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Organismos modelos

Un organismo modelo es una especie ampliamente estudiada, por lo general debido a que es
fácil de mantener y reproducir en un entorno de laboratorio y tiene ventajas experimentales
particulares.

A través de los años, gran cantidad de datos se ha acumulado sobre tales organismos, y esto
en sí mismo las hace más atractivos para estudiar. Los organismos modelos se utilizan para
obtener información acerca de otras especies (incluyendo los humanos) que son más difíciles
de estudiar directamente.

Podemos distinguir tres grandes tipos de organismos modelo:

Organismos modelo genéticos. Se trata de especies que son susceptibles al análisis genético,
es decir, que se reproducen en grandes cantidades y tienen un corto tiempo de generación, y
se pueden configurar grandes cruces y seguirlos durante varias generaciones. Generalmente
se producen muchas mutaciones y se pueden crear mapas genéticos altamente detallados.
Los ejemplos incluyen la levadura de pan (Saccharomyces cerevisiae), la mosca de la fruta
(Drosophila melanogaster) y el gusano nematodo (Caenorhabditis elegans).

Organismos modelo experimentales. Estas especies no necesariamente pueden ser


genéticamente susceptibles (es decir, pueden tener largos intervalos de generaciónes y
pobres mapas genéticos) pero tienen otras ventajas experimentales. Por ejemplo, el pollo y las
ranas africanas (Xenopus laevis) tienen muchas desventajas en términos de genética, pero
producen embriones robustos que se pueden estudiar y manipular con facilidad. Estas
especies son ampliamente utilizadas como organismos modelo en la biología del desarrollo.

Organismos modelo genómico. A pesar de sus ventajas y desventajas genéticas o


experimentales, algunas especies son elegidas como organismos modelo ya que ocupan una
posición central en el árbol evolutivo, o porque alguna cualidad de su genoma los hace ideales
para estudiar.

Un ejemplo es el pez globo (Fugu rubripes) que tiene un repertorio de genes similares a los
humanos, pero un genoma mucho más pequeño (400 millones de pares de bases en lugar de
3000 millones). La diferencia en el tamaño se debe principalmente a la presencia de más ADN
repetitivo de grandes segmentos de ADN entre los genes del genoma humano.

Otra consideración que se debe tener en cuenta es la importancia de los organismos modelo
para los seres humanos. Sorprendentemente, más del 60 por ciento de los genes de
enfermedades humanas que se han identificado hasta ahora tienen sus equivalentes en la
mosca y el gusano, revelando un núcleo de aproximadamente 1500 familias de genes que se
conserva en todos los animales.

Los genes que afectan las funciones más avanzadas evolutivamente, como nuestro sistema
inmunológico, son menos propensos a tener contrapartes directas en animales simples. Para
estos sistemas, se requieren modelos más estrechos como el ratón. Mucho se ha aprendido
acerca de los seres humanos mediante la asignación y el aislamiento de los genes del ratón, y
el uso de éstos como un atajo para encontrar los genes humanos correspondientes. El genoma
del ratón está organizado de manera similar al del genoma humano y sus grandes bloques de
genes están incluso dispuestos en el mismo orden. Los ratones se han utilizado ampliamente
para establecer modelos de enfermedades mediante la imitación de los defectos genéticos
observados en seres humanos, y estos modelos se pueden utilizar para probar la eficacia de
nuevos fármacos.

el conocimiento más básico de las propiedades de las células proviene del estudio de sólo unos pocos
“organismos modelos”, que incluyen a la bacteria Escherichia coli , la levadura Saccharomyces
cerevisiae , el gusano redondo Caenorhabditis elegans , la planta de la mostaza Arabidopsis thaliana ,
la mosca de la fruta Drosophila melanogaster y el ratón Mus musculus . Pero las inversiones en
investigación biomédica a menudo se justifican con sus aplicaciones potenciales a enfermedades
humanas. ¿Disminuirá la investigación en organismos modelos a medida que los investigadores puedan
ser capaces de estudiar más directamente enfermedades en seres humanos?
el conocimiento más básico de las propiedades de las células proviene del estudio de sólo unos pocos
“organismos modelos”, que incluyen a la bacteria Escherichia coli , la levadura Saccharomyces
cerevisiae , el gusano redondo Caenorhabditis elegans , la planta de la mostaza Arabidopsis thaliana ,
la mosca de la fruta Drosophila melanogaster y el ratón Mus musculus . Pero las inversiones en
investigación biomédica a menudo se justifican con sus aplicaciones potenciales a enfermedades
humanas. ¿Disminuirá la investigación en organismos modelos a medida que los investigadores puedan
ser capaces de estudiar más directamente enfermedades en seres humanos?

El numero combinado de perros, gatos y primates


que se usan para fines cientificos representan
menos del 0.2% de todos los animales de
experimentación.
Ratones, ratas, peces y aves representan más del 90% de los animales usados en investigación.
En el 2011 se usaron en Europa 11.5 millones de animales para fines cientificos (4) mientras que la industria
cárnica produjo 44 millones de toneladas (44 billones de kilogramos) de carne animal para el consumo (5).
Los gatos domésticos matan aproximadamente 5 millones de animales cada semana, más del número total de
animales que se usan en investigación médica cada año.
Ha habido una disminución en el uso de perros (16%), roedores (7%), gatos (9%), cerdos (17%) y primates no
humanos (36%) en investigacion en Europa desde el 2008 al 2011 (5).
La investigación con animales ha desempeñado un papel fundamental en casi cada uno de los descubrimientos
médicos de la última década.
Casi todos los galardonados con el premio Nobel de medicina o fisiología desde 1901 han basado parte de sus
estudios en datos obtenidos con el uso de animales.
Compartimos el 95% de los genes con el ratón, lo que lo convierte en un modelo cercano al cuerpo humano.
Los animales y los humanos somos muy parecidos; estamos dotados de los mismos órganos que desempeñan
las mismas funciones de una manera similar.
Los animales sufren enfermedades similares a los humanos, incluyendo el cáncer, la tuberculosis, la gripe y el
asma.
Toda la investigación en veterinaria ha dependido del uso de animales de experimentación.
Mientras que los métodos no-animales forman una parte importante de la investigación en biomedicina, no
pueden sustituir completamente el uso de animales.
Los métodos in-vitro, como los cultivos celulares y los modelos computacionales, son una parte importante que
complementan la informacion obtenida con modelos animales.
Gran parte de los fármacos empleados en veterinaria son los mismos que se usan para pacientes humanos:
algunos ejemplos incluyen los antibióticos, analgésicos y tranquilizantes.
El desarrollo de los anestésicos modernos, como la vacuna del tétanos, de la penicilina o el descubrimiento de la
insulina estuvo basado en investigación con animales.
Las técnicas modernas de cirugía, incluida la operación de reemplazo de cadera, los transplantes de riñones, los
transplantes de corazón y las transfusiones de sangre se perfeccionaron en experimentos con animales.

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