civil; tampoco puede llegarse al
extremo de desconocer el dolor de quien, al igual que el cónyuge supérstite, también ha visto
zozobrar su patrimonio espiritual, con clara afección de los valores de paz, seguridad, tranquilidad,
justicia.
CCC. Mar del Plata, sala 2, 24/5/07, Salinas, Nélida E. C/ Milanesi, Ricardo y/o s/ds. y ps.”,
SUMARIO B1404422 www.scba.gov.ar sección Noticias, 5-07-2007
La solución dada por la norma sustantiva resulta disvaliosa, pues priva de la indemnización a
quien, en un nexo causal con el obrar ilícito imputado al demandado, da muestras de un
menoscabo espiritual, atentando contra la noción de familia, que conceptualmente excede a la
constituida desde bases matrimoniales, que comprende también a la que, originada en una unión
de hecho, esto es, sin estar constituida legalmente, funciona como tal en la sociedad” .
CCC. Mar del Plata, sala 2, 24/5/07, Salinas, Nélida E. C/ Milanesi, Ricardo y/o s/ds. y ps.”,
SUMARIO B1404422 www.scba.gov.ar sección Noticias, 5-07-2007
Cabe determinar que la limitación contemplada en el art. 1078 del Cód Civil resulta inaplicable en el
particular, por ser lesivo de derechos fundamentales y garantías de raigambre constitucional,
como lo son la protección integral de la familia y la igualdad ante la ley, en la certidumbre de que la
muerte del compañero ha conculcado en la concubina un derecho legítimo, proveniente de su
emplazamiento existencial y suficientemente acreditado a partir de la relación estable y
prolongada mantenida con la víctima.
CCC. Mar del Plata, sala 2, 24/5/07, Salinas, Nélida E. C/ Milanesi, Ricardo y/o s/ds. y ps.”,
SUMARIO B1404422 www.scba.gov.ar sección Noticias, 5-07-2007
El artículo 1078 del Código Civil es inconstitucional toda vez que viola la protección integral de la
familia ya que en el mundo de hoy se considera familia aunque las personas no se encuentren
unidas por matrimonio.
También se viola la igualdad en la reparación de los daños, la que debe ser integral, toda vez que
el artículo 1079 del Código Civil posibilita la legitimación activa a todos los damnificados indirectos
con respecto a los daños materiales y el artículo 1078 se limita a algunos legitimados.
Esta desigualdad jurídica va contra el principio de reparación integral. (artículo 19 de la
Constitución Nacional)
Cabe preguntarse como se puede mantener esta diferencia en que se admite que la concubina
pueda reclamar daños materiales y no los daños espirituales propios de la afectividad y de la
unión que mantienen los concubinos máxime a las edades que tenía esta pareja donde el
compañerismo y la ayuda es la base del afecto.
CCC. Mar del Plata, sala 2, 24/5/07, Salinas, Nélida E. C/ Milanesi, Ricardo y/o s/ds. y ps.”,
SUMARIO B1404422 www.scba.gov.ar sección Noticias, 5-07-2007
La negativa al reclamo del daño moral solicitado por la concubina se parece más a la sanción a
una conducta que de hecho no la tiene -la convivencia sin matrimonio- que una adecuada
respuesta en orden al derecho de daños.
CCC. 1a. Mar del Plata, sala 2, 23-11-2004, Rodrigo, Sandra E. c/ Bustos, Esteban s/ Daños y
perjuicios, LLBA 2005, 133
12. Legitimacion de los padres por hijo con incapacidad de por vida de peticionar el daño
moral
El art. 1078, consagrando, en la esfera del daño moral, que los únicos que pueden reclamar su
resarcimiento son los perjudicados directos. El art. 1079, esta vez en el ámbito del daño
patrimonial, tematizando la legitimación de los damnificados indirectos. esta disparidad de
tratamiento implica una desigualdad ante la ley y que por ello no debería superar con éxito el
control de constitucionalidad (art. 16 de la Constitución nacional). Se trata en efecto de un caso de
incompatibilidad material entre la norma inferior y la norma superior (art. 31 de la Constitución
citada), al establecer la primera una diferenciación para la categoría de damnificados indirectos que
no es razonable, pues si el daño es moral carecen ellos de la legitimación que sí se les concede
cuando el daño sufrido es patrimonial (arts. 1078 y 1079 del Código Civil). La ley, tal como lo ha
expresado la Corte Suprema, debe ser igual para los iguales en igualdad de circunstancias (cf.
Quiroga Lavié, H. y otros, "Derecho Constitucional Argentino", RubinzalCulzoni, 1ª. Edición,
Buenos Aires, tomo I, pág. 376) resultando arbitrario el criterio empleado al radicarse en la
necesidad de evitar la proliferación de acciones que pudieran proponerse, cómo si ello pudiera
ocurrir sólo cuando el daño es moral . La existencia de un daño cierto y la relación causal
adecuada son, a mi entender suficientes, para poner coto al desmadre que se quiere evitar
desconociendo legitimación activa en casos como el que nos ocupa y que se nos presenta como
un supuesto de especial gravedad que no puede ser resuelto sin más bajo el principio restrictivo
indicado.
SCBA, Ac 85129 S 16-5-2007 , : C.,L. c/ H.,Z. s/ Daños y perjuicios, JUBA SUMARIO B28993
El principal argumento utilizado para defender la norma en cuestión no tiene entidad de cara al
reclamo axiológico que el conflicto mismo exige y que, en este caso, resulta de una patencia
incontestable. Por otra parte, el criterio que propugno en este acuerdo en modo alguno habrá de
constituirse en un portalón que facilite la cascada de reclamos indemnizatorios de damnificados
indirectos. Las circunstancias del caso son lo suficientemente elocuentes para destacarlo en su
singularidad, en particular, por el dolor real y profundo infligido a los progenitores como
consecuencia del daño irreparable ocasionado ilícitamente a su hijo. Además, de la prueba
producida, fundamentalmente de las pericias realizadas a las que me referí, resulta probada la
lesión cerebral irreversible que padece S. A. , lo que incidirá por siempre, sin solución de
continuidad, en las afecciones más íntimas de quienes se encuentran en relación familiar más
estrecha con él, sus progenitores. La certeza adquirida sobre el daño cuya reparación se pretende
y la relación causal adecuada con el hecho, también incuestionable, me afirman en el
convencimiento de que la norma del art. 1078 del Código Civil debe ser descalificada y que debe
mantenerse la solución plasmada en la sentencia del a quo, en tanto concede la reparación del
agravio moral sufrido por los padres de S. A. C. .
En consecuencia, juzgando que el art. 1078 del Código Civil es inconstitucional al confrontar
materialmente con el art. 16 de la Constitución nacional.
SCBA, Ac 85129 S 16-5-2007 , : C.,L. c/ H.,Z. s/ Daños y perjuicios, JUBA SUMARIO B28993
Nadie puede dudar de las aflicciones a los sentimientos y perturbaciones anímicas padecidas, por
ejemplo, por los padres por un grave accidente sufrido por un hijo, y su falta de debida reparación
produce un sentimiento de notoria injusticia, que se agiganta cuando las lesiones sufridas por el
hijo derivan en una incapacidad de por vida, que hace que los padres deban atenderlo siempre,
con el trastorno emocional y de la forma de vida que ello implica.
CCC. Mercedes, sala 1, 12/6/07, A., H. y/o c/ Hospital Municipal Mariano Luciano de la Vega y/o
s/ds. Y ps., JUBA SUMARIO B600303
Sólo por vía de su declaración de inconstitucionalidad puede dejar de aplicarse el art. 1078, y no
habiéndose pedido expresamente por la actora corresponde decidir si puede hacerse de oficio. Ello
es posible dado que ha sido finalmente aceptado por la Corte Suprema Nacional (fallos “Mil de
Pereyra” del 27/09/01, L.L. 2001-F, 891, y “Banco Comercial de Finanzas”, 19/08/04, E.D. del
2/09/04), y por la Suprema Corte provincial (L. 80.156, “Martínez”, 31/03/04; L. 78.351, 1/04//04; L.
74.311, 29/12/04; L. 80.598, 12/10/05; L. 79.387, 17/05/96; L. 84.131, 8/06/05; entre otros).
CCC. Mercedes, sala 1, 12/6/07, A., H. y/o c/ Hospital Municipal Mariano Luciano de la Vega y/o
s/ds. Y ps., JUBA SUMARIO B600303
En la causa de la S.C.B.A. Ac. 85.129, “C., L. A. y ot. c/ Hospital Zonal de Agudos General
Manuel Belgrano y ot.”, del 16/05/07, en la que precisamente se declaró la inconstitucionalidad del
art. 1078, se hizo de oficio.
Habilitado entonces el tratamiento de la cuestión, no cabe sino seguir la doctrina del máximo
tribunal de la provincia expresado en este último fallo reciente, dictado en un caso que reúne
características que guardan cierta similitud con el de autos. En efecto, si bien el mismo fue mucho
más dramático dado que versó sobre un niño que había perdido toda movilidad motriz al punto de
que debía ser alimentado por sonda, la similitud radica en que requería un cuidado y atención
permanente de sus padres, lo que motivó que el alto tribunal estimara de una gran injusticia no
reconocer que los progenitores padecían un daño moral concreto de extrema magnitud. En el caso
de autos, como se ha expuesto en los apartados anteriores, el niño Facundo también padece de
enfermedades y discapacidades irreversibles, que obligarán a que sea atendido por sus padres el
resto de su vida.
CCC. Mercedes, sala 1, 12/6/07, A., H. y/o c/ Hospital Municipal Mariano Luciano de la Vega y/o
s/ds. Y ps., JUBA SUMARIO B600303
No cabe duda que si se admite que existe un derecho constitucional a la reparación, el mismo no
puede ser desnaturalizado en su contenido esencial por la ley que lo reglamente a riesgo de
traspasarse el límite que el constituyente pone al legislador por medio del art. 28. Y, más allá de
que puede ser discutible el alcance que puede darse a la legitimación activa para reclamar el
resarcimiento del daño moral , dada su intangibilidad y que, tanto en su efectiva producción como
en su cuantificación, depende de la discrecionalidad de los jueces (lo que hace que sea lógico que
el legislador no quiera que a criterio de los mismos quede librada la determinación de los
legitimados por sus imprevisibles consecuencias), lo cierto es que, cuando el damnificado directo
ha sufrido lesiones incapacitantes que obligan a sus padres a atenderlo de por vida, tal aniquilación
de la esencia del derecho se produce con toda evidencia.
CCC. Mercedes, sala 1, 12/6/07, A., H. y/o c/ Hospital Municipal Mariano Luciano de la Vega y/o
s/ds. Y ps., JUBA SUMARIO B600303
La aplicación de la doctrina de la casación provincial debe ser muy prudente y cautelosa, dado que
no es cuestión de extenderla a cualquier supuesto en que un damnificado indirecto alegue el
sufrimiento padecido por las lesiones a la integridad física sufridas por un ser querido, ya que en
los votos que he citado (conformadores de la mayoría) especial énfasis se pone en las particulares
y desusadas características del caso analizado, no extensible con facilidad a otros supuestos.
Pero, reiterando lo dicho, entiendo que el caso de autos reúne, en lo principal, las similitudes
suficientes (grado de incapacidad física e intelectual que obliga a un cuidado y atención de por
vida por parte de los padres) como para aplicar el precedente.
Por consiguiente, se declara inconstitucional el art. 1078 del C.C. en cuanto limita la legitimación
activa para el reclamo del daño moral a los damnificados directos.
CCC. Mercedes, sala 1, 12/6/07, A., H. y/o c/ Hospital Municipal Mariano Luciano de la Vega y/o
s/ds. Y ps., JUBA SUMARIO B600303
Se impone el rechazo del daño moral solicitado por los progenitores de los menores en sus
propios nombres, peticionado con sustento en las angustias que atravesaron como consecuencia
del accidente, toda vez que, tal pretensión carece de sustento legal al estar desprovisto de la
necesaria legitimación para efectuar el reclamo, únicamente reconocido al damnificado directo del
agravio; condición que sólo revisten los menores que sufrieron las lesiones.
CCC. Dolores, 10-6-2003, Baldinelli, Claudio Ramón y otra c/ Fuertes, Néstor Alberto y otro s/
Daños y perjuicios, JUBA SUMARIO B950714
A la luz de las particularísimas circunstancias del caso, en función del estrecho lazo fraternal
exhibido entre los peticionantes y el occiso fruto de la convivencia en el seno familiar que
aumenta las relaciones entre pares, así como, el desequilibrio existencial de cada uno de ellos
ante la sorpresiva ausencia del hermano que perdura en el relato familiar, en tanto todas ellas han
sido acreditadas en la causa y exhiben certeza de la existencia del daño cuya reparación se
reclama, la legitimación acordada a los hermanos en concepto de daño moral, tal como fuera
concebida por la alzada en virtud de la declaración de inconstitucionalidad del artículo 1078 del
Código Civil, evidencia una solución justa.
SCBA, C 97144 S 30-9-2009 M.,E. c/ M.,d. s/ Daños y perjuicios, JUBA SUMARIO B31835
El art. 1078 del Código Civil no autoriza la expansión a los hermanos de la legitimación que la ley
le confiere sólo a los herederos forzosos -cónyuge, ascendientes y descendientes- quedando por
tanto excluidos los colaterales, pese a que pudieran ser llamados a la herencia.
CCC. 1a., Mar del Plata, sala 2, 19-6-2008, Gonzalez Juan Carlos y otros c/ Gonzalez Sergio y
otro s/ Daños y perjuicios, JUBA SUMARIO B1404482
Mientras el art. 1079 del Cód. Civ. establece un concepto general del daño injusto, deja al art.
1078 la determinación del daño moral (injusto); de manera que el "daño moral" de quienes no se
encuentran legitimados -en el caso, los hermanos-, no es "daño" para el derecho.
CCC. Azul, sala 2, 29-4-2008, G. de S., M. c/ A., H. M y A., A. R. s/ Daños y perjuicios
JUBA SUMARIO B3101385
La regla general y abstracta contenida en el art. 1078 del Cód. Civ. que no admite la legitimación
activa de los hermanos como damnificados indirectos no es incompatible con la Constitución
Nacional; y la regla especial que podría, en casos particulares, determinar en concreto su
inconstitucionalidad requiere de un análisis pormenorizado de las circunstancias del caso que
debería tener particularmente en cuenta diversos parámetros. Así, y entre otros: la edad y
relaciones afectivas de los hermanos; la convivencia entre sí; la existencia o no de otros
hermanos; los especiales vínculos de unión, etc.
CCC. Azul, sala 2, 29-4-2008 A., H. M. y otros c/ Q., C. y otros s/ Daños y perjuicios JUBA
SUMARIO B3101385
No puede sostenerse de modo genérico y apriorístico que el art. 1078 del Cód. Civ. en cuanto
imposibilita a los hermanos reclamar daño moral como damnificados indirectos sea lesivo de la
Constitución Nacional, lo que no impide que en circunstancias excepcionales en las que se
pruebe de modo cierto, claro e indubitado la existencia del daño extrapatrimonial, podrá operar
-luego- la remoción del obstáculo legal limitante -la legitimación- que constituye obviamente un
presupuesto previo.
CCC. Azul, sala 2, 29-4-2008 A., H. M. y otros c/ Q., C. y otros s/ Daños y perjuicios JUBA
SUMARIO B3101385
Dado que los hermanos son parientes no forzosos, no se encuentran legitimados por el art. 1078
del Cód. Civ. para reclamar el daño moral en ilícitos extracontractuales. No puede sostenerse de
modo genérico y apriorístico que esta solución sea lesiva de la Constitución Nacional por cuanto
no se han quebrado los parámetros de proporción y razonabilidad, que son los dos cánones para
realizar el "test de constitucionalidad", y por el contrario se ha optado por un "criterio medio" en
función del cual se logra un adecuado equilibrio entre intereses contrapuestos.
CCC. Azul, sala 2, 29-4-2008, A., H. M. y otros c/ Q., C. y otros s/ Daños y perjuicios, JUBA
SUMARIO B3101383
El art. 1078 del Código Civil no autoriza la expansión a los hermanos de la legitimación que la ley
confiere sólo a los herederos forzosos -cónyuge, ascendientes y descendientes- quedando por
tanto excluidos los colaterales, pese a que pudieran ser llamados a la herencia.
CCC. San Martín, sala 2, 1-6-2006, Farías, Horacio y otro c/ Empresa Dist. y Comerc. Norte S.A.
s/ Daños y perjuicios, JUBA SUMARIO B2003597
b) Ascendientes
Están legitimados los herederos forzosos para reclamar indemnización por daño moral indirecto,
debiendo interpretarse en sentido amplio la locución empleada en el artículo 1078, 2° parte del
Código Civil, alcanzando por ende a los ascendientes.
CCC. 1a., La Plata, sala 3, 19-8-2004, Villalba, Juan C. c/ Pcia. Buenos Aires s/ Daños y
perjuicios,
acumulada "Ferreyra, Ana y otros c/Vivas, Manuel y otros s/Daños y perjuicios" en LLBA 2005,
193
c) Abuelos
Los abuelos carecen de legitimación para reclamar por derecho propio el daño moral sufrido por el
nieto, que nunca ha demandado, pues, en todo caso, aquellos serían damnificados indirectos, y en
consecuencia, el artículo 1078 del Código Civil constituye una valla para que puedan reclamar su
perjuicio moral.
CCC. San Isidro, sala 1, 19-9-2000, Rafaelich de Roso c/ Erlich s/ Daños y Perjuicios, JUBA
SUMARIO B1701019
Los concubinos no están legitimados para reclamar por daño moral por la muerte de su
compañero, porque el art. 1078 del Código Civil sólo habilita a los heredreos forzosos de la víctima.
CCC. Quilmes, sala 1, 15-3-2005, Rollo, Luis Alberto y otros c/ Yegro, Ilda Adela s/ Daños y
perjuicios, JUBA SUMARIO B2902825
El art. 1078 del Código Civil limita la legitimación para reclamar el daño moral por la muerte de la
víctima a sus "herederos forzosos", lo que significa que la calidad de heredero establecida al
momento del fallecimiento del causante determina el nacimiento del eventual derecho a la
indemnización, calidad que no revisten los concubinos por lo que no están legitimados para
reclamar el daño moral por el fallecimiento del otro.
CCC. San Martín, sala 1, 23-12-2004, Monserrat, Soledad C. c/ Romero, Raul Eduardo s/ Daños
y Perjuicios JUBA SUMARIO B1951420
15. Otro caso. Daño producido por filtraciones de agua. Deber de reparar. Legitimación
activa del usuario.
El daño producido a una unidad funcional de propiedad horizontal por filtraciones de agua
emanadas del piso superior, es un daño causado por el vicio o riesgo de la cosa (art. 1113 del
C.Civil) e imputable a su dueño o guardián. El principio general es que los gastos de conservación
y reparación deben ser solventados por el propietario de la cosa que produce el daño, es decir, el
consorcio, si se trata de bienes comunes; los consorcistas, si se trata de sectores exclusivos (art.
5º de la ley 13.512). La legitimación para reclamar por tales los daños, conforme lo dispuesto por
los arts. 1095 y 1110 del Cód. Civ., no sólo cabe al propietario de la cosa dañada sino a también al
poseedor, usufructuario o usuario.
CCC. San Isidro, sala 2, 20-4-06, “Ithurrart c/ Guidobono s/ ds. y ps, www.casi.com.ar, ID:
2294
16. Efectos del reclamo por daño moral del damnificado directo que luego fallece
El artículo 1099 del mismo Código, sólo permite el reclamo por parte de los herederos y sucesoros
universales, del agravio moral padecido por el causante cuando la acción civil "hubiese sido
entablada por el difunto". La norma establece el principio de que la acción para reclamar
compensación por el daño moral no se transmite a los herederos, salvo que ya hubiera sido
deducida en vida por el causante. O sea, habiendo sido promovida la acción por resarcimiento del
daño moral por el damnificado directo, no cabe considerarla extinguida por su fallecimiento durante
la tramitación del pleito, operando la transmisibilidad, precisamente, porque he promediado ese
acto de voluntad personal de la damnificada; distinto hubiera sido el caso si se hubiera producido la
muerte sin haber promovido la acción. En otras palabras, existió transmisibilidad en favor de los
herederos forzosos (arts. 1078, 1099, 498 C.C.)
CCC. Lomas de Zamora, sala 1, 4-10-2007, Diaz, Alicia Susana c/ Moreno, Carlos s/ Daños y
perjuicios, JUBA SUMARIO B2550736
Para ser demandado -legitimación pasiva- como responsable por los eventuales daños
resultantes de un hecho ilícito, debe haberse obrado personal o voluntariamente en el mismo, por
acción u omisión, sea como autor o co-autor o bien provenir aquellos del hecho de los
dependientes o las cosas de que se sirve o están bajo su cuidado (arts. 1109 y 1113 del C.C.). En
todo otro supuesto, ya sea por una fuente u otra de responsabilidad, no cabe reclamar
indemnización a ningún tercero que por no mediar alguno de los casos enunciados, quedan
ajenos al hecho y sus consecuencias. Ello no es más, que un aspecto del principio general "res
inter alios acta, non nocet procedere potest", inserto en diversas normas de nuestra legislación
sustantiva (arts. 503, 504, 1195 del C.C.).-
CCC. Quilmes, sala 1, 15-6-2006, Godoy, Lorena c/ El Nuevo Halcón S.A. y otro s/ Daños y
perjuicios, JUBA SUMARIO B2900931
En casos de daños derivados del riesgo o vicio de las cosas está también obligado al resarcimiento
quien se sirve de ella -en su provecho o interés, o beneficio económico-, aún cuando ese servicio
de la cosa generadora del peligro no constituya "strictu sensu" la figura del guardián, por aplicación
del principio general de que se responde por las cosas de que se sirve o tiene a su cuidado
(artículo 1113 primera parte y párrafo segundo "in fine" del Código Civil).
CCC. Azul, sala 2, 3-3-2005, Esteban Javier Marcelo c/ Cupani Cristina Elisa y otro s/ Daños y
perjuicios, JUBA SUMARIO B3100692
La legitimación pasiva para responder por la reparación de los daños materiales del vehículo
abarca, en nómina enunciativa, al dueño o propietario registral del automotor, al "dueño" que es
"propietario no inscripto", al poseedor, tenedor (simple poseedor), usuario, etc. Los marcos
legales de los artículos 1095 y 1110 del Código Civil son amplios y comprenden al locatario,
comodatario, acreedor hipotecario, y al "usufructuario o usuario si la cosa irrogare perjuicio a su
derecho" y a quien -en ausencia del dueño- tiene la cosa con la obligación de responder de ella.
CCC. Azul, sala 2, 3-3-2005, Esteban Javier Marcelo c/ Cupani Cristina Elisa y otro s/ Daños y
perjuicios, JUBA SUMARIO B3100685
19. Efectos de la admisión de la excepción
El acogimiento de la excepción de falta de legitimación pasiva no afecta sustancialmente el monto
indemnizatorio que el accionante debe percibir y con ello el principio de reparación integral, sino
que el actor debe pagar las costas de la defensa por su condición de vencido, y ello al margen de
la reparación integral de los daños que la sentencia determine.
CCC. Morón, sala 2, 6-8-2009, Bertarini, Juan Carlos c/ Paz, Rubén Evencio y Ot. s/ Ds. y Ps.
JUBA SUMARIO B2351865
No puede afirmarse válidamente la existencia de una falta de legitimación pasiva basada en que
sabiendo quienes son los dueños de los animales no se los demandó, ya que si bien para estos
propietarios resultaría aplicable el artículo 1124 del Código Civil, ello no es óbice para excluir la
responsabilidad de la concesionaria demandada dado que existe una concurrencia de
responsabilidades, sin que importe si se los demandó o no y si fueron citados o no por la
concesionaria a integrar la litis (arts. 34 inc. 4, 330 inc. 6, 354 inc. 1, 163, 272 del CPCC).
CCC. 1a., La Plata, sala 3, 17-2-2009, Reale, Alberto A. y otros c/ SEMACAR S.A. s/ ds. Y ps.,
JUBA SUMARIO B202819
IV-ARBITRAJE
Ya se trate de árbitros "iuris" (arts.774 y sigs.CPCC), o de "amigables componedores" (arts.804 y
sigs.CPCC), en ninguno de los dos casos quedan excluídas las cuestiones de derecho, que han de
ser resueltas -en el segundo caso- "a buena fe guardada y verdad sabida". La única limitación al
juicio arbitral la constituye la disposición contenida en el art.775 del CPCC, debiendo la exclusión
de cuestiones interpretarse con criterio restrictivo.
CCC. San Isidro, sala 2, 29-10-1991, Rodríguez Palacios c/ Peña Fernández s/ Incumplimiento
de contratos - Daños y perjuicios, JUBA SUMARIO B1750047
La irrecurribilidad que del laudo establece el art.809 del CPCC, para el caso que se interprete que
han de ser "amigables componedores" los llamados a decidir, no lesiona la garantía constitucional
del debido proceso. La garantía de los jueces naturales y el principio según el cual la defensa en
juicio supone la posibilidad de acudir ante un tribunal de justicia, no es óbice a la jurisdicción
arbitral ya que no debe confundirse ésta con el sometimiento de cuestiones contenciosas a
órganos administrativos.
CCC. San Isidro, sala 2, 29-10-1991, Rodríguez Palacios c/ Peña Fernández s/ Incumplimiento
de contratos - Daños y perjuicios, JUBA SUMARIO B1750047
Para determinar la fecha de cese del efecto interruptivo de la prescripción derivada del
procedimiento de mediación establecido por la ley nacional 24573 (modif. por ley 25561) y el dec.
91/98, cabe acudir a los principios generales en la materia (arts. 3986 y 4037 Cód. Civ.),
constituyendo el acto del inicio de la mediación la interpelación a la que alude el art. 3986 del
mismo código, por lo que el plazo se suspende "durante un año" a partir de aquel momento.
CCC. Azul, sala 2, 26-5-2009, Amuchastegui, Justo José c/ Cabana, Daniel Tomás s/ Daños y
perjuicios, JUBA SUMARIO B3101548
Aún cuando la ley 24573 (modificada por ley 25661) y el decreto 91/98, establecen el
procedimiento obligatorio de mediación para la Capital Federal no resulten aplicables en el
territorio provincial, debe considerarse como un acto idóneo para suspender el curso de la
prescripción en los términos del art. 3986 del Cód. Civ., la promoción de dicha instancia
administrativa de mediación, pues el demandado fue notificado de la realización de una audiencia
a la que debía concurrir, a instancia de quien se presentó como damnificado procurando el
resarcimiento de los daños derivados de un accidente de tránsito.
CCC. Azul, sala 2, 21-4-2009, Turismo Parque S.R.L. c/ La Buenos Aires CIA. ARG. SEG. y otros
s/ Daños y perjuicios, JUBA SUMARIO B3101502
El hecho de haber concurrido a la mediación dispuesta por la ley 24.573, no resulta idóneo para
interrumpir el curso de la prescripción, puesto que esta instancia no es obligatoria en nuestra
Provincia.
CCC. Quilmes, sala 1, 25-8-2008, Rodriguez Barone, Valeria c/ Dell Anno, Bernardo s/ Daños y
perjuicios
28. Competencia
Al intentar la mediación reglamentada por la ley 24.573, la accionante no ha entablado una
demanda ante juez competente, sino que ha recurrido a un medio extrajudicial para la solución de
su conflicto, vía que por definición legal es previa a la instancia judicial, puesto que supone que
ésta aún no se ha iniciado. La existencia de la mediación no da lugar a la traba de la litis; la
instancia no es judicial sino administrativa.
Fracasada la mediación, el reclamante puede entablar la demanda ante el juez competente (arts. 5
y ss. del C.P.C.C.), y, existiendo más de uno, en el caso de la mediación oficial, puede ejercer la
opción ante el que fuera sorteado conforme al art. 4º de la ley 24.573 o ante otro distinto, ya que
sólo “eventualmente” está previsto que aquél entienda en la litis, expresión de la ley cuya
interpretación no tiene por qué ser restrictiva, máxime cuando la misma prevé que, en caso de no
arribarse a acuerdo, el reclamante quedará habilitado para iniciar la vía judicial correspondiente.
Ello es así, más aún tratándose de una mediación no oficial, en la que la designación del juez
interviniente recién se formaliza en la oportunidad prevista por el art. 14 del decreto reglamentario
91/98.
CCC. San Isidro, sala 2, 22/10/02, “Cayuso,Susana Graciela c/Pitta, Carlos Alberto y otros
s/Daños y Perjuicios”. Www.casi.com.ar, ID: 4114
En los procesos por daños y perjuicios derivados de un hecho ilícito es factible solicitar una medida
cautelar cuando medien o se encuentren acreditados los presupuestos de procedencia en forma
clara, sea a través de la existencia de documentación que lo permita (art. 209 inc. 2° del CPCB),
rebeldía (art. 63 cód. cit.), condena criminal o confesión del accionado, sentencia en su contra
aunque se encuentre recurrida (art. 212 incs. 2° y 3° del ritual) u otra circunstancia prevista por el
ordenamiento legal y al "a-quo" le corresponde decidir la procedencia de la medida en sí misma,
sin emitir opinión sobre el fondo de la cuestión, porque el juicio de verosimilitud debe carecer de
repercusión en lo que hace a la sentencia final, la que se dictará una vez investigado a fondo y
previo ejercicio del debido derecho de defensa en juicio (Arts.16, 18 y ccts. de la Constitución
Nacional).
CCC. Quilmes, sala 1, 5-7-2007, Orbis Compañía Argentina de Seguros s/ Incidente de apelación,
JUBA SUMARIO B2900197
En el contexto de los procesos por daños y perjuicios derivados de supuestos hechos ilícitos, es
coincidente el criterio jurisprudencial en cuanto a que el otorgamiento de medidas cautelares debe
darse en supuestos de máxima verosimilitud. En este aspecto, en ciertos precedentes, esta Sala
ha ponderado con mayor flexibilidad la configuración de ese recaudo en los casos en que,
comprobado liminarmente el daño, la responsabilidad atribuida al demandado sea de índole
objetiva. Pero, en el caso concreto, ese invocado factor pierde significación como índice de la
pregonada verosimilitud ante la categórica alegación de la demandada de la causal de exención
basada en la existencia de "culpa exclusiva de la víctima", en función de la distinta mecánica que,
según describe, presentarían las circunstancias que aparejaran el daño. A ello debe sumarse el
ofrecimiento de pruebas periciales y de otra índole con el fin de acreditar su versión de los hechos.
Esa circunstancia opaca la apariencia sobre la existencia del derecho indemnizatorio reclamado,
teniendo en cuenta además los elementos probatorios que específicamente restan producirse en la
causa.
CCC. San Martín, sala 2, 13-2-2007, González, Ricardo David c/ Transportes Metropolitanos Gral.
San Martín s/ Daños y perjuicios JUBA SUMARIO B2003697
En principio no cabe la pretensión de aseguramiento en una acción por perjuicios y sólo
excepcionalmente se lo admite cuando media confesión acerca de los hechos y la responsabilidad
imputada o existe condena criminal contra el demandado o el agente por quien aquél es
responsable, no resultando procedente cuando existe tan sólo una expectativa de obtener en un
proceso el reconocimiento de un derecho.
CCC. 2a., La Plata, sala 1, 21-11-2006, Valenzuela, María Isabel c/ Stele, David s/ Daños y
perjuicios JUBA SUMARIO B256305
Para decretar un embargo preventivo sobre la base de una sentencia favorable, ésta puede
proceder de la sede penal, ya que también en ese caso resulta viable la medida precautoria en la
acción de daños y perjuicios originados en un hecho ilícito, a pesar de que aún no exista una suma
líquida; y aunque no se compartiera esa interpretación directamente extensiva del inc. 3ø del art.
212 del CPCC, la procedencia de la cautelar sigue hallando su fundamento en la nítida existencia
del "fumus bonis iuris" que concede aquella sentencia penal.
CCC. 1a., La Plata, sala 1, 14-10-2008, Quiroga, Roberto Enrique c/ Zermoglio, Fernando Mario y
otro s/ Daños y Perjuicios, JUBA SUMARIO B102050
36. Embargo:
Si bien el acta de choque bilateral es un instrumento público (art. 979 del C. Civil) y las
declaraciones en él contenidas configuran una confesión extrajudicial prestada ante la autoridad
policial, lo cierto es que no hallándose aún trabada la litis y pendiente la etapa probatoria, la
confesión a que se refiere el art. 212 inc. 2º del C.P.C.C. requiere de admisiones, en todos los
casos, producidas en sede judicial, por lo que no es hábil para obtener el embargo cualquier clase
de confesión o reconocimiento logrado fuera de dicha sede, como el caso de una declaración
policial . Es decir que para lograr el embargo preventivo en el estado actual de la causa y en las
condiciones previstas por el art. 212 inc. 2º citado, puede tratarse de confesiones espontáneas o
provocadas, pero prestadas siempre en sede judicial, circunstancia que no se da en el caso de
autos, en que se trata de una confesión extrajudicial dada por una exposición ante la autoridad
policial, la cual no sirve en principio como fundamento para la medida cautelar pedida.
CCC. San Isidro, sala 2, 02-02-05 “Mouche, Mario R. Y/o c/Ricarte, Omar A. y/o Daños y
perjuicios”. www.casi.com.ar, ID: 4218
Frente al estado de salud de la actora, aflora en el "sub lite" el "periculum in mora" pues si el
órgano jurisdiccional prescinde de brindar la protección que ahora se requiere, la sentencia que se
dicte podría ser tardía y tornarse ilusoria por no haberse adoptado, en las actuales circunstancias,
las medidas urgentes que requiere la tutela de la integridad física de aquella, consagrada, como es
de público conocimiento en el Derecho Constitucional Trasnacional (Declaración Universal de los
Derechos Humanos, arts. 3. 25; Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre,
art. I, XI, Convención Americana sobre derechos Humanos -Pacto de San José de Costa Rica- art.
5, 19, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art. 24), todos los cuales tienen jerarquía
constitucional (art. 75, inc. 22 Const. Nac.). En atención a que está Justificada la verosimilitud del
derecho y el peligro en la demora, resulta suficiente el otorgamiento de la causión juratoria, a tenor
de las singularidades del caso y a que la medida cautelar que se decreta no puede ocasionar
daños a la demandada (art. 199 Código Procesal)
CCC. 2a., La Plata, sala 1, 24-2-2005, Gagliardi, Ida Amalia c/ I.O.M.A s/ Daños y perjuicios, JUBA
SUMARIO B255556
El art. 232 del ordenamiento procesal a través de una norma genérica, posibilita que el órgano
jurisdiccional dicte otras medidas cautelares distintas a las que han sido previstas especificamente,
y desde ese encuadre normativo pudo decretarse la medida preventiva consistente en que los
demandados deben abonar, mes a mes, los gastos de tratamiento y rehabilitación del litisconsorte
activo -menor de edad-, proveniente de las secuelas del accidente que motivan el caso de
autos,que no cubre la obra social IOMA que lo ampara,hasta que culmine la asistencia de las
graves lesiones físicas, previa caución personal. Si no se asegura inmediatamente la asistencia de
la víctima,que requiere un tratamiento altamente especializado y que, en principio, excede la
cobertura social que cumple IOMA, la sentencia que se pronuncie podría ser tardía,por no haberse
adoptado,en las actuales circunstancias, las medidas urgentes que requiere la tutela de la
integridad física de la víctima, consagrados como es de público conocimiento en el Derecho
Constitucional Transnacional (Decl Univ de los Der.Humanos,arts.3, 25,1; Decl. Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre,art. I, XI; Conv.Americana sobre Der. Humanos (Pacto de San
José de Costa Rica,arts.5°, 1, 19; Pacto Inter. de Derechos Civiles y Políticos,art. 24;Conv. sobre
los Der. del Niño, arts.18, 24, todos los cuales tienen jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22, C.N).
CCC. 2a., La Plata, sala 1, 13-9-2001, Roman, Andrés Blas y ots. s/ Cautelar innovativa, en JA
2003 IV, 545
Si bien el objeto del seguro de responsabilidad civil es mantener indemne al asegurado (art. 109
L.S.), y no constituye una estipulación en favor de terceros, no es menos cierto que al damnificado
puede ser resguardada la efectiva percepción de su crédito con la presencia de un legitimado
solvente (que no es deudor respecto del tercero). Pero así como a raíz de la comparecencia del
asegurador recibe un beneficio, traducido en un privilegio sobre la suma asegurada (art. 118 L.S.),
debe aceptar todos los términos del contrato, aún aquellos que eliminen o restrinjan la garantía de
indemnidad.
CCC. San Isidro, sala 2, 5-5-09, “Silva c/ La Independencia”, “Di Gaudio c/ La Independencia” y
“Peruzzo c/ La Independencia, www.casi.com.ar, ID: 4653
Conforme surge del art. 118 de la ley 17.418 la función económica del seguro de responsabilidad
civil (mantener indemne el patrimonio del asegurado) supone liberarlo de afrontar el eventual
proceso civil propuesto por el damnificado. Se instituye una verdadera “sustitución” del asegurado
por la víctima en lo que atañe al derecho sobre la suma asegurada, al establecer la norma con
carácter general el privilegio absoluto del crédito del damnificado sobre dicha suma “con
preferencia sobre el asegurado o cualquier acreedor de éste, aún en caso de quiebra o concurso
civil”.
CCC, San Isidro, sala1, 19/8/03, “Domínguez, Miriam E. c/ Agorio, Diego H. y ot. s/ daños y
perjuicios”, www.casi.com.ar ID: 951
Conforme a los términos y alcances de la póliza antes referidos en cuanto a la descripción del
riesgo que forma parte del objeto del contrato de seguro concertado, lo preceptuado al respecto
por los arts. 1, 2, 60 y concds de la ley 17418, la profusa doctrina y jurisprudencia invocada por la
aseguradora citada en garantía que aquí doy por reproducida brevitatis causa, el rechazo del
siniestro hecho por la aseguradora del que da cuenta la pericia contable y la circunstancia que se
desprende de las constancias de la causa penal y de la presente en el sentido que el vehículo era
usado comercialmente como remis para el traslado oneroso de eventuales clientes, se da el caso
de exclusión de cobertura como limitación del riesgo contratado.
CCC. Quilmes, sala 1, 17-9-2007, Numa, Luis Alberto y otro c/ Roth, Santiago Silvano s/ Daños y
perjuicios JUBA SUMARIO B2903991
La determinación del daño indemnizable -salvo supuesto de absurdo- es cuestión de hecho, librada
a la prudencia de los jueces ordinarios y, por lo tanto, insusceptible de ser materia del recurso de
inaplicabilidad de ley.
SCBA, C 101844 S 10-12-2008 Banco de la Provincia de Buenos Aires c/ Etcheberrigaray, Jorge
s/ Daños y perjuicios JUBA SUMARIO B7106
Siendo que el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley deducido no autoriza a revisar las
conclusiones de la Alzada en punto a la relación causal entre los daños y el obrar del presunto
autor, el tratamiento de los restantes agravios resulta inoficioso, en tanto frente a la inexistencia
del daño -presupuesto basal de la responsabilidad civil (art. 1067, Cód. Civ.)- no es necesario
verificar si el obrar en cuestión fue antijurídico y culpable.
SCBA, C 93895 S 10-6-2009 F.,A. c/ D., s/ Daños y perjucios JUBA SUMARIO B34186
La carga de citar al tercero incumbe al que la pidió, quien debe denunciar el domicilio y, si éste es
desconocido, notificarlo por edictos (art. 145 del C.P.C.C.) y, en su caso, dando intervención al
Defensor Oficial. Por otra parte, como el proceso no puede estar suspendido indefinidamente, el
juez puede fijar un plazo a fin de que la parte interesada realice las diligencias pertinentes a fin de
lograr la notificación del tercero, bajo apercibimiento de prescindir de su intervención.
CCC. San Isidro, sala 2, 13/4/04. “Alvarez, Ramón c/Morales, Héctor s/daños y perjuicios”.
www.casi.com.ar ID: 3076
CCC. Mercedes, sala 1, 27-12-2005, Cirillo, Ricardo Alfredo c/ Guerra, Anselmo y/o Municip.
Mercedes s/ Daños y perjuicios JUBA SUMARIO B600205
IX El ROL DEL JUEZ EN LA BUSQUEDA DE LA VERDAD
56. Medida para mejor proveer. Fundamento y límites.
Las medidas para mejor proveer se basan en que "sin dejar de responder a las exigencias
fundamentales del principio dispositivo, el proceso no se desarrolle como un juego de ficciones
librado a la habilidad ocasional de los litigantes". A través de su implementación, el magistrado
puede llegar de manera más aproximada a la verdad jurídica objetiva, manteniendo en todos los
casos la igualdad de los litigantes y respetando las garantías de la defensa en juicio y el debido
proceso.
CCC. San Isidro, sala 3, 24-4-09 “Taboada c/ Bereciartua s/ Ds. y Ps.” www.casi.com.ar ID:
4492
Si bien es cierto que el control de constitucionalidad de una norma es una cuestión de derecho y
debe realizarlo el juez o tribunal de intervención aún de oficio (arts. 31, Constitución nacional; 3 y
57 de la local; doctr. C.S.J.N. in re, "Mill de Pereyra", "Fallos", 324:3219 y "Banco Comercial de
Finanzas", sent. del 19/VIII/2004, "La Ley", 30/VIII/2004), pues la Constitución no rige cuando
alguien lo pide, sino siempre, también lo es que la declaración de inconstitucionalidad es una
decisión final y extrema, que los jueces sólo pueden tomar cuando llegan al absoluto
convencimiento de que no existe otra vía para evitar la lesión de un derecho, procurando el mismo
resultado por la vía de la interpretación y armonización de las normas en juego.
CCC. San Isidro, sala 3,l 2-6-09, “Valentini c/ Cardona s/ daños y perjuicios, www.casi.com.ar
ID: 4946
Ante la ausencia de la prueba de la entidad del daño, corresponde al juez estimar moderadamente
su monto, puesto que quien infringe la carga probatoria no puede tener mejor resultado que quien
la satisface.
CCC. San Isidro, sala 3, 5-5-2009,“Gardiol, José Enrique c/ Ibáñez, Mónica D. y Moran, Oscar
Alberto s/ daños y perjuicios, www.casi.com.ar ID: 4790
En el caso, no basta con afirmar que la carga probatoria del daño incumbe al actor (art. 375
CPCC), cuando éste ha acreditado ser propietario del automóvil -ergo, haberlo adquirido mediante
un acto de disposición patrimonial-; que ello implicó una inversión no trivial, por ser fabricado en
1993; que lo usaba -lo que no es controvertido-; que por fuerza hubo de verse privado
temporalmente de poder hacerlo. He ahí la prueba presuncional del daño.
CCC. San Isidro, sala 2, 3-11-05, “Civelli c/ Lomes s/ ds. y ps.” www.casi.com.ar ID: 3440
La propiedad del coche implica una inversión de capital, tendiente a satisfacer necesidades
humanas, sean económicas, o de confort o puramente hedonísticas, como se desprende del mero
hecho de usarlo. Y éste -corroborado, como es obvio, en el hecho de litis-, se constituye así en un
hecho cierto, conforme al curso normal y ordinario de las cosas, al extremo de deber aceptárselo
salvo prueba en contrario. Y va de suyo que para aquel propósito no es indiferente el uso o no uso
del automóvil, establecido que, ordinariamente, no es gratuito adquirirlo. Y tampoco conservarlo, ni
siquiera en el supuesto (que no es el de autos) de no explotarlo en absoluto. Aún en ese insólito
supuesto, cuesta asegurarlo -a lo menos contra robo, incendio y destrucción total (riesgos de que
no está exento el automóvil del excéntrico que lo adquiera para no usarlo), y contra la
responsabilidad civil (porque no se cubre ningún riesgo si no se contrata éste)-, o pagar las
patentes. E incluso últimamente, de suplir la ineptitud del Estado para sufragar a la docencia (Ley
25.053). Siendo así, si está acreditada la necesidad de someter el rodado a reparaciones,
considero que en el caso queda probado el daño resarcible, puesto que los extremos referidos
producen convicción de conformidad con las reglas de la sana crítica, adquiriendo así jerarquía de
indicios determinantes de presunción en los términos del art. 163 inc. 5º del CPCC.
CCC. San Isidro, sala 2, 3-11-05, “Civelli c/ Lomes s/ ds. y ps.” www.casi.com.ar ID: 3440
La privación del uso del automotor no escapa a la regla de que todo daño debe ser probado, por lo
que quien reclama por este rubro debe probar que efectivamente esa privación le ocasionó un
perjuicio (art. 375 CPCC). Sin embargo, ese criterio se aplicó en un caso en que el actor había
vendido el rodado 25 días después del accidente, o sea, en circunstancias en que “inmediatamente
después del daño el actor enajenó el vehículo”, connotaciones peculiares del precedente, ya que
hacen dudar de que se lo reparara o debiera reparar para impedir la solución de continuidad en el
quehacer cotidiano.
CCC. San Isidro, sala 2, 3-11-05, “Civelli c/ Lomes s/ ds. y ps.” www.casi.com.ar ID: 3440
b) El daño legal presumido. Legitimados activos- alcance
El daño legal presumido por los arts. 1084 y 1085 del Código Civil -aquél que no es necesario
probar al cónyuge supérstite ni a los herederos necesarios del muerto por cuanto está en el orden
normal y ordinario de las relaciones familiares- es el referido a la incidencia que la desaparición del
occiso tiene en los niveles y modo de subsistencia de los primeros. Cualquier otro daño que sufran
estas personas (los legitimados para actuar la acción y la presunción legal), así como todos y
cualquiera de los daños de que se aquejen tanto los parientes no beneficiados con la presunción
legal referida, como los terceros podrán ser resarcidos mediante la concurrencia de los arts. 1068,
1069, 1079 del Código Civil y 29 del Código Penal y, desde ya, siempre que se pruebe el perjuicio
sufrido.
CCC. 1a., La Plata, sala 3, 17-2-2009, Matrangulo, Noemí G. c/ Ruiz Villoldo M.A. y otros s/ds. Y
ps., JUBA SUMARIO B202827
Existiendo discrepancia entre la numeración del chasis y la del motor consignada en el título de
propiedad y la que presenta el rodado, resultan responsables frente al adquirente del automotor
tanto el vendedor -por se el contratante directo- como la concesionaria y el fabricante (que importó
la unidad) -estos últimos por que le son atribuibles las consecuencias inmediatas de poner en el
mercado un vehículo con defectos-.
CCC. Azul, sala 2, 14-3-2006, Bedascarrasbure, Eduardo H. c/ SVG S.R.L. s/ Daños y perjuicios,
JUBA SUMARIO B3101314
En el marco de la ley 24240, debe diferenciarse la imputabilidad, que es la legitimación pasiva que
reviste todo empresario o comerciante interviniente en una relación de consumo, y la
responsabilidad, que genera la obligación de reparar el perjuicio ocasionado al consumidor, a cargo
de cualquiera de los sujetos calificados imputables. Y si bien el consumidor está legitimado para
demandar a cualquiera de los intervinientes en la relación de consumo, puede ocurrir, como en la
especie, que el demandado se exima de responsabilidad por encontrarse en una de las situaciones
de inimputabilidad, pese a hallarse entre los posibles responsables según el art. 40, en cuyo caso
no será deudor de la indemnización pretendida. Cabe recordar al respecto que la procedencia de la
acción de daños y perjuicios derivados de una relación contractual requiere la demostración del
incumplimiento denunciado, la del daño, y la del nexo de causalidad entre éste y la obligación
incumplida, pues ninguno de estos extremos se presume. No empece a ello el hecho de no haber
acreditado fehacientemente la entrega a su mandante del dinero recibido por parte de los
accionantes, ya que ello no lo hace responsable frente a los compradores. Si bien una de las
obligaciones del corredor como intermediario era rendir cuentas a su mandante, dar un detalle
prolijo de su gestión, con clara notificación de las cobranzas efectuadas y de toda cuestión que
fuera de interés para el dueño del negocio (Lorenzetti, Tratado de los contratos", Tº II, pág. 302,
Ed. Rubinzal-Culzoni), el cumplimiento o incumplimiento de tales obligaciones por parte del agente
inmobiliario es una cuestión ajena a los adquirentes y nada impide al mandante eventualmente
accionar por las vías pertinentes para reclamar al gestor todo lo que este le debiere .
CCC. San Isidro, Sala 2, 20/7/07, “Calvente Helio Edgardo c/ Risso Carlos y/o resolución de
contrato” www.casi.com.ar ID: 112
Si bien la Corte Suprema de la Nación (en autos “Mosca, Hugo Arnaldo c/Buenos Aires Pcia. de
-Policía bonaerense- y otros s/daños y perjuicios”, del 6.3.07.) ha decidido que todo organizador de
un evento deportivo tiene una obligación de seguridad respecto de los asistentes para que tal
evento se desarrolle normalmente y sin peligro para el público y los participantes, y que por eso los
organizadores son responsables de los daños sufridos por los asistentes, no debe perderse de
vista que en el caso de autos los daños sufridos por el menor de edad no provienen del accionar de
otros participantes o asistentes a la competencia, ni se trata por ello de daños ocurridos con
ocasión del evento, ni se relaciona el daño con las diligencias que cuidadosa y razonablemente
debieron implementar los organizadores en función de la prevención de riegos evitables durante la
realización del evento -como lo señala la Corte en el citado precedente-, ya que el daño o lesión
que en autos se analiza, a diferencia del que evaluara la Corte Federal, no deriva o tiene su origen
en la competencia o evento deportivo.
CCC. San Isidro, Sala 2, 24/4/07, Pasetto, Daniel c/ Municipalidad de San Fernando s/ds. y ps.,
www.casi.com.ar
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