Está en la página 1de 36

DERECHOS

HUMANOS
LOS DERECHOS
HUMANOS

Los derechos humanos


(abreviado como DD. HH
Aquellas libertades,
facultades, instituciones o
reivindicaciones relativas a
bienes primarios o básicos
que incluyen a toda
persona, por el simple
hecho de su condición
humana, para la garantía de
una vida digna.
Desde un punto de vista más relacional,
los derechos humanos se han definido
como las condiciones que permiten
crear una relación integrada entre la
persona y la sociedad, que permita a los
individuos ser personas, identificándose
consigo mismos y con los otros.
Habitualmente, se definen como inherentes a la
persona, irrevocables, inalienables,
intransmisibles e irrenunciables. Por definición, el
concepto de derechos humanos es universal e
igualitario, así como incompatible con los
sistemas basados en la superioridad de una
casta, raza, pueblo, grupo o clase social
determinados.
La Declaración Universal
de los Derechos Humanos
se ha convertido en una
referencia clave en el
debate ético-político actual,
y el lenguaje de los
derechos se ha
incorporado a la conciencia
colectiva de muchas
sociedades.
EL DERECHO INTERNACIONAL
HUMANITARIO

El derecho internacional
humanitario (DIH) es un
conjunto de normas que, en
tiempo de guerra, protegen a
las personas que no participan
en las hostilidades o que han
dejado de hacerlo. Su
principal objetivo es limitar y
evitar el sufrimiento humano
en tiempo de conflicto armado.
Las normas estipuladas en los tratados de
DIH han de ser respetadas no sólo por los
Gobiernos y sus fuerzas armadas, sino
también por grupos armados de oposición y
por cualquier otra parte en un conflicto.
Los cuatro
Convenios de
Ginebra de 1949 y
los dos Protocolos de
1977, adicionales a
éstos, son los
principales
instrumentos de
derecho internacional
humanitario.
LA OBJECIÓN DE
CONCIENCIA
La objeción de conciencia es el
señalamiento que la razón hace
para indicar el desacuerdo de
un acto humano con el
conjunto de los juicios éticos
por los cuales se regula el
comportamiento del ser
humano. Así, la conciencia no
sería algo distinto que una
especie de voz interna que
juzga cuál es la regla de actuar
frente a situaciones concretas.
Esta voz interior,
obedece a
consideraciones,
valores o principios
intrínsecos de cada
persona; los cuáles
pueden oponerse a lo
que manda la Ley que
deba hacerse o no
realizarse.
Resulta importante resaltar que la objeción
de conciencia no es un pretexto para
desatender deberes de alcance absoluto e
incondicional. No. El derecho a rechazar
por motivos morales lo dispuesto en leyes y
en órdenes, sólo es ejercitable con
respecto de los llamados deberes relativos.
En Colombia, la objeción de
conciencia o desobediencia
civil tiene respaldo legal en el
artículo 18 de la Constitución
Política, que reza: “Se garantiza
la libertad de conciencia. Nadie
será molestado por razón de
sus convicciones o creencias ni
compelido a revelarlas ni
obligado a actuar contra su
conciencia”.
FORMAS DE OBJECIÓN DE
CONCIENCIA

1) La objeción profesional:
Es la de quien rehúsa tomar
parte en la fabricación y el
comercio de armas de
guerra, o en cualquier
investigación científica
sobre instrumentos,
máquinas o sustancias a los
cuales pueda llegar a
dársele un uso bélico.
2) La objeción médica o sanitaria:
Es la de quien rehúsa intervenir en
operaciones relacionadas con la
interrupción voluntaria del embarazo, o
en actos dirigidos a suprimir
deliberadamente la vida de un enfermo.
Se trata de la objeción contra el aborto
y la eutanasia, que puede manifestarse
en los países donde tales prácticas no
son penalmente reprimidas.
3 La objeción a donar
sangre:
Es la de quien rehúsa
someterse a la extracción
sanguínea forzosa que se ha
decretado en una ley. No
debe confundirse esta
objeción con el
rehusamiento de quienes
rechazan para sí o para otros
la transfusión de sangre,
pues con tal conducta no se
incumple un deber impuesto
por el ordenamiento jurídico.
4) La objeción fiscal

Es la de quien rehúsa el
pago total o parcial de un
impuesto, por considerar
moralmente inaceptable
su destinación. Hay lugar
a esta objeción cuando
los tributos son aplicados
al financiamiento de
gastos militares o de
campañas abortistas.
5) La objeción al juramento

Es la de quien rehúsa poner a


Dios por testigo o por garante
en el marco de actuaciones
administrativas (v. gr. al
posesionarse de un cargo
público) o de procesos judiciales
(v. gr. al presentar denuncia,
rendir testimonio, etc.)
6) La objeción al culto
cívico

Es la de quien rehúsa
participar en
ceremonias públicas
cuya finalidad sea
honrar el Estado y
rendir homenaje a sus
emblemas.
7) La objeción al sufragio

Es la de quien rehúsa emitir


su voto en elecciones y en
cualquier forma de consulta
popular (referéndum,
plebiscito, etc.). Sólo puede
manifestarse en países
donde las leyes impongan a
los ciudadanos la obligación
de sufragar.
8) La objeción al
mandato superior

Es la de quien rehúsa
cumplir una orden
impartida por el
funcionario al cual está
jerárquicamente
subordinado.
9) La objeción al servicio militar:
Es la de quien rehúsa, según el caso:
a) Cumplir la conscripción o servicio
que se presta siendo soldado durante
el término previsto en la Ley; b)
Intervenir en cualquier guerra; c)
Luchar en determinado conflicto
bélico y d) Emplear ciertas armas.
Principios Básicos sobre el
Empleo de la Fuerza y de Armas
de Fuego
por los Funcionarios Encargados
de Hacer Cumplir la Ley
Adoptados por el Octavo
Congreso de las Naciones
Unidas sobre Prevención del
Delito y Tratamiento
del Delincuente, celebrado en La
Habana (Cuba) del 27 de agosto
al 7 de septiembre de 1990
Los gobiernos y los organismos
encargados de hacer cumplir la
ley adoptarán y aplicarán normas
y reglamentaciones sobre el
empleo de la fuerza y armas de
fuego contra personas por parte
de funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley.
Al establecer esas normas y
disposiciones, los gobiernos
y los organismos encargados
de hacer cumplir la ley
examinarán continuamente
las cuestiones éticas
relacionadas con el empleo
de la fuerza y de armas de
fuego.
Entre estas armas deberán
figurar armas incapacitantes
no letales para emplearlas
cuando fuera apropiado, con
miras a restringir cada vez
más el empleo de medios
que puedan ocasionar
lesiones o muertes.
PROCURADURÍA GENERAL DE
LA NACIÓN

La Procuraduría General de la
Nación, es la Entidad que
representa a los ciudadanos
ante el Estado. Es el máximo
organismo del Ministerio
Público, conformado además
por la Defensoría del Pueblo, la
Personería.
La Procuraduría tiene autonomía administrativa,
financiera y presupuestal en los términos definidos por
el Estatuto Orgánico del Presupuesto Nacional. Es su
obligación velar por el correcto ejercicio de las
funciones encomendadas en la Constitución y la Ley a
servidores públicos y lo hace a través de sus tres
funciones misionales principales:
La función preventiva
Considerada la principal responsabilidad de la
Procuraduría que esta empeñada en “prevenir antes que
sancionar”, vigilar el actuar de los servidores públicos y
advertir cualquier hecho que pueda ser violatorio de las
normas vigentes, sin que ello implique coadministración
o intromisión en la gestión de las entidades estatales.
La función de intervención
En su calidad de sujeto procesal la
Procuraduría General de la Nación
interviene ante las jurisdicciones
Contencioso Administrativa,
Constitucional y ante las diferentes
instancias de las jurisdicciones
penal, penal militar, civil, ambiental
y agraria, de familia, laboral, ante el
Consejo Superior de la Judicatura
y las autoridades administrativas y
de policía. Su facultad de
intervención no es facultativa sino
imperativa y se desarrolla de forma
selectiva cuando el Procurador
General de la Nación lo considere
necesario y cobra trascendencia
siempre que se desarrolle en
defensa de los derechos y las
garantías fundamentales.
La función disciplinaria
La Procuraduría General de la Nación es la encargada de
iniciar, adelantar y fallar las investigaciones que por faltas
disciplinarias se adelanten contra los servidores públicos y
contra los particulares que ejercen funciones públicas o
manejan dineros del estado, de conformidad con lo
establecido en el Código Único Disciplinario ó Ley 734 de
2002.
DEFENSORÍA DEL PUEBLO

La Defensoría del Pueblo es una institución del


Estado colombiano responsable de impulsar la
efectividad de los derechos humanos en el
marco de un Estado social de derecho,
democrático, participativo y pluralista, mediante
las siguientes acciones integradas:
•Promoción y divulgación de los derechos
humanos.
•Defensa y protección de los derechos
humanos.
•Divulgación y promoción del derecho
internacional humanitario.
Las organizaciones no gubernamentales,
conocidas bajo la sigla ONG, son en
síntesis una forma de trabajar por los
derechos de la gente y por el interés
público.
La denominación genérica de las ONG
es la de organizaciones de la sociedad
civil o tercer sector y hacen referencia
a aquellos grupos de hombres y
mujeres que se asocian para cambiar
la sociedad en que viven.
Son personas que, sin importar su clase, credo,
etnia, ideología, se han reunido para defender la
democracia y los derechos humanos, para luchar
por un mundo más equitativo, por un ambiente
sano, o simplemente para mejorar la calidad de
vida de sus vecindarios o comunidades.
En todas las instancias y órganos de
Naciones Unidas y de la OEA, las ONG
de derechos humanos son vistas como
asociadas y con ellas se consultan
cuestiones de políticas y programas, se
coordinan las visitas de los relatores y
comisionados y se resaltan sus
vínculos con la sociedad civil. Su
trabajo busca hacer realidad los
objetivos de las normas internacionales
de derechos humanos que les dieron
surgimiento a estos sistemas de
protección.

También podría gustarte