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FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

MONOGRAFÍA

“FOBIA SOCIAL”

Autores:

Alaya Daviran, Piera

García Juárez, Leonardo Sebastián

Salazar Chávez, Hisella del Rosario

Sotero Bocanegra, Daniel Arturo

Villegas Tolentino, Maryori

Asesor:

Julca Rodriguez, Jose Francisco

Trujillo - Perú

2019
INDICE

I. INTRODUCCIÓN....................................................................................................................1
II. HISTORIA..............................................................................................................................2
III. PAUTAS DIAGNÓSTICAS........................................................................................................4
IV. CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS..................................................................................................7
ASPECTOS CONDUCTUALES......................................................................................................7
ASPECTOS FISIOLÓGICOS........................................................................................................10
V. MARCO TEÓRICO................................................................................................................12
MODELO DE BARLOW............................................................................................................12
MODELO DE CLARK Y WELLS..................................................................................................15
MODELO DE RAPEE Y HEIMBERG...........................................................................................17
VI. CONCLUSIONES..................................................................................................................21
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS...........................................................................................22
I. INTRODUCCIÓN

En la actualidad la fobia es un trastorno el cual está presente en la mayoría de


personas, pese a ello existen dificultades para realizar un adecuado diagnóstico ya
que se suele confundir las sensaciones de timidez o vergüenza con los criterios
diagnósticos propios del trastorno. Lamentablemente la persona producto de
padecer este trastorno es que no busca la ayuda profesional, solo lo hacen cuando
este problema afecta significativamente el desarrollo de sus actividades.
Para entender el término de fobia debemos saber que proviene de la palabra
“fobos” la cual tiene como significado “pánico”. Ahora, al hablar de fobia social nos
referimos precisamente al miedo presente de manera persistente frente a los
demás por temor a situaciones que puedan resultar vergonzosas. Este miedo
produce una alta ansiedad en la persona, dependerá de la situación de que esta
ansiedad sea generalizada o específica. El miedo se origina debido a que la persona
le da mucha importancia a la opinión negativa que los demás tengan, sobre todo
cuando el individuo sea expuesto de manera pública. Frecuentemente la persona
con fobia social prefiere evitar la exposición a lugares públicos como colegios o
centros de trabajo, se le hace muy complicado el entablar relaciones sociales con
personas extrañas o el hecho de dar un discurso. Claro que comúnmente el
realizar estas acciones puede producir sensaciones de vergüenza y leves niveles de
ansiedad sin embargo las personas que padecen de fobia social suelen
preocuparse de manera anticipada.
Por lo general los adolescentes son los que suelen padecer de este trastorno ya
que les dan mayor importancia a las relaciones sociales y buscan la aprobación
social, pero al presentarse el trastorno les cuesta iniciar y mantener una relación
ya sea amorosa o de amistad, esto puede afectar significativamente la seguridad
en sí mismo y su autoestima.
Otro dato importante es que los individuos que padecen de fobia social son
conscientes de su dificultad, pero pese a ello, no saben cómo vencer este miedo y
mucho menos como controlarlo. En algunos casos su fobia solo se presente en
situaciones específicas, pero en su mayoría se evidencian en todo acontecimiento
social.

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En el siguiente trabajo nos enfocaremos en describir a fondo los criterios
diagnósticos del trastorno y sus características clínicas, a su vez describiremos los
procesos de intervención y las nuevas técnicas desarrolladas con el fin de mejorar
la calidad de vida de las personas que padecen este trastorno.

II. HISTORIA

Fue a principios del siglo XX cuando se nombró por primera vez el término
de fobia social ya que antes de ello, los psicólogos lo describían como
“neurosis social”, este término lo utilizaban para la descripción de aquellos
pacientes los cuales presentaban altos niveles de timidez. Fue Janet (1903)
que, en Europa, emitió la palabra phobie des situations sociales para
describir a las personas que tenían miedo a expresarse en público, para
tocar algún instrumento musical o sentir vergüenza mientras escribían y
eran observados.
Tiempo después el psiquiatra Isaac Meyer Marks hizo investigaciones en el
instituto de psiquiatría, psicología y neurociencias (IoPPN), en la
universidad de Londres y en el Hospital de Bethlem-Maudsley entre 1964 y
2000. En este periodo descubrió que la fobia social se encontraba
separada de las otras fobias y se enfocó en realizar su adecuado
tratamiento.
La asociación psicológica americana (APA) aceptó esta idea incluyendo de
manera oficial el término de fobia social en su tercera edición del DSM. En
dicha edición se consideraba a la fobia social como un temor irracional y
excesivo producto de la observación de los demás y la opinión negativa
frente a la exposición en público de la persona, esto producía dificultades
sociales en las actividades diarias del individuo, ejemplo de ello está el
exponer en público, escribir mientras se es observado y hacer uso de los
servicios públicos.
Sin embargo, Falloon, Lloyd y Harpin (1981) plantearon dividir la fobia
social en dos tipos. La fobia social específica se refiere al miedo social ante
un suceso concreto, como por ejemplo cantar en público o tocar un
instrumento. Mientras que la fobia social generalizada se presenta como
un miedo a una serie de sucesos sociales.
En retrospectiva, los autores señalan a la fobia social específica como
aquel miedo que aparece ante algún entorno determinada, por ejemplo,

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cuando se habla en público o el paciente que sufre este tipo de fobia no se
siente bien de todo y por otro lado tenemos a la fobia social generalizada
La cual hace referencia a las circunstancias temidas que percibe el
individuo en el conjunto de sus relaciones sociales estas incluyen una
cierta interacción con otros.
De esta manera el autor nos brinda dos concepciones diferentes para
distinguir los diversos casos de fobia social, por un lado tenemos a la
específica que alude solo a un hecho donde la persona se expone con
miedo y por lo al contrario, la generalizada que se da en varias situaciones
sociales.
A su vez, Amies, Gelder y Shaw (1983) precisaron la fobia social como un
pánico incontrolable que producía grandes cantidades de ansiedad los
cuales sufre una persona cuando está en acompañamiento de otro o más
individuos. Esta ansiedad se incrementa durante sucesos de carácter
formal y lo acompaña la sensación de abandonar o evitar dichas
situaciones.
Es hasta 1992 cuando el CIE-10 designa la fobia social como una categoría
independiente de los trastornos fóbicos.
En síntesis, la fobia social desde el siglo xx a nuestra actualidad ha ido
variando tanto en su etimología como su clasificación, esta fobia se
caracteriza por el miedo irracional a la exposición social, a partir de la
creencia y temor de la observación y opinión de los demás. Este trastorno
trae como principal efecto la limitación del desarrollo psicosocial del
individuo presentando a su vez comorbilidad con otros trastornos como la
ansiedad o depresión.
La fobia social se le puede llamar también como aquella turbación o miedo
que va de manera irracional esta surge en ciertos entornos de interacción
social, ello es debido a que el individuo cree que actuara de manera
inadecuada esto por miedo a ser ridiculizado o humillantes, por lo general
se puede decir que las personas que tienen fobia social tienen una
reducción de su capacidad de acción y comodidad frente a lo que se le
llega a presentar ello puede presentarse de manera injustificada.
La fobia social es concebida como un episodio lleno de terror por las
circunstancias a la que se enfrenta, las cuales son solo así vividas por el
individuo que las padece, ya que estos miedos no son justificables para los
demás, por lo que se debe a que son efecto de traumas personales del

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pasado que en su momento no se superaron y más bien se fueron
incrementando con otros sucesos similares, a las cuales solo se atinaron a
evadirlas en el tiempo.

III. PAUTAS DIAGNÓSTICAS

Existe una característica que identifica a este trastorno y es el miedo este


se vuelve persistente y se dan en situaciones sociales o cuando se necesita
actuar en público ya que tiene miedo a pasar alguna situación vergonzosa
ello viene a ser el criterio A. ahora ante la exposición de las situaciones
mencionadas surgen pensamientos y actitudes que ansiedad en la
persona, a ello se le conoce como criterio B. ante ello surge una respuesta
que con el tiempo puede surgir o convertirse en una crisis de angustia
situacional; por otro lado este trastorno puede aparecer en una determina
edad entre ellos están adolescentes y adultos que padecen este trastorno
lo identifica como un temor que resulta excesivo e irracional, ello viene a
ser el criterio C.
Por otro lado, la mayoría de personas evitan estas situaciones, este viene a
ser el criterio D. ahora el diagnostico solo puede identificarse solo en
aquellas personas que presenten evitación, temor o ansiedad y ello genera
un tipo de malestar significativo para la persona; ello viene a ser el criterio
E. Por otro lado, los síntomas deben ser estables con una duración mínima
de 6 meses antes de ser diagnosticado produce en mayores de 18 años es
el criterio F. (Pierre, López, & Valdés, 2015)

Para poder llegar a un diagnóstico es necesario pasar por todo un proceso


de recopilación de datos, en fobia social se debe tener en cuenta los
criterios mencionados para poder ser reconocido como rasgos o un
trastorno en sí.

El diagnóstico de la fobia social está supeditado a seis criterios básicos


que debe presentar el individuo, estos abarcan desde el miedo irracional a
la exposición social seguido de su sintomatología tanto cognitivas como
somáticas y, culminando en sus consecuencias; con una duración mínima
de seis meses, identificar correctamente estos criterios permitirán tener un
diagnóstico diferencial con otras formas de fobias allegadas.

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Según el diagnóstico de la fobia social esta puede ser acompañada por
algo que llama mucho la atención y es la baja autoestima ello debido a las
críticas que los demás pueden realizarle. Ahora si bien es cierto esta
preocupación puede manifestar a través de una ansiedad que desencadena
preocupación por el rubor que se pueda dar en alguna circunstancia, muy
a parte de ello se encuentra el temblor de manos, que ciertamente suele
evitarse escondiéndolas, también se presenta las náuseas. Estos síntomas
en algunas ocasiones pueden generar una crisis de pánico, y ante ello la
conducta de evitación suele ser acelerada, sin embargo, hay casos que son
llevados al extremo y estos generan un aislamiento social de la persona.
Hay que tener en cuenta que los síntomas psicológicos son manifestaciones
primarias de la ansiedad y no son secundarias a otros síntomas como las
ideas delirantes u obsesivas.

La característica esencial de este trastorno es el miedo persistente y


acusado a situaciones sociales o actuaciones en público por temor a que
resulten embarazosas, estos estímulos producen casi invariablemente una
respuesta inmediata de ansiedad. Dicha respuesta puede tomar la forma de
una crisis de angustia situacional o más o menos relacionada con una
situación determinada, aunque los adolescentes y adultos que padecen el
trastorno reconocen que este temor resulta excesivo o irracional.

Determinar el trastorno de fobia social, no es algo simple, sí no que se


tiene que evaluar diversos parámetros que se resumen en seis criterios de
la A la F. Siendo la primera la incidencia repetida de sucesos sociales en
la que se da este trastorno por el temor mismo a que ante el público pase
una sensación embarazosa. El siguiente criterio B, refiere a las ideas,
creencias y supuestos que van a generar actos notables incontrolables de
tensión y ansiedad. Por consiguiente, el criterio C, alude a que el miedo
vivido es sobreestimado y que no tiene razón de ser porque las
circunstancias vividas no generan ese grado afectación. Después el
criterio D, se sujeta a la actuación de la persona frente a su situación
fóbica, en la cual ve todas las maneras de evadirla. En el criterio E, se
evalúa el grado de afectación del trastorno, lo cual tiene que ser relevante
para la persona, ya sea por el efecto directo o indirecto. Y por último
tenemos el criterio F, que tiene que evidenciar el tiempo de prolongación
de los síntomas que tienen que ser no menores a 6 meses y también debe

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darse en personas no menores de 18 años. Todos estos criterios deben
estar presentes para realizar un adecuado diagnóstico.

Algo que se debe tener en cuenta es que para que un trastorno pueda ser
identificado como tal es necesario evaluar al paciente mediante pautas
diagnósticas, que nos dan una decisión de lo que el paciente puede estar
presentando, dentro de estas pautas existen síntomas de ansiedad por lo
que para mí puede ser confundido, es por ello que es necesario evaluar
cada una de ellas; una de las características es el miedo se vuelve
persistente, se aclara lo de persistente porque este trastorno sigue durando
o se mantiene constante por largo tiempo, ahora ello se da en situaciones
específicas dándose a conocer más las situaciones sociales en las que se
presenta, a lo que es muchas veces cierto puesto que esta persona sentirá
miedo incontrolable y vergüenza a pasar alguna situación incómoda o que
le haga sentir mal. El diagnostico comprende seis criterios y algo que se
debe aclarar es la duración que debe tener este trastorno y es de seis
meses

Hay adultos que presentan fobia social, ellos identifican que hay un miedo
que se presenta de manera descomunal o irracional, sin embargo, esto no
suele darse en los niños. Es característica del individuo con fobia social
evitar las situaciones que teme. Y a la vez con misma continuidad, la
persona en ocasiones está obligada a aguantar estas circunstancias,
aunque le genere una intensa ansiedad. (Barlow, 2015)

La persona con fobia social ciertamente negara tener algún tipo de


trastorno, es por ello que lo puede mencionar como algo que solo les
sucede a los niños mas no a ellos mismos debido al miedo o vergüenza a la
aceptación de la misma.

Cuando este tipo de fobia se presenta en adultos se identifica muy bien el


miedo patológico que existe a la exposición social; sin embargo, por ser
consciente que esta situación los limitará tienden a sobrellevarlo
obligatoriamente sin pautas terapéuticas eficaces lo que produce que en su
intento de mejora desarrollen cuadros de ansiedad severos, fortaleciendo
irónicamente aún más su fobia social.

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Algo que me parece importante mencionar es que la fobia social suele
comenzar en la etapa de la adolescencia y van de la mano al miedo a ser
criticado por los demás individuos es por este motivo que estas personas
evitan diferentes ambientes algo que se tiene que tener en cuenta es que al
contrario que la mayoría de las fobias, las fobias sociales se presentan con
igual frecuencia en varones y en mujeres.

La fobia social se diagnostica son lo en mayores de edad porque los niños


suelen aún no tener un pensamiento concreto, como pasan en los mayores
que a su edad ya tienen sus ideas fijas sobre lo que les pasa y está
pasando, por lo cual sus efectos serán más aversivos en la vida de una
persona que ya tiene más responsabilidades a la que responder en su
entorno.

Muchas veces las personas adultas no aceptan el problema que tienen ya


que lo definen como algo absurdo que no le puede llegar a pasar;
diferencia de los niños que ellos atreves de la enseñanza se les puede ir
moldeando y enseñando las cosas, los adultos actúan ante el problema
aunque no quieran o deseen hacerlo y este a su vez le cause mucha
ansiedad

IV. CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

ASPECTOS CONDUCTUALES

Bados (2011) menciona que hay conductas que minimiza el esquema


defensivo de la persona y ello es:

 En el miedo al rubor: las personas que tienen este tipo de característica


usualmente dejan crecer su barba, las chicas se ponen mucho
maquillaje o se broncean, algunos tienden a llevar pañuelos de cuello o
incluso gafas oscuras, también se sientan en sitios con poca
iluminación
 En el miedo a temblar: la persona con este tipo de característica tiende
ocultar las manos ya sea en los bolsillos o colocarlo atrás de él, por otra
parte, estas personas evitan ser vistos firmando algo por ello lo
realizan en casa

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 Otra de las cosas que realizan es el consumir alcohol o tranquilizantes;
es por ello que evitaran realizar preguntas, aunque quieran saber más,
por ello trataran de pasar desapercibidos, además ante cualquier
pregunta que se le haga tratara de responder brevemente, incluyendo
el no realizar un contacto visual con las demás personas
 Hay una existencia del miedo a sudar: es por ello que la persona que
sufre con este trastorno llevara ropa liviana (para poder evitar sudar,
por lo general siempre estarán a lado de una ventana abierta, con la
finalidad de que les de aire, además tendrán los brazos pegados al
cuerpo y moverse poco, algo que también se realiza es que emplean
cantidades extra de desodorante, para evitar sudar.
 Miedo a desmayarse: la persona puede tensar los músculos
fuertemente y apoyarse contra la pared al sentirse mareado.
Como podemos ver en lo anterior son muchas las cosas que una
persona con este tipo de esquema defensivo usa para poder evitar una
situación de incomodidad; al hablar de rubor hablamos del miedo o
vergüenza al ponerse rojo y es por ello que se usan diferentes
estrategias para evitarlo.
Estos esquemas defensivos podrían darse en diversidad de intensidad,
también se podría dar que una persona solo tenga un esquema
defensivo o incluso varios de ellos.
Ante ello se puede observar que las personas con fobia social, al no
poder evitar estas situaciones de estrés y ansiedad, tendrán diversas
reacciones las cuales resultan ser inevitables, entre estas reacciones
tenemos algunos silencios largos, pero en si se dará a notar la
inquietud que la persona siente en esas situaciones, además se puede
observar movimientos constantes de algunas partes del cuerpo como
las manos o pie, otro punto es gestos faciales, entre otros.

El individuo que tiene este trastorno tiene intentos desmedidos por


atenuarlo, por ello optan por ocultar algún signo de su ansiedad, por
ejemplo, se maquillan para evitar el rubor, esconden sus manos para
evitar tiemblen, llevan ropa ligera por la sudoración o incluso toman
tranquilizante. Todas estas conductas si bien parecen ayudar solo lo
hacen de manera efímera, porque el trastorno seguirá apareciendo en
tanto no se realice un tratamiento terapéutico.

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A decir verdad, las personas que padecen este trastorno muestran una
ansiedad que se presenta de manera excesivo, ello se da ante
circunstancias sociales que pueden pasar en su vida diaria. Es por ello
que experimentan un miedo no solo momentáneo, sino que está
presente por mucho tiempo es por ello que se le puede calificar como
crónico el simple hecho de que puedan avergonzarse genera ansiedad y
esta puede estar presente en el individuo días o en ocasiones semanas.
La fobia social puede darse de manera o situación específica como
solamente te da fobia cuando vas a exponer o solo te da fobia cuando
sales con otras personas, etc. Por su parte esta presente las
manifestaciones físicas que son notables ya que son el miedo a
ruborizarse y que los demás se den cuenta de ello, también existe una
sequedad en la boca debido a no saber cómo actuar ante ese momento
y claro no nos podemos olvidar de la dificultad presente a la hora de
hablar o dialogar con otros pues se presenta sudoración por la
ansiedad y temblores notables que suelen evitarse escondiendo por
ejemplo las manos
Hay una existencia de falta de concentración debido a la ansiedad que
se siente ello hace que la persona olvide algunas cosas de las cuales
quizá quería tratar. Algo muy importante es poder diferencias el
término de fobia social con el término de la timidez y es que estas son
totalmente diferentes. Al hablar de personas timidez podemos hacer
referencia a que estas son capaces de participar en diferentes
situaciones sociales, a diferencia de la fobia social ya que estas pueden
llegar al punto de poder evitarlas e incluso aislarse. Cabe recalcar que
si los síntomas son demasiado altos estos pueden llegar a generar un
ataque de pánico en la persona y esta duración es solo de minutos.
Ahora la persona que lo sufre también presentara un temor de manera
constante con respecto a la interacción con las personas desconocidas
si hablamos de los niños estos necesariamente deben demostrar la
capacidad de buena relación con la familia, sin embargo, la ansiedad
en estos casos puede darse a través de llorar, también están presentes
los berrinches, la inhibición o retraimientos.
A pesar de padecer este trastorno, la persona pasa por otras conductas
que no le ayudan a sobrellevarla, más bien todo lo al contrario, genera
más dificultades para reponerse como el miedo a ruborizarse ante la
situación fóbica, por lo que tratan de evitar que sean notables estos

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sonrojos, que les ocasionan más rubor al verse descubiertos de esta
manera, ante lo cual toman medidas de solución como estar en lugares
menos visibles o también ponerse en la cara más maquillaje en las
mujeres y los hombres a mantener una barba grande. De la misma
manera pasa con el miedo a temblar que suele ocurrir en las manos y
en la boca, la cual también se trata de disimular ocultándolo de la vista
de las demás personas o usando objetos externos que acompañen estas
conductas en situaciones donde se adecuen usarlas como cuando
alguien que está exponiendo con temblores en la mano, le será normal
agarrar un puntero para señalar en su exposición y a la vez le sirve
para que al agarrarla fuerte se disminuye sus tensiones. Por otro lado
tenemos a las muchas formas en la que tratan de remediarlas y vas
desde medicarse a excusarse como puedan para no estar inmersas en
esas situaciones, lo curiosos de esto es que siempre ven cómo salir de
esto por sí solos, no lo comparten con nadie lo que les pasa, viven solos
su calvario, creen de alguna manera que lo que les pasa es su culpa y
por ello deben soportarlo, también piensan que nadie les podrá ayudar
porque al ver tan grande su problema creen que no tiene solución y
que son los únicos a los que les pasa, por eso prefieren aislarse o
mantenerlo siempre en secreto, también en algunos ocasiones no lo
quieren reconocer frente a los demás, porque de esta manera evitará
que sea un centro de atención de su entorno o ser señalados, cosa que
temen por esencia de su trastorno. Referente al miedo a sudar y al
desmayarse, se tiene que ambas son reacciones fisiológicas, pero una
es más fácil que se dé como el sudar porque no compromete a muchos
órganos en su alteración, caso contrario pasa como el desmayarse,
pero ambas son probables que sucedan y más aún si están con este
temor porque al tenerlo en la mente puede generar que el cerebro de la
orden de ejecutarlo.
Todos podemos tomar en cuenta las características clínicas existentes
en ellas están los aspectos conductuales que nos da a conocer que la
persona que sufre con este tipo de trastorno tiene algún tipo de
esquema defensivo en el cual nos dice o menciona cosas que hacen
para ocultar algo que no se desea que como el miedo al rubor o en
otros términos ponerse rojo ante ello se actúa mediante el género como
las mujeres utilizan más maquillaje y en hombres resalta lo que es la
barba, y lo que es verdad nadie quisiera que vean como se pone ante

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una situación que le causa estrés, inseguridad o miedo; y es eso lo que
causa este trastorno y así podemos seguir enumerando estrategias que
las personas utilizan otra muy común es cuando la persona de tanto
miedo empieza a temblar, sin embargo una de las cosas que realizan
para que el resto no observe ello es ocultar las manos en el bolsillo, o a
sujetar alguna lo que muchos de nosotros hacemos cuando salimos a
exponer

ASPECTOS FISIOLÓGICOS

Las personas con fobia social tienden a tener síntomas fisiológicos


similares al trastorno de ansiedad según Caballo (2011) nos menciona
alguna de ellas:

 Palpitaciones
 tensión, dolor cabeza
 sensación fría, calor
 ruborizarse
 tensión muscular
 sensación de vacío en el estómago
 boca seca
 sensación fría, calor
 temblor
 sudor

Muchos pueden creer que una persona tiene trastorno ansiedad, sin
embargo, este trastorno tiene síntomas similares a los de fobia social, es
por ello que en algunas ocasiones resulta ser confundida, sin embargo,
como vimos anteriormente, es necesario poder tener en cuenta las pautas
diagnosticas para dar un resultado objetivo.
En general, dentro de la sintomatología de esta patología, sus signos por
ser de rápida observación tienen a ser indispensables en la identificación
de la misma, estos signos y síntomas difieren uno de otro según el
individuo, entre ella tenemos las más comunes como ruborización,
temblor, ritmo cardiaco acelerado, tensión, entre otros, claro que todas
estas manifestaciones fisiológicas parten a raíz de los pensamientos
irracionales que tiene el individuo sobre su participación en el medio.

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Si hablamos del nivel orgánico, se puede originar un aumento cardiaco,
además de las molestias estomacales muy aparte de los mareos que
pueden surgir etc., claro que hay síntomas frecuentes como la roboración,
el sudor y los temblores. Ante estos síntomas las personas sienten
molestias y estrés a que los demás puedan darse cuenta de estos síntomas
y a través de ellos puedan pensar mal de ellos dándoles una evaluación
negativa hacia su persona y de esta manera desarrollar una fobia social
específica, como la eritrofobia (miedo a ruborizarse) o la tremobofía
(miedo a temblar).
Hay varios trastornos que comparten los mismos síntomas, a lo cual no es
ajeno el trastorno de fobia social que es muy parecido al trastorno de
ansiedad, ya que comparten síntomas como las palpitaciones, el
sonrojarse, tensión del cuerpo, temblar, problemas estomacales, sudor de
manos, frente y cara. Entre otras reacciones fisiológicas que llegan a ser
similares porque son somatizadas por un hecho al cual se enfrentan y no
pueden sobreponerse.
Como hay aspectos conductuales no puede faltar los fisiológicos y estos
son similares al trastorno de ansiedad por lo que muchas veces puede ser
confundido con este trastorno; ahora si bien es cierto dentro de los
aspectos más importantes para mí son la tensión, el ruborizarse, temblor y
sudor; ahora para poder sacar el diagnóstico es necesario poder evaluar
de manera correcta para su buen diagnóstico y dentro de ello están las
pautas diagnosticas ya mencionadas.

V. MARCO TEÓRICO

MODELOS EXPLICATIVOS DE LA FOBIA SOCIAL

TEORÍA DE BARLOW

Barlow y Durand (2001), proponen que la fobia social guarda su


etiopatogenia en la evolución biológica, sería esta la que nos predispone al
carecer no lo de esta fobia, como seres sociales buscaríamos la aceptación
del medio como fuente de satisfacción individual y, al no obtenerla se
evidenciarían episodios de ansiedad por la desaprobación. A partir de este
enfoque se señala tres dimensiones: la primera sería la vulnerabilidad
biológica a la ansiedad; la segunda, la tensión mantenida produciría

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posibles ataques de pánico en cualquier entorno social y, por último, se
trataría de un trauma social que se proyecta en futuras situaciones que
impliquen multitud de gente, en síntesis, esta se trataría de una ansiedad
condicionada.

Figura 1. Modelo explicativo de Barlow para la fobia social (tomado de Barlow y Durand,
2001).

Dentro de la literatura explicativa de este trastorno, encontramos dos


activadores que producen ansiedad: uno real y otro falso. La primera se
condiciona al contexto real, mientras que la otra esta correlacionada a
supuestos hechos amenazantes; por otra parte, encontramos dos tipos de
fobia; la primera es la fobia social específica en la cual se la alarma
verdadera; el segundo tipo es la fobia social generalizada la cual se
conforma por alarmas falsas alarmas todas ellas se asocian a lo que la
persona pasa en las situaciones sociales

En retrospectiva, en el modelo de MODELO DE BARLOW, expone el posible


origen la fobia social bajo tres criterios, primero la disposición biológica a
ser más o menos ansiosos, la segunda, obedece a la tensión sostenida en
alguna interacción social y, por último, a un trauma social severo que se ve

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proyectada en el futuro hacia otros eventos similares. También considera
dos alarmas previas al cuadro de ansiedad, una sería al estar en la
situación social (alarma verdadera) y la otra aún sin estar (alarma falsa).
Hay tres premisas que sustentan la etiopatogenia de esta fobia social, la
primera enfatiza la biología del individuo a ser inhibido con su entorno,
produciéndose en él cuadros ansiosos.
La segunda, vendría a ser los cuadros de tensión que impregnan en el
sujeto ataques de pánico, condicionándose gradualmente. Por último,
tenemos a un trauma social real, siendo esta una alarma verdadera el
miedo condicionado a futuras situaciones similares.
Por ende, este miedo patológico sería aprendido. No obstante, para
explicar en su totalidad la patología sin que queden vacíos se debe
considerar los enfoques biológicos y psicológicos predispuestos.
En cambio, la fobia social específica se implanta por la sucesión de alarma
verdadera y la fobia generalizada por alarmas falsas continúas.

La fobia social no aparece de la noche a la mañana, sí no que esta


requiere de todo un proceso en la que influyen varios aspectos de las
personas, como la vulnerabilidad biológica. Esto quiere decir que nuestro
organismo está predispuesto a padecerla, ya que todo empieza de una
sensación de tensión que desemboca en ansiedad por factores externos y
esta sensación se queda registrada, cosa que en otras situaciones similares
se vuelve activar como algo normal. Esto puede dable en muchas personas
que no pasaron por traumas previos, pero al ser enfrentadas a estas
situaciones por primera vez, no supieron cómo lidiar con ellas y por esa
dejadez cada vez se fue complicando hasta desarrollar el trastorno.
También hay personas que sí vivieron un hecho traumático en sus primeros
años de vida que se les adhirió como algo biológico con el tiempo, ya que
no llegan a recordar el momento en que se originó. Es válida esta premisa
de la vulnerabilidad biológica porque es innegable que todas las personas
sentimos tensión frente a los demás y mucho aún en una situación donde
todos ponen atención a lo que realizara, esa misma responsabilidad de
hacer bien las cosas y de autoexigirnos para responder bien a nuestro
medio y para autosatisfacernos con lo bien que hacemos, nos llega a
generar tensiones internas para lo cual debemos tener y conocer de las
herramientas necesarias para poderlas enfrentar y estas no sigan su curso

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en nuestro organismo, porque terminarían somatizándose en nuestro
cuerpo y este episodio podría ser el inicio de muchas otras situaciones más
complejas.
Hablar del modelo de barlow hablamos de una evolución biológica, dentro
de ella se encuentra tres dimensiones que es la vulnerabilidad, la tensión y
la última que es el trauma social, hablar de la última me interesa un poco
más debido a que puede estar una ansiedad condicionada, por ejemplo
cuando una persona está en el colegio y sufre de bullying al salir a
exponer, en la universidad ella tendrá miedo a exponer que ara que tenga
ansiedad ante dicha situación; otra de las cosas más importantes dentro de
las dimensiones es la tensión mantenida ya que puede darse en los
entornos sociales dan así el origen de ataques de pánico.
Por otro lado hablamos de un término que es las falsas alarmas su mismo
nombre nos puede dar algún tipo de indicio de lo que puede tratarse y es
que esta produce ansiedad sin embargo, no hay una situación que implique
tenerla ahora también están las alarmas verdaderas que dan cuando existe
una amenaza para la persona y esta es real; también se menciona la
aprensión ansiosa; y es que este término significa aprender; a lo que yo
puedo interpretarlo como que se da un aprendizaje ansioso en la persona
debido a innumerables sucesos que le ocurrieron durante su vida

MODELO DE CLARK Y WELLS

La fobia social para Clark (2002) las experiencias en los primeros años
de vida acentuarían diversas creencias equivocados de sí mismo y del
entorno social, dividiéndolas en tres dimensiones:
- Normas excesivamente altas de actuación social. Aquí considera al
ambiente como un constante peligro, por ejemplo ‘’debo hacer
todo bien o me juzgarán’’.
- Creencias sobre consecuencias negativas. Prevé cualquier intento
de interacción como un posible error a futuro, por ejemplo ‘’si lo
hago mal, pensarán que soy idiota, se reirán’’.
- Creencias negativas de sí mismo, solo considera las debilidades
como razón de su pasividad en el medio social, por ejemplo ‘’no
soy lo suficiente inteligente’’.

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En este modelo se prevé que la fobia social es multicausal a partir
de las creencias y valores irracionales que el individuo brinda a la
interacción social, el individuo presentaría pensamientos de
minusvalía y a partir de ahí el sentirse incapaz de rendir
eficientemente al entorno, esa angustia resultaría en un cuadro de
ansiedad y una conducta evitativa para no tener que afrontar su
miedo social.
Nos quiere decir que describe lo que ocurre cuando una persona
con este trastorno entra en una situación social temida, y en la
segunda lo que pasa antes de entrar a la situación y después de
haber salido de ella. Estos supuestos influencian a los individuos
para que consideren las situaciones sociales como peligrosas, para
que predigan que van a fallar al intentar lograr el nivel de
actuación social que desean, y para que interpreten algunas
señales sociales inofensivas o ambiguas como signos de
evaluación negativa de los demás. Por tanto, cuando una situación
social es considerada de esta forma, los fóbicos sociales se ven
sumergidos en la ansiedad. Existen varios círculos viciosos
interconectados que mantienen la ansiedad de los sujetos y evitan
la desconfirmación de sus creencias negativas, los cuales se
expresan.
Los autores proponen en la etiopatogenia tres factores
dimensionales: las altas expectativas que impregnan en la psiquis
del individuo una percepción amenazante del medio; las creencias
negativas que sí, estas imposibilitan al sujeto actuar sin
prejuzgarse y, por ende, lo dejan inmóvil y evasivo ante cualquier
situación social por medio a la crítica tras sentirse inferior, a la
más mínima amenazada percibida los fóbicos tienden a invadirse
de ansiedad

Los primeros años de vida de una persona son muy importante


porque se dan los primeros aprendizajes que irán perfilando
nuestra personalidad en el futuro, es por ello ir creciendo en un
ambiente donde los padres o la familia en la que se es parte, se de
una relación que brinde seguridad y esperanza, porque un ser que
se enfrenta a un mundo desconocido donde no haya quien le guie y
sostenga frente a todo lo nuevo que irá percibiendo, podrá

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visualizarla como algo temible, donde lo más mínimo de alteración
para ese ser puede ser una amenaza, también puede llegar a creer
que todo cosa mala perdurará en todo y por ello desarrollar una
actitud pesimista sobre toda cosa en el mundo, por lo que le
limitará a superarlo.
Este modelo menciona que la fobia social para el autor están
basados en la experiencia de los primeros años de vida lo que
quizá en ello estoy de acuerdo en parte y que estos acentuarían
creencias erróneas no solo de sí mismo sino de su entorno; es por
ello que se divide a la fobia en tres dimensiones la primera es las
normas excesivamente altas de actuación social, en ella muchas
veces se le educa al niño con el pensamiento de que todo lo debe
realizar correctamente sin errores; por otro lado esta las creencias
sobre las consecuencias negativas, toda persona tiene derecho a
cometer errores, pero muchas veces juzgar a los demás hace que
la persona tenga pensamientos negativitos; por ultimo hablamos
de las creencias negativas de sí mismo y en ella se encuentra las
debilidades y para mi podría incluirse el bajo autoestima

Figura 2. Modelo explicativo de Clark y Wells para la fobia social (tomado


de Clark, 2001).

MODELO DE RAPEE Y HEIMBERG

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Finalmente, en este modelo Baños, Perpiña y García-Palacios, (2003)
plantean que en una persona cabe la probabilidad de que sea válido
afirmar una conexión entre los episodios de inseguridad, el trastorno de
fobia social y trastorno de personalidad por evitación, por esta razón es
que el modelo plantea analizar cada uno de ellos como un mismo
continuo. Este detalle nos brindaría el apoyo para poder analizar las fobias
sociales específicas y generalizadas. En este modelo se plantea que el
paciente tiende a pensar que los van a criticar y lo peor de ello es que
consideran que la evaluación que los demás tendrán será de una forma
negativa, aunque también le dan bastante importancia si la opinión es de
manera positiva. En conclusión, durante todo este proceso entran en
detalle muchos aspectos sociales los cuales influyen en un pensamiento
anticipado a la situación como también posteriores.
En el caso que una persona padezca de fobia social y se encuentre
expuesto a una situación pública, esto formará una figura dentro de su
cabeza con respecto a como se ve por fuera y como es su comportamiento
con respecto a cómo considera que los demás lo perciben a su vez su
atención está dirigida a la imagen que tiene de uno mismo y toda posible
amenaza social que se pueda presentar. Esta figura que tiene la persona
de sí mismo cumple producto de la memoria a largo plazo, señales
internas y señales externas. La persona además realiza una comparación
de la imagen que tiene acerca de si mismo con lo que cree que piensan los
demás, esto es una predicción de lo que los demás pueden tener acerca de
las funciones que la persona ejecutará. En conclusión, la persona hace una
evaluación acerca de que si las ejecuciones de sus actividades serán
aceptadas por los estándares que imagina tiene la sociedad.

Dentro de esta propuesta teórica la fobia social inicia en el pensamiento


anticipado que se tiene de la percepción de la audiencia y los altos
estándares que se plantea del medio, sus pensamientos solo rodean la idea
de la crítica negativa y hace una comparación con sus pares, todos estos
pensamientos suman un sentimiento de inferioridad que termina en miedo
patológico a la exposición y ansiedad, posterior a ello se podría
desarrollar un trastorno de personalidad por evitación, por ello se sugiere
analizar ambos trastornos en conjunto.

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Podemos decir que hay una relación en timidez, fobia social y trastorno de
personalidad por evitación y esto se considera como uno mismo, ya que
este modelo se puede utilizar para uno mismo. A la vez aplicarse
Se asume que existe una relación entre timidez, fobia social y trastorno de
personalidad por evitación, y se les considera como parte de un mismo
continuo; por lo que el modelo podría utilizarse para cada uno de ellos. A
su vez, también se aplicaría a todos los subtipos de fobia social. Al
respecto, los autores consideran dos: generalizado y no generalizado. Las
personas con este trastorno creen que los demás son muy críticos y que es
probable que los valoren negativamente; también le dan mucha
importancia al hecho de que los valoren positivamente. Por tanto, entran
en acción una serie de procesos, que se pueden dar tanto durante la
situación social, como antes y después de la misma anticipación y recuerdo
de la situación. El término audiencia, en este contexto, se refiere tanto a un
grupo de personas que están observando, como a cualquier otra persona o
grupo. Cuando un fóbico social se encuentra en una situación social, se
forma una representación mental de su apariencia externa y de su
conducta de acuerdo a cómo cree que lo está viendo la audiencia y al
mismo tiempo sus recursos atencionales se dirigen tanto a esa
representación interna como a cualquier posible amenaza social. Esta
representación mental de sí mismo, se realiza a partir de la memoria a
largo plazo, señales internas y señales externas. El individuo además de
dirigir sus recursos atencionales hacia las amenazas externas y a la
representación de su apariencia externa y conducta, también
simultáneamente realiza una predicción acerca del estándar de actuación
o norma que espera va a utilizar la audiencia para evaluarlo. Por lo que la
persona compara la representación mental de sí mismo con el nivel de
actuación que piensa va a utilizar la audiencia, para así predecir la
percepción que la audiencia tendrá de su ejecución. Es decir, se realiza
una estimación acerca de si la propia actuación será aprobada por los
estándares que supuestamente tiene la audiencia. Entonces si el fóbico
social considera que su actuación social está por debajo del estándar que
la audiencia tiene, es probable que espere una evaluación negativa por
parte de los demás.
La comorbilidad de trastornos crea cierta confusión de un trastorno a otro
como el de evitación y el de fobia social, en la que la persona vive a las
sombras de los demás porque está siempre pendiente al detalle de lo que

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puedan decir o hacer para con su persona, es por eso que quieren
controlar anticipadamente todo para que las cosas salgan bien a su favor.
Esta también representa un mal para ellos, ya que esta exigencia y presión
a la vez ocasionan tensión que al no controlarlas se convertirá en ansiedad
al verse agobiados ante ello. Por eso es preferible que ante estas
circunstancias se adopten medidas que la frenen como por ejemplo
realizar una respiración profunda que busque tranquilizar tanto al
organismo como a la mente de la persona y pueda así actuar de una
manera más relajada frente a lo que le afecta. En otros casos donde la
persona no se percibe igual que los demás y por ello los teme, se siente
dentro de un complejo inferior, por el cual cree que lo que haga frente a
ellos será validado como insuficiente y peor aún errar en el acto será visto
como algo del cual será cruelmente juzgado, por eso de antemano cree que
todo lo que haga siempre estará en desventaja de los demás y estos
pensamientos generan más inseguridad de los que ya tienen. Ante ello se
debe optar por otras medidas como tener en cuenta sus fortalezas y
habilidades que le distinguen del resto, así también tener en cuenta que los
demás también tienen debilidades como cualquier persona, además tener
presente siempre que tenemos derecho a equivocarnos porque no somos
seres humanos perfectos y por ello nadie tiene el derecho sobre otro para
llegar a juzgarlos o criticar y mucho menos hacer algo en contra o
perjudicial hacia su persona.
Se menciona a dos episodios de inseguridad, sin embargo, se plante
evaluar cada una de ellas como un mismo continuo hablamos del trastorno
de fobia social y el trastorno de personalidad por evitación, los paciente
que sufren de fobia social tienden a tener un grado de importancia a lo que
dirán los demás de él, es por ello que les agrada más los comentarios
positivos, por el contrario evitan hacer el ridículo para evitar los negativos

Figura 3. Modelo explicativo de Rappe y Heimberg para la fobia social


(Rappe y Heimberg, 1997, en Botella et al., 2003).

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VI. CONCLUSIONES

- El ser humano por naturaleza tiende a socializar con los demás


puesto que influye en su desarrollo personal, familiar, dentro de
su centro de trabajo, su educación, sus actividades de ocio, sus
relaciones interpersonales y de pareja.
- Antes ciertas situaciones sociales es normal tener grados de
ansiedad sin embargo cuando esta ansiedad alcanza mayores
niveles produce que la persona evite pasar por situaciones sociales
o las enfrenta con una gran incomodidad, es en este caso cuando
se denomina a la fobia social como un tipo de trastorno de
ansiedad.
- Las personas con fobia social están pensando constantemente que
sus comportamientos en públicos serán juzgados de forma
negativa por los demás o que consideren sus actuaciones como
inapropiadas.

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- Dentro de las manifestaciones que produce este trastorno se
encuentra la sudoración, ruborizarse, malestares estomacales,
temblores de cuerpo y cortes en la voz. La persona incluso le
preocupa que estas manifestaciones sean evidentes ante los
demás.
- Las fobias sociales pueden ser generales, vinculadas a todo tipo de
exposición social, o por el contrario pueden ser específicas y estar
vinculadas a episodios concretos de actividades en público.

VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Comorbilidad y diagnóstico diferencial. En C. Botella, R. M. Baños y C.
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