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Sentencias de la Corte de Constitucionalidad (DERECHOS

HUMANOS)
La sentencia contra Ríos Montt

1. No. De Expediente: 3380-2007


2. Fecha de fallo: 21 de mayo 2013
3. Derechos humanos afectados:
 Derecho a la vida, a la libertad y a su seguridad
personal.
 Derecho a origen, etnia, color, sexo, idioma, religión.
 Derecho a la Paz.

Resumen del caso:

Veinte años después de la firma de la paz en Guatemala, las sentencias por las
masacres de aquella época son escasas, pero hay una emblemática, la emitida en
contra del exdictador José Efraín Ríos Montt, un éxito que ha trascendido fronteras
aunque luego fuera anulada por la propia Justicia.

Durante el conflicto armado interno que desangró a Guatemala entre 1960-


1996 hubo genocidio y se perpetraron unas 669 matanzas, en su mayoría a
indígenas y campesinos, que aún siguen buscando Justicia, según el informe
“Memorias del Silencio”, realizado por la Comisión del Esclarecimiento
Histórico (CEH) de las Naciones Unidas.

De hecho, los familiares de las víctimas de una de las masacres, la conocida


como la de “Las Dos Erres”, tuvieron que esperar 29 años para que los
tribunales juzgaran y condenaran a los autores materiales.

Fue en agosto del 2011, después de un largo proceso, cuando el Tribunal A de


Mayor Riesgo emitió una histórica condena en contra de cuatro exagentes
“kaibiles” guatemaltecos hallados culpables de asesinar a más de 201 indígenas
y campesinos. A lo largo del juicio de esta primera matanza llevada al estrado
salió a luz la brutalidad con la que actuaron los militares en diciembre de 1982
contra la población civil no combatiente de esa comunidad, situada en el
departamento norteño de Petén.
Dentro de un pozo, bautizado como el de “La Vergüenza” por Aura Elena
Farfán, de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Guatemala (Famdegua),
la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) rescató en 1994
162 osamentas, de las que 67 eran de menores de entre 7 y 12 años.

Manuel Pop, Reyes Collin Gualip y Daniel Martínez Hernández fueron


condenados a 6.060 años de prisión por los delitos de asesinato y deberes
contra la humanidad, como se conoce en Guatemala el delito de lesa humanidad,
mientras que el exteniente Carlos Carías recibió 6.066 años, incluidos 6 por
hurto agravado. La masacre se perpetró durante la dictadura del general
retirado José Efraín Ríos Montt (1982-1983), quien no fue juzgado por este
hecho, pero sí fue llevado a los tribunales por la matanza de 1.171 indígenas
ixiles durante su régimen.

El 10 de mayo del 2013, Ríos Montt fue hallado culpable de genocidio y


crímenes contra la humanidad por los que fue condenado a 80 años de cárcel,
casualmente por el mismo tribunal. Sin embargo, diez días después, arguyendo
errores en el proceso judicial, la Corte de Constitucionalidad (CC) anuló la
sentencia y ordenó un nuevo proceso, pero en 2015 Ríos Montt fue declarado
mentalmente incapaz para enfrentarlo.

Para los abogados y los familiares de las víctimas, los crímenes cometidos por
los militares durante la política de tierra arrasada y de fusiles que impulsó Rios
Montt fueron “deleznables”. En febrero pasado hubo otra sentencia histórica,
el exteniente Esteelmer Reyes Girón y el excomisionado militar Heriberto
Valdéz Asij fueron condenados a 120 y 240 años de cárcel, respectivamente,
por deberes contra la humanidad, asesinatos, desaparición forzada y esclavitud
sexual y doméstica contra 12 mujeres q'eqchí's. Es el caso de “Sepur Zarco”.
La primera sentencia por violencia sexual. En palabras de la premio Nobel de la
Paz Jody Williams, “un ejemplo para el mundo” porque ayuda a romper el círculo
de la violencia y transformar el papel de “víctimas” en el de “supervivientes”.

En cuanto a los crímenes cometidos por la guerrilla, hasta ahora sólo Fermin
Solano Barillas ha sido juzgado y condenado a prisión por una de las 32
masacres cometidas por esta facción durante el conflicto. Conocido en la
milicia con el pseudónimo del Teniente David, de la desaparecida Organización
Revolucionara del Pueblo en Armas (ORPA), Solano fue sentenciado en julio de
2014 a 90 años por la matanza de 22 campesinos en noviembre de 1988.
Aún sin sentencia, pero considerado el caso más grande de desaparición
forzada en Guatemala, está Creompaz, por el que el pasado enero 10 oficiales
retirados del Ejército fueron procesados.
Están imputados por la desaparición y el asesinato de al menos 558 indígenas y
campesinos, cuyos restos fueron localizados en una antigua zona militar del
departamento norteño de Alta Verapaz.

Entre los detenidos figura el general Manuel Benedicto Lucas García, hermano
del fallecido presidente Fernando Romeo Lucas García (1978-1982), derrocado
por un golpe militar que tuvo a la cabeza a Ríos Montt.La mayoría de las
víctimas del Creompaz presentaban señales de tortura, con contusiones en la
cabeza y en la garganta, y el denominado tiro de gracia. Forman parte de las
250.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, que dejaron los 36 años de
guerra.

Analisis

Son los derechos del pueblo indigena los que quedan pisoteados quitandoles el
derecho a vivir bajo la misma humandidad, el juicio y la condena de Ríos
Montt se debe en gran parte a la resistencia de los sobrevivientes y
familiares de las víctimas quienes persistieron en sus demandas por la
verdad y la justicia durante el curso de las últimas tres décadas, ya que
es el primer ex jefe de estado en ser condenado por genocidio por una
corte nacional. Su juicio y condena frente a los diversos intentos por
interferir con el proceso significa que hubo dos victorias en Guatemala. La
primera victoria es la propia condena, la cual otorga cierta medida de
justicia para las víctimas de los sistemáticos abusos a los derechos
humanos durante el régimen de Ríos Montt. Como jefe del ejército
guatemalteco y jefe de estado de facto durante un período de 17 meses
en 1982 y 1983, Ríos Montt ha sido identificado durante mucho tiempo
por los activistas de los derechos humanos en Guatemala y en el resto del
mundo, como el hombre responsable durante el período de los abusos más
notorios de los derechos humanos cometidos durante la guerra civil de
Guatemala. Las masacres y los ataques dirigidos a las comunidades
indígenas mayas se expandieron durante su régimen. El juicio y la condena
de Ríos Montt son una reivindicación para las víctimas y sus familias, así
como la reafirmación del principio de que los ataques indiscriminados a las
comunidades civiles durante el tiempo de guerra nunca pueden ser
justificados.
La segunda victoria es para el estado de derecho en general en
Guatemala. Durante el proceso judicial, la conclusión del juicio mucho
menos la sentencia de Ríos Montt, parecía lejos de ser posible. La
conclusión del juicio, anticipada durante mucho tiempo, se produjo después
de varios retrasos en el proceso que amenazaron en más de una ocasión no
sólo con alentar el proceso, sino con detenerlo del todo. Varios
observadores señalaron que los abogados de la defensa no estaban
comprometidos en una defensa legal técnica del acusado, sino que estaban
utilizando tácticas de procedimiento, algunas de legalidad dudosa, para
detener el juicio y evitar que llegara a la conclusión. Además, el juicio
enfrentó a la oposición de algunos sectores de la sociedad guatemalteca,
quienes se quejaron de que el juicio y la conclusión mancharon al país al
justificar a las ex guerrillas y sus aliados, retratar equivocadamente que
el gobierno abusaba de los derechos humanos y socavar la confianza de los
inversionistas en el país. De hecho, la conclusión exitosa del juicio señala
que el estado de derecho en Guatemala, a pesar de ser vulnerable y aún
sujeto de corrupción y tráfico de influencias, triunfó. A pesar de las
tácticas de retraso del proceso y las presiones políticas, el proceso legal
continuó y el juicio concluyó con el veredicto de culpabilidad de Ríos
Montt. Pocos imaginaron que esto fuera alguna vez posible en Guatemala.

Corte interamericana de Derechos Humanos

Caso Ramírez Escobar y otros vs. Guatemala

Sentencia de 9 de marzo de 2018

Caso convenio de la Haya y Adopciones Internacionales

1. No. De expediente: Acumulados 1555-2002 y 1808-


2002.
2. Fecha de fallo: 13 de agosto de 2003.
3. Via legal utilizada: Acción de inconstitucionalidad general
total contra Decreto 50-2002 del Congreso de la
República por el que aprueba el Convenio Relativo a la
Protección del Niño y a la Cooperación en Materia de
Adopción Internacional (Convenio de la Haya).
4. Derechos Humanos afectados:

 Derecho a la seguridad jurídica.


 Derechos de la niñez.

Los accionantes argumentaron, entre otras razones, que la aprobación que hizo
el Congreso del Convenio en cuestión contenía una inexactitud ya que el
decreto en referencia afirmaba que el Estado de Guatemala había suscrito el
Convenio aludido cuando en la realidad ello no sucedió nunca.

El 18 de diciembre de 1996 la Magistratura Coordinadora de la Jurisdicción de


Menores recibió una denuncia anónima, vía telefónica, en la cual se alegó que
los niños Ramírez se encontraban “abandonados por parte de la madre, que se
dedica a inhalar pegamento y a ingerir bebidas alcohólicas, por tal razón se
encuentran en situación de riesgo o peligro”. El 8 de enero de 1997 el Juzgado
Primero de Primera Instancia de Menores de la Ciudad de Guatemala solicitó al
Jefe de la Sección de Menores de la Procuraduría General de la Nación que se
apersonara en el domicilio de los niños Ramírez. Se indicó que, en caso que se
constatara la situación denunciada, la Procuraduría debía “proceder al rescate
de los mismos, internándolos en el hogar de la Asociación Los Niños de
Guatemala, para su cuidado y protección”
Al día siguiente, los funcionarios de la Procuraduría se apersonaron al domicilio
de los niños Ramírez. Los funcionarios informaron que:

El mismo 9 de enero de 1997, al medio día, la señora Ramírez Escobar


compareció ante el Juzgado Primero de Primera Instancia para solicitar la
entrega de sus hijos y presentó sus certificados de nacimiento. Explicó que se
encontraba trabajando y que sus hijos estaban a cargo de una vecina. Sin
embargo, de acuerdo a lo declarado por la señora Ramírez Escobar, no se le
permitió verlos ni se le informó sobre su paradero.
De acuerdo a la señora Ramírez Escobar, el 9 de enero de 1997 ella había
dejado a sus hijos con la vecina que los cuidaba y estaba haciendo una gestión
cuando su novio le avisó que se los habían llevado. Éste le informó que había
tratado de explicar a los funcionarios estatales que la mamá de los niños
estaba trabajando, pero no lo escucharon, sino que “dejaron pegada una hoja en
donde supuestamente se los habían llevado a la Procuraduría General de la
Nación”. A partir de ello habría ido “al Juzgado, a un psicólogo que la mandó el
Juzgado, a la Procuraduría General de la Nación”, al Arzobispado y “a todo
lugar en donde le decían que fuera” para que la ayudaran. En el Arzobispado le
recomendaron contactar a la Asociación Casa Alianza, donde le informaron que
los niños habían sido llevados a una casa hogar aunque no sabían cuál. La señora
Ramírez Escobar también indicó que: Por su parte, el señor Gustavo Tobar
Fajardo se enteró que su hijo había sido separado de su madre a través de una
amiga de la mamá de la señora Ramírez Escobar casi un año después. Como se
desprende de los hechos, el señor Tobar Fajardo no fue notificado en ninguna
etapa del proceso, hasta tanto se apersonó directamente en diciembre de
1998. A continuación se describen las acciones y medidas adoptadas en el
marco de estos procesos después de la separación física de los niños Ramírez
de su madre. El 13 de enero de 1997 la jueza solicitó al Servicio Médico
Forense del Organismo Judicial determinar si los niños Ramírez presentaban
señales de maltrato. No consta en el expediente que se haya realizado este
examen. El 27 de enero de 1997 el Juzgado confirmó el internamiento de
Osmín Tobar Ramírez y J.R. en el hogar de la Asociación Los Niños de
Guatemala (en adelante “Asociación Los Niños”).

En junio de 1997 la señora Ramírez Escobar acudió a la Procuraduría con el fin


de solicitar la devolución de sus hijos. No obstante, no fue recibida. El 29 de
julio de 1997 la Procuraduría compareció ante el juzgado para emitir su opinión
sobre la situación jurídica de los niños Ramírez. Solicitó que se declararan los
niños en abandono y que fueran incorporados al programa de adopciones,
tomando en cuenta que: El 6 de agosto de 1997 el Juzgado Primero de Primera
Instancia de Menores de Guatemala dictó una resolución en la cual resumió la
prueba recaudada, mencionada en los párrafos anteriores, y declaró “en estado
de abandono a los menores [J.R.] y Osmín Ricardo Amílcar Tobar Ramírez”. El
Juzgado confirió a la Asociación Los Niños la tutela legal de los hermanos
Ramírez y ordenó que dicha institución los incluyera dentro de los programas
de adopción que patrocinaba.

ANALISIS

En virtud de todas las consideraciones expuestas, la Corte Interamericana


concluye que, al conceder las adopciones internacionales de J.R. y de Osmín
Tobar Ramírez, Guatemala, no verificó adecuadamente la situación jurídica de
los niños a efectos de determinar su adoptabilidad; (b) no evaluó ni determinó
si la adopción internacional de los niños era la medida que mejor se adecuaba a
su interés superior y el procedimiento de adopción por notaría no ofrecía
garantías suficientes para tener en cuenta el interés superior de los niños
como una consideración primordial; (c) no respetó el derecho de los hermanos
Ramírez a ser oídos en el procedimiento de adopción; (d) no tuvo en cuenta el
carácter subsidiario de la adopción internacional, frente a otras posibles
opciones de cuidado en el país de origen de los niños, y (e) no evaluó ni tomó
medida alguna para descartar la posibilidad de que las adopciones de los
hermanos Ramírez estuvieran generando beneficios económicos indebidos.

Teniendo en cuenta todas las consideraciones anteriores, la Corte concluye que


la decisión de separar a los hermanos Ramírez de su familia biológica se
fundamentó en argumentaciones relativas a la posición económica de sus
familiares, estereotipos de género sobre la atribución de diferentes roles
parentales a la madre y al padre, así como la orientación sexual de su abuela
materna. Este Tribunal considera que estas constituyeron justificaciones
discriminatorias que se utilizaron como base de la separación familiar. En
consecuencia, concluye que el Estado es responsable por la violación de la
prohibición de discriminación en relación con la obligación de respetar y
garantizar los derechos a la vida familiar y la protección de la familia, en
perjuicio de Flor de María Ramírez Escobar, Gustavo Tobar Fajardo y Osmín
Tobar Ramírez. Además, la Corte recuerda que estos factores confluyeron de
manera interseccional en la señora Flor de María Ramírez Escobar, quien por
ser madre soltera en situación de pobreza, formaba parte de los grupos más
vulnerables a ser víctima de una separación ilegal o arbitraria de sus hijos, en
el marco del contexto de adopciones irregulares en que sucedieron los hechos
de este caso. La discriminación de la señora Ramírez Escobar es interseccional
porque fue el producto de varios factores que interaccionan y que se
condicionan entre sí.
Caso golpe de Estado del ex presidente Serrano
Elías.
1. No de Expediente: Sin Numero
2. Fecha del Fallo: 25 de mayo de 1993.
3. Via Legal Utilizada: La corte actuó de oficio en defensa
del orden constitucional.
4. Derechos humanos afectados:
 Principios de legalidad y de supremacía constitucional.
 Derechos civicos del pueblo de Guatemala.

Resumen del Caso:


La corte examinó las desiciones emitidas por el Presidente de la República,
difundidas el mismo dia de la emisión del fallo, por las que dejana sin efecto
disposiciones de la Constitución, disolvia el congreso de la república, destituía a
la Corte Suprema de Justicia y asumía poderes legislativos, normativa
contenida en lo que denominó “Normas Temporales de Gobierno”.
La corte consideró que como lo había venido declarando en consolidada
jurisprudencia, dos de los principios fundamentales que informan al Derecho
guatemalteco son los relativos a la supremacía constitucional y a la legalidad,
los cuales aparecían claramente expuestos en la Constitución en los articulos
44, 152, 175 y 204. Que su función constitucionalesencial es la defensa de la
Norma Fundamental y la preservación del Estado de Derecho.
La corte tambien señaló que las comentadas dispposiciones confrontaban
frontalmente la normativa indicada ya que: la Constitución establece los
mecanismos para reformar, modificar, o suprimir sus propias normas; las
facultades del Congreso de la República y la manera como el mismo se integra;
la independencia judicial y la integración de la Corte Suprema de Justicia.

De esa cuenta, las decisiones identificadas del Presidente de la República


estaban en franca contravención a los preceptos analizados, lo cual implicaba el
rompimiento del orden constitucional, situación que no podía pasar inadertida
para la Corte, por lo que era del caso declararlas nulas “ipso jure”, y carentes
de toda validez jurídica, para restablecer de esa manera el orden jurídico
quebrantado.

Por ello, que las citadas disposiciones eran inconstitucionales, quedaban sin
vigencia y dejaban de surtir efecto a partir de la fecha de su publicación en el
Diario Oficial.

Analisis
Salta a la vista la importancia del fallo, desde el momento que por primera vez
en la Historia de Guatemala un órgano del Estado desafiaba el rompimiento del
orden constitucional, situación ésta que había acontecido con frecuencia en
diferentes épocas. Esa decisión de la Corte significó, no cabe duda, un avance
en la historia institucional del País, ya que es un hecho notorio que esa
sentencia sirvió de marco a la resistencia pacífica del pueblo para reconducir al
Estado por el régimen de legalidad, garantede la plena eficacía de los derechos
humanos de la población. Es preciso hacer notar que, a partir del fallo
comentado, la Corte ha actuado muy pocas veces de oficio, en cumplimiento de
su importante función. Obviamente, en defensa de los intereses del
conglomerado, interpretó las normas constitucionales pertinentes, de una
manera extensiva, a que la faculta el articulo 2º. De la Ley de Amparo,
Exhibición personal y de Constitucionalidad, facilitando de esa forma que
volvieran las cosas al estado que guardaban antes de la seria afectación de los
derechos civicos de los guatemaltecos, que habían sido pisoteados .

Caso Opinión Consultiva DECAM-DIGECAM

1. NO. De Expediente: 682-96.


2. Fecha del Fallo: 21 de Junio de 1996.
3. Via legal utilizada: solicitud de Opinión Consultiva.
4. Derechos humanos afectados:
 Derecho a la libertad.
 Igualdad.
 Libertad de acción.
 Otras garantías constitucionales afectadas: Tenencia y
Portación de armas.

Resumen del Caso:


El solicitante plantea a la Corte si el articulo 1º. Del proyecto de reforma del
articulo 71 de la Ley de Armas y Municiones (Decreto 39-89 del Congreso de la
República), al establecer que no se concederá licencia de portación de armas de
fuego a las personas menoresde veinticinco años de edad, viola el precepto
contenido en el artículo 4º, de la Constitución que garantiza el derecho de
igualdad. Al avocarse al caso, la Corte analiza que el concepto de igualdad
reguladoen la Constitución estriba en el hecho de que las personas deben gozar
de los mismos derechos y las mismas limitaciones determinadas por la ley. Sin
embargo, ese concepto norevise carácter absoluto, es decir, no es la nivelación
absoluta de las personas lo que se proclama, sinosu igualdad relativa, propiciada
por una legislación que tienda a la protección en lo posiblede las desigualdades
naturales.
Asi, la igualdad ante la ley consiste en que no deben establecerse excepciones
o privilegios que excluyan a unos de lo que se concede a los otros en igualdad de
circunstancias, sean éstas positivas o negativas; es decir, que conlleven un
beneficio o un perjuicio a la persona sobre la que recae el supuesto
contemplado en la ley; por ello no implica que no pueda hacerse una
diferenciación que atienda factores implicitos en el mejor ejercicio de un
determinado derecho.
La corte expuso que lo que puntualiza la igualdad es que las leyes deben tratar
de igual manera a los iguales en iguales circunstancias, sin que ello signifique
que los legisladores carezcan de la facultad de clasificar y diferenciar
situaciones distintasy darles un tratamiento diverso, siempre que tal
diferencia tenga una justificación razonable y sea conguente con el fin
supremo del Estado. Asimismo, la Corte señaló que la edad de las personas es
elemento sustancial para el ejercicio de algunos derechos y el
acreditamientode capacidad y responsabilidad. Asi ls fórmula más usual de los
regímenes juridicos modernos, como el guatemalteco, consiste en la fijación de
una edad básica en la que se alcanza la mayoria de edad,que los separa de los
menores, que tienen limitaciónes conforme son más jóvenes.

El sistema Constitucional guatemalteco admite el pluralismo de edades, puesto


que aparte de reconocer los derechos ciudadanos a los mayores de dieciocho
años, establece tambien edades especiales para el ejercicio de determinados
derechos, particularmente los de orden político para el acceso a determinados
cargos, el de Presidente de la República, por ejemplo, para el que se exige ser
mayor de cuarenta años, ministros de Estado, magistrados de la corte
Supremade Justicia, entre otros. Por su parte, el artículo 38 de la Constitución
que reconoce a los particulares del derecho a la poortación de armas, remite la
regulaciónde ese derecho a normas con jerarquía de ley, es decir, la portación
de armas debe estar sujeta a las condiciones para el ejercicio de tal derecho,
que, como todos los demás, no tiene carácter absoluto e ilimitado sino que se
relativiza en orden a valores, superiores de orden constitucional, que consisten
en el respeto a la libertad y la seguridad ajenas y cuya protección se encuentra
en el articulo 44 que dispone que el interés social prevalece sobre el particular.
Con base a todo lo considerado, la Corte concluye que el articulo citado no
contraría el derecho de igualdad contemplado en la Constitución, ya que el
mismo toma en cuenta los diversos factores que, a criterio del legislador,
limitan el derecho que en ese mismo artículo se regula, ni afecta ningún otro
precepto de la normativa constitucional.

Analisis
La opinión de la corte es importante ya que ejemplifica que al entrar en
conflicto dos o más derechos humanos, el juzgador debe sopesar cúal de ellos
debe ser objeto de mayor protección, con base en el criterio de razonabilidad,
criterio según el cual no se afectan derechos preservados en disposiciones de
igual jerarquía, por existir una justificación relacionada con la edad, la
madurez intelectual u otras circunstancias. Sin embargo el uso de armas en una
edad adecuada ya se es más consciente y se tiene una mentalidad diferente
para poder hacer uso de ellas.

Caso Protección del Derecho a la Salud

1.No de Expediente: 1204-2003


2.Fecha del fallo: 27 de Octubre de 2003
3.Via Legal Utilizada: Apelación de Sentencia en
amparo.
4.Derechos humanos afectados:
 Derechos a la vida y a la salud.

Resumen del caso:


Ante tribunal competente, el Procurador de los Derechos Humanos promovió
amparo contra el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social -IGGS-
argumentando que esta institución se negaba a suministrar a los niños hijos de
afiliados que padecían del Síndrome de Turner y Talla Baja Congénita, el
medicamento “Norditropin” u otro genericó basado en Somatropina Humana.
También señaló el Procurador que esta decisión vulneraba el derecho a la vida,
a la integridad física y a la salud de los niños beneficiados con el respectivo
tratamiento, pues de no recibir el medicamento podrían fallecer o sufrir
mayores deterioros en su salud. El tribunal acogió el amparo y el IGSS apeló.
La Corte de Constitucionalidad confirmó el fallo de primera instancia,
otorgando el amparo respectivo con la modificación que los medicamentos
citados, o los que fueran pertinentes, debían ser proporcionados a los
beneficiados, y que para los efectos positivos del fallo, el mismo debía ser
notificado también a la Junta Directiva de la Institución a efecto de que todos
atendieran lo considerado en el mismo.

La Corte consideró que el derecho a la vida era una obligación principal del
Estado pues la Constitución afirma la preminencia de la persona humana como
sujeto y fin del orden social. Asimismo señaló que el derecho a la salud
conllevaba, en el caso concreto, la posibilidad real de que la persona humana
recibiera atención médica oportuna y eficaz. De allí que este derecho fuera
objeto de protección, no soló en la normativa interna del país, sino además, en
la internacional convencional de los derechos humanos, tales como el Pacton
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Declaración
Americana sobre Derechos y Deberes del Hombre. Este principio lo ha venido
reiterando la Corte en un sinnúmero de fallos, tales como los expedientes
acumulados Nos. 355-92 y 359-92, Gaceta No. 28, páginas 19 y 20.

Analisis

El fallo tiene importancia porque hace efectivos los derechos a la salud y a la


vida de la niñez, mediante un criterio que se ha venido reiterando
frecuentemente en un número considerable de casos análogos, por lo que la
tendencia jurisprudencial es notoria.
Es importante anotar también, que aplica directamente el Derecho
Internacional Convencional vigente relativo a la materia, así como la
Declaración Americana sobre Derechos y Deberes del Hombre. No se registran
fallos que contradigan los fundamentos del mismo. Tenemos los derechos de
poder ser protegidos como la misma constitución lo dice.

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