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OBLIGACIONES – BOLILLA XII

ANTIJURIDICIDAD

Una acción es antijurídica cuando resulta contraria al ordenamiento jurídico integralmente


considerado.

La antijuricidad es el elemento material u objetivo imprescindible para que nazca la


responsabilidad civil, y consiste en la infracción o violación de un deber jurídico preexistente,
establecido en una norma o regla de derecho integrativa del ordenamiento jurídico.

ESPECIES:

Tanto la doctrina como la jurisprudencia se han planteado el tema de la determinación de cuando


un daño es injusto, que circunstancias hacen que una conducta dañosa merezca tal calificativo.

Las respuestas son varias.

Antijuricidad formal: para una corriente la injusticia es sinónimo de ilegalidad. Un daño es injusto
cuando es producto de la violación de una norma jurídica imperativa. El comportamiento debe
estar anticipado por el legislador, como también la sanción resarcitoria. Equivale a una igualación
de la ilicitud civil con la penal.

Antijuricidad material: es cuando la ilicitud deja de confundirse con la legalidad y se comprende


que el derecho no se agota en la legalidad: esta corriente doctrinaria plantea una visión integral
del ordenamiento jurídico dando cabida a otras fuentes del derecho: los principios fundamentales
del derecho que hacen al orden público en sus diferentes manifestaciones, la moral y las buenas
costumbres, etc. Considera que el daño es injusto cuando lesiona un interés merecedor de tutela
sea un interés legalmente aceptado de hecho.

ANTIJURICIDAD CONTRACTUAL:

Incumplimiento de la obligación, la obligación es una relación jurídica que otorga al acreedor el


derecho a exigirle al deudor determinada prestación para satisfacer su interés y ante el
incumplimiento a obtener forzosamente la satisfacción de dicho interés. El deudor asume de tal
modo el deber de ejecutar la prestación voluntariamente, de buena fe, en la forma, tiempo y
modo correspondientes, lo cual debe conducir a satisfacer el interés del acreedor a una lógica y
consecuente extinción del vínculo jurídico y a su consiguiente liberación. A este fenómeno se
denomina “cumplimiento”.

Su contraposición es el “incumplimiento” cuando el deudor no ajusta su conducta al


comportamiento debido.

INEJECUCION ABSOLUTA:

Se produce cuando a raíz del incumplimiento obligacional la prestación ya no es susceptible de ser


específicamente cumplida ulteriormente, sea por resultar material o jurídicamente imposible, o
bien por haber perdido el acreedor todo interés en que se cumpla. Es por ende una situación
irreversible.
INEJECUCION RELATIVA:

La prestación no cumplida en tiempo propio –mora- o deficientemente ejecutada, es aun material


y jurídicamente susceptible de ser realizada de manera específica e idónea para satisfacer el
interés del acreedor.

La inexactitud de lo ejecutado puede guardar relación con los sujetos, con el objeto, con el lugar o
con el tiempo de cumplimiento de la prestación.

Se refiere a los sujetos, por ejemplo cuando quien paga es un incapaz o un tercero.

Se vincula con el objeto cuando el pago es efectuado en violación a los principios de identidad, se
ejecuta una conducta distinta a la debida o se entrega en pago una cosa que no le pertenece al
deudor o está gravada a favor de un tercero. O de integridad del pago por ej. se cumple
parcialmente lo adeudado o ejecuta una prestación que presenta vicios o deficiencias.

Relativos al tiempo de cumplimiento, casos de cumplimiento anticipado o tardío.

O del lugar en que debe llevarse a cabo.

LA CONSTITUCIÓN EN MORA

Solo es exigible cuando media inejecución relativa de la obligación, y particularmente cuando se


trata del retardo en el incumplimiento de la misma.

Originariamente la mora se debe a la conducta del deudor, pero también puede ocurrir que la
mora corresponda al acreedor y aun a conducta de ambas partes.

MORA DEL DEUDOR

ARTÍCULO 886.- La mora del deudor se produce por el solo transcurso del tiempo fijado para el
cumplimiento de la obligación.

ARTÍCULO 888.- Eximición. Para eximirse de las consecuencias jurídicas derivadas de la mora, el
deudor debe probar que no le es imputable, cualquiera sea el lugar de pago de la obligación.

ELEMENTOS DE LA MORA DEL DEUDOR

 Retardo o retraso: que se verifica cuando el deudor “no se ajusta al comportamiento


debido en relación al tiempo en que aquella debió ejecutarse.
 Para que este elemento exista es necesario que medie una obligación exigible y
que no se la haya cumplido acabadamente en tiempo propio. Si la obligación es a
plazo debe hallarse vencido, si se trata de plazo incierto o indeterminado ha de
pedirse previamente su fijación judicial y solo después de vencido el plazo que el
juez señale se pobra hablar de retardo. Si la obligación está sometida a una
condición suspensiva corresponde aguardar a que la misma se cumpla para que se
produzca la mora en el caso de que no se ejecute la prestación.

 El factor de atribución: la mora requiere necesariamente de la presencia de un factor de


atribución, que califique el retardo material como moratorio y que permita atribuir las
consecuencias que genera a una persona determinada.
EFECTOS DE LA MORA

1. Obliga al deudor a indemnizar los daños y perjuicios causados al acreedor por el retardo
incurrido. Si la obligación es de dar sumas de dinero, comienza el curso delos intereses.

2. Pone a cargo del deudor los riesgos del contrato. Aun cuando la prestación se torne de
cumplimiento imposible por caso fortuito o fuerza mayor, el deudor no queda liberado de
responsabilidad.

3. Impide que el deudor invoque los beneficios de la teoría de la imprevisión.

4. Paralización del derecho a constituir en mora a la otra parte. Los incumplimientos


recíprocos se paralizan dice Llambias.

5. La mora constituye un presupuesto indispensable para que proceda la cláusula penal de


manera automática.

6. En materia de sociedades anónimas, la mora suspende automáticamente el ejercicio de


los derechos inherentes a las acciones en mora.

7. Es uno de los hechos que revela el estado de cesación de pagos que puede motivar la
declaración de la quiebra o el concurso civil del acreedor.

CESACION DE LA MORA (purgatio morae)

Se da en las siguientes hipótesis:

1. Cuando el deudor cumple la prestación, cesa su estado moratorio, pero debe pagar los
daños e intereses moratorios hasta ese momento.
2. En el supuesto de que sobrevenga la imposibilidad de cumplir la prestación, cesan los
efectos de la mora, pero debe los daños e intereses moratorios hasta el día de ocurrir la
imposibilidad y además los daños e intereses compensatorios.

3. En el caso del que el ACREEDOR RENUNCIE a los derechos que le asisten por la mora
incurrida.

4. La oferta real de pago, efectivo e íntegro efectuada por el deudor al acreedor tiene
virtualidad suficiente para purgar el estado de mora, e inclusive, para constituir en mora al
acreedor.

5. Cuando el estado de mora ha constituido a raíz de una demanda judicial del acreedor, una
parte de la doctrina ha entendido que si se opera la perención de la instancia por la
inactividad de las partes, se extinguen los efectos de la mora producida a consecuencia de
la acción promovida.
MORA DEL ACREEDOR

ARTÍCULO 886.- El acreedor incurre en mora si el deudor le efectúa una oferta de pago de
conformidad con el artículo 867 y se rehúsa injustificadamente a recibirlo.

ARTICULO 887.- Excepciones al principio de la mora automática. La regla de la mora automática no


rige respecto de las obligaciones:

a) sujetas a plazo tácito; si el plazo no está expresamente determinado, pero resulta tácitamente
de la naturaleza y circunstancias de la obligación, en la fecha que conforme a los usos y a la buena
fe, debe cumplirse;

b) sujetas a plazo indeterminado propiamente dicho; si no hay plazo, el juez a pedido de parte, lo
debe fijar mediante el procedimiento más breve que prevea la ley local, a menos que el acreedor
opte por acumular las acciones de fijación de plazo y de cumplimiento, en cuyo caso el deudor
queda constituido en mora en la fecha indicada por la sentencia para el cumplimiento de la
obligación.

En caso de duda respecto a si el plazo es tácito o indeterminado propiamente dicho, se considera


que es tácito.

REQUISITOS DE LA MORA

La configuración de la mora del acreedor requiere la reunión de dos requisitos de fondo: la


posibilidad del deudor de cumplir la prestación, y la falta de aceptación de la prestación en tiempo
por parte del acreedor o la omisión de prestar la cooperación de su parte que sea indispensable
para permitir el cumplimiento.

A esos requisitos se les debe agregar uno formal: la oferta realizada por el deudor.

EFECTOS DE LA MORA DEL ACREEDOR

La doctrina en general, considera que la mora del acreedor obsta a que el deudor incurra a su vez
en mora.

1. El acreedor moroso debe resarcir los daños y perjuicios moratorios experimentados por el
deudor, es decir, los que surgen del retardo del acreedor en la recepción del pago.

2. La mora del acreedor pone a su cargo los riesgos de la prestación, si ellos pesaban hasta
entonces sobre el deudor.
3. Hace cesar los intereses moratorios o punitorios a cargo del deudor.

4. Provoca la liberación del deudor, cuando el pago ulterior de la obligación resulta


imposible.
CESACION DE LA MORA DEL ACREEDOR

La mora del acreedor es un estado transitorio que puede desaparecer por varias causas que
pueden provenir del acreedor o del deudor o de hechos extraños a las partes.

1. Cesa la mora del acreedor por decisión de este cuando manifieste al deudor su voluntad
de aceptar el pago, acompañado del ofrecimiento de la cooperación suya que sea
necesaria para satisfacer la prestación debida. Además debe ofrecer el pago de las
prestaciones originadas en su propia mora, o sea la reparación del daño moratorio que
hubiese sufrido el deudor.

2. Cesa la mora del acreedor por decisión del deudor, cuando este renuncia total o
parcialmente a la prestación de hacer valer los derechos emergentes de aquella mora.
Esta causa de cesación de la mora del acreedor no altera, en principio, los efectos ya
producidos por ese estado.

3. Se extingue la mora del acreedor por la extinción de la obligación a que se refiere,


cualquiera sea la causa de extinción, pago, imposibilidad de pago, etc.

ANTIJURICIDAD EN LA RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL

En principio debe presumirse antijurídica todo acto y omisión que cause un daño a otro, sin que
medie causa de justificación.
Quien incumple en forma absoluta o relativa, total o parcialmente, obra antijurídicamente pues
contraviene los deberes que le atañen, derivados de un vínculo preexistente, salvo que medie una
causa de justificación relevante.

VIOLACION DEL DEBER GENERICO DE NO DAÑAR

 Naeminen laedere
Uno de los principios característicos de la responsabilidad civil corresponde a uno de los contenidos
del Derecho de los romanos:  naeminem laedere  (no dañar a nadie). Este principio rige por el mero
hecho de la convivencia social. Siendo una norma que incrimina el daño injusto, tiene como objeto
garantizar la paz en la sociedad. El inc.  A  del Art. 1710 del nuevo CCCN, consagra expresamente el
deber general de no dañar a otros:  “Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa, de:…
a. evitar causar un daño no justificado…”. Este principio tiene rango constitucional.

ARTICULO 1716.- Deber de reparar. La violación del deber de no dañar a otro, o el incumplimiento
de una obligación, da lugar a la reparación del daño causado, conforme con las disposiciones de
este Código.

ARTICULO 1717.- Antijuridicidad. Cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es
antijurídica si no está justificada.
CAUSAS DE JUSTIFICACION

ARTICULO 1718.- Legítima defensa, estado de necesidad y ejercicio regular de un derecho. Está
justificado el hecho que causa un daño:

a) en ejercicio regular de un derecho;

b) en legítima defensa propia o de terceros, por un medio racionalmente proporcionado, frente a


una agresión actual o inminente, ilícita y no provocada; el tercero que no fue agresor ilegítimo y
sufre daños como consecuencia de un hecho realizado en legítima defensa tiene derecho a
obtener una reparación plena;

c) para evitar un mal, actual o inminente, de otro modo inevitable, que amenaza al agente o a un
tercero, si el peligro no se origina en un hecho suyo; el hecho se halla justificado únicamente si el
mal que se evita es mayor que el que se causa. En este caso, el damnificado tiene derecho a ser
indemnizado en la medida en que el juez lo considere equitativo.

ARTICULO 1719.- Asunción de riesgos. La exposición voluntaria por parte de la víctima a una
situación de peligro no justifica el hecho dañoso ni exime de responsabilidad a menos que, por las
circunstancias del caso, ella pueda calificarse como un hecho del damnificado que interrumpe
total o parcialmente el nexo causal.

Quien voluntariamente se expone a una situación de peligro para salvar la persona o los bienes de
otro tiene derecho, en caso de resultar dañado, a ser indemnizado por quien creó la situación de
peligro, o por el beneficiado por el acto de abnegación. En este último caso, la reparación procede
únicamente en la medida del enriquecimiento por él obtenido.

ARTICULO 1720.- Consentimiento del damnificado. Sin perjuicio de disposiciones especiales, el


consentimiento libre e informado del damnificado, en la medida en que no constituya una cláusula
abusiva, libera de la responsabilidad por los daños derivados de la lesión de bienes disponibles.

 ESTADO DE NECESIDAD

Es un peligro que solo puede evitarse mediante la lesión a un bien jurídico ajeno.

Por ejemplo: el chofer de un colectivo que chocó contra un árbol para evitar embestir a un menor
que se le cruzo imprevistamente en el camino, eximio de responsabilidad a la empresa propietaria
en virtud del estado de necesidad que invoco. En estos casos se daña un bien para salvar otro más
valioso.

REQUISITOS

 La existencia de un peligro actual o inminente de sufrir un daño en la persona o en las


cosas.
 Tal peligro no debe ser imputable al autor de un daño, ni debe estar obligado a soportar la
situación de peligro.
 El daño causado debe ser de naturaleza patrimonial ya que no se admite que un hombre
para salvar su propia vida ataque la vida de otro, excepto en caso de defensa propia.
 Que no exista otra manera de eludir el peligro.
 Que el daño que se procura evitar sea cualitativa o cuantitativamente superior al que se
ocasiona al tercero. O sea que medie una considerable desproporción entre ambos.

EFECTOS

Esta figura importa una causal de justificación: el agente no responde por los daños y perjuicios,
pero puede deber una compensación al damnificado cuando este no es responsable de la
respectiva situación de peligro.

 LEGITIMA DEFENSA

Es el supuesto en que alguien causa daños a otros usando medios racionales a fin de repeler una
agresión ilegitima.

El problema surge a raíz de los daños causados por quien se defiende, lo que exige determinar si
dicho daño admite o no una justificación jurídica, pues el agresor debe soportar civilmente los
prejuicios que sean resultados de su propio accionar.

La legítima defensa se encuentra prevista en el código penal (art. 34 inc. 6) y no en el civil.

REQUISITOS:

Según lo que dispone el código penal, se exigen los siguientes requisitos:

1) Agresión ilegitima: es necesario que el ataque sea contrario a la ley. Si el que lo hace
ejercita regularmente un derecho propio no puede caber la legítima defensa.
Por ejemplo: si un oficial de justicia, cumpliendo un orden judicial, promueve el desalojo
de una casa el desalojado no podrá oponer una legítima defensa, por no existir una
agresión ilegitima.
La respuesta del defendido se justifica cuando la amenaza es hacia él, o hacia otro que se
sienta necesitado a proteger (cónyuge, hijos, padres o amigos) o aun a personas
desconocidas sobre las cuales surja un sentimiento súbito de ayuda.

2) Racionalidad del medio empleado: este requisito hace al comportamiento de quien


defiende. La racionalidad hace a la proporción entre el ataque, los derechos llamados a
proteger, y los medios utilizados para su defensa. Según Orgaz, la racionalidad tiene un
doble análisis: en cuando a la necesidad de la defensa misma y al medio empleado.
Ejemplo: no sería racional que una persona para evitar ser mojada en carnaval, recurra a
un arma de fuego para repeler la agresión.
La desproporción o irracionalidad de los medios empleados, con relación a los utilizados
para la agresión, hacen caer en el “exceso de defensa” previsto en el art 35 del código
penal. Ahí tanto el agresor como el agredido deben asumir la carga de responsabilidad en
consideración al grado de causalidad y culpabilidad que se les atribuya.
3) Falta de provocación suficiente: Para que haya falta de provocación suficiente es
necesario analizar que las actitudes o comportamientos del defendido no hayan sido la
causa de la agresión.

 EJERCICIO DE UN DERECHO PROPIO

Una causal de justificación constituye el ejercer legítimamente un derecho subjetivo.

ARTICULO 10.- Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de
una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto. La ley no ampara el ejercicio
abusivo de los derechos. Se considera tal el que contraría los fines del ordenamiento jurídico o el
que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres.

El ejercicio de un derecho se exterioriza: mediante actos materiales (utilizar un bien) o negóciales


(vender un inmueble). Dicho ejercicio debe realizarse dentro de lo que la misma ley resguarda, es
decir, sin lesionar los derechos de los demás, ni los fines de la ley y sin causar daños injustos.
Aunque a veces en uso de un derecho propio se lesionan intereses ajenos, por ejemplo: El que
edifica en terreno de su propiedad puede tapar la luz del lindero y ello, en principio, no le acarrea
ninguna responsabilidad.

En síntesis el ejercicio regular de un derecho propio, aun cuando cause daños, no hace
responsable a su titular.

 CONSENTIMIENTO DE LA VICTIMA

En el derecho penal ello es muy controvertido, se lo admite en algunos delitos. Por ejemplo el
rapto.

Entre los civilistas, Llambias sostiene que el consentimiento de la víctima puede ser relevante para
alterar los principios y dejar sin responsabilidad al autor del daño.

Por su parte Orgaz considera que hay que tener en cuenta los intereses que la ley tutela, cuando
esos intereses son estrictamente particulares el consentimiento neutraliza el daño y no hay
responsabilidad consiguiente, cuando son generales o publicas la causal de exculpación no
funciona.

Hay interés público en la protección a la vida de las personas, la integridad corporal, la libertad, la
honestidad, etc., no lo hay en relación a los bienes patrimoniales, ya que su titular puede dañarlos,
por si o autorizar para que lo haga un tercero.
 ACTO DE ABNEGACION

El acto de una persona que no tiene obligación jurídica alguna y acepta sacrificar o correr riesgo de
su vida o integridad corporal para auxiliar a otro.

Son casos donde la victima asume el riesgo del daño por su arrojo o acto heroicos.

Es posible aplicarle lo de la “aceptación de los riesgos” para negarle la indemnización o disminuir


el importe de los daños a reparar? La respuesta negativa se impone.

Si el salvado es quien obro con culpa al generar la situación riesgosa, es el único responsable. Si
hubiera sido un tercero, contra este se dirigirá la pretensión. Si no hubo culpa, igualmente se
impone la indemnización.

El reclamante debe probar que pudo considerar su sacrificio como el único medio para descartar la
amenaza presente y que entre los bienes en juego existió una proporción valorativa, si el acto no
fue notoriamente temerario lleva a disminuir la indemnización.

IMPUTABILIDAD

Es la atribución del acto y sus consecuencias al sujeto que lo realizo voluntariamente. Se supone
que ha estado en condiciones de valorar el alcance de su acción. La imputabilidad es un concepto
que se utiliza para establecer si el sujeto demandado tiene suficiente discernimiento o capacidad
para atribuírsele el resultado.

FACTORES DE ATRIBUCIÓN

Para que las consecuencias de un hechos puedan ser atribuidos a un sujeto determinado, es
necesaria que el mismo obedezca a un factor de atribución.

El hecho dañoso provoca la lesión a un sujeto, frente a este fenómeno el derecho se pregunta si es
justo que el daño quede a cargo de quien lo ha sufrido, o si debe desplazar sus consecuencias
económicas a otras personas. Si no es justo, impone la obligación de responder, la razón por la
cual produce tal desplazamiento es lo que se denomina factor de atribución.

Entonces factor de atribución es la razón suficiente por la cual se justifica que el daño que ha
sufrido una persona se traslade económicamente a otra.

FACTORES SUBJETIVOS:

Toman en cuenta la reprochabilidad de la conducta del sujeto que daña, sea porque obro
negligentemente (culpa) o porque lo hizo con intención dañina (dolo).

a) La culpa

ARTICULO 1724.- La culpa consiste en la omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la


obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar. Comprende la imprudencia, la
negligencia y la impericia en el arte o profesión.
La culpa puede presentarse de diversas maneras:

1. Negligencia: consiste en una conducta omisiva, no tomar las precauciones necesarias para
encarar la acción.

Por ejemplo: el sujeto que procede a la quema de malezas se retira del campo sin verificar que
el fuego se encuentra absolutamente apagado.

2. Imprudencia: es una conducta positiva consistente en una acción en la cual había que
abstenerse, o bien una acción que se ha realizado precipitadamente.

Por ejemplo: el conductor de un automóvil que bebe alcohol antes de conducir, o un medico
que inyecta al paciente sin verificar previamente si este es o no alérgico al medicamento.

3. Impericia: es la incapacidad técnica para el ejercicio de una función determinada,


profesión o arte. A esta forma también se la denomina inobservancia de las reglas del arte
o mala práctica.

Por ejemplo: un médico que desconoce que determinados medicamento puede producir
reacciones alérgicas, no obstante que tal reacción sea cuya eventualidad científicamente
comprobada.

Unidad y pluralidad: se ha discutido por décadas si la culpa constituye un concepto unitario o si


por el contrario puede hablarse de una culpa penal y una culpa civil, y dentro de esta última, de
una culpa contractual y de otra contractual.

Actualmente la doctrina sostiene que la culpa es un concepto unitario, que es idéntico en el


derecho civil y en el derecho penal.

Hoy entonces domina la teoría de la unidad: la esencia de la noción de culpa civil es idéntica pero
la unidad no excluye que existan dos regímenes de responsabilidad civil, la contractual y la
extracontractual.

Sistemas de apreciación

Apreciar la culpa es considerar la forma en la que debe ser juzgado el comportamiento de las
personas.

Hay dos sistemas: el concreto que debe analizar el aspecto psicológico del sujeto, y el abstracto
que se atiene a supuestos comparativos de pautas medias u ordinarias y tipos ideales de conducta,
algunos autores agregan el mixto.

 Apreciación en concreto: es subjetiva, es decir, para juzgar la conducta es necesario saber


si alguien se ha comportado como debía, o como lo hacía habitualmente, observando los
deberes de previsibilidad. es necesario determinar la situación espiritual del sujeto su
psiquis, su inteligencia y en general su comportamiento en la vida social y entonces juzgar
de acuerdo a circunstancias particulares si obro con culpa o no.
Para gran parte de la doctrina nacional seria este el sistema seguido por nuestro código ya que
el art 1724 se refiere a “las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar”. 

 Apreciación en abstracto: es un método basado en la comparación, se establecen tipos


ideales y se debe determinar la conducta del agente si coincide o no con la que hubiera
asumido el tipo ideal en la misma situación. así en las diferentes legislaciones se habla del
buen padre de familia o del buen comerciante o el hombre común. Cuando habitualmente
se juzga que alguien obra mal no hace lo que debe es porque no actúa como los hombres
diligentes o las personas de comportamiento medio.

Prueba de la culpa.-

En materia contractual, ante el incumplimiento se presume la culpa del deudor. Por lo tanto, el
acreedor sólo debe acreditar que hubo incumplimiento, lo demás se presume. Sí el deudor quiere
librarse de responsabilidad debe probar que de su parte no hubo culpa (ej: caso fortuito). En
materia extracontractual, si la víctima del hecho ilícito pretende indemnización debe probar la
culpa del autor.

ARTICULO 1734.- Prueba de los factores de atribución y de las eximentes. Excepto disposición
legal, la carga de la prueba de los factores de atribución y de las circunstancias eximentes
corresponde a quien los alega.

En este punto cobra importancia la distinción de Demogue entre obligaciones de medio y de


resultado. A la responsabilidad derivada de cada una de estas categorías corresponden diversos
eximentes:

En las obligaciones de medio la responsabilidad se imputa sobre las bases de los sistemas
subjetivos y por lo tanto el eximente es la falta de la culpa;

En las obligaciones de resultado, en cambio, la responsabilidad se imputa sobre la base de factores


objetivos y por lo tanto las eximentes se vinculan al rompimiento del nexo causal, no le basta la
deudor probar su falta de culpa sino que debe acreditar el caso fortuito o fuerza mayor o el hecho
de la víctima o el tercero por quien no debe responder.

b) El dolo

ARTICULO 1724.- El dolo se configura por la producción de un daño de manera intencional o con
manifiesta indiferencia por los intereses ajenos.

Distintas acepciones en nuestro derecho:

 Como vicio de la voluntad:

ARTICULO 271 acción dolosa “es toda aserción de lo falso o disimulación de lo verdadero,
cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee para la celebración del acto” se trata de
una conducta orientada a provocar el error en un tercero.
 Como elemento del delito:

Consiste en ejecutar un hecho ilícito “manera intencional” o a sabiendas (consciente de la


ilicitud del acto). Art 1724.

 El dolo en el incumplimiento obligacional

Consiste en no cumplir de manera consciente, deliberadamente, pudiendo cumplir. Para su


configuración no es menester la intención de causar daño al acreedor

La inejecución o incumplimiento de las obligaciones para que sean imputables al deudor,


requiere de la existencia de dolo o culpa de su parte.

El dolo consiste en la intención deliberada de no cumplir a pesar de poder hacerlo. “no pago
porque no quiero”. El deudor presume y conoce el resultado negativo de su accionar y sin
embargo no cumple. Es innecesario que se conozca o suponga el perjuicio, bastando con que
se lo haya admitido en la acción o en la omisión.

El dolo obligacional es tener conciencia del incumplimiento, lo cual hace más responsable al
deudor.

DISPENSA DEL DOLO

Cabe distinguir dos supuestos diferentes:

- La dispensa anticipada del dolo:


ARTICULO 1743.- Dispensa anticipada de la responsabilidad. Son inválidas las cláusulas que
eximen o limitan la obligación de indemnizar cuando afectan derechos indisponibles, atentan
contra la buena fe, las buenas costumbres o leyes imperativas, o son abusivas. Son también
inválidas si liberan anticipadamente, en forma total o parcial, del daño sufrido por dolo del
deudor o de las personas por las cuales debe responder.

Sanción: La mayoría de la doctrina considera que se trata de un supuesto de nulidad relativa.


Solo la cláusula resulta afectada manteniendo el resto del negocio en plena validez.

- Renuncia a los efectos del dolo ya consumado:

Nada obsta a que una vez producido el incumplimiento doloso, pueda el acreedor renunciar a
los derechos resarcitorio que derivan del mismo. Se trata de una convención lícita a la que las
partes pueden teóricamente acudir, en ejercicio de los amplios derechos que les confiere la
autonomía privada.

PRUEBA DEL DOLO: no se presume. Pesa siempre sobre quien invoca su existencia.

EFECTOS: el incumplimiento doloso impone al deudor la responsabilidad por daños que sean
consecuencia inmediata y necesaria o mediata previsible de aquel.
Se trata de una responsabilidad más intensa de la que corresponde al deudor que hubiera
incumplido la obligación por culpa, en este supuesto solo corresponde por las consecuencias
inmediatas o necesarias. Cuando hay dolo se responderá también por las consecuencias mediatas.

FACTORES OBJETIVOS DE ATRIBUCION

Prescinden de la conducta reprochable del sujeto y ponen el acento en la victima que sufrió un
daño y necesariamente debe obtener resarcimiento del mismo.

A. TEORIA DEL RIESGO

Surgió en el derecho francés. Quien es dueño debe responder por los daños que la cosa origina.

ARTICULO 1757.- Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona responde por el daño
causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por
su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización.

La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la


cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.

ARTÍCULO 1758.- Sujetos responsables. El dueño y el guardián son responsables concurrentes del
daño causado por las cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la
dirección y el control de la cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián no
responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o presunta.

En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de
ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.

ARTICULO 1759.- Daño causado por animales. El daño causado por animales, cualquiera sea su
especie, queda comprendido en el artículo 1757.

B. LA EQUIDAD

Es un nuevo factor de atribución de responsabilidad de carácter objetivo, en materia de daño


involuntario, o sea aquel causado sin discernimiento intención o libertad. Conviene tener presente
que en principio los daños involuntarios no generan responsabilidad civil.

ARTÍCULO 261.- Acto involuntario. Es involuntario por falta de discernimiento:


a) el acto de quien, al momento de realizarlo, está privado de la razón;
b) el acto ilícito de la persona menor de edad que no ha cumplido diez años;
c) el acto lícito de la persona menor de edad que no ha cumplido trece años, sin perjuicio de lo
establecido en disposiciones especiales.

ARTÍCULO 276.- Fuerza e intimidación. La fuerza irresistible y las amenazas que generan el temor
de sufrir un mal grave e inminente que no se puedan contrarrestar o evitar en la persona o bienes
de la parte o de un tercero, causan la nulidad del acto. La relevancia de las amenazas debe ser
juzgada teniendo en cuenta la situación del amenazado y las demás circunstancias del caso.
C. LA GARANTIA

La idea de garantía constituye un factor objetivo de atribución autónomo. Suele mencionarse


dentro de este supuesto, en el ámbito extracontractual, a la responsabilidad del principal por el
hecho de los dependientes y en materia contractual a la denominada obligación de seguridad.

ARTICULO 1753.- Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente. El principal
responde objetivamente por los daños que causen los que están bajo su dependencia, o las
personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de sus obligaciones, cuando el hecho dañoso
acaece en ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas.
La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad del principal
es concurrente con la del dependiente.

ARTICULO 1754.- Hecho de los hijos. Los padres son solidariamente responsables por los daños
causados por los hijos que se encuentran bajo su responsabilidad parental y que habitan con ellos,
sin perjuicio de la responsabilidad personal y concurrente que pueda caber a los hijos.

ARTICULO 1755.- Cesación de la responsabilidad paterna. La responsabilidad de los padres es


objetiva, y cesa si el hijo menor de edad es puesto bajo la vigilancia de otra persona, transitoria o
permanentemente. No cesa en el supuesto previsto en el artículo 643.
Los padres no se liberan, aunque el hijo menor de edad no conviva con ellos, si esta circunstancia
deriva de una causa que les es atribuible.
Los padres no responden por los daños causados por sus hijos en tareas inherentes al ejercicio de
su profesión o de funciones subordinadas encomendadas por terceros. Tampoco responden por el
incumplimiento de obligaciones contractuales válidamente contraídas por sus hijos.

ARTÍCULO 1756.- Otras personas encargadas. Los delegados en el ejercicio de la responsabilidad


parental, los tutores y los curadores son responsables como los padres por el daño causado por
quienes están a su cargo.
Sin embargo, se liberan si acreditan que les ha sido imposible evitar el daño; tal imposibilidad no
resulta de la mera circunstancia de haber sucedido el hecho fuera de su presencia.
El establecimiento que tiene a su cargo personas internadas responde por la negligencia en el
cuidado de quienes, transitoria o permanentemente, han sido puestas bajo su vigilancia y control.

ARTICULO 1757.- Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona responde por el daño
causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por
su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la
cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.

ARTÍCULO 1758.- Sujetos responsables. El dueño y el guardián son responsables concurrentes del
daño causado por las cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la
dirección y el control de la cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián no
responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o presunta.
En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de
ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.
D. LA OBLIGACIÓN DE SEGURIDAD

Tiene carácter de obligación secundaria pero autónoma y por ende no subordinada a la principal.
El cumplimiento de la obligación denominada principal no conlleva el de la obligación de
seguridad, del mismo modo que su extinción no provoca similar efecto respecto de esta última.

Este tipo de obligación tiene sustento en el principio de la buena fe y en el orden público de


protección que impera en materia de defensa del consumidor.

El ámbito de aplicación de la obligación de seguridad solo se concibe en aquellos contratos que


por las características de sus prestaciones, de carácter riesgoso o peligroso, imponente al deudor
la obligación de velar por las personas y bienes dl acreedor respecto de los daños que puedan
ocasionarse durante su ejecución.

ENTRE ELLOS:

- El contrato de transporte: donde el transportista asume la obligación de transportar


incólumes a las personas y cosas confiadas a él.

- El contrato de enseñanza intelectual (por ejemplo el propietario de un establecimiento


educacional asume no solo las obligaciones típicas que emergen de dicha relación, sino
también una obligación de seguridad, consistente en mantener incólume la integridad
física y espiritual del educando mientras se encuentra confiado por sus representantes
legales al establecimiento)

- Clubes deportivos: el contrato de práctica deportiva; quien pone sus instalaciones a


disposición de sus socios o terceros para que practiquen un deporte, asumen una
obligación de seguridad relativa a los daños que estos puedan sufrir por el uso de las
instalaciones, por ejemplo, quien pone a disposición de un usuario una piscina, canchas de
futbol, básquet, o una pista de esquí o de carreras, asume una obligación de seguridad por
los daños que pueda experimentar el usuario en tale circunstancias.

- Establecimientos asistenciales: contrato médico y de hospitalización; los sanatorios y


clínicas asumen frente a los pacientes una obligación de seguridad por la asistencia
galénica. De allí que sí, mientras es operado, un paciente contrae en el quirófano una
infección provocada por un virus intrahospitalario, el nosocomio deberá responder por
incumplimiento de la obligación. También asumen una obligación de seguridad por los
eventuales daños que puedan sufrir el paciente por los llamados servicio de hotelería
hospitalario (comida, instalaciones, etc.)

- El contrato de feria genera también una obligación de seguridad respecto de los usuarios
que participan en los juegos (por ejemplo, montaña rusa, autos chocadores, tren
fantasma, etc.) el que sube a estos juegos lo hace para divertirse pero sin correr riesgos,
de ahí que la obligación de seguridad esté justificada porque el dueño del parque de
diversiones debe tomar las medidas de seguridad a favor de sus clientes. Es esta también
una obligación de resultado ya sea que se trate de un juego inocente o de mayor peligro
porque en esta materia no se puede hablar de aceptación de riesgos. Sobre todo si
tenemos en cuenta que estos juegos están generalmente destinados público infantil.
- El contrato de espectáculo deportivo: el organizador genera no solo obligación de
adecuar su conducta a los términos de lo ofrecido, sino también la de preservar la
seguridad de los asistentes y participantes durante todo el transcurso del mismo. de tal
modo, si un espectador resulta dañada por una avalancha o al ceder una baranda de
contención, o por la acción de un elemento contundente arrojado por otros espectadores,
o por un derrumbe de la tribuna o porque es embestido en una carrera de autos por un
competidor quedara patentizado el incumplimiento de la obligación de seguridad del
organizador quien deberá responder salvo que se acredite la ruptura del nexo causal
(hecho de la víctima o de un tercero extraño o el caso fortuito).

- Ley de defensa del consumidor: pesa sobre el prestador de servicios públicos una
obligación de seguridad de preservar a las personas y bienes de sus contratantes, respecto
de los daños que puedan ocasionarse durante su ejecución. Dicha obligación es de
resultado, tiene sustento en el art 42 de la constitución nacional y específicamente en el
principio de buena fe. En el orden público de protección que impera en materia de
defensa del consumidor y en el marco legal y reglamentario vigente para los distintos tipos
de contrataciones.

Artículo 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de


consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información
adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.

ARTÍCULO 961.- Buena fe. Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe.
Obligan no sólo a lo que está formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que puedan
considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que razonablemente se habría obligado
un contratante cuidadoso y previsor.

Incumplimiento de la obligación de seguridad: en caso de incumplimiento el acreedor podrá

1: Ejercitar la ejecución forzada directa en especie o por un tercero o en su defecto la


indemnización correspondiente. Ello sin perjuicio de toda otra vía de ejecución compulsiva
que el sistema permita (por ejemplo astreintes).

ARTICULO 730.- Efectos con relación al acreedor. La obligación da derecho al acreedor a:


a) emplear los medios legales para que el deudor le procure aquello a que se ha obligado;
b) hacérselo procurar por otro a costa del deudor;
c) obtener del deudor las indemnizaciones correspondientes.

ARTICULO 731.- Efectos con relación al deudor. El cumplimiento exacto de la obligación confiere al
deudor el derecho a obtener la liberación y el de rechazar las acciones del acreedor.

2: Reclamar los daños y perjuicios que sean consecuencia inmediata y necesaria - en caso
de culpa o responsabilidad objetiva- o mediata - mediando dolo.

ARTICULO 1738.- Indemnización. La indemnización comprende la pérdida o disminución del


patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el beneficio económico esperado de acuerdo a la
probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida de chances. Incluye especialmente las
consecuencias de la violación de los derechos personalísimos de la víctima, de su integridad
personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la
interferencia en su proyecto de vida.

3: Resolver el contrato. En principio para que pueda resolverse el contrato por


incumplimiento de la obligación de seguridad no debe haberse cumplido íntegramente la
prestación principal. En este último supuesto solamente procede la reparación de los
daños y perjuicios.

ARTICULO 1083.- Resolución total o parcial. Una parte tiene la facultad de resolver total o
parcialmente el contrato si la otra parte lo incumple. Pero los derechos de declarar la resolución
total o la resolución parcial son excluyentes, por lo cual, habiendo optado por uno de ellos, no
puede ejercer luego el otro. Si el deudor ha ejecutado una prestación parcial, el acreedor sólo
puede resolver íntegramente el contrato si no tiene ningún interés en la prestación parcial.

4: Ejercitar la excepción de incumplimiento.

ARTICULO 1031.- Suspensión del cumplimiento. En los contratos bilaterales, cuando las partes
deben cumplir simultáneamente, una de ellas puede suspender el cumplimiento de la prestación,
hasta que la otra cumpla u ofrezca cumplir. La suspensión puede ser deducida judicialmente como
acción o como excepción. Si la prestación es a favor de varios interesados, puede suspenderse la
parte debida a cada uno hasta la ejecución completa de la contraprestación.

ARTICULO 1032.- Tutela preventiva. Una parte puede suspender su propio cumplimiento si sus
derechos sufriesen una grave amenaza de daño porque la otra parte ha sufrido un menoscabo
significativo en su aptitud para cumplir, o en su solvencia. La suspensión queda sin efecto cuando
la otra parte cumple o da seguridades suficientes de que el cumplimiento será realizado.

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