El hombre Cristiano y la Crisis de

los 40 (Crisis de la mediana

Edad)

Por el Pastor y Profesor especialista en Ciencias Sociales

Víctor Rojas

¿Qué es la crisis de los 40?

También conocida como Crisis de la mediana edad, es una etapa

que suelen experimentar tanto hombres como mujeres
generalmente a los 38 y los 45 años (pero que también puede
adelantarse o atrasarse un poco) , que les motiva generalmente a
reevaluar su vida, su trabajo, su vocación, su matrimonio, su familia,
y en algunos casos incluso su propia fe.

¿Por qué ocurre?

Esta etapa suele estar asociada a que esta edad representa para
muchos consciente o inconscientemente un hito que marca la mitad
de nuestra vida (Salmos 90:10 “Los días de nuestra edad son
setenta años, cuando en los más robustos ochenta…”) por lo que
comenzamos a replantearnos muchas cosas, algunos especialistas
lo describen como un breve retroceso en la madurez de una
persona(sobre todo en hombres), que a partir de los 25
años(incluso antes) generalmente experimentan un proceso de
madurez hacia la vida adulta, cargado de decisiones
trascendentales que marcaran el resto de su vida, y que en esta
crisis de los 40, ocurre un proceso de reevaluación del resultado y
efecto de esas decisiones que puede interpretarse en algunos
casos como un retroceso en la madurez mental y espiritual de una
persona.

¿Es un problema o una enfermedad?

Decir que esta etapa de la vida representa un problema o

enfermedad sería tanto como decir que la adolescencia lo es,
simplemente es una fase que tiene componentes emocionales muy
fuertes pero que bien manejada puede traer beneficios a la vida del
individuo, así como también es cierto que el no saber manejar las
emociones y tomar decisiones apresuradas, puede resultar
catastrófico para el hombre, la familia, el ministerio, y la vida laboral.
Simplemente es una etapa en la que tenemos que estar muy
atentos y no dejarnos guiar por emociones o decisiones
apresuradas, la oración y el estar alerta son fundamentales. (Mateo
26:41)

¿Es Bíblica?

Si bien el termino crisis de los cuarenta o de mediana edad, no

aparece en la Biblia, no es menos cierto que hay claras evidencias
de que para varios personajes bíblicos (especialmente hombres)
este periodo resulto trascendental tanto para bien en algunos casos,
como para mal en otros.

Tanto Isaac como Esaú, tomaron para sí mujeres en esta edad, uno
para bien (Gn 25:20) y el otro para mal (Gn 26:34).

Moisés tenía 40 años cuando se le metió en la cabeza la idea de

visitar a los israelitas (Mateo 7:23)

Josué y Caleb tenían esta edad cuando decidieron ser fieles al

Señor al Salir de Egipto.
David tenia aproximadamente esta edad, cuando su juicio se nublo
y decidió cometer adulterio con Betzabé.

Todos estos personajes y seguramente algunos más cumplen con

ciertos patrones, que sin duda alguna nos hacen reflexionar acerca
de lo importante y trascendental que puede ser esta etapa de la
vida, y también nos hacen abrir los ojos a algunos de los síntomas
que nos hacen pensar que ellos también vivieron esta etapa.

Síntomas

 Cuestionamientos sobre la elección de la pareja; lo cual puede

desencadenar problemas de infidelidad o abandono del hogar
 Cuestionamientos sobre la elección del trabajo, o la vocación, lo
cual puede llevar a muchos abandonar el trabajo deliberadamente
o a tratar de cambiar de vocación.
 Cuestionamientos sobre la elección de la Fe. Lo cual puede llevar
a muchos a frialdad espiritual, abandono de la relación con Dios.
 Deseo por haber hecho mejor o diferentes algunas cosas del
pasado.
 Deseo de salir del lugar de confort, o del lugar de nacimiento y
crianza (para los que nunca salieron)
 Deseo de volver al lugar de confort , o al lugar de nacimiento o
crianza (para los que salieron de él siendo niños o jóvenes)
 Deseo (emocional) de Mudarse de casa.
 Preocupación por la edad, la salud y la apariencia física.
 Cuestionamientos sobre la realidad financiera, deseo de
conseguir más de lo que se ha conseguido hasta ahora.
 Deseo intenso de cumplir algunos sueños no cumplidos.
 Sensación de Ansiedad o Inseguridad, que nos motiva a tomar
decisiones, aunque no estamos seguros de ellas.
 Temor por el futuro
 Incomodidad intensa y repentina por cosas a las que antes
habíamos estado acostumbrados.
 Deseo de Viajar o de Mudarse.
 Aparición repentina de nuevas aspiraciones.
 Insomnio o Exceso de Sueño

El tener por lo menos 3 o más de estos síntomas aunados a estar

en esta edad turbulenta, puede significar que se está en la
presencia de una crisis de los 40. Pero Ánimo no es el fin de la vida,
y como siempre la palabra de Dios está repleta de consejos que
podemos tomar para salir satisfactoriamente de ella.

Consejo Bíblico

Uno de los detonantes de esta crisis es una sensación de depresión

por el pasado y de ansiedad por el futuro, en cuanto a esto Dios nos
aconseja:

 Cuestionamiento de nuestro pasado

2 Corintios 5.17; Filipenses 3.13; Proverbios 4:25, Isaías 43.18
 Ansiedad por el futuro Mateo 6.34, Salmos 94:19, Isaías
40.31.
 Deseo intenso por tomar decisiones en respuesta a nuestras
emociones
Proverbios. 3:5-6; Proverbios. 19.21; Proverbios 16, Proverbios
28:26
 Deseo de reevaluarse su vida Ministerial, o su servicio a Dios
e incluso su Fe 2 Pedro 2:10, 1 de Corintios 16:13, Hebreos 3:
14 y 10:23-25, Lucas 9.62
 Deseo de Viajar, de mudarse, de cambiar de casa. Proverbios
19:2-3, Proverbios 139:7-10, Salmos 127:1-2, Proverbios 24.3
 Deseo de cambiar la realidad financiera Proverbios 21:5,
Proverbios 28:20,22; 1 Timoteo 6.6-9.
 Cuestionamientos sobre la elección de la pareja Proverbios
5.18, Malaquías 2.14, Hebreos 13.4, Mateo19.6
 Añoranza por el pasada (extrañar la vida de soltero, o
intentar regresar a nuestra zona de confort, a nuestro lugar
de nacimiento o crianza) Eclesiastés 7.10
 Deseo repentino de abandonar el trabajo o el oficio (por
decisiones emocionales) Eclesiastés 5:7, Eclesiastés 6.9,
Proverbios 22.9, Santiago 1.8
 Preocupación por la edad, la salud y la apariencia física 2
Corintios 4.16, Proverbios 20.29, Isaías 46.4, Isaías 40.30-31,
Salmos 92.12-15, 1 Juan 2:15-17, 1 Samuel 16.7, Salmos 37:23-
29
 Sentimientos de ansiedad o frustración en General Salmos
23, Salmos 91, Salmos 25, Mateo 6:25-34, Juan 16.33.