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IDENTIFICACIÓN FORENSE

1. Polimorfismos de nucleótido único (SNP)

Los polimorfismos de nucleótido único (“Single Nucleotide Polymorphisms”, SNP)


son la forma más sencilla de polimorfismo genético ya que consisten en el cambio
de un sólo nucleótido en el contexto de una secuencia genética. Se distribuyen de
manera heterogénea por todo el genoma y se encuentran tanto en las regiones
codificantes (exones) como no codificantes (intrones y región promotora) de los
genes, así como en las zonas del genoma en donde no asientan genes conocidos
(a veces llamado “ADN basura”).

Se han descrito varios millones de SNP distribuidos por todos los cromosomas
humanos, estimándose que su frecuencia media, aunque con grandes variaciones
según cromosomas y regiones dentro de ellos, es de 1 SNP cada 500-1000
nucleóticos.
Este tipo de polimorfismo tiene una gran importancia biológica, ya que determinan
la mayor parte de la variabilidad genética de los individuos, causando muchas de
las diferencias fenotípicas (observables) de los mismos. Desde la perspectiva de la
Genética Forense su estudio tiene especial interés porque, para muchos de ellos,
las diferentes formas alternativas de los mismos aparecen con mucha mayor o
menor frecuencia en las personas procedentes de determinadas regiones
geográficas o con una ascendencia determinada. Por eso, su análisis puede ayudar
a determinar si una persona en estudio procede o no de un determinado origen
geográfico y comparar esta información con la de las otras personas.
Adicionalmente, tienen la ventaja de que, al ser estructuralmente tan sencillos (un
solo nucleótido), suelen ser identificables incluso en situaciones en las que el ADN
de la muestra está muy degradado (p. ej. restos óseos antiguos) y otros marcadores
(p. ej. los STR) no están conservados.

2. Polimorfismos del ADN mitocondrial

Las mitocondrias son organelas intracelulares que intervienen fundamentalmente


en los procesos de generación de energía. Cuenta con su propio material genético
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formado por ADN, con ciertas peculiaridades estructurales, de entre ellas destaca
que el ADN es bicatenario, circular y se presenta en múltiples copias (>1000) en
una misma célula. Más del 93% del ADN mitocondrial es codificante (frente a tan
sólo el 1,5% del ADN nuclear) y sus 37 genes, varios de ellos superpuestos sobre
la misma secuencia, no tienen intrones. Uno de los aspectos más relevantes de las
mitocondrias es que sólo proceden de la madre, ya que se encuentran en el
citoplasma del óvulo fecundado por el espermatozoide. Por lo tanto, el material
genético mitocondrial de cualquier individuo se hereda exclusivamente por vía
materna.

Su interés forense radica en la forma de transmisión de la información genética


mitocondrial que permiten establecer relaciones de maternidad entre sujetos,
incluso cuando el material genético disponible no está bien conservado.

Dentro del genoma mitocondrial se encuentra la región control en la que existen 2


zonas, denominadas “regiones hipervariables” (HSV1 y HSV2), en donde se
acumulan de forma preferente los polimorfismos. Las secuencias de la región
control pueden ser analizadas fácilmente y utilizarse para comparar las muestras de
diferentes sujetos. En determinadas ocasiones el análisis de la región control tiene
un poder limitado por lo que también se han identificado múltiples SNPs en la región
codificante del genoma mitocondrial. La principal utilidad en el campo forense del
ADN mitocondrial es en el esclarecimiento de relaciones de parentesco por vía
materna, sobre todo cuando el material biológico de partida está mal conservado y
existe una importante degradación del ADN que dificulta el análisis de otros
marcadores polimórfimos autosómicos.

DIAGNÓSTICO DE ENFERMEDADES
Los polimorfismos patológicos asociados a una patología son de interés en la
medicina para el diagnóstico presintomático y prenatal de enfermedades génicas,
para la detección de individuos portadores o para determinar la compatibilidad en
trasplantes. También son de interés para definir riesgos a presentar determinadas
enfermedades como Alzheimer o diabetes, y condicionar la respuesta a fármacos.

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Los polimorfismos pueden tener distinta trascendencia desde el punto de vista
funcional, dependiendo de si afectan a una región codificante del genoma, a una
región reguladora o a una región no codificante.

Cuando un polimorfismo génico (es decir, que afecta a una región del ADN
codificante) da como resultado una alteración fenotípica, en la mayoría de los casos
es perjudicial, ya que puede modificar las características bioquímicas, fisiológicas e
incluso morfológicas de la célula, pudiendo originar procesos patológicos.

Para la detección de los polimorfismos existen distintas técnicas. La forma más


directa es la secuenciación del ADN, pero debido a su complejidad se utilizan otras
técnicas mucho más simples y rápidas, como el análisis de los RFLP (polimorfismos
en la longitud de los fragmentos de restricción) y los VNTR (polimorfismos en el
número de repeticiones en tándem).

1. Los RFLP

Se basan en la detección de aquellas variaciones de secuencia del ADN, que tienen


como consecuencia un cambio en una diana de restricción.

Una diana de restricción es aquella región conocida del genoma que se puede
«cortar» con unas proteínas conocidas con el nombre de enzimas de restricción y
que realizan la función de «tijeras». Los fragmentos que se obtienen, mediante estas
enzimas de restricción, serán de diferente tamaño en función de los alelos que
presente.

Estos fragmentos de ADN representan la diversidad del genoma dentro de una


población. Se han detectado un gran número de RFLP en el genoma humano,
adquiriendo el carácter de marcadores genéticos,

Un ejemplo de estos marcadores es el polimorfismo en un solo nucleótido del gen


de la betaglobina, lo que permite el diagnóstico prenatal de la anemia falciforme.

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2. Los VNTR

Son regiones de ADN repetitivo, también no codificante, son repeticiones en tándem


conocidos como ADN satélite, minisatélite o microsatélite, en función de su tamaño.
Son polimorfismos en los que el número de repeticiones en tándem es variable.
Estos marcadores proporcionan mucha información para el análisis de ligamiento
genético, como los mapas genéticos, y para la identificación de individuos en
pruebas forenses y de paternidad.

Los polimorfismos se pueden utilizar médicamente para la detección de la


susceptibilidad frente a procesos patológicos, especialmente en la prevención de
enfermedades complejas

Las aplicaciones de los polimorfismos son numerosas tanto en la investigación


básica como en la aplicación clínica, como la identificación de biopsias, la
posibilidad de transplantes, la inestabilidad genética de tumores, etc. También se
pueden utilizar médicamente para la detección de la susceptibilidad frente a
procesos patológicos, especialmente en la prevención de enfermedades complejas.

Finalmente, en el caso de los polimorfismos que tienen un papel directo con la


aparición de un fenotipo patológico, son de interés para realizar un diagnóstico o el
estudio de los mecanismos moleculares de la enfermedad.

ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS.
La variabilidad en la respuesta a un medicamento sigue siendo en la actualidad uno
de los mayores retos de la medicina. La mayoría de las veces un medicamento es
eficaz en una amplia población de pacientes mientras que en otro grupo se va a
producir un fallo terapéutico, bien por falta de eficacia o reacciones adversas
medicamentosas. Las diferencias interindividuales e intraindividuales en la
respuesta al tratamiento pueden deberse tanto a procesos farmacocinéticos
(proceso de absorción, distribución, metabolismo y excreción del fármaco) como

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farmacodinámicos (interacción fármaco-receptor), Estos procesos van a estar
influenciados por factores genéticos y no genéticos

Estas variaciones en la secuencia de ADN se clasifican de la siguiente manera:

El citocromo P450 es una familia de hemoproteínas que se encarga del


metabolismo tanto de compuestos exógenos (fármacos, compuestos tóxicos) como
endógenos (lípidos, hormonas...) (Madhusoodanan et al. 2014). Se localizan en
prácticamente todo el organismo, aunque su expresión es mayoritariamente
hepática (Ding ets al. 2003). La superfamilia del Citocromo P450 se clasifica de
acuerdo a una nomenclatura basada en la homología de la secuencia del ácido
desoxirribonucleico (ADN) (figura 5) que las codifica en: familias (con al menos un
40% de similitud en su secuencia de AA), subfamilias (con un 55% o más de similitud
en su secuencia de AA) y enzimas individuales (se consideran diferentes cuando
sus secuencias difieran en más de un 3%). Hasta la fecha se han descrito 18 familias
y 44 subfamilias.

Las familias 1, 2 y 3 son las responsables de la mayoría de las reacciones de


biotransformación de fármacos. Las isoenzimas CYP1A2, 2C8/9, 2C19, 2D6 Y
3A4/5 son las más importantes en el metabolismo de fármacos ya que se encargan
de metabolizar aproximadamente el 90% de los medicamentos. En el hígado la
expresión de enzimas metabolizadoras de fármacos va a suponer el 77% de su
expresión total. Hasta la fecha se han descrito 57 genes funcionales y 58
pseudogenes que se encargan de codificar estas insoenzima

Polimorfismo de nucleótido único (SNP, del inglés “Single Nucleotide


Polymorphism”), son aquellas variaciones en las que se sustituye una base de una
secuencia del genoma por otra distinta. Son las más frecuentes ya que constituyen
el 90% de las variaciones genómicas humanas, apareciendo un SNP cada varias
centenas a un millar de pares de bases.

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Las consecuencias funcionales de estos polimorfismos van a depender de la
localización de las variaciones en la secuencia de ADN. Aquellos que se encuentren
en regiones codificantes (exones) pueden ser de tipo sinónimo o no sinónimo.

 Los SNP sinónimos son aquellos en los que no se produce un cambio de AA


pero que pueden tener consecuencias funcionales (afectando a la estabilidad
del transcrito o al “splicing”).
 Los SNP no sinónimos sí que van a producir un cambio en la cadena de AA
lo que puede afectar a la estabilidad y estructura de la proteína y su afinidad
por los substratos. Dentro de esta categoría se encuentran:
- Mutaciones de sentido erróneo o cambio de sentido (“missense”): se
produce un codón que codifica para un AA diferente, pudiendo afectar a
la funcionalidad de la proteína resultante. Sin embargo, no todas las
mutaciones de este tipo van a producir consecuencias funcionales.
- Mutaciones sin sentido (“nonsense”): se produce el cambio del codón
original por un codón de parada, que va a producir una proteína truncada
(normalmente inactiva).

Por otra parte, los SNP que se encuentren en regiones no codificantes (intrones)
pueden afectar a procesos relacionados con la síntesis de la proteína (traducción).

También se pueden presentar en regiones reguladoras pudiendo afectar a la


expresión de la proteína. Estas variaciones genéticas pueden afectar tanto a la
farmacocinética como al efecto de los fármacos (farmacodinamia, eficacia y efectos
adversos).

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