Está en la página 1de 1

EJERCICIO DE AUTOACEPTACIÓN: COMBATIR EL MIEDO

Hay muchas ocasiones en nuestra vida cotidiana que pueden suponer una fuente de miedo o ansiedad.
El simple hecho de tener que hablar ante un grupo de personas o acudir a una reunió n en la que no
conocemos a nadie puede resultarnos angustiante.

Ante estas situaciones muchas veces reaccionamos intentando enfrentarnos a ese miedo. Para ello
tensamos nuestro cuerpo, contenemos la respiració n y nos decimos frases como “No hay de que tener
miedo”, “No seas estú pido” o “No es para tanto”. Este tipo de frases suelen tener el efecto contrario ya
que nos culpabilizan o ridiculizan sin buscar la causa de ese miedo ni la solució n a esa situació n. Es
mucho má s eficaz utilizar una estrategia de autoaceptación que explicaremos a continuació n.

Cuando notes esa sensació n de miedo o angustia, no luches contra ella. Acéptala diciéndote “Sí, tengo
miedo” y, en lugar de contener la respiració n, respira de manera lenta y profunda, concentrá ndote en
ella. Date tiempo para observar ese miedo, reflexionando sobre él sin dejar que te domine.

Intenta imaginar lo peor que pudiera ocurrir para aprender a afrontar esa situació n y aceptarla. Por
ejemplo, tengo que hablar en pú blico y me da miedo. ¿Qué es lo peor que puede pasarme? Que me
quede en blanco y no sepa qué decir. ¿Qué podría hacer en ese momento? ¿Disminuiría mi valor como
persona por no ser capaz de sobreponerme en esa situació n?

Habrá veces en las que no podamos superar del todo nuestros miedos pero la mayoría de ellas, el hecho
de aceptarlos y observarlos puede ayudarnos a conocer sus causas, darnos cuenta de que las
consecuencias no serían tan terribles o incluso darnos cuenta de que esos miedos no tienen sentido y
conseguir que desaparezcan.

No podremos vencer nuestros miedos negando la realidad o intentando evitarlos, porque tarde o
temprano aparecerá n. Si en cambio nos hacemos conscientes de ellos, nos liberaremos de gran parte de
la presió n. Por ejemplo, si tengo miedo a las alturas e intentó negarlo, el día que tenga que enfrentarme
a una, no sabré có mo actuar y me quedaré paralizado. Si en cambio acepto que tengo miedo a las alturas
pero que eso no me hace peor persona, me sentiré menos presionado en esa situació n y mis
posibilidades de enfrentarme a ello con éxito aumentará n.

En resumen, no debemos negar nuestros miedos y decirnos a nosotros mismos que debemos
relajarnos porque nuestro cuerpo no sabrá có mo hacerlo. La manera de conseguirlo es una respiració n
tranquila y controlada, abrirse al miedo para observarlo y conocerlo, imaginar lo peor que podría
suceder y prever có mo afrontarlo.
Si aprendemos a aceptar el miedo y dejamos de torturarnos con fantasías de cosas terribles que
sucederá n (y que la mayoría de las veces son irreales), conseguiremos liberarnos de él. Podremos ver la
situació n que nos aterrorizaba de forma realista y sentir que volvemos a tener el control, lo que
aumentará nuestra confianza y nuestra autoestima.

También podría gustarte