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MIEDO – desarrollo personal

¿Qué es el miedo?, ¿a qué le tienes miedo? ¿tienes miedo a tu muerte? ¿tienes miedo a no ser
nadie? ¿tienes miedo de ser tu? ¿tienes miedo a que te rechacen? O talvez a que te olviden, sea lo
que sea podemos deducir que el miedo es una emoción caracterizada por una intensa sensación
que recorre todo nuestro cuerpo en segundos, este sentimiento se relaciona con la ansiedad,
desesperación, impotencia o coraje el miedo, normalmente provocado por la percepción de un
peligro, real como cuando te aterra perder algo o sacar malas calificaciones a p pesar de que sabes
que diste tu mejor esfuerzo o supuesto como en aquellas ocasiones en las que sueñas con sangre,
política, desgracias, catástrofes o incluso la muerte, se manifiesta a presente, futuro o incluso
pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo, la amenaza, la
pérdida, la adversidad o el fracaso y se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser
humano. La máxima expresión del miedo es el terror, ese que en ocasiones se ve en películas,
sueños u oficinas de gobierno.

el conductismo y la psicología profunda. Según el pensamiento conductista, el miedo es algo


aprendido. En el modelo de la psicología profunda el miedo existente corresponde a un conflicto
básico inconsciente y no resuelto, al que hace referencia.

¿Cómo reaccionar ante el miedo?


¿Cuándo has sentido miedo? ¿Cómo actuaste ese momento? ¿decidiste atacar? ¿no te pudiste mover
porque te quedaste paralizado? O simplemente decidiste huir para evitar el peligro o alguna pelea.
Las respuestas más tradicionales que podemos encontrar son 3:

ATAQUE – HUIDA – PARALIZACIÓN

Cada uno de nosotros tiene una forma particular de enfrentarse al miedo, un tipo de reacción
“favorita” que es la que ha utilizado a lo largo de su historia personal con más frecuencia. Estas
reacciones son casi inconscientes porque están interiorizadas desde hace mucho tiempo. Son
nuestras respuestas infantiles a la vida. ¿Por qué no dedicamos parte de nuestro tiempo ayudarnos a
crecer?

¿Cómo reaccionas tú? ¿ATACAS ante el menor síntoma de miedo? ¿Prefieres ser tú el que dé
miedo en vez de el que lo sienta? ¿Crees de verdad que la mejor defensa es un buen ataque?

Tal vez puedas plantearte que no tienes por qué estar siempre a la defensiva. A lo mejor no hay
nada de lo que defenderse porque el temor está dentro de ti, no en las reacciones que ves en los
demás.

Si eres de los que EVITAN el peligro o HUYES de él en cuanto lo intuyes, también puedes
plantearte la utilidad de tu comportamiento. Si no afrontas las cosas, si necesitas pedir ayuda
continuamente o huir a tu propio mundo para sentirte protegido, corres el riesgo de convertirte en
alguien poco capaz para la vida. Muchas personas tristes, introvertidas o irritables esconden a
alguien que tiene miedo a establecer relaciones y que encuentra peligros fuera de él cuando en
realidad los tiene dentro de sí mismo.

Tampoco te espera un futuro prometedor si te sientes PARALIZADO en momentos en los que


deberías reaccionar de forma natural. Ya sea para hablar en público, sonreír a alguien que te gusta o
entablar una conversación que vaya más allá del monosílabo. El problema es que te estás perdiendo
muchas cosas por no poder controlar ese miedo que tienes dentro.

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