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ANTIJURIDICIDAD
ESPECIES:
Antijuricidad formal: para una corriente la injusticia es sinónimo de ilegalidad. Un daño es injusto
cuando es producto de la violación de una norma jurídica imperativa. El comportamiento debe
estar anticipado por el legislador, como también la sanción resarcitoria. Equivale a una igualación
de la ilicitud civil con la penal.
ANTIJURICIDAD CONTRACTUAL:
INEJECUCION ABSOLUTA:
La inexactitud de lo ejecutado puede guardar relación con los sujetos, con el objeto, con el lugar o
con el tiempo de cumplimiento de la prestación.
Se refiere a los sujetos, por ejemplo cuando quien paga es un incapaz o un tercero.
Se vincula con el objeto cuando el pago es efectuado en violación a los principios de identidad, se
ejecuta una conducta distinta a la debida o se entrega en pago una cosa que no le pertenece al
deudor o está gravada a favor de un tercero. O de integridad del pago por ej. se cumple
parcialmente lo adeudado o ejecuta una prestación que presenta vicios o deficiencias.
LA CONSTITUCIÓN EN MORA
Originariamente la mora se debe a la conducta del deudor, pero también puede ocurrir que la
mora corresponda al acreedor y aun a conducta de ambas partes.
ARTÍCULO 886.- La mora del deudor se produce por el solo transcurso del tiempo fijado para el
cumplimiento de la obligación.
ARTÍCULO 888.- Eximición. Para eximirse de las consecuencias jurídicas derivadas de la mora, el
deudor debe probar que no le es imputable, cualquiera sea el lugar de pago de la obligación.
1. Obliga al deudor a indemnizar los daños y perjuicios causados al acreedor por el retardo
incurrido. Si la obligación es de dar sumas de dinero, comienza el curso delos intereses.
2. Pone a cargo del deudor los riesgos del contrato. Aun cuando la prestación se torne de
cumplimiento imposible por caso fortuito o fuerza mayor, el deudor no queda liberado de
responsabilidad.
7. Es uno de los hechos que revela el estado de cesación de pagos que puede motivar la
declaración de la quiebra o el concurso civil del acreedor.
1. Cuando el deudor cumple la prestación, cesa su estado moratorio, pero debe pagar los
daños e intereses moratorios hasta ese momento.
2. En el supuesto de que sobrevenga la imposibilidad de cumplir la prestación, cesan los
efectos de la mora, pero debe los daños e intereses moratorios hasta el día de ocurrir la
imposibilidad y además los daños e intereses compensatorios.
3. En el caso del que el ACREEDOR RENUNCIE a los derechos que le asisten por la mora
incurrida.
4. La oferta real de pago, efectivo e íntegro efectuada por el deudor al acreedor tiene
virtualidad suficiente para purgar el estado de mora, e inclusive, para constituir en mora al
acreedor.
5. Cuando el estado de mora ha constituido a raíz de una demanda judicial del acreedor, una
parte de la doctrina ha entendido que si se opera la perención de la instancia por la
inactividad de las partes, se extinguen los efectos de la mora producida a consecuencia de
la acción promovida.
MORA DEL ACREEDOR
ARTÍCULO 886.- El acreedor incurre en mora si el deudor le efectúa una oferta de pago de
conformidad con el artículo 867 y se rehúsa injustificadamente a recibirlo.
a) sujetas a plazo tácito; si el plazo no está expresamente determinado, pero resulta tácitamente
de la naturaleza y circunstancias de la obligación, en la fecha que conforme a los usos y a la buena
fe, debe cumplirse;
b) sujetas a plazo indeterminado propiamente dicho; si no hay plazo, el juez a pedido de parte, lo
debe fijar mediante el procedimiento más breve que prevea la ley local, a menos que el acreedor
opte por acumular las acciones de fijación de plazo y de cumplimiento, en cuyo caso el deudor
queda constituido en mora en la fecha indicada por la sentencia para el cumplimiento de la
obligación.
REQUISITOS DE LA MORA
A esos requisitos se les debe agregar uno formal: la oferta realizada por el deudor.
La doctrina en general, considera que la mora del acreedor obsta a que el deudor incurra a su vez
en mora.
1. El acreedor moroso debe resarcir los daños y perjuicios moratorios experimentados por el
deudor, es decir, los que surgen del retardo del acreedor en la recepción del pago.
2. La mora del acreedor pone a su cargo los riesgos de la prestación, si ellos pesaban hasta
entonces sobre el deudor.
3. Hace cesar los intereses moratorios o punitorios a cargo del deudor.
La mora del acreedor es un estado transitorio que puede desaparecer por varias causas que
pueden provenir del acreedor o del deudor o de hechos extraños a las partes.
1. Cesa la mora del acreedor por decisión de este cuando manifieste al deudor su voluntad
de aceptar el pago, acompañado del ofrecimiento de la cooperación suya que sea
necesaria para satisfacer la prestación debida. Además debe ofrecer el pago de las
prestaciones originadas en su propia mora, o sea la reparación del daño moratorio que
hubiese sufrido el deudor.
2. Cesa la mora del acreedor por decisión del deudor, cuando este renuncia total o
parcialmente a la prestación de hacer valer los derechos emergentes de aquella mora.
Esta causa de cesación de la mora del acreedor no altera, en principio, los efectos ya
producidos por ese estado.
En principio debe presumirse antijurídica todo acto y omisión que cause un daño a otro, sin que
medie causa de justificación.
Quien incumple en forma absoluta o relativa, total o parcialmente, obra antijurídicamente pues
contraviene los deberes que le atañen, derivados de un vínculo preexistente, salvo que medie una
causa de justificación relevante.
Naeminen laedere
Uno de los principios característicos de la responsabilidad civil corresponde a uno de los contenidos
del Derecho de los romanos: naeminem laedere (no dañar a nadie). Este principio rige por el mero
hecho de la convivencia social. Siendo una norma que incrimina el daño injusto, tiene como objeto
garantizar la paz en la sociedad. El inc. A del Art. 1710 del nuevo CCCN, consagra expresamente el
deber general de no dañar a otros: “Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa, de:…
a. evitar causar un daño no justificado…”. Este principio tiene rango constitucional.
ARTICULO 1716.- Deber de reparar. La violación del deber de no dañar a otro, o el incumplimiento
de una obligación, da lugar a la reparación del daño causado, conforme con las disposiciones de
este Código.
ARTICULO 1717.- Antijuridicidad. Cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es
antijurídica si no está justificada.
CAUSAS DE JUSTIFICACION
ARTICULO 1718.- Legítima defensa, estado de necesidad y ejercicio regular de un derecho. Está
justificado el hecho que causa un daño:
c) para evitar un mal, actual o inminente, de otro modo inevitable, que amenaza al agente o a un
tercero, si el peligro no se origina en un hecho suyo; el hecho se halla justificado únicamente si el
mal que se evita es mayor que el que se causa. En este caso, el damnificado tiene derecho a ser
indemnizado en la medida en que el juez lo considere equitativo.
ARTICULO 1719.- Asunción de riesgos. La exposición voluntaria por parte de la víctima a una
situación de peligro no justifica el hecho dañoso ni exime de responsabilidad a menos que, por las
circunstancias del caso, ella pueda calificarse como un hecho del damnificado que interrumpe
total o parcialmente el nexo causal.
Quien voluntariamente se expone a una situación de peligro para salvar la persona o los bienes de
otro tiene derecho, en caso de resultar dañado, a ser indemnizado por quien creó la situación de
peligro, o por el beneficiado por el acto de abnegación. En este último caso, la reparación procede
únicamente en la medida del enriquecimiento por él obtenido.
ESTADO DE NECESIDAD
Es un peligro que solo puede evitarse mediante la lesión a un bien jurídico ajeno.
Por ejemplo: el chofer de un colectivo que chocó contra un árbol para evitar embestir a un menor
que se le cruzo imprevistamente en el camino, eximio de responsabilidad a la empresa propietaria
en virtud del estado de necesidad que invoco. En estos casos se daña un bien para salvar otro más
valioso.
REQUISITOS
EFECTOS
Esta figura importa una causal de justificación: el agente no responde por los daños y perjuicios,
pero puede deber una compensación al damnificado cuando este no es responsable de la
respectiva situación de peligro.
LEGITIMA DEFENSA
Es el supuesto en que alguien causa daños a otros usando medios racionales a fin de repeler una
agresión ilegitima.
El problema surge a raíz de los daños causados por quien se defiende, lo que exige determinar si
dicho daño admite o no una justificación jurídica, pues el agresor debe soportar civilmente los
prejuicios que sean resultados de su propio accionar.
REQUISITOS:
1) Agresión ilegitima: es necesario que el ataque sea contrario a la ley. Si el que lo hace
ejercita regularmente un derecho propio no puede caber la legítima defensa.
Por ejemplo: si un oficial de justicia, cumpliendo un orden judicial, promueve el desalojo
de una casa el desalojado no podrá oponer una legítima defensa, por no existir una
agresión ilegitima.
La respuesta del defendido se justifica cuando la amenaza es hacia él, o hacia otro que se
sienta necesitado a proteger (cónyuge, hijos, padres o amigos) o aun a personas
desconocidas sobre las cuales surja un sentimiento súbito de ayuda.
ARTICULO 10.- Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de
una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto. La ley no ampara el ejercicio
abusivo de los derechos. Se considera tal el que contraría los fines del ordenamiento jurídico o el
que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres.
En síntesis el ejercicio regular de un derecho propio, aun cuando cause daños, no hace
responsable a su titular.
CONSENTIMIENTO DE LA VICTIMA
En el derecho penal ello es muy controvertido, se lo admite en algunos delitos. Por ejemplo el
rapto.
Entre los civilistas, Llambias sostiene que el consentimiento de la víctima puede ser relevante para
alterar los principios y dejar sin responsabilidad al autor del daño.
Por su parte Orgaz considera que hay que tener en cuenta los intereses que la ley tutela, cuando
esos intereses son estrictamente particulares el consentimiento neutraliza el daño y no hay
responsabilidad consiguiente, cuando son generales o publicas la causal de exculpación no
funciona.
Hay interés público en la protección a la vida de las personas, la integridad corporal, la libertad, la
honestidad, etc., no lo hay en relación a los bienes patrimoniales, ya que su titular puede dañarlos,
por si o autorizar para que lo haga un tercero.
ACTO DE ABNEGACION
El acto de una persona que no tiene obligación jurídica alguna y acepta sacrificar o correr riesgo de
su vida o integridad corporal para auxiliar a otro.
Son casos donde la victima asume el riesgo del daño por su arrojo o acto heroicos.
Si el salvado es quien obro con culpa al generar la situación riesgosa, es el único responsable. Si
hubiera sido un tercero, contra este se dirigirá la pretensión. Si no hubo culpa, igualmente se
impone la indemnización.
El reclamante debe probar que pudo considerar su sacrificio como el único medio para descartar la
amenaza presente y que entre los bienes en juego existió una proporción valorativa, si el acto no
fue notoriamente temerario lleva a disminuir la indemnización.
IMPUTABILIDAD
Es la atribución del acto y sus consecuencias al sujeto que lo realizo voluntariamente. Se supone
que ha estado en condiciones de valorar el alcance de su acción. La imputabilidad es un concepto
que se utiliza para establecer si el sujeto demandado tiene suficiente discernimiento o capacidad
para atribuírsele el resultado.
FACTORES DE ATRIBUCIÓN
Para que las consecuencias de un hechos puedan ser atribuidos a un sujeto determinado, es
necesaria que el mismo obedezca a un factor de atribución.
El hecho dañoso provoca la lesión a un sujeto, frente a este fenómeno el derecho se pregunta si es
justo que el daño quede a cargo de quien lo ha sufrido, o si debe desplazar sus consecuencias
económicas a otras personas. Si no es justo, impone la obligación de responder, la razón por la
cual produce tal desplazamiento es lo que se denomina factor de atribución.
Entonces factor de atribución es la razón suficiente por la cual se justifica que el daño que ha
sufrido una persona se traslade económicamente a otra.
FACTORES SUBJETIVOS:
Toman en cuenta la reprochabilidad de la conducta del sujeto que daña, sea porque obro
negligentemente (culpa) o porque lo hizo con intención dañina (dolo).
a) La culpa
1. Negligencia: consiste en una conducta omisiva, no tomar las precauciones necesarias para
encarar la acción.
Por ejemplo: el sujeto que procede a la quema de malezas se retira del campo sin verificar que
el fuego se encuentra absolutamente apagado.
2. Imprudencia: es una conducta positiva consistente en una acción en la cual había que
abstenerse, o bien una acción que se ha realizado precipitadamente.
Por ejemplo: el conductor de un automóvil que bebe alcohol antes de conducir, o un medico
que inyecta al paciente sin verificar previamente si este es o no alérgico al medicamento.
Por ejemplo: un médico que desconoce que determinados medicamento puede producir
reacciones alérgicas, no obstante que tal reacción sea cuya eventualidad científicamente
comprobada.
Hoy entonces domina la teoría de la unidad: la esencia de la noción de culpa civil es idéntica pero
la unidad no excluye que existan dos regímenes de responsabilidad civil, la contractual y la
extracontractual.
Sistemas de apreciación
Apreciar la culpa es considerar la forma en la que debe ser juzgado el comportamiento de las
personas.
Hay dos sistemas: el concreto que debe analizar el aspecto psicológico del sujeto, y el abstracto
que se atiene a supuestos comparativos de pautas medias u ordinarias y tipos ideales de conducta,
algunos autores agregan el mixto.
Prueba de la culpa.-
En materia contractual, ante el incumplimiento se presume la culpa del deudor. Por lo tanto, el
acreedor sólo debe acreditar que hubo incumplimiento, lo demás se presume. Sí el deudor quiere
librarse de responsabilidad debe probar que de su parte no hubo culpa (ej: caso fortuito). En
materia extracontractual, si la víctima del hecho ilícito pretende indemnización debe probar la
culpa del autor.
ARTICULO 1734.- Prueba de los factores de atribución y de las eximentes. Excepto disposición
legal, la carga de la prueba de los factores de atribución y de las circunstancias eximentes
corresponde a quien los alega.
En las obligaciones de medio la responsabilidad se imputa sobre las bases de los sistemas
subjetivos y por lo tanto el eximente es la falta de la culpa;
b) El dolo
ARTICULO 1724.- El dolo se configura por la producción de un daño de manera intencional o con
manifiesta indiferencia por los intereses ajenos.
ARTICULO 271 acción dolosa “es toda aserción de lo falso o disimulación de lo verdadero,
cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee para la celebración del acto” se trata de
una conducta orientada a provocar el error en un tercero.
Como elemento del delito:
El dolo consiste en la intención deliberada de no cumplir a pesar de poder hacerlo. “no pago
porque no quiero”. El deudor presume y conoce el resultado negativo de su accionar y sin
embargo no cumple. Es innecesario que se conozca o suponga el perjuicio, bastando con que
se lo haya admitido en la acción o en la omisión.
El dolo obligacional es tener conciencia del incumplimiento, lo cual hace más responsable al
deudor.
Nada obsta a que una vez producido el incumplimiento doloso, pueda el acreedor renunciar a
los derechos resarcitorio que derivan del mismo. Se trata de una convención lícita a la que las
partes pueden teóricamente acudir, en ejercicio de los amplios derechos que les confiere la
autonomía privada.
PRUEBA DEL DOLO: no se presume. Pesa siempre sobre quien invoca su existencia.
EFECTOS: el incumplimiento doloso impone al deudor la responsabilidad por daños que sean
consecuencia inmediata y necesaria o mediata previsible de aquel.
Se trata de una responsabilidad más intensa de la que corresponde al deudor que hubiera
incumplido la obligación por culpa, en este supuesto solo corresponde por las consecuencias
inmediatas o necesarias. Cuando hay dolo se responderá también por las consecuencias mediatas.
Prescinden de la conducta reprochable del sujeto y ponen el acento en la victima que sufrió un
daño y necesariamente debe obtener resarcimiento del mismo.
Surgió en el derecho francés. Quien es dueño debe responder por los daños que la cosa origina.
ARTICULO 1757.- Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona responde por el daño
causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por
su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización.
ARTÍCULO 1758.- Sujetos responsables. El dueño y el guardián son responsables concurrentes del
daño causado por las cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la
dirección y el control de la cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián no
responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o presunta.
En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de
ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.
ARTICULO 1759.- Daño causado por animales. El daño causado por animales, cualquiera sea su
especie, queda comprendido en el artículo 1757.
B. LA EQUIDAD
ARTÍCULO 276.- Fuerza e intimidación. La fuerza irresistible y las amenazas que generan el temor
de sufrir un mal grave e inminente que no se puedan contrarrestar o evitar en la persona o bienes
de la parte o de un tercero, causan la nulidad del acto. La relevancia de las amenazas debe ser
juzgada teniendo en cuenta la situación del amenazado y las demás circunstancias del caso.
C. LA GARANTIA
ARTICULO 1753.- Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente. El principal
responde objetivamente por los daños que causen los que están bajo su dependencia, o las
personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de sus obligaciones, cuando el hecho dañoso
acaece en ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas.
La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad del principal
es concurrente con la del dependiente.
ARTICULO 1754.- Hecho de los hijos. Los padres son solidariamente responsables por los daños
causados por los hijos que se encuentran bajo su responsabilidad parental y que habitan con ellos,
sin perjuicio de la responsabilidad personal y concurrente que pueda caber a los hijos.
ARTICULO 1757.- Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona responde por el daño
causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por
su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la
cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.
ARTÍCULO 1758.- Sujetos responsables. El dueño y el guardián son responsables concurrentes del
daño causado por las cosas. Se considera guardián a quien ejerce, por sí o por terceros, el uso, la
dirección y el control de la cosa, o a quien obtiene un provecho de ella. El dueño y el guardián no
responden si prueban que la cosa fue usada en contra de su voluntad expresa o presunta.
En caso de actividad riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de
ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la legislación especial.
D. LA OBLIGACIÓN DE SEGURIDAD
Tiene carácter de obligación secundaria pero autónoma y por ende no subordinada a la principal.
El cumplimiento de la obligación denominada principal no conlleva el de la obligación de
seguridad, del mismo modo que su extinción no provoca similar efecto respecto de esta última.
ENTRE ELLOS:
- El contrato de feria genera también una obligación de seguridad respecto de los usuarios
que participan en los juegos (por ejemplo, montaña rusa, autos chocadores, tren
fantasma, etc.) el que sube a estos juegos lo hace para divertirse pero sin correr riesgos,
de ahí que la obligación de seguridad esté justificada porque el dueño del parque de
diversiones debe tomar las medidas de seguridad a favor de sus clientes. Es esta también
una obligación de resultado ya sea que se trate de un juego inocente o de mayor peligro
porque en esta materia no se puede hablar de aceptación de riesgos. Sobre todo si
tenemos en cuenta que estos juegos están generalmente destinados público infantil.
- El contrato de espectáculo deportivo: el organizador genera no solo obligación de
adecuar su conducta a los términos de lo ofrecido, sino también la de preservar la
seguridad de los asistentes y participantes durante todo el transcurso del mismo. de tal
modo, si un espectador resulta dañada por una avalancha o al ceder una baranda de
contención, o por la acción de un elemento contundente arrojado por otros espectadores,
o por un derrumbe de la tribuna o porque es embestido en una carrera de autos por un
competidor quedara patentizado el incumplimiento de la obligación de seguridad del
organizador quien deberá responder salvo que se acredite la ruptura del nexo causal
(hecho de la víctima o de un tercero extraño o el caso fortuito).
- Ley de defensa del consumidor: pesa sobre el prestador de servicios públicos una
obligación de seguridad de preservar a las personas y bienes de sus contratantes, respecto
de los daños que puedan ocasionarse durante su ejecución. Dicha obligación es de
resultado, tiene sustento en el art 42 de la constitución nacional y específicamente en el
principio de buena fe. En el orden público de protección que impera en materia de
defensa del consumidor y en el marco legal y reglamentario vigente para los distintos tipos
de contrataciones.
ARTÍCULO 961.- Buena fe. Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe.
Obligan no sólo a lo que está formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que puedan
considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que razonablemente se habría obligado
un contratante cuidadoso y previsor.
ARTICULO 731.- Efectos con relación al deudor. El cumplimiento exacto de la obligación confiere al
deudor el derecho a obtener la liberación y el de rechazar las acciones del acreedor.
2: Reclamar los daños y perjuicios que sean consecuencia inmediata y necesaria - en caso
de culpa o responsabilidad objetiva- o mediata - mediando dolo.
ARTICULO 1083.- Resolución total o parcial. Una parte tiene la facultad de resolver total o
parcialmente el contrato si la otra parte lo incumple. Pero los derechos de declarar la resolución
total o la resolución parcial son excluyentes, por lo cual, habiendo optado por uno de ellos, no
puede ejercer luego el otro. Si el deudor ha ejecutado una prestación parcial, el acreedor sólo
puede resolver íntegramente el contrato si no tiene ningún interés en la prestación parcial.
ARTICULO 1031.- Suspensión del cumplimiento. En los contratos bilaterales, cuando las partes
deben cumplir simultáneamente, una de ellas puede suspender el cumplimiento de la prestación,
hasta que la otra cumpla u ofrezca cumplir. La suspensión puede ser deducida judicialmente como
acción o como excepción. Si la prestación es a favor de varios interesados, puede suspenderse la
parte debida a cada uno hasta la ejecución completa de la contraprestación.
ARTICULO 1032.- Tutela preventiva. Una parte puede suspender su propio cumplimiento si sus
derechos sufriesen una grave amenaza de daño porque la otra parte ha sufrido un menoscabo
significativo en su aptitud para cumplir, o en su solvencia. La suspensión queda sin efecto cuando
la otra parte cumple o da seguridades suficientes de que el cumplimiento será realizado.