Asesinos del alma

Hoy en día, es muy normal escuchar por los medios de comunicación sobre
asesinatos, mortandad y muchas cosas más.
Mateo 24:12…y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se
enfriará.
Asesinar es matar a alguien con premeditación, de forma intencionada. Es
quitarle la vida o matar a alguien con ensañamiento, intencionalidad,
planificación, deslealtad, alevosía o de manera intencionada.
Una de las características comunes de los asesinos es que no tienen escrúpulos.
Lo mismo matan a niños/as como a mujeres y hombres. Algunos de ellos
primero violan sus víctimas y otros lo hacen después, también las cortan en
pedazos, beben su sangre o hacen ritos satánicos con sus cuerpos.
Una ola de violencia y asesinato está invadiendo al mundo postmoderno. Miles
de personas son asesinadas cada año por los narcotraficantes y el crimen
organizado.
De igual forma el terrorismo les cobra la vida a miles de personas en todo el
mundo. Los objetivos son cada vez más los civiles, en lugar de militares, policías
o miembros de gobiernos. Los daños económicos que ocasionan son valorados
en millones de dólares.
En junio 29. Al menos 41 muertos y 239 heridos en el aeropuerto de Estambul.
Turquía.
En un acto terrorista en Orlando, Florida: 50 muertos y más de 53 heridos en
una discoteca gay.
Un 14 de julio, en la turística ciudad de Niza, Francia, al menos 84 muertos, 202
heridos, 52 de ellos en estado crítico.
Pero no estoy aquí para crear una expectativa de pánico o miedo. Aunque la
iglesia no puede estar ajena a estos terribles sucesos. La biblia nos habla de que
las señales que caracterizarán los últimos tiempos será de guerras y rumores de
guerra, de catástrofes naturales.
La gente será violenta, crueles y amadores del mal. Hablarán de Dios, pero no se
comprometerán con Él. (2 Timoteo 3:1-6). El propio Jesús declaró: “cuando
venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8).
No podemos ignorar como iglesia que la biblia no dice ni el día ni la hora en que
Cristo vendrá a buscar a su iglesia, pero si advierte sobre las señales que
antecederán a ese acontecimiento. Por eso es preciso que nos mantengamos
alertas. Que nada ni nadie nos prive de disfrutar la eternidad con Cristo.
Quise llamarte la atención sobre estos actos de asesinato masivo, porque quiero
hablarte de otros asesinos que pueden matar tu alma, tu vida espiritual, tu
relación personal con Dios.
Estos asesinos bloquean o limitan la vida espiritual y pueden anular tu
experiencia con Dios.
Primer Asesino: LOS ÍDOLOS DE LA VIDA.
No podemos pensar que los ídolos son sólo estatuas o imágenes que muchas
personas adoran como dioses. De hecho, lo son y es condenado en la biblia.
Pero en el sentido más amplio de la palabra, un ídolo puede ser cualquier cosa
que se interponga entre la vida de una persona y Dios.
Es todo aquello que ponemos por encima de Dios. Los ídolos pueden aparecer de
muchas formas. Y generalmente se filtran de manera muy sutil, sin que nos
demos cuenta. Pueden venir disfrazado de dinero, la carrera (los estudios), el
novio/a, los hijos, los padres, un iPod, laptop, las diversiones.
Una de las formas simples para detectar un ídolo en nuestras vidas es
preguntándonos: ¿Estaría dispuesto a renunciar a esto si Dios me lo pidiera?
Si hay algo que no dejarías por Dios, entonces esas cosas bloquearán tu relación
con el Señor y pueden convertirse en ídolos dentro de tu corazón, que estorben la
comunión íntima que debes tener con el Señor.
En una ocasión un joven rico y religioso, vino delante de Jesús, porque quería
saber qué debía hacer para ser salvo. Y Jesús le mencionó algunos
mandamientos: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso
testimonio; honra a tu padre y a tu madre. Y este joven rico, tal vez con
orgullo le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud (mi niñez). Marcos
10:17-22.
Jesucristo dijo: “Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu
alma y con toda tu mente”. (Mateo 22:37 NTV).
Segundo Asesino: LA INDIFERENCIA HACIA OTROS
La indiferencia, prima-hermana de la apatía, es un punto intermedio entre el
aprecio y el desprecio. Es apatía (Estado de desinterés y falta de motivación o
entusiasmo en que se encuentra una persona y que comporta indiferencia ante
cualquier estímulo externo) por las cosas o por las personas. No se siente
aprecio (cariño), ni desprecio.
Imagínate un hombre caminando por la calle que de repente se encuentra con un
niño herido, sin embargo sigue su camino. Es como la historia que contó Jesús
sobre un hombre que fue asaltado por ladrones y lo dejaron herido y medio
muerto a la orilla del camino. Pasó un sacerdote y un levita y no hicieron caso,
pero pasó un samaritano y le tendió la mano (Lucas 10:30-36).
La biblia nos enseña que Dios ama a todos por igual. El demostró su amor en que
siendo unos pecadores, Cristo murió por nosotros (Romanos 5:8). Dios no hace
preferencia de personas, Él nos ama a todos por igual y quiere que también
nosotros hagamos lo mismo.
Si hay algo que mata el alma es ser indiferente a las necesidades de los demás, y
no ayudar a otros cuando lo podemos hacer. Ya sea en la casa, en la escuela, en la
iglesia o en otro lugar donde estemos.
Debemos tener un corazón generoso y dadivoso para ayudar y compartir con
otros
Tercer Asesino: VOLUNTAD REBELDE
La biblia nos enseña que cada uno de nosotros tiene voluntad propia, a esta
voluntad la biblia la llama “libre albedrío”. Esto en la práctica significa que cada
quien puede decidir qué hacer, que estudiar, con quien casarse, a que iglesia
visitar, quiénes serán sus amigos…
“Los verdaderos mansos son, antes que nada, sumisos a la voluntad de
Dios.  Todo lo que Dios quiera, ellos lo quieren”. —Charles H. Spurgeon
“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo” (Mat.
6:10)
Pero lo propia biblia nos enseña que debemos rendir nuestra voluntad a la
voluntad de Dios y colocarnos en la agenda de Dios, si es que queremos triunfar
en la vida. Es lo que nosotros conocemos como depender de Dios.
A las personas que rinden su voluntad a Dios, Dios les promete responder sus
peticiones y darles el poder de Cristo a través del Espíritu Santo. Jesús dijo “si
ustedes permanecen en mí y obedecen mis mandamientos, pueden pedir cuanto
quieran, y les será concedido” (Juan 15:7 NT BAD).
No podemos ver a Dios y a la iglesia como entidades que nos roban la libertad de
hacer nuestra voluntad. Cuídense de la filosofía que dice: “si te trae satisfacción
y te hace sentir feliz, hazlo”. No todo lo que produce placer y satisfacción a los
sentimientos y las emociones, es bueno.
La biblia dice que todo puede estar permitido, es decir, uno tiene la libertad de
hacer lo que quiere, (1) pero no todo es bueno, (2) no todo es beneficioso, (3) no
debo permitir que nada me domine” (1 Corintios 10:23, 6:12 PDT).
CONCLUSIONES:
No permitas que ninguno de estos asesinos maten tu relación con Dios, con tu
familia, con la iglesia y tus amistades.
Recuerda tu eres el dueño y principal responsable de tus acciones y decisiones,
de ti depende que otros tengan vida en Jesús, a través de como vives la vida que
Dios te dio en aquella cruz, y el precio que pago para que hoy vivas en esta tierra
y un día no muy lejano en el lugar que Cristo fue a preparar en el cielo.
Tú escoges que ser en esta vida….Tu lugar en la eternidad lo decide Dios.